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coleccién summarios Ditigida por Marina Walsman Tendencias de la arquitectura norteamericana Charles Moore o Ia inclusividad indice Claudlo D’Amato Editorial / Datos biogréticos 2 La crisis del International Style y el espacio post-kahniano: Estados Unidos en busca de su identidad 3 Charles Moore ‘Autorretrato: Moore vs. Moore “ ‘casa Koizim 20 Casa cerca do Nueva York 2 ‘Whitman Vi 22 ‘Kingsmill 24 Church Street 26 Cold Spring ar County Federal Savings Bank 20 Bemard Wauthior Retralo de un profesional. Poppormint Twist 30 Directora general sla Méndez Mosquer Subdirectora ojecutiva Alicia Gonzsloz Mallovillo Dwectora de dlsefo grético Sera Elica T. de Chitleo Disefo grético Eduardo Lopez + Gerardo Diaz “eaductores Aztonio Bonanno y Silvia M. Vidal Publicidad Heyote R. de Scaglia, Lorenzo Posse, Sosoifo Peper ara, ‘Agradecomes al el envio de material gréfico original, ya las tevislas Architecture «!Aujourd’hul y Controspazio Ta autorizacion para reproducir los. articulos ue integren este volumen. Distribucién para librerias Departamento Distribucion Ediciones Summa SACIFI, Perd 689, 7° piso Tol. 30:8817/8823, Buenos Alres/Argentina Suseripelons Departamento Suscripelones Ediciones Summa SACIFI, Perd 689, 7° piso. Tel, 30-8617/8823. Buenos Aires/ Argentina Publicacién periédica, Ao 1, N? 1, noviembre de 1976 Registro Nacional de la Propiedad Intelectual en trémite Imprimid: Macegno, Landa y Cla, SRL, Ardoz 160 Grabados: Titén y Lima, México 766/68 Impreso en Argentina Editorial summatios es una nueva coleccién que se propone cons- {ituirse en ‘la biblioteoa sinttiea. indispensable ‘para el arquitecto y el estudlanle de arquitectura, una. biblioteca ue le ayudard a mantener un nivel exigento do Informa ién, mediante trabajos originales y taciones seleccionadas, que no siempre estan al aleance dal lector corriente, La serie se abre con dos volimenes que marcan_aspectos, Profundamento signficativos dota actual coyuntura. forica: por una parte, con el summatios 2, dedicado a la fenergia’ solar y su aplicacion a la. arquitectura, se sem la toma do concioncia mundial acerca do los, problemas tenergeticos y de los que acarrea la tecnologia “dura”, por ‘otto lado, con esto volumon, so pretendo llamar la_ ater ign det lector ‘hacia un vusleo ‘que se advierte en las actiludes hacia la arquitectura —fruto sin duda de las ex- pporiencias on ol propio campo, pero sintomatico, asimis- mo, de situaciones epocales de’ alcance més profundo y ‘mas general En efecto, después del surgimiento y la caida de las uto- plas; después ‘de la flebce matodalogista y ol desencanto Subsigulente; después de que el canto de sitena de la inde= terminacion y la flexibilidad total hubo perdido su fascina- con primera, nos sentimes inclinades a apreciar realiza- clones aparentemente modestas y anacrénicas, que nos ‘acoroan nugvamento al nombre comun y que reconocen Glertas olvidadas ‘necesidades —entre las, la de criar ‘aces ‘Quizas por es0 parece haber llegado el momento de valorar plenamanto a Charles Moore y su actitud anta la arqultec- {ura. ‘Pues fronte a la pura teoria, Moore nes propone ia practica como fundamento esenclal de su proceso, frente la abetraccion, el mundo de tos noche. concretos; tren tea las mateméticas, la fantasia, a Intuicion y los desoos humanos! frente @ la 16gica, toda la riqueza dé la historia. Las contradicciones que tal postura produce necesari mente entre la practica arquitectonica y una sociedad of Ganlzada a la manera do la norteamericana, estan Ici mente analizadas on el articula de Berard Wauthier que Glerra este volumen. Y el encuadre historioo esta aml mente brindado en él panorama que, presenta Claud) BrAmato, para quien ta figura do Louls Kahn representa fle del desarrollo actual de la argultectura en los Estados Unidos. Dos volUmenes posteriores de esta coleccién pro- veeran’ al lector Informacion sobre las. otras -corrientes Mencionadas en dicho ariculo. El propio Moore, por su. parte, nos cuenta su historle, analiza sus gusios y prele- Fenclas, explica algunos de los. principles que guian su cor. Con ostes toxtos y_ ol matorial ilustative agr ‘gado, cteemos que es posible captar plenamente el cara ter y los principales valores de Ia obra de nuestro ar~ quitoeto Charles Moore, datos biograficos Nacido en Michigan, Estado del Medio Osste norteameri= ‘cano, Charles Willa Moore paso alli eu juventud y obtuvo su primer diploma do arquitectura ("Bacholor”) antes de partir para California en 1847. Desde entonces hasta 1955 Wiaja, ¥ luego es aceptado en Ia Universidad de Princeton, donde’ prepara su doctorado en Historia del Ate, ¥ ensefa hhasta 1888. Vuelve entonces a la costa Costa, donde dosompeia un papel importante en la Universidad de Ca- Iitornia.(Berkeley)s paralslamente, en 1962, funda la tima MLTW con Lyndon, Turnbull y- Whitaker, y escriba varios articulos para ol Afchitgctural Forum. En 1965 es invitado or la Universidad de Yale, donde ocupa suceshamente fos cargos de Chairman y Iuogo do decano do la Escusl do Argutoctura, Teniendo en cuenta las distancies, y aun cuendo conserva rnumoroses.lazos ‘con aus antigue socles, Moore. Inetala Uin"nueve estudio en una fdbrica desocupeda, en Escex, Connecticut "slo ot rombre de Oheres Wi Nose Aso: flates. Viala mucho, y en partculsr pasa mucho tempo on Mexico, en 1970, yon Homa, en “074. "Actualmens.€ onsejero arquitcténica on el Departamento da estado oe Woshington, miomoro del American insttute of Architoct profesor do arquitectura tanto. en la Universidad de. Yale Eomo en la do California (Los Angelo), srgutecte. en la firma Moore Grover Harper (Essex) } asgclado on el Urban Innovations. Group. Charles Moore es ciertamente una personalidad impor tanto on ol osconario arqultectonice do Estados Unidos; es muy dificil de situar puesto que él mismo ha elegido Ta ambigledad, conciliando la ensenanza y la practica en lagares tan diferentes como lee costae Este y Oeste de ou pals. A menudo es consultado, tanto para temas de ense= fhanza como por las fevistas ol Estado. SUS reelizaciones hhan teeibido. pumerosos promios. Autor de. multiples ar- culos, también ha paticipado ampliamenta en los libros Yale Mathematics Building (1974) y The Place of Houses (1874) La crisis del International Style y el espacio post-kahniano: Estados Unidos en busca de su identidad Exclusividad, inclusividad, contoxtualidad: zcontinuldad ‘© tuptura con la tradicién dol Movimiento Moderno? En el reciente debate norteamericano, Ia reflexién sobre los Sesarrolioe do la arqultoctura do los uitimos 15 anos ha dado lugar a diferentes interpretaciones @ nivel historio- Grafica ya nivel tedrico: por una parte se ha asistido al infonto Gritico do sistomatlzar el canjunte de experioncias ‘abordadae durante la decada de 1960: por la otra, 109 mis- fos arquitectos han reabierto el frente de la reflexiGn teori- a tecdperande aquela dlmensign como panto Integrante de su produccion. ‘Con una polémica tens, a menudo virulonta y cargada de tina vitalidad que seria dificl encontrar en Europa, se han ‘do Gonttapontando modes de leclura y julcios que neve sarlemento’Implican slecciones y posticas divergantes, No nos Interesa disculir porqué esto ocurre hoy en los Estados Unidos y no on otra parte, Es importanto tratar de entender en que forma se ha desarrollado esta polé- mica y cusl es el punto aivisorio con respecta al cual $0 fan organizado las’ dlterentes.elecciones. El rasco distintivo que caracteriza con precisién este de- bate, tanto en formas explicitas como. implictas, fopresentado por la referencia constante al Movimi Moderno: por una parte se welve a sus ensefianzas fun- damentales y, si bien reconoclendo sus elementos de ori- Si, se tata de eslablecer una relacion de continuigad con Gl; por otra. parte, se declara programaticamente “su fin ¥'se lo somete aun atento examen para derribar com plotamento sus premisas, Es menos facil lograr discernir con seguridad el entrela- Zamlento de as posiciones con respacto a aquel tormino do referoncia, no solo porque oatar a favor 0 on contra de Movimiento Modermo nunca es feductible a Una formula, Sino también porque la polémice ha Implicado, por lo me: nog, a dos goneraciones, cada una do las cuales no eo agrupa en forma compacta contra la otra sino que dela ‘mplios espacios para las conexiones verlcals, fen el