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    3 SOCIOLOGIA CRITICA DE LA JUSTICIA® Lintroduceién Uno de los fenémenos mas intrigantes de la sociologia politica y de la ciencia politica contemporines es el reciente y siempre creciente protagonismo social y politico de los jueces: un poco por toda Europa y por zado el continence americano, los tribunales, los jueces, el ministerio piiblico, las investigaciones de Ja policia criminal y las sentencias judiciales aparecen en las primeras paginas de los perididicos, en los noticiexos de televisign y son un tema frecuente de las conversaciones entre los cludadanos. Se tata de un fenémeno nuevo 0 sélo de un fendmeno que, aunque viejo, ecoge hoy una nueva atencién piblica? A lo largo del siglo XX y con altibajos en el tiempo; los jueces han sido polémicos y objeto de tm fuerte escrutinio piblico, Basta recordar los tribunales de a Repiiblica de Weimar despues de la revolucion alemana (1918) y sus criterios dobies en el castigo de Ia violencia politica de las extremas derecha e izquierda; €l Tribunal Supremo de los Estados Unidos y el modo como intent6 anular la legislacion del New Deal de Roosevelt a comlenzos de los afios treinta; los tribu- rales italianos de finales de las décadas de los sesenta y setenta que, a través del «aso alternativo del derecho» buscaroa reforzar la garantia jurisdiccional de los Aecechos sociales (Sense, 1978); el Tribunal Supremo de Chile y el modo como intent6 impedir el proceso de las nacionalizaciones llevado a cabo por Allende a comienzos de Ia década de los setenta, Empero, estas momentes de notoriedad se distinguen del protagonismo de Epocas recientes en dos importantes aspectos. En primer lugar, en casi todas las s- ‘tuaciones del pasado los jueces se destacaron por su conservadurismo, por el rato discriminatorio de la agenda progresista o de Jos agentes politicos progresistas, ppor su incapacidad para seguir los procesos mas innovadores dela transformacién soctal, econémica y politica, muchas veces votados por la mayorla de la poblactén, En segundo lugar, tales notorias intervenciones fueron, en general, esporidicas, len respuesta a acontecimientos politicos excepeionales, y en momentos de trans- formacion social y politica profunda y acelerada. For el contrario, el protagonismo de los Jueces en tlempos mis recientes, [Este capitulo el capitulo 7 son complementarios. Aqui anali los sistemas de jusciay en especial aloe tribunalee en el marco de las sociedades nacionales En el capitulo 7, analiza los tribunals y el sistema judicial en el marco de los procesas de globalzacion, los cuales tienen diferentes impactos en lot Aigeintos sistemas nacionales. Este texto ha servido de referencia teri los ‘studios que dinjo en la Universidad de Coimbra on el ambito del Observatorio Permanente de la Justicia Portugaesa del Centro de Estudos Sociais (www.ce® ‘uct bien como a lat investigaciones séciojuridicas que emprendi en otree pulses, CI. Santos, 1996, Santos y Garia-Villegas (eds), 2001, para el easo de CColombiz,y Santor y Teindado eds.) 2003, para el caso de Mozambique, sin favorecer necesariamex sistas tal como ellas se pr entendimiento mais amplio incluye un control de la medio para fundamentar v ‘os, sino también de las d dades. Los jueces deciden: ‘constitucién, y st considers imesperado. Lo anterior lle autonomia a la hora de det Por otro lado, aun tuyen una fraccién infiniti srecurtente para no parecer ponder a un nuevo patron ‘contrario de las anteriores, administrativo, y asume su responsabilidad politica, 0 a diferencia de las formas a poder politico y a las ager dirige a los abusos del pod ‘Sin embargo, el nue ‘caracteristica fundamental: ¥¥ con otros érganos de pod esto €5 que, tal como antes politicos. Si bien es clerto q un poder politica ~érgano ¢ ‘como poder politico en la n sea, la politica judicial, qu sélo se afirma como politic ‘con otras fuentes de poder politicos no pueda dejar de Como veremos mas se presenta, pero ahora od ‘Stempre que se presenta es acerca de su legitimidad, 2¢ ‘pregunta sobre la legitimid ala formacién de la voluzt dobtenica electoralmente. D ‘ados no son elegidos, se jidicial, siempre que ést 2 Una propuesta restric Ctavio, 2001 y Kalmano\ contol Judicial de las de