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Venezuela sostiene que posee derechos históricos en el territorio que se extiende

desde el oeste del río Esequibo hasta el hito en la cima del monte Roraima. Fue
avistado por primera vez durante el tercer viaje de Cristóbal Colón en 1498 y
comenzó a ser colonizado por España, pero luego experimentó incursiones y
apetencias de otras potencias imperiales, lo que generó un mestizaje cultural.

A continuación un resumen acorde a diversas fuentes, en particular del libro “La


Verdad sobre el Esequibo” elaborado por el gobierno venezolano:

1. Es de Venezuela desde que existe Venezuela

El mito de El Dorado con sus ciudades de oro motivó la posesión española de la


Guayana (que significa “tierra de muchas aguas”) a inmigrantes holandeses en
1623, estos se establecieron en la margen derecha del Río Esequibo. Para ese
momento, Holanda estaba en guerra con España.

España y Gran Bretaña firmaron el Tratado de Utrecht en 1713, Inglaterra se


comprometía a respetar los territorios españoles ocupados en América. Los
ingleses se apoderaron de la Guayana Holandesa.

En 1777 fue creada la Capitanía General de Venezuela el 8 de septiembre,


mediante la Real Cédula de Carlos III, quedando integrada por las siguientes
provincias: Venezuela, Nueva Andalucía o Cumaná, Maracaibo, Guayana,
Margarita y Trinidad. Este acto administrativo fue un factor unificador, en lo
político, económico y militar, de las hasta entonces separadas provincias.

Con la Real Cédula surgió la nacionalidad “venezolana” para todos los nacidos en
estas tierras, cuya extensión territorial en su parte oriental entre España y Holanda
sería el Río Esequibo, desde su nacimiento hasta su desembocadura en el océano
Atlántico, quedando así establecida la jurisdicción de Venezuela sobre el Territorio
Esequibo.

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(Foto: Archivo)
Aunque lnglaterra y España firmaron el Tratado de Amiens en 1802 e Inglaterra
aceptó devolver algunos territorios arrebatados por la fuerza a España, en 1810,
por la guerra napoleónica, Gran Bretaña entró en guerra contra Holanda y Francia
y trasladó el conflicto a América invadiendo posesiones holandesas en las
regiones de Demerara y el Esequibo. Londres publicó un mapa donde figura la
Guayana venezolana y holandesa, con el Río Esequibo como línea fronteriza.

2. Reconocido como venezolano al reconocer nuestra independencia

Venezuela fue el primer país de América del Sur en proclamar su independencia


del Imperio español y rompió relaciones con la España controlada por José
Bonaparte. Tomó como su territorio el que a esa fecha correspondía a la Capitanía
General de Venezuela, este abarca la Provincia de Guayana hasta el Río
Esequibo, que fue, es y será, la frontera este de la nueva república, mediante la
aplicación del principio del Uti Possidetis Juris.

Tres eventos definen la posición bolivariana respecto al Esequibo:

1) Simón Bolívar proclamó en 1821 la “Gran Colombia”, luego de la Batalla de


Carabobo y Venezuela informa a la Gran Bretaña los límites orientales de la Gran
Colombia:

“Termina en el Esequibo, siendo la ribera izquierda de este río la frontera con la


Guayana Holandesa” (Nota del ministro Francisco Antonio Zea a Lord
Castlereagh, Londres, 20 de febrero de 1821).

2) Ante las continuas invasiones de colonos ingleses a territorio venezolano


Bolívar instruyó al ministro venezolano en Londres a presentar la denuncia oficial a
las autoridades británicas en los siguientes términos:
“Los colonos de Demerara y Berbice tienen usurpada una gran porción de
tierra que según los últimos tratados entre España y Holanda, nos
pertenece del lado oeste del Río Esequibo. Es absolutamente indispensable
que dichos colonos o se pongan bajo jurisdicción y obediencia de nuestras
leyes, o se retiren a sus antiguas posesiones”.

3) El 16 de julio de 1824, la Gran Colombia solicitó del Reino Unido el


reconocimiento de su independencia de la Corona española y definió su frontera
este de la siguiente manera:

“La República de Colombia compuesta hoy en día de los pueblos conocidos


antes bajo los nombres de Venezuela y Nueva Granada, está situada en el
corazón de la zona tórrida en la América Meridional. Este bello y rico país
se extiende por la mar del norte desde el Río Esequibo, o confines de la
provincia de Guayana, hasta el Río de las Culebras, que la separa de
Guatemala”.

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(Foto: Archivo)
El 24 de julio, con el triunfo de los patriotas en la Batalla del Lago de Maracaibo,
se puso fin a la guerra. El imperio de la Gran Bretaña reconoció la independencia
de la Gran Colombia y a la Guayana Esequiba como parte integral de la nueva
República. Inglaterra reconoció a la Gran Colombia (Nueva Granada y Venezuela)
como Estado soberano, para ese entonces tiene como límite este de su territorio el
Río Esequibo. El 3 de octubre, Estados Unidos reconoció la Independencia de la
República de Colombia.

El 1834 Inglaterra reconoció la independencia de Venezuela sin ningún tipo de


objeción, lo cual equivale a reconocer el legítimo derecho de Venezuela sobre los
territorios que fueron de la Capitanía General de Venezuela.

3. Los juegos de Schomburgk: Conspiración oligárquica y apetencia imperial

A partir de 1822 Gran Bretaña se expandió por Guayana Esequiba, iniciando con
la zona de la costa baja de Morucá y Pomerún, ubicadas al oeste de río Esequibo.
Posteriormente dirigió su expansión por el interior del Esequibo debido a sus ricos
yacimientos de oro.

En mayo de 1835, Schomburgk elaboró un primer mapa de la Guayana Británica,


en el cual indicaba que el territorio venezolano llegaba hasta el Río Esequibo (este
mapa fue ocultado de forma maliciosa por los ingleses). A posteriori, aparecieron
otros trabajos interesados y parcializados que fueron modificados según los
intereses de la geopolítica expansionista de esa potencia.

