Professional Documents
Culture Documents
Tema 2 - Los Sofistas y Sócrates
Tema 2 - Los Sofistas y Sócrates
De él 3 célebres principios:
1) «Nada existe»: pues tanto el ser, inconcebible como eterno o perecedero o como simple o múltiple,
como no-ser, son conceptos contradictorios.
2) «Si existiera algo no podría conocerse»: pues lo pensado es x completo diverso al ser; d otro modo no
podrían distinguirse.
3) «Si conocim dl ser fuese posible, no podríamos comunicarlo», pues cada hombre tiene sus representa
y no hay medio xra confirmar diversidad pensam y d signos usados xra llevar a cabo transm saber.
Xra demostrar 1ª afirmac dice q no existe ni el ser ni el no ser, así el no ser no es xq si fuese sería a la vez no ser
y ser, q es contradictorio, y el ser, si fuese, debería ser o eterno o engendrado, o eterno y engendrado a la vez, si
fuese eterno sería infinito y si fuese infinito no estaría en ningún lugar, no existiría.
Y si es engendrado, debe haber nacido o dl ser o dl no ser; xro dl no ser no nace nada; y si ha nacido dl ser ya
existía 1º x lo q no es engendrado, así el ser no puede ser, pues, ni eterno ni engendrado; ni puede ser eterno y
engendrado a la vez xq las 2 cosas se excluyen, así ni el ser ni el no ser existen.
Xra demostrar 2ª afirmac dice q cosas pensadas no existen pues d lo contrario existirían todas las cosas
inverosímiles y absurdas q al hombre se le ocurra pensar, y si esto es cierto lo ha de ser también q lo q existe no
es pensado y q x ello el ser, si existe, es incognoscible.
En 3ª afirmac dice q nos expresamos x palabras q no son el ser, x lo q comunicando palabras no comunicamos
el ser, y cn estos razonamientos reduce al absurdo filosofia Parménides al tiempo q se opone cierto modo a tesis
Protágoras, pues mientras xra éste todo es verdadero xra Gorgias todo es falso.
Sofismas
Es 1 razonamiento inválido en apariencia correcto y convincente xro q encierra alguna argucia lógica, su nombre viene d
crítica Platón a sofistas a los q acusa no ser poseedores verdadera dialéctica y usar 1 retórica basada arte apariencia y
engaño, les atribuye capacidad «convertir lo mejor en lo peor».
Latín medieval, sophisma era 1 argumentación elaborada x lógicos «modernos» q escribían Sophismata o tratados donde
estudian función d términos sincategoremáticos en razonamientos cn ejemplos paradójicos, y así sofisma cobra aire juego
lógico cnintencionalidad engañar o poner enigmas a capacidad razonar.
Sofisma se distingue dl paralogismo xq en éste el error es siempre involuntario, y d la falacia xq en esta no siempre hay
voluntad d engaño.
Cuando Platón opone a Gorgias q retórica no puede persuadir sino en lo q es verdadero y justo arranca d 1
supuesto no compartido x Gorgias: q hay criterios infalibles y universales xra reconocer verdadero y lo justo.
Lo q distingue retórica Gorgias como persuasión, d retórica Platón como educación alma en verdad y lo justo es
el supuesto fundam platonismo: existencia d ideas como criterios o valores absolutos, así relativismo Tco y
práctico sofistica halla 1 import corolario: omnipotencia palabra y fuerza necesitante d retórica q la guía, donde
humano no puede resistirse ella acogiéndose a verdad o al bien sino q halla indefenso frente ella.
Nuevos temas filosóficos
Escepticismo, relativismo, individualismo
Cuando sofistas reflexionan sobre variedad deseos y representac humanas y enseñar como profesores
elocuencia arte persuadir y medios + adecuados xra q triunfe la opinión interesada, caen cuenta relatividad tales
deseos y representac y acaban x negar existencia verdades universalm válidas tanto en la Tª como en practica.
