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COLECCIÓN CAISSA

AJEDREZ

LOGICO
JUGADA A JUGADA

Irving Chemev
Campeón Mundial de la WCCF
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T ítulo original de la obra: Logical Chess: move by move

© B. T. Batsford Limited

Traducción: Antonio Gude

Director de colección y revisor: Josep Escaramís

© 2001, Irving Chemev


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Primera edición:
ISBN: 84-8019-607-6
Fotocomposición: Editor Service, S.L.
Diagonal, 299- 08013 Barcelona
Impreso en España por A & M Grafic
SUMARIO

Introducción .5
...................................................................................................

Notación y símbolos de ajedrez ....................................................................7

El ataque en el flanco de rey .......................................................................11


1 Von Scheve- Teichmann, Berlín 1907 ................................................14
2 Liubarski- Soultanbeieff, Lieja 1928 .................................................23
3 Colle- Delvaux, Gante-Terneuzen 1929............................................28
4 Blackburne - Blanchard, Londres 1891 .............................................35
5 Ruger- Gebhard, Dresde 1915 ...........................................................42
6 Zeissl- Walthoffen, Viena 1899...........................................................46
7 Spielmann- Wahle, Viena 1926 ...........................................................51
8 Przepiorka - Prokes, Budapest 1929 ...................................................57
9 Znosko-Borovsky- Mackenzie, Weston-super-Mare 1924 .............63
10 Tarrasch - Eckart, Nuremberg 1889 ...................................................72
11 Flohr- Pitschak, Bilin 1930 .................................................................77
12 Pitschak- Flohr, Liebwerda 1934 .......................................................83
13 Dobias- Podgorny, Praga 1952 ...........................................................89
14 Tarrasch- Mieses, Berlín 1916.............................................................95
15 Alekhine- Poindle, Viena 1936 .........................................................103
16 Tarrasch- Kurschner, Nuremberg 1889 ...........................................110

La apertura de peón de dama ...................................................................117


17 Pillsbury- Mason, Hastings 1895 ......................................................118
18 Noteboom - Doesburgh, Holanda 1931 ...........................................130
19 Grünfeld- Schenkein, Viena 1915 ....................................................138
20 Rubinstein - Salwe, Lodz 1908 ..........................................................145
21 Chernev - Hahlbohm, Nueva York 1942..........................................156
22 Pillsbury- Marco, París 1900 .............................................................164
23 Van Vliet- Znosko-Borovsky, Ostende 1907 ..................................172

El maestro de ajedrez explica sus ideas ...................................................183


24 Capablanca- Mattison, Karlsbad 1929 ............................................185
25 Janowsky- Alapin, Barmen 1905......................................................194
4 AJEDREZ LÓGICO

26 Bernstein- Mieses, Coburg 1904 ......................................................205


27 Chejover- Rudakovsky, Moscú 1945 ...............................................217
28 Tarrasch- Mieses, Gotemburgo 1920 ............................................. .229
29 Marshall- Tarrasch, Nuremberg 1905 ..............................................238
30 Capablanca - Villegas, Buenos Aires 1914.......................................252
31 Havasi- Capablanca, Budapest 1929 ...............................................260
32 Canal- Capablanca, Budapest 1929 .................................................268
33 Rubinstein- Maroczy, Gotemburgo 1920 ........................................281

Índice de jugadores 297


.....................................................................................

Índice de aperturas .....................................................................................299


INTRODUCCIÓN

¿Alguna vez ha visto a un maestro de ajedrez jugar veinte partidas al


mismo tiempo? ¿Alguna vez se ha preguntado cómo es posible (y quizá,
ha envidiado) su confianza y facilidad, al detenerse unos pocos segundos
en cada tablero, reflexionar un momento sobre la posición, y realizar en­
tonces una jugada?
¿Juega con esa rapidez debido a que conoce docenas de aperturas y
cientos de variantes de memoria? No es probable, porque la mayoría de
las partidas en ese tipo de exhibiciones toman un rumbo original que no
suele estar previsto en los libros teóricos. ¿Acaso es que analiza cada po­
sible combinación a la velocidad del rayo? ¿O quizá es que confía en que
un infalible instinto le guíe a través de las más extrañas posiciones? Si es
así, tendría que analizar más rápido que una computadora, o bien con­
fiar en que su inspi�ación no le falle en un millar de ocasiones durante la
tarde. '
¿Cómo lo hace? Si pudiéramos seguir su proceso de pensamiento, si
fuéramos capaces de convencerlo para que nos explicase el significado
de cada jugada que realiza, podríamos conocer la respuesta.
En este libro lo hemos convencido. Hemos encontrado el propósito
que persigue el maestro en cada una de sus jugadas, en el transcurso de
la partida. Seguimos sus ideas, los métodos, los pensamientos del maes­
tro, subrayándolos en detalle. Conocemos sus más secretos procesos
mentales, adquiriendo así el conocimiento (sí, también el instinto) para
distinguir las buenas jugadas y poder, por tanto, rechazar las jugadas in­
feriores.
Para adquirir este instinto no es preciso que memorice infinidad de
variantes de apertura, ni que torture su cerebro con listas de fórmulas y
principios. Es cierto que hay principios que rigen los procedimientos
adecuados de juego, y que su aplicación le ayudará a construir posicio­
nes válidas, fuertes y ganadoras. Pero se irá usted familiarizando con ta­
les principios sin esfuerzo, no de memoria, sino al percibir sus efectos so­
bre el curso del juego.
Además del placer de entender cada secuencia de juego a medida
que se produce (y el ajedrez es el juego más emocionante del mundo),
6 AJEDREZ LÓGICO

existe la fascinación de poder seguir los procesos mentales del maestro,


que revelan un mundo de ideas que se le ocurren en cada nueva situa­
ción. Aprendemos de él las grandes ventajas que se derivan del juego
posicional. La comprensión del juego posicional es lo que hace que el
maestro se abstenga de embarcarse en ataques prematuros, y lo que le
hace controlar el impulso natural a detectar combinaciones en cada tur­
no de juego. Ese conocimiento le sugiere la situación de sus piezas, allí
donde tendrán mayor potencia de ataque y también le dice cómo debe
apoderarse de las casillas vitales del centro, para ocupar la mayor parte
del territorio enemigo, debilitando así sus defensas. También es el juego
posicional lo que le garantiza concluyentes posibilidades ganadoras, ape­
nas se vislumbren, permitiendo que en el tablero surjan combinaciones
decisivas. El maestro no busca tales combinaciones, sino que ¡crea las
condiciones que hacen posible que las combinaciones aparezcan!
Cada jugada de cada partida será aquí comentada en un lenguaje
sencillo, cotidiano, y cualquier análisis que se requiera en detalle para
clarificar una jugada o un motivo se aclarará hasta ese punto. La fre­
cuente repetición del propósito de cada jugada servirá para destacar la
importancia de ciertos conceptos básicos. Después de haberle repetido,
una y otra vez, que la mejor casilla para el caballo de rey blanco es f3, y
que las torres deberían controlar las columnas abiertas, aprenderá que
tal estrategia, el desarrollo de tales piezas es generalmente bueno. Enten­
derá tan bien como cualquier maestro en qué jugadas debe pensar prime­
ro cuando deba elegir una buena casilla para un caballo o una torre.
Esto no significa que acabará acostumbrándose a jugar un ajedrez li­
gero, superficial. Aprenderá cómo y cuándo debe aplicar los principios
útiles y cuándo y cómo debe desviarse de los convencionalismos. Adqui­
rirá el hábito de realizar buenas jugadas con la misma facilidad con que
un niño aprende un idioma, es decir, escuchándolo y hablándolo, y no es­
tudiando sus reglas gramaticales.
Cada partida que reproduzca será para usted una emocionante aven­
tura de ajedrez en la que el valor, el ingenio, la imaginación y la agudeza
obtienen su justa recompensa. Apreciar y asimilar con placer lo que cada
una de estas partidas nos enseña es la mejor forma en que podremos ju­
gar un Ajedrez lógico, jugada a jugada.

Irving Chernev
NOTACIÓN Y SÍMBOLOS DE AJEDREZ

nan con las letras a a la h, de iz­


quierda a derecha. Las líneas ho­
En este libro se utiliza la uni­
rizontales, llamadas filas, se nu­
versalmente aceptada notación
meran dell al 8, a partir de la ba­
algebraica, en la que cada jugada
se del diagrama, es decir, desde el
se escribe empleando un sencillo
lado blanco. Cada casilla se en­
sistema de coordenadas, similar al
cuentra en la intersección de una
utilizado en los mapas.
columna y una fila. Por ejemplo,
las líneas marcadas en el diagra­
ma anterior muestran que el ca­
ballo blanco se encuentra en la
intersección de la columna d y de
la quinta fila. Así, la casilla en
cuestión se designa como d5.
Por el mismo procedimiento,
podemos identificar en el primer
diagrama la casilla en que se halla
la torre como a3, el alfil se en­
cuentra en d6, el peón en e4, la
dama en h5, el rey blanco en el y
el rey negro en b8.

Debido a una convención ge­


neralmente aceptada, los diagra­
mas de ajedrez como el anterior
se muestran desde el punto de
vista de las blancas, es decir, asu­
miendo que las blancas inician la
partida en la base del tablero. En
este caso, el rey blanco estaría si­
tuado en su casilla inicial.
Las líneas verticales de casi­
llas, llamadas columnas, se desig-
8 AJEDREZ LÓGICO

Este segundo diagrama mues­ ++ jaque mate


tra cómo deben disponerse las buena jugada
piezas al comienzo de la partida, !! jugada excelente, brillante
con las ocho piezas de cada juga­ ? error
dor situadas en la fila más próxi­ ?? grave error
ma a él, y los ocho peones en la
columna inmediata, enfrente de Por último, el signo (D) indica
las piezas. un momento de la partida que se
Al escribir las jugadas de una refleja en un diagrama.
partida, primero se indica la pieza
y luego la casilla a la que se ha ju­ Como práctica para el uso de
gado. Por ejemplo: si las blancas la notación de ajedrez, trate de
realizan la jugada que indica la reproducir las jugadas de la si­
flecha, llevando el caballo de gl a guiente partida, comenzando por
f3, debemos escribir tt:lf3. Como la posición inicial.
es habitual en los libros actuales
de ajedrez, se emplean figuritas
Réti Tartakower
-

representativas para la pieza que


Partida amistosa. Viena, 1910
se juega: � para el rey, 'ii' para la
Defensa Caro-Kann
dama, .l:. para la torre, i.. para el
alfil, y ttJ para el caballo. No se
1 e4 c6 2 d4 dS 3 tt:\c3 dxe4 4
emplea figurita en el caso de una
tt:\xe4 tt:lf6 5 'ii' d3 eS 6 dxeS 'i!Va5+
jugada de peón. Al escribir las ju­
7 .i.d2 'it'xe5 8 0-0-0 tt:lxe4 9
gadas a mano (por ejemplo, al re­
'ii' d8+!! �xd8 10 .i.g5+ �c7 11
gistrar la planilla en un torneo),
.i.d8++ (1-0).
lo normal es utilizar la primera le­
tra mayúscula de la pieza, en lu­
En su tablero debería apare­
gar de la figurita. Así: R por rey,
cer la siguiente posición:
D por dama, T por torre, A por al­
fil y e por caballo.

Hay algunos otros símbolos


que son importantes en la nota­
6
ción de ajedrez:
X captura
0-0 enroque corto (flanco de
rey)
O-O-O enroque largo (flanco de
dama)
+ jaque a b c d e f g h
NOTACIÓN Y SÍMBOLOS DE AJEDREZ 9

Si dos piezas del mismo tipo Si, en esta posicion, juegan


pueden jugar a la misma casilla, blancas, las dos torres pueden
para evitar la ambigüedad hay capturar el peón de g4. A fin de
que incluir información adicional distinguir entre ambas capturas,
en la notación. debemos escribir Texg4, o T gxg4,
según que sea la torre situada en
e4 o en g5 la que captura el peón.
8
Si jugasen negras, y pretenden
capturar el peón de d6, debemos
diferenciar entre las dos posibles
capturas, a saber, ... 17xd6, o ...
Tlxd6. En este caso no podemos
utilizar el nombre de la columna
porque ambas torres se encuen­
tran en la columna d.

a b c d e f g h
EL ATAQUE EN EL FLANCO DE REY

No es el propósito de este li­ El diagrama muestra una posi­


bro deslumbrarle con efectos má­ ción con enroque corto. El rey es­
gicos, sino mostrarle cómo pue­ tá protegido por el caballo de f3 y
den producirse. los tres peones delante de él.
Detengámonos en el popular Mientras estas fuerzas protecto­
ataque en el flanco de rey, atracti­ ras se mantengan donde ahora
vo porque plantea un juego com­ están, el rey es muy resistente al
binativo, con sus brillantes sacrifi­ ataque. En el momento en que la
cios y jugadas sorprendentes. formación se modifique, la estruc­
Además, es seductor porque tura ofrecerá huecos, porque se
apunta a un rápido jaque mate y ha debilitado. Entonces es vulne­
le permite realizar jugadas espec­ rable al ataque.
taculares, que son una consecuen­ La posición puede cambiar
cia normal del ataque. cuando un jugador realiza el
Pero ¿cómo y cuándo debe avance h2-h3 voluntariamente,
emprender un ataque en el flanco para prevenir una clavada, o
de rey? ¿Debería esperar, quizá, cuando juega g3, para desalojar a
un momento de inspiración? una pieza enemiga. Pero cuando
La respuesta es simple y hasta esto no sucede, el maestro (y aquí
puede parecer sorprendente, pero está el secreto) induce o fuerza,
echemos un vistazo entre basti­ mediante diversas amenazas, el
dores. avance del peón h o del peón g. Si
cualquiera de estos peones avan­
za, crea una debilidad en la es­
tructura defensiva, que puede ser
explotada. Es entonces cuando el
maestro se embarca en un ataque
en el flanco de rey y consigue sus
brillantes (sí, también mágicos)
efectos.
La partida Von Scheve -
Teichmann (no 1) muestra lo que
sucede cuando las blancas juegan
12 AJEDREZ LÓGICO

h3 instintivamente, para impedir tiempo, también relacionado con


una clavada. Teichmann se con­ la negligencia acerca de la impor­
centra en ese peón que ha dejado tancia del centro. Las blancas son
su línea inicial y lo convierte en obligadas a jugar g3, debilitando
objetivo de su ataque. Finalmen­ así las casillas blancas, que ya no
te, sacrifica un alfil por el peón h, están protegidas por peón alguno.
a fin de irrumpir en la posición Las piezas de Walthoffen em­
contraria con sus otras piezas. plean estas casillas para penetrar
En la partida Liubarski - en la posición del rey enemigo.
Soultanbeieff (n° 2), las blancas En la partida Spielmann -
también juegan h3, temiendo una Wahle (no 7), las negras avanzan
clavada, y las negras castigan ese su peón g para impedir que un ca­
movimiento con un ataque de ballo contrario se instale dema­
peones que comienza con ... h6! siado cerca de su rey. Pero ese
(por qué este avance del peón h avance priva de defensa a su ca­
es bueno y el de las blancas malo ballo de f6, creando debilidades
se explica en la partida). en casillas que ya no pueden con­
En la partida Colle - Delvaux tar con la protección de peones.
(no 3), Colle fuerza el avance ... Las piezas de Spielmann invaden,
h6 y, a continuación, induce ... g6. se sitúan en las casillas debilita­
Después de esto, un sacrificio de das y dan mate.
caballo hace que la debilitada po­ Przepiorka - Prokes (no 8) es
sición se derrumbe. un ejemplo ilustrativo del avance
Las negras juegan . . . h6 por forzado ... g6, con el consiguiente
voluntad propia, a fin de lanzar debilitamiento de las casillas ne­
un improbable ataque, en la parti­ gras. Przepiorka toma la precau­
da Blackburne - Blanchard (n° ción de eliminar el alfil que se
4). Blackburne sacrifica un alfil desplaza por casillas negras (a fin
para eliminar el temerario peón de acentuar la debilidad), antes
h, forzando la entrada de sus pie­ de lanzar el ataque decisivo.
zas en campo enemigo. En la partida entre Znosko­
La partida Ruger - Gebhard Borovsky y Mackenzie (no 9), las
(n° 5) ilustra el peligro de un en­ negras tratan de mantener fuera
roque prematuro, asociado con el de su territorio a un caballo ene­
abandono del centro. Cuando las migo, jugando . . . g6. Lo consi­
negras añaden el ataque a una guen, pero a costa de debilitar las
pieza contraria con . . . h6 a sus casillas negras próximas a su rey,
demás deficiencias, son castigadas codiciadas por las blancas para
con un sacrificio que permite sus propias piezas, que acaban
abrir una columna contra su rey. ocupando las casillas críticas.
Zeissl - Walthoffen (no 6) es Tarrasch- Eckart (n° 10) es un
otro ejemplo de enroque a des- ejemplo interesante de los peli-
ELATAQUEENEL FLANCO DE REY 13

gros que pueden derivarse de En la partida Tarrasch - Mie­


caer en un ajedrez rutinario. Las ses (n° 14) vemos que Tarrasch
negras son obligadas a jugar ... elimina el caballo de f6, la mejor
f5, y luego . . . g6, después de lo pieza defensora del enroque,
cual sucumben ante un sacrificio desviando de paso al peón g. El
de alfil que elimina todos los peo­ trastorno que sufre la formación
nes que protegían al rey rival. de peones hace las cosas fáciles
Las dos partidas siguientes para Tarrasch, que fragua la vic­
son deliciosas miniaturas, con toria con una tranquila jugada de
mucha sustancia. Flohr- Pitschak peón.
(n° 11) es un fascinante ejemplo Las dos partidas siguientes no
del proceso de ir minando las de­ pertenecen, estrictamente ha­
fensas del rey, para obligarlas a blando, a la categoría de ataques
avanzar. Pitschak fuerza el avan­ en el flanco de rey. Las incluyo
ce del peón g blanco, luego del para mostrar las consecuencias
peón h, y por fin, hace saltar los de no aportar la adecuada protec­
diques con un sacrificio de dama. ción al rey.
En la lucha Pitschak - Flohr Alekhine- Poindle (n° 15) tie­
(no 12), en la que Flohr se toma la ne algunas maravillosas jugadas
revancha de la partida anterior, no convencionales, para castigar
las blancas juegan h3 para expul­ las pérdidas de tiempo. Las ne­
sar a un alfil contrario, lo que gras se ven privadas de la facultad
conduce a la pérdida del peón, y de enrocar y su rey es retenido en
la dama negra se sitúa demasiado el centro, donde queda expuesto
cerca del rey blanco. El desarrollo a un fatal ataque.
del ataque que sigue deja a las Tarrasch - Kurschner (n° 16)
blancas con un solo peón en la es una breve historia que retrata
defensa de su rey. el expeditivo tratamiento de un
Las blancas, en la partida Do­ ajedrez plausible, pero negligen­
bias - Podgorny (n° 13), fuerzan te. Tarrasch castiga las infraccio­
el avance del peón g, y luego del nes de su oponente, haciendo re­
peón h. A continuación van mi­ troceder sus piezas de modo que
nando sutilmente la debilitada se estorben unas a otras, impide
posición enemiga, que acaba su­ el enroque del rey negro y luego
friendo un colapso. lo ataca con todos los efectivos
disponibles.
14 AJEDREZ LÓGICO

Partida no 1
Von Scheve - Teichmann
Berlín, 1907
Giuoco Piano

El objetivo principal de toda tribuyen al desarrollo de las pro­


la estrategia de apertura es conse­ pias piezas, ni tampoco hacen na­
guir movilizar rápidamente todas da por obstaculizar la amenaza
las piezas para que participen en de las blancas de monopolizar el
un juego activo. centro.
No puede usted atacar (y no Las negras deben luchar por
digamos ya dar mate) sólo con un reparto equitativo de las bue­
una o dos piezas. nas casillas. Las negras deben lu­
Debe desarrollar todas sus char por la posesión del centro.
piezas, ya que cada una de ellas ¿Por qué tanto énfasis sobre el
tiene una función que cumplir. centro? ¿Por qué es tan impor­
Una buena forma de comen­ tante?
zar es propiciar la salida de dos Las piezas situadas en el cen­
piezas en una sola jugada, y eso tro disfrutan de una mayor liber­
puede conseguirse avanzando tad de acción y de opciones para
uno de los peones centrales. desplegar su capacidad de ataque.
1 e4 Un caballo, por ejemplo, situado
Ésta es una excelente jugada en el centro, puede desplazarse a
de apertura. Las blancas sitúan ocho casillas, en ocho direcciones
un peón en el centro del tablero, distintas. Situado en un borde del
a la vez que abren líneas para su tablero, sólo puede alcanzar cua­
dama y un alfil. La jugada si­ tro casillas. ¡Es una especie de
guiente, caso de que sea permiti­ medio caballo!
da, sería 2 d4. Los dos peones La ocupación del centro signi­
controlarían entonces cuatro ca­ fica el control del territorio más
sillas de la quinta fila: c5, d5, e5 y valioso del tablero. Restringe es­
f5; impidiendo que las negras si­ pacio a las piezas enemigas y difi­
tú'en ninguna de sus piezas en culta la defensa, ya que las piezas
esas importantes casillas. contrarias tienden a estorbarse
¿Cómo deberían responder unas a otras.
las negras a la primera jugada La ocupación del centro, o su
blanca? No deben perder tiempo ocupación a distancia, establece
en considerar jugadas sin sentido, una barrera que divide las fuerzas
como 1 . . . h6, o 1 . . . a6. Estas y enemigas, impidiéndoles que co­
otras jugadas sin objetivo no con- laboren armónicamente. La resis-
EL ATAQUE ENEL FLANCO DE REY 15

tencia que puede ofrecer un ejér­ El caballo entra en juego rápi­


cito desunido no es, por lo gene­ damente, en cumplimiento del
ral, muy efectiva. precepto ¡Desarrolle los caballos
1 e5 antes que los alfiles!
¡Muy bien! Las negras aspiran Una razón que fundamenta es­
a su cuota del centro. Instalan te principio es que el caballo tiene
también un peón en una buena una capacidad de juego más limi­
posición central, dando paso a tada que el alfil. Necesita más
dos de sus piezas. tiempo para incorporarse a la zo­
2 tLlf3! (D) na de la lucha. El alfil puede des­
plazarse a todo lo largo del tablero
en una jugada (por ejemplo, el alfil
de f1 dispone ya de la posibilidad
de jugar a a6). Mientras el caballo
necesita saltar, recular y volver a
saltar para llegar, por ejemplo, a
b5, el alfil puede llegar en un solo
movimiento a esa casilla.
Otro propósito que se persi­
gue al desarrollar antes los caba­
llos es que podemos estar seguros
de adónde deben desarrollarse en
la apertura. Sabemos que son más
efectivos en ciertas casillas. Sin
¡Indiscutiblemente, la mejor embargo, no siempre sabemos
jugada del tablero! cuál es la casilla adecuada para el
El caballo se desarrolla con alfil. Podemos querer que el alfil
una amenaza: ataca el peón de e5. domine una gran diagonal o qui­
Esto gana tiempo, ya que las ne­ zá podemos preferir que clave a
gras no pueden desarrollarse co­ una pieza enemiga. Así que ¡de­
mo quisieran. Porque deben sal­ sarrolle sus caballos antes de de­
var el peón antes de hacer cual­ sarrollar sus alfiles!
quier otra cosa, y esto limita sus En este punto debemos recor­
opciones de respuesta. dar que las negras tienen que
Por otra parte, el caballo se proteger su peón e antes de pasar
desarrolla hacia el centro, lo que a otros asuntos.
incrementa su capacidad de jue­ Hay varias formas de proteger
go. el peón. Debemos evaluar y ele­
El caballo ejerce presión so­ gir entre todas esas posibilidades:
bre dos de las casillas estratégica­ 2 ... f6, 2 ... 'ii'f6, 2 ... 'ii'e7, 2 ...
mente importantes del centro: e5 Ad6, 2 ... d6, y 2 ... lLlc6. ¿Cómo
y d4. pueden las negras decidir cuál es
16 AJEDREZ LÓGICO

la mejor jugada? ¿Deben analizar bien, a cambio, limita el radio de


todas las posibles combinaciones, acción del otro alfil (de f8), y ade­
tratando de prever todo tipo de más he jugado un peón, cuando
ataques y defensas en las diez o tendría que haber desarrollado
quince jugadas próximas? una pieza."
Permítame asegurarle desde 2 ... tbc6. "¡Eureka! Esto tiene
ahora que un maestro no gasta su que ser lo mejor, ya que he desa­
valioso tiempo en especulaciones rrollado una pieza a su casilla más
tan fútiles. En lugar de ello, recu­ valiosa, protegiendo, al mismo
rre a una poderosa arma secreta: tiempo, al peón de eS."
la evaluación posicional. Este ar­ 2 tbc6!
ma le permite descartar las juga­ Sin entrar en tediosos análisis,
das inferiores, sobre las que el ju­ las negras realizan la mejor juga­
gador aficionado reflexiona inne­ da posible. De hecho, siguen el
cesariamente. El maestro apenas proverbio francés: "Sortez les pie­
se permite considerar jugadas ces!". Desarrollan una pieza y
que constituyen una flagrante protegen el peón e sin pérdida de
violación de los principios. tiempo.
He aquí lo que podría pasar Quisiera advertir, sin embar­
por su mente, al elegir la jugada go, al lector, en el sentido de que
correcta: ni ésta ni otras máximas similares
2 ... f6. "¡Horrible! Mi peón f deben seguirse ciegamente. En
ocupa una casilla destinada al ca­ ajedrez, como en la vida, convie­
ballo y bloquea la diagonal de la ne saltarse a menudo las reglas.
dama.Además, he movido un peón, En general, sin embargo, los prin­
en lugar de desarrollar pieza." cipios que rigen el correcto juego
2 ... 'ii'f6. "Mala, ya que en f6 de ajedrez constituyen maravillo­
debe situarse mi caballo, no la da­ sas directrices, sobre todo en la
ma. Además, estoy empleando mi apertura... ¡pero también en el
pieza más poderosa en la defensa medio juego y el final!
de un .peón." 3 i.c4 (D) 000

2 ... 1!le7. "Esto bloquea al al­ "La mejor pieza de ataque es


fil de f8 y estoy cargando a mi da­ el alfil rey ", dice Tarrasch, de mo­
ma con una función que podría do que las blancas ponen en jue­
asumir otra pieza menos impor­ go esta pieza, preparando un rá­
tante." pido enroque.
2 . . . i.d6. "He desarrollado El alfil domina una valiosa
una pieza, pero he obstruido el diagonal en el centro y ataca el
peón d, y mi alfil de c8 puede peón negro de fl. Este peón es
quedar enterrado en vida." particularmente vulnerable, ya
2 ... d6. "No es mala, ya que le que sólo está protegido por una
abre una diagonal al alfil de c8, si pieza: el rey. Por eso no es infre-
ELATAQUEENELFLANCO DE REY 17

cuente, ni siquiera en plena aper­ celente casilla el alfil domina una


tura, que se sacrifique una pieza importante diagonal, ejerce pre­
por este peón, a fin de que, al cap­ sión sobre el centro y ataca un
turarla, el rey negro quede situa­ peón débil. Este despliegue con­
do en campo abierto y expuesto a cuerda con dos reglas de oro en el
un violento ataque. juego de apertura:
Sitúe cada pieza lo antes posi­
ble en la casilla en que resulte más
efectiva. ·
Juegue cada pieza sólo una vez
en la apertura.
4 c3 (D)

3 i..c5
¿Es ésta la casilla más adecua­
da para el alfil? Examinemos las
alternativas:
a b c d e f g h
3 ... i.. b4. Inferior, porque el
alfil negro no toma parte en la lu­
cha por el control del centro, ade­ El primer objetivo de las blan­
más de tener pocas perspectivas. cas es situar dos peones en el cen­
3 . . . i.d6. Pobre, puesto que tro, y con esta jugada pretenden
bloquea el peón d, con lo que el apoyar el avance del peón d. Des­
otro alfil puede tener problemas pués de 5 d4, atacando el peón de
para desarrollarse. e5 y el alfil, las negras normal­
3 ... i..e7. No es mala, porque mente deben responder 5 ...
el alfil vigila dos diagonales y exd4. Retomando 6 cxd4, las
queda bien situado para la defen­ blancas, con dos peones, contro­
sa. En e7 el alfil sólo ha avanzado lan el centro.
una casilla, pero se ha desarrolla­ El segundo objetivo de la ju­
do, puesto que ha dejado la última gada es llevar la dama a b3, inten­
fila. Lo importante a recordar es sificando la presión sobre el peón
que cada pieza debe ponerse en de f7.
movimiento. Ésas son las virtudes del avan­
La jugada de desarrollo más ce 4 c3, pero la jugada también
fuerte es 3 ... i.c5. Desde esta ex- tiene sus inconvenientes:
18 AJEDREZ LÓGICO

En la apertura deben moverse desde su nueva posición, sigue


piezas, no peones. atacando el centro.
Al situarse en c3, el peón ocu­ A pesar de su imponente as­
pa una casilla que debería estar pecto, el centro blanco es inesta­
reservada para el caballo de bl. ble. El peón d está atacado tres
4 1fe7 veces, por lo que las blancas de­
¡Muy buena! Las negras desa­ ben mantener una triple defensa
rrollan una pieza, parando la y completar, al mismo tiempo, su
amenaza. Si las blancas persisten desarrollo. Con la jugada antes
en jugar 5 d4, la continuación 5 ... mencionada, 7 'iib3, se restaría
exd4 6. cxd4 iVxe4+ gana un peón. una defensa al peón, mientras
La captura con jaque no le conce­ que si 7 lLlbd2, la protección de la
de tiempo a las blancas para recu­ dama quedaría obstruida. Entre­
perar el peón, y un peón de ven­ tanto, las blancas deben afrontar
taja, siendo todo lo demás igual, la amenaza 7 ... .tg4, clavando el
es suficiente para ganar la parti­ caballo de f3 y anulando una de
da. las defensas del peón.
5 0-0 Antes de comprometerse con
Las blancas postergan el avan­ un plan de juego definido, las
ce del peón d, poniendo antes su blancas plantean una pequeña
rey a cubierto. trampa:
Conviene enrocar pronto, pre­ 7 a4 (D) •.•

feriblemente en el flanco de rey.


5 d6
Refuerza el centro y protege
el peón y el alfil. Ahora el alfil de
c8 puede ser desarrollado.
6 d4
Con la esperanza de que las
negras cambien peones, lo que
dejaría a las blancas con una im­
presionante formación central, li­
berando, además, la casilla c3 pa­
ra el caballo. Si, ahora, 6 . . exd4 7
.

cxd4 'iixe4, las blancas castigarían


esta suicida captura de peón con
8 J:el, clavando la dama.
6 .tb6 Una jugada tramposa, pero
¡Pero las negras no están obli­ ilógica. Las blancas amenazan
gadas a capturar! Ahora que su atacar el alfil con 8 aS. Si, enton­
peón e está seguro, el alfil senci­ ces, 8 ... .txa5, 9 d5 atacaría el ca­
llamente se retira, toda vez que, ballo que protege al alfil, de mo-
ELATAQUEENELFLANCODE REY 19

do que tras 9 ... lt:Jd8, las blancas


lo tomarían, con 10 libaS, ganan­
do pieza. Si, después de 8 aS, las
negras toman el peón de caballo,
8 . . . lt:JxaS, la continuación 9
l:.xaS .ii..xaS 10 ¡ya4+ le reportaría
a las blancas dos piezas por la to­
rre.
Pero ¿qué derecho tienen las
blancas a plantear un juego de
a b c d e f g h
combinación, cuando están tan
retrasadas en desarrollo? Un ata­
que como el que han iniciado es
prematuro y no debería de inten­ ¡Una jugada de café! Los juga­
tarse. dores flojos realizan este avance
¡Desarrolle todas sus piezas de forma instintiva, para evitar,
antes de iniciar ninguna combina­ como la peste, la clavada de una
ción! de sus piezas.
7 a6 Sin embargo, es mejor consen­
Las negras preparan una reti­ tir la clavada (un inconveniente
rada para su alfil. Este avance no momentáneo) que impedirla con
viola el precepto de evitar juga­ una jugada que debilita, de forma
das innecesarias de peón en la permanente, la estructura de los
apertura. El desarrollo no tiene peones que protegen al rey. Jugar
por qué ser rutinario o mecánico. h3 o g3 después del enroque crea
Primero deben neutralizarse las una debilidad orgánica que no
amenazas. Si la jugada textual re­ podrá ser remediada, ya que un
quiriese mayor justificación, ten­ peón avanzado nunca puede vol­
ga en cuenta el lector que la su­ ver atrás y la posición, una vez al­
puesta pérdida de tiempo de las terada, no puede ser restablecida.
negras está compensada por la El peón que se ha avanzado se
inocua jugada 7 a4 de las blan­ convierte, además, en el objetivo
cas. de un ataque directo, mientras
8 a5 que la casilla que antes estaba
Concediéndose la minúscula protegida (en este caso, g3), se
posibilidad de que las negras se convierte en una posible platafor­
sientan tentadas a tomar el peón. ma para las tropas enemigas.
8 . 7
.ii.a "Nunca, salvo en caso de es­
Pero ¡las negras no muerden tricta necesidad o para lograr al­
el anzuelo! guna ventaja, hay que avanzar los
9 h3 (D) ..•
peones que se encuentran delan-
20 AJEDREZ LÓGICO

te del rey enrocado ", decía Ta­


rrasch, "ya que cada avance de
peón debilita la posición de su
rey. "
Alekhine lo expresa de forma
todavía más radical:
"Trate de mantener siempre
los tres peones enfrente de su rey
enrocado en sus casillas origina­
rias el mayor tiempo posible. "
a b c d e f g h
Ahora las negras pueden es­
pecular con romper el flanco de
rey blanco, eliminando el peón de
h3, incluso a costa de una pieza, Mucho más fuerte que tomar
porque al capturarla se abriría la con el peón. El caballo de eS, muy
columna g, dejando expuesto al bien centralizado, irradia poder
ataque al rey blanco. Este plan, en todas las direcciones (algo que
por supuesto, no debe ponerse en un peón no puede hacer).
práctica hasta que no haya movi­ Por otra parte, la desaparición
lizadas más piezas. del peón d ha favorecido la ac­
9 lDf6 ción del alfil negro de a7. Su radio
El caballo se incorpora a la lu­ de acción se ha ampliado, de for­
cha atacando el peón de e4. ma que ahora domina toda la dia­
La jugada es excelente y con­ gonal que lleva hasta el peón
cuerda con un útil principio gene­ blanco de f2. ¡Y no olvidemos
ral: que el rey blanco se encuentra
¡Desarrolle pieza con una justo detrás de ese peón!
amenaza, siempre que sea posible! ¿Qué deberían hacer ahora las
Recuerde que para contra­ blancas? No han hecho nada por
rrestar la amenaza, su adversario aliviar la presión sobre el peón de
está obligado a olvidarse por el e4, atacado por uno de los caballos,
momento de sus proyectos. mientras que el otro ataca el alfil.
10 dxe5 11 ltJxe5
Con este cambio, las blancas Esto parece jugable, ya que las
abren líneas para sus piezas. blancas eliminan una pieza ene­
Lamentablemente, favorece a las miga muy bien situada, pero al
negras, de acuerdo con la regla realizar este cambio también de­
que prevalece en estos casos: saparece del tablero el caballo de
Abrir líneas favorece al juga­ f3, normalmente, la mejor pieza
dor cuyo desarrollo sea superior. defensora del enroque. La impor­
10 ltJxe5 (D) tancia de conservar el caballo en
EL ATAQUE EN EL FLANCO DE REY 21

situaciones similares fue señalada pulsar a la dama con 12 f4, pero,


por Steinitz hace más de setenta lamentablemente, esta jugada es
años, cuando dijo: "Tres peones ilegal. ¿Pueden salvar el peón?
en sus casillas iniciales en el flan­ 12 li::ld2
co de rey, junto con una pieza me­ Protegiendo el peón, en la es­
nor, forman un baluarte contra peranza de que las negras se ani­
cualquier ataque en esa ala." Ta­ men a tomarlo con 12 ... li::lxe4,
rrasch también le concede mucho porque en tal caso seguiría 13
crédito al caballo de f3 con una li::lxe4 'ilixe4 14 fr.e1, ganando la
sencilla declaración enfática: "Un dama, a causa de la clavada.
caballo en f3 (f6 para las negras) Pero las negras no están intere­
es la mejor defensa para un enro­ sadas en capturar peones. Su ven­
que en el flanco de rey." taja posicional es lo bastante gran­
11 'i1Vxe5 (D) de como para justificar que bus­
quen una combinación decisiva,
que les conduzca a la victoria. Sus
alfiles ejercen una terrorífica pre­
sión sobre sus respectivas diago­
nales (¡incluso aunque uno de
ellos siga sin desarrollar!). Cada
uno de ellos ataca un peón en el
entorno del rey blanco. La dama
negra está lista para desplazarse al
flanco de rey, mientras que el ca­
ballo también puede incorporarse,
caso de que su ayuda fuese nece­
saria. Las negras controlan el cen­
Obsérvese que, si bien el caba­ tro, una condición que, según Ca­
llo de f3 ha desaparecido del ta­ pablanca, es imprescindible para
blero, el caballo negro ha sido que un ataque contra el rey tenga
reemplazado por otra pieza. éxito. En resumen: las negras de­
Esta nueva pieza, la dama, se ben disponer de una combinación
encuentra magníficamente situa­ ganadora, como recompensa por
da en e5: domina el centro, man­ su metódico juego posicional.
tiene atacado el peón de e4 y está La cuestión es: ¿existe algún
lista para entrar en acción en objetivo concreto para que pueda
cualquier parte del tablero. manifestarse ese poder latente?
¿Qué pueden hacer las blan­ 12 ..txh3!
cas para resolver los problemas ¡Por supuesto que sí! ¡El pun­
relacionados con la amenazadora to débil es el peón h, ingenua­
dama enemiga y los ataques so­ mente avanzado para impedir la
bre su peón e? Les encantaría ex- clavada!
22 AJEDREZ LÓGICO

Las negras eliminan el ofensi­ Amenaza mate en una. Las


vo peón, castigándolo así por ha­ blancas deben protegerse de la
ber debilitado la posición y trai­ amenaza sobre h2 o bien darle a
cionado a su rey. su rey una casilla de escape. En
13 gxh3 este caso, la única posibilidad se­
Las blancas deben capturar el ría 16 .l:.e1, pero entonces seguiría
alfil, pues de no ser así se queda­ 16 ... .i.xf2++. De ahí que ...
rían con peón de menos, sin nin­ 16 lZJf3
guna compensación. Para proteger h2 e impedir, en
13 1Wg3+! consecuencia, el mate de la dama
¡Una demoledora penetra­ negra.
ción! Observe cómo han explota­ ¿Cómo pueden las negras con­
do las negras los dos defectos del cluir el ataque? El jugador razo­
avance h3. Han capturado el pro­ na de esta forma: he capturado
pio peón de h3 y utilizado la casi­ dos peones que defendían al rey.
lla g3, debilitada por el avance, co­ Si consigo eliminar el tercero, pri­
mo punto de invasión. varé al rey de su último refugio,
14 �h1 con lo que quedará indefenso. El
Es evidente que las blancas no último defensor, el peón f, está
pueden tomar la dama, ya que el atacado por mi caballo y mi alfil,
peón f está clavado. y protegido por su rey y su torre.
14 'ifxh3+ Debo desviar una de las piezas
Las negras eliminan otro peón defensoras o atacar el peón por
defensor, dejando al rey blanco tercera vez. ¡Quizá pueda hacer
aún más expuesto. ambas cosas!
15 �g1 16
Única. A cambio del alfil sa­
crificado, las negras cuentan con
dos peones y el ataque.
15 lZJg4 (D)
EL ATAQUE EN EL FLANCO DE REY 23

El rey sólo puede retirarse al Cubre la casilla de escape del


rincón, abandonando el peón a su rey, g1, impidiéndole que regrese
suerte. Sólo la torre lo defiende ante un jaque.
ahora, ante el ataque de dama, al­ 0-1
fil y caballo. El peón debe caer, y La amenaza de las negras era
con él la partida. 18 ... 'ii'h3+ 19 t"Llh2 'ii'xh2++.
17 .ii..xf2 Puesto que a 18 :xf2 sigue 18 ...
t"Llxf2++, no hay escapatoria.

Partida no 2
Liubarski - Soultanbeieff
Lieja, 1928
Giuoco Piano

1 e4 go atacando, lo que limita la res­


¡Una de las mejores jugadas puesta de las negras.
del tablero! Un peón ocupa el Las negras deben defender su
centro, y dos piezas se liberan pa­ peón con 2 ... t"Llc6 o 2 ... d6, o
ra entrar en juego. bien pueden optar por el contraa­
Ciento cincuenta años atrás, el taque, con 2 ... t"Llf6.
gran Philidor dijo: "El juego no Sea cual sea su respuesta, no
puede abrirse mejor que avan­ pueden ignorar esta jugada. De­
zando dos casillas el peón e." Este ben hacer algo para salir al paso
consejo sigue siendo váliqo hoy de la amenaza de las blancas.
en día. 2 t"Llc6
Sólo hay otra primera jugada, Sin duda, la jugada más lógica.
1 d4, que libere, al mismo tiempo, El peón queda protegido, sin pér­
dos piezas. dida de tiempo, y el caballo de b8
1 eS se desarrolla, en una jugada, a la
"Probablemente, la mejor res­ mejor casilla posible en la apertu­
puesta", dijo Capablanca. ra.
Las negras igualan la presión 3 �c4
sobre el centro y liberan dama y Excelente, ya que el alfil se si­
alfil. túa en una importante diagonal.
2 tt:Jf3 El alfil apunta a íl, el punto más
Esto es superior a otras juga­ débil de las negras.
das de desarrollo como 2 t"Llc3 o 2 La mejor utilización posible
�c4, que son menos enérgicas. El de un alfil es situarlo en una dia­
caballo de g1 se incorpora al jue- gonal importante, o clavando una
24 AJEDREZ LÓGICO

pieza contraria, lo que la hace una fuerte formación de peones


inútil. en el centro.
3 i.c5 La idea de las blancas tiene
3 ... 4:Jf6 es una buena alterna­ sentido si puede consolidarse. Si
tiva.Ambas jugadas satisfacen las el plan falla y el peón permanece
máximas de los maestros, que re­ en c3, entonces privaría al caballo
comiendan poner en práctica en de bl de su casilla natural de de­
la apertura: sarrollo.
4 .tb6!
• ¡Desarrolle rápidamente sus
El ajedrez no puede jugarse
piezas!
de forma mecánica. Normalmen­
• Juegue cada pieza una sola vez
te, mover una pieza dos veces en
en la apertura.
plena apertura es una pérdida de
• Desarrolle sus efectivos con vis­
tiempo, pero antes de proseguir el
tas a controlar el centro.
desarrollo, hay que parar las ame­
• Juegue sólo aquellos peones
nazas.
que faciliten el desarrollo de las
El alfil se retira anticipándose
piezas.
al proyectado avance de las blan­
• ¡Juegue piezas, no peones!
cas 5 d4, que atacaría peón y alfil.
4 c3 (D)
5 d4 (D)

Las intenciones de las blancas Esperando inducir a las negras


están claras: quieren apoyar el a cambiar peones. Obsérvese que
avance de peones en el centro. Su el peón e5 está atacado, pero no el
siguiente jugada, 5 d4, atacaría el alfil.
peón y el alfil. Para salvar su peón 5 1We7
e, las negras tendrían que jugar En lugar de cambiar peones
5 ... exd4, y al re capturar con (lo que sería obligado, en caso de
6 cxd4, las blancas conseguirían que también el alfil estuviese ata-
EL ATAQUE EN EL FLANCO DE REY 25

cado), las negras defienden su La jugada es natural, pero es


peón e, incorporando otra pieza censurable por varias razones:
al juego. Su dama sólo se ha mo­ 1) El peón d bloquea la tra­
vido una casilla, pero la jugada es yectoria del alfil de c4, limitando
buena, porque el hecho de aban­ considerablemente su acción.
donar la última fila constituye una 2) Se ha ampliado considera­
jugada de desarrollo. blemente el radio de acción del
Además de desarrollar pieza y alfil enemigo de b6, que ahora
proteger el peón, la última jugada ataca un punto situado delante
de las negras amenaza continuar del rey blanco.
con 6 . . . exd4 7 cxd4 'it'xe4+, ga­ 3) Las blancas han jugado un
nando un peón. peón, cuando sus piezas del flan­
6 0-0 co de dama piden a gritos ser ju­
Aparte de los beneficios habi­ gadas.
tuales que se derivan del enroque En la apertura juegue sólo
(la protección del rey y moviliza­ aquellos peones que faciliten el
ción de la torre), esta jugada pro­ desarrollo de las piezas propias.
tege indirectamente el peón e4, 7 lbb8 (D)
ya que si las negras jugasen 6 . . . Esta retirada a la última fila es
exd4 7 cxd4 'i:Vxe4, perderían la más segura que desplazar el caba­
dama, con 8 .l::tel . llo a la banda. Después de 7 . . .
6 lbf6! (D) lba5, la respuesta blanca es 8
El caballo se desarrolla, con .td3, amenazando ganar el torpe
ataque sobre el peón de e4. caballo, con 9 b4.

7 d5 8 .td3
Un avance tentador, pues de­ Defiende el peón e, pero el de­
saloja al caballo de c6 de su fuer­ sarrollo de otra pieza es más con­
te puesto. sistente con la estrategia de aper-
26 AJEDREZ LÓGICO

tura. Era preferible tanto 8 lbbd2 Fine, quien, un siglo después, afir­
como 8 'iie2, protegiendo el peón mó: "La consideración esencial es
e incorporando, de paso, otra pie­ que el rey no debe ser objeto de
za al juego. ataque. De modo que está más
No juegue dos veces la misma seguro cuando los tres peones se
pieza en la apertura. hallan en sus casillas de origen."
Resulta interesante ver cómo
castigarán las negras estas infrac­
ciones de los principios estableci­
dos. Aunque no lo haga en otra
parte, en el tablero la justicia sue­
le triunfar.
8 d6
No se le pueden encontrar de­
fectos a este avance de peón: re­
fuerza el centro, abre un camino
para el alfil de c8 y releva a la
a b c d e f g h
dama en la tarea de defender el
peón e5.
9 h3 (D) •.• ¿Cómo pueden explotar las
Para impedir que las negras negras la última jugada blanca?
claven el caballo de f3 con 9 ... ¿De qué modo pueden eviden­
i.g4, pero como dice un venera­ ciarse sus deficiencias?
ble proverbio, "el remedio es, a 9 h6!
veces, peor que la enfermedad". ¡Con una jugada similar a la
Al modificar la posición de los que tan duramente he criticado!
peones en tomo a su rey, las blan­ ¿Cuál es la justificación del
cas debilitan orgánicamente la es­ avance del peón h para las negras?
tructura de su flanco de rey, con­ Las negras no han debilitado
virtiendo al infortunado peón h en su posición defensiva, dado que
un adecuado blanco del ataque di­ no han enrocado en el flanco de
recto. rey. Su avance del peón h es un
Todos los teóricos de ajedrez gesto de ataque, no una tímida
afirman la validez del concepto tentativa de prevenir una clavada.
que preconiza la conveniencia de El peón, desde h6, constituye un
no mover los peones del enroque. punto de apoyo para el avance del
Desde Staunton, que lo dijo hace peón g, que avanzará a g5, y luego
más de ciento cuarenta años, "ra­ a g4. En ese momento, se encon­
ra vez es aconsejable, en un juga­ trará atacando dos puntos enemi­
dor inexperto, el avance de los gos: el caballo de f3 y el peón h3.
peones en el flanco en que su rey Las blancas estarán obligadas a
se haya enrocado ", hasta Reuben capturarlo, o bien a consentir la
EL ATAQUE EN EL FLANCO DE REY 27

captura de su peón h3. Sea como u l:ig8


fuere, no podrán impedir la aper­ Ahora son las negras quienes
tura de la columna g, sobre la cual atacan tres veces el peón de g4,
las negras lanzarán un temible mientras que sólo está defendido
ataque contra el rey enemigo. por dos piezas.
10 'ii'e2 Obviamente, las blancas no
Una jugada de desarrollo, pe­ pueden defender el peón con 13
ro quizá ya sea demasiado tarde. f3, porque la jugada no es regla­
10 g5! mentaria, ya que el alfil atacaría
¡El ataque a la bayoneta! El al rey blanco.
siguiente paso es g4, donde el 13 .íi.xh6
peón romperá la posición blanca. Contentándose con la deses­
11 tL'lh2 perada captura de un peón
Para impedir el proyectado abandonado. En vista de su retra­
avance. Si el peón negro siguiese so en desarrollo y de la situación
avanzando, quedaría atacado tres de su rey, una captura así es una
veces, y protegido sólo dos. política arriesgada. De existir al­
¿Quizá las negras han equivo­ guna esperanza, habría que bus­
cado su plan? carla en jugadas como 13 .íi.e3,
11 g4! que no sólo incorpora otra pieza
¡En absoluto! En el peor de los al juego, sino que, al oponer una
casos, las negras habrán sacrifica­ pieza del mismo tipo al alfil de
do un peón para desorganizar las b6, neutraliza su presión. La juga­
defensas en tomo al rey blanco. da textual incumple el precepto:
U hxg4 (D) No capture peones a expensas
Prácticamente forzado, ya que del desarrollo o del deterioro de
las negras amenazaban 12 ... su posición.
gxh3, además de 12 ... g3. 13 tbxg4
Las blancas han conseguido Ganando tiempo, al amenazar
cerrar la columna por tiempo in­ el alfil, entre otras cosas.
definido. ¿Pueden las blancas salvar la
partida?
Si juegan 14 tbxg4, las negras
7 fuerzan la victoria con 14 ...
,_...._,
. ..,-........-r�."'"'"' .ítxg4 (atacando la dama) 15 'ii'c2
6
.íi.f3 (amenazando 16 ... .litxg2+
5
17 ..th1 'ii'h4++) 16 g3 "ifh4! , se­
4 guido de mate en hl .
3 En esta línea de juego, las ne­
gras explotan hábilmente los peo­
nes clavados del enroque blanco.
14 .íi.e3
a b e d
28 AJEDREZ LÓGICO

El alfil se incorpora a la lucha,


tratando de anular a una de las
piezas asaltantes.
14 ltJxh2
Esta captura reduce conside­
rablemente la posible respuesta
de las blancas. El caballo ha to­
mado una pieza y ataca la torre.
15 'it>xh2
En caso de 15 .txb6, las ne­
gras ganan mediante 15 ... axb6
16 'it>xh2 'ii'h4+ 17 'it>g1 :xg2+! Amenazando mate a la si­
(lo más rápido) 18 'it>xg2 .th3+! , y guiente.
las blancas, bien se encaminan ha­ 0-1
cia el mate con 19 'it>g1 'iiYg5+ 20 No hay defensa que pueda
'it>h2 'ii'g2++, bien permiten un le­ evitar el mate durante mucho
tal jaque descubierto, con 19 �h2 tiempo.
.txfl + 20 'it>g1 .txe2, cuando las Si 17 g3, entonces las negras si­
pérdidas materiales son ruinosas. guen con 17 ... :h8 18 f3 .txe3+
15 �4+ 19 'iVxe3 (o bien 19 :f2 'iVh1++)
Las negras cuentan con dos 19 ... 'it'xg3++.
piezas mayores operando a pleno Si 17 f3, protegiendo el peón g
rendimiento sobre dos columnas con la dama, entonces 17 ...
abiertas, en el entorno del rey .txe3+ 18 IH2 "i\Vxg2++. Resulta
contrario. El ataque se juega solo. curioso que las blancas, que se
16 'it>g1 (D)
•••
han preocupado tanto por preve­
Única jugada de las blancas.
nir una clavada, ¡acaben pere­
16 �3 ciendo a causa de una clavada!

Partida no 3
Colle - Delvaux
Gante-Terneuzen, 1929
Sistema Colle

1 d4 además de ocupar con un peón


Los jugadores modernos con­ una casilla central. La diferencia
sideran que ésta es una de las me­ es que el peón d queda protegido,
jores jugadas de apertura. Es mientras que el peón e es vulne­
equivalente a 1 e4 en cuanto a rable a cualquier ataque tempra­
que se abre paso a dos piezas, no.
EL ATAQUE EN EL FLANCO DE REY 29

1 d5 entonces la dama jugará a e2, o


Esta jugada, junto con 1 ... bien 0-0, seguido de .i:tel . Enton­
tiJf6, es, de lejos, la respuesta más ces, con toda la energía latente lista
habitual a 1 d4.No debe permitir­ para ser liberada, el peón e avanza­
se a las blancas jugar 2 e4, domi­ rá a e4, para abrir la posición, con
nando casillas vitales del centro idea de emprender un ataque con­
con dos peones en línea. tra el flanco de rey negro.
2 tiJf3 El desarrollo, en el Sistema
Una autoridad tan eminente Colle, se lleva a cabo dentro de
como Enmanuel Lasker, que fue las líneas posicionales, ¡pero su
campeón del mundo durante 27 verdadero objetivo es un ataque
años, dice de esta jugada: "En mi en el flanco de rey!
práctica he concluido normal­ 3 e6 (D)
mente que la posición más fuerte Una jugada rutinaria, que
para los caballos es 3i., desde mantiene la simetría, pero que tie­
donde ejercen una magnífica es­ ne el defecto de no obstaculizar
fera de influencia." "3..t" se refie­ los planes de las blancas. Está cla­
.re, en notación descriptiva, a las ro que una mejor estrategia sería
casillas c3 y f3, para las blancas, y tanto atacar el centro blanco de
c6 y f6 para las negras. peones, con 3 ... c5, como de con­
2 tiJf6 trarrestarlo, con 3 ... i.f5. Esta úl­
Las negras siguen la misma tima jugada no sólo es un buen
senda, desarrollando su caballo movimiento de desarrollo, sino
de rey a la casilla teóricamente que se anticipa al desarrollo del
más útil. alfil blanco (que pretende dirigir­
3 e3 se a d3) con una fuerza equivalen­
Generalmente, resulta una es­ te. El cambio de alfiles, que antes
trategia dudosa abrir paso a un al­ o después se producirá, privará a
fil, si eso significa tener que cerrár­ las blancas de su arma más valiosa
selo al otro. En esta partida las en el ataque al flanco de rey.
blancas adoptan un sistema que
contiene gran potencial de energía
dinámica, que será liberado en el ·

momento oportuno, con una ex­


plosión en la casilla clave e4.
En este sentido, las blancas se
desarrollan de forma tal que sus
piezas ejerzan la máxima presión
sobre e4. Su alfil ocupará, en con­
secuencia, d3, y su caballo de b1 se
desarrollará por d2. Si se requiere
mayor concentración de fuerzas,
30 AJEDREZ LÓGICO

4 �d3 Por un lado, el caballo ataca la


¡Observe la diferencia! El alfil importante casilla estratégica e4,
blanco domina una hermosa dia­ el trampolín del ataque planeado.
gonal, sin oposición, mientras que Por otro, la pieza está desarrolla­
el alfil negro de c8, que juega por da, puesto que ha dejado la prime­
casillas del mismo color, está en­ ra fila. Por último, puede salir, lle­
cerrado por su peón de e6. gado el momento, del camino de
4 eS! la dama y del alfil.
¡Muy bien! Las negras atacan
la formación enemiga de peones
centrales, dándole acceso a la da­
ma a su flanco.
Esta jugada liberadora del
peón e es de la mayor importancia
en las aperturas de peón dama.
S c3
"¡Juegue sólo uno o dos peo­
nes en la apertura! ", dicen las au­
toridades en la materia. Pero nin­
gún principio debe seguirse al pie
de la letra.
Esta jugada permite a las
blancas contestar al avance ... c4 6 i..e7
con i.c2, manteniendo al alfil en Las negras incorporan otra
la diagonal más prometedora pieza al juego (recuerde que el al­
contra el flanco de rey negro. En fil cumple una tarea desde el mo­
caso de que los peones se cam­ mento en que deja la última fila)
bien en d4, las blancas pueden re­ y se preparan para poner a cu­
tomar con su peón e, liberando bierto su rey, enrocando.
así a su alfil de el. 7 0-0
S tbc6 El rey pasa a lugar seguro, al
Otra buena jugada. El caballo tiempo que se activa la torre de
entra en juego con el punto de su flanco.
mira en el centro, incrementando 7 c4
la presión sobre el peón d. Este tipo de jugada es caracte­
6 tbbd2 (D) rístico de un debutante.Su propó­
Una jugada de feo aspecto. El sito es expulsar a una pieza mo­
caballo no sólo cierra el paso a la lesta de su favorable posición. Pe­
dama y el alfil, sino que también ro el avance es flojo, porque ali­
la propia pieza parece tener poco gera la presión sobre el centro
futuro. ¡Sin embargo, un experto blanco. Las negras deben mante­
realizaría esta jugada sin dudarlo! ner la tensión en el centro, si
EL ATAQUE EN EL FLANCO DE REY 31

quieren tener algo que decir so­ giendo sustancialmente su liber­


bre esa zona vital. tad de movimientos), que sería
El contraataque en el centro es una constante amenaza.
el mejor método de oponerse a un 10 lLJxe4 (D)
ataque sobre el flanco de rey y de
asegurar contrajuego, de modo
que la posición de peones debe
mantenerse fluida.
8 i.c2
El alfil se retira pero, natural­
mente, se mantiene en la diagonal
de la casilla e4, donde se produci­
rá la proyectada ruptura.
8 b5 (D)

Retomando así, las piezas


blancas de la retaguardia expan­
den su radio de acción.
Las blancas tienen la iniciativa
y una posición dominante que les
permitirá desplegarla. Si no sur­
gen posibilidades inmediatas de
ataque, pueden plantear tranqui­
lamente una mayor presión, me­
En principio, para permitir el diante 'ife2, l:.e1, i.f4 (o i.g5), y
acceso del alfil c8 a b7, pero tam­ :ad1, esperando que el juego ne­
bién pensando en un posible gro sufra un colapso.
avance de peones en el flanco de 10 0-0
dama. Más útil podría ser diferir el
9 e4! enroque (lo que es contrario a los
¡La jugada clave en esta aper­ cánones), ya que las blancas bus­
tura! Este avance abre líneas pa­ can un objetivo de ataque en esa
ra el ataque a las piezas encerra­ dirección.Así que éste es otro ca­
das de las blancas. so en el que el valor de un pre­
9 dxe4 cepto está condicionado por las
Las negras no disponen de op­ circunstancias.
ciones atractivas, pero no pueden Mejor harían las negras en ju­
consentir el avance eS (despla­ gar 10 ... 'i!lc7 , seguido de 11
zando al caballo de f6 y restrin- i.b7 y 12 ... l:td8.
32 AJEDREZ LÓGICO

11 'ii'e2 "Juegue los peones situados


Esta jugada de desarrollo tam­ delante de su rey sólo con infinita
bién amenaza con ganar pieza. La delicadeza", dice Santasiere. Pe­
idea es seguir con 12 tt:Jxf6+ ii.xf6 ro, ay, es ya demasiado tarde: las
13 'ii'e4 y, a causa de la amenaza negras deben alterar su forma­
de mate en el enroque, las blancas ción de peones.
ganan el expuesto caballo en el En caso de 12 ... tt:Jxe4, des­
flanco opuesto. pués de 13 'iVxe4, la amenaza de
11 Jtb7 mate obliga a jugar 13 ... g6 ¡y
Las negras protegen su caba­ también se debilitaría la barrera
llo, desarrollando otra pieza. protectora de peones!
12 tt:Jfg5! 13 tt:Jxf6+ •••

Amenazando la mortal conti­ Eliminando el caballo de f6


nuación 13 tt:Jxf6+ ii.xf6 14 que, como ya hemos dicho, es la
ii.xh7+ 'it>h8 15 'ii'h5. mejor pieza defensora del enro­
¿Por qué un signo de admira­ que.
ción para una sencilla amenaza 13 ii.xf6
que tiene tan fácil defensa? ¿Por La alternativa 13 ... gxf6 pier­
qué glorificar esta jugada, cuando de rápidamente. Las blancas po­
las negras pueden no sólo salvar drían ganar también devorando.
el peón, sino también obligar a las peones, con 14 tt:Jxe6 fxe6 15
blancas a perder tiempo? Las ne­ 'ifg4+ 'it>h8 (15 ... r:J;;f7 16 'ii'g6++)
gras, sencillamente avanzan el 16 'iVg6 f5 17 'ii'xh6+ r:J;;g8 18
peón h una casilla, salvan así el 'iVxe6+ y el peón f cae a continua­
peón, y fuerzan a las blancas a re­ ción, o bien con 14 lZJh3 (amena­
tirar su caballo. zando 15 Jtxh6) 14 ... r:J;;g7 15
La respuesta a estas preguntas .i.xh6+ r:J;;xh6 16 'iVe3+ r:3;g7 17
es que el propósito de las blancas, 'iVg3+ r:J;;h8 18 'iVh4+, seguido de
con su brillante jugada de caballo, 18�h7++.
es obligar a las negras a avanzar 14 �e4
uno de los peones que defienden a Amenaza mate inmediato.
su rey. 14 g5 (D)
·
El secreto de ejecutar con éxi­ No parece muy tentador dar
to un ataque en el flanco de rey "aire" al rey con 14 .. . .l:.e8, ya
·

consiste en alterar la falange de que después de 15 �h7+ r:J;;f8 16


peones que circundan al rey ene­ tt:Je4, el ataque blanco resulta pe­
migo: inducir o forzar el avance ligroso. Sin embargo, era preferi­
de alguno de ellos. El cambio en ble a la textual pues, aunque im­
esa formación de peones inflige a pide que la dama blanca penetre
la defensa una debilidad perma- cerca del rey, altera sustancial­
nente. mente la configuración de peo­
u h6 nes. Este cambio en la formación
EL ATAQUE EN EL FLANCO DE REY 33

de peones dejará a las negras con capturado), la defensa se desmo­


una debilidad crónica, que no ronaría, y no podría conquistar la
puede sino resultar fatal. fortaleza. ¿De qué forma podría
Todo esto es estimulante para eliminar el peón?
las blancas, pero ¿cómo deben El peón de g6 está protegido
proseguir? ¿Cómo podrán explo­ por el peón f. Supongamos que
tar las debilidades de la posición elimino éste, sacrificando mi ca­
contraria? Y, antes que nada, ballo. Después de 15 tt:Jxf7 <it>xf7
¿qué deben hacer con su caballo (o 15 ... Itxf7) 16 'iixg6+, tendría
atacado? ¿Quizá están obligadas dos peones por el caballo, con un
a una vergonzosa retirada? tercero (el peón h) a punto de
Antes de regresar con el caba­ caer. El material estaría aproxi­
llo a f3, mecánicamente o sin pen­ madamente igualado, pero su po­
sar, las blancas deben examinar sición quedaría destrozada y la
con calma la situación. La oportu­ victoria no debe ser difícil.
nidad de asestar un golpe definiti­ Éste podría ser el plan gene­
vo puede que exista en este mis­ ral, pero antes de ponerlo en
mo instante, mientras que una práctica, las blancas analizan la
"jugada evidente" podría conce­ combinación, para comprobar
derle a las negras un respiro para que no hay fallos, y descubren lo
reorganizar sus defensas. siguiente: 15 tt:Jxf7 .l:txf7 (incorpo­
Ésta es la posición y he aquí rando la torre a la defensa) 16
cómo razona el jugador con blan­ 'i'xg6+ .:.g7 17 'i'xh6 tt:Jxd4! , y
cas acerca de sus posibilidades de ahora atacan las negras, que ame­
ataque: nazan mate en dos con 18 ...
tt:Je2+ 19 �h1 .i.xg2++, así como
también 18 ... l:.xg2+, seguido de
un jaque descubierto letal.
Está claro que esta línea de
juego es peligrosa. ¿Hay otra for­
ma de romper las defensas ene­
migas, sin permitir que entre en
juego la torre·negra? ¿Puedo eli­
minar el peón f sin que interven­
ga la molesta torre? Es importan­
te que ese peón desaparezca, por­
a b c d e f g h que apoya los peones g y e. ¡Un
momento! Esta última frase es re­
El punto clave debe ser el veladora. El peón f, que protege
peón g de las negras que protege dos peones, está sirviendo a dos
a su rey de la invasión. Si algo le amos. ¡Obviamente, está sobre­
sucediera a ese peón (si fuese cargado! ¡Voy a ahorrarle penas,
34 AJEDREZ LÓGICO

desplazándolo de su vital posi­ 17


ción! En consecuencia, Única.
15 lbxe6! 18 i..g6+
El caballo captura un peón, Más fuerte que 18 i..xh6, a lo
atacando dama y torre. que las negras respondería 18 ...
15 fxe6 'ii'f6, seguido de 19 ... flh8. La
Las negras deben aceptar el textual mantiene la presión.
sacrificio, o perderán material 18 �f6
(torre y peón) por el caballo. No, desde luego, 18 ... �e7,
16 'ii'xg6+ (D) pues entregaría a las blancas los
dos alfiles, tras 19 1i'xg7+.
19 i..h5 (D) •••

2 8
1 :
a b c d e f g h

Más fuerte que tomar el peón a b c d e f g h


e, en cuyo caso las negras tienen
cuatro formas de responder al ja­ Las blancas amenazan 20
que. Las negras podrían perder ¡fg6+ �e7 21 ¡fxg7+, cuando am­
después de cualquiera de esas bos alfiles negros desaparecen del
respuestas, pero es más práctico tablero.
atacar al enemigo con golpes que 19 lbe7
le dejan menos opciones. Única forma de impedir el ja­
16 i..g7 que de dama en g6.
Única, ya que a 16 ... \t>h8 se­ 20 i..xh6·
guiría mate. Las blancas no se limitan a
17 1i'h7+ capturar peones perdidos, sino
Las blancas disponen de otras que incorporan otra pieza al ata­
continuaciones atractivas, como que. El peón que se añade a la co­
17 i..xh6 o 17 'ifxe6+, pero la tex­ lección es cuestión accesoria en el
tual obliga al rey a salir a espacio esquema general del plan.
abierto, donde será objeto de ata­ 20 :g8
que por parte de otras piezas Para parar la amenaza 21
blancas. 1\Vxg7+ �f5 22 'ife5++.
EL ATAQUE EN EL FLANCO DE REY 35

.t 20 ... .txh6, las blancas 21 .txh6


pensaban seguir con 21 'i!Vxh6+ Pierde en el acto, pero las ne­
�f5 22 ltae1, cuando las amena­ gras no disponían ya de defensa:
zas de mate de la torre o del peón si 21 ... e5, entonces 22 .txg7 +
g resultarían decisivas. �xg7 23 dxe5+, y el rey debe
21 h4 abandonar su torre.
La nueva amenaza es 2 22 'iif7++ 1-0
.tg5++.

