You are on page 1of 104
| Atlas deRatologia deyReptiles JorgeOnosMonton #, Atlas de Patologia de Reptiles Jorge Ords Monton Profesor Titular de Histologia y Anatomia Patologica Facultad de Veterinaria, Universidad de Las Palmas Gran Canaria, Espaiia INTER ectibe, | as XXI - 2008 Buenos Aires, Repiblica Argentina Contenido SECCION 1 1 CAPITULO 8 Patologias més frecuentes en serpientes (orden APARATO REPRODUCTOR 44 Squamata, suborden Serpentes) CAP{TULO 9 CAPITULO 1 SISTEMA ESQUELETICO aT SISTEMA DIGESTIVO 3 CAPITULO 10 Estomatitis infecciosa SISTEMA EXCRETOR 52 ulcerativa 3 Gastritis 3 CAPITULO 11 Criptosporidiosis, 4 oNcoLocia 54 Gastritis bacterianas 4 Enteritis y cloacitis 4 SECCION 2 87 cCartrio)2 Patologias més frecuentes en saurios (orden SS TED BE Se ILO 14 Squamata, suborden Sauria) Newmanias hacterianas Tamer erece ogy Neumonia por paramixovirus ao warrsae es Neumonia micética 15 Neumonjas parasitarias Stes trerais PROCESOS SEPTICEMICOS 63 CAPITULO 3 ENFERMEDADES METABOLICAS Seleraererats Cited 20 SISTEMA DIGESTIVO 6 Estomatitis 76 Patologia hepatica 7 Enfermedad de los cuerpos de inclusién (Inclusion body eee disease, IBD) 25 SISTEMA RESPIRATORIO 86 Otros retrovirus 25 m Adenovirus a6 pe CAPSTULO!S) niereearinn 26 ENFERMEDADES PARASITARIAS 92 Otros virus 26 Protozoos 92 CAPfTULO 5 Trematodos 93 ENFERMEDADES PARASITARIAS a1 Nematodos 93 Cestodos 93 CAPITULO 6 MALFORMACIONES CONGENITAS Y CAPITULO 6 ALTERACIONES DEL DESARROLLO 36 COTA 104 CAPITULO 7 CAPITULO 7 ENFERMEDADES DE LA PIEL 40 ENFERMEDAD OSEA METABOLICA 11 vii CAPITULO 8 MINERALIZACIONES Y CALCIFICACIONES CAPITULO 9 APARATO REPRODUCTOR Y PERINATOLOGIA CAPITULO 10 SISTEMA ESQUELETICO SECCION 3 Patologias més frecuentes en quelonios (orden Chelonia) CAPITULO 1 ALTERACIONES NUTRICIONALES Hipovitaminosis A Hipervitamino: CAPITULO 2 SISTEMA RESPIRATORIO Rinitis y neumonias bacterianas Rinitis y traqueitis viricas Neumonias micéticas Neumonias parasitarias CAPITULO 3 ABSCESOS EN O{D0 MEDIO CAPITULO 4 SISTEMA DIGESTIVO Estomatitis y glositis Gastritis Enteritis Patologias hepaticas Hepatitis Lipidosis hepatica CAPITULO 5 MICOSIS SISTEMICAS CAPITULO 6 ENFERMEDADES ViRICAS. Herpesvirus en tortugas de agua dulce 114 123 128 133 185 135 135 188 138 139 139 139 149 152 152 152 152 152 152 152 166 170 170 Papilomas en tortugas bolivianas Poxvirus Iridovirus CAPITULO 7 ENFERMEDADES PARASITARIAS Protozoos ‘Trematodos Nematodos CAPITULO 8 GOTA VISCERAL CAPITULO 9 SISTEMA EXCRETOR CAPITULO 10 APARATO REPRODUCTOR SECCION 4 Patologias més frecuentes en crocodilianos (orden Crocodylia) CAPITULO 1 PROCESOS SEPTICEMICOS CAPITULO 2 MICOPLASMOSIS CAPITULO 3 MICOSIS CAPITULO 4 GOTA VISCERAL E HIPOVITAMINOSIS A CAPITULO 5 ENFERMEDADES ViRICAS Poxvirus Adenovirus Flavovirus CAPITULO 6 ENFERMEDADES PARASITARIAS 170 170 170 174 174 174 174 181 184 186 189 191 199 204 208 210 210 210 210 213 | suborden Serpentes, del orden Squamata, ‘cuenta con aproximadamente 2500 espe- cies, Este suborden incluye a su vez tres in- fraérdenes, con un total de dieciséis fami lias. Sin embargo, las especies a las que normalmen- te tienen acceso los profesionales veterinarios per- tenecen fundamentalmente a las familias Boidze, Pythonidae y Colubridae. La atencién veterinaria en de otras especies, como las serpientes venenosas (familias Atractaspididae, Elapidae y Viperidee), suele restringirse a los servicios clinicos de centros, zoolégicos especializados. Las patologias de este suborden (Serpentes) son muy numerosas, y generalmente cualquier especie puede verse afectada; sin embargo, existen patolo- gias especificas de familias determinadas, particu- larmente en el caso de las enfermedades viricas. CAPITULO SISTEMA DIGESTIVO aobstomatitis infecclosa.ulceratiye aa Es una lesién muy comin en serpientes mante- idas en cautiverio, aunque también puede obser- varse en otros reptiles, particularmente saurios y quelonios. Suele cursar con un incremento en la sa- livacién, anorexia, rechazo al alimento, y se pue- den observar inicialmente hemorragias petequia- les, erosiones y ulceraciones de la mucosa oral. En casos avanzados de la enfermedad, se pueden apreciar estomatitis ulcerativa difusa, necrosis por coagulacién de la mucosa oral, depdsito de mem- branas fibrinosas en dicha mucosa, necrosis gingi- val, osteomielitis del maxilar o mandibula, y pérdi- da ‘de piezas dentarias (Fiye, 19912). Si 10 3e its taura un tratamiento, la enfermedad progresa fi- nalmente hacia septicemia y muerte del animal No suele ser una enfermedad primaria. Suele aparecer en situaciones de estrés, generalmente debido a algun problema de manejo: exceso de animales, mantenimiento a bajas temperaturas y nutricion deficiente (Mader, 1996). Las bacterias generalmente implicadas son bac- terias gramnegativas, como Aeromonas sp, Pseu- domonas sp, Klebsiella sp y Salmonella sp (Mader, 1996), aunque también pueden aislarse bacterias grampositivas, como Staphylococcus sp y Strepto- coccus sp (Frye, 19912). En casus puntueles, latti- bién se han asociado con la enfermedad infeccio- nes por micobacterias (Quesenberry y col., 1986; Olsen y col., 1987) Las dos complicaciones més frecuentes de la en- fermedad son los procesos neuménicos y los casos, de oftalmitis. La aspiracién de los exudados infla- matorios hacia la tréquea es relativamente fre- cuente, dada la localizacién anatémica de la glotis, en estos animales. Por otra parte, peculiaridades del aparato respiratorio de los reptiles, tales como la ausencia de diatragma -con la consiguiente im- posibilidad de eliminar estos exudados mediante la tos-, y el caracter vestigial del pulmén izquierdo en la mayoria de las especies (con excepcién de los boidos), favorece la acumulacién de exudados en el pulmén y el desarrollo de procesos neuménicos de forma secundaria a los casos de estomatitis in- fecciosa. De igual modo, los microorganismos aso- ciados a la estomatitis también pueden migrar de forma retrégrada a través del conducto de Harder, hacia el espacio virtual que existe entre la cornea y la lente 0 espéculo, lo que origina una oftalmitis que puede ocasionar incluso la perdida del globo ocular. eaten pram Las lesiones géstricas son relativamente fre- cuentes en las serpientes. Generalmente, los signos clinicos de estos procesos suelen ser anorexia, re- gurgitacién posprandial y vomito, los que constitu- yen algunos de los principales motivos de consulta veterinaria. ‘Como causas més frecuentes de gastritis en ser- pientes, se citan la ingestién de cuerpos extraios, agentes parasitarios como Cryptosporidium sp, y si- tuaciones de estrés. Ademas, se han aislado diver- sas bacterias y hongos a partir de estas lesiones, aunque en la mayoria de los casos no existe eviden- cia de relacién directa entre la lesién gastrica y el agente aislado microbiolégicamente (Frye, 1991b). 