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Atma Udya “representa, yo creo, al créneo con el cerebro, asiento del alma, y los nervios extendiéndose hacia la espi- na dorsal, la espalda, los ojos o las orejas. En efecto, la piedra Tanis lo traduce constantemente por anthro- pos (hombre), y esa palabra escrita alfabéticamente en egipcio es ank. En copto es igualmente ank, vita 0 mejor anima, lo que corresponde al anosh WX de los hebreos, que signi- ‘fica precisamente énima WN, es el primitive ISN por "DIN (el pronombre personal “yo”). Anki, en egipcio se traduce: mi alma” Es interesante que Seyffarth tra- duzca numéricamente Anosh, ese equivalente hebreo para hombre, por 365-1, lo que podria significar 365+1=366, 0 bien 365-1=364, 0 las fases de los tiempos del aito so- lar, mostrando asi sus relaciones astronémicas.? Vemos entonces que el afio solar, 0 mas bien el nimero de sus dias, se encuentra que corresponde al hombre septenario, 0 dos veces septenario, ya que tenemos al hombre psiquico de siete principios 0 planos etéreos y al hombre fisico cuya divisién es la mis- ma, lo que hace 14 y corresponde a las tres cifras 3, 6, 5=14.Veamos si el ojo nocturno de Osiris, la Luna, 0 el simbolo del Jehovah hebreo, corresponde con esto. Se dice en un manuscrito no publicado y muy Kabalistico que: Los antiguos siempre han hecho un uso misterioso de los mimeros 3 y 4, 203 componentes del niimero 7. Una de las principales propiedades de esa cifra dividida asi es que, si nosotros multiplicamos 20612" por 4/3, el producto nos daré una base para la determinacién de la revolucién me- dia de la Luna y si nosotros multipli- camos de nuevo ese producto por 4/ 3, tendremos una base para encon- trar el periodo exacto del aho solar medio, Ahora, examinemos bien, la cruz ansada esotérica de los egipcios. La cruz es el cubo desdoblado del cual las seis caras nos dan el septenario ya que tenemos 4 en la linea ver- tical y 3 en la linea horizontal, lo cual hace 7, siendo la célula de enmedio comin a las dos lineas. El 4 y el 3 son los niimeros mas esotéricos, ya que el 7 es el mimero de la ‘vida, el nimero de la naturaleza misma, como es facil de probarlo refiriéndose a los rei- nos vegetal y mineral. El 3 es el espiritu; el 4s la materia, Pero en el simbolo en cues- tién que es puramente fiilico, ya que repre- senta al hombre vivo y septenario, es el 4 el que corresponde a la linea masculina; es, en efecto, el Tetragrammaton, el Tetraktys sobre el plano inferior, el “Hombre celes- te”, 0 Adan-Kadmon, el macho-hembra (es decir Jah-Vah 0 Jeovah); 0 por otro lado Chochma y Binah (la Sabidurfa y la Inteli- gencia, el divino Hermafrodita), sobre nues- tro plano césmico y terrestre. La linea hori- zontal de las tres caras del cubo es el princi- pio femenino. Es Jehovah—Eva de la raza pre-Adamica, el cual, como Brahma-Vach, se separa en dos sexos. Esta Eva, que fue la Sophia o el Espiritu Santo"® de los (2) Resoigmor a mato eis qu onl Kala neon qu toma en cendercinc valor uméric els ler wae a} cpio als &y vale 600 (13) AR Sine, Source of Meares (E Ogee de las Media), p 53 {14 Ee amor evel mero de 20ZGSI npr et cule ob a els del dime reps eenterenca (Elin Le Lata) “HRB. (15) i proven eon manson publica st hrs de, alo Skint, el cal eeu en os Archivos de Ar Tere Wl Vl 9p 21920 (Mea 6) de HP Blaaly Cleccd Wiisgs pode eacntane nomen se de tra Y contenido de ete mamcits~ Bets de Zirh (16) Yer°81Evngt Apel (7) de or Hee” en donde aor ace ea Jess “Mi Marl Epi Sano me om por tn cabal de mt cea te tempos soe et Monte Tabor’. Tadeo del erga qu ie “Modo accept me Mat nea Stncas Spin une capilorn mera, etme In movie magni Tabor port Pua clad por Gigs Com. 204 Gnésticos, dio nacimiento a Cain-Abel (ver en La Doctrina Secreta, mis Notas so- bre Cain y Abel)” Una vez en el otro mundo, los princi- pios constitutivos del difunto se separan de la siguiente manera: 1, el principio vital deja el cuerpo; 2, el cuerpo se di- suelve; el espiritu astral se evapora con el ultimo atomo fisico. Del Cuaternario inferior queda Kama rfpa, es decir cl periespiritu del hombre animal. En cuan- to a la trfada superior, ella deja al cuaternario inferior; y el Espiritu con su vehiculo, el Alma divina, acompafiados del aroma espiritual de manas, reunidos en la Unidad del Ego inmortal, se en- cuentran en el feliz estado de Devachan. Atma Uy EI periespiritu (el alma animal) no con- serva de la parte inferior de manas (el alma humana) mas que lo suficiente de instinto para buscar a médiums para vampirizar. Su destino es de evaporarse un dia. Hasta entonces, no vive mds que de la vida y de la inteligencia de los vi- vos (médiums y creyentes), que son lo suficientemente débiles para dejarse po- seer: es por lo tanto una miserable vida prestada. He aqui entonces lo que quieren decir los 3 codos de espigas y los 4 codos del tallo de la cebada que crece en los Campos de ‘Aanra.® HP, Blavatsky Papiro de Nu, el dios Ra ‘Evang, Jeannis, Tomo Il, p68. Boris de Zirkoff) (17PEs algo incierto qué passe particular de su magmum opus tena en mente HLPB. al hacer esta referencia, Debe tenerse presente aque cuando se escribié este articulo, La Doctrina Secreta no se habia publiado todavia y el manuscito debi haber sufid algunos Cambios desputs de jlo de 1888. Sin embargo, la thima parte de I pigina 127, en el Volimen II de La Dectrina Secreta presenta tuna analogis muy prim al tema bajo discusidn. Consular el indice de ia DS. respect las muchas referencias sobre Cain y Abel = Boris de Zirkoft. (18)En ors dos ensayos de la pluma de Franz Lambert, puede encontrarseinformacién de lo mis valiosa y que no es ficilmente accesible en ota pare, referene la cinciasocultas en el amiguo Egipo: “Hyprotsmus und Elecrztt im altem Agypten” (El Hipnotsmo y la Electicidad en el Antiguo Egipto) (Sphinx, Vol. V, Enero 1888; trad. al inglés en The Theosop! Diciembee,1892, pp- 161-171, cén dibujos interesante), y “Weishet der Agypte Ene, Feb Abt. y Jun; 1869) Ancalo de Georgia Louse Leonard, en el Open Court (septiembre y octubre, 1887) sobre: “The (Occult Sceaces in the Temples of ancient Egypt” (Las Ciencias Oculas en los Templos del Antiguo Egipo) eté también leno de datos inteesantes, ~ Boris de Zirkoff. Homa Udya 205, Ensefianzas Tibetanas Cumplimtento de una promesa por Largo tlempo pospussta Por un Gelung del templo Interior, con comentarios de H.P Blavatsky Tibetan Teachings: A Long-Delayed Promise Fulfilled. Lucier, Vol. XV, No. 85-86, septiembre y octubre, 1894, pp. 8-17 y 87-104. H.P. Blavatsky Collected Writings, Vol. Vi, PH. ‘Wheaton, Il, USA, pp. 94-113. Traducido det ing llano por J.R.S.,Tepoztlan, México, junio, 1989 [En un articulo intitulado “Axiomas Esotéricos y Especulaciones Espirituales” (The Theosophist, Vol Ill, No. 4, enero, 1882 pp. 92-93), LPB. hizo algunos comentarios pertinentes acerca de una reseha del libro de Arthur Lillie, Buddha y el Buddhismo Primitivo [Buddha and Early Buddhism], escrita por “WMA. (Oxon)”, el pseudénimo del Rev. Stainton Moses, el famoso Espiritista. H.P.B. no estuvo de acuerdo con ciertas afirmaciones del resehiador que contradecian los postulados hechos por os Tedsofos, estando también en desacuerdo con los puntos de vista expresados con respecto al cardcter y a las ensehanzas del Buddha, supuestamente compenetradas con lo que el resehiador lama “Espiritismo sin compromisos”. Ella escribié en parte que: “No trataremos de argumentar personalmente con nuestro amigo, la cuestién debatida... le diremos lo que hemos hecho. Tan pronto como recibimos su habil reseRa, Ta marcamos desae el principio hasta el final y enviamos ambos niimeros de la revista en la que aparecieron, para que a su vez, fuese revisada y corregida por las autoridades... que san: (1) H. Sumangala Unnanse, Sunio Sacerdote Buddhista del Pico de Adan, en Ceilén... el expositor més arudito de! Buddhismo Meridional y (2) el Chohan-Lama de Rinch-cha-tze (Tibet) el Jefe de los Registradores del Archivo de las Bibliotecas secretas del Dalai y Ta-shii-hiumpo Lamas-Rimboche... éste tiltimo ademds,es un “Pan- chhen’, 0 gran maestro, uno de los teélogos mds letrados del Buddhismo septentrional y Lamaismo esotérico...” El Chohan-Lama prometié escribir ‘su respuesta a su debido tiempo. Como puede verse desde el primer pérrafo del presente ensayo, este tiltimo contiene sin lugar a dudas la contestacién del Chohan-Lama, 0 al menos una parte de ella. Es imposible decir por qué esta contestacién no fue publicada en The Theosophist en aguél tiempo, aunque hubiese sido recibida hasta varios meses después. Como puede observarse en la Nota Editorial agregada al final de este ensayo. “este estudio de Ensefanzas Tibetanas fue tomado de una serie de articulos preparados originalmente para el The Theosophist, pero que por alguna otra razén, se quedaron sin jamds publicarse”, hasta que las dos entregas aparecieron en el Lucifer de 1894. Los Editores de Lucifer, expresaron ademés la esperanza “de ser capaces de continuar la serie por algunos meses”. Nadie parece saber qué pasé con el material que formaba la continuacién de estas dos entregas de ““EnseRanzas Tibetanas”. Nunca ha podido rasirearse su paradero... Compilador Boris de Zirkoff] Atma Udy “Aquellos que estén en la cumbre de una montafla pueden ver a todos los hombres; y de la misma manera aquellos que son inteligentes y estan libres de congojas son capaces de ascender arriba del paraiso de los Dioses; y cuando ellos han visto alli la sujecién del hombre al nacimiento y a la muerte y la congoja por la que es afligido, ellos abren las puertas de lo inmortal”. -Del Tehed-du brjod-pai-tsoms del Bkan-Hovur, [Kaniur] a) Pai \ nee ao aiioah SEN ee Ta EX cay Ee Lhasa En cl niimero de Enero del The ‘Theosophist de 1882, prometimos a nues- tros lectores las opiniones del Venerable Chohan-Lama — el jefe de los Registrado- res del Archivo de las bibliotecas que per- tenecen al Ta-loi y Ta-shuhlumpo Lamas Rim-boche [Dalai y Tashilumpo Lamas Rimpoche]de Tibet — sobre ciertas conclu- siones a las que leg el autor de Buddha y el Buddhismo Primitivo. Debido a la her- manable bondad de un discipulo del erudito Chohan, que como él, nadie en Tibet esta més profundamente versado en Ia ciencia del Buddhismo esotérico y exotérico, es- tamos ahora en la capacidad de dar unas cuantas de las doctrinas que tienen una conexién directa con estas conclusiones. Estamos firmemente convencidos de que las cartas del erudito Chohan, y las notas que las acompafian, no podfan haber Ile- gado en un momento mas oportuno. Ade- mis de las muchas y variadas falsas inter- pretaciones de nuestras doctrinas, hemos sido criticados mas de una vez de manera Atma Udy muy severa por algunos de los mas inteli- gentes Espiritistas y Espiritualistas por conducirlos a conclusiones equivocadas acerca de la verdadera actitud y creencia de los Hinddes y Buddhistas en relacién a los “espiritus de los difuntos”. En verdad, de acuerdo a algunos Espiritistas “la ereencia Buddhista esté compenetrada por la nota caracteristica y peculiar del Espi- ritismo moderno, que es la presencia y custodia de los difuntos”, y segin los Es- Piritistas los Teésofos han sido culpables de desfigurar esta creencia. Ellos han te- nido, por ejemplo, el atrevimiento de man- tener que esta “creencia en la intervencién de los espiritus de los humanos difuntos” era anathema maranatha en el Oriente, mientras que segiin los espiritistas es “en efecto, un principio permanente del Buddhismo” Lo que todo Hinda, de cualquier casta y educacién que sea, piensa de la “interven- cidn de los espfritus de los difuntos” es bien sabido de un lado a otro de la India por lo que seria una pérdida de tiempo repetir la bien conocida historia. Hay algunos pocos conversos al Espiritismo modeme, tales como Baba Peary Chand Mittra, cuya gran pureza personal de vida haria tal comunicacién in- ofensiva para él, aiin si él no fuese indiferente a los fenémenos fisicos restringiéndose tini- camente al lado subjetivo puramente espiri- tual de tal comunién. Pero, exceptuando a és- tos, volvemos a reafirmar resueltamente lo que siempre hemos mantenido de que no existe un solo Hindd que no deteste la idea misma de la reaparicién de un “espiritu difunto al que siempre consideraré como impuro; y de que excepto en los casos de suicidio, © muerte por accidente, ningén Hinda cree que algin espfritu pueda volver a Ia tierra salvo que se trate de un mal espiritu”. Por lo tanto, dejando a los Hindies fuera de la cuestion, daremos las ideas sobre el tema de los Buddhistas del, Norte, esperando agregar a su debido tiempo las de los Buddhistas del Sur. Y cuando decimos “Buddhistas”, no incluimos a las innume- 207 rables sectas heréticas que llenan todo el Japén y la China que han perdido todo de- recho a esa apelacién. Con estas no tene- mos nada que ver. Nosotros solo nos ocu- pamos de los Buddhistas de las Iglesias del Norte y del Sur por asi decirlo, los Catéli- cos y los Protestantes del Buddhismo. EI tema que trata nuestro erudito corres- pondiente tibetano esta basado en unas ‘cuantas preguntas directas que nosotros le ofrecimos con la humilde peticién de que Jas contestara junto con el siguiente pérrafo del libro Buddha y el Buddhismo Primitivo de Arthur Lillie que dice: Me he detenido, quizis prolijamente en este sobrenaturalismo, porque es de suma importancia para nuestro tema. El Buddhismo era llanamente un instrumento para nulificar la ac- cién de los espiritus malignos por medio de la ayuda de los buenos es- piritus operando a su potencialidad mds elevada a través de la mediacién del cadéver o una parte del cadciver del principal espiritu auxiliante. El templo Buddhista, los ritos Buddhistas, la litur- gia Buddhista, todo ello esta basado en esta idea tinica de que todo o una parte del cuerpo muerto era necesario. ¢ Qué eran esos espiritus auxiliantes? Todo Buddhista, antiguo 0 moderno, admitiré de inmediato que un espiritu que todavia no haya alcanzado el Bodhi 0 desper- tar espiritual, no puede ser un buen espiritu. No puede hacer nada bueno; mas atin, debe hacer cosas malas. La respuesta del Buddhismo Nortefto es que Jos buenos espiritus son los Buddhas, los pro- fetas muertos. Ellos vienen de ciertos “cam- pos de los Buddhas” para ponerse en co- munién con la Tierra. Nuestro erudito amigo tibetano escribe Jo siguiente: “Quisiera decir para empezar que tanto los ‘monjes como los laicos [Occidentales] dan las recopilaciones més ridiculas y absurdas de la Ley de la Fe, que son las creencias po- pulares del Tibet. El relato del Capuchino Della Penna a cerca de la hermandad de “Byang-Tsiub’ es simplemente absurdo. Tomando del Bkah-hguyr [Kanjur] y otros libros de las leyes tibetanas algunas des- cripciones literales, él luego las embelle- ce con su propia interpretacién. Es asi como él habla de mundos de ‘espiritus” de fabula, en donde viven los ‘Lha, que son como dioses’; agregando que los tibetanos imaginan que estos lugares estn en el aire por arriba de una gran montafia, alrededor de ciento sesenta mil leguas de altura y treinta y dos mil leguas en su circuito; que esta constituido de cuatro partes, siendo de cristal hacia el este, de rubi rojo al oes- te, de oro al norte y de una piedra preciosa verde — lapis lazuli — hacia el sur. En estas moradas de bienaventuranza ellos — los Lha — permanecen tanto tiempo como les place y Iuego, pasan al paraiso de otros mundos®. “Esta descripeién se parece mucho més — si mi memoria del tiempo en que iba a la escuela misionera en Lahoula, no me en- gafla — a la ‘nueva Jerusalén proviniendo de Dios desde lo alto de los cielos’ en la visién de Juan — esa ciudad que media ‘doce mil estadios’ cuyos muros eran de sjaspe’, los edificios de ‘oro puro’, los ci- mientos de los muros ‘ornamentados con toda clase de piedras preciosas’ y que los doce portales eran doce perlas, mas que a la ciudad de Jang-Chhub ya sea en el Bkah- hgyur [Kanjur] 0 