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UNA VISION MODERNA DEL FENOMENO INFLACIONARIO * AnNoLD C. HARBERGER °* 1. Inrrooveciéx Aunque la historia de la inflacién probablemente comenzé con el invento de Ia acufiacidn, nuestras ideas sobre el proceso han evolucionado a través del tiempo. Parte de esta evolucién ha consistido en adelantos propios del conoci- miento y en una comprensién més profunda del tema, aunque, sin duda, otra parte simplemente ha reflejado cambios en la perspectiva desde la cual se examina el proceso. Creo que ambos aspectos se aplican al desarrollo de nuestro pensamiento sobre la inflacién durante Ia ‘ltima década o algo més. Por un lado, Jos nuevos avances teéricos han ayudado a aclarar nuestra comprensién de la materia; y, por otra parte, los hechos, y particularmente Ja explosicién de una “inflacién mundial”, han traido a colacién ciertos aspectos de] problema que, aunque pre- viamente conocidos, habian sido descuidados 0 menospreciados en la literatura de los afios 50 y 60. Este articulo trata de resumir el estado actual del pensamiento econémico sobre la inflacién, No pretende ser original, sino més bien intenta resaltar as. pectos del problema que serén novedosos para el lector que no haya seguido muy de cerca los desarrollos tebricos recientes, TI ¢Qué xs us weLaciéN? Supongo que si se pidiera una definicién de inflacién, casi todos responde- rian que consiste en un movimiento general ascendente del nivel de precios. Al exigir una mayor precisién, probablemente agregarian: un movimiento ge. neralizado de alza compartido, en principio, por todos los componentes del el de precios. La sola palabra “inflacién” proporciona la idea de una expan- de precios que prevalece, como cuando uno infla un globo, y esto, cier- tamente, leva consigo la nocién de movimiento de todos los precios hacia el mismo punto. Y cuando economistas o contadores tratamos de designar cifras * Este articulo fue preparado originalmente a pedido del Banco Nacional de México S.A. Quisiera agradecer los valiosos comentarios sobre el borrador anterior de Adolfo C. Diaz, Jacob Frenke) y Milton Friedman, Universidad de Chicago, *°'N. del Ts El autor, en el original inglés, utiliza el término “blowing up”. 4 CUADERNOS DE ECONOMIA Ne 43 de la inflacién, Jo hacemos deflactandolas —dividiendo el valor nominal por un indice general de precios, de manera de convertirlas en unidades de poder adquisitivo constante. Esto también es compatible con la idea de inflacién “como tal’, donde todos los precios han subido en igual proporcién, Todo esto esti completamente de acuerdo con el sentido comin, incluso podrfa parecer redundante el mencionarlo. Y, por cierto, no parece como algo particularmente profundo. Sin embargo, el primer punto que quiero tratar es precisamente enfatizar que Ia nocién de inflacién como un movimiento general ascendente del nivel de precios compartido, en principio, por todos sus componentes, es bastante profunda y esta eargada de corolarios Permitaseme, simplemente, hacer una lista de ellos y discutir algunos pocos. 1. En primer lugar, In nocién de inflacién como una “expansién” general de precios permite apreciar claramente que lo que vemos, en cualquier econo- mfa inflacionaria, no es sélo el proceso de inflacién, sino el resultado neto de ésta, ademas de una cantidad de otras fuerzas, Son estas iiltimas las que dan cuenta del crecimiento real de la economia, de la tendencia ascendente de los salarios reales, de la composicién cambiante del producto y distribucién sectorial de la produccién y, en general, de movimientos en los precios relativos de hienes y servicios. Esta mezcla de Jo que Tamamos factores “reales” con las fuerzas de Ja inflacién como tal, dificulta, a veces, recoger de nuestros datos todo To que deseariamos aprender acerca del precio inflacionario, 2 En segundo lugar, uno se da cuenta facilmente que se requiere algo como aire, helio o hidrégeno para inflar un globo. La contrapartida, en el caso de Ja inflacién, es el dinero, Esta no es una afirmacién doctrinaria ni polémica. ‘Nunca una economia ha experimentado una inflacién significativa sin un aumen- to en su cantidad de dinero. Y ninguna teoria de la inflacién, digna de ese nom- bre, podré afirmar que una inflacién de precios significativa puede ocurrir sin un alza correspondiente en la cantidad de dinero. 3, En tercer lugar, lo anterior no quiere decir que una expansién moneta- ria sea la causa iiltima de todas Jas inflaciones: es slo un ingrediente impor tante en el proceso, Si otras fuerzas son la causa iltima —movimientos en los salarios, por ejemplo, 0 movimientos en los precios internacionales, entonces el aumento de la cantidad de dinero es una parte esencial de Ja reaccién de la economia frente a aquellas causas viltimas, Cuando la expansién monetaria es a causa tiltima, entonces los aumentos en los salarios y en los precios internacio- nales (generalmente a través de devaluaciones en Ia tasa de cambio) son ele- mentos esenciales en la reaccién de la economia, 4, Ahora, consideremos lo que se ha dicho recién frente a una situacién de inflactén “pura”, en la cual todos los precios se mueven a una tasa dada, y en Ja cual hay una excesiva expansién del dinero (sebres-més-alit-detetequerida inane i ‘ fos ), a esa mis- ma tasa dada, Realmente no hay una forma de determinar al observar esta in- flacién “pura”, cuél de todas las posibles variables candidatas —dinero_tasade precios —i i fue la causa altima. Cual- qquiera de ellas podria haber desempenado este papel y, en la més pura de las inflaciones puras, siempre conduciria a un conjunto idéntico de movimientos observados de las variables econémicas. UNA VISION MODERNA DEL FENOMENO INFLAGIONARIO| 5 Esta es una roflexién muy importante, puesto que afirma que en el mundo de Ja inflacién pura las principales