3 A ATLAS DE PATOLOGIA NF RFPTII FS Criptosporidiosis Dentro de las causadas por parésitos, la enfer- medad géstrica mas comtin es la criptosporidiosis. Los criptosporidios son protozoos parasitos de ciclo directo que afectan a mamiferos, aves y peces, y también se han descrito en reptiles. El primer in- forme de Cryptosporidium sp en reptiles data de 1977 en el z0ol6gico de Baltimore, donde se detec- +6 la enfermedad en 14 serpientes pertenecientes a cuatro especies y tres géneros (Elaphe, Crotalus y Sansinia) (Brownstein y col., 1977). Desde entonces, ja enfermedad se ha destiito en més de cincuenta y ocho especies de reptiles, incluidas cuarenta es- pecies de serpientes (boidos, colubridos, elapidos y vipéridos), asi como saurios y quelonios (O'Donog- hue, 1995). ‘Actualmente es una de las enfermedades mas temidas entre los criadores de serpientes y en las, colecciones zoolégicas. Casi todos los casos desci tos en serpientes se han asociado con gastritis cré- nicas, aunque también se ha informado criptospo- ridiosis biliar en dos ejemplares de Elaphe guttata (Cimon y col., 1996). Es necesario destacar que la mayoria de los casos se presentan en animales mantenidos en cautiverio y son escasas las refe- rencias en reptiles de vida libre (Upton y col., 1989) Clinicamente, las serpientes afectadas pueden presentar incluso un apetito normal, pero sufren regurgitaciones posprandiales de ratones no dige- ridos 3-4 dias después de la ingestion. Ademés, es muy comin el observar un claro engrosamiento de la region gastrica. En la necropsia, son caracteristi- cos el engrosamiento de la mucosa gastrica y la consiguiente disminucién del diémetro de la luz es- tomacal. Las lesiones asociadas con criptosporidiosis en las serpientes consisten en gastritis proliferativa, caracterizada por hiperplasia de las células muco- sas de las glandulas gastricas. En los casos mas gra- ves existe incluso una sustitucion de las células gra~ nulares, edema de la mina propia y submucosa gastrica, presencia de infiltrado inflamatorio mixto y necrosis de la mucosa géstrica (Cranfield y Graczyk, 2006). El exceso en la produccién de mo- co, y la secrecién inadecuada de enzimas gastricas origina un sindrome de maldigestion, pérdida pro- gresiva de peso, y finalmente la muerte. La presen- cia de pardsitos también incrementa la susceptibil dad a padecer infecciones bacterianas secundarias. En el microscopio, los parasitos son facilmente vi bles en la porcidn apical de las céluilas epiteliales de las glandulas gastricas La transmision es via oral-fecal. Los ooquistes de criptosporidios esporulan dentro de las células hos- pedadoras y son infestantes inmediatamente des- pués de ser liberados en las heces (en esto se dife- rencian de otros coccidios como Eimeria o Isospora, que esporulan fuera del hospedador). La enferme- dad no es autolimitante, y aunque todavia no se sabe con exactitud, se cree que la principal fuente de infestacion en serpientes son otros reptiles (esta descartada la infestacién a partir de presas [rato- nes} con criptosporidios) (Tilley y col,, 1990). El diagnéstico in vivo se realiza mediante la deteccion de ooquistes de criptosporidios en las heces. Algunas serpientes pueden comportarse como portadores asintomaticos, eliminando periédica- mente ooquistes esporulados en las heces, lo que plantea la posible existencia de varias especies de Cryptosporidium con distinta virulencia, 0 bien la posibilidad de que sea el sistema inmune de cada individuo el que determina la gravedad de la infec- cién. Por otra parte, la pasihilidad de que mas de una especie de Cryptosporidium parasite reptiles podria explicar las diferentes lesiones descritas en serpientes y saurios (Upton y col., 1989). Gastritis bacterianas Otras gastritis muy frecuentes son las bacteria- nas (Jacobson, 2007). Hemos descrito varios casos de gastritis asociadas a Salmonella arizonae (Orés y col., 1996, 1997). El papel de Salmonella arizonae como agente pat6geno en reptiles continua siendo controvertido. Mientras algunas inves demuestran que aproximadamente el 94% de los reptiles portan S. arizonae en su tracto gastrointes- tinal, sin aparentes efectos nocivos (Chiodini, 1982), existen descripciones de lesiones en reptiles asociadas con el aislamiento de esta bacteria en hi- gado, bazo, oviducto y tracto gastrointestinal, par- ticularmente intestino (Cambre y col., 1980; Hilf y col., 1990). Se postula que S. arizonae pertenece a la microflora intestinal habitual de muchos repti- les, y que puede resultar altamente patégeno en si- tuaciones de inmunodepresién (Frye, 1991b). Normalmente, las lesiones gastricas asociadas a S. arizonae se suelen acompafiar también con alte- raciones intestinales. Sin embargo, debs conside- rarse también la afectacién exclusivamente gastri- a, por lo que este microorganismo debe ser inclui- do en el diagnéstico diferencial de gastritis en ser- pientes (Orés y col., 1996, 1997). Las lesiones que origina la infeccién consisten en severa gastritis ne- crética o fibrinonecrética de caracter multifocal 0 difuso. La aplicacién de técnicas inmunocitoquimi- cas demostré la asociacién entre S. arizonae y las lesiones gastricas en varias serpientes, lo que con- firma el carécter patégeno de este microorganismo en determinadas condiciones (Ords y col., 1996, 1997). No obstante, se necesitan adecuados dise- ios experimentales para completar los postulados de Koch. cases RMLGPIHS 1 SIOASTE csseoemcen La causa més frecuente de enteritis en serpien- tes es la infeccién bacteriana. Las bacterias gene- ralmente implicadas son gramnegativas, como E. coli, Salmonella sp, Pseudomonas sp, Klebsiella sp, Serratia sp y Proteus sp, aunque también pueden aislarse bacterias grampositivas, como Clostridium sp y Staphylococcus sp (Diaz-Figueroa y Mitchell, 2006). Muchas veces, las alteraciones entéricas tie- en su origen en un proceso bacteriano instaurado mas cranealmente en el tracto digestivo, a partir del cual se puede ver afectado todo el tracto eso- fagico y gastrointestinal Los casos de cloacitis generalmente se relacio- nan con malas condiciones higiénicas y de manejo, que favorecen la proliferacién de distintas bacte- rias. Debido a su localizacién anatémica, la cloaca de estos animales suele ser especialmente suscepti- ble 9 padecer graves infecciones bacterianas. Las lesiones suelen ser de tipo necrético y ascienden ra- pidamente hacia los ultimos tramos del intestino, donde desencadenan una enteritis necrética. Los casos leves de cloacitis pueden acompafarse del prolapso de uno 0 ambos hemipenes en el ma- cho, e incluso pueden verse afectadas las gléndulas del rastro. En algunas ocasiones, las lesiones pue- den estar inducidas por los traumatismos origina- dos al intentar determinar el sexo del animal. Bibliografia Brownstein, D. G, Strandberg, J.D., Montall, R. J, Bush, M. and Fortner, J. (1977): Cryptosporidium in snakes with hypertrophic gastritis. Vet. Pathol. 14, 606-617. Cambre, R. C, Green, D.E., Smith, E. E, Montali,R.J.and Bush, M. (1980): Salmonellosis and arizoniosis in the reptile collection at the National Zoological Park. J. Am. Vet. Med, 3500. 