CAPITULO V — POSICIONES DEL OPERADOR 125
b) Toma digitopalmar. Es una forma muy empleada cuan-
do se ejerce una gran accién o cuando se actta en la cara lingual
de los incisivos superiores (al tallar el escalén gingival de una
cavidad Tinker) 0 cuando convenga tener como punto de apoyo
los dientes del mismo maxilar (figs. 84 y 85).
El mango del instrumento cruza la palma de a mano, mien-
tras los dedos indice, medio, anular y mefique lo mantienen,
tal como se ve en la
figura 76.
Aun cuando cree-
mos que es una posi-
cién cémoda para pre-
parar ciertas cavida-
des, consideramos que
su empleo esta reser-
vado a los operadores
experimentados,
2. Puntos de apoyo.
A la correcta forma
de tomar el instru-
mento hay que agre-
gar un factor de capi-
tal importancia: segu-
ridad en el manejo del
mismo, no sélo desde
el punto de vista de
la eficiencia en la in-
tervencién, sino tam-
bién de la certeza de Fic. 77. — Técnica para iniciar la practica del
que no se deslizarg sPo7° mando el dedo anular, segin Bunting.
bruscamente y provo-
card lesiones en los tejidos vecinos. Para ello, es necesario recor-
dar que nunca se debe intervenir en Ia boca sin disponer de un
firme punto de apoyo para los dedos.
Ya hemos visto que en Ja toma del instrumento en forma de
pluma (fig. 75), los dedos pulgar, indice y medio eran los en-
cargados de sostenerlo. Ahora bien, ¢qué dedos son los que tienen
que emplearse para lograr un seguro punto de apoyo? Es grande126 _'TRATADO DE ODONTOLOGIA — OPERATORIA DENTAL
la discrepancia entre los autores, pues mientras unos sostienen
que el pulpejo del dedo anular es el que se apoya, otros utilizan
el dedo medio, y hay quienes recomiendan apoyar ambos a la vez
Entre los primeros, esta BuNTiNG, de Michigan, quien afir-
mz que el instrumento sélo estaré seguro en la mano cuando
sean tres los dedos que Jo sostengan; en consecuencia, el anular,
que es el tinico que se apoya, deja plena libertad a los otros para
los movimientos a realizar. Con el fin de acostumbrar a los ¢s-
tudiantes a utilizar este dedo para conseguir un punto de apo-
yo, Buntine kes hace trazar circulos sobre un papel con un
lapiz, (porque en esta misma forma se toma el instrumento)
con lo que consigue el suficiente adiestramiento previo del alun
no (fig. 77), que continta luego ensayando sobre dientes artifi-
ciales, montados en articuladores con movimientos anatémicos,
para pasar finalmente a la boca de los pacientes después que ha
adquirido la destreza
necesaria,
Los segundos sos-
tienen que el punto
de apoyo debe con-
seguirse utilizando el
dedo mas fuerte de
la mano, es decir, el
dedo medio, tomaén-
dose el instrumento
con los otros dedos;
al mismo tiempo que
9%, 5 apoya en los dientes
mas préximos, el pul-
pejo del dedo medio
sitve de sostén, como
puede verse en las fi-
guras 78, 79 y 80.
En cuanto a los
que utilizan dos de-
dos para lograr pun-
to de apoyo, creemos
Fic. 78. — Apoyo de los dedos. El pulpejo del dedo a
medio sostiene el jostrumento y al mismo tempo que sélo puede em-
obtiene un punto de apoyo. Relacionado con el sis- ccs
tema de las palancas, constituye una de primer género. Plearse esta técnicaCAPITULO V ~ POSICIONES DEL OPERADOR 127
Fis. 79, — Apoyo de los dedos. El pulpejo del dedo medio, situado lo mas cerca
posible del diente, se apoya y sostiene el instrumento, cuyo mango descansa en
Ja parte media de la primera falange del’ dedo indice,
Fic. 80. — Bn la toma en forma de pluma invertida, el dedo medio se apoya y
sosticne el instrumento a [a vez. El operador actiia a la derecha y detras del paciente,128 TRATADO DE ODONTOLOGIA — OPERATORIA DENTAL
en contadas ocasiones, tal como en el caso de efectuar una tar-
trectomia en la cara lingual de los incisivos inferiores, en que el
instrumento se toma en forma de lapicera y los pulpejos de los
dedos medio y anular se apoyan en el borde cortante de estos
dientes
Nosotros, con un criterio ecléctico, creemos que el apoyo de-
be realizarse segtin los casos, con el dedo o dedos que nos per-
mitan lograr mas seguridad en la intervencién y en el manejo
del instrumento.