En 1839, presentó un nuevo mapa de la Guayana Británica en la que le otorgó una


frontera que incluía 142.000 kilómetros cuadrados pertenecientes a Venezuela. Al
respecto, Gran Bretaña justificó dicha cartografía mencionando que simplemente
era el punto de vista del explorador. Pero en 1840, el mapa fue publicado en
el Parliamentary Papers y tiempo después fue adoptado como el mapa definitivo
de la Guayana Británica.

Casi simultáneo al reconocimiento de la independencia, Inglaterra aprovecha la


inexperiencia, impotencia y falta de organización y control de la nueva nación para
iniciar un proceso sistemático de invasión del Territorio Esequibo mediante
colonos. Venezuela le reclama a Inglaterra la actitud de invasión de su territorio al
Oeste del Esequibo hasta la boca del Orinoco.

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(Foto: Archivo)
En 1840, cinco años después del primer mapa, Schomburgk fue comisionado por
el gobierno inglés para hacer un levantamiento topográfico de la Guayana
Británica, en el cual incluyó las pretensiones expansionistas de la Corona británica
para esa fecha, que incluían 141 mil 930 kilómetros cuadrados al oeste del Río
Esequibo constituyéndose este, de hecho, en la segunda línea Schomburgk.

El gobierno británico, ante el reclamo venezolano, accede en 1842 a quitar los


hitos que arbitrariamente colocó Schomburgk en el extremo Norte-Sur y declara
que las marcas y señales establecidas no constituían el límite con Venezuela sino
sólo puntos referenciales, reconociendo la soberanía venezolana.

Con la Guerra Federal en pleno desarrollo durante 1861, el ex presidente Pedro


Gual, a la cabeza de un grupo de oligarcas venezolanos, conformado por Manuel
Felipe de Tovar, Pedro Gual, Pacífico Gual, Nicomedes Zuloaga, Juan José
Mendoza, Francisco La Madriz, Federico Núñez de Aguilar y Aureliano Otáñez,
solicita al imperio británico la intervención tutelar del territorio venezolano,
tomando al territorio de Guayana como pago por las deudas adquiridas.

En 1887 Gran Bretaña publicó un nuevo mapa que ampliaba sus fronteras
abarcando 168.000 kilómetros cuadrados al oeste del Esequibo, manifestando que
el límite marcado por el explorador Schomburgk era errado. Como consecuencia
Venezuela decide romper relaciones con Gran Bretaña.

4. Estados Unidos entra al juego con el laudo fraudulento

Debido a su intención de dominio hemisférico, concretada en la Doctrina Monroe


de 1823, Estados Unidos consideró una amenaza a sus intereses cualquier
apropiación territorial en América por parte de potencias europeas. El 20 de julio
de 1895 envió una nota al Reino Unido en “defensa” de Venezuela contra la
agresión por parte de Inglaterra al territorio venezolano.

El 17 de diciembre, el Presidente Grover Cleveland manifestó que Estados Unidos


no estaba dispuesto a tolerar las usurpaciones británicas en Guayana y emplazó
al Reino Unido a someter la cuestión a arbitraje, advirtiendo que la negativa al
examen judicial de sus títulos equivalía a una apropiación.

Para ello propuso al Congreso la creación de una comisión investigadora para


determinar cuál es la verdadera frontera entre los dos países, su secretario era el
hispanista y experto en Derecho Latinoamericano, Severo Mallet-Prevost.

El Laudo Arbitral de París estuvo compuesto por dos jueces norteamericanos


(Melville Weston Fuller y Davis Josianh Brewer) representando a Venezuela, dos
jueces británicos (Charles Baron Rusell y Sir Richard Henn-Collins) en
representación de Gran Bretaña y el Presidente del Tribunal Arbitral fue el
Canciller ruso Federico Martens, amigo personal de la reina de Inglaterra.

Cabe destacar que Venezuela accedió a ser representada por Estados Unidos, ya
que Gran Bretaña amenazaba con expandir su frontera hasta la boca del Orinoco
sí no aceptaba. Las deliberaciones duraron 13 días y el 3 de octubre el Tribunal de
Arbitraje dictó una decisión unánime que se conoce como Laudo Arbitral de París.

Una decisión sumamente breve, sin motivación ni argumentos legales que le dio a
Gran Bretaña el 90% del territorio en disputa, menos la Boca del Orinoco y 500
millas cuadradas de la desembocadura que fueron reconocidas para Venezuela.

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(Foto: Archivo)
Se argumentó que la decisión se hizo para evitar una guerra, por lo que los jueces
dictaminaron sin tomar en cuenta los aspectos jurídicos ni históricos.

El 4 de octubre se producen protestas por el resultado del Laudo por parte del
venezolano José María Rojas y el 7 de octubre protesta el Presidente Ignacio
Andrade.

5. El secreto de Mallet-Prevost: La trampa sale a la luz

En 1948, al fallecer Severo Mallet Prevost, secretario de la comisión de expertos


designada por Estados Unidos, se publica en The American Journal of
lnternational Law un memorando en el que él mismo explica la negociación
secreta que hubo durante el arbitraje de París.

Mallet-Prevost mencionó que el Magistrado Brewer, uno de los jueces


estadounidenses, le informó en una reunión que sostuvieron en el hotel donde
Brewer se hospedaba, que el Presidente del Tribunal, Martens (amigo personal de
la reina de Inglaterra), había visitado a los jueces estadounidenses para
mencionarles que él y los dos jueces británicos querían dictar una sentencia
unánime, proponiéndoles fijar una línea limítrofe al este de la boca del Orinoco.

Si los jueces norteamericanos aceptaban, Martens y los jueces británicos votarían


a favor y la sentencia del Tribunal sería unánime. Pero por el contrario, si no
aceptaban, él y los jueces británicos votarían a favor de la línea reclamada por
Gran Bretaña. Ante la gran desventaja en la que se encontraba Venezuela y el
eminente riesgo de perder la entrada al Orinoco, los jueces estadounidenses
aceptaron la propuesta.

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(Foto: Archivo)
Al hacerse público este memorándum Venezuela acude a la ONU en 1962 y
denuncia que considera "nulo e irrito" el Laudo Arbitral de París.

