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na de Justicia CORTE SUPREMA DE JUSTICIA SALA DE CASACION CIVIL sees Magistrado Ponente: CARLOS ESTEBAN JARAMILLO SCHLOSS Santafé de Bogoté D.C., treinta (30) de Jullo de mil novecientos - noventa y dos (1992).- Ref: Expediente N° 2528 Decfdense los recursos de casacién in- terpuestos por ta parte actora y los demandados "JAIME GIRALDO - GARCIA y CIA LTDA" e "HIJOS DE GILBERTO JARAMILLO LTDA" contra la sentencla de 14 de marzo de 1989, proferida por el Tribu- nat Superior del Distrito Judicial de Pereira en este proceso ordina- rio promovido por HERNANDO JARAMILLO ARRUBLA, sustitufdo - en la actuacién por sus herederos y albaceas, frente a los dos recu rrentes ya mencionados, a RICARDO MEJIA y a RUBY LOPEZ VIU- DA DE MEJIA, con la coadyuvancia dei Banco Central Hipotecario - ~Sucursal Pereira. I- ANTECEDENTES 1, Ante el Juzgado Civil del Circuito ~ de Santa Rosa de Cabal, Risaraida, present6 demanda el actor - HERNANDO JARAMILLO ARRUBLA en procura de que, con citacién y audiencia de los referidos demandados, se hagan las siguientes ~ declaraclones y condenas: D "PRIMERA.- Se declare que el con- trato de compraventa consignado en ta escritura 927 de junio 7 de 1977, otorgada en Ja Notarfa Unica de Santa Rosa de Cabal, aclara da en materia de linderos por la escritura namero 1.071 de julio 27 de 1978 de la Notarfa Cuarta de Peretra, por medio de la cual Her nando Jaramillo Arrubla dice haber vendido a Ricardo Mejfa Isaza ei derecho de dominio y la posesién material del Inmueble que por su ubleacién, cabida y tinderos aparece descrito en el hecho prime ro de esta demanda, es absolutamente simulado, toda vez que en - los contratantes no hubo énimo de comprar ni de vender y no hubo ni precio ni entrega del bien materia de ese contrato; EGUNDA.- Por el mismo motivo se deciare que es asimismo absolutamente simulado el contrato median- te el cual el aparente propletario Ricardo Mejf Isaza, representado para el efecto por Hernando Jaramilio Arrubla, dijo vender el mis~ mo inmueble @ la seflora Ruby Lépez Viuda de Mejfa, el cual esté - recogido en Ja escritura 2.106 otorgada el 28 de diciembre de 1977 en la Notarfa Unica de Santa Rosa de Cabal, la cual fue asimismo - aclarada en materia de linderos por la némero 1.071 de la Notarfa - Cuarta de Pereira; "TERCERA. Consecuenclalmente se - declare que el inmueble en cuestién no salié del patrimonlo de Her- nando Jaramillo Arrubia en virtud de tales dos contratos y se orde ne la cancelacién tanto de fas escrituras 927, 2.106 y 1.071 como - del registro que de las mismas se hizo en la Oficina de Registro de Instrumentos Pdblicos de Santa Rosa de Cabal. Oficiese en tal sen- de Lucslicia el tid a los funcionarlos respectivos; UARTA.~ Se declare que es relat! vamente simulado el contrato que consta en la escritura 662 pa- sada el 10 de mayo de 1978 en la Notarfa Cuarta de Pereira, - segtin el cua} Ruby Lépez Viuda de Mejfa dice venderle el aludi do inmueble a las sociedades "Jalme Giraldo Garcla y Cla Ltda” © "Hijos de Gilberto Jaramitio Limltada", en fos sigulentes dos - aspectos: a).- El verdadero vendedor del Inmueble denominado “EI Bohfo" fue su hasta ese momento Gnico y real propletario,- Hernando Jaramillo Arrubla, y Ruby Lépez Viuda de Mejfa no - obré en ese acto més que como aparente titular inscrito del do- mini transferido por el mismo; b).- El verdadero precio del - Inmueble objeto de ese contrato fue, no el de dos millones de - pesos que se hizo figurar en la escritura 662, sino el de dieci- siete millones doscientos ochenta mil pesos ($17'280.000,.00), Se declare en consecuencia que el contrato de compraventa conteni_ do en la escritura 662 de 1978, otorgada en la Notarfa Cuarta - de Pereira, fue celebrado entre Hernando Jaramilio Arrubla, co mo vendedor, y “Jaime Giraldo Garcla y Cla Ltda" e “Hijos de Gilberto Jaramilio Limitada", como socledades compradoras, y ~ que su precio fue de diecislete millones doscientos ochenta mil pesos ($17'280.000.00) ; NQUINTA.- Se declare resuelto este Gitimo contrato, en razén de que las socledades compradoras - Incumpiieron con su obligacién de pagar al vendedor Jaramillo - Arrubla la totalidad de} precio pactado, en tanto que éste cum- pilé con su obligacién de hacer entrega del objeto vendido. Off, a do Justicia na. ciese al Notarlo Cuarto de Pereira y al Registrador de Instrumen tos PUblicos de Santa Rosa de Cabal ordenando al primero ia can celacién de la escritura 662 de 1978 y al segundo la cancelacién de su registro; "SEXTA .- Se ordene ta cancelacién - de los registros de las transferencias de propiedad, gravémenes y Ilmitaciones al dominio del predio materia de este pleito que se hubieren efectuado después de la Inscripcién de esta demanda. Offciese en tal sentido al Reglstrador de Instrumentos PUblicos - de Santa Rosa de Cabal; |EPTIMA.~ Se condene a las Socleda des "Jalme Giraldo Garcfa y Cla Ltda" e "Hijos de Gilberto Jara- millo Limitada" a restituir al demandante Hernando Jaramillo Arru bla, al momento de quedar ejecutoriada esta sentencia, el globo - de terreno de que trata este Julclo, o la parte del mismo que no hublere enajenado antes de la Inscripcién de la presente deman- da, con sus mejoras y anexidades, asf como los frutos naturales y clviles que hubieren percibido las sociedades demandadas duran te el tlempo de su posesién y los que su legftimo duefio hublese podido percibir durante el mismo lapso con mediana inteligencia - y diligencia. Para efectos de cualquier reclamo de mejoras, se - tiene a las demandadas como poseedoras de mala fe; "QCTAVA.~ Se condene a las socieda des demandadas a pagar al demandante el valor de aquella parte del inmueble subjudice que, por haber sido vendida antes de la Inscripcién de esta demanda, no estuviesen en condiciones de ~ a da Justicia -3- restituir al sefior Jaramillo Arrubla, valor que se determinaré en la oportunidad establecida en el articulo 308 del Cédigo de Proce dimiento Civil; "NOVENA.- Se condene in genere a - las socledades demandadas @ pagar al demandante los perjuiclos materiales y morales que este ha derivado del Incumplimlento de - dicho contrato, los que asimismo se determinarén en la oportuni-— dad fijada por el articulo 308 del Cédigo de Procedimiento Civil; "DECIMA.- Se condene a pagar las - costas de este proceso a aquellos de los demandados que se opon gan a la demanda, "PETICIONES SUBSIDIARIAS: "Primera Subsidiarla de ja SGpite: Quinta.~ Se declare rescindide el contrato de compraventa con- tenido en fa precitada escritura 662 de la Notarfa Cuarta de Pe reira, por ci nto las socledades compradoras pagaron al vende dor Jaramillo Arrubla por el inmuebie objeto del mismo un pre- clo muy Inferior ala mitad de su justo valor, con 1o cual el - vendedor sufrié lesién enorme en su patrimonlo. Se condene - a las compradoras, en consecuencla, 0 a devolver al vendedor dicho Inmueble, o la parte del mismo que no haya sido enajena~ —« do antes de la inscripcién de esta demanda, Ibre de toda hipo- teca u otro derecho real, 0 a completar su justo precio con de~ duccién de una décima parte, asf como a pagarle jos frutos na turales y civiles que hubieren percibio (sic) desde la fecha de a Justicia ao la demanda hasta cuando se efectUe su pago. En el primer even to, se condene in genere a las compradoras a pagarle al vende- dor el precio o valor de aquella parte del Inmueble que no estu viesen en condiciones de restituirle por haberia vendido con an telacién. "Segunda Subsidiarla.- Se declare que el contrato recogido en ia escritura 662/78 de la Notarfa - Cuarta de Pereira es nulo de nulldad absoluta por cuanto las - partes contratantes lo llevaron a cabo en fraude al decreto-ley 2053 de 1974 que establecié el Impuesto a las ganancias ocaslona tes. Como consecuencia de esta, se hacen las deciaraciones con- tenidas en las sUplicas sexta, séptima y octava; Se declare que el contrato plasmado en la escritura 662/78 de a Notarfa - Cuarta de Pereira es nulo de nulldad absoluta por cuanto su - causa es Iifcita ya que tuvo dentro de sus objetivos eludir ef pa go de Impuestos establecidos por leyes en cuya observancia es-- tén Interesac’*s el orden y las buenas costumbres. Como conse-~ cuenciales desta, se hacen ias declaraciones contenidas en las s6plicas sexta, séptima y octava". 2. Las pretensiones anteriores tle en como fundamento fos hechos que a continuacién se sintetizan: a) Hernando Jaramillo Arrubla he- red6 de su madre un lote de terreno que mejoré con casa de = - habitacién, situado en el Barrio Santa Isabel del Municiplo de - Dosquebradas y de nombre "El Bohfo", con 250.470 metros - aproximadamente, siendo sus linderos los que se describen en el hecho primero de ia demanda. b) Diferenclas conyugales Hevaron - a Jaramillo Arrubla a transferir simuladamente ese inmueble a su amigo Intimo Ricardo Mejfa tsaza, mediante escritura 927 de 7 de junio de 1977, otorgada en Ia Notarfa de Santa Rosa de Cabal. No hubo por lo tanto entrega del bien al comprador, nl este pa~ 96 los dos millones en que se hizo figurar el valor de la transac cién. ¢) Valléndose de poder del aparente duefio, Jaramillo Arrubla simulé vender posterlormente a su ami- ga Intima Ruby Lépez Viuda de Mejfa la menclonada propiedad, ¥ bajo ese propésito le otorg6, en la Notarfa de Santa Rosa de - Cabal, la escritura 2106 de 28 de diclembre de 1977. La supues- ta compradora no pagé el precio de dos millones que se estipuld, no recibi6 el inmueble ni nunca asumié la posesién material del ~ mismo. 