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‘ofesor Henri Piéron Capitulo 1 LA PSICOLOGIA Y LAS CIENCIAS PSICOLOGICAS ¢Podemos hablar de psicologia o tenemos que hablar de ciencias psicolégicas? La psicolouia se di- vide siempre entre varias psicologias, no sélo por la rivalidad de sus representantes, ni siquiera por la pasion que cada uno de ellos siente por su propia disciplina’ y por la conviccién sincera que lo anima. Sin embargo, estos representantes se rednen, discu. ran en los organismos, las cornisiones, las que administran Ja ensefianza, la investi. y Se preparan para su aplicacién. ¢Cudles los vinculos que los unen? ¢La unidad de fa es acasu sdlo una expresién cémoda, n de un pacifismo a la vez practice y en. ten, colabe a la psicologia? Los diccionarios aS No aclaran mucho este concepto. Vocabulaire technique et critique ophie, nuestro maestro André Lalande se y sélo se pronuncia acerca de sus formas particula- res. Henri Pigron hace lo mismo; mas atin, nicamen te define con prudencia psicologias particulares: la palabra «psicologia» por si sola no figura en el Vora bulaire de Ia Psychologie. Algunos evitan su empleo, sin por elio eliminarla: Jean Stoetzcl se burla de la «neumatica, Francois Bresson limita la «psicolo- gia», junto con la fisiologia, a la «ciencia del compor tamiento». Palabras, se dira tal vez, pero palabras que expresan por lo menos una dificultad excepcio” nal. Kurt Lewin, con el concepto de «campo psicologi- co», ofrece quizas una salida. E] «campo psicolégico» es el campo de las acciones reciprocas entre organis- mo y medio, y el estudio de ellas constituye el objeto de ia psicologia, ¢Se presentan dificultades? Por su- puesto: contraer el célera, ser fulminado por un rayo, son en efecto interacciones del organismno y el medio y no por ello pertenecen esentialmente a Ia psicologia, Pero, que yo sepa, no existe nada mejor. E] equilibrio inestable del campo psicolégico permi- te ordenar bajo el rotulo de «situacién» las pertur ciones de este equilibrio provenientes dé] «medio» (milieu) 0, mejor atin, del eambiente» (entoura; 2), y definir como «conductas» las modificaciones del campo psicolégico —sean éstas felices 0 no— que provienen del individuo. Pero estas modificaciones del campo psicolégico son a su vez multiples. Los cambios —progresivos: 0 stbitos, tempora- rios o duraderos— de Jo que Ilamamos situaciones, 10 ay pendient una ex acontecitai aoe del LN Ja en el mantel periment Jes, salvo una, Ja o factor que ciertas variables del campo yon a su control mentacién con anin 5 laboratorl Durante mucho ti variat cnsefia que una cosa, Se n topo, un Ti madriguera de «sittia» en un conjunto espac los seres vivos, la cosa va ma: cial y del campo espa cign para un organismo y, a la inversa, un organ séencilentra siempre «en situacion». Nada lo muestra con mas claridad de la percepcién, capitulo fundamental de la psico- mpo es sabido que, en la per cepcién, la conciencia no es un recepticule pasivo de las estimulaciones sensoxial ssica de fines del siglo pasado sefialaba la articu- taciones de los ario ir toda- que el ejemplo ya la psicolo Jacién de los recuerdos segi nsitivo-sensoriales. Es n capta algo, una «figura ente, es decir, Iquier modo: aparatos s via més Jejos: la percepcic fe sobre tn «fondo» mas o me < cosa y de cus no'se percibe cualqui iben figuras poco estructuradas a dos gru- si se exl sos pos, uno, experimental, con sujstos en ayunes, y otro, testigo, con gente saciada, los del primer, grupo percibirdn en esus ldminas més cosas para comer que los otros. El ser viviente percibe lo que le con- cieme y lo que busca, y la visién del mundo que lo rodeaes parcial y tendenciosa a Ja vez. Bl mismo con- cepto se puede aplicar ala memoria y al olvido que, como la percepcién, estén motivados; percepcién, memoria y olvido son a Ia vez eleccisn y accién. Sea cual fuere ef térinino elegido, las acciones 0 conducts son complejas, Claro que se las pucde distinguir y clasificar, y asi esbozar una delimi cidn de los diferentes campos en los que se ej las actividades de los psicélogos. Algunas acciones, lainadas"aloplisticass, medifican el ambiente te; otras, amadas“eautoplé terial o simbdlicas poralmente. Pero, zqué accién «alopldstice» puede