Entre los argumentos expuestos por Venezuela destacan:

1) La existencia de adulteración de evidencias documentales como lo son los


mapas elaborados por Schomburgk, ya que la línea fronteriza fue fijada por Gran
Bretaña en junio de 1899.

2) El Presidente del Tribunal Arbitral, se encontraba parcializado por una de las


partes, de igual modo ejerció presión y chantaje en contra de la otra.

6. Acuerdo de Ginebra: Reconocimiento de la controversia y tensión


geopolítica

El 17 de febrero de 1966, con la presencia de representantes de Venezuela, el


Reino Unido y la Guayana Británica, se firmó el Acuerdo de Ginebra en el que los
gobiernos reconocieron la existencia de una controversia sobre la soberanía en el
Territorio del Esequibo y se establecieron los procedimientos para encontrar una
solución por medios pacíficos

Aun cuando se constituyó una Comisión Mixta de Límites conformada por dos
representantes de Guyana y dos de Venezuela, Guyana intentó ocupar la isla
de Anacoco meses después, violando así el acuerdo, ante lo cual Venezuela
respondió instalando una base militar.

El 2 de enero de 1969 se produjo un movimiento separatista en un sector del sur


de la Guayana Esequiba llamado entonces Distrito de Rupununi. Los rebeldes, en
su mayoría habitantes originarios del área, pretendían crear un Comité Provisional
del Gobierno de Rupununi, solicitaron ayuda de Venezuela invocando su
"nacionalidad venezolana", pero el Gobierno de Venezuela presidido por Rafael
Caldera se abstuvo de apoyar el movimiento.
El gobierno guyanés, afecto a Estados Unidos y buscando estabilizarse
internamente, acusó al venezolano de alentar el movimiento separatista. Se
produjeron entre 70 y 100 muertos, al menos 120 habitantes de la región huyeron
hacia Venezuela, fueron ubicados en el sur del Estado Bolívar y se les concedió la
nacionalidad venezolana.

A comienzos de 1970 tropas de las Fuerzas de Defensa de Guyana del puesto de


Eteringbang realizaron un hostigamiento con armas de fuego contra la guarnición
acantonada en la Isla de Anacoco y contra la escuela del Venamo, el cual fue
repelido con toda la energía adecuada al caso.

La actitud hostil inesperada de la tropa guyanesa fue calificada como una acción
planificada para crear animadversión contra Venezuela en las naciones
anglohablantes del Caribe.

El 18 de junio de ese año, durante el gobierno de Rafael Caldera, se firmó el


Protocolo de Puerto España, el cual tendría una vigencia de doce años.

Cumplido el plazo, Venezuela propuso en 1983 la negociación directa con


Guyana, pero ésta no acepta y propone tres alternativas que Venezuela rechaza:
Asamblea General de la ONU, Consejo de Seguridad o Corte Internacional de
Justicia.

El conflicto se lleva bajo los auspicios del Secretario General de las Naciones
Unidas a propuesta de Venezuela, apegados al artículo 33º de la Carta de las
Naciones Unidas referente a los medios de soluciones pacíficas. En 1987 Guyana
y Venezuela deciden aceptar el método de los Buenos Oficios que comenzó a
funcionar desde 1989.

Un buen oficiante elegido y aceptado por las partes tendría como función acercar
a ambos Gobiernos con el fin de que estos llegaran a una solución satisfactoria,
como lo dicta el tratado. Tres fueron los designados: Alister McIntyre (1989-1998),
Oliver Jackman (1999-2007†) y Norman Girvan (2010-2014†).

El 20 de septiembre de 1999 se celebró una reunión entre miembros del Ministerio


de Relaciones Exteriores de la ONU y de Guyana para revisar el estado de las
discusiones sobre la controversia territorial del Esequibo, donde se destacó la
importancia de los buenos oficios del Secretario General y el establecimiento de la
Comisión Bilateral de Alto Nivel para la cooperación económica, social y
ambiental.

7. Nueva fase de apetencia imperial: El factor petróleo aviva la controversia

En el 2011 Guyana determinó hacer modificaciones a su plataforma continental


marítima para explotación de petróleo afectando el mar territorial de Venezuela,
sin haber previa nota a la Cancillería Venezolana.
En junio de 2012 el vecino país entregó el bloque Roraima a las empresas
trasnacionales CGX Energy, Exxon, Shell y Anadarko para la exploración
petrolera, manteniendo en secreto la ubicación de la misma concesión que había
sido paralizada tras una protesta de Venezuela entre 1999 y 2000.

En 2013 el gobierno de Venezuela descubre la ubicación frente a la fachada


atlántica venezolana donde Guyana aplicó una línea divisoria con Venezuela con
una inclinación aproximada de 30 grados mientras que la Armada de esta última
señala que desde 1996 Venezuela ha asumido la inclinación de esta línea en 70
grados (Azimuth 070) y ha ejercido soberanía sobre la zona. Esta delimitación no
solo afectó a la fachada atlántica de la Guayana Esequiba, sino a la del estado
Delta Amacuro de Venezuela.

El 11 de octubre de ese año, Guyana acusó a la Armada de Venezuela de detener


al barco petrolero estadounidense RV Teknik Perdana, contratado por el gobierno
guyanés, y de haber ordenado dirigirse a la Isla de Margarita, calificando el acto
como "una seria amenaza para la paz" de la región.

En efecto, el buque venezolano Patrullero Oceánico de Vigilancia Armada


Bolivariana "Yekuana" (PO-13) informó a las autoridades de su país que el día 10
de octubre de 2013 en horas de la tarde fue detectado e interceptado aquel barco
en espacio marítimo que corresponde a lo que reconocen como su zona
económica exclusiva.

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(Foto: Archivo)
Por su parte, Venezuela pidió a Guyana explicaciones por lo que considera una
invasión a las aguas jurisdiccionales venezolanas. El conflicto y los anteriores al
acontecimiento fueron fijados para ser discutidos en Puerto España, Trinidad y
Tobago, por ambos gobiernos el 17 de octubre del mismo año, en el ánimo de
resolver por la vía diplomática cualquier diferencia existente entre las partes.

