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L’oceano e le torte ¡!

Kooktae

-kookosito

Donde Taehyung es un lindo omega con una linda


cafetería en un pequeño pueblo de italia, y Jungkook es
el nuevo alfa del pueblo, es tosco y trabaja como
pescador.

・゜・。.:⋆ ˚。⋆୨ ୧⋆ ˚。⋆

✧┇ kooktae: kook top! Tae bottom!

✧┇ adaptación autorizada

✧┇ creditos a: larrylarrylarrysoft

✧┇ género: omegaverse, fluffy, +18

・゜・。.:⋆ ˚。⋆୨ ୧⋆ ˚。⋆


- ̗̀ ꒰ l’oceano e le torte ꒱

Donde Taehyung es un lindo omega con una linda cafetería en un


pequeño pueblo de italia, y Jungkook es el nuevo alfa del pueblo, es
tosco y trabaja como pescador.

・゜・。.:⋆ ˚。⋆୨ ୧⋆ ˚。⋆

✧┇ kooktae: kook top! Tae bottom!

✧┇ adaptación autorizada

✧┇ creditos a: larrylarrylarrysoft

✧┇ género: omegaverse, fluffy, +18

・゜・。.:⋆ ˚。⋆୨ ୧⋆ ˚。⋆


- ̗̀ ꒰ Capítulo 01 ꒱

Las mañanas de Taehyung siempre eran las mismas,


despertar con el sol, alimentar a su perro Yeontan, salir
en busca de fresas frescas a su huerto cuidadosamente
cuidado por el mismo, y salir en camino a la linda
cafetería cerca del muelle del pequeño pesquero al que
Taehyung se había mudado 4 años atrás.

Su cafetería era el destino perfecto para turistas,


mochileros y pescadores que pasaban por el pueblo.

Tenía la vista perfecta hacía el océano y los mejores


postres de la ciudad, contando además con un lindo
omega atendiendo a todos con extrema amabilidad y
dando sensación de calidez y cariño a cada persona que
entraba a su cafetería.

-Buenos días, Tae. Espero que ya tengas listo mi pan


tostado con esa deliciosa mermelada de fresa qué haces.
-un alfa moreno con lindos ojos cafés se recargó en la
barra de madera que separaba a Taehyung de los
clientes.

Taehyung le sonrió tímidamente a Christian y se sonrojó


un poco.
Tal vez Taehyung encontraba a Christian
completamente atractivo, especialmente por sus
fuertes brazos llenos de tatuajes y ese porte masculino
que tenía.

-C-claro, solo iré por tus tostadas, no quería que se


enfriaran. -Taehyung corrió a la cocina y preparó las
tostadas de Christian, con el pan que solamente comía
Christian, porque él mismo lo hacía.

Al llegar Christian sonrió y se emocionó al ya tener su


plato enfrente de él.

-¡Dios, Tae! Eres un ángel que ha llegado a alimentarme


correctamente. -Christian exclamó con alegría mientras
Taehyung se sonrojó tornando sus lindas mejillas en un
color carmesí-. Estoy muy emocionado por este verano,
Tae. Mi primo ya me confirmó que aceptará el trabajo
que le ofrecen aquí, ya nos hacían falta manos en el
muelle.

Christian seguía charlando de cómo la próxima llegada


de su primo lo emocionaba, especialmente porque quiere
realizar una cena sorpresa para su llegada.

-Tae, quería saber si quisieras acompañarme a esa cena


-Taehyung salió de sus pensamientos en ese momento y
chilló de emoción.
-¡C-claro! ¡Me encantaría, Christian!

-Perfecto, entonces nos veremos el viernes en la noche


-Pagó su desayuno y le guiñó un ojo al omega antes de
salir de la cafetería.

Después de eso Taehyung chillo emocionado al haber


conseguido una cita con el alfa más guapo de ese
pueblo.

Las manos sudorosas de Taehyung alisaban su vestido


amarillo con pequeñas y sutiles flores blancas por
doquier, usaban unas zapatillas color cobre y tenía un
poco de maquillaje puesto. Normalmente utiliza jeans
sueltos y faldas pero hoy quería verse muy bien para
poder impresionar a Christian, quien no tarda en
recogerlo, su última llamada fue hace 30 minutos
diciendo que llegaría por él a las 21:00hrs.

Taehyung estaba en su sala esperando, sus ojitos


luchaban por mantenerse abiertos debido a que
normalmente a esa hora él ya estaría en la cama.
La emoción carcomía a Taehyung haciéndolo sentir feliz;
¿lo besara? ¿le ofrecerá su chaqueta si tiene frío?
¿hablará con él toda la noche? ¿acaso Chile lo invitaría
a salir otra vez?
Quiere pensar que si, y mientras se daba valor a si
mismo para él tomar los primeros pasos escucho como
tocaban a su puerta.

Se levantó del sofá y revisó su ropa para comprobar que


se siguiera viendo bonita, sin ninguna arruga o
imperfección.

-Buenas noches, Tae. Te ves maravilloso. -Taehyung se


sonrojó ante el cumplido y acepto la mano que el
elegante alfa le estaba ofreciendo.

Christian usaba un pantalón de vestir y una camisa


blanca que le quedaba perfecta. Su cabello estaba
peinado hacia atrás con unos mechones escapándose
ocasionalmente pero descansando delicadamente en su
frente.

-Te ves muy bien, Christian -el sonrojo de Taehyung era


notorio haciéndolo ver como un tomatito.

-Gracias, cariño. Mi primo llegó en la mañana, tuvo un


largo viaje desde grecia. -abrió la puerta del auto para
que Taehyung pudiera entrar.- Creo que su auto se
averió a medio camino porque al llegar lo único que
quiso fue no ver ningún auto y dormir.

La platica entre ellos permaneció viva durante todo el


trayecto a la casa de Christian, donde este presumía
había cocinado la cena y preparado su gran jardín para
verse increíble para sus invitados.

-Mi primo no había estado aquí desde hace unos


cuantos años y realmente él tiene muchos amigos aquí
que esperaban reencontrarse con él. -al entrar a la casa
Taehyung vio como la sala y jardín del alfa estaba con
varias personas conversando y disfrutando de la música
veraniega, love my way de the phychedelic furs se
escuchaba de fondo. El ambiente era cálido y divertido.

La mano de Christian seguía sujetando la de Taehyung


haciéndolo sentir nervioso.

Ese sentimiento en que no quieres cometer ningún error


para no mostrar algo que dentro de ti, tú sientes
incorrecto. Vergüenza de ti mismo que no quieres que la
persona de tu interés vea.

-¡Ya pude encontrar a mi primo! Vayamos a presentarte.


-Christian tomó la cadera de Taehyung y lo ayudó a
pasar entre la gente sin perder al omega.
Al llegar frente la pequeña barra que Christian
construyó en su patio, vio a un alfa alto, con un cuerpo
musculoso, su espalda ancha se veía tensa a través de
la camisa de vestir que estaba usando, su cabello se
veía rizado y suave.

-Jungkook, este es Taehyung, mi cita -Christian sonrió


orgulloso, porqué ¡Vamos! Taehyung es él omega más
codiciado del pequeño pueblo; es dulce, hermoso,
divertido y huele delicioso.

Todos los alfas que previamente han ido a la cafetería


han quedado encantados con el lindo omega con olor a
vainilla y fresas. Su lindo cuerpo decorado con ropa
femenina lo hace ver adorable y deseable, por lo cual
ningún alfa dudaría un segundo en tomarlo y
proclamarlo como suyo, pocos se han aventurado a
intentar salir con él, pero realmente al ver el poco
interés del omega en las citas y formar una familia en
ese momento desertan.

Tal vez Taehyung se siente un poco como un premio que


Christian está presumiendo, pero quita ese horrible
pensamiento de su mente.

Al voltear Jungkook, posa su mirada en Christian,


después en él omega a su lado, su marcada mandíbula
se aprieta, sus ojos verdes ven con descaro al omega
para después ofrecerle una sonrisa ladeada.
Taehyung tiene que admitir que el porte masculino y
cara de Jungkook son atractivos, pero algo en su mirada
no le agrada, lo hace sentir como un objeto.

-Kim Taehyung -Taehyung puso su mejor sonrisa y le


ofreció su mano como cortesía.

-Jeon Jungkook -al ver la mirada de su primo Jungkook


cambió su mirada coqueta a una mirada de indiferencia.

Poso su mano en la mano en la cadera de Taehyung y su


mirada se volvió aburrida.

El momento se volvió incómodo entre estos además de


brindar un ambiente intenso.

-Taehyung y yo iremos a saludar a los demás invitados,


siéntete como en tu casa, Jungkook -Christian le sonrió
y dio la vuelta haciendo caminar a Taehyung fuera del
alcance de Jungkook.

Tal vez Jungkook vio demás a Taehyung, quedando


encantado con el movimiento de las caderas de
Taehyung al caminar.
Nueva adaptación para no estar tristes☺:

Por cierto, este es Christian o dprian


- ̗̀ ꒰ Capítulo 02 ꒱

La cena ha sido entretenida.

La atención de Taehyung se ha centrado en convivir


con Christian, quien presume su cita con Taehyung a
todos sus compañeros de trabajo.

Por un momento Taehyung se sintió incómodo por las


insinuaciones que los demás le daban a Christian,
insinuaciones del tipo: “Debe ser hermoso estar a
solas con él” o “Cualquiera seria feliz de tenerlo una
noche, Chris”. Lo hacían sentir como un objeto.

—Iré al balcón un momento, Chris —comento


Taehyung, ya que Christian está jugando cartas con
sus amigos y él humo de cigarro está empezando a
molestarlo.

—Claro, cariño. Avísame si necesitas algo.

Taehyung salió al balcón en que solamente había


varias palabras, abajo se podía ver la mesa en que el
alfa estaba jugando cartas, junto a ellos se veía
fuentes grandes con agua, además de una pista de
baile con gente disfrutando de la bella noche de
verano.
—Cada día Christian me confirma que no sabe cuidar
a un omega. —al voltear Taehyung ve a Jungkook
quien sostenía una botella de agua en sus manos.

—Y-yo quería estar un momento alejado de la gente,


ya he convivido mucho con todos… ademas Christian
es un buen alfa. —el alfa rio al escuchar a Taehyung.

—Claro, no es porque Christian es un idiota e


inmaduro. Creo que lo he visto presumirte toda la
noche en lugar de estar conversando contigo. —su voz
es burlona y sarcástica.

Las mejillas de Taehyung se sonrojan por el enojo.

—N-no, si hemos conversado, ya éramos amigos, no


tiene porque estar conversando conmigo toda la cena
p-porqu-… —Jungkook lo interrumpió con su risa.

—Cuando es una cita si, si está interesado en ti


genuinamente entonces estaría aquí conversando
contigo en lugar de estar abajo presumiendo que
tiene al omega de la temporada.

Taehyung abrió la boca sorprendido e indignado.


—Eso no fue muy amable y no sabes si es verdad, así
que no me dejaré cegar por ti. —los ojos burlones de
Jungkook enojaban a Taehyung.

Los ojos de Jungkook recorrían la cara de Taehyung,


enfocándose en sus lindos ojos azules y suaves labios.
Su piel se ve de color caramelo… ¿sabrá a caramelo?

Tal vez las manos de Jungkook picaban por acariciar


la fina piel, pero no… a pesar de que su primo es un
idiota, ese es el omega con el que sale.

Las luces tenues de color naranja alumbraba el lugar,


con flores y plantas en todas partes, el clima era
cálido y se sentía ese sentimiento de diversión que la
joven italia expresa.

—Tal vez mi intención no era insultarte, solecito, pero


es ridículo que aceptes este tipo de acciones hacia ti,
pero creo que eres una pequeña flor ilusa. —dio la
vuelta dejando a Taehyung con la palabra en la boca.

Tal vez Taehyung es torpe para hablar, un poco


parlanchín y sus pies son torpes cuando camina en la
playa, pero él no es iluso.
Corre para ponerse enfrente de Jungkook, y al llegar
choca con el pecho de Jungkook y se separa de él con
sus manos en su pecho.

—¡Y-yo no soy iluso! Christian es un buen alfa que me


ha tratado excelente está noche y no solamente soy
una pieza de decoración o accesorio. ¡Eres un
amargado! —y así Taehyung camino rápido hacia la
salida de la terraza con el alfa en medio de esta
asombrado por la osadía del omega de ponerse al tú
por tú con él.

Taehyung fue en camino a la mesa donde estaba


Christian y se sentó a su lado.

—Chris, creo que ya tengo que ir a casa.

—¡Tae, estoy en la mejor parte de la partida! ¿Estás


seguro que ya quieres irte a casa? —Taehyung suspiró.

—Si, por favor llévame a mi casa.

Christian bajo sus cartas y le dio una sonrisa


apretada a Taehyung.

—Regresó en un momento, amigos —los alfas y betas


chiflaron, dándole palabras de aliento a Taehyung.
Tal vez Taehyung se sintió acosado e incómodo.

Christian condujo hacia su casa con rapidez y lo dejó


en la entrada de su casa sin abrir la puerta o esperar
al omega pues tenía prisa para llegar a terminar su
partida.

Al entrar a la casa Taehyung sintió decepción y enojo.

¡¿Por qué espero más de esa noche?!

¡¿Por qué tuvo que conocer al imbecil del primo de


Christian?!

Taehyung detesto esta noche.


- ̗̀ ꒰ Capítulo 03 ꒱

La mañana siguiente Taehyung se despertó con ese


sentimiento de pesadez y decepción de la noche pasada.

Al ser domingo la cafetería abría a las 10am en lugar de


las 7:30am como todos los días, así que aprovecho para
permanecer en su cama unos minutos más capturando
la calidez de su cama.

Al salir de la cama se preparo para su día diciéndose a sí


mismo que todo estaría bien y que la otra noche fue
mala pero no es una mala vida.

Se puso su vestido amarillo que era fresco y fácil de


usar por la suavidad de la tela.

Salió a su huerto tomando fresas y unos cuantos


duraznos necesarios para unas tartas que preparará
hoy.

Sus converse azules se mancharon un poco con lodo


pero Taehyung no le dio importancia.

Al llegar a la cafetería ya podía ver a unos cuantos


pescadores esperando a que abriera y estos entraron en
cuanto Taehyung puso un pie dentro.
Todos pidieron sus cafés y tés preparados, unos tomaron
unos cuantos sándwiches y otros pedazos de pastel de
chocolate, vainilla francesa y red velvet.

Entro Gilbert un alfa mayor, que estaba a unos cuantos


meses de retirarse, se sentó en la barra esperando por
Taehyung quien le daba su té de manzanilla todas las
mañanas con una rebanada de pie de durazno.

-Hola, Tae. ¿Cómo amaneció el Sol? -Tae río y el alfa le


sonrió con amabilidad.

-Bien, Gilbert, gracias. ¿Cómo está Helga?

-Ella siempre está bien, despertó exigiéndome unos


panqueques de moras, ¿y quien soy yo para negárselos
al ser más hermoso en este mundo? -Tae sonrió.

Gilbert y Helga llevan 56 años de casados y son la


relación más adorable y respetuosa que ha visto en toda
su vida.

Helga ama con todo su corazón a Gilbert y siempre le


lleva el almuerzo que tanto le gusta al muelle y Gilbert
todos los días respeta a Helga y le compra una rebanada
de pay de moras al salir del trabajo.
Al terminar de servir el té de Gilbert, Taehyung se aleja
para poder seguir atendiendo a los clientes.

El olor de diversos alfas y omegas marea un poco a


Taehyung, además esto incluye el olor del mar y pescado
de los pescadores.

Taehyung intenta mantener el lugar abierto y las


ventanas se llevan los malos olores pero realmente las
velas alrededor ayudan a que el olor no sea tan
insoportable.

Un olor en particular llama la atención de Taehyung:


Menta y chocolate oscuro.

-¡Wow! ¡Así que la cafetería favorita de todos los


pescadores es del lindo Kim Taehyung! Me pregunto si
les gusta la comida y café o la vista. -Taehyung rodó los
ojos y llegó frente a Jungkook quien esperaba sentado
en la barra.

Taehyung puso su mejor sonrisa y sus mejillas se


sonrojaron al tener la mirada intensa de Jungkook.

-Buenos días, ¿qué te puedo ofrecer?


-Lo que tú quieras.

-Créame, señor Jeon, lo que yo quiero es que salgas de


aquí.

-Woah, solecito, eso no fue muy amable que digamos. -


Jungkook le sonrió y Taehyung volteo los ojos. -Quiero
un café americano y un pedazo de pastel de chocolate,
también me gustaría una cita pero no creo que quieras.
-el tono sarcástico en la voz de Jungkook irrito a
Taehyung.

-Eres insoporta-…

-¡Buenos días, hermoso! -al llegar Christian salta la


barra y se pone del lado de Taehyung dándole un abrazo
y un beso en la mejilla.

Taehyung puede sentir la mirada intensa de Jungkook


sobre ellos pero prefiere omitir ese sentimiento.
-Hola, Christian. ¿Cómo estás? -muy en el fondo
Taehyung le gustaría ser cortante con Christian por la
forma en que lo trato anoche pero su forma de ser se lo
hace imposible, además del hecho de su atracción hacia
Christian.

Un error lo comete cualquiera.

-Excelente, fue una noche de locos. Gane la partida al


final, tal vez con ese dinero quiera llevarte a una cita,
¿te gustaría?

Taehyung chillo de emoción por la atención y propuesta


del alfa.

-¡Me encantaría!

Jungkook permaneció viendo la escena.

La mano del Christian se acomodó en la cintura de


Taehyung y lo jalo hacia él.

-¡Jungkook, no te vi ahí! Perdona, mi objetivo era llegar


a este ser tan hermoso, pero, ¿puedes culparme?
-No, Christian. Cualquiera amaría tener a Taehyung en
sus brazos, al menos para poder presumirlo. -la sonrisa
y voz sarcástica de Jungkook hizo gruñir a Christian.

-Cállate, Jeon.

-¿Acaso miento?

Taehyung aclaró su garganta llamando la atención de


los alfas.

-No me agrada que hablen de mi como si yo no me


encontrara en el lugar, nos vemos luego. Traeré lo que
pidió, señor Jeon.

Taehyung pasó a la cocina, escapando de la situación


tan incomoda y grosera que creo Jungkook.

A Taehyung no le bastaron más de dos veces para ya no


soportar al alfa.

Sus ojos burlones, sonrisa sarcástica y tosca manera de


hablar lo hacen sentir incómodo y le enoja la forma en
que sigue insistiendo que él es un premio para Christian.
Mientras Taehyung se debatía en la cocina si ponerle
menos crema batida al pastel de Jungkook, Christian y
Jungkook conversaban afuera.

-Deja de acusarme de esa forma, Jungkook.

-¿Acusarte? ¿No es verdad que lo único que quieres es


verte como el más alfa con un lindo omega? -dentro de
Jungkook su alfa gruñó, el solo hecho que le estén
faltando el respeto a un omega lo hace enojar.

-No estoy jugando, Jeon. Yo salgo con él, no tú… ¡Espera


un momento! -Christian soltó una carcajada. -¿Te gustó
el lindo y dulce Taehyung?

Las risas de Christian llamaban la atención de los demás


pero todos regresaban a sus conversaciones sin
prestarle atención a Christian.

-Claro que no, me parece iluso y sin ningún tipo de cosa


que llame la atención. -el alfa de Jungkook gruñó en su
interior pero Jungkook se rehusa a caer solamente por
un omega bonito.

-Incluso si yo no saliera con él, tú no tendrías


oportunidad, por el simple hecho que no eres bueno
Jungkook, eres un alcohólico y amargado. Aléjate de
Taehyung porque él será mi omega, y yo seré él que
tiene al omega más deseando de todo el pueblo.

Christian le sonrió con amabilidad, cambiando su


semblante serio.

La cara de Jungkook era de enojo y quería golpear a


Christian, causarle dolor como él había intentado
lastimarlo, pero no le importa porque esas palabras ya
las ha escuchado miles de veces.

-Un café y una rebanada de pastel para usted. -


Taehyung le dio una sonrisa a Jungkook quien al verlo
quiso devolverle la sonrisa, quiso ver a Taehyung a los
ojos y ver esos lindos océanos.

En lugar de eso, Jungkook se levantó de su lugar y


abandonó la cafetería dando un portazo que llamó la
atención de las personas.

-Que grosero. -dijo Taehyung con el ceño fruncido.

-Lo sé.

Taehyung se quitó su delantal y salió a toda prisa para


ver si alcanzaba al alfa.
Kim lo alcanzo y corrió otra vez para poder llamar su
atención.

-¡¿Qué te sucede?! -el sonido de las olas y la calidez del


sol golpean la piel de Taehyung-. Nadie sale de mi
cafetería de esa forma, pudiste haber dañado mi puerta
o a ti mismo.

-¡Por favor, Taehyung! No me interesa ¿okay? Si se


hubiese roto la puerta, entonces la arreglaré y ya -sin
decir más Jungkook dejó a Taehyung en medio de la
playa quien solo lo vio caminando enojado al muelle
principal.

Taehyung pateo la arena y se fue refunfuñando a la


cafetería.

¡Estupido, Jungkook!
- ̗̀ ꒰ Capítulo 04 ꒱

La noche llegó y con esto el calor fue disminuyendo


consideradamente.

La bicicleta de Taehyung se encontraba encadenada a


una barra junto a la cafetería.

-Veo que ya cerraste. -la voz gruesa de Jungkook asustó


a Taehyung quien dio un saltito por el susto.

-¡Dios, casi me da un ataque cardiaco!

-Eres como un cachorro, te aterra todo. -Jungkook río


burlón y al voltear a verlo Taehyung vio la mirada llena
de burla y altanería en su rostro.

-¿Qué necesitas, Jungkook?

-Ya no soy “Señor Jeon” -hizo entrecomillas.

-Ya no estamos dentro de mi local, y no hay ni un poco


pizca de respeto que te tenga, Jungkook.

-¿Ni una? Eso no es muy amable, cereza.


-¿Cereza?

-Tienes un leve olor a cereza en ti. Es lindo. -Taehyung


se sonrojó.

-Y-yo necesito irme a casa, ¿necesitas algo, Jungkook?

Jungkook levantó los hombros y volteó su cara, fijando


su atención en unas flores que había fuera de la
cafetería, todas fueron acomodadas cuidadosamente
por el castaño, se dividían por tipo; primero estaban las
margaritas, luego los tulipanes, después las rosas y al
final los crisantemos.

