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Análisis del caso de psicoanálisis de Schreber

El caso de psicoanálisis de Schreber, basado en las observaciones y análisis de

Sigmund Freud, proporciona una profunda comprensión de los delirios de persecución y

erotomanía experimentados por el paciente. Estos delirios reflejan la complejidad de su

psicopatología y las dinámicas subyacentes en su vida.

Delirio de persecución:

El delirio de persecución en el caso de Schreber se manifiesta como un conjunto de

ideas delirantes en las que él cree que está siendo perseguido y que otros desean causarle

daño. El alcance de su delirio es amplio, abarcando la creencia de que diversas personas e

incluso organizaciones completas están tras él para atacarlo. Esta paranoia constante genera

una profunda ansiedad y afecta significativamente su vida diaria.

En el caso de Schreber, se destaca la figura de Flechsig, su primer médico, como el

principal perseguidor en sus delirios. La influencia de Flechsig se hace evidente desde el

primer sueño durante la incubación de la segunda recaída de su enfermedad. En este sueño,

Schreber experimenta una añoranza por volver a ver a Flechsig, lo cual puede ser

interpretado como una dependencia tierna inicial hacia él. Sin embargo, esta añoranza se

intensifica en una simpatía erótica, desencadenando rechazo e indignación en Schreber y

dando lugar al inicio de su delirio de persecución.

El abandono de su esposa en la clínica es un punto crucial en la historia de Schreber,

ya que su padecimiento se agudiza en ese momento. Durante este periodo, Schreber

experimenta una serie de poluciones inusuales, lo que establece una conexión nerviosa con

Flechsig y refuerza la creencia de que este último no lo mira a los ojos y que sus
intenciones no son puras. Así, Flechsig se convierte en el principal perseguidor en la vida

de Schreber, siendo catalogado como responsable de la muerte de las almas.

Posteriormente, Schreber desarrolla la idea de que debe ser entregado y sacrificado

a un hombre en beneficio de Flechsig. En su delirio, él cree que su alma será abandonada

mientras su cuerpo se transforma en el de una mujer para ser abusado sexualmente por este

hombre. Esta fantasía de abandono y transformación se convierte en una solución para

Schreber en su conflicto interno.

Es importante mencionar que el delirio de persecución de Schreber se relaciona con

el delirio de grandeza, en el cual él se ve como el centro de atención y considera que todo

gira en torno a él. La idea de ser la mujer de Dios es una manifestación de su delirio de

grandeza, permitiéndole reconciliarse con su delirio de persecución y aceptar la fantasía

reprimida.

Delirio de erotomanía:

El delirio de erotomanía en el caso de Schreber se caracteriza por la profunda

convicción de que otras personas, en particular Flechsig y Dios, están enamoradas de él.

Este delirio refleja una idealización romántica y una unión espiritual más que una atracción

sexual.

En su delirio, Schreber sostiene la creencia de que Flechsig está enamorado de él, lo

cual se desarrolla a partir de la simpatía erótica inicial que experimentó hacia su médico.

Aunque en un principio pudo haber existido una dependencia tierna hacia Flechsig, esta se

transforma en una atracción erótica intensa y desencadena una serie de reacciones en

Schreber, como rechazo e indignación.


El abandono de su esposa en la clínica es un factor desencadenante que agudiza su

padecimiento y refuerza su delirio de erotomanía. Durante este período, Schreber construye

teorías extrañas en las que se ve a sí mismo como el centro de la atención y cree que

Flechsig y Dios tienen sentimientos románticos hacia él. Estas creencias se basan en una

serie de interpretaciones distorsionadas de las acciones y las señales percibidas de estos

individuos.

En el caso de Schreber, su delirio de erotomanía se entrelaza con su delirio de

persecución. Por ejemplo, su creencia de ser la mujer de Dios puede entenderse como una

forma de reconciliarse con su delirio de persecución y aceptar la fantasía reprimida.

Además, el hecho de que se vea a sí mismo como el elegido y el centro de todo refuerza su

delirio de grandeza.

En resumen, el delirio de erotomanía en el caso de Schreber se manifiesta como una

profunda convicción de que otras personas, como Flechsig y Dios, están enamoradas de él.

Estas creencias románticas e idealizadas, combinadas con su delirio de persecución y

delirio de grandeza, forman parte de la complejidad de su psicopatología y reflejan las

dinámicas subyacentes en su vida.

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