cftambién en Hitec STICIA! iologia politica y de la > creclente protagonismo y por todo el continente co, las Investigaciones de ‘en las primeras paginas un tema frecuente de las fmeno nuevo sélo de un scion pablies? mpo, los jueces han sido ta recordar los tribunales nama (1918) y sus eriterlos mas derecha e izquicrda 2 como intenté anular la os afios teinta; los tribu- | setenta que, através del untfa jurisdiccional de los Je Chile y el modo como ado a cabo por Allende a guen del protagonismo de lugar, en casi todas las si servadurismo, por el trate tes politicos progresistas, jores de la transformacién a mayoria de Ja poblacion, en general, esporidicas, yy en momentos de trans fs recientes, en tiempos mis recientes, {analiz ls sistemas de vociedades nacional. salen el marco de esimpactos en las eferenciaterica alos finbito del Observatorio dos Socias (ww ces, ye emprondi en otros ‘2001, para el eso de 1 de Mozambique Sociologia erttea dea justia sin favorever necesariamente agendas 0 fuerzas politicas conservadoras o progre- sistas tal como cllas se presentan en el campo politico, parece afirmarse en ut entendimiento mis amplio y mas profuundo del control de a legalidad, que a veces incluye un control de la constitucionalidad no s6lo del derecho ordinario, como ‘medio para fundamentar una garantia mas osada de los derechos de los ciudada- nos, sino también de las decisiones econémicas que toman las diferentes autori- ddades. Los jueces deciden s: determinada orientacién éconémica es contraria a la constitucién, y si consideran dejarla sin efectos juridicos, se genera un gasto fiscal jesperado, Lo anterior leva al ejecutivo a acusat a los tribunales de usurpar su autonomia a la hora de dete-minar las politieas econémicas?. Por otro lado, aunque la nototiedad piiblica exista en casos que const tuyen una fraccién infinitesimal del trabajo judicial, ella es lo sufieientemente recurrente para no parecer excepeional y para que, al contrario, parezca corres ponder a un nuevo patron d> intervencién judicial. Ademéa, esta intervencién, al Contrario de la anteriores, ccurce mis en l mbito penal queen elev, labora 0 adiminisrativo, y asume su rasgoespecitico al situar Ia cviminalidad dentro dela responsabilidad politica, © mejor, I irresponsabilidad politica Bata intervencion, a diferencia de as formas anteriores de intervencin, se deige poco als uss del poder politico y alas agencas politicas en que és se ha convertde, Alora se Aivige a 1s abusos del poder y alos agentes politics que los protagonizan, Sin embargo, el nuev>protagonismo judicial comparte con el anterior una caracterstica fundamental: traduice en un enfrentaniento con la clase politica ¥ con otros érganos de pode: soberano, en especial con el poder ejecutiv.Y por ésto-es que, tal como antes, ahora se habla de la judicializacién de le eanifictoe politicos. Si bien es cierto queen el origen del Estado moderne oct judicial es ius poder politico -Srgano desoberani-, sin embargo silo seasume plllicamente oto poder politico en la media en qu interfere con otros poderes politicos. © sea, Ia politica judicial, que es ana catacteristicn matical del Bead moderna, silo se afirma como politica del seetor judicial cuando se enfrenta en su terreno Gon otras fuentes de poder plitico. De ahi que la judiciatizacion de los eoniictos | politicos no pueda dejar de traducirse en la poitizacién del sistema judiciaP Como veremos mis adelante, no ex la primera ver que este fenémeno “ $ presenta, pero ahora ocurre de un modo diferente y por razones diferentes, | _ Siempre que se presenta este fendmeno se hacen tres preguntas sobre los jueces | Mterea de su legitimidad, acerca de sir eapacidad y acerca de su independencia. La _Prepuna sobre la legltimidac solo se hace en regimenes demociticony se refere _ 18 formacién de la voluntac de la mayoria por via de la represenacion politica _obtenidaelectoralmente, Debido a queen la gran mayoria de os casos los mags © feadosno som elegidos, se cuestona el contenido democrtico de la intervencién Une propuesta restrictive ce la intervenclén de los jueses en Ia economia _ Clavijo, 2001 y Kalmanovit, 200r. Una visi6n de Ia necesdad de un ‘control judicial de las decsiones econdmicas; Upriminy, 2006e | €f- también en Hirsch, 