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3. Diferenciacién entre los campos juridicos subjetivos y objetivos Problema nada sencillo para la sociolog(a jur{dica, por cierto, es el de la adecuada diferenciacién de los campos juridicos subjetivos y objetivos. Esta dificultad dimana de la propia naturaleza de la socio- logfa juridica, de su complicada evolucién creativa y de las diversas acepciones del pensamiento socio-jur(dico. Ya desde la antigiedad se detectan algunas manifestaciones de so- ciolog/a juridica, aunque, esosi, rneramente embrionarias. Tienen que pasar algunos siglos para que Montesquieu expongasu tesis de la depen- dencia del contenido del derecho con respecto a la geografia, el clima y la cultura de un pueblo, factores eminentemente sociol6gicos. E! ilustre bar6n de la Bréde et de Montesquieu sefiala que la “naturaleza de las cosas” nos indica que en el hombre existen algunas tendencias universales y otras simplemente temporales. A las primeras pertene- cen las aspiraciones a la sociabilidad, a la paz y a la satisfaccion de las necesidades vitales; en las restantes aspiraciones humanas se encuen- tran los més diversos factores.* Perfectamente ensamblada en el dmbito de la sociologfa jurfdica se encuentra también la concepcién del derecho del gran Karl Marx. Entre otros méritos incuestionables, Marx fue el primero en destacar de forma cientitica el profundo significado de las relaciones de pro- duccién para la formacién del derecho. 25 Montesquieu, De esprit des lois, Paris, 1832 35 oes sino hasta Max Weber”* cuando : sr ion general de la s liza la primera exposici Ociologi ty, Teuton adopt6 como base de sus ideas eh ti "que entendio como (a probabilided de enog 2 gominaci8andato de determinado contenido entre per generico con otras palabras, “la probabilidad de que yq Dads oe Soedecido” El fundamento del concepto de Glominacibn ae? pues, en 2 posiad de ave un precepto sea obedecido 20735 oer ¥ apegadd a SUS i4eBS, SANGET, HrOfesor ving = durante la ocupaci6n nazi, form 8 Universidad de Praga WWl6 ung caiwsfeta exposicion de la teorla sociol6gica del derecho. Pace, te sv doctrina incide, con considerable claridad, en la diters de los campos juridicos subjetivos y objetivos. ‘. través de sus escritos, Sander testimonia una fuerte influencs la escuela kelseniana de la que, sin embargo, pretendié evadire sw construccién sociolégica. A pesar de todo, la influencia de Kas se refleja en la manera de ser del orden juridico del Estado m Esta caracteristica de su doctrina se revela, cuando afirma que tos, lo que es derecho tiene su génesis en un “proceso juridico”, deloge infiere que todas las leyes son, en esencia, “‘leyes procesales" No obstante loanterior, Sander?” se aparta del normativismo ju dico, ya que su punto de partida no son las normas del derecho chs tivo sino las “relaciones entre las personas”, a las que divide en dx grupos fundamentales: de correspondencia y de dominacién, Las relaciones de correspondencia nacen de un contrato; ciones de dominacion estén originadas en la “acti ner de otro una determinada conducta’” y suponen que el sujeto cto posee la fuerza y la voluntad necesarias para inducir a la obedienca, Por consiguiente, la dominacién presupone no s6lo la existencia & un poder sino, ademés, la presencia de “un titular dispuesto a eles lo”. Un poder, segin Sander, ““es una posibilidad que permite queur Persona, en un tiempo y lugar determinados, pueda, por un acto & su voluntad, ejecutar una accion’ 2* Esta posibilidad, respecto de la persona contra la que va dirig se presenta bajo la forma de un deber. ne Mean, 36 Nox Weber, 0p. cit. vol. 1. pig. 43. da [fitz Sancer. Allgemeine Geselschaftslere, Prog, 1950. rite Sander, Allgemeine Stastslehre, Praga, 1936, pins. 85-86. aa all 2 CAP. 3. DIFERENCIACION ENTRE LOS CAMPOS