177, 800-803, Chiodini, R. J (1982): Transovarian passage, visceral distribution, and pathogenicity of Salmonella in snakes. Infect. Immun. 35, T0713, Gimon, K. ¥,, Oberst, R. D., Upton, 5. J. and Mosier, D. A (1996) Biliary cryptosporidiosis in two corn snakes (Elaphe guttata). J. Vet. Diagn. invest. 8, 398-389. Cranfield, M. R. and Graczyk, TK. (2006): Cryptosporidiosis, pp. 756-762, in Mader, D. R. (2nd ed.) Reptile Medicine and Surgery. Saunders Elsevier, St. Louis, Missouri Diaz-Figueroa, O. and Mitchell, M. A. (2006): Gastrointestinal SISTEMA DIGESTVO 5 anatomy and physiology, pp. 145-162, in Mader, D. R. (2nd ed.) Reptile Medicine and Surgery. Saunders Elsevier, St. Louis, Mis- Frye, FL. (19912): Common pathologic lesions and disease pro- cesses, pp. 529-619, in Frye, F. L (ed.) Biomedical and Surgical Aspects of Captive Reptile Husbandry, Val ll Krieger Publishing Company, Malabar, Florida, Frye, FL. (1991b): Fungal, actinomycete, bacterial, rickettsial, and viral diseases, pp. 101-157, in Frye, F.L (ed,) Biomedical and Surgical Aspects of Captive Reptile Husbandry, Vol |, Krieger Publishing Co,, Malabar, Florida, Hilf, M., Wagner, R.A. and Yi, V. L, (1980): A prospective study of upper airway in healthy boid snakes and snakes with pai ‘monia. J. 200 Wildl. Med. 21, 318-325. Jacobson, E, R. (2007): Bacterial diseases of reptiles, pp. 461-526, jn Jacobson, €. R. (ed. Infectious Diseases and Pathology of Rep tiles. Color Atlas and Text. CRC Press, Boca Raton, Florida. Mader, D. R. (1996): Upper alimentary tract disease, pp. 421-424, ‘in Mader, D. R. (ed.) Reptile Medicine and Surgery. W. 8. Saun ders Co.mpany, Philadelphia, Pennsylvania, ©'Donoghue, P. J. (1995): Cryptosporidium and cryptosporidio- sis in man and animals. Int. J. Parasitol. 25, 139-195. Olsen, G. H., Hodgin, C. and Peckman, R (1987): Infectious sto- ‘matits associated with Mycobacterium sp. in a boa constrictor. Comp. Anim. Pract 8, A7-A0. 6s, J, Rodriguez, JL, Herréez, P, Santana, P. and Fernandez, ‘A. (1996): Respiratory and digestive lesions caused by Salmone- lla arizonae in two snakes. J. Comp. Pathol. 115, 185-189, rds, J, Rodriguez, JL, Pether, J, Rivero, M. & y Fernandez, A. (1997): Gastritis causada por Salmonella arizonae en cinco ser. pientes sin afectacién intestinal. Rev. Esp. Herp. 11, 25-30. Quesenberry, K. E, Jacobson, €.R, Allen, J. Land Cooley, A. J (1986): Ulcerative stomatitis and subcutaneous granulomas cau- sed by Mycobacterium chelonel in a boa constrictor. J. Am. Vet. Med. Assoc. 189, 1131-1132, Tilley, My, Upton, S. J. and Freed, P. S. (1990); A comparative study on the biology of Cryptosporidium serpentis and Cryptos. poridium parvum (Apicomplexa: Cryptosporidiidae). 4. Z00 Wildl. Med. 21, 463. Upton, S. J,, McAllister, C 7, Freed, P. S. and Barnard, S. M. (1989): Cryptosporidium spp. in wild and captive reptiles. J Wildl. Dis. 25, 20-30, 6 _ ATLAS DE PATOLOGIA DE REPTILES Figura 1. Estomatitis infecciosa ulcerativa que afecta el érea palatina en un ejemplar de pitén real (Python re- ius) Figura 2. Estomatitis purulenta en un ejemplar de pitén de Birmania (Python molurus bivittatus), Se observa un depésito de material purulento sobre la glotis. Notese la disposicién tan craneal de la abertura de la glotis, lo que favorece la vehiculizacién de exudados inflamatorios orales hacia el tracto respiratorio. SISTEMA DIG! 3. Fstomatitis necrtica co asociada al aislamiento de de pitén de Birmania (Python molurus bivittatus) de la “undaria a un proceso de estomatis infecciosa ulceratiy 8 ATLAS DE PATOLOGIA DE REPTILES Figura 5, Dilatacién géstrica y gastritis purulenta focal asociadas a criptosporidiosis, en un ejemplar de boa constrictor (Boa constrictor). Figura 6. Imagen histoldgica del est6mago de un ejemplar de serpiente de cascabel de montafta (Crotalus lepi- dus) con criptosporidios asociados a las células epiteliales de las glandulas géstricas. H&E, 40X. SISTEMA DIGESTIVO. 9 Figura 7. Gastritis necr6tico-difteroide asociada al aislamiento de Salmonella sp y Morganella sp en una boa ro- sa (Lichanura trivirgata). Figura 8, Inmunorreacci6n positiva frente a Salmonella arizonae en las reas necroticas de la mucosa géstrica de la boa rosa (Lichanura trivirgata) de la figura anterior. Inmunoperoxidasa, 4X. 10 ATLAS DE PATOLOGIA DE REPTILES Figura 9. Gastritis ulcerativa en un ejemplar de boa constrictor (Boa constrictor). Figura 10. Enteritis fibrinonecrética asociada al aislamiento de Proteus sp. en un ejemplar de pit6n arboricola verde (Morelia viridis) SISTEMA DIGESTIVO. 11 ra 1. Enteritis fibrinonecrética de etiologia bacteriana en una ejemplar de boa esmeralda arboricola (Cora- minus). ra 12, Enteritis y cloacitis necrética en un ejemplar de serpiente indigo de Texas (Drymarchon corais). 12 ATLAS DE PATOLOGIA DE REPTILES y cloacitis necrética en una serpiente ratonera tetralineada (Elaphe obsoleta quadrivittata). Figura 14. Ejemplar de boa rosa (Lichanura trivirgata) afectada por un proceso inflamatorio de las glandulas del astro. No debe confundirse con una cloacitis (se observa la cloaca [flechal, craneal a la regién anatémica afec- tada). SISTEMA DIGESTIVO 13 Figura 15. Adenitis purulenta de las glandulas del rastro en el ejemplar de boa rosa (Lichanura trivirgata) de la figura anterior, CAPITULO Las serpientes son especialmente susceptibles a padecer infecciones respiratorias graves, debido al sistema respiratorio relativamente simple que pre- sentan. Carecen de un verdadero diafragma fun- cional, con lo que el reflejo de la tos no puede Ile- varse a cabo. Por lo tanto, el tinico sistema defen- mecanico es el movimiento ciliar, el cual se ve mente alterado en el curso de infecciones, por lo que los procesos neuménicos se agravan progre- sivamente. Ademas, los procesos neuménicos en las serpientes son especialmente graves, puesto que la mayoria de las especies sélo presentan un pulmén funcional (el derecho); algunas especies més primitivas, como boas y pitones, mantienen ‘ambos pulmones, aunque el izquierdo es de menor tamafio. Las neumonias en serpientes pueden presentar- se como un proceso primario, o bien por extensin de una estomatitis, o por el establecimiento de un microorganismo normalmente comensal en una lo- calizacién anormal como el pulmén ; : Dentro de las neumonias de etiologia bacteria- na, las bacterias mas frecuentemente aisladas son microorganismas gramnagativas, como Aeromo- nas sp, Pseudomonas sp, Klebsiella sp y Proteus sp (Hilf y col., 1990). Aunque algunos de estos mi- croorganismos pueden aislarse de la cavidad oral de serpientes clinicamente sanas, su deteccién en el tracto respiratorio inferior debe considerarse de importancia diagnéstica (Murray, 2006). También es necesario considerar el aislamiento anaerdbico, con el fin de establecer un diagnéstico preciso y un tratamiento efectivo (Stewart, 1990). 