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— CAPITULO 16 Mercados laborales y desempleo En capitulos anteriores vimos el posible tmde-aff entre inflacibn y desempleo en el corto pla- 20,Se observ6, sin embargo, que la economia tiene la tendencia a aleanzar el nivel de desem- pleo de equilibrio de largo plazo basado en el equilibrio del mercado laboral. Este capitulo examina en més detalle cémo se determina la tasa de desempleo de equilibrio. Los iltimos cincuenta afios nos han demostrado que la tasa de desempleo varfa mucho de un pais a otro yy que su nivel varia significativamente a través del tiempo, Intentaremos conectar estas dife- rencias del desempleo con las diferencias en la estructura de los mercados laborales. 16.1 DEFINICION © INTERPRETACION DEL DESEMPLEO La tasa de desempleo mide la proporcién de personas que buscan trabajo sin en- contrarlo con respecto al total de personas que forman Ia fuerza laboral. Por fo tan- to, a tasa de desempleo puede definirse como la raz6n entre el nimero de personas desempleadas y la fuerza laboral. La Organizacién Internacional del'Trabajo (en ade- lante, orr) ha definido cuidadosamente cada uno de estos términos. Segiin dicha ins titucién, las personas desempleadas deben estar en edad laboral, sin trabajo, buscando trabajo y disponibles para trabajar. Para que una persona sea consi- derada como desempleada, tienen que cumplirse las cuatro condiciones.t Para ser in~ cluida en la categoria de “buscando trabajo”, la persona debe tomar acciones claras para encontrar un empleo, como puede ser registrarse en una oficina de empleos, acercarse a posibles empleadores o contestar avisos que aparecen en la puerta de las fabricas, en el periédico o en la Internet. La fuerza laboral esti compuesta por to- das las personas que desean trabajar, lo que equivale a decir que es la suma de los emplea- dos mas los desempleados, Por lo tanto, los nifios, los jubilados y quienes no estan actual- 1. Véase Organizacién Internacional del Trabajo, Anuario de Estadisticas Laborales, Ginebra, 1996. 548 = Macroeconomia mente disponibles para trabajar o no estin activamente buscando trabajo no se incluyen como desempleados y ni siquiera como parte de la fuerza laboral. Este grupo de perso- nas se define como poblacin inactiva y por lo tanto no afecta la tasa de desempleo. ‘A pesar de estas prolijas definiciones, todavia en distintas partes del mundo se mi- de el desempleo de maneras diferentes (véase la Perspectiva global 16.1). Sin embargo, a través de cuidadosos anilisis, los estudiosos y las organizaciones internacionales tales como la Organizacién para la Cooperacién y el Desarrollo Econémico (OcDe) han re- colectado estadisticas que resultan bastante comparables. PERSPECTIVA GLOBAL 16.1 La medicién del desempleo en el mundo En los Estados Unidos, al igual que en muchos paises, la tasa de desempleo se calcu- la.a partir de una encuesta familiar a gran escala que se realiza mes a mes. Esta en- cuesta se conoce como “Encuesta a la poblacién actual” (Current Population Sur- vey), mientras que en otros paises las encuestas comparables se denominan tipicamente como “Encuesta a la fuerza laboral” 0 “Encuesta nacional de empleo” Sibien las encuestas familiares son de uso comtin en los paises industrializados, a me- rnudo se usa informacién complementaria a partir de datos recolectados mediante métodos alternativos. En varios paises, estos métodos altemnativos son la principal fuente de datos sobre el desempleo. Tales fuentes alternativas de datos incluyen con- ‘0s de personas registradas en el servicio de empleo public, informacion aportada por los sindicatos sobre la situacién de empleo de sus miembros, planilas de emplea- dores, conteos administrativos de personas que reciben beneficios de seguridad so- ial, los censos de la poblacién (que tipicamente se realizan una ver cada diez afios). En los Estados Unidos, estar desempleado se define como no tener un empleo re- munerado y haber estado buscando trabajo durante las tltimas cuatro semanas, 0 estar esperando comenzar en un trabajo durante las préximas cuatro semanas, 0 haber sido despedido de un empleo pero estar esperando regresar al mismo pues to. Sin embargo, la distinciOn entre “estar desempleado” y “buscando activamente un empleo" no siempre es tan clara en los paises en desarrollo Por ejemplo, pue- de haber un ndmero importante de personas que no trabajan tiempo completo, es decir, que estn empleadas por apenas unas cuantas horas a la semana, o que estén comprometidas en actividades de muy baja productividad (por ejemplo, en las ven- tas calleeras). Por lo tanto, tal vez sea mas itil centrar el andlisis en el subempleo y no en el desempleo. Hay que hacer otra importante distincién entre el empleo dentro del mercado laboral y la produccién fuera de! mercado (0 familiar). 2, Para una buena introduccién alos mercados laborales de los (Guus, DwiclT PERiNs, MICHAEL RoMER, y DONALD SNo» ‘W.W. Norton & Company, Nueva York, 1996. en desarrollo, véase MALCOLM 88, Eanomies of Development, ‘Mercados laborales y desempleo = La participacién femenina en la fuerza laboral puede ser menor en muchos de estos paises puesto que el trabajo dentro del hogar (que no se contabiliza co- mo parte de la fuerza laboral formal) puede ser una opcién més productiva que trabajar en el mercado. Otro fenémeno importante, presente en los paises en desarrollo y que afecta la medicin de la tasa de desempleo, es la existen- Ga de un nimero significativo de "trabajadores desencantados", que dejan de buscar trabajo pues piensan que no hay vacantes disponibles. Por otra parte, quienes laboran en el sector informal (no regulado) y en el mercado negro ha- ‘cen todo lo posible para que nadie obtenga informacién sobre sus trabajos. También hay diferencias de interpretacién de los datos sobre el desempleo en los, palses desarrollados. Por ejemplo Japén, Suecia, Holanda y Suiza han mostrado tasas relativamente bajas de desempleo durante los dltimos veinte afios, pero a menudo por motivos que distan de ser obvios en los datos. Muchas mujeres ja- pponesas, por ejemplo, que operan con contratos de trabajo de corto plazo, aban- donan la fuerza laboral cuando sus empleos desaparecen durante los periodos re- cesivos, por lo que no son contabilizadas como desempleadas. En Suecia, el gobierno tradicionalmente ha utlizado agresivos programas de empleo y capaci- tacién laboral para absorber a los trabajadores que no encuentran trabajo en el sector privado. Si estos empleos son “reales”, 0 si son simplemente una manera de esconder el desempleo de las estadisticas oficiales, es una cuestién de opi- nién. igualmente, los programas para discapacitados aumentaron en Holanda a la par del deterioro de las condiciones laborales, y muchos de los despedidos fueron reclasficados como discapacitados en lugar de como desempleados. En Suiza, los trabajadores extranjeros fueron invitados a dejar el pais tras una rece- sign econémica a mediados de los afios setenta. En cada uno de estos casos, hay mas detrés de las cifras de desempleo de lo que puede apreciarse a simple vista. Oras diferencias técnicas entre las definiciones de desempleo pueden provo- car variaciones entre las tasas de distintos paises. Las economias difieren, por ejemplo, en el limite de edad al cual se contabiliza a una persona como de- sempleada. Estados Unidos y el Reino Unido cuentan a los mayores de 16 afios, pero algunos paises en desarrollo incluyen a jévenes de 12 afios o mas como trabajadores potenciales. Los tipos de actividad que se entienden como “buscando activamente” también varian, asi como varia la forma de conta- bilizar alos trabajadores que han sido despedidos temporalmente. También hay diferencias sobre c6mo contabilizar ciertas actividades; tal es el caso de, por ejemplo, e! trabajo en el ejército, en una finca familiar o como ayudante 549 550 ™ Macroeconomia doméstico. Y hay discrepancias sobre la forma de tratar a los estudiantes, pues cuando buscan trabajo unos paises los registran como desempleados y otros no.