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PLATON ALEGORIAS: DEL SOL, LALINEA Y LA CAVERNA Coleccién PLATON Griegos y Latinos ALEGORIAS DEL SOL, LA LINEA Y LA CAVERNA (REPUBLICA, 506d-521b) EDICION pILINGUE Editorial Losada el sol, linea ya cavera. ed. ~ Buenos Aire osads, 2013.~ 240 p21 x Mem. (Grigas Latinos) ISBN 978950-058169 1. Fllsofla Grign Clisica Divenoss, Mais a Marsico, Clouds T, ta IL Tso cpp its | | | | | Ascior de coc aba girs edicién: julio de 2013 © Buitorial Losada, 8, Moreno 3362 Buenos Aires, 2010, ‘Traducci de Marisa G, Divenos y Claudia T Mico ‘Tepe: Produccin editorial Maguetacin: Taller del sar ISBN 97.950.03 98169 (Queda hecho el depésito que marca la ey 11.723, Tibro deedicin argentina Tirada: 500 ejemplares Impreso en Ia Argentina ~ Printed in Argentina Introduecién 1. Dela Tierraal Sol bajo las sombras de Viena y Estagira ‘Miltiplesaspectos del pensariento de Platn dejan en- trever la dimensin del desafo de Hegar alas alturas para el sujeto que se debate en el iano, Se trata de escalar hasta un lugar que brinde perspectiva y permita ubicase y orentarse nun mundo confuso donde por definicién se est perdido, Para salvarse, hay que mirar hacia arriba e iniiarel ascenso, Hay que improviser peldafios, apoyos, soportes. En estas alusiones alo alto, la caracterizacion “catedrales de ideas”, ‘que se ditigid primariamente a la escolistica y se entendié: ‘como referencia, a veces elogiosa y a veces despectva, para los grandes sistemas filosdficos, puede aplicarse legitima- ‘mente al gran intento de sintesis encarado en la obra ma yyuscula del periodo de madurez. de Plain. Republica fare ciona como un poderoso nicleo al que remiten muchos de los didlogos, ala manera de accesos preparatorios 0 de ba- tricadas y defensas dispuestas para fortalecer el corazén de la propuestatedrica del inconforme diseipulo de Sécraes, ‘Cuesta imaginar el impacto de tna obra con estos ras- sgosen la Antistiedad, Lejos de nuestros libros y sus forma tos compactos, que realzan la similitud entre obras mas que su diferencia, Platn plant® ante sus letores una montafia de rollos de papizo dificil de transportar todos juntos, tes- timonio de que conformaban una obra de largo aliento que, cn su propio peso, traslucia las pretensiones holisticas de su autor. Una vez asomados a sus vericuetos,sorprende su ‘estructura cuidadosamente trabsiada, donde no faltan cal- culadas dilaciones, digresiones que finalmente manifiestan principios fundamentals y juegos complejos de prospec cin y referencias a puntos previ. Esta estructura, ala manera de un laberinto de passes Yy eapas superpuesta, cesguarda los libros centrales en Jos ue, como en una torre, aguardan los mticleos duros de la teorla, A ellos se llega con esfuerzos denodados, para los que se evoca un clima de peligro en ef mar, con olas que casi habrin de ahogaral personaje Sécrates, en lucha contra Jas imaginarias aguas argumentales,y se arresga a entregar a sus autores la claves que sustentan el sistema. El prin- cipal desafio estaré dado por el bosqejo de la figura del fildsofo y su destino de gobierno, condicién de posbilidad para quebrar los males de la existenciainauténtica de los hombres perdidos en el egoismo y la miseria politica, en ciudades aruinadas por la violencia fratrcida El flésofo, 1y mejor si tiene compa, ser elcatalizador de est estado desastrado y quien podrdinstaurarun orden donde prime el bien comiin. De la construccién del texto, se traslce hasta qué punto Platén es conciente de que este perfil cuasi he: roo y su cima de suspenso pueden sonar los lectoresco- ‘mo una exageracién y un despropésito que justficarfan las gras acusaciones que el oradar IsSerates descatgaba sobre Jos soctticos, cuando afirmaba que se trataba de un rejunte dde mentiosos que prometian saberes desmedios y logros funambulescos para, inalmente frustrar asus alumnos, porque no ensefiaban nada que valiera la pena.? A muchos Véare Rela, Vea Vease Rpubles, VATIESS 5 Yeas el inicio desu Cont or safes, Sobre este poat,véase parecia, en efecto, que Séerates y sus sucedineos ficcionales hnacfan mucho ruido con pocas nneces, Para resguardarse de estas citcas, atin hace de la incredulidad de los intelo- autores el punto de partida para una presentacién tedrica de los fundamentos de su posicién filoséfica, mostrando no sélo las credenciales que confieren autoridad al filésfo, si- ro también el modo en que su saber hace posible el modelo politico al que apuesta la obra La pretensién no es menor y el texto abunda en indi- cos dela difcultad de la tarea, hasta el punto que, para ‘ransmitir explicaciones tltimas, se vuelve necesario ape- lar a alegorias o similes que sugieren la orientacion de la respuesta sin decidirse a una deseripein minaciosa por la simple raz6n de que los fundamentos se proyectan sobre tun plano no asequible a la experiencia ordinaria, La natu ralezay la estructura de loreal aludidas ene! sil del sof, asi como el modo de conocerlas que subyace al sil dela linea y los desafios exstenciales que propone a los hombres cexaminados en el de la cavern, consttuirin el nicleo que anima la filosofia platOnica. A ese micleo, mezcla de reve- lacién inicidtica, relato pedagégico y construccién cripto- gtifica, nos referiremos en la presente obra. En efecto, no sélo se trata de pasajes usualmente aludidos en el estudio de la filosofia de latin, sino que guardan ana coherencia interna y una complementariedad de sentido que los con- vierten en una anidad potente para acercarse ala complejay apabuilante vatiedad de los didlogos. Cabe adver, al mis- mo tiempo, sobre dos cuestiones de central importancia. En primer lugar, ste tratamiento independiente no debe ser comprendido como una ablacién en la que se puede pres- ‘Nightingue, A., “Plato, Isocrates and the praperty of philosophy”, in Gays daage, Plats andthe Comsat af Poop, Oxfore, OUP, 195, pp. 1358 indir del resto del corpus. Por el contrari, la mayoria de tos numerossimos malentendidos exegéticos que han stra vesido la inerpretacion de estos paajes esti asociada con sa consideracién aislada 0 su comparacién caprichosa con passes igualmente descontextuados. Hay que contar, pore contrario, con que el formato discusivo del dilogo soci co, en manos de Platén, no suele deenerse en explicaciones «structurale pormenerizadas, sino que prefiere el sentido