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“En Chananes a mavés de los tiempos Jeremy Narby y Francis Tce Cc Ne ene eect Sone es ee a ORE yee ene ene Ihombres y majeressingulares que imitaban los sonidos de los animales Pay ert ria ere entree arte testi ‘epletos de hormigas venenosas? DS Ce et ees oe etn ny Serer ar Ricans ena y Pecos een er ee CIEL Recor ener ee rnc nea errs tee i opr a cea eed Teena et etree se enn Citi Ree ur ots caty Ee Cran a ne een Sue Shen nite ince ooo ate ‘momento, firms que el estudio de los seres humans pod ser una cien- ern eae aa ne a Pere Ne tern ore te on quinenon aos de tertimonios de chamanes de edo do, Eon ener narra eee eee cn en ny Jos chamanismas, que incluye antfulos de pensadores tan renombrados eon rv ae aco renr ee eee ae een Universidad de Cantcrbury (Reino Unido) y obtuvo un doctorado en cena eee Seem te ants de The Cosmic Serpent y DNA and the Origins of Knowledge Francis Huxley, licenciado en Antropologia por la Universidad de ‘Oxford, ha publicado Afable Savages: An Anthropologist Among the rubs Indians of Bracil; The Invisibles; Vodoo Gods in Haiti; The Way CORR eo a 1 The Seer and the Seen. Croat Gare ilelnion prea ayrtan Comets tO) Drea ne Jeremy Narby y Francis Huxley Jeremy Narby y Francis Huxley CHAMANES A TRAVES DE LOS TIEMPOS Quinientos afios en la senda del conocimiento ‘Traduccién del inglés y el francés de Ferran Mestanza i Garcia editorial 1 airos Numancia, 117-121 (08029 Barcelona wwweditorialkairos.com ‘hulo oa: SHANANS THROUGH TIME (©2001 by eemy Naty 9 Face Huey dene ncn “0S by ae Kas 8A Primes se: Sepimie 205 ISBNoters99 Depo egal 83 esc005 excep: acres St Alco, 106108 eo 8014 Batons Impey encase: ae, av, 1970019 Barina Tides os deste send No et pen epee pal de ‘ae ia eeprom wanna pe esos ces, mecinon pe feapus, for mgs 0 por abe mats sao de Iyer xan a nc deen nar re resco et Sel popiee et copyre Rahangr te pregant entonces:«; Cust es lacie rene ene el sue la reat? ¥ en el sueho b- iuyo cualquier forma de visién estando despierton El poeta se srprenis, cunque la pregunta era dest completo agrado, Este le responds: «No hay ningu- na diferencia en verdad, puesto que ambos se ene mezclan, se relejan el tno al otro, dependen el ino del otro, no pueden existr por separado proceden de {amis fuente, cad un es lusorioy real al mismo tiempo, 9 ninguna es rel sin el oro» ‘Maurice Conus ‘Tae Mrsreny oF Deap Loves (1951) ‘Aquellos que no esperan encontrar lo inesperado tno lo encontrardn, puesto que no hay camino ni ha sido explorado.» Henscur (6. ¥ ane) SUMARIO Agradecimientos ‘Aviso al fector Introduccin: Quinientos aos de chamanes y chamanismo Jeremy Narby y Francis Hurley, Partel LA VISION CRISTIANA: “PASTORES DEL DIABLO” 1. “El culto al Diablo: el consumo de tabaco ppara recibir mensajes do la Naturaleza” Gonzalo Fernandez de Oviedo (1535) ...... 2, *Pastotes del Diablo que aprenden los secretos dde a Naturaleza" André Thévet (1587)... cesev ee 3. “La llamada del Diablo: eyunar con tabaco para aprender curar” Antoine Biet (1654) G00 4. El chamin: “un vil mago que invoca ‘alos demonios” Avvakum Petrovich (1672) .. B 4 1s 27 31 37 40 Sumario Parte LA VISION HUMANISTA SE VUELVE RACIONALISTA: DE “APRECIADOS JUGLARES” A “IMPOSTORES” 5. Los slvajsaprecin asus jules" JoteohPrangos Lata (175) 6 "Lor chnane on mest’ que price trata con el Dbl ua veces elaan precciones basis aces” Denis Dido (1743) 7. Impose esas ipod dia magia 1a Gogh nee ra ima Parte UI LOS PRIMEROS ANTROPOLOGOS 8. Bl animismo esl creo Eévant B. lor (1871 9, Un hombre blanco ate un paiman Everard F. Im Thurn (1883) . . 10, ELangakog villa una lengua pec Yestblece Io tabs Franz Boas (1887) . . 11, Eltemino “shamanism peligrsameais dint ams maou ay 12. Condens po inspira Waldemar Bogoras (1908) 18, Curacin yaivinacin mediate ventilocuisto y otros aides Viadinir Mich Jocheson (1908) 14. “Una elas de personas varipina Roland B. Dison (1908) espititus 43 45 50 58 7 9 o 6 n 6 2 Sumario 15. Querer contactar con los espritus no es necesariamente chamanismno Franz Boas (1910) 88 Parte IV ‘SE PROFUNDIZA EN LA COMPRENSION on 16, Una experiencia cercann a la muerte Ialo-y Knud Rasmussen (1929) 7 17. En busca de conovimiento en la soledad dela naturaleza Injugdiruk y Knud Rasmussen (1930) 100 18, Llamar a 16s espiitas por primera vez Alce Negro 9 John G. Neihards (1932) 104 19, Los chamanes hechizan la caza Willard Z, Park (1938) 110 20. Los médicos aborigenes son personas extaordinaras, ‘Adolphus Peter Elkin (1945) ~ 3 21. Los chamanes como psicoanalistas Claude Lévi-Strauss (1949) «2... 19 22, Utilizarsustancias invisibles para hacer el bien y el mal Alfred Métrauc (1949) 13 23, “El chamén sufre un trastomo men George Devereux (1956) 126 24, Ladanza medicinal de los ‘kung Lorna Marshall (1962) 129 Parte V LOS OBSERVADORES PARTICIPAN 133 25, Famando enormes cigarres Francis Husley (1956)... 135 Sumario 26, “Braun oo sn cee . sin ceo suspend en ol ite’ an eatin on 185 ed, clara, conocinien poet Caries Castaneda 908) 28, Unachaman pede su clevacidn or releciontse son los obseradores Marta Sabina yAbvor Esrada (197). 29, "Me sent come Secatsscepand clei so, lel tamer (1960) 0 nt petnentr sno del cam pra ener Holger Kalweit (1987) ee — Parte Vt SE REUNEN DATOS SOBRE UN FENOMENO POLIFACETICO 31. Dardos magicos, chamanes hechiceros Yy chamanes curenderos ‘Michael Hamer (1968) — 32. "Una magnifica epresentaci6a teat” Jobn Hitchcock (1973) «2... 33. Dos tipos de chamanes japoneses: el medium yee asceta gq, amen Blacker (1978) oon. ‘Chamanes, cuevas y el sefior de fos animales Waiter Burker (1979), nme 35. “Plantas maestras” : a, is Euan Lan 2984). . in chamanresistea la tentaciGn dela bruja (publica ua libro) ower Fernando Payaguaje (1990) 37. Entrevista con un chamén asesino Ashok y Peter Skafe (1992) 140 as 156 159 170 179 181 187 196 202 au ais Sumario 38. Proyectiles invisibles en Attica ‘Malidoma Patrice Somé (1994) 29 Parte VI EL CONOCIMIENTO GLOBAL Y EL CONOCIMIENTO INDIGENA CONFLUYEN ¥ PERMANECEN SEPARADOS .. 225 39. Chamanes, “esplrtus”eimaginasio mental Richard Noll (1957) ...... ses 27 40, Los chamanes exploran la mente humana Roger Walsh (1990) .....20.++2 5 21 41, Entrenarse para ver lo que los indigenas ven Edith Turner (1992) .. + BS 42, Un “lenguaje alambicado” como método de conocimiento Graham Townsley (1993) 239 43. Turistas y pseudo-chamanes Marlene Dobkin de Rios (1994) pees 44, Chamanes y ética en un mundo globalizado Eleanor Oit (1995) pobooeoeeeucoood £7) 45, Los chamuanes como investigadores boténicos Wade Davis (1995) ...... 262 46, El chamanismo y el mercado especulativo Piers Vitebsk (1995) .. 268 47. Chamanes y cientficos Jeremy Narby (2000) ... oO Referencias y autorizaciones . 283 Notas alos comentarios de los editores y lecturas complementarias ces 293 AGRADECIMIENTOS Gracias & Jon Christensen por sus consejos editoriales a lo largo de este proyecto, a Marie-Claire Chappuis por su infati- sable y fidedigno trabajo bibliogréfico, a Yves Duc por su Ayuda con les traducciones del aleman, a Frangois Gendre por ‘0 ayuda en la transeripcisn, « Mark Waldman por su excelen- te edicidn ya Jeremy P,Tarcher por ser el padrino de este libro. B AVISO AL LECTOR Este libro presenta un recomido a os tn recom & través del tempo on el gues descabes esonnos de pners ano sobre leach es, elaborados por misioneros, exploradores,aveatursne naturalists y dsidentes politicos paride estos puimeros re, datos se apreciard a aparicin de la antropologta 0 desde la distancia y luego de un modo més do Ios invest chaménicas. cereano, cuan- igudotes empezaron a participar en las sesiones 4 INTRODUCCION: QUINIENTOS ANOS DE CHAMANES Y CHAMANISMO “Jenenry Nanay Faves HuXteY ace quinientosafios, cuando los primeros europeos ini- ciaron la exploracién de América se encontraron en numero ‘sas comunidades con personas que aseguraban comunicarcon Jos espirtus con el in de aprender sobre I vida y la curacin. ‘Algunos de ellos ayunaban hasta la emaciacién, otros bebian jug de tabacolicuado olievaban collars llenos de hormigas ‘enenosas, De este modo, al presenciar tals hechos y esr bir sobre ellos, Jos recign legados expresaron a menudo una profunda aversi6n. En 1557, por ejemplo, el misionero ‘83 André Thévet visits Brasil y amé a estas personas “‘pas- tores del Diablo”. Thévet cueston6 la bdsqueda por conocer Jo que él consideraba un saber prohibido: «{Qué necesidad hay de buscar con excesiva curiosiad los secrets de la natu raleza y otras cosas de las que Nuestro Sefiorse a reservado ¢l eonocimiento para él solo? Tal curiosidad ¢s una muestra 4ejuicto imperfect, ignorancia y fla de fey buena eligi. 