teorfas alternativas que tratan de explicar Ia inflacién son indistinguibles, a lo que a observacién se refiere una de Ja otra, En este aspecto, ninguna de las hipétesis sostenidas puede ser refutada y, en con- secuencia, por supuesto, ninguna probada como para excluir a las otras, Tal ver. esto ayude a explicar cudnto han durado los debetes sobre la inflacién, sin llegar, aparentemente, 2 una resolucién, IIE, Ineaci6x pr cosros vERsus DE DEMANDA! Hemos demostrado recién que si todas las inflaciones fueran puras no po- driamos distinguir una inflacién de “costos” de una de “demanda”, esto es, no podriamos distinguir una propagada por movimientos exégenos de salarios de una propagada por aumentos exégenos en la cantidad de dinero, Naturalmente esto leva a preguntarse cémo poder hacer una distincién, cémo poder cam- biar el marco de referencia de manera tal que tenga sentido la pregunta de si la inflacién es propagada por “costos” 0 por “demanda”, Bien, y sin tratar de elaborar este punto, me parece que la manera obvia de darle Séntido a la pregunta es hablar de inflaciones “impuras” 0, a lo més, de “menos puras”, Pero debemos ser cuidadosos en no llegar tan lejos, en no violar la idea bésica con la cual comenzamos: de Ja inflacién como un movi- miento general ascendente de todos los precios, La pregunta es, entonees, ze6mo se puede lograr esto? La respuesta, en mi opinién, es bastante clara: considerar la inflacién co- mo un proceso que tiene lugar a través del tiempo, Y para definir mas precisa- mente lo que quiero decir, dejemos que el punto de partida del proceso sea aquel donde la tasa de inflacién (tanto actual como esperada) sea cero, gue el punto final sea aquel en gue la tasa de inflacién (actual y esperaday también sea cero. Bgr cierto que ésta es una simplificacién sustancial, pero las conclusiones principales que se obtengan del andlisis seguiran siendo vilidas ara un proceso definido como aquel que comienza en un punto donde Ia in- Racin actual (y esperada) es de cualquier porcentaje dado, y termina en cual- tier punto donde se haya alcanzado Ia misma tasa porcentual, Esto quiere tee que las principales conclusiones de este anilisis, basado en puntos de partida y finales con estabilidad de precios, también serdn validas cuando los puntos de partida y final se caractericen por inflaciones actuales y esperadas de 208 0 5%, 0 cualquier ‘otro parcentaje dado, siempre que se trate del mismo niimero al comienzo y al final del proceds Ahora, si defininios nuestro proceso inflacionario, o tal vez “episodio”, en estos términos, tenemos el resultado que, como antes, durante todo el proceso todos los precios se deben mover proporcionalmente (se suponen constantes los valores reales, 0 corregidos sus efectos antes de entrar en este andlisis par- ticular), Pero dentxo del proceso o episodio se pueden mover en forma diferente, Pueden predominar ciertas fuerzas al comienzo del proceso y otras hacia el final; las tasas de ajuste de distintos precios pueden ser diferentes en varias 1 El anilisis de este punto depende en gran parte del trabajo de Rubén D. Almonacid. 6 CUADERNOS DE ECONOMIA Ne 43, etapas, etc, Este “truco” nos permite hablar provechosa y sensatamente sobre inflacién de costos y de demanda, como mostraré a continuacién. Introduzeamos los conceptos de oferta y demanda agregada, Estos pueden set representados en el espacio precio-cantidad por eurvas de oferta y de deman- da bastante parecidas a las tradicionales, Si slo cambian los costos de factores tenemos traslados verticales de la curva de oferta, mientras que la curva de demanda permanece constante (grifico 1a); si sélo se consideran factores de demanda, tenemos traslados verticales de la curva de demanda, mientras permanece constante la curva de oferta (grafico 1b). En estos casos no es problema distinguir una inflacién de costos de una de demanda. Grinico ta Grdvico 1b tena 5 teres saree one agregeda era ‘manda oegeda aaresade Corot rea) (reedeta rani Incluso si ambos factores acttian simultaneamente, uno todavia puede defi- nir la situacién segdn cual sea Ia fuerza que predomine. De modo que si las fuerzas subyacentes son tales que causan un traslado vertical mayor en la oferta agregada que en la demanda agregada (como el grafico 2a), creo que con bastante certeza podemos hablar de una inflacién de costos 0 de una pre- dominantemente de costos, En el caso opuesto (ilustrado en el gréfico 2b) ten- driamos una inflacién de demanda o predominantemente de demanda. Gnirico 2a GrAvico 2b tag lage UNA VISION MODERNA DEL FENOMENO INFLACIONARIO 7 Los ejercicios ilustrados en los graficos 1 y 2 son, en cierta forma, satisfac- torios, ya que nos permiten justificar el uso de términos que han sido emplea- dos ampliamente como parte de nuestro vocabulario general. Pero, a pesar de todo, debemos reconocer que hay algo que no es satisfactorio en ‘estos ejerci- cios; si cualquiera de ellos relatara todo el proceso, entonees seria cierto que Ja inflacién tuvo un efecto permanente y continuo en el producto real, Adin més, uno puede inferir que diferentes componentes del nivel general de pre- ios se estén moviendo en proporciones distintas a medida que uno pasa de AaB en cl grafico 1a. Aqui los componentes del costo, implicitos en la curva de oferta, estan subiendo de precio en el poreentaje dado por el traslado ver- tical total de la curva de oferta (AH), mientras que los precios del producto crecen en un porcentaje dado menor, por la distancia vertical de B sobre A. Igualmente, en el grafico 1b, los precios de factores 0 las condiciones de oferta implicitas en la curva de oferta agregada no estin cambiando en absoluto; sin embargo, los precios del producto crecen en la distancia vertical de B’ sobre A, Ahora bien, con esto no quiere decir que dichos aspectos de los grificos Lay 1b, y los