> Las tasas de desempleo “estandarizadas" como las que registra la OCDE incorporan muchos de estos problemas de comparacién entregando un indicador util y bastan- te confiable de las diferencias entre paises.* Pero aunque estas medidas pueden es- tar estandarizadas, sigue siendo util pensar que las diferencias entre las tasas de de- sempleo pueden deberse a problemas de medicién. La Tabla 16.1 muestra las tasas de desempleo registradas y estandarizadas. Como puede verse, Estados Unidos, ‘Alemania y Japén reportaron una tasa exactamente igual a la estandarizada. Por otro lado, Austria, Suecia y Bélgica reportaron una tasa de desempleo claramente inferior a la estandarizada, mientras que paises como Finlandia y Francia tuvieron tuna tasa de desempleo estandarizada inferior a la reportada oficialmente. Estas di- ferencias, que eran considerablemente mayores en afios anteriores, disminuyeron a medida que los paises uniformaron criterios, tal y como ocurrié en el caso de la Unién Europea a través de su Oficina Estadistica, Eurostar. TABLA 16 Tasa de desempleo estandarizada e informada en los paises de la ocoe, 2000 Estandarizado Reportado ‘Alemania 79 79 Australia 63 66 Austria 37 33 Baigica 70 66 (Canada 68 68 Espana 144 140 Estados Unidos 40 40 Finlandia 97 Wa Francia 95 102 anda, 42 43 Japén 47 4a Luxemburgo 24 23 Portugal 44 Reino Unido 55 Suecia 59 Fuente: ocoe Labour Force Statist, junio 2001 Enoatar, Labour Foree Survey Principal Results 2000, junio de 2001. (Oca de Estadisticas Laborales, disponible en www.bls.gov 3. Para un anilisis de la comparabilidad entre las tasas de desempleo en ef mundo, véase Sources «and Methods, Labor Statistics, vol. 5, Organizacién Internacional del Trabajo, 1996, y el “Informe sobre Desarrollo Econémico” del Banco Mundial, 1995 4. Véase, por ejemplo, ocire, Jobe Study, 1995, Mercados laborales y desempleo# formas alternativas de medir el desempleo [A pesar de sus dificultades de medicién e interpretacién, es muy probable que la tasa de desempleo siga siendo el mejor indicador para comparar el grado de subutilizacién del trabajo entre paises y a través del tiempo. Pero no es el tinico indicador del mercado la~ boral, y las autoridades por lo general utilizan una variedad de indicadores, que inchi- yen Ia tasa de ocupacién (definida como los trabajadores empleados como porcentaje de la poblacién total en edad de trabajar) y la tasa de vacancia (el mimero de vacantes laborales como proporcién de la fuerza laboral). Estudios mis recientes también revisan. los flujos del mercado laboral, que incluyen la tasa de contratacién (la proporcién de desempleados que fueron contratados en un periodo), la tasa de separacién (la propor- cién de trabajadores que pierden 0 cambian de trabajo en un perfodo), y las tasas de creacién 0 destruccién de empleos (la proporcién de todos los empleos que se crearon o desaparecieron en un periodo dado) El que un indicador sea més apropiado que otro depende del contexto y requiere de un anilisis cuidadoso, ya que cada uno tiene sus propios méritos.5 Por ejemplo, la mayoria de los jévenes estén ya sea trabajando o en la escuela. Analizar el trabajo adolescente de- penderd entonces de la manera en que se conceptualice la asistencia a la escuela. Si se piensa que los jévenes que estin en la escuela estin eligiendo educarse en lugar de tra- bajar, entonces la tasa de desempleo adolescente probablemente sea un excelente indi- cador. Sin embargo, si estin en la escuela s6lo porque no encuentran trabajo, entonces quiz la tasa de desocupacién (igual a 1 menos la tasa de ocupacién) sea un mejor in- dicador de los problemas laborales entre los jévenes. Otra posibilidad es ver la edu: cién de tiempo completo como si fuera un trabajo de tiempo completo. Se han esgrimido argumentos parecidos para otros grupos que suelen dejar de buscar trabajo cuando no estan realmente empleados, como los jévenes menos privi- legiados, los sostenedores familiares secundarios (es decir, distintos del jefe de hogar) ¥ quienes se acercan a la edad de jubilacién. Con todos ellos, el problema de la falta de empleo puede estar oculto en las estadisticas de desempleo. Este tipo de desem- pleo oculto parece haber cobrado mis importancia entre algunos grupos demogri- ficos en las décadas de 1980 y 1990, especialmente entre los hombres mayores menos calificados. En un articulo reciente, Kevin Murphy y Robert Topel, de la Universidad de Chicago, sostienen que la tasa de desempleo ha perdido su capacidad de informar sobre las condiciones del mercado laboral estadounidense.* Estos autores demuestran 5. Para un anilisis de ls esa de empleo y otros indicadores del mercado Iaboral, véase JOHN MARIN, The stent of Hight Unemployment in OCDE Countries,en Federal Reserve of Kansas City, Reducing Unemployment: ‘Gurrent Issues and Policy Options, 1994, 6. K, Muay y Tore, Unemployment and Nonemployment, American Economie Review, mayo de 1997. Natese que Martin (véase la nota anterior) agumenta que la tata de desempleo es un mejor indi- cador de comparaciones laborales entre paises, en tanto que Murphy y Topel restringen su ansliss al ‘mercado laboral de los Estados Unidos. 551 552 = Macroeconomia que los no empleados ~definidos como trabajadores potenciales que optan por no buscar trabajo, y que por lo mismo son contabilizados como “fuera de la fuerza labo- ral” en las estadisticas oficiales— aumentaron de 4,6% en 1974 a 8,1% en 1994, a pesar de que la tasa de desempleo masculino en esos dos afios fue pricticamente la misma (alrededor del 4,5%). Componentes de la tasa de desempleo La tasa de desempleo es una medida altamente agregada, y un indicador que por si solo jamis podré describir algo tan complejo como el estado del mercado laboral. En conse~ cuencia, los economistas han desarrollado varias herramientas conceptuales para des- componer la tasa agregada de desempleo. El desempleo 0 La primera de estas herramientas conceptuales comienza por destacar que el desempleo aumenta durante los perfodos recesivos y disminuye duran- te los auges econdmicos. Recordemos la Figura 1.3, que mostraba la historia de la tasa de desemapleo en los Estados Unidos durante el siglo XX. Los mayores aumentos del desem- pleo ocurrieron durante la Gran Depresién (1929-1931), los dos shocks del precio del petrdleo (1973-1975 y 1979-1980), y a estabilizacién de Volker (1982-1983). Los auges econémicos ocurridos durante la Segunda Guerra Mundial (1942-1945), la Guerra de Corea (1950-1953) y la década de 1960 (1961-1968) trajeron grandes reducciones de la tasa de desempleo. Después de una larga bonanza durante los afios noventa, el de- sempleo alcanz6 niveles muy bajos en la segunda mitad de la década. Se puede pensar entonces en un desempleo ciclico, causado por los ciclos econémiicos de corto plazo, que es diferente del desempleo de equilibrio, el cual existe aun cuando la economia ha tenido tiempo de ajustarse. Cabe recordar el Capitulo 11, en donde también se usa el término tasa natural o de inflacién estable para referirse a la tasa de desempleo de equilibrio. Una importante aplicacién de esta caracterizacién puede verse en la Figura 16.1, que también muestra la evolucién de la tasa de desempleo promedio en los Estados Unidos y la Unién Europea desde 1991. Estados Unidos y Europa fueron golpea- dos por los mismos grandes shocks internacionales durante este petiodo, y ambas regiones sufrieron ciclos de desempleo que son comparables en cada momento. Obsérvese sin embargo que la tasa de desempleo “base” o de equilibrio aumenté en Europa pero no en los Estados Unidos— durante este perfodo. Este contraste entre los Estados Unidos y Europa es un hecho empirico importante al que regresaremos mis adelante. Mercados laborales y desempleo FIGURA 16.1 _ Desempleo en los Estados Unidos y Europa, 1991-2000 .