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WLOSCHA DEL LENGUAIE T (02: PRAGMAICA ISBN 04 6164-3335 FL0s! Cuando el fidsofo lleva a cabo una reflexién lo hace usando palabras, a: biando, aunque sea consigo mismo, Cuando ofrece sus reflexiones al ps bilco, comunica sus pensamientos en un lenguaie. (Qué papel uega, precisa- mente, el lenguaje en ese proceso? (Es un distorsionador, un medianero sesgad? (Gracias a que mecanismos es posible hablar de las cosas justa- mente-con palabras? {Qué relacién intrinseca puede haber entre las pala- bras y las cosas? {No es cualquier relacién semantica un asunto de mera cconvencién? ;Y cémo pueden establecerse convenciones sino precisa ‘mente mediante el lenguaje? Este volumen, coordinado por Juan José Acero, trata de buscar res- puestas a todos esos interrogantes ¥ a otros tantos relacionados con ellos. Los trabajos recopilados ofrecen, desde diversos ngulos,interesantes consideraciones con objeto de aclarar el papel del lenguaje en el conaci- rmiento, en ese habémoslas cognoscitvamerte con las cosas adores Juan José Acoro Ignacio Borque Lourdes Valdivia Alberto Moretti Luis ML Valdés Ramén Cirera Genoveva Marti Manuel Gareia-Carpintero ‘Antoni Gomila Beneiam Semiéintica, Filosofia del lerguaje Semantic Edicién de Juan José Acero Conseh Superior de tnvestigacton Reservados todos los derechos por ls leeslacdn en materia de Propiedad fcectal NI totaiad pate de este libro, tela el dehy dels ebicre, pusde repo. chcins,aacnarie 0 tarsmitine én mera algun por mei asc lero, sximico, mecnico, dpc, iformitico, de gabacn ode forocopa sn perma pre vio por ecg de fa editor Speen remo Las noticias, asertos y opiniones comtenidos en esta obra son dla exchisva respon: sabilida! del autor o antores Ca editorial, por su parte, sOlo se hae respomeable del Comité de Direccion Manuel Reyes Mate Director del proyecto imerés centica de sus publicaiones, edn Olé sake Gila it Aina ) fei Pasir NETCLOPEDIA MERICANA TLOSOFIA Secretaria administrative Comité Académico : ner Cente ‘hutp:jpublicaciones.administracion.es José Luis L. Aranguren, ee su ie secu Primera edicién: 1998 & yall z ee ee. mer pee 2007 fas Diz Espa Bie tame [EE Fernando Salmersn sim i (© Ector Tota $A, 1998,2007 ’ México o Se | tu Oe oa Ema edtora@trotiaes David Sobrevil eres 4 er Aa bes ite ce Departamenta de Publicaciones Guillermo Hoyos ‘Colombia metas + eto vont ou avcous ‘ iste lain Gales proye ns “ Instituciones académicas respons del eto, sane 59759420 (obra comien) SoM ohavecaes (ata) ess oF Into de afi el CSIC, Mads Dever eas 92022007 Instituto de Investigaciones Plossfias de la UNAM, México Ingresisn {(Doestors Oibetn Hanser), Tecroogl Gres SL Centro de nvestigaciones Flosfcas Buenas Aires {(Drrectora ja Bortomen}. La Enciclopedia iberoAmericana de Filosofia es un proyecto de investigacién tedicién, puesto en marcha por el Instituto de Flosofa de! Consejo Superior de Investigaciones Cientificas (Madrid), el Instituto de Investigaciones Fiosoficas de la Universidad Auténoma de México y del Centro de Investigaciones Filo: sofas (Buenos Aires), y realizado por fi6sofos que tienen al espafiol por ins- ‘rumento linguistico, Existe una pujante y emprendedora comunidad flosdfica hispanoparlante que carece, sin embargo, de una abra comin que orqueste su plural riqueza y contrbuya a su desarrollo, No se pretende aqui una enciclopedia de flosofia es- pafiola sino articular la contribucidn de la comunidad hispanopartante ala filo: sofa, sea mediante ol desarrollo cualficado de temas flos8fcos unive sale, sea Batidad (Metalsiay 1. ta cnmaconsiuye na generaliacin del famosa mangle C.K. Ogden y 1. Richards. CL Ogden & Richard (1946) lackbucn(1984, cap. Th ul La concepciGn del lenguaje posiblemente més influyente incluso fen estos dias, aunque bajo ropajes mucho mas historiados que siglos atras— es la que John Locke (1632-1704) expuso en el Libro Ill de su Ensayo sobre el entendimiento humano (1690) ‘un curd el hombre tng uta gran area de pensamienton, tks que de alos os hanes a como dln, puede tei once uss See barges pessimist alps cee de a pecs ivy ea dla maa deen oo hobs) por apn o ples see for ssl como comoy cl Renew dels snedad no pods oh rte sels, pfs cals et sc ines de que stn Neko Tersamcrtn puieran dase 3 conocer avo homes Resa pane gen ‘Tbr ream wear ce bee bh 1956, H.2.). = as __ Estas palabras formulan Ja doctrina de que las lenguas —el espa- fol, el mapuche o el maya; genéricamente hablando, el lenguaje— son eddigos. Como tales, su funcidn consiste hacer puiblivos una riea diver. sidad de estados, actitudes y contenides privados, propios de cada cual, revistiéndolos de un ropaje externo. En esta concepcion, los ele Mentos primordiales son la psicologia individual del hablante y el mundo externos y se entiende que la primera —lo que en términos néticos se denomina el pensantiento— es el resultado de las relaciones entre la mente y el mundo. Asi, las relaciones P-L. y P-R son bisieas, mientras que la conexion L-R es derivada. Es en virtud de las relacio. nes P-R que el sujeto tiene sus primeras experiencias psicologicas y, a {a larga, sus conceptos y pensamientos. Y es por la adduisicion del c6- digo ue adc signos publico os resultados de a actividad cog tiva interna por lo que el sujeto adquiere la capacidad de poner en paz labras los productos de esa actividad, Fl lengusie. devienes ash, un sespeiow de la mente. Es natural pensar que el aprendizaje de palabras Y ottas expresiones revierte luego en Ia vida mental del hablante po niendo a su disposicién un arsenal mas amplio de conceptos, creencias ¥ deseos. Sélo de manera secundaria se convierte el lenguaje en un me- dio de representacivin del mundo externo, La idea de que el lenguaje es esencialmente to decisive de la concepcién cartesiana del lenguaje —pues René Des. cartes fue su promotor inicial—, la concepcidn dominante en la tradi. sidn filos6fiea de Occidente entre fos siglos XVII y xx, pero no cl Ginico. A él hay que afadir la doctrina de que los estados internos, de los que las expresiones son signos externos, tienen a su ver naturaleza lingtifstica o simbdlica y que la actividad mental es actividad computa. ional; que pensar es operar con representaciones —las lamadas ‘deas—, almacendndolas, recuperindolas y- transformandolas, Dos son, entonces, os discursos 0 lenguajes implicados en la vida del indi~ cédigo es un elemen- 12 viduo: un discurso 0 lenguaje de la mente y un discurso 0 lenguaie blico. Hablar consiste en traducir en la direccién del primero al segun- do, asi como en la direecién contraria®. Es por ello que las palabras y foraciones del discurso verbal significan antes que nada las representa- iones y las «oraciones» del lenguaje interno. Y la comunicacién 0 transmision de un pensamiento de un sujeto a otro supone, de una par- te, la cod por parte del primero de los dos, de ese pensamien- to en expresiones o sefales del lenguaje paiblico que ambos interlocuto- res comparten; y, de otra, la descodificacion, por parte del segundo, de esa sefial en un pensamiento que es capaz de entender. En la elaboracién contempornea de la concepcién cartesiana otro aspecto ha venido a ocupar un lugar preponderante. Se trata de la doc- trina, rescatada de las paginas de la historia por Noam Chomsky y vuek ta.a aceptar por muchos otros hoy dia, de que el lenguaje es «espejor de Ja mente en un sentido mas fuerte que el descrito: el uso de una lengua como instrumento de comunicacién (en la terminologiagde Chomsky, de tun fengteaje-E} no seria sino la manifestacion aparente dé un estado cog- nitivo de Jos hablantes (cl lenguaye-l), que capacita a éstos para hacer un uso creativo de