correspondientes a los grificos 2a y 2b, no sean razonables o satisfactorios como ilustrativos de partes del proceso inflacionario, Pero chocan de frente con Ia buena teorfa v con toda nuestra experiencia si cualquiera de ellos se interpreta como una descripcién de toda Ta historia del proceso infla- jonario. Segin los gréficos 1a y 2a Ja inflacién nunca deja de disminuir el pro. ducto, debajo de lo que éste serfa en otras circunstancias Segiin los grificos 1b y 2b la inflacién nunca deja de aumentar el producto por sobre lo que seria de otra forma, Simplemente esto no puede relatar toda la historia. Cada pais latinoamericano qne haya tenido una experiencia inflacionaria significativa ha experimentado durante ella tanto anges como recesiones en su producto real. La “estanflacién” no es en absoluto un fendmeno nuevo; en realidad es nuevo sélo para aquellos que munca se dieron Ja molestia de estudiar Ia historia de las inflaciones. Esta no es la ocasién para intentar reunir toda la evidencia que sostiene esta proposicién, o para tratar de establecer Jas cualificaciones menores que pemmitiria un tratamiento mas extenso, De mas est decir que el peso irresistible de las experiencias inflacionarias conocidas nos ensefia que no podemos “com prar” prosperidad con inflacién, Tal vez uno pueda “arrendar” un poquito, y si as{ fuera, serfa slo un arriendo de corto plazo, Para plazos més largos resulta preferible decir que las inflaciones dentro de un rango, digamos de cero a cin- cuenta por ciento al afio, tienen un efecto eve y momentineo sobre la produc- cidn (y si es que hay algin efecto permanente, éste es moderadamente nega- tivo). Es asi que conchtyo, tanto basado en lo que hemos observado en inflacio- nes pasadas como en’ consideraciones tedricas, que ia historia no puede ser dejada como ha sido mostrada en los grificos 1 y 2, Es as{ como entran en es- cena los gréficos 3a y 3b. Estén construidos para ser compatibles con nuestra propia “definicién” inicial de inflacién —y con teorfas serias al respecto—, asi co- mo también con el peso de la evidencia descrita. Lo que éstas describen son Jos procesos inflacionarios que no afectan permanentemente el nivel de pro- ducto real, y que se caracterizan por un movimiento igual de todos los precios ¥ costos durante todo el proceso, Este, sin embargo, esta dividido en etapas 0 8 GUADERNOS DE ECONOMIA Nv 43 fases, En el grafico 3a yenos primero. un traslado de la oferta agregada mayor que el de la demanda agregada (traslado desde las curvas continuas a las seg- mentadas), Esto nos leva de A a D y cansa una caida en el producto real Pero ahora tenemos desequilibrio en los precios relativos y Ia produccién esta por debajo de su nivel normal. Esto desaparece en la segunda etapa del proceso a medida que pasamos de Da E, La restauracién de todo el equilibrio en E Neva necesariamente en esta etapa a un mayor traslado vertical de la demanda que de la oferta (traslado desde curvas segmentadas a curvas punteadas) y a un alza en el producto real, De esta forma el proceso completo descrito en el grafico 3a fiuestra una fase de inflacién de costos (movimiento de A a D) se- guido por una fase de inflacién de demanda)(movimiento de D a E). log P| I yente el proceso descrito en el grafico 3b muestra una fase inicial de in de demanda (movimiento de A’ a D’), seguido de una fase de in- flacién de costos (movimientos de D’ a E’). ‘Ahora los graficos 3a y 3b son representaciones mucho ms realistas de un proceso inflacionario completo que aquellas que encontrébamos en los grifi- cos La, 2a, 1b y 2b. Estos no generan inquietudes obvias. No contradicen las principales Iineas de la teorfa o las amplias inferencias que podemos derivar de Er observacién de las inflaciones munciales reales, Dado su nivel de simplick. dad, parecen ser reflexiones bastante adecuadas y aceptables sobre la realidad. Pero —y éste es el punto importante— si consideramos Ja inflacién de cos- tos como algo del estilo representado en el grifico 1a 0 2a, y la inflacién de demanda como algo del tipo representado en el grafico 1b 0 2b, entonces de- bemos conchuir que independientemente de si un verdadero y completo proceso inflacionario se parece a lo representado en el grifico 3a0 3b seria, en un sentido real, una inflacién mitad de demanda, mitad de costos. Esto, en verdad, deberfa detenernos y hacemos pensar. De alguna manera estas pereepeiones de a naturaleza interior del fendmeno llevan a que los vies debates sobre inflacién de costos versus de demanda parezcan ingenuos hasta UNA VISION MODERNA DEI. FENOMENO INFLACIONARIO| ° el punto de caer en la irrelevancia, ;Cudntos de los protagonistas de esos debates tenfan Ia idea de que las inflaciones realmente cee ser hibridas, que el ar- gumento de los costos versus demanda podria ser cuerdamente aplicado sélo a Una fase y no al proceso inflacionario 0 fendmeno como tal? ¢Cudntos de aque- los que pensaban en los salarios como la fuerza que verdaderamente impulsa a la inflacién tenfan una teoria que mostraba cémo el alza en los salarios gene- raba la fase de inflacién de demanda (por ¢),, el movimiento desde D a E en el grafico 3a)? gCuantos de aquellos que pensaban en la expansién monetaria como principal fuerza del proceso tenian una explicacién de como ésta genera- ba la fase de inflacién de costos (por ¢j., el paso de D’ a E’ en el grafico 3b)? 