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Vida líquida

Vida y obra del autor:

Zygmunt Bauman nació en Poznan, Polonia en 1925 y falleció en Leeds, Inglaterra el


año 2017. Importante filósofo, sociólogo y ensayista del pasado siglo XX. Sus escritos
tratan entre otras cosas, de las clases sociales, el socialismo, la modernidad, la
hermenéutica, el holocausto y un largo etcétera de temas relevantes tanto del pasado
siglo como del actual. Desarrolló el término de la «modernidad líquida» cosa que
explica y desenvuelve en el libro que hoy nos ocupa y en otro, homónimo del concepto.

Debido a que su familia era judía (no practicante) y a la invasión alemana de Polonia, se
vio obligado, junto a su familia, a huir a la Unión Soviética. Bauman se alistó en el
ejército polaco, controlado por los soviéticos en ese momento, actuando como instructor
político desempeñando esa función de 1945 a 1953, tiempo en el cual además comenzó
a aprender Sociología en la Universidad de Varsovia, sin embargo, tuvo que modificar
su carrera por filosofía, debido a que la Sociología había sido suprimida por el gobierno
de ocupación.

En 1954 finalizo la carrera de Filosofía y empezó a desempeñar su profesión cómo


maestro en la Universidad de Varsovia, hasta 1968. Entre sus obras desatacan
"Sociología para la vida cotidiana" (1964), con gran popularidad en su país de origen.
Posteriormente le serviría como precedente para otra de sus posteriores obras "Pensando
sociológicamente" (1990).

Pese a ser inicialmente partidario de las ideas de izquierda enfocadas en el marxismo,


progresivamente fue perdiendo estas ideas debido a la política antisemita que siguió el
gobierno comunista de los años 60, aunado a la prohibición que recibió de seguir
ejerciendo como docente, por ello se vería de nuevo obligado a huir de su país natal
renunciando además a su militancia al Partido Obrero Unificado Polaco e incluso a su
nacionalidad. Desde entonces Bauman redactó y divulgó sus trabajos en inglés,
adquiriendo gran reconocimiento en el proceso logrando obtener premios, como el
Amalfi de Sociología y Ciencias Sociales en el 92 y en el 98 el premio Theodor W.

La obra de Bauman la componen casi sesenta libros y bastante más de cien ensayos. Su
primer trabajo acerca del movimiento obrero inglés demostró gran interés en los
movimientos de carácter social y sus luchas. Por influencia del italiano Antonio
Gramsci y sus aportes teóricos en conceptos como hegemonía cultural, bloque
hegemónico y posmodernismo, en relación con la sociedad de consumo, Bauman nunca
dejo de tener ciertos tintes marxistas. A partir de los años 90 comenzaría a analizar las
interacciones entre la modernidad y la racionalidad de su tiempo entre otros (temas
relacionados estrechamente con los de Gramsci). Siguiendo las concepciones Freud
evolucionó, o más bien creó, a una nueva modernidad occidental, entendiéndola como
el intercambio de libertades a cambio de seguridad y nivel de vida (muy similar a
autores como Hobbes o Rousseau).

Para el polaco esta subordinación al estado civil también requiere el control sobre la
misma naturaleza, a través de la burocracia o la misma autoridad. Estos esfuerzos no
terminan de conseguir el objetivo anhelado, y una vez que la vida parece que empieza a
circular de manera predeterminada, y por ende predecible, surgirán continuamente
problemas que afecten a esta normalidad protagonizados por cualquier conjunto social
que no se adhiera o no quiera participar en ese plan de control. Bauman utiliza la obra
de "El extranjero" de A. Camus para ejemplificar en este caso el conflicto en la
sociedad, mediante el mismo personaje identificado como lo externo, aquello que no
conocemos y que, ante este desconocimiento o ignorancia, se le teme y discrimina.

