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Reese Terie} JAIME BERDAGU! FUNDAMENTOS DEL DERECHO CIVIL PRIMERA PARTE LA OBLIGACION on TOMO I = mumeitetcateome Of wa FUNDACION DE CULTURA UNIVERSITARIA O oS FUNDAMENTOS oet DERECH CaprTuto PRIMERO CONCEPTO DE OBLIGACION SECCIONI NOCION DE OBLIGACION sinuano 1. Concepto genera de Obigacida - 2 Beenin dela rela Gn ebligatona, Soe grandes etapas ~ 2. lmpertancia ricci. SEccION I LA OBLIGACION COMO RELACION JURIDICA sinuao Seccion I NOCION DE OBLIGACION 1. Concepto general de Obligacion La palabra obligacién, por su derivacién etimolégica, sugiere la idea de un vinculo que limita la libertad humana y la dirige en un sen- 4 JAIME BEROAGUER. tido determinado, La justificacién de dicho vinculo en ta vida social impone Ia tarea de precisar también In funcién que cumple su opuesto, el derecho real, con el cual integra ta categoria de los denominados “derechos patrimoniales”. james dicha meta, debemos comenzar por sefialar que ¢] ‘con su caricter absoluto y direeto, solo resuclve determi- 1as de Ja vida social Su finalidad se limita, basicamente, 1 concepio de obligacién. En eletrculo dg. Jn, para obtener dienes 0 servicios, fo para defenderse de un conjunto de dafios, el ser humano necesita de la cooperacién ajena. Por medio de las relaciones de obli cho resuelve los problemas de cooperacidn que plantea miembro de la sociedad (e1 deudar ida, continéa estando vigente en nuestros di cién es un vineule de derecho en virtud del cual estamos constreiiidos frente a otro a determinada conducta” ‘dico Cvinculum juris") existente entre el obligacién: el vinculo Dicho vinculo de derecho, como tendremos acreedor y el deudor ira una peruona determinnda, el deuder. Ese exo erordorjutieado en ou exigencia FUNDAMENTOS DEL DERECHO CIVIL 1B -4 Capitulo Siete) suponia, en el dere- la persona del deu- -adenado (liga unto de que en ‘ocasién de ver mis adelante ( cho romano primitive, una verdadera atadura de este (4 Bis). Ahora bien, In definicién romans talmente el aspecto pasivo de 1a oblige hacia otra, es deudora. En su patri una deuda. Pero, junto al aspecto. cripta destaca fundamen: ‘una persona esta obligada xxiste un elemento pasivo, vo, corresponde sefialar Ia existencia del (acreedor), relacién que implica una sujecién del deuder rrespeeta del acrocdar (sujet activo) denominada vinculo... La palabra ‘Noes wn derecho sche el ben (derecho prestacion coro aeuvidad No ee encrible, se paede obtener comctivamente el ‘ervanas que per ut ‘een coeeletivas como el que tiene el pretamita respecto de ou desdor por el dinero frvtada 0 #) hij contre el padre por ahimenson De estos derethox racen Ine acionen Personae Poe daa 16 JAIME BERDAGUER cbligacién tione on si misma un significado de ligamen y por ello la cextincién del vinculo supone una liber tos ya mencionados smento de Ia obligacién: pagar una suma de ‘umplir un servicio, vo: no instalarse aa de comereio recientemente vendida, no ior n determinada altura, no vender determi zonn geogréticnetc in forma abstracts, {sintetiza Ins tres modalidades que puede presentar la prestacién: “toda obligacién consiste en dar, hacer, ono hacer alguna cosa’ ‘constituye Ia finslidad dltima a la que In ‘que ha determinado su surgimionto y la que, al ser lograda, provocard Juego su extineién (6 bis). 2. Esencia de la relacién obligatoria. Sus grandes etapas terminada, patrimoni 1a), ¥ el Ordenamionto atribuye al otro sujeto (el acreedor) el corres gna de protecn que tne el primers ¢ {Enel mismo sectide ve promuncin LARENZ CDererko de Obignciones” ihe + le cbgeccn come tun proceso cuya “recs urltaia es teas completa yadecuada etnfacion del interés del wereedor, ples. 38.38. FUNDAMENTOS DEL DERECHO CIVIL w pondiente poder juridico que consiste en la pretension a In prestacién| ‘Dentro de la referida relacién juridica, la situaciOn del acreedor es de preeminencia y la del deudor es de subordina: vineulo juridico supone siempre la idea de coercibul Una ver que Ia ob! ace exigible, surgen fundamental- mente dos grandes posi feudor cumple con Ia prestacién prometida, eulmina el ciclo vital igacidn: ésta se extingue y el doudor queda liberado (arti- culos 1448 y 1466) . La otea gran posibilidad es In de que el deudor no cumpla con su imiento del deudor, aparece la nocién de EL obj -sponsabilidad von los biones que integran el pas trimonio del deudor: “Los bienes todos del deudar’, dice el articulo 2872, “excepto los no embargables, son la garantia comiin de sus 8 JAIME BERDAGUER acreedores y el precio de ellos se distribuye entre éstos a prorrata, a no ‘ser que haya causas legitimas de preferencia .." (9), En virtud de In respon: ina vex. producido el incumpli- miento, el acreedor puede obtener la satisfaccién de su interés recu- rriendo, en ciertos casos, al cum Ia prestacién, y en otros easos, procediendo también en forma coactiva ‘4 exigir el equivalente pecuniario (suma de dinere) bajo la forma de resarcimiento del daiio. 3. Importancia préctica La importancia prictica del derocho de las obligaciones es tan evi- dente que parece inn: f dernasiado en ella. Podria decirse es pecuniarias que se dan entre las personas son relaciones. Uno de los grandes centros de la materia Jo constituyen las obliga- cionos que tienen su fuente en le voluntad de los sujetos. En forma constante se celebran negocios juridicos y, en especis ‘que son convenciones de las que nacen obligaciones: transporles, sociedades, crédi jentos, ete. El drea de los contratos es pricticamente i actividad humana colectiva, ni dad, jones cuyo gran foco producto de miltiples obligaciones. ente necen cantra la volun- +s derivadas de las hechos utor de un dato esté obli- snizar a la victima de dicho dao. la concentracién de In poblacién en las ciu factores que han hecho eclosién en los iltimos ‘bligacén moderna“. la reepomuaitidad grava sobre el ntido de ave del patrunoie debe slr bien dbido (10) MAZEAUD, 0. ct. pg. 7 FUNDAMEN I Js vec DEREGHO CIVIL wy mento extraordinario de todos los te Hoy on dia puede decirse que jad de algunos hombres causa a temas mis actuales y més vivien- ~ gravita cnormemente en ‘un derecho contractual y obl Finalmente, debemos decir que de las obligaciones no se detienc derecho internacional privado e ‘co son, en gran medida, tributai ciones (12). general de las obliga- TPEIRANO,“Respooaabiided ExtracontractuaP: Edtoial Temi (1979), pig 3. CLMAZEAUD, & eit, pig 7. Un ejemplo tipica den apliarin de ator de as ‘ ‘bliacines al derecho publics el dela clignsén tribute. PID Dr te Pid 20 \ JAIME BERDAGUER SEccIoN TT LA OBLIGACION COMO RELACION JURIDICA 1, La obligacién como relacién juridica que, de regia, jeudar y el acreedor son las partes d intersubjetiva es, para Carmelutti “una relaci6n re- ‘gulada por ol derecho, que se explica como un conflicto de intereses ¥ tiene por efecto Ia atribucién de un poder y de un deber” (3) La definicién de Carnelutti destaca lo esenciat del concepto de rela~ én juridien, subrayando la necesidad de tn conflicta de intereses y la Funpamentos Det DEREC: a aribucidn de poderes y debeces, a cada una de las partes de dicho con- lic ‘También ex importante mencionar la earacterizacién que hace Messineo del concepto do relacién juridica. Este autor seBala que la relacinjuridica es una intersubjetiva”, en el sentido de que a ontabia entre dos {otro (u otros) come 1d. Lo expeeifico de todo d prescripta constituye el supuesto de ‘aujeto una sancién, no unt una precision en Jo En otro orden de 10° y “deber juridico™. ‘que respecta a los té Si bien por lo regul: bos, existen ciertas relaciones jun ‘subjetivos que no conllevan un cor pasivo, Es el caso de los derechos tos, a Toe que mis adelante harem En mérito a lo que antecede, corresponde a1 relacién juridica para comprender, ademas da nacimiento a derechos subjetivos y a debs tuaciones jurfiicas que, como decia Carnclut tun deber sin que se trate exactamente de aracterisanin vies, dciendo también que. a bien derecton saben 7 debe: 2 JAIME BEROAGUER 2. La obligacién como derecho subjetivo Plan En el presente ntimero y en el nimero que sigue examinaremos la relacién obligatoria enfochndola desde el punto de vista del sujeto acti- vo, compardndolo con otras categorias afines (derecho potestativo, ete.) a efectos de avanzar en su caracterizacién, H. Concepto de Derecho Subjetivo ‘en la posibilidad de determinar juridicamente el deber de una especial ‘conducta en otras personas (6). Nosotros entendemos que las nociones de voluntad (poder) y de in- terés estén en la base del concepto de derecho subjetiva, o al menos it substrato de éste. Por ello, entendemos que noes posible Imente su contenido sin hacer referencia a las ideas de ‘ala voluntad del sujet. Asimismo, es sustrato del derecho subjetivo un interés propio del sujeto titular del derecho subjetivo (9). plica conceder releva (@_RECASENS SICHES, ob ct, pte 24. (@)_RECASENS SICHBS, obit, pig. 234, MESSINEO, “Manual de Derecho Civily de Derecho Cel y Camera” 7.2. pb 8 FUNDAMENT US LELDERECHO CIVIL 23 exigencia de que sea satisfecha cierta necesidad idn de la voluntad para 1s obtencién de aquél (10). El ara la satisfaocién de los je poder y de interés: es 1 al sujeto a fin de que se IIL Primera clasificacin de los derechos subjetivoe Para Recasens Siches existen tres subtipos de derecho subjetivo. Su andlisis tiene particular interés pe encida, y expecialmente para su ulter real: 1. Elderecho subjetive come mero reverso material de un deber juridi- co de los demés impuesto por la norma, con independencia de la vo. untad del titular del derecho Son ejemplos de ete tipo, el derecho n la vidi :nte. Se hallan protegides activamente por la misma MESSINEO, ob cit. se 8 SIBSSINEO. cb ct pig. 10. En ol Captule Cinco de sta cra extdimos ol inte: a acredor sone un siementa oval del gn ee oe 2 ee ee ~f wu JAIME BERDAGUER ley; por ejemplo, por Ia actuacién del Ministerio Piblico, la actuacién del Juez de Oficio, ete. (15). En esta categoria se encuentran, entre otros, el derecho de propie- dad y los demas derechos reales. 2. Elderecho sul Una persona es lar de un derecho subjetivo como pretensién, su voluntad, el imponer (0 no) la actuacién del apa- EL acreedor, en el ejemplo propuesto, tiene el derecho subjetivo {como accién) de cbtener el reintegro de la suma preatada, pero de ‘hecho 61 puede accionar ju orden juridico n0 actuaré espont: ignifica que el derecho subjetivo, juris xistan, Exis- ten, y continuardn hasta tanto el acreedor no haga remisién dice. El poder potestad que el ordenamiento atribuye a cada sujeto sar o extinguir ciertas normas juridicas (18). El ejemplo més importante, de crear normas. Ferry lo denomina autonomia privada (19) y en nues- tro derecho, Cafaro y Carnelli, lo Haman poder normative negocial eo. (25) Por ejrnpla. os ata contra la Integridad Asia 0 contra ol derecho (2) CAFARO y CARNEULL, “Eficacia Contractual”, pigs. 16-17, FUNDAMENTOS DEL DERECHO CIVIL 25 programa el futuro de cada parte con relacién a una ma- determinada, En el contrato, cada parte tiene la posibilidad de Esa potestad se ha denominado poder normativo negocial (22). El estudio del poder normative negocial se efectuard en la Segunda Parte de esta obra, al tratar la lamada Teoria General de! Contrato. 