Partida no 4
Blackburne - Blanchard
Londres, 189 1
Gambito de Rey Rehusado

1 e4 Aceptar el regalo permite a


El sistema de valores era esta­ las blancas seguir con 3 lbf3 y 4
ble en los tiempos en que se dis­ d4, con lo que dominarían el cen­
putó esta partida: tro con sus peones. Además, la
Los cuentos comienzan así: apertura de la columna f le con­
"Érase una vez .. ." cedería a las blancas la posibili­
. . . en que los jugadores de tic­ dad de dirigir uil ataque sobre el
tac marcaban una cruz en una ca­ vulnerable punto f7. Un punto
silla central, sensible, tanto si el rey negro si­
los maestros de damas inicia­ gue "en casa", como si enroca en
ban el juego con 11-15, su flanco.
los maestros de ajedrez abrían 2 .teS (D)
1 e4.
A pesar de las numerosas in­
vestigaciones teóricas, estos prin­
cipios siguen siendo válidos.
1 e5
Las negras abren líneas para
dos de sus piezas, restableciendo
el equilibrio en el centro.
2 f4
El sacrificio de un peón, para
inducir al contrario a renunciar a
su cuota central.
36 AJEDREZ LÓGICO

Probablemente, la forma más fxe5 las negras responderían con


segura de rehusar el gambito, por 4 ... d6, ofreciendo las negras un
estas razones: peón a cambio de un desarrollo
libre y fluido.
1) El alfil se sitúa en el centro
La textual elimina la posibili­
y domina una excelente diagonal.
dad del molesto jaque de dama
2) El alfil colabora en el con­
en h4, renovando la amenaza so-
trol de la casilla d4, impidiendo
·

bre el peón de e5.


que las blancas realicen el avance
4 exf4 (D)
d2-d4.
3) La presencia del alfil en c5, Una pobre jugada por, al me­
supervisando el punto g1, impide nos, cuatro razones:
por el momento que las blancas 1) Al mover un peón, en lugar
enroquen corto. de una pieza, las negras pierden
3 ll:Jc3 pie en el objetivo principal de la
Las blancas descartan 3 fxe5, apertura: ¡el desarrollo de las pie­
debido a la réplica 3 ... 'ifh4+ zas! ¡Saque sus piezas de la últi­
(que resultaría traumática) 4 g3 ma fila para que cumplan con su
(todavía peor es 4 'it>e2 'i:Vxe4++) tarea!
4 ... 'ifxe4+, y las negras ganarían 2) Renuncian a la lucha por el
una torre. centro y a los privilegios que se
La jugada blanca no es tan derivan de su control.
enérgica como 3 ll:Jf3, pero al ju­ 3) Pierden tiempo en capturar
gar 3 ll:Jc3 Blackburne pretende un peón, que no podrán conser­
provocar a su oponente a seguir var.
con 3 ... .txg1 4 lhg1 'ilfh4+ 5 g3 4) Permiten a las blancas apo­
'ifxh2, cuando 6 .l::!.g2, seguido de 7 derarse del centro en su jugada
fxe5, le daría excelente juego a las siguiente, que además ganará
blancas. tiempo, al quedar atacado el alfil
3 ll:Jc6 de c5.
Una sencilla respuesta a la du­ Tarrasch consideraba una ju­
dosa invitación. gada como la que acaban de rea­
Las negras continúan incorpo­ lizar las negras aún peor que el
rando sus fuerzas al teatro de ope­ error grosero que supone dejar
raciones.En la lucha por el control una pieza en prise (atacada, inde­
del centro, el caballo ejerce pre­ fensa).
sión sobre las casillas e5 y d4. En lugar de la textual, las ne­
4 ll:Jf3 gras hubieran hecho mejor en ju­
¿Se les escapó a las blancas la gar 4 ... d6, que mantiene la ten­
posibilidad de ganar material con sión y permite que el alfil de c8
4 fxe5 ll:Jxe5 5 d4? No, ya que a 4 vea la luz del día.
EL ATAQUE EN EL FLANCO DE REY 37

vos. Tarrasch solía decir: "Cada


jugada de peón hace que la posi­
ción se debilite."
Un inconveniente para las
blancas en el avance de su peón e
consiste en que el peón priva a
sus piezas de una útil casilla. El
caballo, en particular, tiene un
gran campo de operaciones cuan­
do está situado en eS.
a b c d e f g h
Como compensación, el peón
5 d4! ejerce un efecto restrictivo sobre
¡Naturalmente! ¡Ningún juga­ toda la posición de las negras, es­
dor debería pensar más de me­ pecialmente sobre el caballo de
dio segundo en ver la fuerza de rey, que no puede desarrollarse
este avance de peón! Un peón por su casilla natural, f6.
que controla buena parte del 7 ..i.xc3+
centro (ocupa d4 y ataca dos im­ Las negras se dejan tentar por
portantes casillas), que expulsa la perspectiva de dejar a Blackbur­
al alfil de su fuerte posición, y ne con peones doblados, pero ¿pa­
que abre la diagonal que lleva a ra qué capturar una pieza clavada,
su alfil de el hasta el peón negro que no puede crear el menor peli­
de f4. gro? ¿Por qué aliviar la presión?
5 i.b4 Una idea más recomendable
Una estrategia más correcta era incorporar fuerzas de reserva,
sería retirar el alfil a e7, desde comenzando por 7 ... i.f5.
donde sería una valiosa pieza de­ 8 bxc3
fensora. A cambio del hándicap que
6 i.xf4 representan los peones doblados
Las blancas ganan un tiempo (en este caso, mínimo, ya que con
con esta captura, ya que recupe­ el avance c4, se desdoblarían), las
ran el peón perdido y, a la vez, de­ blancas disfrutan de la ventaja del
sarrollan una pieza. par de alfiles y de la columna
6 d5 abierta b, en la que puede ser
Las negras atacan el peón e muy útil la torre.
blanco, luchando por el centro.Al 8 ..i.e6 (D)
mismo tiempo, las negras abren Una jugada superficial, ya que
líneas para sus piezas del flanco el alfil podría resultar más eficaz
de dama. en f5, desde donde neutralizaría
7 eS la previsible entrada en juego del
Todas las jugadas de peón tie­ alfil blanco por d3, con idea de
nen aspectos positivos y negati- cambiarlo.
38 AJEDREZ LÓGICO

Desarrollar las piezas a las ca­ estructura de peones, debilitando


sillas en que resulten más efecti­ su resistencia al ataque. Resulta
vas asegura una ventaja: impedir especialmente peligrosa si el rey
que el oponente, al hacer lo pro­ ha enrocado corto, ya que el pro­
pio, pueda incrementar el juego pio peón se convierte en un ade­
de sus piezas. cuado objetivo de ataque. Ade­
Es importante luchar por el más (y por si fuera poco lo ante­
control de las casillas vitales. rior), no contribuye a facilitar el
desarrollo, perdiendo un valioso
tiempo que podría dedicarse a li­
berar piezas todavía inactivas.
10 0-0
En un solo movimiento, las
blancas ponen su rey a cubierto y
ocupan la columna abierta con la
torre. Cierto que en la columna se
encuentran un caballo y un alfil
propios, que interfieren en la in­
fluencia de la torre, pero son pie­
zas, no peones, de modo que pue­
den quitarse rápidamente de en­
9 �d3 medio.
Un magnífico desarrollo: el al­ 10 li:Jge7 (D)
fil juega en dos direcciones, listo No es la casilla más idónea pa­
para desplazarse a cualquier zona ra el caballo, pero ¿de qué otro
del tablero. modo podría incorporarse al jue­
9 h6 go en esta partida? Por pobre que
Aparentemente, para impedir sea este desarrollo, es preferible a
10 li:Jg5 o 10 .tg5. dejar que el caballo permanezca
Las blancas, que sólo están in­ inactivo en su casilla inicial.
teresadas en completar su desa­
rrollo, no tienen, sin embargo, la
menor intención de realizar nin­
guna de estas jugadas.
La jugada ... h6 de las negras
(o h3 de las blancas) sólo debería
efectuarse si el peón h es el punto
de partida de un ataque de peo­
nes, es decir, si apoya el avance
del peón g. En su aspecto defensi­
vo, tiene más inconvenientes que
ventajas, ya que crea fisuras en la
EL ATAQUE EN EL FLANCO DE REY 39

11 :bl! ¡Qué fácil es avanzar un peón,


El maestro realiza esta jugada protegiéndolo así del ataque, y
a la velocidad del rayo, ¡mientras dejando que la torre se estrelle
que el jugador del montón ni si­ contra un muro! Por evidente que
quiera la considera! esta defensa pueda parecer, nin­
¿Cuál es el futuro de la torre gún jugador de alto nivel se deja­
en esta columna? Cierto que ata­ ría tentar por ella. ¿Por qué? Por­
ca un peón, pero el peón puede que evitaría alterar su formación
protegerse fácilmente. ¿Por qué de peones, optando, en cambio,
no intentar un ataque en el flanco por alternativas como 11 ... :bs
de rey, en lugar de esta vana de­ u 11 ... 'iVc8.
mostración? Después de la textual, han
La respuesta tiene que ver quedado debilitadas las casillas
con lo siguiente: el instinto del blancas del flanco de dama negro,
maestro (o, quizá, su conoci­ y además, el avance del peón b
miento y su experiencia) le dice priva al caballo de c6 de un ade­
que debe ocupar las columnas cuado soporte, circunstancia que
abiertas con sus torres, o con su explotarán las blancas en su inmi­
dama. "Realice las jugadas", le nente ataque al rey contrario, a
dice, "acordes a los requerimien­ pesar de que se encuentra en el
tos de la posición, y será recom­ otro extremo del tablero.
pensado. Efectúe las jugadas ne­ 12 'i!Vd2
.
cesarias para conseguir una posi­ La dama deja la primera fila
ción superior. Desarrolle sus pie­ para permitir que sus dos torres
zas de tal forma que disfruten de queden conectadas, y para que,
la máxima movilidad, y trate de así, puedan incrementar la pre­
controlar la mayor parte del te­ sión sobre una columna abierta
rritorio. Dirija sus esfuerzos a doblándose, o bien operar de for­
debilitar la posición enemiga, ma que se complementen la una a
restringiendo el movimiento de la otra.
sus piezas, y reduciendo su capa­ La total significación de este
cidad de resistencia, antes de que movimiento de dama puede esca­
usted realice la primera jugada pársele a un oponente que realice
de una combinación. Llegado el jugadas plausibles, pero superfi­
momento propicio, el ataque se ciales.
jugará por sí solo. La combina­ El ajedrez no debe jugarse de
ción decisiva se le aparecerá con forma mecánica, ni siquiera en las
total transparencia." posiciones más simples o más
11 b6 tranquilas.
¡También. ésta es una jugada 12 0-0�D)
que distingue al maestro del afi­ ¡Metiéndose de cabeza en el
cionado! ojo del huracán!
40 AJEDREZ LÓGICO

Antes de realizar una jugada A costa de un alfil, consigue


de aspecto tan natural, las negras de inmediato dos peones como
deberían haberse preguntado compensación material, además
"¿cómo puedo explotar la única de demoler la barricada de peo­
debilidad blanca: los peones do­ nes que protegen al rey negro ...
blados de la columna e?". ¡Y, como pronto veremos, todavía
Entonces habrían descubierto más!
la posibilidad 12 ... lt.Ja5, con ob­ 13 gxh6
jeto de instalar el móvil caballo Las negras deben capturar el
en c4. Desde esa casilla bloquea­ alfil, pues de otro modo queda­
ría los peones doblados, y dificul­ rían con peón menos sin compen­
taría el libre movimiento de las sación alguna.
piezas blancas, resultando tan 14 'iixh6
molesto como ... Las blancas po­ Echemos un vistazo a lo con­
drían tomar el caballo, pero en tal seguido por las blancas, a cambio
caso se quedarían sin la pareja de de la pieza sacrificada:
alfiles y, como consecuencia de
1) Dos peones, en cuanto a
ello, ya no tendrían compensa­
bienes tangibles.
ción por el hecho de que su es­
2) Su dama está magnífica­
tructura de peones es inferior a la
mente situada, en territorio con­
de las negras. Además, las negras
trario, amenazando, además, ¡ma­
podrían situar entonces una de
te en una!
sus piezas en la potente casilla d5,
3) Han desmantelado la co­
donde nunca podría ser desaloja­
bertura de peones del rey negro.
da por los peones contrarios.
4) Tienen un fuerte ataque en
perspectiva, comenzando por 15
lt.Jg5.
5) Si (después de 15 lt.Jg5) ne­
cesitaran más ayuda, pueden in­
corporar las reservas, mediante
16 :f.f3, seguido de 17 I;ig3.
14 lt.Jg6 (D)
¿Era ésta la única defensa?
Veamos:
1) Si 14 ... lt.Jf5 (para obstruir
la acción del alfil), entonces 15
..txf5 ..txf5 16 'ifxc6, capturando
13 ..txh6 el desprotegido caballo negro en
¡Blackburne debe haber liqui­ el flanco de dama, una conse­
dado este peón a la velocidad del cuencia del instintivo avance del
rayo! peón b en la jugada 11.
EL ATAQUE EN EL FLANCO DE REY 41

2) 14 ... j_xf5 15 j_xf5 lL'Ixf5


16 'ii'xc6, y de nuevo las blancas
han cazado al desafortunado ca­
ballo de c6.
3) 14 ... f5 deja al alfil negro
en el aire. Las blancas podrían
capturarlo, siguiendo el precepto
de Tartakower: "¡Capture prime­
ro y filosofe luego! "

a b c d e f g h

16 l:!.xf7
Las blancas tienen, de nuevo,
una agradable elección entre va­
rios métodos ganadores.Otros dos
son 16 j_xg6, y si 16 ... fxg6, enton­
ces 17 �7++; y 16 lL'Ih7, seguido
de 17 lL'If6+, con rápido mate.
La jugada de la partida atena­
za al rey, renovando la amenaza
de mate en el acto.
16 j_xf7
Forzado, si las negras quieren
evitar tener que rendirse.
15 lL'Ig5 17 'int7+
Amenazando de nuevo mate Empujando al rey negro a una
·

en h7. Esto es más expeditivo que casilla fatal.


la alternativa más brutal 15 j_xg6 17 'itf8
fxg6 16 'ifxg6+, seguido de 17 Única.
'i!Vxe6, que gana material y, even­ 18 'ii'xf7++ 1-0
tualmente, debe ganar la partida. El peligro de jugar un ajedrez
Blackburne sigue aquí la má­ aceptable, pero rutinario, queda
xima del barón von Heydebrand perfectamente ilustrado en esta
und der Lasa, muy popular en el partida. Blackburne, que jugaba
siglo XIX: "La más sencilla y más esta partida junto con otras siete
rápida forma de ganar es la me­ simultáneas, a la ciega, impuso or­
jor." den y método para conseguir la
15 l;leS (D) victoria.Algo que se reveló clara­
La torre le deja a su rey una mente superior al planteo, jugada
casilla de escape. por jugada, de su oponente.
42 AJEDREZ LÓGICO

Partida no S
Ruger - Gebhard
Dresde 1915
Giuoco Piano

1 e4 2 lt:'lc6
El objetivo más importante de Las negras salvan su peón e y
la apertura es desarrollar las pie­ desarrollan pieza. El caballo en­
zas lo más rápidamente posible, a tra en juego de forma eficiente: su
fin de ocupar y controlar el cen­ acción se dirige hacia el centro.
tro. Protege su peón e5 y ataca d4.
Con su primera jugada, las 3 i.c4 (D) 000

blancas sitúan un peón en el cen­ El alfil sale, ocupando un


tro y, como primer paso para po­ puesto desde el que domina una
ner en juego las piezas de la pri­ importante diagonal, que lleva
mera fila, abren paso a la dama y hasta el rey negro.Ataca, además,
un alfil. un peón que es particularmente
1 e5 vulnerable, ya que sólo está de­
Las negras igualan la presión fendido por el rey.
sobre el centro y liberan dos pie­ Esto no significa que las blan­
zas para la acción. Deben conten­ cas puedan capturar ese peón
tarse con esto, ya que no pueden dentro de pocas jugadas, sino que
esperar, en esta primera fase de la la amenaza se mantiene siempre
partida, arrebatar por fuerza la latente.Muchas brillantes partidas
iniciativa a las blancas. cortas deben su existencia a cap­
2 lt:'lf3 turas similares, en las que el alfil
Es una buena estrategia reali­ se sacrifica simplemente para ex­
zar jugadas de desarrollo que ata­ traer el rey a espacio abierto,
quen algo, porque eso limita la donde las demás piezas blancas
posibilidad de elección del opo­ se ocuparán de asediado.
nente. Contra la pasiva 2 lt:'lc3 ,
que desarrolla pieza pero no ata­
ca nada, las negras pueden elegir
entre varias buenas jugadas, co­
mo 2 ... lZ'lf6, 2 ... lt:'lc6 y 2 .. i.c5 .
.

Por la misma razón, si las blan­


cas hubiesen jugado la tranquila
2 ..tc4, le permitirían a las negras
disponer de tres buenas opcio­
nes: 2 ... lZ'lf6, 2 ... i.c5 y 2 ... c6
(esta última, con idea de realizar
el avance ...d5).
EL ATAQUE EN EL FLANCO DE REY 43

3 .teS (D) 5 exd4


Las negras responden con una Prácticamente forzado, ya
jugada simétrica, situando su alfil que 5 ... .td6, protegiendo el
de rey en la casilla más adecuada. peón, sería torpe, puesto que
En la apertura, el mejor em­ bloquearía el peón d., mientras
plazamiento para un alfil, en el que 5 ... .tb6 permite 6 dxe5
aspecto ofensivo, es cuando con­ ltJxe4 7 .txf7+ <it>xf7 8 �d5 +, y
trola una diagonal que pasa por las blancas recuperan la pieza,
el centro, o cuando clava a un ca­ con peón de ventaja. Las blan­
ballo hostil, inmovilizándolo. En cas podrían jugar también 7
el aspecto defensivo, una buena 'ikd5 (en lugar de 7 .txf7+), ata­
casilla es e7, desde donde irradia cando el caballo y amenazando
fuerza en varias direcciones, ha­ mate en f7.
ciendo difícil la invasión de cual­ 6 cxd4
quier pieza enemiga. La formación de peones blan­
cos parece impresionante, pero
¿puede mantenerse ese centro?
6 .tb4+
Muy superior a la tímida 6 ...
.tb6, después de la cual las negras
serían arrolladas, más o menos de
esta forma: 7 d5 ltJb8 8 e5 ltJg8
(ambos caballos han regresado "a
casa " con más pena que gloria) 9
0-0 ltJe710 d6ltJg611ltJg5 0-0 (el
rey negro está protegido por tres
peones y el caballo; en cuatro ju­
gadas desaparecerán el caballo y
4 c3 uno de los peones, mientras que
Apoyando el avance del peón los dos restantes quedarán clava­
d, con vistas a controlar el centro. dos y resultarán inútiles) 12 'ti'h5
Las blancas difieren el enroque, (amenazando 13 'ti'xh7++) 12 ...
ya que su rey no está en peligro. h6 13 'ifxg6 (amenazando, de
4 ltJf6 nuevo, mate: la dama blanca es,
Una fuerte réplica a la amena­ por supuesto, tabú) 13 ... hxg5 14
za: las negras desarrollan pieza y .txg5 'ii'e8 15 .tf6 (D), y las blan­
atacan un peón. cas, explotando dos clavadas,
5 d4 fuerzan el mate en dos. El diagra­
Las blancas, a su vez, respon­ ma muestra la posición final de
den atacando pieza. esta línea:
44 AJEDREZ LÓGICO

propio: "Enroque porque quiere


o porque debe, pero no porque
puede."
8 d5 (D)

Después de la jugada textual,


las blancas deben atender al ja­
que y, si es posible, salvar el peón
atacado.
7 ti:Jc3
Las blancas prefieren esta res­ Normalmente, este tipo de
puesta, que implica el sacrificio avance resulta sospechoso, ya que
de un peón, a 7 it.d2 it.xd2+ 8 d5 debería ocuparse con una pie­
ti:Jbxd2, con lo que el peón queda­ za, pero en este caso el peón ex­
ría protegido. pulsa al caballo e impide que las
7 0-0 negras se liberen con ... d5.
"El ajedrez no es un juego pa­ 8 lt:Je7
ra almas cándidas ", escribió Stei­ La mejor posibilidad. El salto
nitz en una carta a Bachmann. El a a5 se contesta con 9 it.d3, y el
enroque rápido normalmente es caballo queda extraviado en el
una estrategia consistente. Pero borde del tablero.
en este caso es inapropiado, ya 9 e5
que el centro blanco es formida­ ¡Ahora un ataque al otro ca­
ble, y debe ser destruido. Las ne­ ballo!
gras deben jugar 7 ... tt:Jxe4, acep­ 9 lt:Je4
tando la oferta del peón, y buscar La retirada a e8 no parece
sus posibilidades de superviven­ atractiva, de modo que las negras
cia contra cualquier ataque que buscan el cambio de caballos.
puedan lanzar las blancas. Esa 10 'i'c2
opción no puede ser peor que el Protege el propio caballo (dos
enroque pasivo, que permite al veces atacado) y ataca el enemi­
enemigo expulsar a los dos caba­ go.
llos de sus puestos ideales. A 10 lt:Jxc3
Pillsbury se debe el siguiente con­ Prácticamente forzado, ya que
sejo, que él adoptó como lema proteger el caballo con 10 ... f5
EL ATAQUE EN EL FLANCO DE REY 45

permitiría 11 d6+, y el otro caba­ A primera vista, para asustar a


llo cae. las negras con la amenaza de ma­
11 bxc3 te, pero el verdadero propósito es
Esto gana un tiempo, porque inducirlas a realizar un avance
el alfil negro debe retirarse, mul­ debilitador en la barrera de peo­
tiplicándose las ventajas de las nes del enroque.
blancas. Ahora gozan de la co­ Si cualquiera de los peones
lumna b abierta para su torre y avanza, ¡las negras estarían perdi­
una nueva diagonal para su alfil das! Por ejemplo: 12 ... f5 13 d6+
de casillas negras. gana pieza, o bien, si 12 . g6, en-
. .

11 .teS (D) tonces 13 lbe4 fuerza 13 ... ..tb6,


Naturalmente, esta retirada cuando 14 ..th6 desvía la torre a
ofrece mejores perspectivas que e8 y 15 lbf6+ gana calidad.
en a5, la otra casilla disponible. 12 lbg6 (D)

La comparación entre ambas ¡La única defensa! Los peones


posiciones revela que la de las del enroque permanecen intactos,
blancas es claramente superior. pero las negras se han visto obli­
Tienen más piezas en juego, y és­ gadas a situar sus piezas donde
tas más movilidad que las negras. las blancas querían. En tales cir­
También tienen mayor facilidad cunstancias, las posibilidades de
para incorporar nuevas piezas a las negras de ofrecer una resisten­
la lucha. cia eficaz no son muy brillantes.
La receta recomendada ahora Las blancas deben evitar repe­
es ocupar a las negras con amena­ tir el error de enrocar rutinaria­
zas, a fin de que no dispongan de mente, ya que un juego tan tran­
tiempo para organizar una resis­ quilo daría tiempo a las negras
tencia efectiva. para jugar 13 ... d6 o 13 ... h6, re­
12 lbg5! chazando el caballo. Las blancas
46 AJEDREZ LÓGICO

no deben conceder a su oponente pone de una maravillosa columna


ni un momento de respiro. ¡De­ abierta, y la dama blanca sigue
ben atacar, atacar y atacar! amenazando capturar el caballo.
13 h4 15 :es
Amenazando con seguir avan­ ¡El rey necesita más espacio!
zando a h5, desalojando el caba­ 16 ¡vxg6
llo, lo que llevaría al mate de da- Recuperando la pieza sin aflo­
ma. jar la presión. Las blancas amena­
13 h6 zan un mate en una y dos mates
¿Qué otra cosa puede hacer­ en dos.
se? Las negras tratan de evitar el 16 :xe5+
incordio del caballo. No pueden Las negras se consuelan con
hacerlo con 13 ... f6, ya que segui­ igualar el material, dando un ja­
ría 14 d6+ 'it>h8 15 lZ'lt7+, ganando que a la desesperada, antes de ad­
calidad. mitir la derrota.
14 d6! 17 c¡tJfl
¡Una fuerte jugada! El alfil Lo más sencillo, ya que las
negro queda cortado de la defen­ amenazas de mate siguen en pie.
sa, mientras que se abre la diago­ Había pocas posibilidades de que
nal para el alfil blanco. Las blan­ las blancas se equivocasen con 17
cas amenazan ahora 15 'iVxg6, ya c¡tJd2 ¡vxg5 + 18 'iVxg5 :xg5, cuan­
que el peón clavado de t7 no pue­ do todo el gran trabajo preceden­
de capturar la dama. te se hubiera quedado en agua de
14 hxg5 borrajas.
Las negras pueden tomar todo 1-0
el material que quieran ... Las negras pueden evitar el
15 hxg5! mate en una con 17 ... �e8
El caballo no se escapará, por­ (¡amenazando, de paso, mate!),
que el castigo sería tremendo: 16 pero sólo para caer así: 18 'ilfh7+
'iVh7++. Entretanto, la torre dis- 'it>f8 19 'ilfh8++.

Partida no 6
Zeissl - Walthoffen
Viena, 1899
Ruy López

1 e4 de que el objetivo plano se man­


"Desarrolle siempre ", dice tenga abierto o quede localizado
Franklin K. Young, "de forma tal de forma permanente en el cen­
que el derecho oblicuo puede ser tro o en el flanco de rey, o que el
rápidamente establecido, en caso gancho alineado pueda rápida-
EL ATAQUE EN EL FLANCO DE REY 47

mente establecer.se si el plano ob­ • Entra en juego ganando tiem­


jetivo queda localizado de modo po, puesto que ataca el peón
permanente de forma distinta enemigo.
que en el extremo del frente es­ • En resumen: ¡se trata de una ju­

tratégico." gada muy buena!


Si esto es un tanto oscuro (y
2 t2Jc6
no tengo motivos para creer que
Una respuesta adecuada: las
no lo es) la conclusión a la que
negras desarrollan pieza, prote­
llega se pone de manifiesto en
giendo al mismo tiempo su peón.
prosa cristalina del mismo autor:
3 �b5 (D)
"La mejor jugada inicial para las
•••

blancas es 1 e4 ".
1 eS
La mejor posibilidad para las
negras de luchar por la ocupación
de las casillas más importantes:
las centrales.
Con 1 ... eS comparten el do­
minio del centro, abriendo de pa­
so líneas a dos de sus piezas.
2 ttJf3
Puede realizar esta jugada con
absoluta convicción, en la seguri­
dad de que no hay maestro vivo Probablemente, la jugada más
que pueda realizar otra mejor en fuerte del tablero. El alfil le pide
esta posición. explicaciones al defensor del
• El caballo se desarrolla en una peón eS. No es que plantee una
jugada, situándose en la casilla amenaza inmediata de ganar el
más adecuada en la apertura. peón, ya que después de 4 �xc6
• Ejerce presión sobre dos de las dxc6 S ttJxeS, seguiría S ... 'ifd4,
cuatro casillas vitales del área recuperando el peón. Pero sí
central. plantea presión sobre el caballo, y
• Se desplaza hacia el centro del esta presión se intensificará cuan­
tablero, donde adquiere la má­ do las negras, antes o después,
xima movilidad. avancen su peón d, porque en tal
• Ayuda a despejar el flanco de caso el caballo quedará clavado.
rey, facilitando un rápido enro­ 3 f5
que en ese flanco. Un agresivo intento por ha­
• Queda situado en una posición cerse con la iniciativa. La idea es
ideal para la defensa del rey, inducir a las blancas a que aban­
una vez que éste se haya enro­ donen el centro con la captura
cado. del peón f.
48 AJEDREZ LÓGICO

4 d4 contener tales ambiciones. Los


Al jugador agresivo le gusta ataques prematuros de mate nor­
contraatacar sobre el peón e. Otra malmente son rechazados, tradu­
línea dinámica es 4lt:Jc3, buscando ciéndose en pérdidas de tiempo o
el juego de piezas, mientras que un de material del agresor.
jugador más conservador se con­ Una continuación más segura
tentaría con 4 d3 , apoyando el era 5 .txc6 dxc6 6lt:Jxe5 .
peón e, de forma que, en caso de 5 lbxe5
cambio en e4, seguiría mantenien­ Las negras eliminan la mejor
do un peón en el centro. pieza defensora del flanco de rey
4 fxe4 (D) blanco, poniendo punto final a las
La captura de las negras tiene intenciones combinativas que pu­
por objeto desviar al caballo de . dieran albergar las blancas.
su fuerte posición. 6 dxe5
Las blancas no han sacado na­
da en limpio con su superdinámica
jugada 4 d4. El desarrollo sencillo
y natural del caballo de bl, con 4
6 lbc3, hubiera sido preferible.
5 6 c6! (D)
4

a b c d e f g h

5 lt:Jxe5
A primera vista, parece muy
fuerte. Las blancas recuperan el
peón e impiden 5 ... d6 o 5 ... d5 . a b c d e f g h
Porque a cualquiera de estas ju­
gadas seguiría 6 lbxc6 bxc6 7
¿Una jugada de peón cuando
.txc6+, ganando calidad.
hay piezas por desarrollar? Sí,
Al mismo tiempo, las blancas
siempre que la jugada esté justifi­
plantean una fuerte amenaza: 6
cada por las circunstancias con­
.txc6 dxc6 7 'ilfh5+ rJ;;e7 8 'iYf7+
cretas de la posición. En este ca­
�d6 9 lbc4++.
so, las negras tienen buenas razo­
Todo esto es muy tentador, ya
nes para realizar el avance:
que la posibilidad de dar mate
tan pronto resulta atractiva para 1) Tienen que expulsar el alfil,
el jugador joven, pero hay que para poder avanzar su peón d
EL ATAQUE EN EL FLANCO DE REY 49

(pues, de otro modo, el rey que­ Las negras han ganado un


daría en jaque). peón, que es un buen comienzo
2) El tiempo que se pierde en para ganar la partida. Su objetivo
avanzar el peón está compensado ahora es organizar un ataque en
por el hecho de que el alfil tam­ dirección del desasistido flanco
bién debe perder un tiempo en de rey de las blancas.
retirarse. 9 0-0
3) Abre una buena diagonal Aceptable ... ¡pero malo! Más
para la dama. sensato era ocultar las propias in­
4) El ataque al alfil permite tenciones, desarrollando las pie­
ganar un peón, y "por un peón zas del flanco de dama, y enrocar
bien vale la pena algún proble­ luego, quizá largo.
ma ", según Steinitz. 9 d5!
7 .i.c4 ¡Naturalmente! Las negras se
Normalmente, ésta es una apoderan por completo del cen­
buena posición para el alfil, pero tro, expulsan al alfil enemigo, y
aquí e2 era más coherente con los propician la entrada en escena
requerimientos de la posición. del alfil de c8. ¡Todo eso en una
Las blancas han perdido los servi­ sola jugada!
cios de su caballo de rey, de modo 10 .i.b3
que el alfil puede ser necesario en También aquí era preferible
la defensa del flanco de rey. 10 j_e2, situando el alfil de forma
7 �a5+ tal que vigila dos importantes dia­
Ataque doble al rey y al peón gonales.
de e5. 10 tt:'Jf6
8 tt:'Jc3 Organizando un ataque en el
La mejor forma de responder flanco de rey ¡por el simple pro­
al jaque. Las blancas sitúan su ca­ cedimiento de desarrollar piezas!
ballo de bl en la casilla más idó- 11 j_eJ (D) •••
50 AJEDREZ LÓGICO

En parte para impedir 11 ... sillas no están protegidas por nin­


�c5, en parte para desalojar a la gún peón. Es decir, son agujeros,
centralizada dama enemiga, con según las denominó Steinitz. Las
12 �d4 o 12 'ifd4. piezas enemigas pueden situarse
11 �d6! y consolidarse en tales casillas, ya
Esta excelente jugada es más que ningún peón puede expulsar­
profunda que la simple amenaza las.
de mate combinada con el desa­ El alfil ataca a la dama, con
rrollo de una pieza. Su verdadero objeto de instalarse en f3 sin pér­
objetivo es crear una debilidad dida de tiempo.
irreversible en el enroque blanco, 13 1i'd2
forzando el avance de uno de los Tan buena como la mejor. Si
peones. las blancas interponen el caballo
12 g3 en e2, seguiría 13 ... 'i!Vh5, atacan­
La única defensa posible. Si 12 do una vez más el caballo, lo que
f4, entonces 12 ... exf3 13 'i'xf3 forzaría la respuesta 14l:Ie1, y en­
'ii'xh2+ 14 �f2 �g4, y las negras tonces seguiría 14 ... 'inl3, insta­
ganan. lando la dama en un agujero. La
Después de la textual, las ne­ siguiente jugada de las negras se­
gras inician un ataque a base de ría 15 ... .itf3, ocupando el otro
piezas, antes que tratar de romper agujero del enroque, para amena­
la posición contraria con el asalto zar mate en el acto en g2.
de peón 12 h5 , seguido de 13 �f3
... h4. El segundo paso en el proceso
U .ltg4! (D) de penetración.
14 .itf4 (D)

a b c d e f g h
Las negras basan su ataque en
el tema de la penetración. Las Con la esperanza de entrar en
blancas han debilitado las casillas una línea como 14 ... 'W/e7 15
f3 y h3 con 12 g3, y ahora esas ca- �xd6 'Wixd6 16 'iff4, cuando un
EL ATAQUE EN EL FLANCO DE REY 51

cambio o dos de piezas podría ali­ 15 iVh3


viar la situación de las blancas. Amenazando mate instantá-
Después de la última jugada neo.
blanca, sin embargo, las negras 16 lLle3
tienen mate forzado en pocas ju­ Defendiendo la casilla crítica.
gadas. 16 lLlg4
14 'iif5! La nueva amenaza de mate es
Abandona el alfil, pero a las sobre la casilla h2. Obsérvese la
negras sólo les interesa llegar con hábil explotación de las debilita­
su dama a h3, para ejercer un das casillas blancas en el flanco
control letal de las casillas blan­ de rey, por donde se han infiltra­
cas. do las piezas negras.
15 lLld1 17 l:lfcl
La única defensa posible. El ¡Aire para el rey!
caballo pretende situarse en e3 17 iYxh2+
para proteger la casilla de g2, Es mate a la siguiente.
donde amenazarán mate las ne­ 0-1
gras.

Partida no 7
Spielmann - Wahle
Viena, 1926
Defensa Francesa

vencional, 1 ... e5 , las blancas


1 e4
pueden jugar la Ruy López, el
Esta jugada cumple varios ob­
Giuoco Piano, la Escocesa, la Vie­
jetivos:
na o cualquier peligroso gambito.
• Las blancas sitúan un peón en Otro es que la posición res­
el centro del tablero. tringida de las negras puede ten­
• El peón ejerce presión sobre las tar a las blancas a emprender
casillas d5 y f5, impidiendo que algún desastroso ataque prema­
las piezas negras se sitúen en di­ turo.
chas casillas. Por último, el peón de e6 apo­
• La dama blanca y el alfil de f1 ya el avance 2 ... d5 , atacando el
disponen ya de líneas de juego. peón blanco de e4, con lo que las
1 e6 negras luchan por la iniciativa.
Con varios propósitos, a saber: No hay que subestimar la De­
Uno es impedir que las blan­ fensa Francesa, porque contiene
cas impongan el juego de apertu­ gran cantidad de energía dinámi­
ra. Después de la respuesta con- ca tras una modesta apariencia.
52 AJEDREZ LÓGICO

2 d4 par de peones a fin de concederle


Si vale la pena situar un peón mayor espacio a sus piezas para
en el centro, situar dos debe ser el que puedan actuar con más liber­
doble de beneficioso ... tad.
2 d5 ¿Qué jugada es mejor? ¿Cuál
Las negras amplían el radio de debería jugar usted? La respuesta
acción de su dama, a la vez que es: juegue la que más le guste, la
atacan el peón de e4. que mejor convenga a su estilo y
3 tbc3 a su temperamento. Si es usted un
Una respuesta excelente, ya jugador cuidadoso y prudente,
que el caballo se desarrolla a su que conoce perfectamente el va­
casilla natural, protege el peón de lor de un peón (es decir, que es
e4 y ataca también el punto d5 . una dama potencial, y que la pér­
3 tbf6 (D) dida de un peón puede significar
la pérdida de la partida), juegue
4 i.g5 y trate de plantear las
aperturas posicionales, como la
Ruy López, las aperturas de Peón
de Dama, la Réti o la Inglesa. Por
otra parte, si prefiere el ajedrez
aventurero y emprendedor, y un
peón es una barrera que dificulta
el ataque de sus piezas, juegue
aperturas en las que su imagina­
ción disponga de mayor campo
de cultivo, como el Evans, el Da­
nés, el de Rey y otros gambitos.
Las mejores aperturas para ju­
A su vez, las negras desarro­ gar son aquellas en las que se sien­
llan su caballo a la posición más ta más a gusto.
fuerte, ganando tiempo, puesto 4 exd5
que se renueva el ataque sobre el Mejor que tomar con el caba­
peón de e4. llo. Las negras mantienen un
4 exd5 peón en el centro, liberando una
Muchos jugadores prefieren diagonal para el alfil.
mantener la tensión, con 4 i.g5 5 i.g5
(que desarrolla pieza e inutiliza Las blancas clavan el caballo y
momentáneamente una de las amenazan con dislocar el juego
piezas enemigas), antes que cam­ rival, con 6 i.xf6 gxf6 (6 ... 'ifxf6
biar peones. perdería el peón de d5), dejando
Spielmann, a quien le gustan a las negras con peones doblados.
las posiciones abiertas, cambia un 5 i.e7
EL ATAQUE EN EL FLANCO DE REY 53

La manera más sencilla de 7 lbb4


anular la clavada del caballo. Mo­ Para desembarazarse del peli­
ver el alfil una sola casilla puede groso alfil enemigo, asegurándose
no parecer una gran jugada, pero de paso la pequeña ventaja de la
cumple con el primer principio de pareja de alfiles.
un rápido desarrollo: ¡Saque sus 8 tbg3
piezas de la última fila! Ahora vemos otra razón para
6 .i.d3 el desarrollo del caballo por e2.
Este alfil se sitúa en una agre­ Las blancas quieren situar una
siva diagonal, sobre todo contra pieza en f5 , posición dominante
el enroque corto enemigo. tanto para un caballo como para
6 tbc6 (D) un alfil. Desde allí la pieza no ne­
El desarrollo de este caballo cesita hacer nada más que mos­
aún es más amenazador, puesto trarse amenazadora e incordiar al
que ataca el peón d blanco. oponente.
8 tbxd3+
Misión cumplida. Las negras
tienen una pequeña superioridad
técnica, puesto que conservan sus
dos alfiles de largo alcance, en
comparación con caballo y alfil
blancos, pero ...
9 'ifxd3
...a costa de una pérdida de
tiempo. Las negras han realizado
tres jugadas con el caballo para
cambiarlo por una pieza que sólo
ha jugado una vez. Además, el ca­
ballo ha desaparecido del tablero,
7 tbge2! mientras que en lugar del alfil se
Tras el habitual desarrollo 7 ha situado otra pieza. El resultado
tbf3, las negras clavarían el caba­ es que las blancas tienen en juego
llo con 7 ... .ig4, amenazando de cuatro piezas activas, por dos de
nuevo el peón d4. Las blancas po­ las negras. Por último, las blancas
drían salvarlo, por ejemplo jugan­ están preparadas para enrocar en
do 8 .ie2, pero perderían la ini­ cualquier flanco y movilizar rápi­
ciativa. damente ambas torres. Si alguno
Después de la textual, si las de los bandos tiene ventaja en la
negras clavan el caballo con 7 ... posición, es el de las blancas.
i.g4, la respuesta blanca 8 f3 ex­ 9 g6 (D)
pulsaría el alfil, haciéndole per­ Este avance de peón impide a
der tiempo en su retirada. las blancas situar su caballo en f5 ,
54 AJEDREZ LÓGICO

pero crea una debilidad orgánica Las blancas ha puesto a su rey


en la posición negra, es decir, irre­ en seguridad y ahora sacarán a la
mediable. Las casillas f6 y h6 han última torre del anonimato.
quedado sin protección de peón 10 c6
alguno y, por tanto, son débiles, Las negras refuerzan su cen­
y serán débiles de forma perma­ tro, abriendo otro camino a su da­
nente. ma.
Obsérvese que el peón ha sido 11 l:.ae1
inducido, pero no forzado, a avan­ Las blancas ocupan la única
zar. La simple amenaza de la in­ columna abierta (puesto que las
cursión del caballo ha bastado torres deben situarse en colum­
para convencer a las negras de nas abiertas, o en columnas que
que debían realizar una jugada van a abrirse), clavando el alfil.
preventiva natural. Es el tipo de Vale la pena observar que una
jugada que nueve de cada diez pieza clavada no sólo es inútil, si­
ajedrecistas realizarían, mecáni­ no que también se encuentra in­
camente, en situaciones similares. defensa ante su posible captura.
De ahí lo importante que resulta No protege ninguna otra pieza,
conocer la forma de explotar sus puesto que está completamente
defectos, ya que una jugada no es paralizada. De esto resulta que
verdaderamente débil si no saben no sólo el alfil está inmovilizado y
explotarse sus flecos. su vida se encuentra en peligro
(ya que puede ser atacado una y
otra vez), sino que el caballo, que
depende de su protección, tam­
bién se encuentra amenazado. En
otras palabras, las negras deben
afrontar la pérdida de una pieza
con 12 i.xf6.
11 0-0 (D)
El rey busca inmediato refu­
gio, desclavando así el alfil y pre­
servando el caballo.
La estrategia de Spielmann
hasta este momento y la decisiva
10 0-0 combinación que sigue hubieran
Nada de violencia, por favor, sido del agrado de Lasker, quien
hasta que no se hayan incorpora­ dijo en una ocasión: "Al comienzo
do las reservas al juego. Black­ de la partida, no se dedique a bus­
bume solía decir: "Nunca inicie car combinaciones; absténgase de
un ataque hasta que no esté desa­ realizar jugadas violentas. Busque
rrollada su torre de dama." las pequeñas ventajas, trate de
EL ATAQUE EN EL FLANCO DE REY 55

acumularlas, y sólo después de estuviera donde está, sólo estaría


haber conseguido algunas, puede defendido una vez. De hecho, si el
buscar la combinación. Y en ese alfil no estuviera allí, el caballo es­
momento debe hacerlo con toda taría clavado y sometido a un ata­
la fuerza de su voluntad y de su que constante. El alfil aparece en
inteligencia, porque la combina­ ambos razonamientos. Obvia­
ción debe existir, por oculta que mente, ¡el alfil es el culpable y de­
pueda estar." be ser eliminado! Y de una vez
por todas, antes de que las negras
jueguen 12 ... i.e6.
12 l:r.xe7!! ...
"Cuando conocemos las ideas
que los inspiran, ¡qué sencillos
parecen los sacrificios!", dice
Znosko-Borovsky.
12 'ifxe7 (D)
Las negras deben retomar, de­
jando el caballo clavado, lo que lo
convierte en un magnífico objeti­
vo de ataque.

Un simple vistazo pone en evi­


dencia que las blancas han conse­
guido la requerida superioridad
posicional. Si existe una combina­
ción, éste debe ser el momento de
ponerla en práctica, antes de que
las negras tengan tiempo de orga­
nizar su defensa. Las blancas
cuentan con cinco piezas activas
en juego, por dos de las negras.
Ahora que, además, las blancas
tienen el control de la columna
abierta, todo eso debe ser bastan­
te. ¡La combinación tiene que 13 'iff3
existir! Ejerciendo más presión sobre
He aquí la línea de razona­ la pieza clavada, y amenazando
miento de las blancas: con tomarla.
El avance del peón g negro ha 13 ct;g7 (O)
privado al caballo de un apoyo El rey acude en auxilio de su
sólido. Sigue estando protegido pieza amenazada. Contra la de­
por dos piezas, pero si el alfil no fensa alternativa, 13 .. �f5 ,
.
56 AJEDREZ LÓGICO

Spielmann tenía reservada esta Las blancas amenazan 16


bonita continuación: 14ltJxf5 gxf5 Ji.xf6+, seguido de 17 .txe7.
15 'Wg3 (amenazando mate en 15 'We6
una, con 16 .txf6++) 15 ... rliig7 .t 15 ... 'ifxe4, las blancas dis­
(o bien 15 ... �h8161i'h4 �g717 ponen de la agradable elección
'ifh6+ �g8 18 Ji.xf6, y las blancas entre ganar la dama, con 16
ganan) 16 .llxf6+ �xf6 17 'Wh4+ .txf6+ (eliminando la pieza que
�e618 l:r.e1+ �d7191i'xe7+ y to­ protege a la dama), seguido de 17
das las piezas negras desapare­ 'Wxe4, y forzar el mate con 16
cen. 'Wxf6+ �g8 17 .th6, seguido de
181i'g7++.
En la última línea de juego,
observe cómo las blancas logran
7
plantar con firmeza sus piezas en
los dos agujeros de la posición
negra (f6 y h6), casillas que ya no
pueden ser protegidas por un
peón, tras el avance del peón g.
Con su última jugada, las ne­
gras salvan la dama. Siguen te­
niendo material de ventaja, pero
a b c d e f g h la partida perdida, ya que las
blancas cazarán a su rey a través
de la penetración por casillas ne-
14 ltJce4! gras.
Las blancas deben seguir insis­ 16 .txf6+ •••

tiendo sobre el caballo clavado, Las blancas recuperan la pie­


¡por muchas jugadas brillantes za, limitando las opciones del rey
que haya que encontrar! Una vez negro a dos jugadas.
más, la amenaza inmediata de las 16 'it>g8
blancas es simple: 15 Ji.xf6+, ga­ Si 16 ... �h6, 171li'f4+ y mate
nando al instante. a la siguiente.
14 dxe4 17 'ii'f4
Las negras deben tomar el ca­ Amenazando con la invasión
ballo blanco o perder el suyo. final de h6, seguido de mate en
15 ltJxe4 g7: ¡una marcha triunfal sobre las
Tres piezas atacan ahora al casillas negras!
desvalido caballo. "El ajedrez no 1-0
es para almas bondadosas ", dice Las negras, incapaces de impe­
un proverbio francés. dir el mate, se rindieron.
EL ATAQUE EN EL FLANCO DE REY 57

Partida n° 8
Przepiorka - Prokes
Budapest, 1929
Sistema Colle

1 d4 tablero. Las combinaciones que


Una razón para la populari­ implican el juego de caballos, a me­
dad de las aperturas de peón de nudo parecen componer un ballet.
dama es que, desde la primera ju­ 2 e6
gada, plantean problemas al de­ Las negras pueden evitar el
fensor. No hay forma alguna de ataque general del Sistema Calle,
que las negras puedan hacerse jugando 2 ... d5 , para responder a
con la iniciativa, ni siquiera igua­ 3 e3 con 3 ... .tf5 . Si, a continua-
lar con rapidez. ción, 4 .td3, entonces sigue el
A pesar de su inherente natu­ cambio de alfiles (4 ... .txd3 ) y
raleza posicional, el peón de dama las negras eliminan la más peli­
ejerce un enorme reclamo sobre grosa pieza de ataque de las blan­
los jugadores de ataque y siempre cas, en este tipo de apertura.
ha sido el arma favorita de espíri­ Con la jugada textual, las ne­
tus agresivos como Alekhine, Ke­ gras abren paso a su alfil de f8, sin
res, Pillsbury, Bogoljubov, Spiel­ comprometerse con ningún tipo
mann y Calle. de defensa específica.
1 ltJf6 3 e3
Incorpora una pieza al juego, Mostrando la idea central: ob­
desde donde ejercerá influencia viamente, las blancas se preparan
sobre el centro. Esta jugada de para la típica formación Calle, con
caballo impide que las blancas el alfil en d3 y caballo en d2, para
continúen con 2 e4. controlar la casilla clave e4, una
Un maestro juega su caballo a plataforma de lanzamiento para el
f6 con la misma naturalidad con ataque de las piezas blancas.
que respira. 3 d5
2 lt:)f3 Las negras sitúan un peón en
El caballo se desarrolla hacia el centro, pero esta jugada, junto
el centro, donde tendrá mayor li­ con 2 ... e6, bloquea al alfil de c8.
bertad de acción y la más amplia 4 i.d3 (D) ...
capacidad para sus actividades. Las blancas inician la concen­
El caballo posee la peculiar tración de piezas sobre la casilla
propiedad de poder atacar a cual­ e4, esencial en la Calle. Hablando
quier otra pieza (excepto otro ca­ en general, es un buen plan movi­
ballo), sin quedar atacado a la vez. lizar primero las piezas del flanco
Este atributo lo convierte en una de rey, para facilitar el enroque
pieza de fascinante maniobra en el corto.
58 AJEDREZ LÓGICO

Es probable que esto sea su­


perior a jugar el caballo por c6.
En d7 los caballos están en con­
tacto el uno con el otro, de modo
que si se cambia el caballo de f6
(un puesto, como sabemos, ideal,
tanto para ataque como para de­
fensa), entonces el otro puede re­
levarlo. En d7 el caballo mantiene
despejada la columna e y, cuanto
más abierta esté esta columna,
4 c5 más útil será para la torre o la da­
Esta jugada casi es indispensa­ ma que la ocupen. Por último, si
ble en las aperturas de peón de da­ las blancas jugasen 6 dxc5 , enton­
ma. Es importante no jugar antes ces el caballo podría retomar, con
... ttJc6, ya que el peón e negro no muy buen juego en perspectiva.
debe ser obstruido. En las aperturas de peón de
Esta jugada ataca el centro y dama el caballo de ese flanco a
crea un estado de tensión en esa menudo cumple una función más
zona. eficaz en d7 que en c6.
5 c3 6 ttJbdl
Las blancas refuerzan su peón Intensificando la presión so­
d. En caso de 5 ... cxd4, pueden bre e4. Para los no iniciados, el
retomar con el peón e, abriendo desarrollo de las blancas puede
la diagonal para su alfil de el. parecer poco apropiado. Las pie­
Puede parecer que con su últi­ zas parecen estorbarse pero, co­
ma jugada las blancas privan al mo pronto podrá verse, pueden
caballo de bl de su casilla natural entrar en acción fácilmente y de
forma gradual.
6 ..td6
Más enérgico que 6 ... ..te7,
cuando el alfil queda limitado a
un papel puramente defensivo.
7 0-0
Las blancas ponen su rey a cu­
bierto, antes de iniciar acciones
decisivas. Es peligroso abrir la po­
sición con el rey en el centro, por­
que quedaría expuesto a un posi··
ble contraataque.
El enroque blanco es, en esen­
cia, agresivo, ya que la torre va a
EL ATAQUE EN EL FLANCO DE REY 59

jugar un papel importante en el Un emplazamiento ideal para


ataque que se avecina. la dama. Desde c7 vigila el centro,
7 0-0 (D) sobre todo e5, ejerciendo una
El enroque negro, por el con­ gran presión, además, sobre la co­
trario, tiene un carácter defensi­ lumna c.
vo. ¿Por qué asignarle al rey una
dirección permanente, cuando las
blancas ya han revelado que pre­
paraban un asalto en el flanco de
rey? Una mejor estrategia sería
mantener al oponente en la duda,
retrasando el enroque y conti­
nuando con el desarrollo de las
piezas, lo que no puede ser dañi­
no para las negras. Por ejemplo,
podrían jugar la dama a c7, con
vistas a realizar la ruptura ... e5 ,
seguido del fianchetto del alfil de
dama ( ... b6, y ... ..tb7).
9 e4!
¡La jugada clave en la apertu­
ra Colle! Con este avance las
blancas pretenden abrir por com­
pleto la posición, liberando la
energía acumulada de sus piezas,
de cara a un ataque directo.
9 cxd4
Como compensación por ha­
llarse a la defensiva, las negras
controlan temporalmente la co­
lumna c.
10 cxd4
Mejor que tomar con el caba­
8 .:te1 llo, que dejaría disponibles a las
¡Más presión sobre e4! La to­ piezas negras las casillas c5 y e5 .
rre se dispone a controlar la co­ Entretanto, las blancas renue­
lumna e, que ahora está cerrada, van la amenaza de ganar pieza,
pero que pronto se abrirá, una con 11 e5 .
vez realizado el avance del peón 10 dxe4
e y el cambio subsiguiente de Las negras paran la amenaza y
peones. dejan a las blancas con el peón d
8 "jkc7 (D) aislado, un peón especialmente
60 AJEDREZ LÓGICO

vulnerable al ataque, ya que no .td3 (para evitar el cambio de al­


puede protegerse con otro peón, files). Entonces podrían conti­
puesto que el más próximo se ha­ nuar con 14 ... .i.xf3 15 \Wxf3
lla a un par de columnas de dis­ .txh2+, consolándose con un
tancia. peón a cambio de sus problemas.
11 li:lxe4 13 .tb7 (D)
No, desde luego, 11 .txe4, de­ Difícilmente hay nada mejor
bido a 11 ... li:lxe4, y las blancas que esto, situando el alfil en una
perderían los servicios de su va­ de las grandes diagonales. Si, por
lioso alfil de rey. "Lo mismo que ejemplo, las negras jugasen 13 ...
Rousseau no podía escribir sin li:lf6, entonces 14 :h4 es difícil de
que su gato le hiciese compañía, contrarrestar. En tal caso, la ame­
tampoco yo puedo jugar al aje­ naza de ganar un peón, con 15
drez sin mi alfil de rey ", dice Ta­ .txf6 gxf6 16 ..txh7+, no podría
rrasch. "En su ausencia, el juego pararse con 14 ... h6, a causa de
me parece insípido y sin vida. El 15 .txf6 gxf6 16 llxh6, con lo que
factor vitalizante se echa a faltar, el peón se gana de todos modos.
y no puedo divisar ningún plan de
ataque."
11 b6
Para movilizar su alfil de c8.
Un poco más preciso parece 11
... .tf4, neutralizando uno de los
amenazadores alfiles blancos.
u ..tg5
El alfil en cuestión se suma al
ataque, evacuando la casilla el.
Allí se situará ahora la torre de
al, desviando la dama contraria y a b c d e f g h
asumiendo el total control de la
hermosa columna abierta.
U li:lxe4 14 l:tcl!
Aparentemente, las negras te­ ¡Una excelente jugada inter­
nían miedo de jugar 12 ... .tb7, a media! La torre es eficazmente
causa de la continuación 13 desarrollada a la columna abier­
li:lxf6+ li:lxf6 14 .txf6 gxf6, que ta, condenando a la dama negra a
dislocaría la posición de peones regresar a la última fila, donde
del enroque. obstaculizará a su torre de a8, im­
13 l:txe4! pidiéndole, durante mucho tiem­
Superior a la natural 13 .txe4, po, que se movilice ... En reali­
cuando las negras podrían res­ dad, y corno veremos, ¡nunca lle­
ponder 13 ... .tb7, forzando 14 gará a entrar en juego!
EL ATAQUE ENEL FLANCO DEREY 61

14 'iib8 Después de la textual, las


No hay otra cosa, ya que 14 ... blancas han logrado su objetivo:
iLxe4 15 l:.xc7 i.xf3 16 'ii'xf3 forzar el avance del peón g. Pero
i.xc7 17 'i'c6 gana pieza para las ¿cómo conseguirán explotar las
blancas. debilidades resultantes? ¿Existe
15 l:.h4! algún ataque posible contra ese
¡La clave! La amenaza blanca peón? Aparentemente, no lo hay,
16 iLxh7+ fuerza el avance de ya que para acosarlo con el peón
uno de los peones que protegen h habría que apartar la torre de
al rey negro, con lo que las blan­ su camino, avanzando entonces
cas consiguen ventaja, sea cual h4-h5, un proceso que requiere
sea el peón que se avance. tiempo y consigue poca cosa.
Cada jugada de peón debilita ¿Qué otras posibilidades per­
la estructura defensiva. mite la posición? ¿Sacrificar pie­
Cada casilla indefensa (como za por el peón g? Obviamente, se­
consecuencia de tal avance) crea ría inútil, ya que las blancas segui­
una debilidad en la posición.· rían sin poder penetrar en la posi­
15 g6 (D) ción enemiga.
Si las negras tratan de de­ Pero el peón g avanzó, de mo­
fender el peón h con 15 ... liJf6, do que tiene que haber una debili­
entonces sigue 16 iLxf6 gxf6 17 dad en algún punto. Sabemos que
i.xh7+, ganando el peón de todas esto es cierto y en este hecho radi­
formas. O bien, si las negras avan­ ca la clave de la combinación ga­
zan el peón h con 15 ... h6, enton­ nadora.
ces sigue 16 i.xh6 gxh6 17 l:txh6, El avance de peón ha debilita­
una combinación de sacrificio do las casillas h6 y f6, que ya no
que aniquila el cordón de peones, están protegidas por ningún
exponiendo el rey a un ataque de peón. Esto significa que las blan­
mate. cas deben tratar de controlar esas
casillas, bien ocupándolas con
piezas, bien utilizándolas como
vías de penetración en el campo
enemigo.
Pero, ¡un momento! ¿No sigue
el caballo negro controlando la
casilla f6? Desde luego que sí, y
este conocimiento nos aporta la
información que buscábamos. ¡El
caballo es el guardián de una de
las casillas clave, y, por tanto, el
caballo debe ser destruido!
16 i.b5!
62 AJEDREZ LÓGICO

Ataca el caballo que, curiosa­ negras esperan conseguir algún


mente, ¡no tiene escapatoria posi­ contrajuego sobre la columna c.
ble! 20 tbg4!
16 ¡fes El primer paso hacia la explo­
¿Qué otra forma hay de prote­ tación de las débiles casillas ne­
ger el caballo? gras contrarias, con la amenaza
Si 16 ... .ltc8, entonces 17 .ltc6 de mate 21 tbf6+ 'it>h8 (o 21 ...
ganaría calidad. 'it>g7, que es lo mismo) 22
Si 16 ... .ltxf3, 17 ¡fxf3 ¡fe8 18 l:.xh7++.
¡fb7 gana pieza. 20 h5 (D)
Después de la textual, el caba­ El rey necesita mucho espacio.
llo queda clavado, constituyendo La tentativa de liberación 20 ...
un buen objetivo de ataque. f5 pierde, ante 21 .ltxe6+ 'it>h8 (21
17 tbe5 ... 'it>g7 22 .lth6+, ganando cali­
En ajedrez hay que hacer leña dad) 22 tbf6, y la resistencia es
del árbol caído. desesperada.
17 i.c8
No era mejor 17 ... .ltxe5 18
dxe5 (descubriendo el ataque de
la dama sobre el caballo) 18 ...
.ltc8 (o bien 18 ... .ltd5) 19 :e?,
cuando la miserable criatura de­
be sucumbir.
18 .:.xc8!
¡Minando los puntales que
sostienen al caballo! La técnica es
sencilla: si no podemos incremen­
a b c d e f g h
tar la presión sobre una pieza, de­
bemos ver si podemos eliminar 21 tbf6 +
uno de sus defensores. El caballo penetra en una de
18 1Wxc8 las casillas críticas, para asestar el
No, desde luego, 18 ... .:.xc8, primer golpe.
cuando 19 .ltxd7 gana dos piezas 21 'it>g7
por una torre, ¡además de arrin­ Si 21 ... �h8, entonces 22
conar la dama! .:.xh5+ fuerza un rápido mate.
19 .íi.xd7 22 tbxh5+ •••

Las blancas tienen dos piezas Sacrificando el caballo para


por la torre ... ¡y el ataque! eliminar los peones que protegen
19 1Wc7 al rey negro.
No 19 ... 1Wb7, ni 19 ... ¡fb8, ya 22 gxh5
que 20 .tc6 ganaría calidad. La al­ Las negras tienen que tomar
ternativa era 19 ... ¡fa6, pero las el caballo, pues de otro modo re-
EL ATAQUEEN EL FLANCO DEREY 63

ciben mate, después de 22 ... <&t>g8 23


(o 22 ... �h7) 23 lLlf6+ <&t>g7 24 Única para impedir el mate.
llh7++. 24 �h6+ 1-0
23 'ii'xhS Con total eficacia, las blancas
La primera jugada de dama en administran el golpe de gracia en
la partida amenaza dos mates in­ la segunda casilla (negra) crítica.
mediatos sobre la columna h. Sigue mate en dos.

