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SOSTSSI@GSOSSSCOOSE S0eG0Ge0000 8 setlo part’ de ta rica experiencia-que ellos me dejaron, siempre escribt pensando en Tos que vendfan después. Por eso, para todos vt ditigids esta Jltima recomen- dacién: si este libro logra. de alguna manera, despertac interés por el tema y sem> brar ta inquiewed de ser peotagonistas de este desatfo que nos presenta el mundo fe hoy, estoy vonvencida de que cada uno podré apoctar su “granite de acena’ pa ma conseguir comportamientos més éticos en la vica de las empresas y de las or. sanizaciones. Si fuera asi, habremos logrado questo principal objetivo: hacer de Jy ética un camina de vida Capitulo | Introducci6n a Ia ética filosofica Las euestiones propias de Ja ética atafién a cada persons de un modo intimo, Aunque e] ambiente social dominado por el relativism flea muchas veces has ta una cierta indifereneia ante la moral, nadis puede evitar entrentarse con dile- mas éticos en Ja vida cotidiana. Tales problemas afectan a todas las personas por- ‘que se refieren a su conducta y a su modo de relacionarse con los demds. Ar estos planleos morales, los hombres han tenide que buscar una solucién y han adoptado alguna postura frente a ellos, Cacia persona juzga inaplazable la. respuesta salisfactoria a preguntas como: gdebo cumplir fas promesas hechas en cualquier circunstancia? ,COmo se puede istinguir lo bueno de lo malo” 2s siempre’ malo mentir? (Basta la buena inten- ciGn para uctuar bien’? gLas nocmas morales son fijas 0 cambian con el tiempo? Frente a estos interrogantes —y & tantas otros que resulta imposible eriuimerar— se advierte, claraments, que Ia persona'necesita ajustar sus acciones a ciertos pa- rimerros. En este primer capftulo se analiza la naturaieza de estas cuestiones mora- les, se define qué es la ética y cul es sut objeto de escudio y, después de con- siderar su método, se explica la relaciéa de este saber con otras ciencias. Una reflexiéa acerca del wasfonde ético que funda todo quehacer profesional cie ra este apartado. Insroduevin alg élea floséfica / 25 2. Naturaleza de la ética Todos los hombres, a lo largo de las generaciones, se han cuestionado la pre Sencia dei bien y dei mal en e! mundo. Lo han hecho, siempre, partiendo del ana lisis de lus acciones hamanas. £n cualquier dimension de lu vida, eabe reflexio- nar acerca de un modo bueno, virtuoso de comportarse o, al revés, de una mane- ra deshonesta y viciosa de actuat: Se puede trabajar bien o mal, ser un buen arni- _g0 0 no serlo, manejar un vehfculo correctamente 0 de modo imprucemte, ent de~ finitiva, desempetiar un buen o un mal papel en cada una de las actuaciones. Per- manentemente se valota Ia realidad. A través de los juicios éticos, se compara lo ue pasa con lo que deberfa pasar. Bn altima instancia, ese cuestiéa del bien y del mai esté fatimamente relacionada con e! obrer humano. Se puede decir que tuna persona es lo que es sti compurtamiento morat y por eso la ética resulta tam, importante que no deja indiferentes a jos hombres. La persons comenz6 a plantearse estas cuestiones cuando tomd conciencia de que el ejercicio de su acci6a libre no significaba simplemente usu elecciéa sobre cosas externas a eita. Bsta es la mds inmediata y evidexte dimensi6n de Ia liber- tad, pero no ia Gnica, Su libertad tiene un aleanes mds protundo y decisivo: at optar sobre esta o aquella cosa, sabe que est decidiendo sobre sf mismo, esté eli- giendo el tipo de persona que quiere sex: Es el propio sujeto el que, como conse- cuencia de sus decisiones, alcanzaré la felicidad o la frustracién. Por edo, al to ‘mar conciencia de su libertad y ejerceria, e! hombre se enfrenta con la cuestién de su tesponsabilidad Cada persona es protegonista de su propia vida y, por lo tanto, de su existen- cia moral. Teniendo cn cuenta un conjunto de ideas, valores y criterios, toma de- terminadas decisiones y enjuicia el comportamiento de los deimis. Partiendo de este conocimiento moral espontineo, el hombre es capse de investigar cacional- mente los fundamentes de Ja moralidad de sus acciones. La ética pretende escla- recer filoséficamente le esencia de Jz vida moral, con #1 propésito de formular norms y criterios de juicio que puedan constituir una vélida orientaciGa en et ejercicio responsable de la libertad personal La ética es Ia parte de la filosoffa que estudia Ia vida moral del hombre. Se centra en una dimensién particular dentro de Ja realidad humana: el comporta- miento libre de la persone y, por ende, su conducta responsable, Como toda dis- ciplina Gilosdfica, Ia érica refexiona sobre la realidad por sus ultinas causas, or sus dltimos porqués. De maners racional y sistemética, estudia Ia verdad l- ‘uma acerca del sentido de ta vida humana, desde una perspectiva de totalidad y con el propésito de sacar a ia luz sus aspectos més profundos y aniversales. Le 26 / i deestio ela bes ica reflexiona sobre el signif eado ultimo y profundo de ta vida moral y se pro- ggunta por el fin que persigue el nombre en su vivir, para determinar, « partic de esa meta, aquellos comportamientos mediante los cules podré eleanzat la fe cided. De estas consideraciones se deduce Fécilmente que la ética esté al sorvi- cio del hombre pura ayudarlo « vivir mejor, en un sentido més hurnano. El ovigen etimol6gico del trmin “éicu” puede actarar lu aaturateza de esta cieneia, Bticu es on términe muy antigua, usado con trecuercia ya en el anda tgriego. Procede del vooablo étios y se waduce por ciencin de las costumbres. Lo tnismo se aplica al étmino “moral”. que deriva de! latin mos, es decir, costuim- bre, Sin embargo, sise quieve precisar ain mis la significacién de la palabra éti- cca hay que remontarse dos intexpretaciones. En su origen, se encuentran dos «érminos griegos que tienen la misma reiz semdntita: sthox (con epsilon) y arhos (con eta). El original parece ser dikos, que significa costumbre y se refiere a los 1usos y peincipios que rigen en una comumidad y gufan la vida de la polis No hay due olvidurse de que se trataba de una gpoce cultural en la que el in- dividuo era considerado miembro de una grupo social y, en consecuencia, se de- bia regie por aquellos principios que favorecian la convivencia. Tal tipo de con- idocta fomentaba ciertos usos 0 costmbres sociales que motivaben hébitos de comportumiento én cada persona, “En tal acepci6n, ‘ética’ evoca In conducta 30- cial mais que Ia valoracién de as acciones que se originan en la propia concien- cia individual. Pero es evidente que la eticidad de cada persona se enriquece en la medida en que interiosiza esas normas morales que rigen en la vida social, al raismo tiempo que Ia conduéta personal se reflejaria de inmiediato en su compor- tamiento en la convivencia social."” ee El emino eos (con et), .al cama To usa Acistételes, se retiere al “carder”, “modo habitual de ser”. Est: significaciéu tiene més connotaciones individua- tes que sociales pues hace referencia a la personalidad. Remit al conjanto de cualidades que distingven a ura persona en su obrar. Cuando se habla de “carfc~ ter” 0 “modo de set" no se alede al temperamento 0 a la constitucién psicobio- 6gica innata de una persona, sino ala forma de ser que ella adquieve para sf mis- sma ato lergo de sa vida, emgarentada con et nSbito que os bueno, si Ja perfec ciona (wiraid), 0 malo si le pe-vierte (vicio). De aqui se desprende que, muchas veces, la étiva se identifica coe] ejercicio de as virtudes o habitos que el tiom- tre se esfuerza por adquii En latin, un solo término expres Mos, del que deriva “moral”, rignifica “castumbre” y de abi que se considere la ‘esa doble acepcisn indicada mas arriba. + eexndnoez Aurelio, Telagia moral vines ANeco4, Burgas. 