3, La obligacién como derecho subjetivo patrimonial Nuestra tarea de caracterizar la obligacién desde el punto do vista ‘activo nos impone la necesidad de formular una nueva clasificacién de los derechos subjetivos que complemonta, desde otros puntos de vista, In lasifieacién efectuada en el numero anterior. I, Derechos absolutos y relativos ibdivisin se efectia segiin la diversa oficacia de los dere- lar un poder que puede hacerse val correlativa defonsa contra cuala ‘Tales son, por ejemplo, los derechos reales, lox derechos de In per- sonalidad, y los derechos de familia. Frente a ellos, corresponde un deber negativo de abstencién, que incumbe a todos a excepcién del titular del derecho realo de cualquier otra derecho absolute (24), Tal cs el caso de los derechos de crédito, de los cuales el articulo 473 de nuestro Cédigo Civil establece que “... san Jos que adlo pueden ue por un hecho suyo o por disposicién de los derechos relativos los derechos de IL, Derechos patrimoniales y extrapatrimoniales \6n a la nocién de patrimo- Esta clasificacion se establee denen el rasgo comtin de tener nio, euyos elementos (activos A, Las derechos extrapatrimoni personalidad y Jos derechos de familia. fisica (derecho a ln propia existencia, a la int Ia propia fuerza muscular, derecho sobre la propia imagen, et.) Jy los derechos que conciernen a la individualidad moral (derecho ‘al honor, al trabajo intelectual 2. El segundo aubgrupo esté constituide por los dereche vidue como miembro de la familia, entre los cuales tran, por ejemplo, el derecho FUNDAMEN IOS DEL DEREGHU UViL a smitia, derecho de potestad, como Ia (como, por ejemy Jos padres de exigir obediencia a patrimoniales, que suponen ventaja: obligacién alimentaria y el usufructo leg atrimoniales tienen, en tegoria de los derechos. B. Les derechos patrimoniales son los que tienen significacién pecu: it ws earacteres opucstos a Jos anteriores, Son cidn pecuniaria, son disponibles y estdin su Un tipo particular de derecho subjetivo patrimonial es el derecho icipaci jeto cointerosado en 1a le otro sujeto y en tener, por splios en Ia actividad de otro sujeto (29). Las ejemplos tipicos de derecho de participacién son las relaciones de vstructura asociativa, come es el caso de las que surgen del contrato de sociedad. Dicho contrato, a la par que regula la colaboracién activa By JAIME BERDAGUER de un conjunto de personas, da origen a un nuovo sujeto de derecho: la persona juridicn sociedad (30). La pertencncia de un socio a una sociedad se traduce en el concepto de euota social o participacién, la cual, es una cualidad o situacién que sirve de presupu dlkiples relaciones juridicas y cuyo elemento Unificador lo constituye, fundamentalmente, la comunidad de riespos nel fin comin (3 El derecho de participacién no es ni real ni personal. Aunque tiene mayores contactos con este iltimo (pues normalmente se hace valer sole frente a los otros socios), configura un “tertum genus", una catego- rin auténoma (32) IV. Derechos potestativos ‘pues no puede impedi sumamente grifica, miento”. Dice Carnelutti que jucz, cus mismo ocurre con otros ejemplos propios del derecho ci yenta; el derecho de cada cSnyuge de pedir la sepa- nace de In calidad de componente de una persona oder de coneurrire lnaiseuirve en la vida de la Dervone jridicn (3) CC-MESSINEO. ob. cit. pie. 27 (G4) Ver min armplimente CARNELUTTI, “Teoria General dl Derecho, ples. 160 1. FUNDAMENTOS DEL CERECHO CIVIL 28 lid, de solicitar la resoluciSn judicial del contrato; el derecho de ejere- tar la eleccién en las obligaciones aleernativas, ete. La carncteristica de los derechos potestativas es la de que, coma el ssujeto pasivo no tiene un deberjuridico, no debe prestar ningun tipo de comportamiento, Su veluntad es simplemente indiferente; no puede impedir que se produzca el efecto juridico, pues éste depende exclusi- vamente de la voluntad del V. El poder o potestad juridica 1, del poder de disposiciéa y 8 su vez, puede ser voluntar ‘iltimo nombrado el poder de actuacién adres, tutores, curadores, ete. negocial diciendo que io juridico" (Supra N* Es el caso del poder normative del poder de representacién, rio o legal, siendo ejemplo de los representantes legal hemos definido ant poder de crear norma El poder de disposicién se define como “la potestad de hacer surgir wvés del negocio” (35), Cada su ne en principio. propia esfera pai jonial, no sobre la ;menio ajeno, el sujeto de- Para actuar eficazmente sobre el mado "poder de reprosen. be tener un tercer subtipo de poder: tacién”, E] negocio de apoderamiento inviste al representante de In potes- tad de actuar eficazmente en el patrimonio ajeno (36). El poder de re- presentacion es un subtipo de poder de disposicidn (37) que tiene por [atic Tales el caso de los ‘apucsio por el Cio Co (Gt) CAFARO y CARNELLI. ob «i 30 JAIME BERDAGUER finalidad que los efectos del negocio juridico otorgado por el represen- tante reeaigan'sobre la cabeza del representado (38) ‘esta obra (Teoria General del Contrato) ble fijar desde ya ci 7 fectos de ubicar cenda uno de los i 1a nocién de poder, que entre sus distintos jén provoca una modificacin 1 negocio juridico ‘actuacion del poder juridica y poder de concepto de “poder “derecho sudjeti ‘el concepto de jen con el “derecho subjetivo™ mu dde contacto, y que incluso ¢l poder eontenido en todo derecho subjetivo puede considerarse como una subespecie del amplio concepto de poder (40). recho subjetivo (Supra 2, al derecho subjetivo corre ‘cure en todos los casos con el concepto de poder. Por el ferido considerarlo en un subtitule separado, sin perjuicio de seBalar Jos puntos de contacto con la nocién de derecho subjetivo. (9) CLGAMARRA, “Tratedo.°. 18, pie. 99. (39), Para GAMARRA. el negocio final, entea de Ie ratficacin, ot wn negocio incomle- to. Vern fundamentacén on of “Tratada..” T. 15. phen. 1689 Teoh ct pil. 13. eno sbalante, el problema similar que se plantes on ol eon FUNDAMEN 9S DEL DERECHO CIVIL a1 VI. El status (estado) sarnelutti que Ta elave del concepto ‘compleja o.un complejo de situacio dependientes (activas y pasivas) que encuentran su centro en un co ‘min hecho generador (42). El concepto de status es comin en el derecho privado y en cho piblico. Asi, se habla en el der ivado del [estado de easado o soltero, de hijo legitimo 0 de heredero, ete. (43). En el derecho ro, el de empleado pil Consiste esencialmente en una cualidad juridica, generalmente permanente, de Ia cual derivan derechos subj ridi- cos, constituyendo un verdadero presupuesto Dicha cualidad es, en principio, inseparable de ‘rate, y por ello, de regla, es intras ble. Tiene, ademés, cardeter absolut La nocién se ha extendido también, aunque con ciertas adecuacio: nes, al estado de socio o de componente de una persona juridica. Pero, cello supone darle al concepto una cierta elasticidad. El status es una nocién conexa al concepto de derecho subjetivo, ¥ puntos de contacto con éste. En nuestra opi fea en poner e] acento mis que en unt yy un presupuesto de miltiples relacio 4. Es deber juridieo. La coercibilidad. La obligacion L Plan ndmeros 2 y 3 hemos caracterizado Ia relacién obligatoria idola fundamentalmente desde el punto de vista activo. En el presente ndmero y en los subsiguientes efectuaremos la caracteriza- cién de la relacién obligatoria enfocando su aspecto pasivo, I. El deber juridico y ta sancién. ‘Toda norma determina la conducta que un sujeto debe cumplir en In préctiea, y con ello crea un deber. Ahora bien, toda norma (moral, CARNELUTTI, “Teoria General el Derecho’, pg 202 CARNELUTT, obit, pag 208. (40. Verse ampliomente MESSTNEO, ob. ci pe. 16. 32 JAIME BERDAGUER 120 social, ete.) tiene cierta earacteristica especial que la hace determinada persona en la ‘que no se comporte en la forma prevista (46) genie imponer wna saci Carnelutti complementa lo antedicho seRalando que para que la sancién actie, se debe poner en accin le eausalidad y aplicar la fuer- za. Por es0 Ia sancién reelama la coaccién significando esta palabra la fuerza empleada sobre el hombre para vencer 6u resistencia” (49). UL, Deber juridico y retacién juridica En este sentido, el deber juridico es el concepto homélogo al de de- echo subjetivo, Deber y derecho refieren aqui a dos diferentes sujetos: (0) CARNELUTTI “Trova General del Derecho’ ple. 64. "2, ple 80. Veren eate autor lo distintoswabtips de deb FUNDAMENTOS DEL DERECHO CIVIL 33 cel deber refiere al lamado “sujeto pasivo” y el derecho al “sujeto acti- vo". obligacién, deber que es correla que tiene el a ‘quier perturbacion que turbe de su derecho en un conjunto de que afectaria a to- otros, dicho “deber incipio genérico del Civil). Sobre este problema de los llamados Gebers negatives, salveremos en Inn 5, IV. La responsabilidad La violacién del deber juridico da lugar a In rexponsabi 34. JAIME BERUALUER estando obligado ¢l deudar al cumplimiento de determinada presta- Cidn, sus bienes estin afectados a la eventual ejecucién forzosa del ‘momento en que si ‘obligacidn (articulo 2372). nncial de] patrimonio del deudor surge virtualmen- ‘mismo en que nace la obligacién, pero recién ad- rrhetica en cl caso de que el deudor efectivamente n contraida (85). 5, Deber genérico y obligacién Habjamos visto (Supra 3, D que los derechos absolutes (derechos reales, derechos de la personalidad, etc.) son aquellos que atribuyen a lun sujeto un poder que puede hacerlo valer erga omnes y Ia consi- guiente defensa contra los actos de violacién, por cualquiera que sea, de ese derecho absoluto. La com de ese derecho obsoluto es el amado “deber ge- neral de al 1" (deber “negative’) que recae sobre todos, con ex: cepcién del titular del derecho real o de cualquier otro derecho absolu- to. Por cjemplo, deber de respetar In propiedad, o deber de respetar el derecho a spridad flsica. es el “neminem lacdere”. El responsabilidad extracontrac- Su estudio se hard en Ja Tercera EI ejer mismo es el punto de partida tual (articulo 1319 del Codi Parte de esta obra. Respecto del “neminem laedere’, Gamarra ha investigado Ia cues. tién de si dicho princi leber genérico de no eausar dafos (articulo en realidad, dicha expresign, cos. Dice Gamarra, compartiendo la fpico del deber bisto con mi coche al peatén B, no esto sino ol deber especifico de respetar e| derecho de propiedad de A, o el derecho (de la personalidad) a la integridad fisica de B* El tema tiene importancia, entre otras razones, en lo referente a la ide un criterio que permita subdividir el campo de aplicaci6n responsabilidad extracontractual y la responsabilidad contrac- GD Cf MESSINEO, ob cit. ples. 82-83. (85 GAMARRA, “Tratado .”-T. 20, VoL 2. pig $0. GB Ver ampliarsente CAMLARRA, “Tretado ~", ob cit. pigs 39 y 48. Em terminse Cepeesen, os pacienraente aeepiado que ‘a respooaabiidad contractual eupone It vole La profundizacin de este tema se efectuard en su propia sede, al estudiar In responsabilidad civil No obstante, corresponde sefalar aqui la diferencia esencial entre deber genérico y obligacién. En la relacién obligatoria existe un vincul ‘estd sometido mente. Por el contrario, en el deber genérico no existe un deber particular Ge un sujeto) gino un deber gen icho deber no es posi- tivo (no supone un inado), sino un deber deber del deudor es valorable patrimoni 'r general negativo po tiene valor patri pial, excepto en forma refleja (indirecta) en cuanto a que su violacién, $i provoca un dafio, cbliga a su resarcimiento (58). Por ultimo, es evidente que la situacién del deudor de una obliga- ibn eonerctn es diferente de la situacién de los sujetos pasivos de un debor gensrico. En efecto, desde el momento en que ni ‘Dicha prosiin no es solo ico en el llamado “control ges- obligacin (articulo 2372). ‘Todo lo que antceede es absolutamente inaplicable al deber genéri- co. Si avanzamos en el itinerario de la vida de Ja obligacién, Legamos al momento de la exigibilidad del crédito (vencimiento del plazo 0 Tien de une obligate preesstente, on tanto qe la eeponaailided aquliana supane Me Sha el deber generico (neminea ledere) ques tiene frente a ton Gs CF MESSINED, “Mancal 7.7.4, pit. 36 JAIME BEROAGUER cumplimiento de 1a condicién) la cual tampoco existe en los deberes ‘genéricos, Estos carecen de una fecha concreta de “exigibilidad”. ina de régimen juridieo entre la res- incumplimiento de una obligacién concreta) ¥ extracontractual (in jento de un deber genérico) que serin ‘Tercera Parte de esta obra, y que se explic juaciones entre la de quien incumplo una obligacién quien viola un deber get ‘Ya hemos visto (Supra 3, IV) “sumision’ 0 En este nim «a, corresponde pasivo del derecho potes Quien sufte el derecho potestativo de otro sujeto, no esti obligado a ejecutar ningiin hecho, ni abstencidn, no tiene un deber juridico. Su voluntad ala volun ficar (unilater Supongamos, por ejemplo, que una obligacién alternativa (articulo 1349) se ha estipulado de la siguiente forma: Juan (deudor) esté obligado reso a Pedro (articulo 1950) Aerecho potestativo contra J puede, por su sola voluntad unilateral, notificar a Juan (deudor) que elige el inmueble o que elige lor USS 25.000. Y con el cjerccio de ese derecho (6g bia Ver on ol N° 8 ln opin de GIORGLANN! cores de ln caraterizacin dla ‘bligacié como deberjuridio. Dicha caracterisachn complementa