en las ideas de los tibetanos. En primer lugar el canon sagrado de los tibetanos, el Bkah-hgyur [Kanjur] y el Bstan-hgyur [Tanjur}, comprende mil sete- cientas siete [1707] diferentes obras — mil ochocientos tres [1803] voliimenes puibli- cos y seiscientos veinte y cuatro secretos Atma Udya [624] — estando compuestos los primeros de tres cientos cincuenta [350] folios vo- Iumenes y los segundos de setenta y siete 77] Si incluso por casualidad pudiesen ser vistos, puedo asegurar a los Tedsofos que el contenido de estos volimenes jamas pudria ser comprendido por alguien al que no se le haya dado la clave de su peculiar caracter y de su significado oculto. “Toda descripcién de las localidades es figurativa en nuestro sistema; todo nom- bre y palabra esta velado a propésito; y antes de que a un estudiante se le de algu- na instruccién adicional, tiene que estudiar el modo de desciframiento, y luego com- prender y aprender el término secreto equivalente 0 sinénimo para casi toda pa- labra de nuestro lenguaje religioso. El sistema egipcio demético 0 hierdtico es un juego de nifios comparado con el desciframiento de nuestros enigmas sagra- dos. Incluso en aquellos voliimenes a los que tienen acceso las masas, toda frase tie~ ne un significado dual, uno para los ignaros, y el otro para aquellos que han recibido la clave de los registros. “Si los esfuerzos de estudiosos bien inten- cionados y concienzudos como los autores de Los Registros Buddhistas del Mundo Occidental, y Buddha y el Buddhismo Pri- mitivo® — cuyas hipétesis poéticas pue- den ser trastornadas y contradecidas una por una con la mayor facilidad — no llegaron a nada, entonces en verdad, los intentos de los predecesores y sucesores de los Abbés [Pa- dres] Huc, Gabet y otros tendran que re- sultar en un lamentable fracaso; y aunque los primeros no tienen por objeto lograr desfigurar a propésito las gloriosas ense- flanzas sin paralelo de nuestro bendito maestro, Sakya Thub-pa [el Buddha], los segundos si lo tienen. () Este extract es una traduccion de las pigines 54-55 de un relato hecho por Fay Francesco Orazio della Penna di Bil sitaado Breve Noticia del reino del Tibet (Breve Notzia det regno de Thibe), 1730, pulicado en Paris en 1835 con nots por Klaproth, en el Nouveau Journal Asiatique (Compilador: Boris de ZirkoM) (2) La plimera obra mencionada es tuaduccién de Samuel Beal del chino, del Skyw-kl de Hiuen Tiang, Londres: Teubner & Co, 1885; la segunda obva es de Artur Lilie: Ttbner & Co., 1881 [Comp. B. de 2] Atma Udya “En el The Theosophist de octubre de 1881, un correspondiente correctamente informa al lector que Gautama el Buddha, el sabio, ‘insistié en que la iniciacién se abriese de par en par a todos los que estuviesen cali- ficados”; Esto es verdad, tal fue el propésito original que por algin tiempo fue puesto en practica por el gran Sangyas, y antes de que hubiese Iegado a ser el Todo Sabio. Pero tres 0 cuatro siglos después de su separa- cién de este cuerpo mortal, cuando Asoka, el gran defensor de nuestra religién, habia dejado el mundo, los iniciados Arhats, debi- do a la secreta y constante oposicién de los Brahmanes a su sistema tuvieron que reti- rarse del pais, uno por uno y buscar seguri- dad mis allé de los Hymélayas. Por ello, aunque el Buddhismo popular no se espar- ci6 en el Tibet antes del siglo séptimo, los iniciados Budhistas de los misterios y sis- tema esotérico de los Aryos Nacidos dos ‘Veces, habiendo dejado su patria, la India, buscaron refugio con los ascetas pre- Buddhisticos; aquellos que habian tenido la Buena Doctrina, incluso antes de los dias de Sakya-Muni. Estos ascetas habian habitado més all de 1a cordillera de los Himalayas desde tiempo inmemorial. Ellos son los su- cesores directos de aquellos sabios Aryos que, en vez de acompafar a sus hermanos Brahmanes en la emigracién prehistérica desde el Lago Manasasarovara a través de la Cordillera Nevada adentro de las calientes planicies de los Siete Rios, habian preferi- do permanecer en sus inaccesibles y desco- nocidas fragosidades. No es de extrafiar en- tonces, que se encuentre, que la doctrina esotérica Arya y nuestras doctrinas Arhat sean casi idénticas. La verdad, como el sol sobre nuestras cabezas, es una; pero parece- ria que este axioma eterno deba reiterarse constantemente para hacer que lo recuerden tanto la gente obscura como la blanca. Sélo que para que la verdad pueda permanecer pura ¢ impoluta de la exageracién humana — ya que sus mismos seguidores buscan con el tiempo adaptarla, pervirtiendo su bella cara para sus propios fines egoistas — tiene que esconderse muy lejos de los ojos del pro- 209 fano. Desde los dias de los mas tempranos misterios universales hasta el tiempo de nuestro gran Sakya Tathagata Buddha, el cual redujo e interpreté el sistema para la salvacin de todos, la divina Voz del Si, conocida como Kwan-yin, sélo se escu- ché en la sagrada soledad de los misterios preparatorios. “Nuestro mundialmente honrado Tsong- kha-pa, al cerrar su quinto Dam-ngag nos recuerda que ‘toda verdad sagrada que los ignorantes son incapaces de comprender bajo su verdadera luz, debe de ocultarse den- tro de un triple cofre, escondido como la tortuga esconde su cabeza dentro de su caparazén; s6lo debiendo mostrar su cara a aquellos que estén deseosos de obtener la condicién de Anuttara-Samyak Sam- bodhi’ — el corazén més misericordioso € iluminado. “Hay entonces un significado dual, inclu- so en el canon abierto de par en par para la gente, y, muy recientemente, para los erudi- tos Occidentales. Ahora trataré de corregir los errores — me da pena decirlo, demasiado intencionales, en el caso de los escritores Jesuitas. Sin lugar a dudas, las asi llamadas Escrituras tibetanas y chinas, las obras cld- sicas de China y Japén, algunas escritas por nuestros mAs letrados eruditos, mu- chos de los cuales — siendo no iniciados aunque sinceros y piadosos — han hecho comentarios sobre lo que nunca han en- tendido correctamente, contienen una masa de material mitolégico y legendario més propio del folklore infantil que de una exposicién de la Religién de la Sabiduria tal como fue predicada por el Salvador del mundo. Pero ninguno de estos se encuen- tra en el canon; y, aunque estén preserva- dos en la mayoria de las bibliotecas de las Lamaserias, slo son leidos e implicita- mente creidos por los crédulos y piadosos cuya simpleza les impide por siempre cru- zar el umbral de la realidad. A esta clase pertenece El Cosmos Buddhista, escrito por Bonze Jin-ch’an, de Pekin; El Shing- ‘Tao-Ki, 0 ‘Los registros de la Iluminacién 210 del Tathagata’, por Wang-Puh, en el siglo séptimo, El Hi-shai Satra, o ‘Libro de la Creacién’ varios volimenes sobre el cie- lo y el infierno, y asi sucesivamente — sien- do todos ellos ficciones poéticas agrupa- das alrededor de un simbolismo desarro- Mado como una idea tardia. “Pero los registros de los que nuestro le- trado autor, el monje Della Penna, cita — 0 mis bien deberia decir que erroneamente cita —no contienen ficcién alguna, sino simple- mente informacién para generaciones futu- ras, que, para ese tiempo podran haber obte- nido la clave para leerlas correctamente. Los “Lha’ de los que Della Penna sélo habla para burlarse de la fabula, aquellos que ‘han al- canzado la posicién de santos en este mun- do’; eran simplemente los Arhats iniciados, los adeptos de muchos y variados grados, generalmente conocidos bajo el nombre de Bhanté o Hermanos. En el libro conocido como el Avatamsaka Siitra, en la seccién acerca ‘del Atman Supremo ~ el Si — tal como se manifiesta en el cardcter de los Arhats y Pratyeka Buddhas’, se afirma que “Porque desde el comienzo, todas las cria~ turas conscientes han confundido la verdad, y abrazado lo falso; por ello ha llegado a exis- tir un conocimiento oculto Hamado Alaya ‘Vijfiana’ *;Quién esta en posesién del ver- dadero conocimiento oculto?” “Los grandes maestros de la Montafia Nevada’, se respon- de en El Libro de la Ley. La Montafia Ne- vada es la ‘montafia ciento sesenta mil le- ‘guas de altura’, Sin embargo, veamos el sig- nificado de lo anterior. Si descartamos las liltimas tres cifras, obtenemos ciento sesen- ta leguas; una legua tibetana es alrededor de 8 kilémetros; esto nos da 1,280 kilémetros desde un cierto lugar sagrado, por un cami- ‘no preciso hacia el oeste. Esto Iega a ser muy claro, incluso en la descripeién ulte- ior de Della Penna, para alguien que slo tenga un vislumbre de la verdad. “De acuer- doa su Ley’, dice el Monje, ‘al oeste de este mundo, hay un mundo eterno, un paraiso, y en él, un santo llamado Ho-Phame, que sig- nifica Santo de Esplendor y Luz Infinita, Homa Udya Este santo tiene diferentes alumnos que todos son Iamados chang-chub’, lo cual — él afiade en una nota en pié de pagina — ignifica ‘los espiritus de aquellos que, debido a su perfeccién, no se preocupan por llegar a ser santos, y entrenan e instru- yen a los cuerpos de los Lamas renacidos de manera que puedan ayudar a los vivos’ [p. 85] Esto muestra que los supuestamente ‘chang-chubs’ muertos, son Boddhisattwas vivos 0 Bhanté, conocidos bajo diferentes nombres entre los tibetanos; entre otros como, Lha, o ‘espiritus”, ya que se supone que ellos tienen mas una existencia en espi- rity que en la came. Al morir ellos frecuen- temente renuncian el Nirvana — la bienaven- turanza del descanso eterno, u olvido de la personalidad — para permanecer en sus sies astrales espiritualizados para el bien de sus discipulos y de la humanidad en general. “Para algunos Tedsofos, al menos debe de ser claro el significado de lo que quiero de- cir, aunque de seguro, algunos se rebelaran en contra de la explicacién. Sin embargo, nosotros mantenemos que no hay posibili- dad para que un ‘si’ completamente puro per- manezca en la atmésfera terrestre después de su liberacién del cuerpo fisico, en su pro- pia personalidad, en la que se movia sobre la tierra, habiendo solamente tres excepciones a esta regla: “El motivo sagrado que mueve a un Boddhisattwa, aun Sravaka o Rahat a ayudar a que alcancen la misma beatitud aquellos que se quedan tras de él, es decir, los vivos; en cuyo caso se detendra a instruirlos ya sea desde adentro 0 desde afuera; 0 en segundo lugar, aquellos que, no obstante que hayan sido puros, inofensivos y comparativamen- te libres de pecado durante sus vidas hayan estado tan embebidos en alguna idea parti- cular conectada con alguna de las mayas hu- ‘manas como para pasarse el tiempo, en me- dio de ese pensamiento todo absorbente; y en tercer lugar, las personas en las que un Atma Vids intenso y sagrado amor, como el de una madre por sus hijos huérfanos, crea 0 ge- nera una voluntad indomable, nutrida por ese amor sin limites, queddndose entre los vivos en sus sies internos. “Los periodos asignados para estos casos excepcionales, varfan. En el primer caso, debido al conocimiento adquirido en su con- dicién de Anuttara Samyak Sambodhi—el més santo e iluminado corazén — el Bodhisattwa no tiene limite fijo. Acotumbrado a perma- necer por horas y dias en su forma astral an del tema del pensamiento — concentrada intensamente en el momento de la muerte —se haga més débil y gradualmente se des- vanezca. En el tercero, la atraccin se rompe por la muerte © porque los amados no sean merecedores de este amor. En todo caso, no puede durar mas de una vida. “En todos los otros casos de apariciones © de comunicaciones por cualquier otro modo, el ‘espiritu’ resultara ser un “bhita’ Monasterio de Tashi-Lhunpo Tibet durante la vida, tiene el poder después de la muerte de crear alrededor de él sus pro- pias condiciones, calculadas a contrarres- tar la tendencia natural de los otros prin- cipios a reunirse con sus propios clemen- tos, y puede descender 0 incluso perma- necer en la tierra por siglos y milenios. En el segundo caso, el periodo duraré hasta que la toda poderosa atraccién magnética malévolo, 0 en el mejor de los casos un ‘ro-lang’ — es decir, el cascarén sin alma de un ‘elementario’. La ‘Buena Doctrina’ es rechazada debido a la acusacién injus- tificable de que los ‘adeptos’ sean los tini- cos que tengan derecho al privilegio de la inmortalidad. Sin embargo, ninguna pre- tensién semejante ha sido jamés presen- tada por los adeptos orientaies 0 iniciados. 212 Es verdad que, nuestros Maestros nos en- sefian ‘que la inmortalidad es condicional’, y que las posibilidades de un adepto que haya Megado a ser un experto en Alaya Vijfiana, la culminacién de la sabiduria, son diez veces més grandes que las de aquellos que, siendo ignorantes de las po- tencialidades centradas dentro de su Si, les permiten permanecer dormidas e impasibles hasta que es demasiado tarde el despertarlas en esta vida. Pero el saber del adepto sobre Ia tierra no es mas grande ni tampoco son sus poderes mas grandes aqui de lo que sera el conocimiento y los poderes del hombre bueno comin y corriente cuando éste tlti- mo alcance su quinto y especialmente su sexto ciclo 0 ronda. Nuestra presente humanidad est todavia en Ia cuarta de las siete grandes rondas ci- clicas. La humanidad es un bebé escasa~ mente afuera de sus pafales, y el adepto mis elevado de nuestra época actual sabe menos de lo que conoceré como un niflo de la séptima ronda. Y asf como la huma- nidad es un niflo colectivamente asi tam- bién lo es el hombre en su actual desarro- llo individual. Asi como es dificil de es- perar que un nifio pequefio, no obstante lo precoz que pueda ser, deba recordar su existencia desde la hora de su nacimiento, dia por dia, con las diferentes experien- cias de cada uno, y las diferentes ropas que se le hizo vestir en cada una de ellas, asi ningin ‘si’ al menos que sea el de un adep- to que haya alcanzado Samma- Sambuddha — durante el cual un ilumi do ve la larga serie de sus vidas pasadas a través de todos sus nacimientos previos en otros mundos — jamas ha sido capaz de recordar las diferentes y variadas vidas por las que pasd. Pero ese momento debe Ile- gar un dia, Al menos de que un hombre sea un sensualista irreparable, condendi dose a si mismo por esto a la total aniqui- lacién después de una de tales vidas de pecado, Hlegaré ese dia cuando, habiendo alcanzado el estado de absoluta libertad de cualquier pecado 0 deseo, él verd y traera 1a Atma Uidya a la memoria todas sus vidas pasadas tan facilmente como un hombre de nuestra época voltea y pasa revista, uno por uno, a cada dia de su existencia”. Podriamos agregar una o dos palabras més para explicar el pasaje anterior, en su referencia a Kwan-yin. Este poder divino fue finalmente antropomorfizado por los Buddhistas ritualistas chinos haciéndolo una definida deidad bi-sexual con mil manos y mil ojos, y tlamada Kwan-Shai-yin Bodhisattwa, la Deidad-Voz, pero que en realidad significa la voz de Ia siempre presente consciencia di- vina latente en el hombre; la voz de su verda- dero Si, Ia cual puede ser evocada plenamente y ofrse s6lo por medio de una gran pureza ‘moral. De aqui que se diga que Kwan-yin es el hijo de Amitabha Buddha quien generé a ese Salvador, al misericordioso Bodhisattwa, la “"Voz" o la “Palabra” que est universalmente difundida, el “sonido” que es etemo. Tiene el mismo significado mistico que Vach de los Brahmanes. Mientras que los Brahmanes man- tienen la etemidad de los Védas debido a la etemidad del “sonido”, los Buddhistas sostie~ nen por sintesis Ia eternidad de Amitabha, dado que él fue el primero en probar la eter- nidad del Nacido por si mismo, Kwan-Yin. Kwan-Yin es la Vachisvara o la Deidad- Voz de los Brihmanes. Ambos proceden del mismo origén como el Logos de los griegos neo-platénicos; la “deidad mani- festada” y su “voz” se encuentran en el Si del hombre, su conciencia; siendo el Si, el Padre invisible, y la “voz de Si” el Hij siendo cada uno el relativo y correlativo del otro. Tanto Vachisvara y Kwan-yin tuvieron y atin tienen, un papel prominente en los Ritos de Iniciacién y en los Miste- rios en