2009 1 Pora una nova teoraeritica de derecho 1a pregunta acerca dela capacidad se rig alos recursos de que dispone In justica para llevar a cabo de forma efcaz la politica judicial. La capacidad de los jueces se cuestiona por dos vias: de un lado, en un cuadro procesal fjo y con recursos humanos ¥ de infracstructura rlatvamente inelistcos, cualquier aumento «exageradon de a bsqueds de imtervenciin judicial puede sgnifcar ‘el bloqueo de a oferta y, en dtma instanca,redunda en la dencgacién de ttela Judicial efectiva De otro lado, los jueces no aisponen de medios propios para hacer ejecutar sus decsiones siempre que éstas, pera produci efectos titles, presupongan tna participacion activa de cualquier sector de la administracién pidblca. En estos émbitos, que som aquellos en los que la «politizacién de los ltigios judicial» ocurre con més frecuencia, la justicia esta merced dela buena voluntad de servicios que no estin bajo me jurisdicciny, siempre que tal buena voluntad fall, repercute directa y negativamente en la propia efcacia de la pro- teccién judicial Ia pregunta sobre Ia independencia de los juscesesté unida de manera snrima a las preguntas acerce de a legitimidad y acerca de ls capacidad. La inde- ppendencia de los jueces es uno de los principios bisicor del consttucionalismo roderno, por lo que puede parecer extra que sea objeto de cuestionamiento Yen verdad, al contrario de lo que sucede con la pregunta sobre Ja legitimidad, ! cuestionamiento de la independencia tiende a ser reivindicado por el propio poder judicial siempre que se ve'enfrentado a medidas del poder legisativo 0 «jecutivo que considera stentatorias contrast independencia. 1a pregunta sobre Ia independencia surge asf en dos contextos: En primer ugar, en el dela legitimidad, siempre que el cuestionamiento de ésta lieve al legislativo o al ejecutivo a tomar medidas que el poder judicial entiende como mitigadoras de su indopendencia, Ademés, surge también en el contexto de la capacidad, siempre que el poder judicial, a} carecer de autonomia nanciers y administrative, acaba dependiendo de los otros poderes para obtener los recursos «que considera adecuados para el buen desempenio de ss funciones Las preguntas sobre la legitimidad, sobre le capacidad y sobre le indepen dencia asumen, como hemos visto, mayor agudeza en momentos en que ls jueces adquieren mayor protagonismo social y politico, Este hecho tiene un importante significado, tanto por lo que muestra como por lo que ocala. En primer ugar, tal protagonismo es producto de un conjunta de factores que evolicionan histrica- mente, por lo que se hace necesario una vision histérica de la funcién y l poder {dicialesen os iltimoscfento cincuentaafiosa fin de poder contextualizar mejor la situaci6m presente. En segundo lugar, las intervenciones judlciales que son responsibes de In notoriedad judic uma fraccigninfime del desempeto judicial, por lo cual in enfoque exclusivo en los grandes asuntos puede ocultar 0 dejar poco anaizado el desempeto que en la prictca cotidiana &¢ los juecesocupa ia gran mayoria de los recursos y del trabajo judicial, Thimamente, el debate se ha centrado entre tna justia protagéinca que corresponde a las decisiones de los altos tribunales yuna justicia rutinara que se dedica alos casos mis comunes. En este ultimo caso, su desempeto es defec- (en cierto momento histérico constituyen ‘tuoso, pues muchas veces ‘caso de paises con probler ‘necesarios para hacer at Ta escasa capacidad del ju de esto es que los casos n Ja forma posible, es decir ‘proceso, El resultado es q e convencer al juez que En tercer lugar, el ‘mento histérico concreto, sblo de factores politicos, dad y sobre la independer ‘otros factores y en especi ¥; por lo tanto, de la posi de la cultura juridica don del derecho en que los cor politico por medio del cua do (desarrollo organico, a ‘tetera, Un anilisis sociol abordar las cuestiones de ‘masa y de los factores soci de manera histérica el du inter-individual y social e TL.Los jueces y el Estadia Tos jueces son un moderno, un érgano de so Sin embargo, el significad de la criminalidad pone de | dencia se juegan en el campo de combate contra la corrupcién y es también aqui zaci6n del control social pot | onde se discuten con ms agudeza