-Venía a pedirte disculpas, cereza. No debí de haber


hecho todo ese escándalo esta tarde en tu cafetería, no
volverá a pasar. -puso una mano en su pecho como
forma de jurar y vio directamente a los ojos de
Taehyung.

Unos lindos ojos, pensó Jungkook.

-C-claro, Jungkook. Yo te perdono, y sinceramente


siento que fue más el calor del momento.
-Si, solamente creo que Christian te trata un poco mal,
cereza. No dejes que nadie te trate de una manera que
no mereces.

-Jungkook, no te entrometas en esto. -el tono serio en


la voz de Taehyung llamó la atención de Jungkook quien
al verlo lo encontró viendo sus zapatos.

-Está bien, cereza, pero cuando lo notes te dire que te


lo dije.

-Christian es un buen alfa -susurro Taehyung.

Realmente pareció más un comentario para el mismo


que para Jungkook pero no se detuvo a escuchar la
respuesta de Jungkook ya que se encontraba montando
su bicicleta hacia su hogar ignorando la mirada intensa
de Jungkook en él.
Taehyung adora las mañanas, el recoger las frutas
con la fresca brisa de la mañana, sentir los primeros
indicios de la calidez del sol y sentir la tranquilidad
del pequeño pueblo.

Algo que Taehyung también adora es salir a caminar


con su perro Yeontan.

Este gran amigo peludo que adora a su dueño y le


gusta correr por la playa, cada cierto tiempo
volteando a ver a Taehyung quien solamente camina,
durante sus paseos le gusta pensar y reflexionar
acerca de lo que sucede en su vida.

Normalmente reflexiona de cosas sin importancia


como que es lo que más le gusta de su vida
actualmente, y otras veces reflexiona acerca de su
vida pasada.

¿Estuvo bien abandonar esa beca en princeton?

El omega sabe porque lo hizo, tenía sus razones.

La presión constante de una vida que el no deseaba


en el futuro lo carcomía, pero, ¿fue lo correcto irse?
Desaparecer una noche, solamente dejando una carta
y un número de teléfono donde llamar para saber si él
se encontraba bien.

Taehyung tal vez se asusto de ese futuro con el que


su padre lo presiono desde que nació.

Tal vez lo único que Taehyung quería era tener una


linda cafetería, con flores en la entrada. Tal vez,
Taehyung lo único que quería era tener una cabaña
pequeña, con imperfecciones, pero imperfecciones que
fueron causadas por sus cachorros jugando, o él
disfrutando de su vida con su pareja.
Taehyung no quería ser un autor reconocido por
todos, con best sellers, o un tipo de crítico snob que
quería criticar a todos e impresionar a su padre. Él
solo quería ser feliz.

Después de unos minutos perdido en sus


pensamientos, escucha el ladrido de Yeontan quien al
notar la atención de su dueño empieza a correr a
toda velocidad.

Taehyung se rehúsa a tener que volver a hablar con el


tarado del dueño del barco de la zona sur, solamente
porque a Yeontan le gusta robar pescados.

“¡Yeontan! ¡vuelve aquí, enorme bola de pelos!”


Taehyung empieza a correr persiguiendo a su gigante
perro que corría por toda la playa en dirección al
puerto.

Después de unos minutos corriendo y persiguiendo a


su querido Yeontan, Taehyung lo pierde de su vista ya
que este se escondió detrás de unas rocas grandes y
barcos que son guardados en ese lugar cuando están
siendo remodelados.

A Taehyung le aterra ese lugar, siempre está solitario


o lleno de alfas vulgares que intentan sobrepasarse
con él si es que llega a salir solo.

Como en este momento.

Solo que espera que por la hora estos aún no hayan


llegado.

- Hola, amiguito, pareces perdido. – la voz familiar de


la voz de un alfa estremece a Taehyung, dando la
vuelta y no encontrando a alguien.

Hasta que al asomarse por la esquina del barco


encuentra a Jungkook con una rodilla en la arena
mojada y acariciando a Yeontan quien gustoso se
acerca a la mano de Jungkook.
Los cabellos de Jungkook están escondidos debajo de
una gorra color azul marino volteada hacia atrás
dejando escapar el final de sus rizos. Lleva un overol
pesado de pesca en él y debajo una camiseta con el
grabado de The Rolling Stones desgastada.

Una roca mojada hizo resbalar a Taehyung quien cayó


golpeando su trasero en la arena mojada.

Un “iugh” escapó de sus labios llamando la atención


de Jungkook.

- Buenos días, cereza. ¿Qué haces por estos rumbos?


– la sonrisa coqueta de Jungkook le desagrada por
un momento a Taehyung quien hace una mueca.

- Siempre tienes que tener esa sonrisa en tu cara. –


Taehyung se levantó rápido limpiando con sus
manos su trasero lleno de arena.

La falda larga de color celeste pastel era suave y de


una tela que volaba con el viento pero lo mantenía
fresco, su suéter de color granate lo cubría por
completo y lo hacía ver más pequeño de lo que era.

- Haces que lo mejor de mi quiera salir, cereza.


Además, encontré a este pequeño amigo, ¿acaso es
tuyo? – Jungkook soltó a Yeontan quien
despreocupado se acercó a su dueño y se sentó a su
lado, mordiendo la correa que tenia en sus manos.

- Si, se llama Yeontan y me hizo correr hasta este


lugar espeluznante. ¿Qué rayos haces aquí?

Jungkook rió y limpio sus manos en su overol pesado.

- Bueno, cerecita, te presento a ‘Suzy’, el mejor barco


de la nación, tan rápido como un tiburón, fuerte
como una ballena y más bella que la mismísima
marilyn monroe. – Jungkook eleva sus dos brazos
señalando al pequeño barco a su lado, la felicidad
en la cara de Jungkook provocó una sonrisa en la
cara de Taehyung quien le mostró su dulce sonrisa
a un Jungkook que parecía emocionado como un
cachorro ante un barco.

Un barco que se veía bastante desgastado. La pintura


blanca se veía decaída y llena de huecos y un poco de
moho en la punta, la palabra ‘matilde’ se veía
desgastada debajo de la madera del barandal, su
cabina se veía corroída y apuntó de caerse.

- Esto es adorable, Jungkook. ¿De donde lo sacaste? –


toco con sus delicadas manos la madera y sacó una
alga que se encontraba pegada.
- Bueno, cereza. Mis abuelos son de aquí, y cuando
mi abuelo murió me dejó este barco. Él sabía mi
deseo de venir a vivir aquí, y Christian no quería
hacerse cargo de este barco, así que yo lo tome. –
acaricio la madera y con la yema de sus dedos
delineó el nombre de matilde. – Suzy era mi abuela,
murió hace muchos años y mi abuelo llamó a este
barco en su honor.

Taehyung se acercó a Jungkook y lo abrazó.

Él omega de Taehyung le dijo que lo hiciera, y el alfa


de Jungkook ronroneo feliz.

- Es una linda historia. Espero puedas recuperar la


belleza que debió haber sido este barco, Jungkook.

- Lo podré hacer, cerecita. Todos los días estaré aquí


a las 8:30am, espero me acompañes algún día,
bonito.

Taehyung se sonrojó y llamó a Yeontan para regresar


a casa pues ya se le hacía tarde para llegar a la
cafetería.
- N-Nos vemos luego, Jungkook.

Jungkook volteo a verlo desde arriba del barco y


guiño un ojo.

Desde arriba del barco, vio al omega abandonar la


playa y dirigirse a su casa.

Jungkook suspiró, tal vez Taehyung le gustaba más de


lo que quería aceptar.
- ̗̀ ꒰ Capítulo 05 ꒱
El pequeño omega se movía con rapidez en la cafetería,
atendiendo a cada uno de los pescadores que entraban a
la cafetería.

Preparaba cafés, tés y postres, de vez en cuando uno


que otro sándwich de jamón de pavo y a cada uno le
ofrecía una menta al terminar con su comida.

-¡Taehyung, el omega más hermoso de este pueblo! -


entró alegre Christian a la cafetería.

Su overol de pesca se veía pesado pero Christian


siempre remarcaba que él era lo suficientemente fuerte
como para cargar con ese pesado overol todo el día. Sus
botas de color café estaban desgastadas y manchadas
por el agua y en su cabeza tenía un gorro de lana que el
mismo Taehyung le regaló hace dos navidades, era de
color azul pero de una tonalidad gris, su cabello estaba
completamente en el gorro.

Taehyung sonrió y sintió ese cosquilleo por los nervios


de ver que Christian si recordó que tenía ese viejo gorro
que Taehyung le regaló.

Christian se acercó y besó la mejilla de Taehyung quien


lo acepto gustoso, pero el omega de Taehyung se sentía
agobiado y enojado.
-Hola, Chris, ¿qué tal la pesca de hoy? -Taehyung
continuó paseándose por el lugar con Christian
siguiéndolo con la mirada.

Taehyung tenía puesta una falda color amarilla, de una


tela delgada y flores en todas partes, se encontraba a la
altura de los huesos de la cadera así que se podían
apreciar las caderas del joven omega, además hoy
decidió usar un crop top color blanco que antes era una
camisa de los beatles, pero Taehyung la arregló a estilo
que quedara como un crop top que ajustaba su cintura,
así que su abdomen estaba a la vista.

Christian veía con poca inocencia y pureza al omega


quien amigablemente se acercaba a las mesas para
tomar platos sucios o ver si sus clientes necesitaban
algo más.

-Sabes, Tae, me encantaría llevarte a cenar la próxima


semana, ¿qué opinas? -Christian se acercó galante a
Taehyung y tomó la mano del omega.

-E-Estaría bien. -Taehyung sonrió y su ánimo subió, se


sentía nervioso y ansioso por tener una cita con el alfa.

Tal vez su omega no era un fanático del olor a bosque


del alfa, o tal vez no se sentía como siempre le dijeron
que se sentiría tener un alfa, pero Taehyung apreciaba a
Christian, sabía que era un buen alfa y además este era
atractivo.

-Te recogeré mañana a las 8:30pm, te espero bonito. -


sin más el alfa abandono la cafetería no sin antes dejar
un beso en la mejilla de Taehyung quien se sonrojó en el
momento.

Taehyung se encontraba en la cocina de su casa, era


pequeña y con lo básico, pero Taehyung de vez en
cuando gastaba su dinero en “lujosos” instrumentos de
repostería, al omega le gustaba hornear postres, en
especial pasteles y cupcakes, a la gente parecía
gustarles y los pescadores siempre regresaban por mas.

Su tranquilidad amasando la masa para la base de una


tarta fue interrumpida por el toque de la puerta de
enfrente.

El reloj en la pared marcaba que eran las 6:48pm, la


lluvia era intensa afuera por lo cual los pescadores se
encontraban en sus casas o guardando sus herramientas
de trabajo, al salir de la cocina con su delantal lleno de
harina y sus manos con un poco de masa que se quedó
pegada y harina que dejó sus manitas de color blanco.

Al recorrer la pequeña cortina de la ventana de cristal


en la puerta puede ver hacia afuera que llueve con
intensidad, frente a esta se encontraba el alfa rizado
mojado, casi escurriendo. Sus ojos le suplicaron que
abriera y sus brazos se abrazaban a sí mismo.

Taehyung sin pensarlo abrió la puerta y dejó entrar al


alfa, quien llenó la cafetería con su olor combinado con
el de tierra mojada y la lluvia, una brisa de aire frío
entro a la casa estremeciendo al omega que chilló.

Dejó pasar al alfa que sus botas pesadas dejaron unas


marcas en el suelo y se encontraban mojadas junto con
su ropa.

-¡Dios, Jungkook! ¿qué hacías allá? Creí que los


pescadores se habían ido a casa. -el alfa suspiro.

-Tenía que ir a ver si ‘Suzy’ se encontraba bien, no había


pensado que la lluvia fuera a ser tan fuerte, cuando
estaba allá mila tormenta me atrapó y creí que la mejor
opción fue buscar un lugar… -se abrazo a si mismo. -
supe que esta era tu casa.
Taehyung lo volteo a ver curioso -¿Cómo sabes que esta
era mi casa? -pasó a la cocina limpiando sus manos
para poder pasarle una toalla y ropa limpia a Jungkook
para evitar que el alfa se resfríe.

-Vi la cantidad impresionante de flores afuera, además


tu puerta es amarilla, lo supuse. -Taehyung se sonrojó.

Le entrego una toalla esponjosa y suave al alfa con la


que este se cubrió.

-Iré a ver si tengo algo que te pueda prestar.

-Bueno, cereza, no es por ser pesimista, ¿pero lograré


entrar en algo que sea tuyo? -las mejillas de Taehyung
se pusieron rojas.

-C-Claro que si, no seas ridículo. -Taehyung volteo a ver


al alfa que claramente era más alto que él, tenía más
músculos que él y parecía pesar unos 15 kilogramos más
que él. -Solamente sígueme.

Jungkook siguió a Taehyung por un pequeño pasillo, la


casa de Taehyung es pequeña, con paredes de diferentes
tonos del mismo color, los muebles eran de madera y
pintados a mano, su sala era pequeña, con un pequeño
librero y tres sofás, dos individuales y uno de tres
asientos, todos del mismo color verde, había unas
cuántas fotos en marcos de color blanco, todo en la
casa de Taehyung era de segunda mano y las partes
maltratadas fueron retocadas por el mismo Taehyung,
como por ejemplo su librero tenía crisantemos pintados
por todas partes porque la madera se veía vieja y muy
descuidada. En la mesa del centro y en la mesita del
comedor de Taehyung había velas arriba.

Al llegar a la habitación de Taehyung vio que era un


cuarto pequeño, una cama individual con sábanas de
color blanco, dos burós color celeste pastel y un ropero
de madera café, los burós tenían una lámpara vieja de
color azul y unas cuantas velas.

Había un estante con libros.

-Esta puerta da al baño, toma una ducha caliente para


que no te resfríes, te dejaré ropa en la cama, dentro del
baño debe de haber más toallas dentro del baño. -
Taehyung le indico a Jungkook que podía pasar a su
baño y se acercó a su closet.

-¿Por qué tantas velas, cereza? -Jungkook llamó la


atención de Taehyung.

-A-a veces con las lluvias de verano la electricidad del


pueblo falla, en especial aquí porque está alejado de la
central de energía, las velas son por si acaso. -la voz de
Taehyung se escuchó temblorosa.
-Si un día tienes problemas con tu electricidad o con
algo solo avísame, cereza. -sin decir más Jungkook
entro al baño dejando a un Taehyung sonrojado en su
habitación.

Después de 10 minutos Jungkook volvió a la habitación


en donde Taehyung había dejado sobre la cama un
cambio de ropa que se basaba en los pants más grandes
que Taehyung poseía y una sudadera que alguna vez su
padre le regaló.

Algo que lo alarmo fue él como la lluvia persistía y no


parecía querer parar, y el cielo parecía oscurecer. Las
luces de la casa parecían querer fallar ya que
empezaron a tintinear.

Taehyung en la cocina se preparó teniendo cerillos a la


mano y terminando de preparar el pay que pensaba
llevarle mañana a sus vecinos que le prestaron su auto
para poder llevar unos cuantos ingredientes pesados que
Taehyung compró en el mercado.
Jungkook llegó a la cocina descalzo y buscando al
bonito omega.

-Cereza, parece que la lluvia no planea terminar, creo


que lo mejor sería que me fuera ahora que no se ve tan
mal. -Taehyung lo vio asustado.

1. No era una buena opción salir ahora.

2. Él no quería estar solo.

Yeontan estaba en el suelo de la cocina durmiendo y


manteniéndose a salvo del agua fría de la lluvia.

Cuando Taehyung iba a hablar sus palabras se


convirtieron en un chillido de miedo al notar que las
luces de la casa se fueron por un relámpago que cayó
dejando a su casa sin luz.

-Demonios… -susurro Taehyung -Jungkook, no tengo


problema con que te quedes y tal vez no tengamos luz,
pero es mejor que ir afuera. Por favor, quédate. -
Taehyung prendía una vela, la mirada de Taehyung era
pidiéndole a Jungkook que se quedara.

-Esta bien, cereza. Me quedare.


- ̗̀ ꒰ Capítulo 06 ꒱

Una pequeña chimenea alumbraban el lugar, dejando


una tenue luz entre el alfa y el omega, ambos en
silencio disfrutando de un té que había preparado
Taehyung.

El sonido de la lluvia tranquilizaba a Taehyung quien de


vez en cuando saltaba en su mismo lugar por los
relámpagos que caían fuerte.

-Las tormentas a final de verano a veces son muy


intensas. -la voz de Taehyung interrumpió el silencio
durante unos segundos.

-¿Naciste aquí? -Jungkook busco los ojos en la


oscuridad y Taehyung solamente relamía sus labios
después de haberle dado un sorbo a su té de jazmín.

-No… -hizo una pausa para desviar su mirada de la de


Jungkook. -Llegué aquí hace cuatro años. Conseguí esta
casa y la cafetería por mi madre -Jungkook lo vio con
curiosidad y le suplico con la mirada que continuará -.
Me fui de casa de mi padre cuando tenía 18 años, mi
madre me había abandonado con él cuando era un bebé
y vino a vivir aquí, así que cuando murió yo pude
quedarme con lo que ella dejó aquí.
Jungkook trago duro con temor que este dulce omega
hubiese sufrido en algún momento. -¿T-Tú padre… -
Taehyung negó rápido.

-N-No, no, él siempre fue un buen padre, hasta lo que


pudo sabes… mi madre se fue dejando a un bebé omega
con un alfa de 20 años, él siempre fue amoroso, pero
extremadamente exigente, -Taehyung rió. -cuando me
gradué de la preparatoria llore de la emoción porque ya
no tendría que desvelarme todas las noches para poder
pasar con excelencia todas las clases. -la mirada de
Taehyung fue cálida y melancólica.

El ruido del fuego en la pequeña chimenea en la sala de


Taehyung le daba calidez a la situación, Jungkook
admiraba el perfil del omega quien buscaba el calor en
su cárdigan color azul celeste, este caía un poco por lo
cual descubría sus hombros delgados y clavícula
marcada.

-¿Entonces por qué te fuiste? -Taehyung suspiró y


volteo a ver a Jungkook, este no desvió la mirada y
continuó con su mirada intensa sobre él omega joven.

-Porque ya no podía con esa presión cuando no era lo


que yo quería en el futuro… -Taehyung suspiró
recordando. -yo no quería ir a una universidad costosa,
o una vida de oficina… -la voz de Taehyung empezó a
temblar por la frustración que él sintió en el momento
en que su padre se burló en su cara de todos los planes
y deseos que quería para su futuro -Y-yo quería una
vida tranquila, tal vez teniendo que trabajar duro todos
los días en una cafetería pequeña, en un pueblo pequeño
y una casa pequeña… pero era lo que yo quería -
Taehyung se detuvo un momento cuando sintió que esa
frustración se fue. -Dentro de unas semanas aplicaré
para dar clases en el preescolar del pueblo, tal vez
solamente trabajaré en las tardes en la cafetería y
tendré que contratar a alguien, pero eso es lo que yo
quiero -susurro Taehyung.

Jungkook vio asombrado al omega después de que esté


haya bajado la guardia y compartido algo tan personal
para él.

-Mis padres me alejaron de ellos por ebrio -susurro


Jungkook. Bajo la mirada con vergüenza y después
volteo a ver a Taehyung quien lo veía asombrado. -
Cuando mi hermana murió decidí que la mejor opción de
superar las cosas era no sintiendo nada, el alcohol
ayuda en eso. -le dio un sorbo a su té, este bendecía que
no recordara el sabor de la cerveza o del whiskey.

-¿E-Eran muy unidos?, -preguntó Taehyung y aclaró su


garganta -tu familia. -afirmando que hablaba acerca de
su familia.

Jungkook sonrió recordando a sus padres y a su


hermana.
-Si, éramos ese tipo de familia que eran los modelos
para los anuncios de la televisión, mi hermana era
nuestro pilar principal. -rió y negó con la cabeza. -Era el
tipo de persona que cuando alguien está triste,
simplemente los escucha, se queda con ellos y los
escucha, después les da un buen consejo y después
cuenta una broma. Ella si era buena contando chistes,
créeme, la persona más divertida que vas a conocer. -
rió.

Taehyung vio la mirada perdida de Jungkook.

-Creo que eso es hermoso, Jungkook. Debió haber sido


una gran persona, y creo que tú eres muy fuerte por
haber superado tu adicción -Jungkook vio a Taehyung y
por un momento sintió una calidez en su pecho.

La lluvia continuaba y llenaba esos pequeños silencios


que había entre ellos dos. Su conversación continuó y
continuó.

Los dos hablaban acerca de sus vidas, de la vida de


Taehyung en londres y que tan desastroso fue su
preparatoria, con acné por estrés y un pequeño
problema de sobrepeso, por lo cual los alfas lo
rechazaban solamente por existir, aunque a él no le
interesaba porque su padre aún así le prohibía salir con
alfas.
Jungkook le contó a Taehyung la forma en que su padre
le había regalado un camaro 1970 cuando estaba en
secundaria y él duró un año reparándolo, y como su
adolescencia se basó en fiestas, citas y novios
ocasionales.

Pasaron horas hablando hasta que dio la media noche y


el pequeño omega ya estaba cansado, soltando bostezos
cada que terminaba una oración.

-Cereza, creo que deberías ir a dormir y yo ver la


manera en que llegaré a casa. -tomo la mano de
Taehyung y lo levantó del suelo.

-Quédate. -Taehyung susurro y bajo la mirada.

El sonrojo en el rostro de ambos no se podía ver por la


poca luz que había.

-No hay donde dormir, cereza, y no dormirás en ese sofá


y yo no quepo en ese sofá. -rió Jungkook.

-P-Puedes dormir conmigo en la cama… a mi no me


molesta, Jungkook. -Taehyung tomo su mano tímido.

Jungkook se dejó guiar a la habitación viendo la cama


individual pero en que cambian los dos.
-E-Esta bien, cerecita.

Minutos después se puso su pijama y Jungkook ya se


encontraba en la cama viendo el techo, este contaba
con puntitos de color fosforescente que se veían en la
oscuridad, el sonido de la lluvia persistía y no parecía
querer detenerse en ese momento.

Cuando Jungkook sintió que el colchón se hundió un


poco y el calor que producía el omega llegó a él, su olor
era embriagante y lo tranquilizaba, su alfa le exigía
tocar al omega, mantenerlo calientito durante la noche
y marcarlo con su aroma, pero su parte consciente lo
evitaba, no quería faltarle el respeto a Taehyung.