momento en que las jévenes generacion: han tomado conciencia de la ruptura historica con el Mo Vimionto Modermo y con quien representa su continuldad, yohan tomado distancia, osa misma fractura polsmica no ha tardado en teproducirse en’ su interior. Una de las maneras en que las generaciones jévenes han featado de describ eficazmente este conficto ha. sido quella, caracterizada por la contraposicién dota “Incl Swidad” con la “oxclusivided”” Propuesta por primera vez por Ch. Moore, ha sido luego fetomada y ampliada y ha constituido uno de los polos en Se ha Ido organlzando of debato y desatro- fetlexign, Claudio D’Amato Escribe Robert Stom: “sta concopeién (Ia direccion ex- lusiva) dirigida al simple factor formal, a menudo en me- fRoscabo dela solucion concreta da los problemas, anima clos modernos ce la segunda generacion (la de los Johnson, los. Saarinen, los Roche, los Rudolph, el- ‘cétera): se trata de una posicion que separa los problemas formales, considerados univereales y abstractos, de los fu cionales, particulates y menos relevantes, iniciando una isqueda ‘consiante de soluciones prototipicas para. divar= 08 tipo de aplicaciones... El punto de vista inclusive busca’ (en cambio) una nuova definicién de la arquitectura mediante la aceptacion de fo que Robert Venturi, su més Tegitimo. portavoz, define como la ‘complelidad y cont diecion’ de la vida moderna. "A la afirmacion de Mies que minimiza ‘lo menos vale mas" (less Is mora) s® contra pone la do Venturi, para ‘quien lo rnés”no. vale menos {mote is not less). "La direccion inclusiva rechaza 12 mi- sion herolea que la moderna erqultectura orlodoxa se at. pula como. tanto do valores. cultuales, prefirondo una poslelén mas modesia y flexble en la cul la arqultectura Gesarrolle los valores que la sociedad, no solo los. at= quitectos, protiere y allonta. | eo osfuo’za por considorar Gada probloma en la especiicidad de sus términos y recha- za la'solucion prototipica en favor del caso particular.” = ‘A pesar do que en Ia actualidad existe, por parte de los arquitectos norteamericanos, una renuencia. general y Justa 4 encuadrar las diferentes posticas dentro de un horizonte Fesitingid, como es. slompro en definitiva el propuesto por tna formula, sin embargo. es preciso reconocer que la for mula na. sabido ‘individualizar una linea de demarcacion on respecto a la cual no solo so han realizado verda- eras elecciones de campo (lo que ha contribuido a ta Claridad del debate), sino que hs consequido abrir am plios pasos en la dialéctica interna de las nuevas genera= lanes, no todas comprendidas en el area Inclusiva, Rotomada en formas generales por Robert Venturi, quo ta hha convertido en una puntual categoria de lectura para su alaque al Movimiento Moderne, profundizando todas. sus implicaciones, ella na servido también como. plataforma Dafa ultericres desarrollos: en esta direccién marchan las {eorlas sabre la contextualidad de Colin Rowe, et historia- tdor de la més reciente tendencla —ia que encabazan los “tive. architects" contrapuesta a la. direccién inclusiva que halla en cambio en. Scully @ su propulsor. Stuart Cohen ha escrito, retomando los temas de Colln Rowe: "Sil uso do formas arquitectonicas y de geometries orca nizativas dadas a priori puede producir una sitvacion que tlondo @ excluir importantes reterencias culturalos, tambien 8 clerto que la Insistoncia priori on una Imagen o on tin slmbola puede producit ‘una arqultectura “que. tlende a oxclulr sdecuades referencias Msicas ‘Tanto la Inclusivided como la exclusividad han errado al no saber distinguir los modes consistentes entre. eval Clon de las formas arqultectonicas, la organizacton formal y las Imagenes. > ‘ Somes doe Po a apc, 172 MMe parece que la distincién neta entre inclusividad ¥ exclusividad, con el pasar del tlempo, se ha tornad ‘xtremadamento.gonériea y ha perdido’ su carga Inicial ‘de connotaciones. Mi posicién do hace diez afios ...s0 expla con el hecho e que aquel ora un perfodo en el quo los arguitectos ‘liminapan todo lo. que no ee unformaba a sus doxeos.. Er'mismo Wight puede ser considera, a u manera tin excluswe La primera vez que fui a ver os Lake Shore Apartments de Iles on Chicago, tomé algunas fotos: en ellas ‘98 vo claramente emo todos los objatos {que no son arquitectura —semaforos, canastos de basura, Yen. general el equipamiente urbano— no legen 4 integraree. al proyecto, Es procisamonto osto quodareo atuora, esta oxclusvidad, To que hace especiales. estos edificios. Cuando escrib| frticulo sobre la inclusividad (1968) me parecia ue los tiempos estaban ya més. madufos: para mi tra importante tratar de comprender las cosas que nos ircundan, realizar amplios ¥_articulados, reconocimientos Sobre ellas, intentarla todo a fin do permitr a la conto Tas mejores condiciones en un habitat ‘que les permite realzarse. dos han errado al no pons clén individualizado en ol ot fen foco ese aspecto de La Inclusividad, en cuanto erica arquitectonica, no parece fener en consideracién esta distincion, Lo que se propone (como superacién de estos limites), (8 una contextualidad fisiea y cultural: la primera en cut to contextualidad entre objetos; la segunda en cuanto con- texlualldad ‘entre Imagenas.”= Naturalmente, ! significado y el valor de estas elecsiones Duda comprenderae plenamante soles de ia simple onun: Elacion da_los termine genorales que. contraponen Ia ex: clisvide’ a la Inclusidd y los inlisivas «os cortex: {uales, se pase a las mas comple razones' quo iss han motivado.. iz No es por azar que Vincent Scully escriba on tiempos r0- Giertos un bro quo eo cantra eh la nueva. aed emén- aque hace referencia a la dteccién inclusiva, sin sentir Ia'necesidad, nl sigulera una ven, de Toterita a cea cat gorla para aclarar las propas tas Loe séemines utiizados van més allé de un modo técnico de realizar les elecciones. para ‘encarar, en” camblo, los problemas de fondo que han signado la oreisefiniva cr International Siyles do la rlacien que se instiuye, con is hina is cvosiones do ost, da auneon de an rograma tipolegleo proporcionado al vlor dol elgniicado Simbslico del calcio. a ta positon en cuanto al contesto {islo: de Tas Técnicas ‘de Srganizacion dol espacio a ise Gleceiones igeolagieas con rospocto a la realidad on SU eonlunto. ‘Sin embargo se debe decir que la comprensién de esta po- lemlca no puede producirse Solo en presencia do los datos cexplicitos que Ia’ sustancian. Solo considerando los. ma- {eriales producidos por Ia arquitectura y solo teniendo en cuenta as discontinuldades intencionales introdueldas. on ‘ol dmbito’ de la evaluacion histerica de. los. proyectos, Podemos hallar les motivaciones y captar el sentido de la Grreunstancia que estamos describiendo, Intento referirme al proceso de subversién de los princl- ios generales del Movimiento Moderne realizado por Louls Kahn, que signando at fin de los mitos sobre ioe que 20 habia desarrollado y habia crecido la arquitectura norte: ‘americana hasta los umbrales de la década de 1960, inal- gura_una época que lleva su. impronta: ahora todos: los qutectos esidn Obligados a amegler sus cuentas con 8h, io alguna, manere. International ‘Style, o cuando 80 dot cién en pro o en contra, tralando de articular sobre la base de julcios expresados una postica propia, todo ello puede ‘curr y puede definiree solo reproyectando la historla en Su fotalidad sobre un plano representado por la leccion ina la propia. posi- kahniana, “que constituye asi sy terreno do. homoga dad y, al mismo tiempo, un efective punto de separa ‘do las aguas. Cuando a principios de Ia década de 1980 Kahn define en formes. estructuradas el desu postica, el n= historia que habla estado en a base a1 Movimiento Moderne en cuanto exprecién conersta de ‘5 [deoloata de base, se convierte en el punto central de su triiea. La reasuncién de la historia y la voluntad de com- jonderia a fondo constituye la base para el rechazo del unto ds vista del Novimlento Moderne: no més ol decoo a reorganizar_dasde los cimientos y reconstruir ex novo {oda la realidad sino, consciente do fos limites propios de Ta figura y la obra del arquitecto, Kahn realiza un redimen- Sionamiento que, sien aperiencis parece reducir en mu: ‘cho la. propia extension, en ealigad la mulliplica desde momento en que aumenta su profundided. ena posible mediante la interpretacién del significado en arguitectura: 