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= HA | Rite oencoo W AL vase pe ie nna. (002522! DERECH ESCUELA ae MIGUEL REALE © & INTRODUCCION AL DERECHO Este libro corrobora la observacién que apa- rece en el prélogo en el sentido de que las obras de iniciacién cientifica deben de estar concebidas y elaboradas por autores que cuenten con una larga experiencia, a fin Je que resulte posible armonizar las exigencii:s de la teoria con las necesidades de orden préctico. ~ Por tal razén, la presente Introduccién af Derecho, no sélo ofrece interés al estudiante que ingresa en la Universidad, sino también a todos aquellos que se proponen actualizar ‘sus conocimientos juridicos a la luz de las mas recientes conquistas de la Teoria Gene- ral del Derecho. El autor sitéa al Derecho en un marco de vastas proporciones, dentro del cual se com- binan los problemas filoséficos, antropolégi- 08 y sociolégicos, confirmando la tesis de que la vida del Derecho no ha sido un mero producto de la lgica abstracta y si el resul- tado de la experiencia histérica concreta, Jaime Brufau Prats, catedrético de la Facul- tad de Derecho de Barcelona, dice en la nota al lector: «La necesidad de que los alumnos que inician los estudios juridicos tengan en sus manos un instrumento sencillo y, al mis- mo tiempo, sélido para entrar con seguridad en el sugestivo campo del saber juridico nos ha impulsado a poner en sus manos la tra. duccién del presente libro, nacido de la com- petente pluma de uno de los insignes culti- vadores de la Filosofia del Derecho en el momento actual. Ya se tome como texto- base, ya se utilice como libro complementa- io de las directrices vertidas en las aulas, esperamos que su uso sea enriquecedor y orientadors, Miguel Reale es catedrético de la Facultad de Derecho de la Universidad de Sao Paulo, ha sido en dos ocasiones rector de esa Uni- versidad, es miembro de la Academia Brasi- lefia de Letras, doctor honoris causa por va- rias Universidade y autor de diversas obras. sobre su especialidad. _ a Rip CATEDAATICO DE LA FACULTAD DE DEnECHO DE LA UNIVERSIDAD DE SKO PAULO INTRODUCCION AL DERECHO x PROHIBIDO RAYAR _ESTE LIBRO Ediciones Piramide, S. A. - Madrid Titulo de la obra original: LICOES PRELIMINARES DE DIREITO Traduccién y adaptacion de: Jaime Brufau Prats f Al lector La necesidad de que los alumnos que inician los estudios juridicos tengan en sus manos un instrumento sencillo y, al mismo tiempo, ; solido para entrar con seguridad en el sugestivo campo del saber juridico nos ha impulsado a poner en sus manos la traduccién del presente libro, nacido de la competente pluma de uno de los insignes \ cultivadores de la Filosofia del Derecho en el momento actual. Ya se tome como texto-base, ya se utilice como libro complementario de las directrices vertidas en las aulas, esperamos que su uso sea enriquecedor y orientador. Hemos procurado agilizar la traduccién, teniendo siempre presen- tes a los destinatarios espafioles del libro para asi adaptar mejor la FOCUELA WIBKE OF DESKCNG i 2 : : ; : . NO inscaiecion CU L092 forma y el contenido del mismo a sus necesidades y exigencias. ~-9-90\ Nuestra labor ha sido facilitada por la amabilidad y confianza del | FECHA: 2 O-2 20\F i autor, que nos ha dado plena autorizacién para ajustar el texto ala — indole y al talante de la lengua castellana y a los requerimientos docentes actuales. Se han trasladado las referencias que, en el original, se hacen al derecho brasilefio a sus correspondientes en el | ordenamiento juridico espafiol; no obstante, a veces, proponemos otras que nos han parecido oportunas y que, aunque su contenido sea diverso, cubren la misma finalidad ejemplificadora que las sefia- ladas por el autor sobre el contexto brasilefio. En alguna ocasién hemos conservado la cita de la legislacién del Brasil, cuando la | estructura del comentario del autor pedia que se mantuviese aquélla. Y, por el contrario, hemos omitido remisiones a planteamientos REIMPRESION DE LA TERCERA EDICION ie paisue Reale _ especificamente brasilefios y que quedaban muy lejanos del contexto BR ONES FIRAMIDE, S. A, 1979 espafol, como es el caso de ciertas cuestiones de derecho piblico. Beseiis lerait at a Finalmente. deseamos hacer constar nuestro agradecimiento al ISBN: 84-368-0045-4 autor por la abierta acogida que dispens6 a nuestra propuesta de Printed in Spain traducir el presente libro, propuesta motivada, como ya hemos Imprime: Hijos de E. Minuesa, S. L. t apuntado antes, por nuestro deseo de proporcionar a los alumnos de primer curso un nuevo medio que facilite su mejor preparacién no Ronda de Toledo, 24. Madrid-5 Papel: Torras Hostench, S. A. = sélo en el plano iusfiloséfico, sino también en todo el ambito Juridico en general, contribuyendo asi a su formacién integral de auténticos juristas. Esto deciamos al presentar la primera edicién del libro. Al aio escaso, aparecié la segunda, corregida y aumentada, con el fin de lograr con mayor atildamiento y perfeccién los objetivos que se perseguian en la primera. La acogida que ambas han tenido ha sido estimulo para preparar la que ahora sale a la luz. No queremos terminar esta breve presentacin sin extender también nuestro agradecimiento a Ediciones Piramide, S. A., y a su presidente, viejo amigo, German Sanchez Ruipérez, que en todo momento, a través de sus eficientes colaboradores Sergio Pelaez y Manuel G. Vifuela, ha atendido, con diligente amabilidad, nuestras sugerencias para lograr una cuidada edicién que facilite una mejor utilizacién del contenido del libro. Barcelona, julio de 1978 JAIME BRUFAU PRATS Catedratico-Director del Departamento de Filosofia del Derecho. Universidad de Barcelona A mi pequefia Luciana Prélogo Este libro ha sido elaborado y estructurado en el aula y va destinado a los alumnos que se inician en el estudio del Derecho. Su inspiracién se remonta al tiempo en que imparti, en la Facultad de Derecho de Sio Paulo, la Introduccién en el primer afio de la carrera y la Filosofia Juridica en el quinto, como disciplinas diversas, aunque complementarias. A esta época pertenecen unas prelecciones que, a pesar de sus maltiples deficiencias formales, venian siendo reclamadas por antiguos alumnos mios, hoy profesores en varias Facultades de Derecho del pais. El tiempo transcurrido y los resultados a que he llegado, después de nuevas reflexiones e investigaciones sobre el contenido de las mismas, no me permitian revisar y reeditar sin mas aquellas antiguas lecciones. Preferi escribirlas de nuevo como si se estuvieran impartiendo hoy. Esta tarea ha seguido una linea constantemente mantenida; configurar esta Introduccién al estudio del Derecho como el resultado de un esfuerzo por lograr una arménica sintesis articulada del conjunto de valores filos6ficos, tedricos, sociolégicos, histricos y técnicos del Derecho y, asi, contribuir a la informa- cidn y a la formacién del futuro jurista. He procurado que el libro presente un itinerario mental flexible y, a la vez, sugerente. Como en todo viaje bien programado, hay idas y venidas y, también, pausas cuando el asunto lo reclama; hay desviaciones del camino principal para tear paisajes 0 monumentos significativos en el entorno; hay vias anchas y serenas donde se explana lo cominmente sabido; y hay, también, recorridos por zonas escarpadas y descensos arriesgados que permiten contemplar mz detenidamente honduras y puntos culminantes. En todo caso, he querido mantener siempre la debida perspectiva social ¢ histérica; sin ésta, las creacio- nes del Derecho dejan de ser formas de vida para reducirse a frias figuras convencionales. En la elaboracion del libro subyace la idea de que lo que més conviene al novel estudiante universitario no son esquemas académicos vacios que solicitan la memoria, sino el que vaya tomando, poco a poco, conocimiento del mundo del Derecho. Ha de it adentrandose en el corazén de la experiencia juridica 1D Prélogo para sentir su seductora belleza y adquirir asi conciencia de su realidad y valor humano. Esto me ha Ilevado a que, aunque las antiguas lecciones han sido integra mente refundidas, haya mantenido el tono coloquial y sencillo, sin eliminar las reiteraciones que, siendo mas propias de la exposicin oral, resultan aconseja bles desde el punto de vista didactico para Hevar al estudiante a que quede preso en las mallas del tema y suscite, al mismo tiempo, en él una Ma reaccién critica. A esta razén obedece el hecho de que se enuncien, en primer lugar, nociones elementales, casi evidentes y, progresivamente, se vaya avan- zando en su plena determinacién conceptual. En el arbol del saber, los conceptos elaborados equivalen a frutos maduros. No estara de mas ponderar que, con este libro, se demuestra que la teorfa tridimensional del Derecho, ademas de sus positivos valores en el plano filos6fico, abre algunas perspectivas originales también en el plano de la Teoria General del Derecho. En cierto modo, cuando se la aplica a la comprensién positiva y técnica de la experiencia juridica, se percibe forzosamente su alcance, Por tratarse de una obra de iniciacién cientifica, he considerado oportuno tomar en consideracién las modernas teorias de la comunicacién a fin de que se conjuguen arménicamente el sentido directo que flota en los apuntes de clase y el rigor de los conceptos y de la doctrina propios de un texto reflexivo y ponderadamente elaborado. Sera tarea del profesor completar lo contenido en el libro con lecturas seleccionadas y, a la vez, orientar la investigacién bibliografica y facilitar el adecuado planteamiento de los problemas surgidos al desarrollar la materia del curso. Cuando el profesor Brufau Prats me expuso su proyecto de traducir mi libro Licoes Preliminares de Direito, me di mas viva cuenta de cuan profundas son las razones de afinidad que nos ligan a Espafia, fuente de cultura para toda la América Latina. La versién del texto brasilefio realizada por el ilustre profesor de Barcelona ha resultado singularmente adecuada y feliz, por haber logrado ser fiel al original conservando intactos los valores de la lengua castellana y por la agudeza con que el autor de la misma ha sabido encontrar, en la legislacién espaiiola, disposiciones que se corresponden rigurosamente a las del Derecho brasilefio aducidas por mi para ilustrar la exposicién del contenido del libro. EI nuevo orden, por él sugerido, en la distribucién de los temas obedece a una secuencia ldgica que, con pequefias alteraciones, pasaré a adoptar también en las ediciones brasilefias. En éstas figuran, como es natural, referencias a problemas peculiares de nuestro ordenamiento juridico-politico; y no habia raz6n para mantenerlas en la traduccién espafola. El simple hecho de haber sido posible la perfecta adaptacién de la abun- dante legislacién citada, sobre todo en materia de Derecho Civil, es altamente revelador de que los cauces generales del Derecho ibérico mantienen una Prélogo nN admirable linea de continuidad que facilita una mayor comprensién entre los juristas de la comunidad luso-hispano-americana y, al mismo tiempo, abren fecundos horizontes en el plano de las soluciones normativas. Lo cual muestra que nuestra experiencia juridica se ha desarrollado bajo la inspiracién de exigencias éticas comunes, unida a un sentido de nuesiras circunstancias historico-culturales que no calificaria de pragmatico, sino de realista. _ No quiero terminar estas lineas sin dar testimonio de mi reconocimiento a Ediciones Piramide, y desear que los profesores y los jvenes escolares encuentren en estas paginas motivos de estimulo y de inspiracién para mas ber cada vez mas vinculado a lo que profundos estudios en el campo de un sa hay de esencial en el destino superior del hombre. Quiero hacer constar mi agradecimiento a cuantos han cooperado en la revision de este libro. MIGUEL REALE UNIVERSIDAD ESCUELA LIBRE DE DERECHO BIBLIOTECA Indice Al lector . ee 5 Prélogo . : 9 1. Objeto y finalidad de la Introduccién al estudio del Derecho 19 Nocién elemental del Derecho ..---+++ 19 Multiplicidad y unidad del Derecho 21 Complementariedad del Derecho + 23 Lenguaje del Derecho - sees . 