You are on page 1of 6

TEMA 16

UNA ADECUADA DISTRIBUCIÓN Y ORGANIZACIÓN ESPACIAL Y TEMPORAL.


RITMOS Y RUTINAS COTIDIANAS. LA EVALUACIÓN DE LOS ESPACIOS Y
DEL TIEMPO.

1. INTRODUCCIÓN.
El ámbito organizativo se refiere al conjunto de normas de actuación y disposición de los
elementos que sistematizan y rigen la vida del aula y que permiten la creación de un clima, de
una atmósfera psicológica positiva que hace posible el trabajo, el aprendizaje y la convivencia
fructífera y solidaria.
En este tema nos centraremos en la organización de los espacios y los tiempos, siendo
importantísimos en el proceso de enseñanza-aprendizaje, pues son consecuencia del modelo
educativo por el que optamos, el cual a su vez configuran, reflejando las concepciones que se
tienen sobre el desarrollo, educación y aprendizaje infantil. Los tiempos y espacios han de ser
funcionales, flexibles y estructurados pero no cerrados, siendo compatibles zonas de trabajo
colectivo e individual, adaptándose a los ritmos, necesidades e intereses del alumnado y
ofreciéndoles la posibilidad de explorar el medio y protagonizar sus propios aprendizajes,
potenciando su autonomía y su capacidad de aprender a aprender.
La Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación, (LOE), así como la modificación a la
misma, hablamos de la Ley 3/2020, de Educación LOMLOE, consideran el periodo de 0 a 6
años como básico para el desarrollo de los niños y niñas, siendo la finalidad de la Educación
Infantil la de contribuir al desarrollo físico, afectivo, social e intelectual de los niños/as”
(LOE, Título I, Capítulo I, Art.12.2.)
Ésta finalidad no se alcanzaría de forma plena si se obviara un aspecto tan importante en la
Educación Infantil como es la organización de los espacios y los tiempos. En consecuencia es
imprescindible que un profesional de la enseñanza sepa programar y conozca los criterios para
una adecuada distribución y organización espacial y temporal, los ritmos y rutinas y la
evaluación de los espacios y los tiempos.

2. LA ORGANIZACIÓN DE LOS ESPACIOS Y DEL TIEMPO


Entendemos por espacio, el lugar físico tridimensional en el que el niño/a vive, se desarrolla y
donde aprende y del que aprende. El espacio crea ambientes, un ambiente se entiende como
espacio acogedor en el que interaccionan los alumnos/as con los objetos, los seres y las
personas. Es de vital importancia que la totalidad de los espacios escolares sean adecuados y
educativos, ya que es donde los niños/as van a vivir, durante gran parte de la jornada, Hemos
de ser conscientes de que no existe ninguna organización espacial modelo a imitar, sino que
cada maestro/a debe adaptarla a las características, necesidades e intereses de los niños/as
para los que esté destinada, debiendo ser flexible, para modificarla en caso de que sea
necesario teniendo en cuenta los criterios que explicaremos en el punto siguiente, y siendo
imprescindible contar con los siguientes espacios:

Espacios exteriores. - Exteriores al centro: las calles, tiendas, centros de salud… son
espacios que debemos tener en cuenta porque forman parte de la vida y la escuela está abierta
a la vida. - Espacios exteriores al edificio: el patio exterior debe disponer de un arenero con
columpios, que permita caídas, zona asfaltada para poder hacer rodar objetos, saltar... fuentes
para beber agua, etc.

El centro: será labor del docente el aprovechar al máximo las posibilidades que ofrezca el
centro para el desarrollo de las actividades de los alumnos/as (aprovechando las instalaciones
y recursos con que cuenta el centro). Generalmente las instalaciones con las que cuenta el
centro de educación infantil son: aulas destinadas a los niños/as, recepción, comedor, patio/s

1
(a ser posible uno abierto y otro cerrado), sala de reuniones, aula de música, dramatización,
etc.
También es importante en esta etapa contar con zonas exteriores al centro cerradas para
facilitar el cuidado de los niños/as. Estas zonas son principalmente: zona verde de césped, de
arena, tobogán, trepadores, túneles de cubos, etc. No obstante, es en el aula donde se va a
llevar a cabo principalmente el proceso de EA, por lo tanto, organizarla constituye una de las
funciones más importantes del docente.

El aula: las características del aula de infantil difieren en función del centro, aunque deben
reunir unas condiciones básicas como son: luminosidad, amplitud, materiales básicos... El
docente tiene la difícil tarea de organizar el aula en función de las características y materiales
con que cuenta. Normalmente toda aula de infantil cuenta con los siguientes elementos:
pizarra, pizarra digital, ordenador, mesas, sillas, mueble para guardar el material, estanterías,
tableros expositores, biblioteca de clase, alfombra grande, etc.
El docente organizará el aula atendiendo a los objetivos planteados en cada momento de
aprendizaje. En base a esto, en la actualidad se organizan las aulas de Educación Infantil por
rincones o por talleres.