st lengua materna (ef. Chomsky, 1985, cap. 2). A su vez, ese estado cognitivo, un estado fisico del cerebro, resulta de la ma duracién de una facuftad innara merced a su interaccién con la expe- riencia lingistica espeeifica que tiene cada hablante en los primeros afios de su vida. BI uso de los lenguajes-E reflejaria, entonces, propieda~ des de los correspondientes lenguajes-l yy a través de éstos, de esa facul tad innata. Chomsky retoma asi (en Chomsky 1968; 1973) la doctrina, tan caracteristica de los flbsofos racionalistas de los siglos xvit y XVI, de que la posesién del lenguaje separa a la especie humana de cuales” quicra otras formas de vida 0 conducta inteligente (ef. Chomsky 1972s 1980; 1985). La naturaleza de semejante estado cognitive es iluminada pitulo «La competencia gramatical» (de Hgnacio Bosque. El esta- do actual del debate acerca del cédigo interno se expone en «El lenguaje del pensamiento», la contribuci6n de Antoni Gomila.. Aceptado el cardcter fundamental de la relacion P-L, el principal problema que habjan de resolver los partidarios de la concepcién car- 2. Bl exposor poradimstico de ests ides arate esis (Para am exposcon della ye so evlusin posterior, ct Hacking, 1975.) As in Hobbes scr Porque la RAZON, em ents, no cs ae cons que un clear, e dec un sma {restr lasconsecuencias de los tombresuniersals que hemos convenido para ma Cary sigaikar musts pensamientos [Hobs 1988, 43), i thes 2 nin exacts de deride Segura Rewelnin Copii ux mosiniento enovador de pensamiento de sia X% que ha aecado 8 Ia peo, Is ‘entar dea compari, la ngs Ts Hos 1B tesiana fue el deexplica el mecanismo de colifcacin externa: en vir tu de que una palabra viene» signifcar ideas qc cata en ee ie hablantes distintos. Como ‘siempre, es més facil dar nombres al proble- ta gue indica su slacon Locke por cemplosiablonk ae oe bre la forma en que ext imponcon gga a er an ene ea, oe {muchos ce) quienes integran una misma comunidad lingiiistica, es a diticultad estriba en que in explcacion que se apugted a nos ha de ser circular, debe Permitir que una convencién lingiiistica pueda jin cso cuando gues an seas polars ry © compartido, por burdo que pueda ser. Planteada genérica- nt, la cuestion era a de si se boda adopar den modo tact na regla 0 Convencion y en qué condiciones. Fue David flows (7 1776) el primero en esbozar respuestas a ambas preguntas: se puede lo- grarstmre que as parc inpicadastengin ah ites coe ee (0 asuman) que ese interés es compartide por los dean s reer oa la adopcién por (casi) todos de una linea regular de conducta contribu ye a la satistaccién del interés comin. Una regularidad en la conducta Seles emis de un grupo que esté sujeta a esas condiciones seria Dos hombres qu empuian ls ems de un bot lo hacen pram acuerdo eo ‘enc sungte nea se haan dado ina promarel uss alone Ni Sa Dro deriva de convenciones humana lary relative seabed de Lit pe sesions, a ual emerge wadualmentey adgure fares aves de ona es brogresiany por ls expeneciarepetids de as mcomeniens de eames Por el contro, et experiencia os ectrma tela sensu lenis de incre ha gad 2 ser ean todos lo indian ¥ ne hace ear {ura regan de onda, es steeped noes yaciony abvinensa we fndan. De modo seman we ebleen mentee Taslengs por medio de convenciones humana fumes Ide 90 La ga bumeans de eegularida en ta conducta asada en sent !mientos de interés compartidos ha recibido en tiempos recientes; eave clalmente en Is obra de David Lewis cf Lewis 1969), un desarvellode via por la.que puede exteriorizarse el pensamiento. Cabe decit en jus oi aye ts uno defo principles allazgs de la sofa de ken ie de Ia sltima mitad de siglo, un hallazgo qui se debe 2 Paul Grice (1913-1988). Como ottos después’, Grice penso que el sipnificades al hingitsico incluido, no descansa por fuerza en la'convercions ae 3. Por mln pare de a lina ola de Donald Daido, Cl poste en Davin (8455 cos Dvidon (19860 ’ et fie eieode 14 InIRODUCCION. Concteciones oft {ENGUAIE ue se precisa para que un hablante comunique algo aun interac SOF yo, es que obre de tal modo que ponga bajo el control de sa in- terlocutor el reconocimiento de la'inencion que animaba si propia oneiucta comieatiea (ch Grie, 1989). Para la concrpeion earrsia tr del Tenguaje, ls vias abieras tanto por Hume como por Grice exo mean a los partdarios de exa concepcton de una carga haeto pesada. De ls importancia de las propucstas de Grice se hard el lector una tea I verlas comadas cn consideracion en algin capitulo de Ta presente obra EL LENGUAJE Y LA CONSTITUCION DEL PENSAMIENTO Pese a Ia enorme infuencia ejercida por la concepcién cartesiana, una parte significativa de la filosofia del lenguaje de los consiste en reacciones a esa concepcion, reacciones que, no sicmpi man el mismo camino, Histéricamente hablando, la primera reacciGn decidida contra la perspectiva eartesiana del lenguaje tuvo como pra- tagonistas 2 los fildsofos del lenguaje del Romanticismo aleman (il: sofos como Hamann y Herder) y, de manera muy especial, a Wilhem von Humboldt (1767-1835). Frente a la doctrina cartesiana que ve el lenguaje como un eédigo que exterioriza una realidad independiente y previa, Humboldt propugnd explicitamente —sobre todoven la muy cextensa introduccién a su estudio sobre la lengua kawi, de Java— que «fell lenguaje es el 6rgano formador del pensamientors y que pensa- miento y Ienguaje son, por lo tanto, inseparables el uno del ot (Humboldt, 1990, $4). Por ello el lenjuaje de un pueblo o una naciéa ‘no se limita a exteriorizar el pensamiento de sus miembros: ambos se desenvuelven a la par. Individuos y colectividades desarrollan nuevas formas de sentir y de entender Ia realidad, formas que revierten sobre sus lenguas y originan novedades expresivas y conceptuales. sentido, ciertamente, el lenguaje es la mari pueblo. Pero en otro, el que resulta caracteristico de la concepeién humboldtiana del lenguaje, no puede haber pensamiento sin lenguaje. EL lenguaje posibilita la constitucién tanto de conceptos como de ‘otros tipos de representacién mental al imponer una determinada for- 2a sobre la materia con que se hace la mente individual en su relacin con el mundo en tomo. Esa forma, una propiedad de cada le «tea las representaciones con que trabaja Ia mente a partir del flujo de impresiones que canalizan los sentidos: y hace tal cosa al fijarlas en sonidos (palabras) y al organizar éstos. segiin reglas gramaticales (morfolgicas y sinticticas) especificas. Pero, entonces, ¢s inevitable concluir que la constitucién misma de fos pensamientos es dependien- te del lenguaje, La razén de ello es que »[djel mismo modo que sin éta [el alma} no es posible concepto alguno, tampoco puede haber 15 para ol. alma objeto slguno sin lo lengua, pus incluso lo externo no Posce para ella una entidad plena sino es por medio del conceptos {Stage 1880, 15 " " Obsérvese que la concepcién humboldtiana del lenguaje comparte con la cartesiana una idea representacional de la mente, en la media 01 que ambas aceptan que no hay pensamiento sin lenguaje®. Sin ef bargo, en la concepcién humboldtiana se rechaza que la relacion P-L sea hiisica y. por lo tanto, que el vineulo L-R sea una resultante de las conexiones P-L y P-R. En el caso especifico de Humboldt, sigue siendo obvio que la capacidad de representacién del mundo es algo que pri. mariamente corresponde a la mente. De hecho, no es sino en Ia tradi cidn filosofica que se suele denominar analitica —con Gottlob Frege, Bertrand Russell y Ludwig Wittgenstein a la cabera— que la relacion LR se considera constitutiva de la capacidad que poseen palabras y foraciones de expresar ideas y_pensamientos. Esto lo hace posible la asociacién de las unidades mfnimas portadoras de significado —las oraciones— con condiciones de verdad (como en Frege, en el Tractatus Wwittgensteiniano, en el iltimo Rudolf Carnap o en Donald Davidson} o con condiciones de aceptacion (tal y como proponen quienes props, nan un enfoque verificacionista, eomo el primer Camap 0 Michael Dummer. Ello explica lo que algunos juzgan que es el hecho que debe citarse en primer lugar a propésito del lenguaje, a saber —en palabras de Frege (1848-1925}—: que sla Humanidad [tenga] un tesore comin de pensamientos, que transmite de una generacion 2 otra». (Frege 1971, 54). Es la asociacion de fas palabras con el mundo, y no con la psicologia particular de los hablantes, lo que les confiere su significa. do. El que deban éste a semcjante conexi6n y el que ese significado pueda aprenderse les permite alos usuarios del Lenguaje captar nuevos Pensamientos expresados en él, El lenguaje no es ya codigo, sino ve~ hhiculo en el que se constitaye 1 pensamiento compartido™. Puede ser 4. amis tes cups um lua central dela docttna del eatin ings, d Beam L Who, Ch. Whort (1956. 