Problema q surge es duda d si a cada explicación y opinión en pugna compete la razón y la justicia, así filósofos
ant no tiene duda d capacidad razón xra llegar a verdad y postulan identidad entre pensamiento y ser, xro ahora,
ante diversidad opiniones y maneras pensar llega esa duda.
Protágoras desecha identidad entre pensar y ser y afirma q la verdad no depende objeto; no hay notas
aprehendidas x nuestro espíritu y aceptadas x todos espíritus sino q siempre tiene allí su palabra el sujeto q
conoce, así hombre no conoce las cosas como son sino como las percibe.
Así se desarrolla un relativismo cultural, donde según Jenofonte Hipias negaba q prohibición incesto fuese ley
natural desde q algunos pueblos transgreden, así oposición naturaleza-ley propia d Hipias y otros sofistas es
consecuencia conciencia relativista dichos sofistas sobre valores vigentes en distintas civilizaciones.
Doctrina sobre la percepción
Xra Protágoras única fuente conocim es percepción, así no tenemos conocimiento alguno dl ser, y hombre
conoce cosas no como son, sino como son percibidas x él, y lo razona xq percepción no sólo halla en el mov d
la cosa percibida (objeto), sino también el órgano receptor (sujeto).
Protágoras fue miembr Escuela d Abdera, donde Leucipo y Demócrito enseñan atomismo x lo q todo acontecim
mundo es mov átomos, y ya q percepción es siempre producto 2 mov recíprocos (dl objeto relación al sujeto y
dl sujeto relación al objeto) es diverso dl sujeto q percibe xro también diferente dl objeto q provoca percepción.
Percepción es conocim adecuado d lo percibido xro nunca d las cosas mismas, d ahí q toda opinión q viene dl
acto d representar es verdadera y al tiempo falsa, ya q solo vale xra el q percibe y sólo en momento q percibe, y
considera imposible conocim verdadero cosas cn validez gral
Sofistas creen cada hombre tiene sus representac y q no existe medio xra confirmar diversidad pensam y signos
usados xra transmitir saber, así rechaza identidad parmenídea entre pensar y ser, y afirma verdad no depende dl
objeto, única identidad es la psicológica entre pensar y percibir, y no hay notas objetivas captadas x nuestro
espíritu e igualmente aceptadas x cualquier espíritu sino q siempre tiene en eso la palabra el sujeto q conoce.
Al reconocer identidad psicológica entre pensar y percibir aboca 1 relativismo según cual las cosas son, xra
individuo tal como las percibe o las representa, así se constituye hombre medida todo lo q se quiera presentar
como verdad; y consiguientem d todo lo q es valor, norma, ley e ideal: medida de todas las cosas.
Relatividad de la ley (nomos) y de la moral
Relativismo sofistico se ve en antítesis convención-naturaleza, así ant nomos sagrado q liga x igual dioses y
hombres, leyes rigen hombres tienen raíces dcho divino, orden natural, y ya en mitos es ley quien impone orden
cosmos xtir caos y lo mantiene; y misma noción ley -inherente a orden natural- inserta doctrina filósofos
naturales aunque tal categoría sea d origen social.
Dominio esta ley manifiesta constantem en naturaleza y orden social, así naturaleza y ley concuerdan xro
experiencia vida pública y conocimiento costumbres y códigos jurídicos otros pueblos hacen cuestionar esa
concordancia naturaleza-ley y relativizar validez ésta.
Frecuente cambio legislación en democracia mina autoridad ley q contrib despojar precepto jurídico d validez
indiscutida y condiciona a ciudadanos xra discutir y decidir en asambleas democráticas sobre fundamento y
vigor leyes, así precepto llega ser discutible y cada cual emite su opinión, y ley pasa ser algo relativo.
Relaciones cn Persia, Babilonia, Egipto, Tracia y conocimiento sus culturas, códigos y costumbres plantea
preguntas como distintas maneras vivir, nacionales o locales; códigos religiosos y éticos, ¿son convenciones?, y
cultura helénica diferente d bárbaras ¿es nomos producto humano y x ello mudable, o depende d naturaleza y
venía respaldada x 1 ordenación sagrada?