1995. 9.49 Se ie BHARBAE 7 6a BO 2 ii oh 3 & & SBM 9 Oy Eh ODO GO ob M 1S '@ '@ e 1 @ a 1@ @ 1@ 1G OOCCOSGEGEQ0OBE 6 rnoral como fa viencia de Ins costumbres, Si bien es cierto que étiea y moral se > identifican en su signifiendo, en e? curso de Ia historia cecibieron contenides di- versos, Btica se utilizaba para la ciencia floséfies. y moral para el dmbito de ta teologia que estudia Iss acciones que tienden a aleanzar el (in sobrenatural det hombre. Moral. a su ver, pada tener un significado sociolégico referide a las va- loraciones morales de wna sociedad, 0 bien un sercido merumente psicolégico, como un estado de dnimo que indies una experiencia habituut de todas las perso- ras. Asi, por ejemplo, se dice que une persona tiene “una macal alts” 9 bien que cst “desmoraiizadu”. En sentido estricta, “moral” se aplica al soto hurmano con relaci6n al bien y pores actuulmente se presenta ura tendeneia a usar armbos tét= srinos —étice y mora— indistintamente, Lo ético comprende fas disposiciones del homnbse, su caricter y sus costum- bres, que constituyen an modo propio de ser, una forma de vida que se va adqui- Fiend ofa dia a lo largo de Ja existencia. “En resumen, ta étiea nace referencia edmolégica a las “costumbres” y al ‘carscter’ o “modo de ser". Y, si bien la eti- rmologia —al menos Tatina— aludle como mds ceresna al tvarade sobre las "cos- tumbres'—y de ellas se ocupan extensamente los manuales—, la cieneia étiea 00 hie de limiarse a este estudio, Sin menoscubo de que deba enjuiciar y ayudar a la ccreacién de costumbres, tanto individuaies come scciales, no obstante, en Ia li nea de Toniis de Aquino, I mora! ha.de prescuparse, preferencemence, de la “personalidad © mod de ser moral’, © de Io que el Aquinace denomina “virtad moral’. La ética © moral, con idéntica significacién, estudiard los principios que brentan Ia concienciafen la bisquedaje Ia elecciéay de la ejecuciéa del bien.” Bi hombre, constantemente, va consttuyendo su propia vida y, a través de sus acciones. ese (lamado a proyectar su future. Por eso, a écica considera Jas accio- hes humanas en su relacidn con el modo de ser que In persona adquiere a través de ellas, teniendo en cuenta #! fin que se propone ilcanzar. La ética estudia fa condueta humana voluntaria incluyendo todas las acciones y amisiones sobre las cuties el ser humane ejerce un control personal porque desea y enntiende esos a tosen teloci6n con un fin que tiene en vista. ‘A modo de conclusién, se puede definir In ética tomo aquella parte de la fi- losofia que estudis las acciones huranas consideradas en selacién con su fin dle timo, tratando de obtener, mediante un métade adecuado y apoyacia en unos prin- eipios de velidez universal, un conocimiento cierto y sistemitico de Ia debida or- senacia de Ja condueta humons, » dam 931 RY © cnet nis ue Cina vez analianda le naturaleza de ia ética, es necesario preguntarse si es una ciencia y custes el objeto de su estudio, temas que se considerardn en el siguien- re apattado, a, El objeto de ia ética Cada vez que el hombre se eleva por encims de los conocimientos puramen- te empiricos y trate de llegar a Ia causa de Io que concce, al porqué del fenérae- no, lcanza el nivel eientifico, Un conocimiento de las cosas por sus casas es 10 {que wadicionalmente se llama ciencia, La étiew es ciencia justamente porque x= plica la ceatidud por sus causas. Es una discipline racional que parte de los actos huimaaos y los trasciende para llegar a sus principios. No se trata de emitir una ‘opinién acerca de lo buero © de lo malo, sino de formula juicios sobre 1a bon- dad 0 maldad de algo, pero siempre dando la causa 0 razén de dicho juicio. Por cjemple, [a ética no slo manda “no robar" sino que explica que es malo hacer Ie porque es contrario a Ja justicia —que es dar a cada eval lo suyo— y éstn es necesaria para la vide en sociedad y para el desacrollo dei bien de In persona. "Todé ciencie tiene une realidad que es su objeto de estudio. Bste define cada disoiplina cientifiea, diferencifindata de las demas y déndoles unidad a todos los conccimientos que Ia integran, E] dwsbito de In realidad estudiado por la ética es- 1é constituiclo por Ia persona humans, considerada no en su condicisn fisica o psicol6gica, sino en el ser y en lo configuracién buena (vireuosa) 0 mala (vicio- 5a) que se da a si misma mediante sus acciones. De agui se desprenders, como se c’studia en ¢) siguiente apartado, la clésica distincign entre objeto material y for~ nial de todo conacimiento cientfico, 41.2.2, £1 objeto material ‘Se ama objeto material de une ciencia al conjunto de reslidades que estudia esa disciplina. Como ya se ha visto, Ia ética se ocupa de las actuaciones hurmanas que configuran la forma de ser de la persona. Todo lo que el hombre hace © volun tarfamente deja de hacer tiene relevancia para la étiea; es mis, constituye su abje~ 0 de estudio. Por tanto, las acciones hurtinas son ef objeto matenal ae Ia etica, ‘Tradicionalmente, se ha distinguide en filosofia entre actos humanos y actos del hombre. Estos iltimos son les que realiza te persona sin dominio racional vo- luatacio sobre ellos. Se trata de procesos sobre los que el hombre no poses domi- io directo (desarrollo Fisica, citculaciéa de la sangre y otros), Carecen, por tan~ to, de la libertad del sujeto y, por ende, no tienen connotacién ética. Introlecon af tic fl re SHS! 2a Sit 4 Os Como el hombre es Libre por nacuraleza, sé las acciones libves son “yma ‘nas y, e9 consecuencia, tienen relevancia para Ia ética, La persona es dueta de todo acto libre, Los actos de tos cuales no es duefio el hombre no son acciones ‘humanas", aunque pueda ocurtir que sean cealizadet por él. Libre significa eon sonciencia y votuntad. La persona es duefia de un eer cuando puede poseeclo a través det conocimiento y de su vountad libre: sabe qué hizo y por qué y en esa medida puede dar respuesta de six accidn; se hace ea'go de ella y de sus conse- cuencias, Los actos humanos, por tanto, son aquellos de tes que el hombre es dueiio y como tal puede hacerlos de un modo u otto 0 bien omitirlos. Proceden Ge la deliberacién recional y de Ja voluntad; eranan de su libertad y pot eso la persone es responsable de ellos. ‘Lo que distingue a estos dos tipos de acios ¢s que sean 0 no propios del homn- bre on cuanto hombre y esto viene dado no por el contenido de la aceién, sino Por el modo de obrar, es decir, la maneca en que la accién procece de ia persona: s6lo es huinana fa aceién cealizada libremente, Tomés