246 ys, Pallam (1991) contene un al or tee feadors, discus do datos be los i eri y hee popes desing $. ‘Exo oqivale a afirmar gue la atidad mental es computa. Sn range bo swe ding a concepcion cartesian dl lengua de la umole es gue el eis ue computactin su invoxata ca una es ert del de a xt, Pua Is poeta keene oe Uncompstacon en lengua inter: prs stores legate nial ia len $3 mds clahorad de est segues opin se halla en Caruthers 1996), Mesure sso i monorail enguje del pemarinsson dentro de exe ms aloe {Por su pare, ene Tracts Wingcnstin esrb gue =perenee consi de a propor le dha poder conuricanan tm msc setdans tq rubs sss one Sin deb sae vcs expresiones para omunicar un evi seaido™ Whgenven, BST ee 4022 ¥ 403) La misma concepsiom aparece expictamentepropuphads eras aay hs CE Wingensten 198305 12) nme 7 “Lov ensajos de Dummett Tou ad Meaning (onmen, 1995) exponen puragnaecamen cont ge and Communication in trad, 16 INTRODUCCION: CONCEPCIONES BEL LENGUAIE correcto afrmar gue no hay pensamiento sin lenguajes peo iia contes Ia verdad sostener que si hay pensamientos muchos, al menos— ‘La influencia que ha ejercido la concepeién humboldtiana del len ca sido y sigue siendo muy considerable, especialmente en esa sual te Ue i éltcots contempordnea mas eacacteritiea del Ont vrae europeo tes deci, de la filosofiafranco-alemanal. Es, de una par- reit Gendicion que se vincula a los nombres de Martin Heidegger, Hans-Georg Gadamer, Karl-Otto Apel o Jigen Habermas. Pero ¢s Pimbin, de otra parte, la que inspira una orientacion de lv ling Gue arranca con Ferdinand de Saussure o aquella ota, de la que son SKponentes Edward Sapiro Benjamin L. Whort, que es afin a la doctri- satel ela nga doin ge rma ae cca ert Jhcorpors un sistema conceptual propio que organiza la experiencia de icy forma caracreizica y que dgteruia la vison del mundo y de los fechos que el hablante pede poseer. es, FL LENGUAJE ¥ LA REPRESENTACION DE LA REALIDAD Histéricamente hablando, Gottlob Frege y Edmund Husserl (1859- 1938) fucron protagonists, mas qu del surgimiete dela artical: cidn de la concepeién del lenguaje como vehiculo del pensamiento. Ambos rechazaron frontalmente a tesis de que los contenidos de la actividad psicoldgica, subjetivos y privados, fuesen comunicables., por ello, la moneda que pasa de mano en mano en cl intercambio lin Buistico. Su oposicién al psicologismo esté en el origen de las convic jones dominantes en la filosofia del lenguaje contemporsinea, para las cuales el concepto de verdad, en unos casos, y el concepto de verifica- idn (justiicacidn 0 aceptabilidad), en otros, es la pieza angular de una ora dl significado coneida como una teria. de las elacioncs L-R®. Como ha expuesto epetidamente Michael Dummett en tiempos recientes, Ia estrategia consste en desarrollar la filosofia del pensa- miento (0 de la mente) a partic de la filosofia del lenguaje: es decir, en aborar el esudio de as Felacignes Pa tavés dl estudio dels rela ciones L-R. Este cambio de prioridades, que sittia en el corazén mis- mo del anilisis del lenguaje a los conceptos de referencia y de verdad S.A propia de este punto, ytfnéndose a Frogs, Dummee ha esrta [ios pensacntos sen un consrcta scundarios yo pace pels asus presuntas propa para cau una pest inerpstacion de ay oraiotes cya protein {espome que express, Mis cn, dad of mods sermsco coerecto de wo dees Cracones, se demnac¢ ao quc he pencmieten een lan propiedad ques es ie (Damier, 1973, 400) 7 —como relaciones entre expresio undo, es el que ha convertido a Frege, Russell: Wietgonstein Re, Gell Camap o Donald Davidson en clisicos dela flosots del lenausie del presente siglo. Las eontribuciones de Lourdes Valdivia («Treats de la referencia»), Luis MI. Valdés («EI signifieado: los constract res») y Genoveva Marti («Forma légica») dan cuenta de otros tanec aspectos centrale de la temtica que abe semcjante inversion de pris fidades, Por su parte, Alberto Moretti («Verdad, paradojas y seminee ca») conecta esta problematica no s6lo con la convicelin, vigenie a brineipios de siglo, de que los conceptos semsnticos no podian entrar 2 formar parte de una ciencia del lenguaje y de que las teorias que log incluyeran devendrian paraddjicas, sino asimismo con las forsee de atajar esas paradojas, En «El significado: la tradicion eseépticans Ror m6n Cirera presenta algunas de las mas destacadas formas que hen Adoptado los actuales herederos «le aquel escepticisma (o inchivo nile lismo) seméntico. Dentro de este grupo de contribuciones, «Verifies cionismo y realismo», del que es autor Manuel Garcla-Carpintero, atiende a fa importante y viva cuestién de si el andlisis de las lac nes L-R ha de erigirse sobre nociones scmnticas realistas (com iy de condicién de verdad) 0 sobre conceptos de corte epistémica (come al de condicidn de aceptacién Pero no solo la razdn acabada de exponer resulté determinante de {a preponderancia adquitida por las teorias del significado que haces ile mociones como las de verdad o justificacion el concept ce baie les formaros que han legndo a ser usuales ~en particular, adap” tando la definicion del concepto de verdad dada por Alfred Tacky esarrollando una seméntica intuicionista’—, es posible dar cuenes de {a naturaleza composicional del significado lingtstico y del earacteg sistemdtico de su comprensién. Que el significado sea composiconal equivale a afirmar que el significado de una expresidn compleja exes ca funcion del significado de sus componentes; que el significads evo, indtico equivale a afirmar que el usuario que, por entender un clove Sertins de oraciones, conoce el significado de eicrtos componentes y modes de composicién de éstos, tiene asimismo la eapacidad de com, fprender oraciones en las cuales los modos de combinacidn ya cones tlos articulan sucesiones de esos componentes inéditas para él, Aherg bien, cuando Ja adquisicidn de la competencia semintea se eneende seine ta adguisiion de una teoria del significado fel a estas propicet ites se tiene tina explicacidn plausible de por que las lengussiise rales Jon susceprbles de ser aprendidas". (Tanto la sistematicidad y It pres sluctividad del lenguaje, como su posible dependencia de estas prope: eS ¥ objetos yfo situaciones del 2, Fas lo Dimer, los cnc primers mayo de Daido 984 para osu o.el sand ensayo de Dammeu (1995) 10." Fl curio ensayo de Davidson (1984) yl locus casio al eespeco, 18 InMROBUCCION: coNcEPcIONES Fi LENGUAIE Js dela etutalea de an lnguse eno, si dat anon Goma) EL LENGUAJE COMO HERRAMIENTA, enden ‘Al invertir el sentido de la de oe P. ‘concepcion del lenguaje