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27-VINAGRE Afurlan Mayo 2016
27-VINAGRE Afurlan Mayo 2016
-Hierro: (5-8 mg/l) en cantidades elevadas o en estado férrico puede formar sales insolubles
perjudiciales para la estabilidad química del vinagre como el tanato férrico, (quebradura
férrica) o fosfato férrico (quebradura blanca).
-Calcio: 150 mg/l.
-Potasio: En el vinagre se encuentra como tartrato de potasio.
-Cloro: Esta casi ausente en los vinagres de vino.
Fermentación Acética:
La ecuación fundamental de la fermentación acética se puede representar mediante la
siguiente reacción:
CH3-CH2OH + O2 CH3COOH + H2O
46 g 60 g
Pero la transformación oxidativa del alcohol etílico en ácido acético se cumple en dos fases:
la 1ª comprende la oxidación del alcohol etílico en su aldehído acético por acción de la
alcoholdeshidrogenasa y la transformación en su forma hidratada
NAD NADH2
H
CH3CH2OH + ½O2 CH3C = O + H2O
H OH
CH3C = O + ½O2 + H2O CH3 C -OH
OH
La 2ª fase, siempre en ambiente aeróbico, consiste en la posterior oxidación del aldehído
hidratado en ácido acético por acción de la aldehidodeshidrogenasa:
NAD NADH2
OH
CH3C - C – OH CH3COOH + H2O
OH
La presencia del aldehído acético como producto intermedio está demostrada por Neuberg
y Nord.
La oxidación posterior del ácido acético formado a expensas del etanol puede ser parcial
cuando se forma acetato de etilo o total si las distintas especies acetobacter oxidan
totalmente el acético a anhídrido carbónico y agua
Pasteur en 1864 demostró que la oxidación del alcohol en ácido acético se debía a un
microorganismo aeróbico que se desarrollaba en forma de película en la superficie del
líquido, a la que llamó micoderma aceti. Son bacterias que se reproducen rápidamente por
fisión y se encuentran en forma de cocos, diplococos, estafilococos y raramente forman
cadenas más o menos largas. Las bacterias del ácido acético (Acetobacter y Gluconobacter)
viven en la superficie de las plantas donde constituyen una microflora secundaria que
utiliza los productos de desecho de la microflora primaria (bacterias lácticas y levaduras).
Esto es así porque presentan la capacidad de utilizar alcoholes como fuente de carbono y
energía produciendo su oxidación a ácido (bacterias suboxidantes como Gluconobacter) o a
CO2 y H2O (bacterias superoxidantes como Acetobacter). La producción de ácido acético
por estas bacterias las hace extremadamente acidófilas.
Las bacterias suboxidantes carecen de un ciclo de los ácidos tricarboxílicos completo por lo
que oxidan de forma estequiométrica el etanol a acético. Las bacterias superoxidantes
realizan una primera oxidación a acético; pero la presencia de ciclo de ácidos
tricarboxílicos permite la oxidación total mucho más lenta. Otra particularidad del grupo es
que la utilización de azúcares se produce únicamente por la ruta de las pentosas.
Además de su diferente capacidad de oxidación de alcoholes, las dos bacterias del ácido
acético pueden diferenciarse por su flagelación polar en Gluconobacter y perítrica en
Acetobacter.
Ciertos grupos de Acetobacter son capaces de producir una gran cantidad de celulosa
extracelular que llega a formar verdaderas películas de este polímero. Tienen según la
especie diferentes resistencias al alcohol y al vinagre; en cuanto al ácido acético unos
toleran 2 – 3% y otros 7 – 9%.
Exigencias Nutricionales de los Acetobacter:
Sustancias Perjudiciales:
- Los ácidos minerales como ácido sulfúrico y ácido clorhídrico.
- Sustancias alcalinas como hidróxidos, carbonatos de metales alcalinos, en dosis de 0.3 –
0.5 %.
- Sustancias antisépticas y antifermentativas como fluoruros, benzoatos, SO2 en dosis
superiores a 100 mg/l.
Influencia de la Temperatura:
Las bacterias acéticas actúan con un porcentaje de oxigeno del aire del 10% al 17% ó 19%
sin inconvenientes. Con menor porcentaje su acción se ve dificultada y con ausencia de éste
se paraliza, aunque no pierde su energía vital.
