capitulo 7
Africa subsahariana
1 El ultimo reducto del mundo
El continente africano retine en su seno territorios agrestes, en los que hasta el mas
curtido de los seres humanos tiene dificil una digna existencia. Pero hay decris de
esa publicitada imagen otra realidad, mas poliédrica, compleja y contradictoria.
Cierto que la geografia y la madre naturaleza han moldeado un continente estigma-
tizado por su complicada y retorcida historia, por los enfrentamientos tribales, por
un ctnicismo mal gestionado y unas injerencias que redundaron en beneficio més
del hombre blanco que del habitante local. Pero esa estigmatizacién impide ver qué
se esté fraguando desde hace unos afios.
Africa es un continente en el que mil millones de personas estan Ilevando
a cabo una revolucién silenciosa. Un continente en constante expansién, con
sblidas casas de crecimiento demogréfico. Lo que no evita que sigan sometidos
ala dictadura del prejuicio, pues atin hoy es la regién més zaherida del mundo.
Se desconoce o no se valora en su justa medida los enormes cambios suftidos en
Jos tiltimos lustros: la creciente democratizacién, la irrupcién de China, India
y otros emergentes, que han desplazado del radar afticano a las empresas y los
gobiernos occidentales y a la mejora en el bienestar de millones de personas,
junto a un crecimiento econémico sostenido y, en algunos paises, sélido y des-
lumbrante. Africa se ha convertido en un magnifico exponente del creciente
intercambio comercial Sur-Sur, que escapa a la légica del Primer Mundo, el cual
siente cierta responsabilidad en lo sucedido. El colonialismo dejé una profunda
huella y cambié el curso de la historia. Pero zhasta qué punto su herencia im-
pidié el posterior desarrollo econémico y social? ;O es acaso el colonialismo la
excusa tras la que algunos africanos han ocultado las responsabilidades de sus
semejantes?E——
pote 1. Contests poco, econémicosy sociales
bin el siglo xx, Europa se lanz6 a su colonizaciéon, En of
i Sony
1978 se elléy aceleré el proceso, y dos décadas después, fa Fivalifee fe,
peovdenorbs que as nas deta proces bana ser los fea th
sistar el méximo territorio, de trazar mapas donde el j
con lerbmanibiess
: tdrica, politica, econémica y social ¢,
interés dy i,
sometiera la logica h politica cl aes cnt
no colmaton todas sus aspraciones, sf transformaron politicamens: _ Pe
Inpusicion unas frontrasaenasa a relidad local ydejaron en hes
cerasy unas estructuras de Estado que se han perpetuado, con jy Ua
divisién sudanesa en 2011. Tras la descolonizacién y el fracaso de Ig oe &
de los nuevos paises, Occidente desarollé una relacién muy particule ie
por un lado, ls prejuicos citados; pore otro, un sentimiento de calpains
parque de cera suerioridad, que le Hev6 a artculas, muchas veces dni!
ivi a eravés de oenegés, politicas de desarrollo, pero partiendo de ung
vocada: ellos, desvalidos, debian recibir la ayuda exterior para palia lay ban
sociales y econémicas més bdsicas. iy
Enestesntid, es muy istatialareflexién que Jordi Raich hizo en sc y
chos ocidentales, levads por un duenismo mal entendido, se acercaron a Af
ofiecerlea esta y a sus gentes un poco de esperanza. Y lo hacian con la idea, peg
de que negro afrcano era victima, no tenia responsabilidad alguna, Por nin’
seestaban el apoyo dela sociedad occidental, Después de una dura per conan,
tc labor que les hacia sentirse mejores personas, muchos cooperantes internacionla
pereataban de que algunos de esos habitantes del Africa subsahariana tambien poi
ser coruptos,ladronesovioladores. No habia, pues, diferencia entre cl hombye ng
y dlblanco. Su maldad y bondad eran cuestién de actitudes personales.
Losafticanos han vivido, eso si, una experiencia histérica diferente a la europen,y
n esa experiencia hay que contextualizar sus actitudes y comportamientos. Aquells
«que cargan codo el peso de la prueba sobre la responsabilidad del hombre blanco cl
vidan que cuando la esclavitud era un negocio, quien también se beneficiaba deel:
«ra el africano que capruraba a sus semejantes y los vendia como vulgar mercanc.