Cuando se estaban quedando dormido Jungkook volteo


al frente viendo a Taehyung quien tenía sus ojos
cerrados, sus delicadas pestañas acariciaban su dulce
piel y su cabello suave caía por su frente, Jungkook
movió su mano, quitando delicadamente el mechón de
cabello que tapaba su cara.

Esto era agradable.

El alfa de Jungkook quería irse a dormir con esta vista


por toda su vida.
Y tal vez Jungkook le agradaba demasiado esa idea.
- ̗̀ ꒰ Capítulo 07 ꒱

Al despertar la mañana siguiente los rayos del sol eran


intensos, parecía como si nunca hubiese habido una
tormenta intensa.

Los ojos de Taehyung se abrieron lentamente por el rayo


de sol que estaba iluminando tenuemente su rostro,
agradece realmente haber comprado esas cortinas
blancas trasparentes que le ayudaban a no tener que
soportar el sol intenso de las mañanas en italia.

Su intención fue moverse y realizar su rutina diaria,


pero un brazo aprisionando su cintura lo evitó, el fuerte
agarre se relajó cuando Taehyung se volvió a acostar en
la cama junto a él.

Taehyung recordó que Jungkook había pasado la noche


en su cama, posiblemente abrazándolo toda la noche.

El aroma a menta y chocolate puro era intenso en él,


por lo cual su omega ronroneó contento mientras que
Taehyung disfrutaba del calor que desprendía el alfa, era
cómo estar tomando el sol en la playa pero sin tener la
sensación molesta en que tu piel se quema o la arena
escurridiza en tu ropa.
Las manos de Jungkook parecían no querer dejar la
cintura de Taehyung, dejando la espalda de este en su
pecho, y el trasero enfrente de su entrepierna, al
reaccionar a esto y a la cercanía obvia entre estos dos
Taehyung se sonrojó.

¡¿Por qué rayos no despertaba Jungkook?!

¡Tenía el sueño extremadamente pesado!

Taehyung se empezó a mover intentando soltarse de


Jungkook.

-¡Jungkook! -Taehyung seguía moviéndose como gusano


e intentado desenrollar las manos de Jeon de su cintura.
-¡Jungkook! Jungkook, Jungkook, Jungkook… -repitió
una y otra vez.

Recordó que los pescadores tienden a dormir en barcos


durante semanas, por lo cual ni una ballena
apareándose los despiertan.

Taehyung siguió revolviéndose hasta que una de las


manos de Jungkook lo detuvo marcándose en su cadera,
poniendo un agarre fuerte y escondiendo su cara en el
cuello de Taehyung.
-Dios, hueles bien… -gruñó en el cuello de Taehyung.

Su voz no se escuchaba como el Jungkook usual que es


relajada, burlona y coqueta, ahora se escuchaba suave,
ronca y adormilada.

La cara de Taehyung pasó de ser un tomate a parecer


que estuviera a punto de explotar cuando sintió algo
entre su trasero y Jungkook.

-Jungkook, te voy a asesinar si no despiertas ahora


mismo.

Jungkook continuó en el quinto sueño dejando a un


Taehyung enojado por no poder despertar a Jungkook, y
un poco preocupado por como Jeon duerme como piedra.

Siguió removiéndose hasta que escuchó un gemido.

Taehyung tiene que aceptar que el escuchar los gemidos


bajos del alfa, y un leve olor a excitación proveniente de
Jungkook, lo hizo humedecer un poco, podía sentir su
lubricante en su entrada.
El omega solamente podía pensar en lo agradable que
era disfrutar de las cálidas manos de Jungkook en sus
caderas, su grande erección cerca de su entrada y el
delicioso olor a chocolate de Jungkook.

Pero él sabía que no era correcto, no cuando “esta


saliendo” con Christian.

Puede ser que nada más haya sido una cita, pero el alfa
ya lo considera su pareja.

-Jungkook, tengo que ir a realizar mis tareas. Tengo que


salir con Christian en una hora.

Sin siquiera dudarlo Jungkook despertó al escuchar al


alfa y un gruñido se atoró en su garganta.

Taehyung no es suyo, no por ahora.

Taehyung se volteo y confrontó al alfa cuando este ya


no tenía sus manos acorralando sus caderas.
Sus rostros quedaron uno frente a otro, por lo cual
Jungkook podía ver el fuerte azul en los ojos de
Taehyung, su cálida piel un poco bronceada, con un poco
de rojo en el puente de su nariz y sus bellas pecas, y sus
labios, labios rojos y suaves, que los llamabas a
probarlo.

-L-Lo siento… -susurro cerca del rostro de Taehyung, su


erección seguía estando presente y la excitación de
ambos seguía fuerte, aunque ambos deseaban que se
detuviera.

-N-No tienes que disculparte -Taehyung seguía cerca de


Jungkook por lo cual podía ver delicadas marcas en la
cara de Jungkook, una cicatriz en su frente y su barba
que estaba creciendo.

-Taehyung… -la voz adormilada de Jungkook hizo


voltear a ver a esas hermosas jades que tenía Jungkook
en sus ojos. -Eres la criatura más hermosa que he visto
en mi vida.

En ese momento Taehyung se derritió y besó a


Jungkook.

Los labios de Jungkook eran suaves, sus manos en el


rostro de Taehyung a pesar de estar rasposas y con
varias heridas por el trabajo eran delicadas, sosteniendo
con tanto cuidado a Taehyung como si genuinamente
creía que lo iba a romper, las manos de Taehyung
pasaron de los rizos de Jungkook a su pecho,
cuestionándose como es que es tan fuerte.
Jungkook tomó las caderas de Taehyung y lo puso sobre
su regazo mientras este se sentaba para poder tomar la
cintura de Jungkook entre sus manos.

Taehyung siguió besando a Jungkook, los labios de


Taehyung eran dulces para Jungkook, eran adictivos.

El movimiento de las caderas de Taehyung era tentador


para Jungkook de arrancar la pijama de Taehyung y
hacerlo suyo en ese momento, las manos de Kim en su
cabello lo hacían sentirse relajado, feliz, un sentimiento
cálido en su corazón se formó… casi como si fuera un
hogar.

Los besos de Jungkook pasaron a la clavícula de


Taehyung quien soltó un jadeo y unos cuantos gemidos,
el olor de su lubricante era delicioso para Jungkook, y el
olor a cerezas, duraznos y fresas era intenso, dulce y
fresco haciendo a Jungkook desear poder probar cada
centímetro de la piel acaramelada de Taehyung.

Los besos seguían hasta que escucharon unos golpes


fuertes en la puerta de Taehyung.

Los ladridos de Yeontan eran fuertes cuando los golpes


se detenían.
-C-Creo que debería ir a ver quien es -jadeo Taehyung
mientras los labios de Jungkook pasaban por su cuello,
dejando su olor en Taehyung.

-No te vayas, por favor… no ahora mi hermosa


luciérnaga… -los gemidos suaves de Taehyung alentaban
a Jungkook a seguir y seguir hasta poder tener en su
memoria para siempre esos bellos sonidos que salían de
esos magníficos labios.

-¡Taehyung! -la voz de Christian hizo saltar a Taehyung


quien se tensó en el momento y saltó de su lugar.

Taehyung se levantó tropezando con las sábanas y


cayendo al suelo pero no sintió un golpe duro por la
cantidad de almohadas en el suelo.

-Y-Yo… l-lo siento, Jungkook. N-No debí de haberte


besado -Taehyung corre a la sala.

El olor de excitación de Taehyung disminuyó y se


reemplazó con un olor de ansiedad y pánico,
posiblemente un poco de miedo… Jungkook no quiere
volver a ver al bonito omega de esa manera otra vez.

-Tae, no te preocupes… -Jungkook tomó los hombros de


Taehyung y este se calmó un poco por el aroma del alfa
pero los golpes en la puerta lo hicieron gimotear un
poco.

-S-Solo no quiero que Christian se enoje… él y yo


estamos “juntos”. -hizo entre comillas y el alfa gruñó.

No solo por la idea de que Christian salía con Taehyung


y no él, sino que el hecho de que él omega tuviera miedo
a la reacción violenta de un alfa le hacía la sangre
hervir.

Taehyung negó.

-Jungkook, tú y yo… solo somos amigos. -tomó uno de


los mechones de Jungkook y lo escondió detrás de su
oreja. -Mi lugar estará con Christian porque él es el que
me está cortejando.

Jungkook sintió un poco de dolor ante esa idea.

Pero sabe que es real, él nunca lo cortejará o sentirá


preparado para estar con un omega tan asombroso
como Taehyung.
O tal vez si…

El alfa de Jungkook se emocionó con la idea de este,


decidiendo tomar la correcta decisión de una buena vez.
Ahora ya no era un “tal vez…” ahora él no dejará pasar
la oportunidad de estar con Taehyung.

Jungkook dejó un beso en la mejilla de Taehyung y lo


dejó ir con Christian.

Pronto Taehyung sería su pareja, y no la de Christian.


- ̗̀ ꒰ Capítulo 08 ꒱
-
Las mañanas en el soleado pueblo estaban
desapareciendo.

El verano estaba quedando atrás y el otoño ya estaba


acabando.

Estos meses Taehyung ha estado adaptando su hogar


para tener un lugar cálido a donde llegar, ya que no
tiene un alfa que le de un nido o que le de su calor en la
noche.

Ha estado saliendo con Christian, pero este no ha


mencionado siquiera la palabra “novio” en una
conversación madura, cada que un alfa se le acercaba al
pequeño omega, este les gruñía y reclamaba que
Taehyung era su pareja, pero en el momento en que
salían de un lugar público soltaba su mano y volvía a
comportarse solamente como su amigo.

No había citas románticas, eran citas de amigos, en que


el alfa solamente tomaba su mano si alguien estaba
alrededor. No había flores o dulces, mucho menos besos
o marcarlo con su olor.
Taehyung a veces se sentía mal por el simple hecho de
que él no soñaba que su relación amorosa con Christian
fuera a ser tan fría…

Aun así algo bonito surgió en estos meses: una amistad


con Jungkook.

El alfa pasaba su tiempo libre en la cafetería, además de


que cada mañana a las 7am los dos se encuentran en
donde esta ‘Suzy’, con Jungkook arreglando su bote
mientras que Taehyung le lleva café y un almuerzo.

Taehyung consideraba a Jungkook como su mejor


amigo, siempre lo dejaba en la escuela donde Taehyung
trabajaba, además de ir en las tardes a recogerlo, iban a
la cafetería donde Taehyung trabaja y Jungkook se iba a
su trabajo, en la noche Jeon a veces lo llevaba a cenar o
paseaban por la ciudad, y cuando la noche ya era
oscura, Jungkook tomaba su mano y lo llevaba a su
casa.

Taehyung se encontraba saliendo de su casa con un


termo lleno de café y una canasta con un sándwich y
frutas. Yeontan corría a su lado y cuando llegaron al
tramo donde estaba ‘Suzy’ Yeontan corrió hacia
Jungkook quien estaba revisando una de las partes
laterales del barco, al verlo este acarició su cabeza
mientras seguía viendo al barco.
-Buenos días, cereza -Jungkook seguía observando el
barco.

-Hola, Kookie -Jungkook se derritió por el apodo que


Taehyung le había puesto semanas atrás.

Taehyung fue a su lado y vio hacia donde Jungkook veía


el barco con el ceño fruncido.

-¿Qué vemos?

-La madera está un poco desgastada del lado de


enfrente, tendré que cambiarla.

Taehyung suspiró.

Sabía que Jungkook no quería quitar la madera original


porque era donde estaba la letra de su abuela.

- Podemos conservarla en algún lugar.

Las mejillas de Jungkook se calentaron y su corazón


aceleró al escuchar ese “podemos” por parte de
Taehyung, como si lo considerara para su futuro.
-C-Creo que si, cereza. Ahora, ¿qué vamos a desayunar?
-tomó los hombros de Taehyung y lo vio a los ojos.

Este le sonrió y se sentaron a desayunar en una manta


que trajo Taehyung.

Hacia un poco de frío y el grande suéter de Taehyung lo


mantenía cálido, pero Jungkook vio que el omega
temblaba un poquito.

Tomó a Taehyung y lo puso en su regazo, con Taehyung


escondiendo su cabeza en el cuello de Jungkook.

Jungkook era calientito para Taehyung.

-¿Qué harás hoy?

-Haremos decoraciones de navidad para el salón -


Taehyung sonrió y Jungkook sintió reír.
-Puedo acompañarte a comprar materiales, cereza, pero
no creo que resalten en tu salón -Taehyung lo vio
confundido.

-¿Por qué, Kookie?

-Porque tú siempre serás los más bonito en tu salón -


dijo con un tono coqueto en su voz.

Las mejillas de Taehyung enrojecieron y su dulce risa se


hizo presente haciendo sonreír a Jungkook.

Uno de los brazos de Jungkook rodeaban los hombros de


Taehyung y lo mantenían cerca y cálido, pues el suéter
que usaba el omega posiblemente no lo calentaba lo
suficiente.
Iban conversando acerca de sus planes de la semana
hasta que llegaron a la escuela donde Taehyung entró
rápido a su salón, colocando en su escritorio su mochila
y las decoraciones que había comprado, en unos
segundos entro Jungkook quien tenía los libros de
Taehyung y los cuadernos de los pequeños cachorros que
tomaban clase con Taehyung.

Era normal ver a Jungkook en la escuela acompañando


a Taehyung, no era exactamente una escuela grande
pero era linda, con varias imperfecciones que
amablemente Jungkook se había ofrecido a arreglar, los
alumnos conocían a Jungkook y lo consideraban el alfa
de su dulce maestro, con los recurrentes comentarios de
sus alumnos Taehyung reía y sentía como su cara se
calentaba poco a poco, pero no les dio importancia,
especialmente porque él sabía que Jungkook no estaba
atraído hacia él de esa manera.

Posiblemente le coqueteaba, pero él presentía que eso


podía ser por la natural actitud coqueta que tenía el
alfa, quien recurrentemente hacía sonrojar al dulce
omega.

Sus alumnos entraron poco a poco, sus padres los


dejaban en su salón y saludaban al omega y al alfa
quienes recibían amablemente a todos los alumnos.
Faltaban dos minutos para que la clase empezara
cuando llega So-hee corriendo con su cachorra Sofía en
brazos.

La pelirroja omega se veía cansada y un poco desaliñada


pero era una de las mujeres más bellas que Taehyung
había conocido en su vida, además de ser una omega
trabajadora y amable.

-¡Dios, maestro Taehyung! Una disculpa por la tardanza,


tenía turno en el hospital y dormimos muy poco -
Taehyung le sonrió amablemente y dejó que Sofía
entrara tranquila al salón.

-Tú sabes que no hay problema, So-hee. -la bella mujer


le sonrió y le dio un beso en la mejilla a sus cachorra
para después abandonar el lugar sin olvidar despedirse
de Taehyung y Jungkook.

Taehyung vio curioso a Jungkook quien solamente


jugaba con un extremo del suave suéter del omega.

-Deberías invitar a salir a So-hee, Kookie. No te vendría


mal una cita -acompañó a Jungkook a la puerta del
salón y le dio un abrazo de despedida ya que Taehyung
tenía que empezar su clase y Jungkook regresar al
muelle.
¡Esos peces no se atraparían solos!

¡Y esos cachorros no aprenderían como deletrear sus


nombres completos solos!

Jungkook negó con la cabeza y rió, pero vio serio a


Taehyung.

-No quiero citas con otros omegas, Taehyung.

-¿Por qué? Nunca me haz contado algo acerca de un


amor fallido o algo por el estilo.

Algo dentro del corazón del omega se encogió un poco al


pensar que Jungkook tenía un amor pasado que lo
seguía aprisionando, no sabía si era porque no quería
ver a Jungkook triste o por alguna otra razón…

-Porque estás tú, cerecita -le guiñó un ojo juguetón y


sin más comentarios dejó un beso en la mano de
Taehyung y se volteo para irse a su trabajo -. Nos
vemos a las 3pm, Tae.

Taehyung se quedó en ese lugar sonrojado y un poco


emocionado.
Aunque él sabía que no era correcto.

Él salía con Christian, y si iba a “romper” con él,


entonces quiere afirmaciones directas de Jungkook, no
solo comentarios lindos al azar que lo hicieran sonrojar,
a veces el omega no sabía como diferenciar los
comentarios coquetos que el alfa le soltaba y cómo
culparlo, nunca algún alfa lo había pretendido o
mostrado interés en él de la forma en que Jungkook
solo jugueteaba y eso lo frustraba porque lo llegaba a
confundir.
- ̗̀ ꒰ Capítulo 09 ꒱

Después de las clases Taehyung se encontraba


recogiendo sus materiales en su salón, se sentía
nervioso.

Tal vez Taehyung quería a Jungkook, quería un alfa que


lo abrazara por las noches, que lo escuchara y le
gustara tomar su mano en todo momento.

Después de reflexionarlo todo el día se dio cuenta que


sus sentimientos por Jungkook no eran simplemente de
amistad, pero no quería sufrir ese rechazo que hacía que
su omega sufriera.

Al cerrar con llave el salón y llevar en sus manos una


bolsa de cartón con los materiales restantes se dio
cuenta que temblaba y se sentía ansioso, sus manos se
aferraban a la bolsa por los nervios y se sentía
acalorado.

No era su celo, claro que no.

Este llegaría dentro de tres semanas.


Los minutos se convirtieron en una hora entera en que
el omega al final se resignó a no tener la presencia del
alfa rizado para llevarlo a su casa.

Tal vez se quedó atorado en su trabajo, o tomó el


consejo del omega de conseguir a alguien con quien
salir.

El omega de Taehyung gruñó con el pensamiento,


mientras que Taehyung sentía un leve dolor en su pecho
por ese pensamiento.

La habitación del alfa estaba llena de gruñidos y un olor


a excitación que lo hacía sentirse muy solitario al
solamente ser él solo, y no estar con ese lindo omega de
dulce piel tersa y con un leve color a caramelo.

¿Acaso está tendrá sabor a caramelo?


La mano fuerte de Jungkook tomó su miembro duro por
el celo con ese pensamiento de probar la dulce piel de
Taehyung.

Taehyung.

Taehyung.

Taehyung.

Taehyung.

Es lo único en lo que podía pensar Jungkook.

Su dulce sonrisa, sus bellos ojos, esa hermosa boca que


tanto lo llamaba a probarla.

¿Cómo se sentirá tenerla alrededor de su miembro


erecto?
¿Cómo se verán sus bellos ojos lagrimeando de placer?

Sueña con el pensamiento de un Taehyung sonrojado,


gimiendo y pidiendo por más, mientras que esté mueve
más rápido sus caderas y se hunde por completo en él,
besando sus hermosos hombros y marcadas clavículas.

Jungkook en este momento se pregunta cómo es


Taehyung en la cama.

¿Le gustaría que fuera suave y tierno, o salvaje y


fuerte?

¿Qué tal si a Taehyung le gusta tener el control?

Su mano se movió más rápido al imaginar a un


Taehyung gimiendo arriba de él mientras toma su
miembro, montándolo y apretando los músculos de
Jungkook.

-¡T-Taehyung! -gimió Jungkook al final.

Sentía que el calor disminuía pero sus pensamientos no,


tal vez Jungkook veía a Taehyung como su pareja
oficial, pero este sabía que no lo era.
Gruño a la almohada al saber que solamente él era el
culpable de esto, debía de confesarle sus sentimientos a
Taehyung y oficialmente cortejarlo, no solamente soltar
comentarios al azar.

¡Quería que su omega se sintiera seguro con él!

Quería ser él quien despertara al lindo omega con ojos


de color del océano, quería ser él quien estaba con él
omega que lo hacía sentir como si fuera verano y su
cumpleaños todos los días, aunque estuviera lloviendo o
nevando, él se sentía cómodo y cálido con Taehyung.

Eso es lo que quiere Jungkook, un futuro con Taehyung.

Jungkook tomó una ducha y sintió que las olas de calor


tardarían en llegar, así que se preparó para su celo.

Lleno botellas de agua y preparó comida fácil para poder


mantenerse estable.

Claro que sus celos eran difíciles, estaba solo, nunca


tuvo una pareja oficial, menos una con la cual
compartiera su celo, siempre lo vio como un momento
sagrado para él.
Como si su celo fuera lo equivalente a hacer el amor, tal
vez no estaba tan en sí, pero su lobo se mostraba a sí
mismo, además de tener que ser una persona muy
especial y en la cual confiara demasiado para cuidarlo
en esos momentos de vulnerabilidad.

Jungkook nunca se había enamorado hasta ahora, con


toda la seguridad puede decir que ama al dulce omega
(puede ser un cobarde, pero no ciego) ama sus delicadas
manos, su personalidad dulce y su bello cuerpo, también
adora el quien es Taehyung, adora escucharlo hablar
durante horas sobre cómo cocinar una tarta de
manzana y él como es amable con todo el mundo pero
tiene sus límites.

Acepta que Taehyung es la persona más sana que ha


conocido en su vida, él omega es honesto y no teme
presentar sus límites, esto debido a como ya ha
explicado Taehyung “su relación con pocos límites que
tuvo con su padre”, él no quiere regresar a ese punto en
que solamente sonreía y asentía cada vez que su padre
le pedía algo a pesar de no querer hacerlo.

El omega de Taehyung volvía loco al alfa de Jungkook,


su olor, su dulzura y la forma en que se comportaba.

Ese alfa de verdad quería marcar a Taehyung.


Y recriminaba a Jungkook cada vez que no confesaba
sus sentimientos hacia Taehyung.

Mientras Taehyung se preparaba para otra ola de calor


escucho unos toquidos en la puerta.

Eran los de Taehyung.

Tenían ese código entre ellos.

Taehyung tocaba tres veces seguidas y dos pausadas,


mientras que Jungkook tocaba dos veces seguidas y tres
pausadas.

El alfa de Jungkook al ubicar el dulce olor del omega


gruñó al no querer dañarlo o asustarlo, se rehusaba a
considerar que el omega lo viera como un ser
despreciable como retrataban a los alfas normalmente
cuando estaban en celo.

Jungkook se acercó a la puerta y la abrió lentamente


cuando esta se detenía levemente, no quería que
Taehyung entrara a su casa cuando él estaba en celo, en
especial porque sus paredes fueron testigos de cómo
gemía el dulce nombre del omega.

Y lo imaginaba chupando su po…


-¡Vine a hablar contigo, y no me interrumpas porque
estoy decidido! -entró firme a la pequeña cabaña y
camino en círculos por la sala de Jungkook.