* i = : go - = bq : a voor T 1902 T 1909 T 100 T 1906 1 1006 T 1007 T 1008 T 1009 T 2000 Ato ..Tasa de desempleo EUI5 __Tasa de desempleo EEUU, EUS: Béigia, Ameria, spare, Franca, Mande, tala, Liowmburgo, Holanda, Asta, Portugal, Frianca, Dinamerca, Grecia, Reno Unido, Suecia, Fuente: Eurostat Yearbook: A stastical eye on Europe, Edicion 98/99, Publicado por fica for Official Pubications ‘of the European Communities, Luxemburgo, 1909. Eurostar Labour Force Survey Principal Resuits 2000, unio do 2001. Oficina de Estadisticas Laboraes, disponible en worbis.gov Aspectos dinamicos del mercado laboral Una segunda conceptualizaci6n del desempleo proviene de una rama de la investigacién —reciente y muy interesan- te~ que subraya la naturaleza dindmica del mercado laboral.7 Esta nueva vision enfa- tiza que no debemos pensar en una masa estitica de personas sin trabajo, sino que hay que tomar nota del enorme niimero de individuos que transitan entre empleo y desempleo en puestos que se crean y desaparecen. En consecuencia, los movimien- tos del desempleo al empleo y viceversa son las variables claves. La analogia entre la tasa de desempleo y el nivel de agua de una bafiera con el desagiie abierto es titil pa~ ra explicar este fenémeno: un flujo de agua entra en la bafiera (los recién desemplea- dos), mientras que otro flujo sale por el desagiie (los que salieron del desempleo y entraron a trabajar). El nivel del agua (la tasa de desempleo) dependera tanto de la 77. Una de ls primeras contribuciones es lade Rowener Hatt, A Theory ofthe Natural Rate of Unemployment «andthe Duration of Unemployment, Journal of Monetary Economies, abril de 1979. 553 554 = Macroeconomia velocidad a la cual entre el agua desde la Have (despidos) como de la velocidad a la cual se vaya (contrataciones). Pongamos ahora esta caracterizacion en términos més formales. Puede pensarse que se ha alcanzado el equilibrio cuando la tasa de desempleo es constante (el nivel del agua de la bafiera no sube ni baja). Entonces, el niimero de perso- nas recién contratadas tiene que ser igual al ntimero de personas que dejan su empleo. La tasa de separacidn, s, se define como la proporcién de todos los trabajadores que pier- den su empleo en cada periodo, y E como el niimero de personas empleadas; por lo tan t0,€l numero de personas que pierden su puesto de trabajo en cada perfodo es SE. Si se define la tasa de contratacién, h, como la proporcién de desempleados que encuentran ‘empleo cada mes, y U como el niimero de personas desempleadas, entonces hU indivi~ duos salen de la masa de desempleados cada periodo. Por lo tanto, en equilibrio sE = hU ysmanipulando un poco la expresion,§ se obtiene la siguiente relacién de equilibrio: 16.1 = (16.1) ‘Tasa de desempleo = 55 Por lo tanto, cuando se piensa en el desempleo de equilibrio, esta vision sugiere que es Stil observar las variables que afectan la cantidad de “trafico” en el mercado laboral, es- to ¢s,]a tasa de contratacién y la tasa de separaci6n. Otra formulacién que suele ser de utilidad es la que expresa el stock de desempleo como el flujo hacia el desempleo multiplicado por la duracién promedio del episodio de desempleo.® Asi, manteniendo todo lo demis constante, los factores que reduzcan ya sea la tasa de separaci6n o la duracién del desempleo reducirin la tasa de desempleo. 8, Para obtener este resultado, se parte de la condicién de equiibrio: sEchU (Fie hacia ol desemploo = ij fuera del desemploo) SEHUH6+U (eumando sU a ambos lads y asocando lo témins igules) sy (Gsciendo por E+U) ey a Hondo por ( nea (viendo por (s+) Por definicén a tas de desempleo = U/E+U) y por lo tanto tas de desempleo de equilib es igual a 9540 9, Para apreciar que esto proviene del resultado obtenido anteriormente, se debe partir por observar que ‘/{s+h) ~s0h (esto se deriva del hecho de que h es tipicamente mucho mayor que 8). En consecuencia, la eas de desempleo es el producto de la tasa de separacién, s, multiplicada por el reciproco de la tasa Mercados laborales y desempleo _ Los conceptos y definiciones que acabamos de ver nos serin titles en las préximas tres secciones,a medida que construyamos una explicacién y una descripcién més com- pletas del desempleo. En la seccién 16.2 veremos quiénes son los desempleados y el di- ferente impacto que causa el desempleo entre diversos grupos demogrificos dentro de tuna economia. La seccién 16.3 analizaré las diferencias entre la tasa de desempleo de dis- tintos paises, examinando el papel que desemperian las instituciones del mercado labo- ral, Después pasaremos a estudiar la evolucién del desempleo a través del tiempo en la seccién 16.4, centrindonos en los shocks macroeconémicos, y en por qué sus efectos son distintos de un pais a otro, 16.2 EL DESEMPLEO SEGUN GRUPO DEMOGRAFICO Y DE EDAD Hasta aqui se ha visto cémo varian la medicién y la interpretaci6n del desempleo de an paisa otro. Durante este proceso, hemos tratado implicitamente a los desempleados de un pais como un grupo homogéneo. En la realidad esto no es asi, lo que tiene importantes implicancias de politica, puesto que ciertos grupos cargan una parte desproporcionada del peso del desempleo, y también porque si dilucidamos cudles grupos son Jos afecta- dos nos acercaremos mas a un buen diagnéstico de las causas del desempleo, Para dar a este tema un contenido empfrico, comenzamos con la experiencia de los Estados Unidos. Luego cruzamos las fronteras de ese pais para describir grupos importantes de desem- pleados, como por ejemplo los jovenes y aquellas personas que han estado desempleadas por un perfodo largo. 2Quién esta desempleado en Estados Unidos? Primero demos un vistazo a algunos datos demogrificos basicos. En la Tabla 16.2 se aprecia la tasa de desempleo promedio del periodo 1990 a 2001, un periodo que abar- 6 una corta recesién (de julio de 1990 a marzo de 1991) y una prolongada bonanza econémica (de marzo de 1991 hasta marzo de 2001), Se muestra la tasa de desempleo para distintos grupos, clasificados por edad, género y raza. Para efectos comparativos, también hemos puesto la tasa de ocupacién (es decir, la raz6n empleo-poblacién), que cuenta efectivamente como desempleados a quienes aparecen clasificados como fuera de la fuerza laboral. dealda del desempleo, 1/9. Notese que sun trabajadordesempleado enfenta na probabilidad cons- tanteh desalr del desempleo cada mies, entonces el valor espero de a dracin de su desenmpleose~ 1 igual a 179 mises. Esta es una propiedad extinda de un proceso de Poison.) 555 556 mm Macroeconomia tata Tasas de desempleo y ocupacién en Estados Unidos segian edad, género, educacién y raza, 1990-2001 ‘asa de desompleo ‘Tasa de empleo Total 55 630 Por sexo Mujeres 54 567 Hombres 56 709 Por edad 16-19 164 43,5 20-24 91 70.2 25-54 45 80,0 mayores de 65 36 297 Por educacién* Sin torminar la secundaria 8s 38,2 Graduado de la escuela secundaria ar 622 Sin terminar la universidad 38 ne Con titulo universitario 23 786 Por raza, Negros 106 876 Blancos 48 639 Latinos ooeee 672 Paral poblacién mayor alos 25 afos. Periodo 1982-2001 Fuente: Oficina de Estadetions Laborales, csponible on www.bls.gov EI desempleo segan grupo poblacional Los datos muestran que la tasa de desempleo ha sido similar para hombres y mujeres. Sin embargo, hay grandes diferen- cias en las tasas de ocupacién, que pueden estar reflejando diferencias en la relacién con la fuerza laboral entre hombres y mujeres. Las diferencias son mucho mayores, sin embargo, entre distintos grupos de edad. Uno de los hallazgos més sorprendentes es la altisima tasa de desempleo entre los adolescentes, que es mis del triple de la de los adultos. En los Estados Unidos, este patron a menudo se explica por el hecho de que los adolescentes suelen dedicar mas tiempo a encontrar el empleo “correcto” y se cuentan como desempleados durante este proceso de biisqueda. Regresaremos a este punto a su debido tiempo, cuando se aborde Ia evidencia internacional sobre el de- sempleo juvenil. Las diferencias en los niveles de educaci n también son cruciales, ya que la carga del desempleo recae principalmente sobre quienes tienen menos educa~ cién. Por lo tanto, la proporcién de desempleados ~y mis notablemente la de los no empleados- es mucho mis alta para la gente que abandoné la escuela que para los que tienen educacién completa. Este patrén esta presente en casi todas las naciones indus- trializadas, Mercados laborales y desempleo & Un aspecto especifico del desempleo estadounidense es su divergencia por origen étnico y racial, tipico de los paises cuya poblacién no es totalmente homogénea. La