Rincones: Organizar la clase por rincones es una estrategia pedagógica y metodológica,


contribuye a la participación activa de los niños en la construcción de sus conocimientos. Se
trata de organizar la clase en pequeños grupos que efectúan simultáneamente actividades
diferentes. Son espacios variados y polivalentes, es decir, tienen diferentes valores y varias
alternativas para conseguir objetivos, hábitos, contenidos, etc.

El papel del profesor adquiere una gran importancia en el trabajo por rincones, ya que debe:
● Organizar y anticipar las condiciones indispensables para que el niño/a pueda jugar y
desarrollar su potencial investigador y creador.
● Dinamizar los rincones cuando decaiga el interés y la curiosidad.
● Educar los hábitos de autonomía.

El educador/a de infantil también debe tener en cuenta las siguientes pautas a la hora de
organizar su aula por rincones:
● Diferenciar bien las zonas y ambientarlas adecuadamente.
● Disponer en ellas materiales y utensilios que inviten al juego, la manipulación y
experimentación, e inciten a la creatividad y a la imaginación.
● Disponer rincones que estimulen todos los aspectos.

Cada rincón tiene un carácter flexible, es decir, se irán modificando en función de los
objetivos y las actividades a desarrollar. Paso a comentar los principales y más habituales
rincones que se pueden organizar en el aula de infantil, aunque será cada educador/a el que
denomine los rincones y le atribuya finalidades concretas.
1. Rincón del juego simbólico: debe contar con juguetes de simulación adecuados a los
gustos de los niños/as como accesorios médicos, cocinitas, pelucas, disfraces, maquillaje,
espejo…
2. Rincón lógico-matemático: juegos como las regletas de cuisenaire, bloques lógicos y
dominós…
3. Rincón de la expresión plástica: cartulinas, ceras, pinturas de dedos, plastilina, arcilla...
4. Rincón de la expresión lingüística: Este rincón está dirigido a favorecer la expresión oral
del niño/a a través de imágenes, cuentos, marionetas. De este modo, desarrollan su lenguaje y
su comunicación con los demás. A través del cuento y la imagen, se fomenta el espíritu de
observación del niño/a, su descubrimiento.
5. Rincón de naturaleza: que disponga de macetas, pecera, regaderas, balanzas... .
6. Rincón motriz: busca dotar al alumnado de recursos para el desarrollo de habilidades y
destrezas que lo encaminen hacia el manejo espacio-temporal. Esta unidad proporciona

2
sugerencias de juegos y ejercicios que se enfocan hacia el desarrollo de la motricidad fina y
gruesa.
7. Rincón de observación y experimentación : la manipulación y la práctica pondrán al
alcance del alumnado todos los materiales posibles de su entorno, para que puedan
observarlos detenidamente, estudiarlos y conocerlos a través de la manipulación y la
experimentación.
8. Rincón de biblioteca y lenguaje: donde estarán los libros de imágenes, de texto, revistas,
cómic, libros interactivos, folletos… ordenados por temas en estanterías.
9.Rincón de las Tic: Medios Audiovisuales y las Tecnologías de la Información y la
Comunicación): dispondrá de ordenador, proyector, pizarra digital, cámara de video, de
fotos…
10. Rincón de expresión musical: debe contar con instrumentos musicales, música variada,
etc.

Talleres: Son otra forma de concebir y organizar el trabajo infantil. Las actividades que se
presentan están más sistematizadas y dirigidas por el docente. Se dan cuando los alumnos/as
van rotando por los talleres a lo largo de la jornada escolar según el horario establecido. En el
grupo taller puede participar todo el alumnado y también se puede contar con la colaboración
de adultos (padres).
La finalidad principal de los talleres es el desarrollo de la socialización. Todo taller pretende
favorecer la interrelación y la comunicación, la manipulación, desarrollo de los sentidos,
experimentación..., en definitiva, todos los aspectos del desarrollo. Se pueden realizar talleres
globalizados e integrales en los que todas las actividades que en él se realizan giran en torno a
un tema.
3. En cuanto a la ORGANIZACIÓN DEL TIEMPO en infantil, se organiza de forma
flexible. No se establece un horario rígido a seguir diariamente por los niños/as, sino, la clase
se organiza en base a unos momentos significativos que constituyen la programación temporal
diaria. Estos "momentos" son fijos en cuanto a su secuencia, pero absolutamente flexibles en
cuanto a su duración, dependiendo del grado de interés y de las necesidades que se observen
en el grupo. Lo fundamental a la hora de organizar el tiempo en la escuela infantil es respetar
los ritmos biológicos de los niños/as a esta edad.
Además, los docentes debemos planificar la organización temporal, teniendo en cuenta los
criterios que explicaremos en el punto siguiente, y considerando las siguientes fases en las
rutinas temporales diarias:
- Entrada y ubicación en el aula.
- Establecer fecha del día y comentarios sobre el tiempo.
- Asamblea.
- Trabajos individuales a través de fichas y comentarios sobre lo realizado.
- Tiempo libre para manipular plastilina, figuras geométricas, etc.
- Aseo y desayuno.
- Recreo.
- Vuelta a la clase y realización de alguna actividad relajante como escuchar música clásica,
narrar un cuento...
- Trabajar Psicomotricidad, matemáticas, escritura...
- Paso por rincones.
- Recoger la clase y canción de despedida.

