You are on page 1of 2

Él llama, no hullas

Jeremías 1:5-6 – Antes que yo te formase en el vientre, te conocí; y antes que salieses


de la matriz, te consagré y te di por profeta a las naciones. 6 Y yo dije: ¡Oh Señor Jehová!
He aquí que no sé hablar, porque soy un muchacho. (RVA)
No te has preguntado por qué algunos parecieran que ya vienen destinados a cumplir un propósito
en esta vida, pues aquí miramos que Dios tiene un propósito para cada uno de nosotros, él antes
de formarnos ya había escogido nuestras vidas, él ya sabía donde naceríamos y donde viviríamos,
que estudiaríamos y con quién nos casaríamos, porque el lo diseño así, tu no eres resultado de la
casualidad.

No sé cómo naciste, o si no fuiste planeado por tus padre, tal vez ellos solo
esperaban uno y salieron dos, o querían niño y salió niña, no importa él ya sabía
para que te había formado en el vientre de tu madre, no importa si tu mama o tu
papa te despreciaron, nuestro padre celestial ya sabía para que te había formado
porque no eran los planes de nuestros padres, eran los planes de Dios.  Dile a tu
hermano: yo no nací por voluntad de hombre, yo nací por voluntad de Dios.

Y qué difícil es darnos cuenta de esto, pero el enemigo te quiere apartar de este
propósito, porque él no quiere que tu cumplas con el llamado de Dios en tu vida, y
comienza a recordarte tus defectos.  Aquí Jeremías dice no sé hablar porque soy
muchacho, algunos diremos estoy muy joven déjame disfrutar primero y luego te
doy lo que quede de mi vida, otros dirán te equivocas la consagrada es mi madre
o mi hermana, otros dirán, eso no va conmigo, pero tu sabes que solo tu sabes
que eso no es así porque ese llamado corre por tus venas y se hace más fuerte y
te encaprichas queriendo huir de él, y dices voy a pecar y así me alejo de él y él te
sigue y tu huyes más lejos y aunque hagas lo que hagas no lo podrás resistir,
porque adonde huirás y no encontraras a Dios.
Romanos 8:38-39 – Porque estoy convencido de que ni la muerte, ni la vida, ni
ángeles, ni principados, ni lo presente, ni lo por venir, ni los poderes, 39 ni lo alto,
ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios
que es en Cristo Jesús Señor nuestro. (LBLA)

Dónde te esconderás hermano, dile al que tienes a tu lado: no huyas ¿dónde te


esconderás?  Ni lo alto, no puedes estar más arriba de Él para que no te mire, ni lo
profundo, no puedes estar debajo de Él donde no te encuentre, y ¿quién te
esconderá de su presencia?, ni ángeles, ni principados, nadie te puede separar ni
esconder del Dios vivo así que no te queda de otra.

Así que si alguien te dijo peca y Él se apartara de ti, o ven aquí te escondo detrás
del pecado, no mi hermano eso solo empeora la situación.
Jeremías 20:7-9 – Tú me has persuadido, oh Jehová, y yo fui persuadido. Fuiste
más fuerte que yo, y has prevalecido. Todo el día he sido objeto de risa; cada cual
se burla de mí. 8 Porque cada vez que hablo, grito; proclamo: “¡Violencia y
destrucción!” Pues la palabra de Jehová me ha sido afrenta y escarnio todo el día.
9 Digo: “No me acordaré más de él, ni hablaré más en su nombre.” Pero hay en mi
corazón como un fuego ardiente, apresado en mis huesos. Me canso de
contenerlo y no puedo.  (RVA)

Dice Jeremías, quise luchar contra el llamado porque tuve miedo; hermano tienes
miedo, yo también lo tuve, todos lo tenemos es natural, lo que no es natural es
que lo pongas de pretexto para no seguir la voluntad de Dios, pero mira hermano
Jeremías dice, pelee contigo y me ganaste, me sedujiste y me deje seducir dice
otra versión, como no pude pelear contigo me quise olvidar de ti, y fuiste como un
fuego que arde dentro de mí y no me dejaste hasta cumplir tu propósito en mi.

Mira Jonás recibió el llamado pero salió huyendo y tomó un barco, y el barco casi
se hunde debido a la desobediencia de Jonás y lo echaron al mar; pero Jonás no
entendía todavía, y se lo trago un pez grande y no seguía entendiendo, y allí
estuvo por tres días dice la palabra hasta que entendió que tenía que ir y le dijo
Señor ahora si voy sálvame y lo salvó, y Jonás fue a predicar la palabra de Dios y
Nínive se salvo por las palabras de Dios dadas a Jonás.
Él utiliza muchas formas para que cumplas su propósito y una de ellas puede ser
tu salud, quebrántale la salud para ver si así viene y se entrega, quítale un
miembro de su cuerpo, quítale lo más querido, para ver y así hasta que llegas
rendido y dispuesto a cumplir su palabra y su voluntad.

Tú decides por el camino fácil o el difícil, pero que cumples su propósito lo


cumples, Él no deja nada a medias, y tú no eres el primero ni el último que Él
utilizara para hacer establecer su reino en la tierra.

Ríndete a Él y Él hará cosas grandes en tu vida, Él te ama y desea que tu lo ames


también y te tiene reservado una vida eterna llena de cosas buenas para ti y tu
familia.

You might also like