4 El Derecho en el mundo de la cultura’ - 25, El método en el Derecho ..---- wees » 2 Naturaleza de la Introducci6n ‘al estudio del Derecho % 2. El Derecho y las ciencias afines ..-.- . 2 Nocién de Filosofia del Derecho 29 Nocién de Ciencia del Derecho 32 Nocién de Teoria General del Derecho .- 33 Derecho y Sociologia 33 Derecho y Economia .. 35 3. Naturaleza y cultura 37 Lo dado y lo construido - 7 Concepto de cultura aig oes 38 Leyes fisico-matematicas y leyes culturales 40 Bienes culturales y ciencias culturales 42 ' AL Bl mundo 6ticO ...ecccscesseceeeeetes er eettieneeneensentines 45 Juicios de realidad y juicios de valor 45 Estructura de las normas éticas 46 i 48 Formas de actividad ética 14 Indice 5. Derecho y Moral sl La teoria del minimo ético .. EHS El cumplimiento de las reglas s 33 Derecho y coaccién . 35 Derecho y heteronomi 36 Bilateralidad atributiva 7 Breves datos histéricos 60 Comparacién con las normas de trato social . 2 6. Concepto de Derecho. Su estructura tridimensional 65 La intuicién de Dante ............ 7 65 Acepciones de la palabra «Derecho» : 67 Estructura tridimensional del Derecho 69 7. La estructura de la norma juridica we B Las normas juridicas en general B Principales tipos de normas .... : 5 Estructura de las normas juridicas de conducta B Estructura trivalente de la norma juridica 80 8. Clasificacién de las normas juridicas . Ba 83 Las normas juridicas en el espacio .......... ee 83 Las normas juridicas en relacién con las fuentes del Derecho &4 Normas de équidad y tipos de justicia a 86 Las normas con respecto a su violacién 88 Las normas juridicas en cuanto a la imperatividad 90 Otras especies de normas ... dle 94 9. La validez de la norma juridica errcdar! 7 La validez formal o vigencia ” ‘Tres requisitos esenciales 7 La eficacia o efectividad . 8 El problema del fundamento 100 10. Sanci6n y coaccién. La organizacién de la sancién y el papel del.Estado .. etree eee eee eee eee ee es eee ee Acepciones de la palabra «coaccién» ....., 103 Concepto de sancién ........... 105 El Estado como ordenacién objetiva y unitaria de jas sanciones 108 Las organizaciones juridicas no estatales ... 11. Fuentes del Derecho (I) ... vee WL Poder y fuente del Derecho ........... i Derecho romanistico y common law .. 112 E| problema de las fuentes del Derecho a través 14 15 Indice it 16 Naturaleza de las costumbres primitivas . De la costumbre al primado de la ley o del precedente judicial. 118 123 12. Fuentes del Derecho (II) sees alakebaal inci i 123 La ley y la costumbre. Distinciones bisicas ... Te Papel de la costumbre en los distintos campos del Derecho .. ras Comprensién del término «ley» como fuente del Derecho 129 13. Fuentes del Derecho (III) .- 129 La jurisprudencia seyeeysess up Técnicas de unificacién de la jurisprudencia - 2 La doctrina y los modelos dogmaticos 134 La fuente negocial . 7 139 14. Los principios generales del Derecho .. 7 139 Nocién de principio general del Derecho ie Principios de Derecho patrio - ao El Derecho comparado ...-- : Od El Derecho Natural ie Funcién y gradacién de los principios, gent i El problema de los conflictos de principios i EI valor de los brocardos juridicos .-. jeti 153, 15, Experiencia juridica y Derecho objetivo .. . Estructuras sociales y modelos urdicos 1 El Derecho objetivo y el Es! El ordenamiento juridico y sus elementos consti 18 Validez del ordenamiento juridico .- . 16. Hechos y actos juridicos r Hecho y hecho juridi ie Los actos juridicos ...-.-!-.. 196 Actos nulos, anulables ¢ inexistentes is Actos juridicos y negocios juridicos ies Cuestion de hecho y cuestion de derecho - m 17. La relacién juridica i Nocin de relacién juridiea : i El de la relaci6n juri srestetgens Clases de relaciones juridicas. El negocio juridico 18. Sujeto de derecho y personalidad juridica .. 4 7 Personalidad y capacidad _ Las personas juridicas 16 Indice Personas juridicas de Derecho Piblico Interno Personas juridicas de Derecho Privado ....... 19. Situaciones subjetivas y Derecho subjetivo ........ecececseees Derecho y voluntad Derecho e interés La solucién ecléctica y la de Del Vecchio . Derecho subjetivo como norma y como hecho Nuestro concepto de Derecho subjetivo . Otras situaciones subjetivas ... 20. Modalidades del Derecho subjetivo ... Clases de derechos subjetivos privados on Derechos pablicos subjetivos. Perspectivas hist6ricas Fundamento de los derechos piblicos subjetivos ........ 21. La hermenéutica o interpretacién del Derecho... La interpretaci6n gramatical y Ia interpretacién sistemética La interpretaci6n historica y la interpretacin evolutiva ...... La escuela de la libre investigacion del Derecho y el Derecho libre Comprensién actual del problema hermenéutico 22. Interpretacién y aplicacién del Derecho .. Distinciones preliminares ... Analogia e interpretaci6n extensiva ............. La equidad : Naturaleza légica de la aplicacion del Derecho 23. Planos y dmbitos del conocimiento juridico Ciencia del Derecho y Dogmatica Juridica La Historia del Derecho . La Sociologia Juridica . La Politica del Derecho : Filosofia y Teoria General del Derecl Logica Juridica y Iuscibernética ..... Otras formas de saber juridico 24. Metodologia de la Ciencia del Derecho ...... El problema metodolégico ... Los métodos del Derecho. Induccién, deduc Explicaci6n y comprensién Teoria de la argumentacién y 25. Divisién del Derecho (I) ... Derecho Piblico y Derecho Privado .. Derecho Interno y Derecho Internacional -...........0++ mn, analogia . ialéctica 191 192 195 195 198 199 200 201 203 207 207 208 210 215 215 218 220 224 29 29 230 232 232 235 235 239 240 242 243 245 249 249 250 252 254 257 257 259 Indice Derecho Constitucional Derecho Administrativo Derecho Procesal . Derecho Penal... Derecho Internacional Piblico Derecho del Trabajo 7 Derecho Internacional Privado .. Derecho Financiero y Tributario .. 26. Divisién del Derecho (II) . Derecho Civil Derecho Mercantil ..... Unificacin del Derecho Otras ramas del Derecho Privado 27. Fundamentos del Derecho ...... Perspectivas generales La teoria de la Justicia . Bibliografia 7 260 261 262 263 264 265 267 268 2 2 214 215 a 29 279 281 285 Se Kn Objeto y finalidad de la Introduccién al estudio del Derecho SUMARIO: Nocién elemental del Derecho. Multiplicidad y unidad de! Derecho. Complementariedad del Derecho. Lenguaje del Derecho. EI Derecho en el mundo de la cultura. E| método en el Derecho. Naturaleza de la Introduccién al estudio del Derecho. Noci6n elemental del Derecho Comenzar a disertar sobre el Derecho supone admitir, como presupuesto de nuestro didlogo, una nocién elemental y provisional de la realidad de la que vamos a hablar. Un gran pensador contempordneo, Martin Heidegger, afirma, con razén, que toda pregunta envuelve, en cierta forma, una intuicién de lo preguntado. En efecto, no se puede estudiar un tema sin tener del mismo una nocién preliminar, de la misma manera como el cientifico, para realizar una investigacién, avanza una hipétesis, conjetura una solucién probable y la somete a posterior verifica- cién. En el caso de las ciencias humanas, tal vez el camino mds aconsejable sea el de aceptar, a titulo provisional 0 como principio de discusién, una nocién corriente consagrada por el uso. Ahora bien, a los ojos del hombre vulgar el Derecho es ley y orden, esto es, un conjunto de reglas obligatorias que garanticen la convivencia social gracias al establecimiento de limites a la accién de cada uno de sus miembros. Cuando obra de conformidad con esta regla, se comporta segin derecho; cuando no lo hace, obra torcidamente. Direceién, vinculacién y obligatoriedad de un comportamiento para que éste pueda ser considerado licito, tal parece ser la raiz intuitiva del concepto de Derecho. La palabra ley, segiin su etimologia mas probable, se refiere a vinculacién, ligamen, lazo, relacién, y se completa con el sentido nuclear de Jus, que invoca la idea de uncir, unir, ordenar, coordinar. Podemos, pues, decir, sin mayores indagaciones, que el Derecho corres- onde a una exigencia esencial e insoslayable de una convivencia ordenada, —< —-~ —— —— ( ! 20 Introduccion al Derecho pues ninguna sociedad podria subsistir sin un minimo de orden, de direcci6n y solidariedad. Es ésta la raz6n por la cual un gran jurista contempordneo, Santi Romano, cansado de ver el Derecho concebido como mera regla 0 mandato, lo concibié previamente como «realizacién de convivencia ordenada». En realidad, s6lo podemos hablar de «experiencia juridica» cuando se forman relaciones entre los hombres, Ilamadas por esta razon relaciones intersubjetivas, puesto que envuelven siempre a dos o mds sujetos. De aqui, la siempre nueva leccién de un antiguo brocardo: ubi societas, ibi ius. La reciproca también es verdadera: ubi ius, ibi societas; sin que se pueda concebir actividad social alguna desprovista de forma y garantia juridicas, ni cualquier regla juridica que no se refiera a la sociedad. El Derecho es, por consiguiente, un hecho 0 fendmeno social; solo puede existir en la sociedad y no puede ser concebido fuera de la misma. Vemos, pues. que una de las caracteristicas de la realidad juridica es su socialidad, su cualidad de ser social. Dando por descontado que las formas més rudimentarias y toscas de la vida social implican de por si un esbozo de orden juridico, no es menos cierto que, durante milenios, los hombres vivieron y comprendieron el Derecho sin propo- nerse el problema de su significado légico o moral. Y solamente en un estadio muy maduro de civilizacién, las reglas juridicas adquirieron estructuras y valor propio, independientemente de las normas religiosas o consuetudinarias; y, s6lo entonces, la Humanidad pas6 a considerar el Derecho como algo merecedor de estudios auténomos. Esta toma de conciencia del Derecho sefiala un momento crucial y decisivo en la historia de la especie humana; de esta suerte la concienciacién del Derecho resulta ser la semilla de la Ciencia del Derecho. En este sentido es importante tener presente la relevancia que adquiere la conversién de un hecho (factum) —inicialmente el hecho de la ley se vinculaba, como veremos més adelante, al hado (fatum), a un mandamiento divino— en un hecho tedrico, haciéndose conscientes los problemas que tal hecho implica. No es ocioso destacar esta correlacién esencial entre el Derecho como hecho social y el Derecho como ciencia, hasta tal punto que, atin hoy, la misma palabra sirve para designar la realidad juridica y el respectivo orden de conocimientos. Tiene razon Giambattista Vico, pensador italiano de comienzos del siglo XVIII, cuando nos ensefia que verum ac factum convertuntur. Efecti- vamente, es dificil separar la experiencia juridica de las estructuras légicas, es decir, de las estructuras normativas, en las cuales y mediante las cuales ella se verifica. Objeto y finalidad de la Introduccién al estudio del Derecho 21 Multiplicidad y unidad del Derecho Como hecho social e histérico, el Derecho se presenta en multiples formas y en funcién de variados campos de interés y se refleja en distintas y renovadas estructuras normativas. Es innegable que, a pesar de los cambios que se suceden en el espacio y en el tiempo, nos referimos siempre a una tnica realidad. Esto indica que existen en ésta algunas «constantes», algunos elementos comunes que nos permiten identificarla como experiencia juridica, inconfundible con otras, como son la religiosa, la econémica, la artistica, etc. En efecto, debe existir algo comin a todos los hechos juridicos, sin lo cual seria imposible hablar de Derecho como expresién constante de la experiencia social. La primera finalidad de nuestras explicaciones serd, pues, ofrecer una visién unitaria y panorémica de los diversos campos en los que se desdobla la conducta humana segiin las reglas de Derecho. Antes de estudiar un dmbito juridico concreto, es preciso ela- borar previamente una visién de conjunto: primero hay que ver el Derecho como un todo, para pasar, luego, a examinarlo en sus partes especiales. El Derecho abraza un conjunto de disciplinas juridicas. Aunque mds ade- lante tendremos oportunidad de examinar la cuestin relativa a la divisin del