12. gran leccion kahniana ten- do asi a hacor coincidir Ia interpretacion historiea con ta ‘construccién de la arqullectura en cuanto conjunto de sig- ‘nos significantes COponindose deliberadamente al International Style, Kahn omprende a fondo la naturaleza docu continuacion legi- {ima y consecuents, en el plano ideolégieo y formal, del Movimlenta. Modern. Cuando, alrededor de la década de 1930, se produce la ‘Sxportacién del Movimiento de Europa a Américe, aquellos margencs do ambigleded aun prosentos on el viola con finente plerden toda posibilidad’ de supervivencia. El mo- > de produccién capitaista de los Estados Unidos, mu- ‘hisime’ mas avanzado, offece ahora a todas las. toorlas Ge racionalismo la posibiided concreta de verificarse y, 4 mismo tlempo, de’ abandonar su especto contradletors y emplrico. Ahora puede efectuarse un pasaje en regia, a el plano del estilo, do la organizacion racional y_ geo maltios, que para el racionalismo es todavia propia de fa igstica secundaria (véese, por ejemplo, ol Baunaus), a jemento portante de la plastica primaria: la extonsin’ de fa "“decoracion” a la etcala de todo el edificio comporta, si, la pérdida de su significado. Desde este punto de isla resulta ejemplar la historia del rascaciolos. ‘Es sobre sia condicién que madura, entonces, el rolormo a la hise feria de Lous Kahn, Guando su obra comlonce a ser conocida y discutide, Yano se podra. prescindir de ella; la direccidn exclusiva ¥.1a Inclusive, mas alla de las diferenciaciones, tienen un ‘ato on comin que, aunque en negativo, las reunifica: ta efinitiva toma d2 conciencia dol Movimiento Modetno, ya Sonsiderado. “material” al par de los otros perfodos de Ja historia de fa arqultectura, y la consigulente "vision cri Que 86. produjeron con res- Es en esta Sptica, entonces, que dobon leerso los desarte- fics que hemos tsteniada dscrbir,y on esta Ia razén por \a'eual mas ala y adomss de los'tsrminos.generalos que Eonattuyen toa polos dol proceso. aaloctica, podomes. In Gividuazar tn momento’ de sniieacion hablando de. post {Ghnleniomo. como fase historica genera, caractorzade Serum actiud Ge critica produetiva quo. da razones cel echo do cule cise general del Inernational Style do completamente ‘consumada y que se he able un nuovo. peri, ‘Sea por parte de los inclusivos —sobre los que volver ‘mos @ continuacién— como por parte de los propulsores Ge lag toor'as ‘contexvales, al toma de la historia vuelve fecurrentemente a fefitmar’ sino una matrz comcn, sin Gada una misma instancia metodoléaice. ‘Cuando, como hemos visto, se propone la categoria de la contextualidad fisica y cultural, zqué otra cosa se hace Sino presentar Ia Justa Instancia de una correcta relzcion (con Ig historia? Y cuando so Intonta la recuperacion do aguellas.posiciones “andmalas” presentes dentro del Mo- Vimiento Modemo —pansamos en la obra do Alvar” Aalto ‘0.0n arquitoctos como Bilvast y Dulkor— no estamos tal Yer'en presencia do la tentaliva de reabrir la historia me- dante la ssuncion de la naturaleza como sigro, despojada ya'do todas las Implicaciones romanticas? En efecto, .qUb 8 la historia si no, on sentido lato, el entorno fisico, cons truido 00? El redescubrimionto y la recuperacién del tema de la na- fura naturans, junto a la reasuneion de un preciso vocabu- lario linguistic —de la linea natural a toda la gama de sondeos efectuados a nivel de plastica secundaria, si or una parte se muove en direccién opuesta @ la’ do Kahn, por otra parte constituye una implicita asuncién do sus indicaciones de fondo, aunque en formas inultivas inmediatas. Desde este punto de vista resulta esclarecedora Ia opera ‘len realizada por los “five architects” y eu particular aten- gion hacia aqUolesposicones anémalea & que nos re- Més alld de una lectura revivalista, en ol caso de ellos no ppodemos hablar genéricamente do formalismo, justamento Gn raz00, go algunas categories historias adquriéas de Ademés, debe comprenderse como una nueva proposicién e las categorise del Movimiento Moderne segun un core estilstico, y ellos realizan la esteizacion llegando @ flear por otra via lo que ha demostrado tambien Venturl Y que 80 hacia notar afteriormente: el Movimiento Modemo fenece ya ala historia y como tal es utllzable a la be at do otros materiales del” pasaco. |, etcetera, y | de Tos elementos tipolégico-fun- ‘acionalismo, son otra prueba do la tea, productda’resps ‘aun mas alld dela voluntad do los intencionalidad ‘aquel estilo", autores, YY 98 justamente en este sontido que debe considerarse descartada o inoficaz a lectura de los “five” segin los fesquemas dal racionalismo metodologico. Entonces, sila lecclon de Kann ha servido para establecer luna rolagion ertiea con respecto el Movimionto Modorno, fen vrtud de la distancia insituda con él, por Io cual pode- mos hablar del post-kahnianismo como fase historlea general marcada pot lo que hemos denominado etica proguctva, To que nos. proponemas es la comprensién de aquellos Gesarrollos que en formas més conselentes han retomado fos_relerentes. de. fondo. proporcionados por la obra do kann, para proseguir con coherencia la critica al Movi= micato Modorno. Indagar cuties son tas cuslidades especificas de esta érea seméntica, on torminos de programas y de supuestos te6 fleos, y cudles las detorminaciones particuleres de su pro- (duecion arquitectenie, es la tarea que nos proponemas a teontinuacion. > I Picnso que lo que tienen en comin todos fos proyectos ue se quieren hacer pertenecer a esta segunda generacion Goi Shingo Style, ala generacion que retoma eu motives, esto 8, aquella a que 50 reliere Soully en su libro—, noes tanio fa referencia inmediata a aquellos antecedentos hletériess, cino mas bien la colneigencia en una 2 Creo que, en goneral, on Estados Unidos, donde existe Un altisime grado Ge moviidad do las persons, no se han dado ain las condiciones por las que se alma la voluntad de realizar lugares "publices” en ol sontldo ‘europeo. ‘Pienso que hoy la gento experimenta una gran hecesidad do estar radicada en alguna parte; pero ue Iss respuestas que so han’ dado a ésta nocosidad ‘son casi siempre roméntices y muy confusas. Me parece que la condicion indispensable para dara cada indivicuo y @ cada familia su “centro del mundo” 8 la 44e establecor una rolacién real can el paisaje natural, que constituye la referencia mas exacta y cuyo rol efectivo doberiamas ‘ratar de. precisar, .. Pero ‘no 2010 la raaturaloza os un factor importante a los fines de la construccién de "lugares": tambien la ciudad ¥ Su parieria pueden eostmpenar un papel importante 2 osto efecto, Pienso que solo en una actitud de atenta disponibilidad hacia ol entomno construldo y natural residen las condiciones para realizar un “lugar” que responda correctamente 4 las necesidades dol individuo: paradojaimente deberiamos hablar de un ant-lugar para una antiarquttectura Cuando, hace diez aos, nos pusimos a proyectar 1 Sea Ranch, uno de niestios objelivos principales era {que cada una de sus partes reeponaiese a las condiciones el sitio. Por otra parte, no cablamos quién irfa a vivir alll, y por eso estabamos muy preocupades por la solucion ' adoptar, y por los resultados que obtendriames. La primera decision so refirid a la eleccién del sito; ‘dado que los Vientos son muy tuertoe, pusimos los edi fon una parts donde no existen remelinos; y ademas los separames de tal modo que cuando $0" sale dol auto entrar_a la casa no se reciban vielentas, descargas 2 viento. Tratamos también de quo el sol pudiese entrar lo mas posible, dado que siempre nace trio. Y'por eso en el Sea Ranch no hay. partes. ealientes, No! porque no nos gusten, sino porque’ el Viento hnabria preducido un sibido fastidioso, Siempre imaginé aquella costa como un lugar hostl, entre. la niobla, of viento y lae olas. Por eso quisimos ‘construir algo que fuese un “interior, un lugar protecido fen la costa barrida por el viento, Estos aspectos, oterminaron las formas basieas del proyecto, Ninguna jecisign Tu casual. recon desdo pio. 4 ‘eatin tomadas de la entrevista al arqutecto, Fealizada por Claudio D'Amato y Vicenzo Bert) Y publicada en Controspazio, sctiombro do 1975. 