14 Los signos clinicos consisten en disnea inspirato- ria, normalmente con la boca abierta, descarga na- sal u ocular (o ambas) mucopurulenta y signos ines- pecificos como letargia y anorexia. Histolégica- mente, los procesos bronconeuménicos se caracte- rizan por la presencia de exudados inflamatorios ‘compuestos por heteréfilos y células mononuclea- res en la luz de las vias aéreas e infiltrados en el epitelio respiratorio; en ocasiones se observan mi- crotrombos en vénulas y capilares. sonal QUON(a Ber paramixeVi sxc: Existe un virus conocido como paramixovirus de 10s ofidios, capaz de producir una neumonia gene- ralmente de curso fatal en serpientes, especialmen- te en vipéridos. La primera descripcion data de 1972 en un ser- pentario de Suiza, donde se vio afectada una colec- cién de Bothrops atrox. Desde entonces se han su- cedido numerosos brotes, fundamentalmente en vipéridos (también se han descrito en coldbridos, boidos y eldpidos), en EE.UU, México, Argentina y Alemania (Foelsch'y Leloup, 1976; Jacobson y col., 1981, 1992). Los signos clinicos son fundamentalmente respi- ratorios: boca completamente abierta, presencia de material purulento en glotis, y signos convulsi- Vos agénicos en algunos casos. Las lesiones consis- ten en hemorragias difusas en pulmén y sacos aé- eos, acumulaciones de restos celulares necréticos en las vias aéreas pulmonares, engrosamiento de los septos interalveolares y presencia de infiltrado inflamatorio mixto (Bronson y Cranfield, 2006). Ocasionalmente se observan inclusiones intracito- plasmaticas en las células epiteliales pulmonares. Mediante una técnica inmunocitoquimica, se ha Puesto de manifiesto el antigeno viral en relacién Con las lesiones histolégicas de! pulmén (Homer y col., 1995). Estas técnicas inmunohistoquimicas también han sido utilizadas para demostrar la pre- sencia de la enfermedad en Espafia (Orés y col., 2001). Aunque no es frecuente la presentacién de sig- os nerviosos, se describié un caso de encefalitis en una serpiente de cascabel, asociado a la infeccion Por paramixovirus, con desmielinizacion y degene- racion axonal (Jacobson y col., 1980). Parece ser que las temperaturas ambiontales su- boptimas pueden favorecer la activacién de una posible infeccién latente. La via de infeccion es fundamentalmente aérea, aunque no pueden des- cartarse otras rutas. Se han aislado varios parami- xovirus empleando cultivos celulares. También se ha realizado un estudio experimental en serpientes de cascabel, el cual confirmé los postulados de Koch (Jacobson y col., 1997). Para llegar a un diagnéstico in vivo, en varias universidades americanas se realiza rutinariamente un estudio de inhibicién de la hemaglutinacién pa- ra detectar anticuerpos contra el virus (Jacobson, 2007a). Dado que no hay tratamiento efectivo, se recuinienda controlar mediante antibioticos las in- fecciones secundarias por bacterias gramnegativas. También se desarrollé una vacuna muerta; sin em- bargo, cuando se la probe en serpientes de casca- bel indujo una respuesta demasiado variable como para considerarse eficaz (lacobson y col., 1991). Ac- tualmente, investigadores de la Universidad de Flo- rida intentan evaluar la aplicacin de una vacuna atenuada, Las neumonias de origen micético no son muy frecuentes en serpientes. Estén asociadas general- mente @ malas condiciones higiénicas y sanitarias, tratamientos prolongados con antibiéticos, mante- nimiento a temperaturas inferiores ala Optima pa- ra la especie y situaciones de inmunodepresion. Se ha descrito un caso de criptococosis por Cryp- tococcus neoformans en una anaconda (Eunectes murinus) (McNamara y col., 1994). Las lesiones con- sistian en neumonia granulomatosa multifocal y meningoencefalitis granulomatosa Entre los nematodos asociados con neumonias en serpientes, destacan por su frecuencia de pre- sentaci6n las especies del género Rhabdias. Aun- que suelen ser parasitos principalmente pulmona- res, también se han descrito en el saco pericdrdico y.la cavidad celomica (Frye, 1991). Las formas para- sitarias adultas (fase de partenogénesis) que se en- cuentran en el pulmén liberan huevos embriona- SISTEMA RESPIRATORIO. 15 dos o larvados que, junto con las secreciones respi tatorias, llegan a la cavidad oral; alli son degluti- dos, y finalmente se eliminan en las heces. Los sig- Nos clinicos incluyen disnea, boca abierta y excesi- va salivacién. Las lesiones pulmonares pueden ser graves en determinados casos, particularmente ‘cuando existen malas condiciones higiénicas y sani- tarias y excesiva humedad ambiental. El diagndsti- co se basa en la identificacién de los huevos em- brionados o larvados en saliva 0 heces. Los pentastémidos son mas bien artrépodos pri mitivos que viven exclusivamente como endopara- sitos en el pullin (Jacobson, 2007), Los generos mas comunes descritos en serpientes son Raillietie- Wla, Kiricephalus y Armillifer. Los pardsitos adultos liberan huevos larvados que, tras ser deglutidos, son eliminados en las heces, Estos huevos son inge- ridos por un hospedador intermediario, frecuente- mente roedores, donde se desarrolla una fase lar- varia a su vez infestante para la serpiente, que ac- ‘tua como hospedador definitivo. Las lesiones pul- monares se deben al dafio tisular que originan los pardsitos en la zona de fijacién al pulmén. Dado. que el hombre puede actuar accidentalmente co- mo hospedador intermediario, se recomienda ade- cuada proteccidn (Frya, 1991). Bibliografia Bronson, €. and Cranfield, M. R. (2006): Paramyxovirus, pp. 858- 861, in Mader, D. R. (2nd ed.) Reptile Medicine and Surgery. Saunders Elsevier, t. Louis, Missour Foelsch, D. W. and Leloup, P. (1976): Fatale endemische infek- tion in einem serpentarium. Tierretliche Praxis 4, 527-536. Frye, FL. (1991): Applied clinical nonhemic parasitology of rep. tiles, pp. 281-325, in Frye, FL. (ed.) Biomedical and Surgical As. pects of Captive Reptile’ Husbandry, Vol |. Krieger Publishing Co., Malabar, Florida, Hilf, M,, Wagner, R.A. and Yi, V. L (1990): A prospective study of upper airway in healthy boid snakes and snakes with pneu- monia. J 200 Wildl, Med. 21, 318-325, Homer, B. L,, Sundberg, J. P, Gaskin, J. M., Schumacher, J. and Jacobson, E.R. (1995): Immunoperoxidase detection of ophi dian paramyxovirus in snake lung using a polyclonal antibody, J. Vet. Diagn. Invest. 7, 72-77. Jacobson, €. R. (20072): Viruses and viral diseases of reptiles, p. '395-460, in Jacobson, €. R. (ed,) Infectious Diseases and Patho- logy of Reptiles. Color Atlas and Text. CRC Press, Boca Raton, Florida, Jacobson, E.R. (2007b): Parasites and parasitic dicoacee af rept les, pp. 571-807, in Jacobson, E.R. (ed) Infectious Diseases and Pathology of Reptiles. Color Atias and Text. CRC Press, Boca Ra- ton, Florida. Jacobson, E. R., Adams, H.P, Gelsbert, T. W., Tucker, 5 Hall, B J. and Homer, 8. L. (1997): Pulmonary lesions in experimental ophidian paramyxovirus pneumonia of Aruba Island rattlesna- kes, Crotalus unicolor. Vet. Pathol. 34, 450-459, Jacobson, E. R., Gaskin, J. M., Flanagan, J. P. and Odum, R. A. (1991): Antibody responses of western diamondback rattlesna SISTEMA RESPIRATORIO. 