Si nomos es discutible y aquí es d 1 forma y allí d otra, no es ni eterno ni universalm válido, siendo instaurado x
hombres y sostenido x 1 especie acuerdo o costumbre; no se funda directam en la naturaleza.
Esto lleva graves consecuencias: Antifón proclama lícito transgredir ley; se puede hacer cn tal q nadie lo
advierta, y puesto q ley es sólo 1 constricción xra evitar castigo no hay razón xra conformarse a la ley cuando
no hay peligro faltar a apariencias.
Relativismo en normas y creencias religiosas como Protágoras q dice no tener medio saber si dioses existen o
no, o Pródico q dice tomar siempre solo x divino lo q es bueno y provechoso xra hombres, o Critias proclama q
dioses y religión son invenciones 1 astuta cabeza xra atemorizar hombres a cumplir leyes Estado sin necesidad
policía.
Trasímaco
Nace Calcedonia, apenas info crono, sofista q viajó ciudades como maestro retórica y ética,
Trasímaco remarca oposición naturaleza-costumbres, cuyo fundamento es la convención.
Platón le hace defender República, concebía que solo ley dl + fuerte es natural
(«lo justo no es otra cosa que lo q conviene al + fuerte») y q leyes humanas son
convenciones xra impedir q los mejores y + fuertes prevalezcan.
Dice q gobiernos gobiernan sólo xra su engrandecimiento, y q lo q determinan como justicia es solo
sometimiento 1 leyes establecidas xra favorecer sus intereses. Pero según naturaleza, justicia es q el + fuerte
domine al + débil y siga sus inclinaciones, y ello sucede cuando alguien fuerte rompe la convención,
contraviene leyes instituidas e instaura otras. Entonces él marca la ley.
«La traición nunca prospera. ¿Por qué? Porque si prospera ya nadie la llamará traición».
Últimos sofistas llevan ese naturalismo a 1 radicalismo extremo donde ley naturaleza es impulso natural
hombre, el cual es elevado a rango d + alta norma dl obrar, reconocen q hombres iguales x naturaleza xro x
naturaleza son desiguales, ya q hay fuertes y débiles, x lo q débil somete a ley q estúpidam se pone a servicio
interés ajeno, xro fuerte, inteligente hará bien no dejarse engañar x ley y seguir impulso su naturaleza.
Es justo qu fuerte tenga + q el débil, e igual q reino animal en orden social es moral d esclavos reconocer
mandatos extraños, el hombre libre y fuerte no reprime apetitos sino da rienda, así dcho humano es 1 afrenta
hacer injusticia, xro según ley natural es afrenta el padecerla, 1 naturalismo radical q muestra desconocimiento
condición humana.
Pues no es dcho lo q expresa sino naturaleza individual, criterios egoístas, apetitos e instinto q sólo pueden
llevar caos social, lo q se en Critias q aporta Tª evolutiva como refuerzo esta concepción mundo
Dice hubo 1 estado primitivo donde vida hombre en pleno desorden, a nivel animal y sometido al + fuerte sin
premio a virtud ni castigo xra vicio, mismo estado q Thomas Hobbes donde reina guerra todos contra todos y
donde rigen apetitos naturales mientras normas coercitivas son artificiales, instituciones humanas basa
convenció
Resumen, sofistas hay cambio concepto naturaleza respecto ant, si Heráclito señala lucha contrarios como
esencial a cosmos, sofistas tratan demostrar naturaleza no halla regida x 1 isonomía mecánica sino q en ella
domina + fuerte, ambas concepciones imagen ser naturaleza y su orden permanente considerada desde punto
vistas humano e interpretada xtir 2 hechos: igualdad y desigualdad hombres, ambas basan razón en orden
mundo.