las doctrinas esotéricas Brahma- nica y Buddhista. Podriamos también sefialar que los Bodhisattwas 0 Rahats no necesitan ser adeptos; menos atin Brahmanes, Buddhistas © incluso, “asidticos” sino simplemente hombres santos y puros de cualquier na- cidn o fe, con la propensién durante todas sus vidas a hacer el bien por la humanidad Las siguientes notas fueron compiladas, 0 més bien traducidas, lo més aproximada- mente posible que lo permiten las diferen- Homa Vidya cias idiomaticas, de cartas y manuscritos tibetanos, que fueron enviados en respues- ta a varias preguntas con respecto a los conceptos erréneos de los occidentales, 213 sobre el Buddhismo del Norte o Lamaismo. La informacién proviene de un Gelung del templo Interior — un disefpulo de Bas-pa Dharma, la Doctrina Secreta. Doctrinas de los Santos “LHA” “Son seis las formas bajo las cuales puede renacer cualquier ser viviente: “1. La clase més elevada son los Lha, ‘espiritus, seres superiores, dioses’, en sanskrito Deva; en rango se encuentran después de los Buddhas, y habitan las seis regiones celestes (Devalokas en sanskrito). Dos de esas regiones pertenecen a Ia tierra; pero las otras cuatro, que son consideradas como mansiones superiores, se encuentran en la atmésfera, mucho mas alld de la tierra [p. 91] “Como consecuencia de muerte prematura, el ‘Bardo’ se prolonga. Este es el estado medio entre la muerte y el nuevo renacimiento, que no se sigue inmediatamente, pero existe un intervalo, el cual es més corto para los buenos que para los alos...” [p. 109] -Emil Schlagintweit, Buddhismo en Tibet. “Algunos hermanos que residen en Gya- P-heling — la India Briténica — habiendo Iamado respetuosamente la atencién de mi maestro respecto a ciertos enunciados incorrectos y que conducen a conclusio- nes erréneas acerca de la Buena Doctrina de nuestro bendito Phag-pa Sang-gyas — el més Santo Buddha — tal como supues- tamente se Ieva a cabo en Bhod-Yul, la tierra del Tibet, el venerable Ngag-pa me ha ordenado contestarles. Esto haré, hasta donde nuestras reglas me permitan discu- tir abiertamente un tema tan sagrado. No puedo hacer més, dado que hasta el dia en que nuestro Pban-chhen-rin-po-chhe [Panchen-rinpoche] renazca en la tierra de los P-helings [Pelings] — de los extranjeros — Y, que aparezca como el. gran Chohan-dan- da, el conquistador, y destruya con su po- derosa'mano los errores y la ignorancia de las edades, sera de poco provecho, si es que hubiese alguno, en tratar de desenraizar es- tos errores”, Hay una profecia de Tsong-ka-pa en boga en Tibet, en el sentido de que la ver- dadera doctrina seré mantenida en su pu- reza solamente en tanto que el Tibet se mantenga libre de las incursiones de las naciones occidentales, cuyas crudas ideas de la verdad fundamental confundiran y ‘obscurecerén inevitablemente a los seguido- res de la Buena Ley. Pero, cuando el mundo occidental esté mas maduro en el rumbo de Ia filosofia, tendré lugar la encarnacién del Pban-chhen-rin-po-chhe [Panchen rinpoche] — la Gran Joya de Sabidurfa — uno de los Thesu Lamas, y el esplendor de Ia verdad iluminaré entonces a todo el mundo. Aqui tenemos la verdadera clave de la exclusividad tibetana, Nuestro correspondiente continia: 214 “Entre todos los muchos puntos de vista erréneos presentados a la consideracién de nuestro maestro, tengo su permiso de tra~ tar los siguientes: primero, el error gene- ralmente en boga entre los Ro-lang-pa — os espiritistas o espiritualistas. —de que aquellos que siguen la Buena Doctrina tie~ nen comunicacién y reverencia por los ~ fantasmas—Rolang 0 las apariciones de los muertos; y en segundo lugar que los Bhanté — los Hermanos — 0 los popularmente asi Hamados, ‘Lha’ — sean espiritus desencarnados 0 dioses” El primer error se encuentra en el libro Buddha y el Buddhismo Primitivo dado que esta obra ha dado lugar al surgimiento de la nocién equivocada de que el espiritis- mo estaba en la misma raiz del Buddhismo. El segundo error se encuentra en el libro Re~ sumen Sucinto del Gran Caos de las Le- yes Tibetanas [Succint Abstract of the Great Chaos of Tibetan Laws] del monje Capuchino Della Penna y de los relatos dados por sus compafieros, cuyas absur- das calumnias de Ia religién y leyes tibetanas escritas durante el siglo pasado han sido en gran medida reimpresas en la obra del Sr. Markham, Tibet. “Comenzaré por el primer error”, escribe nuestro correspondiente. “Ni los Buddhistas del Sur ni los del Norte, ya sean de Ceilan, Tibet, Japén o China, no aceptan las ideas occidentales respecto a las capacidades y habilidades de las almas ‘desnudas"”. “Ya que nosotros desaprobamos incon: cional y absolutamente toda comunica- cién ignorante con los Ro-lang {Porque qué son aquellos que regresan? {Qué cla- se de criaturas son aquellas que pueden comunicar a voluntad objetivamente 0 por medio de manifestaciones fisicas? Ellas son almas impuras, groseramente pecado- Atma Vidya ras, ‘a-tsa-ras’; suicidas; 0 que han Ilega- do a la muerte prematura por accidente y deben demorarse en la atmésfera terrestre hasta la plena expiracién del término de su vida natural. “Ninguna persona recta, ya sea Lama 0 Chhipa no Buddhista — se aventuraria a de- fender la practica de necromancia, la cual, por instinto natural ha sido condenada en todas los grandes Dharmas ~ leyes o reli- giones — siendo la comunicacién con es- tas almas atadas a la tierra y el uso de sus poderes, simplemente necromancia. Ahora bien, los seres incluidos en la se- ‘gunda y tercera clases — suicidas y victimas de accidente — no han completado su térmi- no natural de vida y, como consecuencia, aunque no necesariamente malévolos, estan atados a la Tierra. El alma prematuramente expelida esti en un estado anormal; el im- pulso original bajo el cual el ser fue desa- rrollado y lanzado a la vida de la tierra no se ha gastado — el ciclo necesario no ha sido completado, pero debe sin embargo reali- zarse “No obstante, estos seres desafortunados aunque estén atados a la tierra, son victi- mas ya sea voluntarias o involuntarias, y s6lo estan suspendidas por asi decirlo, en Ia atraccién magnética de la tierra. Ellos no estén atraidos por los vivos, como los de la primera clase, debido a una sed sal- vaje de alimentarse de su vitalidad. Su sélo impulso — y uno ciego, dado que por lo general se encuentran en una condicin de ofuscamiento 0 aturdimiento — es, el de entrar en el remolino del renacimiento lo mas pronto posible. Su estado es lo que nosotros Ilamamos un falso Bar-do - el periodo entre dos encarnaciones. Y de acuerdo con el karma del ser — el cual es afectado por su edad y méritos del ultimo (3) El tuo dela obra de Della Penna, tal como se da aqui, no parece coresponder con el orignal Ktalano, aunque no hay dua de que ‘se uaa dela misma obra, tl comp lo muesta oto passe citado mds adelante. En cuanto la segunda obra también teerid, lo mis probable es de que se trite de Narracto ‘ebgrafo y Visjero ~ (Compilador Bors de Ziket de Ia Mision de George Bople a Tibet y del Viaje de Thomas Manning a Lhasa. [Naratves ofthe Mission of George Bogle to Tibet and of the Journey of Thomas Manni Markhain, Londres, 1876, 8°. No parece haber otra obra sobre el Tibet eserita por Sit. CIR. Markhs to Lasha) Editado por Clements Robert (1830-1916) el famoso Fema Vidya nacimiento ~ este intervalo seré mas lar- go 0 més corto. “Nada salvo alguna intensa atraccién irresistible, como la de un amor puro por alguien muy querido en peligro, puede atraerlos hacia los vivos con su consenti- miento; pero por medio del poder mesmérico de un Ba-po, un nigromante la palabra es usada deliberadamente, dado 215 guen la Buena Doctrina , ya que el alma que es evocada asi se le hace suftir exce- sivamente, ain cuando en si misma no es sino su imagen que ha sido arrancada 0 desgarrada de si misma para convertirse en una aparicién; debido a su prematura separacién del cuerpo por violencia, el ‘jang-khog’ — el alma animal — todavia esté pesadamente cargada de particulas mate- La Torre Gé-Ku-Pea o Kiku-Tamsa de Tashi-Lhunpo que el encantamiento del nigromante es Da-trul, o lo que ustedes denominan una atraccién mesmérica — pueden forzarles a venir a nuestra presenéia. Sin embargo, esta evocacién esta com- pletamente condenada por aquellos que si- riales — no ha habido una desintegracién natural de las moléculas burdas de las més finas — y el nigromante, al completar esta separacién artificialmente, casi podriamos decir, que hace que sufra como si uno de nosotros lo haria si fuese desollado vivo. 216 “Por ello, el evocar a la primera clase ~ a las almas indecorosamente pecadoras ~ es peligroso para los vivos; el compeler la apa- ricién de la segunda y tercera clases es una crueldad sin nombre para los muertos. “En el caso de uno que haya muerto de muerte natural existen condiciones total- mente diferentes; — y en el caso de gran pureza el alma esta casi- completamente fuera del alcance del nigromante; y por ello més allé de un circulo de evocadores, © espiritistas, quienes, inconscientemente para ellos mismos, practican una verdadera Sang-ngag de nigromante, o encantacién magnética. De acuerdo al Karma del na- cimiento anterior, el intervalo en estado latente — que generalmente se pasa en un estado de estupor — duraré desde unos cuantos minutos hasta un promedio de unas cuantas semanas, quizés meses. Du- rante ese tiempo, el ‘jang-khog’ — alma animal ~se prepara en solemne reposo para su traslado, ya sea a una esfera superior — s{ es que hubiese alcanzado su séptima evolucién local humana — 0 para un naci- miento superior, si todavia no hubiese pa- sado la iltima ronda local. “En todo caso no tiene ni voluntad ni poder cn ese tiempo para pensar en los vivos. Pero después de que termina su periodo en estado latente, y el nuevo si entra en plena conscicn- cia a Ia bendita religién de Devachan — cuan- do se han dispersado todas las neblinas hu- manas, y las escenas y relaciones de la vida pasada vienen claramente ante su mirada ¢s- piritual — entonces puede y ocasionalmente ocurre que, al alcanzar a ver todo lo que amé, eso que amé sobre la tierra, es atraido hacia arriba en comunién y por la pura atraccién del amor; y cuando los espiritus de los vivos re- tornan a su condicién normal, imaginan que han descendido hacia ellos. “Por lo tanto nosotros diferimos radical- mente de los Ro-lang-pa — espiritistas — occidentales, en cuanto a lo que ven 0 con quien se comunican en sus circulos, a tra- Arma Udya vés de su necromancia inconsciente. No- sotros decimos que son sélo los despo- jos fisicos o restos sin espiritu de los se- res difuntos; eso que ha sido exudado, arrojado y abandonado cuando sus par- ticulas mas finas han pasado hacia ade- Jante dentro del mas Allé. “En ello subsisten algunos fragmentos de memoria intelecto. Ciertamente alguna vez fue parte del ser, y posee asi esa pequefia porcién de interés; pero real y verdadera- mente no es el ser. Formado de materia, no obstante lo etérea que pueda ser, tarde o tem- prano deberé ser atraida hacia adentro de los vortices en donde existen las condiciones para su desintegracién atémica. “A partir del cuerpo muerto los otros prin- cipios se exudan juntos fluyendo hacia afue- ra, Unas pocas horas después el segundo prin- cipio—que es el de la vida — se extingue to- talmente y se separa tanto de la envoltura humana como de la etérea. Fl tercero — el doble vital — se disipa finalmente cuando se desintegran las iltimas particulas del cuer- po. Quedan alli ahora el cuarto, quinto, sex- to y séptimo principios: el cuerpo de volun- tad; el alma humana; el alma espiritual, y el espiritu puro, el cual es una faceta de lo Eter- no. Los tiltimos dos unidos, 0 separados del si personal, forman ‘la individualidad’ sem- piterna y no pueden perecer. El resto proce- de al estado de gestacién — el si astral y lo que haya sobrevivido en él de la voluntad pre- viamente a la disolucién del cuerpo fisico. “Por ello, para cualquier accién conscien- te en este estado se requieren las capacida- des de un adepto, o un amor puro, intenso, imperecedero y ardiente por alguien que el difunto haya dejado tras de si en la tierra; ya que de otra manera el ego astral se con- vierte en un ‘bhita’ — ‘ro-lang’ en tibetano — 0 procede a sus transmigraciones ulte- riores en esferas superiores. “En el primer caso [el de un adepto] el Lha, u ‘hombre-espiritu’, puede residir entre los vivos por tiempo indefinido, se- ima Vidya giin le plazca; en el segundo caso el asi Mamado ‘espiritu’ se demorard, retrasan- do su traslacién final s6lo por un corto periodo; habiéndose mantenido compac- to el cuerpo de deseo; en proporcién a la intensidad del amor sentido por el alma y su renuencia a separarse de los que amd. “A la primera relajaci6n de la voluntad se dispersard y el si espiritual perdiendo tem- poralmente su personalidad y todo recuerdo de ella, asciende a regiones superiores. Tal es la ensefianza. Nadie puede proteger a los mortales salvo tinicamente los elegidos, los ‘Perfectos’, los “Byang-tsiub’, 0 los Bodhisattwas — aquellos que han penetrado el gran secreto de la vida y muerte — ya que ellos son capaces de prolongar a voluntad su estancia en la tierra después de ‘morir’. Traducido esto a la fraseologia vulgar, tal proteccién consiste en ‘nacer una y otra vez’ para el beneficio de la humanidad. Si los espiritistas, en vez de conferir el poder de “controlar” y de “guiar” a las per- sonas vivas, a todo fantasma que se autonombra “Juan” o “Pedro”, limitaran la facultad de persuadir e inspirar a unos cuantos hombres y mujeres puros y selec- tos, a Bodhisattwas o santos iniciados — ya sea que hayan nacido en la tierra como Buddhistas 0 Cristianos, Brahmanes o ‘Musulmanes — y, en casos muy excepcio- nales a personajes puros y santos, que tie- nen un motivo, una verdadera misién be- néfica que realizar después de su partida, entonces ellos estarfan mds cerca de la ver- dad de lo que lo estén ahora. E| atribuir el sagrado privilegio, como ellos lo hacen, a todo “elementario” 0 “ele- mental” disfrazado con plumas prestadas que hace su aparicién por no mejor razén que decir: “Como esta usted, Sr. Pérez”, y beber té y comer pan tostado, es un sacri- legio y un triste espectaculo a contemplar, para cualquiera que tenga un sentimiento intuitivo acerca de lo terriblemente sagra- do del misterio de la traslacién fisica, y no 217 se diga de las enseflanzas de los adeptos. ‘Mas adelante Della Penna escribe lo si- guiente: “Estos chang-chub — los discipu- los del santo principal — no han lle- gado todavia a ser santos, pero po- seen en el grado mds elevado cinco virtudes... caridad, tanto temporal como espiritual, perfecta observan- cia de la ley, gran paciencia, gran di- ligencia para trabajar por la perfec- cién y la contemplacién mas subli- me”” [pp. 58.56] iNos gustaria saber como podrén todos tener estas cualidades, especialmente la il- tima ~ el estado de trance — si estuvieran fi- sicamente muertos! “Estos chang-chub han terminado su curso y estén exentos de transmigraciones ulteriores; pasando del cuerpo de un Lama al de otro; pero el Lama [refiriéndose al Dalai-Lama] esté siempre dotado del alma del mis- ‘mo chang-chub, aunque el pueda estar en otros cuerpos para el beneficio de los vivos para enseharles la Ley, lo cual es el objeto de que no deseen legar a ser Santos, porque entonces no serian capaces de instruirlos. Estando mo- vidos por compasién y léstima ellos quieren, permanecer siendo chang- chub para instruir a los vivos en la Ley, a fin de hacerlos terminar mas rapidamente el laboriaso curso de sus transmigraciones. Ademés, si estos chang-chub asi lo desean, tienen la plena libertad de transmigrar a este, 0 a otros mundos, y al mismo tiempo ellos transmigran a otros lugares con el mismo objeto’. “Esta descripcién més bien confusa, pro- porciona sin embargo dos hechos a partir de su sentido intemo; primero, de que los Buddhistas tibetanos — y nosotros habla- 218 mos de las clases educadas — no creen en el retomo de los espiritus de los difuntos, dado que, a menos de que un alma haya legado a purificarse en la tierra a tal grado que pueda crearse a si misma un estado de Bodhisattvidad — el grado més elevado de perfeccién s6lo inferior al de Buddha — in- cluso los santos en la acepcién ordinaria del término no serian capaces de instruir © controlar a los vivos después de su muer- te; y en segundo lugar, que rechazando como ellos lo hacen, las teorfas de la crea- cién de Dios, y del alma ~ en su sentido Cristiano y Espiritista — y una vida futura para la personalidad del difunto, recono- cen sin embargo que el hombre tiene tal potencialidad de voluntad, y que depende de él llegar a ser un Bodhisattwa, y adqui- rir el poder de regular sus existencias fu- turas, ya sea en una forma fisica 0 semi- material. “Los Lamaistas creen en la indestructibilidad de la materia, como elemento. Ellos rechazan la inmortalidad, ¢ incluso la sobrevivencia del si personal, ensefian- do que sélo el si indivudual puede sobrevi- vir, es decir, el agregado colectivo de los mu- chos sfes personales que fueron representa~ dos por ese Uno durante la larga serie de las diferentes existencias. Este tltimo puede incluso llegar a ser eterno — la palabra eter- nidad s6lo abarca el periodo del gran ciclo— eterno en su individualidad integral, pero esto s6lo puede ser hecho legando a ser un Dhyéni-Chohan, un ‘Buddha celeste’, o lo que un Kabalista Cristiano lamaria ‘espiritu planetario’, o uno de los Elohim; una par- te del.