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CLASE 29 DE MAYO – Educar en LIBERTAD

Primera parte: ¿Qué es la libertad?


Exposició n de cada uno de su definició n de libertad

La pregunta que hoy nos convoca es: ¿Có mo educar a seres inteligentes y libres? ¿Para qué educarlos?
¿Có mo educar su libertad, su voluntad, su moralidad...?

Segunda parte: ¿Có mo harías para educar en libertad a tus alumnos? Ser consecuentes con tu
definició n de libertad.

Tercera parte: distintos paradigmas


ARTÍCULO DE JUAN FRANCISCO FRANK
. Arranca diciendo algo que nosotros ya hicimos: la funció n de la filosofía es poner el dedo en la llaga,
es poner en palabras o llamar a las cosas por su nombre (sobre todo las cosas relativas al á mbito de la
moralidad, como lo es claramente la libertad).
. Se propone abordar un concepto de Rosmini y aplicarlo al á mbito de la educació n:
juicio/estima/razonamiento prá ctico.
Leemos pá rrafo final de la p. 1: para Frank claramente educar en libertad tiene que ver con educar a la
persona para que sea consciente de que en dicho acto (en este juicio y su conformidad al fin) está el
comienzo de todos los males/bienes.
Afirmació n contundente: la moral no es un adorno en la educació n, sino su misma forma y fin.
Leemos el segundo pá rrafo de la p. 3: enseñ ar en libertad consistirá por tanto, en enseñ ar a descubrir
esa luz natural e innata que existe en ellos y también, por tanto, en mí.
Que esté dentro nuestro, no quiere decir que sepamos siempre como obrar o que nos quite libertad: p.
4
En ese margen que se da es que entra la educació n moral: final de la p. 6

ARTÍCULO DE BERNAL GUERRERO


. Ofrece un claro panorama respecto del concepto de libertad: positiva (la capacidad de
autodeterminarse dentro de ciertos límites) y negativa (la capacidad de hacer lo que se quiere). Luego
descarta la segunda, ya que, aunque parezca ser la má s usual dentro del marco en el que nos
movemos, en verdad en la vida en sociedad es poco viable.
Leemos p. 2
. Si nos consideramos, por tanto, como seres autó nomos, es decir, capaces de formarnos a nosotros
mismos, aparece entonces la idea de RESPONSABILIDAD.
Leemos el ú ltimo pá rrafo de la p. 3
. Esta autonomía es fundamental para la constitució n de la propia identidad: cuanto má s autó nomos
somos, má s capacidad de acció n sobre nosotros disponemos.
Leemos el segundo pá rrafo de la p. 5 (79)
. ¿Qué tiene que ver la educació n en todo esto? La tarea del educador será , por tanto, formar seres cada
vez má s autó nomos, capaces de formular por ellos mismos lo que son y quieren ser.
Leemos casi todo el segundo y tercer pá rrafo de la p. 6 (80)
. A diferencia del texto de Frank, que permanecía un poco en el mundo de las ideas, el artículo de
Bernal Guerrero propone algunas posibles líneas de acció n para lograr esta pedagogía para la
autonomía y la responsabilidad que él plantea. Enumera 6 puntos (p. 7):
 Pensamiento: el desarrollo de una mente activa es fundamental para la construcció n autó noma
de la identidad. Activar la libertad de pensamiento.
 Individualizació n: cada uno de los alumnos debe llevar a cabo este proceso, la comprensió n de
uno mismo y del mundo son imprescindibles.
 Afrontamiento y bienestar: se necesita cierta “sabiduría emocional”, formació n sobre todo en la
contrariedad.
 É tica y compromiso civico: desarrollar las capacidades sociomorales que hagan posible la
reflexió n y la acció n moral autó nomas
 Emprendimiento: capacidad de innovar y de afrontar los retos del mundo laboral
 Cooperació n y participació n: facilitar pocesos empá ticos y generar espacios en donde se tome
consicencia de la necesidad de integrarse en la propia autonomía en un proyecto social
compartido
. Desde siempre se ha confiado en la escuela para formar a hombres y mujeres:
Leemos casi todo el ú ltimo pá rrafo de la p. 9
. Menciona el problema que ha tenido en la historia la formació n de sujetos autó nomos: los
totalitarismos. De tal manera, que parecería prevalecer cierta incompatibilidad entre los individuos
autó nomos y la vida en comunidad.
Hace un repaso que ha tenido, mismo en la pedagogía, esta idea de educar en libertad: como la idea de
que consiste en un renunciar a transmitir pautas, ideas, creencias, etc.
Leemos p. 11
. Hacia el final de esta misma pá gina dice que estos miedos e inseguridades resepecto de una
enseñ anza en libertad aun persisten: es mucho mas có modo y seguro educar de la otra forma.
Debemos, sin embargo, aventurarnos a ello:
Leemos p. 11 y 12
. Después en mi opinió n desbarranquea un poco mechando cada vez con mas cosas: ligado a la
cuestió n de la autonomía, la responsabilidad y la necesidad de educar para potenciar, menciona la
necesidad de educar para la felicidad.
Luego afirma que la neurocultura puede ayudarnos en esto: ya que nos ofrece indicios respecto de que
es lo que nos mueve y moviliza: las emociones. Habla, entonces, de una educació n sentimental.

NATURALEZA, HABITO Y EDUCACIÓN DE LAS PASIONES


. El tema de las pasiones como un link entre los deseos del cuerpo y las aspiraciones de la razó n. Pero,
¿qué es lo que aporta el conocimiento de la pasió n a una visió n completa del hombre?
Leemos la ú ltima parte de la p. 1
Para él, razó n y voluntad refieren a una doble forma de apropiarse la realidad para situarse en ella. Las
pasiones son una muestra humana donde analizar las interrelaciones entre materia y espíritu. Pero,
¿qué son las pasiones?
Leemos el ú ltimo pá rrafo de la p. 3
. Las pasiones suelen ser entendidas como aquello que domina el cuerpo y obnubila la razó n:
Leemos extractos de la p. 4
. Pero las pasiones, al ser reacciones espontá neas, nos muestran mucho de nosotros, de có mo somos,
es decir, tienen una estrecha relació n con nuestra identidad:
Leemos parte del segundo pá rrafo de la p. 6
. Ahora bien, así como se busca evitar espiritualismos, también se debe evitar comprender al hombre
solo desde esta perspectiva. Es necesario que esas pasiones que en un inicio parecían “dominar” al
hombre sean revisadas y analizadas a partir de otras facultades del ser humano:
Leemos p. 7
. Es necesario educar, humanizar las pasiones:
Leemos p. 9 y p. 10
. Con esta educació n de las pasiones, educamos al cuerpo, para que aprenda a sentir lo que ya siente o
ha sentido y para que se prepare para nuevas sensaciones, que puedan trasladarse en nuevos
impulsos. Esos impulsos asociados al entendimiento y la voluntad pueden generar grandes cambios.
Leemos p. 10 y 11, y final de la 15

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