de Aquino en [a Summa Theologiae explica que, entre todas las acciones hechas por el hombee, se llamman humanas sélo aquellas que son propias de él en excato que es hombre. Como lo ‘especifico de la persona:como tal es ser dueta de sus actos, s6lo son burmanas las acciones de las que el sujeto es duefio y, por tanto, las que procecen de la volun- tad deliberada, ya que la persona ejeres el dominio sotve sus actos a través de ta razén y de ja valuntad, de las que es propia la liserted? La experiencia rica del hombre ests estrechamente ligada a la experiencia de su libertad que lo sicéa ante ei compromiso de constivir su existencia personal mediante sus acciones. Estas no se acomodan instintiva y autométicamente & la realidad en Ja que el sujeto vive. Et mismo, al ejercer st libertad, debe ajustarlas, debe elegir el tipo de persona que quiere ser. Es el hombre quien le da sentido a su propia vida, asumiéndola, pues esté dotado de una libertad que le permite de- idir sobre st mismo, Por eso, sélc a través de Ja condueta humasia, la persona se “conduce” a sf misma hacia aquel fin que ha escogido libcemente, sirvigndose de su conocimiento de la realidad Las aeciones humanas son feuto de ta devisiGn de fa pe sone. Sélo-lla puede dar taz6n de por que las hizo y esto lleva inseparablemente unida una responsabilidad ‘oral, "El sujeto puede 'vesponder’ (dar raz6n) de aquelles acciones y s6lo de aque- as que ha proyectado y organizado por s{ mismo, #3 deciz, sélo puede responder de las acciones de las que ét ¢s verdaderamente autor, causa y principio,"* | Chr, Tomas 9€ AguiNo, Sarina Mastogiae 9.1.9, 1, Beieiones Leona, Typogrephia Polyglot S.C. de Propugenaa Fee, Rams, 189 “ RooaCUEZ Luo, ngs. Evca gertral.Eunsa, Pamplona, BYE, p22 20 / 1 cesar0 de ta ste 4.1.2. EI objeto formal Se entiende por objeto formal de una ciencia aguel aspecto 0 propiedad de lag realidades que estudlia To que directamente le interest. La ética no se detiene en J facticidad de Jos actos humnos, sino que los estudia precisamente en cuanto se ordenen al fia dlumo que te es propio al hombre como tal. ES este aspecto lo gue constituye el objeto formal de la Elica. Dicho de otro motto, lo que configu ral ética come tal es la consideracida que hace de los uctos humenos en su ea- lidad de buenos 0 malos. Poresto fa ética es denominada clésicamente la ciencia, del bien y del mal. La bond:d 0 maldad de las acciones humsnas se llama gené- sicamente moralidad. Se dice, por tanto, que el objeto formal de Is ética es la mo- ralidad de los actos hamanos. ‘Otras cicncias también se ocupan de las acciones humanas: la psicologsa anati- za suestructura y su realizaci6n; la sociologte se fija en las costumbres de los hom- ‘bres en sociedad; fa historia muestra la evelucién ée las civilizuciones. El propési- to de estas ciencias, su objeto formal, no es el cémo debe actus Ia persona, sino eb cone —de hecho—- acuta. Nose datienen a considerar la bondad 0 maldad de la conducta humana. Esta es la dptica propia de la ética: estudia al hombre como un ser-en crecimiento y en proyecto, capaz de desarvollarse mediante las acciones y de dar un sentido a su vida, precisando cusl débe ser esta osientaciéa para el mejor fie taro del hombre. No imports que varios siberes se ocupen de las acciones uma nas: cada uno tas analiza desce un punto de vista diferente, Por santo, la ética coin- cide con ouras ciencias en su objeto material —los actos hurmanas—, pero difiere en el aspecto segdn el cual los estudia: su moralidad, También es preciso advetir que Ia bondad propia de los actos humanos en tanto humanos no se confunde con la que les conviene como entes. Un mismo hombre puede comportarse tien como téenice o artifice y mal precisamente co- mo parsona. Esto lleva a distinguir en los actos humanos ut triple bondad —5 respectivamente maldad—: entitatva, teenica y moral La bondad entitativa la tiene el acto en cuanto existe, es la bondad ontol6gi- cca que se identifica con el sex Todo acto humana es bueno puesto que tiene und cierta enticed. Todo ente es bueno, es decir, es apetecible pues, pare serlo, basta poser al menos una pecfeccidn y todo ente posse la perfeccién de la existencia. Ahora bien, conviene aclararaqu( que también poseen entidad los actos malas y, fon cusiquier caso, la bondud 9 maldad moral supone siempre un sujeto, que es su portador, pero con el cusl no se Ja confunde. Del misino modo, la bondad @ mal- dad de las aeciones humanas tumpoco se ideatifica formalmente con las cvatida- des naturales (inteligencis, hsbilidad, etc.) de Ja persona que obre. Las capacida- Inwvoduccitn @ la tica flossfica J 3% OMAR ARRAARALEAOAMRADAGBAGEA PBRARADAE ©8000 60EGOCOS000608689800E0 08000000 es del hombre son mocslmente ambiguus; pueden ser utilizadss tanto para el bien come para el mal, Sélo el sujeto, mediante su decisién libre, puede emplear- Jas para un fin u otro. Ast. por ejemplo, fa agudeza intelectual se manifiesta tan- toen la forma de planear wn robo como en el modo de orgeaizar un negocio. Por lato, is bondad entitativa es propia de todo ente por el hecho de set ‘La bondad técnica reside en jos actos segdin su cerdeter de factibies de ceuer- do con el arte © ta técnica que los puece ditigit. La bondad técnica se distingue de fa moral, Bi lenguaje mismo diferencia entre el uso téeaico y ético de califi- cativos como “bueno”, “perfecto”. Se puede hablar de vn buen rabo o un atenta- do pexfecto; sin embargo, estas vatoruciones no $> refieren a la etieidad del com- Portamiento, “Cuando se habla de bien y de mal con relnei6n 4 las eualidedes na- torales 0 eenieas de la accién humana, se alude a.un bien o a un mal relativos: en e8e contexto, bwieno y malo significan algo asf come ‘bueco o malo bajo un determinuclo aspecto 0 en cierto sentido’. E} robo del que hablébamos antes, por ciemplo, es una seci6n maia en sentido absoluto, mientras que Ia inteligencia 0 | perfeecisn técnica ean que fue realizado hacen 2| rob0 “buteno' o “pecfecto ba- Jouna éptica may restringida y s6lo bajo ella, y hacen bueno a si autor gio bajo un ‘specie particular: le hacen "bueno" como ladrén (en el sentido ce experto, hil, ete, otras perfeociones relativus podtriun hacerlo bueno como miisico, como ar. ‘sano, como militar, ete}, pero ne come persona, En cambiv, cuando se wbilizan en su acepeién élice, bien y mal tienen un sen- ido ubsotuto. EI bien y el mal morales son el bier y el mai gue tas eciones po- sen on tanto que humana, y por 260 afectan a Ja persona humana en cuanto tal, 6” Su totalidad: hacen al hombre bueno o malo absolutaimente y sin cestricciones, como persona humana, Cabe decic, por cunsiguiente, que el bien moral coincide on el bien de Ja persona en le medida exacia en que este bien esté en juego en 'a accida libre y ha de ser realizaco a través de ella."