emergente de losacercamientos parcals, sugerentes y varia dos. Poreso mismo, uedari frustrado, como los dscipulos alls que refiereIsScrates, quien basque un fcasen el quese sinttice la Teoria de las Formas. En gar de exo, encontrar tos recodos y dificultades de su bisqueds, los hallazgos y fiascos, No hay recetas ni procesosripidos, como supieron con disgusto los asistentes a un curso abierto al publico en la ‘Academia, en el que Platén public que teatara del Bien y ‘comenzé morosamentea hablar de matemtcas, pata tedio ¥ Tuego eaccién violenta de los auditors, que esperaban tun recorrdo directo, sn los escarpads desvios en los que terminaron arojadon* En segundo lugar, no debe menospreciane esta com- binacin insta, en a cual un texto expliativo capital es, al mismo tiempo, un pasaje ue no apela a una definicign clara y univoca de los conceptos que pretende instalar mo fundamento sino que resulta estar construdo con imé- genes, una categoria que, dentro dela filosofiaplaténica ‘misma, merece una valoracin en extremo despectva. Mis todavia, ef personaje medular que recure a este proceder no es otro que Sécrates, gestor del enfoque que de hecho 4 Lospormenores de lalecion sobre el Bien son reltades por Ais: sono en Elmer aren I Sobre sapere pata problema Selasensehanzasno cantar de Pan, wane Stes Revi wget: 1 floasiaaniueVI,BoenosAies, 1983, volumen dedicado tema 10 stele lamarse “pregunta soctitica”, consstente en plantear Ia necesidad de responder a la pregunta “que es” acerca del fenbmeno en cuestién antes de responder “cémo es, es de- cir, antes de promuniasse acerca de sus asgos. A os efectos pticticos, no se puede decidir sila justcia se aplica a una determinadsa stuacin, por eemplo, sino se determina pri- mero que es [a justicia. Esta “bisqueda de la definicibn” fue identficada por Aristteles, en Metafsice, 1.6.987, como tuna propiedad distntiva de la filosfia de Sécrates y opera, a menudo, como una clave exegética para comprender el modo en que se conformé la posicién de Platén, “Mas all del énfasis con que se aclare que esta bisqueda de definiciones no es un mero albur légico, sino que inclue ye una dimension ético-existencial, es claro que el conoci- ‘miento resulta asociado inteinsecamente ala definicién. Sin ‘embargo, no sl las definiciones no abundan en ls obras de Platn, que muchas veces se asientan en una aporeticidad Inguietant, tan clara en su demosteacign de la ragilidad de las reencias wsuales como molest en su falta de elementos, ‘que subsanen la ruptura. Peor aun, llezados a puntos noda les como el que nos convoea, el personale Sécratesreniega abiertamente de a tarea de definiryrecurre a similes, relatos alegsricos que pretenden recuperar la estructura de las rela ciones evocadas, pero situindose deliberaa y expictamen- tea buena distancia de la mostracin definicional. Tras la pregunta primordial por el mayor conocimiento, el mégiston idioma, qué ese bien, no advendrS una definicién, sino ‘una serie de comparaciones gue intentan rodear el Fenme= no ydescrbir sus escorzos sin traponer ese plano. Al palar din de la pregunta socritca parece sobrevenisle fa sombra dle Wittgenstein, ef viends que se solaz5 en la delaracign de inutilidad de ls definiciones por innecesarias para la comprensin ysefalé que ante un pedido definicional alo n sumo se contesta ostensivamente “esto y cosas parecidas”s Podria acusarsetambin a Patdn de contestar a la pregunta por l bien dicienda también “el oly cosas parecidas En algin sentido, fas definiciones no deben ser condi- ciones ce posibilidad taxativas para la comprensidn de las realidades aludidas, porque, si asi fuera, su ausencia san- cionaria directamente la incomprensibilidad del planteo. Una pretensin semejante esboxé Arist6teles, prenuncian- do critcas de épocas postriore, al sugerie que las bases de Ja Teoria de las Formas estaban viciadas de inespecificidad yuna fala de claridad que hundia todo en el fango de la rmetifora. Estos resgos, sin embargo, son detectados por Platén, que despliega contra ellos una compleja trama de argumentos orientados a enfatizar la viebiidad de su posi cin, Precisamente, los similes del sol, la linea y la caverna ofrecen una perspectiva sobre la estructura de loreal y la naturaleza del conocimiento humano gue fundaments los lineamientos epistémicos que usa Plat6n en el momento de dar explcaciones. En este sentido, la propia apelacién a imigenes encontrard su razén de seren el contenido tedrico ue estos mismos similes revelan, de modo que se ubican en un centro equidistante, tanto de las objeciones de corte wittgensteniano acerca dela inviabilidad de las definiciones como de las critcas de cuio aristotélico sobre la falta de bague tedricoimplicada en la Teoria de ls Formas. Desde esta perspectiva, este trabajo intenta oficiar de 5 Vease Irtigucona files, tad esp. de A. Garcia Seis y U- Moclines, Barcelona, Catia, 1988, § 9. Acerca de un conesign de Jn esructra de le preg scrtica con el enfoque wagensteniano, ease Hanfling, ©, Php and arian langage te beta geno on fone, NewYork Reuledge, 2000, cap Nase Betas 193906 la recemstracci dl pedo Sabre asa. Sole a tims bra, eave Fie, G, Olas, Oxford, OUP, 1998, 2 mediacién: por un lado fcilitando el acceso alas claves que permiten comprender la posicién platonica y, por otro, ad virtiendo que muchos juegos de sentido emengen en el texto a partir de los haces intertextuales que estos pasajes arrojan. sobre otras regiones de este y otros textos cuya reconstruc cidn es siempre necesariamente incompleta. Se recorrerin, centonces, las probleméticas centralesligadas con Ia filosofia de Platn y con esta obra particular, enfatizando las cues ies seferidas a la interpretacion y la principales discusiones. ‘en tomno de las alegorias del sol, la linea y la caverna, Para ello hemos recurrido a algunos desarrllos que Forman par- te dela introduccién y traduccién que de Repibicahicimos algunos afos atris? reorienténdola y completindola ahora en vista de este propésito especifico. Con dnimos de Verne, centonces, y con el talante del ildsofo que acuta Platin,exa- ‘minaremos los vericuetos del viaje hasta el Sol y su propési- to de atisbar desde ahi sus causas inteligibes 2, Platén, la politica y las ideas de su tiempo Sin propones una interpretacin autobiogréfica de la ‘obra, resulta claro que la lectura de Replica, mis que otros ‘riticas (Metafisica XIL4.107809 ss.) y la forma aporética, «es deci, a finalizacin del didlogo sin que se encventre una respuesta taxativa al tema discutido. Esto tambign se ha con- siderado parte de las caracterstcas metodolégicas socrit- «as, en tanto primara la necesidad de subrayar problemas y planteos posible, sin pretender que queden defintivamente tratados:® © Ba por eta rin gue el libro Ide ls Rip ha sido, por lo mw Los didlogos de madurez que componen el segundo grupo contienen explicitamente [a elaboracién de la Teoria de las Formas y ponen en el centro de laescena basicamente Cuestiones metafsicas2? Se piensa que fueron escritos con. posterioridad al primer visje de Platn a Sicilia lo cual los Sitda después del 387 .C. en el Ambito de la Academia. Es- {i formado por los didlogos de transicién Bln, Emidemo, “Menéxeno ¥ Critloy el grupo central de laépoca de madu- rez, tal vezel mis conocido y reconocido de todo el corpus, Fedén, Replica (IEX), Banguetey Fedro, Se trata del perio do de los grandes mitos y del desplicgueliterario en el que Platbn dejo traslucir todo su talento estético y su capacidad ceeadora. Debe observarse que en estas obras se cristaliza fa diferencia de perspectiva que el fildsofo tuvo en el tra- tamiento de los temas de épocas anteriores. En Fein, por «ejemplo, encontramos de nuevo las escenas finales dela vida de Sécrates, pero, a diferencia de Apolagiay Critén, ahora se analiza lo humano bajo la perspectiva desu dualidad —una influencia probablemente pitagSrica-, se ponen de relieve las Formas en contraste con las cosas sensbles y la muerte en especial lade Sdcrates~esresignificada en la perspectiva de la inmortalidad det alma:® La figura de Sécrates, que ‘gue sendo central, cambianotoriamente su rasgos, ya que en numerosos passes se love abandonar la postu refutati- genetal, somado a la lista de obras juveniles, al punto que Ferdinand [Smad ew el xml design de manera partial como Taino Yalweremos eto en esto apr 4 i re ln pn de gots Teva dea Foxman presente esis dogs Ge overt, ene Baltes, M. "Zam Sau dr Kec SnPlons Fellopen Charmi, Ellon yn Robinson, ute (ede) Plead xs, Clara. Proce ofthe V ‘Synalar Sankt gen, Academia, 200, pe, 3723. "Else King, Py inet plop, Mer and Mgt, Epo bel and he Pytgoren Triton Oxford, OU, 1937, El embio de Sex fent a muerte songe inmediatament de a comparaién del amet del Fi con el pei de Apes de Sera, 40. 25 ‘va para volearsea la propuesta ye analiss de teorias propia, «en Jo que constituye una aplicacién del método hipotético tal como se lo delinea en Fen, 996 5.25 Por ciltimo, después de su segundo viae a Sicilia, en el 367 aC., Patén habia escrito los didlogos de vejez, Parmé- ides, Tetto,Sofista,Poltico, Tomeo, Critias, Feo y Leyes. En ellos se pone en prctia la revsin erica desu propia Teo- tia de las Formas y de los problemas ogicos que implica. En ‘ste sentido, aparece una preocupacién por temas de corte ‘marcadamente gnoseol6gico, como cjemplifca el abordaje del conocimienta sensible en Teta, Todo este cambio de perspectivaen el contenido est’ acompafiado por una nitida ‘nodificacién en la forma dialogada, que se desdlibuja para darlugara largas exposiciones de los interlocutores, quienes, ala vez, cambian su lugar con el que antes ocupaba Sécrates y se vuelven ellos mismos sus cuestionadores, Ya nose trata de los dilogos lenos de movimiento teatral,ilustradas por titos y digresiones anecdéticas como en la juventud y en la madurez, ino pricticamente de exposiciones doctrinales lineales.* Las Cartas, de naturaleza muy disimil y siempre sospechadas, tal vez con la excepcién de la Carta Vil, com- pletan esta lista Miltples criteios levan a ubicar la Replica como prototipo de las obras de madurez, por lo que puede ha- berse compuesto alrededor del 370 a.C. Lo més probable es que una obra de su envergadura haya sido compuesta en un periodo entenso, que algunos criticos han situado entre el momento de la fundacidn de la Academia (387 3.C) y su segundo viale a Sicilia (367 aC). Quienes postulan esta 23. Sobre el métododialético, weasel pune 53 3 _Excepcinhecha del Ten, erel qr el relato micas ace pe sente peo po ito con earacerrics lg diferentes de lox de fps 26 hipéesis de la escrtura extendida acuerdan también que durante cl mismo periodo Platén podria haber compuesto Banquet, Fedén y Fedro, hecho que explicaria la superposi cin de temas, como por ejemplo la inmortalidad del alma y su consttucién, la accesibilidad al Ambito de las Formas, Ia funcin sociopolitica de fldsofo y el tipo de respuestas dadas a estas problemsticas, lo cual obligaria a tener espe- ‘almente presentes estos didlogos en la inteleccién de Re- pila Es evidente que la Replica en a obra de Platin no €5 cen absoluto una obra aislada, ni en su temética nj en sus conceptos. Patén retoma el tema en Tite y Crit y esto fue, justamente, lo que consideré Aristofanes de Bizancio al colocarla en la misma trlogla que Tineo, clasficacin, aque fue retomada por Trasilo al presentar los dilogos en {etralogias. Los dos didlogos se hermanan en la problemé- tica politica y en un plan metafisico que acompatia el de- sarrollo social. En ambos hay exposiciones extensas de la “Teoria de las Formas, en el masco del intento de sistematizar Ja relacién entre cosmologia y ontologfa. Por otro lado, la reflexiéa de la Replica se continia en el Politico, donde el planteo se modifica levemente, y en las Leyes, que vuelve a tematizar el gobierno de la ciudad, esta vez puesto en la perspectiva legal. El analiss de las legislaciones espartana y cretense ~presentes también en la Replica y su cotejo con. Ja ateniense dan fe de que Plat ya no confia en fa posibi- Tidad de una innovaeién completa de la ciudad, sino que, «despues de su vivencia politica se habria de contentar con. la mejria parcial del orden existente. No siempre seha visto tuna continuidad y una relacién de complementariedad en cl pensamiento politico de Platén plasmado en Replica, Politico y Leyes, pero incluso si se quiere ver en clas una disrupcién, es forzoso aceptar que presentan la preocupa 2 cin politica como un caro leitmotivplatonico. No s6lo im- ortante en cuanto ala amplitud con la que se desaurllan los temas, sino también por haber plasmado la intencién de su autor de transmitr su experiencia politica codificada ‘en una teoria que conjugaba sus influencias