15 Introduccion Enel siglo xvi los rusos empezaron la cotonizaciGn de Si- beria y ellos también se encontraron con personas que afi ‘aban comunicar con los espiitus. Ente la poblaciSn de ha bla tangusa de Siberia oriental, éstos eran conocidos como saman © shaman, Estos shaman tocaban el tambor,cantaban ¥ Actuaban como ventflocuos y juglares,imitaban los sonidos e tos animales en la oscuridad o fingian clavarse cuchillos 2 ‘ates dao, infuir sobre el tiempo o las press de la caza y pre yer el futuro, El padre Avakum Petrovieh, quien proporciond el primer relato escrita de un shame siberiano, le desoribis. como «un vil mago que invoca a los demonios». A medida que los exploradores occidentales se extendian ppor el munklo, encontraron gentes distintas que devlaraban ‘comunicar con los espiitus para aprender sobre la vida y la ct raci6n. Estas personas recibian distintos apelativos en sus Co. Frespondientes lenguas, como pagé, piayé, angatkut, aren, diouannens o shaman. Pero los exploradores, ue proveatan de palses como Espafa, Inglaterra, Francia, Rusia o Alemania, se ‘seliieron a ellos como juglares; hechicetos, magos, taumatur, £808 y ottos términos, a menudos descalificativos, En el siglo xvi, en el marco dela Hustracién, tos occiden- tales empezaron a observar el mundo con una nueva mirada, Ast, lfil6sofo alemén Immanuel Kant proclam6 el que seria llema del Sigh de las Luces: ;Atrévete a conocer!” Aunque, en general, los primeros observadores racionalistas continua, ‘ron menospreciando a los chamanes, al menos ya nose tema al conocimiento, Pero el extrafio comportamiento de los che ‘mates atin resultaba perturbador puesto que, segin su punto A vista, os rtuales chaménicos y sus trucos poco teian que vet con el verdadero conocimiento, Estos observadores pre-cientficos buscaban tener una mi ‘ada prudente y “objetiva” sobre los hechos y su objetivo era ‘comprender el mundo a partir de la razén, Asi pues, cuando se 6 Iuroduccion satan aes ain et oi sage haste ase wag nies eae ‘Sietgc ser pee ort "El siglo X0x vio nacer el estudio académico del sa b 4 pologfa social o etologia. Esta tivo un pe inicio, resto i -70s antropélogos crefan que los pueblos in- -nas eran “salvajes” y “primitivos” y que pertenc Seite w ote emcee ain = cto obtane en as Postimerias siglo x algunos a- Eile sng ncn Sta atthe Ceres catty ms Searels Sn Orage pecan ean arpa eae can tly et scans peter mete Seite peers aracps Saeed meee eae oes tin eta tle aka inten tt So Seitane Sie eh ” Inoduccion ‘gente allfafuera, en la gran Soledad, y no se encuentra en a ac- i6n sino solamente a través dela paciencia. La soledad y Ia ppaciencia abren la mente humana, por lo que es aqui donde et ‘maiae. Laftay fe un lustvado precursor dela antropelogta ‘modemaa y es que, en aquellos tiempos, los Jesuits eran los ‘enuditos mis lusres de Europa y hasta aquellos que recela- bande la religidn enviaban asus hijos asus colegios. En todas las épocas del paganismo se a visto alos adivi- ‘nos como sabios que tenfan el conocimiento de las cosas di- vinas y humanas, que conoeian las propiedades de las plantas, 45 La visi6n humanist ve vuelve racinatista Jas piedras, 1os metales, asf como todas las virudes ocultas y todos os secretos de la naturaleza, No solamente penetraban en el fondo de los corazones, sino que también predecfan el futuro, Lefan el destino en las estrelias y los libros, y mante- ‘fan un Comercio fntimo con os dioses del que el resto de los hombres no era digno, toque, unto con una vida anstera y una conduct estricta, ireprochable y sin censura, al menos en apariencia, les hacia respetables 2 ojos de la gente, que acu- {a a ellos para consultarles en tanto que oreulos e intérpre- tes de la divinidad. Los arendiouannens 0 agotsinnachens, los sucesores (hu rones € iroqueses, respectivamente] de estos adivinos, son también personas extraordinarias cuyo estatus les hace dignos {e consideracién. Se les consulta en todo tipo de asuntos como fuentes de verdad, puesto que no solamente explican los se- fio y los deseos secretos del alma sino que, de hecho, no existe nada que no trate su ciencia, Las predicciones sobre el futur, 1 éxito de una guerra oun viaje, las causas secretas de una en- fermedad, aquello que puede determinar una buena caza 0 pesca, las cosas sustrafdas porel hurt, los encantamients y los ‘maleficios;en fin, todo cuanto tiene relaci6n con a adivinacién ‘es desu incumbencia y debe pasar por sus manas para que pue- dan descubrir et origen del mal, conjurarlo, desvialo y aplicar el remedio adecuado. Es de este modo como hacen valersuofico, ‘Cuentan también con otro tipo de personas excepcionales, {que ellos llaman agotkons o espiritus,y que son aquellos que Tanzan encantemientos 0 maleficios. Su nimera es bastan- teelevado en ambos sexos, pero de las mujeres, en particular, se sospechia su relacidn con este mfsero oficio, que sélo pre- tende hacer y causarel mal, por Io que se las mira con horror 1 éstas se ven obligadas a esconderse para realizar sus miste- ios malvados. Al mismo tiempo, dan crédito alos adivinos, ‘cuya principal ecupaciéin es la de descubrir estos encanta- iientos, reveler sus autores y proporcionar un remedio {..) 46 “Los savajesoprecian asus juglares” ‘Los misioneros de Nueva Francia, en su mayorfa, sultie on ainfluencia de est tipo de adivinos que, al arastrar Ia po- blacién a sus supersticiones antigua, representaban el mayor ‘obsticulo para su conversion. Aguéllos, en primer lugar, exa- ‘minaron con esmero si el Dernonio participaba en sus encan- tumientos y en sus otras pricticas supersticiosas, pero a pesar de su empetio no pudieron deseubrir nada sobre lo que soste- ner un juicio seguro. Entonces, ante tal incertidumabre deci- dieron condenar de todas formas sus supersticiones, que son ‘iertamente pemiciosas, y administrar el bautsmo s6lo a aque- los que hicieran profesisn abiertamente de condenarlas y renunciar a ella. Ademiés, debian considerar los encantamien- {os y Ia adivinacisn como meras necedades y ver en los su- puesto adivinos nada ms que simples charlatanes y pésimos sédicos, por lo que fueron llamados desde entonces “jul res", como si todo su arte no fuera més que una patra. ‘Aunque no es de mi incumbenci el decidir sobre esta cues- tién, quiero creer que todo cuanto estos juglares hacen de ms- ravilloso concieme, en el fondo, slo alo natural y no tanto por lo que sus predicciones tienen de sospechosas y, a menudo, contrarias a los hechos, como ellos pretenden (puesto que ] Demonio ha sido desde siempre el padre de ia mentra y ba arrojado a los hombres al error, mediante oréculos falsos y ‘ambiguos), sino porque, de hecho, no hay muchos trucos de ii sionismo y prestidigitacidn que no se puedan imitar con ar- timarias, por lo que resulta cast imposible distinguir entre la realidad y el engafo. ‘A pesar de ello, hay ciertas cosas que me han impresiona- doy que, a mi parecer, merecen una especial atenviGn.[..] EL poder para hacer cosas extraondinarias tanto para unos como ‘para 0s, proviene del mismo principio, es decir, de la co- -manicacin con los esprit. De este modo, el aprecio que sien- ten los salvaje por sus juglares y Ia aversion extrema que tie- nen por aquellos que echan encantamientos, me hacen pensar ” “La vision humanisa se wuelverecionaista aque sl menos istinguen ene fos eaprts con ls que ereen omuriear, de al modo que piensan que los buenos son aca sa de las maravilas que hacen sus aivinosy que los mals, Porel contatio, son Ios ators de os maleficosy los sorte ios.) Los juglaresposeen algo que petenece ain misao vino. Se es ve entrar manfistamente en est éxtasi que liga todos los sentdosy los mantene suspends, Fl expt extato parece poseeres de um modo palpable y sensible, dominar todos sts Srganos para actuar en ellos inmegiatamente. Les hace entrar en el etusismo les produce los movimientos convalsivos propos de ls sbi les habla desde el fondo del pecho, al igtal que las pitoisss& quienes se llamas verr telocdas, ya veces les levantaenel io les hace pareces ma yores que su estarur normal En este estado de entusiasmo sv epirit pave estar ab- sorbido en el de aqusl que es posee; ya no son més ellos mis- ‘mos, como agueiosadvinos de le gue habla Fambique, en los que e esr extranjeroactaba tan fuerte que no sola mente Se reconoctan 2 s miamos sino hen siniers se Sentian, y no percibian ning dolor de cuanto sels infligie= ‘a durante ese tiempo, de tal modo que sels pois quemar con Fuego impunemente,pincharles con alfleres ardent, ares hach20s sob los hombrso haceces cortex es los bra 208 con naajas. Bfestivamente, en estos éxtasis els e tras zarel fuego ycaminar sobre bras ardients sin stir dato Algono, como aquelios de los que habla Visi, que reibian Ininspivacion de Apolo en el mone Soact,o como aqulios ‘que menciona Estabén, que adivinaban el fatro gracias ala diosa Feroni, © como las mujeres de Castabala en Sicilia, quienes, segtin el mismo stor, se consagraban a Dana Peta sia. Adem, se meten grandes to20s de madera en el gazna- te, se enroll grandes sepientes en el pecho y hacen tantas oxeas ail eosas que parecen ser maravilosas 4 "Los salvaje aprecan su uglares Y¥ es precisamente mientras hacen estas maravillas cuun- do ven cosas de ininitas formas distintas en el interior de st tmismos oen el exterior, puesto que poseen més o menos los tnismos métodos de adivinacién mediante la piromanci, a hidromanciay otros métodos que han sido detallados por los sutores que han tratado la magia y Ia adivinaciGn. El esp acta en ellos comoen la Anighedad,apartr de determinadas sefles, como son