Sócrates
Vida de Sócrates
Nacer Sócrates determinado x edad en fecha condena (399 a.C.) cn 70 años, así quizá nace 470 o 469, padre
Sofronisco escultor, madre Fenaretes comadrona d familia no muy pobre ya q sirve ejército como hoplita, y
dice Teofrasto q fue miembro escuela Arquelao, sucesor Anaxágoras en Atenas, y conocía escritos este según el
Fedón.
Lejos vida política su vocación fue encomendada x dios d Delfos: investig filosófica como examen sí mismo y
los demás a lo q dedica todo su tiempo descuidando su actividad práctica y viviendo pobremente cn mujer
Xantipa y sus hijos.
D gran temperamento moral y personalidad magnética xra jóvenes, Jenofonte dice su valentía frente enemigo y
fortaleza ante crudeza invierno, Platón su dominio sí mismo en ambiente lúbrico 1 noche banquete, y cuando 3
30 tiranos le requieren xra 1 asesinato político rehusó a q comprometía su posición y vida.
X ser guía aristocracia espiritual se atrajo oposición y recelo democracia dominante, 1 incomprensión e intriga
q fin comparece acusado impiedad y corromper juventud 399, y pudo escapar d cárcel, xro no se lo permitió su
voz interior, «daimon», permaneciendo xra dar prueba extrema d lealtad y honradez, condenado muerte y bebió
absoluta calma cicuta mientras conversa sobre inmortalidad alma cn sus amigos.
Testimonios de Platón y Jenofonte
Hay razones cn las q tropieza iniciativa trazar semblanza Hca Sócrates x lo complicado -a veces imposible-
resulta armonizar esos datos entre sí y construir 1 imagen coherente, q estudiosos subrayan como diferencia
entre Platón y Jenofonte, así Platón hace intervenir Sócrates todos sus diálogos - Leyes, y dedica a vida y
muerte su maestro obras juventud especial Eutifrón, Apología d Sócrates, Critón y Fedón
Jenofonte otro testigo cn Memorias sobre Sócrates, Apología y Banquete, y ambas semblanzas aunque
coinciden hechos Hcos import y sustanc diferencias, así intención Jenofonte retratar Sócrates su conjunto no
sólo filósofo, y lo presenta facetas informales, cómicas y no sólo + serias y trascend, así elige 1 fiesta xra situar
discursos doctrinales, donde humor y tono expone fig y pensam maestro desenfadado, cn bromas no sutiles y
veces pesadas.
Platón muestra Sócrates desde temple ánimo sublime y trágico q le produjo su muerte, donde interviene
recuerdo su contacto y 1 fuerza idealizadora q desprende naturaleza aquél suceso, y si a Jenofonte atrae
comportam modélico d ciudadano y consejos morales, Platón seduce ideas filosóficas puras y confirmac q d
ellas dio cn su muerte, Jenofonte describe q cn ejemplo su vida invalida todas calumnias su condena y muerte, y
Platón nos muestra pensador q lucha x explicar conceptos valor fundam y desarrolla Tª Ideas.
Hdres ante semblanzas unos creen Jenofonte x llaneza y realismo + digno crédito q retrato idealizado Platón,
mientras otros refutan esa idea xq contacto personal Jenofonte-Sócrates no puede compararse, ni duración ni
intensidad al d Sócrates-Platón.
Jenofonte no fue discípulo Sócrates, ni asiste escenas vida Sócrates ni su procesam ni a conversaciones prisión
ni a bebida cicuta, impresiones q acentúan e intensifican tanto sentimientos Platón y demás discípulos h él, xro
Jenofonte consideró tan fuerte y duradera su vincula q últimos años vida creyó en obligación investigar
acontecim y escribe su versión xra contrarrestar otras q desfiguran lo sucedido.
Concepción socrática del saber
Contra el relativismo gnoseológico de los sofistas
Sócrates y sofistas hallan mismo contexto Hco y enfrentan mismos problemas, y si sofistas siguen cn su arte y
sabiduría populares en la multiplicidad d opiniones y llegan resultados negativos, Sócrates trata rescatar ideales
ciencia y moralidad.