Se veía tan dulce e inocente con ese hermoso suéter


esponjoso color blanco el cual él le regaló.

-¡Y-yo te quiero mas que un amigo, Jungkook! Y ahora


probablemente tú ya no quieras ser mi amigo porque n-
no estas interesado en mi de esa manera… -Taehyung
tomó aire y no vio a Jungkook quien lo veía
impresionado desde la puerta de su casa, aferrándose a
su poca estabilidad y sin camisa. -Quiero que sigamos
siendo amigos, superaré si es que tú no piensas en mí de
esa manera, pero si lo haces o al menos lo consideras un
poco, por favor dímelo y p-podremos… ¿Por qué estás
sin camisa y sudando? ¡¿Tienes a otro omega aquí?! ¡Oh
por dios! -cubrió su carita con pena y se movió
incómodo por la sala. -¡Lo siento! ¡N-no debí de haber
venido!

Taehyung veía como un cachorro asustado y nervioso al


no saber si salir o simplemente pelear por lo que quería
hasta que Jungkook se acercó a él y tomó sus hombros.

-Cereza, no hay nadie aquí, y nunca lo habrá,


simplemente puedes entrar tú.
Jungkook vio directamente a los ojos de Taehyung y
dejó un beso en su frente quien se calmó de inmediato
dejando salir su dulce olor, el alfa disfrutó del olor y le
encantaría seguir oliéndolo hasta que sintió ese deseos
incontrolable que sentía en ese momento.

Especialmente porque Taehyung era su omega, y él lo


sabía.

-Taehyung, y-yo te amo, demasiado. Pero tienes que


irte, estoy en celo y no quiero lastimarte.

El omega se dio cuenta del olor fuerte a las feromonas


del alfa y se sintió acalorado por esto.

-Y-yo p-podría ayudarte si quieres. -la voz tímida de


Taehyung hizo a Jungkook querer perder todo el control
y tomar a louis en ese momento.

Pero no.

Tenía que ser un momento especial, no solamente por


un momento de calor y en el sillón de Jungkook.

-No, cerecita, t-tienes que pensarlo bien, pero alejarte


de mí justo ahora.
Taehyung negó.

-Y-yo te amo, Jungkook. -se acercó al alfa y dejó un


suave beso en los labios del alfa, quien tomó su cara en
sus manos siendo lo más delicado posible y empezó un
beso un poco más intenso.

Su beso despertó la excitación de ambos y Jungkook


bajo sus manos al trasero del omega, indicándole que
salte para que esté rodee sus caderas con sus piernas.

Lentamente se acercó a su habitación con el omega en


sus brazos quien dejaba besos en su cuello, su alfa le
exigía que tuviera extremado cuidado para no cometer
algún error y caer, lastimando a su omega.

Al llegar a la habitación, Jungkook se sentó en la cama


y dejó que Taehyung siguiera en su regazo, este lo
besaba y movía sus manos por sus hombros,
masajeándolos.

-J-Jungkook, y-yo te voy a ayudar con tu celo, n-no


tendremos… -Taehyung se pausó un momento y tomó
respiración para decir lo que quería decir mientras
miraba a los ojos de Jungkook. -N-no tendremos sexo,
pero y-yo te ayudaré.
-Cualquier cosa que tú hagas me satisfará, mi dulce
cereza.

Taehyung siguió besando a Jungkook quien se recargó


en la cabecera de la cama, acariciando a Taehyung
quien estaba en su regazo.

Lentamente Taehyung sacó el lindo suéter teniendo un


escalofrío al tener su torso descubierto frente a un alfa,
pero su corazón se sentía cálido al ser ese alfa
Jungkook.

-Eres precioso, Tae. -Jungkook se sentía incapaz de


controlar sus manos que viajaron hacia él omega.

Acarició su estrecha cintura, y pasó sus manos por su


abdomen, y después por los sensibles pezones del
omega.

Un suave gemido del omega salió de sus labios,


Jungkook quería escuchar siempre ese sonido,
escucharlo todas las noches sin parar.

Taehyung se separó un segundo de Jungkook y se


levantó rápido de la cama.

Jungkook lo vio confundido y asustado.


-P-perdón, cereza. ¿Estas bien?

Taehyung asintió y tomó el borde de sus skinny jeans,


los cuales Jungkook adora al remarcar el trasero y
caderas del omega.

Taehyung los bajó lentamente por sus delicadas piernas,


con las cuales Jungkook había soñado por muchas
noches debido a las lindas faldas y vestidos que el
omega usaba en verano.

Sus fantasías se cumplieron al ver a un hermoso


Taehyung frente a él con unas delicadas bragas de
encaje color blanco, su miembro se puso más duro al ver
al hermoso omega frente a él.

-Eres lo más hermoso que he visto en mi vida, Kim


Taehyung.

Taehyung se acomodó en su regazo y besó sus labios.

-Tú eres lo mejor que tengo en mi vida, Jeon Jungkook.

Taehyung besó de nuevo a Jungkook y movió sus


caderas lentamente, sacando un jadeo por parte del
alfa, quien tomó el trasero del omega entre sus manos.
Disfrutando del dulce olor lubricante del omega y su
suave textura.

El omega empezó a simular que lo montaba, moviendo


sus caderas en círculos o en “ochos”, dio saltitos en su
regazo simulando que lo penetraba y Jungkook solo era
un conjunto de gemidos que excitaban más al omega,
quien seguía brincado arriba del alfa, hasta que este
tomo sus caderas y lo detuvo un segundo.

Jungkook sacó sus pantalones, haciendo que Taehyung


se sonrojara al ver el miembro erecto del alfa que tenía
presemen en la punta.

Taehyung relamió sus labios y vio como el alfa


acariciaba sus miembro mientras veía a Taehyung.

Este acarició el pecho de Jungkook y bajo su mano


pasando por sus abdominales hasta llegar al miembro de
Jungkook, tomándolo con su mano y acariciando la
punta, esto mientras seguía besando a Jungkook quien
se encontraba desvaneciéndose en gemidos y jadeos, su
alfa soltaba feromonas fuertes y llenas de excitación.

-T-Te amo, Taehyung.

-Y-Yo también te amo, Jungkook.


Taehyung movió más rápido su mano y después de unos
segundo sintió el líquido espeso y caliente de Jungkook,
sintiendo también como su mano se llenaba de este.

Dejó besos en el cuello de Jungkook quien solamente


jadeaba cansado.

-Te amo tanto, Kim Taehyung, que algún día me casare


contigo.

Taehyung sonrió en el cuello de Jungkook mientras que


su olor demostraba que estaba feliz y calmado.

Taehyung se sentía como hogar para Jungkook, cálido y


seguro.

Mientras que Jungkook era el hogar de Taehyung, un


lugar donde siempre quería estar y siempre podría
llegar.
- ̗̀ ꒰ Capítulo 10 ꒱ -

La delicada copia de mujer comestible de segunda mano


que Taehyung había conseguido en un mercado
descansaba en sus manos, con Taehyung cambiando de
pagina cuando era necesario y regresando de vez en
cuando a pegar post its de colores a ciertas partes.

Estaba nervioso.

Trataba de centrarse en su libro, pero el pensamiento de


lo que había sucedido días atrás lo hacía perder la
cabeza.

Su situación con Jungkook ya no era confusa, los


sentimientos estaban expuestos en la mesa y las flores
que Jungkook le daba cada mañana querían decir que su
cortejo había comenzado, y Taehyung adoraba eso.

El sentimiento de tener a alguien para él, que él es el


sueño de una persona.

Pero aún queda un asunto pendiente que debió de haber


acabado con este desde hace mucho tiempo.

Incluso desde antes que su noche especial con Jungkook


en que lo ayudó en su celo.
Los golpes en su puerta lo hicieron salir de su trance y
recordar lo que debía de hacer.

Al abrirla encontró a un Christian sonriente con sus


manos en sus bolsillos.

-Hola, Tae, vine en cuanto me llamaste. -el alfa entró a


la casa y pasó directo a la cocina- ¡Uy! Veo que
cocinaste esas deliciosas galletas de plátano qué haces.
-robó una de estas y la llevó a su boca -¿De qué querías
hablar?

Taehyung pasó sus manos sudorosas por su delicado


vestido de algodón que cubría su cuerpo, los nervios lo
carcomían.

Se sentía culpable por el simple hecho de haberse


tomado sus libertades con Jungkook sin antes haber
terminado lo que sea que tenía con Christian.

-Tenemos que t-terminar lo que sea que tengamos,


Christian.

Christian lo vio incrédulo.

-¿Qué?
-Encontré a mi alfa, y él me está cortejando.

Christian dejó la galleta que comía y vio con


detenimiento la casa del omega, viendo tres ramos de
flores, uno en la mesa principal, otro en la mesa de
noche y otro en la cocina.

-Y-yo… wow -Christian rió nervioso.

Taehyung lo vio incómodo.

Toda la situación era incómoda y el ambiente se podía


cortar con un cuchillo para la mantequilla.

-Christian, y-yo…

-No, Taehyung. Mira yo se que encontrar a tu pareja es


importante, y no tienes porque darme explicaciones,
acepto que fui un mal alfa para ti. -admitió apenado.

Taehyung se acercó a Christian quien se había sentado


en el suave sofá de Taehyung.

-Chris, no eres un mal alfa… pero admito que a veces


me hacías sentir como… como un trofeo. -murmuró.
Christian tomó la mano de Taehyung.

-N-no eres un trofeo, eres una gran persona, Tae, pero


no tengo idea de cómo tratar a un omega. S-
simplemente no tengo idea de cómo cortejarlo, o
hacerlo sentir bien, o …-Christian empezaba a alterarse
asustando un poco a Taehyung quien solo tomó su
mano y la acarició hasta que el alfa se calmó.

Las feromonas de enojo de Christian apestaron el


departamento, además de que la frustración y miedo de
Taehyung era notable.

-Lo harás algún día, solamente creo que son acciones


que nacen cuando conoces a la persona adecuada.

-¿Quién es tu persona adecuada, Taehyung? -el balde de


agua fría despertó a Taehyung quien se dio cuenta que
esto podría causar un problema.
-Jungkook.

-¿Jungkook? ¿Jeon Jungkook? ¡No, Taehyung!

Christian se levantó y asustó a Taehyung quien se fue al


otro extremo de la habitación.

-¿P-por qué no, Christian? Él es un buen alfa.

-Él no es un buen alfa, es un alcohólico sin idea de que


hará con su vida, no te merece, Taehyung.

Taehyung enfureció por ese comentario.

-¡Jungkook es un excelente alfa! Nos amamos, y pudo


haber tenido su pasado, pero lo que me demuestra
ahora es lo que me importa. No aceptaré que hables mal
de él, o pienses en intentar tomar una decisión que es
mía.

-No estoy tomando una decisión, Taehyung. Solo te


estoy advirtiendo acerca de lo que te espera con
Jungkook, te espera una persona inestable y que nunca
te dará lo que necesitas.

Los golpes en la puerta detuvieron su discusión.


El aroma de enojo de Christian permanecía en el lugar
asustando a Taehyung quien rápido se acercó a abrir la
puerta, encontrándose con Jungkook quien tenía un
ramo de margaritas en sus manos.

Como siempre sus rizos se veían suaves y su sonrisa


tenía dos hoyuelos decorando sus mejillas.

-Hola, cerecita.

-Hola, Kook… Y-yo ahora no puedo hablar. -el olor a


miedo en Taehyung alertó al alfa de Jungkook quien
tomó la delicada mano de Taehyung y lo acercó a él.

-¿Qué sucede?

-Sucede que le explico a Taehyung como tú no eres una


buena opción para alfa.

La voz de Christian llamó la atención de Jungkook y su


agarre se hizo más firme, sin querer soltar a su omega.

-¿De qué estás hablando, Yu?


-Que tú nunca le darás estabilidad a Taehyung, nunca le
darás lo que él desea. Eres un desastre, Jungkook, y no
mereces a Taehyung.

Jungkook gruñó cuando Christian se acercaba a ellos.

-Christian, no te entrometas en esto. -añadió un


Taehyung enojado.

-Solo te estoy advirtiendo, dulce Tae, Jungkook nunca


dejará de ser un alcohólico, manipulador y arrogante,
nunca podrá darte lo que mereces. -todas sus palabras
fueron dichas con veneno y frialdad en su voz, sus ojos
veían directamente a Jungkook quien sintió la traición
por parte de su primo.

Lo peor de todo, es que era verdad que se había


comportado de esa forma en el pasado. Que sus
acciones no parecían ser suyas, él jamás engañaría o
robaría por estar bajo las influencias del alcohol, pero sí
lo hizo, destruyó lo que tenía en su pueblo natal por su
infinito amor al whisky.

La diferencia es que ahora reconoce sus errores,


reconoce que no estuvo bien refugiarse en el alcohol,
que lastimó a demasiadas personas por el tener jack
daniel’s en su organismos, o mejor dicho por haber
tomado la decisión de consumirlo. Reconoce que prefiere
llegar a un lindo hogar con comida caliente que llegar a
una casa oscura, que no podía pagar por sus deudas y
con solamente cervezas en él refrigerador.

Jungkook veía como Christian salía de su campo de


visión, con sus semblante destruido vio a Taehyung
quien se veía enojado.

-Taehyung, yo puedo explicarte. Si quieres alejarte de mi


después de esto… y-yo lo aceptaré, cerecita.

Taehyung tomó la mano de Jungkook y lo adentró a la


casa, cerró la puerta y los protegió del frío viento que
estaba afuera.

Sin dejar a Jungkook continuar lo abrazo.

Le dio un abrazo acogedor y cálido.

-Jungkook, todos cometemos errores, nadie es perfecto,


pero quiero que me prometas… -Taehyung vio a los ojos
de Jungkook con todo el valor del mundo. -que no
volverás a caer, y si caes hablemos y resolvamos esto
juntos.

Jungkook acarició la cara de su omega y depositó un


suave beso en sus labios.
-Te lo prometo, te prometo que yo nunca seré ese alfa
otra vez. Que nunca seré un imbécil, irresponsable, y
lucharé cada día de mi vida para darte lo que mereces,
omega mío.

Taehyung le devolvió el beso y viéndose fijamente a los


ojos los dos sonrieron.

Las promesas a veces pueden romperse, pero Jungkook


nunca rompió esta, nunca volvió a sentir una botella de
alcohol entre sus labios, todo esto por Taehyung, por su
madre, por su padre, y tal vez para demostrarle a los
demás que si podía, pero principalmente por él mismo.
- ̗̀ ꒰ Capítulo 11 ꒱

Jungkook por mucho tiempo estuvo perdido, este


sentimiento lo describía como tener frío.

Todo esto hasta que llegó su rayito de sol, Taehyung era


ese rayito de sol, el que podía apreciar por horas y
esperaba nunca dejar de tener a su lado.

Justo en este momento se encontraban caminando,


tomados de la mano y viendo los diversos puestos en la
plaza central del pueblo.

El invierno llegó con lluvia y un pronóstico de nieve


dentro de unos días, esto en el pueblo significaba que
las ventas en la cafetería de Taehyung aumentaban, las
clases se cancelaban y los pesqueros se preparaban.

El alimento estaba resguardado, los refugios tenían


mantas -unas cuantas donadas por Taehyung, que él
mismo tejió- y que cada 20 de diciembre el omega
llevaba chocolate caliente y pastel de zanahoria.

-Está haciendo un frío del infierno, ¿qué hacemos


comprando cosas al exterior? -Jungkook acercó la mano
de Taehyung a su boca y la calentó con su aliento.
El omega rió.

Tenía suéter esponjoso puesto y arriba de este una


chamarra, esto lo mantenía calientito, pero además,
Jungkook lo había forzado a ponerse un conjunto de
guantes y gorro.

-Es tradición del pueblo, cada año al comienzo de


invierno montan puestos de comida, ropa o cualquier
cosa, créeme los mejores pasteles los encuentras en
estas ferias.

-Mentira, tú haces los mejores pasteles.

Taehyung rió.

Siguieron caminando con un Jungkook abrazando a


Taehyung para mantenerlo cálido y un Taehyung
queriendo que Jungkook pruebe todos los pasteles que
veían.

-¿Dónde quieres pasar el invierno, Kookie?

Jungkook vio curioso a Taehyung, tenía un pastel de


chocolate entero en su boca, la comisura de sus labios
estaban llenas de betún de chocolate oscuro.
-¿P-puedo pasarlo contigo? -Taehyung asintió y un
sonrojo llegó a sus mejillas.

-Dentro de unas semanas será mi…-Taehyung respiro


hondo. -celo, y quisiera que estemos j-juntos, si es que
tú quieres.

Jungkook tragó el pastel de chocolate en su boca y


asintió frenéticamente.

-S-si, estoy encantado con esto. Acepto, yo acepto a


esto y…-Taehyung rió y tomó las mejillas de Jungkook.

-Ya entendí, Kookie. -dejó un beso en su mejilla y con


uno de sus dedos limpio el betún en el contorno de los
labios de Jungkook, después metió su dedito a su boca y
probó el betún.

-Delicioso.

Jungkook sentía que iba a morir en ese momento.


Jungkook acomodaba sus cosas fuera de su maleta en
los cajones de Taehyung.

La casa era cálida, con la chimenea de la sala encendida,


un tocadiscos con música tranquila y Taehyung
horneando galletas en la cocina.

Jungkook repasó con la mirada la habitación, viendo la


gran cantidad de libros en los estantes, otros en lugares
aleatorios de la casa.

-¿Haz leído todos los libros que tienes, cerecita? -llegó


Jungkook a la cocina y robó un poco de mezcla del
tazón, Taehyung le dio una palmadita para que no
hiciera eso.

-No exactamente, unos cuantos los empezaba y nunca


los terminaba, pero la mayoría los devoraba en días.

-lees demasiado, cerecita.

Taehyung rió.

-Ni padre era un editor de libros, por lo cual cada


cumpleaños me regalaba libros. -Taehyung suspiró con
nostalgia.
-¿No te gustaría volver a ponerte en contacto con él?

-N-no lo sé. -Taehyung puso las galletas en el horno y


limpió sus manos en su delantal. -Él quería algo muy
diferente para mi cuando estaba creciendo, ¿qué tal si
se decepciona de mí por el rumbo que elegí?

La sinceridad en la voz de Taehyung hacía que el


corazón de Jungkook se encogiera un poco.

-Tu padre de seguro te ama, Taehyung, nunca nadie se


avergonzaría o decepcionaría de ti. Elegiste lo que amas
e hiciste todo por salir adelante.

-T-tal vez es momento de ponerme en contacto con él.

Jungkook abrazo a Taehyung y dejó un beso en su


frente.

La noche continuó con los dos conversando acerca de


cosas triviales y otros asuntos más importantes como
detalles personales.

Al final de la noche los dos se encuentran abrazados en


la cama, con Jungkook acariciando la barriguita de
Taehyung, y este ronroneando feliz. El omega de
Taehyung es feliz y el alfa de Jungkook se siente en paz
por poder complacer a su omega.

-Kookie.

-Si, cerecita.

El omega se volteo un momento para poder ver


directamente a los ojos de Jungkook.

-Quiero que hagamos el amor.

Jungkook sintió una explosión dentro de él.

Sus manos se detuvieron por un segundo mientras su


corazón dejaba de latir con fuerza, podría tocar a su
cerecita como él quisiera, obviamente con su
consentimiento.

-¿Seguro, cerecita?

-Estoy muy seguro.

Las manos de Taehyung viajaron al cuello del alfa y


acariciaron sus mechones, le encantaba la sensación de
acariciar el cabello de Jungkook.
Taehyung acercó sus labios a los del alfa que abrazaba
la cintura del omega.

Su beso fue delicado, pero al mismo tiempo lleno de


pasión.

Las manos traviesas del alfa movieron al omega para


que estuviera encima de él.

El omega jadeó ante la repentina sensación del miembro


semi erecto del alfa, sus manos se apoyaron en el pecho
de Jungkook y Jungkook mantuvo sus manos en la
cadera del omega.

-Kook, y-yo no se como hacer esto.

El omega temblaba, esto por una mezcla de ansiedad,


excitación y emoción, tenía miedo de no ser suficiente
para Jungkook.

-Mi dulce cerecita… -Jungkook depositó besos a lo largo


del cuello de Taehyung, disfrutando del dulce olor frutal,
en especial gozando de su olor a cereza.
Lentamente empezó a sentarse en la cama con el
omega entre sus brazos, lo sujetaba de la forma en que
sujetas algo que no quieres perder, él nunca quería
perder a Taehyung, su dulce cerecita.

Lentamente puso a Taehyung debajo de él, apoyando su


cuerpo contra el del omega, pero sin dejar todo su peso
sobre de él, besaba el cuello y clavículas del omega,
quien gemía y chillaba debajo de él.

Pasó sus manos debajo del gran suéter del omega,


acariciando su barriga y costillas, esto hasta llegar a
sus delicados pezones, que toco con suavidad.

-Cerecita, ¿puedo quitarte la ropa?

El omega asintió.

-Quiero palabras, mi dulce omega. -dejó otro beso en la


fuente de olor de louis.

-S-si, alfa.
Lentamente empezó a remover el suéter, apreciando la
dulce piel acaramelada del omega, que poco a poco
perdía su color por la falta del sol veraniego.

Delineó con sus manos la suave cintura del omega,


tomando entres sus dedos el elástico de los pantalones
deportivos que usaba él omega, pasándolos por las
delicadas piernas de Taehyung, pasando fijamente su
mirada a unas bellas bragas color azul celeste con un
lindo lazo en forma de moñito en el frente, sus manos
acariciaron el miembro del omega atrapadas en las
suaves bragas, después pasó a acariciar suavemente el
encaje.

Se veía delicioso.

El olor a lubricante era hipnotizante para el alfa de


Jungkook, quien disfrutaba de cada leve acción que
hacía él omega, desde gemir hasta ver cómo su suave
cabello se movía de lugar.

Jungkook tomó una almohada dejándola debajo de la


cintura del omega, elevando su trasero.

-Voy a quitarlas, cerecita.

El omega nervioso asintió.


-Kook… -el omega gimió cuando las bragas fueron
quitadas del camino y lubricante empezó a salir de su
entrada, escurriendo por sus piernas.

-Hermoso, eres el ser más hermoso. -dejo besos en la


parte de atrás de su cuello y continuó dando besos a lo
largo de su espalda.

Sus manos acariciaban suavemente sus caderas, y


acariciaban su cuerpo.

Taehyung comprobaba lentamente que las manos de


Jungkook eran como las manos de un dios del sexo, que
le brindaban amor y calidez a su paso.

