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La Sabiduría y la mujer insensata

9 La sabiduría edificó su casa,


Labró sus siete columnas.

Mató sus víctimas, mezcló su vino,
Y puso su mesa.

Envió sus criadas;
Sobre lo más alto de la ciudad clamó.

Dice a cualquier simple: Ven acá.
A los faltos de cordura dice:

Venid, comed mi pan,
Y bebed del vino que yo he mezclado.

Dejad las simplezas, y vivid,
Y andad por el camino de la inteligencia.

El que corrige al escarnecedor, se acarrea
afrenta;
El que reprende al impío, se atrae mancha.

No reprendas al escarnecedor, para que no
te aborrezca;
Corrige al sabio, y te amará.

Da al sabio, y será más sabio;
Enseña al justo, y aumentará su saber.
10 
El temor de Jehová es el principio de la
sabiduría,
Y el conocimiento del Santísimo es la
inteligencia.
11 
Porque por mí se aumentarán tus días,
Y años de vida se te añadirán.
12 
Si fueres sabio, para ti lo serás;
Y si fueres escarnecedor, pagarás tú solo.
13 
La mujer insensata es alborotadora;
Es simple e ignorante.
14 
Se sienta en una silla a la puerta de su
casa,
En los lugares altos de la ciudad,
15 
Para llamar a los que pasan por el camino,
Que van por sus caminos derechos.
16 
Dice a cualquier simple: Ven acá.
A los faltos de cordura dijo:
17 
Las aguas hurtadas son dulces,
Y el pan comido en oculto es sabroso.
18 
Y no saben que allí están los muertos;
Que sus convidados están en lo profundo
del Seol.

Acción de gracias por la justicia de Dios


Al músico principal; sobre Mut-labén. Salmo
de David.
9 Te alabaré, oh Jehová, con todo mi
corazón;
Contaré todas tus maravillas.

Me alegraré y me regocijaré en ti;
Cantaré a tu nombre, oh Altísimo.

Mis enemigos volvieron atrás;
Cayeron y perecieron delante de ti.

Porque has mantenido mi derecho y mi
causa;
Te has sentado en el trono juzgando con
justicia.

Reprendiste a las naciones, destruiste al
malo,
Borraste el nombre de ellos eternamente y
para siempre.

Los enemigos han perecido; han quedado
desolados para siempre;
Y las ciudades que derribaste,
Su memoria pereció con ellas.

Pero Jehová permanecerá para siempre;
Ha dispuesto su trono para juicio.

Él juzgará al mundo con justicia,
Y a los pueblos con rectitud.

Jehová será refugio del pobre,
Refugio para el tiempo de angustia.
10 
En ti confiarán los que conocen tu nombre,
Por cuanto tú, oh Jehová, no desamparaste
a los que te buscaron.
11 
Cantad a Jehová, que habita en Sion;
Publicad entre los pueblos sus obras.
12 
Porque el que demanda la sangre se
acordó de ellos;
No se olvidó del clamor de los afligidos.
13 
Ten misericordia de mí, Jehová;
Mira mi aflicción que padezco a causa de los
que me aborrecen,
Tú que me levantas de las puertas de la
muerte,
14 
Para que cuente yo todas tus alabanzas
En las puertas de la hija de Sion,
Y me goce en tu salvación.
15 
Se hundieron las naciones en el hoyo que
hicieron;
En la red que escondieron fue tomado su
pie.
16 
Jehová se ha hecho conocer en el juicio
que ejecutó;
En la obra de sus manos fue enlazado el
malo. Higaion. Selah
17 
Los malos serán trasladados al Seol,
Todas las gentes que se olvidan de Dios.
18 
Porque no para siempre será olvidado el
menesteroso,
Ni la esperanza de los pobres perecerá
perpetuamente.
19 
Levántate, oh Jehová; no se fortalezca el
hombre;
Sean juzgadas las naciones delante de ti.
20 
Pon, oh Jehová, temor en ellos;
Conozcan las naciones que no son sino
hombres. Selah
El carácter transitorio de la vida
Al músico principal; a Jedutún. Salmo de
David.
39 Yo dije: Atenderé a mis caminos,
Para no pecar con mi lengua;
Guardaré mi boca con freno,
En tanto que el impío esté delante de mí.