intelectuales y politicas, la Repbticwes, sin dua, una de las obra centales Yymis densamente significativas de Patén, 4. Fecha dramatica y personajes de la Repibica ‘Como en todas las obras de Platén, el problema de fa datacién implica ademés la referencia 2 la fecha dramitica, En rigor, carecemos de fechas taxativas que permitan de- terminar la época en que esta ubicada la conversacién que se relata, Sobre el principio, se dice que Atenas festeia por primera vez una celebracién dedicadaa la diosa Bendis, de origen extranjero, pero todas las referencias posteriores so- bre este punto suelen recaer de un modo w otto, en Plats. ‘Otras referencias, como lade la batalla de Mégara, mencio- nadia en 1,368, en la que habrian participado los hermanos de Platén, Glaucén y Adimanto, no ayudan demasiado. ‘Tampoco sabemos la edad de sus hermanos, sino s6lo que Adimanto era mayor que Platon (pola, 34a). La fecha de Ja muerte de Céfalo también es problemitica™ pot lo cual 2 Yeas por eemplo,Barabén, X18 2 Sehanipropuesta varias fechas, porque no et claro de gu ate "hse wate Siero eferide por Diodora de Sila (XI. 69) se tataa del ato 409 aC, cacesvamente rrda para que Calo fy leads ‘vo a sa Epoca Pero sl pore contraro, fuer la meniotade por Te {aids (172), deberis pense en el 424 4, poco plausible i on hermanos de latén era ctcanos 1 en dad, 27" Bay quienes han iterpretado que Is fecha dea muerte de Cétalo sv slededor del 444-443 aC. porque aeudo Patra transaid ‘vers de que isis habia vuskoa Atenas alrededor dl 4124. teint 28 suce sefalarse una ambientacién general en la década del 420 aC. En lo que toca alos personajes, vale la pena notar que RepibicaX pone de relieve la figura socrstcatpica de las cobras de madurez; esto es, ya no se trata del Sdcrates que analiza la coherencia de las respuestas de sus inteeocuto- ses desembocando habitualmente en I apora, sino que el sgrueso dela obra presenta a un Sécrates que ha sida desa- fiado a sostenertericamentelajusticiay esponde propo- niendo tess concatenadas que terminan por plantear una vision orginica, en donde encuentran su higar numezosos desarrallos tedrieos. De hecho, los intedocutores principa- tes de Sécrates aqui son s6lo dos: Glaucba y Adimanto, her ‘manos de Platén. El primero esté caracterizado como un hombre de intelecto ico y mesurado, dispuestoaseguira sa interlocutor aunque el discuso se vuelva rispido, con una ‘ivaidad lidicay poco solemne Frente os problemas~dos veces entra en el didlogo rindose de los planteos de Sera tes o cual le daa fa obra un tono de teoria en construc cidny no de establecimiento de un dogma. La participacion mayoriaria es de Glaucén, que dialoga con Sécrates mis del dobie que su hermano y lo sigue, en especial, en los pases ontolbgics y gnoseoldgicos. En este sentido, mis -mo se jacta,en VA742-b, de ser quien mejor puede responder al antlsssocritico. Adimanto, por su parte, presenta una resistencia praginitica ala posicin de Sdcrates yestin a sa {es aos daspucs de haber purid a Tarim, x que ea pati aba fenido gar tas i mvere desu pase. Sin barge, fo mae probable et aque hayaun esory que la teins yes aon seconfnan an lo ie (Catal pasS en Atenas. La muese de Célalo sue calculate alededor el 4904 lo cul tampoco alarael concerto deechas, 8 La altemancia ene Glauetn y Adimanto se da del siguiente modo: IL38%a (G), T3624 (A), 1372 (G), 1.376 (A), IL398e (G), ai (a), IVA (G), V488a (8), V4sta{C), VIABTE (A), VLSO6d GG), VIN.S48A (A), 4b (G) hate 29 cargo las objeciones de sentido comin, con preferencia por las aristas pottco-sociales; por ejemplo, que los guardianes no tienen suficientes prersogativas en IV 41, que falta una explictacién sobre la comunidad de mujeres y de hijos en Veda, 0 que la sociedad considera a los fil6sofos imiles 1 malvados en VI.487b, Sus intervenciones dan lugar siem- pre a tratamientos importantes dentzo de la obra, los que resultan de una respuesta 2 su rica Esto pone de relieve la importancia, dentro del modelo dialéctico, de los inter locutoreshicidos que controlen el avance del argumento.* ‘La mayor tiqueza de personajes se despiega en el libro {que sirve de introduccién al resto. Si bien las alegorias que introducimos en este trabajo quedan lejos de los fervorosos intercambios dt libro I, una breve revsién de los persona- jes que alli aparecen ayuda a reconstuir la tensin presente enla Atenas eosmopolita de la época através de los repre- sentantes de la cultura tradicional y de la intelectualidad innovadora del racionalismo mesurado y del naturalismo sofistic. Asi, Céfilo y sus hijos Polemarco,Lisias y Eatide _mo representan el grupo acomodado de Atenas. El primero parece haber sido un admirador de Pericles y posiblemente habla legado a Atenas invitado por é.®! Encarna aqui la imagen de un anciano que disfrata de su vejez por su card ter mesurado y por la comodidad que le da su riqueza. Pole- marco esl tnico de ls hjos de Céfalo que toma la palabra nel didlogo, y se lo ve representando la posicin del saber popular, més que sosteniendo una auténtca tess filos6fica sobre la justicia, Su hermano Lisias, personaie sin vo en ‘ste dislogo, también es mencionado por Platém en Fedo (2272, 228a, 2726) como un maestro de rtbrica. Su imagen Sore el metodo dakéctico, vse inf A. 2 Asda tetinonia su hijo Liss ex Cone Brats XULS Sobre Ia nauraeza dl ibroT, vase el punto 3 30 tradicional lo delinea como buen orador, autor de discur sos jridicos y hombre democritico. Se han conservado no ppocas de sus obras, entre las cuales estin Contra Eratévenes, Contra Andécides, Oracién Olimpica y Conta Alcibiades. Lie sias y Polemarco habian dejado Atenas ala muerte de su padre, probablemente alrededor del 430 aC., para dirigitse a Turium, donde parecen haber disfratado de su fortuna familiar. Alrededor del 411 2.C, regresaron a Atenas, pero su suerte cambi6 debido a la actitud hostil que la tirana tuvo hacia ellos, Lisias supo cémo apaciguar dicha actitud y murié alrededor del 380 .C., despues de refugiarse en. ‘Mégara en el 404 a.C. Su hermano Polemarco, en cambio, fie sometido a juicio por los tiranos y condenado a beber Ia cicuta, Bl tercer hijo de Céfalo, Eutidemo, es también un. testigo silencioso del dislogo. 