ls otras dos cuestiones que atraviesan el poder gue ocurre por medio de ella, | judicial desde et primer periedo: la de la legitimidad y la de la capacidad. os: en la ereacién de perfiles © Enel segundo periodo, la politizacin de la independencia de los jueces criminales reineidentes y de “venia dada por ef hecho de que asumian una posieién respecto a las politicas pit de acuerdo con tales perfiles, blicas adoptadas por el ejecutivo y el legislative por referencia ala constitucién. En wr parte de las pobiias y del sie sentido se carresponsabilaban por el cumplimiento de as poltcasdefnidas os tipos de investigacién los ttucionalemente. En el tercer periodo, a politizaciim de la independencia de a creacién de infroestructuras | tecesproviene sobre tod del combate contra la corrupciéa y por «50 ya no se lucha contra el crimen que se tanto ala consonancia o disonancia dela agenda politica respecto de la cons- nimizacion o distanciaiento. Se enffenia mas directamente a los propios agentes politicos y alos abusos ya por eltipo de cine Bld os que cllon von exponsables Hl ententanen con ln oon poses ve pen haber estado ene | Bee clr y nis amenaraor pra ss tulares, Por esta azn la cuestn dela deat seconfiundeiuestomente en ee perodo con dela eltinide os nites de a prepara [ Blaumento de a corrupcin e blo uno de on satomas de acide Ia n el Ambito del control social: os enereotpes domlna ial 0 Ben eu an por el pe men. Por es9, en un context@ fdo en sus dimensiones corporativas, pero con eso colabora, por omistén, lacin dl sistome democratic que, en ilo instancia, garantie lain. i fectva. SI, poral contrario, sume una psiién activa de combat et it, wene que contr conataques demoledoes conta su edependencia renee) Sobre todo, del poder ejecutivo, al mismo tempo que se pane en la Torn ely Mal sie ver trnserdahaca si mismo la conianaa de los cudadanos en a aaah Tal elitieoy, por sere nico éxgano de soberania que no esta elegido de judicial em Espana, of. Tabara 3 ong a : ia ae 989 es aeeme rte : eee ae #ieinlependenca de os jueces que surgeton ya en el pio dl paises somiperiévicos fen 4 Para una nueva teria critica el derecho Estado del bienestar. Por un lado, la independencia corporativa orlentada hacia la defensa de los intereses y privilegios de clase de los jueces, coexiste con un desempetio reactivo, centrado en el microlitigio clésico y politicamente neutra- lizado. Por otro lado, la independencia democratica, que sin dejar de defender los intereses y los privilegios de clase de los jueces, los defiende como condicién [para que los juzgados asuman en conereto su parte de cuota de responsabilidad Politica en el sistema democratico a través de un desempetto més activo y poll- ticamente controvertida, Estas dos concepeiones y pricticas de independencia Judicial presuponen dos mancras de entender el reparto y a legitimidad del poder politico en el sistema democritico. Pero mientras en el segundo periodo los jueces, al optar entre una 1 otra, slo condicionan el ejercicio mas o menos avansado de la convivencia democritica, en el tercer periodo la opeién determina la propia supervivencia de la democracia, Mientras que en el segundo periodo estamos ante diferentes concepciones del uso del poder politico, en el terceto estamos ante la diferencia entre el uso y el abuso del poder politico, No es sorprendente que los jueces, de un modo o de otro, sean lamadas al centro del debate politico y pasen a ser um ingrediente fundatnental de la crisis fe la representacién politica, bien sea porque contribuyen a ella, eximiéndose de swresponsabilidad de combatir el abuso del poder, bien sea porque contribuyen a su solucién, asumiendo esa responsabilidad. Adem, esta responsabilidad puede asumirse con varios grados de intensidad. Hay que distinguir, por ejemplo, entre el combate puntual y el combate sistemstico ala corrupeién, El combate puntual se afirma en la represion selectiva, incidiendo sobre algunos casos de corrupcién cescogidos por razones de politica judicial: porque su investigacién es partiew- larmente facil; porque contra ellos hay una opinién piblica fuerte, la cual st es ddefraudada por Ja auseneia de represion, profundiza la distancia entre los ciuda-

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