el sonido de los piatllos de bronceo cul aquier oto insrumento de misica, iris pociones os palillos de adivinacisn, la harina, los edletos y deeds. [-] ‘La segunda cosa que me ha impresionado es Su profunda convicciénenel hecho de que el poder del Demonio acta so bre ellos, e la eficacia de sus encantamientos y la virtud que poseen los juglares para conocer y descubrir aquellos qu los han realizado. ,Aceso es posible que desde los origenes de es- tus creencias no se haya descubierto el engafios slo se a> tara de meras patraias? En cada una de estas naciones,sien- do poco numerosas, el fraude es més ficil de conocer y los ancianos, los notables y, en definitva, todos aquellos que soa ms jueiosos, al ser gents insruidas hubieran destuido si- milaes prejuicio. Pero esta creencia se halla tan extendida y cnraizada, que no existe una sola nacin en toda América sia sus adivinos y juglares, ni una sola que no tema aos encan- tamicntos, ni una sola en la que alguien reise recur alos jugaresy que nose someta de buen grado a toda las pruebas de iniciacién para converte una mismo en juglae *” 6. “LOS CHAMANES SON IMPOSTORES QUE PRETENDEN TRATAR CON EL DIABLO Y QUE A VECES REALIZAN PREDICCIONES BASTANTES ACERTADAS” Devas Dienot (1765) Bl filsofo y hombre deltas anes Denis Diderot fue el principal arfice de la Enciclopedia, una de las obras masts Sela Ilsracin, Formado en el racionalismo, Diderot fe un ‘expnent del ates materialist, aunque sa opin sobre los “Schamans” y los “oglares” muestran al menos un cierto esp ‘itu abierto, Diderot fue ol primero en inteatar define a los ‘chamanesy lego a identifier un gran mero de sus feces, Distinguisente los chamanesy Tos juglares puesto que elf ‘ino "chamin” vie de Rosa, "jugar se apicabaa América, SCHAMANS, m., pL, es el nombre que los habitantes de Si- beria dan a impostores que all cumplen las funciones de s3- 50 “Los chamanes son impostoes cerdote, uglat, brujo y médico, Estos schamans pretenden te- per influencia sobre el Diablo, al que consultan para conocer futuro, curar enfermedades y para efectuar trucos que pa recen sobrenaturales, ante un pueblo ignorante y supersicio- ‘0: para ello se sirven de tambores que tocan con fuerza, al mismo tiempo que danzan y dan vueltas con una rapide. sor- prenente; una vez se han alienado a partir de contorsiones y le fatiga pretenden que cuando el Diablo se halla de buen hu- mor entonces éte se les aparece. A veces la ceremonia se acaba fingiendo que se lava un cuchllo, lo que multiplica et assombro y el espeto de los imbciles espectadores. Estas con- torsiones suelen estar precedidas del sacrficio de un perro 0 tun caballo, que luego se comen con mucho aguardiente y ta ccomedia se termina con la oftenda de dinero al schamian, ‘quien no hace gala de més desinterés que los dems imposto- res de Is misma calatia, Juctanes (Adivinacin), magos 0 encantadores de gran renombre entre las naciones salvajes de América, en las que practican también la medicina, ‘Los uglares, como dijo el padre Charlevoix, sostienen que séloserelacionan con lo que ellos laman genios beneficos, y presumen de conocer gracias a ellos lo que suced en los pai- Ses mas lejanos y lo que suceders en fos tiempos mis remo- tos, descubrir el origen y la naturaleza de las enfermedades mds ocultasy tener el secreto para su cura, discemir el p doa tomar en los asuntos mis confusos, resolver las negoci ciones més diffiles, volver a los dioses propicios hacia los aguerreros y los cazadores, comprende la lengua de los pja- 105, ec ‘Una de las preparaciones més corrientes para realizar sus trucos consste en encerarse en unos batios de vapor para su- dar. Entonces no se diferencian en mucho de las pitias, tal ‘com los poetas nos las han representado sobre el tipode, en- st La vision humanisia ve vuelve racionaista trando en convulsiones y entusiasmos, adquiriendo tonos de ‘voz diferentes y realizando acciones que parecen sobrepasat Ja fuerza humana, Del mismo modo, la lengua que hablan en sus invocaciones no se parece a ninguna lengua salvaje, y es posible que no sean mas que sonides indeterminades, impro- visados y producto de una imaginacién desbordante que estos charlatanes han conseguido hacer pasar por una lengua divina, ‘Adlquieren distintos tonos, a veces hacen una voz grave y, ‘ continuacién, pasan a una voz aguda, muy parecida ala de Jas marionetas, y la gente cree que es el espiritu quien les ha- bla, Se afirma que en estas ocasiones se sufre mucho y Ios hay quienes no acceden con faciidad a librarse de este modo a las Aagitaciones del espirtu, ni siquiera mediante un buen pago. Mientras se ha visto a Tos devotos en los hafios de vapor do- blarse hasta caer al suelo, el juglar permanece tranguilo, sin ‘moverse ni afectarse, y cantar y predecir el futuro. Este hecho, junto con algunas prediceiones singulares y ciscunstanciales {que se les ha ofdo anunciar con mucha anterioridad al suceso predicho, y plenamente confirmadas por éste hacen pensar que ‘veces interviene en sus actos lo sobrenatural y que no siem- pre adivinan al azar. Los juglares de oficio no poseen siempre el atibuto que les permite contraer una especie de pacto con los genios y que les hace respetables a ojos del pueblo, sino que slo lo obtienen después de completar duros ayunos, en los que tocan el tam- bor, chillan, dan alaridos, cantan y furan. La posesién se reali- za, a continuaci6a, en una especie de bacanal, tan extrava- zante y lena de furor, que se diriaque el Demonio parece tomar pposesién de las personas, No se trata, en modo algun, de los sacendotes de Ia naci6n, puesto que esta funcién la cumplen los cabezas de familia, sino que se comportan ms bien como interprets de los dioses. Para sus trucos usan huesos y pieles de serpiente, con los {que se hacen también vendas y cintos. Es cierto que poseen el 3 "Los chamanes son impostor. seoreto para encantarlas 0, mejor dicho, para adormecerias, Las cogen vivas, las manefan y se las ponen en el pecho sin que les hagan ningin dafio. Ast mismo, los juglares son los tencargados de explicar los suefios, los presagios y de acelerar o ralentizar la marcha del ejcito en las expediciones milita- res, puesto que siempre llevan a uno con ellos. dems con- vyencen a la multitud de que tienen viajes extiticos en los que Js genios les revelan el futuro y los asuntos ocutes, y de este ‘modo les convencen de cuanto quieren. ‘Pero la ocupacign principal de los juglares 0, l menos, aqué- ta en Ia que obtienen un mayor provecho, es la medicina ‘Aunque, en general, ejercen este arte mediante principios que ‘se apoyan sobre el Conacimiento de los simples, la experien- cia y la conjetura, como se hace en todos los sitios, ellos ala des comnmente la supersticién y La charlataneria, Asf, por ejemplo, en ciertas ocasiones afirman poder comunicar alas ‘afc y las plantas la virtad de curar todos los tipos de heri- das e, incluso, de volver ala vida a fos muertos. Inmediata- _mente despues se ponen a cantar y se cree que durante ese con- cierto, que viene acompafiado de numerosas muccas, la virtud ‘medicinal se extiende sobre las medicinas. A continuacién, el |uglar principal las prueba: primero hace sengrar sus labios y ‘cuando la sangre, que el impostor se traga con disimulo, cesa de fir, la gente grita: « Milagco!». Después, coma un animal muerto y permite a los asistentes comprobar que se halla sin vida, enconces le introduce una cata debajo de la.cala, que hace dar vueltas,y le sopla unas hierbas en cl rostro, Algunas ve~ ‘es también simulan encantar a varios salvajes que parecen ‘morirse, entonces al ponerles unos polvos sobre 10s labios fos hhacen revivt. A menudo, cuando hay heridas el juglar las muer- ‘dey, acontinuacién, mostrando un trozo de madera o algo pa- revido, que él ya tenfa en la boce, hace creer al enfermo que se loa sacado de la herida y que era un hechizo el que habia provocado Ta enfermedad. 