Io expuesto Por R04 tron en ol presenta 3 FUNDAMENTOS DEL DERECHO CIVIL a7 potestativo hard variar la situaciéa juridiea de Juan, Pues, antes de la lectin, Juan debia ambas cosas en forma alternativa (una 0 ta otra), en tanto que, luego de notificada la elecciGn (hecha por Pedro) Juan deberd solamente una de amas (la que haya elegido Pedrv). La primera diferené en que en Ia relacién de obligacién el devdor tiene un debe Ia prestacién a que se ha obligado. Su voluntad cuenta esencialmente pues el deudor puede elegir entre cumplir la prestacidn o dejar que el acreedor ejecute sus bienes En cambio, en el “sometido a un derecho potestative de otro, no ‘cuenta para nada tu voluntad, Esta totalmente sujeto a la voluntad del titular del derecho pote La segunda diferen cen que, en la obligacién, si el deudor decide no cumplir, el acreedor no puede obtener directamente (per se") fl efecto perseguido: cobrarse el crédito on los bienes de] deudor. El bienes del deudor. jede oponerse (oponer excepeiones) a Ia preten- correspondiera en el caso especifico- resol- Nada de ello ocurre en el derecho pot 4, el sujeto activo modifica la 7.La carga y la obligacion Dice Carnelutti que la obligacién y la carga tienen sus raices co- munes en el deber (58). mientras que en la carga solo existe el acto necesaric F ejemplo, el que quiere hacer valer un derecho en juicio tiene Ja carga de 1a prueba de ese derecho. Generel dl Derecho" pgs 186180 “a dntinnén venindcramente manifesta entre acto dbida 7 ibters ce qu la soperta un oto nterés propio Ob cit. pig 90 38 JAIME BERDAGUER El ncrecdor hipotecario, en cuyo beneficio el deudor otorgé un contrato wrga de inscribir esa hipoteca en el Registro de lo, no naceré, en su beneficio, el derecho real de vn resultado it igado a cierta prestacién ( wun deber y Iesiona un Jo, en caso de ine forzadamente In 808 (62). Ia carga no corresponde un derecho subjetivo para accionar contra el que no cumple con la ajeno, el interés éste podrd const ‘que se Je condene més relevantes de la obligacién, vellon que le singularizany Ia dforencian de le demds de Dichos earacteros oon los siguientes: 1. En primer lugar, la patrimonialidad de la prestacién. FUNDAMEN TOS DEL DERECHO CIVIL jan y fundamentacién de Ja patrimonialidad de ada en el Capitulo Sexto (Objeto de la obligacién) 2. El segundo elemento os la presencia de dos eujetos, activo y past voy Ia determinacién de éetos. Ya hemos visto antes que, deade cl instante en que surge, Ia obli- gacién vincula a dos sujetos (acreedor y deudor), Pero, interesa agus subrayar que de Ia afirmacién de que en la obligacién son necesarios dos sujetos (activo y pasive) deviene ligicn- mente la consecuencia de que dichos sujetos deben estar determina para que la obligacién pueda n lugar de “determi jeterminabl ficiente con que se ijen, desde cl surgimiento de la reglas necesarias para su ulterior determinacién la presente cvestién presenta una serie de aspectos cuyo estudio ‘se encarard en diversos Capitulos de esta obra, al referirnos a tie de cuestiones concretas vinculadas n In determinacién de lo ‘tos (64). 4. El tercer caricter distintivo de 1a obligacién acreedor, que esté destinado a ser satisfecho po mienta del deudor. ain que h ‘luego provocara su extineién. La obligacién nace para isfacer e] interés del acreedor y culmina sv ciclo vital ‘cuando el referido interés ha sido satisfecho. (64 bis) 9. Conclusion Del andlisis del concepto de obligacién como relacién juridic tuado a lo largo de toda la presente Seccién, pueden extraerse lacién juridien, por cuanto se tuno de ellos (el aereedor) 40 JAIME BERDAGUER .cién juridien tipiea, puesto que vincula una situacién de derecho 5 (crédito) con otra de deber juridico (deuds). No acurre como en los casos atipicos (derechos potestativos, fete), en los que falta el deber juridico. 2, Analizada desde el punto de vista activo, como derecho subjetivo (ctédit obligacién ea un derecho subjetiva de! subtipo preten- sién (‘derecho subjetivo" como pretens II, 2) en cuan- toa nde de In voluntad del (creedor) el im- poner (ono) lel Estado, Se trata ademis de una lntivo (no absoluto) pues silo puede hucerse valer contra det persona (el deudor) que ha contraido especificamente una obligacién. Finalmente, en una tercera clat inobsorvancia de todo deber juridico conlleva En teoria gener jén de Ia conducta prohibida por la norma vuna sancién. La ‘constituye un hecho. En Ia rolacidn de plimiento. Y la sanci vetrimonial (article 2372) Satisfoceién costtuye la fnalidad dela obligaciin (Supra 8). FUNDAMENTOS DEL DERECHO CIVIL n CaprTuLo SecuNDO LA OBLIGACION COMO DERECHO PATRIMONIAL. SUS DIFERENCIAS CON LOS DERECHOS REALES Ian derecho reales personal 5. personales en et derwcha urugunyo -6. Las oblisciney Spropter re" 1, Los derechos patrimoniales: derechos reales y personales los derechos personales integran la categoria les, pues reeaen sobre objetos susceptibles como conseeuencia de ello, son de- caracterizan precisamente por mo se! niarin y por ser inalienables e imprescriptibles. a2 JAIME BERDAGUER La fundaméntacin del carécter patrimonial de la relacién tori so ofectuard al a smento prestacién, en el cay ferente al objeto de Ia fra Capitulo Seis). En el presente capitulo nos ocuparemos de caracterizar los dere- chos reales y personales, estudiando sus principales diferencias y las tonas fronterizas entre uno y otro tipa de derechos. ‘ 2. Problemas en la distincién entre derechos reales y derechos personales di punto) como alguno de cuyos aspectos no se encuentra resuelto en manera ple namente satisfactoria (2) e paroccn coneurrir, hasta cierto pun- ylo de absolutez que son propios del srtos derechos reales como la prenda cardcter inmediato, por ser necesaria 1 ¥ lo mismo ocurre con In ser- un poder directo de su titular activo sino fur (6n en Ia libertad del propie- tario del predio sirviente (3). {@) _BOGGIANO, “i Arita de las Chllgnciones”, Rev. Der. bio y Privada, T. 20, lr 200, GB) GAMARRA, “Tratado de Derecho Civt Urapunye"sT. 2 pe. 154, @) MESSINEO, “Manual”. 7.4 péos. 69. Vd VEL VER bene eres w runes mente heterogéneas 4. Criterios de distincion entre los derechos reales y personales I. Primer eriterio de distineién: inmediatez ‘Si con las ealvedades formuladas acerca del caricter problemético del concepto de derecho real, intentamos Sar ls erterios generale de distin’ ‘Getechon reales y los éarechos personales, debemes comen- Sar por sefalar que le derechas reales tienen como principal Gnalidad Zontimica amparar relaciones de atribucian o apropiocion de Fiquezas. mnales tienen por finalidad eco- ‘ones de cooperacién entre las personas (6). ‘del Cédigo Civil Uruguayo establece que “los os que solo pueden reclamarse de ciertas per- Por ello, el articulo 473 doreches personales gon En cl sme sentido BOGGIANO, "EL ‘67, Para BOGGIANO, dicha nota Ca eta pare distings el derecho real del code cerec roa, también we ereven- ones TI. derecho reales neta em cen es el eampo dei aaboras ere elaconcurnea,muntras que ot derechon de crédito lo Sen eria General del Dewech PE, 198) “4 JAIME BERDAGUER ‘sonas qu por un hecho suyo o por disposicién de la ley, han contraide las obligaciones correlativas .". Los derechos de crédito, para ejercitarse, necesitan de la evopert- cidn del deudor 0 de la acrepdor, en esta segund obligacién yfo el resarcimiento del del derecho real, sino para su tuteln (aceiones posesorias, reivindicato- rias, etc.) (6 bis). LU. Segundo eriterio de distincién: cardcter absoluto Ja denominada enra ex- el caricter absolute, es real frente a todos (erga hecho) para reducirla nuevamente a su propio ropio derecho (8). poder o gjercitar en Sefala Gamarra que este aspecto del derecho real constituye el ne cesario complemento del primero, determinando su llamada red de se- que los derechos reales constituyen 13 que los derechos personales supo- presenta como un vinculo que lependientemente de las mutaciones que puedan ). Asi, por ejemplo, si el reedor hipotecario {articulo 2340), Esa FUNDAMENTOS DEL DERECHO CIVIL 43 inherencia (derecho de persecucién) propia de la hipoteca se manifiesta similares en la servidumbre y en el usufructo (articules, pues s6lo puede hacerse valer frente a determinada persona y dle puede pretenderse su observancia por parte de aquella persona (12). Y por sf ‘mismo no es oponible a terceros, ni puede bacerse valer “erga omnes”. smplo, si el propietario de un inmueble primero lo al), posteriormente Io enaje juto (oponible a terceros), que es propio del derecho real. Elio. cestd expresamente consagrado por el arrieulo 1296 del Cédigo Civil, cuan- do establece que “Jos contratos no pueden oponerse a terceros ni invocarse por ellos, sina en los casos de los articulos 12544 0 4. Cuestionamientos efectuados a los dos criterios tradicionales de distincidn entre los derechos reales y personales 46 JAIME BERDAGUER Asi, por eiemplo, se ha dicho con raaén que en la prenda y In hipo- teca, falta ol cardeter inmediato de todo derecho real, pues el acreedor hipsteeario © prendario no puede ejercitar direetamento su derecho sobre el bien, sino que debe recurrir a la cooperacién del correspon- diente érgano ejecutivo del Estado ‘Tambjén se ha mencionedo el caso de la servidumbre negativ respecto de la cual se ha observado que el interés de ella se mediante una limitacin de la libertad de! propictario del fundo si ‘vente y no mediante el poder directo sobre un fondo a Otro sector que ha dade la arrendamicnto o de la anticres das de un céracter absoluto (6 chas figuras iptas, las cuales quedan investi- idad a tercerc) que aproxima di- mientos y Anticresis con rem”, precisamente porque sg & GIORGLANNT, ob. cit, neat puede babe (et foto congue e cleve #4 ese ound pared por sorader dl carder de pare, por inperio formoleda respecto al arrenda- FUNDAMENTOS DEL DERECHO CIVIL aa personales adquieren un caricter absoluto (oponibilidad s terceros) aque los acerea a la figura del derecho real, Frente a las en torno a tres de distineién ot c naron como exclu: te un tiltimo grupo se alisté en una posicion inters Creemos que puede ser ilustrativo examinar un ejemplo de cada tuna de las tres posiciones: 1, Boggiano es un claro ¢} cho autor parte de q) (dominio) 0 parte de desmembramientos del los derechos per- gue de indo a Boggiano refiere a que la La eritien esencial que se hn idieos positives, absolutez es, para la mayoria de los ordenamie tino de los dos caracteres esencisles del derecho Dicho elemento existe en cada uno de los derechos reales (21) y en Ja prenda y la hipoteca el referido cardeter absoluto resulta decisive ¥ es el Gnico, ya que no existe en ellos la inmediatez. 