4d) Jaramillo Arrubla decidié finalmen te vender de manera real el Inmueble, lo que hizo por conducto del comisionista Duvén Ramfrez a las Socledades "Jalme Giraldo - Garcfa" e "Hijos de Gilberto Jaramitio Limitada", representada ta primera por el urbantzador Jaime Giraldo Garcfa, con quien se - adelant6 la negociaci6n por un preclo de $17'280.000.00 y se con vino hacer figurar la venta por $2'000.000, estos Gitimos pagade ros al momento de correrse la escritura, mientras que el saldo - "se harfa constar en documento privado aparte, en el que como de fic acreedor figurarfa un extrabajador de Hernando Jaramillo de nom bre Roberto Padilla". A instancias del verdadero duefio, Ruby - Lopez viuda de Mejfa otorg6, pues, a las menclonadas socledades la escritura de venta N° 662 de 10 de mayo de 1978, en ta Nota tla Cuarta de Pereira, después de que cinco dfas antes se habla suscrito un pacto oculto entre Roberto Padilla y Jaime Giraldo - Garcla, pacto por cuya virtud este se constituyé en deudor de aquél por $15'280.000,00, cuyo pago se garantiz6 con 10 letras - por valor de $1'528.000.00 cada una, aceptadas y suscritas por las dos sociedades compradoras y ademés por Melva Jaramillo de Giraldo (esposa de Jalme Giraldo Garcfa), Gilberto Jaramillo Lon~ dofio (suegro), Carlos Augusto Toro Pérez y "Promotora Santana Limitada, con vencimlento al 20 de agosto de 1978 e intereses del 2% mensual. En el documento privado a que aquf se alude (follo - 10 a 12 C.1), Jaime Giraldo Mejfa se comprometié a consignar en la cuenta corriente N° 722-11232-6 del Banco de Colombia de Pe- relira una suma Igual al valor de los Ingresos que registre la so- ciedad "Jaime Giraldo Garcla y ClafLtda" por las "ventas efectua das de las casas correspondientes\g! programa denominado "San- ta Isabel N° 2", e) "El programa de vivienda denomi- nado ‘Santa Isabel N° 2! de que se habla en el precitado documen to privado es ei mismo que 'Jalme Giraldo Garcfa y Cla Ltda’ esté desarroliando en el predio 'El Bohfo' adquirido mediante la escritu ra 662. Y la cuenta corriente 722-11232-6 dei Banco de Colombia a que en el mismo documento se alude, no es clertamente del apa rente e Inexistente acreedor Roberto Padilia, sino del real acree- dor Hernando Jaramillo Arrubla". Este Gitimo cobré a través de - lice 7 esa misma cuenta los dos millones que se mencionan en ta escri- tura 662, una vez que Ruby Lépez viuda de Mejfa le endosé el cheque que por ese valor le giré Jaime Giraldo Garcia. f) El resto del precio, es decir, los $15'280.000.00, Jamés fueron cancelados por las socledades com pradoras, ni Jaime Giraldo Garcfa cumpilé fos compromisos que contrajeron en el documento privado. Por eso, Jaramillo Arru- bla "con su propio pufio y letra y estampando la supuesta fir- ma de Roberto Padilla, ta misma con la que habla firmado el - documento privado, endosé jas diez letras e hizo que tres de - ellas fueran cobradas ejecutivamente por Oscar de Jesus Marti ez, tres por Alfonso Pulldo, testaferros los dos de la confian za de Jaramillo Arrubla, y las cuatro restantes por la sociedad familiar "Inverstones El Bohfo Ltda’, de la cual era gerente el mismo Jaramiilo Arrubla ... Pero Jaime Glraido Garcia ... viaja hasta el municipio de Salento en donde vive el extrabajador de Hernando Jaramitlo de nombre Roberto Padilla Novoa. Obtlene - de este una declaracién extrajuicio en el sentido de que no ha bla endosado esas letras, nl era su beneficiarlo, ni habla tent do negoctos con sus aceptantes. Declaracién en mano se va has ta donde Alonso PUNdo y Oscar de Jests Martinez y ... obtlene que ... oe de los procesos ejecutivos. Las ejecuctones a nombre de 'Inverstones Ei Bohfo! son por otra par te enervadas cons argumento, féciimente demostrable, de que la sociedad ejecutante no era tenedora legitima", luego fue asf - como Jaramillo Arrubla quedé sin titulo ejecutivo para obtener - el pago de lo que por la finca "Ei Bohfo" le adeudan las socleda des compradoras, Inmueble que el vendedor les entregé real y ] de Juslicia -10- materiaimente. 9) A Instancias de Jaramillo Arrubla Ruby Lépez Viuda de Mejfa inicié proceso para obtener la rescl~ sin por esién enorme de la venta del inmueble contenida en ta escritura 662, pero luego, en connivencia con ia contraparte, de sistié del proceso, consuméndose asf un enriquecimlento Iifcito - por parte de las sociedades compradoras. 3. Ruby Lépez viuda de Mejfa desco rrié en tlempo el trasiado de la demanda, negando lds hechos - , fundamentales de la accién y proponiendo las excepciones de - "prescripcién, falta de fundamento para pedir, inexistencla de - la obligacién y cualquier casa en que se funde un fallo absoluto- rlo" (fis. 73 y 74 C.1). "Jalme Giraldo Garcia y Cla Limitada’ admite, al contestar la demanda, el contenido de fa escritura. - 2106 de 28 de diciembre de 1977; el negoclo plasmado en la escri_ tura 662 de 10 de mayo de 1978; que ella y otras personas se - obligaron a pagar 10 letras de cambio cada una por $1'528,000,00 a favor de Roberto Padilla, con quien nlega se hublera firmado - contra-escritura, pues, agrega, é! solo aparece suscriblendo el - acuerdo privado con Jaime Giraldo Garcfa, cuyo contenido admite, y donde, asevera, fue suplantada la firma de dicho acreedor; y que Jaime Giraldo Garcfa pagé el precio fijado en ta escritura 662, ° con cheque girado a Ruby Lé6pez Viuda de Mejfa pero cobrando ~ por el actor. Niega, emp 0 Jos restantes hechos fundamentales - que sirven de soporte a las fpretensiones del actor, a las que se opone, y propone las excepcypes de mérito visibles a follos 81 y do Justicia -u- 82 del cuaderno uno. La soctedad "Hijos de Gilberto Jara- milo Limitada" también concurrié en tlempo al proceso para opo- nerse a las pretensiones del actor, sobre la base de que no le constan algunos de los hechos principales y no son clertos —- otros (fis. 88 y 89 C.1). Debidamente notificado del auto ad- misorio de la demanda, el demandado Ricardo Mejfa Isaza dej6 - vencer en silencio el traslado que de ella se le dié (fis. 70 C.1). 4, Una vez adelanté el trémite de - rigor, dentro del cual se admitié la Intervencién del Banco Cen- tral Hipotecario como coadyuvante de la parte demandada (fl, 224 €.1), el a-quo puso término a ta primera instancla mediante sen tencla de 14 de abril de 1986, en la cual se deciaré inhiblde pa- ra resolver sobre el fondo del litiglo y condené al actor en cos- tas a favor de los demandados y su coadyuvante (follo 310 vto). 5. Contra fo asf decidido recurrié en alzada el demandante Hernando Jaramillo Arrubla (follo 312 a 322 €.1), con apelacién adhesiva de las demandades "Hijos de Gilber to Jaramillo Limitada" y Ruby Lépez Viuda de Mejfa (follos 15 y 17 C.15, respectivamente), recurso que resolvié el Tribunal Su- perlor del Distrito Judicial de Pereira por sentencla de 14 de - marzo de 1989-,follos 84 a 106 C.15), en ia cual hizo los siguien tes proveimientos: "REVOCA la sentencia apelada y en su lugar dispone: "1°) DECLARAR 1a simulacién abso- luta del contrato contenido en ta escritura publica 927 de junio 7 de 1977, otorgada en 1a Notarfa Unica de Santa Rosa de Cabal por la cual Hernando Jaramitio Arrubla dice vender a Ricardo - Mejfa Isaza el inmueble denominado “E} Bohfo" comprendido den- tro de los linderos anotados en la demanda, por virtud de la - Inexistencia del precio y falta de énimo en el vendedor de trans ferir el dominio y en la compradora de adquiririo. "2°) Comunfquese al Notarlo Unico de Santa Rosa de Cabal la parte resolutiva de esta sentencla - para que haga Ia anotacién correspondiente al margen de la es- critura citada. "3°) DECLARAR absolutamente simu lado el contrato contenido en la escritura N° 2106 de diclembre 28 de 1977 suscrita en la Notarfa Unica de Santa Rosa de Cabal, por medio de la cual Ricardo Mejfa Isaza dice traspasar el Inmue ble "El Bohfo" alinderado en la demanda a Ruby Lépez Viuda - de Mejfa, ya que en dicho contrato Ricardo Mejfa actué como ~ testaferro de Hernando Jaramillo Arrubla, quien era el verdade ro propietario de dicho inmueble y no hubo énimo en las partes de transferir y adquirir el dominio dei mismo, ni tampoco pre- clo. "4°) Comunfquese al sefior Notario ~ de Santa Rosa de Cabal a parte resolutiva de la sentencia para que tome nota al margen de la escritura N° 2106 de diciembre ~ 28 de 1977, Justicia -1- "5°) DECLARAR simulado en forma relativa el contrato en la escritura publica N° 662 de mayo 10 de 1978 de la Notarfa Cuarta de Pereira, mediante la cual Ruby Lopez de Mejfa dice vender el inmuebie allnderado en la deman da denominado "E} Boho" a las socledades Jaime Giraldo y Cla Ltda. e Hijos de Gilberto Jaramillo Cfa Ltda por virtud de que en dicho contrato 1a vendedora actué como testaferro de Hernan do Jaramillo Arrubla quien eta (sic) verdadero propletarlo del - Inmueble, persona que hizo la negociacién con las sociedades - compradoras; ademés porque el precio que allf se hizo constar fue aparente ya que el verdadero precio de la negoclacién ascen dié a ta suma de $17'280,000.00. 