17 Figura 16. Neumonja purulenta bilateral en una pitén de Birmania albina (Python molurus bivittatus), asociada al aislamiento de Proteus sp. Figura 17. Imagen histol6gica del pulmén de una pitén real (Python regius); se observa una neumonia purulen- ta asociada a la presencia de colonias bacterianas. H&E, 20X. 18 ATLAS DE PATOLOGIA DE REPTILES Figura 18. Aerosaculitis purulenta asociada al aislamiento de Aeromonas sp en una pitén de Birmania albina (Python molurus bivittatus). Figura 19. Neumonia intersticial asociada a la infeccién por paramixovirus en una vibora rinoceronte de Ga- én (Bitis gabonica rhinoceros). H&E, 4X. SISTEMA RESPIRATORIO. 19 Figura 20, Hiperplasia del epitelio bronquial y zeacci6n inflamatoria asociada a la infeecién por paramixovirus en.una vibora rinoceronte de Gabén (Bitis gabonica rhinoceros). H&E, 20%. Figura 21. Inmunorreaccién positiva frente a tinoceronte de Gabén (Bitis gabonica rhinoceros) Publicada: Orés y col., 2001. Vet. Rec. 149, 21-23) paramixovirus en las células epiteliales bronquiales de la vibora de la figura anterior. Inmunoperoxidasa, 20X. (Previamente CAPITULO —"ENFERMEDADES METABOLICAS memsrarsarmmmn tA EEA emcees En las serpientes, la excreci6n de los residuos ni- trogenados en forma de acido trico, insoluble, per- mite un ahorro importante de agua. Cuando hay un exceso de Acido drico (hiperuricemia) éste cris- taliza y forma precipitados insolubles que se depo- sitan en el rifién (gota renal), o en las serosas de ‘otros érganos como higado, saco pericardico y mu- cosa oral (gota visceral). Entre las causas que pueden inducir una hiperu- ricemia en serpientes, destacan las causas que im- piden una correcta perfusion glomerular, como deshidratacion y dafo renal. Dentro del capitulo Ge lesiones reriales, liay que fesaltar la nefrotoxici dad de los antibidticos aminoglucésidos (por ej, gentamicina) y sulfamidas, los cuales pueden pro- Vocar tubulonefrosis (Jacobson, 1976). Es conve- niente indicar las posibles implicaciones del sistema venoso portorrenal caracteristico de numerosos reptiles, y se recomienda no utilizar la regién dre- nada por dicho sistema para la administracion de medicamentos potencialmente nefrotéxicos. Tam- bién se han descrito casos de gota visceral asocia- dos con grave parasitosis de los tubulos renales por trematodos del género Styphlodora (Frank, 1981). Otro caso de gota visceral se informé en un ejem- plar de falsa coral de Sinaloa (Lampropeltis trian- gulum sinaloae) con hipoplasia renal (Ordos y col., 1998). Histologicamente, se observan los depésitos de uratos con una conformacién estrellada (tofos) y una reaccién inflamatoria compuesta fundamen- talmente por heteréfilos y macréfagos, con forma- cin de granulomas con células gigantes multinu- cleadas (Mader, 2006); en caso de gota renal, se pueden ver diversos grados de destruccién glome- rular. 20 Los riflones de las serpientes macho presentan unas estructuras denominadas segmentos sexuales, localizados entre el segmento distal y los tubulos colectores (Bishop, 1959). Estas estructuras secre- tan unas sustancias relacionadas con el aparea- miento y la correspondiente actividad sexual. Du- rante la 6poca de actividad sexual, los segmentos sexuales se hipertrofian y alcanzan un notable de- sarrollo, lo que confiere al rifién un aspecto mas palido que el normal, lo cual puede confundirse con un caso de gota renal (Jacobson, 2007). Histo- Iégicamente, el contenido de los segmentos sexua- les activos se muestra eosinéfilo y brillante. Bibliografia Bishop, J. E. (1958): A histological and histochemical study of ‘he kidney tubule of the common garter snake, Thamnophissir- talis, with special reference to the sexual segment in the snake. J; Morphol. 104, 307-357. Frank, W. (1981): Endoparasites, ectoparasites, pp. 291-379, in Cooper, J. E,, Jackson, 0. F. (eds) Diseases of the Reptilia, Vol | Academic Press, San Diego. Jacobson, E. R. (2007): Overview of reptile biology, anatomy, and histology, pp. 1-29, in Jacobson, E. R.(ed,) Infectious Disea: ses and Pathology of Reptiles. Color Atlas and Text. CRC Press, Boca Raton, Florida, Jacobson, E. R. (1976): Gentamicin-related visceral gout in two boid snakes. Vet. Med. Small Anim. Clin. 71, 361-363. Mader, D. R. (2006): Gout, pp. 793-800, in Mader, D. R. (2nd ed.) Reptile medicine and surgery. Saunders Elsevier, St. Louis, Mis- rés, J., Tucker, S., Pether, J, Bergada, J. and Rodriguez, F. (1998): Hipoplasia renal y gota visceral en un ejemplar juvenil de falsa coral de Sinaloa (Lampropeltis triangulum sinaloae). Rev. Esp. Herp. 12, 43-54 ENFERMEDADES METABOLICAS 21 Figura 22, Dep6sito de uratos (gota visceral) sobre la superficie hepética de una falsa coral de Sinaloa (Lamspro- peltis triangulunt sinaloae). Figura 23. Gota visceral renal en un ejemplar de pitén de Birmania albina (Python molurus bivittatus). aa 22 ATLAS DE PATOLOGIA DE REPTILES Figura 25. Depésito de uratos (gota visceral) sobre el epicardio de una pitén de Birmania albina (Python molu rus bivitiatus), ENFERMEDADES METABOLICAS 23 Figura 26. Gota visceral renal en una pit6n de Birmania albina (Python molurus bivittatus). 27. Imagen histol6gica de un tofo de uratos en el rifién de la pitén de Birmania albina (Python molurus 1s) de la figura anterior. H&E, 20X. 24 ATLAS DE PATOLOGIA DE REPTILES Figura 28. Aspecto macrosc6pico de los rifones de un ejemplar adulto macho de serpiente de cascabel de la! rocas (Crotalus lepidus klauber’). Notese la semejanza con los riftones afectados por gota visceral renal. Figura 29. Segmentos sexuales con un material eosin6filo en el parénquima renal de la serpiente de cascabel de las rocas (Crotalus lepidus klawberi) de la figura anterior. H&E, 20X. CAPITULO ENFERMEDADES ViIRICAS La neumania por paramixovirus (descrita ante- riormente) es la enfermedad virica en reptiles estu- diada con mayor profundidad hasta la fecha (a- cobson, 2007). Existen otras descripciones de infec- ciones viricas en serpientes, aunque han sido casos esporadicos que afectaron a pocos individuos; la excepcién es la enfermedad de los cuerpos de in- clusin (inclusion body disease, IBD). Enfermedad de los cuerpos de inclusi6n mmonllzslusion.bedy diseases IPD) oon Se trata de una enfermedad que se reconocié inicialmente a mediados de los afios '70 en los boi dos. Hasta la década de 1980, los animales afecta- dos eran mayoritariamente pitones de Birmania (®ython molurus bivittatus); a partir de entonces y hasta la actualidad, la condicién se presenta mucho més frecuentemente en ejemplares de boa cons- trictor (Boa constrictor) (Schumacher, 2006). Tam- bien existen otras descripciones puntuales en indi- viduos de esta misma familia, y sorprendentemen- te en un coliibrido, concretamente una Lampropel- is getulus, que habia sido alojada con boas cons- trictor (Jacobson, 2007). La enfermedad actualmente es la principal pa- tologia en esta familia de serpientes, sobre todo en Estados Unidos, donde constituye una verdadera lacra para los criadores. Pero también existen des- cripciones en Africa, Australia, Europa y en las Islas Canarias (Schumacher y col., 1994b; Carlisle-Nowak y col., 1998; Ords y col., 1998). Los signos clinicos que presentan las serpientes afectadas consisten en regurgitaciones crénicas y sintomas nerviosos, como incoordinacién, dezorientacién y opistéto nos. Histolégicamente, la enfermedad se caracteri- za (rasgo por el cual recibe su nombre) por la pre- sencia de inclusiones intracitoplasmaticas eosin6fi- las en las células de distintos érganos, fundamen- talmente en las células acinares del pancreas, hepa- tocitos, y en las neuronas del SNC. Mientras que las boas afectadas muestran numerosas inclusiones en, la mayoria de las visceras, las pitones presentan mas inclusiones en las neuronas del sistema nervio- so central (Schumacher, 2006). Ultraestructural- mente, se han identificado particulas viricas seme- jantes a las particulas retrovirales tipo C en relacién con dichas inclusiones. Recientemente se han aislado y caracterizado dos retrovirus a partir de serpientes con IBD (Jacob- son y col., 2001). La enfermedad se transmitié ex- perimentalmente en varias ocasiones (Schumacher, y col., 1994b; Wozniak y col, 2000). Asi, uno de es- tos estudios experimentales logré la caracteriza- cién de las inclusiones, y concluy6 que pueden re- presentar acumulaciones intrafagolisosémicas de proteinas retrovirales (Wozniak y col., 2000). -osatencmmess CRE NEO MUIMS sc seccse Otros retrovirus en serpientes estan relaciona- dos con la presencia de tumores. Asi, se han identi- ficado particulas retrovirales tipo C en un rabdo- miosarcoma de una Elaphe guttata (Lunger y col., 1974), en células esplénicas de una Vipera russelli con un mixofibroma, en una boa constrictor con eritroleucosis, 'y en varios ejemplares de viboras brasilefias con tumores renales (Hoge y col., 1995). También se encontraron retrovirus en dos lineas ce- 25 26 ATLAS DE PATOLOGIA DE REPTILES lulares de Vipera russell libres de tumores, y en las glandulas venenosas de 7 viboras Jararacussu (Car- neiro y col,, 1992). Recientemente, se detectaron particulas retrovirales tipo A en las células metasté- sicas de un adenocarcinoma intestinal en un ejem- plar de boa arboricola esmeralda (Corallus caninus) (Ords y col., 2004). seamen AOE NOMIEYS coc cossacane Se han descrito infecciones por adenovirus en un ejemplar de boa constrictor y en dos de boa ro- sa (Lichanura trivirgata) (Jacobson yc Schumacher y col., 1994a). Las lesiones pi consistieron en presencia de focos de necr Stica con cuerpos de inclusién intranucleares ba- diante microscopia electronica (ME). También se in- formé un caso de hepatitis por adenovirus en una boa constrictor, diagnosticado mediante microsco- pia electronica y técnicas de hibridacién in situ (Ra- mis y col., 2000). Asi sido el método utilizado en el diagndstico de infec- cion por adenovirus en una boa y una serpiente de cascabel (Leigh Perkins y col., 2001). Este tipo de virus se ha descrito en 2 ejemplares juveniles de boa constrictor. Las lesiones funda- mentales consistieron en focos de necrosis hepati @ con cuerpos de inclusi6n intranucleares anfofil cos en hepatocitos, y la etiologia se confirmé me- diante ME (Hauser y col., 1983). También se docu- menté la infeccién por herpesvirus en la glandula de veneno en una coleccién de cobras (Naja naja kaouthia) (Simpson y col., 1979). Se describié, mediante observacién ultraestruc- tural, la presencia de inclusiones intraeritrocitarias asociadas con infeccién por iridovirus en una Both- rops moojeni (Johnsrude y col., 1997). También se informé una infeccion por reovirus en ejemplares de Elaphe moellendorffi y Elaphe taenuris, hallada mediante microscopia electrénica y cultivos celulares. Posteriormente, se realiz6 una inoculacién experimental, la cual resultd en la re- producci6n del cuadro lesional respiratorio (Lami- rande y col., 1999). Bibliografia Carlisle-Nowak, M. S., Sullivan, N., Carrigan, M,, Knight, C,, Ryan, C. and Jacobson, E. R. (1998): Inclu- sion body disease in two captive Australian pythons (Morelia spilota variegata and Morelia spilota spilota).. Aust. Vet. J.76, 98-100. Carneiro, S. M., Tanaka, H. and Kisielius, J. J. (1992). Occurrence of retrovirus-like particles in various ce lular and intercellular compartments of the venom glands from Bothrops jararacussu. Res. Vet. Sci. 53, 399- 401. Hauser, B., Mettler, F. and Riibel, A. (1983): Herpesvi- susrlike infection in (wo young boas. J. Comp. Pathol. 93, 515-519. Hoge, A. Y. A., Tucker, S., Williams, D.S., Ogata, A.S., Guerra, J. L. and Jacobson, E. R. (1995): Spontaneous renal tumors in Bothrops moojeni, p. 283, in Proceedings of the 5th International Colloguium on the Pathology of Reptiles and Amphibians, The Netherlands. Jacobson, E. R. (2007): Viruses and viral diseases of reptiles, pp. 395-460, in Jacobson, E.R. (ed.) Infectious Diseases and Pathology of Reptiles. Color Atlas and Text CRC Press, Boca Raton, Florida. Javobouny E.R, Gashiny, J. M. aud Gardiner, C. 1 (1985): Adenovirus-like infection in a boa constrictor. J. Am. Vet. Med. Assoc. 187, 1226-1227. Jacobson, E. R., Orés, J., Tucker, S. J., Pollock, B. S., Ke- lly, K. L., Munn, R. J., Lock, B. A., Mergia, A. and Ya- ‘mamoto, J. K. (2001): Partial characterization of retro- viruses from boid snakes with inclusion body disease. Am. J. Vet. Res. 62, 217-224. Johnsrude J. D., Raskin, R. E., Hoge, A. Y. A. and Er- dos, G. W. (1997): Intraerythrocytic inclusions associa ted with iridoviral infection in a fer de lance (Bothrops moojeni) snake. Vet. Pathol. 34, 235-238. Lamirande, E. W., Nichols, D. K., Owens, J. W., Gas- kin, J. M. and Jacobson, E. R. (1999) : Isolation and ex- perimental transmission of a reovirus pathogenic in ratsnakes (Elaphe species). Virus. Res. 63, 135-141, Leigh Perkins, L. L., Campagnoli, R. P,, Harmon, B. G, Gregory, C. R., Steffens, W. L., Latimer, K, Clubb, S. and Crane, M. (2001): Detection and confirmation, of reptilian adenovirus infection by in situ hybrida- tion. J. Vet. Diagn. Invest. 13, 365-368, Lunger, P. D., Hardy, W. D. and Clark, H. F. (1974): C- type virus particles in a reptilian tumor. J. Natl. Cancer nat. 52, 1231-1233. tds, J., Lorenzo, H., Andrada, M. and Recuero, J. (2004): Type A-like retroviral particles in a metastatic intestinal adenocarcinoma in an emerald tree boa (Co- rallus caninus). Vet. Pathol. 41, 515-518, Orés, J., Tucker, S. and Jacobson, E. R. (1998): Inclu- sion body disease in two captive boas in the Canary Islands. Vet. Ree. 143, 283-285. 