2. Una segunda posicién tiene como prin Para dicho autor, el eardcter distinti herencia. Giorgianni clasifica a los derechos distinguiendo dos suberiterios diferentes: jemplo a Giorgianni. jerecho real es la in- ‘BOGGIANO. oh it. pg. 267 ) Exprece CAMARA en Connto el lado externa, que tite aparece en Ia propiedad cua G70), «l wrotracto (articulo 838), ln servidumbre(articule S65), Ya prenda (ati (clo 2902), a poteca (artical 2340), (Tratado.. Ts Pog: 87, Pd 48 JAIME BERDAGUER En primer lugar, debe considerarse el eriterio que refiere a la di- versa estructura de poder que puede detentar el titular de un derecho sobre un bien determinado, En consideracién a dicha estructura de poder, Giorgianni clasifica a los derechos patrimoniales en cuatro clases: 4. obligacién (22) b. derecho de goce (que puede sor sobre cosa propia o ajena (28) «¢. derecho de garantia (sobre cosa ajena) (24) 4. derecho potestativo, En dicha clasificacin, rechos reales como cate “derecho real” compren: poder sobre el bien, situaciones que son Ins variantes vi pudiendo incluirse rechos ens (nrrendamiento, comodato y anticresis) y los ‘chos roales. puede traerse a colacién la clisiea diferencia entre el usufructo y el arrendamiento, Mientras que el usufructuario goza direc- tamente de In cosa, el arrendatario lo hace a través del arrendador que esté obligade a hacerlo gozar. En ambos casos existe un goce de cosa ajena pera, a diferencia del usufructuario (derecho real) el arrendatario no ad- Wbrdndolo de toda turbacién.” (articulo 1716) (26). Por todo ello, no es idéntica la “inmediatez” del arrendatario a la -Bn segundo lugar, Giorgianni analiza un segundo eriterio de dis tineién que refiere af tipo de vinculacién del titular del poder sobre una Ga). Ea ta obliges, of dececho sobre am en se da a través de un intermediaio (et ‘dewdor). Poe ejemplo, dun se obliga w entregne un autombvi « Pedr, (23). Un ejemplo de denecho de gore sobre cosa propin es el dol propetaray bre coma jens ol del uoutructuario, usuario o hubitador cave de La prend y Ua hipotecs (@5) GIORGIANNI ob at, pig. 95. (G6) Ver mis ampliamente GAMARRA, “Tratedo..",T. 1. p21 FUNDAMENTOS DEL DERECHO CIVIL 49 lar puede obtener la satisfaccién de su interés co: Ins relaciones de hecho 0 juridicas que afecten a Ia cosa (27). de su interés, pero si un ‘a que la sigue independientemen- te de quien sen el propietai En este segundo aspect, nada tenemos que chetar dele opin tivo de los derechos icin, de caricter ecléctico 0 mixto, tiene como 0, para quien los dos expresados ca- y absolute) siguen siendo corsectos, al menos (en maltiples casos) 5. Los derechos reales y personales en el derecho uruguayo U.Criterios de distineién jruguayo califies como derechos reales a In propiedad, y las servidumbres (derechos reales (0) Ver MESSINEO, “Manual ."T. 4 pg. 89. En forma coherente con lo anterior, el Cédigo Civil Uruguayo cali: ficé como derechos personales el arrendamiento, el comodato, ¥ Ia anti- Ahora bien, la area de precisar los criterios mmarra, hay siempre una cosa como punto de relerencia y ae excluye a tes dem ator del ited preter db deh ra a2). ‘echo real de gar tun bien det ‘iene 1a cosa de satisfacer el interés del titular del derscho real (35). Ii, Los dos niveles de inherencia Pero, existe un de los derechos reales, que habil ‘acciones pasesorias paru recuperar deree frente a terceros). propietario, el uruari y el habitador (artieulo 667, activo, de una servidumbre ( 650) (36) pueden iniciar necionos posesorias para com rar la posesisn de bienes raices 0 derechos reales co ellos. De igual mado, al ncreedor prendario que pierde Ia tenencia de la cosa (ia cuales indispensable para conservar su derecho real), como ademés de fenedor de la cosa ea poscedor de un derecho real sobre dsta-, se le ‘eonfiere uccién (posesoria) para recuperar Ia cosa dada en prenda (exticulo 2302) (38). De acuerdo a ello, puede decirse que ¢s un principio general de de- recho el de que, en los derechos reales, su titular puede entablar accio nes posesorins. Ahora bien, dicho segundo nivel de inherencia no existe en los dere- choa calificados por el legislador coma personales (arrendamiento y anticresi). {Go Tnsistimos, en cuanto al arrendamiento inscript,en tas savodades formladas ro 1a nota 18 de emta mien Sein. 7 Beidem. (G8) Erevpt las seridumbres dacontinuos y/o inaparentex (05) CL GAMARRA,T: 2, pic. 4 82 JAIME BERDAGUER de éstos en el Registro respectivo les al primer nivel (oponibilidad al ad: tiende al segundo nivel (defensa frente quirente del bien), a terceros) (40). En resumen, nuestro codificador ha sido coherente al calificar como Hl. Examen de casos particutares estudio precedente, examinaremos brevemente al jones controvertidus antes mencionadas, aplicando incion precedentemente expuestos. 1. En lo que respeeta al comodato cripto) ai los comparamos con cu rechos reales de goce, comprobarn de derechos el comodatarit inmediata (4 que eaté obligado a hacerlos gozar de la cosa, manteniéndola, a ‘el debido estado. ‘Tampoco tienen ningin tipo de inherencia o absolutes: sus derechos. tercero adquirente del bien arrendado o dado en comodato. 2 En lo que refiere al i enel Registro de cuanto a la recho real Ee lo que respecta al segundo criterio (cardcter amos que tampoco logra completar el grado de ii bles al interp fepader,y de coctantaras con ler normas (spontvas) que regulan on respects {nation juries (2) El comedate carece totalmente do absaluter en tants que el arendamlenta y Ia lsaticresisnuepton, tenon una absauterIimitada al pimer nivel FUNDAMENTOS DEL DERECHO CIVIL 33 frente a terceros) que la ley uruguaya exige para hacerse nereedor de (43) pero no otorga al arrendatario accione: fez de segundo nive tro derecho, para ser ealificado como derec hherencia completa comprender la oponibilidad del derecho a terceros (primer grado) y la defensa del derecho contra tercerus (segundo grado) como ha sido exai 1o es completa 2952) pero carece de poderes para ejercitar Ia tenencia de la 6. Las obligaciones “propter rem” 1. Concepto general Las obligaciones “propter rem” suelen considerarse el tipico ejem: plo de cuestién fronteriza entre los derechos reales y los personales, Se definen como agi sesién de un fundo 0, 54 JAIME BEROAGUER Se trata de obligaciones que se presentan como si rios de un derecho del que el deudor est investido el deudor queda tamt ‘son un accesorio inseparable jones reales; pues, aunque son de- (45). De ahi su nombre de o bidas por una persona, est gravan ala persona en (66). La cosa es en cierto modo la ocasidn de la ello, cuando desaparece (pues se trasmite 0 s¢ sobre el bien, el deudor originario de la ob liberado. Boggiano resume correctamente los caractercs de dichas obligacio- nes. Consisten -dice- en la obligacién que tiene el deudor de dar cum- plimiento a una prestacién positiva (dar o hacer) como consecuencia de un derecho real de que disfruta, de forma qi a. La prestacién es debida por el sin que importe quien sea. b. El deudor queda liberado si se desprende del derecho transfi- riéndolo a otro 0 mediante abandono del mismo. ‘e Mientras el deudor conserva el derecho sobre Ia cosa, responde al cumplimiento de Ia prestacién con todos sus bienes (articulo 2372 del Cédigo Civil) in propter rem queda 1 del derecho sobre la cosa, he, 490) Ene] misma ventide,o- ice come caneecuencin de un de- (putrineeer lt poseeiba de un fande determina do, FUNDAMENI Us - - ERECHO CIVIL 53 4. La obligacién se trasmite a Jos sucesivos poseedores del bien a Jos que éste es enajenado (48). HL Ejemplos de obligaciones “propter rem” Los principales ejemplos que da la doctrina sobre este tipo partieu- Jnr de obligaciones son los siguientes: ‘a. La obligacién del propietario de un predio de contribuir a la re- peracién o reconstruceién de la pared medianera (articulos 699 y 600), j6n de todo propietario de un pri colindantes- de contri entre sus edificios.p: «. La obligacién de] propietario de un predio gravado con una ser vid de realizar las obras necesarias para el cjercicio de aquélla (articulo 639). 4. La obligacién de] usufructuario de efectuar Ins reparaciones me- nores y de simple conservacidn de la cosa usufructuada (articulo 523). IM Los cargas reales y artieulo 6, Ley 9.5: das por pavimento de calles y que dan frente a ‘Aunque hay aspoctos controvertidos, es posible afirmar que las di- forencias entre las obligaciones propter rem y las cargas reales son las siguientes: fa. En las “cargas reales", el propietario rosponde al cumplimiento de su obligacin dentro de los Iimites del valor de] fundo, en tanto que, ‘BOGGIANO. ob, ci pies. 228-328, ‘Ver al respecte GASIARRA, “Tratad ” T. 2p. 190. Dice ol artical 6 de a Lay 1 dal 27788. "Sin peruicio de la alectaconen gue eee lx propiedad existen 1 los ites por Contr busi tnmetiixris 86 JAIME BEROAGUER cen las obligaciones “propter rem", el propietario responde con todos sus Dienea (50). b. En la carga real, el acreedor est garantizado de una manera ¢s- pecifica sobre el bien: en cambio, en Ia obligacion “propter rem” no existe ninguna garantia espe rcreedor sélo tiene, como cual: ro acreedor, In garantia genérica de] patrimonio del deudor ‘cambio, en la obligacisn propter rem, no suele tener eardeter periddico, sino eventual (ocasional) Los demés caracteres antes vistos, en general, son comunes a am- prestacién es debida por el propietario 0 porte quién sea: b) el ido el bien o mediante Jos sucesivos po- nes es enajenado Por ello Ins consideraciones formuladas antes, y as que siguen bien estén referidas m ins “obligaciones propter rem”. tarmbign son a cables, en principio, ales cargas reales. vy de | deudor de liberarse de su ue es titular. El punto pol efectos) del abandono, ‘Al respecto, corresponde decir que el abandono es un subtipo de renuncia. Unilateral abdicativo-extintivo) supone la tun acto preordenado para transferirlo a ‘renuncia se manifiesta de diversa manera, segun el derecho do ‘rate: es abandono (derreliceién) cuando se trata de derechos Feales; es remisiin cuando se trata de derechos de crédito, y #3 repu- incidn cuando su objeto es una herencia (52). {Ge CI CARNELLTTL CEsudion de Derreho Proces!" pe 603); GAMARRA, (Tra: 72, plg 11. Nora 8) TMEESSINEO, “Manual. *,7.1V, pig. 48, ‘yi LUZZATO ¢Le Obdingaziont nel Dist (63) Ct MESSINEO, “Manual.” 7.2, pée (esc haere do tips de “ebandans” a2 ol CSdgo Covi) El abardeno puramente Pentive come esl cave de Sar vacant el bien abandon (er. por Gerla a article rc phys 0 28). ‘Goetane, dobemos solar que 30 FURDAMENTOS DELOERECHO CIVit. 67 El renunciante pierde inmediatamente el derecho renunciado in- dependientemente de que otto lo adquiera (0 no) y de que el mismo se extinga, La renuncia es un acto unilateral y produce efectos, en gene- ral, definitivos e irrevocables (53). amo que ol Cédigo Francés, reconoce expre- no de la pared lo 899) y al duefo del predio sirvien- obras nvcesarias para mantener Asimismo, el Cédigo Civil Uruguayo ha reconocido los efectos del abandono en algunos otros casos concrotos du obligaciones propter rem (articulos 597 y 1868) (64) ciones coinciden con dos grandes ue todo derecho real, on prinei- pi iciones juridicas accesorias si- tguen la suerte de las principales a las que estan vinculadas (56), BI punto polémico refiere snee de los efectos del abandono, Hay consengo en cuanto 2 que el abandono libera al deudor de las obligaciones futuras, ea decir. de aquéllas que atin no se hubieren ge- nerado al momento en que el deudor se desprende del bien. Lo discu- tible es Jo que acontece con Ias obligaciones que ya son exigibles al momento del abandono (87). Algunos autores no admiten distingo alguno. Para ellos el aban- 58 JAIME BERDAGUER el pago de los gastos de conservacién de la cosa cuyos frutos percibié (68), del goce de un bien (como la obli- gacién del usufructu tribuir a los gastos de conservacién de 0. guido por Boggiano y nos parece el mis es el que olo produce efectos Elcriterio de Broton es e! razones de légica y de equid: Uruguayo en los casos forma coherente con ¢ 10, el abandono del bien acensuado por el deudor -ra del pago de Jos cdnones mencionados (articulo V. Naturaleza de estas obligaciones En nuestra opinién, en Jo que refiere a la naturaleza de las “obliga- ciones propter rem", es posible afirmar que son verdaderas obligacio- nes y no derechos reales. Ello es ast porque carecen de los dos caracteres que, como vimos, tienen los derechos reales. .creedor no tiene un poder directa o inmediato intrario, su objeto normalmente es una su- acreedor debe solicitar al deudor (interme- En segundo lugar, porque no se da tampoco en ellas el eardcter ab- soluto del derecho real (oporibilidad a terceros), Estas obligaciones no “ sa los terceros adquirentes del bien”, sino que més exac- tam as obligaciones se trasmiten a los terceras adquirentes del bien (62), Debido al cardcter accesorio (en el sentido de secundario, 1 a bligncife de realizar une importante reps cn abandonar el edficio (01a pared) ya tepare: [Ash por ejemplo, ei vende a Bun bien ‘ocedido por A en favor de C, 11(eladquirente) debe eeperat a que venaa el plazo dela FUNDAMENTOS DEL DEmsUnU CIVIL oo instrumental) qué las obligaciones propter rem tienen con respecto al disfrute de ciertos derechos realos sobre una cosa doterminada, la ley mita, cexplicacin en el cardcter accesorio (secundario) que, como norma ge eral, suelen tener las cbligaciones “propter rem”, con relacién al bien al que se hayan vineuladas. En resumen, se trata de tipicas oblig aunque dotadas de una particular forma de 1s (derechos personales). misién. VI. Naturalesa de estas obligaciones » La determinacién del deudor imo aspecto a subrayar respecto de la naturaleza de estas ‘efiere a que no existe en ellas una verdadera indetermi- fanto al sujeto activo, con Tos titulos ‘Ocusre algo similar. pero en cu: | documento, 1 acreedor es el tenedor De la