20 cudntos —si insistian en que las inflaciones de costos eran principalmente inflaciones de salarios y que las inflaciones de demanda eran fundamentalmente de naturaleza monetaria— tenian la percepcién que en esta interpretacién cual- quier inflacién total deberia ser en su naturaleza mitad de salario y mitad mo- netaria? Realmente hemos Hlegado bastante lejos en este examen breve del proceso inflacionario, Puede que verdaderamente no hayamos avanzado mucho en co- nocimiento, pero hemos aclarado un mimero considerable de concepciones erra- das, lo suficientemente serias como para prevenir una adecuada comprensién del’ proceso. IV. Dos ESCENARIOS DELL PROCESO INFLACIONARIO Habiendo demostrado que muchas disensiones acerca del proceso inflacio- nario simplemente no resisten un examen riguroso, lo que quiero hacer en esta seccién es construir dos escenarios que sean coherentes con el andlisis presen- tado hasta aqui. El primero de éstos genera el modelo de movimiento mostrado en el grafico 3.a, y el segundo el del grifico 3b, Por razones que més ade- lante pareceran evidentes, es conveniente pensar que estos escenarios tienen lugar en un pafs con una politica de tipo de cambio flexible, Escenario I. Los gremios son muy poderosos y muy activos, Agrupan a la gran mayoria de los trabajadores empleados. Ellos presionan constantemente, v con éxito, para conseguir aumentos de salarios que no pueden mantener el pleno empleo al nivel de precios previamente existente, Las autoridades mone- tarias pueden ceder algo ante las presiones por un mavor crédito interno gene- radas por estas circunstancias, pero basicamente se inclinan por el lado’ res- trictivo. La economia se mueve, de esta forma, a través de una via como la de A aD enel grafico 3.a, El resultado es desempleo junto con inflacién, Aumen- tan las presiones politicas, El Ministro de Economia y el presidente del Banco Central son reemplazados por otras personas menos identificadas con una linea rigida, A medida que aumentan las presiones, se toma la decisién de restaurar el pleno empleo a cualquier costo. No obstante, los salarios contintian subiendo, la autoridad monetaria actiia ahora con la suficiente soltura como para trasladar (verticalmente) hacia arriba la demanda agregada en un monto mayor que la oferta agregada, de manera que se genera un paso como el de D a E. Even- tualmente, el pleno empleo se alcanza en el punto E. Escenario II. os gremios no son muy poderosos y, ademés, agrupan so- lamente a una minoria de los trabajadores del pais, Por otro lado, las presiones 10 CUADERNOS DE ECONOMIA Ne 43 fiscales sobre el Gobierno son fuertes. El Gobierno no parece ser capaz de cubrir sus gastos con las recandaciones provenientes de la tributacién, y se considera forzado a recurrir a préstamos, tanto externos como internos, de manera de cubrir sus déficit fiscales. Aunque el endeudamiento externo no es inflacionario, es caro, y el monto disponible de crédito es limitado, Internamente, también es posible el endeudamiento a través del mercado abierto, pero también es caro, ya que debe competir con otros usos de fondos que son altamente productivos. Como consecuencia, el Gobierno tiende a absorber recursos del sistema bancario para financiar sus déficit, Ahora el Gobierno puede, esencialmente, forzar a los bancos (mas particularmente al Banco Central) a absorber sus obligaciones. aun cuando generen rendimientos nominales bajos. La inflacién comienza cuando este tipo de absoreién, combinado con la renuncia comprensible por parte de las autoridades bancarias para hacer cortes dristicos en el monto real de cré- dito bancario al sector privado, produce una expansién monetaria mayor que aquella compatible con precios estables. E] gasto de esta “expansién excesiva” por parte del Gobierno da un impulso directo a la demanda agregada y, el es- fuerzo del sector privado por deshacerse del exceso de saldos reales, una vez que el dinero se encawza hacia los bancos privados, agrega un impulso indirecto a ésta, La produccién v el empleo aumentan, pero también suben los precios a medida que la economia se mueve por una via como aquella que une el punto A’ con el D’ en el grafico 3b En D’, sin embargo, los salarios reales han cafdo bajo sus niveles de equi- librio. Surge una escasez de mano de obra, .y los empleadores se ven forzados a subir los salarios. Incluso los salarios de ‘empleados domésticos —el menos organizado de todos Ios segmentos del mercado laboral— suben bajo la presién del exceso de demanda, A medida que surgen las presiones para equilibrar el mercado laboral, la economia se mueve por una via como la que va desde el punto D’ al E’ en el grafico 3b. Si uno considera Jos escenarios I y IT a la luz de la experiencia inflacio- naria Jatinoamericana, no cabe duda alguna que el escenario II provee la ré- plica mas fiel de esta experiencia, Ciertamente su lealtad a los hechos bésicos de las inflaciones latinoamericanas es casi peligrosa, Casi todas las mayores in- flaciones latinoamericanas tienen su raiz en los déficit fiscales financiados por el Banco Central (las tinicas excepciones importantes las constitnyen Brasil, desde 1967, y Uruguay antes de esa fecha). Ms atin, la sindicalizacién de la’ fuerza de trabajo nunca aleanz6 al 50% en un pais inflacionario (excepto, tal vez, en Chile, bajo el Gobierno de Allende), y tales sindicatos, de existir, eran més bien débiles que fuertes. Mas atin, si urio puede dividir los procesos inflacio- narios en etapas iniciales y avanzadas (admitiendo que se trata de un juego algo peligroso, especialmente cuando la inflacién termina siendo endémica y, por lo tanto, continua), es bastante claro que la tendencia ha sido para las eta- pas iniciales de inflacién euférica, caracterizada por un alto nivel de empleo y ima sensacién de despegue, mientras que en las etapas avanzadas decae la acti- vidad econdmica y surge la “estagflacién”, Esta observacién es enteramente con secuente con el escenario II, pero no con el escenario I. Otra evidencia en el mismo sentido proviene de estudios de Joseph Ramos, actualmente en la Organizacién Internacional de] Trabajo. El encuentra que cuando comienzan las inflaciones (0 se aceleran) los salarios reales tienden a caer bruscamente, y que cuando las inflaciones se reducen (o se desaceleran) UNA VISION MODERNA