‘todo consciente’, compuesto del agregado de inteligencias en su colectivi- dad universal, mientras que Nirvana es el ‘todo inconsciente’. Aquél que Ilega a ser un Tong-pa-nyi — aquél que ha aleanzado el estado de libertad absoluta de cualquier deseo de vivir personalmente, la condicién més elevada de un santo — existe en la no existencia, y ya no puede beneficiar a los mortales. Homa dye El esté en “Nipang’, porque él ha alcan- zado el final de *Tharlam’, el sendero de la liberacién, o salvacién de las transmigraciones. El no puede ejercer Trul-pa — 0 la encarna- cién voluntaria , ya sea temporalmente o toda la vida — en el cuerpo de un ser hu- mano viviente; ya que él es un ‘Dang-ma’, un alma absolutamente purificada. De aqui en adelante estd libre del peli- gro del ‘Dal-jor’, o renacimiento huma- no; ya que las siete formas de existen de las cuales sélo seis son divulgadas a los no iniciados — han sido cruzadas felizmen- te por él. ‘El mira con indiferencia toda esfera de transmigracién hacia arriba en todo el periodo de tiempo que cubre los periodos més cortos de existencia perso- nal’, dice el Libro de Khiu-ti. “Pero como hay mis valor en aceptar el ser que el no ser, ia vida que la muerte’, hay entre los Bodhisattwas y los Lha aquellos que voluntariamente renuncian a las bendi- ciones del logro de la libertad perfecta — *y los que los encuentran son tan contados como Ia flor de udumbara’ — y permane- cen en sus sies personales, ya sea en for- mas visibles o invisibles para la mirada mortal — para ensefiar y ayudar a sus her- manos mas débiles. “Algunos de ellos prolongan su vida en la tierra, — aunque no hasta ningun limi- te sobrenatural; otros llegan a ser “Dhyani-Chohanes’, una clase de los es- piritus planetarios 0 ‘devas’ quienes, convirtiéndose por asi decirlo, en ange- les de la guarda de los hombres son la tinica clase entre la jerarquia de siete cla- ses de espiritus de nuestro sistema que preservan su personalidad. Estos bendi- tos Lha, en vez de cosechar el fruto de sus acciones, se sacrifican a si mismos en el mundo invisible como lo hizo en la tierra — Buddha — el seftor Sang-Gyas y permanecen en Devachan ~ el mundo de beatitud més cercano a Ia tierra.” Hema Udya 219 [NOTAS ACERCA DE LOS TERMINOS TIBETANOS] Existe una considerable diferencia entre Ia pronunciacién y la transliteracién de los términos tibetanos. Hay frecuentemente cierta incertidumbre cada vez. que H.P.B. usa esos términos. Para ayudar al estudiante, damos a continuacién la transliteracién castellana aceptada y la pronunciacidn de los términos usados en las “Enseflanzas Tibetanas” en el orden en que aparecen. En algunos casos se han afiadido los equivalentes sanskritos, Boris de Zirkoff ‘Transliteraci6n Pronunciacién Lara Rin-chon-rtse Rin-chatze Tolai Dalai (Mongol por “océano”) bKra-Sis-Ihun-po Tashi-Ihiinpo Rinpo-che Rimpoche (kt. Usanavara) ‘Byang-chub ‘Yangchhub (skt- Bodhisattva) bka-bgyur Kanjur (Mongol, pron.) La Lha (skt. deva) bs Tan-hgyur ‘Tanjur (Mongol, pron.) ‘Thub-pa ‘Thub-pa (skt. muni) Sangs-rgyas ‘Sang-gy Dam-ngang Dam-ngang (“voto divino”) Bhan-deo Bhan-dhe —_ Bhan-té (“venerable”) hod-dpag-med ‘6-pa-mé (skt. Amitibha) Ro-langs Ro-lang (skt. bhiita) Bardo Bardo dge-slong, Gelung (skt. bhikshu) sbas-pa Ba-pa rGyacpyiling Gya-phe-ing | a ‘Transliteracion ‘bPhags-pa sangs-rgyas Bod-yul (o Bod-kyi-yul) ‘Ngang-pa Pan-chen-rin-po-che bChom-Idan-hdas ‘Teshu-lama Rolangs-pa hatsa-ras Cthipa Bon-po Fdzu-hphrul Byang-khog. gsang-sngags bide-ba-can sTong-pa-tid ‘Nipang Tharlam sprulpa Dwangs-ma Dal-hbyor Pronunciacién Phag-pa Sangyé (“F1 Buddha porexcelencia”) Poy Neang:pa “Uno semejante aun Buddha”) Pan-chen-rim-po-chhe Chom-din-d& (se. Bhagavan) ‘Thashi-lama (Mong. pron.) Ro-lang-pa hha-tsa-ras (castellanizado plural) Chiipa Bé-po Dawtha ‘Yang-khog Sang-ngag Devachan ‘Tongpanyi (skt. SGnyata) Nipang (chino equivalente a Nirvana) Thera Tulpa Darema aloe 220 Ama Uda "Velos” Exotérteos y La Muerte del Alma” Por H.P. Blavatsky Exoteric “Blinds” and “The Death of the Soul”; The Esoteric Section of the Theosophical Society or Easter ‘School of Theosophy, [La Seccién Esotérica de la Sociedad Teoséfica o Escuela Oriental de Teosofia] Instruc- cién Noll; H.P Blavatsky Collected Writings, Vol. Xil, pp. 622-641. Traducido del inglés al castellano por J. Rodos, Tepoztién, México, enero de 1999 Lia No.1 En esta liming vemos que Atman no ¢s un “principio sino que esté separado del Hombre, euyos siete Principiosestin representados de la siguiente mance TP Hutvo Auric, de colo Azul (6 Buooi, de color ami, TEL Stuhion,representado por un tringulo con st dpice apuntando hacia arriba de color > Maas J Indigo Azal EL Invenio, representado or un tridngulo 6on su dpe hacia abajo de color Verde 4° Kis, represemtado como una estrella de cinco picos, con les “Cuernos del Diablo” hacia arsibs, abrazando a Manas Isto, su colores Rojo Sangre 3° Lanca-Sanina, de color Violeta come vehicul de Peiy (Anaranjado),y siondoparticipe de KAMA (Rojo) 1 octsionalmente de la Envocrunn Atmica (Az) 2 Pei, Vid, de color Anaranjado, el matz de las vestidurasasticas 1P Srwota Sanita, el Cuerpo Fisico del Hombre, representado por el coatomo myévico de la exella grande e cinco picos dentro del huevo dureo. GES. Instruction Not] Insirucclim No. 1, Escuela Oriental de Teosofta, Collected Welings, Vol. XT, pp- {529 y $80 y, hup/blavatshyarchivescom / ext I prep 1. him Atma Vidya Como corolario de esto y antes de entrar en ensefianzas todavia més abtrusas, debo redimir la promesa que ya les habia hecho en mi tiltima carta. Tengo que ilustrar por medio de doctrinas que ustedes ya cono- cen, la horrible doctrina de la aniquilacién personal. Descarten de sus mentes todo aquello que hasta ahora hayan leido y pensado que han comprendido, en obras como Buddhismo Esotérico, de tales hipétesis como la octa- va esfera y la luna, y que el hombre compar- ta un ancestro comin con el simio, Incluso los detalles que ocasionalmente yo misma he divulgado en The Theosophist y Luci- fer, no expresan toda la verdad, sino sola- mente ideas generales muy amplias, cuyos detalles apenas fueron tocados. Ciertos pa- sajes, sin embargo, divulgan algunas pistas, especialmente mis pies de pagina en los ar- ticulos traducidos de las “Cartas sobre la Magia” de Eliphas Lévi®. No obstante, la inmortalidad personal es condicional, ya que hay casos de “hombres sin alma, o desalmados”, una ensefianza es~ casamente mencionada, sin embargo de la que no obstante se habla en Isis Develada®; y hay un Avichi, correctamente llamado In- fierno, aunque no tiene conexién 0 seme- janza alguna con el buen Infierno Cristia- no, ya Sea geografica o fisicamente. La verdad conocida por los Ocultistas y Adep- tos de toda época no podia ser divulgada a un piiblico promiscuo; de aqui que, aun- que casi todo misterio de la filosofia ocul- ta yace medio escondido en Isis y en La Doctrina Secreta, yo no tenia derecho a am- plificar o corregir los detalles dados por el Sr. Sinnett. Pueden ustedes comparar ahora esos cuatro voliimenes [D.S. 2 vol., ¢ Isis, 2 Vol.] y especialmente Buddhismo Esotérico con los diagramas y explicacio- nes escritas en las Instrueciones, y discer- nir por ustedes mismos. 221 Primero que nada, quicro que dirijan su atencién a la Lamina No. 1. La numeracién, como ya se les ha dicho, es exotérica y tie- nen que dejarla afuera de sus célculos y con- sideraciones. Pero examinen bien el Hue- vo Aurico, que contiene la imagen del Microcosmos dentro del Macrocosmos, del Hombre dentro del universo y traten de re- tener eso que tengo ahora que revelar en to- dos sus detalles. Aqui encuentran a Paramatman, el Sol Es- piritual, afuera del Huevo Aurico huma- no, asi como también afuera del Huevo Macrocésmico o Brahma. {Por qué? Por- ‘que aunque cada particula y étomo estan, por asi decirlo, cementadas y empapadas com- pletamente por esta esencia Paramatmica, sin embargo, es erréneo Ilamarla principio “humano” o “universal”, ya que es muy pro- bable que el término sélo haga surgir una idea errénea del concepto filoséfico y pu- ramente metafisico; no es un principio, sino la causa de todo principio; este tiltimo tér- ‘mino siendo aplicado por los Ocultistas so- Jamente a su sombra — el Espiritu Universal que le infunde el Alma al Kosmos limitado, ya sea dentro, o mas alla del Espacio y del Tiempo. La limina muestra ademés, a Buddhi, el semidisco amarillo que, sirve de vehiculo de esa sombra Paramatmica que es uni- versal y lo mismo ocurre también con el Atman humane, el Sol o esfera blanca que esta por encima de Buddhi. Dentro del Huevo Aurico azul encontramos el pentéculo de VIDA macrocésmico ana- ranjado, Praga, conteniendo dentro de si mismo al pentagrama (rojo) que represen- ta al hombre. {Han notado que mientras que el penticulo universal tiene su punta aspirando hacia arriba (el signo de la Ma- gia Blanca), en el pentaculo humano rojo son sus puntas inferiores las que estén ha- (0) Ver “Ideas Exwaviadas 20 pp. 12-15 [Collected Writ ‘Theosophist, vols. Illy IV (2) Volumen Il, pp. 368 et se. a dela Muerte y Satin” [Notas y pes de pigina igs Vol. Il, pp 287-91); en la presete obra pps LPB] The Theosophist, Vol. Il, octubre, 1881, también “Fragmentoe de Verdad Ovulta”, The 222 cia arriba, formando los “Cucrnos de Sa- tn”, como los Kabalistas Cristianos lo Ia- man? Este es el simbolo de 1a materia, el del hombre personal, y el penticulo recono- cido del mago negro, Ya que el penticulo rojo no solo representa a Kama, exotéricamente el quinto principio, sino que también represen- ta al hombre fisico, al animal de carne con sus deseos y pasiones. Hasta ahora solamen- te les he dado una de sus explicaciones, es decir, la que se refiere a los principios huma- nos y no a los macrocésmicos. El penticulo anaranjado puede ser tomado tanto por el universo como por el hombre; pero por el momento solamente consideraremos a éste tltimo. Ahora, a fin de comprender lo que sigue, observen bien, que Manas superior (indi go azul) est conectado con Manas infe- rior (verde) por una delgada linea que une a ambos. Esta es el Antaskarana, ese sen- dero 0 puente de comunicacién que sirve como vinculo entre el ser personal cuyo cerebro fisico est4 bajo el influjo de la mente (animal) inferior, y la Individuali- dad reencarnante, el Ego espiritual, Manas-Manu, el “Hombre Divino”. Por lo tanto, el tinico que reencarna es este Manu pensante. En verdad y en la naturaleza, las dos Mentes (la espiritual y la fisica 0 ani- mal) son una, aunque separadas al reen- carnar. Ya que mientras esa porcién de lo divino que va a animar conscientemente a la personalidad, separindose, como una sombra densa, pero pura, del Ego divino® se encaja a si misma como euiia dentro del cerebro y sentidos del bebé uterino (al Hema Vidya completarse el séptimo mes), Manas su- perior no se une con el nifto antes de com- pletar los sicte primeros afios de su vida. Esta esencia separada, o més bien el refle- jo 0 sombra de Manas superior, a medida que el nifio crece, llega a ser un principio pensante diferente en el hombre, siendo su agente principal el cerebro. No es de extrafiar por ello que los materialistas que solo perci- ben esta “alma racional” o mente, no la des- conecten del cerebro y de la materia. Pero la filosofia oculta ha resuelto, hace muchisimo tiempo, el problema de la mente, descubrien- do la dualidad de Manas. Miren la Lamina [No.1 antes citada]; vean al Ego divino ten- diendo con su punta hacia arriba hacia Buddhi, y al Ego humano gravitando hacia abajo, in- metso en la materia y conectado con su mitad subjetiva superior, solo por Antaskarana, Deberin recordar el nombre, ya que es el es- labén conector durante la vida entre las dos mentes — Ia consciencia superior del Ego y la inteligencia humana de la mente inferior. Para comprender esta abtrusa doctrina metafisica plena y correctamente, uno tiene que grabarse completamente la idea, que en vano me he esforzado en impartir a los Teésofos en general (es decir, la gran ver- dad axiomatica de que la tinica realidad eter- na y viviente es eso que los Hindiies aman Paramatman y Parabrahman. Esta es la Esen- cia-Raiz siempre existente y una, inmutable ¢ incognoscible para nuestros sentidos fisi- cos, pero claramente perceptible y manifies- ta para nuestras naturalezas espirituales. Una vez imbuidos de esta idea basica y la con- cepcién adicional de que si es onmipresente, (@) La estcia del Ego divno es “llama pur”, una entidad a la cual nada puede afadisle a la cul nada puede qutirsele, no puede, por Io tanto, disminur incluso por wba intumerable cantidad de ments inferiore, desprendids de ella como lamas de una Llama. Esto cs en respuesta a una objecin de un Esoterita que pregunsha que en donde extba esa esenciainagsable de a misma iémicn indvidulidad que estaba obligada a proporcionar un inslesto humano para toda nueva personelidad en la que encamabs-HLPB. (Bl cerebro, © maguinara peasants, no etd solamente en la cabeza y ol eineo, sino que, como todo fisilogo que no sea toxalmente materialist, nos dia, todo Grgano en el homie: el corazéa, el higado, los pulmones, etc, hasta cada nervio y misculo, tiene por ‘asi devil, su propio y diferente cerebro o apaato pensane, Come nuestro cerebro no tine nada que ver con la gui del trabajo ‘coletivo e individual de cada érpano en nosotros. ,Qué es aquello que guia cada uno de ellos tn infuliblemente en sus incesantes fancies? {Que es lo qu hace que estos chen y que tambien expelan las enfermedades y que cada uno ace, incluso hasta el ms pequeo, no como algunos materilists sostenen, ala manera de un rela} (ya que al menor disturbio © descompostura el rele} Se deter), sino como una enidad dotada de instinto? El decir que es la Naturaleza noes decir nade, salvo quizd una fleci: ya que, ‘espe de todo, a Naturales es slo un nombre para estas mismasfunciones,y ella es la suma dela culidades yarbutosBsicos, mentale, etc, del univero, del hombre del total de los agentes y fuerzs que son guiadas por las leyesintligentes-HLPB. Fema Vidya universal y eterna, como el mismo Espa- cio abstracto, debemos haber emanado de ella y deberemos algin dia, regresar den- tro de ella, y todo lo demés se hace facil Si esto es asi, es I6gico que la vida y la muerte, el bien y el mal, el pasado y el futu- ro, sean todos palabras vacias, o en