6°) Comunfquese al Notario Cuarto del Circulo de Pereira ja parte resolutiva de la sentencla para que haga la-anotactén at ple de la escritura 662 de mayo 10 de 1978. "7°) Offclese al sefior Reglstrador - de Instrumentos PUblicos de Santa Rosa de Cabal, para que can cele la inscripclén de las escrituras Nos. 927, 2106 ya citadas. "B°) DECLARAR RESUELTO por in- cumplimiento de las demandadas, el contrato contenido en la es- critura 662 de mayo 10 de 1978, mediante la cual Hernando Jara millo Arrubla, transfirié eb Inmueble "El Boho" a las socledades Jaime Glraido Garcla y Cla Ltda e Hijos de Gilberto Jaramillo - Cla Ltda, inmueble que aparece debidamente alinderado. do Justicia a "9°) CONDENAR In genere a tas ~ demandadas a pagar al demandante Hernando Jaramillo Arrubla, el valor del inmueble para ia fecha en que se celebré el susodi, cho contrato, asf como intereses legales producidos sobre esa - suma. "10°) CONDENAR al demandante - Hernando Jaramillo Arrubla a restitulr a las socledades demanda das, una vez en firme este fallo, 1a suma de $2'000.000, recibi- da como parte del precio estipulado en el contrato resuelto, jun to con los intereses legaies desde la ejecutoria de la sentencia, con la consigulente correccién monetaria la que se liquidaré me- diante el procedimlento indicado en el articulo 308 C.P.C. "11°) SE AUTORIZA a las partes ~ Para compensar las anteriores condenas en la proporcién y has ta concurrencia de los valores que demuestren, "12°) SE DECLARA no probada la - excepcién propuesta por la codemandada sociedad Jalme Giraldo Garcla Cla Ltda. 13°) SE CONDENA a los demanda- dos @ pagar a favor del demandante las costas causadas en la - primera instancia asf: Ruby L6pez de Mejfa en proporcién del - 208 de las que aparezcan causadas y las Socledades Jalme Giral_ do G. y Cla Ltda. e Hijos de Gilberto Jaramillo Ltda en propor clén de un 408 para cada una, Se exonera de las mismas a RI- cardo Mejfa Isaza. "14°) Las costas del recurso serén Jevicia ae de cargo de los demandados en igual proporcién para cada uno". II- LA SENTENCIA DEL TRIBUNAL En contra de lo resuelto por el a quo, el tribunal considera que no se da la ausencla de demands en for ma por insuficlencia de poder, ni la Indebida acumulaclén de pre- tensiones respecto a las peticiones 4a y 5a de la demanda, que - aqué! también también advirtié, pues en lo tocante a esto Gitimo - la simulacién relativa (peticién 4a) y la resolucién (petici6n 5a) - parten ambas de} supuesto de que hay un contrato existente, por manera que no se excluyen. Sefiala de esta suerte que el proceso puede decidirse de mérito y que el acervo probatorio demuestra que las deciaraciones contenidas en la escritura N° 927 de 7 de - Junto de 1977 (fl. 1 C.1) no corresponden a la verdadera Inten—- clén de los contratantes, ya que no hubo por parte de Jaramilio Arrubia el propésito de vender, ni en Ricardo Mejfa Isaza ta vo- luntad de comprar. Entonces, prosigue, "No hubo venta, ni pa- go del precio, ni transferencia de la propledad", toda vez que ~ es0 es lo que se deduce de la confesién del cltado comprador, - visible a follos 99 y siguientes del cuaderno N° 3, y lo que co- rroboran ademés los testlgos de Ana Fellx Ochoa de Soto y Ra~ rr —~—~—«s—Cs«s=sSCiéai‘sCéCsésréC*#CsCess "EI Boho" siempre estuvo en posesién de Jaramillo Arrubla has- ta el momento en que la vendié a Jalme Glraldo. de Jaslicia -16- Dice que la escritura 2106 de 26 ~ de diclembre de 1977 (f1.3 C.1) contlene declaraciones simula~ das porque asf se deduce del interrogatorlo de parte absuelto por Ricardo Mejfa Isaza, quien transfirié a Ruby Lépez Viuda de Mejfa la finca “El Bohio", mediante poder que para tal efec to otorgé a Jaramillo Arrubla; que esa transferencla se hizo - por Indicacién de este que era el verdadero duefio y que, por esa raz6n, aquéi no tuvo ia Intencién de vender y no recibié precio alguno de la clitada compradora. Esa versién, prosigue, la ratifican los testimonios de Ana Fellx Ochoa y Rafael Anto- nio Valencia, quienes hablendo sido trabajadores de la finca - nunca se enteraron de que Ruby Lé6pez Viuda de Mejfa fa hu biera comprado y siempre vieron como administrador de ta mis ma a Jaramillo Arrubla. Esa simulacién, agrega, también se - evidencla con la declaracién rendida por el intermediarlo Duvén Ramirez (Fi.11 C.3) y lo manifestado por ta propla Ruby Lépez viuda de Mejfa en el Juzgado de Instruccién Criminal, ante el cua} calificé Ja escritura de venta que se hizo a su favor como de confianza. Respecto a la declaracién de simula clén que se pide hacer frente al negoclo contenido en la escritu ra 662 de 10 de mayo de 1978, el tribunal manifiesta que en ia simulacién relativa ... no se desconoce que las partes realmen- te celebraron un contrato, pero con naturaieza distinta al que declaran o con condiciones diferentes o mediante ta interposicién de un testaferro". Afiade, que "en el presente caso pretende el sefior Hernando Jaramillo Arrubla ta simulaclén relativa de aquel de Justicia -W- contrato para que se diga que la sefiora Ruby Lépez de M., que aparece allf como vendedora, actué como su testaferro y ~ por otra parte que el precio de la venta no fue el que en la - escritura se hizo constar, esto es de $2'000.000,00 sino de - $17'280.000.00". En relacién con dicha peticién, sefiala el sen- tenciador que Ruby Lépez viuda de Melfa se opuso a ella, ar- gumentando ser la propletaria de fa finca "El Bohfo"; que ias socledades compradoras "Jaime Giraldo Garcfa y Cla Ltda" e - “Hiljos de Gliberto Jaramliio Ltda" también se opusieron a esa peticién, manifestando que compraron el Inmueble en ta suma estipulada en la escritura, pagada con cheque girado a favor de Ruby Lépez de Mejfa, a quien ademés tenfan como verda ra propietaria Hecha la advertencla anterior, el tribunal se ocupa de las pruebas recepclonadas, en orden a - demostrar 1a procedencla de la simulacién relativa, y al efecto analiza tas siguientes: a) La declaracién de parte de Jai- me Giraido Garcfa, representante de "Jaime Giraldo Garcfa y - Cla Ltda" (fl. 169 C.3), que, dice, demuestra que este se va~ NW6 del intermediario Duvén Ramfrez para hacer tos primeros - contactos del negocio; que, ivego, él contraté directamente con Jaramilio Arrubla, intermediario de Ruby Lépez viuda de Mejfa, quien era la propletaria del Inmueble, en la suma de - $17'000.000; preclo que se pagé de la siguiente forma: - $2'000.000, a la firma de la escritura y, el saldo restante en - 10 letras de cambio giradas a Roberto Padilla por Instrucclén - Justicia -18- de Jaramillo Arrubla. b) Los testimontos de Ricardo Mejfa Isaza, Ana Fellx Ochoa, Rafael Antonio Valencia y Jaime Gémez Toro, de los que concluye que Jaramillo Arrubla “tuvo la pose- sién de la hacienda "El Bohfo" hasta el momento en que Jalme - Giraido ta compré". ¢) El testimonio de Duvén Ramirez - (fis. 10 C.3), quien exterioriza que actué como intermediario - en la negociacién de "El Bohfo" por solicitud de Jaime Giraido - Garcfa, y que por lo tanto se puso en contacto con el propleta- rlo del mismo, Jaramillo Arrubla, declarando ademés que no co- noce a Ruby L6poz viuda de Mejfa. 4) El comprobante de egresos visi- ble al follo 76 dei cuaderno 1, segtin ef cual las socledades com pradoras cancelaron la suma de $2'000,000, mediante cheque - N° 1498664 del Banco de Colombia, "que tiene la constancia de recibo por Ruby Lépez de M., suscrita al parecer por Hernan- do Jaramillo Arrubia". e) La promesa de compraventa visi- ble al folio 55 de! cuaderno 5, suscrita por Jaime Giraldo Gar-- cla pero no por ta promitente vendedora Ruby Lépez de Mejfa, y en la que en cambio sf aparece una firma "que se atribuye ~ al demandante", Jaramillo Arrubia. f) El acuerdo visible entre folios - 10 y 12 del cuaderno 1, Indicativo para el tribunal de que tu- te Justicia -- vo por causa la venta contenida en la escritura 662, ya que en dicho documento Giraldo Garcfa se comprometié a consignar en - Ja cuenta N° 722-11232-6 det Banco de Colombla, perteneclente - a Rafael Valencia y/o Hernando Jaramilio Arrubla, los intereses de la sociedad "Jaramillo Glraldo y Cla Limitada", con la finali~ dad de cancelar os $15'280.000, que las sociedades comprado-~ ras del inmueble quedaron adeudando a Jaramltlo Arrubla como saldo del precio, por la venta contenida en ia cltada escritura, 9) Los testimonios de Arturo Valen cla Arboleda, Manfredo Becerra Duque y Anibal Estrada Diaz. h) La deciaracién rendida por Jaime Giraido en el proceso penal por abuso de conflanza adelantado - contra Oscar de J. Martinez, en la que reconocié haber negocla do “El Boho" con Jaramillo Arrubla, como representante de Ru- by Lépez.de Mejfa (fis. 20 y ss. C.3) y donde reltera lo decia~ rado en este proceso en relacién con las 10 letras giradas a Ro- berto Padilla por instrucciones de Jaramillo Arrubla. 