DEL FENOMENO INFLACIONARIO| n los salarios reales tienden a crecer, también en forma violenta, Cualquiera de estos dos tipos de movimientos pueden sacar a los salarios reales fuera de sus niveles de equilibrio por un tiempo, pero no permanentemente, Ramos tambi considera que hay una fuerte tendencia a que los salarios reales, una vez que se Tes ha sacado de sus niveles de equilibrio en una direceidn o en otra, vuelvan muevamente a esos niveles, tal vex con algim retardo, pero segura e inevitable- mente, Las conclusiones de Ramos, que estin basadas en muchos afios de estudio del comportamiento del mercado Iaboral latinoamericano, se ajustan también precisamente al escenario IT Ahj los salarios reales caen al comienzo del proceso (como lo sostiene Ramos), mientras que en el escenario I los sa- larios reales crecen al principio, La presién del mercado 0 la atraceién de los salarios reales hacia el equilibrio —el segundo gran hallazgo de Ramos— se refleja en Ja segunda fase del escenario If, en el movimiento de D' a E’. (Né- tese que en el escenario II esta segunda fase, siendo un caso genuino de in- Flacién de costos en lo que se refiere a mercado del producto, es estrictamente un caso de inflacién de demanda dentro del mercado laboral), Tal vez sea ésta una buena oportunidad para comentar un fenémeno que a primera vista parece increfble, ;Cémo puede existir uma corriente de opinién tan fuerte, percibida con tanta fuerza, que las inflaciones en América Latina 0 en otra parte— sean inflaciones de salarios, cuando toda la evidencia muestra lo contrario? Creo que la respuesta puede encontrarse observando quién sos- tiene con mayor vigor este punto de vista. De mi observacién de muchos afios, es el hombre de negocios, el gerente, el cmpresario, o quienes trabajan con ellos, cue tienen Iazos que los atan estrechamente a ellos v, por eso, tienden a compartir su visi6n del mundo, los que se inclinan mas fuertemente hacia la posi- cién de salario-inflacién. Una vez que uno se da cuenta de esto, el resto es facil de explicar. Para el hombre de negocios todas las inflaciones parecen ser infla- ciones de costos. Recordemos que en una inflacién “pura” todos los costos y precios suben pari passu en todos los momentos del tiempo, y que, incluso en nuestro proceso de inflacién “impuro”, al considerarlo en forma global, el movi- miento inflacionario total de precios y costos es el mismo. De esta forma, esta- mos hablando de traslados inflacionarios ascendentes, tanto de la funcién de demanda como de la de costos en igual porcentaje, Pero ahora —y éste es el punto de importancia crucial— recordemos que cada hombre de negocios siem- pre esté tratando de aumentar la demanda por su producto (via publicidad, fuerza de ventas, esquemas de servicio al consumidor, promociones especiales, etc.), De manera tal que, cuando aumenta la demanda, es bastante natural para él ver que ésta es en gran medida el pago a sus propios esfuerzos. “Finalmente”, se dice a sj mismo, “todo ese trabajo esté comenzando a dar sus frutos”. Pero, ciertamente, esto no es verdadero en cuanto a los costos; a ningin hombre de negocios le gusta enfrentar alzas en los costos, Estos son obsticulos que el des- tino hostil ha puesto en su camino, El sabe que estas alzas en los costos no son hechas por él, Asi es que, naturalmente, las atribuye al fendmeno de la in- flacién. Y al hacerlo de esta forma esti en lo correcto; la equivocacién no estd en considerar las alzas de costos como parte del proceso inflacionario, sino como su fuente o causa principal. El empresario concluye que los costos son la causa, a través de un proceso de eliminacién, va que las alzas en la demanda se deben en gran parte a sus propios esfuerzos, y no asi las alzas de costos; entonces son los costos los que empujan los precios hacia arriba, Ademas, ya que él ex- 12 CUADERNOS DE ECONOMIA Ne 43 plica su propia “necesidad” de subir sus precios sobre la base del alza en los costos que percibe, es muy facil para él proyectar su experiencia al resto de la economia y explicar el alza en el nivel general de precios sobre la base de los costos, Los costos de mano de obra Hlegan a desempefiar un rol central en este cuadro, porque el empresario ve a su proveedor de materias primas en una posicién similar a la de , Una vez més, por climinacién, los salarios son los culpables. Pero, como hemos visto, este cuadro de inflacién —que es realmente mues- tro escenario I— simplemente no se ajusta a los hechos. El desempleo y el des- censo de la actividad no aparecen al comienzo del proceso de inflacién que ob- servamos en el mundo real, como lo predeciria el eseenario I. Tampoco los salarios crecen tan rapido como los precios en las etapas iniciales del proceso, Jo que también es una parte importante del escenario I. Al contrario, los he- chos estén muy de acuerdo con el escenario IT, en el cual la inflacién de sa- larios no juega ningdn papel del tipo que tiene en mente Ia visién popular V. Inruaciéw mronrapa o m en las mentes de mnchos y en gran parte de las discusiones y debates publicos sobre asuntos tales como inflacién de costos versus inflacién de demanda, la cosa se torna mucho peor cuando consideramos el problema de la inflacién dentro de un contexto de tipo de cambio fijo (recordemos que nuestros escenarios I y II postulaban tasas de cambio flexibles). Aqui la confusién Mega hasta lo mas alto de la jerarquia académica, a la més esotérica de nuestras doctas revistas, a nuestros textos mas basicos. ‘Tal vez el mejor punto de partida para esta discusién sea hacer notar que casi todos —tanto expertos como no expertos— considerarfamos que el anilisis de las Secciones II, III y IV de este articnlo se puede aplicar bastante bien y sin ningén cambio fundamental a un pais que opera con tasas de cambio fijas. ;De hecho esto no es asi! Otra posicién