* Resurniendo. al hablar de la bondad de los actos humanos se puede hacer re- ferencia 2 eres sentidos distintos 8) bondad entitativa o natural: aguelia que todo acto amano, como cuslquiee ents, tiene (en tanto que ente). En este sentido todo acin es bueso: by bondad técnica: se atribuye a algtia fir restringido. El cto es buenc en cuan- 'o poste un valor meramente téenico: ©) Dondad moral: aquetia que absolutamente le conviene en tanta que acto umes ‘no. En este sentido, el acto es bueno en sf missro sorgue esté orenado al bien, Wider p36, 32 / casero ae te sice Le que constituye a 1s étiea come tat es-la considerncion que hace de los ac= tos humanos en su calidad de buenos © malos, es decir, teniendo en cuenta su or, denacién al bien o al mal, La él se interesa por la Bondud o maticia que las ae- clones hurmanas evan consige. no ett cuanto poseen una determinada entidad (bondad entitativa) ni una ceterminada perfeccida iéenica (bondad técnica), sino fen cuanto poseen una perfeecisn (bondad moral) que conviene al hombre como hombre, no cle moda parciat sino abseluto, en cuanto conduce a fa persona o no a realizar su silkime fia Hecha la disticién entre objeto material y formal, ¢ conveniente precisar que la dtiea no se ocupa énicamente de comprencer ka bondad o maldad de las accio- es, sino que: pretends ayudar al hombre u cue actée moraimente bien. Esto se po- he especialmente de manifiesto al analiznr las earacteristicns de esta ciencia 1.2, La ética como un saber especulativo, practico y normative Cuunda se habla de la ética como la eienciu de las cosctimbres no significa gue se limita a consignar, ordenac y elasificar los hébitos 0 modos de obrar del hombre 0 de un grupo social determinad, Si fuera asf, coiacidiria no s6lo mate- ‘ial sina formaimente con et campo de las ciencias psicolégieas y scciolégicas, La ética va mas alld dé esa mern descripcién de costumbres: se ocupa del bien 0 del mal que estan intrinsecamente unides a toda accidn humana y ala finalidad ide cada existencia, La moralidad es una ealidad operable y efectiva sélo si es obrada por ef hom. bre; por eso se dice que es objeto de realizucién y no simplemente de contempla- ign. La ttica se eefiere wella como igo que debe ser levado a lu prdctica, 0 sea, que debe ser aplicado. Cuando estudia qué es el acto moral, cuil 88 el fin de los acciones, que sentido tiene Ia vidu, hace afirmaciones cedricas pero no para que. darse en ellas, sino para que constituyan el punto de partida para cetuar segin es0s principios. La étiea formula y tundamenta filoséficamente juicios de valor Y normas de comportamienco de validez absoluta, con ta intenciéa de orientar el ejercicio ce la libertad personel hacia el bien de Ia persona hu:aana como tal. Por 40 tanto, ia eties no es un saber puramente especulativo, sino que, por razén de su objeto —que es eperable, es decie, algo gue el hombre ia de sealizar y que la ro2dn ha ce dizigit—, es tambign una ciencia prictica. La étiea filos6fica es un saber prictico no sélo porque se veficre alas accio- nes, sino porque es un conocimiento que scompatia y dirige la accién, orién. tando el recto uso de Ia libertad: es un saber directivo de la conducta humana So principal finalidad estd en la realizacién de esos conocimientos. No es lo Inweduccion u la eco flosefien 7 33 mismo saber simplemente por saber, que saber para sotuar: fa étics es un saber para actuar El curdcter prictico det eonveimiento moral no séle no impide una fundamen: tacién tedriea, sino que Ia exige, La ética es una ciencia especulativo-practica y no simplemente prictica. Si las norms éticas han de ser racionales y filos6fiea- mente fundumentadas. han de apoyarse an Ia verdad acerex del bien y del mal de Ja persona y de sus exigencias esenciales, De uhf que ta orientacién précticn de este saber presuponua un contenido especulativo, es decir. un conocimiento de la rraturaleza y senticlo de la moral, cle Ia virtud, de Ta justicia. ‘La ética es también una ciencia normativa porque establece Feyes © normas pir ra que el hombre sepa elegir el bie. Es el saber normative de la wetividad huma- ra: no contempla simplesnente lo que es, sino lo que esti por ser y debe ser. La rea~ tizucién de la perfeceién moral exige el conocimiento y 1a adecuaciéa a unas nor ras o eyes morales que la razén ha de furdamentar y con las que ha de dirigir la accién humana. La gtica, al estudiar estas normas, se distingue de tas ciencias ces: ‘riptivas 0 fleticas. Se ccupa de fo que el hombre debe hacer para vivir y como de- be vivir para ser lo que tiene que leg a ser, pura alcanzar st fin ditimo, aquelto tn visias de lo cual existe y hacia Jo que se encamina en cada decisidn libre. 'Si bien nv es Ja nica cieneia que establece normas de conducta, to hace de ‘on modo Uiferente. Ast, por ejemplo, Las normas juricieas, médias v I6gicas tie- nen un valor condieionado: som vélidas en Ja exacta medida en que lo’sea el fin ‘que persiguen esas cieneias (a justica. la salud, la correccién del rezonamien- tow) pero axcede a la competencia de cada una de esas disciplinas fundamentar el valor de su propio fin, Por eso, las demas ciencius estin, en cierto modo, sux bordinadas a ta ética porque ésta se ocupa del fin y det valor que trascienden y juagan tcxos Los otros valores y los otros fines. Por ello, puede fla normas de contenido absoluto ¢ incondicionado y establecer, de este modo, pautas que cons ra lag otras disciplinas “Cualquiera sea la ciencia \d humana, la corsideta siempre de una ma- lieayen puntos de referencia par positiva que se ocupe de Ia activi fhera parcial. La nica que realmente la considera por entero, teniendo en cuenta To decisivo, sin establecer postuludes, aunque dejanco impifcitas algunas de las dimensiones humunas, o8 la ética, (..) La étiea es le considerncisa cientifica més sjustada de la activided humana. Desde ie ética se ve, mejor que desde la psico- Jogfa 0 le sociologta, ia economia 0 ta biologta, la indole del dinamisme buma~ no, de la condueta humana.”* « pove, Leow, fi: hacia verte weer eaten, Coles aBoDs, Ui Ba torial Madrid 987. p24 34 / © desafo ae ls 6tco La éticu 8 un conjunto de conocizientas sisteméticos, racionales, basados en In experiencia yfundados en pricipioe, como se vrd mis aden. Es una cic cia térco-prctony naratva,Proporciona eros és formolarjuiios sob e vale morl de os actos humanescoucrete fa de es {ora al nombre came perso. Es vector de i conducta humana porque nr ins pura la veda, vient, di ge y encaua las detsiones bes de los hombres. 