Al llegar al trasero del omega, Jungkook dio una


pequeña mordida a una de sus mejillas, para después
dar una lamida a la entrada de su omega.

-¡J-Jungkook!

-¿Te gusta, omega? ¿Acaso ya te haz tocado pensando


en este momento? -Jungkook saboreaba el dulce
lubricante, mientras introducía su lengua al pequeño
agujero.
Taehyung asintió.

-¿Y cómo fue omega?

-Delicioso. -Taehyung jadeó y gimió fuertemente.

-Se más exacto, cereza. ¿Qué imaginaste?

Los gemidos del omega eran fuertes.

-A ti, ¡Siempre te imagino a ti, alfa! -el omega gimió


más alto.

-¿Imaginas que te de mi nudo, mi bello omega?

Jungkook se alejo un momento y volteo al omega.

La cara de Taehyung estaba sonrojada, con su cabello


despeinado y sus ojos lagrimeando de placer.

Jungkook dejó un gasto besos en sus labios.

-Eres tan dulce, Taehyung. La fruta perfecta.


El olor a frutas era fuerte y el chocolate con menta
relajaba al omega, pero al mismo tiempo lo excitaba.

Jungkook introdujo un dedo en el omega, abriéndolo por


completo, preparándolo para él.

Taehyung chillo y se empujó un poco para poder sentir


más.

El alfa lentamente pasó la lengua por el pene del omega,


chupando lentamente su glande.

El omega era un desastre de chillidos y gemidos que


excitaban cada vez más al alfa, el omega gimiendo
gracias a él es una de las cosas más excitantes que ha
escuchado en su vida. Escuchar su dulce voz destrozada
y aguda por la excitación lo invitaba a ser más rápido y
hacer que su dulce omega continuara con los gemidos
fuertes.

Jungkook prosiguió a meter otro dedo en la entrada de


Taehyung, hizo tijeras con sus dedos para poder abrirlo
por completo, hasta que sintió ese dulce punto que hizo
gemir más fuerte a Taehyung.

Metió otro dedo para poder tocarlo con más facilidad,


acariciandolo y tocándolo hasta que el omega termino
corriéndose.
Tenía semen en su pancita y en la mano de Jungkook,
quien lo lamió gustoso, haciendo un camino de besos y
lamidas hasta los labios de Taehyung.

Su pecho subía y bajaba con intensidad, sus mejillas


estaban coloradas y sus ojitos con lagrimas que
nublaban su vista.

-Kookie.

Taehyung acarició el pecho del alfa, quien besaba su


rostro.

-Si, Taehyung. -admiraba las facciones del omega.

Taehyung sonrió y tomó el miembro de Jungkook,


moviendo su mano lentamente, acariciandolo.

-Te amo, Kookie.

-Yo también te amo, Tae. -gimió.

Taehyung empujó lentamente al alfa, quien se dejó caer


en el colchón.
Su omega dejó besos en el cuello del alfa, mientras
acariciaba su suave cabello.

Taehyung alineó el pene de su alfa en su entrada,


bajando poco a poco, mientras el alfa tomaba sus
caderas.

El alfa gimió al sentir las estrechas paredes del omega,


mientras que este gemía por el sentimiento de estar tan
lleno.

Durante unos segundos se detuvieron, mientras que el


omega se adaptaba al tamaño del alfa, Jungkook
acariciaba sus delicados hombros y veía a los suaves
ojos del omega que de vez en cuando soltaban
lagrimitas.

El omega al dejar de sentir ese dolor común de algo


nuevo empezó a mover sus caderas.

Jungkook se sentía extasiado por la forma en que el


omega lo montaba de forma experimentada, mientras
que este se sentó y prosiguió a besar y chupar los
pezones de su omega.

-¡A-ah! -el omega gimió al sentirse completamente


extasiado y lleno.
Las manos del alfa acariciaron la cintura del omega y
llegaron a su cadera, que acaricio y empezó a mover a
su gusto.

Taehyung empezó a dar saltitos rápidos, que producían


un chapoteo obseso de fluidos.

-¡J-Jungkook, te necesito!

Spu omega chillando por liberación despertó al alfa que


plantó sus pies en la cama y empezó a dar fuertes
embestidas, esto al ritmo de los saltos de Taehyung.

-¡K-kookie!

-Por la luna, cereza, ¡Eres un dios!, te ves como un dios.


-gimió Jungkook dejando besos a lo largo de la clavícula
de su omega.

Las manos de Jungkook empezaron a acariciar el pene


del omega, sus movimientos eran rápidos.

Poco a poco los fluidos del omega empezaron a salir,


manchando ambos pechos.

Jungkook podía sentir su nudo empezando a formarse.


Los saltos del omega continuaron, junto con las
embestidas que estimulaban el sensible agujero del
omega.

El alfa después de unos segundos su nudo se estaba


formando, estirando las paredes de su omega que gimió.

-Ya casi, cerecita.

-E-estoy bien, Kookie.

El alfa dejaba besos por todo el rostro de su omega,


quien los disfrutaba.

-Te amo, cerecita.

-Yo también, Kookie.


- ̗̀ ꒰ Capítulo 12 ꒱

El celó de Taehyung fue mucho más agradable al tener a


su lado a Jungkook, quien lo cuidó y lleno de mimos en
esos dos días que este solía pasar absolutamente solo
sufriendo.

Taehyung adoro cada momento de su celo, incluso los


calores intensos que Jungkook lograba calmar con su
fuerte nudo y deliciosos toques.

Ahora mismo, Taehyung se encontraba mucho mejor


leyendo un libro viejo en el sofá, la portada y
contraportada estaban maltratadas por el tiempo, el
omega hacía anotaciones en el mismo libro acerca de
textos que le gustaban o lo marcaba con colores.

Sus piesitos estaban descalzos y tenia un té de jazmín a


su lado.

Yeontan se encontraba durmiendo junto a la chimenea


que mantenía la sala cálida.

Taehyung disfrutaba de este momento de tranquilidad


hasta que su libro encontró una forma de regresarlo a
su realidad.
Taehyung nunca se arrepentía de haber huido.

Nunca, ni siquiera cuando su cafetería estaba


empezando y no tenía que comer, o cuando su casero
intento quitarle su casa si no encontraba los papeles en
dos días, teniendo que encerrarse por horas en un
sótano lleno de arañas y papeles viejos que estaban
llenos de polvo en baúles sin etiquetas.

Menos se arrepiente ahora que tiene su linda cafetería,


una bella casa y a Jungkook, su alfa.

Taehyung nunca se arrepentiría de haber tomado una


decisión tan drástica.

Pero si se arrepentía de una cosa.

Nunca haberle lado la oportunidad a su padre de poder


darle una explicación.

Solamente enviaba las cartas de su padre a su mejor


amigo, Yoongi, a quien le hizo prometer con sangre que
nunca le daría su paradero.

Todas las semanas Taehyung le mandaba una carta a su


padre que no recibía una respuesta de este, solo una de
Yoongi que le comprobaba que su padre había recibido la
carta.

Taehyung a veces llora. Llora de impotencia, de saber


que su infancia y adolescencia fue arruinada por sus
padres, por un alfa y una omega que dejaron de amarse
y se lo tuvieron que recordar cada día.
Con su madre abandonándolo y su padre recriminándole.

Aun recuerda como tuvo un ataque de ansiedad antes


de un examen de química porque su padre lo había
presionado tanto que logró romperlo.

Aun recuerda esa pelea a las cinco de la mañana en que


su padre destruyó su pastel de chocolate y su carta de
admisión a una pequeña escuela rural para poder
estudiar pedagogía, como su padre con ojos llenos de
furia y decepción le prometió que él no saldría de esa
casa sin un título de literatura de princeton.

Las lágrimas que fueron derramadas esa noche.

Fueron demasiadas.

Las cicatrices de las palabras de odio y decepción


seguían grabadas en su cerebro.
Lo único que recuerda con un sabor agridulce fue esa
noche en que su padre llegó con un ramo de flores,
azucenas, diciéndole que lo hacía por su bien.

Esa noche era la graduación de Taehyung, él


simplemente tomó su diploma, el dinero que ahorró
desde los 10 años como niñero y se despidió de su
amigo.

Tomó una maleta llenándola con su ropa, papeles y todo


lo necesario para no volver jamás.

Dejó una carta detrás con la petición de respetar por


primera vez su deseo de no ser buscado, dejando sus
condiciones y las flores.

Aun recuerda el frío que sintió en la estación de trenes,


el miedo que sintió en ese viaje de seis horas hacia
italia y el de dos horas hacia la localidad pequeña en
que vivía, igual recuerda el vacío que sintió al llegar a
esa vieja casita donde se suponía vivía su madre.

Llegó buscando a su madre, una omega fuerte y


hermosa, y lo único que encontró fue a su madre
destruida, con una enfermedad que la carcomía.
Taehyung siempre se sintió decepcionado de ella, de su
falta de amor hacia él, de su poca capacidad de haberle
dado alguna explicación. Pero este fue el punto máximo,
el morir justo cuando se volvían a encontrar lo
destrozó.

Siempre creyó que su madre era una omega egoísta,


hasta que encontró esa caja con las escrituras de la
vieja casita y una cafetería cerca del muelle, esto
además de una pequeña suma de dinero que lo ayudaron
a por lo menos salir a flote.

Taehyung pudo haberse decepcionado de su madre,


puede sentir rencor por su padre, pero reconoce que su
felicidad actual no hubiese sucedido si no hubiese vivido
todo eso.

De esa forma Taehyung tomó un bolígrafo y un papel.

Lo puso en un delicado sobre color amarillo pastel.

En este venía su dirección y una invitación para pasar


navidad con él.
Horas después Jungkook llegó a casa, dejando su pesado
overol en el cesto de paja que Taehyung le puso en al
lado de la puerta, al igual que se deshizo de las
incómodas botas para ponerse unas suaves pantuflas
que el omega le dio.

Esas pantuflas eran mágicas. Suspiró el alfa.

-Omega, ya estoy en casa.

-¡Estoy en la cocina!

El alfa sonrió y se dirigió a la cocina, apreciando a su


bello omega moverse de un lugar a otro con su lindo
delantal moviéndose junto a él.

Movía con rapidez una mezcla que parecía ser de


galletas y en la estufa se encontraba una olla con lo que
parece ser una sopa de pollo.
-¿Cómo estuvo tu día, alfa?

El alfa frunció el ceño y vio a su omega, su voz sonaba


nerviosa y un poco frustrada, pero este intentaba
disimularla con una sonrisa forzada.

-Excelente, cerecita, ¿Y el tuyo?

El omega se removió incómodo.

-Excelente igual, termine de leer el libro que te


comenté. Fue hermoso, la narración fue perfecta,
además cocine las tartas que llevaré mañana a la
cafetería, hice unas mermeladas: una es de fresa, otra
de cereza, otra de durazno, manzana, pera, uva… -el
omega seguía contando sus mermeladas y el alfa notó
la gran cantidad de frascos llenos de mermelada y
etiquetas con dibujos de la fruta de la que era. -¿Sabias
que las fresas son parte de la familia de las rosas? En
concreto las fresas pertenecen a la subdivisión de
plantas herbáceas dentro de la familia y están ubicadas
en el género fragaria sp., también las ciruelas, y sabes
no tenemos ciruelas, mi árbol pasado se secó y el
pasado también por lo cual me rendí, pero ¿sabes qué?
Creo que estoy listo para plantar otro árbol de ciruelas.
-el omega parloteaba nervioso y sin respirar.

-Veo que estas nervioso.


-Le envié una carta a mi padre y lo invité para navidad.
-soltó sin más y volteo de nuevo su mirada hacia la
mezcla de galletas que cocinaba.

-¿Por eso estas nervioso?

-No estoy nervioso, ya te dije, el árbol de ciruelas estará


bien esta vez.

-Tae.

-¿No te gustan las ciruelas, podemos plantar un


melocotonero?

-Adoro las ciruelas, los melocotones y tus mermeladas,


amor. -Jungkook se acercó y tomó las carita de
Taehyung para que lo volteara a ver- Pero creo que es
necesario que hablemos del asunto de tu padre.

-Se decepcionará de mi. -susurró el omega.

-¿Por no tener un ciruelo?

Taehyung rió y el alfa se sintió orgulloso de si mismo


por hacer sonreír a su bello omega.
-No, Kookie. Por quien soy, por mi casa, por mi trabajo,
mi cafetería. ¡Por no poder plantar un ciruelo! -
Taehyung dijo frustrado y pasó sus manos por su rostro,
sin importarle las pequeñas manchas de harina blanca
que quedaron por todo su rostro.

-Kim Taehyung -Jungkook tomó los hombros de


Taehyung y lo hizo verlo directamente a los ojos- Eres el
omega perfecto, tienes la mejor cafetería en esta zona y
eres un gran maestro, tu padre se sentirá tan orgulloso
de ti porque haz logrado muchas cosas, reconócelo. -su
voz era seria y no había ni un poco de burla en sus
palabras- Y si llega a decirte que eres una decepción,
créeme que no lo eres, eres una buena persona, eres
talentoso y eres hermoso, tu nunca serás una
decepción.

Taehyung sonrió y dejó un beso en los labios de


Jungkook.

-Te amo.

-Yo te amo más.


- ̗̀ ꒰ Capítulo 13 ꒱
½

El suave aroma a chocolate se sentía en el aire, el té de


menta estaba preparado y la carta de admisión a la
pequeña universidad en el campo estaba entre las
manos de Jungkook.

La alegría de Taehyung era incomparable, nunca se


había visto tan feliz.

El omega brillaba.

La carta había llegado en la mañana, antes de que este


saliera de casa hacía su último día de clases. Al fin se
había graduado y podía olvidarse de las interminables
horas en que este era atemorizado por alfas hormonales
con un complejo de superioridad y omegas que por
presión social llegaban a molestarlo por su físico.

No le agradaban sus compañeros de clase, solamente


Yoongi, el dulce alfa de pelo rubio y olor a nuez
moscada.

Volviendo al presente el omega esperaba a su padre para


poder hablar acerca de lo que planeaba hacer.
Todo estaba en orden, planeaba mudarse a un pequeño
pueblo tranquilo donde se encontraba su universidad
donde lo formarían como maestro, también tomaría
unos cursos de finanzas y administración para poder
abrir su añorada cafetería o restaurante, no quería algo
lujoso, solo quería un lugar al cual llamarle hogar.

El tintineo de las llaves de metal de su padre se


escuchaban y sus pisadas fuertes resonaban en el gran
pasillo vacío.

Su padre nunca se tomó la molestia de decorar la casa,


nunca se encontraba en esta y Taehyung sinceramente
estaba muy ocupado para decorar la gran casa él solo,
por lo cual no habían fotografías, pinturas o jarrones
con flores.

-Taehyung -su padre saludó quitándose sus gafas y


tomando una botella de agua del refrigerador- Seguirás
subiendo de peso si sigues con esos hábitos
alimenticios. -señaló al delicioso pastel de chocolate
que estaba en la mesa.

-T-te lo prepare a ti, papá, tengo algo que decirte.

Taehyung se escuchaba emocionado y nervioso.


-Yo también tengo algo que decirte, ¿cuándo planeabas
decirme? -sacó un sobre color azul marino de su
maletín.

Un nudo en la base del estómago del omega se formó.

-Te aceptaron en princeton y yale, y tienes una buena


beca.

-S-si, e-el señor murphy…

-Sabes que detesto cuando tartamudeas, me recuerdas


a tu madre. -su tono de voz frío hizo que el omega se
estremeciera de miedo.

Aclaró su garganta- El señor murphy me pidió que


enviara cartas a esas escuelas por representación de la
e-escuela…

-Esto es excelente, Taehyung. Hablé con unos


compañeros de trabajo y perfectamente te pueden
ofrecer un buen puesto en la empresa en que trabajo,
también puedes ser un buen autor.

Taehyung bufo.
Otra vez era su padre depositando sus sueños en él.

-Y-yo no voy a aceptar la beca, no iré a ninguna de esas


universidades.

El alfa rió.

-¿Estas bromeando, o delirando? ¿Qué otro plan tienes?

-Me aceptaron en una universidad cerca de castle


combe, es para estudiar pedagogía… -el omega
tartamudeo un poco por la intensidad en que el alfa lo
miraba.

-¿Castle combe? ¿Pedagogía? Planeas pasar toda tu vida


enseñando el abecedario con un salario pésimo. -el tono
despectivo en la voz de su padre lo hizo enojar.

-¡También planeó tomar unos cursos de finanzas! Para


poder abrir mi propio negocio.

El alfa rió amargo.

-¿Una pastelería acaso? Taehyung, esto es ridículo. No,


y es mi última palabra.
El omega detuvo a su padre enfrente de la puerta por la
que este estaba apunto de salir.

-¡Es mi vida!

El alfa le soltó una cachetada, después lo tomó por los


hombros y lo alejó de él, para después tomarlo del brazo
fuertemente haciendo al omega chillar por el fuerte
amarre que lo lastimaba.
El alfa lo acercó a la tarta de chocolate y la tiro al
suelo.

-No permitiré que los demás digan que mi hijo es un


estúpido maestro y barato pastelero. Tus pobres
decisiones de vida me parecen estúpidas y sin sentido,
Taehyung. Nunca me habías decepcionado tanto.

Las frías palabras llenas de odio y veneno encogieron el


corazón del omega, sintiendo como sus ojos se llenaban
de lagrimas.

El alfa salió estrepitosamente de la cocina, dejando a su


hijo reprimiendo las lágrimas mientras levantaba el
pastel que se encontraba derramado en el suelo.

El nudo en la garganta de Jungkook lo hacía querer


gritar y llorar de impotencia, pero este reprimía esto
para no hacer ruido.
Esa noche el omega se durmió con el corazón
sintiéndose vacío y un plan desesperado en su mente.

Días después el omega se encontraba tomando su


diploma de las manos de un alfa mayor, estrecho su
mano y Taehyung bajo del pequeño escenario con su
diploma en sus manos.

La ceremonia fue larga y todos sólo esperaban que esta


acabara para poder irse a su fiesta de graduación que
estaría llena de alcohol y drogas, poder presumir sus
costosos trajes y vestidos y bailar hasta el amanecer.

Los planes del omega eran diferentes, sus manos


sudaban y las maletas en el fondo del closet lo
esperaban.

Al salir del auditorio Yoongi lo llevo a casa, este ya sabía


del plan.

-¿Cuándo saldrá tu tren?


-En dos horas.

Yoongi se detuvo una cuadra antes de llegar a casa de


Taehyung, apagando el motor y viendo directamente a
Taehyung.

Sus ojos ya no brillaban, su sonrisa se veía falsa y sus


manos temblaban.

-No tienes que hacer esto.

-Si tengo que hacerlo.

-Taehyung, puedes hablar con tu pa-.

-No, Yoongi, tú no lo entiendes y espero que nunca lo


entiendas. No sabes cómo es tener miedo todo el tiempo
a equivocarte, a decir algo incorrecto o sentir ansiedad
por querer hablar, pero esta es la gota que derramo el
vaso, merezco poder elegir lo que quiero de mi vida,
merezco tener la elección. N-no puedo seguir así,
porque cada día veo menos la razón de vivir, la razón de
respirar, y en una carrera y trabajo que no me apasiona
me parece que moriré.
El omega derramó todas las lagrim¡” que pudo y el alfa
acarició sus mano con delicadeza.

-Te amo, Tae, eres mi hermano, siempre estaré para ti,


siempre te apoyaré… aunque sean planes tan locos
como este.

El omega abrazó al alfa.

Sabían que esta sería su despedida porque no se verían


en mucho tiempo.

Acordaron el asunto de las cartas.

El omega se reportaría cada semana con una carta a él


y a su padre, podían ser de un pequeño párrafo, una
oración o incluso solo la frase “estoy vivo”.

Taehyung le hizo prometer a Yoongi que nunca le diría


su paradero a su padre, nunca le diría dónde está, o que
está haciendo exactamente.

Taehyung quería paz y felicidad, y estaba dispuesto a


sacrificar todo por esta.
Al entrar a la fría casa acaricio con sus dedos las
paredes blancas.

Su respiración se detuvo por un momento al ver a su


padre frente a él con un ramo de flores.

-Hola, hijo.

Taehyung le dio una débil sonrisa, no habían hablado


desde la pelea de la otra noche.

-Disculpa por no poder estar este día contigo, pero unas


cosas del trabajo me atrasaron… pero mira, te traje tus
flores favoritas. -Taehyung sonrió débilmente y tomó
las flores.

-Gracias, papá… y-yo…

-Taehyung, sé que lo de la otra noche te lastimo, pero


créeme que lo hago por tu bien.
Taehyung había sentido por un momento esperanza,
esperanza de que aceptaría su error y se disculparía,
pero no lo hizo.

El omega le dio un abrazo a su padre, el cual lo


sorprendió.

El omega sabía que posiblemente era la última vez que


lo haría.

-Te quiero mucho, papá.

-Te prometo que esta noche te llevare a cenar, pero


justo ahora tengo que irme al trabajo.

El omega asintió y soltó a su padre, quien depositó un


beso en la frente de su hijo.

El alfa salió de su casa, minutos después su pequeño


cachorro abandonó la casa.

Dejó su llave, tomó sus maletas y se fue.

Dejó las flores detrás junto con una carta.


Esa misma noche el alfa llegó a su hogar exhausto y al
no notar la presencia de su hijo y solamente encontrar
la carta… lloro.

El omega despertó con pequeñas lagrimas en sus ojos y


un poco asustado.
El brazo de su alfa envolvía su cintura, y abrazando
fuertemente al omega.

Taehyung se volteo para poder ver a Jungkook.

Jungkook.
Su dulce alfa.

La luz de la luna acariciaba la cara de su alfa,


resaltando su perfil y haciéndolo ver cien veces más
hermoso de lo que ya era.

Acaricio su cabello y dejó un tierno beso en su frente.


-Te amo, alfa mío.
- ̗̀ ꒰ Capítulo 14 ꒱

2/2
Las galletas de nuez en el horno, el chocolate caliente
calentándose y los sándwiches manteniéndose seguros
en la canasta de Taehyung era lo que lo mantenían
distraído.

Ya habían pasado unos días desde que envió la carta a


su padre invitándolo para navidad, además de que era el
día en que llevaría comida al refugio donde la gente se
hospeda cuando no tiene un techo donde vivir.

Taehyung nunca ha tenido problemas cuando va a


entregar la comida, todos son amables y respetuosos,
todos adoran al lindo omega que va todos los años a
entregar comida caliente y unas cuantas cobijas tejidas.