1 | arqultoctura dot International style como decoracién, La ar- | uitectura +-decoracién da Venturi, abriéndose ala histo- | Ma desplaza en su totalidad ol diccurso dol Movimiento Moderna, reproponiendo no solo ta especiicided do la a= duitectura sino el rol de las artes figurativas en el proceso de construccién identidad de la cluded. Desde este punto de vista no se puede estar de acuerdo con Manieri Ella cuando, al examinar las rolaciones entre Scully y Ventury ™, circunscribo 1a contribucion de este Ue timo al elegenie desempefio y a la alusién sully tragloa dol Pop Ar. i es cierto que resulta arriesgada Ia comparacién entre Venturi y Le Corbusier, no es correcte, contraponer a este "nétoe peligroso por las malas Imilaciones. desbordantes, un Venturi experimentador no herolco, no poligtoso, sind Solamente dotado de inspiraclon ironioa”. Reducir la contribucién de Venturi @ la ironia, y detenorso f considerar ol facto de esta, significa expresar julcios que no permiten captar la contibucien especifoa y al sig niffcado de ese itinerario disciplinado que ha llevado a e808 resultados. ‘Si Manieri Elia puedo criticar justamonte a Scully por su iectura psicolégiea de Le Corbusier, inmediatamente, des pués incurre en el mismo error cuando propane una lec {ura moralisia de la'obra de Venturi: "Noe demos ‘cuenta dde-que la ironia de Venturi... puede tomarse equivooa= ‘mente esencial a Ia supervivencia..."* Nos parece en cambio que la Ironia, aun sin sobrevalorar- la, puede ser una categoria justa de lectura si logra hacer ddescubrir la calidad de la oporacién artistica venturiana como superacion de las actitudes roménticas propias de fos arquitectos que lo han precedido, y como Teproposiclon ol arte en cuanto momento especttico, bajo ia. particular ‘pica de To surreal. El discureo de Venturi traduce en realidad la Ironia en el ddoscarte surreal operado con un vocabulario ready-made. Dentro. de una metodologia empirice, lo que cuenta para Venturi no es solo la calidad intrinseca de los signos, sino las relaciones cispositivas adoptadae entre signee dadoe, eapaces de redefinir sus signiticados, ‘También la ventana racionalista podra ser usada, pero con la dosviacién doccontoxtualizanto, justamente Ia. que nos hace insttur la referencia. al surrealismo (por ejemplo, fa Gulla House). Para conclu, podemos decir que el limite mas consistonte do. la exporlancia inclusiva esta dado. justamente por su posicién Intultva, aun en la afirmacion de la operacion ar- fistica como hecho especifico de la asuncion de la histo ‘como pasado proximo. Frente a la intulcién del area inclusiva, la leccién de Kahn continua sobresaliende hificativas en las cualos la historia no es més el pasado inmediato sino un. arco mucho ‘mas complejo donde lo antiguo es retomado, comprendido y superado en una nuo- Ya uniged, ‘Sin embargo, Justamente en a continuacién del discurse de Kahn y én la critica del Movimiento. Modetno est ol ‘lomonto do intorés del drea inclusiva: en haber recogido los datos fundamentales de aquella ensefianzay en ha- berlos llevado adelante, aun con todas Tas limitaciones que ‘50-qulera, esté su elemento do originalidad, (Comospaio, ¥, Soul, The Shing Sve New Yor, 197, (tr nota precedents ¥. Saul, 0p. ot, pia. Y. Seuty, 0p. pon 2 (fc Ioguecén de W. Marlen ¥. Sculy, Arhitatra « Disene Uitene in Amerie, fia Easel, Hema 127% FR. Venus, D. Soot Brown, 6 nono, Leming tom Las Vegas, The a MF Senmerz, Soul versus Ch, Moore” BF 2, cetembre ao 30, 989.46 A, Vertu, op. ck A. Sinica for A & P Parking Lote Font, oo et, rchiecure Sece FR. Ventur, op ci, neusion and se Dieu Order: Controls and Bem {Moore @ ep, D. Yyngon, The Place of Hoven, Hot, Rinehart and fon, New York, 107, pass. 31, 9, Aretiectural Record, ML wanton ela, op. et, a. x ‘Signore, Owings, eri, arg. Tore Geom (ature 449m), ¥ 8 av iegioda, ot ohn Hanccck (aura 379), Oneepe Chaves Moors, Case Sten, Woedbrdae, Cometou, 1971; 108 plans. Lyndon, Tumbully Whit, ars. Coninto Seach Ranch, 1968 4 Autorretrato: Moore vs Moore Cuando un argultecto da cuenta de ou propio trabajo, 2u xposicion deberia, @ mi parece, versar sobre cualo pun tos: una descripcion cuya omisién vaWveria inatt todo’ ee fuorz0; el recusrdo de las preforencias y predilecciones que son la fuente de una gran parte de su placer; las Imagenes [as Ideas que constituyen sus principioe estructurantes; las posibilidades quo 29 le han presentado, Deseribird por tanto mis actitudss porsonales, y més par- ficularmente las ideas. que compartiamos cuatro de entre hosotras cuando ‘se constituyg, en 1962, yndon,. Turnbull y_ Whitaker, dserrollaron luego sobre la base de estos mismos prince pios; Lyndon so instalo por su cuenta, Moore y Tumbull {absjaron juntos y despues separadamonto y Whitakor si- ui6- solo on Chicago. Muy recientemente, estos arqui- {ecios retomaron contacto entre ellos, y nuevas irmas t0- maron ‘al relevo, en particular la de Moore, Grover y Harper, firma a la que’ estoy asociedo en Connecticut Principios Entre fos principlos en que se apoya nuestro trabajo men clonard inca Primer principio: Los edificios pueden y deben hablar. Este principio ha sido denaminado’ de dlstinias formas segun ‘Guienes. se hayan referido a él: simbolisme por oposieion a formalisme. No considero esta distincign muy dtl y temo mucho no poder suscrbir todas estas empresas de Clasifioacion que distinguen To racional de lo iacional. Sin ‘embargo, creo firmomento —y es una nocién sobre la que 450 basa ‘mi trabalo— que los edifielos son capaces de ha- Blarnos y"de trasmitimos mensales y do. ‘Segundo principio: Las construcciones deben tener ta ertad de decir. Me parece quo en el siglo XX, el nlmera de Cosas qua se ha permitido exprosar a los edificios 20 ha Visto disminuir de tal" modo quo han dojado de tener el minimo interés para la mayoria de la gente. Si-se quiere Gua la arguitectura sobreviva y que la. gento continue. sin tiendose comprometida con ella, me parsce que habré. que aseaurar alos edlficios la. posiblided de desarrollar Io, {que tienen para decir, ya sea dosoncantado, sagaz, po deroso, dulce, incluso’ idiota. Se debers, por otra ‘asegurarles la libertad de expresarce por todos los medios ue quieran hacerlo ‘Tercer princip habitados por 08 manos. Esto. principio no tiene aparentomente nada de excepcional, pero me parece que la arqultectura del pasado testimonia de un modo mucha més poderoso que la arqul- fectura del siglo XX esta posiblidad de aproplacién, ya sea por parte de los Sores humanos ode sue suplentes, fentre Ios ‘cuales ubico las plantas y las ostatuas, asi como la luz que juega sobre los espacios y las supertcies. Charles Moore CCuarto principio: Los espacios fisicos que Hlenan tos edifi- ios, y fos que los rodean, no deberian estar basadoe on un fabani¢o de abstracciones (por ejemplo las coordenades cat- ), sino en el cuerpo humano y en el sentido —que todos tenemos— de lo que son las cosas. Nuestra sociedad, on su vocacion matemética, trata brutalmente de hacernos perder ese sentido a lo largo de nuestra educacidn, pero ‘Si ogra sin embargo permenscer en nosotros. Asi, “arriba” ontinuaré siendo diferente de "abajo" y la "derecna” con tinuaré siendo diferente de la “izquierda”, y ciertamente "de ante continuard siendo diferente de “atras”. Estas eon las cosas que. todos reconocemes fisicaments, pero que no £0 nos muestran Jamas en los diagramas formalistas. Quinto y itime principio: Los espacios percibidos y Ia forma de los odlicios daberian ayudar a la memoria humana @ reestructurar las relaciones entre tiempo y espacio. En sto caso me parece nuovamente que ef pasado recionte ha visto —quizés con justeza— tentatvas de desconexién y-descubrimiento de las sucesivas capas da la memoria, de Aisociacién de recuerdos que, en el espirity do La Cor- busier y ottos arquitectos de la década del 20, hablan terminado por volverse.anticusdos. Para ellos, demoler lo Vieo y construr To nuevo en su lugar ha sido Un acto de Suprema importancia. Me parece que en los 50 alos ful fos asisticomos a una accion exctamento opuesia, ten dlente al restablecimiento do los contactos entre nosotros Y,nestro pasado, entre lo que somos y lo que hemos Sido. Asi, nosotros (y se tala de la hora aetval de la mayor parte de!’mundo) que a causa do la complelided de nues- fras vidas, estamos separados de un lugar tnico, regene= rador_ de raices, podremos, por intermedio de. nuestro fespiritu y de nusstta memoria, por Intermedio de lo cone ttuido, ratener algo que tienda’ reactualizar esag raices, referencias Por supuesto, para poner en aplicacién estos principlos have ‘falta conctrulr. ..Yo construyo.... Y por supuesto, cuando construyo tengo un conjunto de preferences y de Predilecciones: al igual que. mis companeros, apreciamos ‘un conjunto de cosas_a las que nos gusta que se parszca lo que consiruimos. Esto es evidente en lo que. se refer 2 las granjas norteamericanas, y en particular a las gran o California Mi espitity esté muy particularmente imbuido de esas_mi- niaturas, de esas pequerias cosas que trasmiten el menea| e cosés. mas. importantos: asi el gabinoto en miniatura {que se encuentra en la Ballimore House en Garolina dat Norte, yuna pequena tumba de un comenterio mexleano! std pintada y-construlda a una escala que la convierte tcasi en'un juguete, ¥ sin embargo le contiere. cualidades te seriedad y fuerza que, a mi ulcio, sobrepasan ampll monto su tamafo, ‘Otra imagen querida para mi, la de la geoda, ruda y poco atrayente, en el exterior, Que abriga un Inierlor Gouna ‘calidad muy diferente, acogedora, crstalina y vivamente Coloreada. Esos tulipanes plantados en el Inferior de un ‘seto de Boj en un jardin eh Guston Hall, en Virginia, par~ ficipan también de ose género de imagenes. La Alhambra, por su parte, sugiere una superficle que’ cuando. se. Ia uiebra, Tevela en su Interior algo de fico, de. claborado, de meravilloso. Las obras de Sit John Soane tienen tam bién esta diversidad; su casa en Londres, transformada en, ‘museo, rebosa de lugares en quo los mutes lisos estén , tevelando mas allé ‘de su superficie eparente, a iquezas escondidas a solo unos milimetros de rotundidad, Una de nuesiras obras, St. Simon Island en Georgia, un Conjunto de viviendas sociales a la orilla del mar, remite esa imagen. Es aparentomente una de esas vielas plan: taciones. georgianas, pore a= exteriormente enorme yuna serie de muros, verdadera orgia de colores, rodea el espa: lo Interior. ‘Tengo cierta predileccién por la nocién de superposicién de capas sucesives. Esla nocién que, a juicio de clertos historiadores, es considerasa como. manierista, se. mant. fiesta con una gran fuorza en un edificio. como. el Foro de Trajano en Roma, donde fos. esiratos on temporale lun poco como en la Acqua Pzole. So pueda ver, en esta ‘ima, un jardin situado ‘detrés do una fachada de donde brota ‘el agua, Una do las cases rurales que prefiero esta situada en los Abruzzos, cerca de Roma; en una estructura Unica $6 one ‘cuentra un primer clemento fuerte, la fachada plana, y otro, el techo a cuatro pendientes’ de proporciones. muy diferentes. Estos dos elementos se controntan de manera sorprendente. Me pareco on cfoclo que. Ia. sorpresa, el ‘asombro, el gusto de lo inesperado, son las manipulaciones mds estmulenies que os arqutectos. podemes.lopar a Uno de mis ecifcios proferidos, el Tribunal de Santa Bér- bara, reserva una multitud de. sorpresas, ‘sobre todo en Io ncieme a las proporciones. Lo “grande” y lo. “pe ‘se encuentran alll yuxtapuesios, en particular para lag abortures, provocanda on el observador Un sentiniento mezclado de’ admiracion y de excitacisn La tercera catogoria do elementos que animan una préctica arquitectural est& consttuida por las ideas, en tanto. prine Cipios ordenadores, consideradas ‘como lo que, en ‘una ‘poca y lugar dados, otorga sortido a los edificios que uno construye. "Es dificil tener verdederas ideas, y debo decit due, en cuento alo qua nos concieme, puedo contar unas uantas. lgunas van a parscer sin duda demasiado espe cificas, sin embargo me. han mercado fuertemento yan sido importantes en nuesto abajo: nacieron dela die- tinclon establecida por Louls Kahn entra los ospacios que sirven y los espacios servidos. Estén ligadas a su interés por las. columnas huecas, que’le parecian necesarias para fa'istincion entre 2808 dos tipos Se espacios. Cuando desarrollamos estas nociones, Ia que resuite més evidento es la de ediculo-centro en ol sentido de la aedicula 2 cuatro pilares de que habla Sir John Summerson en Heavenly Wansions. Ella sugiere, on etecto, un medio do ‘rear “un centro del universo" en Ia pequefia casa de cada Uno, reservando a la piel externa un doble papel: el de resolver los problemas’ visuales, de ventiacian y agoloa- miento, y el de provoor a las necesidades de habitar de los hhumanos y de Ios objelos, El plan de la casa. Jobson (figs. 13/184), construiga en 1971, ilusira esto. principio {do aedicula: si estructura intorna a cuatro pilaree contrasta on la irregularidad del exterior. Mi casa de Orinda (figs. 10/10), con aus dos ediculos, fepresenta uno de los primeros desarrollos del concept. Y¥ los ‘condominios del ‘Sea Ranch (véaeo tig. 8) tueron, ‘concebidos sogun 0:9 principio, con un dormitorlo arriba ¥y una casa en miniatura en el interior do la misma; tal es el caso de la casa Johnson. tra idea, contemporénea de la precedentemonte onun- flada, conclerne a lo que liamamos el principio de. las ‘alforjs”.Consiste en construlr una habitacion simple y despojada sobre ‘Mas tarde nos interesamos por os problemas plenteados or los grupos, de viviendas en los que ora. necesario no Solo crear un ‘centro det mundo” para cada familia, cl también encontrar un modio econémico de reunir esas unt dades sin haceries perder su individualldad. ‘De esta tone {ativa rotuvimos dos Tipos de organizacion: en primer lugar fl de la ‘casa on hileres” a nivoles en terraza; la reduccion, e su ancho a una decena de mettos pudo resulter acep- Table gracias la planta que prove ia entrada al mismo nivel que Ia cocina, para bajar enseguide medio piso para it a la sala de estar, © subir medio plso para ecceder a lun dormitorio, y asi sucesivamente por medios pisos. De. ‘eso mado el espacio contral resulta espacioso por el hecho de su altura de medio piso y medio. Se wuelve asl posible fener una teal sonsacion de espacio en una casa urbana, Aplicamos estas ideas en Middletown y en Whitman Vil (yéase pg. 22) y en las Taylor Townhouses en Norwalk, Connecticut. En esto caso ol espacio central se enaancha ‘aun mas por un juego de diferentes escalas y por el agto- ‘ado de una cepecte de casa de muneess contra el murs. tro tipo de edificios retuwo nuestra atencién: la estruce {ura cuddruple auténoma que quisimos acer tan econé- mica como fuera posibio para los tres primetos cuattos, re fo una forma especial 8 fin de fvitar que e! conjunta se parezoa'a un monton do casas apliadas sobre dos pisos; de tal modo, en el Whitman Vie ilage los pértices son de un piso. Si bion no estamos verdaderemente en ol origen de nues- ‘as ideas, porque de hecho existen desde hace muchos aos, resuita original retomar elomentoe como la calle, ta ome aparece en el Kresge College de la Universidad de Santa Cruz (ig. 14). Esta ciudad para estudiantes est, en tecto, dispuesia alrededor co una calle. peatonal. sdb Ja que dan todas lac habitaciones, ordenadae a la, mane do un contro comercial en el que ios negocios estén situ Gos sobre ol recorrido entre las dos tlendas principale, modo de dar a osos comorcios pequeioe un’ maximo Ge trecuentacién. La coreogratia do lo inséito y de lo familiar nos. parecié fan ‘importante como él recuerda de imagenes ce modo literal‘o evidente. La Lovejoy Fontaln en Portland (Oregen) {que construimos con ia frma de Lawrence Halprin Aseo~ lates fue concebida como un conjunto de escalones do hhormigon do una quincena de. centimstros, a Imagon do esos esplendores mas complojos y més krogulares. que on las caldas de agua en la montana, Nos proponomos, en lo que siguo, exponer las posibilida- des que s2 nos han offecido. A partir de las. primeras (casas, de 1a rocion de “centro oe un universo” que en las ‘desarroliamos, consagramos gran parte de nuestros fuerzos a encorivar el medio de adicionar esas contra. jades para alolar un numero mayor de gente sin pertur= bar las individualidades ‘9 aburrir al vietanto 0 al habitante @ causa de la monotonia. Esto fue relativamente facil pata la decena de unidades de habltacion que representa 1 condominio Sea Ranch y también para las diecisiete Unidades Ue los departamentos Monte Vista en Monterrey, Californias era posibie vor todas Tas viviendas al mismo tiompo comprendiendo simulténaemente Ia Importancia de cada una. Cuando los conjuntos aleanzaron 300 6 200 vie Wiendas’ como en Church Street South (vease pag. 26), hubo ue encontrar otros medios, ya sea ordenango el sitio, ya a, por ejemplo, definiendo la entrada més bien que toda Ia casa, para que la gente se de cuenta de que esta en El conjunto de viviendas para personas de edad de Sea- side, en California, se hizo a parti de casas muy pequefas, Construidas alrededor de patios, situados al borde de pin: Torescos caminos peatonales que remiten an contexto, més vasto, ol do una pradera con céspod: ol sistema de stacionamiento se encuentra en la periferia, En Orono, ene! Maino, la implantacién de unidades m6: wiles de viviendas prefébricadas, en los bosques, lieve a rear un contacto Visual entre ‘estas ‘Unidades, @ formar tuna espocio do callo, y al mismo tiompo a establecer Una relacion directa ‘entre cada una de esas unidades yo Bosque que las codes La calle del Kresge College participa de esta cualidad que trata do dar a ‘cada vivionda una posleion tnioa © nol able, aunque, por razones.scondmicas, estas vviendas so Barecen enormomente. entre si. El proyecto. de’ Essex Point, corea del rio Connacteu, testimoniada ya oste mismo fes00: crear una eoneacion de totaliced, otorgando al mis: mmo tiempo. una sigificceion a cada componente. do ese {Odo, por simple que 6! 