1a figura mas llamativa del libro es, sin dua, Trasimae co de Galeedonia, que en el didlogo Cltfont aparece como tun legitimo contrincante de Sécrates en lo que hace a las preferencias de los jvenes, ya que Clitofonte se inclina por Jas enseianzas de aquél antes que por las de éste. Dado que este tercer interlocutor de Sécrates es otta vez un extranjero, como lo eran Céfiloy su hijo, se ha interpretad que Paton, comenz6 su planteo moral con discursos de personsies aje- nos alla politica, en tanto sn status de chudadanos les estaba ‘edado este tipo de participacién. Este contexto permite po- ner de relieve la superficialidad de un tipo de argumentos se _zuramente bien conocidos en su época, que prometian una felicidad restringida alo individual y pretendfan responder sobre temas eminentemente sociales sin plantear el proble- ma de la responsabilidad politica de cada ciudadano en la 2 Eutdeme no debe confndise con el sofia del mismo nombre que Paton hizo ineloewor de Scrat ene logo que lev ote Ore 31 ‘onformacin de una ciudad justa y equitativa, El discurso de Trasimaco se diferencia del de la mayoria de los otros in teslocutores, no slo porque es capaz. de exponer su propia tora sobre el hombre justo injusto, sino porque revela in teresantes relaciones con otras obras del corpus. Bien obser vada, la poscion de Trasimaco reproduce, en sus ineas gene- rales, lade Caicles en Gorgias, ya que para ambos el hombre injuto es el. que vive mejor, el que determina qué es lo justo ¥ quien saca miximo provecho de la injusticia Sin embargo, cl personaje tiene una manera mis violenta de reaccionar «que Calicles, insula a crates (1.337, 340d, 3432) y soporta menos que aquél sus refutaciones, salvo al final, en que de repente se da por vencido, hasta el punto que Glaucén dice «que ha sido encantado “como una serpicnte” (IL.358b). En cuanto a los datos disponibles eel Trasimaco histé- rico, ademas de lo que se puede colegir de este primer libro, Aristételes informa que ha sido uno de los creadores de la set6rica, janto con Tisias y Teodoro de Bizancio.®® Como uno de los primetos estilistas de la oratoria de su época, Jas fuentes informan que ha escrito tres obras: un manual de ret6rica llamado Meg thine o Rhrtorik, una coleccidn de passjes que servian como modelos para sus alumnos, los Aphormaisbetrikal o Recursos oratorios y los Paggnié 0 Discuros epiditios, que posiblemente tuvieran también un contenido didéctico, basados en relatos de tipo mitoldgico, alestilo del Encomio de Helena y el Palamedes de Gorgias, con Jo cul se integran en la prictica de critica lteraria que se cjemplifica en el Protigoras en ocasién del andliss del poema de Siménides (3392 ss) ‘Otros tres personajes se mencionan en este libro in pero no tendrin intervencién activa en el resto de la obra 3 Arisétles,Reftacionssfticas 183632, 32 Ei primero es Nicerato, hijo de Nicias ~uno de los hombres aque acordaron Ja paz con Esparta en el 421 .C, razén por fa cual el tritado que la establece leva st: nombre-, Platn menciona a Nicerato también en Lagues, 200d, donde su padee declara que est dispuesto a confiarlo a Sécrates para hacerlo su discipulo. Lisias aporta otra referencia sobre él en sus Discuros (XVIIL6), donde dice que fue un hombre prodente y mesurado, Esté presente ademis Carminides de Peania, que fue un alumno de Iscrates,y Clitofonte,segui- dor de ls ideas de Solén que se convirtié -como dijimos- en personaje cental de otro dislogo sospechoso de Plats. En dicha obra, que lleva su nombre y que hoy se considera en general apderfa,® Clitofonte presenta a Socrates sus ob- jeciones respecto de lo que, supuestamente, ha escuchado ena conversacion que reproduce Replica. femética y estructura de la obra La interpretacién tradicional ha tendido a subrayar el caricter politico de Repaible, que estaria presente desde el titulo, Hay que teneren cuenta, sin embargo, que este titulo usual en lenguas modernas puede crear mis de un malen- tendido. En rigor, “repliblica” es la derivacin dela tradue- cial latin ~respublica- del titulo griego, polite, am térmi- ‘no que aparece con fscuenca en el texto, en especial en los libros VIILy IX, y que hemos traducido como “organizacién, palltica, Es prioritario subrayar que paliteéa no conmota un tipo de modelo politico en particular, como sucede con “re- 31 Por ss autenicidad se inclinan Koochuik D, “The Rie of the Cletopbn’, in lint Pion &, Pusat 1984 y Bl SSteraic Teaching and Justice, Pato Cltplow,in Interpation 13, New York, 1985 3B piblica” en la actualidad. Se trata de un término derivado dlel vocablo puis, que hemos traducido por “ciudad”, con {o cual sefala fos pardmetios que rigen la organizacién de una comunidad desde el punto de vista politco-socal. Mu- chas veces se ha preferdo la traduccin de pais por Estado, que a nuestro juicio core el riesgo de proyectar un espectio semantico demasiado propio de la modernidad. Polis impli- caba, en efecto, una antonomia de la que “ciudad” carece, pero tiene la ventaja de referira una multiplicidad de émbi tos conjugados en la vida de una comunidad en diferentes planos, que van més alld de lo que solemos entender como “estatal”. La polis es una comunidad auténoma ligada por lazos identitarios, que tiene origenes ¥rasgos histérios bien estudiacos, pero que Plain aplica tanto al grupo cuasi tribal de unos pocos individuos que se describe en la ciudad sana como a entidades mucho mayores, como lo era la Atenas de su época, Dado que la conservacisn de un aximero limitado de habitantes es central en el modelo platénico, a nocién de “ciudad! teniendo en cuenta que se trata de an ente auténo- ‘mo, se ajusta mejor al contexto de Reptilia. Por otra parte, el subtitulo antiguo transmitido con la bra es Sobrelajustcia. Asi, las lecturas osilan habitualmen- te entre asociar esta tematica con la organizacién politica © com la moralided, esto es, como sis tratara de una alterna- tiva entre politica o ética. A nuestojuico, a envergadura dea obra le confer rasgos de sntsis, de modo que es muy plausible que Platn se haya propuesto plasmar su visién integrada sobre diferentes Ambitos. En rigor, I alterativa 2 Taralasraznes de quienes prefeen trade como Ese, eas Eggers Lan, C. Pat, Crit, Buenos Aes, Eadeba, 2002 (eed) 5 "Vease sobre ste punto plateado en 81. Ila ha prope so que el ema central es model educatvo, como planes Havelock, FD 34 tia versus politica es defectuosa, ya que ambas problemé: ticas estin fandamentadas en la teorfa de las Formas, que define el