Partida n° 9
Znosko-Borovsky - Mackenzie
Weston-super-Mare, 1924
Apertura Ruy López

1 e4 2
Esta primera jugada ocupa el ¿Qué sucede si las blancas
centro con un peón, liberando persisten en su empeño y juegan
cuatro casillas para la dama y cin­ 2 d4? La respuesta 2 ... exd4 con­
co para el alfil de fl. Una de las ra­ duce a 3 'ii'xd4 tbc6 4 'ii'e3 lLlf6,
zones por las que muchos jugado­ cuando las negras tienen dos pie­
res prefieren 1 e4 a cualquier otra zas en juego por una de las blan­
jugada de apertura es que permite cas. Esto supone haber arreba­
desarrollar rápidamente las piezas tado la iniciativa a las blancas en
del flanco de rey, propiciando un la primerísima fase del juego.
temprano enroque corto. La textual es mucho más efec­
1 eS tiva que un desarrollo cualquiera
En los viejos tiempos esta res­ del caballo, por ejemplo en h3,
puesta era casi obligatoria. Eso donde queda desplazado de los
significaba que el jugador con ne­ asuntos relacionados con el cen­
gras aceptaba esa estrategia de tro, o en e2 donde bloquea el trá­
"pisarles los talones" a las blan­ fico.
cas. Sólo un cobarde evitaría 1 ... 2 lbc6
e5, para rehuir un posible gambi­ La forma lógica de responder
to de las blancas. al ataque sobre el peón e5. Una
Objetivamente considerada, la pieza menor se desarrolla, hacia
textual quizá sea la respuesta más el centro, defendiendo el peón.
fuerte de las negras. Lucha por la El plan general de moviliza­
posesión del centro, impidiendo ción consiste en situar un peón en
que las blancas lo monopolicen el centro, desarrollar las piezas
con 2 d4. menores (los caballos antes que
64 AJ EDR EZ LÓGICO

los alfiles, siempre que sea posi­ métrica, ... d5, es para las negras
ble), luego el enroque, para co­ más difícil de conseguir.
nectar ambas torres y situarlas en Las piezas blancas disponen
las columnas centrales y, por últi­ de mayor libertad de movimien­
mo, movilizar la dama, aunque no tos, mientras que el juego negro
demasiado lejos de su casilla de es bastante restringido en muchas
origen. El desarrollo prematuro variantes.
de la dama es peligroso, ya que 3 a6
queda expuesta a molestos ata­ Esto parece convertirse en el
ques de peones y piezas menores cuento de la buena pipa: el peón
contrarias. ataca el alfil que ataca el caballo
3 ..tb5 (D) que defiende el peón que ataca el
caballo.
El propósito de las negras es
expulsar al alfil de su favorable
posición. La pérdida de tiempo
que supone el avance de este
peón queda compensada por el
hecho de que el alfil atacado tam­
bién tiene que perder un tiempo
en retirarse.
4 ..ta4
Esta retirada encaja en el espí­
ritu de la apertura, ya que man­
tiene la presión sobre el caballo.
La jugada más natural del ta­ La retirada alternativa a c4 es in­
blero: las blancas atacan la pieza ferior, ya que esta posición podría
defensora del peón atacado. Es haberse conseguido con 3 ..tc4,
cierto que no se puede ganar el salvo que aquí las negras dispo­
peón de inmediato, ya que des­ nen de la jugada adicional ... a6,
pués de 4 ..txc6 dxc6 5 lbxe5 que puede series útil.
'ifd4, las negras recuperan el 4 lDf6
peón, pero la presión sobre las Las negras desarrollan pieza,
negras es constante, y la amenaza atacan un peón y preparan el en­
siempre está en el aire. roque corto. Difícilmente puede
La Ruy López es probable­ esperarse más de una jugada de
mente la más fuerte de todas las apertura.
aperturas derivadas de 1 e4. Las 5 0-0 (D) •••

blancas tienen mucho que decir Las blancas ponen en seguri­


en el centro, ya que podrán reali­ dad a su rey, incorporando, de pa­
zar el avance d4 sin grandes pro­ so, la torre al juego sobre las co­
blemas, mientras que la jugada si- lumnas centrales.
EL ATAQUEENEL FLANCO DE REY 65

La jugada de torre es preferi­


ble al desarrollo del caballo de bl
por c3. Las blancas proyectan
concederle a su alfil una retirada,
con c3, protegiéndolo contra un
posible cambio.
6 bS
Las negras contestan a la ame-
naza, rechazando el alfil.
7 i.b3
f g h
Obviamente, única.
7 d6 (D)
S i.e7
Una continuación favorita de
muchos jugadores es S ... li:Jxe4,
no con idea de ganar un peón,
puesto que las blancas lo recupe­
ran fácilmente, sino para conse­
guir un juego libre, abierto. El pe­
ligro de esta línea es que deja a
las negras con una posición un
tanto inestable en el centro.
La textual conduce a una posi­
ción más cerrada, difícil de abrir,
que requiere paciencia por parte
de las negras.El desarrollo del alfil
Las negras protegen su peón
por e7 es satisfactorio, aunque só­
e, abren paso a su alfil de c8 y se
lo se haya movido una casilla des­
disponen a jugar 8 ... liJaS, para
de su lugar de origen. Lo impor­
rechazar al molesto alfil.
tante es que ya ha dejado la última
A primera vista, parece ilógi­
fila y que permite el enroque.
co que para abrir camino a un al­
6 :et
fil se le cierre al otro, pero pues­
Las blancas sitúan su torre en
to que el alfil de casillas negras
una de las columnas centrales. No
cumple su tarea en e7, no está
se trata de una columna abierta,
mal que el otro alfil salga a la luz
pero la torre toma posiciones en
del día.
previsión de que en un momento
8 c3
dado pueda abrirse, además de
Con dos objetivos:
proteger el peón de e4. De esta
forma, se renueva la amenaza de • Darle una casilla de retirada al
ganar un peón, con 7 .txc6 dxc6 8 alfil, contra la tentativa de cam­
li:JxeS. bio 8 ... liJaS.
66 AJEDREZ LÓGICO

• Para apoyar el avance del peón tan, lo mismo que en las apertu­
d, formando un fuerte centro de ras de peón dama es conveniente
peones. avanzar el peón e, tan pronto co­
8 �a5 mo las blancas tengan la oportu­
No tanto para atacar el alfil nidad de hacerlo.
como para dejar vía libre al avan­ De nuevo las blancas amena­
ce 9 ... c5, a fin de pelear por las zan con ganar el peón e, que se
casillas centrales. En esta línea de encuentra dos veces atacado.
la Ruy López, las mejores posibi­ 10 1Wc7
lidades de las negras se encuen­ Las negras dan un nuevo apo­
tran en el flanco de dama. yo al peón, desarrollando, al mis­
9 ..tc2 mo tiempo, su dama. No sería bue­
Naturalmente, las blancas de­ no el cambio 10 .. exd4 11 cxd4
.

sean conservar ambos alfiles. cxd4 12 �xd4, ya que entrega el


Pierden un tiempo, pero está centro y además deja a las negras
compensado por la mala coloca­ con un peón aislado."Un peón ais­
ción del caballo en una banda del lado", dice Tartakower, "inunda
tablero. todo el tablero de melancolía".
9 c5 (D) Por otra parte, las blancas se bene­
Las negras intensifican su pre­ ficiarían de un fuerte caballo cen­
sión sobre la casilla central d4, tralizado, que no puede expulsarse
aportando, al mismo tiempo, una con peones hostiles.
salida (como solían decir los vie­ 11 h3 (D) •••

jos libros) para la dama.

10 d4
Uno de los principales objeti­ Para impedir la clavada ...
vos en las aperturas de peón rey ..tg4, que podría molestar al caba­
es avanzar el peón d tan pronto llo y a la pieza situada detrás de
como las circunstancias lo permi- él, es decir, la dama. Ambas pie-
EL ATAQUEENELFLANCO DEREY 67

zas son necesarias para la defensa El caballo regresa a su puesto


del peón d y para mantener la anterior, y añade presión al peón
formación central de peones, y el d4.
cambip del caballo blanco, ... Las negras amenazan con una
.i.xf3 y la consiguiente recaptura serie de cambios: 12 ... exd4 13
de dama eliminaría una de las de­ cxd4 cxd4, que conducirían a la
fensas del peón d4. ganancia de un peón, ya que la se­
¿No están las blancas violan­ cuencia 14 tiJxd4? tiJxd4 15 "ifxd4
do el principio de no mover nin­ "ifxc2 le costaría pieza a las blan­
guno de los peones protectores cas. Las negras tratan de provocar
del rey enrocado? Quizá, pero el el avance 12 d5, en respuesta a su
jugador debe aprender a distin­ amenaza. La idea parece buena,
guir cuándo pueden vulnerarse ya que aunque expulsaría al caba­
los principios establecidos y llo de un buen puesto, también
cuándo deben seguirse al pie de tiene sus inconvenientes para las
la letra. En esta situación concre­ blancas, como la desaparición de
ta es importante impedir el ata­ la tensión central, así como la
que sobre el caballo, el cambio ocupación de la casilla d5, que no
subsiguiente y el trastorno que podría ser utilizada por sus pie­
eso supondría para los peones zas.
blancos del centro. La jugada del 12 .i.e3
peón h es debilitadora, pero es Las blancas no tienen prisa.
un mal menor en relación con las Añaden defensa al peón d, desa­
consecuencias de la clavada. rrollando otra pieza.
Además, ¡aguarde un momento!
¿Es realmente debilitadora, si las
negras no pueden sacar provecho
del avance? ¿Es perniciosa para
la posición, si las negras no pue­
den explotarla con un ataque en
el flanco de rey?
La respuesta es ¡no! Una juga­
da sólo es débil si el oponente
pueden explotar sus imperfeccio­
nes en beneficio suyo.Toda la po­
sición es fuerte o débil sólo en re­
lación con la posición enemiga.
En este caso, el avance del peón h 12 0-0 (D)
es adecuado, porque es coherente Refugiando el rey en los cuar­
con los requerimientos de la posi­ teles de invierno y disponiendo a
ción específica. la torre para que preste sus servi­
11 tLlc6 cios en el centro.
68 AJ EDR EZ LÓGICO

13 tt:Jbd2
El caballo se ha desarrollado 7
por una casilla en la que tiene po­
ca movilidad y donde parece no
tener futuro, pero es el primer pa­
so lo que cuenta. Por poco que pa­
rezca, vale la pena comentar sus 3
méritos:
Para empezar, el caballo acla­
ra la primera fila, permitiendo así
que las piezas mayores (dama y a b e d

torres) estén conectadas.


¡Saque sus piezas de la prime­
ra fila e incorpórelas al juego acti­ Planeando el avance del peón
vo! f, con lo que las negras pretenden
13 jld7 disputar el centro, de paso que
Las negras hacen algo pareci­ abren la columna f para su torre.
do: su alfil evacua la última fila, 15 t¿)fl
permitiendo que las torres pue­ El caballo maniobra para sal­
dan ocupar las columnas centra­ tar a g3, y luego a f5, un magnífico
les. puesto avanzado.
Las torres son piezas podero­ 15 g6
sas que no deben permanecer en­ No sólo para impedir el salto
cerradas. de caballo, sino también para re­
14 l:.cl forzar el avance 16 ... f5, un asal­
En la primera fase de la parti­ to al centro.
da las torres no toman parte en el El avance del peón g debilita
juego, pero deben estar listas para las casillas f6 y h6, que no podrán
entrar en acción cuando llegue el ser protegidas con peones. Esto
momento. Su mejor situación teó­ puede llamar la atención del de­
rica es en las columnas abiertas. butante como un aspecto quizá
Si no hubiera ninguna disponible, interesante, pero insignificante
entonces en columnas semiabier­ del juego. Sin embargo, reconocer
tas. Si tampoco existieran todavía, una debilidad y saber cómo apro­
entonces las torres deberían lle­ vecharla es un signo de maestría.
varse hacia el centro, donde hay Los buenos jugadores no ganan
mayores probabilidades de que partidas esperando que sus riva­
se abran columnas. Pero, en cual­ les cometan monumentales erro­
quier caso, ¡saque sus torres del res. No esperan que se dejen pie­
rincón! zas colgadas.
14 tt:Je8 (D) 16 jlh6
EL ATAQUEENEL FLANCO DE REY 69

Las blancas sitúan inmedia­ ofrezca pocas posibilidades de


tamente una pieza en una de las penetración.
casillas vulnerables del enemigo. 18 lbd5!
16 lbgT Una jugada excelente, cuyo
Única, para impedir la pérdida objetivo es más profundo que el
de la calidad, con 17 .txf8. evidente de situar una pieza en
17 lbe3 (D) ••• una fuerte casilla central.
18 1fb7
La dama tiene que escapar del
ataque del caballo.
19 lbxe7+! •.•

¡Ésta es la clave! El caballo re­


nuncia a su buena posición, entre­
gándose por una buena causa. A
fin de capitalizar la debilidad de
la casilla f6, es importante elimi­
nar el guardián de dicha casilla, es
decir, el alfil de e7. Una vez desa­
parecido ese alfil, la debilidad se
acentúa y las blancas pueden dis­
poner de varios medios de inva­
El caballo regresa a la acción sión, a fin de situar una pieza en
por una ruta un poco diferente de ese punto crítico.
la planeada. No sólo presiona so­ 19 l:r.xe7
bre d5, sino que amenaza insta­ Forzado, ya que si 19 ... lbxe7,
larse en ese poderoso puesto. con 20 dxe5 dxe5 21 lbxe5 las
17 l:r.ae8 blancas ganarían un peón.
Las negras no pueden impedir 20 dxc5
que el caballo llegue a d5, ya que El propósito de este cambio es
si 17 ... .te6, seguiría 18 d5, ga­ abrir una buena columna para la
nando pieza. dama.
También renuncian al avance 20 dxc5
17 ... f5, ya que abriría la posi­ Las negras tienen que reto­
ción, y las líneas abiertas favore­ mar, si no quieren perder un
cen al jugador con mejor desarro­ peón.
llo, porque está mejor preparado 21 'ii'd6
para aprovechar esas líneas para ¡Magnífica explotación de la
lanzar un ataque. abierta columna d! El ataque so­
Con su jugada textual, las ne­ bre el peón e gana un tiempo pa­
gras tratan de mantener una posi­ ra que la dama pueda llegar a f6.
ción defensiva compacta, que 21 c4
70 AJ EDR EZ LÓGICO

Las negras tienen que perder si la dama blanca regresa a f6, con
un tiempo para salvar este peón. 24 ...lt:Jh5.
22 'it'f6! (D) ¿De qué forma pueden conti­
Con esta jugada, que amenaza nuar las blancas para forzar la
mate en una, las blancas sitúan victoria?
otra pieza en los agujeros de la 24 ..te 3! (D)
posición negra, creados por el ¡Reorganizando las piezas, e
avance ... g6. La ventaja de las incorporando fuerzas de refres­
blancas es decisiva y el procedi­ co!
miento ganador debería ser lo Esta primera jugada del nuevo
que los libros llaman "simple plan gana tiempo, gracias a la
cuestión de técnica". En cual­ amenaza 25 ..tc5, que ganaría ca­
quier caso, el proceso para mate­ lidad.
rializar la ventaja es muy intere­
sante.
8

a b e d e

a b c d e f g h

24 lt:Je 6
22 lt:Jh5 Única forma de impedir 25
Las negras paran el mate, ata­ i.c5, después de lo cual las blan­
cando la dama. cas dominarían por completo las
23 'ii'h4 casillas negras.
Sería un error jugar 23 'it'g5, 25 'iif6
ya que las negras, en lugar de mo­ Una vez más, la dama irrumpe
ver la torre amenaza de f8, po­ en la brecha. Las negras no pue­
drían antes jugar 23 ... f6, anulan­ den salvarse repitiendo jugadas,
do por completo los proyectos de ya que después de 25 ...lt:Jg7 26
la dama blanca. ..tc5 11e6 (o bien 26 ... lt:Jh5 27
23 lt:Jg7 'it'h4, y las blancas ganan calidad)
El caballo bloquea el ataque 27 'ii'h4 .:tfe8 28lt:Jg5, la amenaza
del alfil sobre la torre, y las negras de mate ganaría la torre de e6.
están dispuestas a repetir jugadas 25 'it'c7
EL ATAQUEENEL FLANCO DEREY 71

Las negras deben aferrarse a Nótese que las blancas no se


su valioso peón e. han embarcado en una dudosa
26 ..th6 combinación de largo alcance. Su
De nuevo, las blancas han al­ plan, basado, sobre todo, en in­
canzado la posición ideal, con sus crementar su superioridad posi­
piezas firmemente instaladas en cional, estaba trazado sólo para
el entorno del rey negro. Será di­ unas cuantas jugadas. No crea
fícil para las negras expulsarlas, todas esas historias de que los
ya que ahora no disponen del re­ maestros analizan intrincadas
curso ... ltJh5. combinaciones con docenas de
26 l:tc8 variantes y treinta jugadas de an­
La torre debe escapar del ata­ telación. No lo hacen, sencilla­
que del alfil. Interponer el caballo mente ¡porque no necesitan ha­
sería, por supuesto, un burdo cerlo! Es más fácil y bastante más
error, a causa del mate. lógico examinar sólo algunas ju­
27 .l:tcdl (D) gadas de anticipación y tratar de
mantener, al menos, la igualdad
en cada fase de la partida. Ganar
8
�-�---·-·----- mediante la acumulación de pe­
7 queñas ventajas es un enfoque
más coherente con el sentido co­
5 mún que tratar de desconcertar
4
al oponente con combinaciones
deslumbrantes y ataques con sa­
3
crificios temerarios. Reforzar
gradualmente la propia posición,
al tiempo que se va minando la
a del oponente es más importante
que confiar en mágicas continua­
Antes de lanzar el ataque fi­ ciones especulativas.
nal, las blancas culminan un con­ 27 .l:tee8
trol absoluto de la posición, apo­ La idea de las negras es redu­
derándose de la columna abierta. cir la presión proponiendo el
El siguiente paso (puesto que las cambio de damas, cuando las
negras sólo pueden esperar sin blancas tendrán que acceder al
perspectivas) es 28 :d5, atacando cambio, o bien retirar la dama.
el peón e por tercera vez, y ame­ 28 ltJh2!
nazando con doblar torres en la ¡Una jugada magnífica! El ca­
columna d. Esto debería bastar ballo, que parecía bien situado, se
para acabar con la resistencia reconduce para aumentar la pre­
enemiga, si no hay una forma más sión sobre las casillas negras.
rápida de inclinar la balanza. 28 1rd8
72 AJ EDR EZ LÓGICO

Prosiguiendo con el plan de (amenazando 31 lZ:lh6+ �f8 32


expulsar a la dama enemiga de su 'ii'h8++) 30 ... %le8 31 ltJh6+ �f8
campo. 32 'ii'xf7++.
29 ltJg4! 30 'ir'xe7
Las blancas protegen su dama, Lo rriás fácil. No hay mate a la
disponiéndose a ejercer un estric­ vista, pero el maestro desdeña los
to control de las casillas negras fuegos de artificio. Las pérdidas
contrarias. Si las negras juegan 29 de tiempo son para dilettantes, así
... 'ir'xf6, entonces 30 lZ:lxf6+ �h8 que simplifica, anulando toda po­
31 .l:.xd7 gana pieza para las blan- sibilidad de resistencia. Después
cas. de 30 ... .l:.xe7 31 lZ:lf6+ �h8 32
29 'ir'e7 .l:.xd7, las blancas ganan pieza, sin
Esto no sirve de ayuda, pero dar a las negras la oportunidad de
no había forma de salvar la parti­ complicar el final.
da. Si 29 ... .l:.e7, entonces 30 i.e3 1-0

Partida n° 1 O
Tarrasch - Eckart
Nuremberg, 1889
Defensa Francesa

1 e4 reyes han sido ahogados por falta


Esta jugada inicial abre cami­ de consideración, o por descuido.
no a dos piezas: la dama y el alfil Considere el lector este ejem­
de casillas blancas. Pero con ella plo histórico, de un torneo me­
se consigue algo más que eso. nor:
Libera una casilla para el rey y McGrouther - McCann. Dun­
le concede una adicional al caba­ dee, 1893.
llo de gl. Es cierto que este caba­ 1 e4 c5 2 ltJf3 lZ:lc6 3 d4 cxd4 4
llo está mejor desarrollado en f3, lZ:lxd4 e5 5 lZ:lf5 lZ:lge7 6 lZ:ld6++ (l­
pero hay ocasiones en que con­ O).
viene jugarlo por e2 (quizá para Si esta partida le parece invero­
llegar a f5, vía g3). En cualquier símil, sigue otro ejemplo, también
caso, es una posibilidad que aña­ de un torneo poco importante:
de libertad de movimientos al ca­ Amold- Bohm. Munich, 1932.
ballo. En cuanto al rey, no hay na­ 1 e4 c6 2 d4 d5 3 lZ:lc3 dxe4 4
da malo en que también disponga lZ:lxe4 lZ:ld7 5 'ii'e2 lZ:lgf6 6 lZ:ld6++
de un poco más de aire. Muchos (1-0).
EL ATAQUEENEL FLANCO DE REY 73

1 e6 • En caso de un ataque al peón d


Aunque menos agresiva que 1 con ... c5, pueden responder
... e5, esta jugada también libera con c3, reforzando el centro. Si
a dos piezas y tiene la ventaja de se cambiasen peones en d4, re­
restringir las opciones de ataque tomarían con el peón e, mante­
de las blancas, que ahora ya no niendo un peón en el centro.
dispondrán de la gran variedad
Es cierto que el peón de el
de aperturas abiertas, y tendrán
queda bloqueado, pero es una si­
menos posibilidades de dirigir el
tuación sólo temporal. Las piezas
juego por senderos marcadamen­
pueden moverse, dejando camino
te tácticos, en aperturas como el
libre a las otras.
Gambito de Rey.
3 tbf6 (D)
2 d4
Si se interpreta correctamen­
Tan fuerte como natural. De
te, esta jugada no tiene nada de
esta formación de peones, Staun­
malo. La idea de las negras, al ata­
ton, en el siglo XIX, dijo: "Gene­
car el peón e4, es provocar su
ralmente es ventajoso que sus
avance a e5. Como antes explica­
peones ocupen el centro del ta­
ba Staunton, una vez que los dos
blero, porque allí dificultan con­
peones centrales ya no se mantie­
siderablemente los movimientos
nen en línea, toda su estructura
de las fuerzas enemigas. El peón
central queda debilitada.
e y el peón d están bien situados
Una alternativa, igualmente
en la cuarta fila, pero no es fácil
buena, era luchar por el control
mantenerlos en esa posición, y si
del centro, con 3 ... c5, lo que
es usted obligado a avanzar uno
abre una nueva diagonal para la
de ellos, entonces el poder de
dama en su flanco.
ambos disminuye de forma sus­
tancial."
2 d5
7
Las negras atacan el peón e
contrario, dándole mayor movili­ 6

dad a su dama. 5
Es importante luchar por el 4
control del centro.
3 tbd2
Las blancas tienen dos razo­
nes para desarrollar el caballo
por d2: a b c d e f g h

• Quieren evitar que el caballo 4 e5


sea clavado, como podría ser el ¿Por qué desoyen las blancas el
caso, si se desarrolla por c3. consejo de Staunton de mantener
74 AJEDREZ LÓGICO

los dos peones en la cuarta fila? El 5 c5


jugador sabe que el peón será más Muy buena, ya que las negras
débil en e5, pero ha sopesado las no deben retrasarse en tratar de
ventajas y los inconvenientes del liberar su restringida posición.
avance. En e5 el peón expulsa el Esta jugada de peón ataca al cen­
caballo de su posición más útil, tro blanco, abriendo otro camino
obligándole a ocupar una casilla para la dama negra.
en la que interfiere con el movi­ 6 c3
miento de otras piezas. Protegiendo d4, para contes­
Está claro que el valor de ésta tar a 6 ... cxd4 con 7 cxd4, conser­
o de cualquier otra jugada resulta vando la cadena de peones, que
del balance entre sus beneficios y tanto restringe al oponente.
sus desventajas. 6 tt:Jc6 (D)
4 tt:Jfd7 El caballo se desarrolla ganan­
Prácticamente, única . ..t 4 do tiempo, ya que el peón d4 está
tt:Je4, las blancas responden ahora atacado dos veces.
5 tt:Jxe4 dxe4, y entonces dispon­
drían de una agradable elección
entre 6 ..tc4 y 6 ..te3. En ambos
casos, las blancas controlarían
más espacio, con mayor libertad
de movimientos para sus piezas.
Las negras, por otra parte, tienen
que preocuparse por su peón de
e4, desconectado del resto de sus
fuerzas, y resulta muy vulnerable
al ataque.
5 ..td3 (D)•••

Las blancas movilizan sus pie­


zas del flanco de rey para facilitar
el enroque corto. 7 tt:Je2!
Una de esas raras ocasiones
en que el caballo de rey debe de­
sarrollarse por e2 y no por f3. Es
cierto que f3 debería ocuparse
con un caballo, y las blancas así
acabarán haciéndolo. Su plan es
llevar el caballo de d2 a f3, dejan­
do vía libre, de paso, al alfil de el.
7 �6
Las negras ejercen más pre­
sión sobre el peón d4, amenazan-
EL ATAQUEENEL FLANCO DEREY 75

do con ganarlo: 8 ... cxd4 9 cxd4 El rey debe ser puesto en se­
lZJxd4 10 lZJxd4 'ii'xd4. guridad, antes de emprender
8 lZJf3 cualquier acción violenta.
Un inteligente salto de caba­ 9 0-0 (D)
llo, que protege el peón y levanta
la barrera que impedía jugar al
alfil de el.
8 i.e7
Otra jugada aceptable, pero
demasiado pasiva. La posición
de las negras está trabada por la
cadena de peones enemigos en
d4 y eS, y no deberían consentir
que esa situación se prolongue.
Deben tratar de romper el con­
trol de las blancas en el centro,
para conseguir más espacio para
sus piezas. La continuación co­ Las negras siguen jugando de
rrecta era 8 ... cxd4 9 cxd4 f6, forma mecánica, sin ser conscien­
virtualmente forzando la res­ tes del peligro. Con la textual de­
puesta 10 exf6 lZJxf6. Entonces se jan escapar su última oportuni­
habrían resuelto los problemas dad de romper la cadena de peo­
derivados del caballo de d7, que nes, con 9 ... f6.
bloquea al alfil de c8, y la desa­ 10 lZJf4!
parición del peón eS significa Desterrando radicalmente
que las negras disponen de la ca­ cualquier posibilidad de trastor­
silla d6 para el desarrollo de su nar la estructura de peones, ya
alfil de casillas negras. Si las ne­ que 10 ... f6 se refuta con 1 1
gras no emprenden las necesa­ lZJxe6, mientras que resulta im­
rias acciones liberadoras, quedan pensable 10 ... cxd4 1 1 cxd4
prácticamente sentenciadas. Un lZJxd4 12 lZJxd4 'ii'xd4 13 i.xh7+,
sino tan nefasto le ocurrió inclu­ ganando la dama, gracias al jaque
so a un jugador tan grande como descubierto.
Capablanca, en su partida con 10 lZJd8
Alekhine (AVRO 1938). Como Las negras admiten, por fin,
consecuencia de su inferior jue­ que sus piezas resultarán impo­
go de apertura, Capablanca que­ tentes a menos que se liberen del
dó completamente atado, no pu­ molesto peón e de las blancas. En
do reaccionar, y tuvo que rendir­ consecuencia, protegen el suyo de
se con casi todas sus piezas sobre e6, para poner en práctica la rup­
el tablero. tura 1 1 ... f6, y dislocar la forma­
9 0-0 ción central de peones blancos.
76 AJ EDR EZ LÓGICO

11 'iic2 Obligada, ya que 13 ... h6 sal­


Creando una amenaza eviden­ va el peón, pero no el mate.
te sobre el peón h7. El objetivo
profundo de la jugada es forzar el
avance de uno de los peones del
enroque negro.
El avance de cualquier peón
en torno al rey resta consistencia
a la estructura defensiva y se tra­
duce en una debilidad permanen­
te que puede explotarse, además
de que el propio peón avanzado
suele convertirse en un objetivo
de ataque.
11 f5
¿Que otra posibilidad había? Con el avance del peón g, las
Si las negras juegan 11 ... h6 u 11 negras han creado un objetivo so­
... g6, nunca podrían llegar a ju­ bre el que las piezas blancas diri­
gar ... f6 sin que la casilla g6 re­ gen su ataque. Ahora pueden vi­
sultase demasiado vulnerable a la sualizar un golpe decisivo, que
invasión de las piezas blancas, o destruirá por completo la estruc­
convertirse en el foco de un ata­ tura defensiva de las negras.
que con sacrificios que demolería 14 ..txg6!
el flanco de rey. Este sacrificio debe aceptarse,
12 exf6 pues de otro modo las negras
Esto alivia la atadura de las quedarían con peón menos, sin
piezas negras, pero abre líneas compensación alguna, y una posi­
para el ataque. Las líneas abiertas ción completamente deteriorada.
favorecen al bando cuyo desarro­ Si intentasen 14 ... h6, seguiría 15
llo sea superior, y cuyas piezas ..th7+ cbg7 16 'iig6+ 'iti>h8 17
disfruten de mayor movilidad. 'iixh6, y la amenaza de mate del
12 tt:Jxf6 caballo, junto con la del jaque
No sólo para reactivar el caba­ descubierto no pueden resistirse.
llo, sino también para proteger el 14 hxg6
peón h7, que había vuelto a que­ Sólo queda ya un peón de los
dar atacado. tres que protegían al rey negro, y
13 tt:Jg5 aun éste no sobrevivirá mucho.
Atacando, una vez más, el pe­ 15 'iixg6+ ...
ón, ahora con la amenaza 14 Con esta dramática entrada en
..txh7+ 'iti>h8 (14 ... tt:Jxh7 15 escena, la dama, en colaboración
'iixh7++) 15 tt:Jg6++. con su pareja de caballos, pronto
13 g6 (D) forzará la rendición.
EL ATAQUEENEL FLANCO DE REY 77

15 <iti>h8 Interponer el caballo permiti­


Única. ría mate en una.
16 'i'h6+ 17 lt:Jg6 1-0
Despejando la casilla g6 para Las amenazas de mate, 18
el caballo. 'iWh8++ y 18 Ce7++, no pueden
16 <&ti>g8 pararse.

Partida n° 11
Flohr - Pitschak
Bilin, 1930
Sistema Colle

1 d4 • Siempre que sea posible, desa­


A diferencia del tenis, en aje­ rrolle sus caballos antes que sus
drez no se puede ganar con el sa­ alfiles. Hablando en general, los
que. No hay ninguna jugada má­ caballos cumplen mejor su fun­
gica en la apertura que permita ción en f3 y c3 (o f6 y c6, cuando
vencer ni siquiera al más inocente son los negros), donde su fuerza
de los principiantes. es tremenda tanto para la de­
Lo que sí podemos hacer es fensa como para el ataque.
poner en práctica orden y méto­ • Entre dos jugadas de desarro­
do en nuestro juego, a fin de in­ llo, elija la más agresiva. Desa­
crementar las posibilidades de lo­ rrolle, siempre que pueda, plan­
grar una posición favorable. Lo teando amenazas.
que hay que hacer es seguir algu­ • Juegue cada pieza sólo una vez
nas reglas simples para un correc­ en la apertura. Sitúela de inme­
to desarrollo en la apertura: diato en una casilla desde la que
ejerza influencia sobre el cen­
• Comience con 1 e4 o 1 d4, ya
tro, y desde la que dispondrá de
que cualquiera de estas jugadas
mayor radio de acción.
libera a dos piezas.
Juegue como mucho dos peones
Sitúe al menos un peón en el


en la primera fase de la partida.
centro y procure apoyarlo sóli­
Juegue con piezas.
damente. Los peones centrales
Desarrolle sus piezas con vistas
impiden que las piezas contra­

a controlar el centro, bien ocu­


rias se sitúen en las mejores ca­
pándolo, bien atacándolo a dis-
sillas.
78 AJEDREZ LÓGICO

tancia, como hacen los alfiles de Las negras difieren la simétri­


fianchetto. ca 2 ... d5, con lo que se entraría
• Desarrolle su dama, pero no le­ en las líneas regulares del Gambi­
jos de su casilla de origen, para to de Dama. De momento abren
evitar que sea hostigada con una diagonal para su alfil de f8.
piezas y peones contrarios. 3 t"bbd2
• No persiga la captura de peo­ Una típica maniobra de caba­
nes, a expensas del desarrollo. llo en el Ataque Colle: el caballo
• Ocúpese de la seguridad del rey presiona sobre la casilla crítica
con un temprano enroque, pre­ e4, sin bloquear la columna c.
feriblemente el corto. 3 eS
Capablanca resumía todo esto Las negras agreden al peón d,
diciendo: "Lo principal es desa­ en una tentativa por apoderarse
rrollar las piezas rápidamente: del centro. Este golpe de flanco es
póngalas en juego tan pronto co­ casi obligatorio en las aperturas
mo pueda." de peón de dama, porque las ne­
Volvamos a la partida entre gras deben tratar de romper la
Flohr y Pitschak: formación central de las blancas.
La primera jugada de las blan­ La amenaza inmediata es 4 ...
cas sitúa un peón en el centro y li­ cxd4, de modo que tras 5 t"bxd4,
bera dos piezas. las blancas se queden sin peones
1 t"bf6 en el centro.
Las negras ponen en juego su 4 e3
caballo de rey en la casilla más fa­ Las blancas refuerzan el peón
vorable, impidiendo que las blan­ d4 y abren paso a su alfil de fl.
cas prosigan con 2 e4. 4 b6 (D)
2 t"bf3 De este modo, las negras re­
Napier recuerda que en la fuerzan también su peón avanza­
primera lección, de las muchas do, disponiéndose a desarrollar su
que recibió de Steinitz, el cam­ alfil de c8 por fianchetto.
peón del mundo dijo: "No hay
duda de que debe jugar su caba­
llo antes que el alfil, y ¿sabe por
qué? " Napier dijo que esperaba
que él se lo dijera. Steinitz prosi­
guió: "Una buena razón es que
usted sabe dónde debe jugar su
caballo mucho antes de saber
adónde debe jugar el alfil, y la
certeza es mucho mejor amiga
que la duda."
2 e6
EL ATAQUEENEL FLANCO DEREY 79

5 ..td3 peón e, manteniendo un fuerte


Lo habitual en este sistema de peón en el centro.
apertura. El alfil domina también
la casilla e4, preparando el avan­
ce de este peón, que abrirá líneas
de juego para el ataque. El alfil
apunta también al peón de h7, un
excelente objetivo cuando el rey
negro enroca corto.
5 ..tb7
Esto resuelve uno de los prin­
cipales problemas de las negras
en las aperturas de peón de da­
ma: un efectivo desarrollo del al­
fil de casillas blancas. Con el de­
sarrollo por fianchetto, el alfil do­ La idea de la textual es impe­
mina una de las grandes diagona­ dir que las piezas negras utilicen
les del tablero y participa en la lu­ la casilla d5 como base de opera-
cha por el control de e4, la casilla dones.
estratégica sobre la cual gira el 7 0-0
juego en el Sistema Colle. Las negras se toman con cal­
6 0-0 ma el asunto de movilizar todos
Como parte del proceso de sus efectivos. Pero, en una sola ju­
desarrollo, las blancas apartan su gada, han puesto su rey a cubier­
rey del peligro, acercando la torre to, mientras la torre de ese flanco
hacia el centro. aparece en escena.
6 ..te7 8 b3
A pesar de su modesta apa­ Con la clara intención de de­
riencia, el desarrollo del alfil por sarrollar el alfil por b2. Fianchet­
e7 contiene buena cantidad de tar este alfil no es un procedi­
energía latente. Por un lado, está miento habitual en el Sistema
lo bastante cerca para proteger al Colle, pero Flohr seguramente te­
rey y, por otro, puede maniobrar nía sus propias ideas al respecto.
y situarse en posiciones más agre­ 8 d5
sivas llegado el momento. Las negras aprovechan la oca­
7 c4 (D) ••. sión de disputar el dominio del
Más acorde con el espíritu del centro, de paso que atajan, de una
Sistema Colle es 7 c3, para refor­ vez por todas, el avance del peón
zar el peón d4. El peón e queda­ e a e4, ya que controlan esta casi­
ría entonces libre para avanzar, y lla crítica con peón, caballo y alfil,
si las negras jugasen ... cxd4, en­ mientras que las blancas sólo tie­
tonces las blancas retoman con el nen dos piezas atacando e4.
80 AJEDREZ LÓGICO

Es cierto que ahora ha queda­ La profilaxis es otra virtud de


do bloqueada la diagonal del alfil la jugada, puesto que impide el
b7, pero esta circunstancia es sólo avance 10 e4, después de lo cual
temporal. la continuación sería: 10 ... tt:'lb4
9 'ifc2 (D) •.• 11 'ifc3 tt:'lxd3 12 'ifxd3 dxe4, y las
Mucho mejor era el sencillo negras ganan pieza.
desarrollo del alfil por b2, prepa­ 10 a3
rado con la jugada anterior. Las blancas deben preservar
su valioso alfil de d3.
Lamentablemente, el tiempo
perdido en la jugada de peón ten­
drá serias consecuencias, como
pronto veremos.
10 cxd4 (D)

a b c d e f g h

El propósito de 9 'ifc2 es ase­


gurarse el control del punto e4 e
impedir que las negras instalen
en esa casilla el caballo, con 9 ...
tt:'le4. El problema es que la juga­
da textual permite a las negras
hacerse con la iniciativa y dirigir El cambio de las negras obe­
el curso del juego. dece al deseo de clarificar la si­
9 tt:'lc6 tuación en el centro y, de paso,
Una poderosa jugada, que para abrir la columna e, propi­
combina desarrollo, intento de ciando la intervención de la torre
agresión y ¡profilaxis! de a8.
El desarrollo es evidente: el 11 cxdS
caballo se sitúa en la casilla ideal La captura alternativa 1 1 exd4
de apertura. se enfrentaría a la desagradable
La agresión radica en que el réplica 1 1 ... dxc4 12 'ifxc4 (forza­
caballo amenaza saltar a b4, ata­ da, pues de otro modo las blancas
cando daina y alfil, y forzando un pierden su peón d) 12 . . . :es,
cambio que dejaría a las blancas ejerciendo una molesta presión
sin su amenazador alfil de rey. sobre el centro blanco. Otra posi-
EL ATAQUEENEL FLANCO DE REY 81

bilidad, en lugar de la textual, es seguido de 14 ... .l:.ac8, y de nue­


11 liJxd4 liJxd4 12 exd4 dxc4 13 vo la dama debe retirarse.
'ilfxc4 (para salvar el peón d) 13 La jugada realizada por las
... ltc8 14 'ilfa4 .i.c6 15 'ilfxa7 (o blancas probablemente sea el mal
bien 15 'ilfc4 .i.xg2 y las negras ga­ menor.
nan fácilmente) 15 ... .l:.a8 y las 13 .l:.fd8
negras ganan la dama. Intensificando la presión so­
11 'ilfxd5 bre la columna d, en particular
Las negras se embolsan un pe­ sobre el alfil, cuya existencia está
ón y, por si esto fuera poco, se amenazada por 14 ... liJxf3+ 15
adueñan del ataque. liJxf3 'ilfxd3 16 'ilfxd3 .l:.xd3.
La dama no está en peligro, ya 14 liJel (D)
•••

que las piezas blancas están lo Las blancas protegen su alfil,


bastante bien desarrolladas para además del punto vulnerable g2.
plantearle problemas. Contra 14 it.c2, las negras po­
U exd4 drían elegir entre los siguientes
Las blancas abren la posición temas:
para conseguir algún contrajuego. 1) Simplificación (puesto que
Esperan poder utilizar la colum­ tienen peón de más), con 14 ...
na e para su torre, y la casilla e4 l1Jxc2.
como trampolín para sus piezas. 2) Proseguir la presión con 14
La atractiva, aunque superfi­ ... .:.ac8, obligando al alfil de c2 a
cial, 12 e4 no consigue gran cosa, situarse en la primera fila.
ya que después de 12 ... 'ilfh5, la 3) Combinación: 14 ... l1Je2+
casilla vital, e4, está ocupada por 15 �h1 .ta6 (amenazando ganar
un peón, y, por tanto, inservible calidad con 16 ... l1Jc3) 16 .l:.e1
para las maniobras de las piezas, l1Jg4 17 l1Je4 'ifxe4! 18 .txe4
mientras que las negras dispon­ liJxf2++.
drían de un peón pasado en la co­
lumna d.
U liJxd4
Este ataque gana tiempo, ya
que las blancas deben perder una
jugada en retroceder con la da-
ma.
13 'ilfbl
Obviamente, no servía 13
liJxd4, ya que la dama negra ases­
taría mate en el acto, mientras
que 13 'ilfb2 liJxf3+ 14 liJxf3 'ilfxd3
costaría pieza . .i. 13 'ii'c3, las ne­
gras responderían con 13 ... .:.fd8, 14 ¡fb5!
82 AJE D REZ LÓGICO

Esta jugada de dama no plan­ (ahora amenazando 18


tea ninguna amenaza directa, pe­ 'ifh1++) 18 f3 'ii'g5, y la posición
ro ... ¡las negras amenazan con blanca está hecha añicos.
amenazar! La idea es desordenar 16 g3
la ciudadela de peones, combi­ Por un proceso de elimina­
nando el ataque de la dama con ción, única.
una pieza menor, por ejemplo, 15 16 lüg4
... ..td6 o 15 ... lbg4. Esto obliga­ Las blancas se han visto obli­
ría a uno de los P·:!Ones a dejar su gadas a avanzar su peón g.Ahora,
base, creando debilidades que las y ante la amenaza 17 ... 'ii'xh2++,
negras podrían explotar. El peón tendrán que avanzar también su
avanzado se convertiría en sí mis­ peón h.
mo objetivo de ataque, y se abri­ 17 h4 (D) •••

rían sendas de invasión hacia el Las blancas no tienen alterna­


rey blanco. tiva, dejando a la dama negra fue­
Este procedimiento de mina­ ra de contacto con su rey. ¿O no?
do es interesante para aprender
cómo una posición aparentemen­
te fortificada puede volverse vul­
nerable al asalto de las piezas
enemigas.
15 ..tb2
Las blancas no tienen defensa
concreta (sobre todo contra ame­
nazas nebulosas), de modo que
continúan el desarrollo de sus
piezas, porque cuantas más ten­
gan en juego, tantas más posibili­
dades tendrán de sobrevivir.
15 ..td6 17 'ii'xh4!
Con una sencilla e inequívoca ¡Brillante! No porque se sacri­
amenaza: ¡mate en una! fique la dama, sino porque consti­
¿Cómo deben defenderse las tuye la culminación precisa a la
blancas? explotación sistemática de las de­
1) 16 lüef3 lbxf3+ 17 lüxf3 bilidades en torno al rey blanco.
..txf3 18 gxf3 'ifxh2++. Las negras crean ahora dos
2) 16 f4 .teS (amenazando la amenazas de mate en una jugada:
mortal 17 ... lüe2+ 18 'it>h1 en h1 y en h2.
lüg3++) 17 'it>h1 lüg4 18 h3 0-1
'ir'xh3+ y mate a la siguiente. Después de 18 gxh4, sigue co­
3) 16 h3 'i!Ve5 (de nuevo apun­ mo un rayo la réplica 18 ...
tando al mate en h2) 17 g3 'ii'd5 ..txh2++.
EL ATAQUEENEL FLANCO DE REY 83

Partida n° 12
Pitschak - Flohr
Liebwerda, 1934
Apertura Inglesa

1 c4 cho, después de 2 d4 exd4 3 'ii'xd4


A pesar de que esta jugada só­ llJc6, la dama debe retroceder,
lo libera una pieza, a diferencia perdiendo un tiempo. Y si 2 e4,
de las dos liberadas tanto con 1 las blancas quedarían con el peón
e4 como con 1 d4, la Inglesa es d retrasado, y el alfil de f1 no pue­
una de las armas de apertura más de jugar a c4.
fuertes del arsenal blanco. Ejerce 2 llJf6
un gran reclamo sobre aquellos Las negras cuidan el orden de
jugadores que buscan la originali­ sus movimientos. Esta jugada de
dad desde el comienzo de la par­ caballo no es un simple desarro­
tida, ya que permite el maniobreo llo de pieza. Su propósito es con­
de las piezas sin entrar en un con­ trarrestar la presión de caballo y
tacto inmediato con el enemigo. peón blancos sobre la casilla d5.
Las blancas ni siquiera tratan de 3 g3
ocupar el centro. Dejan que las Está claro que con idea de si­
negras acumulen allí sus piezas y tuar el alfil rey en g2, desde donde
peones, para atacarlos a continua­ operará a lo largo de la gran dia­
ción lateralmente. Pueden, por gonal de casillas blancas, contri­
ejemplo, fianchettar sus alfiles y buyendo así a la presión sobre d5.
atacar el centro a distancia, tra­ 3 d5!
tando de minarlo. Las negras liberan su juego,
Si las blancas deciden atenuar abriendo nuevos caminos para las
su originalidad con precaución, piezas del flanco de dama.Al mis­
pueden trasponer de la Inglesa a mo tiempo, piden explicaciones al
alguna apertura de peón dama, peón blanco de c4.
conservando, en todo caso, un ex­ 4 cxd5
celente juego. Las blancas están encantadas
1 e5 de cambiar un peón lateral por
Las negras se desarrollan de otro central porque, además, la
forma clásica: plantando un peón columna e, que ahora queda se­
en el centro y abriendo camino a miabierta, ofrece buenas perspec­
dos piezas. tivas a su torre dama, cuando ésta
2 llJc3 se sitúe en el.
Las blancas prefieren incorpo­ 4 llJxd5
rar una pieza al juego, antes que Este tipo de capturas son
avanzar un peón central. De he- prácticamente obligadas. Diferir-
84 AJED REZ LÓGICO

las podría permitir a las blancas 6 ltjf3


defender el peón y aferrarse a él. De nuevo, una de las piezas
5 ..tg2 (D) ... blancas se desarrolla amenazan­
do, esta vez el peón e.
6 l2Jc6
Las negras defienden su peón
de la forma más simple y natural,
situando su caballo de b8 en la
casilla más efectiva.
A pesar de que las negras tie­
nen menos piezas en juego que
las blancas, su posición no es infe­
rior. Tienen un peón en el centro
y sus alfiles, aunque todavía no
desarrollados, cuentan con gran
potencial, ya que su radio de ac­
Las blancas desarrollan pieza ción es superior al de los contra­
con ganancia de tiempo, porque rios.
atacan el caballo de d5. 7 0-0 (D)
En los viejos tiempos las ne­
gras probablemente hubieran
respondido 5 ... ..te6, protegien­
do al caballo de paso que desa­
rrollaban otra pieza. Los jugado­
res actuales, sin embargo, miran
con recelo hasta las jugadas más
naturales, en su búsqueda de la
verdad (y de nuevos caminos pa­
ra ganar).
5 l2Jb6!
¡El alfil puede esperar! La
ventaja de esta jugada es que las
negras pueden conservar el con­
trol de la casilla d4, impidiendo Las blancas no se comprome­
que las blancas rompan en el cen­ ten, pero cobijan al rey en buen
tro con d4. Después de 5 ... .te6, puerto, movilizando de paso una
por otra parte, el juego puede de las torres.
continuar así: 6 l2Jf3 l2Jc6 7 0-0 7 ..t e7
..te7 8 d4, cuando las negras tie­ Como en la partida anterior,
nen problemas, dado que la posi­ la posición del alfil en e7 parece
ción se abre, mientras que su rey decepcionante, pero en realidad
todavía sigue en el centro. previene eventuales invasiones y,
EL ATAQUEENELFLANCO DEREY 85

además, está dispuesto para in­ con un par de peones doblados


corporarse a cualquier ataque. en la columna e. O bien, si las
8 d3 blancas juegan 11 'iicl para sal­
Las blancas abren paso a su al­ var su peón b y retomar en e3
fil de el, a fin de que pueda parti­ de dama, seguiría 11 ... tL:lxe3 12
cipar en la acción. 'iixe3 exd4 13 'iie4 .1i.xf3, y 14 ...
8 0-0 dxc3, ganando pieza para las ne­
Apartar al rey del área peli­ gras.
grosa siempre es una buena idea, La mejor línea para las blan­
y el enroque moviliza, de paso, la cas probablemente sea 10 tL:la4,
torre. para llevar este caballo a c5, una
9 .1i.e3 casilla que las blancas deben tra­
Con el alfil en esta casilla, las tar de controlar en este tipo de
blancas podrán realizar el avance Apertura Inglesa. Otra posibili­
10 d4, eliminando el molesto con­ dad sería continuar con 10 l:.cl y
trol que ejercen las negras sobre sólo entonces considerar la ma­
el centro. niobra de caballo.
9 .1i.g4! (D) 10 h3
Un excelente desarrollo, ya Una jugada movida por el de­
que el alfil ejerce un fuerte poder seo de forzar al alfil a declarar sus
restrictivo sobre el flanco de rey intenciones: ¡tome el caballo o
blanco, además de dificultar el lárguese de ahí! Lamentablemen­
avance del peón d. te, jugadas como ésta, dictadas
más por el instinto que por la ra­
zón, tienen un efecto perjudicial
sobre la posición enrocada, ya
que su estructura se debilita. Una
vez que los peones que cubren al
rey avanzan, se vuelven en sí mis­
mos susceptibles de ataque, por
mucho que exista una piña de
piezas que inicialmente les sirva
de protección.
10 i.h5
El alfil se. retira una casilla, pe­
ro mantiene la presión. A pesar
Si las blancas jugasen ahora de la restringida movilidad del al­
10 d4, sería difícil de neutralizar fil, su continua influencia es más
la réplica 10 ... tL:lc4. Si las blan­ molesta para la posición de las
cas contestan 11 tL:lxe5, enton­ blancas (y su disposición mental)
ces, después de 11 ... tL:l6xe5 12 que si se hubiese retirado a e6,
dxe5 tL:lxe3 13 fxe3, quedarían desde donde disfrutaría de mayor
86 AJED REZ LÓGICO

libertad, pero no haría nada que La idea de las blancas es tratar


molestase al oponente. de ocupar el punto c5, mante­
11 l:.cl niendo ocupadas a las negras con
Con el evidente propósito de amenazas en el flanco de dama.
controlar la columna e y quizá Contra jugadas defensivas ru­
preparar un ataque en el flanco tinarias, por ejemplo 12 �h2, las
de dama. negras ponen en marcha un ata­
Una buena alternativa es 11 que demoledor, con 12 ... f5 y 13
'ifb3, seguida, en su momento, de ... f4, un avance de peón que des­
l:.ad1 y d4, a fin de abrir la colum­ truiría la formación blanca en el
na d para las torres blancas y con­ flanco de rey.
seguir algún contrajuego en el 12 ..txf3
centro. Las acciones centrales son Ofreciendo a las blancas una
el mejor remedio contra un ataque penosa opción: si toman de peón,
en el flanco de rey. el peón d quedaría aislado y dé­
11 'ifd7 (D) bil; si toman de alfil, perderían un
Todas las piezas deben aportar peón de inmediato.
su granito de arena. La dama sólo 13 ..txf3
se desplaza una casilla, ¡pero bas­ Las blancas entregan el peón
ta para dominar una importante h, esperando recuperarlo rápida­
diagonal! mente con el próximo cambio de
El desarrollo de la dama cum­ piezas.
ple, además, otro objetivo, puesto 13 'i'xh3
que al despejar la octava fila, per­ Después de esta captura, las
mite que ambas torres queden perspectivas de ataque de las ne­
comunicadas. Ahora, las dos pue­ gras son brillantes. Sin que tenga­
den desplazarse hacia el centro mos que entrar en todos los deta­
ocupando las columnas más im­ lles de un análisis profundo, sí po­
portantes. demos visualizar ya líneas de jue­
go ganadoras, a partir de 14 ... f5,
seguido de 15 ... f4, para eliminar
el peón g blanco (clave de la es­
tructura defensiva), o bien 15 ...
:f6, para llevar la torre a g6 o h6.
14 ..txc6
Mejor que esto, que recupera
el peón, es 14 ..tg2, expulsando a
la dama negra del entorno del
rey.
14 bxc6
Forzado, pero una agradable
12 lZ:\a4 obligación. Las negras no pueden
EL ATAQUEENEL FLANCO DEREY 87

sino sentirse satisfechas por la de­ en el último momento vieron la


saparición del alfil blanco de lar­ refutación 16 ... .JlxcS 17 tbxcS
go alcance. tbf6, y para impedir 18 ...tbg4 y
15 l:.xc6 (D) 19 ... 'ii'h2++, tienen que entregar
El material está ahora iguala­ su torre por el caballo, lo que, por
do, pero el rey blanco se encuen­ supuesto, significa admitir, even­
tra en peligro, sintiendo en la nu­ tualmente, la derrota.
ca el aliento de la dama enemiga. 16 f5! (D)
No inmediatamente 16
tbf6, ya que 17 f3 mantiene a raya
el caballo (obsérvese, ahora, lo
7
importante que es tener protegi­
do el peón g).

a b c d e f g h

15 tiJd5!
¡Una jugada terrorífica! Una
amenaza de este magnífico caba­
llo centralizado es 16 ... tbxe3 17
fxe3 'ii'xg3+ 18 �h1 'ii'h3+ 19 �g1
.igS, y la posición blanca es rui­ Con su última jugada, las ne­
nosa, mientras que otra amenaza gras se preparan para jugar 17 ...
es 16 ... tbf6, seguido de 17 f4. Si 18 gxf4, entonces 18 ... l:.xf4
tbg4 y 18 ... 'ii'h2++. 19 .Jlxf4 tbxf4, y mate en g2. Si las
16 'ii'e1 blancas no toman el peón, sino
Esta jugada de aspecto desma­ que juegan 18 .teS, las negras ga­
ñado es absolutamente necesaria nan con 18 ... f3 (amenazando 19
para salvar el peón g de la conti­ ... 'ii'g2++) 19 exf3 tiJf4 (apuntan­
nuación 16 ... tbxe3 17 fxe3 do, de nuevo, al mate) 20 gxf4
'ii'xg3+. Si este peón cae, el rey no 1US, y las blancas sólo pueden pa­
podría soportar el ataque. rar 21 ... l:.hS (seguido de mate),
Las blancas podrían jugar 16 entregando la dama con 21 'ii'xeS.
.teS, cuando, después de 16 ... 17 .teS
tbf6, podrían oponer resistencia Si las blancas tratan de librar­
con 17 l:txf6 .ixf6 18 .Jlxf8, pero se del molesto caballo negro con
88 AJED REZ LÓGICO

17 �c3, las negras prosiguen su 18 fXg3


ataque con 17 ... �f6 18 f3 �h5 Con la sencilla (y brutal) ame­
(concentrándose sobre el vital naza 19 ... 'ii'h2++.
peón g) 19 i.f2 i.h4 (siempre 19 fXg3 (D) •••

machacando el peón) 20 gxh4 Única.


�f4, seguido de mate en g2.
Con la textual las blancas se
conceden una posibilidad preca­
ria de salvarse, después de 17 ...
i.xc5 18 �xc5 �f6 19 f3, o bien si
17 ... �f6, entonces 18 l:.xf6.
17 f4!
No sólo para atacar el peón g,
sino para abrir paso a la torre ha­
cia f5 y h5, a fin de apoyar a la da­
ma en la operación de mate.
18 i.xe7
Si, en lugar de la textual, 18 g4,
para impedir la entrada de la to­
rre, las negras dispondrían de tres 19 �e3!
o cuatro formas distintas de ga­ Amenazando 20 ... 'iig2++.
nar: 0-1
1) 18 ... f3 19 exf3 �f4, segui­ No hay defensa: 20 l:.f2 'ifxg3+
do de mate en g2. 21 'it>h1 :xf2 gana fácilmente, o
2) 18 ... 'iixg4+ 19 �h2, y aho­ bien 20 :xf8+ lbf8 21 'i'f2 :xn
ra: 22 �xf2 'iig2+ 23 �xe3 'iixc6, y el
2a) 19 ... :f5, y la torre da ma­ resto es elemental.
te. En esta partida Flohr se vengó
2b) 19 ... f3 20 :g1 'i'h4++. de su derrota ante Pitschak en la
La jugada de la partida trata lucha anterior, adoptando la mis­
de reducir el número de piezas ma técnica con la que había sido
que atacan a su rey. Las blancas derrotado.
esperan la simple 18 ... �xe7, Debilitó los peones que prote­
cuando el caballo, mucho menos gían al rey enrocado y luego li­
activo, pasa a ser una amenaza quidó las defensas con un ataque
mucho menor. devastador.
EL ATAQUEENEL FLANCO DE REY 89

Partida n° 13
Dobias - Podgorny
Praga, 1952
Defensa Francesa

1 e4 Un ataque al peón e, que lu­


Ésta es una de las mejores for­ cha por la supremacía en el cen­
mas de iniciar lo que es una ca­ tro.
rrera y una lucha: una carrera pa­ 3 tbc3
ra poner rápidamente en juego De las diversas posibilidades
las piezas, y en las casillas en las que disponen las blancas (avan­
que pueden actuar con mayor efi­ zar el peón e a e5, cambiar peo­
cacia; y una lucha para conseguir nes, sacrificar su peón central o
el control del centro. protegerlo), eligen la que les per­
En una sola jugada, el peón mite desarrollar pieza, mante­
ocupa una importante casilla cen­ niendo la presión.
tral, atacando otras dos, y de paso 3 dxe4
permite que la dama y el alfil Concediéndole temporalmen­
controlen otras ocho casillas. te a las blancas mayor libertad de
1 e6 acción, pero las negras esperan
Esta tranquila, pero agresiva jugar ... c5 más tarde y eliminar
jugada, se prepara a disputar el así el molesto peón d.
centro a las blancas con 2 ... d5. 4 lbxe4
Esta defensa tiene el mérito Al retomar el peón, las blan­
de evitar muchas fuertes apertu­ cas consiguen una pequeña ven­
ras, por las que pueden optar las taja, a causa del caballo centrali­
blancas tras la respuesta habitual zado y la posición de los peones.
1 ... e5. 4 tbd7 (D)
2 d4 Preparando un apoyo para el
De una jugada similar, Phili­ desarrollo del caballo de g8 a f6.
dor dijo, en su Análisis del Juego Si las blancas cambian entonces
de Ajedrez (1791): "Este peón se caballos, las negras pueden reto­
avanza dos casillas por dos razo­ mar con el de d7.
nes muy importantes: la primera De jugarse inmediatamente 4
es impedir que el alfil de rey con­ ... tbf6, puede seguir 5 tbxf6+ y
trario se sitúe en c5; y la segunda, las negras deben retomar, bien de
para hacer valer la fuerza de sus peón (5 ... gxf6), dislocando los
peones en el medio del tablero." peones de su flanco de rey, bien
Deberíamos seguir el consejo de dama (5 ... 'ii'xf6), con lo que
del gran Philidor. se arriesga a ser hostigada por las
2 d5 piezas menores blancas. Un ejem-
90 AJED REZ LÓGICO

plo de lo que podría suceder des­ caer: 5 ... b6 6 i.b5 ..tb7 7 liJeS!
pués de 4 ...ll:lf6 5ll:lxf6+ 'ii'xf6 es i.xe4 (o bien 7 ... ..tc8 8 i.g5ll:lf6
esta pequeña trampa: 6 ll:lf3 i.d7 9 ll:lc6, ganando la dama) 8
(para apoderarse de la gran dia­ ..txd7+ rJ!;e7 9 i.c6!, y las negras
gonal) 7 ..td3 ..tc6 8 ..tg5 i.xf3 9 deben perder algún material.
..txf3 'ii'd2 10 'ii'xd4 ..tb5+, y las 6 i.d3
blancas ganan la dama enemiga. Esto probablemente es más
agudo que 6 ..tc4, pero cualquier
de las dos jugadas sitúa al alfil en
un buen punto, despejando la pri­
mera fila para el enroque corto.
6 ll:lgf6
También las negras se dispo­
nen a poner su rey a cubierto, de­
sarrollando, por fin, su caballo de
g8.
7 'ii'e2
Las blancas desarrollan pieza
a b c d e f g h y apoyan su caballo central, ahora
fuertemente defendido por alfil y
dama.
5 ll:lf3 Esta jugada restringe más la
La casilla donde mejor puede posición de las negras que 7
operar el caballo rey en la apertu­ ll:lxf6+ i.xf6, cuando las negras
ra. Al desarrollarse por f3 ejerce pueden iniciar un ataque al cen­
una gran influencia sobre el cen­ tro blanco, con ... c5.
tro, y donde representa un valor 7 0-0
incalculable en la defensa del rey, El rey busca la seguridad en el
una vez enrocado. enroque. La maniobra liberadora
5 ..te7 no era convincente: 7 ... ll:lxe4 8
Una jugada de desarrollo que i.xe4ll:lf6, debido a 9 i.xb7 ..txb7
no define las intenciones de las 10 �5+, seguido de 11 'ii'xb7,
negras, pero que saca pieza de la con lo que las blancas habrían ga­
última fila, facilitando el enroque, nado un peón.
aunque no es tan buena como 5 8 0-0
...ll:lgf6. El enroque de las blancas es
Si en lugar de la textual, las menos para escapar del peligro
negras tratasen de desarrollar por que para movilizar la torre rey.
fianchetto su alfil de c8 (tentador, La posición de las blancas es
en vista de que el caballo blanco tan prometedora que disponían
se encuentra en la gran diagonal), de una buena alternativa: 8 ..tg5
hay una celada en la que pueden ll:lxe4 9 'ii'xe4 g6 (no, desde luego,
EL ATAQUEENEL FLANCO DE REY 91

9 ... liJf6 para impedir el mate, la mejor casilla, no protege el ma­


pues 10 ..txf6 ganaría en el acto) te, no ataca la dama blanca y no
10 h4, cuando las blancas pueden libera su alfil de dama?
enrocar en el flanco de dama pa­ Desde luego, todo eso es cier­
ra asaltar los bastiones enemigos to y, dadas las circunstancias, lo
con una avalancha de peones. más probable es que sea la mejor
8 lbxe4 (D) jugada de las negras. Pero es cu­
Las negras cambian caballos rioso que una jugada hecha de
para conseguir algún espacio. forma forzada no suela tener el
mismo efecto positivo que cuan­
do se hace de forma voluntaria.
10 'iih4
Después de esto, el caballo ne­
gro (que, desde luego, está situa­
do en la mejor casilla) debe per­
manecer en f6 contra viento y ma­
rea, para evitar el mate.
10 b6 (D)
El alfil de c8, al que las prime­
ras jugadas de su bando le han ce­
rrado el paso hacia el flanco de
rey, busca otros medios para to­
mar parte en la lucha. El desarro­
9 'ii'xe4! llo por b7 parece atractivo, ya que
¡La dama domina gran parte desde dicha casilla puede domi­
del tablero, amenazando mate! A nar la gran diagonal.
primera vista, parece arriesgada
esta captura, porque la dama po­
dría quedar expuesta al ataque de
las piezas enemigas, pero las ne­
gras no están en posición (como
quiera que se tome el término) de
crear problemas. ¡Bastante tienen
con tratar de sobrevivir!
9 tiJf6
Naturalmente, las negras no
quieren avanzar uno de sus peo­
nes del enroque, por ejemplo, 9 ...
g6, a menos que estén obligadas a
ello. Por otra parte, ¿qué hay de
malo en la jugada textual, 9 ...
tiJf6? ¿No incorpora el caballo a 11 ..tg5!
92 AJED REZ LÓGICO

¡Excelente estrategia! Las 12 ..tb7


blancas atacan la pieza contraria Las negras no disponen de
más importante en la defensa, el contraataque efectivo. Lo mejor
caballo que protege el mate. La que pueden hacer es seguir desa­
amenaza concreta es 12 i.xf6 rrollando piezas por las casillas
..txf6 13 'ifxh7++. más favorables, a fin de ofrecer la
Una sencilla amenaza, pero mayor resistencia posible.
muy fácil de parar. Lo único que 13 dS
tienen que hacer las negras es ju­ Amenazando, tras la prepara­
gar 11 ... g6 u 11 ... h6. ción previa 14 l:lad1, tomar el
¿Qué pretenden las blancas peón de e6, de forma que al reto­
con la jugada textual? mar las negras (15 ... fxe6), quede
El verdadero propósito es más debilitado el peón de g6, al
obligar a las negras a avanzar uno perder uno de sus soportes.
de sus peones del enroque, a fin de 13 exdS (D)
poder evitar el mate. El avance de
cualquiera de los peones creará
puntos débiles en la estructura
defensiva, que nunca podrán ser
reforzados. Al debilitar orgánica­
mente la posición, se produce una
avería crónica, porque el peón
que avanza nunca podrá regresar
a su situación anterior, en línea
con los demás peones.
11 g6
En caso de 11 ... h6, las blan­
cas seguirían con 12 ..txf6 ..txf6
13 'ife4, cuando la amenaza de Esto parece ganar un peón, ya
mate permite ganar la torre de que si las blancas retoman 14
a8, un inocente espectador. cxd5, la respuesta 14 ... lbxd5 no
12 c4 sólo mantiene esa ventaja, sino
¡Una jugada muy buena! Para que además fuerza el cambio de
empezar, impide que las negras alfiles, atenuando así la fuerza del
jueguen 12 ... lbd5, para eliminar, ataque blanco.
mediante cambios, piezas blancas 14 l:lfe1!
atacantes. En el plano ofensivo, Esta inesperada zwischenzug
prepara el avance del peón d4, Uugada intermedia) amenaza con
que romperá la estructura de pe­ ganar de inmediato: 15 l:txe7
ones negros en e6. Una vez hecho 'ifxe7 16 ..txf6 'ifd6 17 lbg5 h5 18
esto, la torre blanca podrá pene­ 'ifxh5! gxh5 19 .i.h7++!
trar a través de la columna e. 14 h6
EL ATAQUEENEL FLANCO DEREY 93

Las negras ofrecen un peón 17 lt:Jxg5 (D)


para desviar una de las piezas que La eterna canción: se amenaza
presionan sobre el caballo de f6 y mate en h7.
el alfil de e7.
No servía de alivio 14 ... 'i;g7,
en apoyo del caballo, porque las
blancas replicarían con la brutal
15 ii.h6+, que ganaría calidad.
15 'ii'xh6
Pero no 15 ii.xh6, que permite
15 ... lt:Je4, desviando la dama
blanca. Ahora las blancas planean
16 ii.xg6 fxg6 17 'ifxg6+ 'i;h8 18
lt:Jd4 (amenazando ganar con 19
lt:Je6, 19 lt:Jf5 o 19 lle3, seguido de
20 :h3+) 18 ... 'ife8 19 'ifh6+
'i;g8 20 lt:Jf5 :n 21 ii.xf6, ganan­
do fácilmente. 17 lt:Jf6
15 lt:Jg4 Las negras también siguen el
Las blancas ganarían limpia­ estribillo, regresando con su caba­
mente contra 15 ... lt:Je4, jugando llo a f6. También aquí las negras
16 i:.xe7 'ifxe7 17 cxd5 (amenaza sitúan el caballo en una buena ca­
con capturar a la siguiente el ca­ silla, pero no por voluntad propia.
ballo clavado de e4) 17 ... ii.xd5 18 'ifh6
18 i:.xe4 ii.xe4 19 llxe4! 'ifxe4 20 Esto restringe a las negras aún
lt:Jg5, cuando las negras deben más que si se llevase la torre a h3,
perder la dama para no recibir vía e3. Por ejemplo, después de 18
mate. :e3 lle8 19 :h3 Wf8, cuando el
La textual, por supuesto, es rey negro evita el inmediato de­
una tentativa para expulsar a la sastre.
dama rival. Después de la textual, si las
16 'ifh4 negras intentan 18 ... l:te8, se en­
Las blancas apoyan el alfil, contrarían con 19 ii.xg6 :xe1+ 20
atacan el caballo y amenazan ga­ l:r.xe1 fxg6 21 'ifxg6+ 'i;h8 22
nar con 17 i..xe7. ¿Hay quién dé lt:Jt7++.
más en una sola jugada? 18 d4
16 ii.xg5 Para impedir 19 lle3 y, de pa­
Regresar con el caballo a f6 so, darle más juego al alfil sobre
lleva a la catástrofe. Por ejemplo: la gran diagonal.
16 ... lt:Jf6 17 l:r.xe7 'ifxe7 18 ii.xf6 ¿Cómo deben proseguir el
y las blancas atacan la dama, ataque las blancas? ¿Pueden in­
amenazando, además, mate en h8. corporar refuerzos sin demasiada
94 AJED REZ LÓGICO

pérdida de tiempo? ¿O pueden


debilitar la formación defensiva,
haciéndola vulnerable al asalto
inmediato? ¿Hay algún consejo
en este último sentido?
¡Sí, por supuesto!
La principal baza defensiva de
las negras es el caballo, que prote­
ge el punto h7, y también el peón
f que refuerza el importante peón
g. Si las blancas pudieran atacar
estos dos defensores (amenazar­
los, eliminarlos, hacerlos desapa­
recer de algún modo ...) sino que explotan el hecho de
Pues existe una jugada, ¡aun­ que el peón f no puede capturar
que a primera vista parece absur­ la torre, abandonando la defensa
da! del peón g.
Consejo no 2: El maestro con­ La última jugada de las negras
sidera todas aquellas jugadas que es para dar al rey la casilla de es­
le gustaría hacer, sobre todo las cape f8, en previsión de que las
que parecen imposibles. blancas tomen el caballo, seguido
19 :e6!! de jaque en h7.
Amenazando con capturar el 20 i.xg6
caballo, seguido de mate con la Rompiendo definitivamente
dama. la barrera de peones. La amenaza
19 :es (D) es 21 .txf7++.
Si las negras hubiesen jugado 1-0
19 ... fxe6, habría seguido 20 No hay defensa.Veamos:
'i'xg6+ �h8 21 'ii'h6+ �g8 22 1) 20 .. fxe6 21 .tf7++.
.