ta~ sa de desempleo ente la poblacién negra es mis del doble de la de los blancos; la po- blacién de origen latino también sufte un alto desempleo. Un tema comin a través de toda la Tabla 16.2 es que la carga del desempleo la sobrellevan desproporcionadamente aquellos grupos que se consideran en desventaja: los jévenes, los menos educados y las minorias, De hecho, el mercado laboral para los adolescentes negros es tan malo que mis de un tercio de ellos esta desempleado, cifra que legé a cerca del 50% durante la recesi6n de los ochenta, Comportamiento del desempieo entre los distintos grupos durante el ciclo econémico Si bien la Tabla 16.2 es titil, no dice mucho acerca de qué gra- po sobrelleva la carga adicional del desempleo durante una recesién. En la tabla 16.3 se puede ver cémo varia el desempleo de distintos grupos cuando el ciclo econdmico atraviesa periodos de recesién y de crecimiento. TABLA 16.3 Cambio en la tasa de desempleo en los Estados Unidos a través del ciclo (Puntos porcentuales) Desempleo 16-19 20-24 25-64 Mayora Episodio inicio __Final total __aftos__afios_afios_55 afios Expansion Abr Abr-60 22 42 23 Expansion Feb-61—_Dio-69 34 46-34 Expansion Nov-70——Nov-78 Ay 24 40 Expansion Mar-75—-Ene-80 238 38 1,9 Expansion Jub@0Juk81 06 08 05 Expansion Nov-82Jul-90 58 79-43 Expansion = Mari Mar-O1 28 21 23 Promadio de Cambio en las Expansiones 25 3722 Contraccisn §— Abr60.—“Feb-61 We a2 «201609 Contracciin —Dic-69.-Nov-70 24 coe ee ee 2 Contraccién —Nov-73. Mar-75 38 49 64 334.9 Contraccién —Ene-80 JuL-80 15 26 «22 «15 00 Contracciin — Jul81—Nov-82 36 ge a oa 20) Gontracciin §— Jul-S0 Mar-91 13 Soe 0 ii 0) Promedio de Cambio en las Contracciones 24 | 12 Fuentes: Tasas de dosemploo: Ofcina de Estadisticas Laborales, disponible en www.bs.goV Fechas dels ccs econémicos: nse, disponible en wwwinberorg 557 558 ™_Macroeconomia Lo primero que se advierte es que la tasa de desempleo se mueve bruscamente durante Jos ciclos econémicos, aumentando y cayendo tipicamente en alrededor de 2,5 puntos porcentuales a través de un ciclo completo. En cuanto al impacto sobre los grupos es- pecificos, se puede apreciar que el impacto es mucho mayor en la juventud, pues en un ciclo completo el desempleo juvenil sube y baja en promedio unos 4 puntos, mientras, que los grupos de mas edad apenas se ven afectados. En términos generales, es cierto gue las fluctuaciones ciclicas tienen un efecto més pronunciado en los grupos desfavo~ recidos que en la poblacién en general. El siguiente paso natural es tratar de averiguar las causas inmediatas del desem- pleo. La Tabla 16.4 trata este tema al utilizar las respuestas oftecidas a la pregunta de la “Encuesta a la poblacién actual” sobre la razén para estar desempleado. TABLA 164 Razones del desempleo en Estados Unidos (Promedio 1990-2001) Porcentaje de las personas desempleadas Buscan trabajo por primera vez as ‘Abandono voluntario 19 Pérdida de empleo (por despido temporal 13,9 Pérdida de empleo (por despido permanente) 94,7 Entran nuevamente en la fuerza de trabalo Sassssaaennas Fuente: Oficina de Estadisticas Laboralas, disponible ]en wwnbls.gov La Tabla 16.4 es muy informativa en lo que se refiere a la naturaleza del desempleo. Es obvio que el desempleo no es una opcién: s6lo un 11,9% de los desempleados dejaron su ditimo empleo en forma voluntaria. Cerca de la mitad de los desempleados perdie~ ron su iiltimo empleo, aunque més o menos una cuarta parte de ellos espera recuperar su mismo puesto laboral, lo que sugiere que la duracién del desempleo puede ser limi- tada (se ha estimado que entre 60% y 65% de los trabajadores despedidos regresan al mismo trabajo cuando la situacién econémica del empleador mejora).! Quienes se in- corporan a la fuerza Jaboral ~ya sea que entren por primera vez o que regresen a ella~ constituyen otro 40% de los desempleados. 10. Véase Kim CLARK y LAWRENCE SUMMERS, Labor Market Dynanis and Unemployment: a Reconsideration, Brookings Papers on Economic Activity, 1, 1979. ‘Mercados laborales y desempleo & El aumento en el autoemples En las tiltimas décadas ha habido una tendencia cada vez mis fuerte hacia la flexibilidad en el horario de trabajo. Un aspecto importante de esta tendencia es el aumento de las personas que trabajan para si mismas (es decir, que se autoemplean), especialmente en- tre las mujeres. En efecto, las mujeres han entrado en la fuerza laboral en gran ntimero y hoy en dia es comin que ellas ocupen puestos de trabajo que antes se pensaba que eran s6lo para varones. En los diltimos afios, més mujeres han optado por iniciar sus pro- pios negocios 0 por trabajar en forma independiente. Un estudio reciente!! demuestra que el mimero de mujeres de entre 18 y 64 afios en el sector no agricola de los Estados Unidos que son autoempleadas aumenté en 2,2 millones entre 1975 y 1990 (esto representa un aumento del 145%). El mayor nimero de mujeres que ingresan en la fuerza de trabajo puede explicar parte de este aumento. Sin embargo, a tasa de mujeres que se autoemplean (el porcentaje de mujeres que tra~ bajan para si mismas) aument6 de 4% en 1975 a 6,6% en 1990 (un incremento de 65%), lo que implica que el mayor niimero de mujeres trabajadoras es s6lo una parte de la historia. El estudio argumenta que esta tendencia puede explicarse por el incremento en la retribucién al autoempleo con respecto al empleo asalariado. A medida que las mujeres han aumentado su educacién, sus oportunidades de autoemplearse han mejorado mu- chisimo. Més atin, lo mas probable es que estas trabajadoras independientes sean casadas, que estén cubiertas por el seguro de salud de sus esposos y que trabajen en un horario flexible. Muchas de ellas trabajan en su hogar, lo que les permite organizar su triple fin cién como profesionales, madres y esposas. En consecuencia, otros factores distintos del salario, como la flexibilidad laboral y la independencia, son sumamente importantes pa- ra las mujeres casadas que desean trabajar. desempleo juvenil Ya se mencioné que en los Estados Unidos el desempleo juvenil es preocupantemen- te alto y muy sensible a los ciclos econémicos.Veamos ahora la evidencia internacio- nal sobre el desempleo juvenil. Comencemos por la pregunta logica: por qué habria~ mos de prestar tanta atencién al desempleo juvenil? Un estudio reciente propone tres tazones.!2 En primer lugar, estar desempleado en la juventud puede causar un dafio permanente a la capacidad productiva futura de los trabajadores. Segundo, ef desem- pleo juvenil puede dificultar el paso de la adolescencia a la madurez, provocando serios HI THERESA Devine, Changes in Wiage-and-Salary Returns Skill and the Recent Rise en Female Self. Employment, American Economic Review, mayo de 1994. 12. Davy G. BLaNcHeLower What Can Be Doe to Reduce the High Levels of Youth Joblessness in the Word?, Dartmouth College Working Paper in Economics 9/99, 1999 559 560 '™ Macroeconomia problemas sociales, tales como drogas, delincuencia, vandalismo, suicidio y embarazo precoz. Por tiltimo, el desempleo juvenil es sumamente perturbador y puede causar inestabilidad social El mercado laboral juvenil también funciona de manera diferente porque los j6ve~ nes pueden optar por permanecer en la escuela, universidad o cualquier otro tipo de ca- pacitacién antes de ingresar al mercado laboral cuando el panorama es poco atractivo, Por lo tanto, es necesario preguntarse si quienes estén en la escuela estan realmente “tra~ bajando” en forjarse una educacién o si simplemente estin “escondiéndose” del desem- pleo, Un buen punto de partida es averiguar cuantos jévenes estin en la escuela, traba- jando o no empleados, lo cual se muestra en la Figura 16.2. FIGURA 162 Trabaja yestudia 11% Educaciéno | Estuda cenirenamiento | yo trabala 269% 25% Trabejendo 46% Fuente: Dap BuncrrLowven, 0p. ct Danny Blanchflower y Richard Freeman'3 han analizado la sensibilidad de la matricula escolar al ciclo econémico en quince paises, y concluyen que las matriculas escolares au- ‘mentaron durante ls recesiones de Alemania, Holanda, Portugal y Dinamarca; que caye- ron durante ls recesiones ocurridas en Italia, Luxemburgo, Bélgica y el Reino Unido; y que