conocimiento del fildsofo, con lo cual como mi- rime habria que sumar el problema ontolégico, Tal vez, teniendo en cuenta esta naturaeza sinttica, podria decitse ‘que Replblica cs una obra sobre la filosofia, que apunta a ‘ever sus fundamentos y sus resultados sobre el mundo hhumano sis apican los preceptos que de ella derivan, Po- Iiica, moralidad, esttica y ontologia toman su lugar en la racea de fundamentacin de este nuevo género discursivo, que Plan est estructurando, En rigor, Replica constitu jyeun intento de redefinir el espacio que esti llamado a decir al saber, de modo que a critica ala poesia y ala educacién sofistca viene aunada a una estrategia de posicionamiento de la filosofia como propuesta de formacién cultural. En «este sentido los libros centrales -V, VI VII no fo on 10 desde el punto de vista t6pico, sino que se trata del corazén de la obra, donde se delinea la figura del fil6sofo, en tanto, figura llamada a sustituir alas demés como dicente de la verdad, Sobre esta base, cobra sentido laexplicitacin de los males que acucian a una ciudad en manos de la educacin tradicional ateniense ola de otros modelos imperfectos, co mo los de los ibros VIII y IX, y la propuesta de una ciudad organizada cultural y polticamente pot la Filosofia, lo cual requiere, por el Principio de Paralelismo entre individuo y sociedad, que los hombres vivan segiin los cdnones que impone la flosofia tal como Platén la define. En cuanto a su estructura, Replica conserva los ras- 0s propios de la oralidad, de modo que buena parte de los libros centrales que contienen puntos nodales dela obra se presentan como digresiones que no estaban en el plan origi- 28 Vins in 3. 35 nal. Apoyado en el estilo oral, qu le permite digresiones y presentaciones episédicas, sin embargo Platén controla las referencias internas con la pericia de la literatura orgdnica cscita.” La divisién en libtos obedece a una particién an- tigna, y raramente da cuenta cabal de la modificacién de temiticas. En mas de un caso, hay una absoluta continui- dad. A pesat de ello, el uso académico se vale de esta divi- sin tradicional que respetaremos, presentando aqui un es- «quema altemativo que dé cuenta dela construccién interna de los argumentos y de sus grandes blogues temiticos. [Ceacepeiga [Lito [ierdaccion: tas y penonaie caress aise Seah) |e, | sttenze limes Biecisamtayemalain | S| ag spas Lomi DB mispdone | Baie | | RRS pee! : eared REE ‘ans scl nebo pce T aeage earodel ("| opener ino seal | eile chfiuneana Sees Roose | Seer, ial SERS | | ERENT nuns | kee i RESea Sess ae Bo) ' Tsoi Misr aeoiayzio Bea is Heist, i Lemon gbemanes | HEEL | | aes hei) i Erie bpiion | wets LL meg ees 3 Témese como ejemplo la condi de I.366 de que deben su pendesse os argumentox sobre premiosycatsigos I cet. que Sehace de esta tematca ene bro XS, una vz at = considera demostrado que a jsticaoface mayors lence gue Is injstes, Lo Imo suede con cl mode en que te toma tented as otgenaac nes paltiasincasistnts, que eda afnaes del ibeo 1 ys eos fel inicio del VII en la descipein de ls ang del Floto en ‘VL47b, que se interrumpe para presente una jen de Adimantsy se toma en VISOR, Por jerplo, en el posse dl ibo I a Mt, dente de blogee VV, ‘een el tratamiento de [arse del finde eo VI, que erin en Sr7e muy avanzad eho sigan 36 1 “Libro IV [jgtcay perc en a coda | az7a-d3se | ew Deeg eey || | | isi ii etindio \ | REE sumone cacger [imeV Tasmmelngwaoecned | He! | eats | sical | | Lp tomunsdadde mujeres dehiios | 4870471 ao lee | gear | 7 | Laplausibilidad det modelowocial | a7 lo-474e | | eats | ESS | |p oem) | ges Cod 1 i “a an ay | sitoasre \ [es | gentieoeeeeaa 2 [aren | | lagi ciadgenmy | tee | te aries, ta (S| | | Qué canoee et filésofor El Bien y las | | es | suesace! \ see a ed i || ARSE thes (asin! | [ie Agora deters | S26) \ (ie et ctpaice) | | | |eaudinpmpeucocaimitis, | Sles3) | ee al | gl | [aetna RS | siesed ‘cy [pe secre) || MOSS GHP moins Obperbssedade ame | Teme | sessuel ce ee | SSSR) ae ‘Oligarguia. Origen del régimen: la | | | | ON sstesze| \ | tguce | so | |) EES et i ar | asl Ste bro poder Se2s56%) | [boat apmting tes i [eR yn) \ | pute ze | |__| Eee |__| _ Sts since Uo {Gates pea ei j ee Codes nee | Ss i" | | ete pte | aiesoat | PREERIS aie tlsme| ste! i | REE ctocatiat 6, Los problemas centrales de Repiblica ‘Mencionaremos a continuacién euateo problemiticas ‘que atraviesan toda la obra y que deben tenerse en cuenta para comprender cabalmente las alegorias. 6.1 Lasprincipinsextractarales La obra entera se estructura sobre dos principios que se postulan de modo axiomitic, esto es, no se dscuten ni jnstifican en detalle, sino que se postulan como evidentes. El primero y mis importante para la fisonomia de la obra cs sin duda el Principio de Paraleliono Estructral (PPE) entre individuo y sociedad. A través de est supuesto se permite, porn lado, el pasaje del andlisis de la justicia en el hombre alajustcia en a chuday, por otto, dela estructura plguica del individuo a la conformacién de "clases" en la sociedad, EI PPE se plantea inicialmente en 11.368 a partir de despla- zamiento de a justcia que se opera en el individu hacia la aque se da en ta ciudad. Un pasae de este tipo se justifica 4 nivel metodoldgico, porque permitiri percibir con mis claridad, en una manifestacién mds amplia, el modo en ue se plasman los rsgos de justia ¢ injusicia. El PPE es igualmente palpable en el tratamiento de las organizaciones politicas imperfectas de ls libros VIIHIX explicadas por el surgimiento de individuos con caracteristicas de la organi- zacién politica mueva que terminan por desintegrar la pre- via, La proliferacién de estos tipos humanos afectados por Ja“mutacién® determing el ambio de una organizacién po- liticaen otra. Esto explica, ademds, que sea posible parango- nar la estructura ideal de la comunidad en tes clases, plan- teada en 11.4146 ss, con las tres partes del alma humana de 1V.436a ss. lo cual no resalta antojadizo, sino una concha- sign necesaria del principio de paralelismo entre individuo 38 sociedad, La omnipresence del PPE hace innecesa Jasistentes disputas en la bibliografla secundaria acerca de ta naturaleza politica 0 psicolégica de la obra, intentando subordinar una ala otra, cuando en rigor todo el tiempo se subraya no s6lo la posibilidad, sino la necesiad de operar fen ambos planos