33 La isin humanist se suelvercionalista Sieel enfesmo se obstina en pensar que su mal es el pro- ddocto de un maleficio, entonces toda su atencién se centra en descubrirlo y éste es el deber del juglar. Entonces, se pone a sudar y cuando se ha cansado de gritar, agitarse¢ invocar ast genio, la primera cosa extraordinaria que le pasa por la cabeza In atribuye al origen de la enfermedad. Algunos, antes de en- traren los bats de vapor, beben un brebaje preparade que, di- cen ellos, les leva a recibir la impresién celeste. Pretenden ‘que la presencia del espicitu se manifesta, acontinvaci6n, por un viento intenso que se levanta de golpe o por un bramid que se oye bajo tierra, o por las sacutlidas o estremecimientos de la cabafia. Entonces, henchido de su pretendida divinidad y ins pr6ximo aun energiimeno que aun home inspirado por €l cielo, se promuncia con un tono determinado sobre el esta- do del enfermo y,a veces, es bastante certero, sé 7, IMPOSTORES DESCARRIADOS Y EL PODER DE LA IMAGINACION Joasey Gorrie Hee (1785) Elertico,telogo y fi6sofo Johann Gottied Herder men cioné alos chamanes en su obra Ideas para una flosofia de la historia de la humnidad, Sa mirada fue mis indulgente «que la de fa mayor pate de sus contemporsneos. Herder ob- servé que e cham necesita una comunidad de files ytam- ign comprends la importancia de Ia imaginacién, tanto para Jos chamanes como pare Ios seres humanos en general Normalmente se considera que los angers, los magos, os ‘magi, los chamanes y los sacerdotes son los causantes de la ce~ .guera del pueblo y liaméndoles impostores uno eree que ya lo explica todo. En la mayorfa de lugares esto es as, evidento- ‘mente, pero no olvidemos que ellos pertenecen por igual al pue- blo y que, em el pasado, ellos también fueron engaiiados. Ns cieron y crecieron con las representaciones del imaginario de su tribu: su iniciacin se produjo con ayunos, soledad,esfuer- 20s de imaginacion, as{ como el agotamiento del cuerpo y el 38 Lavsidn humanizta se vuelve racionaists alma, puesto que nadie se convierte en mago hasta que no se le aparece su espicitu y el acto no se cumple en su alma. En- tonces perpetuatin este hecho pars los demas a lo lanzo de ‘oda su vida con similares y repetidos esfuerzos de Ia mente y el agotamiento del cuerpo, ‘Los viajeros mas aventurados se han visto sorprendidos ante estas juglarias, al presenciar logros producidos por la fuerza de la imaginaci6n que ellos apenas exetan posibles y {que a menudo no supieron explicar, De hecho, entre todas les fuerzas del alma humana, la imaginaci6n guiz4 sea la menos cexplorada; puesto que estérelacionada con la construcei6n de ‘odo el cuerpo y, en particular, del cerebro y los nervies (como clomuestran numerosas y sorprendentes enfermedades) parece ser, no séloel vineuloy la base de todas las fuerzas sutiles del ‘alma, sino también el lazo de las relaciones entre in mente ¥ el cuerpo, asf como la eulminaci6n de toda la organizacicn de ls sentidos en relacién con las otras funciones de las fuerzas del pensamiento, 36 Parte II LOS PRIMEROS ANTROPOLOGOS El nacimiento de a antropologta social en la segunda mitad del siglo x0x permitié que el ser humano empezara a ests- liars a sf mismo y sus diferencias. En tearfa era un paso ade~ lant, pero en la préctica se trataba del “hombre blanco” estu- dando alos “primitives”. ‘Afortunadamente, algunos antropélogos fueron @ lugares ‘como el Artico canadiense, Siberia o la Guayana briténica y «escribieron tstimonios claros y precisos sobre sus habitantes. En eflos mostearon que todo tipo de persona podia convertir- seen chamén: jOvenes y ancianos, hombres y mujeres, y gra- cias a un don, una enfermedad o la dedicacién. Asi pues, el antropélogo Roland Dixon lam a los chamanes «una vario- pinta clase de personas Los chamanes también podian realizar muchas cosas: cu- aban, realizaban hechizos y encantamientos, predecfan el fu- tro, influfan sobre el tiempo einterpretaban los augurios. Los testimonios antropol6gicos de este perfodo mostraron que Jos chamanes eran personas dispares que hacian cosas dife- 37 Los primeros anropdlogos rentes, aunque todos afirmaban comunicar con los espiritus pporel bien de la comunidad, Este hecho dio al fendmeno una ‘coherencia subyacente, 3 8. EL ANIMISMO ES LA CREENCIA EN ESPIRITUS Epwagn B. Tv08 (1871) El briténioo Edward B. Tylor, uno delos fundadores dela antropologi, prope el tino “animismo™ para refeirse ‘Ta cteenciaen Ia exstoncia de espritus en la nturaleza y ser humano, Tylr se rei los pueblos indigenas como “razasinferotes”y “salvajes pro super6 los prejuicios de su tempo al sitar estos pusbios en el mismo plano que Ia “altura moderna superior, en Ia que vio tambignelemea- tos de animismo, Ena stulida lino “animismo” si gue send tl para caracterizar ia visidn del mundo de los ‘hamanes. El primer requisito de un estudio sistemstico de la religion de las razas inferiores consiste en establecer una definici6n ru- dimentatia del concepto de religion, Pero siesta definicion se Jimitaa la creencia en una divinided suprema o al juicio des- pués de la muerte, sin considerar Ia adoraci6n de fdolos ola préctica del sacificio, u otras doctrinas 0 ritos parcialmente fundidas, entonces, no hay duds de que muchas tribus queda san excluidas de la categoria de religiOn. Una definicién tan 8 os prineras antropdlogos liesitada caesfa en el error de identifica Ia religion con cultos particulares en vez de buscar con profundidad su causa fun- ‘damental. Ast pues, en un primer momento parece preferible retroceder hasla este origen esencialy afirmar, en tanto que definicién de minimos, que la religién es la creencia en espi- situs. [.] Bajo el nombre de animismo propongo examinar le doc- trina fundamental de los espfritus, que encarna la esencia de 1a filosofiaespiritualista, en oposici6n a la materialista. Aun- ue hoy en dia el término animisrvo se liza escasamente, no setraia de un nuevo términe técnico. Adem, dada su relacion especial con la doctrina del alma, se veré su particular idonei- ‘dad para designar el modo en el que las ideas teoldgicas se han ‘desarroliado en ls humanidad, segin el punto de vista que he- ‘mos adoptado aqul, [..] El animismo caracteriza a tribus que se encuentran muy aba- Joenla escala de la humanidad y alcanza hasta la alta cultura ‘moderna, en un continuo ininterrumpido de principio a fin ‘aunque profundamente modificado en su transmisiGn. Las doc- ‘winas que se oponen a este punto de vista, tan extendidas en- tre las personas y las escuelas, no lo hacen tanto por la acep- taciGn de la inferioridad original de la civiizacién, sino por la consideracién de la evoluciGn posterior del progreso intelec- tual y su divergenciao rechazo de las creencias ancestrales, Pero estos nuevos desarrolios no afectan la presente indagacién sobre la condicién religiosa fundamental de la humanidad, puesto que el animismo es, de hecho, el terreno de base de la Filosofia de la Religién, desde la de los salvajes hasta la del hhombre civilizado. ¥ a pesar de que en un primer momento pueda parecer una definicién de minimos de la religién, des- pojada y exigua, se verd como ena préctica es adecuada, pues- toque, alli donde se encuentra la raz, normalmente crecen Iss © 9, UN HOMBRE BLANCO ACUDE A UN PEAIMAN Everan F. bt THORN (1883) Bl entroplogo Everard F Tm Tourn vivié con el pueblo ‘mocusi de la Guayane Britinia, Desribi6 las actividades de los meéiices indigenas,conocidos como pecimar,y su lucha ‘contra le espns malignos 0 Renaima. im Thun describio ‘estas médicos indigenas como cantantes, magos, actores y ‘entocuos, yl mismo dejé que us peaiman le bicera entrar En una ocasi6n, cuando vivia con ls indios macusi de la sabana, rave un leve dolor de cabeza y fiebre, y un peaiman, con el que habfe inicizdo una relacién de amistad, se ofrecis| para curarme. Era una oportunidad demasiado buena para de~ saprovecharla, asf que acepté. Una o dos horas tras ef ano- ‘hever,Ilevé en hamaca a la casa donde vivia el hombre en ‘cuestin y la instalé de nuevo. Tal y como me habfa pedido traje un manojo de hojas de tabeco, que puso en remojo en tina calabaza dispuesta en el suelo, Por su parte, el peaiman habia trado unas cuentas ramas verdes de los arbustos de la sabana. Una vez se hubo cerrado la puerta nos hallamos com- 6 Lasprimerosaniopélogae pletamente encerrados en el interior, puesto que los muros de la casa, como es comin entre ls indios de la sabana, n0 po- seen ventanas ni chimenea, y cuando apagaron las Idmperas nos encontramos en completa oscutidad. A parte del peaiman ¥ de mi, habfa alrededor de treinta personas en Ia casa, en st ‘mayor parc arafdos ante la novedad de efectuar un ritual peai ‘un hombre bianco. Ocupabamos nuestras espectivas hama- cas y se mie previno especialmente de no pisar el suelo, por que es aif donde se encuentran los Kenalmnas y si le atrapan a tuno Ie pueden hacer cosas tervbles. ‘Todo estaba 2 punto para comenzar el ritual pero se pro- {dujo una pause: resulta que el peaiman no osaba empezar por la presencia de un hombre blanco, Asf pues, hice cuanto pude pera darle confianza y al final lo consegut al prometerle que no me moverfa de mi hamaca, que no miraris nada (promesa que, por otro lado, hubiera resultado dificil omperen la osct- ridad completa en la que nos encontrébamos) y qne no inten- ‘aria ponerlas manos sobre nada que me tocar. Etonees em- pezé la ceremonia Por un instante todo permanecié inmévil, hasta que de re- Pente un estallido de alatidos, gids y gritos indescriptibles totalmente teribles rompis el silencio einundé la pieza, ha- Ciendo temblar muros y techo. A veces se convertian en tn ritmico rugido y otras se sumfan en un distantey leve gruni- do, todo ello durante seis horas de forma ininterrumpida, Las preguntas parecfan proyectarse en un zumbido al que respon- «fan las respuestas@ gritos. Palabras y frases, preguntas yre3- puistas se segufan con tanta velocidad que no habsa pausas ‘nel sonido. Para mi, con un escaso conocimiento de la lengua ‘macusi, el sentido de lo que se decia resultaba ininteligible y, ‘mientras no perdi el conocimiento, un joven macusi que ha- blaba inglés y habia colocado su hamaca cerca de la mia, me susuiaba al ofto Ia traduccién Jo mejor que podia. Me conts {que era el peaiman quien hacfa ls preguntas daba érdenes & 8 Un hombre blanco cctude