1) La declaracién de Jaime Giraldo ~ Garcfa (fis. 35 cuaderno 3), rendida dentro del proceso que por falsedad se adelant6 contra Jaramillo Arrubla, donde aquél indi- ca que fas 10 letras giradas a Roberto Padilla por Instrucciones del procesado, tuvieron por causa el pago del preclo de "El - Bohio". ) Dictamen pericial rendido en este proceso y que fija en la suma de $20'H90,145, el valor de "El - | Justicia = 20 - Bohfo" para la fecha del 10 de mayo de 1978, cuando se otorgé la escritura 662. k) Las fotocoplas del proceso efecu tivo promovido por Inversiones "El Bohfo" contra Jaime Giraldo Garcfa y Cla Ltda y otros, que obran en el cuaderno 14 para el cobro de las letras de cambio giradas a favor de Roberto Pa dilla, proceso que terminé con sentencia que declaré probada - ta excepcién propuesta por la parte demandada. 1) La deciaracién rendida en el an- terior proceso ejecutivo por Roberto Padilla, en el cual este - desconoce ia letra de camblo por $1'528,000, que se puso de - presente y manifests no haber endosado letra alguna de cambio girada a su nombre. De las pruebas relacionadas ante- rlormente deduce el tribunal la existencia de Indiclos que, - aprectados en conjunto, lo llevan a conclulr la simulacién relo- tiva del negocio contenido en Ia escritura 662, de 10 de mayo ~ de 1978. Destaca entre esas pruebas las diversas declaraciones rendidas por Jaime Giraido Garcia, no solo en cuanto a que el "verdadero vendedor fue Hernando Jaramillo Arrubla sino en - cuanto al precto real de la venta", y maniflesta ademés, para - desvirtuar la explicacién que este da en su declaracién en tor~ no a que contraté con Jaramillo Arrubla como Intermediario de Ruby Lépez viuda de Mejfa (Art. 200 C. de P. C.), que en el Proceso obran pruebas que indican que Jaime Giraido conocfa - la situacién real del inmueble en cuanto a su titular, y sabla - do Juslicia -4- que Jaramillo Arrubla se comportaba como duefio, tal como, afia de, lo Indican Duvén Ramfrez, Jaime Gémez Toro y los adminis tradores de "Ei Bohfo", estos Gitimos dando cuenta que hasta ~ cuando Jaime Giraldo "comenzé a hacer movimiento de tlerras, ~ Jaramilio Arrubla era duefio de la misma". Otro tanto afirma el fallador respecto de Gilberto Jaramitio Londofio, gerente de la - sociedad "Hijos de Gilberto Jaramillo Ltda". Asevera textualmente el sentencia~ dor que "Evidentemente fue Hernando Jaramillo quien negocié con Giraldo Garcfa y fue la persona que fijé las condiciones de pago. Precisamente, es (sic) el mismo Giraldo Garcfa quien - se encarg6 de aseverar que aquéi le dijo que las letras que d bian suscribir los compradores deblan hacerse a nombre del - sefior Roberto Padilla, con el cual suscribleron el documento ~ donde se fijaron tales condiciones, Este documento fue aporta- do por ta parte demandada y es bueno observar que uno de - los compromisos adquiridos por los compradores a fin de cance lar la obligacién respectiva, era consignar en la cuenta corrlen te N° 722-11232-6 del Banco de Colombia, una suma igual al - valor de los ingresos que registrara Ja sociedad Giraldo Garcla por ventas efectuadas de las casas correspondientes del progra ma Santa Isabel N° 2 como se constaté por intermedio del Ban- co, dicha cuenta fijaba a nombre de Hernando Jaramillo Arrubla y/o Rafeel Valencia ... es palpable el hecho de que en todos ~ fos pasos que se siguleron hasta llegar a la suscripcién de la - escritura atacada por simulacién relativa, la sefiora Ruby Lépez de Mejfa no Intervino y estuvo totalmente ajena a la negociacién y la Gnica vinculacién en ella fue la de firmar la escritura ...". do fuslicia ~~ "Se llega asf a la certeza de que las sociedades compradoras de la hacienda "El Bohfo", eran consclen- tes de que su titular verdadero era Hernando Jaramillo Arrubla Y que Ruby Lépez apenas era una testaferro de éste". Sefiala m&s adelante el faliador, al - ‘ocuparse de la pretensién consecuenclal de resolucién de la com- praventa contenida en la escritura 662, de 10 de mayo de 1978, que como al llegar la fecha de vencimiento de las diez (10) le-- tras, cada una por valor de $1'528.000,00 estas no fueron can- celadas, Jaramillo Arrubla se vié obligado a endosarias, "estam- pando en ellas con su pufio y letra el nombre de Roberto Padi- lla", con las que se intenté el cobro ejecutivo, pero que estas acclones fracasaron en unos casos porque los endosatarios desis tleron de ellas y en otros porque fueron présperas las excepclo hes que adujeron las demandadas. Expresa a este respecto el - ad quem que aun cuando Ia letra de cambio es un titulo valor ~ de contenido crediticlo que puede darse en lugar de una suma de dinero, su sola emisién o transferencia no extingue la rela- clén que dié lugar a su emisién 0 al negocio causal, pues como lo dispone el artfculo 643 del Cédigo de Comercio en armonfa - con el articulo 882 ibidem, esto solo tlene lugar cuando asf se deduce de modo inequfvoco de la Intencién de tas partes. De este modo afirma el tribunal - que como "se quedé debiendo una parte del preclo, que se - hizo constar en varias letras de camblo, con la entrega de - ellas no se extingue la obligacién que tenfan los compradores ~ de pagar ese precio, hasta tanto no se cancele Ja obligacién - de Justicia -2- que resulta de esos titulos valores", Y advierte a continuacién, - que “no se plense que por efectos del endoso que Hernando Jai millo Arrubla hizo con relacién a esos tftulos, suplantando asf a - quien aparecfa como beneficiario de los mismos, el sefior Roberto Padilla, debe tenerse como extingulda la obligacién. Ello no seré posible por cuanto ese endoso resulté viclado por falta de la fir- i ma de Roberto Padilla y no se produjo asf el efecto propio del - endoso, que era transmitir la posesién del titulo... La realidad es que en este proceso no han demostrado las demandadas que efectuaron de alguna manera ei pago de las citadas letras de cam bio que como se sabe corresponden a la parte del precio que - quedaron deblendo deblendo. Esos tftulos no han sido descarga dos asf las acclones hubleran fracasado por una y otra razén. - Ahora bien, como Roberto Padilia no firmé esas letras tampoco - se puede afirmar que éste transmitié sus derechos a terceros 0 que es él quien esté legitimado para reclamar la resolucién del - contrato ya que él no fue parte en el negocio de la compraventa que dié origen a tas letras de cambio". Reltera luego el sentenclador, una vez analiza los presupuestos de la accién resolutoria que consa- | 9F@ el articulo 1930 del Cédigo Civil, que como el actor cumplié “con sus obligactones de vendedor y el comprador ne hizo lo pro { plo con las suyas, se debe disponer que las cosas vuelvan al - estado precontractual, para lo cual hubo de ordenar al primero - la restitucién de los $2'000.000,00 que recibié como parte del pre clo, con los intereses tegales correspondientes desde cuando se ejecutorle la sentencia, més la correccién monetaria de esa suma por la depreciacién de la moneda, to que ordena establecer sigulen de Jaslicia ane do el trémite dei artfculo 308 del Cédigo de Procedimlento Civil. En cuanto a la restitucién del Inmug ble a cargo de las socledades demandadas, dice que estos lo ad- quirieron para urbanizarlo con el nombre de Santa Isabel N° 2; - que de é! hicleron ventas parciales antes de la Inscripcién de la demanda; y que igualmente se conoce que, como titular de un - crédito hipotecarlo, ei Banco Central Hipotecarlo “remat6 el inmue, ble por cuenta del crédito" el 6 de febrero de 1984, es decir, - con posterloridad 2 fa inscripelén de la demanda. Invocando el ar tIculo 1588 del Cédigo Civil, manifiesta que como ta condicién re~ solutoria por no pago del precio no consta en la escritura 662, - la resolucién invocada no puede afectar a los terceros adquiren—~ tes del inmueble, que son de buena fe, y por tanto, anota al - vendedor sélo le queda la accién que consagra el articulo 955 del Cédigo Civil, puesto que "en el caso presente se ha hecho Impo- sible la restituclén del Inmueble, ya que en lo que fue ta haclen- da | Bohfo" objeto del contrato resuelto, se encuentra construf, da la urbanizacién Santa Isabel en Dosquebradas que Incluso, - (sic) tlene trazadas. y sefiaiadas las vias pUbllcas acorde con la nomenciatura de ese municipio. ‘Como consecuencia de lo anterior, - el juzgador advierte que se ordenaré a las demandadas Ia restitu cién del valor del inmueble "de acuerdo con el trémite dispuesto por el articulo 308 del Cédigo de Procedimiento Civil y los Intere ses respectivos (Art. 1932) y, anticipa asimismo, que como el ~ actor no probé haber sufride