mostraron poca relacién con el desempleo en los Estados Unidos, Canada, Espafia, Irlanda y Grecia. Sin embargo, una conclusién clara fue que la proporcién de jévenes 13, Véase The Declining Eanomic Status of Young Workers in OCDE Countries, en Davi BLANCHFLOWER RICHARD FREEMAN (eds), You Employment and Joblessness in Advanced Counties, NUER/ University of | Chicago Press, 2000. Mercados laborales y desempleo a que estaban “de ociosos", es decir, aquellos que no estaban ni estudiando ni trabajando, aument6 con la tasa de desempleo. Volviendo al nexo entre los mercados laborales de adultos y jovenes, la Figura 16.3 compara la tendencia del mercado laboral juvenil con el de los adultos, usando datos de informacién disponible, 85 paises para los que exist FIGURA.6. Desempleo juvenil y adulto en el mundo | é ° ° o Ts : 3 rad g ob — 4 me 20 = ~ ‘° aan ° — eee a aes . : T T I J J i E iv Dosemplaa adutto (%4) Fuonte: Dao Buncer.ower, op. cl La experiencia de todos estos paises sugiere que el desempleo juveniles aproximadamente el doble del de los adultos. Resulta bastante sorprendente que este hecho esté presente en tantos mercados laborales con estructuras institucionales tan distintas y en distintos puntos del ciclo econémico. Es probable entonces que los factores que determinan el desempleo adulto también sean los que determinan el desempleo juvenil, por lo que ése sera nuestro foco de atencién por el resto del capitulo. Desemplee de larga duracién Es muy importante saber si el desempleo se compone de muchas personas que ¢ sin trabajo por un corto tiempo, 0 si son pocos individuos que no tienen empleo du- rante mucho tiempo. Cada caso tiene implicancias radicalmente distintas. En el primer caso, el desempleo es en gran medida el resultado de la rotacién normal del empleo 561 562 | Macroeconomia y su carga se distribuye entre muchas personas, donde cada una sufre relativamente po- ‘co, ya que muchos pasan répidamente del desempleo a un nuevo empleo. En el segun- do caso, la carga del desempleo 1a sobrelleva un pequefio néimero de desempleados persistentes. Esta situacién resulta preocupante por tres razones principales: primero, obviamente hay un asunto de equidad cuando un pequefio néimero de personas des- favorecidas soportan la mayor carga del desempleo, Segundo, si una recesién provoca tun aumento del desempleo persistente, podria suceder que estas personas pierdan sus habilidades y se les dificulte més encontrar trabajo cuando ocurra Ja recuperacién de la economia.Y tercero, los tipos de costo social que se han documentado, y que inclu- yen un aumento de la criminalidad, los divorcios y del deterioro de Ja salud fisica y mental, es més probable que sean consecuencia del desempleo persistente y no de la rotacién normal. La composicién del desempleo en los Estados Unidos ha sido materia de acalora~ dos debates desde que un influyente grupo de teéricos argument6 que la mayor parte del desempleo era de corto plazo y probablemente voluntario. Segiin su opinién, los desempleados no son otra cosa que personas buscando una mejor correspondencia en- tre sus habilidades y las exigencias de los empleadores.!4 Estos tedricos también perci- bian que la inversién en busca del trabajo ideal era una decision eficiente. Por lo tan~ to, reflexionaban, la reduccién del desempleo no deberia ser un tema importante de politica pitblica. Kim Clark y Larry Summers analizaron la evidencia existente y con- cluyeron que: ..con mucha frecuencia el desempleo, aun en mercados laborales muy estrechos, se carac~ teriza por relativamente pocos individuos que estin sin trabajo gran parte del tiempo. En- contramos que la “rotacién normal”, en su definicién smplia, puede explicar sélo una pe~ queria fraccién de las cifras de desempleo. Gran parte de la desocupacién que se observa se debe a prolongados periods de incapacidad o filta de disposicién a buscar trabajo. Estas conclusiones parecen vilidas para todos los puntos del ciclo econdmico y para casi todos los grupos demogrificos. #5 El problema de la visién tradicional era que malinterpretaba los datos. Muchos inves~ tigadores habjan notado el predominio de episodios muy breves de desempleo para la mayorfa, lo que insinuaba que el planteamiento de la rotacién normal era cortecto. Sin 14. La idea de la bisqueda como explicacién del desempleo fue sugerida originalmente por Geonce SmiGLe, The Economics of Information Journal of Political Economy, junio de 1961. Sin embargo, la teoria ‘moderna recibié Ia importante influencia de EDMUND PHELPS, Micoconomic Foundations of Employment and Inflation, W.W. Norton, Nueva York, 1970. Las aplicaciones empiricas del modelo de biisqueda de trabajo se analizan en la seccién 2.3 de Dats MORTENSEN, Job Sear and Labor Market Analysis; en Q. AsHeNFetren y R.Lavateo (comps.), Handbook of Labor Ezonomis, North Holland, Amsterdam, 1986. 15, CLank y SUMMERS, op. cit. p. 14 Mercados laborales y desempleo embargo, Clark y Summers revelaron que mientras la mayoria de las personas pasaban por perfodos breves de desempleo, la mayorfa de las semanas de desempleo eran atribui- bles a largos periodos de desempleo. Su trabajo analizé el afio 1974, que consideraron re~ presentativo, en que el desempleo alcanz6 un 5,6%. Concluyeron que aunque un 60% de Jos episodios de desempleo terminaban en un periodo inferior a un mes, un 69% de las semanas de desempleo ocurrian dentro de episodios que duraban dos o mas meses. Como veremos en la Perspectiva global 16.2, este problema del desempleo persisten- te es aun mis dramatico en muchos paises de Europa. Asi, los hallazgos de Clark y Sumimers permiten hacer una nitida conciliacién entre, por una parte, la caracteriza~ cién del mercado laboral como un mercado turbulento con muchas personas que flu- yen agitadamente entre desempleo y empleo y, por la otra, con un grupo que sufre el desempleo persistente y una baja rotacién. PERSPECTIVA GLOBAL 16.2. Desempleo de larga duracion en Europa y los Estados Unidos Al menos desde los afios setenta, los economistas han tratado de entender por qué el desempleo es mas alto en Europa que en los Estados Unidos (véase la evo- lucién del desempleo en ambas regiones en la Figura 16.1). Actualmente, muchos cexpertos opinan que las personas que pasan mucho tiempo desempleadas son una parte clave de esta historia. Asi, mientras que Clark y Summers enfatizaron los problemas del desempleo de larga duracién en el contexto estadounidense, esta claro que el problema es peor en Europa. Obsérvese la Tabla 16.5, que des- compone la tasa de desempleo agregado entre quienes estan desempleados por menos de doce meses, y los largamente desempleados (mas de un afio) Dos cosas surgen inmediatamente de la Tabla 16.5. Primero, mientras que el de- sempleo parece ser mds alto en Europa que en los Estados Unidos, hay impor- tantes variaciones al interior de Europa. Segundo, si bien hay cierta variacién entre los paises en cuanto al desempleo de corto plazo, la mayor divergencia se aprecia en las tasas de desempleo de larga duracién El problema de muchos paises europeos, entonces, parece ser la existencia de una ‘masa estancada’ de desempleados. Un trabajador europeo que pierde su empleo debe prepararse para estar desempleado por un perfodo largo. En efecto, la dura- cién promedio de un episodio de desempleo entre 1985 y 1994 fue de 41 meses en Espafia, de 30 en Italia, de 23 en Bélgica y de apenas 2,4 meses en los Estados Unidos. El estar sin trabajo por un periodo largo reduce la probabilidad de encontrar un nuevo puesto, debido a que se pierden ciertas habilidades esenciales. También 563 564 ™ Macroeconomia se pierde el contacto con los colegas, que usualmente son una buena fuente de it formacién sobre nuevas vacantes y, en muchos casos, os posibles empleadores per- ciben su larga inactividad como seftal de poca capacidad, con lo que se reducen aun més las esperanzas de encontrar un empleo pronto. TABLA 165 Tasa de desempleo en los paises de la ocoE (Promedio 1989-1994) ‘asa do Dosempleo por periodo _Desempleo por periodo desempleo _corto (<12 meses) largo (12 meses) _ ‘emenia (Occidental) 5.4 32 22 Austia 37 wo. No. Bégica aa 29 5.4 Dinamarca 108 79 30 Espafa 189 aa 97 Finiancia 105 89 7 Francia 104 85 39 Holanda 70 35 36 anc 148 54 94 tala 82 29 53 Noruoga 55 43 12 Portugal 50 30, 20 Reino Unido 89 55 34 suecia 44 40 oa suiza 23 18 os Cenada 98 89 09 Estados Unidos 6.2 56 06 Japén 23 19 oa Astral 90 62 20 Nuova Zelanda 8.9. 