Universidad Nacional Experimental ‘‘Francisco de Miranda’’
Programa Nacional Formación en Fisioterapia
Unidad curricular: Bases del Conocimiento Científico I Trayecto I / Tramo I / Sección: 4 Profesor: Deivis Galindez Alumna: María Ojedas C.I: 29.813.359 Paradigma Positivista:
Primeramente, cuando el investigador se encuentra en la etapa inicial de la
formulación de un proyecto de investigación es indispensable el conocer y posicionarse en un determinado paradigma que guíe el proceso investigativo, ya que, no se puede entrar al terreno de la investigación sin tener una clara percepción y conocimiento de qué paradigma direcciona la aproximación que tiene el investigador hacia el fenómeno de estudio. Así mismo, es necesario empezar con una exposición de la conceptualización de lo que se entiende por un paradigma. Según Flores (2004), un paradigma engloba un sistema de creencias sobre la realidad, la visión del mundo, el lugar que el individuo ocupa en él y las diversas relaciones que esa postura permitiría con lo que se considera existente. Seguidamente, El paradigma positivista, también denominado paradigma cuantitativo, empírico-analítico racionalista, es el paradigma dominante; el positivismo es una escuela filosófica que defiende determinados supuestos sobre la concepción del mundo y del modo de conocerlo, por lo que se extienden las características del positivismo a las dimensiones del paradigma. Del mismo modo, se caracteriza por el alto interés por la verificación del conocimiento a través de predicciones. Algunos lo llaman el ‘‘paradigma prediccionista’’, ya que lo importante es plantearse una serie de hipótesis como predecir que algo va a suceder y luego verificarlo o comprobarlo. El positivismo acepta como único conocimiento válido al conocimiento verificable, mensurable (que se puede medir) y visible. Desde que se concibió la estadística como una manera de cuantificarlo todo a través de muestras, se encontró la metodología más idónea y coherente para el paradigma positivista, para poder explicar, controlar y predecir. Cabe destacar que, El positivismo según Comte, se enmarca por encima de las ideas, las ciencias experimentales frente a las teorías y las ciencias naturales frente a las filosóficas. Comte planteó que para que una disciplina tuviera carácter científico debía prescindir de la investigación sobre la esencia de los fenómenos y limitarse a buscar leyes. Comte se apegó solo a los hechos y afirmó la relatividad del conocimiento, sostuvo que el propósito del entendimiento era aprender las relaciones causales y las leyes, considerando el criterio de la verdad, ya que, era la verificación positiva y empírica. Por otro lado, Ricoy (2006) nos afirma que, el paradigma positivista sustentará a la investigación que tenga como objetivo comprobar una hipótesis por medios estadísticos o determinar los parámetros de una determinada variable mediante la expresión numérica. El positivismo se inició como un modelo de investigación en las ciencias físicas o naturales y posteriormente se lo adoptó en el campo de las ciencias sociales. Mientras que, Hernández (2010) nos habla que al basarse en el positivismo es aceptar conocimientos que procedan de la experiencia del sujeto, el empirismo. Mediante el principio de verificación de las proposiciones, sólo tienen validez los conocimientos que existen ante la experiencia y observación; todo debe ser comprobado para ser válido para la ciencia. En este paradigma la experimentación ha constituido la principal forma para generar una teoría formal. Finalmente, las respuestas a una pregunta metodológica desde el paradigma positivista, son interesantes, siempre y cuando, se puedan realizar mediciones sobre el fenómeno de estudio. En esta perspectiva son válidos los métodos experimentales, en los cuales se manipulen de forma intencionada las variables independientes en diversos niveles de experimentación.