JURIDICOS 37 Por el contrario, la pretension es la potestad de una persona “‘para promover la aplicacién de la sancién prevista en un ordenamiento” ?? En conformidad con ello, la pretensién supone siempre la existencia de un poder que esté, a su vez, decidido a aplicar la sancién a solici- tud del pretendiente. Y en este momento Sander Ilega al meollo de la cuestion que nos ccupa en este apartado, Afirma el profesor austriaco que solamente existen derechos subjetivos. Para él, lo que generalmente se llama de- recho objetivo es, en realidad, la “fuente de los derechos"; los manda- mientos del titular del poder no son “derechos”, sino los presupuestos sobre los cuales se fundamentan “los derechos”. Para finalizar, sostiene que todo derecho presupone un poder de dominacién. No es el Estado quien puede ser explicado por el dere- cho sino, al contrario, es el derecho el que se explica por el Estado; més claramente dicho, el derecho se explica en funcién de una deter- minada situacion social. Son, sin embargo, los jusociblogos de los pafses escandinavos quie- nes, en muy considerable medida, puntualizan esta compleja cuestién a la que nos venimos refiriendo. Hagerstrim?* mantiene que el Gnico derecho es el positivo, pero afirma, al mismo tiempo, que el derecho positive no tiene su base ni en una voluntad de poder ni en una hipotética norma fundamental de la que dimane todo el sistema jurfdico normativo, sino en une plura- lidad de factores sociales, engendradores de las normas coactivas del derecho. El maestro nérdico se opone tanto al positivismo estricta- mente jur/dico de Bergbohm comoa la teoria pura del derecho de Kel- sen, ya que entiende que ambas doctrinas separan al derecho de su entorno ético y social y de las fuerzas sociales realmente actuantes. Por su parte, Lundstedt® sostiene que el derecho no es més que la accién refleja de una organizacién de poder. Olivecrona®? admite la realidad de las normas jur‘dicas, pero se consagra al conocimiento de su manera de ser. Las normas juridicas, declara, no son imperativos comunes y corrientes, no crean relacio- nes personales entre un superior y un inferior, sino que més bien son 29 Frite Sander, Allgemeine Staatslehre, ut supra, pas. 133-135, 30 axel Hagerstrém, Inquires into the Nature of Law and Morals, Almaulst and Wik sll, Upsala, 1953. 31 Anders Vilhelm Lundstedt, “El derecho ¥ la justicia en EY hecho del derecho, Lo: ‘2d, Buenos Aires, 1956. 32 iggel Olivecrona, "EI derecho como hecho" en El hecho del derecho, Losado, Bue 38 PARTE! »imperativos libres” Cuya efectividad reside en estar dotag, ei gencion e ir acompariados de una determinada propaganda ts fa cual influyen sobre la conciencia de las personas a las que gn s/2hie Las normas jur(dicas, prosigue, no poseen en sf mmismas ya bjt: fu ob iedad se fundamenta no sdlo en la accignnte ja de una organizacion de poder sobre la conciencia del py"! W rmbign en el instinto social del pueblo, 0 sing 29 afirma que la obligatoriedad del derechy Finalmente, Ross 1 tivo dimana de determinados procesos sociales. Con fina perp © noreoctolégica distingue la obligatoriedad de la efecti aarrymas juridicas. La efectividad, nos dice, consiste cnet miento y ejecucion normales {aspecto objetivo), mientras que ke gptoriedad radica en laaprobacién emocional dela norma po a personas a las que estd dirigida aspecto subjetivo). Sin embargy > posar de la necesidad de distinguir tos dos aspectos, no puede obi pjue, en ambos casos, se trata de hechos sociales. Por elo, Rox. vans cbjecion en reconocer la importancia excepcional, en la paras jurfdica, de las directrices (directives) sociales, que derivan dele dad social y, al mismo tiempo, operan sobre ella. ot Cabe interrogarse, tras 10 expuesto, cual es la tendencia quese in, pone en la sociologta jur(dica, si a objetiva o la