44 realidad, en Africa, no tiene un tinico responsable.
Acabada la Segunda Guerra Mundial, las potencias coloniales victorists
ban exhausas: or aquel entonces, solo tres naciones eran independientes (Etiops
[itera y Fgipto.Al margen de Suda, Ghana abrié la espa y en 1957 consis
Is independencia de Londres, Era el primer pais del Aftica Subsahariana eh co
Budo, Pero en Is década de lo sesena los acantecimientos se preipitaro® A&*
"Ay
*Jondi Raich: El pone humanitario,Debae, Madtid, 2004sg bens Naciones Unidas article my
in ain Unos Pass lucaron conte
se Tn independeni, come 4
et de Francia spatula. Ss intense
que Pas ntentara seguir manteniendo sy infin Ste de Africa deron
Pee conic, Nac la Pempigns endo un ace
es africanos, por una parte, y de empresatios y palit g con una red de die
jal fue el grado de implicacién y tutela francesa que, seg la aoe Por otra
enon gaullista de pro- tenfa una coleccién de cartas de distinte ase, «Foc.
re pala lnimeencn de Franch, pols ca ean incon
@ sfadiera la fecha de la intervencidn sila eteia necesatian Avi Inn
reyes defenden qu, 0 ridad, Altea obcwo unas independents eo
problema aadido a esa independencia tuteladaes que sos Esa
son dela noche a la mafana tras la disolucién de los imperios colonic cn
Se edades antiguas, con milkilesy arragadasleatades nies, y por lo cel
sean de kealtad nacional: la gente, ante todo, se debaasu grape ners
Independientemente del modelo econémico y del color politico, los resultados
fueron decepcionantes. Aumenté la pobreza, la corrupcién y las tensiones interéeni-
cas, El continente, avocado a la tutela y dependencia exterior, nautfrags.
10 de (poco) cambios, Xavier Batalla, La Vanguardia,27 de marzo de 2010.
* Xavier Batalla, Ibid.
* Paul Collier: Guerra en ef club de la miseria, La democraca en lugares Pe
Madrid, 2008, eS
* Viento de (poco) eambiow, Xavier Baal, Lat Venguardia, 27 de mare de 2010
igrsas. Taco,J
Fr | Conta polcos, econdmiosy coat
2 Elauge inesperade
‘Qs ceurido pa que del nego panorama anterior se haya pau
realidad en la que, pse alos problemas steno image yas pepe = >
mejorado ostensiblemente? Varias son la razoneseinterpretacion tare ae
Gas dela glbalzacin ene mercado internacional, empujande a gan nes Pe Soles
las materias primas, han tenido mucho que ver,
. oad
Pero también ha habidg ae ee ofeee®
lucién positiva en la gobernanza y en la creciente
estabilizacion de buen, aioe N
ontinene, Sin embargo la debilidad de algunos estados amenans dina paceman 1)
asi como la creiente dependencia hacia potencias emergentes eon mayor Seto
‘en el continente, caso de la India, China 0 incluso Brasil. qn sientes: S igs
Nos casuaidad que Aficafuese en la década de 2000, el segunda conn “eq HON
a fener un ereciento mis acetal Como tampoco lo ee cmitelosdg HP ydicsiguimen
paises (con més de diez millones de habitantes) del mundo con Mayor creinieny IP jranizcion de
cl PIB entre 2001 y 2010, seis fuesen afticanos: Angola, Nigeria, Eiopia,Chal IP gurrine en
Movambique y Ruanda/ Y lo més importante es que esta tendends esti tries IE cumosla tend
continuidad: The Economist calcula que hasta 201
5, de las diez economias mint:
les con mayor dinamismo,
salsa pobl
El reto, por tanto,
faehond gy
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eniendo en cuenta ese emtorno, no ¢s exttaie®
lvanaltas de Accenture pevean que bare 2020, la economia muda cea
media entre un 2
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» estd en plena expansion, ha cre
% en la pri ade i ho Los 600"
millones de doles one nena écada del siglo, aleanzando
8 2020 se prevé que alcance el billdn de eu"
“Aftica subsahari
mezJordana Moya,
wie!