Retomando a Bauman cabe destacar su obra de "Modernidad y holocausto" como buen


judío y polaco, que sufrió los estragos del conflicto, reitera que no se debe etiquetar
como un hecho aislado e incide en el objetivo de este, homogeneizar la sociedad,
destacando como esta nueva modernidad por medio de la racionalidad, sus normas y su
moral aglutinada a estos dos primeros conceptos, pudo dar pie a este genocidio llevando
a identificar (principalmente) a los judíos como el extranjero.
Tesis y Análisis:

1.- Liquidez

La idea de Liquidez se extiende en muchas de las obras del polaco. Atendiendo al


pensamiento general que se tiene de liquidez en las ciencias naturales, las propiedades
primordiales tanto de los líquidos como de los gases es su fluidez. Variando su forma y
tendiendo a no poseer una forma define dada su volatilidad de poder cambiar. Los
sólidos por su lado, tienden a ser estáticos referente a su forma y poseen por ello
estabilidad.

Bauman usa estas capacidades de los materiales líquidos para explicar las distintas
etapas históricas de la modernidad. Para dar paso a esta nueva modernidad debemos
deshacernos del antiguo modelo de modernidad que adquiere características sólidas, es
decir sus rasgos distintivos fundamentalmente son el poco cambio e inmovilidad dentro
de esta sociedad clásica. La disolución de este antiguo "régimen" se basa en la
eliminación de los pilares en los que se apoya (por ejemplo, la religión o el mismo
gobierno), derivando el ámbito económico a independizarse de este nuevo cambio que
afectan a política y sociedad esgrimiendo un nuevo marco de incertidumbre e
inestabilidad.

La vida líquida se basa en la incapacidad de solidificar los esfuerzos del individuo en


algo material. El nuevo hombre postmoderno verá como todo lo relacionado con su
vida, tanto económica e incluso sentimentalmente, estará sometido a procesos
ininterrumpidos de cambio que no puede prever ni comprender, aplicándole los
sentimientos de miedo e inquietud propio de lo desconocido. Esto es lo que mejor
define y caracteriza a la vida líquida: el eterno cambio.

Bauman habla del “miedo líquido”, un temor inexacto que no posee realidad material.
Este temor está bastante presente en la modernidad líquida de hoy, donde las
motivaciones se centran en el consumismo. Por ello las instituciones y el poder estatal
no son referencia para la toma de decisiones y planificación en este aspecto debido a su
"liquidez" e inestabilidad. Provocando a su vez que la toma de decisiones o realización
de proyectos, se lleven a cabo a corto plazo.

Este temor e inseguridad nos lleva a comentar del anteriormente enunciado


consumismo.
La adquisición de productos se basa principalmente en dos conceptos:

 En la felicidad efímera que te otorga el producto en cuestión, es decir compras


ese sentimiento.
 Y por último el prestigio o estatus social que deriva de la compra de X entre el
grupo social en el que se mueva el individuo (depende mucho del grupo y su
estima de prestigio).

Todo esto conlleva la escasa vida eficaz de los productos, esta obsolescencia es una
realidad trágica para Bauman ya que, independientemente del desperdicio ocasionado
por desechar estos productos aun útiles, esta noción se aplica a los seres humanos por
obvias razones alimentando más el miedo de quedarnos caducos, obligándonos a seguir
la tendencia del cambio de la sociedad, eliminándonos incluso a nosotros mismos, lo
que somos a cambio de lo aceptado. Por aquello la vida líquida no únicamente establece
una caducidad a los productos materiales, sino además a las interacciones sociales.

La única manera de ser salvado de ser anticuado en la vida postmoderna líquida es estar
continuamente en movimiento. La nueva era dela fluidez se expande por todo el mundo
gracias a fenómenos como la globalización animados por redes sociales y demás
instrumentos de internet.

Emancipación:

Tras finalizar la II Guerra Mundial empezó una época marcado por políticas económicas
keynesianas y de redistribución de los recursos. Sirviendo de precedente a lo que
conocemos como Estado de Bienestar, que se desarrollaría en las primeras tres décadas
de la segunda posguerra a escala mundial. Entorno a los años 70, el Estado de Bienestar
se vio resentido debido a la crisis de este tiempo debida principalmente por la crisis
energética derivada del petróleo, provocando a su vez que los gobiernos redujeran en
inversión social.