Según la reacción de oxidación del alcohol a ácido acético se necesitan 65.5 g de oxígeno
(corresponde a 236 g de aire) para oxidar 100 g de alcohol. Pero como no todo el oxígeno
es utilizado por los fermentos, en la práctica se necesita una cantidad 5 a 10 veces mayor.
Para la elaboración de vinagre puede usarse como materia prima diversas bebidas
fermentadas (vinos, bebidas alcohólicas de fermentación de jugos naturales, alcohol
debidamente hidratado, etc.). En este último caso se le deben agregar a este producto
sustancias nutritivas ya que no contiene ninguna de las fundamentales para el desarrollo
bacteriano.
En caso de usar vinos, se deben utilizar:
- Vinos sanos y secos
- Vinos con acidez superior a la permitida para los vinos de consumo
- Todos los vinos con graduación alcohólica inferior a los 8º %
Se excluyen:
- Vinos sensiblemente afectados por enfermedades (Tourne, Picadura láctica)
- Vinos obtenidos por refermentación de orujos.
- Vinos obtenidos de orujos prensados y reprensados.
Vinagre de Vino.
Vinagre de Sidra: Tiene un sabor astringente y olor que recuerda al fruto original, la
acidez total no supera el 4% y el extracto seco está entre 15 y 18 g/l. El ácido tartárico
está completamente ausente.
Vinagre de Alcohol: es incoloro, tiene un extracto seco muy bajo, de 0.2 a 0.6 g/l.
Este tipo de vinagre tiene un neto olor a ácido acético y un sabor fuertemente ácido,
con una densidad baja de 1.01. Mientras que el contenido de ácido acético es elevado
de 9 a 10 g%ml de vinagre.
Vinagre de Cerveza: Es menos ácido que el de vino y más blanco. Tiene un alto nivel
de extracto seco alrededor de 60 g/l.
Rendimiento de la Acetificación:
Por ejemplo un vino con un grado alcohólico de 10º y una acidez total de 0.75 en ácido
acético. El vinagre deberá ser descargado del acetificador cuando haya alcanzado el
siguiente valor GAT:
VINAGRERA:
Las bacterias del ácido acético tienen una aplicación industrial importante en la fabricación
del vinagre, aunque también intervienen de forma relevante en la producción de ácido
ascórbico (vitamina C) por oxidación del sorbitol y de la sorbosa.
La producción del ácido acético tiene lugar por un proceso estrictamente aerobio en el que
se suministra alcohol etílico (etanol) a bacterias del ácido acético fijadas sobre soportes
diversos. Las bacterias van oxidando el alcohol y se recoge finalmente el ácido formado.
Aunque el ácido acético puede prepararse por oxidación química del etanol, el vinagre es
un producto distinto porque su sabor depende de otros compuestos que acompañan la
bebida fermentada de la que se parte para la producción del mismo.
Los procedimientos de elaboración del vinagre se clasifican en dos grupos:
A continuación se detallan los métodos de acetificación con cultivo superficial que se han
utilizado a lo largo del tiempo.
a- Método Familiar:
En este método se llena con el líquido alcohólico un barril que se deja con la espita hacia
arriba y abierta. Entonces el líquido alcohólico sufre una fermentación acética espontánea,
llevada a cabo por las bacterias acéticas presentes con lo que se obtiene el vinagre.
En la superficie del líquido debe formarse una película constituida por las bacterias del
vinagre, a la que se denomina “Madre del Vinagre” y que oxida el alcohol a ácido acético.
Desgraciadamente el rendimiento es pobre por una producción escasa de alcohol durante la
fermentación de las levaduras; ausencia de cepas de bacterias del vinagre con buena
productividad; oxidación del ácido acético por las bacterias del vinagre a causa de un
déficit de alcohol o un crecimiento competitivo de mohos y levaduras en la superficie, lo
que destruye el alcohol y los ácidos; crecimiento de bacterias contaminantes que producen
sabores desagradables. El proceso es muy lento y con frecuencia el producto es de calidad
muy pobre.
Se comienza añadiendo la cuarta parte de la barrica (60 litros) de un excelente vinagre, que
proporciona el inóculo de Acetobacter y Gluconobacter, proveniente de un tonel vinagrero
en marcha normal o, en su defecto de la madre de vinagre (telilla) especialmente criada.