Derecho, es indispensable anticipar, ahora, algunas nociones sin las cuales nuestras consideraciones no tendrfan consistencia. El Derecho se divide, en primer lugar, en dos grandes dmbitos: el del Derecho Privado y el del Derecho Pablico. Las relaciones que se refieren al Estado y que traducen el predominio del interés colectivo son llamadas relacio- nes piiblicas 0 de Derecho Pablico. Sin embargo, el hombre no vive sélo en telacién con el Estado, sino también y principalmente vinculado a sus semejan- tes: la relacién que existe entre padre e hijo, o entre quien compra y quien vende un determinado objeto, no es una relacién que interesa de manera directa al Estado, sino al individuo en cuanto particular. Estas son relaciones de Derecho Privado. Estos dos sectores se subdividen, a su vez, en otras ramas. Tales como, por ejemplo, el Derecho Constitucional y el Derecho Administrativo, en el campo del Derecho Pablico, y el Derecho Civil y el Derecho Mercantil, en el campo del Derecho Privado. El Derecho es, pues, un conjunto de estudios discriminados; abraza un tronco que tiene varias ramas, recibiendo cada una de ellas el nombre de disciplina. {Por qué se emplea la palabra disciplina? Advertimos siempre a nuestros alumnos la conveniencia de prestar atencién al sentido de las palabras; éstas no surgen por azar, sino que—como ya vimos al referirnos alos términos lex y ius— conservan el secreto de su significado. El que impone disciplina es aquel que Tige los comportamientos humanos y sabe imponer o inspirar una forma de conducta a los individuos. Disciplina es un sistema de principios y de reglas al que los hombres deben atenerse en su comportamiento; es un sistema de os 22 Introduccién al Derecho enlaces destinados a balizar el comportamiento de los individuos de cualquier edad 0 clase social y también las actividades de las entidades colectivas y del Propio Estado. Importa mucho tener presente que. en el concepto de disciplina late siempre la idea de limite que discrimina lo que puede hacerse. lo que debe ser hecho y lo que no debe ser hecho; dando siempre la razon de los limites compuestos a la accién. De ahi que podamos completar lo que ya dijimos. con este proverbio: ubi ius, ibi ratio. Por lo demas, la palabra «razén» es realmente clucidativa, porque significa limite o medida (pensemos en la otra palabra que viene de ratio: racién) y, a la vez, indica el motivo o la causa de medir. En ningdn caso, nadie puede ejercer una actividad sin razdn de derecho, Pensemos, por ejemplo, que nuestro contacto personal estd protegido por el Derecho: todos, yo dando clase y vosotros oyéndola, estamos ejerciendo una facultad juridica. Vosotros adquiriendo el derecho de asistir a clase mediante los exdmenes que os habilitan para ello, y asi os encontrdis en el ejercicio de una actividad garantizada. También yo, por mi parte, estoy en el ejercicio de una funcién que se integra en mi personalidad como patrimonio mio: ejerzo un poder de obrar, tutelado por el Derecho. En cada comportamiento humano estd presente, aunque sdlo sea indirecta- mente, el fenémeno juridico: el Derecho se presupone en cada accién del hombre que se relaciona con otro hombre. El médico que receta a un enfermo Practica un acto de ciencia y, al mismo tiempo, ejerce un acto juridico: tal vez no lo perciba ni tenga conciencia de ello, pues ordinariamente no es ne- cesario que haya percepcién del Derecho que se esta ejerciendo. En rea. lidad, el médico que extiende una receta esta en el ejercicio de una profesion garantizada por las leyes del pais y obra en virtud de un diploma que le faculta Para examinar al paciente y para sefialarle el camino de su restablecimiento. Otro hombre cualquiera que pretenda hacer lo mismo sin tener estas cualidades estard ejerciendo ilicitamente la Medicina; no habrd para él el manto protector del Derecho, antes, por el contrario, su acto provocaré la represion juridica para Proteger un bien: la salud piblica. El Derecho es, en cierto aspecto, una realidad tuteladora de la organizacién y de la direccién de los comportamientos sociales. En virtud del Derecho puedo entrar en mi casa cuando me plazca, de a misma manera que puedo dedicarme a cualquier ocupacién sin estar obligado a estudiar Medicina 0 Derecho, a ser comerciante o agricultor. Todas esas infinitas posibilidadades de accién condicionan ta existencia primordial del fenémeno juridico. El Derecho, por consiguiente, tutela comportamientos hu- manos: para que esta garantia sea posible es preciso que existan normas de Derecho como instrumento de salvaguardia y de amparo de la convivencia social. Existen tantas especies de normas y reglas juridicas cuantos comporta- mientos y actitudes humanas son posibles. Si el comportamiento humano es delictivo, tal comportamiento sufre la accién de reglas penales; pero si la conducta mira a la consecucién de un objetivo util a los individuos yala sociedad, las normas juridicas la cubren con su manto protector. Objeto y finalidad de la Introduccién al estudio del Derecho 23 Las diversas disciplinas juridicas toman cuerpo a partir del hecho de que varias especies de normas del mismo género se relacionan entre si y constituyen campos distintos de intereses a la vez que implican diferentes esferas de investigaci6n. Ni que decir tiene que es preciso apreciarlas en su conjunto para no caer en el equivoco de que cada una de ellas existe independientemente de las otras (que el Derecho Mercantil, pongamos por caso, nada tenga que ver con el Derecho Constitucional). Las disciplinas juridicas representan y reflejan un fenémeno juridico unitario. Y uno de los primeros objetivos de la Introduc- cidn al estudio de! Derecho es la visién panordmica y unitaria de las disciplinas juridicas. Complementariedad del Derecho No basta tener una visién unitaria del Derecho. Es necesario poseer también el sentido de la complementariedad inherente a esta unidad. Las diferentes partes del Derecho no se sittan una al lado de otra como cosas acabadas y estdticas, pues el Derecho es ordenacién que se renueva cada dia. De quela segunda finalidad de nuestra disciplina sea determinar la complementariedad de las disciplinas juridicas, 0 sea, el sentido sistemdtico de la unidad del fenémeno Sees varios tipos de unidad. Hay un tipo de unidad fisica 0 mecdnica que es mds propia de los entes homogéneos por la vinculacién de elementos de la misma o de andloga naturaleza, sin que de la composicién de los elementos particulares en el todo resulte accién o funcién alguna. Ast, decimos que un ito es unitario. ae tees renidades también untasis, pero que lo son segin una unidad de composicién de elementos distintos, aunque implicados © correlacionados entre sf; composici6n que es esencial a la funcin ejercida por el todo. Pensemos, pot ejemplo, en el corazén. El coraz6n es una unidad, pero una unidad orgénica, que existe en virtud de la armonia de las partes; contiene elementos varios, cada cual con su funcién propia, pero ninguna de estas partes se desenvuelve con activi- dad autosuficiente: sdlo existe y tiene significado en razén del todo en que se estructura y en el que sirve. Esa unidad que se constituye en razén de una funcién comin, se llama unidad orgdnica; tomando la denominacion especial de unidad de fin cuando se trata de ciencias humanas. En éstas, en efecto, el todo se constituye para obtener un objetivo comin, irreductible a las partes componentes. En todo caso, la idea de fin pertenece propiamente al plano de los hechos humanos, sociales o historicos. at La Ciencia Juridica obedece a este tercer tipo de unidad que no es el fisico ni el organico, sino el finalistico 0 teleolégico. A veces, empleamos la expresién «unidad orgénica» cuando nos referimos al Derecho, pero es preciso tener en cuenta que lo hacemos en el sentido de una unidad de fines. 24 Introduccién al Derecho Conviene observar que algunos bidlogos afirman que la idea de «fin» es util para la comprensién de los organismos vivos, representando éstos como un paso entre lo «natural» y lo «histérico». Pero es preciso ser precavidos para no caer en peligrosas analogfas bajo el influjo o la fascinacién de las ciencias fisicas © bioldgicas. Una de estas analogias es la de concebir la sociedad como un cuerpo social; asi lo hicieron los adeptos de la teoria organicista que tan en boga estuvo entre los juristas y los teéricos del Estado a fines del siglo pasado y primeras décadas del presente. Lenguaje del Derecho En nuestro estudio, para conseguir una visién unitaria del Derecho es necesario estar en posesién de un adecuado y especifico vocabulario. Cada ciencia se expresa en su propio lenguaje. Decir que hay una ciencia fisica es decir que existe un vocabulario propio de la Fisica. Por este motivo algunos pensadores modernos consideran que la ciencia es el mismo lenguaje, porque en el lenguaje se expresan los datos y los valores comunicables. Haciendo abstraccién del problema de la relacién entre ciencia y lenguaje, preferimos afirmar que donde quiera que exista una ciencia existe también su correspondiente lenguaje. Cada cientifico tiene su propia manera de expresarse; y esto también acontece tratdndose de la jurisprudencia o ciencia del Derecho. Los juristas hablan su lenguaje propio y pueden tener a gala que el que poseen es un lenguaje multimilenario, dignidad que muy pocas ciencias pueden invocar. A veces, las expresiones corrientes de uso comin en el pueblo adquieren, en el mundo juridico, un sentido técnico especial. Por ejemplo, la palabra «compe- tencia» y su adjetivo «competente». Cuando decimos que el juez municipal es «competente» para juzgar las causas que le estén asignadas, no nos estamos en modo alguno refiriendo a la preparacién cultural del magistrado. Es competente el juez que, en virtud de disposiciones legales de la organizacién judicial, tiene poder para examinar y resolver determinados casos, porque competencia, en sentido juridico, es la «medida o la extensi6n de la jurisdiccién». Decir que un juez es incompetente resulta sorprendente para el hombre del pueblo; «Cémo, gincompetente? Se trata de un juez competentisimo», me replicaba perplejo un cliente. Tuve que explicarle que no se trataba del saber ni del mérito o demérito del magistrado, sino de su capacidad legal de tener conocimiento de la accién que nos proponiamos ejercer. Es preciso prestar cuidadosa atencién a la terminologia juridica, sin la cual no podriamos penetrar en el mundo del Derecho. Al escoger el estudio del Derecho y no el de otra zona del saber, el futuro jurista se somete a un estudio sistematico del mundo juridico en un largo periplo que ha de durar cinco afios; cinco afios para descubrir y reconocer el mundo juridico. Pero sin un especifico lenguaje juridico no habré posibilidad de comunicacién, ya que la teoria de la Objeto y finalidad de la Introduccién al estudio del Derecho 25 comunicacién y la teorfa del lenguaje se desenvuelven en intima correlacion, verdad que no debe ser olvidada por los juristas. Una de las finalidades de nuestro estudio mira a esclarecer y determinar el sentido de los vocablos juridicos, trazando los contornos de las realidades y de las palabras. A medida que se adquiere el especifico vocabulario juridico manteniendo una constante exigencia de rigor cientifico —que no excluye, antes, por el contrario, exige los valores de belleza y elegancia— se avanza pari passu en el dmbito del conocimiento del Derecho. EI Derecho en el mundo de la cultura No pensemos que solamente existen continentes geogrdficos. Los hay también de otra naturaleza, como son los de la historia y de la cultura, los del conocimiento y los de la accién del hombre. Cada uno de nosotros elige un pais ‘en uno de los continentes del saber, para su conocimiento y para su morada. Unos escogen las Matematicas, otros la Fisica o la Medicina; nosotros quere- mos adentrarnos en el mundo del Derecho. Y, en nuestro empefio, habremos de cuestionarnos sobre temas muy graves: {Cul es la naturaleza de este mundo juridico que nos corresponde conocer? ;Cudles son los caminos que hemos de recorrer en nuestra busqueda de sus