Como resultado, ambos gobiernos ratificaron la Declaración Conjunta del 30 de


septiembre de 2013 en Puerto España y reconocieron que la delimitación de las
fronteras marítimas sigue siendo un tema pendiente y requerirá negociaciones,
para lo cual se convino que un equipo técnico se reuniera dentro de los cuatro
meses posteriores para intercambiar puntos de vista sobre cómo podría proceder
esa delimitación.

En diciembre de 2014 la canciller de Guyana, Carolyn Rodrigues-Birkett, declaró


que en 2015 acudirían a organismos internacionales diferentes a los acordados
con Venezuela, como la Corte Internacional de Justicia (CIJ) argumentando que,
después de varias décadas, no se había logrado llegar a una solución efectiva al
conflicto territorial, esto a partir del fallecimiento del buen oficiante de la ONU, el
jamaiquino Norman Girvan.

La declaración de la canciller guyanesa recibió una protesta del gobierno de


Venezuela que la calificó como un "acto inamistoso, unilateral y sorprendente"
reclamando volver a los mecanismos previstos en el Acuerdo de Ginebra de 1966
con una solución bilateral y pacífica y reitero su posición de considerar "nulo e
írrito el Laudo Arbitral de 1899”.

8. Corporaciones y sus marionetas usan al Esequibo como excusa

La orden ejecutiva en la que el entonces presidente de Estados Unidos, Barack


Obama, declara una "emergencia nacional" por la amenaza "inusual y
extraordinaria" de Venezuela a la seguridad nacional y a la política exterior de su
país, sirvió para que el establishment global arremetiera contra Venezuela
azuzando a actores como David Granger, el presidente electo en Guyana ese año.

Granger ganó las elecciones tras una campaña diseñada y concebida por la


empresa El Toro LLC, bajo la asesoría del estratega norteamericano en campañas
electorales Brad Goodman, toda financiada por la megacorporación petrolera
Exxon Mobil. En la 36ª Cumbre de la Comunidad de Países del Caribe (Caricom)
emitió un discurso contra Venezuela en el que dijo:

 “Guyana aun lleva un mono sobre su espalda, esa carga es un peso


insoportable de un reclamo opresivo y ofensivo sobre nuestros espacios
terrestres y acuáticos”
 “La frontera de Guyana con Venezuela fue fijada hace 116 años (Laudo de
Paris 1899), fue determinada, fue definida, fue delineada, fue demarcada por
árbitros internacionales”
 “Cualquier Estado que sistemática, cínica e incansablemente busque
repudiar solemnes acuerdos internacionales y socavar la seguridad y la
soberanía de otro Estado debe ser condenado. La República Bolivariana de
Venezuela en los últimos 50 años se ha vuelto reaccionaria y cada vez más
agresiva”

El presidente venezolano, Nicolás Maduro, respondió en cadena nacional de radio


y televisión desde la Asamblea Nacional (AN) lo siguiente:
 “Es necesario poseer una gran paciencia, una gran altura, para procesar,
digerir y no vomitar cuando uno escucha las declaraciones que ha dado
contra Venezuela, nuestra historia y nuestro pueblo, el actual presidente de
la Republica Cooperativa de Guyana; declaraciones vomitivas, altamente
ofensivas contra la dignidad de un pueblo de héroes, de un pueblo de
libertadores, del pueblo de Bolívar”
 “Venezuela es un país espiritual y doctrinariamente pacifista, pero es grave
por que en política internacional el lenguaje es muy importante ya que va
presentando y escalando escenarios; este es un discurso intoxicado de
violencia y de odio, sin lugar a dudas, de un provocador en todas las de la
ley, que sabe usar el lenguaje para ofender, herir y mancha”

9. Fallo de la Corte Internacional de Justicia y respuesta del Estado


venezolano

El 29 de marzo de 2018 Guyana solicitó iniciar un procedimiento judicial ante la


CIJ para el reconocimiento de su “derecho soberano” sobre la región del Esequibo
que, según ese gobierno ya había sido resuelto en 1899 a través del Laudo
Arbitral. Para ello pidió que "se confirme la validez legal y el efecto vinculante del
laudo arbitral de 1899 con respecto a la frontera entre Guyana y Venezuela".

La excolonia británica se basó en el Artículo 36 de la CIJ y pidió determinar si esta


tiene jurisdicción para conocer la controversia y reconocer su derecho soberano
territorial sobre una zona que Venezuela reclama.

El pasado 18 de diciembre del 2020, con 12 votos a favor y 4 en contra, la CIJ se


declaró competente para conocer de la demanda interpuesta por Guyana, se supo
que dos jueves, uno de Francia y otro de Marruecos, se declararon
disidentes arguyendo que no se pueden hacer derivar del acuerdo de 1966 entre
Venezuela y Reino Unido las consecuencias jurídicas a las que llegó la mayoría de
la CIJ.

La CIJ se apoya en el Acuerdo de Ginebra donde se establece que las Partes


aceptaban la posibilidad de que la controversia fuese resuelta por vía judicial y;
como complemento; se remite al Artículo 36 de su Estatuto que establece cómo
funciona y cuáles son sus competencias, aunque para ello, las partes deben
también reconocerla de manera expresa.

Venezuela ha alegado que no ha reconocido en ningún momento la jurisdicción de


la CIJ en este caso y, por ende, desconoce la validez de sus decisiones. El 30 de
enero de 2018, Antonio Guterres, Secretario General de la ONU, declaró que, al
haber fracasado cualquier mecanismo diplomático, lo ideal era llevar el caso ante
las instancias judiciales internacionales.

El pasado jueves 7 de enero, a dos días de su instalación, la nueva AN de


Venezuela, votó unánimemente un acuerdo en rechazo a la decisión de la CIJ en
torno a la controversia y al haber tomado como válido el Laudo Arbitral de 1899
que lesiona la integridad territorial de nuestro país.

Además el Poder Legislativo respalda las acciones diplomáticas, jurídicas y


políticas que emprenda el Ejecutivo encabezado por el presidente Maduro, para
resguardar los derechos soberanos de Venezuela, abrir "caminos para
negociaciones amistosas" con Guyana y buscar asistencia con el secretario
general de Naciones Unidas, Antonio Guterres.