2. La ética como disciplina filosofica "Ya se ha dicho que la ética ¢s una ponte de la filasoffa porque estudia el ser tido de Jos actos humanos: sx bondad, su relacién eseacial al bien. Bs el momen- to de analizar el punto de partida de la reflexién ética y e6eno, 2 partir de él, se ego a un conocimiento stice nacional : 2.4, El punto de partida de la reflexién ética: la experiencia moral La experiencia éticx es ura dimensién radical de Ja existencia humana, es connatural al hombre. La persona se enfrenta con cuestiones morales constante- mente en su propio vivir. En rocos los Ambitas se exigen lealtades, se condenan injusticias, se conffa en las ve-dades, eteétera. En cualquier coaversacién propia- mente humana —de persona a persona-— no ¢s posible eludir el planteamiento deestos temas més vitales, Bl lenguaje esti lleno de expresiones que presuponen tuna vulotacién ética: bien, mal, justo. injusto, correct, incorrecto, deber, dere> cho, liso, ilfeito, mérito, culpa. Universalmente, se constatu que la descrigcién de uv acto humano (asistencia a un recital, gor ejemplo) no s¢ agota en Jo mera narracién de los hechos, sino que ésta tiene una significacién moral que eva a considerarlo bueno o malo (segiin el contenido del especticulo y lo que allf ocu- tra, puece perfeccionar a ia persona 0 degradaria) Como todo saber humano, ia cieacis mocat parte de la realidad, del contacto de la persona consigo misma y de las celaciones con los dems. La existencia de la ética pertenece a, esa experiencia de! hombre que encuentra en sf Ia razén de si propio uctuar, Cada persons se siente juez de sus actos y sabe qué tin persigue ep cada uno de ellos. En aste sentido, e! actuar éticamente nu es algo aiadido a I aeci6n, sino Ia propia existencia que Ia persona vive como ser libre y respon- sable. Bl fendmeno moral, ances de ser objeto de lt reflexién filosdfiea, es una cealidad conscientemente vivida por e'hornbre, Se presenta a la conciencia antes de cualquier claborcién o justificacién filosdfiea, Este seaticlo moral que ealiti- Invoducetby @ le dca flesifica 7 36 ae & a 2) WE é ex é 2A OM in im dh & te & eb € @ 4 4 3 4 98000095 S8S9890R 00080 Cao 2@o "So Pa los actos hurmanos es propio de todo sujete y stele llamarie conacimiento mo- ‘al espontiineo. (.n dries toma asta experiencia moral, indisolublemente unida a cada accién, como punto de putida y fuente de sus davos. Ala hora de valorar una accién, la persona cuenta con sus convicciones &: tas, su conocimiento acercu de Ins virtudes, conace Ja experiencia del sentido del deber y lene conciencia de la satisfuceién o frustetcisn que sigue a sus aceiones. Todo esto constituye Ia experiencia moral a pattie ce Ja cual reflexiona la ética i- los6fica, Ahora bien, el saber esponcinen es, con frecuencia, imperfecta, impre- ciso; a veces le falta firineza o puede ser confuso, Es indudubie yue estd someti- do al infivjo de las ideologies y del ambiente culural. Por eso, Ins condiciones histétieas, sociales, educativas y filoséficas que redean a la persona influyen en ‘su apreciacion a tal punto que pueden deformar el contend y el sentido de sus ‘cciones, pero nunc anular por sf mismo el acto moral. La ética, al encazar el es- tudio ciemifico de ta moralidad de los actos, tiene que corregir esos ecrores y tra luc de depurar exe conocimiento moral espontineo de las iniluencias que pueden falsearlo por diversas razones. Los hechos dle experiencia que constituyen el pinto de partida de Ia ética pue- en ser de dos tpos: 16s de experiencia exterma (nechos sencoriales), cuptados por Ia percepcién sensitiva, y los te experiencia interna (hechos de conciencia), {gue son intuiviones que se imponea por sf inisinay a la razén. Estos Glkimos tie- nen gran interés pura la ética. Son verdudes mds generales ¢ inmediatainente in- twibles: “hay que evitar el mal y hacer et bien”. “ao hagas « olfo To que no qui sieras que te hicieran aU, “hay que obedecer a les autoridades leastimas”, "se debe sostener la palabra dada”, “hay que ser agracecido con los beneéactores"” La intuicisn de estas verdades se impone a la concfencin come un hecho de ex- periencia interna « tal punta que a una persona que piensa naturalmente y sin pre- jticios se le presentan con tanta cevteza y validez como el hecho mas cierto de irmediata experiencia externa, Tales verdlades son “euro de un conocimtiento ha- bitwal, © decir, se poseen por #| hébito de los primers principies morales, lla~ nado cominmente Sndéresis. La sindéresis es una propiedad! del espitieu y censiste en conocer de manera cevidente Jos primeros prineipios del obras, Lo snismy que los yritisivs principios de Ia caaén especulativa le son dados al sujeto por una evidencis inmediata, ast también los principios de is accién son presentados con una evideneia semejan- te. Es importante sefialar que estas convieciones morales bésieas no son innacas sino adquiridas por medio de ta experiencia. El nifto aprende ya en su ands tem= prana infancia que el obrar mai trae malas consecusncias: advierte que no le es Feito hacer determinadas cosas porque sers castigado. Esta es Je experiencia nom 36/1 onsatio cet een fuidechse = fotKclebunciy Heol . didodivg < Utagicd a foibeoles mal de uns triatura que va aprendiendo cada verdad fundamental a través de los casos 0 ejemplos concvetos con que tcopieza en su vida, Todo fo que ef hombre conoce de modo natural lo aprencle por media de ta experiencia sensible. A través de etla dascubre eudl es et sentido de las verdades Gticas elementales. Ast, por ejemplo, pars entender el valor de Ia gratitud es pre- iso haber aprendido mediante fa experiencia externa Jo que es obrar bien y lo que significa ser agradecido. Asi captadas! lus verdades morales elementales se ‘hardn al hombre inmediatamente intuibles al deservollarse su ruzén. Las cosas su- eden cn el terreno morai como en los demas cargos de! conucimienta, También para saber que “el todo es mayor que la parte” es preciso que a uaa persona le hayan enseiiado y que baya visto en lg realidad externa, por medio de la expe- rienciat sensible, lo que es un todo y lo que son las pastes, ‘Una vez mis queda patente la intluencia que tiene fa educacién en la Forma: iGo de Ja conclencia moral, Se voiverd sobre eslos puntos al tratar el tema del conceimiento moral particular y la eoneiencie en el eapitulo iv 2.2. EI método compositivo La intetigencin procede de dos modos pata. a claboraciéa de} eonoctiiento cientifico: por inducciéa y por deduceidn. En la induceign se pasu de lo particu- Jao universal, de los cas0s particularesa.un principio o ley universal. Se lle. 28 conocer une verdad despues de repetiss experienc de realidades eviden. tes, Ep la deduccién ge pare de un peincipio o ley para explicar algo particular BI método que utiliza la stica no puede scr exclusivamente industivo ni deduct, vo. La étea conoee la realidad pero no se agoto ca ella. El juicio det Hl6sofe es deteimtinar e6mo deben ser los aecicnes pero despuss de haber visto eémo som, es deeit, se wata de poner los actos en relacién con os prineipios, La ica debe empezar por teconocer los datos de Ia coneiencia moral para tras de interpretaros y, al descubtis su signicaciOn time, legae alos prine gos que hacen posibie fa deduccién. Se debe, por tanto, paste de! hecho moral para llegar al fundamen ihkimo de sa significacién v de su valor A este aio do Tomés de Aquino to denoraina composiivo. Consiste en comprendes ¢) = nificedo ético de una accién a ta tuz de fos primeros principios morals a través de Ia induceion filos6fca. Este modo de proceder presupone una base intslectval rimeros principios) y otra experimental (I induccién filosdfee, aistinea de la utlizada por las eiencias positives). Angel Rodriguez Lutio explica que “Ia ine Juceién no es una demositacié ni un raciocinio propiamente dicho, sino un es, Subrimiento eprebensive de orden intelectual basado en ia experiencia y dotado Inroduccién« la dion flossfica ¢ 37 snuchas veces de plena certeza, Son indueides los