el mejor de los casos, figuras del lenguaje. Si el mo universo objetivo es sélo una ilusién pasajera debido a su comienzo y finitud, en- tonces tanto la vida como la muerte deben ser también aspectos ¢ ilusiones. De hecho, ellas son cambios de estado, y nada mas. La verdadera vida est en la consciencia espiri- tual de esa vida, en una existencia cons- ciente en el Espiritu, y no en la Materia; y la verdadera muerte ¢s la percepeién limi tada de la vida, la imposibilidad de percibir la existencia consciente o incluso individual fuera de la forma, o al menos, de alguna for- ma de materia. Aquellos que sinceramente rechazan la posibilidad de la vida consciente divorciada de Ia substancia y de un cerebro — son unidades muertas. Las palabras de Pablo, un Iniciado, se hacen comprensibles, cuando dice: “Vosotros est4is muertos y vuestra vida esta escondida dentro de Cris- to en Dios”, lo cual quiere decir que: Uste- des son personalmente materia muerta, in- consciente de su propia esencia espiritual, (y de que su verdadera vida est escondida en su Ego divino (Cristos) 0 unida con Dios (Atman) y ahora se ha ido de uste- des, gente desalmada. Hablando en tér- minos esotéricos, toda persona irrevoca- blemente materialista es un Hoare Muer- to, un autémata vivo, a pesar de que esté dotado de gran poder cerebral. Escuchen Jo que dice Aryasangha, enunciando el mismo hecho: “Eso que no es ni Espiritu ni Ma- teria, ni Luz ni Obscuridad, pero que verdaderamente es el contenedor y la raiz de estos, eso eres tu. La Raiz proyecta a cada Anianecer su som- () Cooséases, i, 3 (6) NOL I, pp. 367-70, 223 bra sobre SI MISMA, y a esa sombra tu la lamas Luz y Vida, 0 pobre for- ma muerta, (Esta) Luz de Vida fluye hacia abajo a través de la escalera de los siete mundos, la escalera de la que cada peldaho se hace mas denso y obscuro. Es de esta escalera siete veces siete que tu eres el fiel es- calador y espejo, jO pequeno hom- bre! Tu eres esto, pero no lo sabes!” Esta es la primera leccién a aprender. La segunda es estudiar bien y conocer los prin- s tanto del Kosmos como de nosotros mismos, dividiendo el grupo entre lo per- manente y lo impermanente, lo superior € inmortal y lo inferior y mortal; ya que sola- mente asi podremos dominar o guiar lo cés- mico y personal inferior, luego lo césmico € impersonal superior. Una vez que podamos hacer esto, habre- mos asegurado nuestra inmortalidad. Pero alguno podria decir: “;Cuin pocos son aque- llos que pueden hacer esto! Todos estos son grandes Adeptos, y nadie puede alcanzar tal Adeptado en una corta vida.” De acuerdo, pero hay una alternativa “Si Sol no puedes ser, sé entonces un humilde planeta”, dice el Libro de los Preceptos de Oro. Y si hasta eso est fuera de nuestro alcance, entonces esforcémonos al menos por mantenernos dentro del rayo de alguna estrella menor, de manera que su luz plateada pueda penetrar la lébrega obscuridad a través de la cual el pe- dregoso sendero de la vida se dirige hacia arriba; porque sin este resplandor divino uno arriesga perder més de lo que se imagina, Con respecto, entonces a los hombres “des- almados” 0 “sin alma” y a la “segunda muerte” del “Alma” mencionada en Isis Develada®, alli encontrarn que he hablado de tal gente desalmada, ¢ incluso de Avichi, aun- ‘que este ultimo no lo mencioné. Lean desde cl tiltimo parrafo en la pagina 367 hasta el fi- nal del primer pérrafo en la pagina 370, y Iue- 224 go comparen lo que se tengo que decir ahora. ice alli con lo que La Triada superior, Atma-Buddhi- Manas, puede ser reconocida desde las primeras lineas de la cita del papiro egip- cio. En el Ritual (ahora el Libro de los Muertos), el Alma purificada (el Manas dual) aparece como “la victima de la ne- gra influencia del Dragén-Apofis”, (la personalidad fisica del hombre Kama- Rapico, con sus pasiones). Si hubiere al- Aina Vey va a formar en esta tierra la personalidad (mal llamada por nosotros individualidad) es la suma de todos sus rasgos caracteris- ticos mentales, fisicos y espirituales, los cuales, estando grabados en el alma hu- mana, producen al hombre. Ahora bien, de todas estas caracteristicas solamente las ideaciones purificadas son las que se pue- den grabar en el Ego inmortal superior. Esto lo hace el “alma humana” al volver- se a absorber en su esencia, dentro de su fuente de origen, uniéndose con su Ego di- Papiro de Nekht, el Difunto atacando a cuatro cocodrilos canzado el conocimiento final de los mis- terios celestiales ¢ infernales, la Gnosis — los misterios divinos y terrestres de la Magia Blanca y Negra — entonces la per- sonalidad difunta “triunfaré sobre su enc- migo” — la muerte. Esto es una alusién al caso de una reunién completa al final de la vida terrestre del Ego con su Manas in- ferior, Ileno de “la *cosecha’ de la vida”. Pero si “Apofis” conquista al “Alma”, en- tonces ella “no puede escapar a su segun- da muerte”. Estas cuantas lineas de un papiro, de mu- chos miles de afios de antigtiedad, contie- nen toda una revelacién, conocida, en aquellos dias, solo por los Hierofantes y los Iniciados. La “eosecha de la vida” con- siste en las ideaciones espirituales més fi- nas, en la memoria, de las acciones mas nobles, mas generosas y altruistas de la personalidad y de la presencia constante durante su bienaventuranza después de la muerte de todos aquellos que amé con devocién espiritual divina®. Recuerden la ensefianza: El alma humana (Manas infe- rior) es la nica y directa mediadora entre la personalidad y el Ego divino. Eso que vino durante la vida, y reuniéndose com- pletamente con él después de la muerte del hombre fisico. Por lo tanto a menos de que Kama-Manas transmita a Buddhi-Manas ta- les ideaciones personales y tal consciencia de su “Yo” que pueda ser asimilada por el Ego divino, nada de ese “Yo” o personali- dad podré sobrevivir en lo Eterno. Sélo aquello que es digno del Dios inmortal dentro de nosotros e idéntico en su natura- leza con la quintaesencia divina, puede sobre- vivir, porque en este caso son sus propias “sombras” 0 emanaciones del Ego divi- no, las que ascienden a él y son inhaladas por él de nuevo dentro de si mismo, para convertirse una vez mas en parte de su pro- pia Esencia. Ningtin pensamiento noble, ninguna gran aspiracién, deseo 0 amor in- mortal divino, puede penetrar en el cere~ bro del hombre de barro y asentarse alli, excepto como una emanacién directa del Ego superior hacia y a través del inferior; todo lo demas, tan intelectual como pue- da parecer, procede de la “sombra”, la mente inferior, de su asociacién y compe- netracién con Kama, disipandose y des- apareciendo para siempre. Pero las ideaciones mentales y espirituales del (@) Ver Ua Clave de ta Teosofia, pp- 147 et seq Atma Vidya 225 Papiro de Nu, Ritual Capitulo XL “Yo” personal regresan a él como partes de la esencia del Ego, y nunca pueden des- aparecer. Asi que, de la personalidad que fue, solamente sobreviven y se hacen in- mortales, sus experiencias espirituales, la memoria de todo lo que es bueno y noble, con la consciencia de su “Yo” fundida con la de los otros “Yoes” personales que la precedieron. No hay inmortalidad separa da o diferente para los hombres de Ia tie~ rra fuera del EGo que los anima. Ese Ego Superior es el tinico Soporte de todos sus alter Egos en la tierra y su tinico represen- tante en el estado mental Mamado Devachan. Ya que la dltima personalidad desencarnada, tiene sin embargo derecho a su propio estado de beatitud, puro y li- bre de la memoria de las otras, es solamen- tela tiltima vida la que es plenamente vivi- da realisticamente. Devachan es frecuen- temente comparado con el dia mas feliz en una serie de otros muchos miles de “dias” en la vida de una persona. La in- tensidad de su felicidad hace que olvide completamente todos los otros, su pasado llega a borrarse. Esto es lo que llamamos Estado Devachanico, y el premio de la personali- dad, y es sobre esta antigua ensefianza que fue construida la confusa nocién Cristiana de “Paraiso”, tomada prestada junto con muchas otras cosas de los Misterios egip- cios, en donde eran representadas las doc- trinas. ¥ ese es el significado del pasaje ci- tado en El Alma ha triunfado sobre Apofis, el Dragén de la Carne. De aqui en adelante, la personalidad vivira en la eterni- dad, en sus elementos més elevados y no- bles, en la memoria de sus acciones pasa- das, mientras que las “caracteristicas” del “Dragén” se marchitaran gradualmente en ‘Kama-Loka. Si se preguntara, “.Cémo es po- sible vivir en la eternidad, cuando Devachan sélo dura de 1000 a 2000 afios? La respues- ta seria que: “De la misma manera como la memoria de cada dia que vale la pena re- cordar, vive en la memoria de cada uno de nosotros”. Para poner un ejemplo, podria- mos decir que los dias pasados en una vida personal podrian tomarse por nosotros ‘como una ilustracién de cada vida perso- nal, y esta o aquella persona representaria al Ego divino. Para obtener la lave que abrir la puerta de mas de un misterio psicolégico es sufi- ciente comprender y recordar lo que prece- de y lo que sigue. Mas de un Espiritista 0 Espiritualista se ha sentido terriblemente indignado al decirle que la inmortalidad per- sonal era condicional; y sin embargo tal es el hecho filoséfico y légico. Ya se ha dicho mucho sobre el tema, pero nadie hasta ahora parece haber comprendido la doctrina. Ade- mis no es suficiente el saber, que tal hecho se dice que existe. Un Ocultista, 0 aquél que quiere llegar a serlo, debe saber por qué es esto asi; porque habiendo aprendido y comprendido la raison d’etre [la razén de ser], se hace mucho més facil corregir a otros en sus especulaciones erréneas, y, Jo mas importante de todo, les proporcio- na una oportunidad, sin decir demasiado, de enseflar a otra gente a evitar una cala- 226 midad que, es triste el decirlo, ocurre en nuestra época casi diariamente. Esta cala- midad se explicaré ahora prolijamente. Uno debe saber en verdad muy poco de los modos de expresién Orientales para no lo- grar ver en el pasaje citado del Libro de los Muertos, y de las paginas referidas de Isis: (a) una alegoria para el no iniciado, que con- tiene nuestra ensefianza esotérica; y (b) que los dos términos “segunda muerte” y “alma” son en un sentido velos. El “alma” se re- fiere indistintamente a Buddhi-Manas y a ‘Kama-Manas. En cuanto al término “segun- da muerte”, el calificativo “segunda” se aplica a varias myertes que tienen que su- frir los “principios” durante su encarna- cién, siendo los Ocultistas los tinicos que comprenden plenamente el sentido en el que se hace tal enunciado. Ya que tenemos: (1) la muerte del cuerpo, (2) 1a muerte del Alma Animal en Kama-Loka; (3) la muer- te del Astral (Linga-Sarira), siguiendo la del cuerpo; (4) la muerte metafisica del Ego Superior, el inmortal, cada vez que “cae en la materia”, 0 encarna en una nue- va personalidad. El Alma Animal 0 Manas Inferior, esa sombra del Ego divino que se separa de él para animar a la personalidad (los detalles de cuyo proceso se darn aho- ra), no puede por ningtin medio posible escapar a la muerte, en Kama-Loka, en todo caso esa porcién de ese reflejo que permanece como un residuo terrestre y no puede grabarse en el Ego. Asi el principal y més importante secreto con respecto a Ama Udy esa “segunda muerte”, en la ensefianza esotérica, era y es hasta este dia la terrible posibilidad de la muerte del Alma, esto es, de su separacién del Ego en la tierra du- rante la vida de una persona. Esta es una verdadera muerte (aunque con posibilidad de resurreccién) que no se nota en una per- sona y que sin embargo la deja moralmente como un cadaver viviente. Es dificil de ver por qué esta ensefianza haya sido preserva- da hasta ahora con tanto secreto, cuando, di- fundiéndola entre fa gente, en todo caso en- tre aquellos que creen en la reencarnacién se hubiese podido hacer tanto bien. Pero asi era esto, y yo no tenia derecho a cuestionar la sabidurfa de su prohibicién, por ello has- ta ahora, s6lo la habia dado, como me fue dada, bajo juramento de no revelarla al mun- do en general. Pero ahora tengo el permiso de darsela a todos, revelando sus principios, pri- mero a los Esoteristas; y luego, cuando ellos Ja hayan asimilado completamente, sera su deber ensefiar a otros este credo especial de la “segunda muerte” y de advertir a todos los teésofos de sus peligros. El juramento de se~ creto, por lo tanto, ya no incluiré este tinico articulo del credo esotérico. Para hacer Ia ensefianza mis clara, ten- dré que ir sobre lo que parecerd terreno an- tiguo; en realidad, sin embargo, se esté di- vulgando bajo una nueva luz y nuevos detalles. He tratado de intimarlo en el The ‘Theosophist como lo he hecho en Isis, pero no he logrado hacerme entender. Ahora lo explicaré, punto por punto. {830 spe Papiro de Nekht- Amen, Ritual Capitulo XXXVI Papiro de Nekht, Ritual Capitulo XXXVI Papiro de Mes-em- neter, Ritual Capitulo AKIN Ama Vidya HP. Blavatsky en 1890 LA RAZON DE SER FILOSOFICA DEL CREDO (1) Imaginen, como propésito de ilustra- cién la Esencia homogénea una, absoluta y omnipresente, por arriba del escalén su- perior de la “escalera de los siete planos de mundos”, lista para iniciar su viaje evo- lutivo. A medida que su reflejo correlati- vo desciende gradualmente, se diferencia y transforma en materia subjetiva, y final- mente en materia objetiva. Llamémosla en su polo norte Luz Absoluta; y en su polo sur (que para nosotros seria el cuarto es calén, 0 plano, contando en cualquiera de los dos sentidos), lo que esotéricamente conocemos como Vida Una Universal. Ahora observen la diferencia. Arriba, Luz y abajo, Vida. La primera es siempre in- mutable; la segunda se manifiesta bajo el aspecto de innumerables diferenciaciones. De acuerdo con la ley oculta todas las po- tencialidades incluidas en lo superior se convierten en reflejos diferenciados en lo inferior; y de acuerdo con la misma ley, nada que esté diferenciado puede fundir- se con lo homogéneo. Ni tampoco nada puede perdurar de eso que vive y respira y tiene su ser en las bu- lliciosas olas del mundo, o plano de la di ferenciacién. Por lo tanto, Buddhi y Manas, siendo ambos rayos primordiales de la Llama una — la primera el vehiculo (upadhi o vahana), de la Esencia eterna una, el segundo el vehiculo de Mahat o Ideacién divina (Maha-Buddhi en las Puranas), el Alma Inteligente Universal — ninguno de ellos, como tales, pueden Ie- gar a extinguirse o a ser aniquilados, ya sea en esencia o consciencia. Pero la per- 228 sonalidad fisica, con su Linga-Sarira, y el alma animal con su Kama®, si pueden y de hecho Megan a ser aniquilados. Ellos han nacido en el reino de la ilusién, y deben desaparecer como una nube aborregada del firmamento azul y etemo. Aquel que haya leido La Doetrina Secre- ta con algtin grado de atencién, debe saber el origen de los Egos humanos, Ilamados genéricamente Ménadas, y lo que eran antes de haber sido forzados a encarnar en el ani- mal humano. Los seres divinos que Karma condujo a actuar en el drama de la vida Manvantarica, son entidades de mundos y planetas anteriores y superiores, cuyo Karma no habia sido agotado cuando su mundo en- tré en Pralaya. Tal es la ensefianza; pero ya sea que esto sea asi o no, los Egos Superiores son — comparados con tales formas transitorias de lodo terrestre como nosotros — Seres Divinos, Dioses, inmortales durante todo el Mahamanvantara, 0 los 311,040,000,000,000 de afios durante los cuales dura la Edad de Brahma. Y como los Egos Divinos, a fin de volver a ser la Esencia Una, 0 de ser inhalados de nuevo dentro del AUM Uni- versal, tienen que purificarse a si mismos en el fuego del suftimiento y de la experien- cia individual, asi de la misma manera tienen también que hacerlo los Egos terrestres, las personalidades , si quieren participar de la in- mortalidad de los Egos Superiores. Esto lo pueden lograr aplastando en ellos mismos todo aquello que beneficie a la