perjuicios, ta indemnizacién de es- licia - 25 - tos se negaré, como sucederd igualmente con la excepcién de pa go. Ul- LOS RECURSOS DE CASACION Y CONSIDERACIONES DE LA CORTE Cuatro, seis y siete son los cargos que en su orden formulan los recurrentes HERNANDO JARAMILLO ARRUBLA, JAIME GIRALDO GARCIA & CIA LTDA e HIJOS DE - GILBERTO JARAMILLO LTDA contra la sentencla del Tribunal, - cargos que la Corte estudlaré por grupos segdn el orden Iégico - | que su contenido impone, asf: En primer lugar, los que persiguen la Infirmaci6n del falio en cuanto declara que es relativamente si- mulado el contrato de compraventa del que da cuenta la escritura pUblica 662 de 10 de mayo de 1978 otorgada en la Notarfa 4a de - Pereira; en segundo jugar los que se proponen demostrar que al decretar ja resoluci6n de ese mismo negoclo por Incumplimiento - de los compradores, ei tribunal quebranté la ley y, finalmente, - los que van enderezados contra los pronunciamientos atinentes a las restituclones que son consecuencla de la resolucién, cargos - estos Gitimos que en esencia conforman 1a Impugnacién de la par, te actora y, limiténdose a ese 4mbito especifico dei tema deciso- rlo, denuncian desaciertos tanto de actividad como de juzgamien- to. -PRIMERO- ‘A- DEMANDA DE JAIME GIRALDO GARCIA & CIA LTDA A- 1 CARGO PRIMERO Justicia - 26 - Por esta via se le achaca a la senten- cia el quebranto indirecto de ios articulos 267 del Cédigo de Proce dimiento Civil, 1995, 1996, 1766, 1596, 1602, 1849, 1930, 1932 del Cédigo Civil, 2°, 823, 870, 643, 822 del Cédigo de Comercio, por aplicacién indebida, y de los artfculos 1505, 2142, 2149 y 2117, - por faita de aplicacién, todo a consecuencia de errores de hecho cometides por e} tribunal al apreciar las pruebas. Lo desarrotia el recurrente diciendo que el tribunal llega a la conclusién de que los dos primeros - traspasos del inmueble "El Boho" hechos por el actor a Ricardo Mejfa Isaza y Ruby Lé6pez de Mejfa, fueron absolutamente simula~ dos y por lo tanto, Hernando Jaramillo Arrubla no dejé de - ser en ningGn momento ei real y verdadero propletarlo de dicho bien, y que como en esa calidad acord6 con Jaime Giraldo Garcfa ta venta del mismo a tas sociedades compradoras, que “tenfan co. nocimiento de que el duefio real era Jaramillo Arrubla", se operé también la simulacién relativa del contrato en el que Ruby Lé6pez de Mejfa dijo vendérseles a éstas ese blen. Que, como consecuen cla de lo anterior, ei tribunal accedi6 a la pretensién quinta - principal de 1 demanda, declarando la resolucién de la compra~ venta objeto de la simulacién reiativa, contenida en la escritura 662 de 10 de mayo de 1978, y mediante la cual “Hernando Jaraml lo Arrubla transfirié el Inmueble "El Bohfo" a las Socledades ‘Jal me Giraide Garcla & Cla Ltda’ e 'Hijos de Gilberto Jaramilio Cla - Ltda! ...". Afirma a continuacién que, aGn cuando el tribunal no lo dijo directamente, no queda duda de que decidié que Ruby L6 pez de Mejia no fue la vendedora en la enajenacién registrada en de Justicia oe la escritura 662 de 10 de mayo de 1978, "sino, oculto tras ella, - el sefior Hernando Jaramillo Arrubla, quien por to tanto fue la - parte contratante real y verdadera, y como tal es el titular de - Jas acclones que un contrato de compraventa genera para el ven- dedor, entre ellas la resolutoria, en su caso". Dicho to anterior, e! casaclonista pla: tea fa cuestién de saber si se puede dar el fenémeno de la simula clén relativa cuando "la relacién jurfdica respectiva no tiene como sujeto a quien en la escritura figura como vendedor, sino a otra persona distinta; o si, por el contrario, es diferente ta expilca—~ cién que técnica y jurfdicamente corresponde a situacién como la que ei caso de autos ofrece". A este respecto, indica primeramen te los alcances y to que supone el acto simulado, para destacar - que es fundamental en & que ‘se oculte la realidad pretendida ~ por quienes lo celebran", para concluir luego que "donde no hay Intencién jurfdica oculta, donde no hay voluntad que se disimule © sea disconforme con to que revela ia superficie textual del ac~ to, no puede hablarse de simulacién, porque no fa lay". ‘Al comparar los supuestos dei acto ~ simulado con lo que sucedié en el caso de autos, el Impugnante hace ver que, aquf, Jaramillo Arrubla no estaba en condiciones de vender porque no aparecla como propletarlo del Inmueble, y que debido a ello opté porque fuera Ruby Lépez Mejfa, quien sf aparecta como tal, la persona que vendiera, por modo que, agre- ga, "en Ja utillzacién de ese procedimlento no hubo lugar al ocul_ tamiento de nada, a la celebracién de pacto secreto alguno que ~ de Justicia 2 - creara una ficcién y escondiera una verdad ... El acto de la ven ta y la correspondiente transferencia del dominio se Mlevarona - efecto de manera absolutamente normal, a la plena luz de la ley, directa e Inmediatamente y sin ardid, treta o artimafia alguna". Y refirléndose a la vendedora L6pez de Mejfa, agrega que "ella - fue, pues, la auténtica y exclusiva vendedora, y era la Gnica que podfa enajenar con plena eficacia trasiaticla; no pudo obrar, enton ces, encubriendo a otra persona que pudlera entenderse como real vendedora, pues como queda demostrado ello no era posible; y me nos aGn pudo hacerlo obrando en conclerto simulatorlo celebrado ~ ‘con las sociedades compradoras, 2 quienes lo Gico que les intere saba a la postre era adquirir el dominio y comprarie a quienes es taban en condiciones de transferfrselo". Manifiesta adicionalmente el censor - que Ja simulacién relativa de ia escritura 662, que encontré el - tribunal, es imposible porque Identificados los sujetos que celebran un contrato, no puede sostenerse luego que, por virtud de acuer- dos anexos, ellos 0 algunos de ellos no son los verdaderos contra~ tantes, sino otros distintos, toda vez que, prosigue, "el fenémeno de Ia simulacién recae y opera es respecto de las declaraciones y - estipulaciones que estructuran las prestaciones que de allf surgen para las partes, no respecto a factores o elementos que, como las partes o la cosa vendida, no pueden ser fruto de una estipulacién y existen de por sf". Indica ademés e! Impugnante que dedu cir, en el caso de este proceso, simulacién relativa de la venta ~ contenida en la escritura 662, es incurrir en un error de hecho ~ de Justicia -29- en la apreciacin de fas pruebas, comenzando por esa misma es- critura y continuando con los demés medios de convicclén que - 41 menciona en ei folio 89 del cuaderno que contiene esta actua~ clén, pues supuso que la prueba de que las socledades compra- doras sabfan con anticipacién que Jaramillo Arrubla era propieta rlo ocuito de "EI Bohfo" y que fue con é! que Jaime Giraido Gar cla acordé las condiciones del negocio, bastaba para desvirtuar que fue Ruby Lépez de Mejfa la vendedora en el contrato conte nido en ta escritura 662, y que ante la ley era solamente ella - quien podfa disponer legitimamente de! inmueble asf se le cons! derara apenas como duefia aparente. Otro error del tribunal, sigue dicien do el casacionista, consistié en confundir el contrato contentdo en la escritura 662 con las relaciones juridicas externas entre - Jaramillo Arrubla y Ruby L6pez de Mejfa, a las cuales las socle dades compradoras eran extrafias, asf las conocleran; confusién que jlevé al sentenclador a deducir que el interés econémico - que vinculaba a Jaramillo Arrubla a la negociacién, "era dectsi- vo para tenerio como verdadera parte contratante, en lugar de Ruby L6pez de Mejfa", deducclén que supone ademas, la de que entre ésta y las socledades compradoras se suscribié un contra~ to privado modificatorio de ta escritura 662, en la que el vende dor fue Jaramitio Arrubla, lo que no es real. La circunstancla de que las sociedades compradoras supleran que el verdadero ~ duefio era Jaramillo Arrubia, advierte, no tiene relevancla aigu na, como sf fo tendrfa el hecho de que aquelias hubleran nego- clado con Ruby Lépez de Mejfa para desfraudar a Jaramillo Arru de Juslicia -30- bla, lo que no ocurrié, ya que, al contrarlo, todo se hizo bajo el consentimiento de éste. Sefiala de igual manera el censor, - como yerro del tribunal, que éste no se percaté de que cuando Ruby Lépez de Mejfa vendl6 e! Inmueble a las socledades com-— pradoras actué como mandataria oculta de Jaramillo Arrubla; y que en el hecho 4° de ta demanda (follo 43 C.1) se afirma que, después de celebrar los negocios absolutamente simulados, Jara millo Arrubla "decide finaimente vender, ahora sf de manera - real y material el predio "El Bohfo" ..."; que en el hecho quin to se asevera que a Instancla de don Hernando, Ruby Lépez de Mejfa suscribié la escritura 662; y que en el hecho 9° se dice - igualmente que diche vendedora promovis, por exigencia de Ja~ ramllio Arrubla, proceso ordinarlo por lesién enorme y resolu-- clén de la venta contenida en la escritura 662 contra las socle- dades compradoras; hechos todos estos que, anota ratifican la existencla del mandato referide, que no