como vehiculo del sees Sena {etoile comeeu ope co ite comin ttm prensa a punta devas Sdesiano es la asociada a Investigaciones filosoficas, la ol 3 postu Seger 189-1991 en 1985) Una ne are cular avala semejante inicio. En mention cacti is Palabras sig can ideas, pero lo que hace de una idea de X una idea . Se-E sob la mess al escbir qoesforar a den dtm objeto 7 for sn a cramps st css (lene, 197800), We ea alurgp, rons cor entinet ou pedezoe Dean! pate, Sige dle peor ew tn rn come 3 fase here png gps ono ed nen nia casielnen: duglieab wins munwoa oe alegure ese la usa, of que se la usa, no para tadon—en los que empl Pai wit one een sn cmp a Huis ‘significado, se la puede definir avi: el significado de una palabe Ioenel lenge (Wigenstan, 1S 5 Pe 6 que la forma apropiada de entender esos usos seeps malacganet facia apiea gee deste potagon Teles» aun condionnmetos. aba an Teeue ces parte de na teh dea ong de da (Wine 965 aa tetan propa enue hstora natu eam Hes pasear, come. be ber o jugar. Ahora bien, el aspecto decisivo de esta maniobra no con- ees elasvalan tind mente sa naar eel SS as nhl Sl otuam amps en Gian pcan on glares lo por ue haar ace las expresiones verbales, otras cosas —ideas, imagenes; es decir, Sept nuestro ojo interior. Estriba en apercibirse de que las relaciones ee Sr drs cna pe pn de de isa macnn sips ah telecine repens 1s estacios mentales dependa de las formas de vida que sirven de m Fee ere Nala eaconee PL eee de sulss 19 de los vinculos que las palabras ma c de os vnculos que las palabras mantienen con esas formas de vida de La alternativa presentada hasta el momento —el lenguaje como e aig hea gina a gl name ae como vestinclisica dela prioidad representacional. Pero la conviccion que el lenguaje no es tnicamente un medio de representacidn, sino una forma de condueta afade To dicho una nueva dimension, La eraclon declarativa «el rio Amazonas desemboca en el Atlantico» puede ser c6- digo o vehiculo del correspondiente pensamiento; pero sea una cosa 0 tn ota, Ia proferencia de esa oracion constituye Ia realzacion de un acto, a saber: la asercién (o declaracién) de que el rio Amazonas de- semboca ene Atlético, Quien la profire hace, como a diam, dos cosas. Expres un pensamieno yafade a ellos compromise con, su creencia en, la verdad de ese pensamiento. En el uso de las palabras, esta duplicidad de funciones no es excepcién, sino norma. ‘Al proferie |a oracién «Ha descendido la temperatura exterior?», expresamos uit pensamiento —el de que la temperatura exterior ha descendido-— Dreguntamos por su verdad. Ademés de servir de codigo y/o vehicula al pensamiento, las palabras desempefian otros cometidos, Son instru- mentos que nos permiten aseverar y peeguntar, ordenar y suplicar pero también diagnostics, interpreta, degradar, perdonse: proms apostar, dar garantias, bautizar, protestar, dar la bienvenida, repudiae, referir, presuponer o pustular, y tantas y tantas acciones mas, “movi. mientos» todos ellos en los mikiples juegos de lenguaje. Asi ples, longuaje presenta, en la célebre erminologia de John Austin, exe doble cararerconsatton y realisativ. Una vermis el primero en hacer de esa dicotomia un ingrediente central de una teoria sistemstica del len- sop isbycepcerana wna sig tre el modo —o lo que después del clisico de Austin, Camo hacer co- sas com palabras (1962), se ho dado en Hamar I fuera de una roferencia, de una parte, y su contenido proposicional (o descriptivo), de otra. BI contenido proposicional de una. proferencia es el rae rmiento 0 la proposicsn expresados, En la jerga wittgenstcniana, la uerza —o mejor, la fuerzal"— es el (ipo de) movimiento llevado cabo en el juego de lenguaje que haga al caso: una asercion, una pre guns un mandato, una silica, ete. Quien capee la fuerza dena pro- erencia sabe, segiin dia Austin, « el lenguaje musical, vu estructura, sus capacidades y sos limites, Un buen inisca puede na ser, inclso no haber sido none, on buch intérpete Algae habe dana eg ptr nls 0 pada articular por alguna enfermedad transitaria 0 congénita, sconoce Sint eo nant ne mae te comnts Por fof capaci de hacer json sobre as oracone, ope die fects de sia de uo, sub as erpeacons pox ue aueden tency sare echo de que can combsnaciones etn fra Gel stem‘ Ut competent elegant i gui dia dsinsin mis generl eae conocinnt aeda competencia gramatial representa, por tanto, un tipo de conocimiento, no neccsariamente de conduc, El apecto has rlevante de a opost fos pinipios que aticuam el sea ing S interesante hacer nota qu is diss oraciones incorrectas que nar eae oe ees mente, Estas afamticas no hacen, por lo genera, referenc a las secuencias que e tema inguticoexeloye en vir de sus pro pos fundamentos, Las orciones incorrectas son pus as ane no e- Kemos» usar en funcién de lgn imperativo externa jen ete cso, d carder socal, porque se basa en Ia conveniencia de mantener Ia ame SE ans ats eee el mos sn que pueda decrse que hayamos aprenddo antes a no oars Sencillamente, el sistema gramatical ests codificado tal for, gue las excluye en virtud de su propia inmanencia, En definitiva, 35 Frecto «se postula», mientras que lo agramatical «se descubre», La cos TrecciGn, que se suele articular en «normas-, es tm concepto sociale, mientras que la gramaticalidad, que se suele articular en «principios? 5, mas apropiadamente, un concepto «naturals 2) Lo gramatical no es Jo cierto, ni siquiera lo verosimil. Las se- ccuencias que se ajustan a los principios fundamentales de la gramatica hho tienen que denotar situaciones ciertas 0 verostmiles. Si leemos na Poema sucrealista y no somos capaces de entender su significado, no se nos ocurritd sugerir que su autor debe aprender mas gramatica o que no domina bien el castellano, Una secuencia puede ser pramatical ¥ 4 !a ver relativamente incomprensible, si su significacién no se ajusta # 1a ue independientemente sabemos sobre el mundo que nos rodea, 3) Lo gramatical no es lo documentadoy ni lo frecuente, ni lo esta- disticamente relevante, De hecho, en la lingiistica generativa es normal ‘trabajar con oraciones inventadas por el propio lingtista, en ocasiones de una complejidad mayor que la que proporcionan estadisticamente los textos. Ello se debe a que algunas de las propiedades més interesame, tes de las estructuras gramaticales solo salen a la luz en estructuras complejas infrecuentes, de manera relativamente andloga a como las propiedades de ciertos compuestos orgiinicos ¢ inorganicos solo se may nifiestan a través de manipulaciones experimentales con determinados reactivos. También en la gramstica puede decirse que la experimentas dista mucho de la simple observacign arenta de los objetos en ot ntorno natural (usando un ejemplo del propio Chomsky, nadie consi- decaria que puede aprender zoologia limitandose a ver peliculas de ants ales). También este aspecto de la experimentaciin gramatical ha sido sumamente polémico entre los linguistas, sobre todo porque en la his. toria de la gramética generativa ha habido ocasiones en que se han for- zado los datos y los experimentos, lo que ha hecho peasar a algunos ériticos que algo fallaba en el hecho mismo de confiar tan ciegamente en Ia introspeccién como fuente de datos, 4} Lo gramatical no es lo aceptable. En cuanto conducta, la actua- c factores extragramaticales entre los que ya he sefalado la memoria, y la capacidad 0 la rapidez de procesamiento, entre otros, Una oracién con cinco subordinadas sustantivas sucesivas no sera, des de Iucgo, muy elegante ni sera seguramente frecuente, pero no. seri agramatical, sino relativamente «ceptable» 0 no en funeion de factor res de procesamiento completamente ajenos a la estructura de la prac