En el acuerdo se establece la creación de una comisión especial que fue


conformada este jueves, la cual está presidida por el diputado Hermann Escarrá
del Gran Polo Patriótico (GPP). El primer vicepresidente será Earle Herrera (GPP),
y segundo vicepresidente Timoteo Zambrano, de la oposición.

Ese mismo día el presidente Maduro envió una carta al secretario Guterres
manifestando que "la dura experiencia histórica de agresiones económicas y
despojos territoriales por parte de potencias imperiales nos dejó como lección
jamás someter nuestra soberanía a las decisiones de instancias internacionales
que pongan en peligro nuestra independencia política e integridad territorial".

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(Foto: Prensa presidencial)


Por ello el mandatario venezolano enfatizó que solo las conversaciones directas
entre la República Bolivariana de Venezuela y la República Cooperativa de
Guyana "pueden acercarnos a una solución verdaderamente negociada, amistosa
y definitiva a esta controversia territorial heredada de las rapiñas coloniales del
siglo XIX".
Fue así como pidió a Guterres sus buenos oficios para que reanime el diálogo
entre ambos países "como camino para evitar decisiones ajenas a la legalidad
internacional que pueden poner en grave riesgo la paz y la seguridad de la
región".

— SOMOS UN GRUPO DE INVESTIGADORES INDEPENDIENTES


DEDICADOS A ANALIZAR EL PROCESO DE GUERRA CONTRA VENEZUELA
Y SUS IMPLICACIONES GLOBALES. DESDE EL PRINCIPIO NUESTRO
CONTENIDO HA SIDO DE LIBRE USO. DEPENDEMOS DE DONACIONES Y
COLABORACIONES PARA SOSTENER ESTE PROYECTO, SI DESEAS
CONTRIBUIR CON MISIÓN VERDAD PUEDES HACERLO AQUÍ<

El mayor peligro que veo, es que en junio de 2012 Guyana entregó el bloque
Roraima a las empresas trasnacionales CGX Energy(antecedentes de ser corridos
por Suriname en 2000), Exxon, Shell y Anadarko(ahora Occidental Petroleum)
para la exploración petrolera, manteniendo en secreto la ubicación de la misma
concesión que había sido paralizada tras una protesta de Venezuela entre 1999 y
2000. Esas compañías son queridas del ultra-capitalismo así que yo les haría
propaganda como abusadoras, antes si se quiere de empezar conversaciones,
esperando hacer público el abuso.
El capitalismo está llegando a una etapa animalística casi, the cinicismo e
inmoralidad. Nada ni nadie, puede detener al por ejemplo, 1-por-ciento de los
estadounidenses de hacer lo que ellos quieran, en cualquier lugar del mundo, o
ellos o alguno de sus primos o amigos quieran; solo hace falta que se declaren
amigos uno del otro, y el resto del mundo tiene que someterse, lamentablemente
dicho. No quiero con esto desanimar, sino tomar conciencia que planteos a las
cortes internacionales tienen que hacerse con constante conciencia de esto.
En cuanto a la disputa, para mi lo mas valioso es el principio Uti possidetis juris.
Respaldado por la linea de reconocimiento britanico de 1824 si falta hubiera.
Especialmente porque los arreglos siguientes fueron acciones piratas. Y no se
puede humanamente, abusar afincado en brutalidad como lo hacian los piratas;
No es humano. Para eso estuvieron hechas las leyes, para evitar el abuso brutal
del fuerte al débil. Y tenemos que volver a respetar civilización, y no brutalidad
disimulada como por ejemplo, en la doctrina Monroe (aunque no se pueda decir
esto en foros internacionales por razones dichas.) Para terminar con el claro
ejemplo de Guyana actualmente aprovechándose del estado de debilidad
internacional actual de Venezuela. Adicionalmente tengo entendido que un nuevo
mafioso ha ganado la presidencia de Guyana; con conexiones con India; y todos
sabemos la rapacidad y expansionimo de
Mmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmm

Desde hace 180 años, los dos países sudamericanos se pelean la región del
Esequibo; que es rica en recursos naturales, minerales y petrolíferos. La
más reciente tensión se desencadenó en 2015, luego de que la multinacional
estadounidense ExxonMobil encontrara nuevas bolsas de petróleo bajo las
aguas de esa zona fronteriza. El próximo viernes 26 de febrero, la Corte
Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya celebrará una primera audiencia
sobre la contienda.

ANUNCIOS
El Esequibo, territorio fronterizo entre Venezuela y Guyana, lleva en disputa de
manera oficial desde 1841. En aquel momento, el gobierno venezolano denunció
una incursión en su territorio por parte del Imperio británico, del cual aún formaba
parte la actual Guyana. El territorio en disputa abarca un total de 159.542
kilómetros cuadrados con abundancia de recursos naturales, minerales y
petrolíferos.

La región constituye cerca del 60 % del actual territorio de Guyana y retornó al


centro de la disputa entre ambos países en 2015 después de que la multinacional
estadounidense ExxonMobil descubriera un nuevo y prolífero yacimiento
petrolífero, que según Venezuela se encuentra en las aguas en disputa.

Esequibo, región fronteriza en disputa entre Venezuela y Guayana ©


FRANCE24
La reclamación de este territorio supone uno de los pocos puntos de encuentro
entre la oposición y el Gobierno en Venezuela, que no acepta la decisión de la
Corte Internacional de Justicia (CIJ) el pasado 18 de diciembre de declararse
competente para dirimir el caso. Guyana demandó a Venezuela ante la entidad
internacional y, ese día, el organismo aceptó la solicitud de las autoridades
venezolanas para aplazar la audiencia del juicio hasta el próximo viernes 26 de
febrero. Venezuela pidió ese tiempo para realizar consultas sobre la contienda,
pero ya llegó el momento de volver ante el tribunal. 

¿Cuál es el origen de la disputa entre Venezuela y Guyana?