.th7+ �h8 23 �f5+ �g8 24 2) 20 ... fxg6 21 'i!i'xg6+ �h8


.txe6+ :n 25 .txf7++. 22 tiJf7++.
Es interesante observar que, 3) 20 ... 'ii'd7 21 .th7+ tbxh7
con la espectacular 19 :e6, las (o bien 21 ... �h8 22 'ii'xf6++) 22
blancas no sólo atacan el caballo, 'ii'xh7+ �f8 23 'iVh8++.
EL ATAQUEENEL FLANCO DE REY 95

Partida no 14
Tarrasch - Mieses
Berlín, 19 16
Defensa Francesa

1 e4 3 ..5td3), para proteger el peón y


Un excelente comienzo para desarrollar pieza al mismo tiempo.
desarrollar piezas, ya que se El primer método era predi­
abren inmediatamente líneas pa­ lecto de Morphy, a quien le gusta­
ra la dama y el alfil rey. El propio ban las posiciones abiertas que
peón e contribuye, además, a la daban a sus piezas posibilidades
lucha por el centro, ocupando una de ataque. Actualmente, rara vez
casilla clave y atacando otras dos es adoptado, ya que, tras el cam­
(d5 y f5). bio de peones, las posiciones son
1 e6 simétricas e iguales, por lo que es
A pesar de su modesta apa­ difícil poner en marcha un ata­
riencia, esta jugada es tan buena que. A menos, naturalmente, que
como 1 ... e5. La idea de las ne­ sea usted Morphy.
gras es seguir con 2 ... d5, atacan­ La jugada restrictiva 3 e5 tie­
do el centro blanco, en cuyo caso ne, en cambio, muchos grandes
están preparadas para responder abogados, pero el argumento con­
a 3 exd5, con 3 ... exd5, conser­ tra este sistema es que la cadena
vando un peón en el centro. de peones blancos es rígida y sus­
2 d4 ceptible de ser minada por me­
¡Naturalmente! Las blancas dios tácticos. Las negras empren­
colocan otro peón en el centro, den un fuerte contraataque sobre
convirtiendo ahora las casillas e5 la base de la cadena de peones,
y c5 en territorio prohibido para con 3 ... c5, seguido de ...lt::lc6 y
las piezas negras. Entretanto, su ...'ifb6, cuando las blancas se en­
propia dama y el alfil de casillas cuentran defendiendo un centro
negras disponen de mayor liber­ que ha perdido su flexibilidad.
tad de movimientos. Queda el tercer camino, senci­
2 dS llo y coherente con el sentido co­
¡Pidiendo explicaciones al mún en ajedrez: apoyar el peón e4,
peón de e4! e incorporar una pieza a la acción.
Las blancas disponen de am­ 3 lt::lc3
plia elección de respuestas: T ípico de Tarrasch: elige un
1) 3 exd5, para simplificar. método que favorece el desarro­
2) 3 e5, para restringir a las ne­ llo, manteniendo la tensión en el
gras, ampliando el campo blanco. centro. Esta jugada moviliza el
3) 3 lt::lc3 (o también 3 lt::ld2, e caballo, protege el peón e y au­
incluso, aunque es menos efectiva, menta la presión sobre d5.
96 AJEDREZ LÓGICO

3 dxe4 En esta casilla es donde resul­


Tarrasch desaprueba este ta más útil el caballo rey, así que
cambio de peones, ya que las ne­ ¿por qué no situarlo en ella desde
gras abandonan el centro sin ob­ el principio?
tener compensación alguna. Si los Ni los más grandes maestros
resultados pueden, de algún mo­ realizan jugadas espectaculares o
do, avalar una opinión, Tarrasch "brillantes" en plena apertura, en
demostró en este match que la un intento por mostrarse distin­
suya era correcta. Mieses jugó tos, o por impresionar a otros con
3 ... dxe4 siete veces, con negras, su capacidad para encontrar ju­
y el resultado fue que dos parti­ gadas extraordinarias en posicio­
das finalizaron en tablas y cinco nes comunes. Se contentan con
fueron ganadas por Tarrasch. desarrollar rápidamente sus pie­
4 ttlxe4 zas, situarlas en casillas idóneas, y
Ahora las blancas tienen un esperar que la naturaleza siga su
magnífico caballo centralizado, curso. Cuando ha llegado la hora
presión sobre eS y eS, y una supe­ del juego cornbinativo, las apues­
rior posición de peones (uno en tas favorecerán al jugador con
d4 contra uno en e6), que le ga­ superior desarrollo.
rantiza mayor libertad de acción. 5 ttlgf6
4 ttld7 Una correcta jugada de desa­
Con idea de apoyar el salto rrollo. El caballo de g8 no sólo se
del caballo de g8 a f6. Si las ne­ sitúa en la casilla más convenien­
gras jugasen 4 ... ttlf6 de inmedia­ te a su juego, sino que cuestiona
to, las blancas pueden cambiar ca­ la supremacía del caballo blanco,
ballos con 5 ttlxf6+. Si las negras luchando por su posición en el
retornan de dama, la posición de centro.
ésta sería inestable, y si retornan 6 i.d3
de peón, 5 ... gxf6, quedaría rota Antes que retirarse, las blan­
la estructura de peones del flanco cas apoyan el caballo, desarro­
de rey. llando otra pieza. Si las negras
5 cambian en e4, las blancas man­
8 1
tendrían una pieza en el centro.
6 i.e7
El alfil está bien situado en e7,
y las bodegas quedan limpias pa­
ra un rápido enroque.
Una interesante alternativa
es 6 ... ttlxe4 7 i.xe4 ttlf6 8
i.d3, cuando el tiempo perdido
por el alfil en su retirada, está
compensado por el tiempo per-
a b c d e f g h
EL ATAQUEENEL FLANCO DE REY 97

dido por las negras al jugar 3 ... transacción así beneficiaría a las
dxe4. negras, por cuanto reducir el nú­
7 0-0 (D) ••• mero de piezas sobre el tablero
significa atenuar la presión.
9 b6
Las negras, como es lógico,
quieren que el alfil de c8 cumpla
con su trabajo, y piensan desarro­
llarlo por b7. Hay, sin embargo,
un peligro en tratar de realizar es­
ta maniobra, con el rey sin enro­
car. No sólo es el riesgo de un ja­
que en la diagonal a4-e8, que po­
dría obligar al rey a moverse y
perder el derecho a enrocar, sino
que también existe la posibilidad
El rey se refugia tras una ba­ de que las blancas instalen un ca­
rricada de peones y, de paso, la to­ ballo en c6, una casilla debilitada
rre de ese flanco se incorpora al por el avance del peón b.
centro, con miras a la semiabierta 10 �e5!
columna e. El caballo ocupa un maravillo­
7 �xe4 so puesto avanzado, ejerciendo
Las negras cambian para libe­ efectos restrictivos sobre las am­
rarse un tanto de su restringida biciones negras de expansión.
posición, dándole aire a sus pie­ 10 0-0 (D)
zas del flanco de dama. Las negras comprenden que
8 i.xe4 10 ... i.b7 se refuta con 11 i.b5+,
Tras esta jugada, las blancas a lo que deben responder, bien
monopolizan las importantes ca­ con 11 ... �f8, perdiendo el privi­
sillas centrales, de modo que las legio del enroque, bien con 11 ...
negras tienen el problema de lu­ c6, entregando un peón.
char por la igualdad.
8 �f6
Ésta siempre es una buena ca­
silla para un caballo, y en este ca­
so el caballo accede a ella ganan­
do un tiempo, por el ataque sobre
el desprotegido alfil blanco.
9 i.d3
Este activo alfil es demasiado
valioso para que las blancas per­
mitan su cambio, porque una
98 AJED REZ LÓGICO

Naturalmente, sería estúpido dama hace del alfil permitirá


tomar un peón con 10 ... "ifxd4, una clavada del caballo que re­
porque se perdería la dama tras sultará muy efectiva, porque no
el jaque descubierto 11 i..b5+. es fácil de neutralizar.
11 tbc6 11 "ii'd6 (D)
Ocupando de inmediato la ca­ Esta jugada de dama es tan
silla debilitada, con idea de elimi­ buena como la mejor en esta si­
nar el alfil contrario de casillas tuación.
negras. Pero ¿por qué entregar el
caballo si, como dije hace un mo­
mento, ocupa una posición mara­
villosa, por un alfil que parece te­
ner escaso potencial?
Hay, al menos, tres buenas ra­
zones:
• El cambio priva a las negras de
uno de sus alfiles, y la simple
posesión de la pareja de alfiles
es una formidable arma de ata­
que, por plácida que sea la posi­
ción. "iff3!
u
• La reducción de material incre­ Una importante jugada inter­
menta la fuerza dinámica del
media. Es más fuerte que la inme­
par de alfiles blancos, que dis­
diata 12 tbxe7+, porque obliga a
pondrán de más espacio como
las negras a modificar sus planes.
campo de operaciones. Cuanto
Analicemos ambas jugadas:
más vacío se halle el tablero,
Si las blancas juegan 12
mayores zonas pueden domi­
lbxe7+, entonces, después de 12
nar, uno operando sobre diago­
... "ifxe7, 13 "iff3 ataca la torre. La
nales blancas, y el otro sobre ne­
torre evita el ataque situándose
gras.
en b8, pero la siguiente jugada, 14
• La tercera razón es más sutil: La
...i.. b7 expulsará a la dama blan­
posición del flanco de rey negro
ca de la gran diagonal, totalmente
está defendida por el caballo, y
controlada por el alfil negro.
éste por la dama y el alfil. A fin
Después de la textual, las
de poder eliminar el caballo (al­
blancas amenazan 13 tbxe7+
go fundamental si se quiere te­
'fixe7 14 'ilfxa8, ganando una to­
ner éxito con un ataque al enro­
rre. Esta vez la torre no puede es­
que), las blancas eliminan pri­
capar de la acción de la dama, ya
mero uno de sus firmes defen­
que la casilla b8 es atacada por el
sores, el alfil. El relevo que la
caballo blanco, y la respuesta 12
EL ATAQUEENEL FLANCO DE REY 99

... �b7 (para interponer el alfil, Las blancas presionan el caba­


desarrollándolo, como previsto, llo con esta poderosa clavada.
por la gran diagonal), falla por 13 Antes de ir más allá, hagamos un
ti:Jxe7+ 'ir'xe7 14 'ir'xb7, y las blan­ pequeño balance:
cas ganan pieza. Sin hacer nada especial, apar­
u �d7 te de sencillas jugadas de desarro­
La consecuencia de la manio­ llo, las blancas han logrado la
bra blanca es que, para salvar la ventaja de la pareja de alfiles, una
torre, este alfil ha debido desarro­ mejor posición en general, más
llarse por d7, donde tiene pocas piezas en juego y una duradera
perspectivas. iniciativa.
13 tl:Jxe7+ •.• ¿Más piezas en juego? Sí, su
Estratégicamente, esto repre­ dama y ambos alfiles están acti­
senta un triunfo para las blancas, vamente situados, mientras que
porque no sólo se quedan con la el caballo negro no puede mo­
ventaja de la pareja de alfiles con­ verse, su dama está sujeta a la
tra alfil y caballo de las negras, si­ defensa del caballo (o perder un
no que también han obligado al peón, tras i.xf6), y el alfil tiene
segundo alfil negro a situarse en poca movilidad, desconectado
una posición desfavorable, mien­ del flanco de rey por su propio
tras que las blancas conservan peón e.
el dominio de la gran diagonal Las blancas proyectan ahora
blanca. crear una brecha en la línea de
13 'ir'xe7 (D) peones que protegen al rey ne­
Las negras retoman con la im­ gro con la sorprendente, pero ló­
presión de que su posición es lo gica, 15 'ir'e4. Las negras no po­
bastante sólida, aunque un tanto drán, entonces, contestar 15
defensiva. ti:Jxe4, ya que después de 16
�xe7 (atacando dos piezas) 16
... l:.e8 17 �xe4, no tienen tiem­
po para retomar el alfil de e7, de­
bido a que su torre de a8 está
atacada. La idea que persigue la
jugada 15 'ir'e4 no es inducir a las
negras a tomar la dama, sino
obligarles a jugar 15 ... g6, en
vista de la amenaza 16 i.xf6
'ir'xf6 17 'ii'xh7++. El efecto de
ese avance de peón será debilitar
la estructura defensiva del rey
negro y, de paso, se eliminará un
14 i.g5! puntal del caballo clavado, ofre-
100 AJED REZ LÓGICO

ciendo a las blancas puntos de 'ii'h3 (amenazando 17 .txf6) 16


invasión sobre las debilitadas ca­ ... h6 17 .ixh6, y ahora:
sillas f6 y h6, que ya no estarían 1) 17 ... c4 18 .txg7 </;xg7 19
protegidas por el peón g. Una 'ii'g3+ <iith8 20 'ii'h4+ ri;g7 21
posibilidad, por ejemplo, es lS 'ii'gS+ �h8 22 'ii'h6+ (¡un curioso
'ii'e4 g6 16 'ii'h4 (atacando el ca­ zigzagueo con la dama!) 22 ...
ballo) 16 ... �g7 17 .th6+, y las �g8 23 .:teS, con rápido mate.
blancas ganan calidad. 2) 17 ... gxh6 18 'ii'xh6 cxd4
14 l:tac8 (para responder a 19 :es con 19
Las negras apartan la torre de ... :es) 19 'ii'g5+ �h8 20 :e4, y
la línea de fuego, de forma que en las negras deben entregar su da­
la continuación lS 'ii'e4 ltJxe4 16 ma para evitar el mate.
.txe7 ltfe8 conserven la igualdad 16 'ilfh3! (D)
material. La jugada verdaderamente ga­
Además, la idea constructiva nadora, aunque parezca que las
es jugar lS ... eS, atacando el blancas hayan realizado una larga
peón central blanco, y abriendo la serie de jugadas ganadoras.
columna e para la torre.
15 ltfe1
Una útil jugada de desarrollo,
restrictiva y preparatoria:
• Sitúa la torre en una útil colum­
na semiabierta.
• Impide toda tentativa de las ne­
gras por liberarse con el avance
del peón e.
• Puede propiciar la incorpora­
ción de la torre de el a un ata­
que en el flanco de rey. Por
ejemplo: 16 'ii'h3 (amenazando,
de nuevo, con ganar inmedia­
tamente, tras 17 .txf6) 16 ... h6
Ahora se redobla la presión
17 .txh6 gxh6 18 'ii'xh6, y la to­
sobre el peón h, que las blancas
rre entra en juego, vía eS y gS,
amenazan ganar, bien con 17
con efectos decisivos.
.txf6, seguido de 18 'ii'xh7+, bien
15 :.res directamente con 17 .txh7+, ya
Evacuando una casilla para el que el caballo clavado no puede
rey. Las negras abandonan la pro­ capturarlo, ni tampoco el rey.
yectada lS ... c5, contra lo que ¿Cómo deben defenderse las
Tarrasch pensaba responder (se­ negras contra las amenazas blan­
gún sus propios comentarios) 16 cas?
ELATAQUEENELFLANCODEREY 101

Si 16 ... h6, entonces 17 i.:xh6


gxh6 18 'i':xh6 'i'f8 (de otro mo­
do, 19 l:eS conduciría al mate) 19
'i'xf6, cuando las blancas, con dos
peones de ventaja, ganan fácil­
mente.
Si 16 ... g6 (salvando el peón
h, pero privando al caballo de una
defensa sólida), las blancas ganan
con 17 'i'h4 r¡;g7 18 l:e4! , seguido
de 19 l:f4, y también la torre ma­
chacará al indefenso caballo.
Si 16 ... eS (descubriendo un ¡Manteniendo a raya al rey
ataque del alfil sobre la dama) , contrario! La idea es impedir que
entonces 17 i.xf6 i.xh3 (o bien escape por f8, de paso que se le
17 ... 'i'xf6 18 'i'xd7, y las blancas somete a graves amenazas. El
ganan pieza) 18 i.xe7, también modus operandi después de la
con pieza de ventaja para las textual es 19 i.xh7+! r¡;h8 20
blancas. i.g6+ r¡;g8 2 1 'i'h7+ r¡;f8 22
Por último, después de 16 ... 'i'xf7++.
cS 17 i.xh7+ r¡;f8 18 i.e4 (amena­ Si es usted capaz de ver una
zando un jaque devastador en h8) jugada con 18 'i'h6, es que su ni­
18 ... r¡;g8, las negras tienen un vel está una categoría por encima
peón menos y siguen a la defensi­ de la media. La mayoría de los ju­
va. gadores jóvenes (en sentido aje­
Todas estas variantes son muy drecístico) tienen tendencia a ja­
agradables de jugar, ¡sobre todo quear a muerte al rey enemigo,
si está usted del lado ganador! sólo para encontrarse con que, en
16 'i'd6 líneas como 18 'i'xh7+ r¡;f8 19
Con la esperanza de que 17 'i'h8+ r¡;e7, el rey ha escapado y
i.xf6 gxf6 18 'i'xh7+, ganando un el ataque se encuentra en punto
peón, calme los ánimos de las muerto.Y lo que es peor: la dama
blancas. y el peón d están amenazados, y
17 i.xf6 salvar ambos con 20 'i'h4 permite
Las blancas eliminan la única a las negras responder con 20 .. .

pieza defensora del rey negro, y ... l:h8, con lo que, de repente, ¡son
17 gxf6 las blancas quienes están a la de­
...dislocando los peones del fensiva!
enroque negro, con lo que se ex­ 18 rs
pone más al rey. Interceptando la línea de ata­
18 'i'h6! (D) que del alfil.
102 AJEDREZ LÓGICO

19 .:e3 (D) ... ces seguma 20 l:[g3+ �f7 21


'ifg7++. O si 19 . . �h8, 20 l:[g3
.

fuerza 20 ... Wg8, cuando 21


l:g3+ es fatal.
8

1:.
a b c d e f g h

Obviamente, amenazando ja­


que en g3, lo que obligaría a las
negras a entregar su dama para
evitar el mate. 20 c3!
Observe cómo la ocupación ¡Una hermosa jugada tranqui­
de la columna semiabierta por la la!
torre concede a ésta importantes Las negras están indefensas:
puntos de traslado (en este caso, su dama no puede abandonar la
e3), con destino final al flanco de diagonal que lleva hasta g7, y a 20
rey. ... 'ilig7 sigue 21 l:[g3, ganando la
19 'ifxd4 (D) dama, mientras que si 20 .. 'ifh8,
.

Cubriendo la casilla g7, de for­ entonces 21 l:[g3+ y la única casi­


ma que tras 20 l:[g3+ �h8, las lla de escape del pobre rey negro
blancas no pueden entrar con la ¡está ocupada por su dama!
dama. 1-0
Si, en lugar de la textual, 19 . . .
A esta partida le fue concedi­
f6, para escapar con el rey, enton- do un premio de brillantez.
EL ATAQUE EN EL FLANCO DE REY 103

Partida n° 15
Alekhine - Poindle
Viena, 1936, Simultáneas
Apertura Ruy López

1 e4 2 �c6
Con esta primera jugada, las La mejor forma de proteger el
blancas dan un paso al frente y peón. El desarrollo del caballo es
permiten el desarrollo de sus pie­ natural, y las negras no han perdi­
zas del flanco de rey. do tiempo en contrarrestar la
1 e5 amenaza.
Las negras también deben si­ 3 i.b5
tuar un peón en el centro, impi­ La jugada más fuerte del ta­
diendo, de paso, que las blancas blero en esta posición, que plan­
jueguen 2 d4. tea la Ruy López, la más podero­
¿Qué pasaría si las blancas ju­ sa de las aperturas de peón rey.
gasen ahora 2 d4? Después de Como dijo Reuben Fine, "una ra­
2 exd4 3 ¡fxd4 �c6 4 1re3 �f6 zón por la que la Ruy López es
5 �c3 i.b4, las negras tendrían tan fuerte es que se trata de la se­
tres piezas en juego, con un fácil cuencia de juego más natural, que
desarrollo en perspectiva. Es cier­ conduce a una posición ideal para
to que las blancas tienen un peón las blancas".
en el centro, pero requerirá cons­ 3 �f6
tante atención, y su dama ha per­ Las negras incorporan al cen­
dido valioso tiempo. En resumen, tro su caballo de g8, con ataque
después de 1 ... e5 las blancas sobre el peón de e4.
pueden contestar 2 d4, pero des­ Lasker era partidario del de­
de luego no es una jugada que les sarrollo del caballo de rey en este
favorezca. punto, pero la teoría moderna se
2 �f3 inclina por intercalar la jugada
El caballo se sitúa sin demora 3 ... a6, a fin de que el alfil aclare
en su casilla más efectiva de aper­ sus intenciones y, en cualquier ca­
tura. La jugada es ideal, ya que el so, para expulsarlo de su privile­
caballo se desarrolla planteando giada posición.
una amenaza, lo que limita las 4 0-0 (D) 000

respuestas del oponente, ya que Muy a propósito: el rey se po­


debe hacer algo para neutralizar ne en seguridad, activándose la
la amenaza. torre de hl.
104 AJEDREZ LÓGICO

momentáneamente una pieza, pe­


ro que están seguras de recuperar
pronto. La textual es superior a la
menos dinámica 6 i.a4, que le
concede a las negras tiempo para
responder 6 ... e4, con buen con­
trajuego.
6 ltlxb5
La excursión del caballo le ha
costado a las negras un valioso
a b e d tiempo, ya que ha realizado cua­
tro jugadas para capturar un alfil
4 ltlxe 4 que sólo ha jugado una vez.
¿Deben las negras capturar 7 a4 (D) •••

este peón? La opinión de Lasker Las blancas atacan al caballo


era: "Cuando está usted seguro de inmediato, para recuperar el
de no haber violado las reglas, de­ alfil entregado.
bería aceptar el sacrificio de un
importante peón central. Porque
si no lo hace, por regla general, el
peón que ha desdeñado puede re­
sultar muy molesto para usted."
5 d4
Más fuerte que 5 l:.el. El peón
e de las negras está atacado dos
veces y las blancas abren líneas,
de paso, para su dama y su alfil de
casillas negras.
5 ltld6
Pidiéndole explicaciones al al­
fil, que aparentemente puede 7 ltld6
capturar el caballo o retirarse. ¡Quinta jugada del mismo ca­
Una jugada alternativa era 5 ballo! Eso seguramente garantiza
... i.e7, desarrollando otra pieza, a las blancas un fuerte ataque, a
en lugar de mover dos veces se­ cambio del peón que tendrán que
guidas la misma. Las negras no sacrificar.
deben perder tiempo en aferrarse Las negras deberían haber ju­
al peón, sino que deben seguir in­ gado 7 ... ltlbd4 8 ltlxd4 ltlxd4 9
corporando piezas al juego. 'ifxd4 d5, que es una mejor forma
6 dxe5! de devolver la pieza, puesto que
Iniciando un ataque difícil de permite abrir el juego de los alfi­
contestar. Las blancas ofrecen les.
EL ATAQUE EN EL FLANCO DE REY 105

8 exd6 9 i.e7
El primer dividendo de las Una jugada interesante. En su
blancas surge en forma de colum­ retirada, el alfil no sólo ataca el
na abierta central, ¡en la que pre­ caballo, sino que desbloquea el
cisamente se halla situado el rey peón d.
contrario! Las negras esperan, bien obli­
8 �xd6 (D) gar al caballo a retroceder, bien
No es una feliz idea, ya que el forzar un cambio de piezas, libe­
peón d queda bloqueado, pero, rándose, en cualquier caso, del ca­
desde luego, sí es mejor que to­ ballo atacante.
mar con el peón, en cuyo caso la 10 'i'bS!
posición negra sería todavía peor. ¡Adelante! La evidente ame­
naza de mate camufla el propósi­
to real de la jugada.
Las dos últimas jugadas blan­
cas son las que realizaría un prin­
cipiante ... ¡pero también un gran
maestro! El caballo ha jugado
dos veces, para colaborar con la
dama en un ataque directo, que
los libros calificarían de prematu­
ro, ya que el desarrollo de las
blancas no se ha completado.
¿Por qué Alekhine viola princi­
pios elementales de apertura? ·

9 tbgS! La razón es que el desarrollo


Esta jugada es superior a la rutinario ("Movilice sus piezas
natural 9 lle1+, porque es, al mis­ tranquilamente, que yo haré lo
mo tiempo y como pronto vere­ mismo con las mías") daría a las
mos, enérgica y sutil. negras tiempo para reorganizar
Una de sus sutilezas tiene que su posición. Las negras han co­
ver con el enroque. Después de 9 metido algunas imprudencias
... 0-0, las blancas jugarían 10 (¡como jugar cinco veces en la
'iVd3, amenazando 11 'iVxh7++. apertura un caballo!), y la forma
Las negras tendrían entonces que de castigar estas imprecisiones es
responder 10 ... g6 (no 10 ... f5, mantener a las negras ocupadas:
por 11 'iVd5+ �h8 12 tbf7+, ga­ planteándoles continuos proble­
nando calidad), debilitando la for­ mas, a fin de que no tengan tiem­
mación defensiva de los peones.Y po para recobrarse. Si ese plan
ya sabemos que, una vez debilita­ requiere jugadas no convencio­
da la barrera de peones, el rey es nales para crear debilidades en
vulnerable al ataque directo. su posición, ¡realice esas jugadas
106 AJEDREZ LÓGICO

heterodoxas! Las jugadas sólo No, desde luego, 12 ... �e7,


son buenas o malas de acuerdo a cuando 13 'it'g7 :fs 14 l':iJxh7
un parámetro: su efecto sobre la (amenazando 15 'ifxf8++) 14
posición en que se produzcan. d5 151':iJf6 es jaque mate.
10 g6
¿Qué otra elección había
aquí?
Si las negras se enrocan para
evitar 11 'ifxt7++, serían mate
con 11 'ifxh7++, y si cambian, 10
... �xg5, entonces 11 �xg5 forza­
ría 11 ... l':iJe7, cuando la clavada
12 .:el gana pieza, ¡en plena
apertura!
11 'ifh6!
Las blancas plantan su dama
en esta fuerte casilla, ahora sin
protección del peón g, como pri­
mer paso para controlar las casi­
llas negras. En este punto, y a pesar de sus
Ahora Alekhine amenaza con nada convencionales métodos de
penetrar en el corazón de la posi­ desarrollo, las blancas tienen tres
ción enemiga, con 12 "ilg7, ata­ piezas en juego activo, ¡mientras
cando la torre, lo que obligaría a que las negras no tienen ninguna!
jugar 12 ... :fs, cuando 13 l':iJxh7 Las negras tienen una pieza fuera
ganaría calidad, es decir, torre por de la última fila, pero que está
caballo. clavada y, por tanto, no puede ju­
11 �f8 gar.
No sólo para impedir la incur­ 13 l':iJe4!
sión mencionada, sino para ex­ ¡Amenazando mate instantá­
pulsar la dama. neo!
Las negras tenían poco donde 13 f5
elegir, ya que el enroque sería ile­ ¡Única para seguir en el table­
gal, mientras que 11 ... �xg5 per­ ro! Si las negras jugasen 13 ...
dería tras 12 �xg5 f6 13 'it'g7 .:fs �xh6, recibirían mate en dos, con
14 l:.el+ l':iJe7 15 �h6 :n 16 141':iJf6+ �f8 15 .ixh6++, o bien si
'it'g8+ :fs 17 'ifxf8++. 13 ... l':iJf5, con nuevo ataque so­
12 .:el+ bre la dama, la réplica blanca se­
Atando completamente a las ría 141':iJf6++, ¡jaque doble descu­
negras de pies y manos. bierto y mate!
12 l':iJ e7 (D) 14 l':iJf6+
EL ATAQUE EN EL FLANCO DE REY 107

Una forma de alcanzar al rey Prácticamente forzado, ya que


es hacerle salir a espacio abierto. 17 ... d5 18 tt:Jxd5 'ifxd5 19 llxe7+
14 � le costaría la dama a las negras.
Jugar el rey significa perder el
privilegio del enroque, pero, la­
mentablemente para las negras,
es la única jugada de que dispo­
nen.
15 'i'h4
La dama blanca y el caballo
estaban atacados, así que la dama
juega a una casilla desde la que
protege al caballo.
15 iLg 7
Amenaza 16 ... iLxf6. El ata­
que alternativo 15 ... tt:Jg8 clava 18 .:.xe7!
el caballo, atacándolo con dos La elegante clave de la combi­
piezas, pero se refuta con 16 nación, con la que Alekhine pone
'ifc4+ 'it>xf6 (o bien 16 ... 'it>g7 17 fin a una serie de jugadas apa­
tt:Je8+ y las negras deben entregar rentemente inocuas.
la dama) 17 1i'h4+, y las blancas La amenaza blanca es eviden­
ganan la dama. te: mate en una.
16 iLg5 18 'ifxe7
Protegiendo el caballo, que no Si 18 ... 'it>xe7 (la otra única
tiene casilla de escape. forma de evitar el mate en f7), en­
16 h6 tonces las blancas responderían
Amenazando de nuevo el ca­ 19 tt:Jd5+, ganando la dama.
ballo, al atacar uno de sus defen­ 19 tt:Jh7+
sores. Ataque directo al rey, y ataque
Si, en lugar de la textual, 16 ... descubierto a la dama.
tt:Jg8, las blancas dispondrían de 19 l:.xh7
una bonita combinación: 17 tt:Jxg8 Las negras toman todo el ma­
'ii'xg8 18 l:.e7+ 'it>f8 19 iLh6, segui­ terial que pueden a cambio de la
do de 20 'iff6+, que lleva al mate. dama.
Aunque también podrían ganar 20 .txe7+ •••

así: 17 'ifc4+ d5 18 tt:Jxd5 'ii'xg5 19 Otra de las claves de la combi­


tt:Jxc7+ 'iii>f6 20 tt:Je8++. nación: a cambio de alfil y torre,
17 "iVc4+!••• las blancas consiguen la dama ri­
Una feliz diversión, ya que el val, y una duradera iniciativa.
jaque obliga al oponente a olvi­ 20 'it> xe7 (D)
darse de todo y salvar su rey. Las negras deben tomar el al­
17 �f8 (D) fil.
108 AJEDREZ LÓGICO

24 l:te2
Las blancas se apoderan de la
columna abierta, cuyo control
permitirá a la torre una clara ruta
de acceso al campo enemigo.
24 l:th8 (D)

21 'ilixc7
Las blancas podían ganar más
fácilmente con 21 'i/ig8 'it>f6 22
'ilfxh7 �f7 23 lbc3 d6 24 :el, se­
guido de 25 .:te7+, pero la textual
es lo bastante buena. La dama se
mantiene activa, mientras que el
flanco de dama de las negras que­
da totalmente paralizado. Las intenciones de las negras
21 �xb2 son: bien expulsar la dama, con 25
Las negras crean problemas: ... �d8, bien luchar por la colum­
toman un peón, atacando la torre. na e, con 25 ... lle8.
22 l:ta2 25 'ii'd6!
La torre sale de su nimbo, ata­ Bloqueando el peón d, mante­
cando al atacante. niendo paralizadas las piezas ne­
22 .ltf6 gras del flanco de dama.
El alfil se retira a un lugar re­ 25 aS
lativamente seguro. ¿Qué otra cosa puede jugar­
23 c4! se? 25 ... l:te8 26 lhe8 'it>xe8 27
Abre paso a la torre, que de 'ilfxf6 gana pieza, y si 25 ...b6, 26
esta forma podrá entrar en juego 'ii'd5+ gana la torre de a8.
por la columna e. La idea de las negras es seguir
23 � con 26 ... rta6, expulsando a la
El rey se aparta de la línea de dama y poniendo en acción las
fuego. Las negras esperan poder piezas del flanco de dama.
liberarse con 24 ... :th8 y 25 ... 26 lbc3!
.lid8, rechazando a la dama, y se­ ¡Excelente! Las blancas incor­
guido del avance del peón d, para poran al ataque la última pieza.
movilizar sus piezas del flanco de Observe cómo el maestro elige la
dama. jugada que le gustaría realizar,
ELATAQUEENELFLANCO DE REY 109

comprueba que puede hacerse 8


(aquí el caballo se sitúa en prise) 7
y, por fin, la ejecuta.
26 :a6
Las negras no pueden tomar
el caballo, 26 ... .i.xc3, porque las
blancas les darían mate con 27 3
:e7+ �f8 (o bien 27 ... �g8 28 2
'ifd5+, y mate a la siguiente) 28
:xd7+ �g8 29 'ifd5+ �f8 30
'iff7++. a b c d e f g h

27 'ii' d5+ (D)


La dama blanca debe retirarse
del ataque de la torre, pero al ja­ 28 :e6
quear gana tiempo. De otro modo, el caballo se
instala en d6, impidiendo que la
torre de a6 pueda tomar parte en
la defensa.
29 ltJd6!
El caballo cumple su objetivo
5 de todos modos, situándose en un
magnífico puesto avanzado, ya
sea para participar en una combi­
nación decisiva, ya para contri­
buir a asfixiar el juego negro.
29 :ds
a b c d e f g h Naturalmente, 29 ... :xe2 es
impensable, a causa del mate re­
27 rl;g7 lámpago 30 'i'f7++.
O bien 27 ... �f8 28 ltJb5 30 �fl
(amenazando 29 ltJd6) 28 ... :e6 Las blancas protegen la torre
29 :xe6 dxe6 30 'ii'c5+ r:J;g7 31 y declaran su intención de ganar
'ii'c7+, y un alfil cae con jaque. mediante 31 ltJxc8 :xc8 32
28 ltJb5 (D) 'ii'xd7+, seguido de la captura de
Disponiéndose a situarse en una o de las torres.
d6, desde donde apoyará a su da­ 1-0
ma para crear una amenaza de Ya no se puede seguir luchan­
mate en f7. do.
1 10 AJEDREZ LÓGICO

Partida no 16
Tarrasch - Kurschner
Nuremberg, 1889
Gambito de Dama Aceptado

1 d4 El propósito del ajedrez es ga­


Una de las ventajas de abrir el nar la partida, no entretener a la
juego con 1 d4 es que el peón que galería con bonitas imágenes en
se sitúa en el centro queda prote­ el tablero. De modo que no es de
gido, es decir, que está a cubierto extrañar que muchos jugadores
de cualquier ataque, mientras que prefieran el "blando, pero sólido
en las aperturas que comienzan Gambito de Dama" a las román­
con 1 e4, el peón e es más vulne­ ticas, pero arriesgadas aventuras
rable. de los gambitos en las aperturas
En las aperturas de peón da­ abiertas.
ma, con la dama respaldando al Me atrevo a decir (y esta opi­
peón central, las blancas marcan nión está respaldada por cuaren­
el ritmo de juego. Tienen la inicia­ ta años de investigación) que las
tiva y la mantienen durante largo aperturas de peón dama han con­
tiempo, contra cualquier defensa tribuido con tantas obras maes­
o línea de juego que puedan ele­ tras y con tantas partidas brillan­
gir las negras. Desde el mismísi­ tes como las aperturas de peón
mo comienzo, las blancas tienen rey.
la posibilidad de ir construyendo 1 d5
su posición, con apenas peligro de La mejor forma de que dispo­
que puedan ser molestadas por nen las negras para estabilizar la
algún contraataque, mientras las presión sobre el centro.
negras deben luchar por conse­ Cada bando tiene ahora un
guir igualar. Si las negras juegan peón firmemente instalado en
tímidamente (es decir, si no se de­ medio del tablero, ocupando una
ciden a pelear por el centro con casilla y atacando otras dos. Cada
... c5 en algún momento), sus pie­ bando dispone ahora de la posibi­
zas del flanco de dama, sobre to­ lidad de jugar dos piezas más.
do el alfil de c8, quedarán peno­ 2 c4
samente atascadas e incapaces de El objeto de esta jugada es
conseguir una mínima actividad. destruir el peón central de las ne­
Si se desarrollan de forma des­ gras. En primer lugar, las blancas
cuidada (jugando varias veces ofrecen un peón para tentar a las
una misma pieza, o movilizando negras a abandonar el centro. Si
los alfiles antes que los caballos), no lo consiguen, amenazan elimi­
el castigo puede sobrevenir de in­ narlo por su cuenta, con 3 cxd5
mediato. 'ii'xd5 4 tt:'lc3 'ii'a5 5 e4, y las blan-
EL ATAQUE EN EL FLANCO DE REY 111

cas controlan la mayor parte del ción no es tan fácil! La temprana


centro. movilización de este alfil ha debi­
2 dxc4 (D) litado el flanco de dama, hacien­
do vulnerable al peón b. Otro in­
conveniente de la jugada textual,
es que vulnera uno de los precep­
tos del correcto desarrollo:
¡Desarrolle sus caballos antes
que sus alfiles!
En lugar de la textual, las ne­
gras hubieran hecho mejor apos­
tando por el contraataque sobre
el centro. Por ejemplo: 3 ... e5 4
i.xc4 (o 4 dxe5 'ii'xdl+ 5 �xdl
a b c d e f g h i.e6) 4 ... exd4 5 exd4 i.b4+.
Tratar de aferrarse al peón ex­
La idea de las negras es evitar, tra puede conducir a las negras a
con esta captura, las restringidas una de las trampas típicas para
posiciones a que suele dar lugar castigar la avaricia: 3 ... b5 4 a4 c6
normalmente el Gambito de Da­ 5 axb5 cxb5 6 'ii'f3, y las blancas
ma Rehusado, pero con ello han ganan pieza.
entregado su peón central por un 4 i.xc4 (D)
peón lateral. La recuperación del peón
Aceptar el gambito es total­ iguala el material, pero la posi­
mente correcto, pero el juego re­ ción blanca es ligeramente supe­
sultante exige extremo cuidado rior.
por parte de las negras. Para em­
pezar, no deben aferrarse al peón
extra.
3 e3
Una buena jugada, pero más
precisa es 3 tiJf3, para impedir el
contragolpe 3 ... e5.
Las blancas abren paso a su al­
fil de rey, para recuperar de inme­
diato el peón.
3 .trs
De esta forma las negras espe­
ran haber resuelto el problema
de desarrollo del alfil de casillas 4 e6
blancas, uno de los males de esta Jugada de peón que contribu­
apertura. Sin embargo, ¡la solu- ye al desarrollo de una pieza, en
112 AJEDREZ LÓGICO

este caso el alfil de f8, lo que disponga de mayor libertad de


siempre es apropiado. movimientos.
Desarrollar antes uno de los 6 f3
caballos era un poco arriesgado. Esta jugada está justificada
Por ejemplo, 4 ... tt::lf6 5 ft3 por más de un motivo. No sólo
amenaza ganar un peón con 6 para una amenaza de la forma
'ifxb7 o 6 .i.xf7+, y si 4 ... tt::lc6, 5 más económica, sino que obliga a
'ifb3 tt::la5, entonces 6 .i.xf7+ �d7 las negras a perder una jugada, al
7 'ifd5+ �c8 8 'ifxf5+ �b8 9 retirar su alfil. Por otro lado, el
'ifxa5, y la blancas han ganado peón de f3 será un firme punto de
dos piezas. apoyo para el ulterior avance del
Incluso en fase tan temprana, peón e3.
las blancas marcan ya el compás 6 .i.c6 (D)
de los acontecimientos. Ahora podemos ver los resul­
5 'ilfb3 tados de la dudosa expedición del
¿Por qué juegan la dama las alfil. Está situado en c6, privándo­
blancas, en lugar de desarrollar le al caballo de b8 de su mejor ca­
sus caballos? silla de desarrollo, y lo que es
Porque tienen la intención de peor, obstruye al peón c. Si este
castigar a las negras por su defi­ peón no puede jugarse a c5 para
ciente desarrollo. El juego de las luchar por el control del centro y
negras no ha sido un procedi­ abrir la columna e para sus piezas,
miento normal, y la forma de ex­ existe el peligro de que las negras
plotarlo no puede ser a base de queden ahogadas.
jugadas rutinarias.
La jugada de las blancas, desa­
rrollando pieza con amenaza (6
'ii'xb7) mantiene a las negras a re­
molque, no les permite consolidar
su posición.
5 .te4
Parece buena, ya que las ne­
gras protegen b7 y, al mismo
tiempo, amenazan 6 ... .txg2, ga­
nando la torre.
La jugada textual, sin embar­
go, es anormal y constituye una
seria infracción del principio de 7 tt::le2
apertura que establece: "¡Pero el caballo debe salir
Juegue cada pieza sólo una vez por f3!", puede objetar el lector.
en la apertura: sitúe/a en la casilla Así es, pero si no puede desarro­
donde resulte más fuerte y donde llarse por f3, perinitamos que sal-
EL ATAQUE EN EL FLANCO DE REY 1 13

ga por cualquier otra casilla. ¡Sá­ 10 d5 (D) ••.

quelo como sea de la primera fi­ Para hacer retroceder el alfil a


la! Naturalmente, este mismo co­ la séptima fila.
mentario sirve para los otros tres
caballos.
Las blancas se disponen a en­
rocar, activando la torre de hl.
7 tiJf6
Por fin podemos ver una juga­
da normal de desarrollo, por par­
te de las negras, que no tiene ob­
jeción. En prácticamente todas
las aperturas, el caballo de rey tie­
ne su mejor casilla de desarrollo
en f6 (o f3, cuando es blanco).
8 e4
Esta jugada responde a un tri­ 10 exd5
ple propósito: Este cambio de peones es in­
1) Controlar el centro, ocu­ ferior a la inmediata retirada del
pándolo con peones. alfil. Abrir líneas favorece al ban­
2) Abrir paso a su alfil de el. do mejor desarrollado, en este ca­
3) Limitar aún más la activi­ so las blancas.
dad del alfil negro de c6. 11 exd5
8 .ie7 Retomar de peón obliga al al­
La única casilla de que dispo­ fil a retroceder, y además las
ne este alfil. Si las negras jugaran blancas proyectan utilizar la co­
8 ... .id6, perderían pieza con 9 lumna e para sus piezas mayores.
e5. 11 .Jld7
Ahora se ha despejado la últi­ Cualquier otra jugada pierde
ma fila, y las negras están listas material.
para enrocar... ¡si las blancas les Antes de efectuar su siguiente
dejan! jugada, las blancas deben decidir
9 tLlbc3 si quieren seguir desarrollando
Incorporando otra pieza al piezas o tratar de explotar su pro­
juego, con ganancia de tiempo. La pia ventaja en desarrollo. De mo­
amenaza es 1O d5 exd5 11 exd5 do que deben proceder a un tran­
.id7 12 'ii'xb7, y las blancas ganan quilo balance, antes de compro­
pieza. meterse con un método de ac­
9 'ii'c8 ción.
Las negras deben proteger el Tienen un peón situado en d5,
peón b, y olvidarse por un mo­ que a primera vista cumple una
mento del enroque. excelente función. Impide que el
1 14 AJEDREZ LÓGICO

caballo de b8 se desarrolle por c6, tégico d5, para ser ocupado por
como también que el alfil juegue una pieza. Por otra parte, ¡el ata­
a e6, y restringe al caballo de f6. que al alfil de e7 no concede a las
El peón cumple todas esas tareas, negras un tiempo de respiro!
¡pero no a cambio de nada! Por­ 12 Jtxd6
que al ocupar d5, ocupa una casi­ Mejor que 12 ... cxd6, ence­
lla codiciada por sus piezas, y ya rrando al alfil de casillas negras.
sabemos que las piezas tienen 13 Jtxf7+ •••

más movilidad que los peones y ¡Esto hará bailar al rey negro!
pueden atacar más rápidamente. Una vez que el rey juega, y por
Las piezas blancas podrían utili­ tanto pierde el privilegio del en­
zar la casilla d5 como trampolín roque, permanecerá en terreno
de asalto a cualquier sector del inseguro hasta el fin de sus días
tablero. En realidad, el peón le (que puede no estar lejano).
está haciendo un flaco favor a su 13 �d8 (D)
bando, al obstruir la diagonal del Las negras prefieren esto a 13
alfil y dama, ¡y ocupa espacio en ... 'it>f8, que encerraría a la torre
una columna que debería estar de ese flanco.
abierta! Es mejor que el punto d5
esté vacío que un atasco de tráfi­
co (y esta última frase, como
pronto veremos, es la clave del
problema blanco).
¿Qué decir de las perspectivas
de las negras?
A excepción del caballo de f6,
sus piezas están confinadas en las
dos últimas filas. Su posición está
un poco congestionada, pero si
consiguen enrocar y reorganizar
sus fuerzas, será difícil someterlas.
Las blancas no deben conce­
derles tiempo para esto. ¡No pue­ 14 Jtg5
den permitirse holgazanear! Esta clavada paraliza a la pie­
12 d6! za más útil de las negras. Entre­
Este enérgico avance central tanto (y esto puede resumir la si­
abre la diagonal que conduce al tuación actual de la partida) la
punto más débil de la posición dama de las negras está encerra­
enemiga, el peón fl, despeja la da por sus propias piezas.
columna d para su ulterior explo­ 14 lbc6
tación por parte de una torre, y La idea de las negras es desa­
evacua el importante punto estra- rrollar pieza y darle a su dama al-
EL ATAQUE EN EL FLANCO DE REY 1 15

guna libertad de movimientos, Las blancas hacen bien en eli­


¡aunque sea una sola casilla! Es minar esta roca defensiva.
difícil sugerir una mejor jugada, 16 gxf6 (D)
ya que en posición perdedora to­ Las negras toman de peón,
das resultan inadecuadas. Las ne­ porque quieren conservar ambos
gras podrían intentar una defensa alfiles.
más activa, como 14 ... .teS, se-
guido de lS ... ktf8 y lS ... 'it'd7 (o
lS ... 'iifS). Deben tratar de ex­
pulsar las piezas blancas o, mejor
aún, eliminarlas mediante cam­
bios.
La fórmula en tales casos es:
En una posición restringida,
trate de atenuar La presión, forzan­
do cambios de piezas.
15 tbe4
Las blancas intensifican la
presión sobre el caballo clavado.
La amenaza (y siempre hay una
amenaza, cuando una pieza clava­ Con el rey rodeado por sus
da se encuentra atacada más de piezas, parece difícil penetrar en
una vez) es 16 tbxf6 gxf6 17 las barricadas negras.
..txf6+, ganando una torre. 17 0-0-0!
15 ..te 7 Mucho más enérgico que en­
Protegiendo el caballo una vez rocar corto. El rey blanco está un
más y, al mismo tiempo, descla­ tanto expuesto, pero en compen­
vándolp. Esta defensa es mejor sación su torre de al queda situa­
que lS ... .teS, que reforzaría la da de inmediato en la columna d,
defensa del caballo, pero no lo ejerciendo una tremenda presión
desclavaría. Además, en este caso, sobre el alfil clavado de d7.
el nuevo defensor se encontraría Las blancas amenazan 18 ..te6
en una posición inestable y po­ o 18 'it'e6, añadiendo presión so­
dría ser atacado. Por ejemplo, bre la clavada.
después de lS ... .teS, podría se­ 17 tbe5
guir 16 f4 ..td4 17 tbxd4 (elimi­ No sólo para proteger al alfil,
nando una de las defensas del ca­ sino que amenaza 18 ... tbxf7, eli­
ballo) 17 ... tbxd4 18 'it'c3, y las minando uno de los verdugos.
negras tienen verdaderas dificul­ 18 tbf4
tades para hallar una jugada Amenazando con la muerte
aceptable. súbita: 19 tbe6++.
16 i.xf6 18 �8
1 16 AJEDREZ LÓGICO

Una lamentable situación pa­ ¿No es sorprendente la can­


ra la dama negra, pero el rey ne­ tidad de amenazas que pueden
cesita una casilla de escape. crearse, como por arte de magia,
¿Qué otra cosa podía hacerse? contra una pieza clavada?
Sí 18 ... .i.f8, liberando la casilla 20 .i.d6
e7 para el rey, entonces 19 'ii'e6 Interceptando la acción de la
(amenazando 20 'ii'e8++) 19 torre en la columna abierta, y
iL.e7 20 'ii'xe5! fxe5 214Je6++. amenazando a la dama blanca.
19 'ii'e6 Otras defensas no ofrecen re­
Con la entrada de la dama en sultados positivos:
campo enemigo, el ataque gana 1) 20 ... l:txf7 21 llxd7+, y ma­
en intensidad. Las blancas plane­ te en dos.
an ganar con 20 4Jxf6 (atacando, 2) 20 ... iL.xf6 21 'ii'xf6+ Wc8
una vez más, al desvalido alfil, y 22 'i'xe5l:txf7 23 'i'h8+.
amenazando 21 .l:r.xd7+, con rápi­ 3) 20 ... 'ii'c8 21 'ii'xe5 .l:r.xf7 22
do mate) 20 ... .i.xf6 21 'ii'xf6+ 4Je6++.
Wc8 22 'i'xh8+, y mate a la si­ Con la textual, las negras des­
guiente. clavan su alfil de d7, protegen el
19 .l:r.f8 (D) caballo de e5, atacan la dama
Con idea de expulsar el alfil, contraria y amenazan el alfil de
cuando el peón f6 quedaría pro­ f7.
tegido por la torre. La alternativa 21 4Jxd7
19 ... �c8 fallaría por 20 �xe5, Esto sorprende un poco. El ca­
ganando como en un comentario ballo captura pieza, atacando
anterior. otras tres.
21 4Jxd7
Las negras retoman esta mo­
lesta pieza.
22 l:thel
El doblaje de piezas pesadas
en la abierta columna e, con la
amenaza 23 'ife8+ llxe8 24
llxe8++, es lo bastante fuerte co­
mo para descorazonar a cualquie­
ra.
1-0
El peón e no puede darle un
a b c d e f g h escape al rey, a causa de 23 llxd6,
y si 22 ...4Jc5, entonces 23 'ife7+
Wc8 24 �xf8+ .i.xf8 25 lle8++ es
20 4Jxf6 el broche final.
LA APERTURA DE PEÓN DE DAMA

En algún momento de su vida entonces a atacarlo con más pie­


casi todos los jugadores de aje­ zas de las que las negras pueden
drez realizan un feliz descubri­ incorporar a la defensa. El peón,
miento: la Apertura de Peón de por supuesto, cae, y las blancas
Dama. prosiguen con el control de la vi­
El peón de dama ofrece a las tal columna e, llevando el juego
blancas muchas ventajas, y todas hasta el final, donde el proceso
ellas pueden resumirse en una so­ ganador parece fácil.
la palabra: ¡presión! En la no 18 (Noteboom - Do­
Las blancas tienen la oportu­ esburgh}, las negras descartan la
nidad de controlar y ejercer pre­ maniobra liberadora ... c5, lo que
sión sobre la columna e, en espe­ permite a las blancas restringir y
cial la casilla c5. Y este tema es erradicar para siempre el avance
tan fuerte, que por sí solo puede de dicho peón. El peón acaba
producir el colapso de la posición siendo cercado, lo que se traduce
negra. en que el flanco de dama negro se
Contra sus tremendos efectos, encuentra en una camisa de fuer­
sólo hay un antídoto: el avance za. Las debilidades del flanco de
... c5, que las negras deben reali­ dama tienen, como consecuencia,
zar como sea, antes o después. Sin el derrumbamiento del flanco de
ese avance, pueden quedar sen­ rey.
tenciadas. Con él, pueden liberar Similares dificultades sufren
su posición en el flanco de dama, las negras en la partida Grünfeld
planteando un estado de tensión - Schenkein (n° 19), donde el re­
en el centro, y pueden oponer re­ traso en luchar por el centro con­
sistencia en la columna c. duce al sellado del peón e negro, y
La partida Pillsbury - Mason con él, su flanco de dama, ¡por un
(n° 17) es un ejemplo clásico, don­ peón desprotegido! La rápida
de las blancas controlan la colum­ transición del ataque al flanco de
na e, mientras que las negras no rey deja a las negras indefensas.
consiguen realizar el avance ... c5. Un juego posicional a gran es­
Pillsbury fija el peón e, de forma cala puede verse en la partida Ru­
que no pueda moverse, y procede binstein- Salwe (n° 20), que vuel-
1 18 AJEDREZ LÓGICO

ve a poner en evidencia las conse­ El encuentro Pillsbury - Mar­


cuencias de omitir una jugada de­ co (n° 22) es una partida ideal del
fensiva clave en la apertura: ... c5. Gambito de Dama. En ella pode­
El control blanco de la columna e mos ver una demostración clásica
y de la casilla c5 les permite plas­ de lo que ha llegado a conocerse
mar una notable obra estratégica. como Ataque Pillsbury. Es un
Bloquean c5 con un alfil (parali­ hermoso ejemplo de la fuerza de
zando el peón e en su primer pa­ un caballo situado en el poderoso
so) y luego van alternando las pie­ puesto avanzado de e5, plasman­
zas bloqueadoras, de modo que do el ímpetu del jugador un des­
dicha casilla va siendo ocupada al­ lumbrante ataque en el flanco de
ternativamente por ¡un alfil, un rey.
caballo, una torre y la dama! Ru­ En la partida entre Van V liet y
binstein acaba capturando el pe­ Znosko-Borovsky (n° 23), son las
ón e, condenado de antemano, y negras quienes controlan la co­
pasa a la última fase de la partida, lumna e, gracias a un contraata­
una auténtica marcha triunfal de que en la segunda jugada, con 2
su propio peón pasado. ... c5.
En la partida Chernev - Hahl­ Consiguen ciertas ventajas,
bohm (n° 21), las negras sí reali­ que culminan con una invasión
zan ese importante contragolpe de torre en séptima y el emplaza­
... c5, pero su centro, con un ca­ miento de un caballo en el fuerte
ballo indefenso en d5, carece de puesto e4. Las negras doblan to­
estabilidad. Chernev gana tiempo rres sobre la columna e y realizan
para su ataque, con amenazas una incursión de rey entre los
contra las expuestas piezas negras peones enemigos, lo que conduce
y son estas ganancias de tiempo a la ganancia de un peón. El resto
las que conceden interés a la par­ es una deliciosa lección acerca del
tida. arte de las simplificaciones.

Partida n° 17
Pillsbury - Mason
Hastings, 1895
Gambito de Dama Rehusado

• El peón d ocupa una importan­


1 d4 te casilla en el centro y ataca
Las blancas abren el juego con dos valiosos puntos: e5 y c5.
una de las primeras jugadas posi­ • El control de estas casillas impi­

bles más fuertes, por las siguien­ de que las piezas enemigas pue­
tes razones: dan situarse en ellas.
LA APERTURA DE PEÓN DE DAMA 1 19

• La dama y el alfil de casillas ne­ También hay otro propósito


gras pueden ahora dejar la pri­ de carácter estratégico. Antes o
mera fila, gracias a las vías después debe producirse un cam­
abiertas por el avance del peón. bio de peones, cuya consecuencia
• El rey está a salvo de uno de los será la apertura de la columna e,
ataques por sorpresa que se cuy o dominio es de capital impor­
producen en las aperturas de tancia en el Gambito de Dama.
peón de rey, por ejemplo, cuan­ Normalmente, las blancas tratan
do las negras desarrollan su alfil de apoderarse de ella, situando su
de f8 por eS, sacrificándolo por dama en c2 y desarrollando la to­
el peón de f2, para obligar al rey rre de ese flanco por el.
blanco a salir a espacio abierto, El control de la columna e y
y someterlo a un asalto por par­ de la casilla eS equivale al control
te de las demás piezas. de la partida. Tan importante sig­
1 d5 nificación tiene el dominio de la
Las negras igualan la presión casilla eS, que instalar en ella una
sobre el centro, impiden que las pieza, sólidamente protegida,
blancas prosigan con 2 e4, y tam­ prácticamente garantiza un abso­
bién disponen para la acción a luto control del juego negro.
dos de sus piezas. 2 e6
2 c4 Las negras defienden su peón
¡Esta jugada es, al mismo central con otro peón.
tiempo, una amenaza y un sacrifi­ No se molestan en capturar 2
cio! La amenaza es de tipo posi­ ... dxc4, ya que eso significaría
cional: 3 cxdS, ya que después de entregar el centro para ganar un
3 ... 'ii'xdS, 4 lhc3 atacaría la da­ peón ficticio. Las blancas, en tal
ma negra, dominando el centro. caso, continuarían con 3 thf3 (pa­
El sacrificio de peón tiene el ra impedir 3 ... eS), luego con 4
propósito de desplazar el peón d e3 y, por fin, recuperarían el peón
negro de su excelente posición con S i..xc4, con superioridad en
central. Esta oferta, sin embargo, el centro.
a diferencia del Gambito de Rey, Defender el peón d con 2 ...
no implica riesgo alguno. Las lhf6 es flojo. Las blancas conti­
blancas recuperan fácilmente el nuarían con 3 cxdS, y las negras
peón, manteniendo ventaja, por­ tendrían que retomar con una
que, en realidad, se trata de un pieza. i.. 3 ... 'ii'xd5, 4 lhc3 expul­
canje de peón lateral por otro saría a la dama del centro, mien­
central. La clave de jugar 2 c4 tan tras que 3 ... lhxdS permitiría a
pronto radica en que plantea una las blancas apoderarse por com­
lucha inmediata por el centro, sin pleto del centro con 4 e4, recha­
poner en peligro la seguridad del zando, de paso, al caballo enemi­
rey. go.
120 AJEDREZ LÓGICO

Con la textual, las negras se blancas ganan un peón) y queda


disponen a responder a 3 cxd5 rota la estructura de peones ne­
con 3 ... exd5, manteniendo un gros en el flanco de rey.
peón en la casilla d5. Hasta ahora, los movimientos
3 lLlc3 de apertura se habían practicado
Una recomendable jugada de antes por diversos jugadores, pe­
desarrollo, ya que sitúa, sin pérdi­ ro Pillsbury fue el primero en
da de tiempo, una pieza menor en apreciar sus posibilidades gana­
su casilla más útil de apertura. El doras. Imaginó una salida de alfil
caballo apunta a e4 y añade pre­ (muchos maestros desarrollaban
sión a la del peón e sobre el peón tranquilamente su alfil dama por
negro de d5. f4) , como una especie de Ruy Ló­
3 lt:lf6 (D) pez, en el otro lado del tablero.
Este caballo cumple su fun­ Con esta particular secuencia de
ción en la estrategia negra de jugadas, que él perfeccionó y po­
apertura simplemente dejando la pularizó, consiguió algunas nota­
última fila. Naturalmente, es me­ bles victorias, en especial en su
jor desarrollarlo hacia el centro, debut internacional en el torneo
donde contrarresta la influencia de Hastings, 1895.
del caballo blanco sobre dos im­ En esta partida le vemos apli­
portantes casillas (e4 y d5). cando la enorme fuerza del Gam­
bito de Dama, para aplastar a un
oponente que no está familiariza­
do con sus sutilezas, y que opone
una defensa que dista de ser im­
pecable. Lo cierto es que vence a
Mason "como si fuera un niño ",
en palabras de Marshall.
4 ..te7

4 ..tgS
Una jugada muy eficaz, ya que
combina el rápido desarrollo de
una pieza con amenaza. Ésta con­
siste en 5 cxd5 exd5 6 ..txf6 gxf6
(o bien 6 ... 'i'xf6 7 lt:lxd5, y las
LA APERTURA DE PEÓN DE DAMA 12 1

El mero hecho de desarrollar años, y muchas derrotas a las ne­


el alfil de rey a cualquier sitio fa­ gras, descubrir que un temprano
vorece el progreso de las negras, fianchetto del alfil de dama no
ya que se despejan las bodegas era la mejor solución al problema
para un rápido enroque. En e7 el del desarrollo del mismo.
alfil queda bien situado para la Tras numerosas tentativas y
defensa y, llegado el caso, puede errores, se descubrió una razona­
trasladarse rápidamente a una ble defensa, que consiste en jugar
posición más agresiva. Por otra ... dxc4 en una primera fase, se­
parte, el caballo se desclava, neu­ guido de la preparación de un
tralizándose la amenaza blanca. ataque al peón d blanco, con
5 ttJf3 ... c5 o ... e5. La primera de estas
En las aperturas de peón da­ jugadas ( ... c5) tiene como objeti-
ma, la tarea del caballo de rey vo la lucha por el control del cen­
blanco consiste en controlar y, a tro, abrir la columna e y, en gene­
veces, ocupar el puesto avanzado ral, liberarse de una posición tan
eS. De hecho, el salto del caballo restringida. La agresión con ... e5
a esa casilla, sólidamente apoya­ es para neutralizar el control del
do por los peones d y f, es el moti­ peón d sobre el punto e5 y, de pa­
vo que más tarde llegaría a cono­ so, abrir una diagonal para el alfil
cerse como Ataque Pillsbury, un de c8.
asalto tremendamente efectivo al En resumen: las negras deben
flanco de rey. plantear primero la lucha por el
5 b6 (D) centro, antes de pensar en el de­
sarrollo del alfil.
Resulta de vital importancia
que, antes o después, las negras
jueguen ... cS. La jugada ataca el
peón d blanco, crea tensión en el
centro, abre la columna e para sus
propias piezas mayores, y libera
el atasco del flanco de dama. No
realizar dicha jugada significa
permitir que las blancas se adue­
ñen de la columna e y de la casilla
cS. Si las blancas consiguen situar
una pieza en tal casilla, ejercerá
A primera vista, ésta parece una enorme presión sobre toda la
una forma sencilla y natural de posición negra, y este factor pue�
desarrollar el alfil de c8, encerra­ de bastar, por sí solo, para que las
do en su casilla de origen por el negras lleguen a una posición
peón de e6. Requirió muchos perdida.
122 AJEDREZ LÓGICO

6 e3
Las blancas refuerzan su cen­
tro, y abren un camino para su al­
fil de fl.
6 i..b7 (D)
Las negras completan el desa­
rrollo por fianchetto de su alfil de
c8.

a b c d e f g h

8 lbbd7!
Esta situación del caballo es
característica de las aperturas de
peón dama. El caballo no debe
desarrollarse, en este caso, por c6,
ya que bloquearía el peón c. El
peón e debe estar libre para avan­
zar y luchar por el centro.
En d7 el caballo está situado
en una posición ideal: apoya los
avance . . . c5 o . . . e5, atacando el
7 :ct centro, participa en la lucha por la
La torre se apresura a ocupar posesión de estas casillas, y coo­
la importante columna c. Ahora pera con el caballo de f6.
sólo está parcialmente abierta, 9 0-0
pero un cambio de peones despe­ El rey desaparece de la esce­
jarán la columna, acentuando la na, mientras que la torre se pre­
fuerza de la torre a lo largo. senta en sociedad.
7 dxc4 9 0-0
Las negras esperan normal­ La ventaja del enroque consis­
mente a que las blancas hayan te en que el rey está más seguro
desarrollado su alfil de fl, para en el rincón, refugiado tras la pro­
realizar este cambio, ya que en­ tección de tres peones y un sólido
tonces el alfil perderá un tiempo caballo, que en el centro, y al mis­
en retomar. Se diría que las ne­ mo tiempo se incorpora la torre
gras están ansiosas por darle a su hacia el centro, donde podrá dis­
alfil de b7 mayor actividad sobre poner de mayores posibilidades
la gran diagonal. de entrar en juego.
8 i..xc4 (D) 10 'it'e2
Las blancas retoman el peón, Las dos casillas más efectivas
movilizando otra pieza. para la dama blanca en la apertu-
LA APERTURA DE PEÓN DE DAMA 123

ra son e2 y c2. En c2 la dama re­ piezas, si de esa forma pueden


fuerza la acción de la torre sobre proseguir con su plan de presio­
la columna, mientras que en dia­ nar sobre la columna c.
gonal vigila la importante casilla La retirada alternativa, 11
estratégica e4, controlando la po­ Ji.f4, le concede a las negras la po­
sible invasión del caballo f6. En sibilidad de elegir entre demasia­
e2 la dama impide que las negras das continuaciones. Podrían jugar
disloquen los peones del flanco 11 . . . tt:Jxf4 (quedándose con la
de rey con 10 . . . i.xf3, apoya el pareja de alfiles), 12 exf4 tt:Jf6, se­
avance del peón e, con lo que las guido de 13 . . . tt:Jd5, instalando de
blancas monopolizarían el centro, nuevo una pieza en una casilla de
y evacuan la casilla d1 para la to­ la que no podrá ser desalojada
rre de fl. por peones enemigos. También
El desarrollo de la dama por podrían atacar el centro con 11 . . .
e2 tiene otra ventaja: ataque en el cS. Por último, podrían situar su
flanco de dama. Al jugar 11 .ia6, caballo de d7 en f6, con una posi­
las blancas pueden forzar el cam­ ción aceptable.
bio de alfiles, lo que les permitirá La jugada textual tiene el mé­
presionar sobre las casillas blan­ rito de reducir las opciones ne­
cas del campo negro, debilitadas gras.
por la desaparición del alfil que 11 'ikxe7 (D)
las protegía. Esto es preferible a la captura
10 tt:Jd5 (D) 1 1 . . . tt:Jxe7, ya que las negras mo­
vilizan su dama y conectan ambas
torres. Naturalmente, no servía 11
. . . tt:Jxc3 12 i.xd8 tt:Jxe2+ 13 i.xe2
l:tfxd8 14 l:txc7 (el triunfo de la
torre sobre la columna semiabier­
ta), pues perdían un peón y la
partida.