facilidad con que puede cambiar ol no puede inferirse yrario, en todo momento de In vida obli igurosamente quién es el deudor de una ‘reedor de un titulo valor al portador ‘el que se encuentra en posesion de la el tenedor del documento es que, en vex de importar . su ealidad de 6o JAIME BERDAGUER CCreesaos que, al respecto, es muy grifca Ia expresiGn de Carnelutti ‘cuando dice que dichas obligaciones “ocultan Ja persor tréis de In cosa que constituye el objeto de la responsabi Procesa”, pigs 600-801, Carnelut en rea: areas realet) pro sus concepts reaultan FUNDAVENTOS DEL OERECHO CIVIL 6 CAPITULO TERCERO FUENTES DE LA OBLIGACION Seccton I ESTUDIO GENERAL DE LAS FUENTES DE LA OBLIGACION Seman Seccton II LA VOLUNTAD UNILATERAL COMO FUENTE DE OBLIGACION suuwe DE LAS FUENTES DE LA OBLIGACION 1. Concepto de fuentes de Ia obligacién de fuentes de Ja obligacida, la palabra fuente es decir, “hecho que da origen 9 una obligacién (y) MAZEAUD, "Derecho Con", Parte I, Vol pie. 58 m4 JAIME BERDAGUER SECCION I LA VOLUNTAD UNILATERAL COMO FUENTE DE OBLIGACION 1. Concepto de voluntad unilateral 1. La tesis de que Ia decinracin unilateral de veh Z 2 nracién unilateral de voluntad puede ori- ginar una obligacién para quien la emitié, en forma independi Ia aceptacién del destinata ser porla dee jan agud plimic de haere prtonit’ abligacién (Supra Seccién I, 1)y el sentido en que debe tomarse In ex presién “voluntad unil anne Si se acepta que fuente de obligncién es “todo hecho o acto para hacer surgir una relacién obli denamiento juridico” é FUNDAMENTOS DEL DERECHO CIVIL 6 fgesticn obliga al gestor juego encucntre pesada la ta- presa Gamarra, eleva ce Jos casos en que ¢3 volun- vole 1908 del C5- fo del hombre que hace mejor la condicién de una persona en dato de otra, sin que haya medindo intencién de hacer liberalidad, da origen a un cuasi-contrato que ot in a devolver 1a summa o la cosa cor hha mejora su provecho” Cuando el hecho (del acrcedor) que ha provocado el enriqueeimiento (del deudor) es de cardcter voluntorio, estamos otra ue, al igual que In gestién de negocios, surge igacién para una persona a consecuencia del acto voluntario feral, No obstante, no existe, tamporo aqu ni existe una doclaracion d ‘a asumir una obligacién (GF BOMDA, “Tratado de Derecho tg 27 (3 GAMARRA,“Escudis obee Osligasiones’, pl, 108, 6% JAIME BERDAGUER II, Ahora bien, muy diferente es la cuestién en la zona del negocio juridico patrimonial (4) y dentro de éste los negocios juridicos obliga- ‘ionales, como es el easo de los contratos y las lamadas “promesas uni laterales” (8) ipio de la autonomia privada, la tuna deelaracién de voluntad con- obligacién. En estn zona, e! prine: pio gen Je que edlo ef acuerdo de voluntades tiene aptitud para determinar cl surgimiento de relaciones obligatori to de partes”) 1262 y as, Dichas dispesiciones, al regular el eonsentimiento con- perfeccionamiento del contrat de la de la propuesta, Y en los contratos entre jas normas que los regulan in se perfecciona con la recepcién asta entonces, el proponente nciso 2"). Como dice Ga ausentes (articulo 121 jos, ya que el contrato re In propuesta (6). En otro orden, para adquirir un derecho de crédito, aunque sea en forma gratuita, no basta con la sola manifestacién de voluntad del petnconiale por cponcin «Jos nage munse la adepaiin, ete) ea bs cuales FUNDAWENTOS DEL DERECHO CIVIL luntad del acreedor. Pues, la dona. douder; se requicre lin coun coniata arta 1613) En Jos sistemas denominados tradicionales, fa voluntad unilateral como fuente de obligaziones simplemense no se admite, © queda lim. tad a situaciones excepcionales, En el Derecho Uruguayo existe uns meneidn expresa a la voluntad unilateral como fuente de Cécdigo General det Proces iuicio de entrega de 2 la dectoracica unilateral ‘una modificaciéa permanece dent: ceepei6n (Infea N* 10) IIL A diferencia de los referides sistema tradicionales, hay algunos temas en los que se admite la fucrza obligatoria de Ia declaca- luntad del deudor, en un conjunto de casos fegalmente previa toa (7), En os acuerdo de voluntades, existe una zona (orgénicamente regulada) en la desde que Hege at un contrato -d que haya excl ta el Cédigo Svizo “Toda persona que propo jole un pls2o para aceptar es j6n de ese plaza’. "Aq ‘antes de Ja expiraci Entre otros Ordonamientos, es sumame Codigo Italiano de 1942, pues dedien todo un 78 JAIME BEROAGUER “promesas tnilaterales” (Titulo TV) establecicndo que “Ia unie lateral de una prestacidn no produce efectos a fuera d (ardeulo 1989) 4 gran parte de Ia doctrina, una jaciones por Ja sola volunted del obligaciones se encuen rio, Es Ia zona de los “contratos” y de las gaciones deriva, se declaraciones de voluntad, Ins cuales los de Ia gestién de negocios y del enriquecimiento ‘vimos, en Jos ejen sin causa, Ahora bien, el proceso de formacidn del contrato se aprecia me- jor en los contrates entre personas au: 'n dicho ambito € 1b) reeepeién de la propuesta (por el destinatar ‘emisién de In aceptacién, y e) recepeién de Ia aceptacién (por el pro- ponente) (9). 10 puede decirse que existe pues, ¢l referido cardeter Ti tema pode vere om LAZEAUD, “Lecco. "Parte Th. Vl Lp 361 Eo nuestro Derecho, GAMARRA, “Trotado ..",T. 11, pg 131. eee Cho ceca Mpa fe PUNDANENTOS DEL VERECHO CIVIL 9 recepticio resulta de la propia naturaleza de las cosas. Antes de que la ‘gue al destinatario x imposible que produzea efectos, ‘ha salido plenamente del cerco de la voluntad del propo nente 0, al menos es reveeable por éste. El mencionado cardcter recepticio de la propuesta tien cia, pues, marca un primer limite a la “ereacién Ge intad unilateral”, Impide aceptar Ie pos obligaciones por Ia nola en materia de cr wractualista acerca de la nat ue hasta que el librador no los fe bajo el control de éste, El tema ser tudio de Ia formacién del contrato (en: ‘emos decir que una vez recibida 1a propuesta por joptar dos actitudes: aceptarla 0 recka interesa a los Examinaremos slo Ia primera, pues, ¢s la Gnica que it efectos de este nitmero. En el casa de que exista aceptaciin, corresponde preci forencia de la propuesta que es siempre recepticia: In ace ‘es en todos os sistemas. Por el contrario, existen dis fd plano dogmatic, que marcan el momento en aus contrato. ‘Tales sisternas son: 9) el sistema de la de perfeeeiona en el momento mismo de In acepioc! én (¢0 perfe yue en el plano dogmético se rio de la pro- ‘un “contrato”, La aceptacién no ‘como ocurre con In propuesta. Ta nceptacidn es, en principio, recepti- Dicha pluralidad de sisvemas m¢ pueda sostener que en e] momento puesta Ia acepte ya hay técnicamente tts siempre y necesariamente rec ‘Allo sumo, puede concederse que cin, 1 se refuerza por el caracter relativo (no absolute) tne el eardcter recepticio de ln-aceptacién en los Ordenamientos MAZEAUD. ob. eit, pl. 161. 80 JAIME BERDAGUER que la consagran. Por ejemplo, el sistema seguido por el Cédigo Uru- sguayo es el de la recepeidn de lo aceptaci ene] lugar y enel acto en que la respue ponents” (articulo 1265). En nuestro pafs, la nceptacién es recepticia, No obstante ello, en el propio Cédigo Uruguayo existen casos previstos expresamente en los que la ley se cparta de que (el mandato} se considera accptado zado.a ejecutar el encargo por el mandata 1 formuladas tienen gran im fen que puede téc- in por la *voluntad ropuesta la Las consideraciones precedente portancia pues. marcan un segundo ti unilateral del deudos": una vez que ta ya puede afirmarse, en dogmatica tamos frente ira let contrato, y por ende, fueru del imbito de la ereacién de jones por “la voluntad unilateral”. 3. Conclusién acerca de Ia de! Los desarrollos que guiente: 1, El problema de plantea en el émbi camo es el caso de los contratos y Ias lamadas 2, Enel érea contractual, dicho problema tiene a su ve2, un doble Iimi- te: 4. Un primer limite derivado del cardcter recepticio de la propuesta: antes de que ésta Hegue al destinatario no se concibe el naci- miento de una cbligacién para el proponente. irge en el momento de Ia aceptacién, Una rarse que cl destinatario de In propues- hos encontramos dentro de lo que puede to”, Jo cual excluye | *voluntad unila- b. Un segundo ver que puc tala ha aceptado, y considerarse un “cont teral’. 3. En To que respecta ls Hamadas ‘promcsas unifateales” en los ‘promesas” plantean fundamentalmente dos pro- oma: al atinente al momento en que pusdeconsderarse que ha FUNDANENTOS DEL DERECHO CIVIL a nacido la obligacién para quien la emite, y b) el problema de la na: turaleza que debe asigndrsele a In conducta del destinatario (12), 4. Estudio de Las consideraciones formuladas en los numerales precedentes arro- jan luz acerca de eiertos casos dudosos, en los cuales parte de la doc- trina ha vacilado acerca de si se trata (0 no) de verdaderas excepciones as al principio general de In necesidad de acuerdo de logatmente p voluntades (contrato). Tales son, entre otros, 108 ¢asos de In aceptacisn de la herencia, 1a ‘estipulacign para otro, In oferta irrevocable, la promesa al piblica y los titulos valores. En los niimoros que siguen formularemos un anilisis de tas referi- das situsciones, 5. La aceptaciOn de la herencia 1051 del C. Civil, en cuanto a lavaceptacién ia, que tanto ésta, como Ia repudiac bres jculo 1062 del eitado Cé le puede ser expresn 0 Expresa de la here! ¥ que no hubiera heredero’. feStepceas (onto? Eltemnevanslzads env miter 810. a JAIME BERDAGUER La (posterior) aceptacién por e! ne por efecto ornar irrevoca- dle In referida transmisién de derechos y obligaciones: en adelante, el heredero ya no podrd repudhar la herencis (13). Podriamos agregar otros ergumentes, pero ereemos que con el que antecedetes suficiente para excluir toda vinculacién entre el instituto de la aceptacida de la herencia v la voluntad unilateral como fuente de obligaciones. 6. Estipulacién para otro El Cédigo Civil Uruguaye regula el instituto en ¢] articulo 1256, es- tableciendo que, si a consecuencia de un contrato entre dos pares, A obligado respecto de un terce- tente (14) De esta manera, expresa Gamarra, se produce una ampliacién de los efectos del contrato, pues éste no se limita a crear derechos ¥ artes (A y B), sino que genera un derecho a favor de un tercero (C) que no ha sido parte de ese contea- t0 (18). No corresponde efectuar aqui el estudio de la estipulacién para otro, Basta seiialar, alos efectos del tema que nos ocupa, que el erédito en ‘beneficio del tercero (C) nace en virtud de un previo acuerdo entre A y B. No quedan, pues, afectados los principio generates del contrato, ni cen especial, la necesidad de consentimiento de ambas partes: estipulan- te y promitente (16). Simplemente ocurre que los efeetos del contrato recaer sobre A o sobre B, recaen 80- no idéntica) a Jo que acontece con el FUNDAMENTOS DEL DERECHO CIVIL 83 En resumen: Ia obligacién nace por el ocuerdo de voluniades entre cestipulante y promitonte y no por la volunted de uno solo de ellos. 