203 {Al construir cases més grandes pusimos extender la necién do centralidad sobre la -base de exigencias. mas com: Plejas. Para esto, recurrimos goneraimente @ una suerte Go sxirapolacion lineal del edicUlo-centro, como en el gran ‘espacio do la casa de Vermont: 0 a In celebracién de pun tos de erticulacién entre las partes de_ta casa, como on la ‘Casa Rudolph en Captiva Island, on Florida, on la que un ‘reo realiza la unién do los dos techos, Hemos podido, en fin, crear lugares de celebracion pi- blica. El primero de esos lugares fue la Lovejoy Fountain, ‘quo dobia aproximar la. gonte al agus, y darlo ol placer de estar jusio al borde del agua. En efecto, y para nuestro Seon, a gone dese9 ol contacto con dala usnte am: bullendoss fn el curso de le ceremonia de inaugu- facién, s0 desizaron a 10 largo de la caida, d9. agua, la fuente’ fue asimismo, mas adelante, lugar de ‘celebracion do numorosos casamiontos y de Un numero todavia ma- yor do diversos incidentes. EI Facully Club de la Universidad de Santa Barbara (figs 41/11), tuo concebido como lugar de celebracion, sin Guida. més sobrio, quisimos hacer de su comedor principal luna suerte de. refectorio medieval, punto de encuentro de Un. mundo ospafol eUpercolonal y ‘de nuestro medio. del Siglo XX; ast las luces de nedn contrastan agradablemente on tos elementos del techo, espanoies del siglo XIV, pro Voniontes do la propiedad de Hours. En cuanto al Kresge College, lugar donde los jévenes pa ssarén cuat’o aos quo se cuontan entre los més impor. tantes de su vida, lo hemos visto, seriamente, ‘como el Gecorado de. uns opereta de cuatro aos, de un periodo fstimulante ‘on el curso dal cual los edificios no’ sven més que de teldn de fondo para el descubrimiento que hace un joven de’su propia personalidad, La fuente italiana en Nueva Orledns nos io una nuova casion para dascubrir y celebrar otro lugar, otro tiempo, pro tambien ef aqui y ahora. No es aparente a primera Vista que es Malla lo que representan las. superficies piedras grises y negras’..llevara sin duda un poco de tiempo desoubrir que las aguas gorgotean a propoaito do los ‘anliguos érdenes de arquitectura... Esperamos que. estas feterenciae al pasado no borrarén ia presoncla del’ presente del lugar, ni el contacto del agua con la piel dal furista Debo hablar de otto tipo de posiilidades que me fueron otrecidas, sin el menor estuerzo de mi parte, y que fueron Iimportantes para mi Yo cteci en una cludad Ge Michigar llamada la més hermosa cludad del Renacimiento griego d buelo habla construldo uno de los ‘grandes edfcioe do esta cludad quo, cuando era nifo, mo hacia sentir profundamente las fuerzas de los lazos con fl pasado, ‘Desde mi mas lejana Juventud viaje mucho de Florida a California, y vuelve a encontrar todavia el enti slasmo que experimentaba entonces por esos lugares. En mis primeroe anos de estudio en la Universidad de MichI= ‘an, Roger Salley, uno de mis profesores, tania un estudio fen el que irabalamos y descubrimos la alegrla de hacer ‘cosas, de disenarlas y verlas levantarse. Yo lo segul a la Universidad de Utah, donde durante dos anos me fue dado, fenite otfas cosas, el poder tomar una nueva via casi cada la, y el poder tepencar la tolaidad do la ensefianza ar- Quiteeténica cade semana, obo subrayar que hheredada de Vitruvio, que los hechos césmicas y por las cosas tangibles, por Dios Y"por la. plomeria, me fue. wasmiida por Roger Salley y or mis primero aos de educacion arquitectorica. En al umero de esas lecciones.retenidas, contarla cosas ten Slmples como las dimensiones da los iugares en los que es confortable sentarse, datos simples a partir de los cuales Gesarrollaba visiones Ge una vida rica’ y.compleja, Asist! también, en los aflos quo siguleron a 1947, a 10 quo so puede Considerar, @ mi modo de ver, como ol mas_alto Perfodo del estilo arquitectonico de la region de San Fran- isco, cuyos principios, que parecien entonces muy claros, fran tenides en gran consideracion, Hoy no. sdhioro mas ‘ese programa detallado de convicciones terminantes, fen aquolla época la claridad que parecian tener y la Que conferian a los que las detentaban hablan hecho fen mi una esperanza considerable. arti para Europa a los 26 anos, edad impresionable, y algunas alos mas tarde para Jep6n. Allé, més aun que os edificios en. mampos- feria de Europa, los templos y las casas de madera del 7 ‘Jepén otorgaron dimensiones por completo diferentes a las granjas de la regién de San Francisco que habian eo menzado a apasionarme, Fico enseguida cinco afios de estudios superlores Quitectura en la Universidad de Princoton; mis futuros, tlados, Don Lyndon y Bill Turnbull se encontraban all, ai ‘como Richard Peters, Hugh Hardy, Robert Harris Felix Drury que tuvieron sobre miuna’ gran influencla,” A su Presencia se agregaba el efecto estimulante de’ Enrico Peressutti, de Jean Labatut y de Louls Kahn. La. lbortad 20 pensar que reinaba en Princeton, esta sin dude en el Origen de ests entusiasmo por la idea de lugar en oposi- ion a la manipulacion ‘de ‘configuraciones formales;, eco fentuslasmo es el quo eo constituyo en la base do las acti- tudes de que he hablado mas arriba, De todo esto me queda ahora una preocupacién por la economia (economia de dares, por suplesto), particular ‘mente de una clerta forma de economia moral, soy deudor de ello a los presupuestos verdaderamente rigidos con fos ue me fue dado construir en la mayoria da los casos, Me queda también eso gusto por To temporarlo, lo cosmetico, To animado, cosas como las fachades pintadas de Church Street’ South, que se me ocurrieron como reacclén contra silencio de la mayaria de los edificloe madernos. EI pasado es para mi un estimulo, no por nostalgia, por Irraeionalidad, © todavia menos por "'manierlamo", como. podrian tratar de hacer creer los que acusan de maniensta 2 ode tentativa de referencia. al pasado, No comparto Todos los entusiasmos do Robert Venturi 0 de Giulio Ho- mano, pero siento una admiracién especial por el trabajo, de los arquitectos, que ejercieron en’ los alrededores de 1810, como Friedrich Schinkel, Sit John Soane y ‘Thomas, Jotfetcon. Elles probablemento no se querian entre si, pero pareceria que todos hubieran ullizado el pasado no como lina vuelta tras © como un retugio, sino como un trampo~ lin para la creacién do un mundo ‘enteramente, nuevo, de Un mundo que no estarla aislado y en al que se acordaria valor @ las relaciones con otros sitios y otros lugares, y onde to nuevo podria dar la impresion de formar parte de la vida estimulante det mundo en eu Conjunto, Aujuramu, N2 184, marzo) de 1870) Fleuty Cle Unie. Calla, Sante Bkrar. MLW, Moor, Casa Koizim Westport, Connecticut, "TW. re Turnbull, 1970 ih En lee toes patetones, Prana boje Charles Moore y Richard 8. Casa cerca de Nueva York Whitman Cont de vendas oun, lueva York, Moore: Village Fiobert Harper (responsable de a obra), 974. conlunt ta bay primer piso de un grupo do cua Kingsmill oyecto. Proyecto Robert Harper wit Church Street Ne Cold Spring Laboratorios Cold Spring Harbor, Huntinaton, LI. Nuova York. Moore, Grover, Harper Assoc, 1974 28 1 I i fa Bi [ C0 |i ees a Sect afer Country Sucursal Green Farms, Federal Charles Moore Ascos,, 1976 Savings Bank . a ° Vostibulo Hall det pabtico Sala de reuniones ze Empleados Retrato de un profesional Peppermint Twist ‘Lo quoramos © no, estamos al borde de la trivialidad. Es Ja naturaleza. misma de nuestro oficio, que se mantiene sobre un delgado margen que osclia entra el trabajo. com pletamente estupido yuna’ tarea quo contione en silos lementos que hacen que valga la pena haberla realizado, ‘que la transforma. en algo bueno." 