a un peas los kenaimas vociferando, y que eran éstos quienes daban fos alaridos y los gruiidos, y respondian dando gritos De vez en cuando, entre el bullicio alocado, aparecfa un so- nido, primero leve ¢ indefinido y luego aumentando de volu- ‘men, como si algtn gran objeto con alas viniese de lejos ha- cia Ia casa, atravesara el techo y se posara pesadamente en el suelo, y de nuevo, tas un intervalo de tiempo, parecta como si Ja misma cosa alada se elevara y se fuera como habia venido, ‘Al mismo tiempo que cada uno de estos misteriosos seres ve~ tifa y se iba, notaba el aire en mi cara, como si se tratara del aleteo de sus alas. Se trataba de los kenaimas yendo y viniendo, Cuando uno de elios vena, sus alaridos primero se ofan in~ efinidos desde Io lejos, pero se hactan més y mis fuertes haste ‘que al posarse en el suelo de la case, aleanzaban su maxima in- ‘ensidad. Entonces, lo primero que hacia era beber con ostensi- ble rudo un poco del agua con tabaco dela calabaza que se en- contraba en el suelo y, mientras bebia, el peaiman continuaba ‘gritando hasta que el kenaima estaba listo para responder. ‘Cuando el Kenaima terminaba de presentarse juraba no mo- Jestarme, se marchaba volando. Vinieron en forma de tigres, ‘iervos, monos, pdjaros, tortugas, serpientes e indios ackawoi ‘yarecuna, Sus voces tenfan un tono ligeramente distinto y to dos ellos gritaban con la voz que se suponia la adecuada para su forma (aunque, extrafamente, todas eran roncas) Sin lugar a dudas fue una magnifica obra de ventrilocuis- mo y teatro. De hecho, los distintos ruidos aterradores no ha- bfan cesado de emanat de la garganta del peaiman 0, quizéis cen una pequetia parte, de su majer. Lo tinico extraoedinario era elhecho de que el hombre pudiese efectuar tal esfuerzo de voz ¥ garganta durante seis horas. El chasquido de las alas de los lenaimas y el sonido sordo que se ofa cada vez que uno de ellos ‘se posaba en el suelo eran también simulados, como més tar- de pude saber, removiendo habilmente las raraas con sus ho- {as yhacigndolas caer bruscamente sobre el suelo, Estas, al agi 6 Los primero antropatogos tarse cerea de mi rostro producfan el viento que habfa notado, En cierto momento, probablemente por aecidente, las ramas tocaron mi cara, y al atrapar algunas hojas con los dieates Dude descubrir ue eran, En otro momento, al final de la sesi6n ¥y cuando ya casi habfa perdido el conocimiento, senti como ‘una mano se posara sobre mi rostro. Como se Verda conti- ‘uacidn, se trataba de le crisis de mi enfermedad. Bl efecto que todo ello tuvo en mi fue may extrait. Poco después cesé de ofr las explicaciones del joven a mi lado y cal ‘en una especie de suo ligero 0 estupor, posiblemente paze- ciido a un trance hipnstico. Incapaz de maverme por mi mis- 'mo, me sentia como suspendide en algin lugar rodeado por ‘un estruendo incesante; y mis tnicos pensamientos, apenas per- cceptibies, consistian en preguntarme por el origen de aquel ruido y en un timido y vano esfuerzo por intentar recordar si Jamas habia existido un tiempo enterior @ aguel ido, De vez €en cuando, cuando el ido cesaba por un instante, darante los intervaios en los que se suponia que el kenatma habia salido través del echo y solo se le ofa. aI lejos, me despertaba a me- dias, pero cuando éste-regresaba-y-elruido creeia de nue’ cafa otra vez poco a poco en un estado de estupor, Al final, poco antes del amanecer, cuando el ruido ya ha- bfa terminado, me desperté por completo, Las barras que blo- 4queaban la puerta habjan sido retiradas y me precipité hacia clexterio en busca del aire dela sabana, Todavia era negra no- che y Hlovia a raudales, los trienos etumbaban incesante- mente y a cada instante los rayos destellaban por detris de Ia lejana sierra de Pacaraima y, porun instante, recortaban la rr gada silucta de las oscuras montafas sobre el cielo. Con laca- bbeza al descubierto, descalzo y sin abrigo, permaneet bajo la tormenta durante un breve lapso de tempo hasta el amanecet. La sabana, la noche y la tormenta parectan extraamente te- frescantes y agradables después de haber estado encerrado en Ja casa, oscura y lena de ruides. 64 | i Un hombre blanco acide a un psinas Quizés sea innecesario afadir que mis dolores de cabeza estaban lejos de haber desaparecido, pero el peaiman insistia fen que ya tenia que estar curado y pealia su paga. Incluso me _mostr6 la kenaima, una oruga, que dijo ser lacausa de mis do- lores y que él habia extraido de mi everpo cuando habia pues- to su mano sobre mi rostro. Le ofreef un espeja que me habia costado cuatro peniques y se dio por satisfecho, 10. EL ANGAKOQ UTILIZA UNA LENGUA PECULIAR Y ESTABLECE LOS TABUES FFRawz Boas (1887) 1B antropéiogo nocteamericano de origen germiénico ‘Franz Boas ravo un papel destcado en Ia antopologi al ale- jata de los puntos de vista etnoeéniris. Excribié numero- 4508 articulos en los que refutaba el racismo y la eugenesia ‘Tambien ensei6 a toda una generacin de jovenes antrop6- Jogos que ls culturas debian ser apreviadas en sus propios téeminos. A prncipies de los afios 1880 pass un ano vivien- do con ls ints (os "esquimales" de a isla de Baffin, Boas ports varias observacionespertinentes sobre sus curanderos © angatog [En la mitologfa inuit] existe un gran niimero de espiitus menotes, conacides como fornait, que se manifiestan en for- sma de hombres, os0s o piedras. Gracias a su ayuda un hom- bre puede convertirse en un angakog, una especie de sacer- dove 0 mago. Los espiritus le ayudan @ descubrir las causas de Inenfermedad y la muerte y, de este modo, se convierte en cu- 66 | EV angakog wliza una lengua peculiar randero, En sus encantamientos utlizan una lengua especial que consta en gran medida de raices arcaicas y, lo que es mas interesante, algunas de estas palabras, que yo reun{ en la cos- tude la babfade Balfin, se hallanen Is lengua de las tribus de Alaska. Este hecho demuestra que en tiempos antiguos exis- 1i6 una relacinestrecha entre Ios esquimales del nardeste de ‘América y los habitants de Alnsks, Bl angakog, o sacerdote, ejtce una gran influencia sobre lamente de los esquimales. Sus drones se cumplen esticta- mente y sus preceptos en relacion a la abstinencia de deter. minadas tareas o alimentos se observan firmemente, Es extra- fio que los esquimales, que cuentan con escasas provisiones de animales para alimentarse, deban restringirse en cuanto 8 tos, pero el hecho es que las normas sobre este asunto son umerosas. Asf, por ejemplo, es completamente imposible in ducirles a comer came de morsa durante la temporada de eaza del ciervo, o viceversa. Ademis, la came de foca y lade cier- vo no deben entrar nunca en contacto y, aunque no son muy dacios la limpieza, os angakog se lavan antes de pasar de un alimento a otro. Existe la creencia generalizada que el esqui- ‘mal es extremamente sucio, pero les puedo aseguras que no es as{en todas partes. [..] Después de muchas pequetias sventuras y de haber vivido ‘una relacién prolongada y cercane con los esquimales, dejé ‘tris a mis amigos del Artco con un sentimiento de tristeza y pesar, Pude constatar que disfratan de su vida, tan dura, como fo hacemos nosotros, que la naturaleza le resulta igualmente bella, que los sentimientos de amistad calan igualmente en el ‘oraz de! esquimal y que, a pesar de que su vida sea tan dura ‘en comparacidn con la vida civlizada, el esquimal es un hom ‘bre conto nosotros y sus emociones, virudes y defectos se ba- san, como los nuestros, en la naturaleza humana. o 11, EL TERMINO “CHAMANISMO” ES PELIGROSAMENTE VAGO ARNOLD VAN GERNE® (1903) Elteérico de a antropologia frances Arnold Van Gennep scut6 el trmino “rite de pasaje", que se ha mostado il en ~ el estudio de las sociedades humanas, Se podsia decir que tcomvertirseen chamiin es uno de los principales ritos de pa Sj pero Van Gennep express muchas eservas al empleo del ‘erin “charnanis0” Delos tiempos en os que la cena de as religiones nose habe iniependzado an de abstain gone nos bag dado uncer nimer de trios muy dosos ques pcan too logue suey geno design nada co part. Algoos tan sido cendo oro ito conus, tans algae in fle lari atone Taemopsiclegin, quires ls an izes aes snes: teva ee mins ddonos ono de os mk align Saldecharani 68 \ El término “chamanisn’ Se le da comtinmente, incluso en publicaciones espet ‘zadas, el sentido de “forma religiosa” de algtn tipo. Asi, se habla de chamanismo de Ios pueblos de Siberia, de los negros de Aitica 0 de los indios de América del Norte, del Centro y del Sur [J Pero nos encontramos ante un abuso del étmino: no pueden existir més creenciss chaménicas que cultos chamé- nicos 0 religiones chamanicas, dado que esta palabra no de- signa un conjunto de creeacias que se manifiestan en un con- junto de costumbres, sino que s6lo afirma la existencia de un cierto ipo de hombres que ocupan una determninada funcidn igiosa y social. ,AAcaso nos atreveriamos a hablar de reli- isn brujeriesca (discdilpeseme el érmino) en la Francia dela Edad Media 0 de saieberer religion en Alemania? Al uilizat cl sustantivo “chamanismo” y los adjetivos “chamanista” 0 “chiamanico” aceptamos