simaltineamente, de modo que no © po firin producir cambios politicos sustantivos si no se opera Sobre el tipo de hombre que soporta tina organizacién po- tka dada, nies factible producie un cambio generalizado en los hombres sin una voluntad politic sintetizadora que incentive tal cambio. Se tata sin duda dela voluntad que alina Jos cambios revolucionarios que en todas las épocas han postalado un modelo de hombre “que se acerque a lo mejor defo hurmano”, El segundo principio que opera como factor deteri- rane de numerosos tratamientos de la obra es el Principio de Expcializacién (PE), por el cual en el plano social a cada hombre -y, por Principio de Paralelismo, en el plano indivi dual a cada parte del alma~le correspond un tipo deacivi- dad especifica en virtud de su don, de su “fancién propia’ Este principio se da por naturaleza ya que se parte dela idea de que cada hombre tiene rasgos que lo hacen diferente de todo el resto ¥, por lo tanto, tendré vocaciones diferentes, porlas cuales telizarén mejor unas tareas que otras (13702 '). As{ como del PPE depende el marco descriptivo en los nivelespsiquico social, del PE depende el eimulo de pres- ctipciones acerca del mejor modo de ordenar la conducta personal y social para lograr un equilibrio que satisaga a todas las partes en juego. En eso mismo consiste la justia, ‘que es definida como la virtud que hace que cada elemento de un conjunto campla con la funcién que le corsesponde (1V434a). De este modo, el PE dicta el rechazo dela imi- tacién (mimes) en el tratamiento de la poesia tradicional 39 de los libros THITy X, en tanto propicia wna identificacién ‘que alea al sujeto de ss funcin propia, y preseribirt la ne cesaria subordinaciin de las partes impulsiva y apetitiva ala parte raciona,tnico modo de que cada una ocupe el lugar «que por naturaleza le corresponde. Por el PPE se apicari lo mismo a la subordinacin de la clase trabajadora de los {uardianes al grupo de los filésofos. Al mismo tiempo, l aandono det PE seri el germen del desequilbvo y la ruina tanto en el nivel individual, cuando la raz6n ya no rige el alma, como en el nivel socal, cuando los guasdianes abs ddonan su funcién especifica y se inelinan a la posesisn de bienes materiales Asi, Principio de Parleismo es estructural y necesa- tio, dado que los rasgos individales mayoritarios en una comunidad determinan las caracteristicas del todo, El Pri cipio de Especializacion, por el contratio, es un desiderd- tum que tiende a producir equilibrio y justicia, pero cuya aplicaci6n, de hecho, esen general obliterada en la condcta de los hombres tanto como en las comunidades histricas El aporteplaténico radicaréen llamar la atenci6n sobre la necesidad de su implementacion y sobre las consecuencias dlisruptivas de dejarse llevar por la confusion de funciones animicas y sociales, que termina por aniquilar los elementos aque podrian satisficer el conjunto, sin sacrificar a los més débiles en la pira de los deseos de los fuertes. 6.2. La organiza plc la ciudad ideal sun lugarcomiin contara la Replica como uno de los prototipos de las obras ut6picas de todos los tiempos, frente avoces que preienden recuperarla idea de que se planteé cor mo plausible, Antes de evaluar este punto, sin embargo, hay «que determinar con la mayor claridad posible cui es el mo- delo que Funciona como ciudad ideal. De hecho, lo largo 40 ela obra no aparecen dos modelos de ordenamiento social wel actual ¢ injusto, frente al justo en consteuccibn- sino tees: una pis sana y austera II.3696-3724), wna ciudad in- justa la actual, resultante de la evolucién de aquélla (1L372e ss). yuna ciudad purificada que surge del saneamiento dela anterior a partir de la educacién de los guardianes (376d) 2" Cuil, entonces, la ciudad ideal? éSe trata dela ciudad sa- na, donde no hay lugar parala injusticia,o acaso de la ciudad purificada a a que esté dedicado el cuerpo de la obra? La ciudad surge de la necesidad, como consecuencia de tun problema material que aqueja alos hombres por no ser autosuticientes; y esta ciudad es, en realidad, un conjunto de diversos artesanos que acuerdan en intercambiar sus pro- dductos, Una vez expuesto el origen de la ciudad, Sécrates pa- sa a especificar las primeras profesiones en relacin con las primeras necesdades introduce una flexi fundamental: clprincipio de especialzacién, pore eual cada hombre co- rresponde un tipo de actividad. Est principio se da pis, es decir, “por natualeza”. Surge, entonces, a justiciaen su pri- ‘mera definicién como cumplimiento de la Fuancién propia y de la consecuente divisi6n del trabajo (U.372a). Hay que nota, sin embargo, un mal que aqueja ala ciudad sana: no hay ejecicio del conocimiento ni so de la argumentacién, Estee, en principio, un elemento que alej el esquema de la ciudad sana de cualquier otro. La ausencia de Mor acarrea ‘entonces la rota ignorancia de la ciudad acerea de su matt raleza, com la consecuensia de que seria imposible plantear, como ideal de los hombres actuales los cuales reflexionan sobre el problema politico, su llegada a un estadio en que 2 tncino de ds, podradecn que en rior iene dos formula iene Ts primera ens ro La feo la diisin ene goarcanes| Stabaadores a segunda, a parirde VATS, donde se tnstanta la Figute de ls tksofor como restore del conju 4 tal reflexiGn desaparezca, para dejar paso a una suerte de vacio de pensamienta politico, tal como el que parece reinar en la comunidad primitiva, Digamos, ademas, que si aun a riesgo de incoherencia alguien propusiera tal cosa, este modelo no tendrfa, por definicién, a causa de sa misma constitucién, posibilidad alguna de sostenerse, de afiemarse asi mismo como un mo- delo politico. Al no haber reflexin en los agentes sociales, éstos no tienen manera de ressttse alas tendencias de su naturaleza, que levan indefectiblemente ala ciudad a con- vertirse de sana en enferma, La ausencia de ete elemento hhamano fundamental, el ejrcicio del ligos, hace que esta comunidad primitiva sea sana s6lo en aparienca. En efecto, no esti carcomida por los lujos disolutorios, pero sufre en su fandamento una debilidad extrem que culmina en la enfermedad, La ciudad sana no puede, entonces, presentarse como un modelo politico deseable ya que, en primer lugs, no depende para su insaaracin dela capacidad reflexiva y planificadora de los hombres, sino que lees contaria, a cau sa de la inexistencia de actividad intelectual, por lo cuales imposible que la Repibtica cualquier tratado politico pro- pponga la instauracién de tal modelo, La segunda razén por Ja cual no puede ser un modelo politico es que no depende de los hombres para su permanencie, ya que toda persistencia de un sistema institucional esté apoyada, en alguna medida, en una decision de los hombres de mantenerlo,y esta pos- bilidad, como ya hemos dicho, ets definitivamente vedada aa ciudad primitiva.