28 ATLAS DE PATOLOGIA DE REPTILES jura 30. Fjemplar de boa de las islas Salomén (Candoia carinata) afectado por IBD, que previamente 2 muerte mostr6 sintomatologia nerviosa. Figura 31. Pancreas de la boa de islas Salomén (Candoia carinata) de la figura anterior; se observan los cue Pos de inclusi6n intracitoplasmaticos eosinofils (flechas) caracteristicos de la IBD en las células acinares pat creaticas. H&E, 40X. ENFERMEDADES VIRICAS 29 Figura 32. Pancreas de un ejemplar de boa constrictor (Boa constrictor) con gran cantidad de inclusiones intra~ citoplasmaticas eosin6filas caracterfsticas de la IBD en las células acinares pancreaticas. H&E, 40X, Figura 33. Cerebro de una boa constrictor (Boa constrictor) afectada por IBD. Se observa una inclusién eosinéfi- Ja en el citoplasma de una neurona. H&E, 40X. 30 ATLAS DE PATOLOGIA DE REPTILES Figura 34. Cerebro de una boa argentina (Boa constrictor occidentalis) afectada por IBD, con numerosas inclusio- nes eosin6filas en el citoplasma de varias neuronas. H&E, 40X. Figura 35, Ultraestructura de una inclusién citoplasmatica en una eélula acinar pancreética de la boa de las is- Jas Salomén (Candoia carinata) de la Figura 30. 67.000X. CAPITULO ENFERMEDADES PARASITARIAS _ El ectopardsito més representativo en las ser- pientes es el &caro Ophionyssus natricis, Se en- cuentra bajo las escamas, preferentemente en la regién periocular y en la regién ventral de la man- dibula (Fitzgerald and Vera, 2006). Se ha demostra- do que estos organismos pueden ser portadores de Lotteries paloyeriay, LUInv Aeruriurtas fiydruphia, bacteria asociada a procesos de estomatitis necré- tica y neumonias. También se sospecha que pueden actuar como vectores del agente etiolégico de la BD (Schumacher y col., 1994). También pueden ob- servarse infestaciones por garrapatas bajo las esca- mas de diversas localizaciones anatémicas; en oca- siones, éstas pueden pasar inadvertidas en la ex- ploracién, puesto que pueden adquirir una colora- cién similar a la de las escamas (Fitzgerald y Vera, 2006). También las garrapatas pueden intervenir en la transmisién de bacterias patégenas (Rossi, 1996). ‘Adamac de otras andanardcitas decrritas an an- teriores apartados, se destacan por la frecuencia de presentacién los nematodos ascaridos, como Ophidascaris y Polydelphis. Los parasitos adultos se encuentran en el eséfago, estémago o intestino delgado de las serpientes, donde causan -en casos graves- ulceraciones gastricas, obstruccién intesti- nal, erosiones en el tracto gastrointestinal, perfo- n de la pared gstrica y celomitis. Diversas es- pecies de roedores y anfibios acttian como hospe- dadores intermediarios. El diagnéstico se basa en la deteccién de huevos en las heces. Son muy co- munes las infecciones bacterianas secundarias pro- ducidas por bacterias gramnegativas (Jacobson, 2007). Otros nematodos menos frecuentemente detectados en el tracto gastrointestinal de las ser- pientes son diversas especies de Strongylus y Tri- chostrongylus. Entre los cestodos descritos en serpientes, se destacan los érdenes Proteocephalidea, Pseu- dophyllidea y Mesocestoididea (Greiner y Mader, 2006). Dentro del primer orden se incluyen los g&~ neros Crepidobothrium y Ophiotaenia, que parasi- tan el intestino delgado de las serpientes, y cuyos hospedadores intermediarios son diversos anfibios. Dentro del orden Pseudophyllidea, el mas impor- tante en serpientes es el género Spirometra, para- sito cuyo ciclo contempla la existencia de varios hospedadores intermediarios; en este caso, las ser- pientes acttan como hospedador intermediario de los pleurocercoides 0 espargana presentes en la musculatura, y los hospedadores definitivos son fé- lidos, cdnidos y ocasionalmente humanos. Bothri- dium sp parasita (como adulto) boidos. Dentro del orden Mesocestoididea, la familia Dilepididae in- cluye parésitos de aves y mamiferos, cuyas fases lar- varias (cisticercos) parasitan serpientes localizando- se en la cavidad celémica y el higado. La familia Mesocestoididae incluye tenias que parasitan el in- testino de mamiferos carnivoros y cuyas fases larva- rias (conocidas como tetratiridios) afectan a las ser- pientes, localizandose encapsulados en rifién, hi- gado, pulmén, cavidad celémica y pared Uacobson, 2007) Bibliografia Fitagerald, K. T. and Vera, R. (2006): Acariasis, pp. 720-738, in Mader, D. R. (2nd ed.) Reptile Medicine and Surgery. Saunders Elsevier, St. Louis, Missour' Greiner, €. C. and Mader, D. R. (2006): Parasitology, pp. 343-364, in Mader, D.R. (2nd ed.) Reptile Medicine and Surgery. Saunders Elsevier, St. Louis, Missouri Jacobson, £. R. (2007b): Parasites and parasitic diseases of repti- les, pp. 571-607, in Jacobson, E. R. (ed) Infectious Diseases and Pathology of Reptiles. Color Atlas and Text. CRC Press, Boca Ra~ ton, Florida. Rossi, J. V. (1996): Dermatology, pp. 104-117, in Mader, D. R., Reptile Medicine and Surgery. W. B, Saunders Co,, Philadelphia, Pennsylvania, Schumacher, J., Jacobson, E. R., Homer, B. L. and Gaskin, J. M. (1994): Inclusion body disease in bold snakes. J. Zoo Wildl. Med. 25, 511-524, 31 32 ATLAS DE PATOLOGIA DE REPTILES Figura 36. Acariasis en un ejemplar de pit6n de Birmania albina (Python molurus bivittatus). El animal murié co- mo consecuencia de una neumonia purulenta asociada a Aeromonas sp. Es posible que los acaros jugaran un pa- pel importante en la transmisi6n del agente bacteriano. Figura 37. Acariasis en un ejemplar de pitén de Birmania albina (Python molurus bivittatus) perteneciente ala misma coleccién que la serpiente de la figura anterior. ENFERMEDADES PARASITARIAS 33, Figura 38. Acaro Ophionyssus natricis recolectado de la pit6n de Birmania albina (Python molurus bivittatus) de Ja figura anterior. 16X. (Fotografia cedida por el Dr. A. Ruiz.) Figura 39, Garrapata en la parte ventral de la mandibula de una pitén real (Python regitts). 34 ATLAS DE PATOLOGIA DE REPTILES Figura 40. Estémago de una vibora dspid (Vipera aspis) con infestacién por Ophidascaris sp. Figura 41. Ophidascaris sp recogidos del est6mago de un ejemplar de pitén real (Python regius). ENFERMEDADES PARASITARIAS 35 Figura 42, Presencia de varias tenias en el intestino de un ejemplar de pitén arboricola verde (Morelia viridis). Figura 43. Imagen histol6gica de la infestacién parasitaria por tenias en la pit6n arboricola verde (Morelia viri- dis) de la figura anterior. La mucosa intestinal present6 también dreas de necrosis y reaccién inflamatoria con gran cantidad de heteréfilos. H&E, 4X. Las malformaciones congénitas en serpientes son mucho més frecuentes que en mamiferos. Las causas de todas estas malformaciones suelen rela- cionarse con temperaturas de incubacién inade- cuadas, generalmente inferiores a la optima. Entre las malformaciones més llamativas destacan las du- plicaciones de partes corporales, especialmente las llamadas serpientes de dos cabezas. Ya en el siglo IV a.C,, Aristételes describio un ejemplar con este tipo de malformacién (Smith y Chiszar, 1988). Algu- nos de estos individuos son viables hasta edad adulto. Cn ocasiones presentan tambien otras mal: formaciones, como la descrita en un ejemplar bicé- falo de falsa coral de Honduras (Lampropeltis triangulum hondurensis), que tenia una malforma- cién traqueal (Ords y col., 1997), favoreciendo la aparicion de otras patologias. Entre las malformaciones congénitas del globo ocular, son muy frecuentes los casos de microftal- mia 0 anoftalmia en serpientes (Millichamp y col., 1983; Dupont y Murphy, 1998); los animales afecta- 36 dos con estas condiciones son perfectamente