Inmediatamente se le agrega 12 litros de la bebida fermentada de la que se desea preparar el
vinagre es decir, una quinta parte del volumen de vinagre. Esta operación se lleva a cabo
con una varilla de vidrio recta. Se tapa el tonel con el tapón provisto de un tubo. Se
mantienen en locales a temperaturas de 20-25°C, y al cabo de 8 días se añaden poco a poco
y por el tubo recto de vidrio, otros 12 litros de vino o piqueta; estas adiciones se reiteran
cada 8 días hasta que el líquido llegue casi al borde inferior del orificio de entrada de aire,
quedando entonces en marcha normal el tonel vinagrero. A partir de este momento,
semanalmente se sacan por el tubo de nivel unos 12 litros de vinagre ya hecho, que se
sustituyen por otros 12 litros de vino o piqueta, continuándose así indefinidamente la
elaboración. El plazo de una semana entre cada adición no es matemático y depende de la
temperatura, de la clase y capacidad de las bacterias acetificantes y del grado alcohólico y
composición del vino o piqueta, también la eficiencia depende de la disponibilidad de
oxígeno. Pero en cualquier caso, para obtener 12 litros de vinagre es necesario esperar 7
semanas (Xandri, 1977).
En el orificio del bitoque se coloca un tapón perforado atravesado por un tubo de vidrio que
llega hasta casi el final para agregar el vino que se quiere avinagrar. Así no se rompe el
velo al agitar el líquido.
Figura 2. Acetificación por el método de Orleáns (Adams, 1980).
Al inicio por primera vez, se colocan unos 150 litros de vinagre y se hace girar por 1 hora.
Se repite la rotación cada 3 horas durante 2 días. Se extrae el vinagre, se deja en reposo
medio día y se llena de vino base para acetificar, haciendo girar varias veces al día. Al
pasar el vino por el diafragma, burbujea aire que existe entre las virutas.
La aireación, el número y frecuencia de vueltas (3 a 4 al día) se regulan según la
temperatura que debe ser siempre controlada. De esta forma las pérdidas por evaporación
son mínimas (5 al 8%) y el rendimiento en ácido va del 75 al 90 % del alcohol del vino
base. Se obtienen cantidades de vinagre, que pueden llegar como máximo, cada cuarenta y
ocho horas, a la cuarta parte del contenido de un tonel. El vinagre elaborado, que se extrae
de las cubas, se sustituye por porciones iguales de vino, continuando la elaboración
indefinidamente, salvo accidente (Xandri, 1977).
Las ventajas que se destacan de este proceso son la regulación de oxígeno y su uso para la
producción de vinagre.
El vinagre obtenido con el método de cultivo superficial tiene el aroma y el gusto propio de
la lentitud de la acetificación que se ve favorecido por el simultáneo envejecimiento
(Llaguno y Polo, 1991).
2- MÉTODOS RAPIDOS
El producto final carece de bacterias porque estas quedan adheridas a las virutas.
Los principales inconvenientes de los métodos de acetificación en cultivo superficial que
emplean las virutas como soporte son:
Modelos Frings
En 1878, Heinrich Frings fundó en Aquisgrán una sociedad productora de vinagre, que más
tarde, en 1950, incorpora las patentes de invención resultantes de la investigación del
proceso de fermentación sumergida, alcanzando un alto grado de desarrollo. Nació así el
Acetator Frings, base de la biotecnología vinagrera actual.
A partir de las investigaciones de Hromatka y Ebner (1949), en los años 40 fue construido
el ACETATOR FRINGS (Figura 7) que se mantiene funcionando, con algunas
modificaciones, en gran parte de las industrias vinagreras actuales y en el que se elabora la
mayor parte de la producción.
Las bacterias acéticas obtienen la energía necesaria a través del proceso oxidativo.
Primeramente la oxidación del alcohol a ácido acético y luego de la oxidación del ácido
acético a CO2 y H20. En el primer caso lo hace liberando 115 calorías, en el segundo lo
hacen con 210 calorías.
Por lo tanto hay que proceder a la refrigeración para el control de la temperatura la cual no
debe sobrepasar los 35° C.
Sobreoxidación:
El proceso del vinagre, una vez que es elaborado son similares a los que sufre el vino:
clarificación, filtración, pasteurización ó filtración estéril, embotellado. El estacionamiento
del vinagre es generalmente muy reducido, dura de algunas semanas a algunos meses
durante los cuales no solo se produce la autoclarificación sino que madura, pero este
proceso no ha sido estudiado profundamente desconociéndose si es similar o no. La
pasteurización del vinagre es imprescindible cuando se produce el embotellamiento, ya que
las bacterias que pasan a través del filtro o las que quedan como consecuencia de
contaminación, pueden producir velo en la superficie del líquido. Además los huevos que
deposita la anguílula pueden pasar a través del filtro y desarrollarse en contacto con el aire.
