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HF HortoinFormaco6n l oa Bice Te ne ee So Las estrategias de Riego Deficitario Controlado (RDC) se basan en la reduccién de k saportes hidricos durante todo el ciclo de cultivo excepto en los denominados periodos criticos en los que el riego debe atender plenamente las necesidades de la planta. En este articulo se discuten los fundamentos del RDC, la respuesta de algunos cultivos arbéreos a estas estrategias, y se plantean algunas consideraciones sobre ciertos aspectos que todavia constituyen una limitacién para su aplic: unque los celos de sequia son ya tradicionales en la historia de muestro pais, la sequia que vienen pade: ciendo numerosas regiones desde hace unos aos, ape- nas tiene precedentes en das y sus efectos sobre la de regadio han sido particu larmente desastrasos, En este contexto, decir, que muchas regiones espatiolas viven hoy una grave escasez de agua resulta obvio, puesto que casi todo: ‘onocemos esta realidad. Sin emba puede que no se conozean sufi mente la magnitud del problema y sus posibles consecuencias E] desequilibrio entre una demanda en aumento y una oferta de recursos hidrioos estable o en declive expresa el gran problema de la agrcultura de rega- dio, ya que la infradotacién generada tiona la productividad y la supervi- vencia de un sistema agricola estable ¢ intensivo. En el caso concreto de Cuenca del Se- aura, en 1992, ya partir de datos de Ja Red Contable Agraria Nacional, tun aumento lineal en la productivi- dad del agua de 390.000 ptas/ha, reduefa en un 38,3% de media las pérdidas globa- les (Segura, 1995), Anite las limita ciones actuales de ciones dirigidas al incremento lineal de tos recur- sos, adguieren prioridad — las orientadas al a mento de la efi ciencia y del aho. to. A’este res- épocas pa agricultu on en determinadas condiciones. Riego deficitario controlado A TORRECLLAS", M. J. SANCHEZ-BLANCO', P. SEGURA', R. DOMINGO’, J.J, ALARCON’, M. C RUIZ-SANCHEZ" nto d fio y Bio Apa del Sor (S10, Mu, * Fol oltre Sup, Universidad! de Murcia, Carogena (Mc). tacar que, en el caso mencionado, cons derando las hipstesis alternativas de riego por gravedad y de riego localizado, la infradotacién que, en la primera, de 3.796 mJha (41,1%) se reduciria Ta segunda a las dimensiones asumibles de 880 mjha (15,2%). Por otra parte, relacionando ef indice de eficencia con el valor de la productividad del agua en Sistema de Periodos Validacién cultivos leftosos, conseguir aumentar el {indice medio de eficiencia desde 0,68, indice medio de los cultivos leftosos, a 0,8 en ticgo localizado, generaria un incremento de rentabilidad neta minima de 54,000 ptastha en limonero, 36.180 en melocotonero y 21,960 en almendro (Segura, 1995) A pesar de todo, existe ain la idea ‘Caracteristica: plantacién Resistencia ala sequia ecto hay que des- Principals fectores que condicionan la elaboracién de esrategias de RDC. FH ortonformadin/X.* 72/0 1996/43 Ensayo de RDC en fi generalizada de que el riego lleva con- sigo un fuerte despilfarro de agua. Si 5 cierto que esto puede ocurrir en algunas zonas de nuestra geografia nacional, otras son claramente deficita rias y estén insuficlentemente dotadas, En cualquier caso, no cabe duda de la conveniencia de emprender acciones tendentes a mejorar la gestién del agua, tales como la necesaria mejora de la infraestructura hidrdulica, y la flexibiliza- cién de la distribucién del recurso en funcién de la demanda de los cultivos. Quizés habria que Uegar incluso a gravar su uso inadecuado, de esta forma, se podrfa contribuir a racionalizar el uso del agua en agricultura y poder valorar los posibles excedentes para usos alter- nativos. La formacién permanente de los regantes, para inducirles a combinar el méximo aprovechamiento del agua, con un minimo impacto ambiental, puede resultar esencial, Para ello deberd aii zaarse el proceso de transferencia tecno- {44/1FHortolaFormeca* 72/4820 186 jonero Fino sobre suelo pedregoso. W6giea, de- modo que nuestros agricultores pue- dan aprovechar los resultados de todos los estuerzos que actualmente se realizan para incrementar la eficiencia en el uso de! recurso in Jos cltimos aos kas invest- ciones sobre riego deficitario estan adqui- riendo enfo- ques mids fisio- Iogicos, pres- tando especial atenciGn al he- cho de que el déficit hidrico puede resultar més 0 menos trascendente en funcién del mo- mento fenolé- fn en que arn tece. De esta manera, surge Jo que ha ve- nido en llamarse riego deficitatio con trolado (RDC), basado en la idea de reducir los aportes hricos en aquellos perfodos fenolégicos en los que un défi it hidrico controlado no afecta sensible- mente a la produccién y calidad de t cosecha y de cubrir plenamente la demanda de