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LAS LEYES DE SANTO TOMAS DE

AQUINO
Santo Tomás de Aquino es una de las lumbreras mentales de la Edad Media u oscurantismo; poco
nombrado hoy en día y doctor de la iglesia católica escribió durante su vida una gran cantidad de
escritos sobre diferentes materias y cuestiones que interesaban en su época pero sobretodo
sobresalen sus análisis en teología con el que a través de sus cinco tesis demuestra la existencia de
Dios y ni qué añadir de los argumentos por los cuales demuestra la falsedad de las demás sectas,
como el islam, y la única verdadera religión que es la católica; perteneciente a una de las dos
corrientes filosóficas que predominaron durante el medievo: la escolástica, el análisis y el estudio
que hace Santo Tomás de Aquino se ve claramente atravesado por la siguiente premisa: cree en
Dios, pero también piensa, duda, razona. Precisamente este ensayo tratará de explicar un estudio
hecho sobre parte del pensamiento del autor sobre el Derecho en el que la premisa antes
mencionada es claramente visible el estudio sobre la Ley.

Biografía
Tomás de Aquino nace en 1225 en el reino de Sicilia, en Nápoles; de familia noble pues
estaba emparentado con la nobleza longobarda y hasta con la casa reinante en el Sacro
Imperio Romano Germánica, los Hohenstaufen, pudo tener una buena educación en un
monasterio en donde su tío era abad; a los once o doce años ingresó a la facultad de Artes en
Nápoles en donde conoció el pensamiento aristotélico, tiempo después pasó a la Universidad
de París para estudiar teología, para de ahí pasar al obispado de Colonia, en Alemania a ser
discípulo de San Alberto Magno, gran alquimista y gran incursor de la química, quien
recomendó para una cátedra en su alma mater, París, la que ocupó en 1256. En 1259 es
nombrado teólogo del papado siguiendo a su corte por varias ciudades del centro de Italia;
durante este periodo, en 1264, escribió una de sus obras máximas: Suma Contra los Gentiles
la cual fue utilizada para desarticular la lógica y varios de los dogmas y creencias de
musulmanes y hebreos, durante estos años la tranquila vida de la que gozó le permitió
empezar su otra obra maestra: Suma Teológica, la cual no pudo terminar siendo su ayudante,
Reginaldo, quien la acabara, y muchos de sus escritos; después pasó a retomar su cátedra en
París dada la grave situación de la enseñanza allí. En 1272 regresa a Italia a enseñar en la
Universidad de Nápoles a la cual la llega enfermo y cansado para que en 1274 en camino al
Concilio de Lyon, Reino de Francia muriera en su camina en un monasterio del Norte de
Italia. Siempre fue un hombre de letras, trabajador incansable y siervo leal de la iglesia hasta
en sus últimos momentos.

La Ley
Sobre la ley Tomás de Aquino la ubica como uno de los principios que rigen los actos
exteriores del hombre. La define como “cierta ordenación al bien común promulgada por
aquel que tiene a su cargo una comunidad”[1]. La dicha definición se entiende por cuatro
elementos: 1- Es producto de la razón. 2- Está encaminada un bien común, 3- Promulgación,
4- Emanada de la voluntad de una autoridad.
Del primer elemento Santo Tomás nos dice que pertenece a la razón dado que una ley está
encaminada a producir en el hombre dos conductas: hacer algo o abstenerse, y la razón es el
primer mandato que rige la conducta del ser humano, por ende la razón es parte esencial de
la ley, es decir toda ley debe estar sujeta por la razón, de esto se concluye que si la razón es
parte de la ley y la ley prescribe una conducta de hacer o no hacer, la razón dirige a la voluntad
para orientarla a un fin, mismo que impone la razón. Del Segundo elemento, Santo Tomás
nos dice que la razón está encaminada a un fin en el hombre que es la felicidad, por en ende
la finalidad de toda la ley es la felicidad provocada un bien, pero no un buen particular como
a simple vista se puede dejar ver si no que el hombre al ser parte de un sociedad no puede
prevalecer el bien particular de uno solo de los individuos, si el bien común, una felicidad
perteneciente a todos los seres humanos, pero con el bien común se tiene también un bien
particular. Del tercer elemento, la promulgación, es muy sencilla su explicación toda ley,
como regladora de la conducta humana, para encaminarse la bien debe ser llevada a cabo, es
decir cumplirse por los hombres dicho cumplimiento solo se podrá cumplir si el hombre la
conoce por lo que para que una ley sea ley debe ser promulgada, es decir conocida por los
hombres, esto le da el carácter obligatorio, incluso más que el de ser parte de la razón o de
llevarnos al bien común. En cuanto al cuarto y último elemento Tomás de Aquino nos dice
que no toda voluntad puede constituir ley; al constituirse la ley para el bien común, un
particular no podría ver por el bien común, muy difícilmente lo haría, pero una comunidad
que es un todo, que es un cuerpo que también persigue la felicidad, un bien, es el único que
sabe qué puede ser bueno para él por lo tanto sólo la voluntad del pueblo representada por su
gobernante es la que puede constituirse en ley.