Envejecimiento:
1. Contaminaciones metálicas: Al igual que ocurre con el vino tanto los metales como
sus sales producen enturbiamiento y coloración anormal en el vinagre. El hierro
ferroso se convierte por oxidación en hierro férrico y se combina con los fosfatos, los
taninos o las proteínas dando turbidez. A veces la turbidez se debe a las sales de cobre
o estaño. El oscurecimiento del vinagre lo origina el hierro actuando sobre el tanino o
las oxidasas. Se corrige con ferrocianuro de potasio, resinas de intercambio iónico, etc.
2. Quebradura oxidásica: se produce al igual que los vinos por acción de la enzima
polifenoloxidasa que oxida los polifenoles a quinonas y posterior formación a través de
polimerización de flavonoles. Se inhibe por el agregado de SO2 al vinagre (no así al
vino base que inhibirá la fermentación acética), también por pasteurización se destruye
la enzima
3. Alteraciones causadas por los animales: Ciertos arácnidos y moscas del vinagre
(Drosophila) se multiplican rápidamente en torno a las fábricas de vinagre y ofrecen
considerables inconvenientes, sobre todo desde un punto de vista estético. La anguílula
del vinagre (Anguílula acética) es un nematodo pequeño 1-2 mm de longitud
difícilmente visible que causa considerables trastornos. Se ha dicho que estos gusanos
atacan la película de bacterias acéticas en los métodos lentos causando su inmersión en
el líquido, entorpeciendo la acetificación y deteriorando el vinagre. Son inofensivos
para el hombre pero la presencia de los mismos vivos o muertos, resulta poco
agradable. Habitualmente proceden de las frutas o sus jugos, pero una vez establecidos
continúan multiplicándose en los barriles y generadores. En teorías recientes parece
haberse demostrado que en los medios sintéticos contribuyen a la acetificación y que
ayudan también a la acetificación del vinagre por el método rápido ya que en medios
infectados por la anguílula se han obtenido mayores velocidades de acetificación.
Probablemente debido a una ayuda mutua entre las anguílulas y las bacterias, que estas
utilizan los productos residuales del metabolismo de las primeras. Mueren durante la
pasteurización y son fácilmente eliminados por filtración.
4. Defectos causados por microorganismos: Los microorganismos pueden causar
defectos que den por resultado una calidad inferior de las materias primas que se
emplean para la preparación del vinagre. El vino y la sidra se hallan sujetos a las
enfermedades que se indicaron al tratar las enfermedades del vino, las especies de
Lactobacilus y Leuconostoc de los jugos de fruta no solo son responsables de olores y
sabores extraños, sino que producen además ácido acético en cantidad suficiente como
para interferir con la fermentación alcohólica producida por las levaduras. Las
bacterias butíricas pueden producir, en condiciones anaerobias, ácido butírico, con
todos los inconvenientes que de este hecho se derivan. La adición a los jugos de
dióxido de azufre disminuye los citados inconvenientes pero esta sustancia inhibe
también a las bacterias del vinagre. Las enfermedades del vinagre se reducen en su
mayor parte a una viscosidad excesiva en la masa de bacterias del vinagre y a la
destrucción de ácido acético en el producto. Se ha dicho que una película bacteriana
excesivamente pesada, gruesa o viscosa reduce considerablemente la velocidad de la
acetificación en el método lento. Es bastante peor en los métodos que usan
generadores por interferir con la aireación. La producción de viscosidad o mucosidad
resulta más fácil en los líquidos alcohólicos que constituyen un buen medio de
cultivos (por ejemplo sidra, vino o aquellos a los que se ha añadido un "alimento del
vinagre" demasiado rico), pero no suele causar problemas en la acetificación de
medios pobres, como en los que se usan en la fabricación de vinagre a partir de licores
destilados. Varias especies de bacterias del vinagre pueden causar mucosidad, pero la
más importante es probablemente Acetobacter Xilinum. La oxidación del ácido
acético a dióxido de carbono y agua puede ser causada por las mismas bacterias
acéticas durante el proceso de fabricación del vinagre, sino hay alcohol suficiente o si
la aireación es excesiva. Pueden también oxidar el ácido acético en condiciones
aerobias, las levaduras formadoras de película (“flores del vino") también los mohos y
las algas.