Enmudecí con silencio, me callé aun
respecto de lo bueno;
Y se agravó mi dolor.

Se enardeció mi corazón dentro de mí;
En mi meditación se encendió fuego,
Y así proferí con mi lengua:

Hazme saber, Jehová, mi fin,
Y cuánta sea la medida de mis días;
Sepa yo cuán frágil soy.

He aquí, diste a mis días término corto,
Y mi edad es como nada delante de ti;
Ciertamente es completa vanidad todo
hombre que vive. Selah

Ciertamente como una sombra es el
hombre;
Ciertamente en vano se afana;
Amontona riquezas, y no sabe quién las
recogerá.

Y ahora, Señor, ¿qué esperaré?
Mi esperanza está en ti.

Líbrame de todas mis transgresiones;
No me pongas por escarnio del insensato.

Enmudecí, no abrí mi boca,
Porque tú lo hiciste.
10 
Quita de sobre mí tu plaga;
Estoy consumido bajo los golpes de tu
mano.
11 
Con castigos por el pecado corriges al
hombre,
Y deshaces como polilla lo más estimado de
él;
Ciertamente vanidad es todo hombre. Selah
12 
Oye mi oración, oh Jehová, y escucha mi
clamor.
No calles ante mis lágrimas;
Porque forastero soy para ti,
Y advenedizo, como todos mis padres.
13 
Déjame, y tomaré fuerzas,
Antes que vaya y perezca.

Un grito de angustia
Al músico principal; sobre Lirios. Salmo de
David.
69 Sálvame, oh Dios,
Porque las aguas han entrado hasta el alma.

Estoy hundido en cieno profundo, donde no
puedo hacer pie;
He venido a abismos de aguas, y la
corriente me ha anegado.

Cansado estoy de llamar; mi garganta se
ha enronquecido;
Han desfallecido mis ojos esperando a mi
Dios.

Se han aumentado más que los cabellos de
mi cabeza los que me aborrecen sin causa;
Se han hecho poderosos mis enemigos, los
que me destruyen sin tener por qué.
¿Y he de pagar lo que no robé?

Dios, tú conoces mi insensatez,
Y mis pecados no te son ocultos.

No sean avergonzados por causa mía los
que en ti confían, oh Señor Jehová de los
ejércitos;
No sean confundidos por mí los que te
buscan, oh Dios de Israel.

Porque por amor de ti he sufrido afrenta;
Confusión ha cubierto mi rostro.

Extraño he sido para mis hermanos,
Y desconocido para los hijos de mi madre.