inética. También aqui existe una analogia que puede ser dtl, Supomaa mos que alguien, que puede conocer o desconocer el juego del tern, nos hace esta pregunta: «:Cual es la duracién maxima de un partido de tenis». Lo mejor que podriamos hacer es explicarle el reglomento dll tenis, y luego concluir asic «La duracién maxima de un partido de tenis no tiene nada que ver con el reglamento del tenis. Tiehe que ver con factores independientes, como la luz solar, la programacién de te. 36 resistencia fisica (0 la vida misma) de los juga Existe culo ftervienen para nada las regs del juegor El razon ia ‘aca distinguir lo gramatical de lo aceptable no es, evs tna Eee cl goign Senta; my diferente. ° foarte capa de lo eves haan qu ao ¢ pont dai Ta wars a compen gratia no pss $e err ndapentigtcment dels Seas gue provi de os corm kya jel lenguaje-E, que ya fie mencionado brevementey existen Pada alors dats Una cca fom aateora de eo ras de Tinatstica, tal y como se ha esborado arsiba, es que ka inter- pete ng cy Jasna ene pono de msioes porge se pretaciGn ¢s jstencia de urtalogias sobre estructura previas, de Tse {gbtane ene ong experiencia desta, Exe recurso a fe anlogin puede vealizatse desde poscionesempirisas 0 conductias radials Bion dee wna perspectva mas igenua ve eateesmpemente de dar les datorconserados tratando de iplficaes angss, En at Ta replica en este punto de Chomsky es cotunda y ait vo se dan unas analogs Y si ‘cualquier caso, Pate tn cada caso particular el concept de i ey ose ui ramitica. Si consiguiéramos restrin cada una de es bi as tienen lugar en cada contexto formal, lo que cobtendi jamos se Be iainismna teorma de la competencia gramatical, pero quizds con otro ac gramatica- ichas veces sucede que la base de algunos contrastes gr ana Isl soa dvraci de acompetra rama ‘tivamente intuitiva. Sin embargo, no lo es tanto la eae cone ae formular las generalizaciones gr maticaes onopaas ie oe Pr adsmoe Seaus ea ease Tlativamente similares Cert Caan a de secu brwes basta cidas: Vi que el libro estaba en la mesa. Viel libro que estaba en la mesa. i es, Ia frase + fil omprobar que en a primera de las dos oracione, la fase preposiiva en lt mea se puede iMerogars es dec poderon sont [epor adverb donde ycolocarla al principio formando la pregunta Donde viste que estaba ol libro? Si realizamos este mismo pr 2 Para las eferencishiligrtiss cen exe acu, Gui ibiogric, punto 4 37 la segunda oracién, obtendremos una secuencia imposible: “:Dénde tiste el libro que estaba? Intuitivamente, Ia frase prepositiva est ago demasiado inerustada» para ser «accesiblew, pero es obvio que tee. mos que precisar el sentido de «demasiado», puesto que podemes construir sccuencias mucho mas complicadas que ésta en las que pares ce que todavia tenemos mds inerustado el elemento que estamos inte: rrogando, y sin embargo el resultado es gramatical, Puede servir como ejemplo una oracidn del tipo de zDe donde dirias tti que piensa el bobo de Pepe que vienen los nitas? La teoria sintéetica define, por tanto, en rérminos abstractos pero precisos, el coneepto intuitive de «accesibill- dad» y de «inerustacién». En la segunda de las dos oraciones anterio- res estabamos extrayendo un complemento de una oracidn de relative, mientras quc en la primera lo haciamos de una subordinada sustantiva, Existe un principio formal que impide interpretar el complemento ex traido si existen mas de dos nudos sintagmsticos de «acotacién» entre el punto de «desplazamiento» y el de «llegada. En la extraccion a tra. vvés de subordinadas sustantivas sucesivas existen razones independien- tes para pensar que cada una de ellas cuenta con una posicién propia para el desplazamiento intermedio, sin que sea necesario tal movimien to largo. Independientemente de los detalles téenicos sobre estos princi- pios, parece claro que el hablante no los aprende conscientemente, y que, aunque pueda manifestar una vaga intuicion de lo que estd acu Friendo, su reaccién como hablante se xuiaré por el simple sentido co- andiny es decir, seri ineapaz de formular un principio rescrictivo que pueda ser contrastado con nuevos datos. ‘Ot20s eriticos® han sugerido que el aprendizaje del lenguaje se rea liza mediante dispositivos generales cognoscitivos anélogos en cierto sentido a los de tipo sensorial y motriz. Lo cierto es que es sumamente dificil mostrar empiricamente que los principios formales de la sinta- xis (como, por ejemplo, el que regula la determinacién de los antece- dentes locales de los reflexivos o la reccién de las categorias vacias en estructuras subordinadas) tienen un correlato directo en otros siste- mas perceptivos, Pero sin estas demostraciones no parece que pucdan verificarse las propuestas que pretenden establecer tales relaciones, Orras clases de eritica son muy conocidas entre los filésofos. La idea dle que existen distintos tipos de axiomas de los que podemos derivar los mismos posculados actea del significado y la Forma de las extuc- turas gramaticales, leva a autores como Quine a pensar que nunca podremos saber cual de esos conjuntos formales es el que posee una determinada realidad psicoligica en la mente del hablante, desde el momento en que otro conjunto extensional de postulados podria lle- var a definir un estadio parecido. Esta «critica del indeterminismo» (0 3, debate Chomsky-Pagst es ag televane; fo ete at pinta 4 lo, Gis Biliogrifica, 38 os una parte de lla) también se reduce, en cieta medida, a una mer Gmptrcas desde ef momento en que los =distintos fipos de ‘Toes hacer predcetones objets sobre estucturasframa- ition sv propa coerenia motaa- Dado ue eas De or oe tre independientemente tenemos tna sada a la Gomparacién que el argamento consi- al gos oma” icles en fy gesjones den digo empiric para Fea inviable’. —— dere ny attas propicdades de la competencia gramatical permiten dar alguna idea de por que considera eh el modelo de principios y po tferros gu el engnje cs un sna mentale que sree y wae des lan com las conetciones del medio, de manera anlogs 2 como laa rol sm el emtorno 0 el tipo de actividad cosidiana condicionan mento de los sees vivos. «Aprende» el lenguaje es, siguiendo con la fora, permitt que screzca>, Veamos con algo mas de detalle al rec fas unidaces lingisticas que articulan la teor‘a de la competencia. oa IL LOS SUBSISTEMAS GRAMATICALE in aspecto de la tora de la competencia particularmente importante eee Pencepcion eacionalista chomnskyana es el hecho de que la facul- thd dl lene set de po ofr. Nose rata de un mole vaio, de th ala gv conen mer predsposiin a eb na kn wa, dn de un eonjunt de principios que se corresponden eon «imo- Buloss o ssubtcorfase y que restringen de forma muy precisa la forma {Teas gramatias posibles Sie desea mantener lt metafora del mold, SCs de un mokde consistemtemente articulado en funcién de unida~ Us independientes que interactian formando un sistema deductive de tipo compuacional Poinnede parecer extrafa la defensa que repetidamente ha real Gtomly Je concep eco de grate come ojo cnptcy tiels Investigacion, frente al concepro sextemno» , en st opinion ma Crane ene oguaje evo te recuerda To fundamental de I ds Tincion presentada arriba entre lenguaje-E y lenguaje-I, no habra dema~ siada sorpresa en tal insistencia, Dentto ya de Ia gramatia, se impone tina sean distineione micleo frente a periferi. No toda la gramatica €s jgualmente snuclear» 0 scentral», de modo que habran de quedar en un segundo plano las restricciones idiosincrasieas que no se sigten de princpios generates, Una parte de ells es consecuecia de os ato res wenternose dela lengua, Ente ofros, los que condicionan sa eval 6m como objeto historic. Shenteamos en Io que hemos denominado mticleo (core gramnar) estaremos ya em el verdadero corazon de lo que constituye la teoria de la do. 4. Chen ete amc, Guia Bilis, punt 4 39) gompetencia gramatical. Dado que es en este punto donde comie la parte mi teenica dela gramitia, sea imponblerecoger en tnas fy neas la complejidad de tal aparato formal. Me limitaré a presentar de tnancra muy simplificads los aspetos mas generales y a hace gna consideraciones sob las diferencias entre las unidades de alist tees damental a partir de algunos eemplos relaivamente senallon Como he indicado, el micleo de Ia gramitica lo componen princi bios que a su verse artculan en subteorias o modulos. Entre los pre, Bosse pesnite ert variain en fancion Je deerminados parame: ros. Las estructuras formadas se reparten y se interpretan en varios niveles de andlisis componentes: nn? = Me¥P¥Etan en vatiog 1. Componentes gramaticales: 1. Elexico. 