subjetiva, Max Weber sefiala que una de las distinciones mas importantes establecida por la teor/a y la préctica juridicas actuales es la que fefiere a los derechos “privado" y “publico, pero que no existe ure nimidad en cuanto al criterio de distincién. Y, en este sentido, expone: a) EI derecho publico, desde el punto de vista sociol6gico, puese definirse como “el conjunto de normas que, de acuerdo con el sentido atribuido a las mismas por el ordenamiento juridico, rigen la acti dad relativa al instituto estatal, es decir, a la conservaci6n, desarrollo y ejecucion directa de los fines estatales estatuidos 0 “consensualmen- te’ establecidos”, En cuanto al derecho privado, lo entiende como “el sistema de normas que, de acuerdo con el sentido atribuido a éstas por el ord namiento juridico, regulan la conducta no referida al institut estatal”. tose” Mt Rom. Towards © Reatatie terterudenee, University Press N, Y., Nued Yor 9 34 Max Weber, op. cit., vol. |, pigs. 498-500. CAP.3. DIFERENCIACION ENTRE LOS CAMPOS JURIDICOS 39. A pesar de su carécter no formal, indica, tales distinciones sirven de base a casi todas las teorfas postuladas sobre el tema. ) La distincién anterior, continda Weber, algunas veces es mezcla- da con otra, concretamente con ésta: el derecho publico es suscepti- ble de ser identificado con la totalidad de los “reglamentos”, sea, con las normas que de acuerdo con su sentido jur/dico auténtico s6lo con- tienen indicaciones dirigidas a los organos del Estado, pero no esta- tuyen los derechos subjetivos “adquiridos” de los particulares. Afiade que habria que empezar por entender correctamente dicha oposicién, dado que las normas de derecho piblico también pueden crear derechos subjetivos publicos en favor de los individuos, como es la posibilidad, que comporta la existencia del derecho de elector, de ser elegidos en unos comicios. Pero estos derechos subjetivos publi cos no se consideran “adquiridos” en el mismo sentido que los priva- dos; de esta manera la propiedad, en los regimenes capitalistas, se reputa de intocable, y por ello es reconocida por el legislador. Desde el éngulo juridico, los derechos subjetivos pubblicos consisten realmen- te en atribuciones del individuo mediante cuyo ejercicio puede actuar como érgano para la realizacién de ciertos fines del Estado claramen- te limitados; de ahf que tales derechos, pese a la forma que asumen, puedan ser considerados como simples “‘reflejos"” de un reglamento, més que como emanacién de ordenamientos objetivos de pretensio- nes juridicas. Por su parte, el derecho privado ser a una ordenacién de las “pre- tensiones juridicas”, o un conjunto de normas creadoras de derechos subjetivos, Pero no todas las pretensiones consideradas como derecho privado son derechos subjetivos “adquiridos”. Incluso el contenido que en cada caso se otorgue al derecho de propiedad puede tomarse por un mero “reflejo” del ordenamiento jurfdico, pues el problema que consiste en determinar si un derecho tiene validez 0 no como de recho “adquirido"’ se reduce casi siempre, en el terreno préctico, a investigar si su desconocimiento puede traer como consecuencia una pretensi6n jur{dica dirigida al logro de una indemnizaci6n.** ‘Acaso pudiera afirmarse que conforme a su sentido juridico todo el derecho piblico es reglamento (en la acepci6n, ya expuesta, que Max Weber da a esta expresién), aun cuando no todo reglamento cree exclusivamente derecho publico. Sin embargo, afiade el maestro ger- ménico, lo dicho no tiene validez para los sistemas en que el poder po- 35 Max Weber, ibidem. 40 PARTE! Itico ostenta el carécter de un derecho patrimonial “agg, el monarca, 0 para aquellos en que, por el contrario, ha Tidy i Y Ciertgy Ot hos politicos subjetivos de los ciudadanos, reputados yo a

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