realizarse sin que el ser viviente se modifique modificado por su accién? Qué accién eautoplécti- , mental o cerporal, no modifica rviviente en ¢! mundo y por ara él timen ef ambienie y sus moc tivas», no poner en el y/o mas «normal». Asi alcanza la noche de los tiempos, tiempos del individuo y de la humanidad, ya que todo comenzé, efectivamente, por lo fantastico, 0 por una mezcla de Jo fantaseado y lo percibido, Respecto de las ciencias, Jos psiccanalistas se en- cuentran en una situaciéa comparable a la de los re- presentantes de las otras disciplinas psicolégicas. Ni unos ni otros pueden vanagloriarse de ignorar a las demas ciencias, y no solamente a Jas ciencias Ha- madas humanas, ni solamente-a las matematicas aplicadas; y no porque la psicoldgia y el psicoanali- sis puedan esperar de las otras cientias los descu- brimientos y demostraciones que a ellos toca reali- zar, sin que por ello dejen de valorizarse admirables ajos experimentales inspirados en hipétesis psi- coanaliticas,. Desgraciadamente no podemos apren- derio y saberlo todo; hoy, en Ja cienciai, un Pico la Mirdndola no serfa més qué un aficionado, siempre y cuando el Pico 4 toria heya sido algo més que g0s, incluidos los psicoanalistas, no dir de una informacion human’ a su dominio propio; alli algunos ©: maciones, otros hipétesis , y otros, ricas 0 metodolégicas. En los ciencias, pero también en Ja gra tura y en la filosofia, encontré la psicologia —hasta aiios recientes— profundas dificultades para liberar- se de la filosofia. Adquirida esta autonomia, equé sucede? La Seccidn de Psicologia de la Facultad de Letras y Ciencias Humanas de Paris sigue siendo, gustosamente y sin reservas, una seccidn del Comité de Filosofia y Psicologia. Hace poco, la reuniéa de os profesores de psicologia de Jas Facultades de Le- tras y Ciencias Humanas y de las Facultades de Cies- cias elaboraron un proyecto de reorganizaciéa de los estudios de psicologia, encuadrado en el proyecto del ministerio para la reforma de Ja ensefianza su- perior. Todos estuvieron de acuerdo en que Ja fileso- fia tuviera un lugar importante en el primer afio del primer ciclo; todos estuvicron de acucrdo para que, en el segundo afio del segundo ciclo, uno de los cer tificados optativos se eligiera dentro de un am radio de posibilidades, y el cetcétera» que clerra la lista de dichos certificados no se encuentra allf, por cierto, para cerrar la pueria a los de filosofia. Por- que, gqué harfan los psic xiéa, constantemente renovada acerca de alg com los de objcuvidad, fpridamental de intersubjetividad, por no mencionar sino un ejemplo y no adentrarnos en un progrema? Resulla asi que hoy, en un perfodo d= cambio acelerado, la psicologia se sitda en el inmer = domi- nio de las ciencias exactas, bioldgicas, naturales y humanas, Todas Jas disciplinas psicoldgicas encuen- tran un lugar en Ja psicologia, desde la j::icologia fisioldgica hasta. Ja psicologia social. La diversidad de Jos dominios que Ja practica obliga a distinguir no impide reconocer sus predios comunes. La diver- sidad de Jos métodos no compromete para nada el ntifico; constituye mas bien su garantia: én heckos para los métodos, 2 los problemas. Le investiga. odrfa alcanzar la misma clase todos los campo: rigor ci los problemas sino Jos méto! Capitulo 2 PSICOLOGIA: EXPERIMENTAL Y¥-PSICOLOGIA CLINICA Bn’1936, en un artfculo dedicado a «la psicoloy funcional», Edouard Claparéde se expresaba en los siguientes términos: «Nuestro colega Murchison, de Ja Clark University, publica cada cinco avios vehi menes de Psicologias (jen plural!). Aparecieron las Psicologias de 1925 y las de 1930. Tienen ustedes el conductismo, la reflexologia, Ja psicologia dinamica, él psicoanilisis, la psicologia de la reaccién, hérmica, etcétera. Son trabajos muy interesantes, pero que, sobre todo, prueban que nuestra ciencia esta adn muy atrasada, No hay varias fisicas, ni varices ovimi. cas, Del mismo modo no hay, o no deberia iver més que una sola psicologia>, gla verdad de 1936 sigue siendo la misma é 1947? «Las psicologias» Haman Ja atencién por s multiplicidad, se enfrente uno con su objeto, su m todo 0 sit doctrina, Sin embargo, shora el panors- ctamente igual: algunas c

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