8 1

a b e d
6

El propósito de las negras con 5


esta jugada es liberar un poco su 4
restringida posicion, forzando
uno o dos cambios.
11 i..xe7
Las blancas no tienen nada
que objetar al cambio de algunas a b c d e f g h
124 AJEDREZ LÓGICO

12 liJxd5 protegido tres veces y atacado só­


Esta vez el cambio de caballo lo dos) 14 �xd7 'ii'xd7 (nótese
les conviene a las blancas, que que en un solo movimiento las
ahora pueden dictar el curso de blancas le han restado al peón c5
los acontecimientos. dos piezas defensoras) 15 dxc5
12 exd5 (D) bxc5 16 l:txc5, las blancas ganan
Forzado, ya que 12 . . . ii.xd5 13 un peón.
i.xd5 exd5 14 %bc7 cuesta un pe­ 14 l:tc2
ón. Las blancas se preparan para
Al obligar a las negras de to­ doblar torres en el, insistiendo en
mar de peón, las blancas han con­ la presión. El efecto de doblar to­
seguido su propósito de bloquear rres sobre una columna abierta
la gran diagonal, de forma que significa más que doblar su fuerza
ahora el alfil negro tiene un radio sobre esa columna.
de acción muy limitado. 14 c6
Tratando de expulsar al mo­
lesto alfil blanco.
15 i.d3 (D) ..•

Esto es mucho más fuerte que


15 i.a4, cuando las negras logra­
rían algún molesto contrajuego,
con 15 . . . b5 16 �b3 a5 (amena­
zando ganar el alfil con 17 . . . a4)
17 a3 liJb6, y el caballo se instala,
con firmeza, en c4.

13 �b5!
¡Adelante! La columna e se ha
abierto y las acciones sobre ella
comienzan con el ataque de la to­
rre sobre el peón c7.
13 1id6
Las negras protegen el peón y
se disponen a expulsar el alfil e d e f g h

blanco, con 14 . . . c6.


Es demasiado tarde para 15 ltjf6
avanzar el peón a c5, ya que des­ Con feliz inconsciencia ante el
pués de 13 . . . c5 (que parece una peligro que se avecina, las negras
jugada segura, ya que el peón está siguen con sus planes, que en este
LA APERTURA DE PEÓN DE DAMA 125

caso consisten en incorporar el 16 l%ac8


caballo al ataque, quizá situándo­ Apresurándose a defender el
lo en e4. Normalmente, este pro­ peón e y renovando (ahora que
cedimiento es recomendable, pe­ han asumido el peligro) la posibi­
ro toda estrategia debe estar con­ lidad de avanzarlo.
dicionada por las circunstancias, 17 i.a6!
es decir, la posición concreta. To­ ¡Excelente estrategia! Las
das las jugadas deben hacerse en blancas quieren eliminar el alfil
función de las amenazas enemi­ blanco, ya que las piezas menores
gas, no siguiendo principios arbi­ son magníficos defensores de los
trarios que establecen que ciertas peones atacados por piezas pesa­
jugadas son siempre "buenas" o das. Las torres blancas nunca po­
"malas". Todas las jugadas deben drían atacar realmente al peón de
valorarse en función de la posi­ c6 mientras el alfil siga protegién­
ción concreta que se encuentra en dolo.
el tablero. 17 i.xa6
Las blancas han declarado sus ¿Podían jugar otra cosa las ne­
intenciones de presionar al máxi­ gras? Si 17 ... l%c7, las blancas ga­
mo sobre la columna e y el peón nan con 18 i.xb7 l%xb7 19 l%xc6, o
de c6. Las negras deben afrontar bien, si 17 ... 'i'c7, entonces 18 b4
esta amenaza utilizando todos sus restringe aún más el peón, des­
recursos en la defensa de la co­ pués de lo cual las blancas inten­
lumna, o bien poner en marcha sifican la presión con 19 lLJe5,
un contraataque lo bastante enér­ simplifican cambiando alfiles y
gico como para distraer a las fuer­ capturan el peón.
zas blancas del proyectado asalto. 18 'i'xa6 (D)
Las negras tienen que hacer al­
go para resolver sus dificultades
inmediatas, y deben hacerlo ya, an­
tes de que su oponente consiga un
control absoluto de la columna.
Con su última jugada, las ne­
gras dejan escapar una oportuni­
dad de oro: su última posibilidad
de jugar 15 ... c5, creando tensión
en el centro, y concediéndole más
espacio a sus piezas.
16 l:fcl
Esto fija el peón e negro, impi­
diendo su avance. Si 16 ... c5, en­ La dama penetra en campo
tonces 17 dxc5 bxc5 18 l:.xc5, ga­ negro, atacando no sólo el peón a
nando un peón. de forma directa, sino también,
126 AJEDREZ LÓGICO

indirectamente, el peón e, con la la posición negra) 22 a3, cuando


amenaza 19 ..Wb7 llc7 20 l!xc6 la amenaza blanca de ganar la da­
l!xb7 21 :!xd6, y las blancas ga- ma, con 23 llc8 'ii'd6 24 :!1c6 es
nan. difícil de neutralizar.
18 l!c7 21 l!xc5
Parece bueno, ya que las ne­ La torre retoma, sin importar­
gras defienden el peón de a7 e le el peón de b6, porque en reali­
impiden la penetración de la da­ dad está clavado, conservando el
ma blanca en b7. Pero además, se control de la columna c.
disponen a doblar torres, a fin de 21 lLld7
concederle otro defensor al ase­ Esto parece atractivo, ya que
diado peón c6. el caballo ataca dos piezas. Si las
19 tt:Je5 blancas responden 22 tt:Jxd7, en­
La estrategia de las blancas es tonces tras 22 . . . 'ti'xd7 se produ­
sencilla: aplican más presión so­ ce un final de damas y torres, que
bre el peón e, que ahora está ata­ no es fácil de ganar. Las blancas
cado por tres piezas y defendido tendrían que avanzar su mayoría
por dos. de peones en el flanco de rey, ex­
19 c5 poniendo su rey a unas posibles
La planeada 19 . . . :fc8 permi­ tablas por jaque perpetuo.
tiría a las blancas una bonita vic­ Si la torre se retira, las negras
toria: 20 lLlxc6 :!xc6 21 'ir'xc8+! jugarían 22 . . . lLlxe5 23 dxe5
.l:txc8 22 :!xc8+ ..Wf8 23 llxf8+ 'Wxe5, con posibilidades de tablas.
'it>xf8 24 l!c7 a5 25 llb7, y el resto 22 l!c6
es cosa de niños. La torre gana tiempo, atacan­
20 !hc5 do la dama, lo que le permite
A partir de este momento, las rehuir el cambio de caballo.
blancas capturan aquello que no 22 lLlb8
está bien sujeto. Las negras están obligadas a
20 l!xc5 realizar esta "combinación", ya
A las negras no les seduce la que la retirada 22 . . . 'Wie7 sería
idea de cambiar piezas con peón desastrosa, después de 23 !k7
de menos, pero ¿qué, si no, pue­ (clavando el caballo) 23 . . . I:td8
den hacer? Si luchan por la co­ 24 'Wib5 ( ¡triple ataque!), y las
lumna e con 20 . . . llfc8, entonces blancas ganan pieza.
21 'ir'xc8+ gana, como en la nota 23 :!xd6
anterior, mientras que a 20 . . . ¡Simplificación! Ésta es la pa­
.l:te7 (única casilla de escape de la labra mágica a recordar en fina­
torre de c7) sigue 21 l:.c6 'Wd8 (o les, cuando se dispone de ventaja
21 . . . 'iifb4 22 lLld3 'iifd2 23 :!6c2 material.
..Wa5 24 ..Wxa5 bxa5, y el forzado Cuando tenga un peón de ven­
cambio de damas deja en ruinas taja, procure reducir el material (y
LA APERTIJRA DE PEÓN DE DAMA 127

las posibilidades de su oponente) 24 g6


cambiando piezas, si eso no debi­ Antes o después, el rey necesi­
lita su posición. tará algún respiro. El rey está,
23 lbxa6 (D) además, ansioso por participar en
Naturalmente, obligado. el final, jugando a g7, en dirección
al centro.
25 lbxa7
Cae otro peón, mientras que
otros dos están amenazados por
la torre.
25 l::ta8
Ante la imposibilidad de jugar
a c8, la torre hace verdaderos es­
fuerzos por participar en la lucha.
26 lbc6
El caballo se retira, pero sigue
dispuesto a castigar el emplaza­
miento de la torre en c8, con 27
24 lbc6! lbe7+, ganándola.
¡Una jugada magistral! Usted 26 �g7
o yo seguramente hubiéramos to­ Las negras sacan al rey fuera
mado el peón d, para quedamos del jaque de caballo, acercándolo
con dos peones de ventaja. Puede al centro.
que eso ganase, pero ¿por qué 27 a3
complicar las cosas? ¿Por qué No hay prisa por tomar el
permitir que las negras se adue­ peón d. Las blancas protegen su
ñen de la columna e con 24 ... peón a de cualquier ataque de la
l::tc8, y posibilidades de contraata­ torre a8, y de paso impiden que
que? el caballo negro pueda jugar a
Observe que Pillsbury sigue b4.
atacando el peón d con la textual, Las blancas han evitado la
añade otra amenaza sobre el continuación 27 l::txd5 l:.c8 28
peón a, e impide que las negras se l:t.d6 (el caballo no puede mover­
apoderen de la columna e con 24 se, debido a la amenaza de mate
... l::tc8, porque el jaque de caba­ en la primera fila) 28 ... lbb4, y
llo en e7 ganaría la torre. las negras ganan el indefenso ca­
En estas jugadas sutiles, en ballo.
posiciones aparentemente senci­ 27 l::tc8 (D)
llas, y no en los sacrificios de da­ Situando por fin la torre en la
ma, es donde se ve la mano del ansiada columna, pero ¿acaso po­
maestro. drán las negras utilizarla?
128 AJEDREZ LÓGICO

a b c d e f g h

29 l:tb8
28 g4 Las negras deben aferrarse al
El rey blanco también necesi­ peón b, ya que su pérdida supon­
ta una casilla de escape. Las ne­ dría que los peones blancos del
gras amenazaban ganar pieza con flanco de dama tendrían vía libre
28 . . . lt:\b8, atacando dos veces el para coronar.
caballo, que no podría escapar. 30 .l:d7!
La ruptura de la barrera de ¡Hay que mantener la tensión!
peones delante del rey enrocado Pillsbury prefiere esta jugada al
no tiene consecuencias en el final. final de torres resultante de 30
Es en la apertura y el medio jue­ lt:\xd5 lt:\xd5 31 lbd5, aunque
go donde estos avances ponen en también ganaría.
peligro la seguridad del rey, cuan­ 30 lt:\e6
do puede ser atacado por las pie­ El caballo debe desplazarse,
zas enemigas. ya que la tentativa de protegerlo
28 lt:\c7 con la torre, con 30 ... l:tb7, falla
Las negras protegen su peón por 31 lt:\xd5, ganando pieza.
d, pero a costa de bloquear la to­ 31 lt:\xd5 (D)
rre. Había poca elección, porque
las blancas amenazaban 29 lt:\e7
8
(atacando la torre negra y un par
7
de peones) 29 . . . l4cl+ 30 �g2
l4b1 31 l4xb6, y los dos peones pa­
sados y unidos le aseguran a las
blancas una fácil victoria.
29 lt:\e7 (D)
•••

Expulsando, una vez más, la


2
torre de la columna c. Las blancas
amenazan la torre, atacan el peón
b y (dos veces) el peón d. a b c d e f g h
LA APER1URA DE PEÓN DE DAMA 129

El peón d cae por fin, conce­


diéndole a las blancas un peón
pasado en esa columna, con torre
en séptima, sin olvidar los tres pe­
ones de ventaja.
31 %4c8
A fin de no ser aplastadas gra­
dualmente, las negras entregan
otro peón, para lograr algún tipo
de contrajuego sobre la columna
abierta. Si la torre penetra en
campo blanco, es posible que
pueda capturar un par de peones. 34 a4!
32 lt.Jxb6 Las blancas prosiguen tran­
Las blancas podían jugar sóli­ quilamente su plan de avanzar los
do e impedir la entrada de la to­ peones pasados y coronarlos.
rre, con 32 lt.Jc3, pero capturar el Era tentador expulsar al caba­
peón b les deja con tres peones llo con 34 f4, pero esta jugada, lo
pasados, ¡y eso es difícil de resis­ crea o no, ¡permitiría a las negras
tir! hacer tablas! Después de 34 f4
32 :c2 lt.Jf3+ 35 �fl (no, por supuesto, 35
La ocupación de la segunda fi­ �hl, por 35 ... :xh2++) 35 ...
la es la consecuencia lógica de do­ :d2! 36 lt.Jc4 lt.Jxh2+ 37 �gl
minar una columna abierta con la lLlf3+ 38 �fllt.Jh2+ 39 �ellLlf3+,
torre. Esto podría plantear pro­ y tablas por jaque perpetuo.
blemas a las blancas, pero en esta 34 lt.Je4
posición concreta disponen de Las negras buscan un medio
antídotos suficientes, ¡en forma de penetración.
de todos esos peones pasados, lis­ 35 a5
tos para ser damas! Pillsbury, de nuevo resiste a la
33 b4 tentación de atacar el caballo. Si
El peón elude el ataque de la 35 f3, entonces 35 ... lt.Jg5 volve­
torre. ría a amenazar 36 ... lt.Jxf3+, se­
33 lt.Jg5 (D) guido de tablas por jaque perpe­
Nada impide que los peones tuo.
blancos libres avancen, pero qui­ 35 lt.Jxfl
zá el rey pueda ser vulnerable al ¿Pueden las negras crear un
ataque conjunto de torre y caba­ ataque de mate?
llo. 36 a6
130 AJEDREZ LÓGICO

Las blancas demuestran la fu­ Las negras deciden que sería


tilidad de los esfuerzos enemigos, mucho esperar de la suerte que se
¡sin prestarles la menor atención! produjese esta línea: 36 ... lt.Jh3+
Al peón pasado sólo le faltan dos 37 �hl? lt.Jg5 38 a7? lt.Jf3 39 as•
casillas para convertirse en dama, .:xh2++! Por supuesto, las blan­
y no puede ser detenido. cas jugarían 37 �fl, ganando fá­
1-0 cilmente.

Partida n° 18
Noteboom - Doesburgh
Holanda, 1931
Gambito de Dama Rehusado

1 d4 centro. En realidad, es una pro­


En la apertura es ventajoso puesta de cambiar un peón cen­
ocupar una casilla central con un tral por otro lateral, ya que las
peón y desarrollar las piezas para blancas pueden recuperarlo sin
controlar el centro. problemas.
Las blancas comienzan situan­ Oculta en este seudosacrificio
do un peón en una importante ca­ las blancas plantean la amenaza
silla del centro, atacando otras dos. de destruir el centro negro, con 3
El control de las casillas c5 y e5 cxd5 'ii'xd5 4 lt.Jc3 (ganando un
impide que las negras sitúen pie­ tiempo, ya que las blancas desa­
zas en ellas. Las blancas pueden rrollan pieza, mientras que las ne­
esperar utilizar e5 y c5 como pues­ gras deben volver a jugar la mis­
tos avanzados para sus piezas, que ma) 4 ... 'ifa5 5 e4, y el control
tendrán el apoyo del peón d. que ejercen las blancas sobre el
El avance del peón d sirve al centro es impresionante.
propósito adicional de abrir lí­ 2 e6
neas para la dama y el alfil de el. Las negras defienden el cen­
1 d5 tro, apoyando el peón d con otro
Ésta es la forma más fácil para peón. Si las blancas juegan 3
las negras de igualar el control cxd5, las negras pueden retomar
del centro e impedir que las blan­ de peón y mantener un peón en
cas adquieran más territorio con el centro.
2 e4. Las negras no capturan el
2 c4 peón blanco de c4, porque eso
Las blancas ofrecen un peón significaría entregar un peón del
para distraer al peón d negro del centro y su control de e4.
LA APERTURA DE PEÓN DE DAMA 13 1

El encierro de su alfil de c8 una amenaza que puede ser para­


(tras 2 . . . e6), y la consiguiente di­ da con tanta facilidad. Lo que a
ficultad en desarrollar eficazmen­ las blancas les interesa es una
te la pieza, es una de las razones efectiva disposición de sus piezas,
de la popularidad del Gambito de y el desarrollo del alfil por g5 es
Dama, con blancas. muy fuerte. Limita notablemente
3 lLlc3 el juego contrario, a causa de la
Una buena jugada, ya que el clavada del caballo, y no es fácil
caballo ataca dos casillas centra­ resolver este problema, que afec­
les (e4 y d5), añadiendo su in­ ta a toda la posición negra.
fluencia a la presión del peón so­ 4 liJbd7 (D)
bre d5. En las aperturas de peón da­
3 liJf6 (D) ma, el caballo dama negro cum­
El caballo negro se desarrolla ple mejor su función en d7 que en
hacia el centro, donde su movili­ c6. En d7 apoya al otro caballo y
dad es mayor y donde puede con­ contribuye a preparar el avance
trarrestar la presión ejercida por del peón e a c5. Otra razón por la
el caballo blanco. que el caballo de b8 no debe de­
sarrollarse por c6 es que en este
punto obstruiría al peón c. El
peón e debe estar libre para avan­
zar y atacar el centro blanco.

4 Ji.g5
Una clavada que amenaza 5
cxd5 exd5 6 .txf6, cuando las ne­
gras deben, bien admitir una es­
tructura dañada de peones con 6 Conviene señalar que, de pa­
... gxf6, bien perder un peón, des­ so, las negras plantean una celada
pués de 6 ... 'ii'xf6 7 liJxd5. en la que puede caer el jugador
La amenaza es, sin embargo, avaricioso.
de menor importancia. El verda­ 5 e3
dero propósito de las blancas al ¿Por qué no ganar un peón
clavar el caballo no es instituir con 5 cxd5 exd5 6 lLlxd5? En tal
132 AJEDREZ LÓGICO

caso seguiría 6 ... tt:'lxd5! (el caba­ casilla e4, a fin de que las negras
llo se deshace de la clavada por la no puedan liberarse, jugando 7 ...
fuerza bruta) 7 i.xd8 i.b4+ 8 tt:'le4, con el subsiguiente cambio
'i'd2 ..i.xd2+ 9 Wxd2 Wxd8, y las de piezas.
negras han ganado pieza. 7 0-0
Las blancas no hubieran caído Las negras guarecen su rey en
en la trampa de haber seguido el lugar seguro. No pueden liberar
principio que debe guiarnos en su posición con la maniobra sim­
estos casos: plificadora de Lasker, 7 ... tt:'le4,
No trate de ganar peones a ex­ ya que las blancas responderían 8
pensas del desarrollo. i.xe7 'i'xe7 9 tt:'lxe4 dxe4 10
La última jugada de las blan­ 'ifxe4, ganando un peón. Observe
cas apoya el peón central d4, que el peón de a3 impide a las ne­
abriendo una vía al alfil de fl. gras recuperar el peón con 10 ...
5 c6 'ii'h4+, lo que demuestra que la
Las negras refuerzan su peón sexta jugada blanca no fue una
d y abren una diagonal para su pérdida de tiempo.
dama. Su idea es plantear un con­ En lugar del pasivo enroque,
traataque, a base de 6 ... 'i'a5 y 7 las negras deberían haber busca­
... i.b4. do contrajuego mediante 7 ...
6 a3 dxc4 8 i.xc4 e5!, en lucha por el
Esto frena en seco la proyec­ control del centro y, al mismo
tada maniobra, ya que el alfil no tiempo, abriendo una diagonal
podrá llegar a b4 para clavar el para el alfil de c8.
caballo. 8 4Jf3
6 i.e7 Las blancas movilizan su caba­
Las negras desarrollan pieza, llo rey por el mejor punto: ata­
desclavan el caballo y aclaran la cando la casilla e5, lo que paraliza
última fila para enrocar. las intenciones del rival de rom­
7 'i'c2 per con ... e5.
Un emplazamiento ideal para 8 a6 (D)
la dama en la apertura. Desde c2
la dama ejerce presión sobre la
columna e (lo que puede ponerse
en evidencia una vez que se ha­
yan cambiado peones en d5), y
controla la casilla e4. Esta última
circunstancia es la razón por la
que la dama entra en escena en
este punto, en lugar de la espera­
da movilización de las piezas del
flanco de rey. Es vital proteger la
LA APERTURA DE PEÓN DE DAMA 133

Esta jugada constituye una buena parte del territorio impor­


preparación de la maniobra 9 . . . tante), comenzarán las blancas a
dxc410 .txc4 b5 1 1 i.d3 .tb7, se­ buscar una combinación, algún
guido del eventual avance . . . c5. golpe que pueda decidir rápida­
Esto permitiría desarrollar el alfil mente la partida.
de c8, liberar el flanco de dama e 10 dxc4
iniciar acciones contra el centro Las negras han diferido esta
blanco. captura hasta que el alfil de f1 no
9 %:td1! se hubiese desarrollado, de modo
Si las negras se disponen a em­ que ahora el alfil deberá perder
prender un ataque de flanco, las un tiempo en retomar.
blancas se preparan para contra­ 11 i.xc4
rrestarlo según los cánones: ¡reac­ Retomar el peón es obligado.
ción en el centro! 11 b5 (D)
La posición de la torre en dl Las negras ganan tiempo al
actúa como un factor disuasorio obligar al alfil a retirarse, eva­
de cambios centrales de peones cuando la casilla b7 para el desa­
por parte de las negras, ya que rrollo de su alfil dama.
cualquier desaparición de mate­
rial en la columna d potencia la
presión de la torre sobre la co­
lumna. 7

9 :es
Las negras incorporan su torre
a la columna e, ya que el centro es
normalmente el teatro de opera­
ciones en esta apertura.
10 i.d3
Con la entrada en juego de es­
te alfil, el desarrollo de las blan­ a b c d e f g h
cas está casi completado. Observe
que las blancas no buscan combi­
naciones de ningún tipo, ni tam­ u i.d3!
poco ganar material ni empren­ Desde esta casilla, el alfil re­
der un ataque al rey, hasta que la sulta de gran utilidad, porque jue­
mayoría de sus piezas hayan ga en dos direcciones. Por un la­
abandonado la primera fila. Sólo do, protege e4 de eventuales inva­
después de que las piezas se ha­ siones, amenaza el flanco de rey
yan situado en los puestos más (ataca h7), e impide que las ne­
efectivos (desde donde controlen gras se liberen con la ruptura 12
el centro, disfruten de la mayor . . . c5.
movilidad, y puedan dominar una U h6 (D)
13 4 AJEDREZ LÓGICO

Si 12 ... c5, entonces 13 dxc5 zas negras (alfil o caballo) de su


St.xc5 (no, desde luego, 13 ... vigilancia sobre la casilla c5, difi­
lüxc5, por 14 it.xh7+, y las blancas cultando el avance del peón a di­
ganan la dama, gracias al jaque cha casilla.
descubierto) 14 it.xh7+, y las 13 lüxf6
blancas ganan un peón, ya que el Esto probablemente sea me­
caballo clavado no puede tomar jor que tomar con el alfil, ya que
el alfil. la dama negra y el alfil de c8 dis­
ponen ahora de mayor libertad.
14 0-0
El rey (que debe alejarse a to­
7 da costa del peligro) se refugia en
el enroque, mientras que la torre,
5 que debe tomar parte en la lucha,
se sitúa en el teatro de operacio­
nes.
14 ..tb7 (D)
Con torre y dama en la misma
columna, sería una locura aventu­
a b c d e f g h rarse con 14 ... c5. Las blancas
sencillamente tomarían el peón,
15 dxc5, y caso de que fuese reto­
Con la textual, el peón negro mado, 15 ... �xc5, castigarían el
de h7 sale del ataque de dama y gesto con 16 it.h7+, ganando la
alfil blancos. Al pedirle explica­ dama.
ciones al alfil blanco de g5, las ne­
gras esperan poder liberar, por
fin, su flanco de dama, creando
tensión en el centro con 13 ... c5.
13 �xf6!
¡Un excelente concepto! Las
blancas no pierden el tiempo en
aferrarse a la pareja de alfiles, si­
no que tratan de impedir el avan­
ce ... c5. Si pueden lograr que el
peón e no avance, el juego de las
negras seguirá colapsado, y nunca
podrán conseguir que su alfil de
casillas blancas entre dignamente La idea de las negras, además
en acción. de desarrollar el alfil, es jugar la
El inmediato objetivo de 13 torre a c8 y proseguir con el avan­
it.xf6 es distraer a una de las pie- ce del peón c.
LA APERTURA DE PEÓN DE DAMA 135

15 lLJe4! Cualquier indecisión permitiría a


Las blancas despejan la co­ las blancas jugar 17lLle5 (intensifi­
lumna e, de forma que ahora tie­ cando la presión sobre el peón e y,
nen tres piezas (dama, caballo y de paso, evacuando la casilla f3 pa­
peón d4) concentrando sus fuer­ ra una eventual retirada del alfil),
zas sobre el punto c5, con vistas a seguido, caso necesario, de 18 :el.
impedir el avance del peón e a la 17 �d3
ansiada casilla c5. Tercera visita del alfil a esta
Observe cómo las blancas han casilla.
resistido la tentación de jugar e4, Las blancas no deben precipi­
dominando el centro con peones. tarse a capturar el peón con 17
En lugar de ello, han mantenido �xc6, ya que 17 ... :es clavaría el
libre la casilla e4 para poder utili­ alfil.
zarla como trampolín para sus 17 �6
piezas. Preparando, una vez más, el li­
15 lüxe4 berador avance del peón.
De otro modo, las blancas ins­ 18 l:.cl
talarían el caballo en c5, ahogan­ La posición requiere que las
do por completo el flanco de da­ blancas concentren todos sus es­
ma negro. fuerzos en neutralizar el avance
16 �xe4 (D) del peón e, por lo que deben con­
seguir el control de la casilla c5, a
fin de impedir la ruptura. No de­
ben relajarse ni por un momento,
ya que la dominación de la casilla
clave c5 les garantiza virtualmente
la victoria posicional.
18 l:.ac8 (D)
Las negras persisten en su
plan de avanzar el peón, pues si
no consiguen realizarlo, el alfil de
b7 nunca verá la luz.

Sigue el control sobre la pro­


yectada ruptura negra en c5: el al­
fil de b7 está clavado.
16 rs
Las negras se ven obligadas a
expulsar de inmediato al alfil, aun
a costa de debilitar su estructura
de peones en el flanco de rey.
136 AJEDREZ LÓGICO

19 b4! 21 'ir'b3!
¡Las blancas erradican por Amenazando, de nuevo, 22
completo el avance! Ahora tie­ 'ir'xe6+ y 22 .txf5.
nen una partida estratégicamente Las blancas, posiblemente ni
ganada. Falta aplicar la adecuada siquiera tomaron en considera­
táctica· para conseguir la rendi­ ción 21 bxa5, debido a que las ne­
ción enemiga. ¡Ha llegado la hora gras podrían responder 21 ...
de que surjan las combinaciones! 'ir'xa5, 21 ... .txa3 o 21 ... c5, ju­
19 'ir'd8 gadas todas que les darían mucha
Disponiéndose a parar 20 'ir'b3 libertad de acción ... ¡para el gus­
(que amenazaría 21 'ir'xe6+ o 21 to de las blancas!
.txf5), con 20 ... 'ir'd5. 21 .td6
20 lLle5 La defensa inicialmente pre­
¡Un poderoso golpe! Las blan­ vista por las negras falla. Si 21 ...
cas atacan, por tercera vez, el des­ 'ir'd5, entonces 22 'ilfxd5, y las
valido peón e, obligado a perma­ blancas ganan un peón, tanto des­
necer donde está. Ante una resis­ pués de 22 ... exd5 23 .txf5, como
tencia pasiva, las blancas proyec­ de 2 ... cxd5 23 .txb5.
tan jugar 21 f4 (para conceder un 22 .txf5
soporte adicional al caballo y es­ La primera señal de "violen­
tabilizar el centro), seguido de 22 cia" arroja un peón de beneficio.
j_e2 y 23 j_f3, después de lo cual 22 'ilff6
el peón e debe sucumbir. Al atacar el alfil, y un doble
20 a5 (D) ataque sobre el caballo, las negras
Las negras atacan uno de los esperan recuperar el peón.
peones que bloquea su flanco de 23 .tb1
dama. La idea de esta retirada a la
Contra 20 ... .tf6, las blancas primera fila es formar una batería
se atendrían al guión: 21 f4, segui­ con la dama a lo largo de una dia­
do de 22 j_e2 y 23 .tf3. gonal, ya sea llevando la dama a
c2, ya desplazando el alfil a a2,
detrás de la dama.
23 .txe5
Las negras no se andan con re­
milgos, a la hora de prescindir de
una pieza activa, pero tienen que
hacerlo para poder recuperar el
peón.
24 dxe5
Forzado.
24 'ir'xe5
LA APER1URA DE PEÓN DE DAMA 137

El material está igualado y lo ¡Notable retirada! Lo lógico


peor parece haber pasado para parecía 26 'ifc2, de manera que la
las negras. dama, apoyada por el alfil, ame­
Es cierto que las blancas pue­ nazaría penetrar en la posición
den ganar un peón con 25 bxa5, del rey enrocado. Sin embargo,
pero se quedarían con peones do­ las negras refutarían tal jugada
blados y aislados en la columna a, con 26 . . . 'iff6, y ahora:
y es dudoso que pudieran obte­ 1) 27 'iih7+ se contesta con 27
ner algo positivo de ese peón ex­ . . . r:¡;n, y las blancas no tienen
tra. ¡Debe haber una mejor re­ medios para proseguir el ataque.
compensa por el excelente juego 2) 27 e4 (con idea de atacar la
posicional desplegado que esa dama con 28 e5, y a continuación
propina! penetrar) 27 . . . e5, y las negras
25 :eS! impiden toda invasión.
Las blancas desprecian el pe­ 26 'ifd6
ón, a favor de seguir presionando. La defensa 26 . . . 'iff6 falla an­
La torre somete ahora al flanco te 27 e4! (ahora vemos la clave de
de dama negro a un paralizante 26 'ifa2: clavar el peón e negro,
bloqueo. La fuerza de la jugada para impedir 27 . . . e5 en este mo­
textual es evidente, ¡aunque sólo mento) 27 . . . l:lcd8 28 e5 'iff4 29
sea por el hecho de que no podrá 'ifc2 (amenazando 30 'ifh7+ 'it>f8
ser desalojada! 31 i.g6 :e7 32 'ifh8++) 29 . . .
25 a4 (D) 'ifg5 30 f4 'ifg4 31 l:.c3, cuando la
Una jugada intermedia, cuyo entrada de la torre por g3, segui­
propósito no sólo es salvar el do de 33 'ifh7+ es concluyente.
peón, sino también poder valorar Observe que la jugada 31 :c3,
los planes blancos, según la si­ liberando la presión en el flanco
guiente jugada de dama. de dama, no constituye una in­
fracción de principio, porque un
ataque que conduce a la victoria
forzada tiene preferencia sobre
cualquier consideración posicio­
nal.
27 'ifc2
¡Ahora este reagrupamiento
de piezas es más efectivo! Las
blancas amenazan 28 'ifh7+ 'it>f8
29 i.g6 :ed8 30 'ifh8+ 'it>e7 31
'ifxg7++.
27 :cd8 (D)
26 'ii'a2! Si 27 . . . e5, para proteger la
casilla g6 con la dama, entonces
138 AJEDREZ LÓGICO

28 'ir'h7+ rj;;fJ (a 28 . . . rj;;f8, gana .lt 28 . . . rj;;fl las blancas pue­


fácilmente 29 .ltg6) 29 f4 (amena­ den, bien ganar calidad con un ja­
zando 30 fxe5+) 29 . . . e4 30 i.a2+ que de alfil, bien proseguir el ata­
rj;;f6 31 'i*'f5+ <tle7 32 'i'f7+ y, para que con 29 f4, cuando la conti­
empezar, las blancas ganan el al­ nuación podría ser: 29 . . . :th8 30
fil. 'ir'g6+ rj;;f8 31 f5 e5 (o bien 31 . . .
'ir'e7 32 f6) 32 f6, y las negras ga­
nan.
29 .ltg6
Confinando al rey en un estre­
cho cerco, de paso que ataca a la
torre. La amenaza es 30 'ir'h8+
rt;e7 31 'ir'xg7++.
1-0
Las negras sólo pueden retra­
sar su ejecución con grandes pér­
didas materiales.
El juego blanco es un magnífi­
co ejemplo del valor de la estrate­
gia preventiva. Al paralizar el
flanco de dama negro, las blancas
28 'ir'h7+ han demostrado el hecho extra­
El control de las casillas blan­ ordinario de que las debilidades
cas conduce a que el rey no pue­ en un flanco pueden acarrear el
da evitar esta decisiva invasión: completo colapso en el otro. Una
las restricciones del flanco de da­ vez que las negras quedaron res­
ma y su "ahogado" alfil no han tringidas, sus esfuerzos por opo­
permitido a las negras ofrecer ner algún tipo de resistencia ape­
mayor resistencia. nas fueron algo más que débiles
28 'it>f8 latidos.

Partida no 19
Grünfeld - Schenkein
Viena, 1915
Gambito de Dama Rehusado

1 d4 solo movimiento, a dos piezas. Es­


Comenzar la partida con este to es lo máximo que las blancas
avance de peón abre paso, en un pueden conseguir en una jugada.
LA APER1URA DE PEÓN DE DAMA 139

Además, el propio peón juega un La segunda jugada de las ne­


papel importante en la lucha por gras tiene el mérito de no ence­
dominar el centro y controlar las rrar al alfil de c8, como es el caso
casillas clave. con la alternativa 2 ... e6. En
1 d5 cuanto a sus inconvenientes, si las
Probablemente, la mejor res­ negras pueden desarrollar libre­
puesta de las negras. De este mo­ mente su alfil dama, también de­
do se equiparan a las blancas en ben prepararse para afrontar mo­
su dominio del centro. lestos ataques a sus peones d y b,
2 c4 como consecuencia de la salida
Éste es un ataque, además de del alfil. Otra consideración, y
un sacrificio de peón. Es un ata­ más importante, es que mientras
que porque las blancas amenazan que el peón de c6 constituye un
3 cxd5 'ii'xd5 4 tLlc3 'ii'a5 5 e4, si­ excelente apoyo para su peón d,
tuando dos peones que monopo­ lo cierto es que no está cumplien­
lizan el centro. Es un sacrificio, do con el principal objetivo de su
porque las negras pueden ganar vida, que sería plantar batalla a
un peón (aunque lo cierto es que las blancas en la lucha por el cen­
sólo temporalmente) con 2 ... tro, porque también debería estar
dxc4. disponible para avanzar a c5 y
Se mire como se mire, el pro­ atacar, así, al peón blanco de d4, a
pósito de las blancas es destruir el fin de abrir la columna e para sus
peón central negro, bien cam­ piezas pesadas.
biándolo en d5, bien provocándo­ 3 tLlf3
lo a abandonar el centro. ¿Por qué no juegan las blancas
2 c6 (D) 3 c5, ahogando por completo a su
oponente en el flanco de dama?
Hay varias razones que aconsejan
no hacerlo:
1) Mantener la tensión en el
centro es una buena estrategia, es
decir, que la posición de peones
sea fluida, no estática.
2) Al avanzar a c5, las blancas
dejan de atacar el centro enemi­
go, y la opción de cambiar peones
en d5, que vale la pena conservar,
¡porque tal cambio puede ser la
Las negras se preparan para forma de demoler por completo
responder a 3 cxd5 con 3 .. . cxd5, el centro negro!
retomando de peón, a fin de man­ 3) La casilla c5 debería ser un
tener un peón en el centro. puesto avanzado para una pieza,
140 AJEDREZ LÓGICO

no para un peón. Una pieza situa­ da siguiente, para seguir con


da en c5 ejercería un tremendo .. . b5, o bien podrían construir
efecto sobre todo el flanco de da­ una formación Stonewa/1, jugan­
ma negro. do 4 . . . f5, seguido de 5 ... tüf6 y,
4) Al situar un peón en c5 se quizá, 6 . . . tüe4.
cierra la columna e, haciéndola 4 e3 (D) .••

inútil para las operaciones de da­ Las blancas juegan con soli­
ma y torres. dez, protegiendo el peón de c4.
5) En la apertura deben jugar­ Abren paso a un alfil, a expensas
se piezas, y no peones. del otro, pero no se puede tener
Los puntos anteriores expli­ todo.
can por qué un maestro de aje­
drez encuentra "instintivamente"
las mejores jugadas. No es que
analice con veinte jugadas de an­
telación, o que se moleste en exa­
minar los efectos de tal o cual ju­
gada. ¡A veces ni siquiera piensa
con una jugada de antelación! Sa­
be ahorrar tiempo al descartar,
por instinto (o, para ser más pre­
cisos, gracias a su experiencia y
capacidad de valoración) cual­ a b e d h
quier jugada contraria a los prin­
cipios generales, que puede no 4 tü f6
contribuir a producir resultados El caballo se sitúa en una fuer­
favorables. Al descartar jugadas te casilla, extendiendo su esfera
que vulneran sus propias sensa­ de influencia a d5 y e4, dos de las
ciones, evita planes artificiales cuatro casillas centrales.
que rechaza su enjuiciamiento 5 i.d3
posicional, lo que le permite prac­ El alfil ocupa una diagonal so­
ticar un ajedrez más fuerte y más bre la que puede operar con gran
preciso, a un promedio de diez se­ efectividad, y con su salida despe­
gundos por jugada, que el aficio­ ja el flanco de rey para un rápido
nado medio en sus partidas serias enroque.
de torneo. Hablando en términos genera­
3 e6 les, es una buena política desarro­
Esta tranquila jugada refuerza llar antes las piezas del flanco de
el centro y libera el alfil de f8. rey, de modo que el monarca pue­
Las intenciones de las negras da ponerse pronto a cubierto. La
siguen siendo confusa Pueden mayoría de los jugadores cono­
capturar el peón de c4 en la juga- cen de sobra la necesidad de pro-
LA APERTIJRA DE PEÓN DE DAMA 14 1

ceder así, y los beneficios de en­ no deben temporizar, sino luchar


rocar lo antes posible, incluso por la igualdad de derechos. ¡El
hasta el punto de olvidar por el ajedrez no es un juego para co­
momento el desarrollo de las pie­ bardes!
zas del flanco de dama.
S liJbd7
Magnífico, ya que el caballo
apoya las eventuales agresiones
al centro blanco, con ... c5 o ...
e5. Estar en contacto con el otro
caballo de f6 también es positivo,
ya que puede reemplazarlo en un
momento dado.
6 liJbd2
El principal objetivo de esta
jugada es apoyar el avance del
peón e, como en el Sistema Colle.
El segundo propósito del desa­ 8 e4!
rrollo por d2, en lugar de c3, es re­ Esta maniobra recuerda al Sis­
tomar de caballo si las negras ju­ tema Colle, rompiendo la posi­
gasen 6 ... dxc4, a fin de instalar ción en el centro para abrir líneas
un fuerte caballo en e5, protegido de ataque a las piezas que aún se
por el otro. encuentran en la retaguardia.
6 i.e7 8 dxe4
Una buena jugada defensiva Las negras no pueden permitir
(¡quizá demasiado!) . El alfil está que el peón avance a e5, porque
bien situado en e7, porque ade­ desviaría al caballo de f6, deján­
más permite el enroque, pero las dolo completamente fuera de
negras no impiden que las blan­ juego.
cas se expansionen y amplíen su 9 ltJxe4
territorio. Deberían haber optado Más enérgico que retomar de
por 6 ... c5, pues de no ser así, alfil. El caballo queda fuera de la
pueden quedar confinadas en un línea de acción del alfil de dama y
área pequeña. plantea un interrogante al caballo
7 0-0 enemigo.
El rey se desplaza hacia el rin­ 9 ltJxe4
cón, mientras que la torre va to­ Las negras deben cambiar pa­
mando posiciones. ra aliviar un poco su constreñida
7 'ilc7 (D) posición.
Otra tranquila jugada de desa­ 10 i.xe4
rrollo, que debería haber sido re­ El cambio de piezas también
emplazada por 7 ... c5. Las negras le conviene a las blancas. Cuando
142 AJEDREZ LÓGICO

más material desaparezca del ta­ 11 b6


blero, mayor radio de acción ten­ Para desarrollar el alfil por b7,
drán sus piezas, sobre todo los al­ dado que la otra diagonal está ce­
files de largo alcance. rrada por el peón de e6.
10 tt.Jf6 12 ¡fe2
El ataque al alfil gana un tiem­ Las blancas desarrollan otra
po para que las negras puedan pieza, intensificando la presión
darle algún espacio a sus piezas sobre e5. El control de esta casilla
del flanco de dama. dificultará, si no lo impide del to­
11 i.c2 (D)••• do, que las negras se liberen,
avanzando el peón e.
12 i.b7
Con el desarrollo de este alfil,
parece que las negras empiezan a
salir de sus dificultades. Ahora se
disponen a seguir con ... c5, para
actuar sobre la gran diagonal con
su alfil de casillas blancas y crear,
así, una adecuada tensión en el
centro. ¿Tendrán tiempo para ha­
cerlo, o habrán dejado escapar su
oportunidad de jugar ... c5?
13 tt.Je5!
¡Un magnífico puesto avanza­
El alfil se retira, pero a una
do para el caballo! Desde esta es­
posición ventajosa. Aunque tiene
tación central, el caballo irradia
sus miras puestas en un ataque al
fuerza en ocho direcciones, acen­
flanco de rey, también podría des­
tuando las dificultades de las ne­
plazarse al flanco de dama, en ca­
gras para conseguir liberar sus
so necesario.
piezas.
La posición blanca es clara­
13 .UdS
mente superior, debido a las si­
Esto parece jugable, ya que las
guientes ventajas:
negras movilizan su torre atacan­
• Sus alfiles tienen un gran radio do un peón.
de acción. Sin embargo, es demasiado
• Dominan el centro con sus peo­ tarde para jugar el avance libera­
nes. dor 13 ... c5, porque la réplica
• Controlan la importante casilla blanca 14 i.a4+ obligaría al rey
estratégica e5. negro a moverse {porque inter­
• Sus piezas mayores pueden poner el caballo o el alfil costaría
operar, con gran efectividad, en pieza), perdiendo el derecho a
las columnas centrales. enrocar.
LA APERTURA DE PEÓN DE DAMA 143

14 • Sus alfiles controlan trece casi­


Las blancas defienden el peón llas, mientras que los negros só­
sin perder tiempos, porque la to­ lo siete.
rre se desarrolla simultáneamen­ • Su caballo disfruta de una ma­

te, situándose en la columna que, ravillosa movilidad, mientras


de cualquier modo, hubiera elegi­ que el caballo negro sólo podría
do. retroceder.
Las torres deben situarse en Está claro que las blancas han
columnas abiertas, o en columnas conseguido una clara superiori­
susceptibles de abrirse. dad posicional. Sus piezas tienen
14 0-0 (D) mayor movilidad, como demues­
El avance 14 ... c5 sigue sien­ tra la simple aritmética, y su capa­
do prematuro, a causa de 15 cidad de ataque es considerable­
.li.a4+ y las negras deben mover mente mayor que la del ejército
el rey (perdiendo el privilegio del negro. Las blancas tienen dere­
enroque), o bien jugar 15 ... ltld7, cho, por tanto, a buscar una com­
perdiendo calidad después de 16 binación decisiva para explotar
.li.xd7 + l:txd7 17 ltlxd7. todas sus ventajas posicionales.
Es interesante ver qué forma
8 de ataque puede tener éxito para
�-�----·--·------�·�
7
romper la, aunque restringida, só­
lida posición negra
6
15 i.f4!
5 El alfil se desarrolla, plantean­
4 do una amenaza. Las blancas tie­
3 nen la intención de jugar 16 ltlg6,
con ataque descubierto sobre la
dama negra. Una vez que la dama
se mueva, el caballo blanco toma­
a ría la torre de f8, ganando cali­
dad.
Antes de que las blancas reali­ 15 .li.d6
cen su siguiente jugada, efectue­
La alternativa, 15 ... 'ii'c8,
mos un balance de sus ventajas:
apartando a la dama de la acción
• La posición de sus peones cen­ del alfil, no parece muy seducto­
trales, que restringe el libre mo­ ra. Con la textual, las negras impi­
vimiento de las piezas enemi­ den que el caballo se desplace.
gas, es claramente superior a la 16 eS!
de los peones negros. El inicio de una serie de vigo­
• Su dama ataca nueve casillas, rosos golpes que no terminarán
mientras que la dama negra só­ hasta que las negras se rindan.
lo ataca cinco. Esta jugada tiene un doble objeti-
144 AJEDREZ LÓGICO

vo: desalojar al alfil y sellar de 'iic7 26 h5, cuando las dos amena­
forma permanente el flanco de zas 27 h6 y 27 .:td3 (seguido de 28
dama negro. l:.g3+) resultan decisivas.
16 bxcS 19 .txf6!
Forzado, ya que a 16 ... .txe5, Las blancas eliminan el alfil, la
las blancas pueden ganar con 17 mejor pieza defensora del enro­
Si.xe5 'ilfc8 18 Ji.xf6 gxf6 19 'ilfg4+ que, como preludio a un fuerte
�h8 20 .txh7 �xh7 21 :d3, se­ ataque al rey.
guido de 22 .:th3++. 19 gxf6 (D)
17 dxcS (D) Después de esto, la posición
Otro peón se entrega para negra en el flanco de rey está he­
desplazar al alfil de d6. cha pedazos, cuando debería ser
una barricada. Por otra parte, en
el flanco de dama, donde sus pie­
zas necesitan espacio para mo­
verse, la posición está bloquea­
da ... ¡y por un solo peón indefen­
so!

17 Si.xeS
O bien 17 ... Si.xc5 18 tbg6, y
las blancas ganan calidad.
18 .txeS
Con ataque sobre la dama, lo
que mantiene las negras a remol­
que. 20 'ilfg4+
18 'ilfaS Más preciso que 20 'ilfe4, por­
Si 18 ... 'ilfc8, las blancas ga­ que deja a las negras con una sola
nan con 19 .txf6 gxf6 20 'ilfg4+ respuesta.
'it>h8 21 'iWh4 (amenazando mate) 20 c;t>h8
21 ... f5 22 'ilff6+ �g8 23 h4 (con El rey debe jugar al rincón. No
idea de empujar el peón hasta h6, hay otra.
para crear una posición de mate 21 'ifh4
en g7) 23 ... :d7 (para seguir con Amenazando mate en una.
24 ... 'ifd8, expulsando a la dama 21 fS (D)
contraria) 24 J:xd7 'i'xd7 25 :d1 La única defensa.
LA APERTURA DE PEÓN DE DAMA 145

8 22 .teS
7
Si las negras juegan 22 ... l:tb8,
para proteger el alfil, las blancas
ganan así: 23 ._f6+ �g8 24 :td3 f4
25 l:th3 (amenazando 26
i.xh7++) 25 ... l:tfd8 26 l:txh7, se­
guido de mate.
23 b4!
¡Un golpe de K.O.! La dama
es desviada de la diagonal que
a b c d e f g h lleva hasta la torre de d8, que ne­
cesita su protección.
22 'iie7! ¿Qué pueden hacer las ne­
Penetrando en el corazón de gras?
la posición enemiga. El ataque 1) 23 ... 'iixb4 24 l:txd8 l:txd8
sobre el alfil es un motivo, cuyo 25 'iixd8+ gana.
propósito es ocupar al oponente, 2) 23 ... :fe8 se contesta con
aunque sólo sea por un momento, 24 'iif6+, seguido de 25 bxa5.
con el problema de defender el 3) 23 ... l:txd1 + 24 l:txd1, con
alfil. De esa forma, las blancas dos fuertes amenazas sobre el ta­
conseguirán el tiempo que nece­ pete: 25 'iixf8++ y 25 bxa5, que no
sitan para ejecutar la verdadera pueden ser paradas al mismo
amenaza: un ataque a ambas to­ tiempo.
rres negras. 1-0

Partida no 20
Rubinstein - Salwe
Lodz, 1908
Gambito de Dama Rehusado

1 d4 menor riesgo, 1 d4 se ha hecho


Hace ciento cuarenta años, los muy popular. Las aperturas de
jugadores comenzaban sus parti­ peón dama conducen a posicio­
das casi automáticamente con nes sólidas y correctas. Además
1 e4, y si podían plantear un gam­ de ofrecer seguridad, garantizan a
bito, no dejaban escapar la opor­ las blancas una pequeña ventaja
tunidad de hacerlo. desde la misma apertura.
Hoy en día, cuando todo el Con su primera jugada, las
mundo quiere ganar sin correr el blancas ocupan y ejercen presión
146 AJEDREZ LÓGICO

sobre el centro con un peón que ón e, ni la apertura de la columna


está protegido y que, al mismo c. Es un poco más aguda que 3
tiempo, abre camino a la dama y l2Jf3, ya que incrementa la presión
el alfil de casillas negras. sobre d5, una casilla importante
1 dS en esta apertura.
La respuesta clásica, que igua­ 3 c5
la la presión sobre el centro.Tam­ Esta jugada contaba con el va­
bién impide que las blancas jue­ lioso respaldo de Tarrasch, quien
guen 2 e4, monopolizando la ma­ afirmaba que las negras no tenían
yoría de las casillas importantes. mejor medio para desarrollar sus
2 c4 piezas libre y fácilmente, a pesar
Con varios objetivos in mente: de que los cambios de peones en
el centro las dejaran con un peón
• Inducir a las negras a entregar
aislado.
el centro, entregándoles un
Una ventaja de 3 . . eS es que
peón.
.

lucha por la posesión del centro


• Cambiar peones (si no lo hacen
sin demora, al atacar el peón
las negras) y abrir la columna e
blanco de d4. Otra es que las ne­
para sus torres.
gras sitúan su caballo dama en c6,
• Plantear un ataque al peón ne­
en lugar de d7, donde, durante un
gro de d5.
tiempo interfieren con el desarro­
2 e6
llo del alfil c8.
Las negras apoyan el peón d
4 cxdS! (D)
con otro peón, preparándose para
La mejor forma de mantener
retomar de peón, caso de que las
la iniciativa. Este cambio tiene
blancas jueguen 3 cxd5, a fin de
por objeto dejar a las negras con
mantener un peón en el centro.
el peón d aislado.
3 l2Jc3 (D).•.

4 exdS
Un buen desarrollo para el ca­ Retomando de la forma más
ballo, ahora que no bloquea el pe- segura. Las negras pueden sacrifi-
LA APERTURA DE PEÓN DE DAMA 147

car un peón con 4 ... exd4 5 'ii'xd4 Las negras consiguen uno de
tLlc6 6 'ii'dl exd5 7 'ii'xd5 i..e6, pe­ los objetivos por los que han ju­
ro el gambito es dudoso. gado la Defensa Tarrasch. Su ca­
5 liJO ballo dama ejerce cierta influen­
Los dos caballos blancos ata­ cia sobre el centro, mientras que
can ahora casillas estratégica­ el alfil de casillas blancas (nor­
mente importantes: las cuatro malmente encerrado por un ca­
centrales, es decir, e4, e5, d4 y d5. ballo en d7) está libre y dispuesto
5 tiJf6 (D) a jugar.
Hay poca diferencia entre que 7 .tg2
las negras desarrollen antes este El alfil domina la gran diago­
caballo o el de b8, 5 ... tLlc6. nal, prestándole especial atención
al peón negro de d5. Por el mo­
mento, el caballo obstruye su ca­
mino, pero un caballo puede fácil­
mente apartarse.
7 cxd4
Las negras cambian para con­
cederle mayor libertad a sus piezas
(nótese la mayor movilidad ahora
del alfil de f8), pero esto no deja de
tener sus peligros: abrir líneas fa­
vorece al bando mejor desarrolla­
do, en este caso, las blancas.
Un poco mejor es la tranquila 7
6 g3! ... .te7, desarrollando una pieza o,
Probablemente la mejor entre si las negras se sienten de ánimo
las muchas buenas jugadas de combativo, la aguda 7 ... i..g4, pre­
que disponen las blancas. Tam­ sionando sobre el peón d4, al ata­
bién pueden jugar, por ejemplo, car uno de sus defensores.
la tranquila 6 e3, o 6 .tf4, dándo­ 8 tLlxd4 (D)
les cualquiera de ellas una buena
y segura posición. O incluso la
agresiva 6 i..g5, con la que Alek­
hine venció brillantemente a
Kussman en una exhibición de si­
multáneas, de 1924.
Con la tranquila jugada tex­
tual, Rubinstein se propone fian­
chettar su alfil de rey, e incremen­
tar así la presión sobre d5.
6 tiJc6
148 AJEDREZ LÓGICO

Ahora las negras han quedado piezas mayores (columnas e y


con un peón central aislado. Un e).
peón así depende por completo • Las blancas tienen ventajas en
de sus piezas, ya que no hay peo­ el hecho de que pueden situar
nes en las columnas laterales que una pieza en d4 de forma per­
puedan protegerlo. Otra conside­ manente, y pueden mantener
ración es que puede instalarse ocupadas a las negras en recha­
una pieza enemiga en la casilla si­ zar las amenazas sobre su peón
tuada delante del peón (en este d. No es que el peón pueda ser
caso, d4), ya que ningún peón po­ fácilmente capturado, dado que
drá expulsarla. el número de piezas atacantes
Todo esto es descorazonador, siempre puede ser igualado por
pero a cambio de estos inconve­ el de piezas defensoras, pero te­
nientes, el poseedor del peón ais­ niendo en cuenta que el peón
lado es recompensado con co­ requiere una constante aten­
lumnas abiertas y diagonales li­ ción, las blancas pueden trasla­
bres, es decir, espacio para la acti­ dar el ataque a otro sector del
vidad de sus piezas. El peón en sí, tablero. En tal caso, las negras
a pesar de su penosa apariencia, a deben estar preparadas para re­
menudo se convierte en una es­ sistir el ataque, manteniendo
pecie de ariete, que rompe la for­ siempre bajo vigilancia el peón
tificada posición enemiga. débil.
Los teóricos tampoco están 8 � (D)
totalmente de acuerdo acerca de
las ventajas e inconvenientes de
un peón aislado. Hace muchos
años, Philidor dijo, en su Análisis
del Juego de Ajedrez: "Un peón,
al ser separado de sus colegas, ra­
ra vez o nunca hará fortuna." En­
tre sus defensores, tenemos a Ta­
rrasch, quien declaró: "Quien te­
ma quedarse con un peón central
aislado debería dejar el ajedrez."
Hay argumentos a favor y en
contra. Por ejemplo:
• Las negras tienen a su favor: Urgiendo a su oponente a
mayor movilidad de sus piezas, cambiar cabailos, o bien a prote­
posibles puestos avanzados en ger el de d4 con 9 e3, bloqueando,
e4 y c4 (apoyados por el peón en este caso, la diagonal del alfil
d) y columnas abiertas para sus de dama.
LA APER1URA DE PEÓN DE DAMA 149

9 lt:Jxc6! llo no juega para atacar, sino para


¡Una propuesta que las blan­ controlar la casilla c5, donde las
cas aceptan encantadas! Cierto blancas piensan instalar sólida­
que liberan a las negras del peón mente una pieza.
aislado, pero a cambio las dejan 11 'ii'b5 (D)
con otras debilidades. A partir de La dama se mantiene en la ve­
este momento, las blancas se olvi­ cindad, para ayudar a expulsar los
darán de la casilla d5, para cen­ invasores.
trar su atención en el dominio de
las casillas d4 y c5. Si consiguen
situar piezas en dichas casillas,
impedirían que las negras avan­
zasen sus peones e y d, y el efecto
de tal bloqueo sería paralizador
para las piezas negras.
9 bxc6
La captura alternativa 9 ...
'ii'xc6 perdería el peón d5.
10 0-0
Antes de perseguir el ataque,
las blancas ponen su rey a cubier­
to, quedando la torre de su flanco
lista para entrar en juego sobre 12 .li.e3!
las columnas centrales. Parece más lógico el desarro­
10 Jte7 llo a f4, donde la actividad del al­
Lamentablemente, las negras fil es mayor y no obstaculiza al
no pueden avanzar ninguno de peón e, o incluso podría pensarse
sus peones centrales. Si 10 ... c5 , en g5, donde restringe el juego
entonces 11 lt:Jxd5 gana un peón, negro. Estas jugadas son buenas y
y si 10 .. . d4, entonces 11 lt:Ja4 naturales, pero no encajan en el
obliga a la dama a abandonar uno concepto estratégico que rige esta
de los peones amenazados. posición. Una vez que hay un
Mejores posibilidades de re­ plan definitivo y lógico a seguir,
sistencia ofrecía 10 . . . .li.e6, prote­ debemos realizar jugadas acordes
giendo una vez más el peón d, a con el plan trazado, de forma que
fin de avanzar . . . c5 lo antes posi­ mejorar nuestra posición, o minar
ble. Las negras no pueden limitar­ la de nuestro oponente, se desa­
se a realizar un juego pasivo, por­ rrolle de forma sistemática, y no
que pueden ser aplastadas. como resultado de circunstancias
11 lt:Ja4! accidentales. El desarrollo, en es­
Las blancas no están interesa­ te punto, no debe considerarse
das en asustar a la dama. El caba- como un fin en sí mismo.
150 AJEDREZ LÓGICO

Puede parecer extraño que el más presión sobre c5 y se disponen


control de una casilla pueda dar a situar un pieza en esta casilla.
lugar al colapso de una posición, 13 i.g4 (D)
pero lo cierto es que así es. Se tra­
ta de una de las sutilezas del
Gambito de Dama que tal domi­
nación (resultante de la negligen­
cia de las negras por disputar el
centro, y también liberar su flan­
co de dama con ... c5) permite a
las blancas confinar las piezas
enemigas en un pequeño sector y
desviarlas poco a poco, mientras
que las blancas pueden, bien es­
coltar un peón hasta su casilla de
coronación, bien volverse hacia el Ataque doble sobre el peón
otro lado del tablero y molestar al e2, que parece difícil de contestar.
rey enemigo. ¿Cómo deben jugar las blancas?
12 0-0 Si 14 .nel, el desarrollo de la
Al no haber leído el comenta­ torre está obstruido por el peón y
rio anterior, las negras se conten­ el alfil.
tan con realizar "buenas" jugadas Si 14.tt:\c3, entonces 14 ...
de desarrollo. 'iixb2 gana un peón.
Deberían concentrar sus ener­ Si 14 l:.c2, las negras ganan el
gías en avanzar el peón e una ca­ caballo.
silla, antes de que quede inmóvil Si 14 f3, las blancas debilitan la
de forma permanente en c6. Em­ posición de peones del enroque y
pujar el peón de inmediato era encierran a su propio alfil.
prematuro, ya que después de 12 A pesar de todos estos argu­
... c5 13 ii.xd5 tt:\xd5 14 'iixd5 mentos a favor de la jugada ne­
'iixa4 15 'iixa8, las blancas han gra, Tarrasch solía refutar tales
ganado calidad, pero las negras demostraciones con: "Comienzo
podrían plantear mayor resisten­ de un ataque ...
cia con 12 ... ii.e6 (protegiendo el 14 f3
peón d y preparando el avance ...¡y fin del ataque! "
del peón e), seguido de 13 ... tt:\d7 El encierro del alfil de g2 es
y 14 ... .nc8, todo lo cual permiti­ sólo momentáneo, y en cuanto a
ría que el peón e avanzase una ca­ la debilidad de los peones del
silla. flanco de rey, no tendrá conse­
13 :ct cuencias si las negras no pueden
Las blancas se apoderan de la explotarla.
columna semiabierta, plantean 14 i.e6
LA APERTURA DE PEÓN DE DAMA 15 1

El alfil encuentra la casilla co­ 17 i.xe7


rrecta, pero tarde, ¡demasiado El alfil no se retira, ya que eso
tarde! dejaría a las negras realizar el
15 .teS! avance 17 ... c5, liberándose del
Ahora las importantes casillas corsé a que están sometidas. Las
d4 y c5 están bajo control.Las blan­ blancas tampoco apoyan al alfil
cas sitúan una pieza que inmoviliza­ con 17 b4, el tipo de jugada que
rá los peones negros, restringiendo muchos ajedrecistas realizarían al
el movimiento de sus piezas. instante. La consecuencia sería 17
15 l::tfe8 (D) ... i.xc5, forzando a las blancas a
Las negras deben, sea prote­ retomar el peón, puesto que 18
ger a su alfil, sea acceder a un lhc5 costaría la calidad, y 18
cambio de piezas. Esta última op­ Cxc5 permite 18 ... 'iixb4. Sin
ción no les parece muy atractiva, embargo, después de 18 bxc5, el
ya que después de 15 ... i.xc5+, peón situado en c5 no sólo es in­
la respuesta 16 1:.xc5 reemplaza móvil e inútil, sino que cierra la
un bloqueador por otro, ganando columna e a sus propias piezas.
tiempo por el ataque a la dama. Esto sería ir contra toda la estra­
tegia de la posición, cuyo funda­
mento es ocupar las casillas débi­
les en la posición contraria con
piezas, no con peones. Las piezas
pueden moverse libremente, de
modo que pueden explotar las lí­
neas abiertas para el ataque, y un
bloqueador puede ceder el pues­
to a otro, si la ocasión lo requiere.
17 l:txe7 (D)
Las negras deben retomar.