1 Sin método? La mirada Irénica y desenganiada de un gran sohor 8 in- clina hacia ustedes, pero también una mirada frosca, realista ¥ siempre sorprendente, que escapa a toda definicion que pretenda limitaria. Auncue vive junto a su estudio, apa Fentemente a la disposicién de todos, Charles Noore’es en teal nasibe, “Sus eis ‘son a la ver personal ‘compiojos, hasta extranos, y siempro tuortes, directos: sin ‘ombargo tienen algo de ordinario, como. ditia. Venturi, ce voluntariamente trivial en su_consttuecion, de no. exclue Sivo: es en es0 sentido quo so oponon més claramente.a las grandes corrientes de la erquitectura moderna, A di- ferencia del arquitecto que. disefia cada ‘detalle con un Culdado maniaco para lograr originalidad, Moore utliza los lomentos existentes en el comercio, fos integra al maximo y los desvia alegremente de su sentido original. Su mar- ‘gen de accién es restringido, sino qulore caer en el Aburrimiento de un “Holiday Inn™® Es sorprondonte constatar las im&genes contradictorias, a las que s0 rofioren quienes ven las cosas 0 los realiza Ciones de Moore: “parecen barracas, parocen un decorado, de teatro, un decorado do un film do clencla-ticcién, una Uutopfa de’ Piranesi, parece la arqullectura de la dacada del 80, tc.” Mas alld de la Intogracion de elomentes, Moore Incluy6 on cus ereaciones cierto numero de referencias. & imagenes. sacadas de a historia, inepiradas por sill or'sus clientes, por sus suefos, por la imaginacion do ‘sus cliontes 0 la ‘suya propia. sae imagenes otergan, a sus jes, toda a fuerza de una arquitectura, la marca’ de la vida’ y la respuesta mas completa a los deeeos mas fun- damentales de sus ocupantes,, llamarse “el servicio al cliente”. Un slogan semojarte. no Temite ya al sacerdocio del artista quo ojerce en la gta {uidad y la abstraccion de su arte, sino que contiene una dimension artesanal, Asi Don Whitaker habla do la calidad {do un servicio de ese tipo: “puede parecer obvi0, pero yo Pieneo que semejante vision do las’ cosas, fundads sobre ®! respeto sincero por la necesidad que tlene el cliente de ‘obtener satisfaccion en todas las fasée do eu relacion con el arquitecto, es més bien la excepcién que la regia. En General, el "yo" del arquitecto y ef deseo de utlizar cada proyecto como un ojemplo mas de eu pensamiento, sin fran consideracion por el cliente, se conviere en Ia razon de ser del proyecto. Charles’ Jamas parecié. tener nece- Sidad de eso para satistacer su propia vanidad. Si se Bernard Wauthier miran sus proyectos con culdado, pienso que se encontraré fa traza dal cllente, ya'sea este un Indiiduo 0 un grupo, ¥ 80 verd hasta qué punto el proyecto se ha desarrllado ‘mediante, un intercambio atento'y complejo entre cliente y Moore”. Moore investiga las razones, incluso las rezones ocultas quo llevan al cliente a consirulr, sue neceeidades y tam= bien sus desees. Esoucha, absorbs las opiniones de cada tno, para transcribirlas répidamente en un esquema que \va-a permitir las reacciones y un aporte da parte de cada luna de las personas compromotidas en el atunto. Marvin Buchanan, que secundé a Moore durante varios afios, agrega "A menudo las ideas, las opiniones de los clientes dola- flan escapar imigense de lo que podria ser el ediici. Charles alienta a sus clientes a mirar revislas y articuios, y 4 reunit todo documento que pueda waducir sue. doecos. ‘A través do técnicas como esa, lega Moore a femilleizarse on lo que sus clientes tienen en mente". El cuestionario, Tuy detaliado que figura al fin’ del libro The Place of Houses os una institucionalizacion de esta aproximacion, ‘Que ‘se dirige @ satisfacer fo que el clionle “suena”, mas alld de fo. que dice. El proyecto nace de un contacto, de luna especie do “esoucha flotante", do peicalogo, A Con tinuacién se desarrolla por un sistema ‘de asoclacion de ideas y de imagenes, que es posible solamente. por 1a cultura’ ya riguoza dela experiencia visual de Charles Moore, alimentadas por viajes continuos y por su formar cién de. Ristoriador.” El arquitecto pasa “a “ser entonces Quien debe traducir_y codiiear lo que ha. podido teunir, fl que, por su dominio de las regias de ta arquitectura de los juegos de espacios, reaiza una sintesis global, ha clendo corresponder las multiples tacotes de la vida en un lugar especifico, porque, segun dice, "les ealicios deben ‘coniar algo, no ser simplemente un juego eerlo de formas ye luce ‘Su aproximacién @s, pues, empitica, pero de ta experioncia hacen técnicas, una estructurecién parcial de su modo de produccion, aunque Moore jamés dela prevalecer Une ides 2 prior! sobre el contexto rea Un método? Cuando trabaja on un proyecto, dos periodos parecen p= vilegiados pare Charles Moore: interviena en forma partie Cularmente ‘activa’ intensa en un comianzo, en el primer estadio de la creacion; y después, cuando sus clientes comienzan a instalarse, e& decir a tomar posesién desu propio espacio, En las primeras relaciones con sus clientes, puede hacer algunos’ croguls. muy tapidamante, con laa’ rformaciones Ccaptadas: 68 esencial para Moore, do algun modo, no partir do la hoja en blanco, es decir de ideas abstractas Que nose pueden aprehender conoretamente, Traza_un primer esboz0, para ‘ensoguida diccutio, transformarlo, estruirl, © simplemente distorsionarlo. De simple soporte durante la entrevista, los croquis hechos sobre trozos de papel son desarrollados luego en planos y elevacionos fudimentarias que permiton construir Una primera maqueta Les clientes conservan los planos y maquetas para apor- tar en ollos sus ciicas y Sugestiones, y, por asoolasion do ideas, hacer progresar la formalizacion ‘del proyesto. La ‘comunicacién grafca va a servir de lenguaja entre el cliente y Moore, so instaura un Juego do vaWen on el quo. e jerca una fascinacion ree! Broyectadas y Moore “cvanta” el lugar tal'como. pocia La planta no es Jamas concebida en tanto objeto, cuya finalidad ‘seria su propio divero; es una codifcacion y No foma sentido masque por su potencial de espacio El Programa nunca es considerado como dofinitiva en un prin- ipio; deberd evolucionar con el proyecto, y aun los pianos fo ejecucion no seran mis quo’ el medio’ de realizar una ‘consiruccion que, en su Vida propia, no se Inmovilizars, fl sigulera ‘en'el estadio de su elaboracién, en una obra erminada La construccién norteamericana en madera comienza por fl montaje de un esqueleto, que racibe un paramento ex- {terior do madora y un tabicamiento interior en panolee de yeso clavados sobre el esqueleto® Moore va a Ia obra en 1 momento en que fos vollmenes no estin determinados ‘mas que por las arstas y pueden decidirse todavia algunos cambios de forma o de luz. Guando Ia casa esta cons ftulda y ot cliente comionaa a aproplacse da los. lugares, Morte pareco fascinado; vaaexigir un maximo de part cipacién, para una suerte ‘de rito magico. En el estudio todos pueden hacer sugostiones, algunos disenar los mus- bles, vonir a pintar eneeguida’ los ""eupergraficas”, "que reemplazan el detale de los perfles que pueda usar otro arguitecto. Los cliontes vienen a tomar perte en esta of Gquestacion; en ciertes casos Moore ha dejado al alban Ih iniciaiva para resolver algin problema. particularmente fespinoso, y sus estudiantes de ‘Yale partioiparon on la ‘construccién esponténea de alguna chimenea con piedras fencontradas en el lugar. El culdado con que atiende a las transiciones de una fase @ Ia otra en la elaboracion del proyecto, Ia continuldad ue Moora mantiona on las, relaciones eon sus clientes, donotan una busqueda de coherencia total, de adecuacién five su arquitectura y la vide, entre los procesos da. pro- Guscion y lo vivido do eu obra. Todos lo elementos Que trata de incluir en su arquitectura, y la integracion de esta alo que le rodea, se traducen inalmento en clerto poten Cial de acogida, Moore, al gual que Louis Kahn, comienza por la nocion de lo que un lugar ‘qulere ser"; se remonta 41 origen de las relaciones y las instituciones del hombre, oro las implicaciones de tal. pastulado