Professional Documents
Culture Documents
Puntualidad en el trabajo
La puntualidad en el trabajo es vista como una de las primeras obligaciones de los empleados
pero algunos tienden a relativizar su importancia. Lo cierto es que la impuntualidad puede
afectar muy negativamente a la empresa.
La puntualidad es una virtud muy bien valorada socialmente pero en el mundo laboral y la
gestión de personal es, si cabe, más aplaudida que en el resto de los ámbitos. Una organización
que fomente este hábito en su plantilla establecerá una estrategia de «win-win» con sus
trabajadores: la puntualidad en el trabajo también es buena para los empleados.
Pero se puede cometer un gran error si se pretende definir lo que es la puntualidad ciñéndose
a «que el trabajador no llegue tarde a su puesto de trabajo» o «que no se marche antes de su
hora de salida»: la puntualidad es toda una cultura de respeto por el tiempo.
Todas las tareas y proyectos que se acometen requieren de inversiones de tiempo por parte de
la plantilla o de los clientes. Por lo tanto, la impuntualidad no es solamente llegar tarde al
trabajo o marcharse antes sin causa justificada: estas circunstancias son fácilmente medibles
mediante un software de control horario.
También lo es llegar tarde a una reunión, entregar tarde una documentación o responder
demasiado tarde a un mensaje, y sus consecuencias pueden ser nocivas para la organización:
La impuntualidad denota falta de respeto por el tiempo de los demás: inconscientemente,
hacer esperar a alguien denota una posición dominante sobre esa persona. Esto puede
generar conflictos laborales.
Cuando los plazos aprietan y no se ha invertido el tiempo necesario en alguna tarea, se puede
finalizar con más errores de lo normal.
En muchas ocasiones, no hay diferencia entre «tarde» y «nunca»: se pueden llegar a dar
situaciones irreversibles.
Proyecto sencillo para registrar las horas trabajadas de un número pequeño de empleados
(máx 10).
Se evitará la aparición de errores por hacer las tareas «deprisa y corriendo»: por lo tanto, se
garantizará la calidad de las entregas.
Se equilibrará el tiempo necesario para acometer tareas urgentes sin que ello penalice la
realización de las importantes.
El tiempo es finito: una vez que se pierde, no se recupera y, por ello, su valor es inmenso, tanto
para la propia organización como para las personas que la componen. El software de gestión
horaria ayuda a los empleados a administrar mucho mejor su tiempo y a organizar las tareas
de la manera más estratégica. Su rendimiento aumentará y, con él, su propio bienestar laboral.