naturaleza personal inferior de sus “sies” y aspirando transfundir su principio Kamico pensante en el del Ego ‘Superior. Nosotros (es decir, nuestras perso- nalidades) legan a ser inmortales por el sim- ple hecho de que nuestra naturaleza pensante moral, sea injertada en nuestra divina Ména- da trina (Atma-Buddhi-Manas), los tres (as- ppectos) en uno y el uno en tres. Ya que la Mé- nada manifestada en la tierra por el Ego encamante, es lo que se llama el Arbol de Vida Eterna al que sélo se le puede acercar co- Hema Udya miendo del fruto det conocimiento, el cono- ‘cimiento del Bien y del Mal, o de la GNOsts, la Sabiduria Divina. En las ensefianzas exotéricas, este Ego es el quinto principio en el hombre. Pero el estu- diante que haya leido y comprendido las pri- meras dos Instrucciones, sabe algo mas. Esté consciente de que el séptimo no es un princi- pio humano, sino universal, en el cual partici- pa el Hombre, pero igualmente lo hace todo ‘tomo, fisico y subjetivo, y también toda hoja de pasto y todo lo que vive o esta en el Espa- cio. Ya sea que lo perciba 0 no. El sabe, ade- ‘mis, de que si el hombre est mis intimamente conectado con ello, y lo asimila con cien ve- ces mas de poder, es simplemente porque esté dotado con la consciencia mas elevada en esta tierra; que dicho en pocas palabras, el hombre puede egar a ser un Espfritu, un Deva o un Dios en su siguiente transformacién, mientras que ni una piedra ni un vegetal, y ni tampoco un animal pueden hacer esto hasta que no ha- yan llegado a ser hombres en su propio tumo. (2) Ahora bien, ;cudles son las funciones de Buddhi? En este plano no tiene ninguna, al menos de que esté unida con Manas el Ego Consciente. En la Escuela Vedanta, Buddhi se encuentra en la misma relacién con la Esencia Raiz divina como Mlaprakriti respecto a Parabrahman; 0 como Alaya, el Alma Universal, respecto al Espiritu Eterno Uno, 0 eso que esta mas allé del Espiritu. Es su vehiculo humano, a un paso de lo Absoluto que no puede te- ner relacién alguna con lo finito y lo con- dicionado. (3) gPor otra parte, qué es Manas y cudles son sus funciones? En su aspecto puramen- te metafisico, Manas, estando de nuevo a un paso, o intervalo de Buddhi (en el plano hacia abajo), todavia esté tan inmesurablemente elevado respecto al hombre fisico, que no puede entrar en relacién directa con la per- sonalidad, excepto a través de su reflejo, la mente inferior. En si mismo, Manas es (8) Keima-Rapa, el veiculo de Manas Inferior, se dice que habita eno cerebro isco en los cinco sentido Hisicosy en Wdos Tos 6rgan08 de senscion del cuerpo fisico Atma Udya Consciencia Espiritual de si mismo, y es consciencia Divina cuando esté unido ‘con Buddhi, la cual es la_verdadera “productora” de esa “produccién” (vikira), 0 consciencia de si mismo, a través de Mahat. Por lo tanto, Buddhi-Manas, es completamente incapaz de manifestarse durante sus encamaciones pe~ riddicas, excepto a través de la mente huma- na, 0 Manas inferior. Ambos estan unidos y son inseparables, y tienen que ver tan poco con los Tanmitras inferiores® (0 ato- mos rudimentarios) como lo homogéneo con lo heterogéneo. Por lo tanto, si Manas inferior, o la personalidad pensante, qui- siese unirse con su Dios, el Ego Divino, su tarea es disipar y paralizar los Tanmatras, 0 propiedades de la forma material. De aqui que Manas. aparezca de manera doble, como el Ego inferior, el cual, engafiado por la no- cién de existencia independiente, como “productor” a su vez y soberano de los co Tanmatras, se convierte en Ego-ismo, el Si egoista, en cuyo caso tiene que ser considerado como Mahabhitico y finito, en el sentido de estar conectado con’Aharpkara, la facultad personal “creadora del Yo”. De aquf que “Manas tenga que ser conside- rado como eterno y no eterno; eterno en su naturaleza atémica (para-manu-rapa), como substancia eterna (dravya), finito (karya-ripa), cuando esté unido como una duada con Kéma (€l deseo animal o volicién egofsta humana), siendo en resumen, una produccién inferior En esto yo solo repito lo que escribi en agoto de 1883, en respuesta a un critico en The ‘Theosophist en un articulo llamado “De lo Real y lo Irreal"™ por lo tanto, mientras que el Eco Inpmapuat, debido a su esencia y naturaleza, es inmortal a través de toda la eiemidad, con una forma (rpa) que prevalece durante todo el ciclo de vida de la Cuarta Ronda, su sosie, 0 semejanza, el Ego Personal, tiene que ganar su inmortalidad. (4) Antaskarana cs el nombre de ese puente imaginario, el sendero que se en- 228 cuentra entre los Egos Divino y humano, porque ellos son Egos, durante la vida hu- mana, para volverse a convertir en un Ego en Devachan o Nirvana, Esto puede pare- cer dificil de comprender, pero en reali- dad, con la ayuda de una ilustracién fami- liar aunque fantasiosa, puede llegar a ser totalmente simple. Imaginémonos a noso- tros mismos una brillante ampara en me- dio de un cuarto, arrojando su luz sobre un sélido muro de yeso. Supongamos que la Limpara representa al Ego Divino, y la luz arrojada sobre el muro a Manas infe- rior, y supongamos que el muro represen- ta al cuerpo. La atmésfera que transmite el rayo de la lampara al muro, representard en- tonces en nuestro simil a Antaskarana. De- ‘bemos suponer ademas que la luz asi trans- mitida esta dotada de razén e inteligencia Y que posee ademis, la facultad de disipar todas las malas sombras que pasan de una parte a otra del muro, y de atraer el esplen- dor hacia si mismo, recibiendo sus impre- siones indelebles. Ahora bien, esta en el poder del Ego humano el ahuyentar las sombras (los pecados) y multiplicar la bri- Hantez (las buenas acciones) que hacen estas impresiones y asi, a través de Antaskarapa, asegurar su propia conexién permanente y su reunién final con el Ego divino. Recuerden que esto tiltimo no pue- de tener lugar mientras permanezca alli una sola mancha de lo terrestre, 0 de ma- teria, en la pureza de la luz. Por otro lado nunca puede romperse la conexién, e impedirse la reunién final, en tanto en cuanto permanezca all{ una accién espiri- tual, 0 potencialidad, que sirva de hilo de unién; en el momento en que esta tiltima chispa se extinga y se agote la altima po- tencialidad, llega entonces la separacién. En Ia parabola Oriental el Ego divino es comparado al Maestro que envia a sus la- bradores a cultivar la tierra y a juntar la cosecha, y que esta contento con conser- (©) Taomdtra significa forma sutl y rudimentaria, el tipo burdo de los elementos mis fino. Los cinco Tanmitras son realmente ‘propiedads caactersticas 0 cusidades de la materia asi como de todos los elements; el verdadero esprit dela palabra es “algo” ‘o“meramente trascendental” en el sentido de propiedades 0 culidades. (10) The Theosophist, Vo. TV, Agosto, 1883: ‘Lo Realy lo lal’ (The Real and the Unreal], p. 268n (ef, Collected Writings, Vl. ‘Vp. 80 a} también en Ia presente obea pp. 158-163 230 var el campo de cultivo en tanto pueda pro- ducir incluso el mas pequefto rendimien- to. Pero cuando el terreno llega de hecho a hacerse estéril, no sélo es abandonado, sino que también perece el labrador (que es Manas inferior). Por otro lado, sin embargo, y ain usando nuestro simil, cuando a luz. arrojada sobre el muro, 0 el Ego humano racional, alcanza el punto de verdadero agotamiento espiritual, el Antaskarana desaparece, la luz ya no se trans- mite més, y_Ia lmpara Hega a ser inexistente para él, La luz que ha sido gradualmente ab- sorbida desaparece.Y ocurre un “eclipse de alma”; el ser vive en la tierra y luego pasa den- tro de Kama-Loka como un mero cimulo de cualidades materiales sobrevivientes; nunca puede pasar afuera hacia Devachan, sino que renace inmediatamente, como un animal hu- mano y como un azote. “Jack el Destripador” representaria este caso. Este simil, no obstante, lo fantastico que parezca, le ayudara a uno a captar la idea co- rrecta. Excepto a través de la unién de la na- turaleza moral con el Ego divino, no hay in- mortalidad para el Ego personal. Es s6lo aque- lo que es afin a las emanaciones mas espiri- tuales del alma humana personal lo que so- brevive. Habiendo estado imbuida durante una vida, de la nocin y sentimiento del “yo soy” de su personalidad, el alma humana, la portadora de la esencia misma de las accio- nes Karmicas del hombre fisico, se convier- te, después de la muerte de este ultimo, en parte integral de la Llama divina (el Ego). Se hace inmortal a través del mero hecho de que ahora esté fuertemente injertada en la Ména- da, la cual es el “Arbol de vida Etema”, Y ahora debemos hablar del credo de la “segunda muerte” {Qué es lo que le pasa al alma humana Kamica, cuando se trata de un hombre degenerado y malvado 0 de una persona sin alma? Este misterio se explicara ahora. (11) Como ef suter de Atma Udya EI “alma” personal en este caso — es decir, la de alguien que nunca ha tenido un pensamien- to desconectado con el si animal, no teniendo nada que transmitir al alma Superior, o nada que agregar a la suma de las experiencias de ‘encamaciones pasadas cuya memoria ser pre- servada a través de Ia etemnidad — ésta alma personal Hlega a separarse del Ego. Ella no puede injertar nada de Si en ese tronco eterno cuya savia arroja millones de per- sonalidades como tantas muchas hojas desde sus ramas, hojas que se secan y mue- ren y caen al final de la estacién. Estas per- sonalidades, retofan, florecen y expiran, algunas sin dejar rastro alguno, otras lo ha- cen después de mezclar y unir su propia vida con la de su tronco progenitor. Son las “almas” de a primera clase que estén condenadas a la aniquilacién, 0 a Avichi, un estado tan incorrectamente comprendi- do y atin peor descrito por algunos escrito- res Teoséficos, pero el cual, de hecho no slo est localizado en nuestra tierra, sino que es esta misma tierra. ‘Vemos asi que Antaskarana ha sido des- truido antes de que el hombre inferior hu- biese tenido la posibilidad de asimilar al Superior y de hacerse uno con él; y por lo tanto, el “Alma” Kamica se convierte en una entidad separada, para vivir de aqui en adelante — por un corto o largo perio- do, de acuerdo a su Karma — como una criatura “desalmada” o “sin alma”. Pero antes de que explique con detalle esta cuestién, debo explicar mas claramente el significado y funciones del Antaskarana. Como ya se ha dicho, esta representado en la Lamina I como una delgada franja que conecta a los Manas Superior e Inferior. Si ven en el glosario de La Voz del Silen- cio, pp. 88-89 encontrarén que es una _pro- yeccién de Manas inferior 0, més bien, la conexién entre este tiltimo y el Ego Supe- rior, o entre el Alma humana y el Alma espiritual 0 divina. “Al morir es destrui- sdahismo Esotirico y de El Mundo Oculto lam « Manas, Alma Humana, y a Buddhi Alma Espritul dejé sin cambiar 30s trminos en la Voz, viendo que era un libro diigo al piblico. Ama Uedye 231 do, como sendero, 0 medio de comunica- cidn, y sus restos sobreviven como Kama- Rapa” — el “cascarén”. Es este el que los Espiritistas ven a veces que se aparece en los cuartos de sesiones espiritistas como “formas” materializadas, las cuales tonta- mente confunden con los “Espiritus de los Difuntos”?, Esto estd tan lejos de ser cier- to, que en los suefios, aunque Antaskarana esta alli, la personalidad est4 medio des- pierta; por ello se dice que Antaskarana esta borracho o loco cuando estamos dur- miendo en nuestro estado normal. Si tal es el caso durante nuestra periédica muerte (al dormir), uno podria juzgar qué es lo que le pasara a la consciencia de Antaskarana cuando haya sido transformada en Kéma- Rapa después del “suefio eterno”. Pero volviendo a la explicacién general. A fin de no confundir la mente del estudiante con las abtrusas dificultades de la metafisi- ca inda, que vea a Manas Inferior o la Men- te, como Ego Personal, durante el estado de vigilia, y como Antaskarana s6lo du- rante esos momentos en que aspira hacia su mitad superior, convirtiéndose asi en el medio de comunicacién entre los dos. Es por esta raz6n que se le llama “Sendero”. Ahora bien, cuando un miembro u érgano perteneciente al organismo humano fisi- co cae en desuso, se hace débil y finalmen- te se atrofia; del mismo modo ocurre con cualquier facultad mental; de aqui que la atrofia de la funcién de la mente inferior, Hamada Antaskarana sea comprensible, tanto en las naturalezas completamente materialistas como en las de gente depra- vada. Sin embargo, de acuerdo a la filosofia eso- ‘érica la ensefianza es la siguiente: Viendo que la facultad y funcién de Antaskarana es tan necesaria como la intermediacién de la oreja ppara el ofdo, o Ia del ojo para la vista, hasta que el sentimiento de Ahamkara (del “yo” per- sonal 0 egoismo) no sea completamente quebrantado en un hombre, y la mente in- ferior no haya sido completamente fund da dentro de la superior (Buddhi-Manas) y se haya hecho uno con ella, es légico que el destruir Antaskarana seria tanto como des- truir un puente sobre un abismo impasable: el viajero nunca podré aleanzar la meta en Ja otra orilla. Y aqui se encuentra la dife- rencia entre la enseftanza exotérica y la esotérica. La primera hace que el Vedanta afirme que, en tanto que la Mente (infe- rior) se adhiera al Espiritu (Buddhi-Manas) a través de Antaskarana, es imposible para ella adquirir la verdadera sabidurfa espiri- tual, Jfiéna, y que ésto sélo puede alcanzarse tratando de ponerse en armonia con el Alma Universal (Atman); que, de hecho, es ignorando completamente la Mente Superior que uno alcanza el Raja-Yoga. Sin embargo, nosotros afirmamos que esto no es asi. La enseftanza esotérica dice que no se puede omitir ningiin peldaiio de la escala que conduce al conocimiento. Nin- guna personalidad podra alcanzar 0 po- nerse ella misma en comunicacién con Atman, excepto a través de Buddhi-Manas; el tratar de llegar a ser un Jivanmukta 0 un “Mahatma” antes de que uno se haya con- vertido en Adepto o incluso en Naljor (en un hombre sin pecado) es como tratar de alcanzar Ceilén desde la India sin cruzar el mar. Por lo tanto se nos dice que si des- truimos Antaskarana antes de que el Ego personal esté absolutamente bajo el con- trol del Ego impersonal, nos arriesgamos a perder este iiltimo y a quedar para siem- pre separados de él, a menos de que en ver- dad nos apresuremos a reestablecer la co- municacién por un esfuerzo supremo y fi- nal. Es solamente cuando estemos indisohublemente umidos con la esencia de la Mente divina, que tendremos que destruir Antaskarapa. “Como un guerrero solitario perseguido por un (22) Bn las enseanzas exoéricas de YYoua, Antaskarapa es denominado el érguno intern de percepcin y est iviido en custo partes; Manas (inferior), Buddhi (la raza}, Ahapnkra (la personalidad), y Chita (el egsmo). Junto eon otrs érpanos, también forma una parte de va, el Alma, llamado también Lingadeha. Sin embargo los Esoteristas no deben dejase despstar por esta versién popula 232 ejército, busca refugio en una fortifica- cién; para cortar la comunicacién del ene- migo primero destruye el puente levadizo y s6lo entonces comienza a destruir a los que lo persiguen; de igual manera debe actuar el Srotapanna antes de que le de muerte a Antaskarana” 0, como un axio- ma oculto dice: “La unidad se convierte en tres, y el tres genera cuatro”. Ahora le toca a este iiltimo (al cuaternario) volver- se a convertir en tres, y al divino tres expanderse en el absoluto uno”. Las Ménadas (que se convierten en duadas en el plano diferenciado, para diferenciarse en triadas durante el ciclo de encarnacién), atin cuando estén encarnadas, no conocen ni el Espacio ni el Tiempo, sino que estan difundidas a través de los principios infe- riores del cuatemnario, siendo omnipresentes y omniscientes en su naturaleza. Pero esta ‘omnisciencia es innata, y puede manifestar su luz refleja sélo a través de aquello que es al menos semiterrestre 0 material; incluso HP. Blavatsky Ama Udy como el cerebro