TIPOS DE LEYES
Santo Tomas de Aquino nos dice que existen cuatro tipos de leyes: 1- Ley Eterna, 2- Ley
Natural, 3- Ley Humana, 4- Ley Divina; estas leyes van en or
den de prelación (excepto la última), tienen una lógica de sistema en la que todas tienen que
estar de acuerdo con lo mandado por la primera ley: la Ley Eterna. De la primera ley nos
deduce que es tal porque al ser la razón perteneciente a la ley, la razón de Dios, gobernante
de todo el universo es la que está en la ley eterna y puesto que la razón de Dios es eterna,
dicha ley ah de denominarse eterna; el principal problema que encuentra Santo Tomas de
Aquino es en cuanto a su promulgación, si es eterna y no había nadie en la eternidad quién
la conoce, el autor soluciona esta cuestión alegando que hay dos formas de promulgación:
escrita y verbal, en cuanto a Dios atañe estos dos tipos de promulgación se cumplen pues el
es eterno pero en cuanto a los seres como hombres y animales no pueden conocerla por ser
eterna y ellos no; este tipo de ley son aquellas por las que se rige el mundo, las leyes de la
física y demás que creó Dios para manejar el universo .En cuanto a la ley natural la define
como “la participación de la ley eterna en la criatura racional”[2]; Santo Tomas de Aquino
nos dice que la ley puede considerarse como una regla o como algo reglado, es decir
conforme a esta regla, qué tanto participa de esta regla; como todos lo que existe se rige por
la ley eterna, de uno u otro modo participan de ella, la cumplen, el hombre más por ser un
ser racional, que se inclina al fin de la ley eterna; esta ley se refiere al modo de actuar que
cada uno debería de seguir según Dios nos formó a un fin, por ejemplo, en el caso del
hombre serían reglas muy básicas de convivencia, en los animales de igual manera, por
ejemplo un venado seguirá la muy básicas de convivencia, en los animales de igual manera,
por ejemplo un venado seguirá la ley natural si pasta y anda con venados, pero no caza
leones u otros animales y se vuelve poco sociable y nocturno. En cuanto a la ley humana se
dice que es aquella que es temporal por ser mutable y tiene que participar de las dos
anteriores: la eterna y la natural; tiene su sustento también en la razón pero en una razón
más imperfecta, la humana, a diferencia de las otras dos que son producto de la razón de
Dios, perfecta; esta ley no es otra mas que el Derecho, ese conjunto de normar que tiene
como principal fin reglar la conducta humana en sociedad en un tiempo y lugar
determinado; esta ley se encarga de regular la conducta del hombre en casos muy
particulares, no regulados por la ley eterna y natural. La ley Divina es aquella dada por
Dios pero sólo a los hombres, es decir la Biblia; esta ley, más que ser un tipo de ley
diferente a las demás es una subespecie de la ley eterna, pues creada por la razón de Dios;
esta ley se crea para dirigir el actuar del ser humana a su último fin, que es Dios, traducido
en felicidad, puesto que ni la ley natural, ni la humana pueden llevarlo a la felicidad, y esta
última no regula actos internos, sólo externos además de ser a veces contraria a ese fin;
Santo Tomás de Aquino divide esta ley en dos: Nuevo y Antiguo Testamento,
diferenciándolas que la segunda es más perfecta que la otra, por ser más apegada a la ley
eterna. El autor menciona una quinta ley que el llama del pecado; trata de decir que esta ley
no es ley porque no cumple con los elementos de una ley, pero replica esta idea
argumentando que la ley es ley en cuanto a los racionales, mientras los hombres se
acerquen a la razón la ley del pecado no es ley, pero mientras más se alejan se dejan llevar
por esa ley, que los vuelve viscerales.

Efectos de la ley
Santo Tomás de Aquino encuentra dos efectos dos efectos en la ley: 1- Volver bueno al
hombre, y 2- Permite, prohíbe, manda y castiga. Del primer efecto Santo Tomas nos dice que
la virtud es lo que hace bueno al hombre, y es virtuoso el que se somete y cumple la leyes
que su legislador creó, y uno de los fines primeros de toda ley es que se cumpla por lo que el
seguir la ley hace bueno a quien la sigue, pero este cumplimiento sólo puede ser voluntario
o conforme a la razón, ya que si se hace por temor al castigo no lo hace bueno; en esta parte
Santo Tomás de Aquino habla sobre la legitimidad del gobierno tirano, nos dice que la ley
del tirano, que se encamina al bien único del tirano, no es ley pues no cumple con el bien
común, sin embargo no cree que en su todo sea mala, si tiene alguna parte que guíe al bien
común será habrá que seguir y cumplir esa parte. En cuanto a la segunda cuestión afirma lo
dicho ya que encuentra que los actos humanos son: puramente buenos, por lo que cual la ley
manda hacer, puramente malos, por lo que los prohíben, y neutros o indiferentes que por ser
muy poco bueno o muy poco malos no los manda ni los prohíbe, los permite, más como todo
acto vicioso tiene su reacción, esa reacción para que no vuelva a repetirse hay que castigarla;
teniendo la ley el fin de regular la conducta de los hombres se entiende que la ley obra bajo
estas cuatro formas.

Conclusión
Podemos afirmar que el pensamiento sobre los diferentes tipos de leyes que regulan al mundo
y a todos los que en el están, vivos o no vivos, racionales o no tiene tientes ius naturalistas
pues nos habla de la ley natural como aquella que nos individualiza como especies
dividiéndonos según nuestro proceder. Además creo que la idea de darles un concepto de
leyes a la que regulan el mundo, las leyes físicas nos lleva a pensar en una teoría de
concepción del mundo en que la ciencia y la religión no están del todo peleadas pues acepta
la idea de la existencia de un Dios que creo dichas leyes, pero también que el hombre, al ser
un ser racional y a través de la ciencia puede encontrarlas y entenderlas.

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