valores? ,Encuentra el mundo juridico en si mismo su propia explicacién? ;O se explica, por el contrario, en razén de otros valores? El mundo del Derecho, tiene un valor propio o tendré un valor secundario? El Derecho, existe de por sf o existe en funcién de otros valores? etcétera. Nuestra tarea exigird emplazar el fendmeno juridico y la ciencia del Derecho en Ia posicién que les corresponde frente a los demas campos de accién y de conocimiento. La cuarta misién de nuestra disciplina consiste, pues, en localizar el Derecho en el mundo de la cultura, en el universo del saber humano. Lo cual nos levaré a proponernos una serie de cuestiones: {Qué relaciones ligan al Derecho con Ia Economia? {Que lazos se dan entre el fenémeno juridico y el fenémeno artistico? ,Que relaciones existirdn y existen entre el Derecho y la Religién? ,Cudles son los influjos e influencias que la técnica y las ciencias fisico-matematicas ejercen sobre los hechos juridicos? etcétera. En definitiva, se hace necesario que conozcamos adecuadamente nuestro mundo, lo cual es también una forma de adentrarse en el conocimiento de uno mismo. El método en el Derecho Para poder llevar a buen puerto estas tareas es preciso seguir un método. tuna via que nos Ileve a un conocimiento seguro y cierto de lo que traemos entre manos. A lo largo de nuestra disciplina iremos adquiriendo las nociones basicas 26 Introduccion al Derecho del método juridico. Método es el camino que debe ser recorrido para llegar a la adquisicién de la verdad, para llegar a un resultado exacto o rigurosamente verificado. Sin método no hay ciencia. El hombre vulgar puede conocer con certeza, pero no tiene certeza de la certeza. El conocimiento vulgar no siempre es equivocado o incompleto. Puede ser cierto, pero lo que lo pone en cuestion es la falta de seguridad referente a aquello que afirma. Es un conoci- miento parcial, aislado, fortuito, sin nexo con los demas conocimientos. En el conocimiento metédico, la realidad es muy otra, Cuando decimos que tenemos ciencia de una cosa es porque verificamos lo que se enuncia respecto de la misma. La ciencia es una verificacién de conocimientos y un sistema de conocimientos verificados. Seria simplemente iniitil recorrer el mundo juridico buscando su visién unitaria sin disponer de los métodos adecuados para conocerlo, pues cada ciencia tiene su forma de verificacién, que no es necesa- riamente la del modelo fisico 0 matematico. ‘A lo largo de la exposici6n que hemos hecho han quedado consignadas algunas de las finalidades basicas de la disciplina que muy oportunamente se imparte en el primer afio de la carrera. Tenemos ante nosotros todo un mundo que descubrir. Cualquier viajero o turista que se proponga re- correr ignotos paises se procura un guia que le oriente acerca de dénde podrd tomar el tren, el barco, el avin; dénde tendré un hotel para pernoctar, dénde estén los museos, bibliotecas y curiosidades que preferentemente deba conocer. Quien esta cursando el primer afio en una Facultad de Derecho debe recibir indicaciones acerca de su viaje de cinco cursos académicos que le permitan conocer los elementos preliminares indispensables para situarse en el complejo dominio del Derecho cuyos secretos no logrard desvelar ple- namente en toda su vida. Naturaleza de la Introduccién al estudio del Derecho No es la Introduccién al estudio del Derecho una ciencia en el riguroso sentido de la palabra porque le falta un campo auténomo y propio de investiga- cién; pero si lo es en cuanto constituye un sistema de conocimientos légica- mente ordenados de acuerdo con un objetivo preciso de naturaleza pedagégica. No importa, pues, que sea un sistema de conocimientos recibidos de otras ciencias que, articulados armonicamente, constituyen un todo unitario segin las normas del arte. Se trata, en suma, de una ciencia introductoria como su propio titulo indica, 0 sea, de una ciencia propedéutica en la cual el elemento articu- lador es decisivo. Quien escribe un libro de Introduccién al estudio del De- recho compone con arte datos procedentes de diferentes ramos del saber, imprimiéndoles una orientacién que es la razén de su unidad. Por consi- guiente, no se puede hablar de una ciencia juridica titulada «Introduccién Objeto y finalidad de la Introduccién al estudio del Derecho 27 al estudio del Derecho» como sinénima, por ejemplo, de «Teoria General del Derecho» o de «Sociologia Juridica». Nuestra disciplina se sirve de investiga- nes realizadas en otros campos del saber y las conforma a sus propios fines, teniendo como fuentes primordiales a la Filosofia del Derecho, a la Sociologia Juridica, a la Historia del Derecho y, last not least, a la Teoria General del Derecho. Podemos, pues, concluir nuestra primera leccién diciendo que la Introduc- cién al estudio del Derecho es un sistema de conocimientos, recibidos de miltiples fuentes de informacién, destinado a ofrecer los elementos esenciales al estudio del Derecho, en términos de lenguaje y de método, con una visién preliminar de las partes que lo componen y de su complementariedad, asi como de su situacién en la historia de la cultura. UNIVERSIDAD ESCUELA LIBRE DE DERECHO BIBLIOTECA 2 El Derecho y las ciencias afines ee SUMARIO: Nociones de Filosofia del Derec! del Derecho. Derecho y Sociologia. Derecho y Economia. ‘ho, Ciencia del Derecho y Teoria General destin6 a configurar la Introduccién al estudio ‘de conocimiento de naturaleza propedéutica, 0 sea, como un sistema auxiliar y preparatorio de conceptos situado en la base de las disciplinas juridicas. Tuvimos ocasin de sefialar algunas de las finalidades a que esta clase de investigacién se dirige, mostrando que se trata de un conjunto sistematico de principios y de nociones indispensables a aquel que va a penetrar en el mundo juridico y desea, ademas, hacerlo con seguridad cientifica. Conviene ahora considerar, siquiera sea sumariamente, sus vinculaciones y nex. vn siros ordenes de conocimiento, especialmente con la Filosofia del Derecho, la Teoria General del Derecho y la Sociologia Juridica. Nuestra primera leccién se del Derecho como una forma Nocién de Filosofia del Derecho poder ofrecer aqui un concepto cabal de lo que es la Filosofia del Derecho, que ha de estudiarse con adecuada amplitud al final de la carrera, Pero si podemos adelantar algunos elementos fundamentales, empe- zando por considerar lo que significa el término «Filosofia». «Filosofia» es una palabra de origen griego que proviene de philos (amor) y sophia (sabiduria). Surgié del talante atribuido a Pitagoras, que recusaba el titulo de sophos (sabio). El gran matematico y pensador no se consideraba sabio y, como tal, capaz de enfrentar y resolver todos 10s problemas del Universo; preferia ser tan sélo un «amigo de la sabiduriay. «Fil6sofo», ctimoldgicamente hablando, no significa ser sefior de todas las verdades, sino tan sole ser_un fiel amigo del saber. Ahora bien, la amistad significa una permanente dedicacién de un ser humano a otro, sin buscar interés personal Eiguno. La amistad no es una relacién fortuita, ni una vineulacién ocasionals se Constituye, por el contrario, como un lazo permanente de dedicacién. De esta Suerte, la «Filosofia» podria ser vista ya desde el principio como una dedica- Resulta imposible —__— ——___—_—_—_—— 30 Introduccién al Derecho cion desinteresada y constante al bien y a la verdad. Dedicarse no ocasional- mente, sino permanentemente, a la bisqueda y conocimiento de la verdad y del bien, sin que intencionalmente se pretenda una finalidad practica o utilitaria: tal es la condicién primordial de la actitud filoséfica. La Filosofia del Derecho se refiere propiamente a una inquisicién perma- nente y desinteresada de las condiciones morales, légicas e histéricas del fenémeno juridico y de la ciencia del Derecho. Existe, indiscutiblemente, a lo largo del tiempo, el fenémeno juridico que va desarrollindose a través de mil vicisitudes y conflictos y que presenta aspectos diferentes en las diversas etapas del acontecer histérico. El Derecho que hoy estudiamos es ciertamente la misma realidad que ya existia en el mundo romano o entre los babilonios del tiempo del rey Hammurabi; pero también es cierto que las normas juridicas que hoy estén vigentes, en Espafia no son las que estuvieron en vigor en el Medioevo, asi como la no identidad entre la vida juridica espafiola y aquella que podemos examinar en otros paises como el Brasil, Italia o China. El Derecho es un fenémeno hist6rico-social sujeto siempre a variaciones e intercomunicacio- nes, a flujos y reflujos en el espacio y en el tiempo. Dentro de esta mudanza, ghabré algo permanente que nos permita saber en qué consiste el Derecho? Si éste cambia, gserd posible determinar las razones. de su mutacién? En otras palabras, si el Derecho es un hecho social que se desenvuelve a través del tiempo, ,habrd leyes que gobiernen tal proceso? Como explicar la aparicién del Derecho y el sentido de sus transformaciones? Estos problemas y otros andlogos son de orden filos6fico, y constituyen un Conjunto de indagaciones indispensables para penetrar en las «razones funda- mentales de la experiencia juridica». Hemos visto que la Ciencia del Derecho abraza un conjunto de disciplinas o de sistemas de normas que exigen de los hombres determinadas formas de conducta. Por ejemplo, las reglas del Cédigo de Comercio establecen cémo deben comportarse las personas cuando practican actos de comercio; las normas del Cédigo Penal delimitan las acciones reputadas como delictivas y las penas que les corresponden. Existen, pues, diversas series de directrices que se dirigen a regular el comportamiento social. Siendo asi las cosas, surge una pregunta fundamental: ,por qué estoy obligado a obedecer las reglas del Derecho que son tan diversas? Puede darsele una respuesta simplista: ob¢- dezco las reglas del Derecho, porque asi me lo ordena el Estado. Tal aserto suscita, inmediatamente una duda: ,Por ventura el Derecho serd aquello que se manda? {Se reduce el Derecho a ser una expresidn de fuerza? He ahi una serie de indagaciones que pertenecen también al campo de la Filosofia del Derecho. Estas consideraciones y otras que podrfamos suscitar nos llevan a la conclusi6n de que, si resumimos los tipos de investigacin formulados, Ilegaremos a tres 6rdenes de investigaciones a los que responde la Filosofia del Derecho: ¢Qué es el Derecho? {En qué se funda o cémo se legitima el Derecho? ¢Cudl es el sentido de la Historia del Derecho? 31 El Derecho y las ciencias afines La definicién del Derecho s6lo puede ser obra de i Flowoia de ene jencia juridi i dado definir el . A ninguna ciencia juridica particular le es d Derecl cvidente que la especie no puede abrazar el género. No debe inducirnos a error el hecho de encontrar una definicién del Derecho en el inicio de un a ode un compendio de Derecho Civil. Cometeria una grave equivocacién quiet pensara que todo lo que s¢ halla en un libro de Derecho Civil ertenece al ambito del Derecho Civil. Lo que sucede es que el civilist, se Slt propiamente en el estudio de su disciplina, se ve obligado a dar Sgtnte nociones que se presuponen a su investigaci6n. Tal es el enso del concepo de Derecho, que plantea un problema de indole Bloséfies, prob lena que ect, al mi tiempo, una de las tareas prim jane corresponde resolver al filésofo del Derecho. Otro problema complemenario cs el relativo a la legitimidad 0 fundamento del ai mee ees Bs oben ot 2 a el Derecho en la 9 {Puede e seat ertelos du utitidad? (El Derecho se funda en la Sivan o tene su razon : SP jgualdad? Basta enunciar tales preguntas para cz enka que sllasenvuehion el problema ético del Derecho, que se inscribe en el axioldgico en el de los valores juridicos. Al lado de este segundo problema, ahora apuntado, que versa sobre el i le NO se fundamento del Derecho, a un a eae nega ae Br istoria del Derecho como tal (ésta es t aa Dee Mite a senrdo de in experiencia orden: cHay progres en la vid juridica?, ;se puede afirmar que existen leyes generaies auc So Tiencia det hombre en su ardua tarea de hacer y rehacer Leyes? En conclusi6n, el filésofo del Derecho indaga los principi igi 7 histérico-culturales del Derecho. La Filosofia del Derecho no se confunde con la Ciencia del Derecho puesto i i6n cientifica a fin de examinar las ane Se DO oe are ine cieneia suscita una inauisicin referente alas condiciones logicas de i" ni Gee abe Gu eso a inados resultados, : r det Desh leg tei raledica oh ott i decir ue la Filosofia del Derecho es la Filosofia noo Derecho: pero sin Gque por ello el fildsofo del Derecho quede con! nado en est temacde coedeter lonico, sino que ha de indagar, ademds y concomitantemente, Pri edadt los valores éticos € histéricos de la juridicidad'. ; ; ee i i ic wre el triple orden de investigaciones filoséfico-jur vest Mit un mas amplio canoeing, 19 edieen Saraiva, Sto Paulo, 197. 