que suele sostenerse en paises con tasas de cambio fijas es que hay realmente dos tipos de inflacién —la de tipo importado y Ja generada internamente— y que las inflaciones que observamos en el mundo real son mez clas de ambas, siendo interesante preguntar, en cualquier inflacién dada, qué fraccién de ésta es importada y qué proporcién se genera internamente 0, al- ternativamente, y de manera mas sutil, si es en su origen predominantemente importada 0 doméstica. Ahora, lo cierto de este asunto es que, operando estrictamente dentro de un marco de referencia de un sistema de tipo de cambio fijo, hay solamente un tipo de inflacién —la inflacién internacional, es decir, la inflacién del sistema como un todo, Para un pais grande esto puede significar que las fuerzas infla- cionarias generadas internamente se propagan hacia el resto del mundo, No obs- tante, para todos los paises, excepto los grandes, significa que las fuerzas infla- cionarias que se originan fuera del pais penetran a la economia desde afuera. Lo que resta de esta discusién sera desarrollado en este contexto (el del pais pequeiio). Aqui es correcto decir simplemente que la tasa de cambio (para una estructura dada de tarifas, restricciones al comercio, ete.) determina el ni- vel de precios interno, de la misma forma en que el agua encuentra su propio Si, como hemos visto, existe una gran confusi UNA VISION MODERNA DEL FENOMENO INFLACK SARIO 13 nivel en las diferentes partes dz un sistema hidréulico intercomunicado, Si ini- cialmente un pais no comparte plenamente una inflacién mundial continuada, a cuestibn de tiempo para que lo haga, mientras mantenga fija la tasa de cambio. ‘También deberla hacerse notar que esta proposicién se aplica a un pais intercomunicado, tanto firme como ligeramente, a la economia del resto del mun- do. Continuando con la analogia hidrdulica, no importa si las pipetas que conec- tan las distintas partes del sistema estén algo tapadas o estin completamente abiertas, En la medida que haya pasado de una parte a otra, el agua encon- traré su propio nivel, Sélo si una parte estuviera herméticamente separada del resto podria mantener el agua en ella a un nivel independiente del resto. Esto es lo que sucede con el nivel de precios de un pais bajo un sistema de tipo de cambio fijo, Existe una fuerte dependencia del sistema mundial cuan- do los {temes internacionales transados forman una gran parte del total de bienes y servicios; existe una leve dependencia cuando la proporcién de bienes transa- dos en la economia es pequeiia (generalmente Era prohibiciones 0 res- tricciones cuantitativas similares al comercio). Si la inflacién comienza en el resto del mundo, lo primero que ocurre es que suben los precios de los bienes transados internacionalmente. Este impac- to seré mas fuerte mientras més importante sean aquellos bienes en la econo- mia; de aqui que el efecto inicial de la inflacién internacional sobre el nivel de precios interno seré mayor en una economfa altamente dependiente, que en una poco dependiente del resto del mundi E] efecto inicial provocaré un desequilibrio en los precios relativos entre bienes transables y no-transables y, al mismo tiempo, una escasez de dinero; la oferta monetaria permanece momentineamente constante en términos nomina- les, mientras ha subido un componente importante del nivel de precios: ‘Tres efectos entran ahora en escena, todos producidos por la situacién de desequilibrio descrita anteriormente: a) La gente tratara de reconstituir la leve caida de sus saldos reales, sim- plemente gastando, por un tiempo, menos que lo normal, Parte de esta reduc- cidn en el gasto recaerd exclusivamente en bienes domésticos, pero parte recae- rd en bienes transables, induciendo asi una tendencia al superdvit de la balan- za de pagos y, en consecuencia, a una “importacién de dinero”. b) La gente también trataré de reconstituir Ia leve caida de sus saldos reales pidiendo prestado. Esto puede realizarse a través de una expansién del crédito (vy de la oferta de dinero) por parte de las autoridades monetarias, o a través de endendamiento externo. Si la expansién interna ocurre lo suficiente- mente rapido, ésta puede anticipar todos los otros mecanismos de ajuste “finan- ciando” por si sola un alza en los precios internos para igualar a los precios de los bienes transables, Pero en la medida que exista endeudamiento externo, esta segunda trayectoria de ajuste también impone una “importacién de dinero”. c) Finalmente, en el extremo que ni a) ni b) consigan adecuar ripida- mente los precios internos a los mundiales, habré un efecto sustitucién, incen- tivando a Ia gente a trasladar sus gastos de bienes transables internacionalmente hacia bienes y servicios puramente domésticos, produciendo, una vez mas, una mejorfa en Ia balanza de pagos y una “importacién de dinero”, De estos tres mecanismos Ia teoria tradicional del comercio internacional tendié a enfatizar c), y la literatura de las finanzas internacionales, b). Recien- Mu CUADBRNOS DE ECONOMIA Ne 49 tes desarrollos de nuestro pensamiento en esta rea, tal vez injustamente liga- dos a otras ideas bajo el titulo general de “teorfa monetaria de la balanza de pagos”, han tendido a enfatizar a). Ciertamente debe decirse que a) es el ini- co de los tres mecanismos que puede explicar los casos en que el proceso de transmisién de las presiones inflacionarias internacionales hacia una mueva eco- nomfa es tan répido como para ser completado esencialmente dentro de unos pocos meses, El mecanismo b) también puede actuar rapido, pero, esencial- mente, éste reemplaza un desequilibrio por otro en el sentido de que el pais ha incurrido en una deuda para adquirir su nuevo dinero, Ai contrario, bajo el mecanismo a), el pais “compra” su nuevo dinero a través de superivit de co- mercio (lo mismo que sucede con el