4. CRITERIOS PARA UNA ADECUADA DISTRIBUCIÓN Y ORGANIZACIÓN


ESPACIAL Y TEMPORAL.

3
Aunque no exista una organización espacial y temporal modélica o ideal, cada educador/a ha
de buscar la más adecuada para las características de su grupo y contexto educativo. Algunos
criterios de organización espacial son:
● Es muy importante crear un ambiente cálido y confortable, en el que los niños/as se sientan
a gusto.
● Se debe cuidar que los elementos del ambiente ofrezcan posibilidades de manipulación e
inviten al juego.
● Es necesario aprovechar al máximo todos los espacios del centro.
● La flexibilidad es un criterio imprescindible; no es aconsejable una especialización excesiva
de los espacios y los materiales.
● Al disponer las distintas zonas de actividad debe cuidarse especialmente la colocación de los
muebles y demás equipamientos para que no haya interferencias entre unas actividades y
otras.
● Cualquier organización ha de responder a una intencionalidad educativa.
● Por último, aunque no menos importante, el ambiente educativo no debe entrañar peligros:
debe ser seguro, sano y promover hábitos de higiene y salud.
Algunos criterios para la organización del tiempo:
● La organización temporal debe respetar la globalidad del niño/a.
● Varios factores influyen en la distribución del tiempo como: laedad, las características del
grupo, el momento del año, la personalidad y formación de cada profesional, la duración de la
jornada, la organización de la escuela…
● Es necesario evitar la uniformización en la organización horaria respetando los ritmos
individuales de cada niño/a, sus gustos y aficiones.
● Es necesario que los niños/as conozcan y comprendan el horario del grupo, ya que esto les
ayuda a orientarse en el tiempo.
● La organización del tiempo es uno de los contenidos que el educador ha de comentar con los
padres en la primera reunión del curso.

5. RITMOS Y RUTINAS COTIDIANAS


Los niños/as manifiestan a esta edad la necesidad de realizar acciones repetitivas. De modo
que cada uno tiene su "tiempo", su ritmo particular de estructuración emocional, cognitiva y
social. Y es importante respetar esta particularidad.
En un principio (1º Ciclo) las necesidades biológicas del niño/a son las que marcan los ritmos
y frecuencias necesarias para su orientación temporal (alimento, descanso, higiene...), son las
primeras referencias del niño/a. Más adelante (2º ciclo), serán las necesidades sociales y de
aprendizaje las que marquen los ritmos y rutinas más significativas del niño/a.

Estas necesidades determinan el ritmo del proceso educativo. También estos ritmos que se
mantienen estables llegarán a proporcionarle seguridad y grandes cotas de autonomía. Por eso
es muy importante establecer en la escuela, al igual que en la familia, rutinas que
proporcionen regularidad, frecuencias que ordenen la vida del niño/a e interioricen ritmos y
secuencias temporales. Por rutina entendemos, el hábito de hacer algo de forma mecánica,
sistemática y continua a lo largo de la jornada y en el transcurso de los días. Pero no debe
convertirse en algo rígido y obligatorio que se impone a los niños/as, sino que las rutinas
deben contribuir a generar climas seguros, estables y alegres, y a facilitar la creación de
hábitos y modos de actuar en los niños/as.
En este sentido, es importante la planificación de las rutinas, siempre respetando los ritmos de
maduración infantil. De este modo, es importante tener en cuenta que estas rutinas y hábitos
constituyen momentos significativos en la programación temporal diaria, como anteriormente
señalé.