prinsipios del raconamieate eientifieo y moral que no admiten una demostracién prepiamentedicha.”” ‘Un ejemplo puede claificar la eueslién: toda persona desevbre en sf mista Is tendeneia natural la reserva de Io intimo. Es un defensa espontines frente 8 te intromisiGn ajena en la esfera de su itimidad, Asi, 1a verdod sobre el sentido det pudor en el hombre es conocida por inci, es decir, «paride ls datos de ex- peviencias evidentes, El pudor ests expresamente ligado als persona y ae pone de manifesto en miltipies ucciones: en i hablar. en el modo de relacionarse con las dems, en ef uso de la ropa ndecuada, Es ia slvaguarda de lo fntrao y mest que 1a persona, porque posee una interoridad que es propia, dnicamente de ela, ene tina intimided y n9 una existenciu meramente pdblig. De esta verud cenocida por tvideneia se puede deducir In ootigccién que ene todo profesional de guardar el Gebido secreto de aquellas euestiones que afecten fa intimidad de ottas personas Y que Al conoce como conseenencta del ejercivio de su trabajo En tices, a ica omnando como fuente y punto ds partida lk experiania vi tal y utilizand el método compositiva. tiene como taea la elaboraeién fosétiew Ge ia racionaidad contenida en os actos morales: interpreta y funcimenta 1s con- tenidos de oréen éico y el sentido mismo de ia experienc moral. Todo esto ha de hacer ain olvidac que se irige 2 hombres fibres. que io s6la debe saber qué es 11 bien sino querer hacerlo, es decic,deservollar al msiximo tods ia eapuridad de perfeccién inserpta en la naturaleza bumana, Este es el desufo que sete presenta 2 la élica:ensefar el bien y persuadir ala persona paca que guiera obra 2. La relacién de Ia ética con otros saberes. Como ya te hi dicho, a ética es uaa cienciu y, come tal, ha de entrar en rela- eign con otros saberes que escudian la realidad; en eonerero, fn conducta huma~ tna con todas sus inmplicaciones, ya que la realizaciGn moral no puede prescindir de la existencia Rictica. La ética se celnciona, en primer lugar. con todas tas cicn- clas cuyo objeto 2s el estudio dei hombre: la psicologis, Ia sociologia, la antro- pologta, el derecho, Ia economnta. “Todas estas dixciplinas cientificas se ocupan de la persona, pero se centran en un aspacio parcial, “Lo que hoy se llama ética ve refiere a los axpectos més ge- nerales de ese ‘vivir bien’ tan dificil de precisar. Pero los aspectos ms concretos hhan pasado a ser objeto de onus ciencias, La salud corporal es una faceta del ‘vi- * Rooulcute Luo, Aagel.op. i 9.78 38 / El aesaro ae i eee vie bien’: y'la medicina se ocupa de ella. La paz y la libertad polftica son otras rasgos de una buena vidi: el derecho y la teorfa politica tratan de descubris of smo se adquieren, cSmo se guardan y cémo se fomentan.”* Es importante, por tan- to, analizar el objeto de estucio de cada una de ests ciencias particulars ala luz el enfoque propio dela ica Se analizar4, por timo, su celaeion con otras dis- ciplinas Floséficas 3.1. Etica y psicologia Existe entte estos dos saberes una fntima conexién. La psicologta estuidia las facultades humanas y su modo concreto de actuar. Constata los hechos pera no |juzga esa cotunci6n. Tal es la misi6n de a ética conto ciencia reguladora del com- portamiento. Buena purte de las acciones estudiadas por la psicologfa sen tam- bien objeto de la ética (las acciones libres, Jos habitos, los sentimientos. El aporte de la psicologia 1 Ia valoracién stiea de los actos morales 2s ineal- culable, Toda ucciéu humana tiene un aspecto psiquica: es la manifestacién de las intenciones y sentimientos del sujeto puesto que la activitiad érica siempre es una vivencia, El acto moral es propio de una persona concrets que Jo vive segin su constitucisn psiquica y poreso Ja ética no puede prescindir de los datos de lo peicologia. Més atin, ios necesita para conocer las leyes que rigen Ja actividad hu- mana. Los elementos constitutivos de Ja eticidad, 1a conciencia, ta libertad res- ponsable, el emperamento, jos condicionamientas genéticos y de! ambiente tie nen unt contcnida psicoldgica que la ética no puede ignorar, También fa ciencia morsl necesita de los conocimientas que ia psicologia Ie brinds sobse Jo que constituye o impide Ja voluntariadad de ios uctos, pues donde ne hay Valuntarie- dad no puede haber mordlidac. Problemas éticos como el de la cvlpabilidad, ei remordimiento, la responsubilidad, la concigneia no se pueden estudiar sin tener cen cuenta fos Factores psiquicos que incervienen. La étiea presupone muchos con- ceptos que le suministra, de manera cientffica, la psicologta Ahora bien, la étien y It psicologia tienen objetos formales diversos. En Ja medida en que Jos actos humanos son considerados come el sujeto o Ja materia de la morstidad, fa ética los estudia de una manera cistinca de aquella propia de Ja psicologia. Esta se ocupa s6'o de la facticidad de Jos mismas, mientras que la Gtica los examina como algo susceptible de una recta orientuci6n moral. La psi- cologia es una ciencia descripiva: constata los hechos y los explica, indica c6- mo son y e6mo.proceden los actos humanos. La ética, en cambio, es una ciencia, Gamay, deme dey tego: uno cn pr ef mercdn, Dis de Sats, Madi, 198,93, Inwocuecién a la ética flesofiea / 38 HOO w EG or CE BAMA” & SLSR OG GBD oy OB hy RR We oe OBCEOG5SO90.9FC08S989OHHFHSGOVVDGBSOOBO ~ normative que tiene por finalidad determinar e6mo deben ser los actos humanos. ez decir, dirige ta actividad humena hacia et bien. sta relacivn tan estrecha entre la psicologta y Ia tica posibilita una fructwo~ sacolaboracisn, pero puede ser causa también de problemas y malentendicos por anbas partes. Lu ética debe prestar arencién a lo que Ia psicologis dice acerca del ter del hombre a la hora de juzgae el eomportamiento y, a su ve2, Ia psicologt, al analizar las diversas dimensiones del sujets, no puede perder de vista ta uni- dad y la integridad espectfiea de lx persona como tal 3.2, Etiea y sociologia Como el hombre es un ser naturalmente sociable, queda patente Ta intima rela- ign entee la ética y la sociologiu: ésta parte donde aquélla termina su propia trea, La persone se realize moralmente clesde una situacion conereta y en un medio s0- Gal determinado. De ahi que Ia ética se relacione cor la sociologta y 1a politica en Jn medida en que estas viencias proporcionan conocimientos sobre Ins instituciones soeiales y politicas on que el hombre se inserta y sabre las condiciones que ayudan co impiden ia cealizacién humana. Por ova parte, estas relaciones del hombre con su medio constituyen une fuente de deberes que in éica ha de precisar, al proceder ‘asu andlisis y fundamentaci6n, pues la moralidad no se reduce a modos coneretos del comportatniento hemmana segtin el medio en e) que se desarrollsn, La sociclogia es una ciencia descriptiva que estudia tos Tenémenos que se dan en la Vicia en sociedad; no considera las normas que deben regirla, Se srata de una mera constatacién de hechos, ajena a lat exigencias éticas, Se dedica también a las influencias sociales que actiiun en ef comportamiento personal de cada inéividuo. Eo ambos casos, offece un