podfa ser con represen tacién porque el mandante no era proptetarlo formal del inmue- ble. El conocimiento o Ignorancla de los terceros, en este caso de Jas socledades compradoras, apunta, en nada afecta el man- dato ni el negoclo por el mandatarlo, y menos convierte éste en simulacién; afirmactones todas estas que el casaclonista respalda con cita de los hermanos Mazeaud y de Planiol y Ripert (follos - 95 y 96 C.16), lo mismo que con jurisprudencia de la Corte. Sintetizando el cargo expresa textual, mente el censor que "a consecuencla de errores manifiestos de - hecho cometidos por el Tribunal en la apreciacién de las pruebas Juslicia - 3 que atrés se dejaron sefiaiadas, dedujo la existencla de un pac to oculto, configurativo de simulacién relativa, en virtud del - cual quien vendié mediante la escritura 662, contra lo que esta evidencia, no fue Ruby Lépez de Mejfa, si no Hernando Jaraml No Arrubla, pacto que no solamente no se celebré, sino que no era posible que se celebrara, segtin resulta de dicha prueba, - también examinada. Y a la vez que cometié el error de descubrir pacto oculto donde no existfa, dejé de advertir que Ruby Lépez de Mejfa habla celebrado la venta contenida en la mencionada es eritura en la condicién de mandataria oculta de Hernando Jarami_ No Arrubla, situacién sta incompatible con la simulacién relativa que el Tribunal declaré". Indica por Gltimo el recurrente que - si no existié pacto oculto, ni la simulacién relativa, no se puede aceptar alteracién del contenido de la escritura 662 en cuanto ~ que la verddedora fue Ruby Lépez de Mejfa; que esa realidad do cumental Impone negar la simulacién relativa y las pretensiones consecuenciales de la demanda, frente a las cuales, por tener - que seguirse considerando como parte vendedora a Ruby Lépez de Mejfa, el actor carece de legitimacién en causa para demandar la simuiacién relativa y sus efectos. Que, por los yerros facticos cometidos, el tribunal vié una simulacién relativa en el negocio - contenido en ja escritura 662, que es Inexistente, y dejé de ver en cambio la existencla de mandato sin representacin de Jarami- Mo Arrubia a Lépez de Mejfa. Una vez explica el fundamento de la - fasta =n Violaci6n de las normas sustanciales que sefiala, el Impugnante - pide a ta Corte casar la sentencia para que, en la sustitutiva - que ha de dictar, nlegue las pretensiones de la demanda, absuel_ va a "Jaime Giraldo Garcia y Cla Ltda" y condene en costas 2 la parte actora. B- DEMANDA DE “HIJOS DE GILBERTO JARAMILLO LIMITADA" B- 1 CARGO PRIMERO En esta acusacién se le atribuye a - la sentencia ei quebranto indirecto de los articulos 267 del Cédi go de Procedimiento Civil, 1495, 1546, 1602, 1766, 1849, 1930,- 1932 del Cédigo Civil, 2°, 643, 823, 870, 882 del Cédigo de Co- mercio, por aplicacién indebida, asf como también de los articu- fos 1505, 2182, 2149 y 2117 del Cédigo Civil, por falta de aplica clén, ello por efecto de error de hecho cometido por el tribunal al apreciar las pruebas. Una vez hace el recuento de las con clusiones del fallo, el recurrente sustenta el cargo manifestan- do que lo que debe examinar en primer lugar es si en el caso - de este proceso se presenta realmente la simulacién que fue de- clarada, pues, observa, este fenémeno "implica una discordancia entre la voluntad de los contratantes y ta declaraclén finalmente expresada", es decir, que bajo la aparlencia de un negocio Jurt. dico cualesquiera "se oculta la verdadera Intencién de quienes - fo celebran". En este orden de Ideas, y luego de transcribir - j fasliria -B- fo pertinente de jurisprudencia de la Corte, sefiala que al con- cluir el tribunal que el Inmueble no sallé nunca del patrimonio i de Jaramitio Arrubla y que la venta hecha por Ruby Lépez de Mejfa a las sociedades compradoras fue efectuada por aquél y - no por esta, no se dié simulacién en ninguna de sus dos for—~ mas, pues “io que brota de tal hecho es que no hubo un nego clo secreto y oculto"; que, aGn cuando fue el primero de ellos quien conservé siempre el dominio y quien entré en tratos con las socledades compradoras, &1 no podla traditar por existir ~ una propletaria aparente, Ruby Lépez de Mejfa, quien lo hizo por &1 por ser ella la titular de! derecho real de dominio; que ese procedimlento era el indicado y que como la venta fue real no se presenté en ella simulaclén de ninguna Indole, Ingresan- do ei bien al patrimonio de las compradoras; y que deducir st mulaclén frente a lo ocurrido, como Jo hizo el tribunal, es de - suponer que Jaramillo Arrubla habrfa podido figurar en ta escrl tura de venta como vendedor, lo que era juridicamente Impost- bie. Sefiala luego que tampoco podrfa dar se simulacién en el caso de Ja escritura 662, porque no es facti, ble predicar este acontecimiento respecto del objeto o los suje- tos Involucrados en el negoclo, lo que aqut sucede, si no con re facién a las deciaraciones contenidas en el contrato, lo que aqui no se da; que, arribar a conclusién diversa de las proplas decla' raciones de {a escritura de venta, serfa incurrir en errénea = apreclacién de las pruebas, entre ellas de esa misma escritura; ~ Y que, en el peor de los casos ta prueba que condujo al senten- he Justicia ~~ clador a decidir como to hizo, "io m&xlmo que permitirfa concluir es que ... el propletario oculto del Inmueble era HERNANDO JA RAMILLO ARRUBLA, y que esa situacién era conocida con ante- rloridad por JAIME GIRALDO GARCIA, que no por GILBERTO - JARAMILLO «6.1. Y una vez concreta las pruebas que sirvieron de base a la declaracién de simulacién relativa hecha por el tribunal, entre ellas la confesién de Jalme Giraido Garcfa, el casacionista contra argumenta en el sentido de apuntar que - | aquél no advirtié y por eso no tuvo en cuenta las afirmaciones - contenidas en el hecho 4° de la demanda (follos 43 C.1) segun - el cual, después de realizadas las ventas absolutamente simula-- das, Jaramillo Arrubla "decide finalmente vender, ahora sf de ~ manera real y material, el predio "El Bohfo" ..."; que, tampoco vié que en el hecho 5° de la misma prueba se afirma que "... a Instancia de don Hernando, el 10 de mayo de 1978, RUBY LOPEZ VIUDA DE MEJIA suscribié ... la escritura 662 .. y que en el hecho 9° se advierte ademds que la misma seflora promovi6, ~ por exigencia de Jaramillo Arrubia, proceso por lesién enorme - y resolucién de la venta contra las sociedades compradoras. Plantea seguidamente el censor que, frente a las razones que tuvo en cuenta el tribunal para acce- der a la peticién de simulacién relativa, lo que ha debldo con- ' clulr es que hubo un mandato conferido por Jaramillo Arrubla a Ruby Lépez de Mejfa por la venta de "El Bohfo", mandato - sin representacién porque aquél no era propletario de! Inmueble Juslicia -35- por vender; qu siendo asf, la mandataria Lépez de Mejfa cele br6 la venta en su propio nombre y ésta surtié efectos para ella pero no para el mandante, lo que explica, dice, que las so cledades compradoras no pueden ser perseguldas por éste, atin cuando supieran que aquella obraba en tal calidad, "pues ese - es el alcance del articulo 2177 del Cédigo Civil", y asf lo reco- noce l2 Corte en sentencia de 16 de junio de 1987, que en lo - pertinente transcribe. Puntualiza finalmente, que a conse cuencia de esos yerros fécticos el tribunal vié una simulacién relativa en un contrato verdadero, y dej6 de ver el mandato - sin representacién que Jaramillo Arrubla otorgé a Ruby Lé6pez de Mejfa, que no permitfa la declaracién de simulacién que hizo el sentenciador. Pide, pues, que se case la sentencla en cuan- to accedié a dicho pronunclamlento, para que, en la de reempla 20, se deniegue la pretensién de simulacién relativa y se conde ne en costas al actor. B- 2 CARGO SEXTO Se ataca por su conducto la senten cla de ser indirectamente vioiatoria de tos articulos 197, 267 ~ del Cédigo de Procedimlento Civil, 1498, 1495, 1546, 1602, 1603, 1766, 1849, 1930, 1932, 2142, 2149, 2150, 2157 del Cédigo Civil, 2°, 822, 283, 864, 901 del Cédigo de Comercio, por aplicacién - Indebida, a consecuencla de error de hecho cometido por el tri- bunal al apreciar las pruebas. de faslicia - 36 - Dice para sustentarlo el recurrente - que el tribunal Ilegé a la conclusién de que la sociedad “Hijos de Gliberto Jaramillo Limitada" también participé en la simulacién re: lativa del contrato contenido en la escritura 662 de 10 de mayo - de 1978, otorgada en ta Notarfa Cuarta de Pereira, al considerar que asf se deduce de la declaracién rendida por el representante legal de la misma, Gilberto Jaramillo, (folio 22 cuaderno 3), pues, afiade, éste acepté haber autorizado a Jaime Giraldo para negociar en su nombre, es decir, que el sentenclador supuso la prueba - de que Jalme Glraldo Garcfa era mandatarlo de Ja cltada sociedad; Y que, ademés, el tribunal dejé de ver otras pruebas de las que se deduce que la sociedad "Hijos de Gilberto Jaramillo Ltda" no - fue parte en esa simulacién, entre estas las declaraciones de Jal- me Giraldo Garcfa (fis. 30 C. 1, 19 C.3, 258 y ss. C. 5, 169 y ss. C.3), la confesién del actor contenida en el hecho 4° de la - demanda, el documento de 5 de mayo de 1978, (fl. 10 y ss. C.1) y el escrito de su remisién; ta declaracién de Duvén Ramirez (fis. 11 ss. C.3), el testimonio de Roberto Padilla (fis. 256 C.5), - el interrogatorlo de parte de Hernando Jaramillo Arrubla (fl. 29 y ss. del C.4). Advierte de este modo que como con- secuencla de la errénea apreciacién de esas pruebas el tribunal - violé las normas sustanciales ya Indicadas, pues dedulo, sin ser ello clerto, que la sociedad en comento fue parte en el pacto - oculto, de donde se sigue que la sentencia debe ser casada para que, en su lugar, se absuelva a la recurrente de la pretensién - de simulacién relativa y sus consecuenciales. | we Siprena de Justicia -37- SE CONSIDERA: 1. Sigulendo la que es doctrina ge neraimente aceptada por los autores y Ja tendencla jurispruden— cial hoy en dfa con mayor acogida sobre la materia, dicese de - | la simulacién en los negocios Juridicos que puede ser absoluta o - relativa segGn el grado que la anomaifa revista, entendiéndose - asf que se da la primera especie cuando los Interesados se ponen | de acuerdo para engafiar a los terceros realizando apenas en apa- rlencia un acto cuyos efectos no desean, mientras que la segunda ocurre cuando bajo esa falsa aparlencia existe un acto realy - serlo que los agentes ciertamente han celebrado pero con un ropa Je distinto, habida cuenta que la naturaleza de dicho acto no es ta del que se manifiesta al ptiblico como verdadero, o an slendo - la misma, se le atribuyen alcances que no coinciden con los que ~ al exterior se presentan. En otras palabras y por contraposicién - a la calificada como "absolute" donde el acuerdo simulatorlo por - definicln ha de servir para establecer pura y simplemente que - a aparlencta contractual nada tiene de real y por ende carece de todo valor jurfdico, en la simulacién relativa hay contenido, aun-- que disimulado u oculto tras un artificlo engafioso, contenido que da fe de la auténtica meta de los agentes y es divergente del que el acto en su forma externa pone de manifiesto, sosteniéndose en consecuencla que este tipo de simulacién puede ser a su vez de ~ tres clases (G.J., Num. 1899, pég. 336): a) Aquella en que la ~ fase oculta del acto cambla la naturaleza Juridica del que se hizo ostensible, pero no para destruir los efectos que a éste le son en esencia Inherentes; b) Aquella en que el acto aparece realizado - A » Sgprena de Justicia -38- Por un testaferro con ef objeto de ocultar la genuina identidad de los titulares de la relacién creada; c) Y por Gitlmo, aquella en que lo disfrazado no es ya la naturaleza misma del contrato celebrado, sino las condiclones Ilamadas a regirio en cuanto a objeto, precio, fecha, modalidades, pactos accesorlos etc, cate gorfas éstas tres que, desde luego, son de cardcter conceptual y entre s!_no se excluyen pues, en la préctica, suelen darse casos de mayor compiejidad en que el fenémeno simulatorlo en- globa varias de esas manifestaclones y a su descubrimiento en conjunto tlende la acclén declarativa correspondiente. = Pues bien, segdin queda visto uno de los supuestos de simulacién rejativa es el que afecta a los ~ sujetos contratantes, hipétesls que como se sabe ha dado en - liamarse "simulacién por interposicién finglda de persona" y - que, en sfntesis consiste en hacer figurar como “parte contra- tante" a quien en verdad no Jo es (persona Interpuesta o testa ferro), ello con el fin concertado mediante acuerdo simulatorio de ocultar la identidad de aquéi a quien real y directamente ~ vincula Ja relacién negocial, luego ese Intermedlarlo, por haber Jo convenido asf ios protagonistas en la tramoya, es un contra tante aparente, Imaginario, ".., en lugar del cual y detrés de 4) -al decir de Ferrara (La Simulacién ... Num. 13, pag. 145) se encuentra el verdadero contratante que permanece escondl- do .. slendo la funclén dei acuerdo simulatorio, por lo tan to, establecer quien es este contratante efectivo, de manera - que les asiste razén a quienes sostlenen que en estos casos - se trata de una simulacién parcial subjetiva, originada en cuan we te Seproma da Justicia -39- to tal en la disimulacién, no del contrate propiamente dicho que por lo general permanece intacto, sino de Jas partes que lo ce lebran; dicho en otros términos y contra el criterlo que en rela cién con este punto parecen acoger las demandas en estudio, ~ no siempre ia simulacién relativa determina una anomalfa causal que trasclenda sobre la naturaleza del contrato, y asf éomo pue de ella incidir tan solo respecto de una modalidad concreta del negocio 0 en lo que atafie a su objeto, asf también pueden limI- tarse los alcances de la ficcién a los sujetos que es justamente el supuesto comGn de la “interposicién ficticia de person Y con estas bases, bueno es recal- car que en orden a la cabal configuractén del mecanismo simula torio del que se viene hablando, no basta que en determinado negocio actGe una persona para ocultar a quien lleva a cabo ~ una enajenacién o a quien va a ser destinatario definitive de - una atribucién patrimonial que a través del mismo negocio se - hace; junto con este elemento por definiclén presupuesto en to das las formas de Interposicién de persona, han de concurrir desde luego las circunstanclas que caracterizan la simulaclén - Y, dentro de estas, por excelencla el concierto estipulado de- | \ manera deliberada y consciente entre los contratantes efectivo | y aparente con la contraparte para indlcar quienes son los ver daderos interesados y el papel que, por fuerza precisamente - | de esa inteligencia simulatorta trilateral, le corresponde cum-- plir al testaferro, esto bajo el blen entendido que cual ocurre por principio en todas las especies de simulacién (G.J., Ts. - CXXXVIIL, pg. CLXVI, pig. 98, y CLXXX, pag. 31 entre - ae . te Sepoema do Justicia ~ 40 - otras), la configuracién de este fenémeno tampoco es posible en el &mbito de los extremos subjetivos del contrato si} no media un ++ pacto para simular en el cual consientan el Interponente,~ la persona interpuesta y el tercero, pacto cuyo fin es el de ~ crear una faisa aparlencia ante el piblico en cuanto a la real ~ Identidad de aquellos extremos y que no necesita para su forma cién, como erréneamente dan a entenderlo los cargos sub exami, ne, que se produzca en un momento Gnico, habida consideracién que su desarrollo puede ser progresive y, por ejemplo, terminar consuméndose mediante la adhesién por parte de un tercero ad- quirente a ia farsa fraguada de antemano por qulen enajena y - su testaferro, aceptando por consigulente las consecuenclas que esa interposicién conlieva. 2. En este orden de Ideas, hoy en - dla se tlene por convenido entonces que no toda Interposicién ~ de persona en un contrato entrafia simulacién, raz6n por la cual resulta imperloso distinguir dos situaclones de diversa Indole - que en a especie de autos, por no haberlas separado el tribu-~ nal con la debida claridad segtn dicen los casaclonistas, 3 la - postre vinleron a determinar el quebranto, por aplicaclén Inco-- rrecta en la sentencia Impugnada, de las normas de derecho - sustanclal que reguian ta simulacién relativa de cardcter subjetl- vo y fa forma de obtener su reconocimlento judicial; se trata de la “Interposicién ficticia de persona" que en otras latitudes se - ' denomina "convencién de testaferro", por un lado, y por el otro su antitesis constitufda por ta “Interposicién real” y de ta cual - es elocuente ejemplo el articulo 2177 del Cédigo Civil, figuras am SP Sejrema de Justicia =a bas con su proplo régimen que la doctrina jurisprudencial, al ~ menos en Ifea de principfo general, describe en fos sigulentes términos: "... La simulacién de persona en los contratos no se concibe sin que sea fraguada por todos los que en ellos Inter~ vienen como partes. De Io contrarlo, obedeceré a un convenio alslado, independiente del contrato, en que nada tendrén que ver los otros contratantes y que en nada podré afectar la rea~ lidad det contrato mismo. Es clerto que en el mandato sin repre sentacl6n puede haber una especie de simulacién, en cuanto el mandato se oculta y hace que el mandatario se presente perso- nalmente 2 contrater con terceros, pero esa simulacién se reall, za en el mandato, no en el contrato que el mandatarlo celebra en su propio nombre. Por consiguiente, ei tercero que contrata con el mandatarlo obra por sf, no en representacién de otro, - es ajeno en absoluto a lo convenido privadamente entre mandan te y mandatario ..." (G.J.T. LXXI, pag. 358). En consecuencla, las diferencias son notables y no sobra puntuailzarlas antes de pasar al estudio del litiglo aqut planteado. En efecto, ta interposicién real se distin~ gue de la que es apenas simulada porque el tercero contrayente, adquirente 0 enajenante segGn ei caso, no es participe en modo alguno dei acuerdo entre el interponente y la persona interpues, ta