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20 DE NOVIEMBRE:

“ACTO DÍA DE LA SOBERANÍA NACIONAL”

El día 20 de Noviembre de 1845, los argentinos tuvimos que demostrarle al mundo que nuestro
deseo de ser libres y soberanos ya no era un sueño, sino una realidad que ya no aceptaríamos
cambiar, porque la felicidad de un pueblo y la grandeza de una Nación, se fundan en la justicia
social, la independencia económica y la Soberanía Política.

Por ello, a pedido del historiador José María Rosa y por medio de la Ley Nº 20.770 se ha
instaurado este histórico día como el “Día de la Soberanía Nacional” en conmemoración a la
batalla de la Vuelta de Obligado ocurrida hace 168 años en un lugar conocido como San Pedro a
orillas del Río Paraná y que fue tan valientemente luchada por más de mil bravíos combatientes,
el propósito de establecer el “Día de la Soberanía Nacional” es contribuir a fortalecer el espíritu
nacional de los argentinos y recordar que la Patria se hizo con coraje y heroísmo.

Entrada de las Banderas de Ceremonia


La Bandera Argentina estuvo muy presente en aquella batalla. Muchos soldados entregaron su
vida por ella. Nosotros, en honor a ellos, la vamos a recibir con orgullo patriótico.

A continuación hace su entrada la Bandera Nacional Argentina portada por su:

Abanderada: ………………………………………………………………………………
1° Escolta: …………………………………………………………………………………
2° Escolta: …………………………………………………………………………………

Y la Bandera Provincial portada por su:

Abanderada: ………………………………………………………………………………
1° Escolta: …………………………………………………………………………………
2° Escolta: …………………………………………………………………………………

Himno Nacional
Nuestra canción patria es símbolo de nuestra libertad, pero también de nuestra independencia,
en sus versos se anida nuestra identidad nacional.

Como aquél día, en que en medio del combate, la banda de música del Regimiento Nº 1 de
Patricios, por orden del General Lucio N. Mansilla, tocó el Himno Nacional Argentino, elevemos
nuestras voces para entonar con orgullo la canción patria que nos representa como argentinos.
Retiro de las Banderas de Ceremonias
Nuestra Bandera Nacional, es el símbolo de nuestra identidad; nuestra Nación debe afianzarse
en sus raíces para mantener así la fuerza que brinda sentirnos libres y soberanos.

Despidamos a las Banderas de Ceremonia, agradeciendo habernos acompañado en este


homenaje que consolida nuestro sentir soberano.

Palabras Alusivas
Hace 168 años nuestra Patria se enfrentó a la armada más poderosa del mundo por aquella
época, en una acción que permitió consolidar nuestra Soberanía Nacional. Por las condiciones
en que se dio esta batalla, por la valentía de los argentinos que participaron en ella y por sus
consecuencias, es reconocida como modelo y ejemplo de sacrificio en pos de nuestra libertad y
es por ello que todos nos sentimos orgullosos de formar parte de un país libre y soberano.

Para referirse a ese momento tan importante, el profesor …………………………………………


………………………………, nos dirigirá unas breves palabras en alusión a esta gesta histórica.

Palabras de despedida
Es hora de empezar a reconocer la importancia de la historia en la lucha contra la hegemonía,
para ello continuemos participando responsablemente como ciudadanos y ciudadanas de esta
Argentina. ¿Cómo? Estudiando y trabajando diariamente y comprometiéndonos a luchar cada
día para defender nuestra soberanía.

De esta manera damos por finalizado este emotivo acto, agradeciendo la presencia de todos los
presentes. Muchas gracias.
Discurso

En 1845 dos potencias europeas (Francia e Inglaterra) intentaron colonizar algunas


regiones de nuestro país. En ese momento Rosas gobernaba el país, y desde su exilio San
Martín lo apoyaba desde su exilio. En todo el país se oyó el deseo de seguir siendo una nación
libre y no una colonia extranjera.

El propósito de los invasores era ingresar por el Río Paraná, pero el gobierno argentino
se anticipo preparando la resistencia al mando del Gral. Lucio V. Mansilla en un lugar cercano a
San Pedro llamado VUELTA DE OBLIGADO. Las fuerzas enemigas superaban ampliamente, a
las argentinas, que tras 7 siete horas de lucha fueron desplazadas.

Ocurrió hace 168 años, en un contexto político interno muy complejo y con profundas
divisiones. Si hasta el autor del Himno Nacional, Vicente López y Planes, arengaba a nuestro
pueblo ante el avance de las fuerzas anglo-francesas por el Río de la Plata: “¡Morir antes,
heroicos argentinos, que de la libertad caiga este templo. Daremos a la América alto ejemplo
que enseñe a defender la libertad!”

Es importante reflexionar hoy sobre el tema de la Soberanía, porque esto nos llevará a crear
climas de concordia, factor imprescindible para que exista una nación en plenitud. La nación es una
forma típica de comunidad, o sea, un grupo humano que no se ha formado deliberadamente, y que
surge históricamente como vínculo espiritual entre personas que poseen una serie de factores
comunes. La Nación está condicionada históricamente por la lucha incansable de hombres y mujeres
en pos de mantener nuestra identidad soberana; por ello no debemos permitir que la tan mentada
“globalización” afecte nuestras creencias, nuestras tradiciones, nuestros valores. Nuestra Nación debe
verse y sentida fortalecida ante todos porque siempre será el instrumento de que dispone la sociedad
para su ordenamiento interno y su defensa exterior.

Un proyecto nacional debe contribuir a la preservación de la identidad cultural, basado en las


raíces históricas del pueblo argentino. La definición más común de la patria, indica que es la “tierra de
los padres”. No es sólo un territorio, es una geografía permeada por siglos de asentamientos de una
comunidad determinada que se distingue por una cultura, una lengua y una religión. La fidelidad a esos
valores, estaba presentes en los hombres que forjaron la patria. Los argentinos de hoy no tenemos
derecho a traicionar esa herencia, pese a tantos problemas y desencantos, debemos decir:”quiero a mi
patria”.

Nuestro amor a la patria no debe ser una complacencia sensible, no un sentimentalismo de


discurso escolar, sino conciencia de la realidad de esta patria y de este pueblo. De este pueblo que
debe seguir siendo fiel a la herencia que nos dejaron heroicos personajes de nuestra historia, que se
preocuparon por el cuerpo y el alma de la Argentina, entre ellos el Generalísimo José de San Martín,
que después de la batalla de la Vuelta de Obligado, redactó en su testamento lo siguiente: “El sable
que me ha acompañado en la Independencia de América del Sur, le será entregado al General de la
República Argentina don Juan Manuel de Rosas, como prueba de la satisfacción que como argentino
he tenido de ver la firmeza con que ha sostenido el honor de la República contra las injustas
pretensiones de los extranjeros que trataban de humillarla”.

Los argentinos que vivimos hoy en esta patria, la recibimos como herencia del pasado y
debemos transmitirla a las generaciones futuras. Nunca es más grande y fuerte un pueblo que
cuando hunde sus raíces en el pasado. Cuando recuerda y honra a sus antepasados, para que
no seamos vencidos en nuestra alma, en nuestro espíritu, en nuestra manera de pensar, en
nuestro compromiso de argentinos.

La nacionalidad es tener: “glorias comunes en el pasado; voluntad común en el


presente; aspiraciones comunes para el futuro”.

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