7, La oferta irrevocable Cuando, en las tratativas 4 cemite una oferta y se compro vvoear su propuesta, lateral del propor -seaalar que el cari « de dos fundamentos que la referida del Derecho Al volunted unitater Por el contrario, en loz Ordenamientos que, como el Uruguays, in- tegran el denomi ‘oferta irrevocable consa- grada en el articulo 1265 (inciso 2°) del Cécizo tho Instituto, después de los vestad de revocar Ia propuesta, El far la propyesta, pero, al ternarla sa de dicho derecho en forma fediante una it ifestacion de voluntad unilateral y recepticia. fue de da. La consolidacién de Es uailotral por (a rcceptcs per prac efector en al momento JAINE BEROAGUER ro acerea del perfeccionamiento de car la propuesta), pues ya hemos 22). hipétesis es necesario recurtir a I los efectos de la propuesta irrevocat 8, Promesa al pitblico. Derechos italiano y aleman I Ponorama general Algunas legislaciones, como el Cédigo Italiano de 1942 y el Cédigo alemén BGB, regulan como una de las excepcioncs a la necesidad del acuerdo de partes (propuesta-aceptacin) para crear obligaciones, el caso de la Lamada promesa puiblica de recompensa. Dice al respec “Aquel que, dirigié ico, promete una prestacién a favor de quien se encuentre en una determinada situacién o lleve a cabo una queda vinculado por la promesa tan pronto come El inciso 2° del citado articulo 1989 establece que si el promitente no establece un plazo, In promesa cadueara al aio desde que fuera formulada. A su ve lo 1990 del mismo Codige dispone que revocada cun antes del vencimiento hhsga en forma pal Sihvedsndoye ons rodeurhecanphasye FUNDAMENTOS DEL DERECHO CIVIL 85 Por su parte, el artieulo 657 del Cédigo Alomin BGB “Quien, por anuncio piblieo, promete una recompensa ps . de una accién, especialmente por la obtencidn de un re- td obligado @ pagar una recompensa al que haya eumpli- do-esa accién, aun euando no hubiera obrado éste con miras 01a re- compen: feulo 658 det Cédigo Alemiin comptementa lo que antecede: ssa de recompensa puede ser revceads hasta el cumplimiento de la aceién. La revocacién no surte ningiin efeeto sino cuando se ha hecho publica de la misma manera que la promesa, o cuando haya te- ido lugar por notificacin personal” “En la promesa de recompensa cabe renunciar por anticipado a la revocacidn. En caso de duda, se presume que !a revocacién resulta de In expirncién del plazo concedido para cumplir la accién.” II, Fundamentos del instituto, Estudio especial: tos tres momentos a tenor en cuenta Las disposicione: mientos, tienen su fundan haya sueedide asi, puede cor necesario pro- $i la relacién juridiea personas -dice Puig Brutau- no brota de lo puede brotar de la conducta de ambas en rial, ete. Todas Ins referidas acc de una promesa de reeompersa pueden ser todas las personas (el piiblico en general), o puede estar dirigida a un olenco mas redueido de personas Ahora bien, de aczerdo con lo di por el articulo 1989 y ss. del Ci no, et Ja promesa al pablico existen tres momentos bion definidos: 19) El primero de ellos surge en el instante en que la promesa se ‘emite (declaraciéa unilateral de valuntad) y so hace piblica. Per ejem G2 PUIG BRUTAU,“Fundanentos Ge Dovecho Civil’ T. 1, Vel. Th pie 83. (23) CF LAFAILLE, “Derecho Ci Tomo 7, pig. 815. 6 JAIUE BERDAGUER plo: “Prometo pager tal sums de dinero al que halle determinado obje to que se me ha perdido”. Si . serfa un simple elemento do un contrato que recién #8 perfection con la aceptacién (26). Por el contrario, de acuerdo a lo dispuesto por el articulo 1989 de] Cédigo Italiano, el prometiente “queda vinculado por In promesa tan pronto éstn ae hace pl En esta etapa inicial existe solamente el prometiente, quien ha su voluntad de obligarse. Pero, aiin no esta inado ef acreedor, ya que, al menos normalmente, dor de la recompensa (el que ha cumpli . ciém previste) hace al prometiente, de que se ha verificado el evento previsto En el Cédigo Italiano, Ia ley dispone que el acreedor, para poder cjereitar su derecho de crédito, tiene la carga de comunicar al deudor, y debe hacerlo, camo méximo dentro del término de vn afo (articulo 1989) o dentro del término gue surja de la propin promesa. De no efectuarse dicha comunieacidn, una ver transcurrido * (articulo 1989). Se te no to cumple, ere ela woluntad urilatral como pombe fuente de cbignebones. FUNDAMENTOS DEL DERECHO CIVIL st IIL, Noturaleza de la promesa al puiblico en et-régimen italicno ailisis formulado precedentemente acerca del régimen del digo ridencia que la figura de In promesa ol pl co vinewla dos problemas distintos: a) Por una parte, el problems Yo de una obligacién por la sola manifestacién de voluntad per otra parte, el problema, muy diseutible, acerca de s wacimiento de una relaci6 ) admiten que es sar de que uo Por et contrario, existen ni, que sostienen que para qi surgida, ex necesaria la ex ello supone que ambos es {que sean simplemente “de El presente tema serd Ios “aujetos” como elemento ese debemos decir desd juridiea, In posicidn de “Obligacién sin deudor o sin acreedor, ya que aqu entre ambos. En mérito a ello, pensamos con Gi por un lado el Cédigo Italiane ha querido ha Promesa al piblico exclusivamente de la metiente (20), de eso no se sigue que ic desde el instante en que la declaracién unt hace piblica (0) cer det untae ia nazea ya ‘prometienie 5 @7)_NESSINEO.'™ (@8) GIORGIAN’ )RGIANNT, oct, che primer pert existe una “obigaciin imperfecta Wea de imperfects, puss, scion tevoeabe: a) el Dpropenente rminads activ emis, slo putde revocarls st“ PaeeeS Che Obblgn sini pel Dieta Ualiana’. pbs, 6-65. BO JAIME BEROAGUER Debe tenerse presente que, de acuerdo al articulo 1990 del Cédigo sa. Yello es un fuerte indicio de que el erédito atin no existe. Por el contrario, Ia ley declara inefieaz la revocacién si la situaci 10 de Ta relacién obligatoria: el ha realizado Ja acetén prevista Jamente determi ha realizado efectivamente el hasta el momen: ‘ese hecho a la aubjetiva (det p: evento previsto, y to en que, quien realizé el evento previsto, comut firma promotora. El desconocimiento por el deudor, de quién es su acreedor, es to- talmente indiferente y no cbsta al nacimiento de la relacién obligatoria, acreedor haya uaente determinado por haber eumplide fa accién pre que ¢] deudor an desconozca quién es Derecho ino, que el deudor no haya t0 (propuesta-aceptacién-recepcién de 1a el nacimienta de obligaeiones por la sola Yo que no puede faltar es la existencia de los tudor y acreedor. Y cl acreedor recién existe cuando al- larse que del hecho de que el articulo 1989 diga qu vinculado por la promesa tan pronto como ésta se ” no puede inferirse que desde eso instante inicial ya ha nacido Ia relacin obligatoria El “Vinculo” de que habla el a mismo que deriva de una propue: proponente ac oblige a manteneria por elerto tiempo (21) También fen Ia propuesta irrevocable comiin el sujeto queda “vi declaraéién en el sentido de que no puede modificarla carla dentro del término previsto, Italiano ign gue al prometiene “queda vinculada desde que ex ace publica. no sient bin sua dds Ia publicidad dela promesa, sina que desde dicha publi FUNDAMENTOS OFL DERECHO CIVIL 89 come ya hemos En In propuesta irrevocable comin son posi (Supra 7) dos grandes concepciones: a de una obligacién de no hacer (obli ‘en Ia propuesta comin da que se 1 regimenes para los cuales la volunt jones, Pero ra puede sostenerse en la prom: 4 determinado (ain) el acreedor. impide, por légica, aceptar que existe (aun) una obligacién; b) lo que antecede nos conduce « fa segunda concepcién (ya €: 7) ta cual aostiene que la propuesta irrevocable constituye un easo de renuncia a Ia facultad de revocar (par el piazo en que dure Ia irrevoca- bilidnd), __ En nuestra opinién, enel Derecho It del prometiente (prime e je por alguien prevista para el surgimiento de la recompensa (segundo moment Pues, en ese momento, ya existe un aereedor. y por ello existen ‘entonses) los dos sujetos (deudor y acreedor) imprescindibles para el racimiento de una obligacién (32), No se exige, en cambio, como en la propuesta comiin, que se pro: duzea la reunién de las voluntades del proponente y del aceptante (tercer momento). Pues, precisa ‘estamos ante un caso donde la obligacisn surge por ta sola voluntad det deudor. Pero a ‘que haya quedado objetivamente det na del aereedor, mediante e! cumplimiento de la accisn cabe preguntarse si estamos (realment cimiento de una obligacién por fa sola 90 JAIME BERDAGUER Pues, si desplazames el momento éel surgimionto de 1a obligacién hasta el instante en que un sujeto realize 1a accién prevista, su duda de si no estaremos frente a una por ende, frente a lo que podria considerarse técnicamente un “contra fo". Debd isefialarse que ion de este problema no es ser pues, no resulta facil determinar el concepto de “accptacién tdci En nuestra opinién, corvesponde formular al respeeto Ins siguientes. precisiones: En primer lugar, la regla general, en materia de contratos entre ou- zentes. es ln de que para que In aceptaciin tccita sea procedente debe -esamente por In ley. Como regla general neral impone, po En segundo lugar, “voluntad unitaveral” En tercer lugar, como “aceptacién tcit vista puede deberse @ de alguien que desconocia la promesa (34). Muy diferente es el enso, antes citado, def mandato técita en el (articulo 2058), En el mandato (contrato de confianza) existe normalmente una relneién previa y personal, entre mandante ¥ man- @atario. Por ello, cuando el mandante envia al mandatario una "e poder” en la cual le comete efect ido, como dice Gamar yal promcse. “heeptacdar (nk aum tila), pues, quien 28. FUNDAMENTOS DEL DERECKO CIVIL 1 como aceptaciin del mandato (36). En a terpreta- interpretorse de otra forma ccarsbio, en la promesa al piblico ibn, No se trata, pues, de “acept En sintesis, ¢ nuestra opinién, en Ja promesa a 1989 del C. Italiano) el eumplimiento por un suieta de a una hips tuntad unilateral del acreedor. 9. Promesa al piblice (continuacidn). Derecho uruguayo uruguayo, hemos visto ya (supra NY general de que Ias obbi- ‘oluntades de dos o mas derect tual rige el princi ia no surge has en el lugar y el ‘al proponente” (arts ‘ino, no existen en el derecho uruguay disposicio: os 1989-1990 del Cédigo Italiano de 1942, ni como Cédigo Alemin BGB que, a titulo de excep: so expecial de In promesa publica de recompensa, i ebligntoria a la deelaracién unilateral de veluntad vgeguida. del cumplimiento (por el beneficiario) del cen el derecho uruguayo, y en todos ico destinatario de Ia promesa de defenso frente a una eventual revoracién Jos similares al nuestro recompenta se encventra in del proponente Asi, por ejemplo, si propaganda, offece una recompe’ evita fjando pare ello certo plazo. ¢Qué ocurre tivo, antes de transeu revoca Ja propuesta form no tiene una sola respuesta far las especiales cireunsianeias que redenn el es forma en que e hizo In propuesta ji una firma privada, con fines de promocién 9 nea a quienes realicen determinada intempes: for os 2 G8 Ganots a cate del Derecho Expat y del Derecho Francés entre tro, 92 JAIME BERDAGUER Sin perjuicio de Jo anterior, es posible fijar algunas reglas genera ¥" En primer lugar, es necesario ‘Uruguayo, al no ostentar la voluntad uni jeneral del Contrato. De acuerdo cor jento supone: propucsta, aceptacin, ree' culo 1265). 2 En segundo lugar, debomos descartar todos aquellos casos en que ha existido aceptacion » zado al proponente, pues en feecionado. Por ejemplo en to- jento In empresa: configuran, en principio, casos de aceptacién Uicita (feonducta conclayente’). En casi todos empresa promotora habri contraido (ab-i obligacién de pagar prevista (por ejemplo, et ganador del eve 3* Lo mismo ocurre en los casos en que Ia promesa es dirigida al jo de personas) cuando ‘algunas de los deatinatariss Aace dfegar a la firma promotora antes de haber iniciado la accidn prevista, su aceptacin expresa de realizar (0 participar) en el evento promovide (articulo 1265). En dicho caso, et to ya se habré perfeccionado y la firma promotora debera estar a {que los aceptantes cumplan (0 no) la accién prevista. Si la cumplen, deberd pagarles la recompensa prometida. 