2. El componente categorial o sintagmatico. 3. El componente transformacionals 4. El componente de las representaciones for tical) 5. El componente de las representaciones semi ‘ Bica). ? Kinticas (Forma Ié- cas (Forma foné I, Médulos 0 subteorias gramatical a Teowia dela Xe Bramateaes bb. Teoria tematiea 6. Teoria del Caso abtrato, ‘eoria del ligamiento. Teoria de la acoracion, f. Teoria del control. & Teoria de la reccién Entre los principios, unos afectan a las bases formales més generales de in ramatic, como por Gemplo a hecho ese aes tagmaticas sean endocéntricas (=con un niicleo categorial), lo que Tresponde a ILa, y otros a aspectos mis especificos: que se relacionan con FS 1a una de las subteorias. Los pardmetros introducen, por el contrario, factores de watiacion, generalmente sobre una base binaria, La vasiacion «sti limitada, por tanto, dentro de estos margenes, Asis el hecho de que una lengua ca de flexién fuerte como el espaol, o de flexion debil como el mglés, tiene vn gran niimero de eonsecuencias formales(prese cia o ausencia de sujeton pronominales plenon 0 expletvon fe cose Pospucstos, de ciertas oraiones con pronombres imeroperiven te ietoformadas a través de subordinadis sustantivas, ete) Ele los wie 5. Fl stor puede encontrar en ese atl, Jas rfreris bri ncn pamper neeessoa ee LY 40 J rijan a sus complementossitzados au derecha 0 a su iequizda pnt diferencia el espaol lings dl japon oe vase maa estrictura profinda noes (frente a Io que tanta ¥eces se brlcho} un nivel abutracto de epresentacion semsntica, sino UP A eo que fosman Ll y L2 de acuerdo con los principios con- eenales gue aports Tl Mientras que Toy componente const fan desde anata 0 de tepeesentacon, Tas subreoras aporta ide de als sds nro grates ay esti ie ter inasategorial que actian en ino varios componen- dos crete que aportan L-1y 2 forman la base sintactca sobre la te P aplcan los procesos transformacionaes (sumamente resting gee trineiios formales) que finalmente se interpretaran fonética y seefnricamente de acuerdo con Ly LS. We edulos aestan a aspectos ls estructurasgramaricales que podian'llamarse smicroscopicosm, en el sentido. de qe constituy otis eninimas de ands: La teoria de la X (La) rece istrume sera formar frases 0 sintagmas a partir de las categbeas aramatica- re empone condiciones de frarquizacion formal a las unidades asi {Srrsadae’ En esta teorta se determinan la disposiion y naturalera de Josinleos, os complementos los especificadores,y tambien fos pos © ldjuncién a estas proyecciones o expansiones categoriaes. En los irimos aon, a teria Snctca sobre a estructura de constivayentes fa avanaado considerablementer Se hw desnerollado una =reoria de Tas proyeeviones funcionaless que se aftade ala més conovida de las «pro- Fecioneslexicass, Fata nueva concepeion permite dar ina traduccion Frm aectndn de la ea nua gue Surat eh coir Las particulas> (artculos, preposicione, eX.) yas informaciones flexivas {lempo, aspesto, personas nmero) conto el verdadero exqueleto dela framatca, Las untdades exis se engarean en el armazon que estas tntidaes mas abstactasy mis hasicas conforma TEs habitual pensar que los lingtistas generatvstas conciben el ss tema gramatical como un conju de regis. Asi fue en los comienz0s dela teortaypeto en la actwalidad ef concepto de rela ha sido sutcui do en gran medida por el de representacion, De hecho, se peribe un Cambio claro desde n antigua storia de las derivaciones-, que stable Gin socuencias de reas transformacionales eonvenientomente ordena- dis, por una, steoria de las representaciones» Las repreventaciones pueden estar bien o mal formuladas depemdicndo de que curplan ono Dis condiciones que-seestablecen en cada componente. Para evita el recurso alos legos procesos derivativas existe «marcas» sinkactieas, Como las denominadas shellas, que son indicadoresexplicitos dere Tacionessintacticas qu se establecen a distancia, la primera ramatica generaiva, se postulaban reglas de reescri- tura (ade expansion eategoral)cuya informacion, se piensa ahora, era Cn gran meida redundant. Ax una repla de reeeritura que diga que 4 tu sintagma preposicional se reescribe como una preposicién ma sintagina nominal es redundante, puesto que —~por te prin ee iicleo de un SP-no pucde ser otra cosa que uma preposicion thay nao hes sintécticas independientes que no puedo explicar aqui). Bos ay Principio general de variaciGn sobre la posicion de los complementec fn este caso un parimetro,sabemos que en espaol los micleos proce Kat aun complementon » aoa contro. En dfiniva, no neces ‘mos «una regla» para recoger esas informaciones espectiiens sobre Stag pepo m in ede resultar extraiio que el féxico sea el punto de partida en I pero lo que se quiere decir con ello es que las pronedadiet sonics deni sents, recog aqui en.) aportan a base sobre a queso asienta el componente eategorial. El engarce de Ll y 12 se reals me, clante el llamado principio de proyeceian, que exige que las propiede. des valenciales de las unidades léxias se mantengan en todas las repre. sentaciones, empezando por la estructura sintagmitica, Ciertamente la sstructura svalencial» de las palabras, Hamada en este modelo angie ‘mental, es escncialmente semantica, pero aun asi no puede decirse gue {a baye del sistema formal de la geamatica estéen el significado leweo, Yale Ia pena expicar brevemente como se eselve ests paradoja, ue sin dda es relovante para los interescs de lus filsafos del lengajes Sabemos que los verbos de movimiento suclen scleccionay pasa st turar sintfcticamente sus argumentos, un punto de parti, otro de He, gada y una entidad movil. Estas «valencins semanticas» (llamads pa eles teméticos en la terminologia gencrativista) se corresponden con fen espafol lo son los personales no reflex vos, sean @ no cliticos), Todo ello se formaliza en los principios de la teoria del ligamiento. Pero independientemente, en la oracién subordi- nada de infinitivo, necesit renee un aie nulo en virtud, toe principio te nos exige proyectar el Féxico en la sintaxis (principio de proyec- ‘S0n). Bare aujero.aulo, que habscuabnicnre te representa por PRO, ‘cuenta como argumento del verbo subordinado. Los principios forma” les que regulan la localizacién de los antecedentes de los pronombres nos exigen que interpretemos PRO como antecedente obligatorio de se en Le permitié [PRO cuidarSE], y como no-antecedente de fo en Le yermitts [PRO cuidarLO}. "Vas agut nitro para nad ls trae del veo pin pal. Lo hace cuando hacemos intervenir los principios de la teoria del ‘uerdan cn cierto sentido las intuiciones de algunas gra- ‘sobre lo que se lamaba sconcertacion de los infin vos», La teoria del control nos interpretara el antecedente de PRO. El verbo permitirpertenece a la clase