la planta durante el resto del ciclo de cultvo Fundamentos del RDC Para la elaboracién de estrategias de RDC debe atenderse a 1a consideracién de aquellos factores que puedant condi- cionar de forma importante su viablidad. Entre ots, adquiere una especial impor- taneia el conocimiento de los periodos critioos del cultivo, el nivel de coincicencia entre el crecimiento vegetativo y el del fruto, las caracteristicas del suelo, el sis tema de riego, el clima, el material vege- tal, la resistencia ala sequia, ete En este sentido, resulta imprescindible conocer aquellos periodos eriticos, 0 momentos fenoldgioos en fos que el des rrollo de un estrés puede afectar, de forma considerable, la produccién y cal lad de la cosecha, La bibliografia, rela tiva a los periodos critioos de cada cul- tivo, resulta, a veces, contradictoria, por Jo que antes de aplicar RDC deben rea- lizarse ensayos, a escala local, a fin de determinar los momentos fenolégicos de maxima sensbitidad al dict hidrico Por otra parte, resulta conveniente que exista una clara separacién entre los pro- esos de crecimiento de los ramos y del fruto, a fin de que mediante el RDC se pueda evitar un exceso de vigor en la planta que pueda inducir efectos negat vos en la fructficacion, Ademiés, algunos frutos como el melocotén los cfticos, pueden experimentar crecimientos com- pensatorios al reanudarse el riego tras un deficit hiro. Los suelos poco profunclas y con baja capacidad de retencién bitrica son con venientes a fin de facilitar de forma répida tanto la aparicién de situaciones de deficit hidrico como ta recuperacién de éstas. A este fin, los sistemas de riego localizado resultan més adecuados. Si bien, las estrategias de RDC son més ventajosas para zonas de escasa pluvio metrfa, ef hecho de que acontezcan lhi- Vis antes de la estacién de crecimiento debe inducir a suprimir los aportes de agua hasta que los niveles de ésta en el suelo aleancen un nivel similar al perse- guido con RDC. Finalmente, resulta imprescindible conocer los mecanismos ¥ cupacidad de resistencia a la sequia de la variedad a estudiar, ya que ésto resulta necesario a la hora de programar Ja reduccién del riego durante los perfo- dos no criticos, Investigaciones sobre RDC Ensayos realizados en peral (Mitchell ct al, 1984; Mitchell etal, 1989) con tres tratamientos de riego, un control con aportes del 100% de la ET, durante todo el ciclo de cultivo y dos tratamien- tos deficitarios con aportes del 23 y 46% de Ia Epan, durante ta fase de creci- miento vegetativo, que coincide con la inicial de lento crecimiento det fruto, seguidos de riego al 100% durante la fase de rapido crecimiento, mostraron c6mo el RDC indyjo una disminucién del crecimiento vegetativo aunque tanto | la produccién como el tamaiio de los frutos de alto valor comercial aumenta- ron. El ahorro de agua se iff en un 33 y un 27% en cada uno de los trata- mientos deficitarios respecto al control, El tratamiento més deficitario produjo, durante los 5 afios de ensayo, 65 vha mis de frutos de diémetro superior a 57 mm que el control y un ahorro de agua del orden de 2.000 m’, con una eficien- cia de uso del agua de 22 kgim' frente a, los 125 kg/m’ del control (Mitchel! et al., 1989). La alternancia productiva result6 atenuada en el tratamiento mis deficitario (Mitchell et al, 1986). Estos mismos autores sefialan que los mayores eendimientos en RDC se presentaron cuando el crecimiento radical estaba limitado (alta densidad de plantacién). Las ventajas del crecimiento compen- satorio de los frutos, tas el deficit hidrico, jusificaron los calibres encontrados en los frutos bajo RDC, y sitven igualmente para explcar los resultados encontrados en melocotonero por los mismos autores (Mitchell et al., 1986) y Huguet et al(1990), en Francia, Reducciones de agua en las fases anteriores la ltima de ripido crecimiento del melocotén, supu: sieron ahorros de agua del 34%, y no indujeron mermas ni en la produccion ni cn el tamafo del fruto, El tratamiento ‘més defictario, correspondiente al 12% de la Epan, durante los periodos no eri- ticos, presenté una mayor produccion, y lun mayor nimero de frutos de alto cali- bre (Mitchell et al,, 1986). Los resulta. ddos obtenidos por Huguet et al. (1990) y Liet al, (1989) en Francia, vienen & confirmar los anteriores resultados, Son de resaltar los ensayos realizados en California, con melocotoneros culti- vyados en suelos profundos de alta capa: cidad de retencidn hidrica, pluviometria inferior a 250 mm y veranos altamente calurosos (Girona, 1989; Girona et al, 1990). Ademés del tratamiento control regado al 100% de la ET, se utilis otro tratamiento de RDC, regado al 25% de las necesidades hiricas, durante todo el to, excepto durante la segunda fase de