66 23 Fuente: Sremiex Nowe, Unemployment and Labor Market Rigiies, Europe versus North America, Journal of Economic Perspectives, verano de 1997. Entonces, 2por qué los mercados laborales de los Estados Unidos y de Europa ope- ran de modos tan distintos? Este es el punto de partida de una vasta investigacién enfocada hacia las caracteristicas institucionales de! mercado laboral, que incluyen cémo se negocian los contratos de trabajo, con qué facilidad se contrata y despi- de a un trabajador, los programas estatales de capacitacion y el sistema de bene- ficios por desempleo. Veamos ahora estos puntos en més profundidad, Mercados laborales y desempleo m 565 46.3 POR QUE DIFIERE EL DESEMPLEO DE UN PAIS A OTRO? Entre un pais y otro, ls instituciones del mercado laboral presentan marcadas y sutiles di- ferencias. Se puede, sin embargo, agrupar a la mayoria de estas diferencias en cuatro catego- sias amplias’ La forma en la que se negocian los contratos de trabajo y Ios salarios; El trato hacia los desempleados; La regulacién del mercado laboral, y a Elsalario minimo. ‘Veamos ahora cada una de estas categorias, el patron que describen en diferentes paises y los efectos que cada una de estas variables tiene sobre el desempleo a la luz de la teoria econdmica. Determinacién de los satarios La forma mis simple de ver el desempleo es como un desequilibrio entre la oferta y la demanda de trabajo. Al igual que con cualquier mercado, tal desequilibrio entre oferta y demanda se refleja en el precio, y en este caso el precio que corresponde es el salario real. Por ende, la manera en la que se determina el salario real cobra una importancia ccucial en la teoria moderna del desempleo. Hay miiltiples formas en las que difieren los ‘mecanismos para determinar Jos salarios de un pais a otro, Por ejemplo, en algunos ca~ sos los contratos de trabajo se negocian directamente entre empleados ¥ empleadores, a través de sindicatos y federaciones de empleadores. En otros casos, los contratos se ne- gocian a nivel nacional y a veces el gobierno se involucra como parte negociadora. El grado en que los distintos lados de la mesa de negociaciones se organizan en sindicatos laborales y federaciones de empleadores también varia, como vatia el poder negociador de cada grupo. Los nexos entre salarios y politica fiscal y monetaria también difieren entre paises. La razén de por qué son importantes estas distintas instituciones es porque modifican los incentivos de los oferentes y demandantes de trabajo para buscar salarios mis altos © mis bajos Centralizacién de las negociaciones salariales Una dimension importante de la determinacién de los salarios es el nivel de las negociaciones, las cuales pueden tener lugar a nivel nacional, sectorial, regional, o en las propias fabricas. Por ejemplo, varios paises escandinavos establecen sus salarios de manera altamente centralizada, 566 = Macroeconomi con negociaciones entre grandes grupos nacionales que representan a pricticamente todos los trabajadores y empleadores. Austria y Alemania también tienen estructuras moderadamente centralizadas, donde los sindicatos que representan a los trabajadores de un sector especifico negocian con los representantes de los empleadores del mis- mo sector. En el otro extremo esti el modelo competitive, como el de Canadi, el Reino Unido, Estados Unidos y Nueva Zelanda, donde las negociaciones se realizan a nivel de planta, a menudo con contratos entre los trabajadores individuales y sus empleadores. Estudios realizados por Michael Bruno y Jeffrey Sachs, y por Lars Calmfors y John Driffill, analizaron la relacién entre el desempleo y el tipo de institucién que determi- na el salario en los paises industrializados, después de la brusca alza del precio del petré~ leo y de Ia caida en el crecimiento de la productividad de mediados de los afios seten- ta.16 Su conclusién fue que las economias altamente centralizadas se manejaron relativamente bien frente a la crisis petrolera. La negociacién de salarios a nivel nacio- nal les permitié adaptarse ripidamente y con relativa eficiencia a la nueva situacién in- ternacional. Asimismo, se observé un patrén de ajuste bastante exitoso en algunas eco- nomias muy descentralizadas, como Jap6n y los Estados Unidos. En estas economias, la mayor flexibilidad de los mercados laborales constituyé una ventaja. Los paises con ni~ veles intermedios de centralizacién, donde la mayorfa de las negociaciones se hacen a nivel sectorial, mostraron las mayores dificultades para ajustarse a la nueva situacién. Un estudio mis reciente de la OcDE!? actualizé este trabajo. Uno de los resultados obteni- dos fue que al incluir las décadas de 1980 y 1990, ya no se encontré una relaci6n tan sis- temitica entre el grado de centralizacién y el desempleo. Una forma de conciliar los re~ sultados de ambos estudios es que el nivel de centralizacién no afecta el nivel de desempleo promedio, sino que mis bien afecta la rapidez con la que se ajusta a un shock adverso.'8 16, Véase MICHAEL BRUNO y Jerrney acts, Economic: of Worldvide Staglaion, Cambridge, Harvard University Pres, 1985; y Tans CALMPORS y JOHN Drurrit, Bagaining Siete, Corporati and Ezonomic Peformance, Economic Policy, abril de 1988. 17, ocbe Employment Outlook, 1997 18, Esta interpretacion es anaizads en profindidad por Ouvier BLANCHARD y JUSTIN Wourens en The Role of Shocks and Institutions inthe Rise of European Unemployment: The Agaregate Evidence, Bonomic Journal, marzo de 2000. Mercados laborales y desempleo 1 TAA 106, ‘Aspecios institucionales del mercado laboral en paises industrializados Paises Nivel de negociacién —Sincronizacién _Duracién Papel del __ Jos ontratos gobierno ‘Alemania Nivel de la industria Baja 1 aio ‘Aigo ‘usta [Nivel dela industria ata 12-15 meses Extenso canadé Nivel de la empresa Baja 1-3 afos Inactive (65% de 1 aio} Fstados Unidos Principiante a nivel Muy baja Principalmente 3 aftos. Inactive de la empresa Falandia ‘Acuerdo para toda la Ata 1-2 afios Aativo ‘economia fa las bases Francia [Nivel de fa industria Baja Indefnida con cambios Activo yla empresa anuales tala Directrices nacionales y Ata Bafios Como nivel do a empresa mediador sapén Nivel de fa empresa Ata ano Escaso Nowuega Nacional centralzado Ata 2 afios Active Nueva Zelanda Todos los niveles Moderada 1 afio Ha variado aata con etiompo Reino Unido Nivel de la empresa Boja 4 ano Escas0 Suscia Nacional centralzado Ata 1-2. aos Intuyente, _no formal Fuente: Michie. Bruno y JesFREY S408, 09. ci Sindicalizaciém Por lo regular, los trabajadores negocian sus contratos de trabajo en forma colectiva y no en forma individual. Esto es cierto independientemente de que los salarios se negocien a nivel de planta, sectorial 0 nacional. En general, el sindicato es el colectivo mis comin de negociacién laboral. Un punto de partida natural consiste en preguntarse: “Qué hace un sindicato?”. Este fue el titulo de un influyente estudio de Richard Freeman y James Medoff, de la Universidad de Harvard.'