via- bles. Bibliografia Dupont, C. and Murphy, C. J (1998): Ocular disorders in reptiles, iin Ackerman, L. The Biology, Husbandry and Health Care of Rep- tiles, Vol. il, Healht Care of Reptiles, TFH Inc., Neptune City, New Jersey. Millichamp. N. 1. Iacaheon, & 8. and Wolf, & D. (1989): Disease Of the eye and ocular adnexae in reptiles. J. Am. Vet. Med. As. 506, 183, 1205-1212. Or6s, J., Rodriguez, J. Ly Espinosa de los Monteros, A., Rod! ‘gue2, F, Herréez, P. and Fernandez, A, (1997): Tracheal malfor- ‘mation in a bicephalic honduran milk snake (Lampropeltis hon- durensis) and subsequent fatal Salmonella arizonae infection, J 200 Wildl. Med. 28, 331-335, ‘Smith, H. M. and Chiszar, D. (1988): The earliest records of ophi- dian dicephaly in the Western hemisphere. Bull. Chicago Herp, Soc. 23, 121-123, MALFORMACIONES CONGENITAS Y ALTERACIONES DEL DESARROLLO 37 Figura 44, Falsa coral de Honduras (Lampropeltis triangulum hondurensis) con dos cabezas. El animal fue viable durante 9 afos, Figura 45, Radiografia de la falsa coral de Honduras (Lampropeltis triangulum hondurensis) de la figura anterior, gue evidencia la duplicacién a nivel de las vértebras cervicales. (Previamente publicado: Orés y col., 1997. J. Zoo Wildl. Med. 28, 331-335.) 38 ATLAS DE PATOLOGIA DE REPTILES Figura 46. La falsa coral de Honduras (Lampropeltis triangulum hondurensis) de la figura anterior mostr6 dos es6- fagos y dos tréqueas, y un solo coraz6n. La traquea derecha tenia también una malformacién consistente en el aplanamiento de los anillos traqueales. La serpiente murié como consecuencia de una traquettis necrotizante purulenta asociada a la demostraci6n inmunohistolégica de Salmonella arizonae. Figura 47. Traquettis necrotizante purulenta en la tréquea afectada por la malformacién de la falsa coral de Honduras (Lampropeltis triangulum hondurensis) de la figura anterior. H&E, 40X. MALFORMACIONES CONGENITAS Y ALTERACIONES DEL DESARROLLO 39 Figura 48. Anoftalmia unilateral en un ejemplar de pitén de Birmania albina (Python molurus bivittatus) Figura 49. Hipoplasia renal que afecta el riftén izquierdo en un ejemplar de falsa coral de Sinaloa (Lampropeltis triangulum sinaloae) Entre las dermatitis descritas en serpientes, des- taca por su frecuencia de presentacién la dermat tis vesicular (blister disease), consistente en la formacién de pequefias vesiculas Ilenas de Ifquido, inicialmente seroso, pero turbio a medida que ocu- rre la contaminacién bacteriana y la infeccién se- cundaria progresa (Rossi, 1996). La causa inicial suele asociarse con un manejo inadecuado (mante- nimiento de las serpientes en un sustrato excesiva~ mente humedo y poco ventllado (Cooper, 2008)).. Cuando no se instaura un tratamiento efectivo, la infeccién bacteriana progresa a septicemia, que puede ser fatal. Las alteraciones en el proceso de muda o ecdisis reciben el nombre de disecdisis. En general afec- tan a serpientes mantenidas en cautiverio, y son ra- ros los casos en serpientes de vida libre. La disecdi- sis suele estar asociada a un manejo inadecuado consistente en condiciones deficientes de tempera- tura y humedad. El mantenimiento a temperaturas inferiores a las Optimas para la especie induce una actividad metabdlica baja, anorexia, malnutricién e inmunosupresién (Fitzgerald y Vera, 2006). Un ambiente excesivamente seco puede inducir deshi: dratacién, con la consiguiente dificultad para lle- Var a cabo una muda normal. Las mudas repetitivas anormales casi inmediatamente después de haber finalizado un ciclo de muda se han asociado con casos de hipertiroidismo (Maderson, 1985). Las quemaduras son relativamente frecuentes en las serpientes mantenidas en cautiverio, como consecuencia del contacto con un foco de calor. Si no se instaura un tratamiento adecuado, puede 40 CAPITULO ENFERMEDADES DE LA PIEL existir contaminacién bacteriana, en la cual la que madura inicial se convierte en la puerta de entrade para microorganismos patégenos; tal infecciér puede evolucionar hacia septicemia y muerte Igualmente puede existir contaminacién micotica agravada por los tratamientos antibidticos prolon: gados. También como problema de manejo pueden ca talogarse las heridas que una serpiente puede su frir como consecuencia de la mordedura de ur roedor. El ofrecer presas vivas a serpientes que po! razones fisiolégicas puedan estar inapetentes (an: tes de la hibernacién, de la muda, o en la época de apareamiento) puede conducir a que el roedo! produzca lesiones de diversa consideracion en le serpiente, no sélo en la piel sino en los tejidos sub yacentes, Bibliografia Cooper, J. (2006): Dermatology, pp. 196-216, in Mader, D. R (2nd ed.) Reptile Medicine and Surgery. Saunders Elsevier, St Fitzgerald, K. T. and Vera, R. (2006): Dysecdysis, pp. 778-786, ir Mader, D-R. (2nd ed.) Reptile Medicine and Surgery. Saunder: Elsevier, St. Louis, Missouri Maderson, P. FA. (1985): Biology of the Reptilia, Vol. 14, Wiley Interscience, New York. Ross, J. V. (1996): Dermatology, pp. 104-117, in Mader, D. R. Reptile Medicine and Surgery. W. B. Saunders Co, Philadelphia Pennsylvania, ENFERMEDADES DE LA PIEL AN ‘Figura 50. Fase avanzada de dermatitis vesicular con contaminaci6n bacteriana y necrosis cuténea en un ejem- ‘pier de pitén real (Python regius). 42 ATLAS DE PATOLOGIA DE REPTILES Figura 52. Disecdisis asociada a hipertiroidismo en un ejemplar de serpiente asidtica del fango (Xenopeltis uni- color) Figura 53. Lesion cuténea (flecha) producida por mordedura de rata en un ejemplar de serpiente de los man- glares (Boiga dendrophila) ENFERMEDADES DE LA PIEL 43 Figura 54. Quemadura y contaminacién por hongos en un ejemplar de pit6n real (Python regius). Las distocias son el trastorno reproductor mas frecuente en serpientes mantenidas en cautiverio, y es rara su presentacion en serpientes de vida libre (DeNardo, 2006). En las serpientes oviparas, las dis- tocias obstructivas pueden tener su origen en hue- vos con morfologia anormal o en procesos infeccio- ‘sos causantes de abscesos en los oviductos 0 en es- tructuras anexas (como los uréteres). Estos abscesos pueden llegar a alcanzar un tamafo considerable, resentan una consistencia firme (derivada del as- ecto caseoso de los abscesos en reptiles) y compri- men la luz del oviducto. Las no obstructivas frecuentemente se asocian a un manejo inadecuado, cansistanta en el mantoni- miento a temperaturas inadecuadas, pobre ali- mentacién e imposibilidad de acceder al agua, con subsiguiente deshidratacién (Brown y Martin, 1990). ‘También las infecciones bacterianas de los 01 ductos pueden resultar en distoci tos casos es dificil determinar si la infeccion bacte- riana es la causa primaria 0, por el contrario, es se- cundaria a la retencién de los huevos (Divers y Wi- lliams, 1993; Raiti, 1996). 44 APARATO REPRODUCTOR Los oviductos pueden ser asiento de infecciones bacterianas, frecuentemente por organismos ‘gramnegativos. Son comunes las salpingitis puru- lentas. Ademas de poder ser la causa de una disto-

You might also like