Real Insti Wades para la empresa espa»
“Alia se mucres, Jon
id, 17 de enero de 2013. B
* Grant Hatch, Pieter Beck 12 de julio de 2011, Mal
, Mi . 1 a
exw Cpe 273 i dic
Accent, 201),sin del consumo avanza,ademds, en paraleo a la caida de ls indices de pobreza
alae ce a urbanizacién, Y sen el entomo urhano en el que los consumidorer
yeeqen mis ficil comprar bienes y servicios y las empresas llegar a ellos.” De hecho,
ie rbanizaciOn eteciente ahondard en una dindmica necesaia para asegutarun fe.
fino mis brillance: la diversficacién del patron de erecimiento: menos agrculeuray
wrasos naturales y més industria y servicios. Estos dos sectoes, opina la consultors
MeKinsey, ofrecen més valor aftadido, salarios mas altos y, en consecuencia, nticvas
oporcunidades de aumentar el consumo y la demanda interna. Un etculo virtuoso
gue ya se empieza a producit en algunos paises. En cualquier caso, el continente
dh sa conjunto necesita realizar una mejora de las infraestructuras. Sus carencias
| son evidenes: Nigeria, con 180 millones de habitants, tiene la misma capacidad
| cécrica que Hungria, que tiene 10." Y si hablamos de las redes de transporte el
Aéfict es igualmente alarmante, lo que limita la competitividad de los paises y la
dinamizacién de un mercado tinico africano. As{ pues, las infraestructuras pueden
convertitse en el verdadero cuello de botella del crecimiento econémico, y mis si
valoramos la tendencia demogréfica del continente. Las previsiones apuntan a que
en 2050 la poblacién alcanzaré los 2.000 millones de habitantes. Por otzo lado, a
dia de hoy, el grado de bancarizacién de la regién es casi nula: se estima que 8 de
cada 10 africanos no tienen acceso a servicios bancarios y que 4 de cada 5 no tienen
abierta una cuenta bancaria.”? E] dia que esas cifras cambien el creciente acceso al
crédito dinamizardé més la economia local via inversién y consumo.
Asi pues, a senda econémica actual es positiva y recuerda a China ¢ India en los
20s noventa las empresas pioneras que alli se establecieron tenfan asu favor la flea
de competencia; un mercado, en muchos aspectos, Virgen, lleno de oporcunidades
poco saturado, Son precisamente las empresas chinas ¢ indias las que ahora estin
aprovechando mejor esas oportunidades en el Aftica subsahariana. Pero dl reto es
ual margen de esa relacién, que puede acabar reproduciendo una dependeni
semejance ala acontecida durante el periodo colonial, Africa sea capaz de articular
ln mercado interno dindmico, hoy apenas significativo. Peers
Para ello serfa necesario cierto liderazgo. Por dimensién demografica, sou
| SY Poltica, hay dos candidatos: Nigeria y Surdfrica. El problema - h oa
emis dela corrupcidn, es la divisién religiosa. De la segunda, eas 8 "IS
a
2010.
| What;
9 pal iting Afica growth, McKinsey Quarry. junle de
fa Caner Jordana Moya: Ibid.
vémez-Jordana Moya: Ibid.micos y sociale
2 Porte 1. Contextos politicos, econémicos y sociales
transiciény'? liderada por Mandela, la realidad ha frustrado algunos de],
iciény"?
sohados, pero aun asf es el pais mas estable, moderno y desarrollad in
s bI 8 ambi
a Teidn
tia my,
Siglo
enibilidy
del sistema hizo que la clase dirigente encabezada por Frederik de Kler pilot
reconciliacién negociada con Nelson Mandela, el lider indiscutible de| Congr
Nacional Africano (CNA).
El magnetismo y magnanimidad del primer Presidente
aplané la wransicién. Sin rencores ni venganzas, el pais se transformé, Pero la sue
sivas generaciones del CNA al frente del gobierno surafricano no han tenido nik
aptitud ni el saber hacer del lider espiritual de la acidn. Las politicas de requis
cntre las comunidades que conviven en un pais de colosal ri
nacién étnica y politica, como la famosa black economic empowerment (BE)
han ayudado a crear una pu; i
Su ascendencia politica, ademas, no tiene paragén en la zona, Pats de his,
dita, el apartheid impuesto por la minorfa afrikdner marcé buena parte del
Aislada crecientemente marginada en el ambite intemacional, la ings
de la nueva Sufi,