Sofistas cn su relativismo niegan existencia y posibilidad verdades y valores universalm válidos, así Protágoras
sustituye identidad metafísica entre pensar y ser x identidad entre pensar y percibir xtir especulaci
antropológicas, donde hombre no conoce cosas como son sino como las percibe cada 1.
Igualm en moral y jurídica sofistas relativizan validez leyes y moral defendiendo impulso natural cada
individuo como + alta norma d obrar, así toda ley y apreciación ética es convencional,, frente relativismo
Socrátes conserva fe en razón y convencim q existe 1 verdad universalm válida.
Tal convicción era d naturaleza práctica, especie «sentimiento moral» cn q sospecha inadecuado y devastador
doctrinas sofistas, q condujo investigar problema conocim q opuso a opinión y cuya esencia descubre en el
pensar conceptual, y preocupado x problema moral intentó buscar algo sobre lo q construir, algo q sirva
fundamento medio doctrinas relativistas d sofistas.
El concepto universal: la definición
Dice Aristóteles en Metafisica q a Sócrates atribuye 2 aportaciones: definición universal y su uso d
razonamientos inductivos, y si xra sofistas sólo hay opiniones válidas xra cada individuo, Sócrates busca 1
saber q valga xra todos, así frente cambio y diversidad representac individuales, se pregunta x lo permanente y
común q todos tienen q reconocer, se pregunta x physis lógica, y la halla en el concepto universal.
Ya los viejos filósofos de la naturaleza habían tenido la sospecha de que el pensar
racional, fuente de todo auténtico saber, es algo esencialmente distinto a la interpretación
sensible y cotidiana del mundo y al usual y corriente parecer de la gente.
Pero mientras ellos recurrían a una razón metafisica como lógos común al hombre y
a la naturaleza que fundamentase la identidad entre pensar y ser, Sócrates emprendió
un camino distinto.
El conocimiento que debía valer para todos no podía ser sino lo común que en
todas las sucesivas representaciones se impone a los individuos. Es decir, en nuestro
conocimiento:
1) partimos de los casos concretos de la experiencia,
2) consideramos éstos en su peculiaridad,
3) tropezamos con aspectos iguales uniformemente repetidos, y
4) destacamos las notas iguales que hay en ellos.
Consecuentemente iba haciendo preguntas, dejando que fuese el otro quien más
hablase, pero dirigiendo él mismo el curso de la conversación, de suerte que quedara
patente, al fin, lo inadecuado de la propuesta definición de virtud. El interlocutor volvía
entonces sobre sus pasos y proponía una definición nueva o modificaba la ya
propuesta. Pero la réplica de Sócrates era siempre la misma: esos no son más que
ejemplos de virtud, actos o cosas de virtud particulares, no la virtud en sí misma considerada.
Ahora bien, si miráis cada caso particular, descubriréis que todos esos casos
encierran en sí, como fondo, algo igual, algo común por lo que todos ellos son virtud.
La erótica de Sócrates
En su obra el Banquete, Jenofonte describe un banquete que el rico Calias, al que
conocemos por el Protágoras de Platón como protector y anfitrión extravagante y frecuente
de los sofistas, dio con motivo de una victoria obtenida por su amigo Autólico en el marco
de las fiestas Panateneas. Como la Apología, también esta obra tiene su paralela en Platón,
pero, aparte de tener ambas como protagonista a Sócrates, apenas coinciden en algo más.
En el Banquete de Jenofonte encontramos, como comensales, a Hermógenes, el hermano
de Calias, a Critóbulo, el hijo de Critón, a Cármides, el tío de Platón, y a Antístenes, una
figura de considerable importancia pero que no debía caer muy bien a Jenofonte, que lo
presenta como un maleducado y como alguien neurótico y conflictivo. Probablemente uno
de los mayores méritos de esta obra es su viva descripción de esa curiosa institución
ateniense de los banquetes en los que se combinaba la conversación de sobremesa -con
vino y nueces- con un pequeño espectáculo de baile o de teatro ofrecido por el anfitrión.