fisico que a su vez, es el vehiculo de Manas inferior, entronizado en Kama-rapa. Y es éste el que es gradual- mente aniquilado en casos de “segunda muerte”. Pero tal aniquilacién — que es en reali- dad la ausencia del mas minimo rastro en Ja Memoria eterna del alma condenada, lo cual significa por lo tanto la aniquilacién en la eternidad — no significa simplemen- te la interrupcién de la vida humana en la tierra, ya que la tierra es Avicut, y el peor Avichi posible. Expelido para siempre de la consciencia de la Individualidad (el Ego reencarnante), los étomos fisicos y las vi braciones de la ahora separada personali- dad reencarnardn inmediatamente en la misma tierra, s6lo que en una criatura més inferior y todavia més abyecta, un ser hu- mano sélo en la forma, condenado a tor- mentos Karmicos durante la totalidad de su nueva vida. Ademés si persistiese en su curso criminal y pervertido, sufriré una Atma Udya larga serie de tales reencarnaciones inme- diatas. Aqui se nos presentan dos cuestiones: (1)Qué le ocurre al Ego superior en tales casos? (2) Qué clase de animal es una cria- tura humana nacida sin alma? Antes de contestar a estas dos preguntas muy naturales, quiero que dirijan su atencién, todos ustedes que han nacido en paises Cris- tianos, al hecho de que la fabula de la expia~ cién de los pecados y la misién de Jesiss, como ahora se encuentra, fue sacada 0 co- piada por algunos Iniciados demasiado li- berales, del misterioso y extrafio credo de las experiencias terrenas del Ego reen- carnante. Este iiltimo es en verdad la vic~ tima sacrificial de, y a través de su propio Karma en Manvantaras anteriores, el cual toma sobre de si mismo voluntariamente aunque renuentemente el deber de salvar lo que de otra forma serian hombres o per- sonalidades sin alma. La verdad Oriental es asi més filoséfica y légica que la fic- cién Occidental. EI Cristos (Buddhi- Manas) de cada hombre no es totalmente un inocente Dios sin pecado, aunque en un sentido es el “Padre”, siendo de la mis- ma esencia que el Espiritu Universal, y al mismo tiempo el “Hijo”, ya que Manas estd en segundo grado respecto al “Padre”. Por encarnacién el Hijo Divino se hace a si mismo responsable de ios pecados de todas las personalidades que vaya a ani- mar. Esto s6lo lo puede hacer a través de su representante 0 reflejo, que es Manas Inferior. El tinico caso en el que el Ego Di- vino puede escapar a su castigo individual y responsabilidad como un principio guia- dor, es cuando tiene que separarse de la personalidad, debido a que en ésta, la ma- teria, con sus vibraciones psiquicas y astrales por la misma intensidad de sus combinaciones, se encuentre ubicada més alla del control del Ego. Habiéndose con- vertido “Apofis, el Dragén”, en el conquis- tador, el Manas reencarnante, se separa gradualmente de su tabernéculo, desu- 233 niéndose finalmente del Alma psico-ani- mal. Por lo tanto, en respuesta a la primera pre- gunta, puedo decir lo siguiente: (DEL Ego Divino puede hacer una de las dos siguientes cosas: o bien (a) recomienza inmediatamente bajo sus propios impulsos Karmicos una nueva serie de encarnaciones; ‘0 (b) busca y encuentra refugio en el “seno de la Madre”, Alaya, el Alma Universal, de Ja cual el aspecto Manvantarico es Mahat. Libre de las impresiones de vida de la per- sonalidad, se funde en una especie de inter- ludio de Nirvana, en donde no puede haber ‘otra cosa que ei Presente eterno, el cual ab- sorbe al Pasado y al Futuro. Privado de su “labriego” tanto el campo como la cose- cha se pierden ahora, el Maestro, en la in- finitud de su pensamiento, naturalmente no conserva ningtin recuerdo de la finita y evanescente ilusién que ha sido su iiltima personalidad. Esta diltima, es en verdad ani- quilada. (EI futuro de Manas Inferior es més te- rrible, y todavia mas terrible para la huma- nidad que para el ahora hombre animal. A veces ocurre que después de la separacién, el Alma agotada, se hace sumamente ani- mal, se desvanece en Kama-Loka, tal como Jo hacen todas las otras almas animales. Pero viendo que mientras mas material sea la mente humana, lo més perdura, en esa fase intermedia, frecuentemente ocurre que des- pués de que termina la vida actual del hom- bre sin alma, vuelve a reencamar una y otra vez en nuevas personalidades, cada una mas abyecta que la anterior. El impulso de la vida animal es demasiado grande; no se puede gastar solamente en una o dos vidas. En casos més raros, sin embargo, algo mucho més terrible puede pasar. Cuando ‘Manas inferior esta condenado a agotarse por inanicién; cuando ya no hay esperan- za de que incluso un remanente de la vo- luntad de la luz inferior, pudiese atraer de ‘vuelta a su Ego Patemo, —debido a condi- 234 ciones favorables, como podria ser, inclu- so un corto periodo de aspiracién espiri- tual y arrepentimiento- entonces Karma conduce al Ego Superior de vuelta a nue- vas encarnaciones. En este caso el fantas- ma Kama-Manasico puede convertirse en lo que en Ocultismo nosotros lamamos el “Morador del Umbral”. Este “Morador” no es como el que se describe tan grafica- mente en Zanoni, sino un hecho real en la naturaleza y no una ficcién en una novela, a pesar de io hermoso que ésta tiltima pue- da ser. Bulwer debe haber obtenido Ia idea de algin Iniciado Oriental. Nuestro “Mo- rador” conducido por la afinidad y la atrac- cién, se impulsa a si mismo dentro de la corriente astral, a través de la Envoltura Aurica del nuevo taberndculo habitado por el Ego Paterno, declarndole la guerra a 1a luz inferior que lo ha reemplazado. Esto, desde luego, s6lo puede pasar en casos de debilidad moral por parte de la persona- lidad asi obsesionada. Nadie fuerte en su virtud, y recto en su ocupacién, esti en ries- go © puede temer algo asi, sino sélo aque- Mos de corazén depravado. Robert Louis Stevenson tuvo en verdad un vislumbre de una verdadera visién cuando escribié su Extrafio Caso del Dr. Jekyll y el Sr. Hyde. Su historia es una verdadera alegoria. Todo Chela reconoceria en ella un substrato de la verdad, y en el Sr. Hyde a un “Morador”, un obsesor de la personalidad, del taberndculo del “Espiritu Paterno”. sto es una narracién de pesadilla!”, me decia frecuentemente alguien, que ya no esta mas en nuestras filas, una persona que tenia a un “Morador” de lo mds pro- nunciado, a un “Sr. Hyde”, como su cons- tante acompafiante. “{Cémo puede ocu- rrir un proceso asf sin que uno se de cuen- ta?” Puede y de hecho ocurre, y yo casi lo describf una vez antes en The Theosophist, “El Alma, la Mente Inferior, llega a con- vertirse en un principio semianimal, casi Armas Udy paralizando al Seftor... a uno de la podero- sa Hueste”; y en proporcién al rapido de- sarrollo sensorial del cerebro y de los ner- vios, tarde © temprano, ello (el Alma per- sonal) pierde finalmente de vista su mi- sign en la Tierra”, y verdaderamente “co- mo el vampiro, el cerebro se alimenta, vive y crece en fuerza a expensas de su padre espiritual... y el Alma personal semicons- ciente se hace insensible, mas allé de toda esperanza de redencién. Es impotente para discemnir la voz de su ‘Dios’. Sélo busca el desarrollo y la plena comprensién de la vida natural terrena; y asi slo puede des- cubrir los misterios de la naturaleza fisi- ca... Comienza por Hegar a estar virtual- mente muerta, durante la vida del cuerpo; y termina por morir completamente — esto €s, por ser aniquilada como un Alma in- mortal completa. Tal catdstrofe puede ocu- rir frecuentemente muchos afios antes de Ja muerte fisica de uno: ‘Nos codeamos con hombres y mujeres desalmados o sin alma a cada paso en la vida’. Y cuando He- ga la muerte... ya no hay mas un Alma (el Ego Espiritual reencarnante) que liberar. ya que se ha ido afios antes”. El resultado es que: desprovisto de sus principios guiadores, pero fortalecido por Jos elementos materiales, Kama-Manas, habiendo sido una luz derivada, se con- vierte ahora en una Entidad independien- te. Después de sufrir el hundimiento cada vez mas y mas hacia abajo en el plano ani- mal, cuando suena la hora para que muera su cuerpo terrenal, ocurre una de las si- guientes cosas: o bien, Kama-Manas re- nace inmediatamente en Myalba (el esta- do de Avichi en la tierra), 0 si llegase a fortalecerse demasiado en el mal — siendo a expresién Oculta “inmortal en Satan” — se le permite a veces para propdsitos Karmicos, permanecer en un estado acti- vo de Avichi en el Aura terrestre. Luego, debido a la desesperacién y a la pérdida 1 ta Ter ‘ds ben la vida terete, es el Gnieo Avichi (oTnflero) que existe para Tos hombres de nuestra humanidad en exe lobo, Avichi es un estado, no una lead ~ una contraparte de Devachan, Tl clae de estado sigue al “Alma” a dondequira que ‘aya, ya sea en Kéma-Loka, como un fantasma semiconscente, 0 dentro de un cuerpo humano, cuando renace para suftr Ave [Nucsira filesfia no reconoce otro Infiemo, Ama Vidya de toda esperanza se convierte en su infi- nita maldad como el mitico “diablo”; con- tinuando en sus elementos completamen- te imbuido en la esencia de la materia; ya que el mal es coetaneo de la materia escindida del espiritu. ¥ cuando su Ego su- perior ha reencarnado una vez mas, desa- rrollando un nuevo reflejo, 0 Kama- Manas, el Ego Inferior condenado, como un monstruo de Frankenstein, se sentira siempre atraido a su “Padre” que repudia a su hijo, convirtiéndose en un “Morador” regular en el “umbral” de la vida terrestre. Aunque es una Doctrina Oculta, di sus tra- zos generales en el The Theosophist de - octubre de 1881 y noviembre de 1882, pero no pude entrar en detalles, y por ello me encontré en graves apuros cuando se me pidié que se explicara mas. Sin embar- go, alli escribi de manera suficientemente lana acerca de los “zanganos initiles” — aquellos que rebusan convertirse en cola- boradores de 1a naturaleza y que perecen por millones durante el ciclo de vida Manvantarico; esos (como en el caso que nos ocupa) que prefieren estar siempre su- friendo en Avichi bajo la Ley Karmica, que renunciar a sus vidas “en el mal”, y finalmente, aquellos que son colaborado- res de la naturaleza para la destruccién. Hay hombres completamente malvados y depravados, pero sin embargo tan elevadamente intelectuales y agudamen- te espirituales para el mal, como aquellos que son espirituales para el bien. “Los Egos (inferiores) de estos pueden escapar a la ley de la Destruccién final 0 aniquila- cién por una eternidad”* Es asi como encontramos dos clases de seres sin alma en la tierra: aquellos que han perdido su Ego superior en la presente en- carnacién, y los que han nacido sin alma o desalmados, habiéndose separado de su 235 Alma Espiritual en el nacimiento prece- dente. Los primeros son candidatos a Avichi; los segundos son ““Seftores Hyde”, ya sea dentro o fuera de sus cuerpos, y ya sea que estén encarnados 0 rondando como invisibles pero potentes vampiros. En ta- les hombres, se desarrolla la astucia en un grado enorme, y nadie salvo aquellos fa- miliarizados con 1a doctrina sospecharfan que ellos fuesen desalmados, ya que ni la Religi6n ni Ia Ciencia tienen la més mini ma sospecha que tales hechos existan real- mente en la Naturaleza. Mientras todavia se encuentre en el cuer- po que perdié a su “Alma’” superior por sus vicios, atin hay esperanza para una tal perso na. Puede atin ser redimida volviéndose en contra de su naturaleza material; en cuyo caso un intenso sentimiento de arrepentimiento, © un solo fervoroso llamado al Ego que se ha ido, 0 mejor que todo, un esfuerzo activo por enmendar su conducta, puede traer de vuelta al Ego Superior. El hilo de comunica- cién no esté completamente roto, aunque el Ego est ahora més alld de un alcance efec- tivo, ya que “Antaskarana esté destruido”, y la Entidad personal ya tiene un pic en Myalba;" aunque todavia no esté mas alla de poder escuchar una fuerte sépli- ca espiritual. En Isis Develada (loc.cit.) hay otra afirmacién sobre este tema. Se dice que esta terrible muerte puede evi- tarse a veces “por el conocimiento del Nompre misterioso, es decir, la ‘Pata- pra’"¢ Todos ustedes saben lo que es esta ‘PaLasra’ (la cual no es una “Pala- bra” sino un Sonido). Su potencia se en- cuentra en el ritmo o acento. Esto signi- fica simplemente que incluso una mala persona podria por el estudio de la Cien- cia Sagrada, ser redimida y detener el sen- dero de la destruccién. (9) Reterenc Tos Vol Hy IV del The Theosophist, octubre 1881 y noviembre de 1882, espectivarente, en donde HIPB. anexd algunas nota pies de pin al emayo sobre la "Muerte y Sati” de Eliphas Léi cont. Collected Wasings, Wo. p. 287 eq, en one aarecen las cbservaciones del Maestro KH] consult el presente numero de Atma Visa, pp. 81-87, (13) Ver Vor del Silencio, Glosario, Myalba es nuestra tera pertinentemente denominada por Ie eseuelaesotrica el “inferno” Yel mis grande de todos los inferno. La docrina esotirica no conoce oto inferno, o lugar de castigo que un planeta habitado por hombres o ter, Avichi es un etado y no una localidad. (16) Lean e timo pie de pagina en la pigin, 368, YLT, de Isls Dev podein ver que incluso los Egiplogos profanos y 236 Pero a menos de que esté en completa unién con su Ego Superior, podré repetir~ la como perico, diez mil veces al dia, y la “palabra” no lo ayudard. Por el contrario, si no se encontrase al unisono con su triada superior podria producir completamente el reverso de un efecto benéfico, ya que los “Hermanos de las Sombras” la usan muy frecuentemente para objetivos mal- vados; en cuyo caso solamente despiertan y remueven los malos elementos materia- ies de la naturaleza. Pero si la naturaleza de uno es buena, y sinceramente aspira hacia cl Si SUPERIOR, el cual es ese “Aum” a través del Ego Superior de uno, el cual es su tercera letra (Buddhi siendo la segunda), no habré ataque del Dragén Apofis que no pueda repeler. De aquellos a los que mucho se ha dado, mucho se es- pera. Aquél que toca a la puerta del San- tuario con pleno conocimiento de su ca~ ricter sagrado, y después de obtener en- trada, huye del umbral, o se vuelve y dice: “jOh, no hay nada en él!” y pierde asf su oportunidad de aprender toda Ia verdad — que s6lo espere su Karma, Estas son entonces las explicaciones es0- téricas de eso que habia dejado perplejo a tantos que habfan encontrado lo que pen- saron que eran contradicciones en varios escritos Teosdficos, incluidos los “Frag- mentos de Verdad Oculta”, en los Vol. III yIV del The Theosophist, etc. Antes de ter- minar finalmente el tema quisiera agregar una advertencia, que les suplico manten- gan bien en la mente, Seria de lo mas na- tural para ustedes que son Esoteristas el esperar que ninguno pertenezca hasta aho- raa la porcién sin alma de la humanidad, y de que puedan sentirse totalmente tran- quilos respecto a Avichi, igual que un buen ciudadano se siente respecto a las leyes penales. Aunque quiz4s, todavia no exac- tamente en el Sendero, estén al filo de su orilla, y la mayoria de ystedes en la direc~ Alma Uy cién correcta, Entre nuestras faltas venia- les — inevitables bajo nuestro medio am- biente social — y el influjo de maldad des- crito en la nota del Editor sobre “Satén” de Eliphas Lévi"”, hay un abismo. Si no nos hemos convertido “en inmorta- les en el bien por identificacién con (nues- tro) Dios” o AUM, Atma-Buddhi-Manas, no nos hemos hecho desde luego “inmortales en el mal” uniéndonos con Satan, el Si Infe- rior. Sin embargo, olvidan que todo debe te- ner un comienzo, y que el primer paso en una resbalosa montaiia es el antecedente necesario a que uno caiga precipitadamente hacia el fondo, y que muera. Estoy lejos de sospechar que alguno de los estudiantes eso- téricos haya alcanzado el plano de descenso espiritual, en alguna medida considerable. De todas formas les prevengo para que evi- ten tomar el primer paso. Puede ser que no alcancen el fondo en esta vida o en la siguiente, pero pueden haber generado ahora causas que aseguraran su