téminos forjadas por los explorado- 18s de Siberia de los sighos xvm y xix quienes, en su mayor parte sin conocimientos de etnografia y emopsicologia ge- nerales, ereyeron hallar en es0s paises una forma especial y ccaracterstica de ereencias y pricticas religiosas. A continua ~cidn, el término ha tendo gran aceptacign entre el gran pti- blicoignorante y, al mismo tiempo, aficionado a las eufonias exéticas. ..] Mientras que, cuando se tiene un cierto conoci miento de las creencias y las costumbres, no sélo de los pue~ bios de Siberia sino de los semicivilizados de todas las regio- 1nes del orbe, se sabe que éstas son més 0 menos las mismas en todos los lugares y que los siberianos no constituyen en nin- sgn eso una excepcin, por lo que resulta intl tomar prestado lun término, alejario de su sentido etimolsgico y uilizari, para terminar, en ottos lugares, cuando existen otros téxminos més precisos, mas comprensibles y més lsgicos. ““Chamanismo” proviene de chaman (samdn), palabra que _tilizan slo los tunguses, los buriatos ¥ los yaktos. El cha- ‘mén, como se sabe, es un hechicero que, esencialmente, no se clstingue en nada de los curanderos amerindios, negros,mala- ° Los primeros antropslogos ‘yos, ete. Asf pues, ,qué significa el término derivado “cha- ‘manismo”? ;Que se adora 2 Ios hechicer0s o que se es rinde culto? Esto es imposible puesto que el hechicero no es nit un spit ni un dios. Entonces, .quizas sea la creencia en los he- chiceros alos que se atribuyen poderes especiales, msgicos 0 sobrenaturales? Sin embargo, la existencia de hechiceros y la creencia en sus poderes superiores es un hecho, socio-religio- sossin duda, pero que no es suficente para constitu una reli ‘in, Los siberianos no son los dnicos en contar con indivi- duos cuya funcién es la de servir de intermediarios entre las dlivinidades y los hombres corrientes. Adems, no llamaremos ssacerdotismo al catolicismo, ni pastorismo al protestantismo, ‘i bonzismo al buddhismo. (..] La palabra “hechicero” nos evoca demasiado la Europa moderna o medieval. De este modo, para los pueblos semi vilizados es preferible empleat “chamén’”, Pero eno que con- cee al término “chamanismo”, que no se refiere a nada en particular, quizas sea mejor dejario de lado. 12. “CONDENADOS POR LA INSPIRACION” ‘Waunexean Booonas (1908) A finales del siglo xr, Waldemar Bogocss fu eli a ‘Siberia nororiental por sus actividades revelucionsras, doo de decidis estudiar alos habitants indigenss de la regis, En 1900, el American Museum of Natural History organiz6 ‘una expesicion sobre el Pafico Nartey le contrat pata es tudiar el pusblo chukchee. Ast, en 1901 Bogoras abandons Rusia y se instal en Ia ciudad de Nueva York donde publi- £6 The Chukohee, que desde entonces se ha convertido en tun clisico de la etnogratia pr suclarida y precisidn, Enel siguiente pasaje, Bogoras dela las dificultades por las que pase el apendiz de chemén chakchee. La vocacién para ser chamn puede surgir de muchas for- ‘mas distintas. A veces es una voz interior que empuja al indi- vyiduo a entrar en contacto con Ios “espiritus”, Si le persona tarda en obedecer, el “espiritu” que busca ser contactado apa- recerd pronto en alguna forma exterior visible y eomunicard su llamada de un modo mis explicit. [..] Los j6venes, por regla general, son extremadamente rea~ cios @ obedecer este llamamiento, especialmente si ello com- 1 Los primeras antropslogos port la adopeién de un cierto modo de vestirse 0 comportar Se, Asi pues, rehisan coger el tambor y Hamar a los “esp tus" y, con gran temor, dejan los amuletos en el suelo, etc. Los padres de los jévenes “condensdos ala inspiracion”, sean su temperamento y sus condiciones familiares, actéan de distin~ to modo. A veces protestan ante la llamada que acaece a sus hijos y les impelea, entonces, a rechazar a ls “espiritus” y Ne~ var una vida normal, Ea la mayorfa de los casos esto suede ‘con los hijos Gnicos, dado el peligro que comport la llamada ccharnénica, sobre todo al principio. De todas formas, laresis- tencia de los padres es indtl, puesto que el hecho de rechazar ‘Jos “espiritus” es mucho ms peligroso atin que el hecho de aceptar su llamada, El joven al que se e obstaculiza seguir su ‘voracién, o bien cae enfermo y muere al poco tiempo, 0 los es piritus” Ie impulsan a abandonar el hogar y marcharse lejos, ‘donde pueda seguir su vocacién sin trabas. En cambio, esté totalmente permitido abandonar las prc~ ticas chamsinicas cuando uno es mayor, después de varios atios de ejeeicio, cuando el abandono no acarrea Ia ira de los “espifitus”. Encontré varias personas que afirmaban haber sido ‘grandes chamanes en el pasado, pero que por aquel entonces habian abandoned la mayoria de sus précticas. Daben como razén la enfermedad, Ia edad o la disminucién de su poder ccharnénico con el paso del tiempo. Uno de ellos me conts que a causa de una enfermedad sintié como si sus brazos ¥ piemas se hubieran congelado y que después no se descon- ¢gelaron, razén por la que ya no consegula “agitarse” debida- mente al son del tambor. Otro me dijo que él y sus “espiritus” Hlegaron a aborrecerse mutuamente, Pero la mayoria de los casos, probablemente, eran el resultado del restablecimiento del estado nervioso que, en un principio, habia hecho de las personas en cuestién individuos aptos para la inspiraci6n, Mientras el chaméa posee la inspiracién debe practicar y no ppusde ocultar su poder. De lo contario, éte se manifiesta en n ven "Condenados por la inspiracién forma de sudores de sangre o staques de looura violent si rilaes af epitepsi. Hay también padres que desean que sus hijos respondan a. Jallamada. Esto oure especialmente en familias numeroses, on grandes rebafio y varie tiendas de su propiedad. Una familia de ese po suftira en menor medida la pérdida de ano de sus hijos y, ademas, est deseosa de tener sa propio cham (hecho # medida, por deciso as) un intereesor con tos “esptias”paricular yun ayudant en todas as ocasiones tecials deta vide ‘Unchaméa lamado Tetet, dela rgitn cercanal sf Wel: verene, me cont6 que cuando le sobrevin la larada y él no auikoobedecera, su pare le do el amber y le empujé a rm. pez laprctca. Peco, postesoemente, continu sitdndose *rea(do" darante varios fs, Los dts de ceremoniaincso se ecapaba del campamento se escondi, pre que s fami- Tia mo le enconsara le Hevare ce voels al samparmento ete Ja samblea para mostrar sus nuevas y recientes hablidades. Para los hombres, la etapa preparatoria dela nspiracin chaménicae, en a muayoria de los casos; muy dlorosay se prolonga durante largo impo. La llamada llega de wn modo bit oscuro dejando al joven noviio en una situacién de fran desconcierto, Este se sene “retaido” yasustado, dada de sus eapacdadesy su fuerza, como ha sido el aso de todos tos viertes desde Moises. Medio conscienemente y medio sn conta de svoluntad, su alma sufze una extra y dolero- Setransformacin. Exe priodo pede prolongrse durante me sesy,8 veces, iclaso aes joven novi, el “rcign nspi- rao pede todo interés por los asentosorinais de lave Dejadetsbaar, come poco y sin gusto, dja de hablar con Ia agente y i siqicra responde asus pregentas, y pasa la mayor parte del tempo durmiendo "Algonos permancen en la habits inttiory raramen- te salen al exterior Otos vagan por el campo, cone pretext B Lax primeros antropélogas de ira cazaro vigilar el rebato, pero a memudo sin las armas ‘el Lazo del pastor. Alguien que vaga asi, no obstante, debe ser vgilado de cerca 0, de lo contrario, podria quedarse echa- ddo.en medio de la tundra y dormir durante tres 0 cuatro dias, ‘con el riesgo en invierno de quedar cubierto por la nieve. [.] Los chukichee comparan este periodo preparatorio con tna larga y grave enfermedad, y la cbtencin dela inspiracié con ssucuracién. Hay casos en los que muchachos jvenes que han sufrido durante afios una enfermedad prolongada (normal- ‘mente de tipo nervioso), al final se han sentido lamados a co- ‘menzar la préctica chamanica y de este modo se han curado, Por supuesto, resulta dificil establecer distinciones y al final todos los casos terminan por entrar en una misma categoria ‘Los chukchee dan al periodo preparatorio de inspiracién un ‘nombre particular, que significa “la acumulacién del poder cchaménico”. Con los chamanes mas débileso las mujeres, el perfodo preliminar es menos doloroso y a Hamada a la inspi- raci6n acaece principalmente en los suefios, Entre las perso- ‘nas mayores, la llamada chamsinica suele legar con una gran dosgracia, una peligrosa y prolongada enfermedad, la pérdida ‘epentina de un patiente ode los bienes, etc. Entonces, la per- sona, sin otro recurso, acude a los “espiitus”y les pide auxi- lio. En general se considera que en estas cicunstancias s6lo ¢s posible hallar una solucién positiva con la ayuda de los “es- pirtus”: as alguien que ha conseguid superar en su vida una ‘prueba de especial dificultad se considera que posee la capa- Cidad de convertirse en un chamén y, a meaudo, se siente obli- zzado a estrechar el contacto con los “espirtus", puesto que la nnegligencia y la falta de gratitud podrfan disgustarles.