En este caso el espectáculo es el mimo del encuentro de Dioniso y Ariadna, uno de los
pocos testimonios de tales representaciones anteriores al helenismo. Platón, cuyo interés
era mucho más filosófico, no ofrece una descripción tan detallada de estas tertulias que
mezclaban así la diversión y el ejercicio dialéctico, el espectáculo y el debate político, el
placer y la filosofia. En concreto, el tema principal tratado más en serio -después de una
serie de discursos y discusiones en los que cada participante es requerido para que diga
cuál de sus realizaciones o posesiones es la que más le enorgullece y por qué- es el del
amor. Cada uno de los asistentes hace un elogio y expresa sus opiniones con mucha más
crudeza y más francamente que en Platón, sin que sea ningún secreto la intención afrodisíaca
y estimulante de algunas de las intervenciones. Por lo que se refiere a Sócrates, aunque estaba
tan dispuesto como el que más a las bromas, su tema, como era de esperar, fue que el amor
del alma es muy superior al amor del cuerpo. No obstante, aun siendo más espiritual que
fisico, no por ello había de ser el amor, según Sócrates, lánguido y falto de pasión. En general,
destaca, como un rasgo de encanto, cierta ingenuidad en algunas escenas, como por ejemplo
la del concurso de belleza entre el joven Critóbulo y el silénico Sócrates, o el lamento de este
último porque Antístenes ama al primero no por sí mismo o sus virtudes sino por su fisico.
Pues Sócrates busca el saber, no como materia de pura especulación, sino de tal
modo que sirva para vivir conforme es debido. Para obrar bien es preciso saber lo que
es recto. El «conócete a ti mismo», tan frecuentemente utilizado por Sócrates, expresa
su preocupación por conducir a los demás a que reflexionen por sí mismos y
piensen en la importante tarea de cuidar sus almas. Esta era la misión que Sócrates
consideraba haberle sido impuesta por el dios de Delfos.
El conocimiento se busca, pues, como medio para la acción ética. La esfera de
los conocimientos de la naturaleza no es atendida por Sócrates.
LA TEORÍA MORAL
Contra el relativismo moral de los sofistas
Sócrates intentó dar una solución positiva al problema moral que con los sofistas
había abocado al relativismo escéptico y al individualismo. Enfrentados a la variedad de
voliciones y formas de obrar, y ante la diversidad de códigos morales y jurídicos, los
sofistas habían buscado una norma de actuación o un código moral que, por naturaleza,
fuera válido para todos los hombres. Pero como quiera que para los sofistas la naturaleza
es el impulso natural, la única norma de actuar justificada era, para ellos, la decisión
autónoma del individuo a partir de su impulso. Las leyes y las costumbres les parecían
cuestión de mera convención y sólo tenían, por tanto, un valor histórico y temporal.
Valer es saber
Concentró, pues, Sócrates su interés en la significación práctica, política y social
que habían adquirido en su época el saber y la ciencia. Así, en el ámbito de la vida
pública, dada la creciente autonomía de los individuos en la democracia y lo complejo
de los problemas, se ponía de manifiesto que el éxito dependía de una adecuada
comprensión y conocimiento de la situación y de los resortes a utilizar.
Quien procede por meros impulsos, o dejándose llevar por opiniones y costumbres
puede, por azar, lograr su objetivo, pero puede también equivocarse y fracasar. En todo
caso no está seguro del resultado porque ignora las condiciones del éxito. Quien las sabe,
en cambio, obra con acierto. Lo mismo ocurre en el ámbito de la vida profesional. La
valoración del buen artesano y la adecuada realización de su obra están en función del
conocimiento que tenga de su oficio y su dominio de las herramientas. Saber es valer.