El origen de la discusión sobre la soberanía del territorio del Esequibo se remonta


a la época de las colonias. En un principio estuvo controlado por los españoles.
Posteriormente, formó parte de la Capitanía General de Venezuela, cuando esta
fue fundada en 1777; y más tarde fue integrada a la nueva República de
Venezuela a partir de 1811 por un breve periodo de tiempo.
Cuando Venezuela se independizó definitivamente de la Gran Colombia en 1830,
su frontera en el este quedó definida por el río Esequibo. Sin embargo, en 1814
los neerlandeses entregaron a Gran Bretaña los derechos sobre las actuales
Guyana y Surinam, sin que quedara claro cuál era la frontera occidental de este
territorio.

Por ello, en 1840 los británicos designaron al explorador Robert Schomburgk para
que la trazara. Es en este momento en donde comienza la actual disputa territorial.
Poco después del comienzo de la exploración, se dio a conocer la llamada "línea
Schomburgk", un polémico trazado que reclamaba cerca de 80.000 kilómetros
cuadrados adicionales al oeste del río Esequibo, dentro del territorio que
Venezuela reconocía como suyo.

De este modo, en 1841 Venezuela buscó el respaldo de Estados Unidos


para denunciar la incursión de los británicos en su territorio. Con ello, los
estadounidenses decidieron intervenir en 1895 en la disputa fronteriza bajo la
Doctrina Monroe, que reclamaba una "América para los americanos".

Arbitraje internacional

Tras la decisión de EE. UU., el Imperio británico aceptó en 1897 la creación de un


tratado para someter el litigio a un arbitraje internacional. La intención de
Venezuela era reclamar el territorio como suyo a partir del uti possidetis iuris, un
principio del Derecho Internacional que garantiza a los Estados poder administrar
territorios que históricamente les pertenecen.

El argumento de Venezuela se basaba en la inclusión de este territorio bajo la


soberanía de la Capitanía General de Venezuela en 1777. Sin embargo, el
conocido como Laudo Arbitral de París de 1899 se resolvió a favor de Gran
Bretaña y se estableció la "línea Schomburgk" como la frontera entre ambos
territorios.

Pero en 1949, el supuesto hallazgo de unos papeles que comprometían la


imparcialidad del jurista ruso Friedrich Martens en el juicio llevaron a Caracas a
denunciar el fallo ante la ONU. En 1966, Venezuela y Reino Unido firmaron el
pacto conocido como Acuerdo de Ginebra, por el que se comprometían a
encontrar una solución pactada para la disputa.

Sin embargo, la independencia de Guyana tres meses después dejó el documento


en el limbo. Venezuela no acepta la decisión de 1899 y Guyana, por su parte, se
niega a otra decisión que no sea esta. El pacto de 1966 declara que, de no haber
solución pactada, el secretario general de la ONU debe encontrar otros
mecanismos de solución. Pero hasta ahora no ha sido posible.

La Corte Internacional de Justicia entra en juego en 2018

Ante el recrudecimiento de las pretensiones venezolanas en 2015, Guyana decidió


llevar el asunto a la CIJ en 2018, que se declaró competente en el asunto el
pasado 18 de diciembre. La principal postura de Guyana, sin embargo, sigue
siendo la de respetar la decisión de 1899, como señalan las palabras del
expresidente del país Carl Barrington Greenidge en una entrevista para BBC
Mundo en 2017.

"Ellos recibieron la boca del río Orinoco y acordaron, como parte del Tratado de
Washington de 1897, aceptar la decisión del tribunal de arbitraje como final y
definitiva. Por lo tanto, en lo que a nosotros respecta, ese reclamo acabó en ese
momento: Venezuela recibió territorio, Guyana recibió territorio y el tratado operó
sin problemas por 63 años", señaló.

Imagen de archivo que muestra barcos que transportan suministros para


una plataforma petrolera en alta mar operada por Exxon Mobil. © Luc Cohen /
Reuters
Desde entonces, la postura de Venezuela se ha centrado en no aceptar la
legitimidad de la CIJ para resolver este conflicto. El ministro de Exteriores
venezolano, Jorge Arreaza, dijo en diciembre de 2020 que el tratado de 1966
“niega la vía judicial” que pretende implantar la CIJ, “incapaz de alcanzar el arreglo
práctico y satisfactorio que este tratado impone a ambas partes".

Nuevas tensiones con la llegada de 2021

En enero de 2021, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, publicó un


decreto para proteger la región del Esequibo a través del denominado “territorio
para el desarrollo de la Fachada Atlántica”. Guyana consideró el decreto como
“profundamente perturbador” y denunció el aumento de presencia militar
venezolana en la zona.

Con motivo de esa “defensa” que promulga el Gobierno de Venezuela, el 21 de


enero la Armada venezolana detuvo dos barcos pesqueros guyaneses que, según
Caracas, estaban navegando en aguas de "plena soberanía" venezolana. Guyana,
por su parte, defiende las aguas como suyas e hizo un llamado al encargado de
negocios venezolano en Georgetown, Moses Chávez, para pedir su liberación.
Este mismo miércoles 24 de febrero la Fuerza Armada Nacional Bolivariana
(FANB) de Venezuela acusó a Estados Unidos de querer desintegrar el territorio
venezolano a través de sus “transnacionales” a quienes, afirman, envían “a hacer
el trabajo de neocolonialismo, a hacer el trabajo de infiltración y de penetración".

Pese a la posición venezolana frente al papel de la CIJ, el próximo viernes 26 de


febrero ambos países participarán en la primera audiencia de este juicio
organizada por la Corte de la Haya. Las posturas inamovibles de ambos países en
torno al disputado territorio hacen difícil pensar en una temprana solución para la
soberanía sobre el Esequibo.

Con EFE y medios locales

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En 2015, la ExxonMobil halló una importante reserva de petróleo en la región del


Esequibo. Guyana junto con Estados Unidos han creado una situación hostil,
mediante exploraciones en el territorio. Estos gobiernos buscan que Venezuela
renuncie a su soberanía para apoderarse sin conflicto de un territorio rico en
minerales y, además, con una ubicación geográfica estratégica para la región
sudamericana por su salida al océano Atlántico

El pasado 11 de enero la vicepresidenta de la República Bolivariana de


Venezuela, Delcy Rodríguez, denunció la incursión de un buque de ExxonMobil,
corporación trasnacional de origen estadounidense, en aguas de jurisdicción
nacional venezolanas, amparada por el gobierno de la República Cooperativa de
Guyana. El gobierno de Nicolás Maduro ha protestado en varias ocasiones la
violación de la soberanía en el controvertido territorio del Esequibo, de casi 160 mil
kilómetros cuadrados de extensión, por parte de Guyana y Estados Unidos. En
esta oportunidad, la maniobra fue realizada posterior al fallo a favor de Guyana
que dictara el pasado 18 de diciembre la Corte Internacional de Justicia, instancia
que no es reconocida por Venezuela para dirimir la disputa histórica de este
territorio.