Autores como Herbert Marcuse entiende este Estado de Bienestar como la mejora en el
nivel de vida de los obreros, que es insignificante a nivel real, pero contundente en sus
efectos: el movimiento proletario ha desaparecido, y aún los movimientos anti
sistémicos más emblemáticos han sido asimilados por la sociedad y orientados a operar
para los fines que la sociedad coactiva reconoce como válidos.
Por ello se requiere buscar una manera de balancear deseo y capacidad individual.
Dividiendo la libertad en dos:

 Objetiva: La que realmente tiene.


 Subjetiva: la que se cree tener, en muchas ocasiones creyendo tener una libertad
más limitada y restrictiva de lo que realmente es.

Esto ocasiona que el hombre, en ambos casos posee solo una libertad limitada tanto de
manera externa (el medio) como interna (uno mismo), pudiendo también rechazar este
proceso dada la "liquidez".

La liberación, ¿es una bendición o una maldición? ¿Una maldición disfrazada de


liberación o una bendición temida como una maldición? Cuando resulta evidente e
insoslayable que la libertad se hacía esperar y que aquellos a quien estaba destina no
le preparaban una bienvenida entusiasta (…).

La iniciativa de que la sociedad no estuviera preparada para su liberación es defendida


por Herbert Agar en "A time for greatness" (1942) en la que aboga por la ignorancia y
desconocimiento de temas que no "quieren escuchar".

Como contraparte a esta tesis de no liberación aparece las ideas de Durkheim que
plantea que "el ser humano es un ser social y que se nutre de toda sociedad para
sobrevivir, si un sujeto jamás se ha regido por las reglas sociales se transformaría en una
bestia absolutamente infeliz puesto que sus actuaciones serian breves y sin sentido".
Siguiendo este criterio, se podría llegar a la conclusión de que las fuerzas coercitivas
son las que otorgan el medio, por definirlo así, para la toma de decisiones en
condiciones de seguridad, creando unas condiciones estándar con las que podemos
determinar los posibles resultados de la decisión.

En la época de la modernidad liquida, los hábitos y las rutinas poseen una tendencia a
su desaparición.

No hablamos de que el raciocinio crítico haya desaparecido, es más, se ha vuelto de


suma importancia. La diferencia frente al pensamiento crítico anterior es que se realiza
desde una lógica no productiva, formado por pensamientos de poco o nulo cambio al
sistema.
Retomando planteamientos anteriores la modernidad provoca que el ser humano deba
moverse para ser aceptado, en movimientos no productivos, basándose en acciones
insustanciales y mundanas haciendo que pierdan relevancia los objetivos conseguidos
(más importantes).

Hay 2 cambios primordiales que diferencian a la sociedad de la modernidad líquida con


los anteriores modelos:

 No se busca evolucionar como sociedad, ya que se entiende que hemos


alcanzado el límite de desarrollo.
 En segundo lugar, el progreso se entiende como un proceso de "uno" y no del
colectivo, del trabajo entre toda la sociedad, apareciendo la privatización del
desarrollo perjudicando a muchos sectores de la población, relegándolos a el
mero hecho de tener la responsabilidad de llevar a cabo una tarea.

Tras la anulación de la sociedad estamental y la instauración de la modernidad clásica.


La creación del nuevo modelo se hizo a partir de una visión de arraigo de las antiguas
clases sociales.

Esto significa que la nueva sociedad de clases no se aleja tanto de la división solida de
la sociedad estamental. Por tanto, el movimiento social es igual a cero. Sin embargo, en
la época de la posmodernidad, no existe dicha visión de re-arraigo. La persona tiene más
capacidad de decisión en base a sus deseos y futuras consecuencias.

En este nuevo periodo se observa una clara diferencia entre hombre y ciudadano.
Identificando al ciudadano como el que tiene en cuenta en sus actos a su comunidad e
individuo como la "entidad" que actúa solo en base a su criterio (piensa solo en él).