mecanismo c). Pero c) tiene un sentido intuitive sélo como un lento mecanismo de respuesta, en el cual la gente tiene tiempo de percibir los diferenciales de precios y alterar, por consiguiente, sus pa- trones de consumo y de produccién, El mecanismo a) puede operar mucho mas rapido, a medida que Ia gente percibe simplemente que sus saldos reales han sido reducidos y se esfuerza por reponerlos, De tal forma que es conveniente identificar a) con un sistema hidréulico con pipetas abiertas, y c) con uno en que las pipetas estan més bien tapadas, El resultado final es el mismo, pero el Doriodo de tiempo que tarda en reestablecerse el equilibria y el patrén de movi- miento de las variables claves del proceso puede ser bastante diferente, VI. INFLACION PRODUCIDA INTERNAMENTE BAJO TASAS DE CAMBIO FIJAS En la seccién precedente se concluyé que bajo un sistema de tasas de cam- bio fijas un pais pequefio esencialmente no tendria control, en el largo plazo, sobre su nivel de precios interno a través de su propia politica monetaria. El nivel de precios, incluso de bienes y servicios producidos y comercializados inter- namente est4 determinado en el largo plazo mas bien quie en el corto, por acon- tecimientos en el resto del mundo y, por supuesto, por la tasa de cambio fija. Entonces, gqué pasa cuando un pais con tasa de cambio fija adopta una politica monetaria y de crédito excesivamente facil? La respuesta esté implici- ta en los mecanismos a), b) y ¢) discutidos anteriormente, El exceso de Tiqui- dez que pone en las manos del piiblico una politica monetaria facil puede escurrirse rapidamente a medida que la gente gasta sus fondos extras en bie- nes, servicios y activos (mecanismo a)). Parte de esto puede verse reflejado también en el pago de la deuda externa, y (a través de las menores tasas de interés internas) en la falta de interés por ‘parte de los extranjeros pata prestar en el mercado de capitales de este pats. Por supuesto este es el mecanismo b). Finalmente, y bajo ciertas cireunstancias, el exceso de liquidez en manos del piblico puede verse reflejado en un alza de los precios domésticos en relacién ‘a aquéllos de los bienes y servicios transables internacionalmente, y en un con- siguiente traslado (a través del mecanismo c)) de los patrones de consumo des- de el primero hacia el segundo grupo de bienes. Cabe hacer notar que sélo el mecanismo c) causa un alza especifica en el nivel de precios interno por sobre aquél que coneuerda en el largo plazo con los precios internacionales a la tasa de cambio prevaleciente, Pero los tres me- canismos involucran un deterioro en la balanza de pagos. cuestionando, por consigniente, la viabilidad del tipo de cambio prevaleciente. Esto, entonces (més UNA VISION MODERNA DEL FENOMENO INFLACIONARIO| 15 que la inflacién como tal) es la consecuencia més importante de una politica monetaria excesivamente facil dentro de un contexto de tasa de cambio fija. Si la situacién de balanza de pagos no es correcta, las reservas caeran hasta el punto donde no haya escapatoria de una devaluacién, que, a su vez, provocaré tun alza en el nivel de precios de equilibrio. Pero mientras se mantenga la dis- ciplina del tipo de cambio fijo, mientras las autoridades monetarias actien de tal forma como para detener cualquier salida incipiente de reservas internacio- nales antes que una devaluacién Hegue a ser inevitable, no habré un efecto permanente de la polftica monetaria intema sobre los precios. VIL. Ayuste excrstvo * CON TASAS DE CAMBIO FLERIBLES ¥ r1yas Uno de los fenémenos que ha salido a colacién en el anélisis de Ja inflacién durante la tiltima década, 0 algo mas, es el ajuste excesivo en el cual la tasa de aumento de los precios excede por un tiempo a la de cualquier variable exdge- na que sea considerada como la causa més préxima o la fuerza que impulsa al proceso inflacionario, Para el caso de las tasas de cambio flexibles la: can- tidad de dinero se considera generalmente como variable causal, La mejor for- ma de ver Ja naturaleza del ajuste excesivo es suponer que, inicialmente, la economfa est en un equilibrio no inflacionario,_y que en un cierto momento del tiempo, ty, cambia la politica monetaria de manera que la oferta de dinero es aumentada en 2 por ciento mds que la tasa de aumento jt consecuente con un equilibrio continuo con precios estables, Esto se muestra en el grafico 4a, donde Ja tasa de inflacién de los precios figura en la escala del lado izquierdo, y la tasa de expansién monetaria, en la escala del lado derecho. La Knea conti- nua muestra Ja trayectoria temporal supuesta de la tasa de aumento de la oferta de dinero, La Tinea segmentada y la punteada muestran dos trayecto- rias concebibles de la tasa de aumento en los precios a través del tiempo. El unto principal con respecto al ajuste excesivo es que la trayectoria temporal de d log P/dt como la que muestra la nea punteada en el gréfico 4a no es “posible”, es decir, no es concordante, ya sea con la teorfa econdmica bésica aplicada a este caso, 0 con el peso de la evidencia empfrica acumulada. La razén de esto est en que ua trayectoria como la punteada implica que, inchi- so después de haber sleanzado el “equilibrio pleno” (por ej. en t* 0 después). los saldos reales son mayores en presencia de inflacién que lo que serian si no hubiera inflacién. Esto no tiene sentido, y més. aim, se opone a la eviden- cia al indicar que los saldos reales son una funcién decreciente de la tasa es- perada de inflacién. La respuesta de la tasa de inflacién de precios debe parecer algo asi como Ja curva segmentada del grifico 4a, para que sea compatible con la teoria y la evidencia. Aqui hay una respuesta inicial rezagada de la inflacién de precios ante la tasa de expansién monetaria, significando que los saldos reales anmen- tan inicialmente en respuesta al cambio en la tasa