En tal sentido, Guyana al autorizar la incursión de la compañía petrolera al


Esequibo viola el único acuerdo legal que salvaguarda los intereses soberanos de
Venezuela: el Acuerdo de Ginebra, firmado en 1966 por ambas naciones donde se
comprometen a encontrar una salida pacífica y negociada al conflicto fronterizo.
En tanto, Guyana, con apoyo de la CIJ, se empeña en escudarse en el Laudo
Arbitral de París, celebrado en 1899, que asume como legítimo los límites
fronterizos trazados, de manera unilateral y arbitraria, a fines del siglo XIX por
Reino Unido.

La Guayana Esequiba es venezolana


La historia de la Guayana Esequiba se remonta hacia 1623 cuando colonos
holandeses ocuparon el territorio al margen derecho del río Esequibo. La guerra
entre Inglaterra y Holanda impactó directamente en sus territorios de ultramar, y
así fue como los ingleses, conociendo la riqueza de esta región, usurparon a su
vez el territorio Esequibo y se lo arrebataron a los holandeses.
Para determinar los territorios de las potencias imperiales, España e Inglaterra
firmaron el Tratado de Utrech en 1713, un compromiso por respetar los territorios
coloniales ocupados por los españoles en América. Hacia 1831 Inglaterra funda la
Guyana británica conformada por los territorios Demerara, Esequibo y Berbice.
En 1777, una Real Cédula de Carlos III, fundó la Capitanía General de Venezuela
conformada por las provincias Venezuela, Cumaná o Nueva Andalucía,
Maracaibo, Guayana, Margarita y Trinidad. En adelante, las provincias estarían
bajo un único mando político, económico y militar de la monarquía española. Los
límites fijados por España para la Capitanía General contemplaban el río
Esequibo, desde su nacimiento hasta su desembocadura en el océano Atlántico.

Durante el proceso de independencia de Venezuela, a partir de 1810, la República


fijó su extensión territorial basada en el principio de Uti Possidetis Juris, que
conservaba el territorio venezolano según los límites de la antigua Capitanía
General. Gran Bretaña no se opuso a esta reglamentación, sin embargo, continuó
usurpando y ocupando vastas regiones de la Guayana Esequiba en un contexto
de guerra (1810-1821) y de múltiples problemas políticos, económicos y sociales
para la naciente república.
En 1822 Bolívar le giró instrucciones a su ministro en Londres, José Rafael
Revenga: “Es absolutamente indispensable que dichos colonos [ingleses], o
se pongan bajo la protección y obediencia de nuestras leyes o que se retiren
a sus antiguas posesiones. Al efecto se les dará el tiempo necesario según
se establece en el proyecto”. En otras palabras, la nueva nación reconocía
como suyas estas tierras y así se lo comunicó a Gran Bretaña en 1824 y 1834,
cuando solicitó su reconocimiento a la República de Colombia y a la
independencia de Venezuela. Aún así los británicos no pararon de expandirse
hacia el territorio venezolano y extraer las riquezas minerales de aquellos suelos.

Las líneas de Schomburgk


Entre 1834 y 1843 el naturalista prusiano, Robert Schomburgk, trabajó delineando
los límites de Guyana británica. La primera línea que trazó en 1834-1835
reconocía la región del Esequibo como venezolana, excepto por las zonas de
Pomerún y Moruca, que ya habían sido usurpadas, pero destacaba la línea
fronteriza del río Esequibo como límite entre Venezuela y la Guyana. En 1839
Gran Bretaña impuso una segunda línea de Schomburgk que dibujaba
ampliamente el territorio guyanés a 141.930 Km² al oeste del Esequibo. Más
adelante, en 1887, Gran Bretaña publica un tercer mapa de Guyana, con
ampliaciones y alteraciones, que abarcaba unos 168.000 Km² al oeste del
Esequibo.
Enseguida, Venezuela rompió relaciones diplomáticas con Gran Bretaña, debido a
la negativa de los ingleses a negociar una salida que no afectara los derechos de
la nación sudamericana. Tampoco aceptaban ninguna de las propuestas hechas
para salir del conflicto: Inglaterra se negó a desalojar los territorios que venía
ocupando ilegalmente, desconociendo las leyes que amparan la soberanía
venezolana sobre el territorio. La fractura de las relaciones entre Venezuela y
Gran Bretaña fue un aliciente para Estados Unidos que intervino en el conflicto.

Un tratado fraudulento y derogado


Aquel Laudo Arbitral se inició en Washington en 1897 cuando Estados Unidos
representó a Venezuela, actuando en conformidad con la Doctrina Monroe,
“América para los americanos”, pactó con Gran Bretaña los límites territoriales
más allá del río Esequibo. Dos años más tarde, en París, ratificaron el acuerdo
que concedió el 90% del territorio Esequibo a Gran Bretaña, dejando a la nación
venezolana apenas con la salida al Atlántico del río Orinoco y 500 millas
cuadradas del delta.
Años más tarde, en 1948, al morir Severo Mallet Prevost, uno de los
representantes estadounidenses de aquel tribunal, The American Journal of
International Law reveló un memorando que señalaba la componenda entre
Estados Unidos e Inglaterra para dejar a Venezuela sin el Esequibo.
Finalmente, en 1962 Venezuela pidió ante la ONU la anulación del Laudo Arbitral
por dos razones: la manipulación de los mapas de Schomburgk, ya que el límite
fronterizo fue fijado unilateralmente por Gran Bretaña en 1899; y la falta de árbitro
imparcial en el tribunal reunido en París.
El gobierno de Venezuela ha insistido en el Acuerdo de Ginebra vigente desde
1966 como el único camino para resolver, de forma diplomática, la disputa
territorial por el Esequibo. En dicho tratado, Guyana y Venezuela acordaron una
salida equitativa y pacífica al conflicto; se comprometieron a resolver la disputa sin
intermediarios y anularon el Laudo Arbitral de 1899.