32 Introduccién al Derecho Nocién de Ciencia del Derecho La Ciencia del Derecho 0 Jurisprudencia? —tomada esta palabra en su acepcién clisica— tiene por objeto el fenémeno juridico tal como se halla realizado histéricamente. La Ciencia del Derecho estudia el fenémeno juridico tal como éste toma cuerpo en el espacio y en el tiempo; en cambio, la Filosofia del Derecho investiga las condiciones mediante las cuales esta concrecion es posible. La ciencia del Derecho es siempre ciencia de un Derecho Positivo, esto €s, «positivizado» 0 concretado en el espacio y en el tiempo, como ex. Periencia efectiva, pasada o actual. De esta suerte, el Derecho de los antiguos griegos puede ser objeto de Ciencia lo mismo que el de la Grecia de nuestros dias. No hay Ciencia del Derecho en abstracto, no es posible un conocimiento cientifico-juridico sin referencia directa a un campo de experien- cia social. Lo cual no significa que, al estudiar las leyes vigentes y eficaces en Espafia, en el Brasil o en cualquier otro pafs no debamos fundarnos en Principios generales comunes que se descubren a través de las maltiples y variadas concreciones de una experiencia historica multisecular que echa sue raices en el mismo fondo donde plant6 las suyas el Derecho Romano. Mas adelante estudiaremos la cuestién de los principios generales que acompafian siempre la experiencia juridica de los pueblos pertenecientes a una misma fase hist6rica y de qué manera se puede hablar de una Ciencia Juridica Universal. Pero, por mds que se alargue el campo de la experiencia social del Derecho, serd siempre nota caracteristica de toda investigacién juridiea de naturaleza cientifico-positiva su referibilidad inmediata a la experiencia, Pode. mos, pues, concluir que la Ciencia del Derecho es una forma de conocimiento positive de la realidad social segin normas o reglas objetivadas en el trans, curso del proceso histérico. Con esto queda esclarecido otro punto esencial que versa acerca del sentido que hay que dar a la expresin Derecho Positivo entendido como aquel De. recho que, en un momento histérico determinado, entré en vigor y que tuvo 0 continda teniendo eficacia. Desde esta perspectiva, la positividad del Derecho Puede ser vista como una relacién entre vigencia y eficacia, tema importante en el que no vamos a entrar ahora, Tampoco nos es dado, en este lugar, adentrarnos en la investigacién sobre {a naturaleza de la Ciencia Juridica, que algunos pretenden reducir a un arte 0 una técnica. Fitguand® empleemos la palabra Jurisprudencia como sinénimo de Ciencia del Derecho, la escribiremos siempre con mayascula, 33 El Derecho y las ciencias afines Nocién de Teorfa General del Derecho jos generales comunes a las descubre, desde el primer circunscrita al andlisis de estructurarlos segin princi- La referencia que hicimos acerca de los seas diversas investigaciones sobre el Derecho, nos, momento, que la ciencia juridiea no permanece, determinados sectores de normas, sino que pr‘ ios o conceptos generales unificadors ca la conversion de un asunto én «Teoria», del griego theoresis, significa ia particulari- probiewe, cajets arindagacién y a investigacién, a 7 hai intend ie bie dad de los casos aislados para englobarlos en una Stel nos ensefaba que no correlacione entre si las partes y el todo. Ya Arisiételes os ensetoad us Te hay ciencia sino de lo genérico, pues en cusmio diet otras econstantese i ), no captamos res 10 a las peli ue cn, no apne an ne os nara ienci i de una Ne cebe dale “que la Ciencia Juridica se eleva por encima ise plane de I Teoria General del Derecho, que constituye la ai ani se fijan los principios formas de conocimiento positive del Derecho veal ear de les-reatea © directrices capaces de ilustramos. acetc8 TTS motives que tigen los juridicas y de su concatenacién I6gica y sobre distintos campos de la experiencia juridica. General del Derecho» y «Enciclo- Algunos autores distinguen entre «Teor aborar una simula 0 compendio i ica», atribuyendo a ésta la tarea de elat i en una especie de beads ‘tna do tes disiplinas paaices, Se oso o vision ae natura- microcosmos juridico. Enciclopedia signin ede problemas concatenados y i tido, implica una itucional, Civil, leza circular» Te cas ‘amas juridicas (Derecho oe ie Paeten a, stro parecer, el alcance de esta Pe valor or quien ya ha Penal, etc.). A ee y slo puede tener pleno Es ores ees gal Derecho es muy ré » we del Derecho. Es la Introduccién aoe recorrido cada una de las rat de ver, la fancién de dar modo ; Derecho a la que corresponde, a uaica, pero sin la pretension de realizar una 6 fa disciplina ice irénicament Sinteais de as ceapestivas enestiones fundamentales. Como di is : ‘ oco de Joao Mendes Junior, la Enciclopedia Juridica nos llevaria a conocer un p¥ io Mendes * cada cosa y nada del todo. Derecho y Sociologia ; ina obligatori studios jolagia figure como disciplina obligatoria en. el lan 7 estos it rf ca Paieenet de la labor de realizar mayores indag Juridico® nos | i de Sio Ti nator se refiere al plan de estudios de la carrera de Derecho en la Universidad Paulo. (N. del T.) 34 Introduccion al Derecho materia, pero no seré ocioso prevenir contra la pretensién de ciertos sociélogos. de reducir el Derecho a un capitulo de la Sociologia. Sabemos que, hasta el presente, los sociélogos no han conseguido llegar a un acuerdo acerca de lo que constituye el objeto de la Sociologia, lo cual no debe extrafiarnos, porque con el Derecho, que es mucho mds antiguo, acontece lo mismo. Parece que hay que buscar la causa en el cardcter problematico del objeto propio de las ciencias humanas. En Iineas generales podemos afirmar que la Sociologia tiene como fin el estudio del hecho social en su estructura y en su funcionamiento y asi conocer cémo los grupos humanos se organizan y se desenvuelven en funcién de los miltiples factores que actiian sobre las formas de convivencia. Esta nocién elemental nos permite ver que la Sociologia no tiene por objeto trazar normas o reglas para la vida colectiva, antes por el contrario, su objetivo mira a descubrir, en la vida social, diversos tipos de reglas y saber como se reacciona ante ellas segin las diversas circunstancias, etc. Hace mucho tiempo que la Sociologia dejé de aspirar a ser —como en otro tiempo aliment6 Augusto Comte, principal fundador de esta disciplina— la ciencia por excelencia, la verdadera y omnicomprensiva filosofia social, en la cual culminarian todos los valores del saber positivo. Hoy en dia, la Sociologia, sin perder su cardcter de investigacién global 0 sistemética del hecho social en cuanto social, se acerca mds a la realidad, sin la preocupacién de alcanzar formas puras o arquetipicas. Se desenvuelve como investigacion de las estructuras del hecho social, inseparables de su funcionali- dad concreta, y sin considerar accesorios 0 secundarios los «estudios de campo» relativos a dreas delimitadas de la experiencia social. Es en este contexto donde se sitia la actual Sociologia Juridica, mas preocupada en determinar las condiciones objetivas que favorecen o impiden la disciplina juridica de los comportamientos, que en ocupar el lugar de la Filosofia del Derecho, como pretenden los seguidores del «sociologismo juri- dico». La Sociologia Juridica se presenta hoy como una ciencia positiva que procura valerse de rigurosos datos estadisticos para comprender cémo las normas juridicas se presentan efectivamente como experiencia humana, y descubrir los resultados que con harta frecuencia son muy diversos de los que esperaba obtener el legislador. La Sociologia Juridica no mira a la norma Juridica como tal, sino a su eficacia o efectividad en el plano de la realidad social. La Sociologia del Derecho se hace necesaria, tanto para el jurista como para el legislador. Si bien carece de finalidad normativa en el sentido de instaurar modelos de organizacién y de conducta, sus conclusiones son indispensables para quien tiene la misién de modelar los comportamientos humanos y asi discriminar los licitos de los ilicitos. El Derecho y las ciencias afines 35 Derecho y Economia Entre los fines motivadores de la conducta humana se destacan los relativos a nuestra propia subsistencia y conservacién. Las exigencias vitales tienen un evidente cardcter prioritario. El primum vivere, deinde philosophare, como enunciado de filosofia existencial, reconoce el orden de urgencia en que deben ser atendidas las necesidades ligadas a nuestra estructura corpérea, Es cierto que los actos de los héroes, de los sabios y de los santos, lo mismo que los de abnegados andnimos en el campo de las ciencias y de las técnicas, estdn atestiguando el posible sacrificio de necesidades vitales en favor de otros valores; pero la satisfaccién primordial de los intereses relacionados con la vida V con su desenvolvimiento continta constituyendo la regla. : La accién orientada a producir y distribuir bienes indispensables o utiles a la vida colectiva es la razén de ser de la Economia, cuyo estudio se incluye en el plan de estudios de la carrera juridica, lo cual nos libera de entrar en consideraciones mas profundas. Pero si nos corresponde, ahora, analizar la relacién entre el fenémeno juridico y el fenémeno econdmico, sobre todo dada la significacién que ha adquirido la concepcién marxista de la Historia en la civilizacién contemporanea. Hee Segtin el llamado «materialismo hist6rico» el Derecho no es otra cosa que una superestructura de cardcter ideol6gico, condicionada por la infraestructura econémica. Es ésta, al decir de Marx, la que modela la sociedad, determinando las formas del Arte, de la Moral o del Derecho, etc., en funcién de la voluntad de la clase que detenta los medios de produccién. Aquel que tiene el poder de las fuerzas econémicas es el que, mediante ellas, plasma el Estado y el Derecho, presentando sus pretensiones con ropajes ideolégicos destinados a disfrazar la realidad de los hechos. : Los marxistas mds abiertos a la critica reconocen el cardcter unilateral de este planteamiento del problema, planteamiento que incide en el vicio légico de concebir una estructura econémica anterior al Derecho e independiente del mismo, cuando en realidad el Derecho esta siempre presente, cualquiera que sea la ordenaci6n de las fuerzas econémicas. Por otro lado, cuando una nueva técnica de producir determina la sustituci6n de una estructura juridica por otra, la nueva estructura repercute, a su vez, sobre la vida econémica, condicionan- dola. Hay, pues, entre Derecho y Economia una interaccién constante, no pudiéndose afirmar que ésta sea la causa de aquél o que el Derecho sea mero «topaje ideolégico» de una forma dada de produccién. See Hay, en suma, una interaccién dialéctica entre lo econémico y lo juridico, sin que sea posible reducirla a una relacién de nexos causales, ni tampoco auna rela- cién entre forma y contenido. Rudolf Stammler, uno de los renovadores de la Filo- sofia del Derecho contempordnea, en una obra célebre publicada a finales del siglo pasado, rechaza el materialismo hist6rico afirmando que el contenido de los actos humanos es econémico y que su forma es necesariamente juridica. Pea 36 Introduccién al Derecho Nada justifica la concepcién del Derecho como forma abstracta y vacia que incluye un contenido econémico. Mds todavia, el Derecho estd Ileno de reglas que regulan actos totalmente indiferentes 0 ajenos a cualquier finalidad