Individualidad:

En la nueva modernidad caracterizada por su liquidez no existe frontera entre las


acciones de uno mismo y las comunes o de grupo. Asociaciones de individuos como, y
especialmente la primera asociación a la que pertenecemos de la manera más
aristotélica: la familia, llamadas por autores como Ulrich Beck o Anthony Giddens
“categorías zombis” ya que hablamos de la disgregación y rotura de los núcleos
familiares en pos de la individualización de cada integrante, aumentando aún más la
incertidumbre ya que nos arraigamos al pasado (la familia) en lo que denominan como
"sociedad de riesgo".
Las instituciones que servían de guía en la vida del sujeto ya no existen tal como
tradicionalmente se entendían debido a su nueva situación en la sociedad postmoderna
de constante cambio e indefinida.

La Sociedad del riesgo se define como una "Fase de desarrollo de la sociedad moderna
donde los riesgos sociales, políticos, económicos e industriales tienden cada vez más a
escapar de las instituciones de control y protección de la sociedad industrial,
sometiéndose a los intereses del libre mercado. Inicialmente las primeras sociedades
industriales desarraigaban, este proceso era ineludible y socialmente aceptado, mientras
tanto que el arraigo subsiguiente quedaba relegado a cada integrante de la sociedad,
pero esto era imposible ya que las bases de la sociedad habían cambiado y seguían
cambiando. Los individuos, al quedar en constante oscilación, como he explicado atrás
en conceptos anteriores nunca llegan a un estado de "estabilidad".

Además, surge para los individuos un hándicap negativo en su autosuficiencia, los


individuos en caso de caer enfermos es que “no fueron suficientemente voluntariosos en
su programa de salud, si no consiguen trabajo es por carecer de la capacidad que
requiere o simplemente que son vagos. Esto genera la diferenciación y aceptación de la
individualidad como capacidad del hombre y no como algo predestinado (influenciado).

Rescatando la diferenciación que Bauman instituye entre la persona que busca su paz
por medio del confort de su metrópoli, es decir, el ciudadano y entre la persona cuyo
plan no es el común, el individuo. La otra faceta de la individualización es el declive y
la separación del criterio de ciudadanía como comúnmente lo entendemos.

“Lo “público” está colonizado por “lo privado”. Esta frase resume el todo y esto está
provocado por la curiosidad por la vida privada de las figuras públicas, y la limitada
manifestación pública en los asuntos privados. Relegando los temas públicos y de
interés general en algo muy alejado de lo que debería ser.

En vez de buscar es la posibilidad y cooperación para lograr un fin común y más


relevante para más personas, se busca compartir intimidades para ver si el otro fue
capaz de y si lo ha logrado se podría extrapolar a mí mismo. El sistema solo posibilita la
realidad inconsistente de sociedades frágiles y efímeras que cambian de objetivo sin
dirección, a la deriva en la búsqueda de lo "fiel" e inmutable.
El poder público ha perdido parte importante de su capacidad de oprimir, sin embargo,
de manera un poco irónica también la de ayudar a la sociedad que "oprimía". Hay que
recuperar ese espíritu público para adquirir estabilidad y libertad individual, para que de
nuevo resulte irónico.

Espacios émicos, fágicos, no-lugares y vacíos:

Al no funcionar de manera correcta en la modernidad líquida los espacios civiles, se


crean otros lugares "públicos". El polaco distingue cuatro espacios: fagicos, emicos,
espacios vacíos y no-lugares.

Los términos émico y fágico la toma de Claude Lévi-Strauss a raíz de la capacidad de


ser e identificar a otro individuo.

 Los fágicos o “templos de consumo”. Son elementos que no revelan nada sobre
la vida cotidiana, siendo lugares cerrados hacia otros elementos que perturben y
amenacen su condición. Pudiéndolo considerar como elemento irruptor de la
línea, de lo estándar, por medio de adquirir nuevos "espíritus" que ingerir y
asimilar como suyos. Crean el perfecto equilibrio entre libertad, seguridad y
pertenencia a la comunidad, sin embargo, se sirven para dar esta sensación de
artimañas y trucos. Ejemplos de esto pueden ser conciertos o centros
comerciales.

