Professional Documents
Culture Documents
Preguntas Feministas Postelecciones
Preguntas Feministas Postelecciones
Compañeras:
Es cierto que en tanto fuerza política no podemos pensarnos desde fuera de ese espurio
tablero de ajedrez que es el estado-nación y su show de democracia representativa, pero
entonces cabe preguntarnos ¿Cómo nos relacionamos en cuanto feministas con esta
coyuntura? , ¿Desde qué lugar negociamos nuestras demandas? , ¿Podemos a estas alturas
hacerlo desde la incondicionalidad sin memoria?
Creo que es muy importante sentarse a cambiar las reglas del juego desde los feminismos y
que seamos capaces de nombrar fuerte y claro la crisis del estado-nación en un momento
donde los signos de esa crisis han sido denunciados desde hace mucho por nosotras mismas,
las mujeres, biológicas y no, organizadas y articuladas en torno a eso que llamamos los
feminismos. Que el estado es un macho violador lo sabemos y hasta lo hemos hecho consigna
mundial. ¿Cómo es que entonces en cada elección hacemos la vista gorda para abrazar al
“macho” de turno?. Entendiendo al “macho violador” como aquel que encarna o encarnará al
estado.
Sabemos ya que no votar o anular no nos sirve de nada, políticamente hablando. Sabemos
también que la solución tampoco pasa por elegir a una mujer como presidenta de la república
porque eso ya lo vivimos y nos dimos cuenta que una mujer no puede, por el solo hecho de su
condición biológica, introducir cambios estructurales en la distribución y configuración de los
poderes y recursos de un territorio.
En tanto feministas, ¿Cómo enfrentamos las elecciones y l@s candidat@s?, ¿Cómo nos
relacionamos con ese “macho” sabiendo que no podemos omitir esa relación al menos hoy por
hoy? Hacernos esta pregunta me parece urgente y consecuente con una toma de consciencia
creciente acerca de nosotras mismas como fuerza política que quiere y debe participar del
juego, aunque sea para deslegitimarlo y comenzar a construir salidas y otras practicas posibles.
¿Por qué renunciar a pensar en esta dirección? Cuando feministas como Hannah Arendt nos
recuerdan que “el mal” aparece cuando nos dejamos llevar por la fuerza de los mandatos,
justamente cuando renunciamos a nuestra capacidad crítica. Entonces, ¿Por qué l@s
feminist@s nos comportamos ante las elecciones como si toda nuestra historia de lucha y
pensamiento no existiera?
Hoy mas que nunca, después de llenar las calles del mundo cada 8M me parece que las
mujeres y l@s feminismos tenemos mucho que decir y mucho que negociar con los partidos
políticos, l@s candidatos y los gobiernos. Porque además tenemos mayor legitimidad que
ellos. ¿Será que aun somos tremendamente inconscientes de nuestro lugar en la historia de los
cambios sociales?, ¿Será que la feminización alcanza niveles donde simplemente nos volvemos
ciegas ante el miedo de una violencia mayor?
Nacida el 73 tengo demasiadas razones para sospechar de esta “cueca democrática” como
diría la Lemebel, que en paz descanse. Me gustaría pensar que me equivoco y que la euforia
social tiene razón y sentido y que la traición no llegará tan pronto. Veremos. Mientras tanto
prefiero habitar el feminismo como esa trinchera donde puedo permitirme pensar y gritar que
el estado es un macho violador, sin temor a ser linchada por aguafiestas…