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Un conflicto histórico
El Esequibo fue controlado por el imperio español, el holandés y más tarde el
británico, que en 1897 se comprometió con Venezuela, que reclamaba el territorio,
a resolver la disputa en tribunales internacionales.
En 1899, la zona fue adjudicada al Imperio británico por medio de un laudo
arbitral en una corte en París.
Pero en 1962, Venezuela presentó ante Naciones Unidas una demanda alegando
que el laudo fue resuelto de manera fraudulenta, ya que supuestamente hubo
complicidad entre los delegados británicos y el juez ruso que determinó el fallo.
Mientras tanto, Guyana obtuvo su independencia en 1966.
Ese año, y tras la denuncia venezolana, se firmó el Acuerdo de Ginebra, según
el cual la zona es controlada por Guyana aunque su soberanía es
disputada por Venezuela.
El acuerdo, que era de carácter transitorio, estableció un plazo de 4 años para
solucionar el diferendo. Pero sus pautas siguen vigentes.
Entre 1982 y 1999, ambos países intentaron resolver el asunto a través del
mecanismo de buenos oficios de la ONU —un sistema de arreglo pacífico de
controversias, para mediar en la disputa territorial—, que nunca arrojó resultados
concretos.
Después, durante el gobierno de Hugo Chávez (1999-2013) el diferendo se
archivó, en parte debido a las buenas relaciones entre el fallecido presidente
venezolano y Georgetown.

La explotación petrolera
El conflicto se avivó en 2015, cuando la petrolera Exxon Mobil anunció el
descubrimiento de un importante yacimiento en el océano Atlántico, justo en la
zona que entra en el histórico diferendo territorial.

 El yacimiento de petróleo que calienta la controversia entre Venezuela y


Guyana

Las exploraciones fueron realizadas con el aval de Georgetown y eso provocó la


protesta del presidente venezolano, Nicolás Maduro.
Tras un revuelo diplomático, finalmente se decidió resolver el conflicto a través de
los mecanismos de buenos oficios de la ONU, pero, de nuevo, no se llegó a una
solución.
Sin embargo, el gigante petrolero siguió en la zona haciendo prospecciones, que
Venezuela considera ilegales y halló más yacimientos.
El desarrollo del sector petrolero podría ser vital para Guyana, el segundo país
más pobre del hemisferio occidental, después de Haití.

Por eso, Guyana decidió introducir este jueves ante la Corte de La Haya una
solicitud para que se resuelva el conflicto territorial.
El gobierno de Venezuela, por su parte, respondió en un comunicado en que no
reconoce la judicial como una vía para resolver el diferendo y ampara esta postura
en que sería contravenir el Acuerdo de Ginebra de 1966.
"Recurrir al arreglo judicial para dirimir la controversia, resulta inaceptable,
estéril e inaplicable, dado que la República Bolivariana de Venezuela no
reconoce como obligatoria la jurisdicción de la Corte Internacional de
Justicia", señala el comunicado de la cancillería venezolana.
"Venezuela ha propuesto al Gobierno de la República Cooperativa de Guyana
reiniciar los contactos diplomáticos que permitan alcanzar una solución práctica y
satisfactoria de la controversia territorial".
"Nadie de habla española ha ejercido soberanía sobre el territorio"
El gobierno guyanés, por su parte, califica el reclamo venezolano de "absurdo" con
el argumento de que en la zona nunca se ha hablado español ni fue parte de la
Capitanía General de Venezuela durante la colonia.
En una entrevista concedida a BBC Mundo en 2017, el ministro de Relaciones
Exteriores de Guyana, Carl B. Greenidge, dijo que el área pasó a manos
holandesas cuando las Provincias Unidas de los Países Bajos se separaron de
España en 1648.
Después el territorio le fue transferido a los británicos en 1814.

 Carl Greenidge, vicepresidente de Guyana: "El reclamo de Venezuela sobre


el Esequibo es absurdo"

"Nunca nadie de habla española ha ejercido soberanía sobre el territorio. De


hecho en la Guyana se pueden encontrar lugares hasta con nombres en francés,
como resultado de incursiones de piratas franceses, pero no hay ningún lugar
con nombres en español, ni en la costa de Guyana ni en Esequibo", dijo
Greenidge en esa entrevista.
En Venezuela, sin embargo, defienden que durante la colonia el límite de su
capitanía general venía establecido por el río Esequibo y que si cayó en manos de
Holanda fue precisamente por la debilidad del Imperio español.
Para Caracas, el Esequibo es tierra venezolana por derecho histórico.
Encontrar una solución está ahora en manos de los jueces en La

Hayammmmmmmmmmmmmmmmmm
A lo largo del período en estas páginas estudiado, el sector defensa venezolano acumuló un
considerable poder de fuego que bien pudo y/o debió servir como efecto disuasivo sobre la
República Cooperativa de Guyana, entendida como heredera y real contendiente en las
nacionalistas aspiraciones por parte de Venezuela de recuperar la soberanía perdida sobre una
franja territorial reclamada con base en sólidos argumentos históricos. Empero, vista la situación
en el presente en que esto se redacta, mal pueden mostrarse resultados positivos en la
contabilidad del asunto. En la praxis, Guyana no sólo siempre desatendió el llamado venezolano a
encontrar una solución a la controversia que resultase práctica y satisfactoria para ambas partes
sino que invariablemente mantuvo actitudes abiertamente desafiantes que pueden ilustrarse con
el consabido refrán de que el ataque es la mejor defensa. A la fecha, el liderazgo guyanés nunca
tuvo pudor alguno en vocear su convicción de que Venezuela era el enemigo a derrotar y jamás
dejó de trabajar para lograr las alianzas regionales e internacionales necesarias encaminadas a
respaldar sobre el terreno aquello que desde su nacimiento como nación independiente consideró
intereses vitales

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