16 l:lf2!
¡Magnífica jugada! Después
de que las blancas jueguen e3, la
torre puede desplazarse a c2 para
ayudar en la explotación de la co­
lumna c. También evacua fl, de
modo que el alfil pueda ocupar
una diagonal más útil.
16 tLld7
Las negras atacan el alfil por
tercera vez, en la esperanza de
forzar su retirada.
152 AJEDREZ LÓGICO

18 'ii'd4!
. ¡Excelente! La centralización
de la dama es tremendamente
efectiva. No sólo ejerce su in­
fluencia sobre cada sector del ta­
blero, sino que también impide a
las negras liberarse con el avance
... c5, preparando la instalación
del caballo en c5. Observe cómo
desde su nueva posición, la dam�
protege al caballo y vigila el peón
b. El caballo está libre para mo­
verse, y el peón e2, abandonado
por dama, ha quedado ahora bajo el alfil, y despeja la segunda fila,
la protección de la torre. dejando paso a la torre de f2 ha­
18 :ee8 cia c2, con lo que las blancas in­
Esta torre se retira para ayu­ crementarán su presión sobre la
dar en la defensa de la columna e columna c.
contra el ataque blanco, dado que 20 'ilfb7 (D)
sí se moviese la otra torre, las ne­ La discreción es la mejor parte
gras perderían un peón. del valor, como dijeron Beau­
19 i.fl mont y Fletcher, antes que Sha­
Un sutil medio de activar el al­ kespeare.
fil. La alternativa 19 f4 no es tan La desesperada 20 ... c5 se re­
buena, ya que le concede a las futa con 21 l:Ixc5, cuando las ne­
piezas negras mucha más libertad gras no pueden tomar la torre,
de maniobra, pues alfil y caballo porque su dama sigue atacada.
tendrían acceso a la casilla e4.
19 :ec8 (D)
Reactivando la posibilidad de
jugar 20 ... c5. A estas alturas, las
negras deben haber comprendido
que no realizar este avance equi­
vale a esperar pasivamente la eje­
cución.
20 e3!
¡Una simple jugada que consi­
gue grandes cosas! Gana un tiem­
po o dos, ya que descubre un ata­
que sobre la dama (obligando a
las negras a perder una jugada en
retirarla), abre una diagonal para 21 lLlcS!
LA APERTURA DE PEÓN DE DAMA 153

¡Bloqueo! El caballo se instala


en c5 paralizando la posición ne­
gra.
21 liJxc5
Las negras eliminan el caballo,
no sólo para liberarse de un acti­
vo bloqueador, sino también por­
que, en teoría, los cambios sirven
para aliviar una posición restrin­
gida.
22 lbc5
Esta pieza no es tan ágil como
su predecesora, pero el nuevo 24 b4!
bloqueador disfruta del privilegio ¡Ésta es la clave! Mientras las
de inmunidad al acoso de peones torres mantienen al enemigo bajo
o del alfil enemigo, confinado en control, este peón es la punta de
casillas de distinto color al de la lanza de un ataque contra la posi­
casilla que ocupa. ción negra.
22 l:tc7 La amenaza inmediata es 25
Las negras no pueden contra­ b5, atacando por tercera vez al in­
atacar. Lo único que pueden ha­ móvil peón de c6.
cer es esperar sentadas los acon­ 24 a6
tecimientos. Las negras no deben permitir
¿Cómo pueden explotar las que el peón avance.
blancas la falta de movilidad de · 25 J:ta5!
su oponente? ¿Cómo pueden. Modificando el sentido del
vencer la resistencia pasiva? ataque, para mantener a las ne­
23 lUc2 gras ocupadas en la defensa de
Primero, doblando torres en la sus puntos débiles (el nuevo blan­
columna abierta, que vale más co es a6). El traslado de la torre
que el doble de la fuerza de las to­ no afecta a la presión sobre el
rres. peón e, que debe permanecer
En este momento las torres donde está.
se estrellan contra un muro, ¡pe­ 25 l:tb8
ro hay formas y medios! ¡Tenga Las negras protegen su dama,
fe! amenazada de captura. Otras po­
23 'ifb6 (D) sibilidades ofrecen peores pers­
Las negras se atienen a juga­ pectivas. Por ejemplo:
das no comprometedoras, espe­ 1) Si 25 ... 'ii'xd4 26 exd4 .teS
rando a que su oponente defina (para salvar el peón a), entonces
sus amenazas. 27 .l:.xd5 gana un peón.
154 AJEDREZ LÓGICO

2) Si 25 ... 'ifb7, entonces 26 tonces 28 .l:.axa6 gana otro peón y


'iic5, seguido de 27 a4 y 28 b5, po­ deja a las blancas con dos peones
ne en marcha una ruptura decisi- pasados y unidos, listos para lle­
va. gar al final del tablero. Si 27 ...
26 a3 'ifxd4 28 exd4, las blancas gana­
Protegiendo el valioso peón b rán el atacado peón a.
(destinado a poner de rodillas al 28 'ifxa7 (D)
enemigo), antes de proceder con
el ataque.
26 1:ta7 (D)
Las negras salvan el peón a,
dos veces atacado, pero pierden
otro peón. Sin embargo, no había
forma de que las negras defendie­
sen todos sus puntos vulnerables.
En caso de 26 ... .i.c8, las blancas
habrían ganado un peón con 27
'ifxb6 .l:.xb6 28 nxd5, explotando
el peón e clavado.

Con esta captura, las negras


están en las últimas. Tienen la to­
rre y el peón a6 atacados.
28 :as
Salva el peón, ya que después
de 29 .l::txa6 .l:.xa7 30 .l:.xc6 .l:.xa3,
las negras lo recuperan.
29 'ii'cS
Apoderándose, de nuevo, de
la columna e y de la casilla clave,
esta vez con la dama.
29 �7
27 .l:.xc6! Las negras evitan el cambio de
Este "robo de cartera" es la damas, ya que después de 29 ...
primera evidencia material del 'iixc5 30 l::.Xc5 <it>f8 31 l1a5, las ne­
triunfo de la estrategia blanca. No gras sólo pueden salvar el peón a
deja de ser justo que el peón e, entregando el peón d.
causa de todos los males de las 30 00
negras, sea el primero en caer. No sólo para reforzar los peo­
27 'ifxc6 nes de su flanco, sino para acercar
Mejor que retirarse a b7 o el rey al centro de cara al final, en
cambiar damas. Si 27 ... �7, en- caso de que se cambien damas.
LA APERTURA DE PEÓN DE DAMA 155

30 hS 33
Esta demostración no intimi­ ¡No sin permiso de Rubins­
da a las blancas, ni las distrae de tein! Es más importante conser­
su objetivo de forzar una decisión var el control de la columna e que
en el flanco de dama. capturar peones sentenciados.
31 .i.e2 33 �7
Las blancas cubren al rey de La dama no tiene muchas casi­
cualquier jaque molesto que pue­ llas para salir del ataque de la to­
da surgir, una vez que se abra la rre.
posición. 34 h4
31 g6 Esta jugada inmoviliza los pe­
Las piezas negras están atadas ones del flanco de rey negro y
a la defensa de los dos peones ais­ también evita cualquier ataque
lados, de modo que realizan una sorpresa en ese flanco.
jugada de espera con un peón. 34 aS
32 'it'd6 Las negras tratan, por todos
Las blancas responden enérgi­ los medios, de abrir una columna
camente, atacando el peón a con para su dama.
una tercera pieza. La dama se in­ ¿Qué otra cosa podían jugar?
filtra aún más en territorio ene­ Después de 34 ... �g7 35 .l:.c7
migo, despejando la casilla c5 pa­ 'it'b8 36 .i.xa6 �g8 (o bien 36 ...
ra que la torre pueda usarla como .l:.xa6 37 .l:.xf7+, ganando la dama)
plataforma de lanzamiento, y lle­ 37 .i.b7! .l:.a7 38 .l:.c8+ .i.xc8 39
gar así a la séptima fila. 'it'xb8, las blancas ganan fácil­
32 'it'c8 (D) mente.
Las negras no pueden prote­ 35 .l:.c7
ger todos sus peones (si 32 ... Esto reduce las casillas de es­
.i.c8, entonces 33 'it'xd5), así que cape de la dama a su mínima ex­
abandonan el peón a para tratar presión: ¡sólo una!
de inquietar al rey blanco, a tra­ Las blancas controlan ahora
vés de la abierta columna c. todas las áreas estratégicamente
importantes: la columna e, la im­
portantísima c5, la columna d, la
7 sexta y la séptima filas.
35 ifb8
¡Único lugar donde ocultarse!
La dama está siendo continua­
mente hostigada.
36 bS
¡Una nueva fuente de proble­
mas! Las blancas tienen un peón
e f g h
pasado que avanza.
156 AJEDREZ LÓGICO

36 a4 do la dama en el acto, gracias al


Para darle mayor espacio a la jaque descubierto.
torre. 2) 3S ... 'ii'eS 39 'ii'b6 gana la
37 b6 torre de forma curiosa.
Amenazando continuar con 3) 3S ... 'ii'a7 39 'ii'dS+ rJi;g7 40
3S b7 .:.a7 39 .:eS+ .txcS 40 bS'ii' deja a las blancas con una
'ii'xbS, ganándolo todo. segunda dama.
37 .:aS Toda la partida es un notable
La torre no pinta nada aquí, ejemplo de cómo explotar siste­
pero lo cierto es que no hay de­ máticamente una ventaja posicio­
fensa. nal. La forma en que las blancas
38 b7! utilizan la casilla c5 como base de
Renovando la amenaza de ga­ maniobras para sus piezas (alfil,
nar la dama con 39 .:eS+. caballo, torre y, por fin, la dama
1-0 ocupándola en turnos sucesivos)
No hay posibilidades de seguir es un toque de destreza que cul­
resistiendo: mina una obra artística del máxi­
1) 3S ... rJi;g7 39 .:.xf7+, ganan- mo nivel.

Partida n° 21
Chernev - Hahlbohm
Nueva York, 1942
Sistema Colle

1 d4 das en las que ambos bandos lu­


Ésta es una de las mejores ju­ chan por ventajas posicionales.
gadas iniciales del tablero, ¡lo Blackburne dice: "El primer con­
mismo que 1 e4! sejo que puedo darle al joven es­
Cualquiera de estas jugadas si­ tudiante que desea mejorar su
túa un peón en el centro, abrien­ ajedrez es que, en la formación de
do camino a dos piezas. su estilo, debe seguir sus propias
¿Por qué jugada debería usted aptitudes y temperamento. Un ju­
inclinarse? La elección es una gador obtiene placer en elaborar
cuestión de gusto. Hablando en una partida como si se tratase de
general, 1 e4 tiende a producir una suma aritmética; otro no bus­
juegos abiertos, con mayores po­ ca sino ingeniosas combinaciones
sibilidades de ataque, mientras y brillantes ataques. Lo mejor,
que 1 d4 tiende a producir parti- con mucho, es que cada uno trate
LA APERTURA DE PEÓN DE DAMA 157

de desarrollar sus propias cuali­ 1) Desarrollar el alfil de f1 por


dades." d3, a fin de reforzar la presión so­
1 dS bre la vital casilla e4, y atacar el
Una excelente respuesta, pues peón negro h, un punto vulnera­
impide que las blancas sigan con ble tras el enroque.
2 e4, con dos peones dominando 2) Situar el caballo de dama
el centro. De este modo, también en d2 (no en c3, ya que en tal caso
las negras dan paso a su dama y el peón e sería obstruido), para
un alfil. presionar sobre e4 y apoyar el
2 ltlf3 avance del peón e a esa casilla;
En lugar de esto, las blancas a 3) Enrocar corto para movili­
menudo juegan 2 c4, ofreciendo zar la torre de hl.
un peón. Se trata de un gambito 4) Desarrollar la dama por e2 y
sólo por gracia de la definición, la torre por el, a fin de añadir pe­
puesto que las blancas recobran so al proyectado avance de peón.
el peón fácilmente, conservando 5) Realizar el avance del peón
una fuerte posición. a e4.
Esta jugada de caballo tiene la Este peón sólo avanzará una
virtud de desarrollar pieza a una casilla, pero pone en marcha toda
casilla óptima, conservando las la maquinaria: se despejará la po­
blancas la opción de entrar en el sición en el centro, abriéndose lí­
Gambito de Dama. neas para las fuerzas atacantes de
2 e6 las blancas.
Perfectamente seguro, pero un 3 eS
tanto prudente. Yo preferiría 2 ... Esta agresión al centro de pe­
lLlf6, que no obliga a las negras a ones es prácticamente obligada
un juego defensivo, y no interfie­ para las negras, en las aperturas
re con el desarrollo del alfil de c8. de peón dama.
La textual es la mejor forma
• Las negras deben luchar por
de apoyar el peón d después de
igualar el dominio del centro.
que las blancas lo hayan atacado
• Las negras deben disputar la po­
con c4, ¡pero las blancas aún no
sesión de las casillas importan­
han realizado ese gesto agresivo!
tes.
3 e3!
Esta tranquila jugada es el 4 c3
preludio al Ataque Colle, que im­ Apoyando el centro blanco y
plica un temático asalto al flanco disponiéndose a jugar i..d3, pues li­
de rey. bera la casilla c2, en caso de que las
El plan general del Colle es negras atacasen el alfil con ... c4.
avanzar el peón a e4, tras una 4 lLlf6
adecuada preparación, que con­ Natural y fuerte. Ésta es la
siste en las siguientes maniobras: mejor situación posible para el
158 AJEDREZ LÓGICO

caballo de rey. Su desarrollo hacia


el centro le permite participar en
la lucha que allí va a librarse. Por­
que es en el centro donde se pro­
duce la mayor parte de la lucha
en la apertura, y lo que allí suceda
repercutirá sobre el resto del ta­
blero. La superioridad en el cen­
tro es esencial para conseguir
ventajas posicionales, y el control
del centro es indispensable para
la eficaz conducción de un ataque
en el flanco de rey.
Todo el desarrollo debe reali­ S lL!c6
zarse de forma tal que piezas y El caballo entra en juego ha­
peones ejerzan su influencia sobre cia el centro, como es de rigor.
el centro. Las negras tienen la intención de
Una jugada posible, en lugar liberar su posición con un tem­
de la textual, es 4 ... c4, para im­ prano avance ... e5. Una buena
pedir que las blancas sitúen su al­ alternativa es 5 ... lL!bd7, a fin de
fil en d3. Es el tipo de jugada que retomar con el caballo (en lugar
muchos ajedrecistas encuentran de con el alfil), si las blancas juga­
irresistible, pero que debe evitar­ sen 6 dxc5.
se. En realidad, se trata de un 6 lL!bd2
error estratégico, ya que alivia la A primera vista, se diría que
tensión sobre el peón d blanco y esto es antinatural, ya que el ca­
sobre el centro. ballo no parece bien colocado, y
bloquea el camino del alfil de el.
• Es importante mantener fluida
En realidad, el caballo cumple
la posición central de peones.
con dos funciones: entra en juego
• Es importante mantener la pre­
(aunque sólo sea por la modesta
sión sobre el peón d blanco en el
casilla d2) y también apoya la in­
centro.
minente acción en el punto críti­
• Es importante conservar la op­
co e4. El encierro del alfil de da­
ción de cambiar peones centrales.
ma es un inconveniente, pero sólo
S ..td3 será momentáneo.
El desarrollo ideal del alfil: 6 ..te7
controla la diagonal bl-h7, que Esto es preferible al agresivo
lleva hasta el rey negro (enroca­ desarrollo por d6. El alfil se nece­
do), y mantiene bajo control la sita más cerca "de casa", para de­
casilla e4, donde se producirá la fender al rey.
ruptura. 7 0-0 (D) •••
LA APERTURA DE PEÓN DE DAMA 159

¡Las torres deben situarse en


columnas abiertas! ¿Por qué,
pues, aquí? El corolario, cuando
no hay columnas abiertas, es si­
tuarlas en columnas centrales,
pues de este modo su emplaza­
miento será óptimo cuando tales
columnas se abran. Esa es la ra­
zón por la que la torre rey gene­
ralmente se sitúa en e8 o d8,
mientras que la de dama suele co­
locarse en c8 o d8.
Esta notable jugada, en la que, 9 dxc5!
de un plumazo, el rey se pone a El avance 9 e4 sería prematu­
cubierto mientras la torre surge ro: después de 9 ... dxe4 10 lt::lxe4
mágicamente en escena, proba­ cxd4, las blancas perderían un
blemente sea el mayor tributo a peón. La textual tiene en cuenta
la civilización desde la invención estas consideraciones:
de la rueda. 1) El alfil negro, que ya ha ju­
7 0-0 gado una vez, tendrá que volver a
Las negras también se apresu­ jugar para retomar el peón.
ran a refugiar su rey, activando la 2) El alfil, que se necesita para
torre del mismo flanco. la defensa del flanco de rey, se si­
8 'ii'e2 tuará en el otro flanco.
Un lugar perfecto para la da­ 3) En eS el alfil estará despro­
ma en casi todas las formas de tegido y sujeto a un ataque im­
apertura de peón de dama. La da­ previsto.
ma blanca refuerza el avance del 4) El caballo blanco de d2 po­
peón e y añadirá consistencia al drá ganar luego un tiempo, jugan­
subsiguiente ataque. do a b3 y atacando al expuesto al­
s ... .:es (D) fil, a la vez que abre una diagonal
para su alfil dama.
S) En un final (caso de que se
produzca) las blancas tendrían la
disposición favorable de tres peo­
nes contra dos en el flanco de da-
ma.
9 �xc5 (D)
Las negras deben retomar en
eS, si no quieren quedarse con un
peón menos.
160 AJEDREZ LÓGICO

'iff7+ �d6 19lt:Je4+ �e5 20 'ifh5+


g5 (20 . . . �xe4 21 lt:Jd2+ �d3 22
'ifg6+ 'it>e2 23 'ii'g4+ �d3 24
'iie4++) 21 .i.xg5, que conduce al
mate en pocas jugadas. Sin em­
bargo, 14 . . . �g8 15 'ifh5lt:Jxe5 es
un jarro de agua fría, después del
cual las blancas tendrán dificulta­
des para justificar su sacrificio.
10 eS
Las negras evitan ambos in­
convenientes, impidiendo de esta
10 e4! forma 11 e5, que expulsaría al ca­
¡La jugada clave del Ataque ballo. Entretanto, la torre tiene
Colle! Una fuerte ruptura que li­ más espacio a su alcance, y el alfil
bera la actividad de las piezas en­ de c8 puede participar en la ac­
cerradas. ción.
¿Cómo deben responder las 11 exdS
negras? Si cambian, 10 . . . dxe4, ¡Manos a la obra! Las blancas
entonces, después de 11 lt:Jxe4 prosiguen el proceso de abrir lí­
lt:Jxe4 12 'ifxe4, las blancas ame­ neas para el ataque. La casilla e4
nazan la devastadora 13 'ifxh7+. está ahora disponible como tram­
Las negras ya no cuentan con un polín de asalto para sus piezas.
caballo en f6 (el mejor defensor 11 ltJxdS
del enroque), de modo que ten­ Las negras no consideran la
drán que debilitar su posición captura de dama, ya que después
avanzando uno de los peones que de 11 . . . 'ifxd5 12 .i.c4 podrían
protegen al rey. producirse las siguientes líneas:
Si evitan el cambio de peones 1) 12 . . . 'iid6 13 lt:Jg5 (amena­
y juegan 10 . . . d4, sigue 11 lt:Jb3 zando 14 .i.xf7+, ganando cali­
.i.b6 (el alfil debe seguir apoyan­ dad) 13 . . . l:te7 14lt:Jde4lt:Jxe4 15
do el peón d) 12 e5 lt:Jd5, y las lt:Jxe4, y las blancas ganan el alfil.
blancas deberían ganar, "con la 2) 12 . . . 'it'd7 13 lt:Jg5 l:te7 14
precisión de una operación mate­ lt:Jde4lt:Jxe4 15 'ifxe4 (amenazan­
mática", como dice Blackburne, do el peón h) 15 . . . g6 16 'ifh4 h5
con 13 cxd4. La tentativa de ga­ 17 lt:Je4, y las negras deben entre­
nar gracias a "una ingeniosa com­ gar su alfil para evitar la pérdida
binación y un brillante ataque", de la dama con un doble de caba­
con 13 .i.xh7+ �xh7 14lt:Jg5+ tie­ llo.
ne éxito después de 14 . . . �g6 15 3) 12 . . . 'ifd8 13 lt:Jb3 .i.b6, y
'ii'e4+ f5 16 exf6+ �xf6 17 'iff3+ las blancas podrán frotarse las
�e7 (si 17 . . . 'liteS, 18lt:Jf7++) 18 manos con diversas posibilidades
LA APERTURA DE PEÓN DE DAMA 16 1

de ataque, a partir de 14 ii.g5, 14 el ataque prosigue con 14 'ifc4, y


a.d1 o 14 lt:Jg5. la dama pone el dedo en la llaga
u lt:Jb3 {las piezas negras desperdigadas
Ganando un tiempo, por el en el centro).
ataque al expuesto alfil. Obsérve­ 14 'ife4+
se que ahora el alfil blanco de el ¡La clave! Gracias a un ataque
tiene un amplio radio de acción. doble, las blancas recuperan la
U 'ii'b6 (D) pieza con peón de ventaja, en
Una jugada con aspectos muy concepto de interés por la inver­
negativos. Aunque es cierto que sión realizada.
la dama se desarrolla protegien­ 14 �g8
do al alfil, surgen otros factores a No se consigue nada con 14 ...
tener en cuenta. El flanco de rey f5 o 14 ... g6, pues cualquiera de
carece de piezas defensivas, y el estos avances empeora la posi­
caballo de d5 queda en el aire (es ción de peones en torno al rey.
decir, sin protección de pieza ni 15 'ifxd5
peón). Las blancas recobran la pieza,
ganando otro tiempo por el ata­
que sobre el alfil. Al estar ocupa­
das en la defensa, las negras no
tienen tiempo para consolidar su
posición. Lo cierto es que, sin ha­
ber realizado jugadas obviamente
malas, las negras se encuentran ya
en una posición teóricamente
perdida.
15 ii.f8 (D)
Penosa retirada, pero la alter­
nativa 15 ... .te7 permite a las
blancas capturar el peón e.
¿Existe una combinación?
¿Existe un jaque o captura que
produzca un daño importante?
¡Desde luego que sí!
13 .txh7+! ...

Tales oportunidades deben ca­


zarse al vuelo, antes de que el
oponente pueda reorganizarse.
13 �xh7
Rehusar la captura todavía es
peor: el alfil puede retirarse o
permanecer en h7, mientras que
162 AJEDREZ LÓGICO

16 lZ'lgS Con la textual, las negras pa­


Amenaza 17 'ii'xf7+ y mate en recen haber construido un refu­
dos jugadas más. ¡Las negras no gio a prueba de bombas para su
tienen respiro! rey.
16 ..te6 19 ..te3
Por fin entra en juego el alfil ¡Las blancas incorporan fuer­
dama negro. Esta jugada parece zas de refresco! El alfil de casillas
efectiva, ya que se neutraliza el negras toma parte en la acción,
mate, se expulsa la dama enemi­ ganando un tiempo. El ataque a
ga, se desarrolla pieza y se libera la dama es anecdótico, en rela­
la torre de a8. ción con el verdadero propósito
17 'ii'e4 de las blancas, que es el control
La dama se retira, pero sin de la casilla cS. Un caballo en esta
pérdida de tiempo, ya que ame­ casilla dominaría el centro y el
naza mate en h7. flanco de dama; un alfil sería útil
17 g6 para impedir que el rey negro es­
Las negras disponen de poca capase por f8.
elección, y ésta es una mejor de­ 19 'iia6
fensa que 17 ... fS, después de lo Las negras descartan 19 ...
cual, 18 'ii' h4 ..td6 (o 18 ... .teS 'ii'c7, en vista de la continuación
19 lZ'lxe6 ktxe6 20 'ii'c4, ganando 20 'ii'h7+ <it'f8 21 .teS+ lZ'le7 22
pieza) 19 'ii'h7+ <it'f8 20 'ii'g6 'ii'xg6! fxg6 (o bien 22 ... 'ii'xcS 23
lZ'ld8 (si se mueve el alfil de e6, lZ'lxe6+ fxe6 24 'ii'xe8+ <it'xe8 2S
cae su colega de d6) 21 lZ'lh7+ lZ'lxcS, ganando fácilmente) 23
<it'e7 22 'ii'xg7+ lleva a la catás­ lZ'lxe6+ <it'g8 24 lZ'lxc7, cuando las
trofe. torres negras quedan atacadas
18 'ii'h4 por un doble de caballo.
Amenazando, de nuevo, mate 20 lZ'lcS!
en una. Las negras van a remol­ De nuevo, una pieza blanca in­
que y tienen que situar sus piezas vade el campo enemigo, ganando
prácticamente donde les obligan tiempo por el procedimiento de
las blancas. atacar la dama.
18 ..tg7 20 ¡fc4
No se puede impedir que las Esperando encontrar alguna
blancas den jaque en h7, pero las paz, mediante el cambio de da-
negras sí evitan que la dama lle­ mas.
gue a h8. Si, en lugar de la textual, 21
se jugase 18 ... ..td6, las negras Con objeto de arrinconar el
perderían tras 19 'ii'h7+ <it'f8 20 rey, eliminando su protección de
lZ'lxe6+ l;lxe6 (si 20 ... fxe6, 21 peones.
..th6++) 21 'ii'h8+, y las blancas 21 <it'f8 (D)
ganan una torre. Única.
LA APERTURA DE PEÓN DE DAMA 163

a b c d e f g h a b c d e f g h

22 tlJcxe6+ o o o 23 tlJd8
A menudo hay más de una Yo esperaba 23 ... lle7, en cu­
forma de ganar, una vez consegui­ yo caso pensaba ganar mediante
da la superioridad posicional. Un una marcha triunfal de peón, a sa­
bonito remate sería 22 tlJgxe6+ ber: 24 f4 (amenazando 25 fxe5+
fxe6 23 ..th6 lle7 (o 23 ... i.xh6 �g8 26 'it'h7++) 24 ... e4 25 f5
24 tlJd7++) 24 'it'h8+ (no sólo pa­ (amenazando, de nuevo, un jaque
ra mostrar que la dama puede al­ descubierto mortífero) 25 ... e5
canzar h8) 24 ... �f7 25 'ilfxg7+ 26 f6, y las blancas ganan.
\t>e8 26 'iWg8++. 24 ttJh7+
22 fxe6 Aquí estuve tentado de buscar
Si las negras sacrifican calidad una impresionante victoria con
con 22 ... llxe6, podrían prolon­ 24 f4 e4 25 f5 e5 26 f6 i.h8 27
gar, pero no aliviar sus sufrimien­ tlJh7++, pero el sentido común
tos. prevaleció. Hay que ganar de la
23 'it'xg6 (D) forma más expeditiva posible, op­
Amenazando 24 'it'f7++. tando por la jugada más sencilla o
brutal que pone punto final a la
lucha.
1-0
Si 24 ... �g8, entonces 25
tlJf6+ �h8 (o bien 25 ... �f8 26
'ifxe8++) 26 'it'h7++, o si 24 ...
r/;e7, entonces 25 lladl, y sigue
mate después de 26 i.g5+ o 26
'it'xg7+.
164 AJEDREZ LÓGICO

Partida no 22
Pillsbury Marco
-

París, 1900
Gambito de Dama Rehusado

1 d4 Aceptar la oferta de las blan­


Ya sea por diversión, honor o cas, con 2 ... dxc4, no es una polí­
temperamento, ésta es una de las tica recomendable. Las negras no
mejores maneras de abrir el jue­ pueden conservar ese peón, de
go. Se crean rutas para la dama y modo que al final se habría pro­
el alfil de el, mientras que el peón ducido el cambio de un peón cen­
d toma parte activa en la lucha tral por otro lateral. Es cierto que
por el centro. Ocupa d4 y actúa la textual limita el radio de acción
como centinela de las casillas c5 y del alfil de c8, pero es un mal me­
e5, haciendo que estas casillas nor para lo que posiblemente sea
sean inaccesibles a las piezas ne­ la mejor defensa de las negras. En
gras. esto radica la gran fuerza del
1 d5 Gambito de Dama (para las blan­
La forma más sencilla de im­ cas) y explica su gran populari­
pedir que las blancas logren un dad entre la mayoría de los juga­
mayor dominio del centro, pues si dores, que se sienten felices de
se les permite jugar 2 e4, la falan­ poder plantear una apertura que
ge central de los dos peones incli­ les permite ejercer presión desde
naría a su favor la balanza de las la primera jugada.
fuerzas en ese área vital. 3 lt:Jc3 (D)
•••

2 c4 El caballo se desarrolla, de
Las blancas ofrecen un peón forma agresiva, por el centro, in­
para eliminar el punto fuerte de tensificando el ataque al peón d
las negras en el centro. Es necesa­ negro.
rio realizar esta jugada antes de
desarrollar el caballo por c3, ya
que la columna e no puede ser
obstruida.
2 e6
Las negras se preparan para
responder a 3 cxd5 con 3 ... exd5,
manteniendo un peón en d5. Si
retomasen en d5 de dama, enton­
ces las blancas la atacarían, la
desviarían y crearían un fuerte
centro de peones, con e4.
LA APERTIJRA DE PEÓN DE DAMA 165

3 ltJf6 fensa Francesa en cuanto a que


¡Una excelente jugada! El ca­ las blancas no disponen de la po­
ballo de g8 sale por la casilla más sibilidad de avanzar un peón a e5.
útil en la apertura, ejerce presión Hablando en general, en esta
sobre d5 y e4 (para neutralizar la apertura tanto las blancas como
influencia del caballo blanco so­ las negras necesitan que el alfil de
bre tales casillas), ayuda a de­ dama permanezca en su flanco."
fender el punto d5 y facilita un rá­ Esta opinión, como pronto se
pido enroque. puso de evidencia, podía haber
4 .tg5! (D) optado al premio a la bola de cris­
tal cegata. Pillsbury empleó el ata­
que derivado de 4 ii.g5 para con­
seguir algunos de sus más espec­
taculares triunfos, derrotando a
maestros del calibre de Steinitz,
Maroczy, Janowski, Burn, Marco
y Tarrasch. Aquellos que eludie­
ron la línea, como Lasker, Mars­
hall y Chigorin (por mencionar
sólo algunos), cayeron víctimas
de otras formas del Gambito de
Dama. Gunsberg, que criticó tan
severamente este ataque, eligió lo
que Lasker calificó de "peculiar,
Esta fuerte jugada desarrolla pero no del todo correcta forma
pieza, clava el caballo negro y de desarrollo", con el resultado
amenaza con dislocar la estructu­ de que Pillsbury lo derrotó en
ra de peones negros en el flanco uno de los finales más hermosos
de rey: 5 .ixf6 gxf6 (si 5 ... "ii'xf6, en la historia del ajedrez. Resu­
entonces 6 cxd5 exd5 7 ltJxd5, y miendo, fue el gran éxito de Pills­
las blancas ganan un peón). bury con el Gambito de Dama lo
Resulta extraño que, aunque que reveló a los demás maestros
Pillsbury empleó con gran éxito su terrorífica fuerza, y le dio la
esta jugada en su magnífica parti­ popularidad de que sigue gozan­
da contra Tarrasch (Hastings, do aún hoy en día.
1895), el comentario sobre la mis­ 4 .ie7
ma de Gunsberg, en el libro del Lo más sencillo: las negras de­
torneo fue: "Esta temprana salida sarrollan el alfil al lugar más con­
del alfil no augura buenos resul­ veniente para la defensa. Por otra
tados. El ataque, o quizá sería me­ parte, neutraliza la clavada sobre
jor decir seudoataque, se diferen­ el caballo.
cia de la jugada similar en la De- 5 e3 (D) •••
166 AJEDREZ LÓGICO

En la apertura deben econo­ ro. Por otro lado, el caballo de f3


mizarse los movimientos de peo­ tiene el punto de mira en la casi­
nes, pero aquellas jugadas que fa­ lla e5, como posible puesto avan­
cilitan la movilización de piezas zado, porque una vez allí lograría
deben considerarse jugadas de un importante control sobre la
desarrollo. Al jugar 5 e3, las blan­ posición negra.
cas se están desarrollando, por­ 6 b6
que abren una diagonal para el Es natural desarrollar el alfil
alfil de fl. por b7, teniendo en cuenta que la
otra diagonal está bloqueada y,
desde luego, es uno de los planes
correctos para las negras. Sin em­
bargo, seguramente es más preci­
so preceder la jugada textual de 6
... h6, para sacar al peón de la
vulnerable casilla h7, con ganan­
cia de tiempo.
Una continuación alternativa
era 6 ... lbbd7, para apoyar las
rupturas contra el centro ... c5 o
... e5. Esta jugada de caballo tam­
5 0-0 bién mantendría vigilada la casi­
El rey se refugia en sus cuarte­ lla e5, para disuadir al caballo f3
les de invierno, dando paso a la de ocuparla.
torre hacia el centro. 7 j_dJ
6 lbf3 (D) ••• Una casilla ideal para este al­
fil. Desde ella domina una impor­
tante diagonal, que termina en el
••
peón negro de h7. Este peón no
se encuentra, por el momento, en
peligro, pero sí está en la línea de
fuego.
7 j_b7
Las negras esperan controlar
la gran diagonal con su alfil me­
diante este fianchetto. Sin embar­
go, la siguiente jugada de Pills­
a b c d e f g h bury plantea problemas a las ne­
gras.
Con el desarrollo de esta pie­ 8 cxd5! (D)
za, los caballos blancos atacan las Las blancas eliminan el peón
cuatro casillas centrales del table- central de las negras, dándoles a
LA APER1URA DE PEÓN DE DAMA 167

elegir entre las cuatro capturas de c5, luchando por el control del
que disponen, ¡ninguna de las centro.
cuales es satisfactoria! 10 f4
Un avance de peón que no só­
lo refuerza la posición del caba­
llo, en una base sólida, sino que
disuade a las negras de cambiarlo,
pues a 10 ... tt::lxe5 seguiría 11
fxe5, abriendo la columna f para
el ataque con piezas pesadas.
Además, al retomar el peón ata­
caría al caballo de f6, obligándolo
a abandonar su excelente puesto
a b e d defensivo.
10 c5
8 exd5 Esta demostración llega o de­
Las negras prefieren conser­ masiado pronto o demasiado tar­
var un peón en el centro, pero es­ de. Las negras quieren atacar en
te peón bloquea a su alfil de b7, el flanco de dama, donde, tras ju­
impidiéndole, por tanto, que pue­ gar 11 ... c4, disfrutarán de una
da cumplir ninguna función útil mayoría de tres peones contra
en la gran diagonal. dos. Lo que subestiman es la rapi­
Podían haber retomado, por dez y vigor con que las blancas
supuesto, de pieza, pero eso equi­ pueden desplegar un ataque di­
valdría a una total renuncia al recto contra su flanco de rey, que
centro. Las blancas expulsarían la será mucho más apremiante que
pieza con e4 y mantendrían el cualquier acción de las negras en
control de todas las casillas estra­ el ala de dama. Las negras debe­
tégicamente importantes. rían restar fuerza al inminente
9 tt::le5! ataque blanco mediante algunos
Ésta es la jugada clave del fa­
cambios, y contraatacar, a conti­
moso Ataque Pillsbury. El caballo nuación, en el centro. Una posibi­
se instala en una casilla desde la lidad era 10 ... tt::le8 11 �xe7
que su poder de agresión es impre­ 'ifxe7 12 0-0 tt::lxe5 13 fxe5 f6. Esto
sionante. Su ataque se extiende en cumpliría con dos importantes
todas las direcciones, lo mismo al principios del arte defensivo:
flanco de dama que al de rey.
9 tt::lbd7 • Un cambio libera una posición
Este caballo hace lo que pue­ constreñida.
de: se desarrolla, amenaza plan­ • La mejor forma de responder a
tarle cara al caballo blanco y se un ataque de flanco es jugando
dispone a apoyar la ruptura 1O ... en el centro.
168 AJEDREZ LÓGICO

11 0-0 (D) u
El alfil se retira, pero no afloja
su presa sobre la diagonal que lle­
va hasta el enroque negro.
U a6
Preparando el avance gradual
de los peones en el flanco de da­
ma, comenzando por 13 . . . b5 y
14 . . . b4.
13 'i'f3
Las blancas incorporan la arti­
llería pesada. El objeto de las
blancas, con esta jugada de dama,
Una medida defensiva (el rey es iniciar un ataque directo al rey
debe guarecerse), pero funda­ contrario, ganando tiempo, por­
mentalmente, una movilización que fuerzan al contrario a ocu­
de la torre para que participe en parse de la amenaza 14 tt::lxc4
el juego. dxc4 15 'ifxb7, ganando un peón.
11 c4 Para defenderse contra las ame­
Con idea de asegurarse una nazas blancas, las negras tendrán
mayoría de peones en el flanco que avanzar algún peón de su en­
de dama. Se trata de una estrate­ roque, lo que, como sabemos, de­
gia recomendable de cara al final, sordenará su estructura, creando
¡pero para ello las negras debe­ una irreparable debilidad en las
rán sobrevivir en el medio juego! defensas del rey.
La jugada 11 . . . c4 es un error 13 bS (D)
estratégico. Resta presión sobre Marco protege su peón e y
el peón d4 y alivia la tensión. prosigue con su contraataque en
Mientras las negras dispongan de el flanco de dama. Obsérvese có-
la opción de capturar el peón d4 y
molestar el centro enemigo, es di­
fícil que las blancas puedan esta­
bilizar el centro. Y hasta que el
centro no esté estabilizado, es du­
doso que las blancas puedan te­
ner éxito con un ataque en el
flanco de rey.
La moraleja es clara: Manten­
ga fluida la posición de peones
centrales. Mantenga en cartera la
posibilidad de cambiar un peón
central.
LA APERTURA DE PEÓN DE DAMA 169

mo las tres últimas jugadas de las Una vez que las blancas han
negras (que han situado peones pensado en esa dirección, pue­
en casillas blancas) han reducido den encontrar la primera jugada
aún más la escasa movilidad de su de la combinación, y el resto se
alfil dama. juega por sí solo. Una vez que se
14 'i!fh3! detecta la clave de la posición
Amenazando 15 lt:Jxd7 'ii'xd7 (eliminar el caballo que protege
(no, desde luego, 15 . . . lt:Jxd7, por al otro caballo), las blancas pue­
16 'ii'xh7++), y ahora las blancas den ganar de la forma que quie­
dispondrían de tres continuacio­ ran.
nes ganadoras: 14 g6 (D)
1) 16 'ii'xd7 lt:Jxd7 17 i...xe7, y Las negras evitan el mate, con
las blancas ganan pieza. un simple avance de peón. ¿Qué
2) 16 i...xh7+ �h8 (si 16 . . . han conseguido, pues, las blancas,
lt:Jxh7, entonces 17 'it'xd7 gana) 17 si su combinación de mate era tan
i...f5+, y las blancas ganan la da­ fácil de evitar?
ma. Es cierto que las blancas no
3) 16 i...f5 'if'd8 17 i...xf6 i...xf6 han conseguido dar mate, pero la
18 'iWxh7++. amenaza de hacerlo les ha permi­
"Todo eso está muy bien", di­ tido conseguir su objetivo real: al­
rá el lector, "pero ¿cómo planean terar la falange de peones que
las blancas esas series de juga­ protege al rey negro. Este cambio
das?, ¿qué hace que puedan des­ en la configuración de peones de­
cubrir la primera jugada de la bilita toda la estructura defensiva.
combinación? " Después de la jugada textual, su
¡Bien! Tratemos de seguir esta caballo de f6, privado de su so­
línea de razonamiento: porte de peón, se convierte en un
Las blancas atacan el punto objetivo de ataque vulnerable, a
crítico (h7) con dama y alfil. pesar de que esté protegido por
Si este peón sólo estuviese tres piezas.
protegido por el rey, la blancas ¿De qué otra defensa dispo­
podrían capturarlo con mate. nían las negras? Si 14 . . . h6, en­
Pero el peón está protegido tonces 15 i.xh6 gxh6 16 'iWxh6
por otra pieza: el caballo. lt:Je4 17 :f3 (amenazando 18
¿Qué pasa si eliminamos el ca­ l:.g3+ lt:Jxg3 19 'ii'h7 ++) 17 . . .
ballo? lt:Jdf6 18 l:.h3 es una continuación
Eso no da resultado, porque ganadora para las blancas. O
sería reemplazado por el otro. bien, si 14 . . . lt:Jxe5 (para evitar
¿Qué pasa si el que elimina­ mover los peones del enroque),
mos es el otro caballo? ¿Desapa­ 15 dxe5 lt:Je4 16 i...xe4 dxe4 17
recido ese caballo, no se tamba­ l:.ad1 'ii'e8 18 i...xe7 'ii'xe7 19 l:.d7
leará la estructura negra? y el alfil de b7 sucumbe.
170 AJEDREZ LÓGICO

desviar la atención de las blancas


de los acontecimientos en el flan­
co de rey. Si pueden persuadir a
las blancas de que abandonen,
aunque sea por un momento, su
ataque, entonces tendrán opcio­
nes de lucha. Si, por ejemplo, las
blancas retiran su caballo a e2,
entonces 16 ... lbe4 complicaría
la tarea de las blancas.
16 fxg6!
¡Poniendo el dedo en la llaga
15 f5!
de la posición negra! De esta for­
¡Un peón es u�a formidable
ma se amplía el radio de acción
arma de ataque! Este amenaza de la torre, que dispone de toda la
con romper el cordón de peones columna f para operar, ¡mientras
negros, con 16 fxg6. La captura
que el ataque del alfil apunta rec­
descubrirá, además, un nuevo ata­
to al rey enemigo!
que (de la torre) sobre el caballo hxg6
16
f6, un ataque que puede incre­
Veamos las alternativas:
mentarse doblando torres.
1) 16 ... bxc3 17 �xf6lDxf6 18
15 b4 (D)
l:xf6 fxg6 (o 18 ... .li.xf6 19
Está claro que 15 ... gxf5 está
'i'xh7++) 19 .li.xg6 hxg6 20
fuera de cuestión, porque las
l:xg6++.
blancas retomarían de alfil con
2) 16 ... fxg6 17 'iie6+ �h8 18
una posición terrorífica.
lbxd7 lbxd7 (o bien 18 ... 'Wxd7
19 �xf6+, seguido de 20 'ir'xd7)
19 l:.xf8+ lbxf8 20 'ir'e5+ �g8 2 1
�xe7, y las blancas ganan.
17 1i'h4!
Concentrando el ataque sobre
el caballo f6, cuya posición se ha
debilitado por el avance del peón
que lo protegía.
17 bxc3 (D)
Las negras también podrían
tomar el otro caballo, pero esa al­
ternativa, 17 ... lbxe5, pierde tras
La esperanza de las negras, 18 dxe5 bxc3 19 exf6 �d6 20
con su ataque al caballo de c3, es 'ir'h6.
LA APERTURA DE PEÓN DE DAMA 17 1

defensores del caballo han desa­


parecido: uno ya no se encuentra
en el tablero,y el otro se ha des­
viado ante la obligación de reco­
brar material.
Las negras no disponían de
mejor defensa,ya que 18 ... lt::lxd7
19 �xe7 'ifa5 20 b4 (mejor que 20
�xf8) 20 ... cxb3 21 axb3 'ilfb6 22
l:tf3,seguido de 23 l:th3, fuerza un
d e f g h
rápido mate.
19 l:txf6!
Más fuerte que 19 �xf6, ya
Antes de que las blancas reali­ que las negras no pueden permi­
cen su próxima jugada, detengá­ tirse tomar la torre.
monos en el objeto de su ataque: 19 aS
el caballo de f6. Aunque ha perdi­ Si 19 �xf6,entonces 20 �xf6,
do la protección del peón de g7 amenazando 21 'ilfh8++,sería de­
(que ha avanzado a g6),sigue es­ finitivo.
tando inmune a la captura,ya que La textual prepara 20 ... l:ta6,
tiene un defensor por cada pieza para tratar de reforzar el vulnera­
que lo ataca. De hecho, si las ble peón de g6 y,quizá,hacer re­
blancas intentasen algo como 18 troceder a la torre blanca.
�xf6 �xf6 19 lhf6 'ilfxf6 20 'ilfxf6 20 l:tafl
lt::lxf6, se encontrarían con torre El doblaje de torres crea dos
menos. ¡Así que el asalto directo amenazas ganadoras: 21 �xg6
no funciona! La respuesta debe fxg6 22 l:txg6++,y 21 l:tlf3,segui­
encontrarse en medios indirectos. do de 22 :h3 y 23 'ilfh8++.
Ya se ha desplazado una de las 20 lla6 (D)
protecciones del caballo: el peón
g. ¿Podemos eliminar a sus demás
defensores? ¡Desde luego que sí! 8
18 lt::lxd7!
7
Esto elimina una de las pro­
tecciones del caballo. 6

18 'ilfxd7
Al retomar,las negras dejan a 4
su caballo sin otra protección. 3
Observe la técnica de asedio de
un objetivo fuertemente resguar­
dado, al atacar las piezas que lo
protegen. En este caso,dos de los a b c d e f g h
172 AJEDREZ LÓGICO

Esperando inducir el cambio 21 fxg6


de torres,que distraería a una de Las blancas amenazaban mate
las piezas blancas del ataque. Las en una.
blancas seguirían teniendo la po­ Pillsbury mostró ahora una
sición ganada, pero el juego re­ variante forzada de mate en siete
queriría mucho cuidado. Por jugadas, con 22 l:r.xf8+ ..txf8 23
ejemplo: 21 l:r.xa6 i.xg5 22 'ifxg5 l:r.xf8+ Wxf8 24 'ifh8+ Wfl 25
..txa6 23 l:r.f6 (23 ..txg6 es arries­ 'ii'h7+ Wf8 (25 ... We8 26 'ifg8++;
gado y quizá hasta perdedor) 23 25 ... We6 26 'ifxg6++) 26 'ifxd7,
... cxb2 24 ..txg6 fxg6 25 l:r.xg6+ seguido de 27 ..tgh6+ Wg8 27
Wfl 26 l:r.g7+ We8 27 'ife5+ Wd8 'ii'g7++.
28 'ifb8+ ..tc8 29 l:r.xd7+ Wxd7 30 1-0
'ifxb2,etc. Más que ninguna otra, esta
Pero no es fácil confundir a partida alertó al mundo del aje­
Pillsbury,que ejecuta su tema de drez sobre el tremendo potencial
ataque con admirable consisten­ del Gambito de Dama,una aper­
cia,eliminando el peón g,que ha­ tura posicional, como instrumen­
bía debilitado toda la formación to de ataque. El asalto al flanco
defensiva al abandonar la sépti­ de rey se ejecuta con rapidez y
ma fila. fuerza y, a diferencia de los ata­
21 ..txg6! ques derivados de gambitos espe­
¡La lógica y la justicia poética culativos,se basa,hasta su desen­
establecen que este peón debe lace,en un fundado juego de posi­
ser destruido! ción.

Partida no 23
Van Vliet- Znosko-Borovsky
Ostende, 1907
Ataque Stonewall*

*Esta denominación de aper­ negras, y las blancas pueden dis­


tura no está aceptada por los cá­ poner sus peones de forma simi­
nones teóricos. La formación Sto­ lar en otros planteas (c3, d4, e3,
newall ( =pmro de piedra) suele f4),pero esa formación no carac­
adoptarse en la Defensa Holan­ teriza a una apertura indepen­
desa (1 d4 f5),con los peones cen­ diente. En este caso,encajaría en
trales dispuestos en forma de sie­ la denominación genérica Aper­
rra (c6,d5,e6,f5),por parte de las tura Peón de Dama. (N. del T.)
LA APERTURA DE PEÓN DE DAMA 173

1 d4 debilidades se pondrán de mani­


La apertura de peón de dama, fiesto, y la posibilidad de explo­
por parafrasear a George Ber­ tarlas surgirá en forma de combi­
nard Shaw, "ofrece el máximo de nación, lo que resolverá la lucha
seguridad con el máximo de de forma expeditiva.
oportunidades". 1 dS
Con su primera jugada, las Esta jugada es más directa que
blancas ocupan el centro con un 1 ... tt::lf6. Cualquiera de ellas im­
peón, abriendo paso a dos de sus pide a las blancas seguir con 2 e4
piezas. y situar dos peones en el centro.
Su plan general de desarrollo La textual sale al paso de las pre­
sigue, más o menos, estas directri­ tensiones blancas por dominar el
ces: centro, creando una situación de
Situarán y protegerán, al me­ equilibrio.
nos un peón en el centro. 2 e3
Este peón servirá de soporte Una jugada extrañamente pa­
para que un caballo ocupe el siva en una apertura en la que ca­
puesto avanzado de e5 o c5. da tiempo tiene un gran valor.
Los alfiles se ocuparán de dia­ Normalmente, las blancas ata­
gonales clave, o bien de clavar can el peón d negro con 2 c4, para
piezas enemigas. debilitar su posición en el centro.
Las torres deberán controlar O bien, si no quieren mostrar sus
columnas abiertas o parcialmente cartas, desarrollan sencillamente
abiertas. una pieza con 2 tt::lf3.
La dama debe situarse en c2 o 2 eS
e2, cerca de su base, pero no en la De modo que las negras to­
primera fila. man la iniciativa, efectuando esta
El rey debe ser puesto a cu­ importante jugada liberadora,
bierto enrocado, preferiblemente que abre la columna e para sus
en su flanco. torres y da paso al caballo de b8
En esencia, el objetivo de las hacia la activa casilla de c6. El
blancas es conquistar espacio y propio peón e plantea, sobre to­
poner a las negras contra las cuer­ do, una agresión inmediata al
das. Con poco espacio para mo­ centro blanco.
verse y la consiguiente dificultad 3 c3
para maniobrar sus piezas ade­ Las blancas aclaran que tienen
cuadamente, las negras se verán intención de responder a 3 ...
obligadas a debilitar su posición. cxd4 con 4 cxd4. Esto mantendría
En ese momento tendrán que re­ intacta su posición de peones en
alizar algunas flojas jugadas, por­ el centro, abriendo la columna e
que las buenas jugadas son raras para sus piezas mayores.
en una posición restringida. Las 3 e6
174 AJEDREZ LÓGICO

Las negras deben proteger su principio, la adopción de un siste­


peón de c5, pues de otro modo las ma que pretende lanzar un ata­
blancas podrían capturarlo (4 que mediante una disposición
dxc5) y aferrarse a su peón extra predeterminada de piezas, sin te­
con 5 b4. ner en cuenta la conveniencia del
4 �d3 ataque, y sin considerar los reque­
El alfil se desarrolla por una rimientos específicos de la posi­
útil diagonal, desde la que ejerce ción, es contrario al concepto de
presión sobre el centro y se dis­ una estrategia precisa y al espíritu
pone, además, a participar en un del ajedrez en sí.
eventual ataque al flanco de rey. Lo que una expedición de este
4 lZJc6 (D) tipo significa es asumir la ofensi­
Una rara oportunidad para es­ va contra un enemigo cuyas fuer­
te caballo, que pocas veces puede zas son iguales, cuya disposición
desarrollarse por una casilla acti­ sobre el tablero aún no se conoce
va en las aperturas de peón de y que aún no ha contraído puntos
dama. Desde su puesto en c6, el vulnerables. En tales condiciones,
caballo ejerce considerable in­ un ataque es prematuro y podrá
fluencia sobre e5 y d4, y más tar­ ser rechazado, convirtiéndose en
de, como podrá verse, sobre otro una caótica retirada. Si un siste­
importante sector. ma así diese resultado, sería mag­
nífico para las blancas, que gana­
rían siempre. El problema es:
¿quién querría, entonces, jugar
con negras?
5 lZJf6
Un excelente desarrollo, en
espera de acontecimientos. Am­
bos caballos negros están perfec­
tamente desarrollados, mante­
niendo uno de en observación las
casillas e5 y d4, y el otro las otras
dos casillas centrales.
6 lZJdl
5 f4 Este caballo tiene que hacer la
Las blancas han realizado cua­ desagradable elección entre desa­
tro movimientos de peón de sus rrollarse por d2 o por a3. En d2
cinco jugadas, a fin de crear una bloquea al alfil y no tiene brillan­
formación conocida como Ata­ tes perspectivas a la vista. En a3
que Stonewall. Aparte de que sólo sería medio caballo, ya que
tantas jugadas de peón constitu­ sólo domina cuatro casillas, en lu­
yan una flagrante violación de gar de ocho.
LA APERTURA DE PEÓN DE DAMA 175

6 'flc7 La clave de la captura negra es


Muy bueno, ya que las piezas que las blancas están obligadas a
pesadas (dama y torres) cumplen retomar así, pues 8 exd4 no es po­
mejor su función situándose en sible (con la esperanza de mante­
columnas abiertas, o con posibili­ ner el esquema de apoyo para la
dades de abrirse. base de operaciones del caballo),
La dama se desarrolla ganan­ porque permitiría la sencilla 8 ...
do tiempo, pues plantea una ame­ 'flxf4, ganando un peón. La alter­
naza posicional que las blancas nativa, 8 lL'lxd4, entra en conflicto
ignoran, o quizá no ven. con el sistema que las blancas
7 lLlgf3 (D) pretenden poner en práctica, en
Un desarrollo rutinario y, en el cual el caballo debe situarse en
este caso, irreflexivo además. Las e5, no en d4, mientras que esta
blancas están tan obsesionadas casilla debe estar ocupada por un
con llevar a cabo el tema básico peón.
del ataque Stonewall (situar un 8 lL'lb4!
caballo en e5, fuertemente apoya­ Un molesto ataque al alfil, sin
do por sus dos peones), que ha­ cuyos servicios las blancas no
cen un alto en cada jugada para pueden plantear ningún ataque
preguntarse: "¿Qué amenaza mi efectivo contra el flanco de rey
oponente con su última jugada? negro.
¿Tiene algún jaque o captura que 9 .tbl
pueda condicionar mis opcio­ Una casilla de retirada poco
nes?" habitual, pero la única disponible,
si el alfil quiere mantenerse en la
diagonal que lleva hasta el flanco
de rey contrario.
A las blancas no les preocupa
mucho este inconveniente, por­
que esperan expulsar al molesto
caballo con 10 a3, y reorganizar a
continuación sus efectivos.
9 ..td7
Una tranquila, pero sutil juga­
da. El alfil hará sentir su presen­
cia, incluso en plena apertura.
Las negras se disponen a si­
tuar su torre en c8 para reforzar
7 cxd4! su control de la columna.
¡Las negras abren la columna 10 a3
e de cuajo! Antes de seguir con sus pla­
8 cxd4 nes, las blancas quieren expulsar
176 AJEDREZ LÓGICO

al caballo, que atasca el flanco de mientras que 12 axb4 .i.xfl (ame­


dama. nazando seguir con 13 ... 'ifxcl)
10 .:tc8 (D) cuesta calidad.
12 tbc2! (D)
Un ataque a ambas torres, que
deja a las blancas sin elección: de­
ben eliminar el terrible caballo.

Este contraataque debe haber


sido una sorpresa para las blan­
cas.
¿Qué pueden hacer contra la
amenaza 11 ... 'ifxcl? Si juegan 13 i.xc2
11 axb4, seguiría 11 ... 'ifxcl 12 Después de la captura alterna­
:xa7 (no, desde luego, 12 'ifxcl tiva, 13 'ifxc2, las negras juegan 13
:xcl+, y las negras ganan una to­ 'ifxc2 ..txc2 14 :xc2, situando una
rre) 12 ... 'ifxb2 (amenazando 13 torre en la segunda fila, como su­
... :el, clavando la dama) 13 0-0 cederá en la partida.
'ifxb4, y las negras tienen un peón 13 1Wxc2
de ventaja, que es un peón pasa­ Las negras penetran en un
do. punto vital de la posición enemi­
11 0-0 ga: la segunda fila.
Ahora el alfil está protegido Las blancas están prácticamen­
por dama y torre, lo que evita su te paralizadas. Su dama y la torre
captura. El rey, de paso, se ha de el no pueden moverse, a causa
puesto a cubierto. del alfil negro de b5. El alfil no dis­
11 ..tb5! pone de jugada alguna. Un caballo
El alfil se sitúa en una magní­ debe seguir en d2 para impedir 14
fica diagonal con ganancia de ... tbe4. La torre de al puede ju­
tiempo, ya que las blancas deben gar, pero no sirve de nada.
sacar su torre del ataque. 14 'ifxc2
12 :el De modo que las blancas cam­
Claramente forzada, ya que 12 bian su pobre dama por la activa
:f2 perdería, por 12 ... 'ii'xcl, rival.
LA APERTURA DE PEÓN DE DAMA 177

14 l::.xc2 16 lbe4!
La clave de la combinación ¡El caballo se sitúa de inme­
posicional de las negras es que diato en un excelente puesto
han conseguido el total control avanzado! Así, no sólo impide
de la columna abierta, además de cualquier tentativa de avance del
situar su torre en la segunda fila. peón de e3, sino que además se
Una posición dominante la de la anticipa al plan de reorganización
torre, que contrasta con las res­ ideado por las blancas. Si ahora
tricciones del juego blanco. La to­ juegan 17 lbc3, entonces 17 ...
rre resulta especialmente moles­ lbxc3 18 bxc3 J::.xc3, y las negras
ta, porque no es fácil expulsarla, ganan un peón.
dado que las piezas blancas se es­ 17 lbfd2
torban unas a otras. Las blancas buscan eliminar el
15 h3 caballo enemigo de e4, o bien for­
Para prevenir la invasión de zar su retirada, después de lo cual
otra pieza: 15 ... lbg4. conseguirían un desarrollo razo­
15 Jtd6 nable.
El alfil se desarrolla por una 17 Jld3
diagonal útil. Ahora las negras se descuel­
16 lbb1 (D) gan con otra incómoda propues­
ta: si se cambia el caballo, preten­
den reemplazarlo en e4 por otra
pieza.
18 lbxe4
Las blancas no tienen mejor
alternativa que librar el tablero
de la mayor cantidad posible de
piezas, pues de otro modo nunca
podrán sacar sus piezas de la si­
tuación atascada en que se hallan.
La jugada 18 lbc3, que antes per­
día un peón, ahora es aún peor,
pues tras 18 ... lbxd2 19 .li.xd2
La idea de las blancas es redis­ l::.xd2, las negras ganarían pieza.
poner sus piezas, para tratar de 18 Jtxe4
conseguir alguna libertad de mo­ Las negras retoman, plantean­
vimientos. Proyectan continuar do la amenaza 19 ... l:xg2+, de
con 17 lbc3 .li.a6 18 l::.d1, seguido modo que las blancas no tienen
de 19 l::.d2, para desembarazarse tiempo para jugar 19lbc3.
de la molesta torre negra. De esta 19 lbd2 (D)
forma, el alfil podría incorporarse Las blancas salvan su peón g
al juego. bloqueando la línea de acción de
178 AJEDREZ LÓGICO

la torre, pero al mismo tiempo 20 lbxe4


cortan a su propio alfil, con lo que La única esperanza de las
las piezas blancas vuelven a en­ blancas es despejar al máximo el
contrarse en situación de atasco. tablero.
Lamentablemente, no hay nin­ 20 dxe4
guna otra jugada prometedora. Si Después de esta jugada, un
19 .id2, entonces 19 ... l:txb2 20 balance demuestra la inferioridad
l:tcl (ocupando una columna de la posición blanca:
abierta, a cambio del peón, y El alfil aún no se ha desarro­
amenazando 21 :c8+) 20 ... �d7, llado, impidiendo la comunica­
y las blancas serán desviadas de ción entre las torres.
la columna, a causa de la amena­ El mazo de peones centrales
za 21 ... .ixb1, ganando más ma­ está completamente inmoviliza­
terial, o bien 21 ... lk8, oponien­ do.
do torres. Todas las piezas siguen en la
primera fila.