4 Una situaci aes la de aquellos que, antes rel cumplimiento de in prevista, no hayan hecho legar su acepta- ida a la firma promotora. En dicho easo, puede venir en su ayuda la figura de Ia “propuesta irrevocable’. la propuesta (a perfecciona (se consolida) sin intervencién de Ia voluntad de los desti- $e trata de contratos entre presentes, ¥ 1a” FUNDAMENTOS DEL OERECHO CIVIL 93 natarics. En la especie, debe entenderse que Ia irrevocabilidad se con- solids en el instante en que la promesa se hace piblica. El problema se plantea en los casos en que la firma promotora no ‘ha manifestado expresamente que la propuesta es irrevocable El Derecho Aleman dispone que, aunque Io firma promotora no sate expresamente que la propuesta rs irrevocable, dicha irrevo. ided debe suponerse cuando se concede ua plazo a los participan. ‘tee para eumplir Ia accidn prevista (38), En ol Dorecho Uruguayo, ol articulo 2265 (inciso 2") exige que el proponente efectie una manifestaciin de voluntad a efectos de que Ia propuesta se torne irrevocable. P Dicho problema seri estudindo en #1 prop Ia pr puesta contractual, nor un plazo para realizar de revocar (Ia propuesta) dentro del refe En consecuencia de lo expresado, propuesta al piiblico se haya tornado irrevocable (dentro del plazo previsto) la firma promotora, al haber renunciado a su potestad de sdos Jos casos en que la ou JAIME SERDAGUER, se habré extinguido (durante el plazo previsto) y por ello, si igualmen- te efeetuara la revocacién y la hiciera publica, dicha revoca ficaz. La propuesta irrovocable, a pesar de Ja revoracién, eon- quaria en pie. En mérito a ello, si a pesar de la revocacién, alguien cumple In ac- cidn prevista dentro del plazo fijado y to comuniea a la empresa promo- tora se'hace acreedor, desde el instante de la comunicacién, a la re- ‘compensa ofrecida. Al respecto debe: existir disposiciones sit ign por éste de Ia aceptacién. Si cumplimiento de la aceidn, el contrato habra quedado perfeccionado Ia obligacién de pagar Io recompensa quedari supeditada # que In ace cidn prevista se cumpla por el interesado en tiempo y forma. Si, por el teresado no comunica previ ‘als firma promotora pero realiza Ja accién prevista y comunica luego dicho resultado a la promotora, el contrato se perfeccionara recién entonces, y siempre que dicha comunicacién haya Wlegado antes del vencimienta del plazo fijado. Todo ello, sin perjuicio de Ins previsiones especiales que la empresa promotera pueda haber formulado al hacer su “prome- (quien real romotora) ¥ un cree ademés un contrato (recepeién de la en €] Uruguay, la voluntad unilateral de pesos a quien 1a empresa se reserva la fac de comunicarlo previamente a aceptacién) perfeccionando ast el contrato (articulo 1263). Si no lo FUNDAMENTOS DEL DERECHOCIVIL 95 hace, estara actuando por au cuenta y riesgo: si luego sobreviene la io, reclamo alguno, aunque 10. Titulos de erédito wr una nocién acerca de I de exédito, dire. ‘Lo que intorvsa determinar en este niimero es 1a fuente de la obl - Dicha obligaciSn: deriva de wn negocio unilateral o 5)? Si deriva de un negecio unilateral ges rece juridieo, la emisién de wn titulo valor supone una de- tad que se manifiesta con la suscripeién ¥ post ‘smo, Expresa el articulo 7 de Ja ley 14.70): “Toda obliga- valor deriva de la firma puesta en el mis- 1 suseribe el titulo valor 101 que regulan los Come negocio j claracién de ‘in incorpor La importancia de fa voluntad de fa su ver, de los articulos 8 y 62 de Ia ley 1 ide2, ete) de los titulos valores. Otro azpecto conexo a sefialar es que, trumental respecto de 1 Ba efectos de docu: mentar su obligacién de pagar el precio, emite un vale a favor de A La referida funcién instrumental eonsiste en mejorar la situacién del to (2) CE MESSINEO, “Manual "7.6, pi 22. (3) GARRIGUES, “Curce de Derecho Comercia, 7.3 pis. 8687 96 JAIME BEROAGUER ora tiene un medio mas eficiente y eimodo de rencia de su obligacién a 0 de los tomadores succsivos. El “aceptacién brador se obl iento. Provoca que exis! promesa origi- ¥ los tomadores 6 ayarse que todos Jos Ordenamientos disponen que los titulos valores configuran un dere cho auténomo; es decis, no derivado del primer suscriptor. Dice el artic “todo suseriptor de un titulo valor se obligari ‘auténomamente. Las eircunstancins que nn Ix obligacién de al ‘guno o algunos signatarios no afectardn a las obligaciones de los de mas’. De modo que quien suscribe un titlo valor (por ejempto: frente a quien lo presente ) (47) sin que el eumpl ina vordadora “acepta: perspectiva: no enfoca 1a aceptacién sino que valoriza el titulo “en cir- ceulacisn (48) El doudor descanoce quién es su acreedor (ind va), pero, éste estd siempre objet FUNDAMENTOS DEL DERECHO CIVIL 7 ‘Ahora bion, In interrogante quo eabe formularse cs la de si cada tomador del titulo, al serle entregado et recibirlo) por ese solo hecho esta (ya) efectuando una “acept de“aceptacién deta calidad de aereedor” Nosotros entendemos que esta interrogante debe responderse u zando los mismos eriterios que ya hemes formutado al estudia “aceptacién tae teria de “promesa al pilblico™ (Supea N° 8; 11D. Al analizar el referido tema sostuvimos que no p “aceptacion tacita", por el solo hecho de que alguien cidn prevista en la por el solo hecho de re acreedar) es post cual supone, ‘ién) on que Ia ficeidn, Por otra parte, dicha ‘consagrada expresamente poi ‘ocurre con la genert dos los Ordenamientor samente por in concepeidn que considera a los mao promesas unilaterales. En conclusién, en nuestra opinisn, 98 JAIME BEROAGUER ‘caso de “aceptacién” en el sentido antes visto. ¥ ello impone el desearte de la concepcign contractualista de los titulos valores. acién” como un elemento esencial en la .gamos a las Ilamadas teorias unilatera- les, es deci Fins que postulan que la obligacién del titulo valor ‘ina hipétesis de consagracién legal de la teori eral como fuente de cbli Dentro de las “teorfas unilaterales” oxisten, a su ¥ variantes: la denominada “teoria de la ereacién” a emisién” del titulo de erédito. Segiin Jo que enfrenta a ambas teorias es el problema de fateral de voluntad (del deudor) es recepticia 0 no recep! jeter recepticio de la declara. valor. Semin esta concep: : el deudor |A) La teorla de ta ercacion niega el ad contenida en el jalor y lo firma. “Si firmo un imi escritorio -dieen los partidarios de ext titulo valor con una obligacién a mi cargo" (50). *ya he ereado un ipal argumento en que se apoyan quienes sustentan esta establecido en ga su muerte 0 incapacidad”. O sea que, Suscriptor) por un empleado infiel y es qué! igualmente est obligado, sin poder alegar Ta desposesibr: involuntaria (61). La mayoria de los Ordenamientos tienen disposieiones de igual tenor al articulo citado de la Ley Urugua- ya. ‘Ahora bien, dicho argumento es refutado certeramente por Garri- ques, cuando sefiala que ello es s8lo Ia solucidn legal al problema de la in de Buena fe de vn titulo robado o extraviado (62). En la 12 opariencia en favor del adquirente de buena in protege Ja adguisicién de cosas trasmitidas 28 (Gor En el Derecho Urageaye, os la pice seguida por NURI RODRIGUEZ (Vtulos ig Tes el mismo sentido CARIOTA FERRARA. ob eit, FUNDAMENTOS DEL DERECHO CIVIL 99 por ls no titslares. Podeia considerarse que el que tenga en la Sam” por, hoja de papel” (privada de valor) no esté protegido por la volun. a jel escriptor. Pero frente al poseedor de buena fe, es Kgica que 1s solucién legal proteja la apariencia (89) ber deseartado el argumento precedente, ex ria de Ia ereacién, debemos aceptar que ‘Como dice Garrigues, 1a redaccién ‘que nazce Ia obligacion, sea (norm: . @ (excepcionalmente) mediante 1a duis: ién del titulo ¢¢ 1a base objetiva de una relacién relacién juridiea “Un banquers” - ja fuer- ve Garrigues: ‘enviarlo a su corresponsal de negocios. tensease que ya ba quedado por este sol 1e que la obligacién recién neee cuan: go de hab ‘alo, existe wn acta de desapodera ee vntario por parte del dcudor. La obligncién nace (para el ° ep cumndo svsctbo el titulo valer, sine en cl memente de [a entrege. La ereneifn “es una fase preparatoria", documento sigue en posesiin del deudor no ‘Solamente fa se pronuncia Cariota Ferrara quien subr En el mismo sent ons obligaciones contenidas en titulos de crédito son nesen'9s re La obligacién hay que considerarla perfect ntrepa, del titulo, lo que puede equipararse al hacer 100 JAIME BERDAGUER jeclaracién de voluntad, como ocu- 3° 6D. Por otra parte, em los tis {ador -que configuran el objeto principal de este niimero- antes de la entrega no existe cereedor, pues, el nombre de éste no figura en el documento, Por ende, hasta el mo- no hay obligacién porque falta uno de los dos suje- conocer directamente al acrecdor I recon todas las declaraciones rece tos (et acreedor) (38). TV, En atencién a Jo preeedentemente expucsto podemos concluir lo los valores constituyen un tipico ejemplo de regulacién legal de ta creacién de una obligacién por Ia voluntad unilateral del deudor. 11, Conelusién aceren de tn voluntad unilateral como ‘fuente de obligacién Det estudio efectuads precedentemente acerca de la voluntad uni lateral como posible fuente de obligacién, dobemos extraer las conclu siones que siguen : 1, Sise acepta que “fuente” de obligacién es tode'hecho 0 acto idéneo para hacer surgir una relacién toria, no debe sorprender que la ley tome, en eiertos easos, como hecho idénco 1a valuntad de uno de los sujetos de la relacién obligatoria (el deudor) (gestién de nego- ios, ete). 2. El verdadero problema de la voluntad unilateral como fuente de respecte, CARIOTA FERRARA obit, pig. 128 FUNDAVENTOS DEL DERECHO CIVIL 101 3. Ba la zona de los cntratos, hay un pri constituido por el cardicter receptici de Ia pro lateral como fuente de obli 0] momento en que ‘ceptacién por el arin; puesto que, a partir de la aceptacién, ya existe un con mo el Uruguayo- si tos (propuesta comin, surgimiento de of fla facuiltad (que tiene el proponente) de re- ‘vocar la propues aN"), 4. Dentro del sector de las llamadns promcaas unilaterates, et caso la generali- Ia aceién prevista. Pucs. hasta entonces. no hay acreedor, y sin acreedor, no puede haber obligacién (inde- terminacién objetiva). 102 JAIME BERDAGUER 'b. En los regimenes que, como el Uruguayo, no regulan legalmente promesa al piblico debe regirse por las normas (propuesta, aceptacion, generales formacién del contrat aeeepeién de la aceptacién, articulo 1265) lo cual -como vimos en ‘Supra N° 9- excluye en dicha hi In voluntad unilateral come posible fuente de obigscin. SEGUNDA PARTE LOS ELEMENTOS DE LA OBLIGACION rnc FUNDAMENTOS DEL DERECHO CIVIL 281 CaprruLo NOvENO CLASIFICACION DE OBLIGACIONES: EN EL CODIGO CIVIL Seccron 1 INTRODUCCION A LA CLASIFICACI DE OBLIGACIONES suvato 4 Delimiuniin de eran 2, Claes genera seccion IT GENERALIDADES SOBRE LAS OBLIGACIONES DE DAR, HACER ¥ NO HACER. DELIMITACION DE LA OBLIGACION DE DAR sian 1. Conceptos genetales + 2, Delinitacin del encapte de btigacia te SECCION 1 INTRODUCCION A LA CLASIFICACION DE OBLIGACIONES 1. Delimitactén del tema Obligaciones comprende el estudio de 1 Libro IV del Cédizo Civil, 1s de Obligaciones”. Alli se Fl tema do Clasificacién de Ios Institutos regulados en el Titulo I ‘que se denomina “De Ins Diversas Especie 282 . JAIME BERDAGUER yue van a ser el objeto de nuestra in- istintas especialidades por medio de vestigacién y que as cuales puede manifestarse La! uestro estudio ‘comprender el an: del Titulo If del Libro 1V, pues existen algunas temas que ya estudiados o van a serlo en otra patte, por razones diversas. gaciones con Cliusula Penal” sori est anbilidad cont agravacion de ‘aqui, en forma separada del est fa formar parte de nuestro estudio ‘a Jas “Obligaciones Condicionales i bien podria encara General del Contrato, como ret titeye una de los temas mis importantes de contractual” jimo, tampoco correspanide estudiar aqui ac clasificacién de Ins obligaciones en obligaciones civiles y naturales, La razén de ello, como ya vimos en la Te obra (Supra Capitulo 8) es que solamente Tas obligaciones naturales no son verdaderas o! del elemento coercibilided. De abi que hemos estudiado el tema Obli gaciones Naturales inmediatamente después de haber analizado Vineulo juridico, como una forma de precisar mejor el concepto de obli gncién. jcacién general Formulnromos a continuecién, una enunciaeién general de Ins dis tintas clases de obligaciones en el Codigo Civil. Dentro de ellas existen basicamente dos grandes zonas: algunas clasifieaciones refieren al cb: jeto de In obligacién y otras refieren 1 los sujetos obligades. 