de inflacién. Pero no pueden terminar siendo mas altos que al comienzo (después de ajustarse por los efec- tos de factores reales), por lo que en algin punto (t), en el grafico) deberén comenzar a caer, Esto lieva a que la tasa de inflacion erezea por sobre la tasa © N, del Ti: El original inglés emplea la palabra “overshooting” 16 CUADERNOS DE ECONOMIA No 43 de incremento de Ia oferta de dinero, es decir, un ajuste excesivo, como se muestra en el grafico 4a. Gnisico 43 loge 9 Gnarico de (para = 0) tog y t ° tiempo UNA VISION MODERNA DEL FENOMENO INFLACIONARIO| w Las implicancias de Ja respuesta descrita por Iinea punteada, en lo que respecta a trayectorias temporales de la oferta de dinero, nivel de precios y saldos reales, se muestran en las curvas punteadas de los grificos 4b y 46. Estas curvas se dibujan, para fines explicativos, bajo el supuesto de que = 0. Como se puede ver en estas figuras, la trayectoria de respuesta de la linea punteada requerirla que los saldos reales aumentaran continuamente desde to, alcanzando una nueva asintota significativamente por sobre su nivel inicial (més bien que por debajo). Las curvas segmentadas muestran una situacién més plausible, en la cual los saldos reales inicialmente crecen, para entonces caer a un nuevo nivel de equilibrio por debajo de su punto de partida inicial. En las curvas segmenta- das deben mantenerse ciertas relaciones: i) La curva segmentada en el grafico 4c alcanza su maximo en t;, punto en que la curva segmentada corta a la cur- va continua en el grifico 4a, y donde la curva segmentada es paralela a la curva continua en el grifico 4b. ii) ‘La curva segmentada en el grifico 4c eruza su nivel inicial en ts; en este punto, la curva segmentada del grafico 4b est cruzando a la curva continua, y el area acumulada entre t » y te bajo la curva segmentada en el grifico 4a iguala al érea bajo la curva continua entre esos mismos dos puntos del tiempo. iii) Al final (es decir, en el nuevo equili- brio que comienza en t®), la curva segmentada coincide con la curva continua en el grafico 4a; es paralela pero esté por encima de la curva continua en el grifico 4b, y es horizontal, pero esté por debajo de Ja Iinea horizontal inicial en el grafico 4c, Cuando Ia tasa de cambio es fija, la naturaleza del ajuste excesivo es algo diferente, Aqui Ia oferta de dinero es endégena, al menos en cl mediano al largo plazo, mientras que el nivel de precios externo es el que provee la fuer- za que impulsa la inflacién, En el grafico 5a se supone que ocurre esto donde la tasa de cambio de los precios externos (dlog P /dt) sigue una trayectoria ‘ similar a la seguida por dlog M/dt en el grifico 4a. Tal como antes, una trayectoria temporal para la tasa de cambio de los precios internos como la punteada no es aceptable, ya que implica un afuste no-pleno de Jos precios internos para la inflacién mundial. Suponiendo, como es posible, que la respuesta de los precios intemos al comienzo de la inflacién mundial no es instantinea, la trayectoria de ajuste al equilibrio pleno debe ser algo asi como la segmentada del grafico 5a, es decir, sobrepasando la tasa de crecimiento de los precios de los bienes internacionales. En este caso la integral bajo la curva continua, desde ty a t*, debe ser igual a aquélla bajo la curva segmnentada, de manera que larelacién de equilbrio entre P'y P_ se rees: ' tablezca cuando se Hega al tiempo t*, No es facil especificar la naturaleza de los movimientos de Ia oferta de di- nero; Ja trayectoria temporal que, en ultima instancia, debe alcanzar Ia oferta de dinero esti estrictamente determinada, pero no asi la ruta para aleanzar este equilibrio, Una ruta probable podria ser aquélla determinada por el pafs al seguir las reglas del ftrego del patrén oro, es decir, expandiendo la oferta de dinero cuando aparecen superavit en el comercio y contrayéndola cuando hu. bieren déficit, Si las tinicas fuerzas que operan para perturbar el equilibria de la balanza comercial fueron aquéllas asociadas ‘con el proceso inflacionazio 18 CUADERNOS DE ECONOMIA Ne 43 que estamos analizando, esta regla del patrén-oro implicaria aumentos en la oferta de dinero cuando la raz6n P /P estuviere por sobre su nivel de equilibrio. fa Como esto se cumple desde ty a t*, bajo este supuesto, tendrfamos incremen- tos continuos en la oferta de dinero, “adquiridos” por los superdvit inducidos por la razén prevaleciente en cada momento dado, Ya que los precios relati- vos, en el momento t, divergen més el uno del otro, éste seria el punto de & “fa oferta de dinero. Asi’ la: trayectoria temporal maxima tasa de aumento de de log M (no dibujada) entre t, y t® tendria forma de S, con su punto de in- flexién en t,, Se alcanzarfa una trayectoria de equilibrio por debajo de la de P y P,, porque los saldos reales deberfan ser menores en el equilibrio final, a con una inflacién de A por ciento al afio, que lo que hubieran sido en el contex- to de estabilidad de precios inicial, Gririco 5b (para wp = 0) dog ca dog Py a log Py fog tog M UNA VISION MODERNA DEL FENOMENO INFLACIONARIO| 19 La conclusién interesante aqui es que en un pais con tasa de cambio fija, que sigue las reglas del juego del patrén-oro, la tasa de inflacién de los pre~ cios internos necesariamente excedera por un perfodo de tiempo a la tasa de inflacién de los precios internacionales; incluso cuando la inflacién en cuestin es, en principio, exclusivamente internacional! Asi es como, en México y los otros paises centraomericanos, uno puede defender mi afirmacién primitiva de que bajo tasas de cambio fijas las inflaciones son exclusivamente de la variedad importada, a pesar de que por un perfodo de tiempo significativo la tasa de au- mento de los precios de los bienes domésticos es mayor que la de los bienes transables.

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