Jndera epopeya, En 1870, al conelui ia ver uo nasculina aula dec Consecuencias de la guerra Bitratadk a Triple Aliang err, la mada © pais estaba d éQué culpa tiene Buenos Aires? fijaba los nuevos limites: es vericedores, Brasil logr® satisfacer sus preten- delas paise . e qued con parte del tertitorio paraguayo, ropis sofucanar sua dieren sedi ofes Daan pnen Ronee por medio de de los Estados Unidos, que final- ‘sth en todas partes pero atiende en Burros mente otorgaron la totalidad de la zona en disputa al die- ane mado Estado paraguayo. El Estado argentino consolidé ssasderechos sobre los territorios de las actuales provincias de Misiones, Chaco y Form Laimpopularidad de esta aventura bélica y los conflic- tos generados por la hegemonja portefia suscitaron rebe- iones en diversas provincias. El 6 de diciembre. de 1866, el cavdillo catamarqueio Felipe Varela se levanté en armas contra el gobierno de Bartolomé Mitre y lanz6 una procla- ‘ma fijando su posici “Argentinos! El hermoso y brillante pabell6n que San. Martin, Alvear y Urquiza Hevaron altivamente en cien ‘combates, haciéndolo tremolar con toda gloria en las tres | mis grandes epopeyas que nuestra patria atraves6 ined ‘ume, ba sido vilmente enlodado por el general Mitre, go- ‘en el que la Guerra del Paraguay fue crucial. En 1880 ef mador de Buenos Aires. La mas bella y perfecta Carta ‘cambio estaba definido: existia un Estado nacional. Sus tucional democritica, republicana, federal, que los i entrerrianos dieron a costa de su sangre preciosa, do en Caseros al centralismo odioso de los espurios dela culta Buenos Aires, ha sido violada y mutilada wieelaio sesenta y uno hasta hoy, por Mitre y su circulo Escaneado con CamScanner