*© El desaffo es, entonces,plantear una ciudad compleja, ‘que surgiré de la purificacin de la ciudad enferma, en la ‘© Venue otras zones queimpiden tomar ciudad sana como seal Misi, Cy "El sca de a els san em la Rep Se Pa Didge 7, Paco Rico 1959. 2 ‘cual cxistan justicia y equidad. En las antipodas de la ciudad sana, esta neva ciudad propiciaré la méxima conciencia de los individuos sobre su papel en el mantenimiento del sistema politico que, en ef mejor de los casos, reposa en la aquiescencia al gobierno de los mejores. Asi, en la ciudad purificada, el Principio de Especalizacién (PE) determina {res grupos ya cada uno le coresponde una tareaespecifica. Se determina primero dos grupos, guardianes y clase trabar jadors, Jos queen el libro V se sumatin los fil6sofos, iden tificados con los mejores de fos guardianes, Estos practican, de acuerdo con el mito fundacional de fos metals (IL414e ss), un tipo de vida especial en la que no tienen propiedad privada, En tanto encarnan el raciocinio de la ciudad, no rnecestan bienes que, en rigor, aaiien a los deseos ligados a to instntivo de la ciudad y se encarnan, por ell, en la clase trabajadora, dado que es quien los prodie. De este modo, como en el alma la guia del légosda moderacién y hace que cada parte se satisfaga, asi también en la ciudad sucede lo mismo con {os guardians. El planteo orginico sostiene que no se legisla para el bienestar de un grupo sino para el con- junto (IV.419a ss), y solo ast cada uno, dada ls ausencia de conflicto,aleanzati la verdadera satsfacién de los deseos, del misino modo que en el individuo, s6lo si las partes del alma cumplen su funcién propia, subordinadas la activi- dad racional, satisfacen cada una sus deseos especticos y alcanzan la felicidad. Asi, buenos guardianes sera los que sostengan el principio de que hay que efectuarsélo lo que benefice a toda la comunidad. En este marco, la ausencia de propiedad privada trae aparejada la comunidad ee mujeres y de hijos. El tatamien- to de este punto motiva la digresién del comienz0 del libro V, donde Sécrates introduce tres olas suoesivas Hatnadas a ‘ratar el tema del statu de las mujeres, la comunidad de hijos 8 y la posibilidad misma de instaura la ciudad, La radical dad de las medidas a hecho que la mayoria de los extgetas desestime la posibilidad de que Platén haya tomado todas yy cada una de las disposiciones al pie de la letra, De todos ‘mods, creemos que puede sostenerse que Plton tenia cier- ta confianza en la uilidad de estos lineamientos y en st posible instauracién, aunque es plenamente conciente de st improbabilidad. Numerosas veces se insiste en que, si bien posible, es por cierto muy dificil; y llega aia agregarse que sa falta de plasmacion no desmerece sus valores teéricos, que hacen a ests organizacidn politica preferible a cualquier otra (V872c 5). En este sentido, puede pensarse que el plane teo mismo de determinadas ideas es,en si mismo, productor ddecambio, aunque no se sigan las prescripciones al pie dela letra. Asi, por ejemplo, aunque no se aplique a politica de ‘goarderias pablicas” para que las mujeres tengan igualdad de oportunidades el planteode igualdad de derechos scala cl problema y la inequidad de que se las excluyera de las actividades tebricas y poltias. El mismo planteo radical, incluso, puede funcionar como una apuesta “de méxima” para lamar la atencin sobre un punto importante sistemni- ticamente obliterado por las précticas socials. Vale la pena notar que la discasién de las comunidades ideales tiene que haber sido comin en la época, La prueba mis clara y elocuente esti en Las asanbletitas de Aristfa nes, donde aparecen ls ideas de igualdad de derechos y co- munidad de mujeres e incluso la idea de la posibilidad de tan gobierno en manos femeninas, En et caso de Plat, la igualdad socal de la mujer respecto del hombre se combina com la abolicidn de la familia de los guardianes (V.457ed) 1 4 os compart us jos sin saber quid esl suyobilégicamen te, lacomunad ser completa, Los pies tomatin como fos pro- ‘losa todos tos que ayaa cdo en elas hana de su hijo sanguine, “4 Con la comunidad de bienes se pretende arrancar de raiz cl geemen del egoismo, el individualism, la avaricia y to- da sombra de deseo de corrupcién. Si entre los guardianes todo es comiin, no habra ya motivos para temer que se des- ‘ven en asuntos particulates yen favores personales. Paton piensa que esta “hermandad” mejors no sélo su potencia Fisica, sino también su calidad moral, La imposiciin del po- sesivo “mio" de manera universal ¢s un signo inequivoco para Platén dela wnidlad del grupo de los guardianes, ya que ‘onsdera que es ella a que conferiré la unidad a la ciudad toda, extendiéndoe la propia. Estas medi, sin embargo, no serin efectivas sin una guia para los guardianes, que no se base sélo en opiniones correctas(IV429e), sino que posea real efectivo conocimiento. Esa serd la figura del filisofo, {que se presenta como condicibn indispensable para que esta organizacién politica se plasme en la realidad (VA73C 5). ‘a naturaleza de “ciudad ical” le viene del hecho de ‘que es el nico émbito que aspra a desarollar las capaci- dades de cada ciudadano, arbitrando los medios para que cada uno cumpla su vocacin , con eso, se desarolle satis: factoriamente él mismo y beneficie con ello al grupo. Este ela condicin primaria ste set, paradjcamen- aspecto “vocacional” pone de rel aque seBiala a un buen gobernante: te, el que no quiere gabernar, El gobernante, en una ciudad [Taguc no porein diferencia lo io, reiprocamente, los considera pure y aes a todo ellos, De ee modo, la asencia del privado Fe cneliuiel mate ipdellevaralaeasa paula lo ques comin (dos enel dnsite humane representa segurdad de La guldad de ‘Sports para cada, evo a pstbidad de que alg padre iene enact

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