econé- mica. Como muy bien observa Ascarelli, la cuestién es muy distinta, porque es propio del Derecho recibir los diversos valores (econ6micos, artisticos, religio- 808, etc.) reguldndolos segiin sus propias estructuras y fines, convirtiéndolos asi en juridicos en la medida en que los integra en su ordenamiento. Cabe también considerar que asi como el factor econémico actia sobre el Derecho, éste resulta también de otros elementos de naturaleza religiosa, ética. demografica, geogréfica, etc. Lo que demuestra la unilateralidad y la inconsis- tencia de todas las teorfas que, como la marxista, confinan al hombre en una de sus miltiples dimensiones. Dirfamos que el Derecho es como el Rey Midas. Si en la leyenda griega este monarca convertia en oro todo aquello que tocaba, aniquilindose en su propia riqueza, el Derecho, no por castigo, sino por destino ético, convierte en juridico todo aquello que toca, para ponerlo en condiciones de poder realizarse con garantfa y en armonfa con los demds valores sociales. Naturaleza y cultura SUMARIO: Lo dado y lo construido. Concepto de cultura. Leyes fisico-matematicas y leyes culturales. Bienes culturales y ciencias culturales. Lo dado y lo construido Si miramos a lo que nos rodea observamos que existen hombres y que existen cosas. El hombre no sélo existe, sino que coexiste, o sea, vive necesariamente en compafifa de otros hombres. En virtud del hecho fundamen- tal de la coexistencia, los individuos establecen entre sf relaciones de coordi- nacién, de subordinacién, de integracién o de otra naturaleza, relaciones que no se dan sin la concomitante aparicién de reglas de organizacién y de con- ducta. SEE Pues bien, estas relaciones pueden aparecer por consideracién a personas 0 en funcién de cosas. Por ejemplo, comprobamos que un determinado individuo tiene su casa y que puede disponer de ella a su talante estando facultado para venderla y para alquilarla. Hay un nexo claro entre un hombre y un cierto bien econémico. Caben diversos tipos de relaciones, cuya discriminacién se va enriqueciendo a medida que progresa la ciencia. No es necesaria mucha meditacién para reconocer, por ejemplo, que existen dos érdenes de relaciones que corresponden a dos especies de realidades: un orden que denominamos realidad natural y otro que llamamos realidad humana, cultural o histérica. En el universo hay cosas que se encuentran, por asi decir, en estado bruto y cuyo nacimiento no requiere ninguna participacién de nuestra inteligencia o de nuestra voluntad. Pero, al lado de estas cosas puestas originariamente por la naturaleza, hay otras sobre las cuales el hombre ejerce su inteligencia y su voluntad adaptando la naturaleza a sus fines. De esta suerte se constituyen dos mundos complementarios: el de lo natural y el de lo cultural ; el de lo dado y el de lo construido; el de lo crudo y el de lo cocido. Los elementos que son presentados a los hombres sin su participacién. tanto en lo que se refiere a su aparicién como en lo tocante a su desenvolvi miento, forman lo que nos es «dado», el «mundo natural». «Construido» es el término que empleamos para indicar aquello que sobreafiadimos a la naturaleza 38 Introduccion al Derecho a través del conocimiento de sus leyes en orden a obtener un determina- do fin' Ante estas dos esferas de lo real, el hombre se comporta de diversa manera pero antes procura conocerlas descubriendo los hechos existentes entre sus elementos y las leyes que las gobiernan Montesquieu, que es uno de los grandes maestros de la ciencia juridico- politica de Francia en el siglo XVIII, escribié una obra de gran repercusién en la cultura de Occidente titulada De I’Esprit des Lois, cuya influencia se hizo notar en la Revolucién francesa primero y, después, en la organizacion de la Democracia liberal. Pues bien, en este libro de Montesquieu la ley es definida como una «relacién necesaria que resulta de la naturaleza de las cosas». Esta definicién vale tanto para las leyes fisico-matematicas como para las leyes culturales. Veamos si se puede hablar de «naturaleza de las cosas» cuando nos referimos a las leyes que explican el mundo fisico, 0 sea, el mundo de lo «dado» y cuando nos referimos a las leyes morales y juridicas que tienen una importancia capital entre las que rigen el mundo de la cultura y de la conducta humana, es decir, el mundo de lo «construido». Concepto de cultura Una aclaracién previa acerca de lo que debe entenderse por Ia palabra «cultura» nos facilitard la comprensién de lo que traemos entre manos. Deci mos que el universo presenta dos érdenes de realidades: una, que llamamos realidad natural o fisico-natural y otra, que llamamos realidad cultural. La expresién ha sido impugnada o criticada alegando que ha sido importada a nuestro medio cultural por influencia de la filosofia alemana que se desenvolvid en gran parte alrededor del término Kultur, dejando preterido el término «civilizacién». Esta objecién no tiene consistencia. La palabra es genuinamente latina y no creemos que se deba condenar el empleo de un vocablo sélo porque ha sido objeto de estudios especiales en otros paises. Ademas, la palabra «cultura» ya fue empleada por los autores latinos que, siguiendo a Cicerén, la utilizaban en dos sentidos: como cultura agri y como cultura animi. La Agricultura nos da claramente la idea de la interferencia creadora del hombre a través del conoci- miento de las leyes que explican la germinacién, la fructificacidn, etc. Al lado de la cultura del campo, los romanos descubrian la cultura del espiritu, el perfeccionamiento espiritual basado en el conocimiento de la naturaleza hu- mana. Es en la naturaleza humana donde reposan, en ultimo andlisis, las leyes la terminoiogéa de Francois Gény, la distineién que * Observamos que, aunque inspirada e hacemos aqui entre ‘dado y «construido» no corresponde a la desarvollada por el ilustre jurisconsulto francés. Naturaleza y cultura 39 culturales sin que la aceptacién del concepto «naturaleza humana» implique necesariamente el reconocimiento de «leyes naturales» anteriores a las que se hacen positivas en la historia. Pues bien, «cultura» es el conjunto de todo aquello que, en los planos material y espiritual, el hombre construye sobre la base de la naturaleza, ya sea para modificarla, ya sea para modificarse a si mismo. De esta suerte, es el Conjunto de los utensilios e instrumentos, de las obras y servicios, asi como de las actitudes espirituales y formas de comportamiento que el hombre va formando y perfeccionando a través de la historia como caudal 0 patrimonio de la especie humana, No vivimos en el mundo de una manera indiferente, sin rumbo y sin finalidad. Al contrario, la vida humana es siempre una bisqueda de valores. Vivir es indiscutiblemente optar diariamente, permanentemente, entre dos 0 mas valores. La existencia es una constante toma de posicién de acuerdo con unos valores. Si suprimimos la idea de valor, perderemos la sustancia de la propia existencia humana. Vivir es una realizacion de fines. El mds humilde de los hombres tiene objetivos que alcanzar, y los realiza muchas veces sin tener plena conciencia de que hay algo condicionando sus actos. El concepto de fin es basico para caracterizar el mundo de la cultura, La cultura existe porque el hombre, en su busqueda de la realizacion de fines que le son propios, modifica aquello que le es «dado» modificdndose a si mismo. Para ilustrar este trdnsito de lo natural a lo cultural —advierte Jaspers que la naturaleza esta siempre en la base de toda creacién cultural— se acostumbra a presentar el ejemplo de un cientifico que encuentra en una caverna un pedazo de silex. Tiene ante si una pieza tosca, muy vecina de lo natural espontineo y, considerdndola con ojos de gedlogo, indaga sus cualidades para clasificarla segiin los esquemas del saber positivo. Un examen mas atento revela que aquel trozo de silex recibié una forma resultante de la interferencia humana, del trabajo del hombre, adecudndose a fines humanos para servir como utensilio, como hacha, como arma. Desde este momento lo dado de naturaleza se convierte en elemento de cultura, adquiriendo una nueva significacién y dimen- sién, exigiendo la participacién del etndlogo, del estudioso de la Antropologia cultural. Este ejemplo, que nos lleva a los origenes de la cultura, tiene el mérito de mostrar la vinculacién originaria de la cultura con la naturaleza y contribuye a ponerse en guardia frente a ciertas exageraciones culturalistas que hacen del hombre un Barn de Minchausen. Apoydndose en la naturaleza, la cultura surge y se desenvuelve. El sentido que damos ahora a la palabra cultura no debe confuundirse con la acepcién corriente del término. Cultura, en la acepcién comin de este vocablo, indica primariamente el afinamiento del espiritu que posibilita a los hombres cultivar todos los valores humanos. Hombre culto es aquel que tiene sui espiritu conformado de tal manera, mediante meditaciones y experiencias, que, para él, no existen problemas iniitiles © secundarios cuando tales proble- 40 Introduccién al Derecho mas se sitian en el horizonte de su existencia. El hombre culto es mucho mas que el hombre erudito. Este se limita a reunir y a yuxtaponer conocimientos, mientras que aquél los unifica y anima con un soplo de espiritualidad y de entusiasmo. Como término técnico, «cultural», mantiene también el mismo sentido ético y humano; basta considerar que la cultura se desdobla en diversos ciclos culturales o estadios histéricos, cada uno de los cuales corresponde a una «civilizacién». El vocablo «cultura» designa, por tanto, un género, del cual la «civilizacién» es una especie. Leyes fisico-matemdticas y leyes culturales La afirmacién de que la cultura implica la idea de valor y de fin nos da el criterio distintivo entre las dos esferas de realidades que estamos analizando. Si observamos el trabajo de un fisico o de un quimico, percibiremos que lo que pretende es llegar a explicar la realidad de la manera mds exacta y rigurosa. El talante de un quimico en su laboratorio es ser neutral ante la realidad que estudia, haciendo enmudecer todos sus prejuicios, a fin de poder hallar una formula feliz, abstracta y objetiva, que explique dicha realidad en Ia totalidad de sus elementos componentes. La Ciencia Fisica es una ciencia descriptiva de lo real que pretende enunciar las leyes que sean sintesis del hecho natural. La ley fisica ideal ha de ser neutra, sin afiadir nada a la naturaleza, y ha de recoger en su enunciado las relaciones observadas como puro «compendio estadistico del hecho». No cabe duda que el cientifico, cualquiera que sea su objeto de estudio, est siempre condicionado por teorias y valoraciones; si bien, en el caso de las ciencias empirico-formales, la investigacién se desenvuelve con mayor vinculacién a los hechos, por lo cual, en cierta manera, puede ser considerada neutra o ciega para los valores. Entre los fenémenos hay relaciones de funcionalidad y de sucesién, siendo importante la fijaci6n cuantitativa de tales relaciones: el fisico tiene por oficio y objetivo examinar los fenémenos y, a través de observaciones, experimentacio- nes y generalizaciones, alcanzar los principios y las leyes que los gobiernan. La ley fisica es, en cierta manera, el retrato del hecho en la plenitud de sus aspectos. Cuando enuncio, por ejemplo, la ley que rige la dilatacién de los gases, estoy indicando de manera sintética los hechos observados y los que necesariamente acontecerdn siempre que se den las mismas circunstancias. Siendo expresién neutra del hecho, cualquier ley fisica, por precisa que parez~ ca, cede ante cualquier aspecto féctico que venga a contradecir su enunciado. En el mundo fisico, la discrepancia entre la ley enunciada y el hecho se resuelve en favor de éste, siempre que sea un hecho observado; en tal caso se modifica la teoria y se altera la ley. Veamos si esto es posible en todos los campos del «mundo de la cultura» al que pertenece el Derecho. Imaginémonos un hecho alterando una ley juridica: un individuo matando a otro, modificaria, mediante su acto, el Cédigo Penal. Naturaleza y cultura 41 Este ejemplo