semantic de los verbos de jnfluen cia, que sintacticamente son verbos de control de objeto (el objeto del verbo principales el que controla la referencia del sujeto del subord nado}, mientras que promtter es un verbo de voluntad, que sin mente son verbos de control de sujeto (el sujeto del verbo controla la referencia del sujeto del subordinado). En definitiva, sea cual fuere la interpretacién que demos a cualquiera de los pronombres cn estas oraciones la imterpretaciin correcta slo se produiités se st tisfacen las subteorias del ligamiento y del control. Las oraciones agra- 45 imaticales mencionadas lo sera porque una de las dos no puede cume plir sus requisitos Fl hablante no sabe, obwiamentey que principio esta incumpliendo, pero reacciona con suma rapidez indicando intuitiva- ‘que no'se pueden satisfacer todos los requisitos referenciales de rentos que participan en dichas secuencias. En el resto de los médulos se obtienen interacciones parecidas, no tanto en los datos gramaticales, que logicamemte son muy distintos, sino en cuanto que se usan conceptos parecidos de localidad, es decir, limites formales que acotan de manera muy precisa los entornos en los que «son activas» las unidades gramaticales. Ello condiciona, con: gulentemente, ls interpreacionessemsntias que ls aeons pueden Ei componente 1.5 es uno de los que mas se ha desarrollado en los Ltimos arios, Afecta, en esencia, a los aspectos no léxicos del signifi do gramatical, como es, por ejemplo, la determinacidn del ambito rel tivo de los cuantificadoves. La razGn por la que ha despertado tanto terés en los iiltimos aiios es porque se ha descubierto que son factores sinticticos similares a los que controlan los desplazamientos «visibles» de los elementos interrogativos en Ia sintaxis los que regulan procesos como los relativos a la interpreracién de los sintagmas cuantficativos, en los que no se manifiestan abiertamente tales relaciones de «lespla- zamnientom, Si ello es asi, este componente viene a ser un tipo mas abs- teaero de epresencién sincere una forma de mei esas tacticas~, en oeasiones invisibles, a partir de las cotas que separan los clementos que han de celacionarse y dela posicin de estos en ex ‘ructura sintéctica. ‘Una de las consecuencias inmediatas de la «distribucién del traba jo» que realizan las subtcorias del modelo de principios y paraimetros es tan interesante como sorprendente: las «construcciones gramatica- les», entendidas en el sentido tradicional (oraciones pasivas, relativas ete. etc.) no son elementos primitivos del andlisis, puesto que se red cipios mais hasicos de la estructura sintactica: los que dist complementos, especificadores y adjuntos en las distin- tas proyecciones, a los que se unen los parimetros de direccionalidad en los procesos de marcado y las fronteras categoriales mencionadas mas arriba, Ni siguiera las funciones sintacticas tradicionales (sujeto, ‘objeto direcro, etc.) son inmunes a esta redistribucién, porque en real dad se descomponen en unidacdles mas pequeas, que son las aportadas por los principios de asignacién de Caso abstracto (Il.c) en esencia, ‘mareas formales de identificacién de relaciones sintaeticas— y las i formaciones argumentales que aporta IILb en las condiciones de adya- cencia y dircccionalidad que establece IL. lil, ESTRUCTURA ¥ FUNGION EN LA GRAMATICA « hemos visto, las noviones basins que articulan Ia competencia Cotgial de los hablates no dependen, en el modelo de prinipos ¥ Edel chicacia de a comunfesion, sno de pres de so aprenalidos que poscen wna realidad mental tsica, El pens Cone, pus ees fer como un sistema Cognos, lengua atm commicaivo. Ciertamente, estas Weds 10 som 8 corer todos Tos profesional (ingustsyPclingsteso 6 acer opus) de adiuellasciencias hamanas en las que tales exes as dee euantes Ls positon teorica que se asume en dicho mode- ones on etiemicn pare algunos psicdlogos y_filesofos poraue las to en feeas nose derivan de otTos sistemas perceprivos del ser bu unidades pccipan en otras fanciones clstintas de las verbales. Resa ara iga part algunos linguists poras fos principio» formals que sora exructura de las sectencis no se relagionan en dicho sepa con los propostos comunicativos del hablante~ IE Hinge que rechazan la aproximacin que offece el modelo de pancipion y parimetros en la ditecion apuntada perrenecen es cepa sphaiderablemente difeentes, pero les suele unit el termino fer cacti La aden de que los prncipis formales de Ia Finghistea for sal dthteran setsegan argementat—o bien reemplazados por otros ade iceunva,« bien rlervados de ellos. En sv opini6, las caidas hasicas deben etablecerse etal odo que felacionen dise tliat ls forma de los mensajes con ls propésitos comunicativos de Tax nablances, La erica mis eepetida de ls funcionalistas hacia Tos ge- erates se asa en st idea de que los principios formales aut6no- thos no cexplcarians los hechos, sino qué los «reformularian» en on nivel mie alytraeto. La cuesion fundamental que ests en juego, como fn sedaiada E. Neweyer en varios trabajos os ila gramatea es 00 Un sntemna atonomo, es desis si las umidades y las eapacidades que sin ecaaeias para desarvollar el enorme edifcio que consttuye la gramtia son «no independiente de otros sistemasy en definiiva, s hla gramatica existe o no una rlacin directa enee a estrctura y la facia cote Ton principios que configran fa sequitctara de fs se {Mtencias los propositosa fos que se destina. Tos mensajes Ta oposicign entre estructinay futeton posse un marcado interés filosdice en varios campos que-no tienen que yer en principio con el lege. Es eso ot mpl de gue algunos Seas del aero rnano fcnen [a extract formal que tienen porque desempenan una Geterminada farcom Fel caso del corazgn, la estructura es una de terminada disposicion de auriutas,ventriclos yvalvula,y la funeis {S bombear sangre Ta felacion enare estructura y funcién es mis que Chen este arcu, Guia Wonca, puto 6, 47 evidence, Sin embargo, en el caso de las estructuras gramaticales ep muy dudoso que se de sistemsticamente una relacion tan directa enteg estructura y funcién, Es casi imposible que detras de cada unidad for: mal de la gramstica exista un principio de tipo discursive 4 su existencia con los propésitos comunicativos del hablante. Alguneg Procesos obligatorios en la sinraxis paresen incluso claramente am, tifuncionales, como por ejemplo la redundancia formal que siempre imponen las marcas de concordancia, Las estructuras que podrian ear racterizarse como icémieas (tal vez la formacivn de plurales, algunas eo. ‘tructuras coordinadas y ciertas pautas de repeticidn, focalizacion y die. posicién lineal) constituyen una parte muy pequenia del edific, ramatical. Aunque reconociéramos en algunas de ellas una cierta base amalégica, serfa verdaderamente imposible deducit de ese fundamento las constriceiones gramaticales a las que tales estructuras estan someti- das. Independientemente de esos casos, no puede decirse que la vari cin paramétrica que se postula en la gramética formal se pueda ded cir tampoco de principios funcionales, sobre todo porque la eficacia comunicativa se consigue igualmente ante opciones formales distintas en idiomas diferentes. De hecho, la enorme divergencia entre las es. tructuras sintieticas de las lenguas del mundo no aboga a favor de los anilisis que relacionan tan claramente las formas con las funciones, Como han sefialado Newmeyer y otros autores, la concepeiin que tiene Chomeky de las unidadengramatcaks basin eo vii tne fos histologos pueden tener sobre su objeto de estudio, Frente a los orga nos, los tejidos no son unidades que se definan por la funcién que de- sempefien, sino més bien