? Los autores caracte- rizan dos caras en la sindicalizacién, destacando su papel de monopolio de la oferta de trabajo y como la voz colectiva de los trabajadores. La cara monopélica de los sindica~ tos os lleva a usar su poder negociador para beneficiar a sus miembros, aumentando los salarios por encima de los niveles competitivos. Esto provoca, por una parte, una reduc ci6n de las utilidades y, por la otra, una subutilizacién de la fuerza laboral. Los sindicatos también suelen insistir en normas laborales rigidas, lo que disminuye la productividad a 1a vee que impone costosas huelgas a las empresas. En contraste, el punto de vista de que 19, RICHAIKD FREEMAN y JAMES MEDOFF, What Dv Unions Do?, Basic Books, Nueva York, 1984, 567 568 m Macroeconomia elsindicato es una vor colectiva enfatiza que éste -en su calidad de representante colec~ tivo de los trabajadores~ genera aumentos de productividad. Mas especificamente, se di- ce que un sindicato, entre otras cosas, mejora la comunicacién entre trabajadores y gje~ cutivos, induciendo a la gerencia a adoptar técnicas productivas més eficientes;levanta la moral y aumenta la cooperacién entre los trabajadores; reduce la costosa rotacién de em- pleados y, al aglutinar las preferencias de todos los trabajadores, asegura una mejor com- binacién de politicas de compensaciones y de contratacién de empleados. La evidencia empirica de una amplia gama de estudios apoya ambas interpretacio- nes sobre el papel de los sindicatos. En primer lugar, una conclusién que se repite a me- nudo es que la existencia de sindicatos realmente consigue incrementar los salarios de sus miembros. Existe consenso en cuanto a que el “efecto del sindicato” sobre los sala~ ros es de alrededor de un 15% en un Estados Unidos.” Efectos similares, si bien lige~ ramente mas pequefios, han sido estimados en otros paises. Ademés, también se ha en- contrado que los sindicatos aumentan la productividad y reducen la rotacién del personal. Sin embargo, el aumento de los salarios es tipicamente mayor que el ahorro de costos, provocando una disminucién de la rentabilidad de las empresas sindicalizadas. El grado de sindicalizacién varia sustancialmente entre paises. En la Tabla 16.7 se apre- cia que las mayores tasas de pertenencia a sindicatos del mundo estin en los paises escandi~ navos (Dinamarca, Suecia y Finlandia). Estas economias también han mantenido una afilia~ cién estable o creciente en sindicatos. En el Reino Unido se observaban altas tasas de sindicalizacién hasta que, durante la administracién de Margaret Thatcher, cayeron estrepito- samente. También en Nueva Zelanda se redujo la sindicalizacién, lo que coincidié con un desplazamiento del gobierno hacia la derecha, Japén y los Estados Unidos tienen niveles de sindicalizacién notablemente bajos, y continéian declinando en ambos pafses. La tendencia prevalenciente en el mundo industrializado es hacia una caida de la afiliacién sindical desde 1980, como muestra la Tabla 16.7, con excepciones en los paises escandinavos y en Espafia. Un rasgo sorprendente de varios pafses europeos, entre los que se cuentan Francia, Espaiia y Holanda, es que a pesar de tener una baja afiliacién de miembros los sindica~ tos siguen siendo extremadamente importantes en la determinacién de los salarios, ya que los contratos negociados con sindicatos cubren a casi toda la fuerza laboral. Este de~ sequilibrio entre la masa sindical (sus miembros) y sus efectos en toda la economia es un punto a tener en mente a lo largo de la discusin que sigue. El contexto de la afiliacién sindical es sumamente importante para la forma en que se perciben sus efectos. En promedio, podria pensarse que mientras mas trabajadores sean miembros de un sindicato, mayor seri el poder negociador de los trabajadores, ya que la amenaza de huelgas masivas se hace mis verosimil. Esto refuerza el poder monopélico de los sindicatos, conduciendo a aumentos salariales y levando a las empresas a reemplazar 20. La mediana estimada para el sobreprecio del salario debido a la presencia de los sindicatos es de 15%. Dicha mediana fue obtenida mediante una encuesta reciente 2.65 influyentes economists laborales. Véase VICTOR FUCHS, ALAN KRUEGER y JAMES POTERUA, Ezonomists' Views About Parameters Villu, and Policies: Survey Results in Labor and Public Economics, Journal of Economic Literature septiembre de 1998. Mercados laborales y desempleo = trabajo por capital. Una baja sindicalizacién también puede ser problemitica si va acom- pafiada de una vasta cobertura de contratos sindicales. Por ejemplo, silos miembros de sin dicatos se concentran en un determinado sector, entonces el contrato sindical se puede ne {gociar teniendo en cuenta iinicamente los shocks especificos que afectan a ese sector. La extension de este contrato hacia otros sectores que operan en condiciones comerciales ferentes puede resultar inadecuada y puede provocar la pérdida de puestos de trabajo. HeLa 167 Influencia en los paises de la ocoe, 1980-1994 Sindicalizacién, __Cobertura de los salarios negociados con fos sindicatos e 1960__1994 ___—'1980__——'1994 Sindicalzacion y cobertura deciinante Reino Unido 50% 34% 70% 47% Estados Unidos 2 16 26 18 Japén at 24 28 21 Nuova Zelanda 56 30 67 at Australia 48 35 88 80 Sindicaizacién dectinante a estable/ Cobertura creciente Austia 56% 42% 98% 08% Francia 18 9 85 95 Alemania 6 29 91 2 tala at 24 85 2 Holanda 35 26 76 at Portugal 61 32 70 nn Sindicalzacion y cobertura estables Belgica 50% 54% 2% 90% Canad 6 38 37 38 Dinamerca 76 76 6 69 Noruega 87 58 78 74 Suiza 3 ar 53 50 Sindicalzaciin estable a creciente/ cobertwra creciente Fntandia 70% 81% 95% 95% Espana 9 19 76 78 ‘Suecia 80 ot 86. 89 Fuente: occ, Employment Outlook, jo 1997. Trabajadores internos y externos (insiders y outsiders ) Ahora analizare- ‘mos un problema mis general, en donde los sindicatos representan grupos especificos, mientras que sus acciones pueden afectar a toda la economia, En estudios recientes, los 569 570 m_Macroeconomia ‘economistas han observado que la sindicalizacién no sélo aumenta el poder de negociacién de los trabajadores frente a sus empleadores, sino también frente a quienes estando fuera de la empresa les gustaria ser contratados en ella. En la terminologia de Assar Lindbeck y Dennis Snower, los creadores de esta teoria, los sindicatos fortalecen el poder negociador de los. trabajadores internos (insiders) y debilitan el de los trabajadores externos (outsiders)?! El modelo de trabajadores internos y externos enfatiza que los salarios no se determinan en un mercado libre, sino en una mesa de negociaciones entre sindicatos y empleadores. Lo que es mis importante, los desempleados no estin representados en esta mesa, por lo que nadie escucha la voz de un grupo importante que de otro modo empujarfa los sala- tos hacia abajo hasta los niveles de equilibrio de mercado. La presencia de sindicatos también puede afectar la forma en que una economia res- ponde a los shocks. Muchos estudios han demostrado que los sindicatos tienden a aislar los salarios de los trabajadores “internos” (es decir, de sus miembros) de los efectos de las tur- bulencias econémicas,a costa de mayores fluctuaciones en las tasas de desempleo de los tra- bajadores “externos” (es decir, de los trabajadores no afiliados al sindicato). Cuando un shock de oferta adverso golpea a un mercado laboral competitivo, se esperarfa que la con- secuencia fiera una reduccién de los salarios reales. En un sector sindicalizado, sin embar- go,el resultado puede ser un salario real constante para los internos, y una caida del empleo y de los salarios para los externos. También se puede pensar en los trabajadores externos en. términos mis generales— como todos los trabajadores marginados, y no sélo en quienes no estin afiliados a un sindicato. Recordemos la Tablat6.3, donde vimos que el empleo fluctia mis durante el ciclo econémico para los trabajadores jovenes que para los mayores. Esto su- ggiere que los antiguos trabajadores establecidos son internos, mientras que las personas mis, {j6venes que apenas estin intentando ingresar en la fiterza laboral son externos. El trato a los desempleados La distincién entre los trabajadores internos y externos ha llegado a ser una parte extre~ madamente importante de la teoria moderna del desempleo. La teoria también se ha re- finado y el concepto de “externo” se ha ampliado para incluir no s6lo a aquellos que no estén afiliados al sindicato. Mds especificamente, se puede pensar en un trabajador “ex- terno” como cualquier grupo cuya voz es periférica con respecto a la determinacién de los salarios. Tal es el caso de Jos jévenes, los menos calificados, los marginados y ~més importante ain los largamente desempleados. Asi, la presencia de los desempleados en Ja determinacién de los salarios es una faceta sumamente importante del mercado abo- ral, Un determinante clave del comportamiento de los desempleados es la asistencia fi- nanciera que reciben mientras estin sin trabajo. Muchos