nos muestra Ia diferencia fundamental entre las leyes fisico- matematicas y las leyes del tipo de las juridicas, diferencia que resulta de la mmaturaleza de las cosas» peculiar a cada esfera de la realidad. Unas son leyes Subordinadas al hecho, las otras son leyes que se imponen al hecho aislado que entra en conflicto con ellas. Las relaciones que conectan | se desenvuelven segin el principio los elementos de un fendémeno natural entre si de causalidad 0 expresan meras referencias funcionales que son ciegas para captar los valores. Las relaciones que se establecen entre los hombres envuelven, por el contrario, juicios de valor ¢ implican una adecuacién de los medios a los fines. FRecapitulando, podemos decir que, al revés de lo que sucede en las leyes fisico-matematicas, las leyes culturales se caracterizan por su referencia a valores o, mas especificamente, por su adecuacién de los medios a los fines. De ahf su naturaleza axioldgica © teleoldgica. Axiologia significa teoria de los valores; teleologia, teoria de los fines. No todas las leyes culturales tienen la misma naturaleza. Las leyes sociol6- sicas, histéricas y econémicas son enunciaciones de juicios de valor que se Basan en hechos observados (la Sociologia como la Historia o la Economia no se limitan a detectarlos, como pretendieron los filésofos positivistas). No Sucede lo mismo en el plano de la Etica que es la ciencia normativa de los i nee y 7 cr soctslogo, a tisoriador y el economista no tienen el propésito a rado de regular formas de conducta, aunque sus conclusiones puedan y deba influir en la ordenacién de los comportamientos. Se acostumbra a decir que la Historia es la maestra de la vida en el sentido de que la experioncis pasada debe servimos de ejemplo, 10 mismo se puede aplicar a Ia Sociologia y a le Economia; pero ninguno de sus cultivadores, mientras se mantengan 7 7 plano objetivo de sus investigaciones, puede pensar en convertir sus conviccio- le comportami - tH por otra marie, ee imaciones y valoraciones eeonémicas, sociol6gicas, histéricas, demogrdficas, etc., orientan al legislador y, en general, al politico en la claboracign de normas, sancionando las que considera que deben ser formula das e impuestas. Cuando una ley cultural supone una toma de posicién ante la realidad © implica el reconocimiento de la obligatoriedad de un comporta- ic e se denomina regla 7 ; miento estamos ane 10 Sisco aspects de eta custin a fn de earacterzar mejor el momento normativo de la Etica, entendida como ciencia 0 teorfa general, no sélo de los comportamientos, sino también de los obligatorios. Mis a tlaate insistiremos en el tema. Esquematizando lo dicho, ahora, podemos construir el siguiente cuadro sinéptico: a) fisico-matemética 0 natural te a’) sociol6gica, histérica, econdmica, etc. 6) cultural: b*) ética 0 norma ética (moral, politica, religiosa, juridica, etc.) Ley: 42 Introduccién al Derecho Bienes culturales y ciencias culturales Hemos dicho que existen dos érdenes de fenémenos: los de la naturaleza y los de la cultura. En el estudio de los fenémenos puramente naturales el hombre llega a un acervo de conocimientos que forman el contenido de las Ilamadas ciencias fisico-matematicas, como son la Fisica, la Quimica, la Matematica, la Astronomia, la Geologia, etc. No son ciencias culturales, pero si constituyen dienes de cultura; entran a formar parte del patrimonio de la cultura, pero no son ciencias culturales porque su objeto es la naturaleza; son «ciencias natura. les» y, como producto de la actividad creadora del hombre, integran también el mundo de la cultura. El hombre no se confina en la investigacién de la naturaleza. Dirige también su estudio sobre si mismo y su propia actividad consciente, abriéndose asi perspectivas en otros campos del saber como son la Historia, la Economia, la Sociologia, el Derecho, etc. Estas ciencias, que tienen por objeto el proy hombre o las actividades del hombre y buscan la realizacién de fines especialmente humanos, son las que llamamos ciencias propiamente cultu- rales. Ha de quedar bien establecido que todas las ciencias suponen hechos cul- turales, bienes culturales, pero no todas las ciencias pueden ser llamadas, en sentido riguroso, ciencias culturales. Ciencias culturales son aquellas que, ademds de ser elementos de cultura, tienen por objeto un bien cultural. La sociedad humana, por ejemplo, no es un mero hecho natural, sino que es algo que, a lo:largo del tiempo, ha recibido el influjo de generaciones sucesivas. Cuando nace, el hombre recibe, a través de los primeros vocablos, una serie de ensefianzas de las generaciones anteriores. Hereda, a través del lenguaje, un acervo de espiritualidad que: se integra en la convivencia. Después, el ser humano ird recibiendo educacién y adquiriendo mas conocimientos, para, mas tarde, actuar sobre el medio ambiente y, de este modo, transformarlo a través de nuevas formas de vida. La sociedad, que tiene su origen en la naturaleza social del hombre, est en continua mutacin. Conviene insistir en la ensefianza que nos viene desde Aristteles de que «el hombre es un animal politico» y que lo es por su propia naturaleza; es decir, es un animal destinado a vivir en sociedad, de ‘tal suerte que, fuera de la vida social, jamds podria realizar su proyecto vital. El sentido de la palabra «natural» empleada por Aristételes y sus seguido- res hay que conectarlo con el hecho de que en la naturaleza humana yace la raiz del fenémeno de la convivencia: es propio de la naturaleza humana que los. hombres vivan unos al lado de los otros en una interdependencia reciproca. Esto no quiere decir que el hombre no afiada nada a su misma naturaleza, sino mds bien que la transforma transformandose a si mismo, movido por la irrenunciable exigencia de perfeccién. 43 Naturaleza y cultura La sociedad en que vivimos es, también, una realidad cultural y no un mero hecho natural. La sociedad de las abejas y de los casiores puede ser conte it turaleza, por cuanto plada como un simple dato de naturaleza, iv i en el pasado, sus antecesores y actualmente de la misma manera como vivian, en el p 7 ivi i La convivencia de los hombres es, han de vivir, en el futuro, sus descendientes. La con e los ho e por el contrario, algo que se modifica a través del tiempo, sufriendo infuencias variadas segin los lugares y las épocas. Esta es la razén por pen I Ta Sociologia ha sido entendida, por la mayoria de sus cultivadores, ciencia cultural. ; a te Y el Derecho, siendo una ciencia social, es también una ciencia cultural y ha de ser objeto de estudios especiales. EV REIDAD ‘CHO | SSCTELA LIBRE DE — si G@LIOTECc in 8 Her 4 El mundo ético BEEEEEEEEE EEE EEE SSS SSS eee Se SUMARIO: Juicios de realidad y juicios de valor. Estructura de las normas éticas. Juicios de realidad y juicios de valor En el diltimo capitulo vimos que las leyes éticas, 0 mejor dicho, las normas éticas no envuelven solamente un juicio de valor sobre los comportamientos humanos, sino que culminan en la opcién de una directriz considerada obligato- ria en el seno de una colectividad. De la toma de posicién axiolégica resulta la imperatividad de la via escogida; imperatividad que no constituye el mero resultado de una decisién arbitraria, sino que es la expresion de un complejo proceso de opciones valorativas en el que se halla, mds © menos condicionado, el poder que decide. La caracteristica de la imperatividad del Derecho como la de todas las normas éticas —aunque haya sido y continite siendo contestada— nos parece esencial para una comprensién realista de la experiencia juridica o moral. Toda la cuestion radica en no concebir la imperatividad en términos antropomérficos, como si detrds de cada regla de derecho hubiera siempre un gendarme empu- Rando su arma para imponer el cumplimiento de dicha rela. En el acto de aprobar una ley, se da siempre un cierto margen de decisién libre ya veses, también de arbitrariedad; pero también la realidad nos mics que la obligatoriedad del Derecho esta impregnada de exigencias axiolégicas, de un complejo conjunto de opciones que s¢ elabora en el medio social y del que no se obtiene autoridad decisoria alguna. Toda norma enuncia algo que debe ser en virtud de haber sido reconocido un valor como razon determinante de un comportamiento declarado obligatorio. Existe en toda regla un juicio de valor cuya estructura es preciso contemplar y que se emplaza en el horizonte de la actividad del juez y del abogado. De ahi la conveniencia de tener en cuenta lo que la lgica ensefia acerca del juicio. El juicio es el acto mental por el que atribuimos, con cardcter de necesidad, cierta cualidad a un ser, Por ejemplo, cuando digo: «la Tierra es un planeta», estoy vinculando al sujeto «Tierra» una ‘determinada cualidad: la de ser planeta y no estrella o cometa. E] nexo que une el sujeto y el predicado tiene cardcter ae 46 Introduccion al Derecho necesario; de no ser asi no tendriamos propiamente juicio. Este nexo puede ser de dos clases: simplemente indicative 0, por el contrario, imperative __ En todo juicio iégico —cuya expresién verbal se denomina proposicién— hay siempre un sujeto del que se predica algo. Esta unién entre el sujeto y el predicado puede hacerse mediante el verbo copulativo ser y mediante el verbo debe ser, dando lugar a los llamados juicios de realidad y a los juicios de valor. Podemos representar estos dos tipos de juicios de la siguiente manera: y «S» es «P» «S» debe ser «P» Una ley fisica, por ejemplo, la de la inercia, explica el fendmeno del movimiento estableciendo conexiones necesarias entre los hechos observados; pero no los sitiia segtin una escala positiva o negativa de valores, ni determina que alguna cosa deba ser hecha como consecuencia de la verdad enunciada. Las relaciones que se establecen entre los hombres pueden ser estudiadas segtin nexos légicos de esta naturaleza, como acontece en la Sociologia; si bien ésta opera también con juicios de valor formulando apreciaciones de naturaleza valorativa o axioldgica sobre los hechos sociales observados. Cosa diversa ocurre en los dominios de la Etica, especialmente en lo que se refiere a la Moral y al Derecho, en donde los juicios de valor asumen un talante diverso en virtud del caricter de obligatoriedad conferido al valor que se quiere preservar 0 que se quiere hacer efectivo. El legislador no se limita a describir un hecho tal como él es a la manera del socidlogo, sino que, basdindose en aquello que es, determina algo que debe ser, con la previsién de diversas consecuencias para el caso en que se dé la accién o la omisién, la obediencia a la norma o su violacién. Estas diferencias se reflejan en la estructura de cualq raleza ética, como vamos a ver. jer norma de natu- Estructura de las normas éticas Toda norma ética expresa un juicio de valor, al cual se liga una sancién, una forma de garantizar la conducta que, en funcién de aquel juicio, es declarada permitida, prescrita 0 prohibida. La necesidad de que una sancién sea prevista para asegurar el cumplimiento del fin propuesto basta para revelarnos que la norma enuncia algo que debe ser y no algo que inexorablemente tenga que ser. La previsién de un deber susceptible de no ser cumplido nos coloca ante un problema que envuelve la substancia de la estructura normativa. Se trata de que toda norma esta formulada sobre el presupuesto esencial de la libertad que tiene su destinatario para obedecer 0 no sus dictamenes. Toda norma ética se caracteriza por la posibilidad de su violacién. Tal EI mundo ético #7 afirmacién, a primera vista paraddjica, es verdadera, En cambio, ningin fisico pretenderia enunciar una ley sin tomar como presupuesto necesario su corres- pondencia con los hechos por ella explicados, aunque reconozca el carvicter provisional de sus enunciados, sometidos siempre a los resultados de nuevos testimomios. . : Se comprende Ia diferencia radical entre los dos tipos de leyes si se piensa que la norma tiene por objeto decisiones y actos humanos, que es inherente a éstos la dialéctica del st y del no, el cumplimiento de la regla o su transgresiOn. Esta alternativa de conducta positiva 0 negativa es la que explica que la violacién de la norma no afecte a su validez; como dice elegantemente Rosmini, filésofo italiano de la segunda mitad del siglo pasado, la norma ética brilla con esplendor insdlito en el instante mismo en que es violada. La regla wranseretida y enraz6n de haber sido transgredida contintia valida, y fija, al mismo tiempo, la responsabilidad del wansgresor. La imperatividad de una norma éti al presupone la libertad de aquellos a los cuale ti esenctal entre el deber y la libertad caracteriza al mundo ético, que es el mundo del deber ser diverso del mundo del ser; en éste no hay deberes que sump, sino previsiones que tienen que ser confirmadas para continuar siendo validas. La norma ética se estructura, pues, como un juicio de deber ser significa que establece, a la vez. una direccion a seguir y la medida de la oasis para que sea considerada conducta licita o ileita. Si, efectivamente. se ala de algo que debe ser, resultaria aterd que la norma no explicitas ue del cho y como debe obrarse. 