real -mandatarlo "nomine proprio" 0 fiduclarlo~ que es con - quien aquéi contrata, ignorando por Jo tanto que ese Intermedia rlo declara por cuenta de otro o en virtud de un acto de con-~ fianza (fiducta) que fo obliga a obrar en tal sentido; por esto, a a persona interpuesta real su contraparte la considera, y sin Se & S¢prena de Justicia a lugar a dudas tlene derecho a hacerlo asf, como el verdadero - contratante en quien se radican directamente todos los efectos, . tanto actives como pasivos, que el negocio genera, mientras - que en {a interposicién fingida las cosas se suceden de manera por completo distinta, su ublcacién dentro del marco negoclal - no tlene otro sentido que el de una auténtica farsa en que, a pesar de ella, todos entienden que quien realmente estipuia es Ja persona que de la simulacién se sirve para que su identidad quede entre sombras, de donde se desprende que "... la rela clén juridica -segn lo ensefia la més autorizada doctrina nacio nal (Mario Guerrero. La Simulacién ... Pag. 180, Ed. de 1957)- clertamente se verifica, no como en el caso de la interposicién - real a través de la persona interpuesta, sino directamente entre los interesados, permaneciendo la persona Interpuesta completa~ mente ajena en el fondo a dicha operacién, por lo cual a tal per. sona ha dado en ilamérsele en el lenguaje jurfdleo prestanombre, testaferro u hombre de paja, porque su intervencién se limita ~ un papel puramente decorative ..."; en otras palabras, en - una y otra hipétesis tas funciones del interpuesto no admiten - ser igualadas pues si hay simulacién, y la habré cuando las par tes verdaderas en connivencia emplean a un tercero para disfra~ zar su Identidad, "... los efectos del acto jurfdico se radican - | en quienes realmente han contratado (..) y por consiguiente los acreedores del mandante -Iéase Interponente para mayor claridad~ podrén perseguir los bienes que éste haya adquiride mediante el + acto simuiado; el tercero podré exigirle al interponente (que es ~ en verdad su cocontratante) el pago del precio y las demés obliga clones que del contrato emanen, y, en suma, el mandatarlo desapa rece una vez que se prueba ja simulacién, toda vez que sélo se - yy 2 Sruma de fast oe trataba de un simple testaferro. Por el contrario, cuando no hay concierto entre el mandante y el tercero (..) el mandante nada adquiere ni debe, y séio tendré acclones personales contra su ~ mandaterlo para que le transfiera lo que haya adquiride en su - nombre ..." (Avelino Leén Hurtado, La Voluntad ... Pég. 138 ~ 3a Edicién, Chile 1979), lo que lleva derechamente a conciuir ~ que el testaferro no puede reputarse nunca representante de - las partes, y menos aGn mandatarto indirecto, toda vez que - a diferencia de estos, se repite, no contrae nada en nombre pro plo ni en nombre y por cuenta ajena, siendo ia suya entonces una misién de pura apariencia. 3. En el caso del que este proceso da cuenta, es Indudable que por razén de la simulacién absoluta ocurrida en jas "ventas" hechas por e| demandante a RICARDO MEJIA, primero, y la que este hizo a RUBY LOPEZ DE MEJIA ~ después, esta Gitima no era ta propletaria del predio "El Bohfo", porque la verdad es que el primitive enajenante, antes de decl~ dirse a negociar con las socledades hoy demandadas, nunca se desprendié de su derecho de dominto. En esta forma, al produ- cirse el contrato de compraventa contenido en la escritura pabll_ ca 662, RUBY LOPEZ DE MEJIA era tan s6lo en apariencia la ~ duefia del inmueble legitimads por ende para enajenarlo, to que expiica que los tratos preilminares que tlevaron finalmente al ne gocio de marras, como lo demuestran las pruebas de modo irre~ fragable, se desarroliasen enteramente entre JARAMILLO ARRU- BLA y las Compafifas compradoras, en torno a los cuales giré ~ exclusivamente e} acuerdo sobre el objeto materia de enajenacién, Se Sfrena de Justicia ~ an el preclo de venta y su forma de pago, reduciéndose ta interven cién de RUBY LOPEZ DE MEJIA en el negoclo a tomar de nuevo el lugar del vendedor y prestar su nombre en {a escritura para los fines pertinentes. En efecto, no admite duda y es he cho no discutide en ei proceso el que fas dos ventas de "El - Bohfo" efectuadas antes del otorgamiento de la escritura 662 fue ron absolutamente simuladas, tanto que sobre este singular as—— pecto de la declaracién del tribunal no media reparo aiguno en - este recurso extraordinario. Slendo ello asf, serfa Ilégico supo-- ner que, no obstante lo anterfor, RUBY LOPEZ DE MEJIA fuera fa duefia del Inmueble al momento de celebrarse la compraventa contenida en ta escritura 662, como si las pruebas que asf lo de muestran y la propia deciaracién del sentenciador que en ellas - se bas6 no tuvieron efecto alguno. Entonces, si Lopez de Mejfa no era titular de derecho alguno, nada podla transmitir a las so cledades compradoras, como no fuera mediando la voluntad nego cial de Jaramiiio Arrubla, verdadero propietarlo, Pero, aigo més independientemente de las procedentes conclusiones; las restan- tes pruebas del proceso, analizadas por el ad quem, entre ellas la declaracién de Ruby L6pez de Mejfa (fl. 15 C.1), y la de Jal- me Glraldo Garcta (fl. 28 C.1), demuestran que la compraventa comprendida en la ya citada escritura 662, la celebraron las so- cledades compradoras directamente con Jaramillo Arrubla con - quien, sin Intermedfario alguno, acordaron el precio y su forma de pago, y fue & quien desprendiéndose de la posesién material del bien, que no habla cedido antes a persona alguna, puso a - las soctedades compradoras en contacto fisico con &ste, una vez ~~ Sefrana de Jaslict formaiizado el negoclo, Sumado a lo anterlor aparece e! hecho de = 45 que, como jo declara Jaime Giraldo Garcla, las letras con que se respaid6 el pago del saldo del precio, fueron glradas a nombre ~ de Roberto Padilla por indicacién de Jaramlilo Arrubla, y de que en la ciéusula segunda de! acuerdo visible al follo 10 del cuader~ no 1, el cltado declarante se comprometiera, para cancelar el sal_ do insoluto de} precio, a hacer depésito en la cuenta N° 722-112 32-6, del Banco de Colombia, que result6 estar ablerta a nombre de Rafael Valencla y/o Hernando Jaramillo Arrubla. Es Indudable, pues, que en el pro ceso esté establecido en forma nftida que Ruby L6pez de Mejfa no tomé parte en ia negoclaclén de que se trata y que se Ilmité ex-— clusivamente a prestar su nombre en la escritura 662, fo que de- nota que su conducta esté cefiida por entero a la manera de obrar de ia persona interpésita ficta, que caracteriza en forma patente al caso de ta simulacién relativa subjetiva. Es de ver iguaimente que, como io - manifest6 ef tribunal, las pruebas demuestran que Jaime Giraldo - Garcfa conocta la situacién real del Inmueble antes de producirse el otorgamiento de Ia escritura de venta 662, ya tantas veces cita da, esto es, que sabla que su real propletario era Hernando Jara millo Arrubia, y que Ruby Lépez de Mejfa s6lo tomarfa parte en - la negoclacién como testaferro de aquéi, para firmar el titulo, por, que ésta carecfa de todo derecho sobre el bien, razones todas e: tas més que suficientes para entender, como le ocurrié al senten- clador, que Giraide Garcfa y, por su conducto, la sociedad com-~ pradora "Jalme Giraldo Garcfa y Cla Limitada", participaron plen: mente de la mencionada simulacién relativa subjetiva. Esta conclu- sin del ad quem que no se combate por las partes Interesadas - en las censuras materia de estudio, encuentra pleno respaldo prin cipalmente en las deciaraclones de Duvén Ramfrez (fl. 10 C.3), - Gilberto Jaramillo Londofio (fl. 22 C.3), Ruby Lépez de Mejfa - (fl. 15 C.1) y las del propio Jaime Giraldo Garcta. La participacién en el acuerdo simu- latorio que ve el tribunal respecto de la socledad compradora, - “Hijos de erto Jaramillo Limitada", que, en cambio aqut sf se combate, 1a deduce aquél de la declaraclén rendida en el proceso por su representante Gilberto Jaramillo Londofio (fl. 22 C.3), en la cual encuentra el sentenclador una autorizacién de éste para - que Jalme Giraldo Garcfa negociara en nombre de dicha sociedad. Este parecer del sentenclador no es descabellado porque la cita- da prueba clertamente deja entrever la existencla de un mandato del primero para el segundo en orden a adelantar ta etapa precon tractual del negocio, pues en esa deciaracién manifiesta textual-- mente Gilberto Jaramilio Londofio, que “eso fue un negocio que ~ hizo Jaime Giraido y me ilamé a mf que firmara eso, yo ni lo lef yo firmé en calidad de socio, pero el sefior Jalme Giraido es quien hace todos los negoclos y me leva los papeles para firme (sic)". Lo asf expresado tleva a ta conclusién de que era usual que entre Giraldo Garcfa y Jaramiilo Londofio fue ' ra el primero el encargado de adelantar las gestlones preliminares de ios negocios en los que luego habrian de figurar ambos, repre sentando a las socledades, como una sola parte, y de que esa ma-

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