-Buenos días, cerecita.

-Hola, Kookie.

Jungkook se acercó a darle un beso en los labios a


Taehyung quien gustoso lo acepto, y continuó cortando
las manzanas que usaría para el pay de manzana que
vendería en la cafetería estos días.
-Veo que despertaste extremadamente temprano,
cerecita.

-Sip, tenía muchas cosas que hacer. Tenía que salir al


huerto para ver las plantas, especialmente porque habrá
una nevada dentro de unos días por lo cual tengo que
mantenerlas cálidas, además prepare lo que llevaremos
al refugio hoy.

El alfa asintió y robó una galletita de chocolate del


plato que tenía Taehyung al lado.

-Aún no entiendo como tienes tanta energía, cerecita.

-Me gusta lo que hago… ademas no podía dormir. -


susurró el omega.

-¿Sucede algo, Taehyung?

-Aún no tengo respuesta de mi padre, es ridículo,


usualmente las respuestas tardaban solamente dos días
en llegar. -Jungkook se acercó a Taehyung, este se
apoyó en su pecho, Jungkook acarició la cintura de
Taehyung dejó un beso en su cabeza. -¿Qué tal si no
quiere venir? -la voz ahogada de Taehyung en el pecho
de Jungkook se escuchaba triste.
Jungkook suspiró.

Se sentía inútil, no sabía que decirle exactamente a su


cerecita, además de que su alfa le recriminaba el no
poder hacer que su omega dejara de sentirse triste.

-Tae…

El sonido de las cartas cayendo por la rendija de la


puerta llamó su atención.

El omega se despegó rápido de Jungkook, y corriendo


por la sala se tropezó con sus propios pies y la alfombra.

Taehyung revisó su correspondencia, ignorando todo


hasta llegar a ese pequeño sobre azul en el que
usualmente Bogum escribía su respuesta.

El omega abrió rápido el sobre, extendiendo el suave


papel entre sus dedos y leyendo con rapidez la carta.
Jungkook se acercó a su omega quien chilló.

-S-si vendrá, también vendrá Yoongi.

Taehyung sonrió y saltó a los brazos de Jungkook quien


se sintió feliz por la alegría de su bello omega.

Este dejó un beso en sus labios y siguió riendo feliz.

-¡Si!

El Omega se encontraba feliz en la cafetería sirviendo


los postres que eran pedidos.

Los pescadores estaban exhaustos y los pobladores


tenían frío.

El invierno en el pueblo es agradable pero lleno de


trabajo, especialmente para los pescadores… y para
Taehyung.
La pesca era intensiva y extensa debido a las bajas
temperaturas, pero estos estaban felices cuando su reloj
marcaba las cinco de la tarde, porque significaba que
podían darse un descanso de las redes pesadas y el agua
helada para poder ir a tomar chocolate caliente y comer
tartas y sándwiches.

-¡Entonces una pesada ventisca golpeó al bote! ¡Puedes


creerlo, Taehyung! Esto está llegando a ser peligroso, y
me rehuso a arriesgar a mis hombres. -el señor hayles
se encontraba nervioso.

Su bigote blanco temblaba y sus ojos se veían


aterrorizados.

Él era el encargado del muelle, su buena organización


mantenía al pueblo con comida y a sus pescadores
asegurados.

-¿Detendrán la pesca? -Taehyung le sirvió más té de


girasoles.

-Durante unas semanas, al menos hasta que deje de


nevar. -el alfa tomó un sorbo de su té. -Hay una buena
reserva, además de que los barcos necesitan de
mantenimiento.
Taehyung escuchaba las historias de los pescadores,
algunos le contaban cómo encontraban peces poco
comunes y otros intentaban asustarlo hablando de
cosas que se veían poco realistas… pero aún así
asustaban un poquito a Taehyung, quien al llegar a casa
se acurrucaba con Jungkook para evitar pensar en una
criatura marina que intentaba matarlos.
El punto es que Taehyung disfrutaba de escuchar a los
comensales de su negocio y estos adoraban que el
omega no los viera solo como dinero.

La pesada puerta se abrió y con esta paso el alfa de


Taehyung, exhausto y con el ceño fruncido.

Se acercó rápido a la barra donde estaba Taehyung y al


verlo sonrió.

-Hola, cerecita.

Era usual que el humor de Jungkook cambiara


rápidamente cuando veía a Taehyung. Para todos
Jungkook era un alfa amargado con un tono sarcástico
y burlón en cada una de sus frases y todos se
preguntaban como es que el lindo omega que servía
chocolate caliente y amaba las flores era su omega,
esto si es que nunca los haz visto juntos, cuando
Taehyung estaba cerca Jungkook cambiaba por
completo, su mirada de suavizaba, su sonrisa aparecía y
sus manos buscaban solamente al omega.
-Hola, Kookie. -el omega le sirvió su chocolate caliente
junto con su almuerzo. -¿Qué tal tu día?

-Mejor ahora que te veo, mi luciérnaga.

Jungkook acariciaba la cintura de Taehyung quien


plácidamente dormía arriba de él, una mano en la
cintura y la otra en un pequeño libro que cambiaba la
pagina cada que terminaba.

El omega disfrutaba del olor del alfa y sus caricias.

-Alfa.

-¿Si, omega?

-Me gusta que me toques.

-A mi también me gusta tocarte. -rió Jungkook.


-A mi también me gusta tocarte. -imitó Taehyung y dio
unos cuantos besos en el cuello del alfa.

Este cerraba su libro cuando el omega lo detuvo.

-No, no, termina tu lectura, yo estaré aquí haciendo lo


mío.

El alfa rió y continuó leyendo, pero por otro lado los


besos y caricias de su omega lo hipnotizaban.

El omega se levantó, acomodándose entre las piernas


del alfa.

El alfa pasó de página.

El omega acaricio el abdomen del alfa hasta llegar a su


pelvis, acariciando debajo de la tela de sus joggers el
miembro que estaba despertando del alfa.

El alfa gimió bajito.

-No te molesta, ¿verdad?


-Mátame el día que me moleste, cariño.

Taehyung rió y continuó acariciando el miembro del


alfa, analizando la cara y pequeños gemidos que soltaba
el alfa.

El omega empezó a bajar un poco el pantalón del alfa,


descubriendo sus pesado miembro.

La cabeza estaba roja, y las venas se podían notar a lo


largo de esta.

Taehyung acaricio los testículos y apretó un poco el


nudo.

Su mano se dirigió a la base empezando a subir y bajar.

Jungkook mantenía sus ojos en su libro divertido, pero


sus manos picaban por poder tocar a su lindo omega
que lo estaba complaciendo.

Taehyung se agachó un poco más y dio una pequeña


lamida a la cabeza del miembro de Jungkook, este
gimió. Continuó lamiendo desde el glande hasta la base,
y después de un rato lo metió a su boca, ahuecando las
mejillas y manteniendo un buen ritmo. Su mano
acariciaba los testículos de su alfa mientras.
Los gemidos de Jungkook hacían disfrutar al omega
quien empezó a trabajar más rápido y acariciando un
poco con sus dientes el miembro, lo que no cabía en su
boca solo acariciaba con sus manos.

El alfa empezó a jadear más fuerte moviendo un poco


sus caderas y acariciando el cabello de su omega.

Después de unas suaves embestidas el alfa se corrió,


alejando a su omega para que este no se lastimara con
el nudo, pero este presionó con su mano el nudo,
dándole placer al alfa que tenía la respiración acelerada.

-¿Qué tal tu lectura? -la voz rasposa de Taehyung hizo


reír a Jungkook quien le se abalanzó a darle un beso.
- ̗̀ ꒰ Capítulo 15 ꒱

Claramente Taehyung estaba nervioso, y sus


movimientos lo confirmaban.

Rompió un plato por accidente, se cayó en la entrada


por culpa de la nieve y sus galletas se estaban
quemando.

Taehyung sin pensarlo tomó la charola sin guantes y se


quemó, chillando de dolor y haciendo a Jungkook correr
desde la habitación hasta donde estaba su cerecita.

—Luciérnaga, ¿qué sucede? —puso la mano de Taehyung


en agua fría y empezó a reunir las cosas del kit de
emergencias.

—Mi padre llegará dentro de poco, Yoongi también,


estoy nervioso por verlos, ¿qué tal si…? —Taehyung
estuvo durante 3 min explicando todos los escenarios
negativos que podían pasar mientras que Jungkook
solamente escuchaba a su omega y acariciaba su
espalda o le daba espacio para que este moviera sus
manos con rapidez.

—Mi cerecita, no hay nada por lo cual estar nervioso, tú


eres técnicamente perfecto. Tu casa es perfecta, tu
comida esta bien y les dará gusto verte después de
tanto tiempo.

Taehyung suspiró y dejó que su alfa lo abrazara, este


marco a Taehyung con su olor para no seguir
presenciando los nervios del dulce omega.

Los copos de nieve caían, la fogata estaba encendida y


una taza de té descansaba en las frías manos de
Taehyung, una cubierta con una venda.
Jungkook se encontraba a afuera cortando madera y
paseando a Yeontan, quien alegremente lo había
acompañado.

Unos golpes en la puerta llamaron la atención de


Taehyung quien se levantó a toda velocidad y ajustó el
suave suéter a su cuerpo.

Dio una profunda respiración antes de abrir la puerta.


Al abrirla pudo encontrar a su padre, Kim Namjoon,
famoso escritor de una saga de libros, editor y
reportero.

Este se veía delgado, un poco pálido y con ojeras


marcadas. Seguía siendo increíblemente alto, con un
porte que asustaba a Taehyung un poco, su cabello
castaño con canas estaba cubierto por un gorro de lana
azul marino y todo su atuendo se veía costoso y oscuro.
Sus ojos eran igual de azules que los de Taehyung y sus
barba estaba recortada.

—Hola, papá.

—Taehyung. —sin pensarlo el alfa abrazo a su hijo, lo


abrazó con tanta fuerza y sus ojos se llenaron de
lágrimas, se separó por un momento para poner sus
manos en la cara de su hijo, impresionado y como si
estuviera viendo a una persona que regresó de la
muerte.

El omega le devolvió el abrazo y aspiro el fuerte aroma


a bosque de su padre.

Un alfa con cabello castaño entró a la casa y en cuanto


esté se separó de su padre, Yoongi lo abrazo fuerte y lo
levantó del suelo.
—Tae, no sabes cuanto te extrañe.

Taehyung le sonrió feliz.

Taehyung sintió paz después de poder abrazar de nuevo


a personas importantes en su vida, realmente los
extrañaba. Su padre pudo haber sido un mal padre hasta
cierto punto, pero su cariño por él no disminuye y ahora
está dispuesto a tener una buena relación con él.

La puerta trasera se abre, dejando entrar a Yeontan que


se encuentra cubierto de nieve y se lanza hacia los
invitados, después entra Jungkook con el hacha en su
mano izquierda y madera en el brazo derecho.

—Les quiero presentar a alguien muy importante en mi


vida. —tomó la mano de su padre y Yoongi para dirigirse
a Jungkook quien había dejado las cosas en donde
correspondía. —Este es Jungkook, mi alfa.

Taehyung sonrió alegre y Jungkook acercó su mano para


poder darles un apretón de manos.

—Mucho gusto, Jungkook. Min Yoongi, —se presentó


Yoongi— El ser humano favorito de Taehyung desde que
tenemos 10 años.
Taehyung rió y Jungkook sonrió con amabilidad.

—Kim Namjoon. —el padre de Taehyung estrecho la


mano de Jungkook, tenía una sonrisa amable y volteo a
ver a su hijo. —Es decente.

Taehyung rió nervioso y Jungkook se sonrojó.

¿Solo decente? ¡Vamos!

—¡Prepare un pavo delicioso! —Taehyung exclamó feliz.

La cena fue agradable, con un Yoongi parlanchín


hablando de su nuevo trabajo en la ciudad junto al
pueblo, su emoción por su nuevo apartamento y un
interés nuevo en salir con alguien.
El padre de Taehyung se mantuvo tranquilo, no
hablando más de lo necesario y siendo cortes con todos,
sus comentarios no tenían malas intenciones, pero aún
así Taehyung sabía que al final de la noche era necesario
que ellos dos hablaran.

—Tu cuarto es el de la puerta morada, y el de papá es el


de la puerta celeste. —Taehyung le dio a Yoongi una
suave toalla para que se diera un baño.
Jungkook levantó la mesa y acomodó los platos en el
lavabo, cuando estaba apunto de lavarlos louis se
acercó.

—Yo los lavaré, cariño. Tú ya lavaste los que use cuando


cocine.

Jungkook le dio un beso en la mejilla a Taehyung.


Detesta lavar platos.

—Gracias, cerecita, iré a dormir. Feliz navidad. —el alfa


besó a su omega y se fue.

El padre de Taehyung entró a la cocina y se recargó en


la barra.

—Es una hermosa casa, Taehyung.

—Gracias, he tenido que arreglar muchas cosas, yo


cambié las puertas porque todas estaban astilladas.

El padre de Taehyung suspiró.

—Perdóname.

—Papá…
—Y-yo debí de haberte escuchado, debí de haber
comprendido mis errores antes y ser un guía en tus
decisiones, no un dictador.

Taehyung volteo a ver a su padre.

Los dos eran parecidos.

Pero extremadamente diferentes.

—Demasiado. Esta era mi definición de felicidad.

—Yo solo buscaba ser feliz.

—¿Eres feliz?

—Creo que ese siempre fue mi mayor error. —Taehyung


vio a su padre con curiosidad. —Te quería presionar para
que tu definición de felicidad fuera el mismo que el mío.

—S-si. Yo siempre quise algo tranquilo, bonito y simple.

—Yo quise que fueras el mejor en algo que no era lo


tuyo.
—Papá, podríamos pasar toda la noche hablando de en
que cosas nos equivocamos, pero ambos sabemos que yo
ya soy feliz.

El padre de Taehyung asintió.

—Lo puedo notar, esta vida te hace feliz, y lo hiciste tú


solo.

—No exactamente, mamá me dejó todo esto.

El alfa se puso rígido ante la palabra ‘Mamá’

—¿Cómo estaba ella?

—Muriendo. Tenía leucemia.

El padre de Taehyung suspiró triste.

—Siempre amare a tu madre por el simple hecho de que


me dio al mejor hijo del mundo entero.

—Mamá me dijo lo mismo sobre ti. —Taehyung sonrió.


El padre de Taehyung vio a su alrededor.

La casa tenía ciertas características de estilo indie, con


flores y plantas en todas partes y colores llamativos
pero que trasmiten paz.

—Esta casa me recuerda demasiado a tu madre, esta


casa es ella técnicamente.

—Lo sé, ella adoraba esto. ¿Cómo es que estuvieron


juntos?

Taehyung rió, era verdad, el padre de Taehyung es


extremadamente elegante, porte fuerte y una idea de
felicidad igualada al dinero y cosas caras.
Su madre era diferente, liberal, indie, increíblemente
desordenada y con un amor a las plantas inigualable.

—Éramos jóvenes, inocentes y aún no llenábamos


nuestra cabeza con basura egoísta, o más bien yo no
llenaba mi cabeza con basura. —el padre de Taehyung
suspiró y tocó la marca en su cuello, se encontraba
cerrada y oscura. —Pensábamos que solamente
necesitábamos amor y no era necesario sanar todo lo
demás de nuestra vida, y eso no es verdad, para poder
amar a alguien como se merece, tienes que ser la mejor
versión de ti. Creo que yo deje ir a mi omega por algo
tan absurdo como una vida frívola, tenía dinero y
fiestas lujosas, Taehyung, pero al llegar a casa solo
podía notar lo sola y vacía que estaba mi vida sin tu
madre.

El omega suspiró triste.

—Ya no hay nada que hacer…

—Así es como funciona la vida si no aprecias lo que


tienes hijo.
- ̗̀ ꒰ Capítulo 16 ꒱

Taehyung llegó a la habitación después de su


conversación con su padre.

La casa estaba totalmente en silencio y esperaba llegar


y encontrar a un Jungkook dormido, acurrucado entre
las sábanas como era costumbre.

—Hola, cerecita. —el alfa se encontraba sentado en la


cama esperando por su omega.

La caja entre sus manos era de color celeste y tenía un


lazo de color rojo.
Eran mediana y se veía de un material resistente.

Taehyung sonrió.

—¿Sabes que no era necesario que me regalaras algo,


verdad?

—Sé que tienes un regalo escondido en el fondo del


armario, bebé.

Taehyung rió y sus mejillas se calentaron.


—Quería sorprenderte, alfa tonto.

—Te conozco mejor que nadie, cerecita.

—Si. —la sonrisa cálida del alfa hizo sonreír a Taehyung.

Taehyung se acercó al armario y sacó una caja color


amarillo con un moñito color verde.

Los dos se dieron miradas cómplices e intercambiaron


sus regalos.

Al abrir la caja Taehyung se dio cuenta de la cantidad de


cosas que había dentro.

Una copia de Emma de Jane Austen, un suéter color


amarillo con pequeñas flores por todas partes, un collar
de perlas y muchos chocolates.

Jungkook al abrir la caja encontró un suéter de color


rojo, un gorro tejido a mano y un juego de anzuelos para
pescar, además encontró un disco vinyl de Elvis Presley.

—Me encanta, kookie. Gracias. —él omega abrazó


suavemente al alfa quien rió.
—Yo también amo tu regalo, cerecita. Pero tengo un
regalo más que darte.

Jungkook se acercó al buró al lado de su parte de la


cama y de su cajón sacó una cajita rectangular.

La puso suavemente en las delicadas manos de


Taehyung quien sonrió con emoción.

Al abrirla encontró un lindo anillo, este estaba con una


cadenita de oro haciéndolo un collar.

—N-no es una propuesta de matrimonio, sino que una


propuesta para que tú me permitas cortejarte. —el alfa
tomó el collar entre sus manos, este se veía diminuto
en las grandes manos del alfa. —Te amo, Taehyung, y
quiero estar contigo toda mi vida, quiero marcarte,
casarnos y formar una familia contigo.

El omega vio asombrado al alfa, sus mejillas estaban


rojas y sus sonrisa no se ocultaba. Asintió con la
cabeza.

—¡S-si! —saltó sobre el alfa envolviendo sus piernas


alrededor de su cintura y sentándose en su regazo.
Empezó a dar muchos besos alrededor de la cara del alfa
que disfrutaba de los mimos de su lindo omega.

El alfa alejo un poco a su omega y lo volteo para poder


colocar el collar en su lindo cuello, al abrocharlo dejo un
beso en la parte de atrás de su cuello donde el broche
estaba.

—¿Por qué en un collar, alfa?

—Te conozco, cerecita. Todos tus anillos terminan llenos


de masa de galletas o perdidos en la playa.

El omega rió y asintió.

Su alfa lo conocía muy bien.

Se acostaron, teniendo solamente la luz de la luna como


su única iluminación.

Las manos de Jungkook estaban en la cintura de


Taehyung, y Taehyung acariciaba los mechones de la
parte trasera de la cabeza de Jungkook.

—Te amo, Taehyung. —Jungkook susurró.


—Yo también te amo, Jungkook. —susurró Taehyung.

El sueño se adueñó de los dos quienes se quedaron


dormidos con una sonrisa en sus rostros y las ellas
palabras en su cabeza.

Al despertar la mañana siguiente el omega sintió frío,


intentando acurrucarse más cerca de su alfa para que
este le diera calor, pero en lugar de encontrarse con el
pecho calientito de su alfa, sintió una fría almohada con
una funda de algodón.
Era extraño, usualmente despertaba con su alfa dándole
mimos o simplemente apreciando el bello rostro de su
alfa. El omega frunció el ceño, obviamente su alfa
estaba mimándolo demasiado.

El omega se deshizo de las cobijas y tomó la bata que


usa en las mañanas, apretándola más al darse cuenta
del frío que hacía y de la nieve que caía afuera.

El omega salió de la habitación encontrándose con la


casa vacía.
Empezó a sentirse triste y solo hasta que escuchó unas
risas en la parte de atrás de la casa.

La casa de Taehyung era curiosa, muy pequeña, pero


con técnicamente un bosque detrás de esta, claro que
Taehyung mantenía su huerto protegido, protegido de
conejitos que robaban sus frutas y verduras.

Pero si, había un gran bosque detrás, el cual el omega


recorría a veces con su perro y llevaba leña a su hogar
cuando era necesario, un trabajo muy pesado y que le
molestaba pero que Jungkook decidió tomar como suyo
después de vivir un mes en la casa.

Al abrir la puerta trasera y apretarse más a su bata, el


omega se encuentra con su alfa, su padre y Yoongi
riendo mientras cargaban madera y la acomodaban
junto a la puerta trasera.

Yeontan los acompañaba corriendo detrás de ellos y con


una rama en su hocico.

Taehyung se abrazó a si mismo mientras observaba a


los alfas trabajando y bromeando entre sí.

Esto hasta que su alfa se dio cuenta de su presencia.


La nieve caía y el gorro que le había regalado estaba en
su cabeza protegiéndolo del frío.

—Omega, ¿Qué sucede?

—Desperté y no estabas. —el omega hizo un puchero que


Jungkook encontró adorable.

—Perdón, bebé, pero la nevada parece que será más


fuerte y necesitamos la madera para la chimenea.

El omega asintió y rió al ver a su padre batallando con


el hacha, este nunca había sido un gran fanático del
trabajo manual.

—Hola, papá.

—Buenos días, Taehyung. Jungkook nos contaba sobre su


bote en la playa, esperábamos ir a verlo, pero parece
que la nevada no nos lo permite.

El omega rió.

Una brisa fresca pasó haciendo que el omega temblara,


su alfa preocupado se acercó a él y lo abrazo llenándolo
de su calor y olor.
—Cariño, regresa adentro. Esta muy frío y no quiero que
te enfermes.

El omega asintió y entró a la casa.

Empezó a preparar un almuerzo sencillo para su familia.

Disfrutaba del olor a panqueques y una sonrisa en su


rostro al sentirse completo.
- ̗̀ ꒰ Capítulo 17 ꒱

El padre de Taehyung se fue un día antes de año nuevo,


las condiciones del tiempo eran mejores y los vuelos a
Londres ya eran permitidos.

Su padre tenía trabajo y una fiesta muy importante a la


cual asistir, por lo cual el omega lo comprendió.