ripido crecimiento del fruto, en la que se aplcé el 100 - 130% de la ETR. Los resul- tados mostraron emo la baja capacidad U ATER de infiltacion del suelo indujo una recarga muy Jenta del perfil, impidiendo la recupe- racién de los drboles a la velocidad deseada, Este hecho puede explicar que las producciones obtenidas no fueran tan espectaculares como las obtenidas en los censayos antes descritos. Si bien las produc- cones totaes de ambos tratamientos fue- ron similares, el tratamiento en RDC pre- sent6 un menor mimero de frutos de calibre extra, compensado con un mayor nii-mero de frutos pequefios. Aunque se consiguié un ahorro de agua del 40%, las limitaciones impuestas por el suelo dismi- nuyeron la rentablidad del tratamiento de RDC, ya que los frutos de calibre extra cotizaron al doble que los pequefios, En ensayos realizados en almendro ‘en Tarragona (Girona, 1992), mediante la utilizacién de un tratamiento de RDC consistente en aplicar el 100% de las necesidades hidricas hasta que finaliza el crecimiento de ta semilla, pasando pos- teriormente a aplicar slo el 20% de la ETe hasta la recoleccién (225 mm al aio), frente al control regado al 100% de la ETe (598 mm al afto), se consiguid ele ets] ees eS Bir tie) Quelatos de hierro Microelementos quelatados a Investigacion constante nos permite asegurarle la eficacia de nuestra gama de quelatos Correctores en todo tipo de terrenos y cultivos, Con ‘mayor estabilidad. Con més persistencla, Con mejores resultados, Con mas facidad de utilzacion. ¥ con importantes ventajas sobre los demas quelatos. 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Domingo y Ruiz-Sénchez (1995) com- {46/14FtNoctolaFormadba 1/8820 188 Sistema radical de almendro en riego localirado deficitario. EGO pararon en limonero Fino un tratamiento de RDC, con reduccidn de les aportes hidricos al 25% de la ER; durante to- do el ano a excepcién del periodo rapido de crecimiento del limwin en el que se apliod el 100% de la ETE, frente a otros dos tratamien- tos, un control regado al 100% dela Ele y otro en el que se redujo el riego al 70% de la Ete, durante dicho perfodo de crecimiento y que viene a cain- cid con la épo- ca de menor dis ponibilidad de ‘agua para ticeo. Los trata- ‘mientos deficita- rios supusieron un ahorro de agua del orden del 30% y del 20% en cada caso y ninguno supuso dis: ‘mimucién de fa producein total durante Jos cuatro aos de ensayo. Sélo el tratamiento con reduccién del riego durante la fase del répido crecimiento del limén, supuso un claro retraso en alcanzar el tamafio comer- cial, con el consiguiente efecto en la rentabilidad de la cosecha, aumento de eficiencia el riegoy el horro de agua s prioritario Consideraciones Si bien fos resultados expuestos mucs- tran cémo la utilizacion de estrategias de riego deficitario, pueden constituir una esperanzadora altemativa para reducir Jos aportes hidricos con minimos efectos en la cosecha, no es menos cierto gue dichos resultados representan exclusiva- ‘mente unas determinadas condiciones cexperimentales. Ademés, ¢s importante seftalar que en relacién a la aplicacion de estrategias de RDC quedan numero 30 aspectos que estudiar Por ejemplo, no hay pautas concretas pata la aplicacion de RDC en plantacio- nes de frutales durante el perfodo improductivo, son necesarias investiga- ciones para el caso concreto de suelos profundos 0 con alta capacidad de retencién hidrica, es necesatia 1a elabo- racién de programas de fertirrigacion adecuados a estrategias de RDC que aseguren la correcta nutricién del cultivo en perfodos de bajo riego, y ademas ‘deben realizarse investigaciones tendentes ‘a considera la calidad dé las aguas capaces de ser utilizadas en RDC. Coneretamente, Ja utilizacion de aguas salimas plantean la necesidad de investigar cul es el equlibrio més adecuado entre el estrés salino ye} hidrioo, a fin de que predominen los efec- tos beneficiosos de este iltimo, ya que si bien Ia salinidad reduce el crecimiento vegetativo, no provoca el crecimiento com pensatorio del fruto después de un periodo de estrés (Boland et al, 1993). CO Bobnd, AM, ithe 0, Jee, PH. 1993. Aust Dot Res. 44: 799816 Domingo, Ry RuizSéncher, WC. 1995. En: Rigo Ono Contoldo,Fudarenas y gcc. 1194171. Mund Ponsa, SBN 84-7114590-1. Gon, J, 1989, MS Thess Uni. ofl, Dos, 116 pp. Giron, J 1992. Frc Prfesondl 47: 3845. Gong, 1, RuizSdnchez, H.C, Godhor ,, Jobson, 5,, Delong, 1. 1990, XX inteationalHortcltual onges. Fee, 1 284 Godhomer, DA, Shocke,K. 1989. 17th Aa Armond Research Confrence. Modesto, olf. Hogct, 1.6, Ui, S.H, Defence, H. 1990, 9o Calloque sats RdkercesFrutiesINBA Avignon. 135-144 U, SH, Hogue, 1.6, Schoch, PG, Olan, #. 1989 Hor. Sei 4: 541852,

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