8
Además de las características
de esta posición, es importante
apreciar la peculiar fuerza que
6
adquiere una torre cuando domi­
5 na (como lo hace la negra de c2)
4 la segunda (séptima, si es blanca)
fila:
• Ataca los peones que siguen
2
en esa fila, en forma de barrido,
de modo que protegerlos todos es
a b c d e f g h difícil.
• La torre puede situarse de­
trás de peones que ya han avan­
19 �d7
zado y mantener una constante
Mucho más enérgico que el
presión sobre ellos, ya que, al tra­
enroque. Las amenazas de mate
tarse de un ataque sobre la co­
no son muy realistas, con tan po­
lumna, siempre permanecen bajo
cas piezas sobre el tablero, de ahí
ataque, por mucho que avancen.
que el rey negro salga a espacio
• La torre dificulta que el rey
abierto. La fuerza del rey se in­
enemigo eche una mano en el fi­
crementa con cada reducción de
nal, porque suele dominar sus lí­
fuerzas y, cuando participa en el
neas de salida.
plan de acción, se dirige al centro
La moraleja es:
para colaborar en el ataque. En­
En la apertura, sitúe las torres
tretanto, las negras han dado paso
sobre columnas abiertas o que
a su torre de h8.
van a abrirse en breve.
LA APERTURA DE PEÓN DE DAMA 179

En el medio juego, controle y 23 �n (D) •••

domine las columnas abiertas con


sus torres.
En el final,sitúe sus torres en 8

séptima. Las torres dobladas en


séptima resultan casi irresistibles
en los ataques de mate. Si queda
poco material sobre el tablero,la
séptima fila es una base de opera­
ciones ideal para atacar por de­
trás los peones contrarios. 2
21 l::tb 1
Disponiéndose a jugar 22 b4,
a b c d e f g h
seguido de 23 .tb2,para que el al­
fil pueda ver la luz del día.
No vale la pena intentar ex­ El rey se acerca para proteger
pulsar la torre negra. Por ejem­ a la torre,cuando el alfil salga de
plo, después de 21 �fl .l:.hc8 22 la primera fila. Dicho en términos
.:.e2 l:.xcl+,las negras ganan pie- ajedrecísticos: las blancas planean
za. 24 .tb2 l:.b3 25 l:.e2 (una jugada
21 l:.hc8 que antes no hubiera sido posi­
El doblaje de torres en una co­ ble),y todos los puntos,al menos
lumna abierta hace más que do­ momentáneamente, están segu-
blar su fuerza en esa columna. ros.
Su fuerza se pone aquí de ma­ 23
nifiesto, donde reducen la resis­ El rey toma parte en el final,
tencia blanca a la débil esperanza haciendo su camino a través de
de desarrollar su alfil. Las torres las debilitadas casillas blancas.
blancas no pueden dejar la pri­ La receta de Tarrasch, en ca­
mera fila, a menos que antes lo sos similares,es: "El rey debe ju­
haga el alfil. garse (en el final) mientras eso no
22 b4 comprometa su seguridad, hacia
Esto habilita la casilla b2 para el campo enemigo, donde podrá
el alfil. capturar o contener peones hosti­
22 .l:.8c3 les y apoyar la promoción a dama
¡Frustrando el proyecto! Con­ de sus propios peones."
tra 23 .tb2, las negras juegan 23 Reuben Fine dice,lisa y llana­
... l:.b3,con doble ataque sobre el mente: "¡El rey es una pieza fuer­
alfil, lo que fuerza 24 .tal, cuan­ te! ¡Úsela! "
do 24 ... l:.xa3 gana un peón para 24 .tb2
las negras,que doblan torres en la El alfil consigue,por fin,salir,
segunda fila y ganan fácilmente. pero ¿no es demasiado tarde?
180 AJEDREZ LÓGICO

24 28 'it>e2 (D)
•••

Atacando sin demora el alfil y La única jugada de que dispo­


forzando la siguiente jugada blanca. nían las blancas, si exceptuamos
25 l:e2 inútiles jugadas de peones en el
La única forma de salvar el al­ flanco de rey.
fil, sin perder el peón a. Si,en su
lugar, 25 l:tecl, entonces 25 ...
.l:.xb2 gana pieza.
25 l:txe2
Las negras están encantadas
de cambiar torres y simplificar,
así, el final. Conservan ventaja
posicional, debido a la superior
movilidad de sus piezas, incluido
el rey,que piensa internarse entre
los peones enemigos y hacer una
escabechina.
26 'it>xe2
Las blancas retoman y amena­ 28 aS!
zan con liberarse mediante 27 Los peones, como pronto ve­
l:cl+ 'it>b5 28 .l:.c2, con lo que se remos, son inestimables como
desclava el alfil, mientras que la puntas de lanza de un ataque:
torre (tras 29 $_el) ¡incluso po­ pueden romper casi cualquier ba­
dría operar sobre la columna rrera.
abierta! La amenaza es 29 ... axb4 30
26 'it>bS axb4 'it>xb4,ganando un peón.
El rey elude el jaque. Se diri­ 29 'it>f2
ge a a4, donde ejercerá un buen .lt 29 bxa5,29 ... .i.xa3 recupe­
control del flanco de dama blan­ ra el peón,ganando el alfil,mien­
co, antes de pasar a minar los tras que después de 29 'ii¡ld2 axb4
peones de la zona. 30 axb4 .ltxb4+ 31 'it>c2 .lta3, las
27 'it>d2 negras cambian todas las piezas,
Torre y alfil están inmoviliza­ quedándose con un peón extra y
dos,así que las blancas se ven re­ un final ganado elemental.
ducidas a jugadas de rey,y no mu­ 29 axb4
chas, ya que el peón e requiere La primera pieza del botín.
protección. 30 axb4
27 'it>a4 De otro modo, el peón prosi­
Antes de emprender la combi­ gue su rapiña.
nación decisiva, las negras vuel­ 30 'it>xb4 (D)
ven impotentes a los peones ene­ Las negras no toman con el
migos. rey ni con el alfil, porque cual-
LA APERTURA DE PEÓN DE DAMA 1 81

quiera de estas capturas permiti­


ría 31 I:.a1+ y la. subsiguiente li­
bertad para el alfil.

a b e d e

2
34 l:txb2
Las blancas tienen que reto-
a b c d e f g h
mar.
34 ..txb2
31 'it>e2 Continuando la simplifica-
Las blancas se ven obligadas a ción.
efectuar jugadas de espera. 35 'it>xb2
31 'it>b5! Única.
También ahora, llevar el rey a 35 'it>c4
las columnas a o e permitiría un Amenazando con atacar los
jaque de torre liberador. peones del flanco de rey, vía d3.
Las negras amenazan presio­ 36 'it>c2
nar sobre el alfil clavado, con 32 Impidiendo la planeada inva-
... .ta3, ganando pieza. sión.
32 'it>d2 36 b5
El rey se aproxima para de­ ¡Los peones pasados deben
fender el alfil. avanzarse! Esto asegura la victo­
32 .ta3 ria, ya que las blancas no pueden
Forzando el desenlace, al ata- parar el peón, sin permitir que el
car de nuevo el alfil. rey contrario se infiltre entre los
33 'it>c2 (D) ... peones del ala opuesta.
Única. 0-1
33 :xb2+! La continuación podría ser: 37
Limpiando el tablero de pie- g4 b4 38 h4 b3+ 39 'it>d2 b2 40
zas y reduciendo el juego a un fi­ 'it>c2 b1'if+ 41 Wxb1 Wd3 42 Wc1
nal de peones. Ésta es la forma Wxe3 43 Wd1 Wf2, y el nuevo
más sencilla de ganar un final con peón pasado avanza hasta con­
un peón extra. vertirse en dama.
EL MAESTRO DE AJEDREZ EXPLICA SUS IDEAS

Imaginemos que estamos sen­ 2) En el medio juego, coordi­


tados detrás de un maestro que nación de piezas.
nos revela sus pensamientos en el 3) En el final, juego preciso y
transcurso de la partida. En tal económico.
caso podemos vivir la emoción Estas partidas constituyen
del juego combinativo y experi­ otras tantas ilustraciones maravi­
mentar el placer de ver cómo las llosas de la eficacia de los princi­
ideas van tomando forma. Pode­ pios de Capablanca en el juego
mos ver cómo los temas tácticos: práctico. En mi libro, estas parti­
la clavada, el tenedor de caballo, das son auténticas brillanteces.
el ataque doble y la combinación En la partida Capablanca -
de mate (el tipo de situación que Mattison (n° 24), las blancas no
podemos aprovechar siempre hacen sino desarrollar sus piezas,
que se nos presente la oportuni­ pero eso basta para que surjan to­
dad) se van preparando mediante do tipo de pequeñas, pero pican­
la estrategia de disponer la esce­ tes combinaciones. Lo que hace
na para su aparición. que parezcan impresionantes es
Las partidas que siguen no son que todas las combinaciones son
espectáculos de hermosos juegos favorables a las blancas, hasta lle­
artificiales, ni tampoco introdu­ gar a la amenaza de mate en una
cen explosivos (o, a veces, impre­ (un mate ahogado), que basta pa­
visibles) ataques. Puede que no se ra persuadir a las negras a rendir­
ajusten al popular concepto de se. ¡Una joya de Capablanca!
brillantez, pero muestran cómo Janowski - Alapin (no 25) es,
pueden adecuarse las circunstan­ sin duda alguna, la partida más
cias mediante un férreo control hermosa que jamás jugó Janows­
de las fuerzas en juego. Ponen de ki. Sus maniobras sobre la colum­
relieve también lo que puede na d conducen a la creación de un
conseguirse aplicando los tres peón pasado. El peón debe blo­
grandes principios formulados quearse, y las negras muestran
por Capablanca, y que él mismo cierta ingenuidad en el manejo de
adoptó con tanto éxito: piezas bloqueadoras, de forma tal
1) En la apertura, rápido y efi­ que una pieza más fuerte reem­
ciente desarrollo. plaza a otra más débil. Surge en-
1 84 AJEDREZ LÓGICO

tonces una fase interesante, en la Has f6 y h6. La dama blanca se si­


que los peones de Janowski al­ túa en una de las casillas débiles.
canzan las casillas negras de la Entonces se inicia una serie de
séptima fila, controlándolos con amenazas de mate en el flanco de
tantos dedos como si fuera la gar­ rey, que culminan en la ganancia
ganta de su adversario. El desen­ de dama ... ¡en el flanco de dama!
lace incluye un curioso desplaza­ La partida no 28, Tarrasch -
miento del ataque sobre varias Mieses, es notable debido a la
columnas, a lo que las negras de­ diestra refutación de Tarrasch de
ben responder en defensa. un ataque prematuro. Sus ganan­
"Estudio para el teclado ne­ cias de tiempo en la apertura se
gro" podría ser el título de la par­ trasladan hasta el final, hasta el
tida Bernstein - Mieses (n° 26). punto de demostrar, con técnica
Bernstein presiona sobre las de­ cristalina, la transformación de
bilidades de su oponente en las una mayoría de peones en el flan­
casillas negras, y sitúa piezas en co de dama en un peón pasado
los agujeros de su posición. Tras decisivo.
una notable incursión de su rey, Marshall - Tarrasch (n° 29) es
los peones negros comienzan a una obra maestra apenas conoci­
caer y se despeja vía libre para el da, que nos ofrece un duelo entre
avance del peón pasado de un genio del ataque y un virtuoso
Bernstein. de la defensa. Los métodos del ju­
Chejover - Rudakovsky (n° gador posicional se revelan supe­
27) es una obra maestra poco co­ riores, y su continua conquista de
nocida,en la que los temas debati­ territorio enemigo lleva a las
dos en las dos primeras partes del blancas contra la pared. Ante la
libro (Ataque en el flanco de rey gradual acumulación de ventajas
y Apertura de Peón de Dama) posicionales de Tarrasch, todo
quedan maravillosamente ilustra­ ataque de su oponente parece fú­
dos. Las negras omiten la jugada til.
liberadora ... c5, circunstancia Siguen tres partidas en las que
que su oponente explota de in­ el motivo es: conseguir un peón
mediato. Chejover, que controla pasado, avanzarlo ... ¡y coronarlo!
la columna e, restringe y bloquea En la primera, Capablanca - Vi­
el peón e enemigo. Con las negras llegas (n° 30), las blancas sacrifi­
atadas en el flanco de dama, tras­ can su dama, pero mientras que
ladan repentinamente el ataque en la mayoría de las partidas una
al flanco de rey, obligando a su entrega así es el punto álgido de
oponente a defender ambos flan­ la combinación, aquí está subor­
cos, por no decir nada del centro. dinada a la gran estrategia de ase­
Las negras están obligadas a ju­ gurar una ventaja posicional, de
gar ... g6, debilitando así sus casi- la que se deriva el control de la
EL MAESTRO DE AJEDREZ EXPLICA SUS IDEAS 1 85

columna d, y, en definitiva, en una blanca había previsto la combina­


mayoría de tres peones contra ción y, al penetrar más profunda­
dos en el flanco de dama. Un há­ mente que Canal en los secretos
bil juego se traduce en un solita­ de la posición, vio recursos que su
rio peón pasado, bloqueado hasta adversario no había ni imaginado.
la saciedad, hasta que otro sacrifi­ El final que sigue es un estudio
cio de dama abre todos los di­ fascinante e ilustra el terna de la
ques. "dominación", raro en la práctica
Havasi - Capablanca (no 31) actual. Hay un peón que debe co­
constituye una soberbia muestra ronar, pero se requiere un ojo de
de juego posicional, que ilustra el lince para encontrar el peón con­
arte de conseguir el máximo de creto que debe coronar.
una mínima ventaja. Capablanca Rubinstein - Maroczy (n° 33)
se asegura una mayoría de peo­ es una espléndida actuación a to­
nes en el flanco de dama y dirige do lo largo de la partida. El desa­
sus esfuerzos a convertirla en un rrollo económico de Rubinstein
peón pasado. Así lo hace, tras en la apertura se traduce en una
controlar la abierta columna e y magnífica centralización de me­
explotar, a continuación, la debili­ dio juego, y esto, a su vez, en un
dad de su oponente en las casillas preludio a un ataque al flanco de
blancas. El resto consiste en es­ rey en el final. Por otra parte, la
coltar el peón pasado para que al­ menor atracción de esta partida
cance la casilla de coronación. no es el notable uso de la casilla
Canal- Capablanca (n° 32) es d5 corno base de operaciones pa­
una partida para el experto. Ca­ ra las maniobras del caballo, alfil,
nal sorprende a Capablanca con torre y dama de Rubinstein, ¡uti­
una combinación que gana dos lizada por cada una de estas pie­
piezas por torre. ¿O era una sor­ zas corno una plataforma de lan­
presa? Lo cierto es que Capa- zamiento!

Partida no 24
Capablanca - Mattison
Karlsbad, 1929
Defensa Nimzoindia

1 d4 ofrecen todo tipo de oportunida­


La impresión popular es que des para lanzar un rápido ata­
las aperturas de peón de rey que. En ellas pueden plantearse
1 86 AJEDREZ LÓGICO

todo tipo de gambitos, las piezas que todas las piezas entren en
pueden sacrificarse en aras de lí­ juego lo antes posible. Dos de
neas abiertas, aventurarse com­ ellas tienen ahora la posibilidad
binaciones, y todo tipo de se­ de hacer su debut, mientras que
cuencias especulativas, en aras el peón avanzado ocupa una im­
del mate. A veces este tipo de portante casilla en el centro del
táctica tiene éxito, pero muy a escenario.
menudo el jugador que plantea 1 tt:lf6
el gambito se encuentra en el la­ Una jugada de desarrollo, cu­
do malo del ataque, ya que las yo objeto (además del recomen­
posiciones muy abiertas son tan dable de situar una pieza en la
peligrosas para un bando como mejor casilla de apertura) es im­
para el otro. pedir que las blancas ganen de­
En las aperturas de peón da­ masiado terreno con 2 e4.
ma, lo ideal es apuntar a un buen 2 c4
desarrollo. El ataque no consiste Esta jugada cumple muchos
en jugarse el todo por el todo. No objetivos:
se juega deliberadamente por el
ataque pero, por extraño que pa­ 1) Comienza un ataque sobre
rezca, el hecho de que todas las la casilla d5.
piezas se desarrollen de forma 2) Mantiene la columna e
económica, de que se pongan en abierta para ser utilizada por las
juego lo más rápidamente posible piezas pesadas.
en las mejores casillas, parece im­ 3) Abre una diagonal a la da­
buirlas de maravillosas posibili­ ma.
dades de ataque. ¡Las combina­ 4) Impide que las negras si­
ciones parecen surgir entonces de túen un peón en el centro con 2
la nada! ¿Es posible que situar las ... d5, ya que la respuesta blanca,
piezas donde tienen la mayor li­ 3 cxd5, obligando a las negras a
bertad de acción y mayor domi­ retomar con un pieza, las dejaría
nio sobre el tablero genere en sin peones en el centro.
ellas tanta energía que ésta deba 2 e6
de algún modo salir a la luz? ¿Y Las negras despejan un cami­
puede que el conocimiento de es­ no para su alfil de casillas ne­
te hecho es lo que hace que los gras, indicando que su intención
virtuosos del juego posicional re­ es plantear una defensa activa.
priman su instinto de ataque, has­ 3 tt:lc3
ta que llegue el momento de que El motivo de las blancas es
el ataque esté totalmente prepa­ evidente: desarrollan primero su
rado? caballo de bl, para apoyar el
La jugada blanca del peón d avance del peón e.
comienza el proceso de hacer 3 .tb4 (D)
EL MAESTRO DE AJEDREZ EXPLICA SUS IDEAS 187

decirlo con total seguridad, pero


aquella que concuerda con su es­
tilo es la mejor y, por tanto, la que
debe usted jugar.
4 c5
Las negras también pueden
conducir la defensa (o contraata­
que) en la forma que mejor con­
viene a su estilo y temperamento.
Esta jugada plantea una inmedia­
ta disputa a las blancas del centro,
aunque también sirve a otros pro­
Las negras responden clavan­ pósitos, como abrir la columna e,
do el caballo. Si las blancas juga­ darle mayor libertad a la dama,
sen 4 e4, entonces las negras juga­ protege el alfil, etc.
rían impunemente 4 ... ttJxe4. Sin embargo, hay otras juga­
4 'ii'c2 das, igualmente efectivas, a dispo­
Con un doble propósito: con­ sición de las negras. Entre ellas,
testar a 4 ... .ltxc3+ con 5 'ii'xc3, pueden elegir, por ejemplo 4 ...
manteniendo intacta la estructura ttJc6, 4 ... d6, 4 ... d5, 4 ... 0-0 y 4
de peones, y amenazar, de nuevo, ... b6. Hay para todos los gustos.
el avance 5 e4. 5 dxc5
Hay un concepto que prevale­ Lo más fuerte, por varias razo­
ce, según el cual en la apertura nes:
siempre hay una mejor jugada en Las blancas no pierden un
cada momento. La creencia gene­ tiempo al capturar el peón, ya
ral es que el maestro memoriza que para retomarlo, las negras
cada una de estas mejores juga­ también deberán invertir un
das y sus respectivas réplicas. Que tiempo. La apertura de la colum­
tal razonamiento es absurdo lo na d, que resulta del cambio, fa­
prueba el hecho de que se hayan vorecerá a las blancas, que situa­
jugado millones de partidas, sin rán una torre en dl para ejercer
que se haya producido duplica­ presión a lo largo de la columna,
ción de jugadas. poniendo en peligro el peón d re­
Consideremos la posición del trasado.
tablero. Además de la textual (4 Otras continuaciones son me­
'ii'c2), hay, al menos, siete excelen­ nos enérgicas. Por ejemplo, des­
tes alternativas, cada una de las pués de 5 e3, las negras pueden li­
cuales cuenta con entusiastas de­ berarse con 5 ... d5, mientras que
fensores. Son: 4 'ifb3, 4 .ltd2, 4 a3, después de 5 tt:'!f3 cxd4 6 ttJxd4
4 .tg5, 4 e3, 4 g3, y 4 tiJf3. ¿Cuál ttJc6, las blancas han perdido la
de ellas es la mejor? Nadie puede iniciativa.
188 AJEDREZ LÓGICO

5 diagonal y apunta a d6, una casi­


Las negras desarrollan otra lla débil en la formación enemiga.
pieza, antes de retomar el peón. 7 d5
6 li:Jf3 Luchando vigorosamente por
Más o menos a estas alturas, el el dominio del centro.
aficionado quiere ya que pasen 8 e3
cosas y comienza a buscar juga­ Otra jugada tranquila, que li­
das sorprendentes. "¡Debe haber bera un alfil y refuerza la posición
algo brillante en esta posición!" del otro.
En la misma situación, el gran 8 'i'aS (D)
maestro se contenta con realizar Las negras ven la posibilidad
jugadas sencillas. Sabe que si si­ de iniciar un ataque con el cual
gue movilizando sus piezas con podrán dejar a las blancas con el
acierto no tendrá necesidad de peón e aislado (una pequeña de­
buscar una combinación ganado­ bilidad posicional), de modo que
ra. ¡La combinación surgirá natu­ emprenden una acción contra el
ralmente de la propia posición y caballo, pero "este tipo de manio­
tomará cuerpo en el momento bras artificiales", dice Tartako­
oportuno! wer, "difícilmente puede tener
6 i.xc5 (D) éxito contra Capablanca".
Un mayor retraso en capturar En lugar de ello, las negras de­
el peón podría resultar peligroso. berían tratar de desarrollar su al­
fil de dama. Por ejemplo: 8 ... a6 9
.te2 dxc4 1O i.xc4 b5 11 i.e2
'iib6 (no 11 ... .tb7, a causa de 12
li:Jxb5) 12 0-0 .tb7.

7 i.f4
Es más habitual la agresiva 7
i.g5, para clavar el caballo y
mantener presionadas a las ne­
gras, pero la textual no tiene nin­ 9 .te2
gún defecto. Parece tranquila, pe­ Otra jugada modesta, pero
ro el alfil ocupa una importante cargada de más energía de lo que
EL MAESTRO DE AJEDREZ EXPLICA SUS IDEAS 1 89

parece, porque cumple con varios Una continuación preferible


objetivos: es 9 ... 0-0 10 0-0 dxc4 11 i.xc4
1) Activa una pieza, puesto i.d7, cuando las negras tienen un
que ha salido de la primera fila. buen juego.
2) Al desarrollar el alfil por e2,
éste puede jugar a f3 y atacar el
centro.
3) Despeja el flanco de rey,
posibilitando el enroque.
4) Prepara la cooperación de
las torres en la primera fila, una
vez efectuado el enroque.
¿Qué tenía de malo la más
agresiva 9 .td3? Por un lado, la
respuesta 9 ... lt:Jb4 permitiría a
las negras cambiar un caballo por
el alfil. Las blancas perderían, así, 10 0-0
una valiosa pieza para su poten­ El rey se ha puesto a cubierto
cial influencia sobre el centro. y la torre de h1 se ha acercado al
¿Por qué no preparar el desarro­ centro, que es el teatro de opera­
llo del alfil a d3, con 9 a3? La res­ ciones. La torre, por supuesto, tra­
puesta es que el tiempo es dema­ tará de situarse en una columna
siado valioso en la apertura para abierta o que, previsiblemente, se
gastarlo en innecesarias jugadas abrirá.
de peón. En la apertura sólo de­ 10 .txc3
ben realizarse aquellas jugadas de El alfil ha jugado ya cuatro ve­
peón esenciales para el desarrollo ces para realizar este cambio por
de piezas. La circunstancia adicio­ un caballo que sólo ha jugado
nal de que 9 a3 debilitaría las ca­ una. Tanta oscilación en torno a
sillas blancas del flanco de dama una pieza indica que la estrategia
es una prueba más de que tal es­ negra tiene que haber sido defi­
trategia sería artificial y una pér­ ciente.
dida de tiempo. 11 bxc3
9 i.b4 (D) A pesar de sus peones do­
En contraste con el sencillo y blados, las blancas disfrutan de
clásico método de desarrollo, las las siguientes ventajas:
negras mueven por tercera vez en 1) Tienen dos alfiles activos
la apertura el mismo alfil, con contra caballo y alfil enemigos.
ánimo de infligir a su oponente 2) Todas sus piezas menores
un peón aislado. Una tentativa así están en juego, mientras que el al­
es prematura, debido al incom­ fil negro aún se encuentra en la
pleto desarrollo de las negras. octava fila.
190 AJEDREZ LÓGICO

3) Ambas torres están conec­ U .:abl (D) ..•

tadas y listas para dominar las co­ Otra de esas jugadas sutiles,
lumnas semiabiertas b y d. cuyo propósito suele escapársele
4) Su rey está bien resguarda­ al jugador medio. "¿De qué sir­
do en un rincón, mientras que el ve", se pregunta, "gastar una ju­
negro sigue en el centro. gada de torre en atacar un peón
5) La posición de su dama es que está defendido?"
ideal y ejerce mayor influencia Cierto que el peón está defen­
sobre el centro que la negra, si­ dido por un alfil que no puede
tuada en un flanco. desarrollarse sin que el peón se
6) Un cambio de peones en el pierda. Antes o después, las ne­
centro (que parece inevitable) gras estarán obligadas a jugar
abriría líneas para el ataque, lo ... b6, para no quedarse con tres
que favorece al bando mejor de­ piezas en la octava fila que se es­
sarrollado, es decir, en este caso, torban unas a otras. Además, la
las blancas. posición del caballo de c6 será in­
7) Conservan la iniciativa. segura, una vez que el peón b
11 0-0 (D) avance.
Las negras han resuelto uno La jugada de las blancas es
de sus problemas: el rey se pone a sencilla y tranquila, pero ejerce
cubierto. una incómoda presión sobre el
Desarrollar el alfil era un tan­ flanco de dama contrario, dificul­
to arriesgado, ya que después de ta el desarrollo normal y crea de­
1 1 ... ..td7 12 l:r.ab1 (atacando el bilidades permanentes que más
peón de b7) 12 ... b6 13 ..td6, las adelante podrán ser explotadas.
blancas impiden el enroque y
amenazan 14 .:b5 'ii'a6 15 cxd5
exd5 16 .:txd5, y con el ataque
descubierto sobre la dama, las
blancas ganan un peón.

a b c d e f g h

u
Las negras quieren desarrollar
a b c d e f g h su alfil y para ello deben jugar
EL MAESTRO DE AJEDREZ EXPLICA SUS IDEAS 191

... b6, pero hacerlo de inmediato peón b deja al caballo de c6 sin


podría poner en peligro a su da­ soporte, debilitando su posición.
ma, que tendría cortada la línea Proteger el peón con 13 ...
de retirada. Por ejemplo: 12 ... b6 'ii'e7 no serviría de mucho, pues el
13 ..td6 l:td8 14 l:tb5 'ii'a6 15 cxd5 alfil no podría desarrollarse a d7
l:txd6 {15 ... exd5 permite 16 sin cortar la comunicación del pe­
l:txd5, con ataque descubierto so­ ón con la dama.Tampoco pueden
bre la dama) 16 dxc6 l:txc6 17 las negras simplificar con 13 ...
tbd4 l:tc7 18 l:te5, ganando mate­ dxc4, ya que la réplica 14 ..td6 ga­
rial, ya que 18 ... 'ii'b7 pierde ante naría calidad.
19 .i.f3 tbd5 20 .i.xd5, en vista de 14 cxd5
que la captura 20 ... exd5 condu­ ¡Comienza el ataque! El pri­
ciría a un mate en la última fila, mer golpe destruye el centro de
21 l:te8++. peones negros.
13 l:tfdl! (D) 14 tbxd5 (D)
Retomar de peón, 14 ... exd5,
es malo, a causa de 15 c4! , cuando
las negras no podrían responder
15 ... dxc4, puesto que 16 ..td6
atacaría dama y torre, mientras
que proteger el peón, con 15 ...
.te6, permite 16 cxd5 .i.xd5 17
l:txd5 tbxd5 18 'ii'xc6, y las blancas
han ganado dos piezas por torre.

Con el emplazamiento de esta


torre en la semiabierta columna
d, el desarrollo de las blancas
queda completado y de forma
ideal, pues cada pieza ha ocupado
su mejor posición en una sola ju­
gada. Las blancas no se preocu­
pan por buscar una combinación
de ataque hasta que todas sus
piezas no han quedado moviliza­
das. 15 tbg5!
13 b6 ¡Una jugada maestra! La bru­
Para permitirle al alfil entrar tal amenaza 16 'ii'xh7++ enmasca­
en juego, pero este avance del ra los dos objetivos reales de la
192 AJEDREZ LÓGICO

jugada: el concepto estratégico de 2) 16 ... lbce7 17 c4 lbb4 18


obligar a las negras a avanzar uno l:.xb4 'ii'xb4 19 ..ítxa8, y las blancas
de sus peones del enroque, debili­ ganan pieza.
tando, en consecuencia, la estruc­ 3) 16 ... lbxf4 17 i.xc6 l:tb8
tura defensiva, así como despejar 18 exf4, y las blancas han ganado
la casilla f6 en favor del alfil de pieza.
casillas negras, que ejercerá un 4) 16 ... 'ii'xc3 17 'ii'xc3 lbxc3
fuerte dominio sobre la gran dia­ 18 ..ítxc6 lbxd1 19 l:.xd1 ..íta6 20
gonal. ..ítxa8 l:.xa8, y las blancas tienen
15 f5 una pieza de ventaja.
Las negras tenían dos alterna­ Después de la jugada textual,
tivas: parece que lo peor ha pasado pa­
1) 15 ... lbf6 evita los movi­ ra las negras, pero las blancas tie­
mientos de peón, pero entonces nen una forma ingeniosa de ata­
16 ..ítd6 gana calidad. car los caballos:
2) 15 ... g6 deja la posición ne­ 17 c4! (D)
gra saturada de debilidades en las
casillas oscuras.
En consecuencia, las negras
mueven el peón f, parando el ma­
te, pero en este caso es el peón e6
el que queda debilitado, atando al
alfil a su defensa.
16 ..ítf3!
Esta disposición de alfiles, so­
bre dos diagonales paralelas, les
concede una fuerza de juego de­
vastadora.
La principal amenaza de las
blancas es 17 llxd5 exd5 18
..ítxd5+ 'it>h8 19 ..1xc6, seguido de Este aguijonazo al caballo pa­
20 ..ítxa8, dejando al ejército ne­ rece inofensivo, ya que, al estar
gro huérfano de buena parte de clavado, el peón no puede captu­
sus efectivos. rar, pero la clave de 17 c4 es que
16 'iic5 este avance de peón crea un pun­
La dama acude en auxilio de to de apoyo para el ataque de la
sus vulnerables caballos. Con torre, con 18 l:.b5, lo que desviará
otras defensas sucedería lo si­ a la dama negra, haciendo posible
guiente: la captura 19 cxd5.
1) 16 ... lbde7 17 ..ítd6 'ii'a5 18 Como veremos, las combina­
i.xe7 lbxe7 19 i.xa8, y las blan­ ciones aparecen ahora en rápida
cas ganan una torre limpia. sucesión.
EL MAESTRO DE AJEDREZ EXPLICA SUS IDEAS 193

17 lbdb4 19 a3! (D) • .•

Contraataque sobre la dama. El inicio de una hermosa com­


Los demás intentos defensivos fa­ binación en un extremo del table­
llan. Por ejemplo: ro, ¡que culminará con un mate
1) 17 ... lbf6 18 ..td6 'ir'a5 19 ahogado en el extremo totalmen­
..txc6, y ambas torres negras que­ te opuesto!
dan atacadas.
2) 17 ... lbxf4 18 l:tb5! (una
bonita jugada intermedia) 18 ...
'ilie7 (o bien 18 ... lbb4 19 'ilid2
'i/ixc4 20 l:.xb4, y las blancas ga­
nan) 19 ..txc6 'ii'xg5 20 exf4, y el
ataque a la dama no les deja
tiempo a las negras para salvar su
torre de a8.
3) 17 ... lbde7 18 ..td6 'ilia5 19
i.xe7, ganando una torre.
18 'iib3 (D) • .•

La dama blanca debe jugar,


pero la amenaza 19 i.d6 planea 19 lba6
sobre las negras como espada de La otra (única) posibilidad, 19
Damocles. ... exf4, también conduce a victo­
ria de las blancas, tras 20 axb4
'ilie7 21 ..txc6 l:tb8 22 exf4, y la
pieza de ventaja se impone fácil­
mente.
6 20 ..txc6
�-----
-- · ..t 20 ... 'ilixc6 seguiría 21 c5+
5
r-· 11":"":"'..'""'�
....-- <t>h8 22 lbf7+ 'il?g8 (o 22 ... l:.xf7
4
¡_ _ 23 l:.d8+, seguido de mate) 23
3 lbh6+ �h8 24 'i/ig8+! l:.xg8 25
ltJf7++!
Las negras no esperaron a que
se produjese esta demostración
en el tablero, sino que inclinaron
su rey en señal de rendición.
18 eS 1-0
No sólo porque no hay otro Una partida exquisita, jugada
antídoto contra 19 ..td6, sino ante con elegancia y precisión. El pro­
la imperiosa necesidad de desviar pio comentario de Capablanca
los temibles alfiles, situando obs­ fue: "En esta partida realicé algu­
táculos en su camino. nas pequeñas combinaciones."
194 AJEDREZ LÓGICO

Partida no 25
Janowski - Alapin
Barmen, 1905
Gambito de Dama Rehusado

1 d4 Después de, por ejemplo, 2 ...


Las blancas abren el juego si­ 4Jf6 3 cxd5 4Jxd5 4 e4 4Jf6 5 lt:Jc3,
tuando un peón en el centro. Este las blancas tienen todos los triun­
peón cumple varias funciones: fos en la mano.
3 4Jc3
• Permite jugar a dos piezas.
Más emprendedor que la pasi­
• Ocupa una importante casilla
va 3 4Jf3. Añade presión al punto
central.
d5, y el caballo participa en el
• Controla e5 y c5, impidiendo
control de e4.
que el oponente sitúe sus piezas
Uno de los objetivos de las
en tales casillas.
blancas en las aperturas de peón
• Está listo para prestar su apoyo
dama es realizar el avance del
a una pieza propia en los pues­
peón e, lo mismo que en las de
tos avanzados de c5 o e5.
rey se realiza un esfuerzo similar
1 d5
por avanzar el peón d a d4.
Las responden con la jugada
3 i..e7 (D)
simétrica, situando un peón en el
La jugada habitual en este
centro, e impidiendo que las blan­
punto es 3 ... 4Jf6, pero las negras
cas prosigan con 2 e4.
trasponen el orden de movimien­
2 c4
tos para evitar la clavada del ca­
Las blancas ofrecen un peón
ballo.
para inducir a las negras a aban­
donar el centro.
Esta jugada también es un ata­
que al peón d, con intención de 7
apoderarse del centro.
6
2 e6
La receta habitual para man­ 5

tener un peón en el centro. En ca­ 4


so de que las blancas jugasen 3
3 cxd5, las negras deben reempla­
zar el peón con otro peón. No de­
ben retomar de pieza, porque se­
e f g h
ría desviada con el peón e de las
blancas, con lo que éstas tendrían
una total supremacía en el centro. 4 4Jf3
EL MAESTRO DE AJEDREZ EXPLICA SUS IDEAS 195

Las blancas se contentan con que Janowski lo mantenga en su


un sencillo desarrollo de piezas, línea de acción.
situando el caballo de rey en la 6 dxc4
casilla idónea. Las negras abren la posición
4 tt'lf6 para darle a sus piezas mayor es­
Una jugada que las negras ha­ pacio, pero con esta captura en­
bían diferido, aunque es excelen­ tregan el centro.
te, y que ahora juegan con reti­ 7 e3
cencia, pero ¿de qué otra forma La forma más sencilla de recu­
pueden desarrollar el flanco de perar el peón, que será capturado
rey, si quieren enrocar? por el alfil de fl, a la vez que éste
5 .tg5 (D)000 se desarrolla.
Este movimiento no es una 7 a6
clavada, pero su efecto es similar. Disponiéndose para contestar
Las blancas ejercen presión sobre a 8 .txc4 con 8 ... b5, atacando el
el caballo y también sobre el alfil alfil blanco y ganando un tiempo
de e7, ¡e incluso, en cierto modo, para el desarrollo de su propio al­
sobre la dama! fil dama.
8 .txc4
El material está igualado, pero
las perspectivas de las blancas son
mejores, ya que tienen dos piezas
más en juego que las negras, y
porque su posición en el centro es
superior.
8 b5 (D)
El fin principal de este avance
es evacuar la casilla b7 para el al­
fil de c8.

5 h6
¡Alapin no soporta las clava­
das ni las seudoclavadas! Ataca el
alfil de inmediato para obligarlo
a definir sus intenciones.
6 .th4
Que objetivamente ésta sea o
no la mejor jugada no tiene ma­
yor importancia. Pero el hecho de
que la presión del alfil moleste a
las negras es razón suficiente para
196 AJEDREZ LÓGICO

9 �b3 to no parece gran cosa para una


Nadie hasta ahora ha podido pieza tan fuerte como la dama,
decidir si la mejor retirada del al­ pero ya hemos dicho que el sim­
fil es ésta, o a d3. Desde b3, el alfil ple hecho de dejar la primera fila
apunta al centro negro, pero los constituye una jugada de desa­
partidarios de 9 �d3 se basan en rrollo.
que, desde allí, el alfil controla la Hay otras dos razones: en los
casilla vital e4, además de apun­ primeros compases de la partida,
tar al rey enemigo, tras un even­ la dama debe situarse cerca de su
tual enroque corto. base, por ejemplo, en c2 o en e2.
9 l2Jbd7 (D) De este modo, al salir de la pri­
Naturalmente, el caballo no mera fila, permite que las torres
sale por c6, desde donde obstrui­ (tras el enroque) estén en contac­
ría el peón e, cuya misión en esta to. Por otra parte, un desarrollo
vida no es otra que atacar al cen­ más agresivo (lo que, en general,
tro blanco y abrir una columna es sinónimo de captura de peón)
para sus torres. suele implicar peligro.
El desarrollo del caballo pare­ 10 c6
ce restringido, pero defiende al Es difícil decir con exactitud
otro caballo y, además, está listo qué tenían in mente las negras al
para apoyar una ruptura en el realizar esta jugada. Puede que
centro, ya sea ... c5, ya ... e5. temiesen el avance d5 de las blan­
cas, o quizá querían crear una sa­
lida para la dama en ese flanco.
En cualquier caso, la jugada es
definitivamente inferior a 10 ...
c5, luchando por el centro sin de-
mora.
11 0-0
El enroque de las blancas es
una medida agresiva, a fin de in­
corporar la torre al servicio acti-
vo.
11 0-0
El enroque de las negras, en
cambio, es una medida defensiva,
para guarecer al rey del peligro.
10 'ife2 12 .l:tacl (D)
•••

Observe cómo un jugador ex­ Esta torre se sitúa en la base


perto moviliza todas sus piezas de la columna e, cuyo control es
antes de emprender cualquier uno de los principales objetivos
acción decisiva. Este movimien- de las blancas en esta apertura.
EL MAESTRO DE AJEDREZ EXPLICA SUS IDEAS 197

Las negras le dan mayor apo­


yo al peón e para la ruptura 14 ...
c5, que liberaría su posición y les
permitiría luchar por la posesión
de la columna c.
14 liJeS!
Las blancas han alcanzado
ahora un desarrollo ideal para to­
das las piezas que participan acti­
vamente en el juego. Las negras,
a b d
e
por el contrario, están condicio­
nadas por la restringida actividad
12 ..tb7 de sus piezas.
Con el desarrollo del alfil de Esta jugada de caballo impide
casillas blancas, las negras pare­ la ruptura 14 ... c5, ya que des­
cen haber resuelto uno de los pués de 15 dxc5 l:txc5 (15 ... ..txc5
problemas que persiguen al ban­ 16 tLlxd7 y las negras no podrían
do defensor en las aperturas de retomar) 16 ..txf6 ..txf6 17 tLlxd7
peón dama, ¡pero falta mucha te­ gana un caballo, atacando ambas
la por cortar! torres.
13 .l::tfd1 14 tLlxe5
¡Excelente juego! Las torres Las negras tratan de aliviar la
están ahora magníficamente si­ presión cambiando todas las pie­
tuadas. Ahora, la presión sobre la zas que pueden.
columna d hace que sea muy peli­ 15 dxe5
groso para las negras tratar de li­ El cambio le conviene a las
berarse con 13 ... c5, ya que la blancas, puesto que así podrán
respuesta 14 dxc5 abriría una co­ presionar sobre la abierta colum­
lurima para la torre. na d. Otro efecto derivado de esta
13 .:es (D) captura es la creación de un pun­
to fuerte en d6, una circunstancia
que las blancas esperan explotar
instalando una pieza en dicha ca­
silla.
15 tiJd5 (D)
El caballo debe bloquear el
ataque de la torre a su dama. Si
15 ... tLld7, entonces 16 ..txe7 (a
fin de eliminar el guardián de la
casilla d6) 16 ... "ikxe7 17 f4, y las
blancas pueden, sea situar su to­
rre en d6, doblando torres en la
198 AJEDREZ LÓGICO

columna, sea situar el caballo, vía bastante para que un maestro


e4. pueda conseguir imponerse.
La ventaja concreta de las
blancas consiste en su posesión de
la única columna abierta, y en la
presión que ejercen sobre la estra­
tégicamente importante casilla d6.

16 i.xe7
A fin de aprovechar el punto
a b c d e f g h
d6 como base de operaciones, es
preciso eliminar el alfil que prote­
ge las casillas negras. 18 .:.cd3!
16 lüxc3 Mucho más fuerte que la con­
Las negras sacan el caballo tinuación 18 :ld6. La respuesta
blanco del tablero, antes de que negra, en tal caso, sería 18 ... eS,
pueda hacerles daño. La alterna­ cuando el doblaje de torres, con
tiva, 16 ... 'ii'xe7, le permitiría a 19 l:tcd3, permitiría los calzonci­
las blancas llevar el caballo a e4 y llos 19 ... c4, y las negras ganarían
situarlo a continuación en d6 o pieza.
cS. La textual dobla torres sin
17 .:.xc3 pérdida de tiempo, y amenaza ga­
No, por supuesto, 17 l:txd8 (ni nar pieza con 19 l:td7.
17 i.xd8), por 17 ... lüxe2+ 18 18 l:tfd8
'it>fllüxc1 , y ganan las negras. La El dilema a que se enfrenta el
textual gana un tiempo para las bando débil en este tipo de situa­
blancas en su plan de doblar to­ ciones es que si no disputa a su ri­
rres en la columna d. val el control de cada columna,
17 'ii'xe7 (D) diagonal o casilla importante, irá
Una vez que las negras han re­ siendo gradualmente arrincona­
tomado la pieza, el material está do, y si opone sus efectivos en ca­
igualado, pero las blancas tienen da caso, los cambios resultantes
una posición ligeramente supe­ simplificarán la posición en su
rior. La cuestión radica en si será contra.
EL MAESTRO DE AJEDREZ EXPLICA SUS IDEAS 199

En esta posición concreta, las fenderse, para pensar en contraa­


negras no pueden dejar de opo­ tacar. Por otra parte, ¡las blancas
ner torres, ya que las blancas estarán libres para atacar en uno
amenazaban la invasión a través u otro punto!
de la columna, con 19 l:td7, así co­ 20 'ii'd7 (D)
mo 19 'ii'd2, triplicando las piezas Prácticamente forzado, ya que
pesadas en la columna. ¡Tal acu­ el peón debe bloquearse ¡en el
mulación de fuerzas sobre la co­ acto! ¡Otro paso adelante del pe­
lumna abierta tendría, por su­ ón resultaría fatal! Consideremos
puesto, un efecto devastador! esta posibilidad: 20 ... 'ii'd8 21 d7
19 l:td6! l:tc7 22 'ii'd2 (amenazando ganar
Las blancas recuerdan a su con 23 'ii'd6, seguido de 24 'ii'xc7,
oponente que el punto d6 es su­ y coronación del peón) 22 ... c5
yo, instalando allí una de las to- 23 'ii'a5 l:txd7 24 'ii'xd8+ y las
rres. blancas ganan.
19 l:txd6
De otro modo, las blancas si­ 8
guen con 20 'ii'd2, con una intole­
rable presión sobre la posición 6
negra.
5
20 exd6
Ahora las blancas consiguen un 4

peón pasado, que ejerce una tre­


menda influencia sobre la vida del 2
oponente. Nimzovich llama la
atención sobre "las ambiciones que
a b c d e f g h
yacen en un peón pasado", reco­
mendando que debe ser considera­
do "un delincuente al que hay que Con la jugada textual, las ne­
mantener encerrado bajo llave". gras han detenido el peón, ¡pero
Para impedir todo ulterior las negras han atado la dama, su
avance del peón pasado, las ne­ pieza más fuerte, al bloqueo del
gras deben bloquearlo, interpo­ mismo!
niendo una pieza en su camino. 21 e4
En efecto, para mantener al peón Con intención de seguir con 22
pasado bajo vigilancia, ¡deberán e5, apoyando el peón de d6 y res­
prescindir de los servicios de una tringiendo aún más el juego negro.
de sus cuatro piezas! Si se requie­ Después de eso, las piezas blancas,
re una constante vigilancia para liberadas de la defensa del peón
mantener inmovilizado el peón, d6, podrán actuar sobre todo el ta­
es evidente que las negras estarán blero con mayor libertad.
demasiado ocupadas en de- 21 c5
200 AJEDREZ LÓGICO

Las negras abren la diagonal A las negras no les gusta tener


del alfil, dándole, de paso, más ai­ a su pieza más fuerte atada a la
re a la torre. defensa del peón, de modo que
La tentativa por impedir 22 distraen a las blancas con esta
e5, con 21 ... f6, se contestaría amenaza de mate. La idea es que,
con 22 'ii'g4, y ahora, tanto 22 ... mientras las blancas se ocupan en
�fl 23 e5 fxe5 24 'ii'f5+ �e8 25 parar el mate, tendrán tiempo pa­
i.xe6 'ii'd8 26 'ii'fl++, como 22 ... ra cambiar de pieza bloqueadora.
J:te8 23 i.xe6+ l:lxe6 24 'ifxe6+! 24 f3
'ii'xe6 25 d7, conducen a victoria Esto pone punto final al ata­
de las blancas. que sobre la gran diagonal de ca­
22 e5 sillas blancas, pues ahora dama y
Apoyando al peón d en la si­ alfil negros se golpean contra un
guiente fase de su carrera, que ha muro.
pasado de ser un peón vulgar, a 24 'ii'c5+ (D)
convertirse en pasado, que ahora El principal propósito del ja­
es un peón pasado y protegido, y que es impedir que las blancas
que, finalmente, aspira a ver cum­ jueguen 25 'ii'e3, estableciendo un
plidas sus aspiraciones a conver­ control de las diagonales de casi­
tirse en dama. llas negras.
22 c4
¡Vuelta a la triste realidad!
Las negras plantan cara, tratando
de buscar contrajuego, a fin de
mantener ocupado a su oponente
en el flanco de dama.
23 i.c2
Aunque obligado a retroce­
der, el alfil, situado en una nueva
diagonal, tiene interesantes pers­
pectivas.
a b c d e f g h
23

25 �hl
Las blancas prefieren mante­
ner damas sobre el tablero. Antes
que proponer el cambio con 25
'ii'f2, parece que quieren ganar
mediante ataque directo.
Tales decisiones son una
cuestión de estilo, antes que nin­
guna otra cosa. El jugador que
EL MAESTRO DE AJEDREZ EXPLICA SUS IDEAS 201

puede elegir entre más de una 26 'ii'el!


forma de ganar debería optar ¡Una excelente jugada! La da­
por el método más acorde a su ma amenaza con invadir el flanco
temperamento y aptitudes. Ima­ de rey negro, mediante 27 'i!fh4, o
gino que un Rubinstein o un Ca­ su flanco de dama, con 27 'i!fa5.
pablanca habrían propuesto, sin 26 l:td7
dudar, el cambio de damas y Inmovilizando el peón pasado
simplificar la posición, confiados por tiempo indefinido.
en su capacidad para convertir 27 h3
en victoria las pequeñas pero se­ Una salida para el rey, en caso
guras ventajas. No les importaría de necesidad. Si dama y torre
dejar las brillanteces para otros blancas se lanzan al ataque, su rey
maestros. Gracias a esta diversi­ no puede ser cazado por sorpresa
dad de técnicas, debemos estar en la primera fila.
agradecidos por la cantidad de 27 Ji.c6
obras maestras, de variada tona­ Nuevo reagrupamiento de pie­
lidad y colorido, que nos han si­ zas, de forma que si la torre tiene
do legadas. que dejar su puesto, el alfil (pieza
Después de 25 'i!ff2, si las ne­ menor) puede tomar el relevo.
gras evitan el cambio de damas y 28 f4
prosiguen con 25 ... 'ifxe5, las Preparando la ruptura 29 f5.
blancas ganan, de forma elegante, Recuérdese que los peones son
con 26 .,6 Ji.c6 27 'i'xc6! l::txc6 excelentes instrumentos de ata­
28 d7, recuperando la dama, con que. Pueden plantear rupturas ca­
pieza de más. si en cualquier punto fuerte,
25 l:td8 (D) abriendo brecha para la ulterior
La torre se encarga ahora de invasión de sus piezas.
la pesada tarea de mantener a ra­ 28 .:ta7 (D)
ya el peón. La torre evacua d7 para su
ocupación por parte del alfil.

a b c d e f g h
202 AJEDREZ LÓGICO

29 f5!
A este vigoroso avance las ne­
gras no pueden responder 29 ...
exf5, ya que después de 30 e6!
fxe6 (pues de otro modo, las blan­
cas consiguen dos peones pasa­
dos y unidos en la sexta fila) 31
'iVxe6+ �h8 (31 ... l:tt7 32 d7 ga­
na) 32 'iVc8+ �h7 33 ..txf5+, las
blancas ganan.
29 ..td7
Las negras completan el cam­
bio de guardia. Puesto que una de que la posición de estos peones
sus piezas debe actuar como blo­ da a las blancas un fuerte control
queador, le asignan esa función a de las casillas negras c7, e7 y g7.
la menos importante, el alfil. Estas casillas del campo negro es­
30 f6 tán próximas al rey y las negras
Esta nueva penetración de no pueden situar pie�as en ellas.
peón creará una brecha en la es­ Con esta restricción adicional, se­
tructura defensiva de las negras. rá difícil para las negi'its expulsar
La amenaza blanca es 31 'iVg3 a los invasores.
(con idea de 32 'iVxg7++) 31 ... g6 El juego, a partir de este mo­
32 ..txg6 fxg6 33 'iVxg6+, y mate mento, en busca de la victoria,
en dos. puede titularse: "Instrucción y di­
30 g6 (D) versión."
Si 30 ... gxf6, las blancas ga­ 31 'iVg3
nan con 31 'iVg3+ �h8 (31 ... �f8 Amenazando ganar de inme­
32 ..th7 y mate) 32 'iVf4 f5 (o bien diato, con 32 ..txg6 fxg6 33 'iVxg6,
32 ... 'iVxe5 33 'iVxh6+ �g8 34 seguido de rápido mate.
'iVh7+ �f8 35 'iVh8++) 33 'iVxh6+ 31 �h7
�g8 34 'iVg5+ �f8 35 'iVf6 �g8 36 La única forma de proteger el
l:tfl ..tc6 (caso contrario, sigue peón. Avanzarlo, con 31 ... g5,
l:tf3 y l:tg3+) 37 ..txf5 exf5 38 l:txf5 permitiría a las blancas la réplica
..te4 39 l:th5, con rápido mate. ganadora 32 h4.
Después de la textual, el cam­ 32 h4
bio en la configuración de peones El peón de g6 está clavado y
le concede a las blancas nuevos las blancas se disponen a minar
objetivos de ataque. No obstante, ese punto, con 33 h5.
deberán tener mucho cuidado 32 'iVc8
con su impagable peón de e5, que Apresurándose a llevar la da­
con tanta consistencia protege los ma a la zona de peligro. Si las ne­
dos peones avanzados. Observe gras tratasen de parar el avance
EL MAESTRO DE AJEDREZ EXPLICA SUS IDEAS 203

del peón con 32 ... h5, entonces l� 35


dama blanca lograría penetrar La única defensa posible.
con 33 'ii'g5 (amenazando 34 36 l:tg4
'ifxh5+) 33 ... 'ltg8 34 'iih6 y 35 ¡Una bonita maniobra! La úl­
'ii'g7++. tima jugada blanca desvió a la
33 h5 dama contraria de la defensa del
Concentrando el fuego sobre peón g. Ahora que este peón tie­
el punto vulnerable. ne una pieza menos protegiéndo­
33 'ifg8 (D) lo, las blancas lo atacan con una
No 33 ... .te8, que protege el cuarta pieza, la torre.
peón pero cierra el paso a la da­ 36 'ii'g8 (D)
ma, y ésta es la única pieza lo bas­ La dama regresa a la defensa
tante ágil para ofrecer resistencia del peón g.
al ataque blanco.

8
f--.,!•--•,
7 1

a b c d e f g h a b c d e f g h

34 l:td4 37 'it'e3!
Las blancas utilizan todos sus La amenaza sobre la torre ne­
recursos. La torre se incorpora al gra gana tiempo para el verdade­
ataque, disponiéndose a viajar a ro propósito de las blancas, un
las columnas h o g. ataque al peón h, en el flanco
34 .teS opuesto del tablero.
El alfil ayuda a defender el 37 l:td7
peón g, de forma que la dama La torre escapa, pero no pue­
pueda ocuparse del h, próximo de colaborar en la defensa de su
objetivo de ataque de las blancas. rey.
35 l:th4 38 l:th4
Revelando el plan. Las blan­ Renueva (y acorta) la anterior
cas amenazan mate en tres: 36 amenaza de mate: 39 hxg6+ fxg6
hxg6+ fxg6 36 l:txh6+ 'itxh6 37 40 'ifxh6++.
...h4++. 38 'it'f8
204 AJEDREZ LÓGICO

Una vez más, la dama se des­


plaza para proteger el peón h.
39 g4!
¡Dando paso a la infantería!
Las blancas lanzan todos sus
efectivos al ataque. Ahora ame­
nazan 40 g5, seguido de 41 hxg6+
fxg6 42 ltxh6+ 'it>g8 43 'ifh3, ga­
nando fácilmente. Si, después de
40 g5, las negras optasen por 40
... hxg5, entonces seguiría 41
hxg6+ 'it>g8 42 lth8+ 'it>xh8 43
43 'ii'g5
'ifh3+, seguido de mate.
Ahora las blancas proyectan
39 'it>h8
penetrar con 44 'ifh5+ (explotan­
Las negras desclavan el peón
do la clavada del peón g) 44 ...
g, disponiéndose a jugar 40 ... g5
'it>g8 45 .txg6, y queda eliminada
41 'ife4 'ii'g8, cuando las blancas
la última protección del rey.
tendrían problemas para romper
43 'iff7 (D)
la defensa.
Las negras evitan un cambio
40 hxg6
de damas, ya que si 43 ... 'ifh6+
Desatando el cordón de peo­
44 'ifxh6+ 'it>xh6 45 f7 ii.xf7 46 d7,
nes que protegen al rey.
y las damas consiguen una nueva
40 fxg6
dama.
Esta captura es el mal menor,
ya que, de otro modo, 41 g7+ sería
fatal.
41 l:.xh6+ •••

Eliminando otro centinela.


41 l:th7
Si 41 ... �g8, entonces 42
'ifh3, doblando piezas en la co­
lumna abierta, sería concluyente.
42 .l:txh7+•••

No, desde luego, 42 g5 ltxh6+


43 gxh6, cuando la columna h
queda cerrada e inútil para las
blancas. 44 'ii'h5+
42 'it>xh7 (D) ¡El comienzo del fin!
Las blancas sólo tienen un 44 'it>g8
peón de ventaja, pero el ataque El rey negro es obligado a re­
no ha perdido nada de su viru­ troceder y el peón g pierde a un
lencia. defensor.
EL MAESTRO DE AJEDREZ EXPLICA SUS IDEAS 205

45 i.xg6 46 'it'xg6+ 1-0


Las blancas sacrifican pieza Si 46 ... i.xg6, 47 d7 y las blan­
para llegar a una posición tal en cas ganan.
la que los peones pasados deci­ Toda la partida es una maravi­
dan la lucha. llosa muestra de inteligente juego
45 'iixg6 posicional e ingenio en ataque. La
La tentativa por contraatacar, apertura es correcta y sencilla, el
45 ... 'iib7+ es fútil. Las blancas medio juego constituye una au­
responden sencillamente 46 �h2 téntica lección de técnica atacan­
y el rey, a pesar de las apariencias, te y el final reúne grandes cuali­
no corre el menor peligro. dades artísticas.

Partida no 26
Bernstein - Mieses
Coburg, 1904
Defensa Siciliana

1 e4 cambiando el peón central blanco


Considerada objetivamente, por uno lateral.
1 e4 es una de las jugadas más La Defensa Siciliana es abso­
fuertes de apertura. Sitúa un pe­ lutamente correcta y conduce a
ón en el centro y permite a dos un juego muy batallador, en el
piezas que entren en juego. Difí­ que las negras tienen muchas po­
cilmente puede pedirse más a una sibilidades de contraataque, sobre
sola jugada. todo contra un oponente ambi­
1 c5 cioso, que fuerce sus opciones de
Esta apertura, la Defensa Sici­ ataque en el flanco de rey.
liana, es actualmente una de las Las negras apuntan a un con­
aperturas más populares. La pri­ traataque en el flanco de dama, a
mera jugada de las negras tiene el cuyo fin es fundamental el con­
defecto de que sólo abre paso a trol de la columna e, como con­
una pieza, pero en un aspecto tie­ trapeso a la habitual superioridad
ne un objetivo similar a 1 .. e5:
. de las blancas en el centro y flan­
cubre d4 y dificulta que las blan­ co de rey.
cas puedan situar una pareja de 2 li'lc3
peones en el centro. Si las blancas Una jugada normal de desa­
insisten en jugar d4, entonces las rrollo. Las blancas llevan una pie­
negras pueden responder ... cxd4, za a una casilla en la que ejerce
206 AJEDREZ LÓGICO

influencia sobre el centro, ¡aun­ Si las negras juegan 3 ... d5,


que se trate de una jugada un tan­ entonces la respuesta 4 exd5 exd5
to plácida! 4 d4 abre líneas a favor del bando
Más acorde con la apertura es mejor desarrollado, en este caso,
2 t'Llf3, porque desarrolla igual­ las blancas, que tienen dos piezas
mente una pieza en el flanco de en juego por ninguna de las ne­
rey (facilitando el enroque) y pre­ gras.
para el avance 3 d4, es decir, una 4 d4
importante acción central que lu­ La ruptura típica de la Sicilia­
cha por el centro y abre paso a na, con la cual se incrementa la
otras piezas. movilidad de las piezas blancas.
2 e6 (D) En un solo movimiento se abre
una diagonal para el alfil de el, y
la columna d para la dama.
4 cxd4
Las negras eliminan uno de
los peones centrales blancos, a
cambio de su peón c. Al mismo
tiempo, abren la importante co­
lumna e para su torre de a8 y la
dama.
5 t'Llxd4
Retomando así, las blancas
centralizan este caballo, aumen­
tando el radio de acción de sus
piezas en general.
La jugada negra es tranquila 5 t'Llf6 (D)
pero efectiva: se han abierto dia­
gonales para la dama y el alfil de
f8, y se prepara una eventual ocu­
pación del centro con 3 ... d5.
3 t'Llf3
Esta excelente jugada sitúa al
caballo, en un solo movimiento,
en su casilla ideal, incrementa la
presión sobre el centro y facilita
un temprano enroque corto.
La alternativa 3 d4 permite 3
a b c d e f g h
.. . cxd4 4 'ifxd4 t'Llc6, cuando las
negras ganan un tiempo por el
ataque sobre la dama blanca. Por una ruta inusual se ha lle­
3 t'Llc6 gado a la variante de los cuatro
EL MAESTRO DE AJEDREZ EXPLICA SUS IDEAS 207

caballos en la Siciliana, una va­ 3) Prevenir la clavada, con


riante complicada, a pesar de su 6 a3, no es muy atractivo. Las ne­
clásica apariencia. gras contestan 6 ... d5, y las blan­
¿Qué deben jugar ahora las cas deben luchar por mantener la
blancas? La elección es más una iniciativa. El tiempo es demasia­
cuestión de estilo, forma y tempe­ do valioso en la apertura, para
ramento que otra cosa, y eso es lo gastarlo en jugadas de peón.
que hace que el ajedrez sea tan 4) La jugada de doble filo
fascinante. 6 lüdb5 no es plato de todos los
Las blancas pueden optar por gustos, pues conduce a complica­
un desarrollo métodico, 6 j_e2 o 6 ciones, después de 6 ... j_b4 7
j_e2. O bien pueden dejarse ten­ j_f4 lüxe4 8 lüc7+ �f8 9 'i'f3 d5
tar por el juego combinativo, con 10 0-0-0, o bien a la aguda Varian­
6 lüdb5, o por la prudente 6 a3, te Pelikan, después de 6 ... d3 7
impidiendo una molesta clavada. j_f4 e5 8 j_g5.
También puede decidir ser pa­ Una ventaja de la textual es
cientes y dedicar sus esfuerzos a que las negras, al retomar con
elaborar una ventaja posicional, uno de los peones, cierran la co­
partiendo de 6 g3 o 6 lüxc6. lumna e, su principal plataforma
Hagan lo que hagan, el juego de ataque en la Defensa Siciliana.
reflejará, en cierto modo, su pro­
pia personalidad. La forma en
que se comporte este pequeño 7
ejército será un reflejo de pensa­ 6
mientos, humores e instintos del
5
individuo que lo dirige.
6 lüxc6 (D)•••
4

Las blancas se contentan con 3


una pequeña ventaja posicional,
como consecuencia del cambio
de caballos. Echemos un vistazo a
a b c d e f g h
algunas alternativas:
1) 6 j_e3 j_b4 (clavando el ca­
ballo y amenazando 7 ... lüxe4) 7
j_d3 d5! , y las negras han supera­ 6 bxc6
do todas sus dificultades de aper­ Esto es superior a 6 ... dxc6,
tura. porque normalmente es mejor re­
2) La tranquila 6 j_e2 (no, por tomar de peón hacia el centro. En
supuesto, 6 j_d3, dejando colgado este caso, las negras mantienen
el caballo de d4) también puede un racimo de peones en el centro,
contestarse con 6 ... .tb4, con abriendo la columna b en favor
buen contrajuego. de su torre a8.
208 AJEDREZ LÓGICO

La continuación después de 6 idea de impedir que las blancas se


... dxc6 podría ser: 7 'Wxd8+ enroquen en el flanco de rey.
'iii>xd8 8 ..tg5 JJ..e7 9 0-0-0+, y las 9 exf6
negras juegan al dictado. Si las blancas quieren cumplir
7 e5 su objetivo, el caballo debe per­
No sólo expulsa al caballo f6 manecer donde está, a fin de to­
de su excelente puesto, sino que mar posesión de la casilla d6.
refuerza el control de las blancas 9 tLlxf6
sobre la casilla d6. Las negras no toman de peón,
7 tbd5 (D) porque sería replicado con 10
Poco hay que pensar para rea­ �5+, obligando al rey a moverse
lizar esta jugada centralizadora, y privándole, así, del derecho a
entre otras razones porque la enrocar.
otra única casilla disponible para 10 tbd6+
el caballo es g8, es decir, su punto Para forzar un cambio de pie­
de partida. zas que deja a las negras con un
"mal" alfil, debido a que sus peo­
nes están situados en casillas del
mismo color. Poco puede hacer
un alfil cuando su camino está
ocupado por peones.
10 ..txd6
La única alternativa, 10
'iii>e7, no era muy seductora.
11 'Wxd6 (D)

8 tbe4
El cambio de caballos haría
desaparecer cualquier ventaja de
que ahora disfruten las blancas.
Por otra parte, este movimiento
de caballo, intensifica la presión
sobre d6.
8 f5
¡Juego sin prejuicios! ¡O el ca­ Después de este cambio, las
ballo se marcha o bien declara blancas ejercen un estrangula­
sus intenciones! miento de la posición contraria.
Las negras disponían de otra No sólo bloquean el peón d, impi­
defensa: 8 ... 'Wc7 9 f4 �6, con diendo el avance liberador ... d5,
EL MAESTRO DE AJEDREZ EXPLICA SUS IDEAS 209

sino que también facilitan el even­ Las negras no pueden permi­


tual enroque largo a su rey. Ade­ tir que la dama contraria perma­
más, las blancas ejercen una gran nezca en d6, y cualquier retraso
presión sobre casillas negras, una en expulsarla podría resultar fa­
presión acentuada por el hecho tal.
de que el alfil de rey negro, que se Que las dificultades de las ne­
desplaza sobre esas casillas, ha de­ gras no son insuperables lo de­
saparecido ya del tablero. mostró Alekhine, quien propuso
11 lbe4 esta continuación: 13 ... 'iib6 (las
La dama debe ser rápidamen­ negras amenazan 14 ... 'i'xf2+ 15
te expulsada, pues de otro modo �xf2 lbe4+) 14 j.d3 c5 15 j.f4
las negras se verán privadas de j.b7 16 0-0 :cs.
oxígeno. 14 'iib4!
No era mejor 11 ... 'iie7 12 ¡Muy fuerte! Si la dama no
j.f4 'ifxd613 j.xd6 lbe4 14 j.a3! , puede establecer una residencia
y las blancas siguen ejerciendo un permanente en d6, esta casilla es
control férreo de la posición. la mejor. En b4 (por incómoda
12 'iid4 que pueda parecer) la dama ataca
Al retirarse, la dama ataca en el caballo, controla una diagonal
dos direcciones, amenazando tan­ que impide el enroque negro y, de
to el caballo, como el peón g7. paso, evita que la torre de a8 se
12 lbf6 adueñe de la semiabierta colum­
Única para parar ambas ame­ na b.
nazas. 14 d5
13 'iid6 Las negras protegen a su caba­
Las blancas lo intentan de llo y se disponen a desafiar a la
nuevo, ya que odian renunciar a dama blanca con 15 ... 'iid6. Su
su posición dominante. Entretan­ centro de peones les concede al­
to, vislumbran ya que pueden ha­ guna compensación por sus pro­
cer tablas, si así lo desearan, por blemas.
repetición de posiciones. 15 j.d3
13 lbe4 (D) Una jugada ideal, pues el alfil
aJ se desarrolla con la amenaza 16
•-·-·--""1 j.xe4 dxe4 17 'iixe4, ganando un
peón.
15 'i'd6
Las negras proponen el cam­
bio de damas, con lo que la dama
atacante o desaparece del tablero
o debe abandonar, al menos, su
posición dominante.
16 'iixd6
210 AJEDREZ LÓGICO

Las blancas no tienen nada liarlo por a6 para cambiarlo por


que objetar a la simplificación. el enemigo.
Seguirán disponiendo de la ven­ 18 �e3!
taja de su pareja de alfiles y un ¡Excelente! Esto controla el
duradero control de las casillas avance del peón e y, al mismo
negras. tiempo, el alfil conquista dos nue­
16 lt:Jxd6 (D) vas casillas para las blancas: d4 y
Por su parte, las negras se con­ c5.
tentan con su parte del trato: sus 18 �a6
torres cuentan con columnas Con esta jugada las negras es­
abiertas sobre las que operar, y peran eliminar del tablero uno de
tienen en el centro un grupo de los alfiles blancos.
peones con los que esperan res­ 19 'iit'd2!
tringir la actividad de los alfiles El rey es una pieza fuerte y
contrarios. debe utilizarse agresivamente en
el final. A medida que disminuye
el número de piezas sobre el ta­
blero, y por tanto también las po­
sibilidades de que el rey se vea
expuesto a un ataque de mate, su
fuerza de juego como pieza de
ataque se magnifica. En el final, el
rey es una pieza inigualable por
su capacidad para infiltrarse en­
tre los peones contrarios.
Por esa razón, en la posición
actual el rey se acerca al centro,
donde resultará más útil, en lugar
17 f4! de enrocar, lo que significaría un
"El ojo para los detalles mi­ confinamiento voluntario.
croscópicos distingue al maes­ 19 lt:Jc4+
tro", dice el gran Marco. Ahora se pone de manifiesto
Las blancas controlan ahora la el plan de las negras: quieren for­
casilla e5, a la vez que impiden el zar el cambio del alfil por el caba­
avance del peón e negro. La con­ llo, lo que dejaría sobre el tablero
secuencia de esta fijación del alfiles de distinto color, lo que
peón e6 es que limita la movili­ suele ser un acusado factor de ta­
dad de su alfil. blas.
17 aS Otra interesante alternativa
Las negras tienen que hacer era 19 ... lt:Jb7, para seguir con 20
algo para poner en juego su alfil. ... c5, y poner en marcha el rodi­
Con esta jugada planean desarro- llo de peones centrales.
EL MAESTRO DE AJEDREZ EXPLICA SUS IDEAS 211

20 i.xc4 blancas con el peón a pasado), las


Prácticamente forzado, ya que negras deben protegerlo continua­
el caballo atacaba también e3 y mente con su torre de a8. Debido
b2. a esta necesidad de defender un
20 i.xc4 (D) peón, las negras se ven privadas de
los servicios de una torre.
21 <ttd7
Las negras acercan también su
rey al centro para tomar parte en
la lucha.
Las torres están ahora comu­
nicadas, y el rey se dirige a d6,
desde donde espera apoyar el
avance del peón e o del c.
22 b3
Las blancas atacan el alfil, pa­
a b c d e f g h ra obligarlo a situarse en una
banda. Como el lector puede
Detengámonos un momento comprobar, el alfil está cortado
en la situación: el alfil blanco dis­ porque los peones de ambos ban­
fruta de mayor libertad que el ne­ dos están situados en casillas
gro. Este último está limitado en blancas, el color de la diagonales
sus movimientos por los numero­ por las que viaja el alfil.
sos peones situados en casillas 22 i.a6
blancas, es decir, el color por el ¡Única casilla de retirada para
que se desplaza. el desafortunado alfil!
El rey blanco está más cerca 23 i.b6!
del centro y de las casillas críticas Y ahora, este ataque al peón
d4 y e5, por lo tanto está mucho a5 ...
mejor situado que el rey negro. 23 .tes
El centro negro, una de las cla­ ...sólo puede responderse con
ves de la partida, está controlado una nueva retirada del alfil.
por las blancas. Los tres peones 24 <tte3
de esa zona están fijados y no El rey proyecta internarse en
pueden avanzar. campo contrario, a través de e4,
21 a4! e5 y, como veremos, ¡otros puntos
¡Bloqueo! El peón de a5 se ha más al norte! 24 i.c5 era un poco
visto frenado.Ahora constituye un más cruel, impidiendo la demos­
blanco fijo, siempre en peligro de tración 24 ... �f8.
ser atacado con i.b6. Para asegu­ 24 :a6 (D)
rarse de que no será capturado No era mejor 24 ... 'it>d6, con
(porque eso significaría dejar a las la idea de avanzar peones, porque
212 AJEDREZ LÓGICO

la respuesta 25 �d4 hace abortar partida. Cada nuevo palmo de te­


todos esos planes. rreno que conquisten las blancas
La mejor posibilidad de las se traducirá en una restricción
negras era 24 ... l:tf8, incorporan­ dramática de la posición negra.
do al juego la torre h8, para tratar 25 �c7
de conseguir contrajuego sobre la Haciéndose a un lado, el rey le
columna f. La textual, aunque concede a su alfil otra casilla de
ataca el alfil, lo único que consi­ juego: d7.
gue es desviarlo hacia la única ca­ 26 �d4!
silla de que dispone, ¡pero que es ¡Apretando el nudo! Este rey
mucho mejor! también se abre paso en el centro
del tablero, cediéndole a su torre
de hl el control de la columna e.
26 ii.d7
Las negras tratarán de llevar
su alfil al flanco de rey, por ejem­
plo, a g6.
La torre de h8 parece dispo­
ner de mucho espacio, pero ¿de
qué le sirve? Si juega a b8 (una
buena columna semiabierta),
¿por dónde podría penetrar? En
esa columna no dispone de nin­
guna buena casilla.
25 ii.cS! 27 l:thel (D)•••

¡Las blancas dominan cada ca­


silla importante del tablero! El al­
fil impide que la torre de h8 lle­
gue a f8, y también que la de a6 se
sitúe en b6. Además, impide que
el rey negro juegue a d6, controla
el avance del peón d e inmoviliza
por completo el peón c. Compá­
rese el control que este alfil ejer­
ce sobre ocho casillas, con la acti­
vidad def alfil negro, cuya influen­
cia ¡se limita a una sola casilla!
Esta diferencia en su potencial de
juego habla por sí sola de las posi­ Mucho más fuerte que la in­
bilidades ofensivas de las blancas, mediata ocupación de e5 por el
así como de las dificultades que rey. Las blancas tratan de utilizar
tendrán las negras para salvar la esta casilla clave como trampolín
EL MAESTRO DE AJEDREZ EXPLICA SUS IDEAS 213

de asalto de la torre a la casilla 30 .tes


g5. Una vez allí, el rey jugará a e5, Las negras abandonan el peón
estrechando el cerco sobre las ca­ e, ya que no pueden salvar todos
sillas negras. sus peones. De este modo, se con­
27 h5 ceden la pequeña posibilidad de
Las negras preparan una ba­ ofrecer cierta resistencia, si las
rricada de peones contra el pro­ blancas capturan el peón de in­
yectado ataque de la torre blanca mediato: 31 �xe6 .td7+ 32 �f6
a su flanco de rey. ..tf5.
28 :es El penoso alfil negro está
Segunda etapa del viaje a g5. tristemente encerrado por cinco
28 g6 peones fijados en casillas de su
Las negras se preparan para mismo color.
resistir un duro invierno, refor­ 31 :el
zando las ventanas. Antes de comprometerse en
29 l:.g5 ninguna acción decisiva, las blan­
Las blancas atacan el peón g, cas aplican mayor presión. Obser­
al tiempo que evacuan la casilla ve cómo el maestro de ajedrez
e5 para su rey. pone a trabajar todas y cada una
29 .l:[gS de sus piezas, antes de embarcar­
El peón debe ser protegido y se en un ataque.
esto es, desde luego, más flexible 31 :as (D)
que 29 ... l:th6, cuando la torre no ¡Para regresar al juego, esta
tendría la menor movilidad. torre tiene que volver a casa!
30 �e5 (D) ••• 31 ... �d7 no era una satisfac­
Nueva penetración a través de toria defensa, ya que la respuesta
las permisivas casillas negras. La 32 �f6 descubriría el ataque de la
amenaza es 31 c;i;>f6 .te8 32 l:.e1 torre sobre el peón e6.
(aún más fuerte que 32 c;i;>xe6), se­
guido de 33 l:.xe6.
214 AJEDREZ LÓGICO

32 �f6! ro bloquean el peón e, ¡para eli­


Las blancas completan el plan minar cualquier sombra de resis­
de rodeo. Observe los efectos de tencia!
la disposición de peones en e6, d5 34 l:th8
y c6: las piezas negras se han que­ "Mientras hay vida, hay espe-
dado encerradas, mientras que las ranza."
blancas pueden utilizar las casi­ 35 l:txg6 (D) •••

llas negras c5, d4, e5 y f6 para pe­ La primera ganancia tangible.


netrar en puntos vitales de la po­ El resto es una interesante de­
sición enemiga. Note que estas mostración del arte de ganar una
casillas negras son agujeros, por­ partida ganada.
que las piezas no pueden ser ex­
pulsadas por peones enemigos.
Las blancas no recurren a un
ataque brutal o a una complicada
combinación para cumplir su ob­
jetivo, sino que confían en el po­
der dinámico latente de una
abrumadora superioridad posi- 3
cional.
2
32 ii.d7
Las negras tienen una razón
para esta última jugada. Después a b c d e f g h

de 33 l:xg6+ l:txg6+ 34 'Vt>xg6


J::f.g8+ 35 �xh5 lixg2, podrían re­ 35 l:th7
volverse. Temiendo amenazas contra su
33 g3 peón h aislado, las negras se pre­
Las blancas disponen en cade­ paran para doblar torres en la co­
na sus peones del flanco de rey, lumna h para protegerlo.
impidiendo esa posibílidad y limi­ 36 l:tg7
tando aún más toda posibilidad Las blancas continúan ganan­
de ruptura a las torres negras. do terreno. Ahora invaden la sép­
33 l:tae8 tima fila.
Las negras no pueden hacer 36 l:teh8
nada por mejorar su posición, de Y las negras se defienden te­
modo que esto no es otra cosa nazmente.
que una jugada de espera. 37 l:txh7
34 l:tee5 Lo más sencillo, pero también
Ahora las blancas podrían ju­ la forma científica de forzar la
gar 34 l:txg6, con pocas dificulta­ victoria. En los finales en que uno
des para ganar, pero prefieren ha­ de los bandos tiene ventaja mate­
cerlo con total seguridad. Prime- rial, la estrategia prescrita es cam-
EL MAESTRO DE AJEDREZ EXPLICA SUS IDEAS 215

biar piezas, no peones, hasta lle­ 39


var el juego a un final de peones. La torre negra tiene que aban­
Los finales con sólo peones en el donar el peón a su suerte.
tablero son los más fáciles de ga- 40 l:xhS
nar. Ahora la captura no implica
37 I:r.xh7 riesgo alguno.
Ahora las negras sólo tendrán 40 .tes
un peón menos durante tiempo Esperando poder situar el alfil
indefinido. en el flanco de rey, para atacar los
38 'it>g6! peones blancos del flanco opues­
Tras cada cambio se incremen­ to.
ta el poder del rey. Ahora amena­ 41 I:r.h7 {D)
•••

za la torre y colabora en el asedio La torre se sitúa en la séptima


al peón h. fila, una posición ideal en finales.
38 l::th8 (D)
Curiosamente, ¡la torre sólo
dispone de esta jugada!