Finn J. Bronner, citado por Mc GEHEE, relaciona el apo-
yo de los dedos con el sistema de palancas y utiliza las de primer
género —punto de apoyo entre la potencia y la resistencia (fig.
78)— y las de tercero —la potencia entre el punto de apoyo y
la resistencia—, (figs. 81 y 82).
. 81. — Apoyo de los dedo:. Relacionado con el sistema de palancas de tercer
género, el pulpejo del dedo anular busca el apoyo (A) mientras que los dedos
pulgar e indice actéan como potencia (P), siendo Ia resistencia el sitio de accién.
En algunos casos, se admite la posibilidad de utilizar los de-
dos de Ja mano izquierda como apoyo complementario; el pun-
to de apoyo firme se consigue con el dedo anular, y el pulpejoCAPITULO V — POSICIONES DEL OPERADOR 129
del deco medio de la mano izquierda lo complementa y ayuda
a mantener a posicién del instrumento (fig. 83).
Fie. 82. — El apoyo de los dedos relacionado con el sistema de palancas de
tercer género.
Fic. 83. — Aboyo, de los dedos. Mientras el dedo anular de la mano derecha se
apoya sobre un diente de la axcada, el instrumento actia sobre la hemianads
puesta, siendo complementado el apoyo con el dedo medio de la mano ineaicate
El indice de esta mano separa el labio, a fin de aumentar la visibilidad dal campo.130 __TRATADO DE ODONTOLOGIA — OPERATORIA DENTAL
Fie, 84. — Toma digito-palmar
del instramento. Mientras que
el dedo pulgar se apoya en
los dientes vecinos, los de la
mano izquierda sirven para
separar el labio ampliando el
campo operatorio.
En la toma digito-
palmar, el dedo que se
apoya es el pulgar,
mientras que el instru-
mento es accionado por
los otros y la palma de
la mano (figs. 84 y 85).
Los dedas de la ma-
no izquierda desempe-
fan una funcién auxi-
liar: separan labios y
carrillos, ‘a aumen-
tar la visibilidad del
campo, sostienen el es-
pejo bucal y comple-
mentan los puntos de
apoyo (figs. 78,80,85).
Tic. 85. — En este caso, el espejo bucal refleja la imagen del diente y facilita la
técnica de la toma palmar del instrumento,_ CAPITULO V ~ POSICIONES DEL OPERADOR 131
Como vemos, resulta casi imposible establecer reglas fijas en
cuanto al uso y apoyo de los dedos. Sin embargo, pueden indi-
carse estas normas generales:
1. El apoyo debe estar lo mas cerca posible del diente sobre
el cual se opera, lo que garantiza una mayor seguridad y eficien-
cia, ya que la potencia aumenta cuanto menor es la distancia
entre el punto de apoyo y el sitio de trabajo o resistencia,
2. Deben elegirse como puntos de apoyo los tejidos duros,
preferentemente los dientes vecinos, normalmente implantados.
3. El apoyo en los tejidos blandos de Ja cara debe usarse en
casos extremos y en muy contadas ocasiones,
4. El apoyo en un diente de distinta arcada, debe ser pros-
cripto, porque serd siempre mévil e inseguro,
5. Nunca se debe intervenir en un diente sin haber elegido
previamente un firme punto de apoyo.
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