[..] El nico medio que usan los chamanes chukchee para co- _municar con los “espiritus", tanto los navicias como los expe- rimentados, consiste en tocar el tambor y cantar. [.. El tam- bor, a pesar de su aparente simplicidad, requiere una cierta habilidad y el novicio debe dedicar un tiempo considerable an- ” "Condenados por a inspiracn” tes de conseguir el nivel de perfecci deseado, en especial en to que concierne a su grado de resistencia. Ocute To mismo con el canto, en el que las demostraciones se prolongan du- rante varias horas, durante las que el chamén realiza los ejer- Cicios més volenios sin apenes pausa alguna. Después dela esi, éste no debe mostrar ninginsigno de faiga, puesto {que no s6lo se pone que cuenta con Is ayuda de Ios “esp tus" sino que, ademas, se considera que Ia mayor parte del ejereicio es obra de los “spirits” mismos, desde el interior de Su cuerpo o desde fuera. El nivel de resistencia necesaioy la Iabiidad para paserrépidamente dela mayor excitcin aun estado de calma normal s6lo puede adguirise, obviamente, ‘2on mucha prética. Ademiés, todos los chamanes con los que ‘conversé me contaron que tuvieron que pasar un af, o nehi- $0 dos, antes de que Tos “espirius” les coniieran suicente fuerea de manos y libertad de voz. Algunos afirmaron que du- rante todo este iempo preparatorio, permanesian macho tem- po en la babitacién interior y, varias veces al a, cocabaa el tambor hasta que no les quedaban mis furzas. ‘Los tnicos otros meétodos de ls que tengo noticia que pre- paran para la inspiracién son la abstnencia de todo alimento rao ¥ pesado, asf como una gran moderacin en el comet. La rmisma recttud se observa siempre despues, cuando se prepa ‘a cada sesia, en la que el chaman debe realizar sbtinncia completa, Los diversos ucos que realiza los chamaneschuk- chee, como el ventilocusmo, éeben aprenderse también du- ‘ante la ctapa peparatora. Sin embargo, no pude obtener datos, precisos sobre este aspecto, puesto que los chamanes, por su- puesto, airman que estos tices los realizan los “espns”, y riegan tener nada que ver oon prétices de ese tip. (.} La smayorta de les chamanes que conoctasepuruban no haber te- ido ningin maesto y haber aprendido su arte por su propio tesfuerz. En efecto, por mi parte no conozco ningtin cao de teansmisin de poder chamnico en todo el folklore chukchee. 1s 13. CURACION Y ADIVINACION MEDIANTE VENTRILOCUISMO Y OTROS ARDIDES ‘VLapinin Lica JOcHEL S08 (1908) A finales del siglo 20x, el etn6grafoy lingustaruso Vie imir Bich Jochelson foe exiliado también al exe de Siberia, or sus actividades revolucionarias. Aprovechs para estudiar ‘os habitants inigenas de la reginy en 1900 paticips en 1a Jesup North Pacific Expedition organizada por ef Ameri- ‘can Museum of Natural History, parael que elabordel estudio titulado The Koryak:Jochelson se desmares de los observa ores del siglo xu, y aunque describ los trucos de los cha snes, no los descr porello,ochelsonabserv también {que los chamanes toman hongos agaricéceos. ‘A.to largo de mi estancia con los koryak sélo pude ver @ dos chamanes. Ambos eran j6venes y ninguno de los dos go- zaba de una consideracisn especial entre sus prdjimos, sino «que eran pobres ytrabajaban como campesinos para los miem- ‘bros més ricos de su tribu, Uno de los dos era un karyak de la localidad costera de Alutor y solia venir a la aldea de Karsens- ‘oye en compaita de un comerciante, Era un chico timido, de %6 Curacidn y alae nsgos algo feroces, aunque suaves ¥ agradables, y de ojos bri llantes. Le ped que me mostrra sas habilidades chamanicas| sya diferencia de otros chamanes, acepts sin que tuviera que insistir. La gente apag6 las limparas de aceite de la casa subte- rminea donde habia hecho alto con su maestro. Sélo reluefan algunas brasas en el suelo y estsbamos casi a oscuras. Ea la plancha alargadia que se coloca en la parte delantera de la case, flonde se sientan y duermen los huéspedes, y no muy lejos dde donde mi espose y yo estibamos sentados, podiamos en- teever al chamén vestido con una simple tnica lamuda de piel de reno, sentado en cuciillas sobre las pieles de reno que cu- brian la plancha, Su rostro quedabe oculto por un gran tambor ovalado, ‘De repente, emapez6 a tocar el taribor con suavidad y 4 can- sar con vor triste. Los golpes de tambor fueron cteciendo en intensidad y su canto (en el que se podian ofr sonidos imitan 4 el aullido de un lobo, el graznido det ganso y las vooes de ‘otros animales y de sus espiritus guardianes) parecfa provenir aveees det rincén-més proximo a mi asiento y luego del lado ‘puesto, para luego provenir de nuevo del centro de la casa y nego del tejado. Era un ventrilocuo y a Jos chamanes versa- dos en esta abilidad se les atribuye un poder especial. Su tam= bor también parecfa sonar ahora sobre mi cabeza, ahora bajo mis pies, lego detrés de mf o por delante, No podia ver nada, pero me pareci6 que el chamén se movia 2 nuestro alrededor, marchando en silencio sobre la plancha gracias a su calzado de piel, alejindose luego, acercéndose despues, saltendo le- vernentey finalmente sentindose de nuevo en cuclilles sobre Jas talons. De improviso, el sonido del tambor y el canto cesaron, Cuando las mujeres encendieron de nuevo las lémparas, el chamén yacfa, completamente exhausto, sobre la piel blan- ca de reno en la que se hallaba antes de la sesi6n. En sus tl- n Los primeros anropdtogos timas palabras, a modo de recitacién, hablé como si fuese el espiritu que habia sido convocado quien hablase y declar6 «gue la “enfermedad” habia abandonado el pueblo y que no vol- verfa mas, La predicei6n del chamén me vino de matavillas, ya que un ‘anciano koryak habia prohibido a sus hijos ira la casa donde me hospedaba, diciéndoles que morirfan sidejaban que yo les ‘midiera, También habfa intentado ponerles en mi contra re- cordéndoles que tras el paso de la expedicidn del doctor Slu- nin habia aparecido una epidemia de sarampién y que ocusr- fg Jo mismo con mi partida Le pedi al maestro del chaman que viniesea verme a dia si- _guiente con éte, porque querfa poner por escrito el texto de Tos encantamientos que habfa ofco en la sesin, pero cuando re levanté por Ia mafiana, me dijeron que el chamén se habia ido al amanecer. En otra ocasidn pude conocer otro chaméin entre 10s kox- yak-reno de la penfnsula de Taigonos. Le habfan llamado de ‘un eampamento lejano para tratar a un paciente de sifilis que padecia de grandes dceras en la garganta que le impedian de- ‘slutir. No estuve presente en el tratamiento del paciente pues- to que éste dimo vivia en otro campamento, varios kil6- metros del nuestro, y sélo supe de la ceremonia después de st ‘jecucidn. Los koryaks me aseguraron que el paciente se cur6 inmediatamente después de los ejervicios chaménicos y que pado beber dos tazas de t sin difcultad alguna. Entre otras «cosas, el chamén habfa ordenado aislar al paciente de sus fa- rliares, para que lo espiritus que habfan causado la enferme- sad no pasaren a otras personas, Asf que al lado de la tienda principal se plans otra aparte para el enfermo y su mujer, que ‘cuidaba de él, Yo vivia en la casa del hermano del enfermo, {que eral jefe oficial de los koryak de Taigonos, asi que le dije ‘que queria ver al chamén. Enviaron renos en su busca y éste legs. Su aspecto no inspiraba mucha confianza 8 Curacisn y oivinacion ‘Alprincipio rehusé mostrar sus habilidades para consegui {que yo le ofreciera mas dinero. Le pedt que «amirara mi can hho», es decir, que me dijra si completaria mi vije sano y sal- ‘Vo. El jefe oficial dijo que esta ceremonia debia practicarse en ‘mi propia tienda y no en Ta de ours persona, pero el chaman | fapanté que sus espiritus no entrarfan en la habitacién de un riso y que él se encontrarfaen peligro de muerte si llamaba 9 os espfritus para un extranjero. Al final acordamos que e pe Jigro en el que incurrfa el chamén seria eliminado con una remuneraciGn que saisicierasuficiontementea los espiritus, ‘Asf pues, promet{ dar al cham una camisa roja de franela, {que €l apreciaba especialmente, asi como un gran cuchillo ‘ele. Al principio le habia pedido que escogiera uno de tos dos atfculos, pero éste declaré que sus espirtus apreciarfan tanto el uno como el otro. Entonces surgi6 un nuevo obstécu- Jo con relacién al tambo, pero el jefe pudo solventarlo gra- cias a su habilidad con las palabras y ofreci6 su propio tam- bor, aduciendo que un tambor familiar no debia llevarse a 1a casa de otro koryak, pero que en cambio sf que era posible Ile vatlo a la mfa. Ast pues, una de la tres esposas del jefe tajo ‘ltambor ami tienda, Estaba envuelto en su funda, puesto que tun tarbor no puede salir de casa sin estar cubierto. La con- travencidn de este tabs scarrea que se levante una tormenta ‘Durante los ejericios chaménicos se encontraban presen tes, a parte de mi esposa y yo mismo, el jefe, la esposa que habia traido el tambar, mi cosaco ye] intéxprete. El chamnes- taba sentado en el suelo en una esquina de la tends, no muy lejos de la entrada Tents las piernas cruzadas y de vez en cuan- {dose ponta de rodillas. Toeaba el tambor con violencia y can- taba con voo