destruc- cién espiritual en su tercero, cuarto o quin- to nacimiento, o en alguno subsecuente. En la gran epopeya inda pueden leer como una madre, cuya familia completa de hi- jos guerreros habia sido degollada en ba- talla, se quejaba ante Krishna de que aun- que ella tenia la vision espiritual para per- mitirle mirar hacia atrés cincuenta encar- naciones, sin embargo, no podia ver que hubiese cometido un pecado que genera- ra tan terrible Karma; a lo que Krishna res- pondié: “Si pudieses ver hacia atras, has- ta tu quincuagésimo primer nacimiento anterior, como yo puedo, te verias a ti mis- ma , matando con desenfrenada crueldad, el mismo mimero de hormigas que de hi- {jos que ahora has perdido”. Esto desde Iue- go es tan sélo una exageracién poética; sin embargo es una imagen Ilamativa para mostrar como los grandes resultados pue- den provenir de causas aparentemente in- significantes. Trombres como Bunsen, que eran ignoranies de Ta Iniciacin, esuvieron torprendidos de sus propios desubrimientos Ganda ‘encontraron la “Palabra” mencionada en los antiguos papiros ~ HLPB. (17) "Mueree y Sati Op. Cit. oma Vidya El bien y el mal son relativos, y son in- tensificados 0 disminuidos de acuerdo a las condiciones por las que est rodeado el hombre. Uno que pertenezca a eso que nosotros Hamamos “la porcién indtil de la humanidad”, esto es, a la mayoria de los profanos, es en muchos casos irresponsa- ble. Los crimenes cometidos por Avidya (ignorancia) involucran responsabilidades fisicas pero no morales 0 Karma. Tomen, por ejemplo, el caso de los idiotas, de los niflos, de los salvajes y de otra gente que no sabe lo que hay que hacer. Pero el caso de cada uno de ustedes, que han hecho un voto ante el Si SUPERIOR, es totalmente otro asunto. Ustedes no pueden invocar este ‘Testigo Divino con impunidad, y una vez que se han puesto bajo su tutela, han pedi- do que la Luz Radiante brille dentro de todos los rincones obscuros de su ser, y que busque a través de ellos; conscientemente han invocado la Justicia Divina de Karma para tomar nota de sus motivos, escrutar sus acciones, y registrar todo en su cuen- ta. El paso es tan irrevocable como el de in infante naciendo. Nunca més podrén retroceder en la Matriz de Avidya y de la irresponsabilidad. La renuncia y devo- luci6n de sus votos no les ayudard. Aun- que huyeran a las partes mas alejadas de la tierra, y se escondieran de la vista de los hombres, 0 buscaran el olvido en el tumulto de la vordgine social, esa LUZ los encontrard, e iluminard cada uno de sus pensamientos, palabras y acciones. Seria 237 tan tonto alguno de ustedes, el suponer que fue con la pobre y miserable H.P.B. con la que se comprometia? Todo lo que ella puede hacer es enviarles a todos aquellos que son fervorosos, su més sincera sim- patia fraternal, y la esperanza de que sus esfuerzos tengan un buen resultado. Sin embargo, no se desanimen, sino que inten- ten siempre, sigan intentando, veinte fracasos no son irremediables si son se- guidos por otro tanto de esfuerzos deno- dados hacia arriba. zNo es asi que se esca- lan las montafias? Y sepan ademas, que si Karma registra implacablemente en la cuenta del Esoterista las malas acciones que no serian tomadas en cuenta en el caso del ignorante, sin embargo, igualmente es cierto que cada una de sus buenas accio- nes, en raz6n de su asociacién con el Superior, se intensifica cien veces, como una potencia para el bien. Finalmente, mantengan siempre presente, la Consciencia de que, aunque no vean anin- gin Maestro en su cabecera, ni escuchen ningdin susurro audible en el silencio de la quieta noche, sin embargo el Sagrado Poder est alrededor de ustedes, la Sagrada Luz esta brillando en su hora de necesidad y as- piracién Espirituales, y no sera culpa de los MAESTROS, 0 de su humilde portavoz y sirvienta, si por perversidad o debilidad moral alguno de ustedes se separe y des- conecte de estas potencias superiores, y de un paso en el declive que conduce a Avichi. H.P.B. (i) Leam ins piginas 40 y 63 de La Vor del Silencio - PBL 238 Udya Manas Inferior, o Kéma-Manas Por H.P. Blavatsky Lower Manas, or Kama-Man: 5, Instruccién No. V, Instrucciones de la Seccién Esotérica de la Sociedad ‘Teoséfica, o Escuela Oriental de Teosofia, H.P. Blavatsky Collected Writings, Vol. XII, pp. 709-711. Traducido del inglés por J. Rodros, Tepoztlén, Méxi brero, 1999" Manas Inferior es, en muchos respectos, de lo mas dificil de comprender. Hay enormes misterios conectados con él. Lo vamos a considerar aqui como un Principio, tomando posteriormente el funcionamiento de la Consciencia en el Cuaternario, y en cada miembro de éste. EI punto importante a captar es su rela- cién con Manas Superior. Manas es, como si fuese, un globo de pura Luz Divina, un Rayo del Alma del Mundo, una unidad de una esfera superior, en la que no hay diferenciacién. Descen- diendo a un plano de diferenciacién, ema- na un rayo, que es él mismo, que sdlo pue- de manifestarse a través de la personali. dad que ya esti diferenciada. Este rayo es Manas Inferior, mientras que el globo de Luz Divina, un Kumara en su propio pla- no, es el Ego Superior, 0 Manas Superior, Manas propiamente dicho. Pero nunca debe de olvidarse que el Manas Inferior es lo mismo en esencia que el Superior. Este Ego Superior, al encarnar, hace brotar el Rayo, y sin embargo en esencia es el mis- mo Rayo, el Ego Inferior. A cada encarna- cién se emite un nuevo rayo,ya que la esen- cia es siempre una, la misma en ustedes que en mi y que en todos. De esta manera el Ego Superior encama en miles de cuerpos. La Llama es eterna. A partir de la Llama del Ego Superior el Inferior es encendido, y a par- tir de éste un vehiculo inferior, y asi suce- sivamente. Ya que este rayo puede mani- festarse en esta Tierra exhalando su Mayavi-Rapa. El Ego Superior es el Sol, podriamos decir, y los Manas personales son sus Rayos; la misién del Ego Supe- rior es echar un Rayo para que sea el alma de un niflo. Sélo asi puede manifestarse el 10 Superior, porque asi se manifiesta a través de sus atributos. Solamente asi, pue- de también recolectar y adquirir experien- cia; y el significado del pasaje en las Upanishads, donde se dice que los Dioses se alimentan de los hombres, es que el Ego Superior obtiene su experiencia Terrestre por medio del Inferior. Estas relaciones pueden ser mejor conce- bidas porfun estudio del siguiente diagrama [de la siguiente pagina]: ‘Cuando el Rayo es asi lanzado, se viste a si mismo con el grado mas elevado de Ia Luz Astral, y esté luego listo para encamar; a este nivel se le ha referido como la Chhaya, 0 sombra de la Mente Superior, como en ver- dad lo es. El vestirse con una forma infe- rior de Materia es algo necesario para la {1 Parte de evtaInstrucelbn fue dada por HIRD, a sus alumnos del Clreulo Inerno, Ver The Inner Group Teachings of H.R. Bia ‘of the Teac ky, A Recon 8, compiladas ps HL. Spierenburg (Las ensefanzas del Grupo tnterno de HP Blavatsky, una Reconsirucién de las Ensefanzas), Point Loma Publications, Calif, 1985, pp. 113-117, Atma Udya 239 EscaLa DE EMANACIONES Aspectos Manvantaricos de Parabrahman y Mulaprakriti Personalidades Atributos, Mayavi-Rapas, ete. NOTA: EI Nimero de Rayos es totalmente arbitra. accién en el Cuerpo; ya que como una emanacién de Manas Superior y de la mis- ma naturaleza, no puede, en esa naturale- za, hacer ninguna impresién sobre este pla- no, ni recibir ninguna de él. Un arcdngel, no teniendo experiencia seria insensible en este plano, y no podria ni dar ni recibir impresiones. De aqui que el Manas Infe- rior se tenga que vestir con la esencia de la Luz Astral, y que esta envoltura Astral le cierre Ia puerta de su Padre, salvo a tra- vés del Antaskarana. El Antaskarana es por tanto esa porcién de Manas Inferior que es una con el Superior, la esencia, eso que mantiene su pureza; en ella estén impre- sas todas las aspiraciones buenas y nobles, y en ella estin las energias ascendentes de Manas Inferior, las energias y tendencias que se convierten en sus experiencias Devachanicas. Todo el destino de una enear- nacién depende de si ésta esencia pura, que es Antaskarapa, pueda, 0 no, refrenar y suje~ tar al Kama-Manas. Esta es la tinica salva- cién. Rompan esto y se convertirin en un animal. Pero mientras que la esencia interior del Ego superior no puede ensuciarse, esa parte de él mismo a la que puede referirse como su ropaje exterior, la porcién del Rayo que toma Materia Astral, si puede ensuciarse. Esta parte de él, forma las energias descendentes de Manas Inferior, y estas van hacia Kama, y durante la vida, esa porcién puede cristalizarse tanto y hacerse una con ‘Kama, que permanecerd asimilada a la Ma- teria. Asi que, Manas Inferior, tomado como un todo, es, en cada Vida Terrena, lo que el haga de si mismo. Para él, es posible ac- tuar diferentemente en diferentes ocasio- nes, aunque esté rodeado en cada vez por condiciones similares, ya que se le ha dado Razén y consciencia de si mismo de lo Correcto y lo Equivocado, del Bien y del Mal. Esta de hecho dotado de todos los at butos del Alma Divina, y uno de esos atri- butos es 1a Voluntad. En esto el Rayo es Manas Superior. La parte de la Esencia es la Esencia, pero mientras que esté afuera de si misma, por asi decirlo, se puede en- suciar y contaminar como se ha explicado més arriba. Igualmente puede también él mismo emanar, como se ha dicho més arri- ba, y puede pasar su esencia dentro de va- rios vehiculos, como por ejemplo, la Mayavi-Rapa, el Kama-Rapa, ete., ¢ in- 240 cluso dentro de Elementales, a los cuales €s capaz de animar, como lo pensaron los Rosacruces Esta unidad de esencia con su Padre Divi no hace posible su absorcién dentro de su fuente de origen, tanto durante la vida terres- tre como durante el intervalo Devachanico. Llega un momento, en la meditacién més elevada, cuando Manas Inferior se retrae den- tro de la Triada, que asi se convierte en el Cuaternario, el Tetraktys de Pitagoras, el més elevado, el més sagrado de todos los simbolos. Este recogimiento ascendente de Manas Inferior deja como una Triada In- ferior lo que cra el Cuaternario, que en- tonces se reinvierte. La Triada Superior se refleja en Manas Inferior. Manas Superior no puede reflejarse a si mismo, salvo cuan- do el Verde pasa hacia arriba y se convier- te en un espejo para la Superior; entonces ya no es mas Verde habiendo dejado atras Atma Udya sus asociaciones. La Psyqué, separada asi de Kama, se une con la Triada Superior y se hace espiritual; la Triada se refleja en el Cuarto , y se forma el Tetraktys. Mien- tras no estén muertos, debe haber algo en lo que la Triada Superior se pueda refle- jar; ya que debe haber algo para traer de regreso a la Consciencia despierta, las ex- periencias por las que se haya pasado en el plano superior. Manas Inferior es una tableta, que retiene las impresiones que se hayan hecho sobre é1, durante trance; sirviendo asi como agen- te transmisor entre el Manas Superior y la Consciencia de la vida de todos los dias. Este retiro de Manas Inferior del Cuaternario In- ferior y la formacién del Tetraktys, es el es- tado Turiya; al cual se entra en el Cuarto Sen- dero, y es descrito en una nota de La Voz del Silencio como un estado de elevada consciencia espiritual, mas alld del estado de suefio sin suefios. EL CEREBRO Y LOS PRINCIPIOS Algunas Correspondencias Kama ‘KAma-Manas ‘Manas Antaskarana ‘Manas ‘Manas Buddhi®? Huevo Aurico ‘Yer Atma Vidya, 46 Corresponde con el Cerebelo Corresponde con la Corpora Cuadrigémina Corresponde con el Cuerpo Pituitario Corresponde con la Glindula Pineal Corresponde con la Glindula Pineal cuando es tocada por Kundalini Corresponde con Ia Cavidad del eraneo, jena de Akasa Asi el cerebro, el vehiculo del Manas Inferior con Kama, como se ha dicho, tiene sus subdivisiones que corresponden con las subdivisiones, o aspectos de Manas en actividad, y también tiene las cavidades relacionadas con el corazén, haciendo posible el hacer impresiones en la consciencia fisica, y por esta accién dentro de estas cavidades hacer posible la accién de Buddhi-Manas en el plano fisico y el desarrollo dela Clarividencia Espiritual. {@) Ver Le Compte de Gabalis,por el AbbE de Mont Faucon de Villas. {@) Hl estudante debe observar que HLPS. habla aqui de Manas-Buddhi, que no es lo mismo que Buddhi-Manes. N.dT Hema Udy zat Capitulo IV Preguntas y vespuestas sobre fos Estados desputs de [a Muerte Por William Q. Judge Echoes of the Orient, The Writings of William Quan Judge, compilados por Dara Eklund, Point Loma Publications, San Diego Calif. Vol. 1, 1975; VolII 1980; VoL.III, 1987. Traducido del inglés por JR. Tepoztlin, México. ‘Agosto 2001 La Teosofia ofrece una filosofia que hace inteligible la vida, y demuestra la naturaleza inviolable de las leyes que gobiernan su evolucién. Ella pone a la muerte en su legitimo lugar como un accidente recurrente en una vida sin fin, abriendo la puerta a una existencia mas plena y mds radiante. Ella restablece en el mundo la Ciencia del Espiritu, ensefiando al hombre a conocer el Espiritu como a si mismo, y a la mente y al cuerpo como a sus siervos. HPB. William O. Judge Contenido 9.- Los Adeptos pueden entrar en. 2. Tierra-Ignorancia-Devachan. el Devachan de otros. 3.- Memoria y Reminiscencia. 10.- Los Animales no tienen Devachan. 4.- Los Suefios y el Si Superior. 1L.- Karma y Renacimiento. 5. Los que Amamos estén con Nosotros. 12.- Ubicacién de Devachan. 6.- Formas Kéma-Manasicas. 13.- Avichi. 7.- Tiempo en Devachan. 14.~ Suicidas, Accidentados y Ajusticiados. 8.- Jivanmuktas y Devachan. 15.- Devachan y el Alma de los Infantes. 243 Turul, Sumeria, Al Ubaid 1. DEVACHAN El Libro de los Muertos Egipcio, capitu- lo X, describe el lugar donde, después de Ja muerte las almas al dejar su cuerpo per- manecen en diferentes grados de perfec cién. Algunas se las ve tomando trigo tres codos de alto, mientras que a otras s6lo se les permite recogerlo: “él recolecté los campos de Aanru”. Es asi como algunos gozan de la perfeccién de la beatitud espi- ritual, mientras que otros alcanzan sélo los grados menores en ese lugar o estado en donde el alma recibe la justicia divina. Devachan es el Tierra de la recompensa; el territorio de los efectos. La palabra espiri- tual se refiere aqui al hecho de no tener cuer- po; s6lo debe usarse como algo relativo res- pecto a nuestra existencia material. Los Cristianos demuestran esto por el medio ambiente material de su cielo. En la Doc- trina Secreta 1,39], HP. Blavatsky dice que: “La muerte misma es incapaz de librar al hombre [de la existencia en este planeta], dado que la muerte es simplemente la puer- ta por la que pasa a otra vida en la tierra, des- pués de un poco de descanso en su umbral: Devachan”. En el sistema Hinda es etimolégicamente el lugar de los dioses, el cielo de Indra, El regente del cielo es Indra, que les da a aquellos que pueden aleanzar su reino, regalos de felicidad y dominio que perduran por largo tiempo. La Bhagavad- Gitd [X, 20-21] dice que: “Después de go- zar de la felicidad por innumerables afios en las regiones de Indra, él nace de nuevo en esta tierra”... La divisién post-mortem de nuestra cons- titucién septenaria, dada por la Teosofia, es exacta. Ella muestra las bases de la vida, la muerte y la reencarnacién. Ella muestra al hombre como un ser compuesto, en analo- gia con ese otro ser compuesto que es la naturaleza. Ambos son una unidad en Ia di- versidad. El Hombre, suspendido de la natu- raleza, como ella, se divide y se rete. [Ver los Siete Principios] Siendo Devachan un estado de prolongada felicidad subjetiva después de la muerte del cuerpo, es claramente el cielo Cristiano, pero con una diferencia. Es un cielo hecho posible cientificamente. El cielo mismo debe estar en concordancia con las leyes di- vinas proyectadas sobre la naturaleza. Ast como el dormir nos libera del cuerpo y du-

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