aparecen muy diferentemente en ios dos arquitecios: Kahn, un dia, bro- meaba preguntando quien pintaba signoe eobre los murse do las casas de Moore para tratar de orlentarse, slusion los "supergraticos" y a la complojidad de esta arqul- fectura quo et no pocia reconocer, 4 posar do que ia nabia Influide tuortemente, Moore, por su “realisme alobsl”, como lo ha definide Ven- tur, sin método, pero. contemporaneo de las. corrientes mmetodologisias, procedionda de hecho por una especie de intotizacion do la exporiencia, 20 liga al espirity de realis= ‘mo ¥ iiberalismo conereto de los pioneros norleamericanas Gel Medio. Oeste Una utopia comunitar La posicidn de Charles Moore en sl contexto.norteameri= ccano implica do su parte una fundamental puesta en cue: tion do Tap. relaciones que el arquitecto mantiene con sociedad. Se encuentra enfrentado.a une doble imposibi lidad: por una parte, la de integrarse a la gran produecion nortoamericana, pero también ia de no integrarso, la de pasar a la opesicion marginal. Moore busca la concillacion fe las dos a través do una solucion inestable: acepta los fencargos, que 60 vuolven cada voz més importantes, sin estructurarse en una gran oficina que seria su propio fin {las diversas tentativas ce organizacion de la ofleina con Particularmonto revoladoras de esta siluacién contradicto- fla: despues de haber trabalado para varios arqultectos en California, mas tarde solo, fundé alrodador de 1962 el estu- dio MLTW ‘en. Berkeley, con Don Lyndon, Willam Turnbull y Whitaker, Esta asociacion muy fructuosa (casas califor- hlanas, Sea Ranch, Facully Club de Santa Barbera, et.) <0 disgregé sin conflictos con la parida de Moore hacia Yale fen 1968 y de fos olfos tres ‘arqultectos ha Cludados do Estados Unides, donde debian ta Colaboracién entre Moore y Turnbull, bajo la sigia MLTW, existe todavia, En 1959 fue fundada la firma “Charles Moore Associates", fn Now Haven, y despues en Essex, Connecticut. Los eai: ficios més importantes fueron roalizadoe en aquel momen- fo, aunque hablan sido encargados mucho tiempo antes: Churen Street South y Huntington (conjuntos do viviondas do tipo econémico en New Haven Long Island), Kresge College _y ef Faculty Club (para la Universidad de Califor: nia en Santa Cruz y en Santa Barbara), En el estudio, instalado en un pueblo, al borde ‘estangue, en una vieja Tabrica de tornilios hecha de ios, no falfaba el lugar; una veintena de personas trabsjaba fen istinias Tareas, desde’ la. concepcien Cconjuntos hasta, la fabricacién do lee muables y la elabo- racién de los “supergraficos” destinados a las casas de las que se ocupaba la oficina. La utopia comuniiaria pa rocia realizada, rouniondo gente muy divorsa que trabelaba fn un ambiente de conflanza. ‘Charles Moore parecia haber podido.Instituir un taller donde cada. persona interosada Podia partcipar en todas las faces de produccidn de. un Proyecto, en la modida de su competencia. Reuniones se- Manales' trataban de mantener una coherencia y un con- facto entre la parte financiera y la parte de concopelsn. La Ccomparlimentacion habitual en los" Estados Unidos se_re- cia esi al minimo. Los estudiantes extranjeros o norte. ‘amerieanos empleados en la ofigina completaban la imagen Comunitara, teflejando el culdado ce Moore de prosegult ‘su ensenanza en todos los dominios de eu actividad, inte- ‘grando una variedad de ideas y de enfoques en todos les fees Entonces se impuso la contradiecién entre ta voluntad te6- fea se no orgentzarse, -y la necesidad de mortar un ftudio de ciorta Importancla: el prosidento de Ta fray lertos colaboradores, mas voleados hacia les relaciones Con las empresas y Ia’ construccién propiamente diena, que Fian organizar los negecies, on tanto quo los eraultectos ‘uerian ‘movilidad y flexibiidad. Charles Moore se encon- {faba preso en su contradiccion Intentando una reconcl ign imposible con la sociedad norteamericans, En aquel ‘momento hubo muchas tentativas de salvacién, tendiendo Racla una eficacia y una rentabilidad mayores; los efectivos Gebleron cor redueidos ‘severamente, porque. ae carges at 2 fran pesadas, a ctisis se acercaba y los encargos no 1 ‘aban, Las inversiones sobre el porveni resultaron. de- masiado optimistas y toda esta bella empresa se spacé por Stsola, Arlesano humanista en USA ‘Actualmente, las actividades de Moore parecen dominadas por el raccionamiento: ejerce y ensena a la vez en las dos ostas do Estados Unidos, pero, los nuevos encargos. uo den ser el origen de otto modo de préctica profesional Las peripecias de las diferentes asoclaciones que sirvieron de cuadro a Ia actividad profesional de Charles Moore fn on cierto modo el reflojo de una investigacién continua, Con vista @ encontrar su propia razon de ser, su coherencia, ¥-& comunicar sus opiniones, como Jefe de corriente. A fravés de su arquitecturs, se ‘ubica dialécticamente con Ia historia, con les ottos arqullectos norteamericanos, con la produccién y sus sistemas. Actda como el director do ‘Orquesta quo’ Usa todas sus onergias, pero descubre ser ‘Unico que. comprende a finalidad ‘de su obra, que 6 Quiera Inmediata, como una declaraclon, casi al ritmo. del fenunciado y siompre adelanténdose a lo que se espera de 41, Su actitud choca a la mayor parte de los detensores Gel sistoma: como universitaria, llega a hacarse escuchar Y¥ 0 ubica entro los quo aiscuten el sistoma, sin tener sin embargo. una En la tradicion horteamerioana Indefinible y muestra una. suprema independencla en su discurso y en su arquitectura. Da muestra do cieria Inca acidad para vivir en su doble cultura, @ la ver muy ‘orteameticana, nacida del Medio Oeste, y “mas europea {quo la’ europea, do. un hombre nutrico de cultura claeiea Soto, ompero, a asimilara, sobre: todo porque no 35 ope ne Interiormente,. Se présenia como ‘un’ intelectual "un Poco. esotérlco pero, paralelaments, esia profundaments ligado a una légiea pegada a la terra y manifesta un buen sentido que desarma, guiado ante todo por su_profunda sonsualidad. E¢ un humanista, y es un arlesano; un ar tista que, como tal, sufro por su alslamiento en la sociedad porque no tiene otra opcién que el servicio a los mecenas Sel eistamiento, Es, puss, de Jos mecenas que le viene la mayorla de los sneargos, 'y do [a5 universidades. en particular que, en Estados Unidos, se encuentran enire los ultimos que des- fomperian este papel. Las casas quo construye, "que en sobre él una fascinacion particular, y on cuya Ceepoién pasa la parte mAs Idcida de au tiempo”, fo hicieron Eonocer en principlo, pero participan de su aisiamiento Universidades y casas constituyen una especie de grieta, lun dominio que escapa al sistoma do. produccion, pero que es més importante en Estados Unidos que en otros palses: [a casa individual conclere = una gran parte de fa pobiacion y rellaja profundamente la tracicion norteame- Fieana de Independencia, Sin embargo. Moore “trata de textender su campo de accién; por un lado usa los elemen- tos de la produecion.corrente, integrandolos a su argul- fectura (el habitat mévil para la Universidad del Maine, en Orono, © los invernaderos prefabricedos), y en el otro fextromo, con una preocupacion ecologica, decarrolla t60- nicas de utiizacién ‘do la eneraia solar La cliontola do élite que le procuré eu posicién universi- {aria no responde completamente a las preocupaciones humanistas de Charles "Moore, Con los. conjuntos. de. v= viondas de interés. social que’ pudo realizar, ha reforzado su toma de posicién politica, Ubicandose dialecticamente, on toda naturalidad, Gon respecto a la produeeion arqui: tucténica ‘contomporénea: el conjunto de Church Street South en New Haven, por su posicion geogréfica, se opone alos edificios de Kevin Rach, sitvados al otto costado do la autorruta de acceco a la cluded. Un inmenso estadio cubierto y una torre de ofcinas son Tos coportee do su sposicién’ la torre. de habltacion de Moore, diez veces menos costosa, erigida con atencion su integra el entorno, humilde, pero respetuosa de lo que contions, expone claramento una revuslia. deseape- Fada contra la majestuosa torre de oficinas de los Meros de Colon’ (Arenectare a najour {que podria waticias a [a eb come sl todo 60 hablar 9a ane sor de Ia ann, Ed. Hol, ine ond Water, New York 1274. 1° fen paras do papl se conocon on ol essio con el ronbre de

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