materiel sobre el cuat debe actuar Ia ciencia. moral Etiea y sociologio coineiden en su objeto macerial, pera no comparten el mis ‘no aspecto formal, Si bien ambos saberes se ocupan de 1as acciones buumanas, la sociologia describe, easifica y mide los hechos sociales mediante métedos em- pisicos para conocer las dimensiones sociales del corapostamiento humano. Lle- tenos morcies constatador, posibilita co ‘gua conelusiones que explicar: les fer nocer lo que realiza una determiaada sociedad, pero no le incumbe establecer lo que los hombres deben hacer, Esta es tarea de Ia étca. La saciologia necesita de jn ciencia moral para encuadrar en una visidn integral de la persone sus conclt fiones y, a st vez, la éticn precisa el aporte de la sociologia para enfocar todas las realidades humanas con une dimensién socinl. Se da entre ellas un intercam- bio que eariquece a umbas ciencias, 40 / El esate de ince 3.3. Etica y derecho Podria deciese que el derecho es, en cierto modo, um conjuinte de normas que igen le conducta humana y en esto se parece a la ética. Lu diferencia consists en aque ésta S¢ refiere bisicarrente a las normas naturales mientras que el derecho estd constituide por normas positivas. Las leyes morales estén inscritas en ta na turaleza misma de las cosas, e! hombre no las invents sino que las descubre. En cambio, las leyes positivas son producidas por el hombre, sea por In fuerza ce las costumbres 0 pot la legistacién, Por tanto, ambas eiencias son normativas y es- fudian et deber, pero mientras ef derecho se ocupa de los hechos externas en. evanto susceptibles de ordenacién y exigencia legal coercible. la ética estudia los hhechos intemos ée la voluntad y en cuanto exigibles por Ja propia conciencia, La interrelacién de estas dos diseipiinas es completa y arménica. Et derecho es tua saber normative que regula les derechos y deberes encre los hombres. Si esto se hace conforme Ja jusivia, lavorece que la convivencia social sea éticamente co- recta. Aunque lus dos son cieneias reguladoras del compertamiento, la primacfa se la reserva la ética y, por tanto, las normas juridieas deben estar subordinadas a ella. De agui que la ciencia moral sea considerada como wna instancia superior que ju2~ ga la moralidad de las leyes, segin éstas se ajusten 0 no a Ja justicia. BI derecho atiende Gnicamente a determinadas conductas externas dle acuerdo con una ley po- sitiva, Pero In ética es més amplia: se reflere no s6to a las leyes uprobadas y promul- _gndlas por ciertas instituciones, sino que se ocupa de todas las eonduetas externas y ro dinicamente de su relacién con la legislacién vigente. Ademds, no todo puede quedar regulado por Ia ley ya que es imposible que ésta pueds prever todos los ac~ toy humanos: en cunibio, ala tien le interese tod acciGn ya sea buena o mala 3.4, Etica y economia La econom*a se presenta, yx desde el principio, como una dimensi6n esenciat e la actividad humans; es parce del modo de ser del hombre y una clara mani festacisn de su sociabilidad, Estudiu cémo las personas y los grupos sociales de- iden otilizar tis Feetnres procluctivos para conseguir bienes y servicios que con- tribuyan al bienestar de codos. Ss evidente que lu economia tiene un sustrato an- opolégico ya que detrés de cualquier modo de organizacién econémica esti presente une concepcién del hombre. Por eso, cusnéo la economia propone nor- mas de accidn, éstas no son independientes de ta ética. La moral debe orientar también Ia conducta econémica, Si no es asf, pueden desviarse los fines de la economia y subordinar sus objetivos a otros intereses. Inerodcin « la ete losin Si bien en economia se hace uso de principios iadependientes, su eutonomia Ro es absoluta pues, por su misma naturaleza. es un servicio pare el hombre. La economia no es un saber neutro, sino que est4 subordinado al bien de la persona. humana y de la sociedad. La ordenacién del trabajo, de la produccida y del con- sumo tiene que responder plenamente a la verdadera digniciad del hombre, prin- ico insustituible de Ia actividad econsmica cipio y valor 2.5, Elica y metafisiea Un sistema ético responders a fa concepeidn metafitica de quien to propone. De neuerdo con esos presupuestos, variarin indefectiblemente las conclusiones morales 0 las aplicaciones la ciencia de Ia conducta, De aqui se desprende que ia ica y la metaisicn estin may relacionadas, La segunda esti al scr como tal y la primera, el oouparse de los actos humanos, estadia na cle de ser Por Jo tanto, necesariamente se apoya en conceptos metafticos. La metasica es el aicleo Fundamental cla interpreta cle la sealidad pro- pia Ge I flosofia del sex La éca tome algunos conocinientos que prepercionan la explicacién dltima dela vida moral, ya estableciéos por la metafisica:existen- cia de Dios, reacién del mundo y del hombre por parte de El, presencia provi- dente de Dias en el mundo, espiitvalidas e inmorlided del alma humana, des- tine Sltimo del hombre ala eomunién eon Dios La ica es la ciencia del bien y dei mal de los actos hurwaaos: esto es, como ya se ha dicho, lbves segin se adecusci6n o falta de eli al fn dkimo del hom dee, La metafisica, donde tiene sus supuestos la ética, esclarece et fin tltimo det hombee, Dios, a euya ley eterna debe adeeuarse la humana voluntad libre, Este tema se desarrolleré con profundidad en el capitto v 3.6. Etica y antropologia La antropologfa es una Ciencia especulativa, mientras que la ética es también préctica. Este aclaraciéa ha de tenerse en cuenta para no subordinar la ética a cualquier concepcisn antropolégica, aunque estén muy relacionadas. La ciencia moral estudia el comportamiento del hombre y Ja antrcpologia se ocupa de ese mismo sujeto. Sin un sustrato filosdifico coherente con lo que el hombre es, no se puede fundar la éxica. No es posible dar vespuesta u lo que el hombre debe hacer para ser mejor persona si no se ha aleanzado la verdad sobre el ser humano. Las normas éticas se funcamentan en el bien de Ia parson humana como tal y expresan lo que para ella es verdaderamente buena. a justificecién de estas 42 / 1 cesafio dei ates nocunas depend, por tanco. de} conocimiente de lo que es bueno para el hombre, Lo que la étiew acepte 0 expiique dependers de Ia coneepcién que se tenga el hombre. Este conocimiento se obtiene, en buena medidu, de modo espontineo a través de la experiencia moral. pero debe ser también justificado y corregido fh. Joséficamente, Esta fundarentacién depeade de la respuesta que se dé a la pre- sgunta: {qué es el hombre?, cuestign que constituye el tema de la antropologta fi- loséfica. Solo conociendo qué es e| hombre se puede filoséficamente saber qué cosas en concreto le son convenientes. Mientras que la antiopologia estudia ta lon ‘alidad del ser humano, la ét¢a se centta en ef analisis de su comportamiento, Es- tas cuestiones seriin tratadas en el capitulo i 4, El trasfondo ético del trabajo profesional ‘La sociedad actual se caructeriza por el protagonismo que ha adguirido el tra- bajo, verdudero motor de ta vid personal y social. La uécniea ba despertado en el hombre Ia fascinacién por transformar el