La capacidad de obrar reposa, pues, en la comprensión racional, y ésta consiste
en el exacto conocimiento de aquello a lo que se dirige la acción. Pues bien, estas
consideraciones, derivadas por Sócrates de las apreciaciones de la capacidad práctica,
fueron llevadas por él mismo y traspuestas al dominio de la aptitud moral y de la
virtud. Así la capacidad moral se identificó con la virtud (gracias a la equivocidad
del término griego areté) y la virtud se definió como el conocimiento de lo bueno.
¿Utilitarismo?
Pero el hecho de sobreponer los conceptos éticos sobre nociones extraídas del
mundo de la técnica, iban a producir ciertas debilidades en la construcción de la
ética socrática. De hecho, la tradición se vuelve dudosa cuando se pregunta sobre qué
entiende Sócrates por lo bueno.
Por otra parte, el testimonio personal de Sócrates impide tomar como utilitarista
su ética en el sentido expuesto. Su opinión de que es mejor sufrir la injusticia que
cometerla (en contra de los sofistas); su riguroso legalismo que le impide huir de la
cárcel para continuar su vida y su obra y eludir las consecuencias de una sentencia injustas; su admonición de que el sentido de
la vida está en el incansable perfeccionamiento
moral del hombre, en la participación de lo bueno y lo bello; y su erótica, es
decir, su doctrina según la cual la amistad y la inclinación entre maestro y discípulo
no deben tener otro propósito que impulsarse recíprocamente para llegar a ser cada
vez mejores, son hechos que superan de sobra una mera interpretación utilitarista.
Por tanto, la ética de Sócrates se mueve en círculo: se enseña que no hay que
buscar la verdadera felicidad del hombre en los bienes externos ni en la prosperidad,
sino sólo en la virtud. Pero la virtud es conocimiento de lo provechoso y útil, de lo
bueno para algo. A su vez, lo bueno para el hombre es la virtud.
Si Sócrates no nos dice lo que podría ser lo bueno en sí es porque ve el valor
moral como paralelo al valor «técnico» que expresa una idoneidad o finalidad utilitaria.
Lo bueno, lo que vale, vale para algo. De modo que, bajo la fuerza de sus términos,
la ética socrática presenta una contradicción entre su modo teórico-ético y el
testimonio personal del hombre que la enseña.
Intelectualismo-Eudemonismo
De cualquier modo, por indeterminada que parezca la noción de bondad, de una
cosa estaba firmemente convencido Sócrates: de que el conocimiento de lo bueno
basta para obrar con rectitud y alcanzar la felicidad. El conocimiento da la pauta a la
voluntad que realiza el bien y así alcanza la felicidad.
Aristóteles nos lo dice en su Ética a Nicómaco: «Para Sócrates todas las virtudes
consisten en el entender». Y a esta interpretación se le ha calificado de intelectualismo.
Si todo hombre obra según lo que le es más provechoso, nadie hará lo que le es
nocivo. Si la virtud es el conocimiento de los más provechoso será virtuoso quien
obra por comprensión racional. Nadie pues, a sabiendas, obraría mal, sino sólo
quien ignorara el adecuado conocimiento de lo más conveniente. Según esto, tiene
sentido instruir moralmente. Lo que es bueno es susceptible de ser enseñado, y así
promover el hombre a la acción virtuosa y conveniente. Si la virtud no fuese comprensión
racional no se podría enseñar.
Pero además supone Sócrates que el que conoce y practica aquello que considera
bueno es por ello feliz. La eudemonía es la consecuencia natural de la virtud como conocimiento
de lo bueno. Por ello deduce Sócrates, en contra de lo sofistas, que el obedecer
las prescripciones morales y someterse a la ley, no sólo es lo más seguro, sino el
único medio para conquistar la felicidad duradera. No es que proponga el acatamiento
ingenuo e irreflexivo de lo tradicional, sino que considera la obediencia como exigencia
de la comprensión racional de lo conveniente para el ciudadano. En tal racionalidad está
su pretensión de validez. De este modo, restituye Sócrates su autoridad al derecho.