Entre los vinagres artesanales producidos por fermentación con cultivo superficial con
denominación de origen y reconocimiento internacional destacan el "Aceto Balsámico
Tradicionale" de la ciudad italiana de Módena y el no menos prestigioso "Vinagre de
Jerez".
EL VINAGRE DE JEREZ
En el año 1986 el vinagre balsámico tradicional de la región de Módena y Regio Emilia fue
reconocido como un producto de una región específica, terminología equivalente a un
producto con Denominación de Origen (Ley N° 93,1986). El nombre de balsámico se
puede atribuir a su antiguo uso como medicina o remedio.
La materia prima para la fermentación consiste en mosto de la uva local, variedad
Trebbiano, uñiblanc y barbera, que se concentra por calentamiento hasta más de la mitad
de su volumen inicial, mediante ebullición suave, lo que producirá la eliminación de la
flora espontánea y un incremento del contenido en azúcares. De 100 kg de uva se obtienen
70 litros de mosto fresco que se reducen a 30 litros luego de la cocción, este mosto se
coloca en botas o toneles durante 2-3 años, donde se inicia un proceso natural de
fermentación evaporación y avinagramiento. Luego pasa a una batería de piponcitos donde
se lleva a cabo un proceso, tradicional a lo largo del cual se emplean madera de diferentes
tipos y tamaños cada ves menor (roble, castaño, cerezo, fresno, mora y enebro son las más
usadas) (Seidemann, 1996). El mosto concentrado es fermentado por levaduras osmófilas
pertenecientes al género Zygosaccharomyces. Simultáneamente las bacterias acéticas
metabolizan el etanol a ácido acético. Este proceso va acompañado por temperaturas
cálidas en verano y fríos inviernos que le dan su carácter final.
El vinagre terminado después de un proceso que dura varios años, se extrae (máximo 2
litros) del último barril de la serie siendo de madera de mora o morera y de 20 litros de
volumen, que se rellena de vinagre procedente del anterior, de 30 litros construido en
madera de fresno, que a su vez se rellena de otro de 40 litros de capacidad y madera de
cerezo. El último barril de la serie, es de madera de castaño de 50 litros que recibe el
vinagre de un barril de 60 litros de capacidad construido en madera de roble y al que se
añade mosto de uva concentrado hasta completar el volumen extraído (Figura 6). Este
último se rellena con el aceto de las tinas o botas con los litros necesarios para compensar
la saca y la pérdida acumulada de la evaporación de todas las barricas anteriores siendo
aproximadamente unos 15 ó 16 litros. La porosidad de cada tipo de madera y la entrada de
oxigeno que permite, influye tanto en el desarrollo de la acetificación como en el aroma y
color del vinagre obtenido. Los períodos de tiempo de envejecimiento son de al menos 12
años (Pleissi et al., 1989; Stacchini et al., 1990; Turtura y Bortoloti, 1991; Giudici et al.,
1992). El producto resultante son unos litros de un líquido marrón oscuro, denso, con sabor
dulce y aromático de acidez balanceada.
Un Jurado del Consejo Regulador controla y embotella toda la producción, por ejemplo en
el 2002 fueron 82500 botellas. Se coloca en una botella exclusiva de 100 ml diseñada por
Giorgio Giugiaro y se clasifica en “Aceto Capsula Bianca” o affinato de 12 años o en
“Aceto Capsula Oro” extra viejo con más de 25 años
Existen dos categorías comerciales de vinagre balsámico en el mercado: "Aceto Balsamico
Tradizionale di Módena" (doce años de envejecimiento) y "Aceto Balsámico di Modena".
La diferencia más importante entre el vinagre de vino y el "Aceto Balsamico Tradizionale
di Módena" (ABTM) está ligada a los microorganismos involucrados en el proceso
biológico. En el ABTM, la fermentación alcohólica del mosto calentado y concentrado es
incompleta, superándose con dificultad los 7° alcohólicos; por tanto, los azúcares están
siempre presentes en gran cantidad en la masa fermentativa base para la producción de éste.
De este modo, en la producción del aceto balsámico tiene lugar de forma simultánea la
fermentación del azúcar y del etanol (Chiavaro et al., 1998). Por el contrario, en el vinagre
de vino se da un proceso fermentativo en dos etapas bien definidas: fermentación
alcohólica (Saccharomyces) y oxidación acética (Acetobacter).