Porque me consumió el celo de tu casa;
Y los denuestos de los que te vituperaban
cayeron sobre mí.
10 
Lloré afligiendo con ayuno mi alma,
Y esto me ha sido por afrenta.
11 
Puse además cilicio por mi vestido,
Y vine a serles por proverbio.
12 
Hablaban contra mí los que se sentaban a
la puerta,
Y me zaherían en sus canciones los
bebedores.
13 
Pero yo a ti oraba, oh Jehová, al tiempo de
tu buena voluntad;
Oh Dios, por la abundancia de tu
misericordia,
Por la verdad de tu salvación, escúchame.
14 
Sácame del lodo, y no sea yo sumergido;
Sea yo libertado de los que me aborrecen, y
de lo profundo de las aguas.
15 
No me anegue la corriente de las aguas,
Ni me trague el abismo,
Ni el pozo cierre sobre mí su boca.
16 
Respóndeme, Jehová, porque benigna es
tu misericordia;
Mírame conforme a la multitud de tus
piedades.
17 
No escondas de tu siervo tu rostro,
Porque estoy angustiado; apresúrate,
óyeme.
18 
Acércate a mi alma, redímela;
Líbrame a causa de mis enemigos.
19 
Tú sabes mi afrenta, mi confusión y mi
oprobio;
Delante de ti están todos mis adversarios.
20 
El escarnio ha quebrantado mi corazón, y
estoy acongojado.
Esperé quien se compadeciese de mí, y no
lo hubo;
Y consoladores, y ninguno hallé.
21 
Me pusieron además hiel por comida,
Y en mi sed me dieron a beber vinagre.
22 
Sea su convite delante de ellos por lazo,
Y lo que es para bien, por tropiezo.
23 
Sean oscurecidos sus ojos para que no
vean,
Y haz temblar continuamente sus lomos.
24 
Derrama sobre ellos tu ira,
Y el furor de tu enojo los alcance.
25 
Sea su palacio asolado;
En sus tiendas no haya morador.
26 
Porque persiguieron al que tú heriste,
Y cuentan del dolor de los que tú llagaste.
27 
Pon maldad sobre su maldad,
Y no entren en tu justicia.
28 
Sean raídos del libro de los vivientes,
Y no sean escritos entre los justos.
29 
Mas a mí, afligido y miserable,
Tu salvación, oh Dios, me ponga en alto.
30 
Alabaré yo el nombre de Dios con cántico,
Lo exaltaré con alabanza.
31 
Y agradará a Jehová más que sacrificio de
buey,
O becerro que tiene cuernos y pezuñas;
32 
Lo verán los oprimidos, y se gozarán.
Buscad a Dios, y vivirá vuestro corazón,
33 
Porque Jehová oye a los menesterosos,
Y no menosprecia a sus prisioneros.
34 
Alábenle los cielos y la tierra,
Los mares, y todo lo que se mueve en ellos.
35 
Porque Dios salvará a Sion, y reedificará
las ciudades de Judá;
Y habitarán allí, y la poseerán.
36 
La descendencia de sus siervos la
heredará,
Y los que aman su nombre habitarán en ella.
Fidelidad de Jehová para con Israel
99 Jehová reina; temblarán los pueblos.
Él está sentado sobre los querubines, se
conmoverá la tierra.

Jehová en Sion es grande,
Y exaltado sobre todos los pueblos.

Alaben tu nombre grande y temible;
Él es santo.

Y la gloria del rey ama el juicio;
Tú confirmas la rectitud;
Tú has hecho en Jacob juicio y justicia.

Exaltad a Jehová nuestro Dios,
Y postraos ante el estrado de sus pies;
Él es santo.

Moisés y Aarón entre sus sacerdotes,
Y Samuel entre los que invocaron su
nombre;
Invocaban a Jehová, y él les respondía.

En columna de nube hablaba con ellos;
Guardaban sus testimonios, y el estatuto
que les había dado.

Jehová Dios nuestro, tú les respondías;
Les fuiste un Dios perdonador,
Y retribuidor de sus obras.

Exaltad a Jehová nuestro Dios,
Y postraos ante su santo monte,
Porque Jehová nuestro Dios es santo.

Plegaria pidiendo la destrucción de los


enemigos de Sion
Cántico gradual.
129 Mucho me han angustiado desde mi
juventud,
Puede decir ahora Israel;

Mucho me han angustiado desde mi
juventud;
Mas no prevalecieron contra mí.

Sobre mis espaldas araron los aradores;
Hicieron largos surcos.

Jehová es justo;
Cortó las coyundas de los impíos.

Serán avergonzados y vueltos atrás
Todos los que aborrecen a Sion.

Serán como la hierba de los tejados,
Que se seca antes que crezca;

De la cual no llenó el segador su mano,
Ni sus brazos el que hace gavillas.

Ni dijeron los que pasaban:
Bendición de Jehová sea sobre vosotros;
Os bendecimos en el nombre de Jehová.
090122d

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