 Los sitios émicos consisten en el exilio o aniquilación de los demás prohibiendo


el contacto físico, el diálogo, la interacción social etc. Ejemplificándolo con: El
distrito financiero de Paris (La Defense), lugar donde se agolpan empresas y
rascacielos de estas, creando una atmósfera de respeto y segregación entre los y
no pertenecientes a este "mundo".

Dentro de los sitios émicos hay diversas variables:

1. Extremos: Donde aparecen ejemplos mucho más claros como el


asesinato o la deportación.
2. Refinados: Como su nombre indica son métodos más sutiles y
refinados a la hora de hacer la distinción (la división espacial:
confinación en guetos, ingreso selectivo a espacios y la su
ocupación).

 Los espacios vacíos se denominan vacíos porque están vacíos de sentido para el
observador. Son lugares que consideramos (de ahí su "invisibilidad") en los que
nos sentiríamos vulnerables si accediéramos a estos. Las características de los
lugares públicos no cívicos es principalmente la interacción social, que nos
obliga a tener la acción imposible de evitar el contacto físico, pero sí de poder
eludir el trato con esos "desconocidos". La esencia de la civilidad es la función
de interactuar con los demás sin atacarlos y sin presionarlos para que dejen de
serlo o para que renuncien a ciertos de sus aspectos que los hacen ante nuestros
ojos como extraños. Haciendo en el proceso que perdamos o degeneren estas
habilidades sociales.

Los esfuerzos por conservar distancia entre la persona y el otro, el distinto, y la


elección de excluir la necesidad de comunicación y compromiso mutuos son una
contestación esperable a la incertidumbre existencial que nos crea la vida en esta
sociedad líquida. En la actualidad se vuelve cada vez más simple mezclar la
existencia de los demás con nuestras propias inseguridades en este tema,
fundando este principio de no interactuar con desconocidos en todas las edades y
clases de la sociedad.

 Los no-lugares anulan la identidad y la subjetividad. Evitan la permanencia, no


obstante, permiten la permanencia prolongada (permanencia física de extraños).
Ejemplo de no lugares son: aeropuertos, autopistas, anónimos cuartos de hotel,
el transporte público…

Estos relegan el comportamiento del sujeto a unos pocos preceptos primordiales


y sencillos de aprender.
Conclusiones:

Este es un libro clave para comprender el tiempo (líquido) que nos ha tocado vivir.
Desde una perspectiva descriptiva, Bauman aborda la cuestión del tipo de vida que se da
en las sociedades de la modernidad líquida, en la que la falta de estabilidad, la
inestabilidad estructural, lo permea todo, desde el sujeto, a la cultura, pasando por el
arte, la escuela, la ciudad, etc. El "todo fluye" griego adaptado al nuevo siglo XXI.

Retomando los cuatro conceptos expuestos me hace sentir con cierto desaire al futuro,
ya que para lo bueno y lo malo ciertas cosas no van a volver, la palabra que define esta
obra es “agridulce” ya que te deja con un pensamiento algo pesimista a mi parecer, pero
con cierta esperanza en cambiar aspectos negativos que hoy día nos afectan como puede
ser: la manipulación en cierta forma que nos hacen a lo largo del día sin ni siquiera
percatarnos.

También cabe destacar el contenido, dado que se mantendrá esta “manera de desarrollo
postmoderno” hasta muchos más años y su objetividad acerca de estos problemas
“translucidos” pocas veces perceptibles y que en muchas ocasiones se dejan de lado o se
ignoran simplemente para seguir contribuyendo a esta sociedad de consumo, por medio
de falsa esperanza financiera a los individuos (promesas y mucho optimismo) y otros
métodos, en mi opinión, algo dudosos.

En resumen, una lectura apropiada para entender y moverte de la mejor manera en estos
tiempos modernos.

Bibliografía:

 Bauman, Zygmunt, “Vida Líquida”, Barcelona, Paidós (2006).


 Surio, A., “'Sociedad líquida”, El Diario Vasco (2008).
 Bauman, Zygmunt, “Modernidad líquida”, Fondo de Cultura Económica (2002).
 Palomar Verea, Cristina, “Reseña de "Identidad" de Zygmunt Bauman (2007).

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