4 : iHemes uich y repetido que las palabras guardan el sere ide sata ficado. Asi acontece con el término «regla», que proviene del latin regi! ay que puede indicar tanto una direccién en el plano fisico como una. directriz.¢n el plano cultural. Por otro lado, la palabra norma nos sugiere inme aie pele que es normal, y traduce Ia previsién de un comportamtento ane, ala Juz de fa escala de valores dominantes en una sociedad, debe seq norma mente esp 7 i yortamiento normal de sus s- : stro come Compt cr ne eo compart mientos normalmente previsibles del hombre comin, es decir, de aquel ipo de hombre dotado de tales o cuales cualidades que To convierten en el destinatario razonable de un precepto de cardcter genérico. Esto no impide que haya normas complementarias que prevean situaciones especificas 0 particulares que acentien o atenéen las consecuencias contenidas en la norma principal. La regla representa asi un médulo o medida de conducta. Cada regla nos ice hasta qué punto podemos ir, dentro de qué limites podemos situar nuestra persona y nuestra actividad. Cualquier regla que examinemos presentardé como caracterigtica ineludible la de ser una limitacién del obrar. Regla consuetudi- natia, de trato social, de orden moral 0 juridico, etc., es siempre una medida de aquello que podemos 0 no podemos hacer. ica 0 su deber ser no excluye, sino que los cuales se destina. Esta correlacién ——. 48 Introduccién al Derecho Formas de actividad ética Una vez expuesta la naturaleza de las normas éticas, debemos pasar a determinar cudntas especies de normas de este tipo son posibles en una sociedad. La fijacién de estas especies de normas puede hacerse en funcién de las diferentes finalidades que los hombres se proponen. El filésofo alemén contempordneo Max Scheler contrapone a la ética for- mal de Kant, o sea, a la ética del deber por el deber, una ética material de valores, mostraéndonos que cualquier actividad humana debe ser considerada conducta ética en cuanto que intencionalmente estd dirigida a la realizacién de un valor. Es mds, puede suceder que el desmedido apego a un valor vaya en detrimento de otros y determine aberraciones éticas, como es el caso de los hombres que lo sacrifican todo sobre el altar del poder, de la belleza, de la economia, etc. Creemos certera esta actitud scheleriana respecto del contenido axiolégico de las actividades éticas. A través de ella podemos distinguir las especies fundamentales de normas siempre en funcién de algunos valores cardinales que, a través del tiempo, han sido considerados como el bien al cual mira la accién. Vedmoslos para dedicar, finalmente, nuestra atencién a la ética considerada en funcién del bien individual y del bien social. LO BELLO. Las actividades relativas a la realizacion de lo que es bello tienen como consecuencia la aparicién de los juicios estéticos, de las normas estéticas. Hay hombres que se preocupan durante su vida tnica y exclusiva- mente del problema de la belleza y lo transforman en su centro de interés. Es el caso de los artistas, de los poetas, de los hombres para los cuales la vida tiene una nota dominante, que es la nota estética. No todos los hombres se dejan absorber por este problema; pero sf es, en cierta manera, general. El creci- miento de la cultura y de la civilizacién trae como consecuencia el que un n&mero cada vez mayor de hombres participen del problema de la belleza. LO UTIL. Todos buscamos la realizacién de bienes econémicos para satisfacer nuestras necesidades vitales. El valor de lo que es «itil-vital» implica un complejo de actividades humanas en el comercio, en la industria, en la agricultura. Asi como corresponde a lo bello una ciencia llamada Estética y una actividad que son las Artes, también con relacién a lo util existen las Ciencias Econ6micas y una serie de actividades orientadas a la produccién, circulacion y distribucién de las riquezas. Cuando la Etica se subordina al primado de las exigencias econémicas, se convierte en mera superestructura ideolégica, tal como acontece en el materialismo histérico de Marx y de Lenin. LO SANTO. Es el valor al cual corresponden las religiones y los cultos. También en este campo existen hombres que s6lo viven del valor de lo «santo», de lo «sacro»; aunque todos los hombres sientan mds 0 menos necesidad de este complemento transcendente de la vida. Es el valor de lo divino dirigiendo al hombre en la sociedad y exigiendo determinado comportamiento por parte de los individuos y de los grupos. 49 El mundo ético EL AMOR. Cabe considerarlo en sus diferentes especies y modalidades, que van desde la simpatia hasta la pasién, pasando por todas las relaciones capaces de establecer un nexo emocional entre dos seres.También éste es un campo vastisimo que traduce un fin que ha de ser alcanzado, un valor que ha de ser realizado intersubjetivamente. No faltan tentativas encaminadas a fundar una Etica del amor, 0 Erdtica. : El PODER, Es el valor dominante en la Politica, que es la ciencia de la organizacién del poder y el arte de realizar el bien social con el minimo de sujecién. Existe una Btica de la Politica 0 Etica del poder. No hay que olvidar que hay hombres para los cuales la «razén de Estado» debe prevalecer sobre todos los valores; y, en esta perspectiva, la Politica se colocaria por encima de todo, de la Religion, del Arte, de la Ciencia, etc., que quedarian a su servicio ba i tados totalitarios. TSLEN INDIVIDUAL, Y BIEN COMUN. Todos los hombres procuran alcanzar lo que les parece ser el «bien» 0 la «felicidad». El fin que se indica con la palabra «bien» corresponde a varias formas de conducta que ‘componen en su Conjunto el dominio de la Etica. Esta, en cuanto ordenacion te6rico-practica 7 los comportamientos en general y en la medida en que éstos se destinan ala Fealizacién de un bien, puede ser vista bajo dos prismas fundamentales: a) El del valor de la subjetividad del b) El del valor de Ia colectividad en En el primer caso el acto es apreciado en funcion de 1a intencionalidad del agente, el cual mira antes que nada a la plenitud de su subjetividad para que esta se realice como individualidad auténoma, esto es, como persona. La Ftica: vista desde este dngulo, se verticaliza en la conciencia individual, toma nombre de Moral y, de este modo, puede ser considerada como la «Etica le Ua subjetividad» o Bti jen de la persona. 7 E atvidads o Bren del bien eM Peta en funcién de sts clacions intersubjetivas, implicando la existencia de un bien social que supera el val lor ¢ el bien particular, en una trama de valoraciones objetivas, la Btica asume Cos expreiones distintas: la de la Moral social (costumbres y convencionalismos sociales) : Bien personal a oat que el individuo se lo propone como deber suyo propo eliza en cunt inivdve, A ese ene nid yn lue lo sea : la virtud de la temp! r n ; favor del Pecne inaividuo. Por el contrario, nadie podrd ser justo. consigo mismo, porque la justicia es siempre un lazo entré un hombre y otros hombres: serd bien del individuo porque éste es miembro de una sociedid y Frc bien propio del todo colectivo. Por consiguiente, el bien social se situa en otro campo de accién humana, campo que es propio del Derecho. Esta cuestién exige que nos detengamos con cierta calma en su es Hemos de advertir antes de entrar en él que. si bien el valor de la subjeti autor de la acci6n. la que el individuo actua. a |. L SS 50 Introduccién al Derecho el fundamento de la Moral, esto no significa que el individuo como tal sea la medida de los actos morales. Cuando los individuos se respetan mutuamente, reconociéndose unos a otros como personas, entonces avanzan en la realiza- cién de si mismos llevando a cabo su subjetividad en el seno de una necesaria relacién de intersubjetividad. Por esta razén, la Moral, que mira al bien de la persona, mira también implicitamente al bien social. Con lo cual se demuestra la. unidad de la vida ética por mucho que ésta pueda ser vista a través de prismas diversos. Derecho y Moral SUMARIO: La teoria del minimo ético. El cumplimiento de las reglas sociales. Derecho y coaccién. Derecho y heteronomia. Bilateralidad atributiva. Breves datos histéricos. 7 Comparacién con las normas de trato social. Nos encontramos, ahora, ante uno de los problemas mds dificiles y también mds bellos de la Filosofia Juridica: el de la distincién entre Moral y Derecho. No pretendo, ahora, agotar el tema, sino mds bien dar algunos ‘elementos necesarios para no confundir ambos conceptos aunque sin llegar a escindirlos. No raras veces el avanzar en el conocimiento de la verdad radica en distinguir las cosas sin separarlas. Al hombre de poca cultura le basta con percibir una diferencia entre dos seres para inmediatamente oponerlos; pero los Inds experimentados conocen el arte de distinguir sin separar, siempre que no haya razones esenciales que justifiquen la contraposicién. Muchas son las teorias acerca de las relaciones entre el Derecho y la Moral. Nos limitaremos a tratar algunos puntos de referencia esenciales, teniendo en cuenta de modo especial el papel que desempefiaron en el desenvolvimiento histérico de la problematica que el tema presenta’. La teorfa del minimo ético En primer lugar, recordemos la teoria del «minimo ético» ya expuesta de alguna manera por el filésofo inglés Jeremias Bentham y desarrollada, mds tarde, por varios autores entre los que se cuenta el gran jurista aleman de fines del siglo pasado y principios de éste, Georg Jelinek. La teoria del minimo ético consiste en afirmar que el Derecho representa el minimo de Moral necesario para que la sociedad pueda sobrevivir. Como no todos pueden ni quieren cumplir de una manera espontdnea las obligaciones morales, se hace indispensable dotar de fuerza ciertos preceptos éticos para que Para mayores desarrollos véase nuestra Filosofia do Direito, 7.9 edicién, cit., vol. Il. 52 Introduccién al Derecho la sociedad no zozobre. La Moral, dicen los partidarios de esta doctrina, se cumple de manera espontdnea; pero como las violaciones son inevitables, es necesario que se castigue con mds vigor y rigor la transgresién de los dispositi- vos que la comunidad considera indispensables para la paz social. Asi. el Derecho no aparece como algo diverso de la Moral, sino que es una parte de ésta, protegida por garantias especificas. La teoria del minimo ético puede esquematizarse a través de la imagen de dos circulos concéntricos de los cuales el mayor corresponde a la Moral y el menor al Derecho. De esta suerte aparecerd un campo de accion comin a ambos, estando el Derecho comprendido dentro de la Moral. Conforme con este simil podriamos decir que «todo lo que es juridico es moral, pero no todo lo que es moral es juridico». Son aceptables los principios de esta doctrina? ,Sera correcto afirmar que todas las normas juridicas se contienen dentro del plano moral? El bien social gse realiza siempre que se alcanza la plena satisfaccién de los valores de la subjetividad, es decir, el bien personal de cada uno? Observemos que fuera de la Moral existe lo «

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