componentes «cstructurales» que forman parte de varios 6rganos a la vez. Fl tejido nervioso o el glandular apa. Fecen en muchos érganos, por ejemplo en el ifn, en el corazén oon 1 higado, y ello no impide en absolute que tales Srganos realiven fun ones diferentes. En un sentido relativamente parecido a como los t. jidos no son «nidades de funcién», y si son en cambio “unidades inte rorgénicas~, podria decirse que las unidades formales mis basicas de la sgramiética, que son intercategoriales, no son tampoco unidades fire. nnales, sino estructural. Serfa faltar a la verdad presentar la postura que habicualmet earacteriza como «funcionalista» como’ minoritat lingtifstco actual, sobre todo si se entiende el término en um sentide amplio. En realidad, las posturas contra la existencia misma de un sis tema gramatical autonomo, es decir, independiente de los factores de us (ean éstos sociales, estticos o dé otra naturalcza) han sido predo- ‘minantes en la tradicién europea, en buena parte porque los usos este ticos y, en general, revoricos del lenguaje nunca se han diferenciado ra- icalmemte de los principios que configuran las estructuras basicas de la gramatica. Varios de los autores mas destacados en la tradicion lin. siistica europea del presente siglo (entre otros muchos, Halliday, Mar e relacione cen el panorama 48, jifstica de Praga) spot y los representantes de la importante escuela lingistica de Praga) le Jd pons cirri sonal Fn: <6 er if emhanea Juana on a wish hsrca de os ob ciOr sGistcos a la que antes me he referido. ssaear de 105 icign descriptiva de las gramaticas europeas clisicas satan ent abstract que enemas isa ema Brn en [os texto de los mejores auoresliterarios, Gon cirta fre- for icacone gn rss aca 9 combinacgns der oe actores ‘onales y hasta estticos. No habia nin a3 be ftone rou caangion ants vee om et se parte pore tampoco ex fos regusitos de expla seca du pen en as apronimacines recente a eo an ESTES geamaea foal ha hosado ambi nea nls Fae a weccamo sistema bre de expreson y de comunicackin ol aa; ede set asa co cose y ataduras de tipo formal. En el panorama lings igo imeracio- pall exten, no obstne, aris grads ev Is poy ds I ee anger spree ul et is propastan de nm aon tow lngaistas de a escuela tipologsta de Colonia! Otros line tists como G. Lakoity R. Langacker,detenden una aproximacion en fe gue las formas lingiisticas reproducen estructuras coneepuan de forma que las categorias gramatialesy seméntieas se configuran sein clos frais Ser Pe genes fede a Smulcton de snboos» sobre esteuctras formals despronsns de ‘igifiendo. Pore conrario algunos autores qe, eabajan en e are cove la wramateanenrata, como E, Prince, 8. Kuno, - or otros acepra fea de que existe ona sintats autonomy mismo 0 defender lea Mndememnautonomon dread de 0s Ti pomica sobre los fandamentos auronomos o desvados de os rinciplos basicos de la gramitica se puede redueir en bue na bajos en Tow que se comparen detenidamente las propuestas formales suténomas> y las propuestas «funcionalistasy, discursivas sobre los mnismos fendmenos. Los trabajos recientes de, Kuno” sobre las apro- Nimacones funsionalistasa fs fendmenos de figado (adeteminacion de los antecedentes de los pronombres) son interesantes por lo que de cach ur, cen st asco, e0 4 tae ee i sine binges eons aceon el pt Je eR pete acta Ga ges, pnt 49 nen de explictas, y porque llegan a admitir que el estudio de los aspee. tos discursivos de ls anafora no es incompatible con el de lon apne configuracionales de esas mismas esteucturas. Otras veces, los lings {as funcionalistas han presentado andlisis discursivos para fendmenty considerados formales en la tradicién generativista sin que la compa cidn de resultados se haya verificado con igual grado de detalle, Aap ‘ocurre, por ejemplo, con los intentos de analizar la extraceidn de cons. tituyentes interrogativos o relativos, muy detalladamente estudiadge en la gramitica formal, como resultado de la interaccion de principicn discursivos relacionados con la interpretacidn de los elementos foray zados, con la seméntica de los predicados de actitud! proposicional (en Particular, los de asercién débil) y con ciertas condiciones pragmations sobre la existencia de sesquemas» 0 eescenarios» prototipicos vinculae dos al conocimiento mutuo, Fs de lamentar que en estos anilisis no se lleva siempre a cabo Ia tarea de contrastar estas opciones con las que Proporciona la gramitica formal para cada caso (principios de reo ucturacién léxiea, formacidn de predicados complejos, ete?) y, sobre todo, la tarea de intentar separar lo que puede estar determinado por Principios discursivos y Jo que corresponde mas propiamente a la es, ‘ructura, En realidad, no es dificil encontrar estructaras gramaticales en las {que es posible separar los componentes «autonomos” ¥ los adiscutsi ntre ellas estén las estructuras con procesos le (yualizacion ¥ te vacion, o en general de énfasis, las estructuras copulativas Hama: das «perifrasis de relative», o las subordinadas sustancivas flexionadas en indicativo © subjuntivo, Ast, en este ailtimo caso, se sabe que una parte de los factores que determinan el modo verbal es consecuencia de {a reccicn léxica por el predicado principal; otra parte tiene ver con fac {ores relacionados con el énfasis (més concretamente, el foco) y con el , jerarguias de promineneia (saliency) y condiciones no for. ‘males para identificar las unidades fundamentales, lo que tiene como consecuencia el gue los anal no sean igualmente verificables en tt dos los casos, El hecho mismo de que no sea frecuente trabajar con constituyentes acotados en es0s estudios lleva a que los limites entre las tunicades segmentadas sean a veces un tanto difusos. La base de la aproximacidn funcionalista a las unidades gramatica les fundamentales radica en una subordinacion de las estructuras Luisticas a propésitos externos, y en este sentido se defiende indicecta, 50 so en el aprendizaje que no exiicia admit Feat on edad verbal es algo mas que un Simple olde pas wet pea Sale Deade el punto de visa osteo la ovation gue et “a pole ica no afecta a los as “im ar poe: Se ‘ethales as pe Fingtiistas ae Jos conectores discursivos exigen principios aienos alos me gg Pee ees facies la existencia misma de una sintaxisautonorna. Hage miran desde fea ol campo de [a lingistca generativ-a A los a me la atencidn el hecho de que las considera ones mis suet padi a rr Enh nv atactivosn, como por ejemplo los que podrian ex- ‘una obra literaria. Pero, visto en congunte. lidad lo esperable, puesto que lo tes a profun Breves gue erabajan em esta tera Thgar de otros mas watract trserse de un ensayo ode ese apres eps, llo en el ne se pretende es separar los principios ran fos gems ema, Reon la anloia deo argues roduc aqtes eh guest due dees exis por a = ma tm pie un edifici no necesitarénociones urbansticas ni socolOg sn Fe a ee ngs de wreag anol que pits magna. Nadie decir de ello ave ietgucetars motes ta de las Bellas Artes au crete dena pro yewon socal oq se aca incorectamence land fos demas recion social, o que se acti inco alan os des a, Fes edi pofabemente qe nf fundamentals eas las aporta la fisica, y que los usos ¥ Tas fe IV. CONCLUSION conocimiento interiorizado La competencia gramarial representa el concent iris thcel hablane ne de su lengua. La coneepeinracionalita del ley dsj et nguy ses moda y deal exe concept he se Tesde los aRos cincuenta. En la versién aetual ciel dela dle principios y parimetros. Sus fundam Su conocimento es el e- facional 2) Bl enguse es un sistema interorizado, Su comociner sultado de que aparezca articulado com st

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