Por su parte, Yoongi se encontraba emocionado


buscando una casa en el pueblo donde Taehyung vivía,
ya que tuvo la oportunidad de obtener un asombroso
puesto en una empresa de la ciudad que estaba a 10
minutos de camino, aun así el alfa se rehusaba a vivir
en una ciudad donde estaría estresado todo el tiempo
por el ruido y posiblemente sus fines de semana serían
poco relajantes.

Además, acepta que se enamoro del pequeño pueblo.

Taehyung se encontraba disfrutando de una copa de


vino blanco mientras horneaba muffins de arándanos,
Jungkook se encontraba en la sala disfrutando de un
libro y Yeontan jugaba en el patio de la casa.

Unos golpes en la puerta hicieron que Jungkook se


levantara malhumorado a abrirla, pero cambiando su
semblante al encontrar a Yoongi.
Algo en Yoongi no le agradaba, o posiblemente solo era
su lobo que estaba celoso y enojado porque Yoongi
parecía poder robar la atención de Taehyung solamente
estando presente.

—¡Jungkook! Hola, hermano, vine a ver a Tae, le traje


unas Peras.

—¿Peras? —Jungkook pudo simplemente ir a comprarlas


pero dudaba que el omega disfrutara de comer peras, lo
ha visto cocinar miles de postres y nunca ha cocinado
peras.

—La fruta favorita de Tae, ¿duh? —el tono de obviedad


en la voz de Yoongi hizo gruñir un poco al alfa de
Jungkook quien simplemente se dedico a sonreírle,
aunque muy en el fondo de su ser sabe que soltó una
mueca desagradable en lugar de una encantadora
sonrisa.

Yoongi paso al hogar y corrió a la cocina sorprendiendo


a Taehyung cargándolo y sentándolo en el barra de la
cocina.

Se posiciono entre sus piernas.

Estos acercamientos no le agradan nada a Jungkook.


El omega rió y sus mejillas se pusieron rojas.

El alfa rubio mantenía una distancia respetable, pero


Taehyung tomando las peras con adoración hicieron
bufar a Jungkook.

—Kookie, ¿sabes lo difícil que es conseguir este estilo de


peras en Italia? La ultima vez que las comí fue en
Londres años atrás.

El alfa se acerco a su omega empujando a Yoongi quien


lo vio confundido.

Se puso entre las piernas de su omega y tomo la pera


entre sus dedos.

—Nunca fui un gran fanático de las peras, pero si a ti te


gustan, seguro son una delicia.

Taehyung se bajo de la barra de la cocina empezando a


cortar la pera.

Taehyung era una especie de rey de cortar frutas, o


preparar frutas en si.
Podía convertir unas simples frambuesas en un pay
delicioso.

O convertir unas manzanas en panecillos.

Taehyung puso un pedazo entre los labios de Jungkook,


esperanzado a que este disfrutara del sabor de su fruta
favorita, pero este solo podía pensar en el desagradable
sabor que estaba en su boca y la fea textura de la fruta.

Quería vomitar y rogarle que no vuelva a darle, pero en


cambio solamente dijo,— Es deliciosa, amor. —con una
sonrisa incomoda en su rostro.

Taehyung chillo de alegría.

—Preparare pay de pera.

—¡Si! Adoro ese postre, Tae. —se alegro Yoongi


empezando a ayudar a Taehyung en la cocina.

El alfa se alejo y los veía cocinar juntos.

Tenía celos, demasiados.


Nunca podía cocinar con Taehyung sin que chocaran de
una forma u otra por el gran tamaño y torpeza del alfa,
o que este arruinara las recetas, una vez confundió la
sal con el azúcar, los pescadores odiaron a Jungkook ese
día por arruinar sus galletas.

Jungkook sonreía de vez en cuando a Yoongi quien hacía


sonreír demasiado al omega, sus tontos chistes de “toc,
toc” nunca superarían el carisma de Yoongi.

—Oh, Tae, adoro tus pequeñas manos.

—Tae, creo que tu forma de hablar es la más adorable.

—Tae, cuando el calor comience deberíamos ir a nadar.

—Jungkook, Tae y yo llevamos siendo los mejores


amigos desde hace años, es como si fuéramos almas
gemelas.

Todos los comentarios de Yoongi hacía Taehyung eran


reales, y Jungkook intentaba mantenerse sereno a pesar
de querer arrancarle las manos a Yoongi cada vez que
rodeaba la cintura de Taehyung, pero él nunca sería ese
tipo de alfa que no quiere que su omega tenga amigos, o
arruine su tarde por celos estúpidos. Él nunca será el
tipo de alfa que haga sentir a su omega que esta
haciendo algo mal, porque honestamente Taehyung es
perfecto.

—¡Dios, ya es muy tarde! Tengo que irme, chicos. —


Yoongi vio su reloj alarmado, Jungkook sonrió al saber
que el alfa ya se iría de su bella casa y la atención de su
omega sería solamente para él.

Yoongi se despidió y Jungkook alegremente cerro la


puerta.

Taehyung desapareció por unos minutos regresando


usando una bata de seda color verde oliva.

—Odiaste la pera.

Jungkook vio asombrado a Taehyung —N-no.

—Kookie, comes como caballo cuando algo te gusta, y


solamente comiste un pedazo de la pera.

Jungkook rió y Taehyung lo sentó en el sofa.

—Me conoces, omega.


—Claro que te conozco, eres mi alfa. —la calidez en el
pecho de Jungkook creció, se sentía orgulloso. —
También apestas a celos.

La sonrisa de Jungkook desapareció.

—Perdón, omega.

—Kookie, tu sabes que para mi tu eres el único, siempre


serás mi alfa, y siempre serás el único importante ante
mis ojos.

Taehyung hizo un puchero, y Jungkook deseo poder


besarlo.

Taehyung acerco sus manos al nudo de la bata


deshaciéndolo.

La abrió dejando ver encaje negro.

Jungkook paso saliva.

—W-wow
—¿Si sabes que tú eres el único ante mis ojos, verdad? —
Jungkook asintió. Taehyung se subió en su regazo
haciendo un puchero. —Dilo, alfa.

—S-si.

Taehyung se levanto de su regazo y quito la suave bata,


revelando un lindo body de encaje negro, este abrazaba
las curvas del omega.

—Soy tuyo, Kookie.

—Yo también soy tuyo, Tae.

Jungkook jalo a Taehyung acercándolo y haciéndolo


sentarse en su regazo.

Las manos de Taehyung descansaban en los hombros de


Jungkook, mientras que este empezó a repartir besos
húmedos por los suaves hombros de Taehyung.

Taehyung rió en voz bajita y dejo caer su cabeza hacía


atrás para darle más espacio a Jungkook.

Los besos de Jungkook pasaron a su cuello, empezando


a hacer que el omega gimiera.
El miembro de Jungkook estaba duro y esperando a
poder tomar a su omega.

—C-cama, Jungkook.

Jungkook asintió y se levanto con un Taehyung entre


sus brazos, este había rodeado su cintura con sus
piernas aferrándose al alfa.

El dulce olor de lubricante de Taehyung estaba presente,


y su dulce olor frutal hacía gruñir a Jungkook.

El alfa se deshizo de su ropa, incluyendo los boxers.

Su miembro se encontraba duro, rojo y con presemen en


la punta.

El omega se encontraba en la cama, observando con


detenimiento el cuerpo de su alfa, sus fuertes hombros,
su espalda ancha, su pecho duro, los tatuajes que
adornaban su abdomen, queriendo poder lamer las
laureles que dirigían a su pelvis.

Taehyung adoraba Jungkook, cada cosa de él, desde su


perfecto cuerpo, hasta la dulzura con la que lo trataba.
—¿Te gusta lo que ves?

Jungkook se posiciono entre sus piernas, acercándose al


omega y empezando a dejar besos por toda su cara, y
deteniéndose para dar una lamida traviesa en sus labios.

—Si, alfa. ¿N-no piensas desnudarme?

Jungkook negó.

La tenue luz de la luna resplandecía en la piel del omega


que se veía hermoso.

—No, me encanta como te ves.

—¿Entonces c-cómo…-

La tela de la parte de la entrada de Taehyung se


desgarro, haciendo al omega chillar.

—Te compraré 100 más de estos.


Taehyung rió y el alfa se puso entre sus piernas,
empezando a lamer el agujero del omega que gimió
debajo de él.

La lengua de Jungkook entraba dentro de Taehyung,


empezando a hacerlo gemir fuertemente y sus dedos
apretaban las sabanas debajo de él.

Jungkook comió a Taehyung con determinación,


disfrutando del sabor dulce de su lubricante y los
eróticos gemidos que provenían del omega. Jungkook
siguió penetrando al omega con su lengua, y acariciando
el miembro del omega con sus manos, le gustaba saber
que el omega estaba cerca porque estaba gimiendo más
alto y acariciando el cabello de Jungkook, Jungkook
metió dos dedos dentro de Taehyung haciéndolo chillar y
empezó a moverlos, estirando al omega quien empezó a
arremeter contra sus dedos, extasiado y llegando a su
limite se corrió gimiendo una y otra vez el nombre de
Jungkook.

Al ya sentir lo suficientemente dilatado al omega


Jungkook se separo, juntando sus labios con el omega
que se encontraba acelerado y con pequeños espasmos
por su orgasmo.

Después de unos minutos de mimos hacía el omega,


Jungkook beso sus labios directamente.
—¿Listo, amor?

El omega asintió y a continuación sintió el gran


miembro de su alfa entrando en él.

Su lubricante llegaba y ayudaba al alfa a poder entrar


más fácilmente en el omega.

—Tan apretado. —gimió Jungkook disfrutando de la


calidez y estreches de su omega.

Taehyung gimió y se adaptaba al tamaño de su alfa,


quien daba lentas embestidas.

Las embestidas eran lentas con el alfa dándose su


tiempo de torturar al omega que buscaba más contacto
acercando sus caderas al alfa.

—M-más rápido, alfa.

El alfa rió empezando a embestir más rápido.

Entraba fuertemente en el omega, y llegaba lo más


profundo que podía, sus embestidas eran seguidas,
fuertes y sin control, dejándose llevar por los gemidos
altos de su omega que sentía como su punto dulce
estaba siendo tocado.

El alfa sin salir del omega, giro al omega, y se sentó en


arriba de sus tobillos, penetró a Taehyung profundo en
su regazo, con la espalda del omega chocando contra su
pecho.

Del otro lado del cuarto se encontraba un espejo,


haciendo que el alfa girara la cabeza de su omega para
que viera el espejo.

—¿Te gusta como te ves siendo follado por mi, amor?

El omega asintió gimiendo más alto.

El alfa movía sus caderas fuertemente y al mismo


tiempo el omega saltaba en su regazo cada vez más
rápido.

El omega se veía a si mismo en el espejo, mientras


Jungkook arremetía contra él.

La combinación de olores y los sonidos provenientes de


los dos eran eróticos haciendo al omega gemir más
fuerte y disfrutar de la fuerte follada que estaba
recibiendo.
Las embestidas rápidas y fuertes que tocaban su punto
dulce hicieron que el omega se corriera, apretando al
alfa que jadeo sintiendo como se corría, con su nudo en
su omega.

Taehyung se encontraba fuera de sí, con sus ojos


cerrados, su boquita abierta y sus mejillas rojas.

El alfa los acomodo de la forma más cómoda posible,


dejando besos en la parte de atrás de la cabeza de su
omega que temblaba un poquito por la intensidad del
orgasmo.

—Bebé, vuelve conmigo. —la voz suave de Jungkook y


los besitos en la parte de atrás de sus orejas empezaron
a despertar a Taehyung quien se acurruco más cerca de
su alfa que disfrutaba como el nudo desaparecía, pero se
mantenía dentro de su omega como les gustaba.

Taehyung se acurruco entre los brazos de Jungkook


quien dejó un beso en la cabeza de su omega y disfruto
de su aroma.

—Te amo, Kookie.

—Yo más, mi bella luciernaga.


- ̗̀ ꒰ Capítulo 18 ꒱

Taehyung se encontraba en la cocina preparando una


rica cena. De fondo se podía escuchar un viejo vinyl de
ricchi e poveri, con la música escuchándose de fondo
débilmente.

Taehyung tarareaba las canciones mientras revolvía los


ingredientes de la rica pasta que preparaba, el pollo
relleno estaba en el horno y los vegetales cocinándose.

Un Jungkook cansado volvía del puerto, fastidiado por el


exceso de trabajo y su nueva tarea de conseguir
especias que Taehyung le encargó.

Detestaba la idea de equivocarse y arruinar el trabajo ya


hecho de su omega. Suspiró cansado sin saber como
diferenciar el queso pecorino del parmesano, ni siquiera
sabía si el apestoso queso en sus manos era parmesano.

—¡Hey, Jungkook!

Jungkook rodó los ojos fastidiado y al voltear se


encontró con un Yoongi sonriente con una botella de
vino tinto en sus manos y una canasta metálica de la
tienda en sus manos, dentro de esta había quesos y
carnes frías.
—Hola, Yoongi. —la voz fría e indiferente de Jungkook
pasó desapercibida para Yoongi quien solamente se
alegró de haber tenido un saludo por lo menos del
amargado alfa.

—¿Buscas quesos? Yo también, tengo una cita y


realmente quiero impresionarlo con mis habilidades
culinarias.

—¿Sabes de quesos?

—Estudie gastronomía, trabajo en un restaurante


importante en la ciudad continua.

Jungkook gruñó para sus adentros pero suspiró rendido.

—¿Podrías ayudarme?

—Claro, amigo. —el optimismo impecable de Yoongi hizo


sentir mal a Jungkook quien suspiró cansado.

—No sé que queso es el que Taehyung me pidió, quería


un pecorino pero lo único que puedo ver son bolas
apestosas de leche. —Jungkook hizo una mueca y olió el
queso asqueroso en su mano.
—Amigo, ese es un burrata así que estás muy lejos. —rió
Yoongi.

—No todos tuvimos la oportunidad de ir a escuelas


caras, amigo. —el tono ácido en las palabras de
Jungkook hicieron sentir mal a Yoongi quien solo
carraspeó.

—P-perdón.

Jungkook suspiró y dejó el queso en su lugar. —Lo


siento, yo soy el que está teniendo un mal día y solo
quiero llegar a mi hogar.

Yoongi le dio una sonrisa comprensiva y tomó un queso


de la primera fila y lo puso en las manos de Jungkook,
después tomó uno que estaba a la mera esquina de la
mesa poniéndolo en la mano de Jungkook.

—Taehyung adora el queso caciocavallio, también lleva


un jamón serrano porque lo adora a morir.

Jungkook asintió y sonrió.

Vio la canasta de Yoongi.


—Ese omega se sorprenderá mucho con un alfa que le de
mermelada de uva en su cita.

—No es un omega. —las mejillas de Yoongi se calentaron


al recordar al lindo alfa con pestañas largas y ojos color
miel. —Fue difícil convencerlo, pero perseguirlo por dos
días seguidos y recibir un golpe con un pez valió la pena.

Jungkook soltó una carcajada al imaginar a Yoongi


siendo golpeado por un pez.

Y tal vez sintió un poco de alivio al saber el gusto del


alfa por los alfas.

—Aún no puedo creer lo antipático que eres al principio.


—Jungkook frunció el ceño. El alfa se encontraba viendo
las botellas de vino, comparándolas entre sí. —Taehyung
hablaba de ti en las cartas como si fueras un ángel
caído del cielo.

Las mejillas de Jungkook se pusieron calientes al


instante y alfa se emocionó. —¿H-hablaba de mí en sus
cartas?

Yoongi bufo riéndose. —Yo ya no aguantaba una semana


para poder saber que tantas cosas hacías por él, era
como leer una novela romántica, especialmente por la
forma en que Taehyung te describía.
—¿Cómo me describía?

—Pregúntaselo a él. —rió Yoongi.

Después de unos minutos los dos abandonaron la


pequeña tienda con un Jungkook feliz de poder llegar a
su hogar.

Taehyung tarareaba al ritmo de sara’ perche ti amo,


disfrutando del momento y sintiéndose feliz al saber
que Jungkook había llegado pues el sonido de sus
pesadas llaves se escuchaba.

Un gemido de Jungkook se escuchó y Taehyung rió al


saber que era por las suaves pantuflas que Jungkook
amaba tanto.

—Ma dopo tutto, che cosa c’è di strano, è una canzone,


sarà perché ti amo… —Jungkook dejó un beso en la
mejilla de Taehyung y cantó en su oído alejándose
rápidamente.

Dejó los quesos al lado de Taehyung quien sonrió al ver


el jamón serrano.

—¿Escribías de mí en tus cartas? —el tono coqueto en la


voz de Jungkook hizo sonreír a Taehyung.

—Obviamente, alfa tonto. Tenía que contarle a Yoongi


acerca del alfa más lindo que había conocido en mi vida.

Jungkook sonrió y se acercó a Taehyung tomándolo de


la cintura.

Las manos de Jungkook estaban en la cintura de


Taehyung y las manos de Taehyung descansaban en los
hombros de Jungkook, empezaron a bailar con la
melodía alegre de ricchi e poveri.

Los dos estaban en la cocina, disfrutando del delicioso


olor de la cena de Taehyung y la tenue luz que entraba
por la ventana de la cocina sabiendo que el sol ya se
estaba escondiendo y el tenue color naranja en el cielo
aparecía.
—Se cade il mondo, allora ci spostiamo, se cade il
mondo, sarà perché ti amo… —la voz suave de Jungkook
hizo reír a Taehyung porque sus labios rozaban
suavemente con la oreja de Taehyung.

Continuaron bailando en la cocina mientras la cena se


preparaba y el sol se escondía.

Con la risa de Taehyung llenando el lugar y el corazón


de Jungkook creciendo por la felicidad de poder
escuchar a su amado.
- ̗̀ ꒰ Capítulo 19 ꒱

Las fuertes manos de Jungkook sostenían un martillo


pesado con el que arreglaba los últimos detalles de su
bello barco ‘Suzy’.

Faltaban dos semanas para que el verano comenzara y


quería que estuviera listo para entonces, tenía el plan
de llevar a Taehyung a navegar y poder ver el atardecer
desde el agua.
Después del verano le prestaría el barco al puerto del
pueblo para poder usarlo en la pesca, pero posiblemente
esté pasaría a ser uno de los barcos que usarían con los
turistas.

—¿Quieres té, amor?

Jungkook asomó la cabeza y junto al barco vio a


Taehyung con un termo y una canasta redonda de
mimbre.

—Dame un segundo.

Jungkook saltó desde la parte de arriba del barco


cayendo de pie junto a Taehyung.

—¡Dios, no hagas eso! Te puedes lastimar.


Taehyung acaricio el brazo de su alfa quien ronroneó
con la acción.

Jungkook abrazo a Taehyung levantándolo de su lugar y


haciendo reír.

—Basta, Kookie.

Los dos se sentaron a comer los sándwiches y galletas


que Taehyung había preparado.

Ahora estaban acurrucados, con Taehyung sentado


entre las piernas de Jungkook, con su espalda pegando
en su pecho y acariciando sus brazos, mientras que
Jungkook disfrutaba de la calma y el olor de su omega.

—Yoongi cenará con nosotros hoy, —Jungkook bufo y


Taehyung rió. —vendrá con su alfa misterioso. —rió
divertido el omega.

—¿Prepararás salmón? —Jungkook hizo una mueca.

Taehyung frunció el ceño al recordar el fracaso de su


salmón al horno, seco, desabrido y con mucha sal y
pimienta.
—No seas malo, no estuvo tan mal.

—Cerecita, eres increíblemente talentoso en la cocina


pero ese salmón era incomible. —rió Jungkook.

Taehyung sonrió por sentir la felicidad y vibración del


pecho del alfa al reír.

Los dos disfrutaron del momento que estaban teniendo


juntos. Taehyung adora sentir las grandes manos del
alfa alrededor de su cintura, haciéndolo sentir seguro,
mientras que Jungkook disfruta del olor de su lindo
omega.

Jungkook todos los días confirmaba que Taehyung era


su sol, que a pesar de que el omega estuviera de mal
humor o que estuviera triste, Jungkook nunca quiere
dejar de estar con él, nunca quiere soltar su mano,
quiere todas las noches abrazarlo y mimarlo, despertar
todos los días con ese bello rostro frente a él, con sus
pestañas acariciando delicadamente sus perfectos
pómulos, con esa tranquilidad que solo tiene Taehyung.
Para Jungkook, Taehyung es perfección, es esa calidez
que él necesitaba, es ese rayito de sol que te quita el
frío, Taehyung es su medicina, su otra mitad, lo que
quiere para toda la vida.
La noche llegó, la oscuridad del cielo solo podía
iluminarse con las estrellas y la luna, la noche era
agradable así que prepararon la mesa del jardín, con un
delicioso estofado de ternera italiano, delicioso té de
durazno, ensalada caprese y una tarta de melocotones.

También estaba emocionado, su vestido amarillo con


sus converse era cómodo y su cara tenía un poco de
maquillaje, le emociona tener invitados.

Jungkook por otro lado sólo quiere que la noche acabe y


dormir plácidamente abrazando a su omega, pero no
debe ser un amargado, Taehyung se esforzó mucho por
esta cena y su corazón se rompería si algo sale mal.

La camisa blanca de Jungkook estaba un poco


desaliñada y sus pantalones eran rojos, un poco extraño
su atuendo pero así era el estilo de Jungkook, y
Taehyung lo adoraba, le encantaban las camisetas con
estampados ridículos y sus pantalones extravagantes —
tenía uno con estampado de gatitos, que Taehyung
adoraba— a veces llegaba a ser demasiado, pero
Taehyung aceptaba totalmente a su alfa con ropa
extravagante y colección de gorras y sombreros
adorables.

Jungkook llegó a la cocina y robó una rodaja de tomate


del plato de la ensalada, Taehyung le dio una palmada
con su manita.

—Jungkook, ¡no hagas eso! —el omega estaba nervioso.

Jungkook rió y atrajo a un abrazo a su omega que


olisqueó el cuello del alfa. —¿Qué sucede, cerecita?

—Es la primera vez que Yoongi me presenta oficialmente


una pareja de él, quiero causar una buena impresión. —
Jungkook frunció el ceño.

—No te preocupes, cualquier persona te adoraría. —puso


la cara de Taehyung entre sus manos y dejó un besito
en su nariz. —pero… ¿Yoongi nunca tuvo parejas?

Taehyung negó sonrojado. —No vivíamos exactamente


en un lugar que aceptara a los que les gustaban los de
su misma casta. —susurró Taehyung. —él salía en
secreto con alfas, pero nunca quiso que yo conociera a
sus “ligues ocasionales”. —hizo entrecomillas.
—¿Y tú nunca tuviste “ligues ocasionales”? —Taehyung
negó.

