Professional Documents
Culture Documents
IQUITOS-2023
Las Células Natural De Killer (NK)
representan uno de los tres grupos de linfocitos, aparte de las células T y B. A diferencia de ellos,
pertenecen al sistema inmune innato y forman parte de la primera línea de defensa frente a un
amplio rango de patógenos. En concreto, proveen protección frente a infecciones virales y
bacterianas y ayudan a detectar y limitar el desarrollo de cánceres.
En este sentido, fueron inicialmente descritas como células con habilidad para destruir células
tumorales sin tener que recibir una señal o activarse (recordemos que, por ejemplo, los linfocitos T
citotóxicos necesitan encontrar el antígeno presentado en las células presentadoras), por lo que su
nombre está conectado con su habilidad “natural” para matar. Aparte, son capaces de secretar
citocinas, como IFN-γ y TNF-α, que constituye un segundo mecanismo de defensa importante
durante la reacción inmune.
Podríamos pensar que las células que muestran una “habilidad natural para matar” deberían estar
estrictamente controladas para proteger a las células sanas de su ataque. Por ello, además de una
variedad de receptores activadores, las células NK expresan receptores de inhibición que reconocen
MHC de clase I (lo que se denomina “reconocimiento de lo propio”). Se trata de un mecanismo de
control muy eficiente, puesto que casi todas las células “normales” expresan MHC de clase I y, por
tanto, están protegidas de ataques indeseados.
Cuando están “patrullando”, están constantemente en contacto con otras células. Durante estas
interacciones se produce un equilibrio entre señales activadoras e inhibidoras que determina si la
célula NK atacará o no.
Células NK: ¿Cuál es su función?
Parece claro que las células NK juegan un papel relevante en la protección frente a procesos
infecciosos, tumorales y en otras situaciones como la inmunología reproductiva, tanto en abortos
recurrentes como en fallos de implantación.
De igual modo, en pacientes con algunos tipos de cáncer, como el de mama y el colorrectal, las
alteraciones en las células NK se asocia a un mayor grado de progresión de la patología.
Función citotóxica
Es un tipo de reacción inmunitaria en la que una célula o microbio es recubierto por anticuerpos y es
destruido por los glóbulos blancos. La función citotóxica es la más reconocida de las células NK y la
ejercen sobre células tumorales, células transformadas por virus y células infectadas con bacterias y
otros patógenos.
Dentro de esta capacidad de citotoxicidad celular, las células NK presentan dos tipos. Por un lado, la
que se produce de forma natural y otra mediada por anticuerpos.
De este modo, las células NK pueden reconocer de forma innata alteraciones en las células y
activarse con el fin de destruirlas y también reconocer y matar células marcadas por los anticuerpos
señaladas como dañinas.
Además de la acción citotóxica, las células NK al activarse tienen la capacidad de secretar diversos
tipos de citoquinas −un tipo de proteínas reguladoras− como el factor de necrosis tumoral alfa (TNF-
α), interferón gamma (IFN-γ) o el factor estimulante de colonias de granulocitos y monocitos (GM-
CSF) que son de gran importancia en la proliferación, diferenciación y activación de otras células y la
regulación de la respuesta inmunitaria.
Función antitumoral
Las células NK pueden detectar cambios en la expresión superficial de los antígenos leucocitarios
humanos, lo que las cualifica claramente para detectar células que han sufrido una transformación
maligna.
La actividad antitumoral de estas células es realmente importante. Los estudios muestran que la baja
actividad citotóxica de las células NK se correlaciona con un mayor riesgo de cáncer.
Las células NK viven unos pocos días (2-3), por lo que existe una constante producción de ellas
cercana a los 100.000 millones al día. Están circulando constantemente, excepto cuando acuden a
tejidos en proceso de inflamación.
Una vez activadas, las células natural killer liberan perforinas y granzimas, induciendo la ruptura de la
membrana celular de la célula enemiga. Las perforinas son proteínas que se integran en la membrana
provocando la formación de poros y su consecuente ruptura. Por su parte, las granzimas entran a la
célula e inducen la apoptosis (muerte célula programada).
Para diferenciar las células NK de otros linfocitos se pueden analizar los receptores de membrana. Al
contrario que los linfocitos B y T, no presentan receptores BCR ni TCR. En el caso de los NK, las
proteínas que se pueden encontrar en su membrana son la CD16 y CD56, cuya proporción varía
dependiendo de la subpoblación celular de que se trate.
RESUMEN
PUNTOS CLAVE Concepto. Las células natural killer (NK) son linfocitos que eliminan de forma
espontánea células tumorales y células infectadas por diferentes patógenos.
Receptores. Activan o inhiben las rutas de señalización intracelular que desencadenan las diferentes
funciones efectoras de las células NK. La unión específica de los receptores inhibidores a
determinados alelos de las moléculas del complejo mayor de histocompatibilidad (HLA) de clase I
inhibe las funciones de las células NK.
Mecanismos de activación. Las células NK son activadas por la interacción con determinadas
moléculas de superficie expresadas en las células de los tejidos circundantes, por diferentes factores
solubles y por la matriz extracelular.
Capacidades funcionales. Las células NK desarrollan la capacidad de matar células diana de forma
natural y dependiente de anticuerpo. Además, secretan factores solubles que regulan las funciones
de otras células del sistema inmune. Por tanto, son células efectoras de la inmunidad natural y
adquirida. La capacidad funcional característica de estas células es la eliminación de células
tumorales y de células infectadas por virus.
Mecanismos de citotoxicidad. El proceso clave de la citotoxicidad es la secreción de gránulos, los
cuales contienen proteínas formadoras de poros y proteínas que disparan la apoptosis. La
citotoxicidad es selectiva y tiene lugar en la zona de contacto entre el linfocito citotóxico y la célula
diana, donde se concentran moléculas que participan en la adhesión, señalización y secreción de los
gránulos, constituyendo la denominada sinapsis inmunológica.
Conclusiones
Las células NK constituyen una población celular que se activa de forma compleja y que responde
mediante diversos mecanismos, que no solo llevan a la eliminación de la célula anormal, sino que
también influyen en la activación y la respuesta de otras células de la inmunidad innata y adaptativa.