paises tienen esquemas de se~ 21. Para consultar un estudio revolucionario sobre el poder de negociacién que proviene de estat dentro de Ia empresa, vase Assan LINDUECK y DENNIS SNOWER, The Insider-Outsider Theory of Employment ond ‘Unemployment, MIT Press, Cambridge, 1988, ‘Mercados laborales y desempleo 2 guro de desempleo, en los cuales se incluyen transferencias monetarias del gobierno hacia los trabajadores desempleados. Actualmente existe bastante evidencia en el senti- do de que tales transferencias aumentan la tasa de desempleo de equilibrio al subsidiar el perfodo de inactividad. Examinemos primero las diversas dimensiones de los programas de seguro de de- sempleo. Lo primero que hay que observar es que la generosidad de los beneficios va ria enormemente, Una medida estindar de la generosidad del beneficio es la tasa de reemplazo, esto es, la razén de los beneficios por desempleo con respecto al salario po: tencial (es decir, el salario que recibirfa una persona si estuviera trabajando). La prime- ra columna de la Tabla 16.8 muestra la tasa media de reemplazo para los primeros meses del desempleo. La cobertura de los beneficios también difiere, puesto que no todos los trabajadores estin cubiertos por el sistema de seguro de desempleo. Esto puede deberse a que su experiencia laboral puede ser insuficiente para recibir el pago, a que puede ha- ber renunciado voluntariamente a su tiltimo empleo en lugar de ser despedido, o a que puede tener mucha riqueza o renta como para calificar para recibir el beneficio. De ma. nera mas general, la definici6n estricta de desempleo que usan los economistas a menu- do difiere de las normas establecidas por los politicos para calificar para el beneficio. Por ‘iltimo, la duracién por la que se pueden cobrar los beneficios es una dimensién esen- ial del sistema. Los beneficios estin disponibles por un periodo maximo que va desde seis meses en los Estados Unidos hasta un periodo potencialmente infinito en muchas naciones europeas. El seguro de desempleo afecta el comportamiento tanto de los empleados internos como cl de los empleados externos. En ambos casos, la tasa de desempleo de equilibrio aumenta, Aunque el objetivo del seguro de desempleo es aliviar la carga de estar desem- pleado, también tiene la consecuencia involuntaria de reducir el incentivo a evitar el de- ala sempleo, Especificamente, mientras mayor es la generosidad del beneficio, menor se intensidad de la basqueda de empleo. Imaginemos el mercado laboral con muchas vvacantes y muchos trabajadores desempleados, cada uno buscando cuadrar los requisi~ tos del empleo y las habilidades del trabajador. Si los desempleados no estin buscando intensivamente las vacantes, tomaré mucho mis tiempo llenar la vacante con algéin tra~ bajador. Asi, la menor intensidad de la biisqueda aumenta tanto cl desempleo como el niimero de puestos vacantes. Este ha sido el foco de una buena cantidad de estudios microeconémicos que analizan los efectos de las mayores tasas de reemplazo y de una mayor duracién de los, beneficios. La evidencia para los Estados Unidos sugiere que un aumento de una se- mana en la duracién potencial de los beneficios aumenta entre 0,16 y 0,20 semanas la duracién de los episodios de desempleo de quienes reciben el seguro. Curiosamente, has politicas que aumentan la duracién potencial del beneficio parecen tener un efec to significativamente mayor sobre el desempleo de larga duracién que aquellas que aumentan el valor del beneficio sin modificar su duracién (cuando el costo presu~ 571 572___m Macroeconomia puestario es igual para ambas medidas).® El hecho de que muchos trabajadores de~ sempleados sélo encuentren trabajo en a diltima semana antes de que expire su plazo cubierto por el beneficio es una prueba mis de los efectos de la duracién del seguro de desempleo. TABLA Generosidad de los beneficios a los desempleados (1996) Pais Tasa de reemplazo Duracién del beneficio (Beneficio como % del salario) ~_(Afios)* ‘Alemania 36 34 Australia 2 50 Austria 37 33 Belgica 46 40 Canad © 18 Dinamarca 6 50 Espana 70 18 Estados Unidos 50 os Finlandia o 29 Francia 6 28 Grecia 33 7 Holanda 70 29 Wanda a2 40 tala 81 14 Japén 53 06 Noruega 62 28 Nueva Zelanda 28 50 Portugal 6s 23 Reino Unido 22 39 ‘Suecia 7 4A Suiza 70 15 * Solamente cubre os pieces cinco afos de beneficis. Fuente: Ousen BLANCHNRO y JUSTIN WOLFERS, op. lt Veamos ahora los efectos de un seguro de desempleo generoso sobre los empleados in- ternos. El poder negociador de la empresa en las negociaciones salariales deriva de la amenaza de despedir a los empleados, en tanto que el poder de los trabajadores provie~ ne de la amenaza de huelga. En consecuencia, si el costo del desempleo se reduce a tra- 22, LAWRENCE Katz y BRUCE Meven, The Impact of the Potential Duration of Unemployment Benefits on the Duration of Unemployment Journal of Public Economic, febrero de 1990. 23, LAWRENCE KATZ y BRUCE MEYER, Unemployment Insurance, Recall Expectations, and Unemployment Outcomes, (Quarterly Journal of Economie, noviembre de 1990, Mercados laborales y desempleo vvés del seguro, la capacidad de amenaza de Ia empresa es menor, lo que aumenta el po- der negociador de los trabajadores. Asi, ipicamente, el salario negociado es mayor cuan- do existe un telén de fondo de una buena compensacién al desempleo, lo cual provoca una caida en el nivel del empleo. Los estudiosos han intentado dilucidar si las diferencias entre los sistemas de seguro de desempleo ayudan a explicar 0 no las diferentes tasas naturales de desempleo que se ob- servan entre paises. Los resultados han sido especialmente claros en un aspecto importante: tun rasgo clave de cualquier sistema de seguro de desempleo es la duracién del plazo en que Ja persona desempleada puede cobrar el beneficio:Tal plazo parece ser fundamental en la ex- plicacin del nivel de desempleo de larga duracién de una economia. En efecto, mientras gue la tasa de reemplazo por si sola es un factor débil en la explicacién del desempleo, una vez que se incluye la variable de duracién del beneficio,la pelicula cambia en forma radical. Un estudio construye un indice de beneficios de desempleo que combina en un solo in- dicador el valor monetario del seguro por periodo y la duracién del beneficio, Los resultados son sorprendentes. Los paises con esquemas mis generosos (especialmente en el sentido de otorgar el beneficio por un periodo largo) mostraron una proporcién significativamente mayor de desempleo de larga duracién dentro de su cifia total de desempleados. Este pa~ trén es especialmente claro en Bélgica y Holanda, cuyos esquemas son los mis generosos de entre los quiince pafses industrializados incluidos en el estudio, En el otro extremo estin los Estados Unidos, Japén y Suiza, cuyos seguros de desempleo son los menos generosos y cuya proporcién de desempleo de larga duracién es la menor.2# La Figura 16.4 ilustra estos hechos. Regulacién del mercado laboral Como lo que se ofrece y demanda en el mercado laboral es el esfuerzo humano y no cualquier bagatela, la autoridad lo percibe como un mercado digno de proteccién legal especial, Veremos dos tipos de regulacién que se aplican especificamente al mercado la oral: las leyes de proteccién del empleo y los impuestos al empleo. Proteccién del empleo La seguridad del puesto de trabajo es ampliamente con siderada como una meta importante de politica. En consecuencia, la legislacién y los acuerdos colectivos con frecuencia exigen a la empresa que dé aviso a los trabajadores con un minimo de anticipacién antes de privarlos de sus puestos de trabajo, y que les pague una indemnizacién si decide despeditlos. Mas aun, muchos empleadores argu- mentan que los requisitos legales y los litigios posteriores asociados a los despidos les imponen un incentivo aun mayor para no despedir a sus empleados. En ese sentido, los 24, Bl estudio aludido es el de MICHAEL BUkDA, Hat Unemployment in Europe, Economic Policy octubre de 1988, Los largamente desempleados fteron definides como aquiéllos cuyo periodo de desempleo actual ha durado seis meses © mis, 573

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