4
6. LA EVALUACIÓN DE LOS ESPACIOS Y DEL TIEMPO
La evaluación en la E.I debe entenderse como la comprobación de validez del proyecto
educativo y de las estrategias didácticas emprendidas para conseguir los objetivos propuestos.
Los docentes debemos entender la evaluación como un instrumento de investigación
didáctica, con el fin de ajustar y perfeccionar todo el proceso de EA.
En este sentido adquiere una gran importancia la evaluación de cada uno de los componentes
del proceso educativo, de los elementos curriculares y, entre ellos, de la organización del
espacio y del tiempo. Para realizar esta evaluación se puede utilizar como instrumentos: el
diario del profesor, el contraste con otros compañeros, grabaciones, etc. La evaluación de los
aspectos organizativos debe estar unida al proceso educativo, llevándose a cabo de forma
continua.
¿QUÉ EVALUAR? Evaluaremos la programación didáctica, comprobando que ha sido
adaptada al nivel de desarrollo, aprendizaje, necesidades e intereses del alumnado. También
evaluaremos nuestra práctica y actitud como docente, a fin de mejorarla. Si la mejoramos,
ésto se verá reflejado positivamente en el aprendizaje de nuestro alumnado. Asimismo
evaluaremos los procesos de desarrollo y aprendizaje del alumnado, en términos cualitativos y
teniendo en cuenta criterios de evaluación basados en los objetivos propuestos, en este caso
sobre los espacios y los tiempos:

Evaluación espacial:
Con respecto al centro:
★ Adaptabilidad, flexibilidad, variabilidad, polivalencia y comunicabilidad.
★ Distancia de la escuela al núcleo comunitario al que sirve.
★ Si presenta o no barreras arquitectónicas.
★ Iluminación, ventilación, acondicionamiento térmico e insonorización, etc.

Con respecto al aula:


★ Amplitud de los rincones.
★ Participación de los niños/as en su decoración.
★ Si favorece o no la cooperación.

Evaluación temporal:
★ Si respeta o no los ritmos individuales.
★ Grado de fatiga y concentración de los niños/as.
★ Existencia de tiempo para el trabajo individual, así como para el pequeño y gran
grupo.
★ Si permite la libre expresión del alumno/a. Etc.

¿CÓMO EVALUAR? Para ello me ayudaré de procedimientos e instrumentos de evaluación


como: Observación directa y sistemática, revisión de tareas del alumnado, ficha de registro
individual, registro anecdótico…
¿CUÁNDO EVALUAR? La evaluación debe tener diferentes momentos a la hora de llevarla
a cabo:

★ Evaluación inicial: que se realiza antes de iniciar el proceso de enseñanza-


aprendizaje, tanto de etapa, ciclo, curso o unidad, con el objetivo de averiguar el nivel de
desarrollo, aprendizaje, necesidades e intereses que presenta cada uno de nuestros alumnos/as,
para partir de él y así proporcionarles aprendizajes significativos.
★ Evaluación continua: para ir orientándonos sobre las posibles modificaciones que
debemos llevar a cabo en función de las dificultades y logros que observemos.
★ Evaluación final: se realiza una vez finalizado el proceso de EA para analizar la
evolución desarrollada por cada niño/a durante el mismo, y a partir de los datos obtenidos,

5
tomar las medidas necesarias en programaciones sucesivas para mejorar el proceso educativo.

7. CONCLUSIÓN.
Todo lo visto a lo largo del tema debe ser considerado desde un punto de vista funcional y
globalizador, como potenciador del desarrollo global del niño/a y como garantía de una
educación equilibrada y armónica.
Para que este desarrollo integral sea posible es necesario la armonización de criterios en el
equipo educativo en cuanto a la organización y evaluación de los espacios y el tiempo, ritmos
y rutinas, siendo también totalmente necesaria la colaboración de las familias y el maestro/a,
para que el trato y la información que recibe el niño/a en los dos ámbitos en los que se
desarrolla su vida, sean coherentes. Ello requiere profesionales con voluntad y formación,
además de grandes dosis de esperanza en las posibilidades de los niños y niñas.

8. BIBLIOGRAFÍA.
Referencias legislativas
- LOE 2/2006, de 3 de mayo. Ley Orgánica de Educación que regula todo el sistema
educativo español.
- LOMLOE 3/2020, de 29 de diciembre, por la que se modifica la Ley Orgánica 2/2006, de 3
de mayo, de Educación.
- Real Decreto 1630/2006, de 29 de diciembre, por el que se establecen las enseñanzas
mínimas del segundo ciclo de la Educación Infantil.
-Decreto 183/2008, currículo de la Ed. Infantil en nuestra Comunidad.
-Decreto 25/2018, que regula la atención a la diversidad.
-Orden de 7 de junio de 2007, modificada por la de 13 de diciembre de 2010, para atender a
las NEAE.
Bibliografía general
- PIAGET, J. (1975): Seis estudios de psicología. Planeta Agostini. Barcelona.
- VIGOTSKY, L. (1979): El desarrollo de los procesos psicológicos superiores. Grijalbo.
Barcelona.
- BANDURA, A. (1982): Teoría del aprendizaje social. Espasa Calpe. Madrid.
- www.educastur.es
- http://www.todopsicologiainfantil.com/

F
I
N

You might also like