3) En cuanto a laa primeros, es decir, aquéllas que refieren al obje- to de la ol tres subtipos fandamentales que van a ser materia de los pt a. Bn primer término, una el segin la naturcteza del objeto y de acuerdo a la naturaleza del objeto pueden ser: obligaciones de hacer, 0 de no hacer. FUNDAMENTOS DEL DERECHO CIVIL 283 acién en evanto al objeto de Ins obligacio- vee sega la mayor o menor complejidad de obligaciones: nos, las divide en obliga ‘gu objeto, ¥ en esta segunda clasifiencién veremos au pueden tener objeto simple w objeto plural; a su ver. las ‘bjeto plural pueden ser jones ccumul vas. En las primeras, los objetos se deben en fo Tanta que en las sogundas, es decir, en las disyw eben en forma disyunta: se debe un objeto u otro las oblis tivas y obligaciones o! y obligaciones de #4 jos acreedores. Estas jeto multiple, pueden subdi ‘munadas simples y obligaciones: acreedor, legal, que te fen reaionee preerdentes 198 easbencones Ue 63 2s JAIME BERDAGUER SecctOx IL GENERALIDADES SOBRE LAS OBLIGACIONES DE DAR, DE HACER, Y DE NO HACER. DELIMITACION DE LA OBLIGACION DE DAR. 1. Conceptos gererales El punto de parti 1245 -primor articulo di leew: “toda obligacion su ver, en el Titulo jn de las obligaciones en cua a Ins “obligaciones de dar” y en la Seceién If a hacer y de no hacer” La presente es una clasifica (referente a In naturaleza pre jnonta, como veremos, al derecho romano (2) fo del lamado derecho comin hasta ser finalmente tomada @) cuyo 01 ue perdurd a lo lar- la mayoria de los autores Cédigo Napolednico, siendo fina! y por ol mismo Codigo vve2, por la mayoria d cuales esté nuestro Cécigo. fo obstante ello, en ef Siglo XX ha surgido un euestionamiento de porque se ha dicho que la misma no sigue un criterio cestrictamente logico. ho cuestionamicnto, algunos Cédigos mo- Como eonseeuencia a iano de 1942, no la hain tomado (3). Tampo- dernis, como et Codigo @ Hasenas 1 © ARGUELLO phe, 2 () Siverbores cote motarve cue aunque le casicciin no ha sido tom ado nae de 1912, ls jo dotvina tm, Ver, at erp MESSINED, Comercial" FA pgs. 38 yw FUNDANENTOS DEL DERECHO C| 285 cola ha tomado, por ejemplo, el moderne Cédigo Portugués de 1966. et ‘ual, en sw articulo 397 define a la cbligaciin como un “vinculo juridico ton virtud del cual una persona se obliga frente a otra a realizar una 1 pero no dice que la mismn consiste en dar, hacer, © no isposicin subsiguiente (c1 orticulo 398 de dicho Stas partes pueden fijar libremente, dentro v0 0 negat 's de obligaciones: Ins of hacer y las de ne hacer, ya que como veremos muy pro! cones de dar son un tipo de hecho especial, y desde un cestrictamente logico, deberiaa quedar de hacer. jsto ta ent te veremos si la palabra entrega debe emploarse regn de la propiedad, de derechos reales, ‘una acepcién estricia (entrega de la propie- sivamente) gactin de harer, e3 aquilla cuyo objeto refiere a una ipreacindiendo por completo de “eosus” cuye pre- ble para la existeneia de la ebligacién (4). Por ultimo, en la é ‘el deber consiste en una abstencidn det J eual, sin In asuncion de In referida ot crit , apuri co, Las bligaciones, desd desde un punto de vista estrictamente f prendidas dentro de las cbligaciones de hacer. Ante esa Si ancorea de si, ap 's razones de tradicion histérica que se Temon: ‘creche romano, Ay afguna otra razé que justifique Ia perma de dicha clasifieacién J) MESSINEO, “Maat” 05 ct, T 4g. 32. G) MESSINEO, ob at. és 43, 286 JAIME BERDAGUER ‘Ante la expresada interrogante, nosotros pensames que existen fundadas razones referentes al distinto régimen juridieo que nuestro Codigo (y también los otros Cédigos) tienen para Las obligaciones de dar y para las de hucer y de no hacer, que justifiean la permanencia de cesta diferencjacién, Porque no hay duda, como veremos pronto, que ‘de hacer y las de no hacer, ti tanto las obligaciones de dar como I nen regimencs juridicos diferentes f Tas cosas, siendo muy difieil quo el dorecho no contemple las expresa das diferencias. Pu: stien tipicn de las ebligacio- ia de los trimonio del deudor, 0 una ica no Ia tienen, en ese grado, las ol Pues, existen casas do obligucios Esa caracteri hacer y de no hacer gibles ¢ infungibles. En las obligaciones de hacer @ no hacer fungibles, 11 prestacién es susceptible de ser cjccutada por un terce do para designar un Pero, aun en estos casos de fungibi- én forzida es diferente: en forendo de la misma cosa jento forzado por un ter- las de dar, eorresponde el desapode; debida; en laa de hacer o no hacer, $1 eum cero designado por el Juet. obligaciones de hacer o no hacor infungibles, es de- de ser efecutadas por un tercero, la ii iil En cuanto al mayor amplitud, asi como ° tifican que, en nuestra opinién, por la propin naturaleza de las cosas, resulte conveniente que los Cédigos Civiles mantengan la vigeneia de cesta antigua clasificacién (7 bis). principio de Io ejeucibn in eatura dan, ‘TRABLY 2, pi. 15, DE RUGGIERO, “Testu: tions de Derecho Civ page 24:15; PUIG BRUTAU, “Punta echo Ci, FL Wat 2. pag. 208, ALBALADEJO “Dreech> de Ob) zaconcs, TI! Vt. pi. 35. FUNDAMENTOS DEL DERECHO CIVIL 287 2, Delimitacién del coneepto de Ia obligacion de dar jtacién del eoncepto de Ia obligacién do dar, de- tuna doble eoncep- que consistian en refi ‘ode un dorccho real de go bien (9). Bn segundo término estaban las ¢! "9 “non faceré” que era un termi ue comprendia diversas nes, pero 1a mis importante de ellss, era In que decia que Tn expre: ‘o ‘non faceré” era vsada fundamer toass Ing cbligaciones que eonsistian en un hecho (u absteneién) a exe ian un "daze! clusidn de las que con Por ultimo, habia otro tipo de obligationes que eran las Harnadas (0 (11)- eonsistinn bisicamente obligaciones rantia de una obligac indicaba que se va adclante, ++ garam indo de ese modo el que garantizaba la abligaciSn sitado antes insluso que el deudor criginal. Esta no era aicepeién, pero es una ée las que més ha legndo a nuestra épo jones de dar, que se famente In teasmisibn ‘en el derecho romano las ob] " referian En conel expresabnn con Ja expresién “da io 0 de un derecho rei del derecho romano, surgid unt ne que las 288 JAIWE BEROAGUER Comprenden Ja entrega de Ia tenencia, 0 del dominio, o de In simple posesiéi, odel simple uso. Dicho régimen es, por ejemplo, ol del Derecho Argentina, euyo culo 674 dice expresamente que ‘la chligaciin de dar es la que tiene trega de una cosa mul 0 de transferir tipo de diseusién so fen su extenso trabajo sobre este te Cédigo Argentino y ee8ala que, bésicamente, c cion de dar comprende cuatro clases de acepciones primer lugar, constituir sobre la cosa un derecho 1 far, trasmitir solamente el uso de la coat; a Como puede verse, estn acepcién amplia, que es evidentemente In ten entonces la pregunta de cul de las dos acepciones, a del Cédigo Argentino), o la restringida (la romana), es la que rige en nuestro derecho, [Al respecto, en nuestro derecho In doctrina ha experimentado al- guna vaeilaci6n, puss, a diferencin del Codigo Argentina, nuestro Céad {£0 noes suficientemente explicito. El articulo 1333 establece; “La obligacién d objeto Ja entrega de una cosa mueble o inmueb] hherirse a una concepeiGn amplia; pero luego el culo 1334) establece. “la obli conservarla como padre de ablignsion de dar con la facuerdo a nuestro propio trasmisién de fa propiedad ds En consecuencis, por un Indo, el articulo 1933 parece plegarse a tuna concopcidn amplia, en tanto que el articulo 1334, aparentemente se plegaria a una concepeién restringida, Esto nos Teva ‘tras disposiciones, como por cjemplo, el articulo 1252, e! cual, al rirse a los contratos reales, emples Ia palabra “tradicién” en un sentido (S_ AMEZAGA, “De tas Obi Sesprudenei y Adsinstr: con relacién a a4 objet, Revista de Derecho, "T18 pa. 18 FUNDAMENTOS DEL DERECHO CIVIL 289 de In cosa. Porque di de 1 supone necesariament ‘existen ciertos contratos reales, como la prenda, ‘que demuestran que el legislador, cuando utilizé Ja palabra “tradicisn’, lo hizo en un sentido armplio, que incluye a In tenencia y no exclusiva- mente el domi cepeién mayoritaria er Abora bien, Ia pregunta que ante todo tenemos que iene alguna consceuencia préctica. ¥ In respuesta es obligacion de tra regimen de las obligaciones de hacer. De esa forma, tas hacer werian ensanchado su dmbito de apticacién compre cconcepcién amplia sobre el coneepto de las siguientes razones: a. En primer término, el ya citado articulo 1333, el temente €3 €] articulo cardinal con el que se empieza a do cepto y que no hay duda que refiere a un conee los tipos de obligacisn. Y, principio, no distingue, rete tampoco debe dis ‘eulo 1833 postula evidentemente una acepcién amplia de la cbl sérming, hay otro arguments ortante pues esta en la propia, fad que tienen Ins obligaciones de dar d as a su ejeciteién forzada en especie, en yequecs muy ¥ tefiere a la partic ‘se puede procedter con 1RANO, “Otligaconcs eda, pig 8 6) ANEZAGA, “Rovistn de Deces * 290 JAIME BERDAGUER ra, desapoderando al deudor do de desepoderamionto, esa pos ti el deudor tiene que entresar aque entregar simple fenencia 0 Gpoderado tanjo el vendedor que tiene @ ar Jn propiedad tepeneia al eomprador, como el depositario que séto tiene que rest Ja toneneia, ya que runen tuvo ni tendré la propiedad De forma que, en todos los casos, el rasgo juridico més tipieo de las wer de dar (la posibilidad de ejecutarias forendamonte por to) se-aplica tanto si dobe (o no) transferirse eminio de ella Por elle, e& Iégico sostener que la concepeién que Coeresponde a nuestro Cédigo, e818 concepcién amplia ‘cB tercer arrumente, ave agregamos nosotros, refiere a los de mas aspectoa diferenciales de su régim idades del régimen cova que debe entregai lad de desapoderamiento, ri ‘propiedad como si el deudar tier ple uso de la cosa. Puede ser de ‘comprohar que todas Ta propiedad (0 los dorechos re: tenencia o el uso de Ia cosa, ¥ propia noturalezn de las cosas influye en que el régimen todns tas obligaciones de dar sea uniforme {no importando ferir un derecho real) ¥ dife- igiones de hacer. ~ Bn conclusién, en nuestra opinién, tanto deade ol punto de vista ju- ridico como desde el punto de vista l5gico, la concepcién que debe pri- mar, e3 la concepcién ampli de las abligaciones de dar. FUNOANENTOS DEL DERECHO CIVIL 291 Capituto Deco, OBLIGACIONES DE DAR: OBLIGACIONES DE DAR COSA CIERTA, ¥ OBLIGACIONES DE GENERO Seccion I OBLIGACIONES DE DAR COSA CIERTA souno Seccion I] OBLIGACION DE GENERO Seuw0 concapen de abligaciin de w+ nde eencro “3, OBLIGACIONES DE DAR COSA CIERTA 1. Concepto y earacteres de la obligaci6n de especie cierta El presente tema supone, ante todo, establecer In diferencia entre las obligaciones de especie. (o de cosa cierta), y las obligaciones de gé- 292 JAIME BEROAGUER nero. ¥. a efectos de dofinir ambos tipos de oblizaciones, es nevesario ‘der o la forma como la cosa ha sido considerada por Nomento de Ja formacién de 1a relacién obtigatoria, En ‘eth, e1 objeto aparece determinado en ru to (fdad, deg 'e eT momento misrre.de la Jorriae ‘Par ejomplo, yo vendo m. casa pads Lobjeto de rai venta es est easa: estamos a 9,0 de cosa cierta y de igacidn de entregar yo vendo una cosa considerada festa designado en st vés de los rasgos comures aque sefal Por ejemplo, yo vendo *x" + cin II de este Capitulo, profundizare- nex de genero. fe las obligaciones de especie cierta corres: ‘Ahora bien, de ymentos fundamentated de 03% blige ponde caracterizar eign. En primer Uirmino, tenem misma, Por ejemplo, yo me obl 10.000. Aguf tenemos desima nada sobre el segundo aspecto que es el derecho que sobre la cosa, Perque yo pueda, sobre ese autom ansferie soln:acnte la tenencin de ene at ‘me a transferir wun dcrecho real sobre ese automévil arme a tranaferir ol dominio pleno de ese autombvil (2 bis). lasindividualizncidiyAie ta cosa en sf jon entregar mi autombell matrieula da Ia cosa en si, pero todavia mo hemos ymos a tras in de entregar supone, ademis de la ‘objeto de Ix obligacién, Ia determi 1a cosa se va a trasmitir; Ia propiedad designacién de Ia cova espee! cién del derecho que sobre plena, un derecho real menor, In simple tenencia, el uso, FUNDANENTOS DEL DERECHO CIVIL 293 tenemos ef estado en el eual yo entrego la cosa. ficar ta cosa y el derecho que voy a transferir, Iocual es decisive para carac- fal yo entrego Ia cosa puede yen algunos casos, de tregarlo no en el estado actual, sino en obtiarme antes de regarlo a hacer ciertas reparacioncs en b. Bl segundo tipo de estado qu tadojuridico del bien". Yo puedo vamen sino que Liene u 3 que, por ahora, ese automévil esti arrendado a luna persona y que Ia entroga ce va a instrumentar recién en el co: mento cn que se resuelva ese anterior contrato de arrendamiento. O to 0 una obligacién que de ese bien al adquiren: vy un tercer estado que puede tener Ia cosa objeto \do es golamente aplicabte a cier- mente de un balance tos econdmi lo econdmico va a result idn y de un estudio de: Bn resumen, In cosa en si, su estado co) y el derecho que Sobre esa cosa yo me elementos fundamentales que determinan Ia prestacion de entregar docorminada cosa. 2. Obligacian de consorvacién (articulo 1334) El arti tregar la lin hasta que lo 1334 del Cédiga Civil dispone que la obligacién de en: contiene la de coaservarta como un buen padre de fami- \dickn se verifique so pona de datos y perjuicios.

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