fuerte, llamando a ls espiitus, Como me explié después dela ceremonia, sus espiritus guardianes principales eran “Aquél-que-camina-alrededor-de-la-tierr” y “Aquél-de- amplias-plaatas-del-pie" (uno de los epftetos miticos de lobo ‘yelcuervo), Asé pues, laaparicin de los espiritus de estos ani- 2 Los primeros antopélogos rales se compatiaba de a imitacion desu vor cractetca A través de ellos llsmé a “Aquel-en-o-ao” con el siguiente cant, al que acompaaaba el sonido del tambo: {Estria} bien que él legase Yo mismo deberiatambign regresar al hogar Loque significa: «Permiide volver a casa sano y salvo, permite ami también regresaeal hogar sano y salvos, De tepente, cuando cantabay tea el tambor con e mayor e tepito, se detavo y me dj: «Los esptis cicen que deberta cota con un chile {Note asstrds >, «Puede usted or- {arse yo no tengo miedon, le respond, Ezatonces, dame tu culo, Puesto qu esayrealizando este encantmient pra 4, debo conarme con 8 euchillon, aad A deci vere, meet a sentime inedmodo, Mi espos, por sepa, estaba Sentada en el suelo a m lado, completamente conmociona- da porlos childs yel soni del tambor,y me supic6 que ‘no le diese el cuchillo. {...] A pestr de todo, sagué del estuche mi cuhillo de viaje “finlandés”,quepsrecia un pil se To entregns. La luz de la tienda habia sido apagada pero el eve resplandor del no- che de primavera del Arico (etébamos en abril), que pasaba através de fa tela de la tienda, fue suficiente para que pudiese percibi los movimients dl haman. Este cogi el och, toes el tambor y cans, dsiendo alos espiius que estaba lis. to para cumplir sus deseos. Poco despues apart el tambory. produciendo un chasquido desde el fondo dela garganta, se hhundé el cuchllo en el pecho hasta la empuitadur. Pudeob- Serva, sin embarpo, que desputs de perora Ia casaca habia vuelto el cuchilo acta abajo. Lego se sec el culo ha- ciendoel mismo chasquido con la gargatay volvi6 a toca el tembor, Entonces se volvi6 hacia my me dijo que los espiris garantizaban el buen discurrir de mi viaje por tierras koryak y predecfan que el efe-S0l (esto es, el Zaz) me premiria por ni trabajo, 80 Curacién y advinacion En contra de mis expectativas, me devolvié el cuchillo (es- taba convencido de que me dirfa que el cuchillo que habia rusado para cortarse debfa quedérselo también) y, através del corte de ta casaca, mostré varias manchas de sangre en su ‘cuerpo. Por supuesto, estas manchas se Tas habia aplicado con anterioridad. Pero, ain asf, no podemos considerarlo como ua simple engato. Lo visible y lo imaginario se entremezclan de tal modo en la conciencia primitiva, que el propio chamén de- big creer que existn, invisible para los demiés, una verdadera berida en su cuerpo, tal y como habian solcitado los espiri- tus. Et hombre koryak, sin embargo, no tiene ninguna dada de que el chaman se corta a s{ mismo y que la herida cicatri- za de inmediato ..) Muchos chamanes, antes de la sesién, comen hongos aga- riedceos para entrar en trance. Una vez le pedf « un koryak: ‘eno, conocido por ser un cantante excelente, que cantara en el foudgrafo. Lo intenté en varias ccasiones sin conseguirlo. Manifiestamente, Ia grabadora, aunque invisible, le cohibia; pero después de comer un parce hongos, empez6 a cantar eon vozatay gestculando con los brazos. Tuve que sostenerle para {que no Se cayera encima del aparato y cuando el cilindro se termind, tuve que tirar de él para separazle del micr6fono, onde permaneci6 inelinado durante largo tiempo sin teem ‘ar con sus cantos. 81 14. “UNA CLASE DE PERSONAS VARIOPINTA” Rotax B, Drxow (1908) _Blantropélogo norteamericano Roland B, Dixon esexbis tun interesante estudio llamado "Algunos aspectos del cha- ‘nin americano”, que muesra como a principios del siglo xx ya exstia una gran cantdad de informacion sere el chama- ‘histo, Dixon paso Ios cimientos de la casficacisa de los elementos que definen aun chamén y det proceso por el que éste pasa antes deseo. En todo estudio de las creencias religiosas y las ceremo- nas de Ios pueblos salvajes o semicivilizados, anto si son es- pecificos como si son comparativos, el chamin se erige con fa- Cilidad como une de las figuras principales. Su influencia se hhace sentir en casi todos los aspectos ¢e la vids religiosa y su Jmportancia va ms allé de los limites de lareligién, hasta al- ccanzar los campos de la vida social, In organizacién y el go- bierno tribal, Para algunos, el término “chamsn” se halla res- twingido,y quizis con razén, entre unos limites muy concretos. Pero, si'se me permite la libertad, voy a ampliar mis que a restingir el significado del téemino y voy a aplicaclo a ague- Iia clase de personas variopints, presente en toda comunidad 2 4 "Una clase de personas variopinia salvaje, a la que se le atribuye un contacto con fo sobrenatural mis estrecho de lo habitual y que, segin el uso que hagan de las ventajas que les proporciona su posicién, son los antepa- sados del méiico, el hechicero, el profeta el profesor 0 el sa- cerdote. ‘Aunque el chamén es, fundamentalmente, muy parecido ‘en todos los sitios, no cabe menoscabar certas diferencias no- tables tanto en su personalidad como ea su posicién. [..] Una de as distinciones ms generales que deben sefalarse, con re- laci6n al proceso por el que se llega a ser chamn, és a del sexo: sila préctica del chamanismo esté abierta a ambos se- 0s 0 si, por el contrario, est restringida en distintos grados ‘uno u otro sexo. En este caso, América es igual ala mayo- ria de otras partes del mundo y, en sv mayorfa, los chamanes| son hombres. Ello no significa en modo alguno que las muje- res se encuentren completamente exclnidas, puesto que exis- ten pocos casos conocidos en los que esta funcién sea exclu- siva de Ios hombres. En varias tribus de América del Norte y del Surel nimero de mujeres en la profesién, comparado con «elde los hombres es escaso y, en ciertas ocesiones, no se hace ‘mencién alguna de mujeres chamén. Pero en estos casos exis- ten a menudo indicios procedentes de otras fuentes que indi ‘can que sf existen. Debemos suponer también que, en sque- iss tribus en las que el chamén ejerofa una funcién préxima ‘ala de sacerdote, la proporcién de mujeres deberia ser muy pequetia, En oposicisn a este predominio de los hombres chamanes, encontramos en varios pasajes a mujeres chamdn que igualan ¢ incluso superan a los hombres en importancia, como en el norte de California o entre algunas tibus del Caribe. El fac- tor del sexo aparece también en otro aspecto, como en el caso de las tribas de Ia Patagonia, donde existia una curiasa cos- ‘umbre segtn la cual los hombres chamén debfan vestir ropa {de mujer. La adopcidn de la vestimenta del sexo opuesto pa- 3 Los primeros ansroplogos tece ser poco comin en América, pero en el nordeste de Asia ‘existen ejemplos parecidos en algunas tribus. As{ pues, en t= mminos generales parece que en América las mujeres pueden ‘convertirse en chain en la mayorta de fos casos y los hom- bres deben incluso, en ocasiones, adoptar la vestimenta de <éstas, y que la tendencia ala exclusion de las mujeres no sea tan fuerte como, por ejemplo, en la mayor parte de la Poline- sia oen Australia, ‘A parte de la euest6n del sexo, una de ls dstinciones mis ‘importantes se sustentaen la herencia. En numeroses ocasio- nes la posici6n del chamn se hereda, tanto por Ia linea paterne ‘como materna, segtin el sistema de descendencia predominan- ‘te. cada tribu. En la mayoria de estos casos, la adopci6n de In funciGn de chamén no es meramente opcional, sino oblige: {otia,y el rechazo del heredero a aceptar sus responsabilidades es castigado por los espritus con la enfermedad o Ia muerte, En contraposicion a estos casos, encontramos muchas trbus en las que este principio no representa mas que una pequeta pur- te, No parece pues que la adquisicion de la posicién de chamn ‘sea considerada como hereditaria en todas partes. Lo ms ¢o- min es que el factor herediterio se desarrolle sélo moders- ‘damente y que la posicién de chaman se obtenga, del mismo ‘modo, como resultado de una decision individual, en la que el hombre o la mujer busca recibir ese don, puesto que se consi- dera abierto a todos. Ademés, esta bdsqueda premeditada no se rige por la herencia, puesto que micatras ! individuo re- cibe de forma hereditaria uno o dos esplritus guardianes, por ejemplo, éste busea a menudo procurarse otros ms. ‘A patte de la concepcidn de herencia y la busqueda pre ‘meditada, en no pocas acasiones se produce una especie de selecci6n del individuo por parte de los propios seres sobre- naturales, que le fuerzan a formar parte de la categorfa de cha- man y que castigan toda negativa con la muerte. En menor ‘medida, quizds, la seleccién es de orden humano y no vino, 8 "Una clase de personas varopia” ‘puesto que los chamanes ancianos escogen a aquellos jovenes ‘que consideran més adecuados para sucederles y les ensellan sus téenicas oles entrenan para Ser sus asistentes. En estos ca- ‘0s la selec se efecta a menudo en raz6n de ciertas cua- lidades psicolégicas que se atibuyen al joven, como una ten-

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