—Era muy tímido y los alfas pensaban que era feo. —


Jungkook frunció el ceño.

Su omega es hermoso.

Es decir, le darían celos el hecho de que otro alfa alguna


vez toco a su omega, pero reconoce que el tener novios
y ligues es parte de la adolescencia, no está loco.

—Yo creo que eres el omega más hermoso en este


mundo, y todos los alfas babeaban por ti pero no sabían
como acercarse.

Taehyung rió nervioso.

—Ni siquiera te hubieras fijado en mi, Kookie. —


Taehyung bajo la mirada apenado.

—Claro que si, omega. Eres hermoso por dentro y por


fuera.

—¿Te hubiese gustado con brackets, acné y sobrepeso?


—vio seriamente Taehyung a Jungkook. —No muchos
alfas quieren que su omega se vea como josie geller de
preparatoria en la película de never been kissed.

Jungkook entrecerró los ojos, y se acercó a Taehyung


acercando su cara al delicado y suave cuello de
Taehyung.

Dejó un camino de besos húmedos, dejando


especialmente en el área de la marca de unión. Se alejó
un poco para susurrar en su oreja.

—Yo hubiese amado haberte conocido en preparatoria,


porque no importa tu físico, creo que eres el omega más
hermoso, —dejó un beso en su hombro. —inteligente, —
un beso en su clavícula. —y maravilloso. —besó su
fuente de olor. —creo que tu belleza física es un plus a
todas tus demás cualidades, Taehyung. —Taehyung
jadeó en los brazos de Jungkook, con sus mejillas rojas y
sus piernas temblando.

Estaba recargado en la barra de la cocina con un


Jungkook sosteniéndolo en sus brazos y besándolo, sus
manos pasaron de sus caderas a su trasero, acariciando
y separando sus nalgas por arriba del vestido,
permitiendo que sus grandes y callosas manos
acariciaran la suave tela que cubría al omega.

—Te amo. —susurró Taehyung.


—Yo te amo más omega. —susurró Jungkook y al
escuchar los golpes en la puerta Taehyung se separó
alisando su vestido. —También amo tu lindo trasero, ese
trasero lindo siempre será mío, y me alegra que ningún
alfa estúpido en tu preparatoria intentará tocarlo.

Taehyung sintió sus mejillas ponerse rojas en segundos


y le dio un golpecito a Jungkook.

—¡No digas eso!

Taehyung corrió a la puerta para encontrarse a Yoongi


besando a Christian.

Taehyung tosió un poco llamando la atención de los dos


que se separaron.

—¡Hola, Tae! Lamento la tardanza, no encontrábamos


una buena botella de vino.

Taehyung seguía viendo sorprendido a Christian quien


solo dejó que Yoongi siguiera acariciando su cintura.

—Hola, Tae.

—Hola, Christian.
Los dos habían dejado de hablar después de su pelea, y
Taehyung no planeaba volver a hablar con él si no le
ofrecía una disculpa a Jungkook.

Taehyung los invito a pasar a su jardín donde Jungkook


se encontraba poniendo música en su tocadiscos.

—Hola, Yoongi. Llegas tarde, amigo, ya me comí la


deliciosa entrada que preparo Taehyung… —Jungkook
subió la mirada y vio a Christian incómodo. —
¿Christian?

Yoongi vio confundido a Jungkook. —¿Lo conoces?

—Es mi primo. —susurró Christian.

—Así que lo antipático al principio es de familia. —bufo


Yoongi.

Christian sonrió un poco.

—La cena esta preparada, ¡Comencemos!

Christian le dio una sonrisa a Taehyung por interrumpir


el momento incomodo.
Taehyung le devolvió la sonrisa.

Tuvieron una cena tranquila en que explicaron cómo


Yoongi y Christian se habían conocido.

Con Yoongi perdiéndose en el puerto y encontrando al


alfa que pescaba.

Conversaron toda una tarde y Yoongi se enamoró al


instante.

Christian no aceptaba su sentimientos al principio, pero


acepto ser amigo de Yoongi.

Se veían todos los días en la mañana, mientras


Christian meditaba en la playa y Yoongi corría en esta —
un nuevo hábito que Taehyung sabe que adoptó solo
para ver a Christian.

Al final los dos tuvieron una gran discusión por un beso


que Christian le robó a Yoongi y después actuó como si
no hubiese pasado nada, durante esta Yoongi declaró
sus sentimientos y Christian… Christian le arrojó un
pescado.
Yoongi ignoró el rechazo de Christian y todos los días
iba con Christian y le rogaba por una cita.

Al final Christian acepto y ahora llevan 2 meses juntos.

Los cuatro compartieron una buena cena, Jungkook


tomaba la mano de Taehyung y de vez en cuando la
besaba.

Al final Jungkook recogió los platos, Christian se ofreció


a ayudar.

En la cocina Christian hablo.

—No le digas a tus padres.

—Christian…

—¿Sabes lo que harían conmigo mis padres si se


enteran? —Christian se veía en pánico.

—Christian, decirle a los demás acerca de tu relación u


orientación sexual no me corresponde, háblalo con los
demás cuando estés listo. —Jungkook dijo serio y vio
directamente a sus ojos.
Posiblemente Jungkook seguía enojado por lo que había
sucedido hace unos meses, habló tanta mierda que pudo
lastimarlo, si no hubiese sido por Taehyung… él no
sabría que hubiese hecho.

Sin su rayo de sol, él no es tan fuerte.

—Perdón por lo que le dije esa noche a Taehyung. —


susurró Christian —No eres un idiota, alcoholico y
manipulador. Eres un gran alfa, Jungkook, y me alegra
que Taehyung te encontrara.

Jungkook vio por la ventana de la cocina que se dirigía


hacia el patio, su omega reía y tomaba su delicioso té,
conversaba con Yoongi y se podía ver la felicidad que lo
rodeaba.

—Yo soy tan feliz de haberlo encontrado. Él es… él es mi


todo. —susurró Jungkook. Por un segundo rió. —y
supongo que el señor parlanchín con acento
desesperante te enamoro.

Las mejillas de Christian se volvieron rojas.

—Cierra la boca.

Jungkook rió.
- ̗̀ ꒰ Final ꒱

Desde que Taehyung llegó a ese bello pueblo en Italia se


enamoró de las mañanas, del sentimiento de despertar,
de tener un nuevo día en el cual puede hacer cosas
nuevas o incluso el seguir una rutina.

Pero desde que llegó a ese pueblo se ha sentido vivo,


pero cuando conoció a Jungkook, Taehyung se enamoró
de la vida.

Se enamoró del despertar todos los días junto al alfa


más dulce del mundo besando sus delicados párpados
para que lentamente abra sus ojos, se enamoró del
sentimiento de tener a alguien a quien llamar suyo, se
enamoró del sentimiento de poder enseñarle a alguien
sus nuevas recetas de postres -excepto las que incluían
peras-, se enamoró de tener un hombro en el cual llorar
cuando se siente triste o una persona que está feliz de
ver su linda sonrisa decorando su rostro.

Taehyung se enamoró perdidamente de un par de ojos


color verde, el verde que puedes encontrar en el bosque,
en la naturaleza, pero especialmente de ese brillo puro
que con el que cuenta Jungkook. Se enamoró de una
sonrisa que está decorada por dos hoyuelos adorables
que solo se dejan ver cuando Taehyung está presente.

Taehyung está tan enamorado de Jungkook.


Y Jungkook ama tanto a Taehyung que es imposible
negarlo.

Ama los ojos azules del omega, sus delicadas manos y


su dulce piel, Jungkook esta enamorado de Taehyung y
su forma de ver la vida.

Jungkook ama la forma en que Taehyung sonríe, su risa


escandalosa y su hermosa voz por las mañanas
tarareando música que él no conoce.

Desde que Jungkook llegó a ese pueblo y conoció a


Taehyung se enamoró de la vida.

Justo ahora los dos se encontraban frente a la


chimenea.
El invierno estaba llegando nuevamente, las cosas de
Jungkook ya no estaban solamente en un cajón sino que
estaban en toda la casa.
Unos cuantos suéteres en el sofá, zapatos, su ropa en
los cajones y un adorable peluche en forma de conejito
descansaba en el sofá de la sala, este solía ser de
gemma.

Taehyung tenía un té rojo en su tacita y Jungkook


tomaba café.

Los dos leían entretenidos libros por separado y sus pies


descalzos se tocaban.

-Tae. -Jungkook llamó la atención del omega que


levantó la mirada.

-¿Qué sucede, amor?

-¿Quieres casarte conmigo?

El omega bajo la mirada de su libro encontrándose al


alfa cerca de él entre sus piernas, tenía una cajita color
granate con textura suave.

La cajita estaba cerrada.

El alfa esperaba la respuesta del bonito omega frente a


él.
Taehyung sintió pequeñas lágrimas escapar de sus ojos
y una sonrisa formarse en sus labios. -S-si. -tartamudeó
el omega y empezó a asentir emocionado.

Jungkook sonrió y abrazó fuertemente al omega


tumbándolo encima de él mientras este dejaba besos
por todo su rostro.

-Te amo. -dijeron al mismo tiempo.

El alfa lo separó un momento.

Besó las manos de su hermoso Taehyung y abrió la


pequeña cajita dejando ver un delicado y sencillo anillo,
era de oro blanco y tenía un pequeño diamante en la
punta, era sencillo y bonito, para Taehyung este era
perfecto.

El alfa con temblorosas manos por la emoción puso el


anillo en los delicados dedos de su prometido.

Los dos disfrutaron de su día, enamorándose a cada


segundo que podían.
En la noche el alfa se estaba preparando para ir a
dormir, con su pijama de rayas que el omega le había
conseguido, era calientita y cómoda.

El alfa esperaba a su omega para poder acurrucarse


toda la noche.

Taehyung estaba feliz.

Tenía su linda pijama puesta y quería acurrucarse con


Jungkook.

Los dos había conversado acerca de lo que planeaban


para la boda.

Algo extremadamente pequeño, privado y sin gastar


mucho dinero. Sería en el jardín de Taehyung, y como
ninguno era religioso los dos esperaban tener una
ceremonia solamente civil.
Sería una fiesta pequeña con personas cercanas a la
pareja.

El alfa había conseguido hablar con sus padres unas


semanas antes y estos al ver lo mucho que ha cambiado
su hijo accedieron a ir a la boda.

-Hola, Kookie -Taehyung llegó a la habitación de


Jungkook y se sentó en su regazo.

Taehyung besó los labios de Jungkook en forma de


piquito.

El alfa rió.

-Gola, cereza.

Las manos del alfa acariciaron la cintura delgada del


omega, pasando sus manos a su trasero acariciándolo.

El omega ronroneó ante las caricias del alfa.

-Sabes lo feliz que soy de tener al omega más hermoso


en este mundo.
Taehyung rió.

-No soy el omega más hermoso de este mundo.

Jungkook negó.

-Si lo eres, eres perfecto. -besó su cuello.

El omega jadeo un poco, dejando su cuello expuesto al


alfa.

-Jungkook… tengo algo que decirte. -el omega detuvo al


alfa quien embelesado por el olor del omega se separó y
lo vio directamente a los ojos. -quiero que me marques.

La expresión de Jungkook era totalmente de sorpresa.

-Pensaba que querías hacerlo después de la boda.

-Nunca lo hablamos realmente.


-¿En serio lo quieres, Taehyung?

-Si, Jungkook. Lo deseo, lo necesito… -el omega tomó


las mejillas del alfa y lo vio directamente a los ojos. -te
necesito, Jungkook. Y necesito tenerte toda mi vida y
quiero pertenecerte toda mi vida y que tú me
pertenezcas a mi.

Jungkook tomó la mano de su omega, dando besos


desde la muñeca hasta su cuello, tomando cuidado de
no perder ningún centímetro y de recorrer sus hermosos
hombros descubiertos por las mangas cortas de la
blusita del omega.

-Taehyung, yo quiero pertenecerte y que tú me


pertenezcas.

El omega asintió y empezó a besar apasionadamente los


labios del alfa.

El alfa rodó, haciendo que el omega quedara debajo de


él, poniéndose entre sus piernas, separándolas a su
gusto y disfrutando de sus labios chocando contra los
suaves labios de Taehyung.

El alfa tomó el extremo de la blusa del omega


removiéndola y dejándola caer en algún lugar de la
habitación. Jungkook bajó lentamente por el cuello del
omega, besando su cuello y clavículas hasta llegar a sus
pezones, besándolos y mordiéndolos.

-Kookie… -el omega gimió al tener uno de sus pezones


entre los dientes de Jungkook y el otro siendo
acariciado por su mano.

El alfa se tomó el tiempo de dejar besos húmedos y


chupetones por todo el pecho y abdomen del omega,
dejando una mordida pequeña en su cadera descubierta.
Jeon sacó los pantalones de pijama junto a las bragas de
color celeste pastel. Prosiguió a besar y morder las
caderas del omega, como amaba acariciarlas.

-Taehyung, eres el ser más hermoso en este planeta.

El omega se encontraba sensible por las palabras de


amor y caricias del alfa que seguía disfrutando de su
omega.

Su omega.

Para siempre.

El alfa se levantó de la cama, viendo al omega debajo de


él.
Sus piernas abiertas, exponiendo su bella entrada por la
cual salía lubricante, su pene erecto con la punta
goteando presemen y rojo, su cuerpo lleno de mordidas
delicadas del alfa y su rostros, lo más hermoso que ha
visto, sus ojos con lágrimas de placer, sus mejillas
sonrojadas y sus labios hinchados de los besos y las
mordidas con las que el omega evita sus gemidos
fuertes, su cabello estaba despeinado, esponjoso,
hermoso.

El alfa aprecio la bella obra de arte frente a él y empezó


a quitar su ropa, ya desnudo empezó a jalar su erecto
miembro, con la imagen de su omega excitado, con la
imagen que merece tener una fotografía o una pintura,
pero que Jungkook nunca dejaría que otra persona
pudiera ver porque solamente sería suya, para siempre.

El alfa movió más rápido su mano, sin separar su


mirada de Taehyung que soltaba el olor de excitación y
su lubricante haciéndolo querer correrse.

El omega se sentó en la cama, quedando su rostro


enfrente del miembro del alfa que seguía estimulándolo.

Jungkook siguió masturbándose frente al omega, viendo


directamente a sus ojos y soltando gemidos y gruñidos.
El omega separó sus piernas, empezando a meter sus
dedos a su entrada.
Veía al alfa y lo hacía más estimulante para él.

Los dos siguieron unos segundos así hasta que los dos
encontraron el orgasmo que tanto esperaban.

Con el alfa soltando su semen en el abdomen del omega


y limpiándolo con sus dedos que terminaban en la boca
del omega.

El alfa se acercó al omega y empezó a tocar la entrada


del omega, delineó el agujero con su dedo hasta que
entró haciendo gemir al omega.

Jungkook siguió abriendo al omega con sus dedos para


que sea lo menos doloroso posible. Besó los labios del
omega y con la otra mano acaricio su cuerpo, pasando
por su cintura hasta sus delicados hombros.

Taehyung gemía y rogaba por más.

-Te necesito, alfa. -Taehyung susurró para Jungkook.

-Siempre estaré para ti, omega. -Jungkook besó los


labios de Taehyung, antes de levantarse un poco y
alinear su miembro a la entrada del omega.
El alfa penetro al omega y acaricio sus mejillas, dejando
besos en la cara del omega y susurrando palabras
hermosas para el omega. Jungkook empezó a moverse,
moviéndose despacio y disfrutando de la sensación de su
omega apretándose en él, con Taehyung gimiendo y
disfrutando de estar siendo penetrado por su alfa.

-Eres lo más hermoso en este planeta, omega. Ninguna


estrella o aurora polar se compara con tu belleza. -
Jungkook decía agitado con un Tae extremadamente
lleno de placer como para responder.

El ritmo del alfa aumentó mientras levantaba una de las


piernas de Taehyung, taladrando en ese punto exacto
que Taehyung necesitaba ser tocado.

Pero Jungkook sabía que quería decir Taehyung,


Taehyung veía a Jungkook como lo más hermoso en
este mundo, como lo que más ama en este mundo,
como algo que él nunca quiere perder.

El alfa sentía su nudo formarse y su omega estaba cerca


de venirse.
Empezó a dar embestidas más fuertes y acercarse al
cuello de su omega, este también se acercó al de su
alfa.
El orgasmo llegó a los dos mientras estos mordían el
cuello de su pareja.

Los colmillos de Taehyung mordieron dos veces a


Jungkook para poder poner una marca permanente en él
y Jungkook solamente mordió a su omega una vez
haciéndolo sentirse lleno.

Taehyung estaba con Jungkook.

Jungkook estaba con Taehyung.

Taehyung siempre sería de Jungkook, y Jungkook


siempre sería de Taehyung.

Al terminar el proceso Jungkook se separó un poco


abrazando la cintura de Taehyung para acostarse al lado
de él.

Los dos ahora compartían un lazo, el lazo más


importante en su mundo.

Un lazo que los denominaba como suyos


permanentemente.
-Te quiero para lo bueno y para lo malo, yo esperaría
siempre por ti y agradezco a quien sea que te haya
hecho llegar a mi, Kim Taehyung. -Jungkook besó los
labios de Taehyung quien jadeó y acaricio los hombros
de su alfa.

-Jungkook, yo no soy religioso pero de verdad creo que


alguien te creo para mi porque eres perfecto para mi… -
dejó varios besos en los labios del alfa. -Y ahora
estamos unidos para siempre, y en lugar de asustarme o
asfixiarme, me hace tan feliz, amor.

Jungkook veía directamente a los ojos de Taehyung,


alumbrados solo por la luz de la luna.

-Te amo, Taehyung.

-Te amo, Jungkook.


- ̗̀ ꒰ Epílogo ꒱

El alfa estaba un poco confundido.

Habían pasado dos meses desde su boda.


Fue una ceremonia adorable con gente del pueblo
reunidos en la iglesia del centro y una fiesta sencilla
pero con muchas personas, mucha música y muchas
sonrisas.

El omega y el alfa estaban felices, tuvieron unas lindas


vacaciones en grecia visitando una bella playa y
tomando el sol.

Jungkook estaba encantado con lo hermoso que se veía


su omega con el sol veraniego de grecia.

-Tae, ¿sucede algo?

El omega lo ignoró y continuó llevándose sábanas,


suéteres, cojines y todo tipo de cosa suave hacia el
cuarto enfrente del suyo.

Taehyung ha estado comportándose un poco extraño


desde que hace unas semanas.
Esta constantemente intentando tener la atención del
alfa, pidiendo abrazos y besos, y claro que no le molesta
al alfa.

Pero algo que si le causa un poco de confusión es la


obsesión del omega con las peras, ha estado comiendo
técnicamente 8 al día y siempre termina con hambre.

-Amor… -Jungkook se recargó en la pared al lado de la


puerta de la cual Taehyung entraba y salía.

Los brazos del omega estaban llenos de cosas que


incluso lo tapaban por completo.

El omega lo volvió a ignorar y seguía entrando y


saliendo de los cuartos.

-Taehyung… -el omega estaba apunto de salir de su


habitación con casi todas las camisas de Jungkook
cuando este tomó su cintura. -¡Esas son todas mis
camisas! ¿puedes decirme que sucede?

El omega levantó su carita viendo al alfa que acababa


de hablarle un poco exasperado y sus ojos empezaron a
llenarse de lágrimas.
El omega empezó a llorar y soltó las camisas arriba de
la cama escapando del agarre de Jungkook.

Se encerró en el cuarto de enfrente de su habitación y


no cerró la puerta con seguro, aún se escuchaban los
fuertes sollozos del omega que desprendía un olor
amargo.

-Cerecita, lo siento… no quería que lloraras,


simplemente quiero saber que sucede. -el omega seguía
sollozando triste.

El alfa suspiró y se sentó al lado de la puerta.

Recargó su cabeza en la pared.

-Haz estado actuando raro estos últimos días y no me


molesta, cariño. Pero si es un problema tenemos que
resolverlo juntos…

El omega detuvo sus sollozos y abrió la puerta.

Salió del cuarto y se sentó junto a Jungkook en el


pasillo.

-Vamos a tener un bebé.


El omega susurro y el alfa lo vio anonadado.

-¿Tendremos un bebé?

-Tendremos un bebé.

El alfa sonrió tanto que sus hoyuelos se formaron en su


rostro.

-¡Tendremos un bebé! -tomó entre sus manos el rostro


del omega y lo besó. -Taehyung, no sabes qué tan feliz
me haces.

El omega sonreía y limpiaba sus lágrimas de felicidad.

El alfa aspiro el dulce aroma de su omega notando un


leve aroma dulce.

Peras.

El alfa se levantó con sumo cuidado con su omega en


sus brazos y los llevó a su habitación, dejando al omega
en su cama.
Se agachó al vientre de Taehyung y dejó un beso tierno.

-Gola, bebé. Soy yo, papá. -susurró haciendo reír a


Taehyung.

-Mi omega estaba haciendo un nido. -dijo Taehyung un


poco apenado.

El alfa se acosto junto a Taehyung y se acurrucaron con


Taehyung en su pecho.

-No me molesta, cerecita. Pero, ¿puedo ayudarte con el


nido?

Taehyung vio a Jungkook y sonrió.

-Claro que sí, alfa bonito. -dejó un beso en el pecho del


alfa sintiendo su corazón palpitar más rápido.

Los dos pasaron la tarde arreglando el futuro nido de su


cachorro y cuando terminaron satisfechos se pusieron a
hablar de lo emocionados que estaban y que planeaban
hacer.

Taehyung había contratado unos empleados para que le


ayudaran con la cafetería y daría clases hasta que ya
tuviera que incapacitarse, Jungkook le contó acerca de
cómo esto era el momento correcto porque su jefe le
había otorgado un ascenso que involucraba más dinero
y un trabajo menos riesgoso.

Los dos estaban emocionados.

Al llegar la noche la pareja se acurrucaron en la cama.

Taehyung rápidamente se quedó dormido, con su cabeza


descansando en el pecho del alfa y sus piernas
entrelazadas.

Jungkook se quedó pensando y reflexionando acerca de


su vida.

¿Qué hizo para merecer todas estas bendiciones?


Es feliz, encontró al omega perfecto y tiene un cachorro
en camino.

Nunca pensó que llegaría a vivir todo esto.

Nunca pensó que llegaría a tener esta estabilidad que


tanto estaba buscando y que logró encontrar con un
bello omega de ojos azules.

FIN. .

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