mundo y esto se ha plasmado en una diversidad de oficios y profesiones que contzibayen a ese objetivo. Para com- prender el trasfondo ético tundant en todo quehaeer profesional, conviene sna~ lizar primero qué se entiende por profesisn, Profesi6n es toda actividad personal, estale y honrada, puesta al servicio de jos emis y en beneficio de uno mismo, a impulsos de la propia vocacién y con la dig- hhidad que corresponde a la persona humana, con el fin de contribuir al bien comin, La profesisn hunde sus rafces en fo nds profundo del hombre: tiene una dimensiéa vocacional ya que “se naci6” para desempestar esa determinada ocupacién. La pes- sora posee cualidudes, habilidades, cupacidades y afieiones que se ponen en juezo en ocasién de ese trabajo. A tel punto es asf que el ejercicio de Ia propia profesién es una de las fuentes més profundas de satisfaccida de Ia person A su vez, Ia profesion tiene una marcada vocacién de servicio: es el aporte Personal mis decisivo a ta vida social. Sin este horizonte, cualguier abajo se convierie en un medio de lucro 0 de honor. Si no se tiene como fin conteibuir al bien comin, fécilmente se vexd en esa tarea un mecio de autosfirmacisn perso- nal, desvinculudo de las necesidades de los dems, corriendo de riesgo de acabar eolocando €l trabajo al servicio del propic egotsmo. A wavés del quehiacer individual se logea ol dominio de la nataraleza, fa trans- formacién del mundo. Esto ccnstituye la dimensién objetive del trabajo ¢ue im- plica ta téonica y Ia produccién. Pero el trabajo y ta profesién son acciones hu- ‘manas y, por tanto, tienen una dimensiGn subjetiva que consiste en el dominio del Inrouceid a a éten flocefica / 43 SH AABA AA g a € 28 & @ € & € a @ @ 8 € ¢ OO Oh mo GD Be SOSSSSSESERSOESODSSOOOODED homare sobre sf mismo, es decir, la perfeceién que él adquiere en el propio acto detabajar. Las dos dimensiones del trabajo son Is weeica y In ética, Mediante la pemera, el hombre domins ta naturaleza: con Ia segunda, alcanza el sefiorio so- bre sf mismo. Estas dos reaildades “no son acciones distintas ni antagénicas, si- no aspectos de una misma accién humana, aspectos que podria estar, en la exis- tencia concrets. separedos 0 escindidos, pero que, p2r sf mismos. aspiran a estar tinidos en una visidn cohevente y armOnica de la realidad, pues, precisamence, el hombre se realiza-en cuanto persona trabajanclo.™ ‘La necesidad de incorporar la ética a Ins actividades profesionales es una exi- ‘goncia personal y social, Dada esa intima relocién entre las dimensiones objeti- vay subjetiva del trabajo, ] ejercicio de una profesién es, ante todo. una ocasi6n pore la mejora ética y técnica de la persona que la desemperia y, de modo indiso- luble, un servicio a otros hombres en sociedad. Cuando se actia en sentido con- trario a les principios y normas éticas, na sdlo se otiginen consecuencius socia- lee mis 0 menos indeseables, sino que también se generu un desorden personal que cowomnpe interiormente al hombre. Asi, una injusticia, un fraude, pequcica lcliente que compra un producto, pero también a quien lo realiza, ya que ese hecho lo hace injusto: lo transforms en peor persons, ‘Accualmente, se pone éafasis en in competencia profesional que se ha de te- ner para evalquier trabajo, Es indudable su importancia, pero este interés por la ‘cunlificaci6n técnica no puede-es:ar desvinculado de la calidad humana propia de la persona. Se trata de trabajar bien, n0 como wn mero fin en sf mismo, sino co- mo un medio pars ser mejor persona. Un profesional ha de poseer calidad téeni~ cay calidad humana: no hay verdadera excelencia pratesiona} en alguien caren te de vietwdes morales. Una persone corrompida puede ser “experta” en ciertos temas, habilidosa en una téenica u oportunisia a la hora de descubrir ceasiones de negocios, pero puede no ser un auténtico profesional, De ét se espera no s6to competencia técnica, sine también que see coafiable y responsable, que tenga es~ iii de servieio y calidad humana, En definitiva, se le reclaman valores éticos. Ya se ha dicho que In moralidad afecta al hombre como totalidad. Se puede se: buen rndico —téenicamente—— pero mali persora. La moralidad tiene un ca rcter integrador, requiere efectivamente la competencia profesional, pero supo- he, ademis, que sea Luci étisasnente come persone— en los diatinces aopoe tos de su vida. A su ve2, una buena preparacin parael abajo ayade a encontrar soluciones ante ciertas acciones que’ un profestonal celoso de los valores éticos gabe que no se deben hacer. Esto se pone de munifiesto, sobre todo, en aquellos lanes Jon Lai, Exerio sobr fa Late Eercens Bilicene Aalores Cronos, Madi, 1997, 28. 44 / Gi cpsatio dee Hee profesionalgs mediccies que, ante Ja ineapacidad para encontrar otras allernati- yas viables frente « los dilemas éticos. caen fécilimente en la tentaciéa de utilizar medias ilfcitos para atcanzar sus objetives a cualquier previo. ‘Una vez analizado el sentida de la profesién y su relacién con la ética, resta explicar qué se entiende por deontologin, La deontologia (cel griego: dean, que significa deber, y logos, natado, y que se traduce como ciencia del deber) estu- ia la moriclad de ip ednduets humana en el campo del ejescicio profesional. Se cupu de dererminar aquellas obligaciones y esponsabilidades de tipo ético que surgen en Ia prictica 0 en el ejercicio de una profosién. Este disciptina también establece en cada especialidad cules con los derechos det hombre como profe- sional, qué condiciones morelas se exigen de él como persona y qué enfoque ¢ti- co se debe dar a las nuevas situaciones en las que se encuentra en distintos mo- meatos de st irabajo. “Toda universidad debe preparar a sus aluonos para ese ejezcicio recto de la profesién. Por eso, en los planes de estudio, in deontologia no puede estar ausen- te. En muchos centeos educatives se pone énfasis en los conacimientos téenicos ecientifices, pero se deja de lado la dimensi6n ética del futuro profesional, es de- cir, su formacién como persona. “Es preciso que los estudios uaiversitarios den al conocimiento de lo que realmente es el hombre —en su naluraleza y en su his- oria— Ie importoneia que tiene: éstas son las humanidades. De igual manera, et hombre debe uprender, en las instituciones de estudio superior, a hacerse st mis- ‘mo, Jo que se Hlarna forrnacién del cardeter; esto es la ética.""" a definitive, es esencial que la universidad se ocupe de brindar a sus alurn~ ‘nos una formacién integea en tres aspectos: personal. solidario y profesional. Se- fa penoso que una universicad no forjase personalidades a la altura de los eono- cimientos tenicos que oftece, Si fuera asf, ne estaria aportando a Ja sociedad los profesionales que ésta necesita: gente que, adems de saber “téenicamente”, se preocupe por su auténtieo mejoramiento como personas profesionales que saben pone: todos sus conocimientes cientificos al servicio de la persona y del bien eo- iin de la sociedad. Luin, Caron, et pesimlenn hae fa ene, Me GeawHill, Miieo, 1994 p95 Introduccion @ a ica floséfica f 8B

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