41
De otro modo, el procedi­
¿Deben las blancas decidir miento de las blancas sería 42
ahora la lucha, retirando el peón �f6 i..d7 43 g4, y no hay quién
h? detenga el peón.
39 �g7! 42 �h6
¡No, no y mil veces no! Si 39 El rey debe proteger, por su­
l:txh5?, entonces 39 ... ..íi.e8+ y las puesto, a su torre.
negras ganarían la torre y la parti­ 42 I:r.xh7+
da. ¡Qué fácil es equivocarse y No puede evitarse el cambio
echar por tierra hasta el final más de torres, así que las negras de­
sencillo! ciden hacerlo de inmediato, para
La jugada textual obliga a la desviar al rey blanco de h5, por­
torre a abandonar la columna h. que si el alfil logra llegar a este
216 AJEDREZ LÓGICO

punto, puede crearles problemas que con cualquier otro fin, ya que
a las blancas. no disponen de amenazas reales.
43 �xh7 46 g4
Las blancas dan su aproba­ Para refutar 46 ... j_xa4 con
ción. Sus peones del flanco de rey 47 f5 'it>d7 (después de 47 ... j_c2
son móviles, mientras que los ne­ 48 'it>g6, el peón h avanza, o bien
gros o no pueden mover o no de­ 47 ... e5 48 f6 'it>d7 49 fl, y las
ben hacerlo. blancas ganan) 48 f6 <&t>e8 y 49
43 j_h5 'it>g7, escoltando el peón hasta la
¡El alfil, por fin ha salido de su última casilla.
encierro! 46 �d7
44 h4 (D) ••• El rey se incorpora a la lucha
para tratar de contener a los peo­
nes.
47 gS
"Los peones pasados anhelan
expansionarse", dijo Nimzovich.
47 eS (D)
Desesperación, pero no había
una defensa esperanzadora. Si 47
... 'it>e8, entonces 48 g6 Jlc2 49 h5
j_f5 50 �g7 y las blancas ganan.

Los peones del flanco de da­


ma no pueden protegerse, así que
las blancas inician la marcha de
sus peones del otro flanco.
44 j_dt
Tras una inactividad tan pro­
longada, el alfil no sólo amenaza
ahora la vida de todos los peones
contrarios de casillas blancas, sino a b c d e f g h
que, por el momento, restringe
también el avance de los del flan­ 48 f5
co de rey. Lo más simple. Los tres peo­
45 c3! nes blancos, pasados y unidos, son
Para salvarse, este peón esca­ más que convincentes.
pa a casilla negra. 48 Jlxa4
45 Jlxb3 Después de 48 ... j_c2, 49 'it>g6
Las negras ganan un peón, es decisivo, protegiendo el peón f
más para distraer a las blancas y dejando paso al h.
EL MAESTRO DE AJEDREZ EXPLICA SUS IDEAS 217

49 f6 1-0
La señal de que ya es hora de Esta partida constituye una
rendirse. El peón no puede parar­ hermosa ilustración de la técnica
se con 49 ... �e8, porque 50 �g7 de explotar las debilidades sobre
lo corona. casillas negras.

Partida n° 27
Chejover - Rudakovsky
Moscú, 1945
Gambito de Dama Rehusado

1 d4 peón e cumple muchos fines. Tres


Más que ninguna otra, esta ju­ de ellos tienen que ver con el
gada ofrece a las blancas posibili­ abandono del centro por parte de
dades de conseguir ventaja en la las negras:
apertura, sin correr ningún riesgo.
• Se ofrece en cambio, de forma
Dos piezas se liberan de golpe,
que induce a las negras a acep­
y un peón ocupa una casilla cen­
tar un peón lateral por un peón
tral, lo mismo que con 1 e4, pero
central.
además hay dos ventajas adicio­
• Llegado el momento, amenaza
nales con 1 d4:
con destruir el centro negro,
• El peón d4 está protegido por la capturando el peón d5.
dama, por lo que está a salvo de • Ejerce una constante presión
cualquier ataque inmediato. sobre el peón d, a fin de que las
• Las blancas no están expuestas negras se mantengan ocupadas
a amenazas sobre su peón f2, en su protección.
como a menudo sucede en las
Además de todo esto, el avan­
aperturas de peón rey. La razón
ce del peón e asegura que se abri­
es que el control de c5 impide
rá la columna e, disponible para
que el alfil rey negro se sitúe en
su utilización por las piezas pesa­
dicha casilla, para atacar el
das blancas, de paso que abre una
peón vulnerable de f2.
diagonal a la dama.
1 d5 2 e6
La forma más sencilla de im­ Las negras refuerzan la posi­
pedir que las blancas dominen ción de su peón central. En caso
por completo el centro con 2 e4. de que las blancas jueguen
2 c4 3 cxd5, se disponen a retomar de
La jugada que caracteriza el peón, manteniendo así un peón
Gambito de Dama. El versátil en el centro del tablero. Ésta es la
218 AJEDREZ LÓGICO

defensa más segura de las negras, ra de peones en el flanco de rey,


a pesar de que limite la acción de como consecuencia de su irrefle­
su alfil de c8. xiva acción.
3 lt:lf3 5 e3 (D) •••

Una excelente jugada, aunque Las blancas refuerzan su cen­


no tan aguda como 3 lt:lc3, que in­ tro de peones, abriendo paso al
siste en el ataque al peón negro alfil de fl, listo para entrar en ac­
de d5. Ambas, en cualquier caso, ción.
cumplen con una premisa parti­
cularmente aplicable a las apertu­
ras de peón de dama:
¡Desarrolle todas las piezas
con la mayor rapidez posible!
"El principio esencial en la
apertura", dice Capablanca, "es
un rápido y eficiente desarrollo."
(La cursiva es del campeón cuba­
no).
3 lt:lf6
El caballo negro se incorpora
a la lucha por el centro, ataca la
casilla e4 y refuerza la protección 5 0-0
del punto d5. Las negras guarecen su rey,
Es una buena política movili­ antes de revelar sus planes en
zar antes las piezas del flanco de cuanto al desarrollo de sus piezas.
rey, ya que bastan dos jugadas pa­ El caballo de b8 puede jugar por
ra hacer que el enroque sea posi­ d7, o plantear un ataque al centro
ble. blanco, quizá desarrollándose por
4 ..tg5 c6.
¡Una fuerte jugada! El alfil se 6 lt:lc3
desarrolla, clavando el caballo Las blancas no tienen estos
enemigo. Esta jugada no implica problemas. Su caballo dama debe
una inmediata amenaza, pero po­ salir por c3, ya que no obstruye el
dría decirse, que las blancas peón e ni la apertura de la colum­
"amenazan con amenazar". na c. En c3 el caballo toma una
4 ..te7 parte activa en la lucha por el
La forma correcta de descla­ centro.
var un caballo. El jugador inex­ 6 it:lbd7 (D)
perto a menudo se impacienta y Este caballo nunca debe ser
desvía el alfil con 4 ... h6 5 .i.h4 desarrollado por c6, si no se ha
g5 6 ..tg3, sólo para encontrarse movido antes el peón c. El peón
con que ha arruinado su estructu- debe estar libre, dispuesto para
EL MAESTRO DE AJEDREZ EXPLICA SUS IDEAS 219

avanzar a c5 y luchar por la igual­ presencia en la misma columna


dad de derechos en el centro, o que la dama disuadirá a su opo­
bien avanzar una sola casilla a c6, nente de cualquier ruptura en el
para reforzar d5. Pero el peón no centro. Los cambios centrales de
debe ser obstruido por . . . ltJc6. peones aclararán algunas obstruc­
ciones e intensificarán la presión
de la torre sobre la columna, una
presión que alcanza a toda la co­
lumna, hasta la misma casilla en
que se encuentra la dama negra.
7 c6
Esta jugada aporta un sólido
apoyo al peón central, facilitando
el acceso de la dama a su flanco.
Parece bastante buena, pero qui­
zá sea más apropiada y, desde lue­
a b c d e f g h
go, más agresiva 7 . . . c5, luchando
El desarrollo con 6 . . . tLlbd7 por el control del centro y crean­
es más fuerte de lo que parece a do tensión. El peligro de retrasar
simple vista. La posición negra, . . . c5 es que las negras pueden no
por el momento, es restringida, volver a tener una ocasión favo­
pero el caballo está preparado rable para realizar esa ruptura.
para apoyar una ruptura libera­ 8 i.d3
dora y un ataque al centro blanco, Las blancas desarrollan una
con . . . c5 o . . . e5. quinta pieza, apuntando al flanco
7 'ii'c2 de rey negro, y están listas para
¡Una magnífica casilla para la enrocarse en el acto en cualquie­
dama blanca! Desde c2 la dama ra de los flancos.
ejerce su poderosa influencia en 8 dxc4
diversas direcciones: sobre la co­ Las negras esperaban a que
lumna e y sobre el centro, impi­ las blancas desarrollasen su alfil
diendo que las negras se liberen de fl, antes de realizar esta captu­
con 7 . . . ltJe4. Esta tentativa por ra, pues de otro modo el alfil se
forzar simplificaciones y aliviar desarrollaría sin pérdida de tiem­
así la presión, se refuta (después po, retomando el peón. La inten­
de 7 . . . ltJe4) con 8 i.xe7 'ii'xe7 9 ción de las negras, al liberar d5, es
cxd5 tLlxc3 (si 9 . . . exd5, 10 ltJxd5 situar su caballo en esta casilla,
gana en el acto) 10 'ii'xc3 exd5 11 provocar algunos cambios, y libe­
'ii'xc7 'ii'b4+ 12 'ii'c 3, y las blancas rar su constreñida posición.
han ganado un peón. No obstante, las negras han
Otra característica de 7 'ii'c2 es entregado el centro de peones,
que evacua d1 para la torre, cuya tan cuidadosamente construido.
220 AJEDREZ LÓGICO

9 i.xc4 (D) ••. nen en comunicación ambas to­


Las blancas están satisfechas rres.
con el cambio de peones. Ahora La posición blanca es excelen­
se han abierto líneas que aumen­ te, aunque es el resultado de un
tan la movilidad de sus piezas. desarrollo directo y sencillo.
11 b5
Un ataque al alfil, para obli­
garlo a retirarse. Las negras ga­
nan tiempo, de paso, para desa­
rrollar su propio alfil.
12 f¿e2
El alfil se retira, pero no a d3,
donde un ataque con 12 ... lt:Jb4 le
permitiría a las negras cambiar su
caballo por el alfil. Las blancas
quieren preservar el alfil, con exce­
lentes perspectivas de ataque cuan­
do, más tarde, se juegue a d3 o t3.
9 lt:Jd5 (12 lt:Jxd5 exd5 13 i.d3 gana
Obviamente, para obligar a las un importante peón, a cambio de
blancas a cambiar alfiles. nada. Una continuación brutal,
10 f¿xe7 pero efectiva. Nota del editor.)
Más seguro que 1 O f¿f4 lt:Jxf4 12 a6 (D)
1 1 exf4, cuando las blancas que­
dan con el peón d aislado. El pro­
pio peón no constituye un gran 7
peligro, ¡pero la casilla d5, delan­
te de él, sí que lo es! Porque está
5
en peligro de ser ocupada por
una de las piezas negras, por 4

tiempo indefinido. Una pieza si­ 3


tuada en la casilla enfrente de un
peón aislado nunca puede ser ex­
pulsada por peones enemigos.
a b c d e f g h
10 ¡fxe7
La (re)captura correcta, movi­
lizando a la dama. Tomar con el La habitual maniobra de pro­
caballo sería un paso atrás en el tección del peón b, preparando el
desarrollo. asalto del peón e al centro blanco.
11 0-0 Si las negras consiguen jugar 13 ...
El rey encuentra un sólido re­ c5, tendrán un juego respetable.
fugio, de paso que las blancas po- 13 lt:Je4!
EL MAESTRO DE AJEDREZ EXPLICA SUS IDEAS 221

Descubriendo el ataque de la 14 l:tac8


dama blanca al peón de c6, al Desarrollando otra pieza y de­
tiempo que el caballo de e4 impi­ fendiendo el peón, atacado por
de que el peón negro pueda avan­ dos piezas.
zar a c5. La idea de las blancas es Las negras descartan el cam­
neutralizar la jugada liberadora bio 14 ... lLlxe5 15 dxe5, porque
... c5 para siempre, paralizando a en tal caso las blancas podrían
continuación a las negras, me­ instalar su otro caballo en d6, se­
diante la instalación de una pieza guido de 'ii'c5, y las negras queda­
en dicha casilla. rían asfixiadas.
13 ..tb7 15 lLlxd7
Las negras protegen el peón Eliminando una de las piezas
desarrollando otra pieza. que protegen la vital casilla c5.
14 liJeS! (D) ooo 15 'ii'xd7 (D)
¡Magnífica estrategia! Antes ¡Y desviando otra al mismo
de situar una pieza en c5, las blan­ tiempo!
cas quieren eliminar uno de los
guardianes de esa casilla, el caba­
llo negro de d7. Si jugasen liJeS de
inmediato, entonces tras 14 ...
lLlxc5 15 'ii'xc5 'ii'xc5 16 dxc5, las
blancas quedarían con un peón
ocupando c5. Pero esto no tendría
el mismo efecto que si fuese una
pieza. El peón estaría inmoviliza­
do y hace poco por restringir a su
oponente, pero una pieza irradia
fuerza en todas las direcciones y
ejerce un tremendo efecto restric­
tivo sobre los movimientos enemi­
gos en toda la zona circundante. 16 liJeS!
Con la dominación de esta ca­
silla, la ventaja blanca es decisiva
en sentido estratégico. Queda por
explotar la superioridad de su po­
sición, convertirla en victoria real,
y este proceso de consumación es
uno de los aspectos más fascinan­
tes del ajedrez.
16 'ii'c7
Tanto la dama como el alfil es­
taban atacados, de modo que la
222 AJEDREZ LÓGICO

dama debe seguir protegiendo al


alfil.
17 l:.fd1
La práctica magistral ha de­
mostrado que las torres son más
eficaces cuando controlan colum­
nas abiertas.
Supongamos que no hay co­
lumnas abiertas. En tal caso, las
torres deben situarse en colum­
a b c d e f g h
nas parcialmente abiertas o que
van a abrirse a breve plazo.
Supongamos que en la posi­
ción no existen columnas de estos Las negras paran la amenaza
tipos. Entonces las torres debe­ 19 tLlxb7, liberando a su dama de
rían situarse en el centro, para la tarea de proteger al alfil.Ahora
ejercer presión sobre las colum­ pueden especular con la posibili­
nas centrales. dad de conseguir algún contra­
Pero, en cualquier caso, ¡am­ juego con la ruptura 19 ... e5.
bas torres deben desarrollarse! 19 'ife4!
17 :cd8 Magnífica centralización de
Hay varios motivos para reali­ dama, que impide 19 .. e5 (cuan­
.

zar esta jugada: do el peón sería simplemente de­


La torre no tiene futuro en vorado), preparándose para lan­
la columna e, porque el peón de zar un ataque en el flanco de rey.
c6 impide sus movimientos, y 19 tt::'.lf6
hay pocas posibilidades de que El caballo, el mejor defensor
este peón pueda alguna vez mo­ del enroque, regresa a f6, atacan­
verse. do a la dama.
La torre evacua c8 para el al­ Contra otras jugadas, las blan­
fil, que no puede mantenerse cas sencillamente jugarían 20
indefinidamente en b7, donde ..td3, amenazando 21 'ifxh7++.
está cegado por el peón c6, y Esto forzaría, bien una jugada de
donde la dama está atada a su caballo, bien el avance debilita­
defensa. dor de uno de los peones del en­
18 :act roque.
La eventual amenaza de ganar 20 'ii'h4 (D) •••

un peón con 19 tLlxb7 'ifxb7 20 La dama elude el ataque del


'ifxc6 está subordinada al concep­ caballo, desplazándose al flanco
to estratégico de intensificar la de rey, para poner en marcha un
presión sobre la columna c. ataque contra el monarca enemi­
18 ..teS (D) go.
EL MAESTRO DE AJEDREZ EXPLICA SUS IDEAS 223

a b c d e f g h

20 'i!fa5 didas, las blancas prosiguen su


Las negras tratan de contraata­ ataque con 23 ii.d3, seguido de 24
car en el flanco de dama, sobre to­ g4 (para desalojar el caballo que
do para distraer la atención del protege al rey negro del mate).
adversario. Poco pueden hacer pa­ Después de la obligada 24 ... h6,
ra reforzar la defensa de su flanco las blancas juegan 25 g5, forzando
de rey. Cualquier jugada de peón un cambio de peones que abre la
sólo servirá para debilitar la posi­ columna g. Las blancas pueden
ción y reducir las posibilidades de entonces llevar su rey a hl, y si­
resistencia. La proyectada ruptura tuar una torre en gl para atacar
en el centro, con 20 ... e5, es sobre la columna semiabierta.
arriesgada, ya que 21 'i!fg3, clavan­ Contra este plan las negras no
do el peón, resultaría molesto. podrían ofrecer una larga resis­
21 a3 tencia.
La forma más sencilla de sal­ 23 b3
var el peón a e impedir que la da­ Defendiendo el peón a, y rele­
ma negra juegue a b4. vando al caballo de esa tarea.
21 b4 23 lt:lxc5
Esperando dislocar el flanco Es difícil que haya algo mejor
de dama blanco con 22 ... bxa3. para las negras. La tentadora 23
22 a4 (D) ••• ... e5 falla ante 24 lt:lxd7 ii.xd7 25
Las blancas evitan impiden l:tc5 'i!fc7 26 l:txe5, con lo que las
cualquier cambio que pueda per­ blancas ganan limpiamente un
mitir que la dama negra se instale peón.
en su territorio. 24 l:.xc5
22 lt:ld7 El cambio de caballos tiene,
Tratando de sacudirse el con­ como consecuencia, que las blan­
trol del caballo blanco, que es­ cas han reemplazado al suyo por
trangula el flanco de dama. Si las otra pieza en c5, manteniendo el
negras se demoran en tomar me- control de la posición.
224 AJEDREZ LÓGICO

24 'ii'b6 (D) bres y sin trabas no sólo tienen


Preferible a 24 ... 'i!fc7, cuando mayor poder de ataque en la por­
el ataque podría desarrollarse así: ción de tablero que ocupan, sino
25 .:tdcl i.b7 (para proteger tan­ que también controlan y limitan
to el peón e como el a) 26 a5 (pa­ las actividades de las piezas ene­
ra aislar el peón b, impidiendo 26 migas. Añádase a esto la facilidad
... a5), y ahora las blancas segui­ con que pueden alcanzar otros
rían con 27 .:tlc4 y 28 .:txb4. sectores del tablero, y podrá te­
nerse una idea clara de las venta­
jas derivadas de la libertad de
movimientos.
Comparemos todas las juga­
das que las piezas de cada bando
pueden realizar. No estamos eva­
luando su fuerza, ya sea buena,
mala o regular. Lo que queremos
es contrastar su radio de acción.

Blancas Negras
25 l:.dcl
Rey 2 Rey 1
Doblando torres en una co­
lumna abierta equivale a más que Dama 12 Dama 5
doblar la presión sobre la colum­ Torre el 8 Torre f8 1
na (y sobre el oponente). La in­ Torre c5 11 Torre d8 8
mediata amenaza de las blancas
Alfil 9 Alfil 2
es 26 .:txc6.
25 i.b7 Total 42 Total 17
El alfil protege ambos peones
de casillas blancas, pero su movi­
lidad es prácticamente nula. ¡Las piezas blancas son un
El tema de la movilidad es 250% más eficientes que las ne­
interesante. Aunque no siempre gras! Con una diferencia tan
es cierto que el jugador cuyas pie­ grande en movilidad (y, por consi­
zas dispongan de mayor espacio guiente, en fuerza atacante),
para maniobrar tenga ventaja, en ¿cuánto tiempo podrán seguir lu­
la práctica suele ser una verdad chando las negras?
tan frecuente que nos permite 26 aS
dispensamos de contemplar los Para aislar al peón b negro y,
casos excepcionales. Cae por su de paso, relegar la dama negra a
peso que las piezas que están li- la séptima fila.
EL MAESTRO DE AJEDREZ EXPLICA SUS IDEAS 225

26 'ila7 (D) ... 'it>h7, entonces 30 'i'f4 gana) 30


A la alternativa 26 ... 'fic7, las 'i'e5+ f6 (o si 30 ... 'it>h7, la doble
blancas podrían, bien reanudar clavada 31 'ii'g5 gana) 31 'fig3 g5
las operaciones en el flanco de (si 31 ... f5, 32 'ile5+ ..th7 33
rey, bien ganar un peón en el flan­ 'ilc7+ 'it>g8 34 Axh6, ganando) 32
co de dama, con 27 ..tf3 l';ld6 28 l';lxh6! 'it>xh6 33 'ilfh3+ 'it>g7 34
l:Uc4, seguido de 29 l';lxb4. Ganar 'ilfh7++.
el peón no disminuirá la fuerza Un camino más sencillo, si las
del ataque blanco, ni tampoco re­ blancas no quieren molestarse en
ducirá su control de la posición. analizar combinaciones, consiste
en mantener la presión y aumen­
tarla. Por ejemplo, después de 27
... h6 28 'ile4 g6, en lugar de 29
l';lh5, las blancas pueden jugar 29
h4, amenazando romper la barre­
ra de peones con 30 h5. Si las ne­
gras responden 29 ... h5 para de­
tener el avance, las blancas pue­
den, bien capturar el peón h con
la torre, bien agredirlo con 30 g4
hxg4 31 h5.
Después de la textual, las ne­
gras se han creado debilidades en
27 ..td3! las casillas negras de su enroque.
Ahora que se ha fijado el flan­ 28 'ilf6! (D)
co de dama, las blancas vuelven
su atención hacia el de rey, ame­
nazando mate en una. Las negras
pueden neutralizar fácilmente es­
ta amenaza, pero sólo moviendo
uno de los peones que protegen al
rey y, por lo tanto, creando debili­
dades orgánicas, permanentes e
irremediables.
27 g6
Si 27 ... h6, entonces 28 'ii'e4
fuerza 28 ... g6, cuando dos peo- a b c d e f g h
nes negros del enroque han deja­
do su posición inicial. Las blancas La dama blanca se instala en
podrían continuar, en tal caso, uno de los agujeros creados por
con 29 .:lh5 �g7 (si 29 ... gxh5, el avance ... g6. Un agujero es
entonces 30 'ilfh7++, o bien si 29 una casilla desprotegida, como f6
226 AJEDREZ LÓGICO

o h6, originado por el avance de Un ataque a la torre expuesta,


un peón lateral. Se trata de una a fin de ocupar a las negras en la
casilla débil, porque ya no puede tarea de rechazar multitud de
ser defendida por un peón y, por amenazas. Las negras tienen tres
lo tanto, es vulnerable a la inva­ problemas, cada uno en un sector
sión de una pieza enemiga, que distinto del tablero:
puede situarse impunemente en
1) En el flanco de rey, deben
estos agujeros, ante la certeza de
protegerse contra el mate.
que ningún peón contrario podrá
2) En el flanco de dama, están
molestarla.
a merced del estrangulamiento
El plan de las blancas, ahora
blanco.
que su dama ha adoptado una po­
3) En el medio, deben reorga­
sición dominante en el flanco de
nizar aquellas piezas indefensas.
rey, es clásico en su simplicidad:
29 l:tfd8
avanzarán el peón h hasta h4, h5
Si, en lugar de la textual, 29 ...
y h6, seguido de 'iig7++. Si, una
'iib8, 30 �e4 l:tc8 31 h4 'ii'c7 32
vez que el peón llegue a h5, es
'iff6 'ii'd8 33 'ifxd8+, seguido tan­
capturado, entonces el mate de
to de 34 �xc6 como de 34 l:t1c4,
torre sería el castigo inmediato.
con una victoria rutinaria y fácil.
28 l:td6
30 h4
Las negras evacuan d8, para
Las blancas siguen persiguien­
que su dama pueda regresar a
do el mate, con el plan h5, h6 y
su casilla originaria, oponiéndo­
'iig7++.
se a la blanca. En lenguaje aje­
30 l:t8d7
drecístico: si 29 h4 'ii'a8 30 h5
La dama blanca debe ser ex­
'ii'd8, la dama blanca debe dejar
pulsada. Las negras no juegan 30
f6 y olvidarse de la amenaza de
... l:t6d7 porque quieren dejar li­
mate.
bre la casilla d8 para su dama.
29 'ii'e7 (D)
31 'i'f6
•••

¡El peligro del mate se acen­


túa!
31 'ifa8 (D)
¡Sólo retrocediendo puede la
dama negra acudir en defensa de
su rey!
Si las negras intentasen 31 ...
l:td5 para parar 32 h5, las blancas
efectuarían el avance, desalojan­
do primero a la torre con 32
�e4.
EL MAESTRO DE AJEDREZ EXPLICA SUS IDEAS 227

7 7

5 5

4 4

3 3

2 2

a b c d e f g h

32 i..e4!
No 32 h5 de inmediato, debido 34 i..xc6!
a 32 ... 'i'd8. Después de la tex­ Retirando un peón que pare­
tual (que, además, impide 32 ... cía bien protegido. Como pronto
l:td5), las blancas pueden contes­ se verá, sin embargo, uno de sus
tar a 32 ... 'ii'd8 cambiando da­ defensores está sobrecargado. La
mas y tomando el peón e, con una dama no sólo protege el punto c6
victoria fácil y prosaica. y la torre de d8, sino que además
32 'ii'e8 debe mantenerse alerta ante las
Esperando inducir a las blan­ amenazas de mate que se ciernen
cas a la prematura 33 i..xc6, cuan­ sobre su rey.
do 33 ... i..xc6 34 llxc6 l:.xc6 35 34 i..xc6
llxc6 .:txd4 recupera el peón, con Las negras deben tomar el al­
posibilidades de lucha para las fil o resignarse a perder material,
negras. ya que tienen atacadas dos piezas.
33 h5! 35 h6!
Cada paso que da el peón, au­ Una jugada intermedia, que
menta el peligro del rey negro. amenaza mate instantáneo.
Este peón se dirige a h6, para si­ 35 Wf8
tuarse firmemente en el otro agu­ Ante la defensa alternativa 35
jero del enroque negro. ... 'ii'f8, las blancas ganan con 36
33 lld8 (D) llxc6 (amenazando 37 l:.xd6 l:txd6
La torre despeja el paso de la 38 llc8 'ji'xc8 39 'ii'g7++) 36 ...
dama hacia la defensa del peón c. 'ii'xh6 37 l:.xd6 .:txd6 38 .l:.c8+, y
El hecho de que las negras es­ las negras deben entregar la da­
tán ocupadas en rechazar tantas ma.
amenazas en ambos flancos es la 36 llxc6
clave de la próxima jugada, que Las blancas han recuperado su
plantea a las negras un problema pieza y ahora amenazan 37 l:txd6
insoluble (es decir, del tipo más l:txd6 38 l:tc8 'ii'xc8 39 'ii'h8, ga­
difícil de afrontar). nando la dama.
228 AJEDREZ LÓGICO

36 .:txc6 chos jugadores disponían de victo­


No hay mucho donde elegir: si rias más rápidas o más artísticas
las negras juegan 36 ... 'ii'd7 (para de lo que realmente sucedió, como
contestar a 37 llxd6 con 37 ... les han señalado luminarias de
'iixd6), entonces 37 :c7 'iic8 38 menor calibre, orgullosos de poder
'iig7++. mostrar algo que omitió el maes­
37 .l:.xc6 tro. La razón de que el maestro no
Las blancas recuperan su torre haya visto una línea más corta es,
y se disponen a ocupar la séptima en primer lugar, ¡porque no la está
fila con 38 l:.c7. Esto impediría buscando! La jugada con la que
que el rey negro escapase, vién­ gana es aquella cuyos efectos ha­
dose de nuevo amenazado de ma­ bía previsto y analizado cuidado­
te por la dama. samente antes de encontrar la
37 l:.d7 (D) combinación final. Una vez puesta
No sirve de alivio 37 ... 'iixc6, en marcha la secuencia de jugadas,
ya que las blancas fuerzan un fi­ no hay razón por la que deba gas­
nal ganado con 38 ._,xd8+ •es 39 tar tiempo en buscar otras jugadas
•d6+ Wg8 40 •xa6 •e7 (caso que también pudiesen ganar. Si se
contrario, sigue 41 'ifb7, ganando dedica a gastar tiempo en analizar
en el acto) 41 'ifb6, y el peón pa­ nuevas combinaciones, y el cami­
sado no puede pararse. no más corto, por prisas o por lo
que sea, se arriesga a que la nueva
línea pueda contener algún defec­
to. La moraleja es: realice la jugada
que fuerza la victoria de la forma
más fácil y deje las jugadas brillan­
tes para Alekhine y Keres.
38 ._,xc8
Naturalmente, 38 ... l:.d8 39
l:.xd8 no facilita las cosas.
39 'ilfh8+ 1-0
Ganando la dama y la partida.
Un magnífico juego por parte
de las blancas, que nunca relajaron
38 l:.c8! su férreo control de la partida.
Atacando la dama con esta to­ Una notable característica es la
rre desprotegida. Un precioso bro­ circunstancia de que ninguna de
che final, aunque los pedantes las piezas ni peones de las negras
pueden señalar que las blancas de­ (con la excepción del bravo peón
jaron escapar un modo más bri­ de b4) ¡llegaron nunca a traspasar
llante de ganar, con 38 'ili'g7+ rJi;e7 la quinta fila, es decir, no pisaron
39 llxe6+! �xe6 40 'ife5++. Mu- nunca el campo blanco!
EL MAESTRO DE AJEDREZ EXPLICA SUS IDEAS 229

Partida n° 28
Tarrasch - Mieses
Gotemburgo, 1920
Defensa Escandinava

1 e4 perseguida por las piezas meno­


En su delicioso libro Ajedrez res blancas.
para las Tardes de Invierno 2 exd5 (D) •••

(Chess for Winter Evenings. No Lo más sencillo, para llevar las


traducido al castellano. N.d.T.), negras "a remolque". Las alterna­
escrito hace más de 140 años, tivas 2 e5 y 2 tbc3 son blandas, ya
H.R. Agnel proponía un intere­ que no crean el menor problema
sante argumento en cuanto a la a las negras.
superioridad de 1 e4 sobre 1 d4:
"Mover dos casillas el peón d",
decía, "da a la dama dos casillas
de juego, y cinco al alfil de el. Pe­
ro jugar 1 e4 le concede cuatro
casillas de juego a la dama y cinco
al alfil de fl. Por esta razón, pue­
de verse que avanzar dos casillas
el peón e es la jugada más desea­
ble con que pueda iniciarse la
partida. Hay otra razón por la
que esta jugada puede conside­
rarse ideal: el peón ocupa un pun­ 2 'ii'xd5
to del centro del tablero. Dos Las negras también pueden
peones, situados en e4 y d4, apo­ jugar 2 ... tbf6, para evitar la cap­
yados por sus piezas y peones, de­ tura de dama, pero la continua­
ben considerarse la mejor dispo­ ción 3 d4 tbxd5 4 c4 tbf6 5 tbf3
sición militar, y deben tratar de ..tg4 6 ..te2 deja a las blancas con
defenderse con toda su destreza y un excelente centro de peones y
fuerza de voluntad." mejores perspectivas.
1 d5 3 tbc3
Con su primera jugada, las ne­ El caballo se desarrolla ganan­
gras se oponen al monopolio do un tiempo, puesto que ataca a
blanco del centro. Las negras es­ la dama negra.
tán dispuestas a correr riesgos, a Uno de los inconvenientes del
cambio de la iniciativa. Hay un sistema defensivo de las negras es
peligro en el hecho de que la da­ que permite que su dama sea hos­
ma, al retomar en d5, entre en tigada por las piezas menores
juego demasiado pronto y sea contrarias, sin poder atacar éstas,
230 AJEDREZ LÓGICO

a cambio. La dama, por ejemplo, 4 e5


no puede tratar de capturar un ¡Las negras vuelven a desafiar
caballo protegido, porque signifi­ al centro blanco!
caría, ni más ni menos, que entre­ 5 liJf3!
gar la dama por un caballo. El ca­ Mucho mejor que 5 dxe5, a lo
ballo, sin embargo, puede atacar y que las negras pueden responder
amenaza con capturar la dama, 5 ... i.b4. Las blancas combinan
esté o no protegida. una amenaza (6 ltJxe5) con el de­
3 1Wa5 sarrollo de una pieza.
Esta jugada, que ejerce pre­ 5 i.b4
sión sobre la diagonal que lleva Las negras no defienden su
hasta el rey blanco, es preferible a peón, sino que intensifican el ata­
la retirada un tanto vergonzosa 3 que sobre el caballo clavado de
... 'ii'd8. En cualquier caso, las ne­ c3. Tampoco les tienta 5 ... exd4
gras han realizado dos jugadas porque sólo conseguirían acele­
con la dama, en lugar de desarro­ rar el desarrollo blanco tras 6
llar alguna pieza. 'ifxd4.
El principiante trata de dar ja­ 6 i.d2
que siempre que puede y aquí po­ ¡El ajedrez puede ser tan fácil!
dría hacerlo, por ejemplo, así: 3 ... Las blancas ponen en juego una
1We5+ 4 i.e2 i.g4 5 d4 1We6 6 i.e3 tercera pieza, al tiempo que libe­
i.xe2 7 ltJgxe2, y las blancas tie­ ran el caballo de la clavada.
nen tres piezas en juego por nin­ Por otra parte, amenazan 7
guna de las negras, que además ltJxe5, contra lo cual no es buena
tienen sus dama mal situada. defensa 6 ... ltJc6, ya que después
4 d4 (D) .•. de 7 a3 i.xc3 8 i.xc3, la dama ne­
Controlando el centro, una gra queda atacada, por lo que las
vez más. El peón ocupa d4, ataca blancas ganan el peón de e5. ¿Có­
las casillas e5 y c5, y abre camino mo pueden responder las negras
al alfil de el. a esta amenaza?
6 i.g4
Respuesta: ¡Con otra clavada!
Las negras no están interesadas
en plantear una defensa rutinaria,
ni de un desarrollo normal. Lo
que quieren es acelerar la movili­
zación de sus piezas. Si esta estra­
tegia es correcta, ¿qué se ha he­
cho de los principios del desarro­
llo, de los preceptos que, en mano
de un maestro, constituyen un ar­
ma formidable?
EL MAESTRO DE AJEDREZ EXPLICA SUS IDEAS 231

Hasta el momento, las negras 'ii'xe2+, las blancas ganarían otro


han violado las convenciones que tiempo.
rigen el adecuado desarrollo con
las siguientes acciones:
1) Han movilizado su dama
demasiado pronto.
2) Han jugado la misma pieza
dos veces en la apertura.
3) Han desarrollado sus alfiles
antes que los caballos.
4) Han lanzado un ataque an­
tes de completar el desarrollo.
La pregunta es: ¿Pueden salir
airosas a pesar de todo esto?
7 ii.e2
Las blancas prosiguen con su 9 tbcb5!
desarrollo. Ponen en juego otra ¡De repente, las blancas pasan
pieza, desclavado el caballo de f3. al ataque! De esta forma, prote­
Se acentúa la amenaza 8 tbxe5. gen al caballo expuesto, atacan el
7 exd4 alfil negro de b4, y amenazan 10
Las negras están prácticamen­ tbxc7+ 'i!fxc7 11 ii.xg4, ganando
te obligadas a realizar esta captu­ un peón.Toda la idea de las blan­
ra, a pesar de que conduzca a cas se basa en provocar cambios
ventaja blanca. ¿Pero qué otra que aceleren el desarrollo, ganan­
cosa pueden hacer? Si protegen do más tiempos.
el peón e con 7 ... tbc6, entonces 9 ii.xe2
8 a3 vuelve a resultar molesto. Las negras se ven obligadas a
Por ejemplo, después de 8 ... ii.d6 realizar una serie de cambios con
9 b4 'ifb6 10 tba4, la dama negra los que ¡desaparecerán del table­
está perdida, mientras que 8 ... ro todas sus piezas desarrolladas!
ii.xc3 9 ii.xc3 'ifd5 10 dxe5 pierde, 10 'i!fxe2
simplemente, un peón. Al retomar, las blancas clavan
8 tbxd4 ahora la dama enemiga, forzando
Con esta captura se descubre el cambio de damas.
un ataque sobre el alfil negro de 10 i..xd2+
g4. Lo mejor es eliminar los alfi­
8 'i!fe5 (D) les, pues de otro modo las blancas
La respuesta de las negras ganan un peón, después de 10 ...
consiste en clavar el alfil de e2, 'i!fxe2+ 11 'it>xe2 ii.d6 (para de­
atacando, de paso, al desprotegi­ fender el peón c7) 12 tbxd6 cxd6
do caballo de d4. Las negras des­ 13 tbf5.
cartan 8 ... i.xe2, porque, con 9 11 �xd2 (D) •••
232 AJEDREZ LÓGICO

�d8 dificultaría la puesta en jue­


go de la torre a8.
13 :hel!
Muy efectivo, porque impide a
las negras desarrollar su flanco de
rey. Si 13 ... ltJe7, entonces 14 '.t>f3
clava el caballo, atando el rey ne­
gro a su defensa, mientras que 13
... ltJf6 se refuta con 14 �f3+
�f8, y la torre negra de h8 queda
encerrada por tiempo indefinido.
13 0-0-0 (D)
Esta jugada favorece a las El rey se aleja del centro (mo­
blancas, que acercan su rey al vilizando una torre), donde po­
centro con vistas al final, despe­ dría ser hostigado por las torres
jando la conexión entre ambas blancas. ¿Han salvado los mue­
torres, que ahora pueden situarse bles las negras?
en las importantes columnas cen­
trales. En cuanto al rey, no está en
peligro una vez que las damas de­
saparezcan del tablero, ¡y no hay
forma de que las negras puedan
evitar que así sea!
11 ... ..-xe2+
Retrasar el cambio es peligro­
so, porque las blancas amenazan
ganar una torre con 12 ltJxc7+.
U '.t>xe2
Naturalmente, las blancas to­
man con el rey, ya que no quieren 14 ltJxa7+!
retroceder con su caballo centra­ Una espectacular combina­
lizado. ción, pero las combinaciones
El propio Tarrasch considera­ siempre se le presentan al juga­
ba que la partida estaba ganada dor que tiene una posición supe­
ya en este punto: tiene cinco rior. No surgen de la nada, sino
tiempos de ventaja, traducidos en que son la consecuencia lógica de
el desarrollo del rey y dos tiem­ un juego ordenado y metódico.
pos por cada uno de los caballos. A primera vista, esta captura
U ltJa6 parece incorrecta, ya que ambos
Una jugada fea, pero que pro� caballos quedarán pronto ataca­
tege el peón e y facilita el enro­ dos, por lo que uno de ellos queda
que largo. La alternativa 12 ... condenado a perderse.
EL MAESTRO DE AJEDREZ EXPUCA SUS IDEAS 233

14 'it>b8 sus piezas del flanco de rey, pero


El rey negro ataca un caballo, mientras tanto tendrán que re­
y la torre el otro. ¿Cómo pueden chazar las amenazas que se les
salvarse los caballos? Si 15 tiJab5, plantean en el flanco de dama, en
entonces 15 ... c6 gana pieza, el que las blancas tienen tres peo­
mientras que 15 tiJdb5 c6 viene a nes contra uno, lo que significa
ser lo mismo. Dos caballos que se que, tras el cambio de un peón,
defienden uno al otro quedan in­ pueden quedar en dos peones
defensos si cualquiera de ellos es contra ninguno.
atacado por un peón. Las negras tendrán que afron­
15 tiJac6+! ••• tar el avance de dos peones pasa­
¡La clave! Las blancas obten­ dos y unidos en el flanco de dama.
drán torre y dos peones por su
pareja de caballos. Este cambio
favorece a las blancas en térmi­
nos materiales, consiguiendo,
además, otras ventajas, como
pronto veremos.
15 bxc6
Las negras no tienen opción,
ya que 15 ... �c8 perdería torre y
peón por el caballo.
16 tiJxc6+ •••

Las blancas prosiguen con la


combinación.
16 �eS 18 .l:.ad1+
Necesario, para capturar el ca­ ¡Más ganancias de tiempo! La
ballo. torre se apodera de la columna
17 tiJxd8 abierta con jaque, por lo que las
Eliminando la pieza más peli­ negras deben perder un tiempo
grosa de las negras. Una vez to­ en salir con su rey de la línea de
mado el caballo, las blancas que­ fuego.
darán con dos piezas contra tres, 18 �eS
pero sus piezas son dos dinámicas Después de 18 ... �c8 19 �f3
torres con todo el tablero para (amenazando 20 l:te8+ �b7 21
desplazarse, mientras que de las l:tdd8, ganando pieza) 19 ... tiJf6
piezas negras, dos están atascadas 20 l:te7 l:tf8, las blancas pueden,
en un rincón y la otra mal situada bien atacar en el flanco de rey
en la banda. con 21 g4, bien poner en marcha
17 �xd8 (D) su falange de peones en el flanco
Las negras siguen teniendo de dama, comenzando por 21 a3 y
pendiente la tarea de movilizar seguido de 22 b4.
234 AJEDREZ LÓGICO

19 <it>d3+ Las blancas abandonan sus


El rey blanco se dirige hacia el planes, mostrando la intención de
desorganizado flanco de dama ri­ doblar torres en la columna e pa­
val, donde la defensa de las ne­ ra ganar el caballo clavado.
gras será muy difícil. 21 �b8
19 �e7 El caballo se retira, con idea
Jugado con reticencia. Las ne­ de proteger a su compañero des­
gras desarrollan, por fin, su caballo de c6.
rey, porque ... ¡cualquier otra juga­ 22 .:.de3
da pierde! Si 19 ... <it>f8, entonces Redobla la presión sobre e7,
20 �c4 (amenazando mate en el amenazando tomar el caballo.
acto) 20 ... g6 21 .:.d8+ Wg7 22 22 �c6
Wb5, y las blancas ganan el caballo Única forma posible de salvar
de a6, o bien, si 19 ... <it>d8, enton­ el caballo clavado.
ces 20 Wc4+ Wc8 21 .:.e8+ Wb7 22 23 b4
l:tdd8, y el caballo de g8 cae. Preparándose para atacar el
20 <it>c4 caballo defensor, desviarlo y ga­
El rey sale del camino de su nar el otro.
torre y se prepara para apoyar el 23 f6
avance de los peones en el flanco Dándole otra casilla al caballo
de dama. de c6. En respuesta a 24 b5, ahora
20 hS las negras podrían jugar 24 ...
Una forma poco habitual de �e5+, interceptando el ataque de
desarrollar la torre, pero ¿de qué las torres. Si más tarde se expulsa­
otro modo podría, si no, salir del se este caballo, podría retirarse a
rincón? g6, desde donde volvería a prote­
Las negras se disponen a re­ ger el otro.
chazar la invasión 21 Wb5 con 21 24 f4!
... l:h6, seguido de 22 .. .:.b6+.
. Impide que el caballo alcance
21 l:td3 (D) e5, renovando la amenaza b5.
La posición parece perdida
para las negras, pero Mieses no
sólo consigue eludir la clavada y
sus terrores, ¡sino que también se
las arregla para plantear una sutil
celada en la que cualquiera po­
dría caer!
24 <it>t7! (D)
Si las blancas tratan ahora de
ganar pieza, podrían caer en la
trampa: 25 b5 �a5+ 26 'lÍfb4
a b c d e f g h lbd5+ 27 'lÍfxa5 l:ta8++!
EL MAESTRO DE AJEDREZ EXPLICA SUS IDEAS 235

a b c d e f g h

25 a4
Las blancas eluden el escollo y Brutal, pero necesario. Las
proceden de acuerdo a la sencilla blancas deben oponer torres en la
estrategia que rige en todos los fi­ columna. Ahora las negras tienen
nales: ¡avanzar el peón pasado! que cambiar torres, o bien despla­
25 :bs zar su torre, entregando a las
Parando, momentáneamente, blancas el dominio de la columna
la marcha de los dos peones. Las abierta.
blancas no pueden jugar 26 a5, a Una de las cosas que el princi­
causa de 26 ... l:r.xb4+, que ganaría piante aprende a duras penas es
un par de infantes, mientras que que debe luchar por cada trozo
en caso de 26 b5 tt'la5+ 27 'i.t>c5 de territorio, ya sea una columna,
(no 27 'it>b4 tt'ld5+, y las blancas se una diagonal o una casilla. A me­
encuentran en la celada de mate) nudo es preciso proponer un
27 ... tt'lb7+ 28 'it>c4 (jugar a b4 o cambio de piezas para asegurar la
d4 permite un jaque del otro ca­ posesión de una zona o punto im­
ballo, ganando calidad) 28 ... portante. No debe temerse a esas
tt'la5+, el rey blanco no progresa, propuestas de cambio, por temor
pues o se retira o admite un jaque a que lleven a un juego insípido, o
perpetuo. a que tal comportamiento no sea
26 c3 muy deportivo. El jugador con
¡Sencillo y fuerte! Las blancas ventaja material que temporiza
protegen su peón b4 y amenazan porque quiere ganar brillante­
con avanzar el peón a. mente, y que evita los cambios
26 l:td8 porque le parecen blandengues y
No hay manera de impedir 27 antideportivos, sólo está torturan­
a5, así que las negras tratan de do a su oponente. Debe procurar
buscar contrajuego en la columna ganar la partida de la manera más
abierta. rápida y más eficaz posible.
27 :d3! (D) ••• 27 :xd3
236 AJEDREZ LÓGICO

Abandonar la columna no
le ofrece futuro a la torre negra
en ninguna otra, así que las ne­
gras optar por cambiar.
28 Wxd3
Las blancas tienen una sola
pieza contra dos enemigas, pero
su única torre tiene una enorme
movilidad, lo que la convierte en
un oponente demasiado fuerte
para los caballos negros, que de­
ben mantenerse en permanente
contacto para asegurarse la su­
pervivencia. 31 lta1!
28 We8 ¡Una forma de contrarrestar
El rey se dirige al flanco de una amenaza es desentenderse de
dama, para luchar contra el peón ella, planteando otra más urgen­
pasado. te! La amenaza blanca es 32 a7,
29 aS que obligaría a las negras a sacri­
Cada jugada de este peón ficar su caballo por el peón.
acentúa el peligro para las negras, 31 lt:Ja7
que, para tratar de contenerlo ¡El peón tiene que ser bloque­
tendrán que atar sus piezas, por lo ado! .t 31 ... lt:Jxf4+ 32 �e4 tt:Jxg2
que no pueden soñar con un con­ 33 a7 lt:Jxa7 34 llxa7, y la victoria
traataque. es elemental.
29 'iti>d7 32 g3
Las negras acercan su rey al Las blancas estabilizan sus
peón a, desclavando, de paso, su peones en el flanco de rey, antes
caballo. de emprender operaciones decisi­
30 a6 vas en el de dama.
Frenando la excursión del rey, 32 c6
ya que 30 ... Wc8 se castigaría con Con el doble propósito de difi­
31 b5, cuando las negras perde­ cultar el avance del peón b y de
rían uno de sus caballos. Com­ evacuar la casilla c7 para su rey.
pruébese que tener dos caballos 33 .:Z.a4!
de forma que se defiendan mu­ "¡Cada jugada de las blancas
tuamente no es una disposición en este final merece un signo de
ideal. admiración!", señala con entu­
30 lt:JdS (D) siasmo Mieses, que conducía las
El destino del caballo es el piezas negras en esta partida.
flanco de dama. Entretanto, ataca La idea de las blancas es pro­
el indefenso peón f4. teger el peón b, a fin de poder de-
EL MAESTRO DE AJEDREZ EXPLICA SUS IDEAS 237

salojar al caballo de su fuerte po­ 36 J:tal


sición central, con 34 c4. ¡Sorprendente! Las blancas
33 lDb6 difieren sus maniobras con los
El caballo se retira, atacando a peones del flanco de dama y op­
la torre. tan por situar a rey y torre en po­
34 lla5 (D) ••• siciones más agresivas. El rey pro­
La torre se desplaza, pero sin yecta penetrar por d4 y c5, y la to­
pérdida de tiempo, ya que está rre por la columna abierta e,
atacando el peón h. eventualmente en la sexta o sépti­
ma filas. Las negras tendrán que
rechazar las amenazas de la torre
contra los peones del flanco de
rey y, al mismo tiempo, seguir
conteniendo los posibles avances
de peón en el flanco de dama.
36 lDd6
Las negras no pueden hacer
otra cosa que defenderse pa­
cientemente.
37 'it>d4
De momento, las blancas pre­
� g6 tenden situar su rey en c5.
Unica forma de salvar el peón. 37 lDdcS
Las negras podrían tratar de in­ Si las negras juegan 37 . .. Wc7,
terponer el caballo en d5, pero para responder a 38 Wc5 con 38 ...
después de 35 Wc4 y 36 'it>b3 (pa­ lDe4+, las blancas fuerzan la entra­
ra proteger el peón b ), las blancas da de la torre con 38 J:tel (amena­
expulsan el caballo con 37 c4 y zando un jaque mortal en e7) 38
ganan el desprotegido peón de ... 'it>d7 39 'it>c5 lDdc8 40 b5.
h5. 38 'it>c5
35 c4 El rey ocupa ahora una posi­
¡Así se impide que el caballo ción ideal, lo que le permite a las
pueda jugar jamás a d5! blancas amenazar con un rápido
35 · lbbeS (D) desenlace, mediante 39 b5 y 40
Las negras se están quedando b6.
sin jugadas válidas. No pueden ju­ 38 Wc7
gar 35 ... Wd6, debido a 36 c5+, ni No, desde luego, 38 ... lDd6,
tampoco pueden consolidar la cuando 39 lldl clava el caballo.
posición de su flanco de rey con Entonces podría producirse un
35 ... f5, porque le concederían al bonito remate, después de 39 ...
rey blanco una vía de penetra­ lDc8 40 llxd6+! lDxd6 41 a7, y el
ción, a través de e5. peón corona.
238 AJEDREZ LÓGICO

39 :!el
Disponiéndose a invadir el
campo enemigo por e6 o e8, para
atacar los peones del flanco de
rey.
39 ltJb6
Si 39 ... <it'd7 (para impedir
que la torre penetre por e6 o e8),
entonces 40 b5 cxb5 41 cxb5 <it'c7
42 :e6, y las blancas ganan a pla­
cer.
40 .l:te7+ 42 bxc5 ltJc6+, las negras ganarían
¡La torre, por fin, penetra en la torre.
campo contrario! 41 .l:txd7+! 1-0
40 ltJd7+ (D) ¡Un brillante remate! Después
No, por supuesto, 40 ... <it'b8, de 41 ... 'iti>xd7 42 b5 cxb5 43 cxb5
porque la respuesta blanca 41 ltJc8 (o bien 43 ... 'iti>c7 44 b6+) 44
.l:tb7+ ganaría un caballo, o am­ b6, seguido de 45 a7, resuelve
bos. cualquier duda.
Al interponer el caballo con Una impresionante exhibición
jaque, parece que plantee algunas del arte de utilizar las ventajas
dificultades a las blancas. Por derivadas de la ganancia de tiem­
ejemplo, después de 41 <it'd4 c5+ pos en la apertura.

Partida n° 29
Marshall - Tarrasch
Nuremberg, 1905; match (1a)
Gambito de Dama Rehusado

1 d4 zones para que pensase así podría


Aunque las aperturas de peón ser que ya no podía confiarse en
dama se juegan con idea de con­ que las aperturas de peón rey
seguir una temprana ventaja po­ condujesen a un juego abierto, en
sicional, Marshall consideraba el que surgiesen posibilidades pa­
que 1 d4 era la mejor forma de ra el juego combinativo. En los
iniciar un ataque. Una de las ra- viejos tiempos, cuando las blancas
EL MAESTRO DE AJEDREZ EXPLICA SUS IDEAS 239

abrían con 1 e4, la respuesta casi tiempo, excelentes posibilidades


invariable era 1 ... e5. Las blancas de ataque!
podían entonces ofrecer un peón 1 d5
con 2 f4, confiando en que fuese Indudablemente, una de las
aceptado, y lanzarse así, alegre­ respuestas más fuertes. Las ne­
mente, a las emociones del Gam­ gras estabilizan la presión en el
bito de Rey. Al tornar el peón y centro, impidiendo que las blan­
aferrarse a él, las negras ganaban cas incrementen su control con
material, pero la pérdida de tiem­ 2 e4, y abren líneas para que dos
po les obligaba a situarse a la de­ de sus piezas entren en juego.
fensiva. Gradualmente, tras sufrir 2 c4
numerosas derrotas, los jugadores Una oferta de peón para indu­
con negras se cansaron de ser víc­ cir a las negras a abandonar el
timas de las brillanteces. De mo­ centro.
do que afrontaron la apertura 2 e6
con una actitud más racional, más Tornar el peón es perfecta­
prudente. Eso dio lugar a las res­ mente correcto, pero ¿por qué
puestas 1 ... e6, 1 ... c5 y 1 ... c6, abandonar el centro para ganar
desviando el juego hacia los sen­ un peón que no se puede mante­
deros por ellos elegidos. El resul­ ner? Jugar 2 ... dxc4 significa en­
tado fue que un jugador agresivo, tregar un peón central por otro
que iniciase el juego con 1 e4, se lateral, una transacción en sí mis­
encontraba afrontando defensas ma nada rentable. Sin embargo,
"irregulares", que derivaban el muchos jugadores se contentan
juego hacia canales no familiares. con jugar así esta apertura, de
Ahora las blancas debían jugar modo que debe haber algunas
tales posiciones hilando muy fino, ventajas en el desequilibrio resul­
con una planificación sistemática, tante. La principal ventaja es que
y ya no era fácil desplegar así co­ las negras no tienen que preocu­
rno así un ataque directo. Seguían parse de la defensa de su peón d5,
teniendo la iniciativa, ¡pero a ve­ lo que hace que sea más fácil or­
ces se les escapaba de las manos! ganizar el ataque al centro con
¿Cómo podrían jugar un gambito ... c5, cambiando su propio peón
(cuestión arriesgada la mayor e por el blanco d. Así, aunque las
parte de las veces), si su oponente blancas tienen una superioridad
no les respondía 1 ... e5 a su em­ momentánea en el centro, las ne­
prendedora jugada 1 e4? gras no suelen tardar en restable­
Al iniciar la partida con 1 d4, cer una posición central simétri­
las blancas consiguen ventaja, ca.
puede que pequeña, pero cierta Después de la jugada textual,
contra cualquier sistema de de­ el peón d negro está firmemente
fensa, ¡conservando, al mismo protegido. Si ahora 3 cxd5, las ne-
240 AJEDREZ LÓGICO

gras retoman de peón, mantenien­ ¿Por qué, entonces, se pregun­


do un peón en el centro. tará usted, realiza Tarrasch una
Es cierto que el avance del jugada que él mismo desaprue­
peón a e6 cierra la diagonal del ba? Su explicación es que ésta era
alfil c8, dificultando su desarrollo, la primera partida de su match
y éste es un inconveniente para la contra uno de los mejores maes­
defensa. Pero si las dos primeras tros mundiales (Marshall había
jugadas negras son buenas (y pro­ ganado recientemente el torneo
bablemente constituyan la mejor de Cambridge Springs sin perder
réplica al Gambito de Dama), en­ partida, por delante de Lasker,
tonces podemos apreciar la tre­ Schlechter, Pillsbury y Janowski)
menda fuerza de esta apertura, y y no quería desviarse de las rutas
la razón de que tantos jugadores ortodoxas.
adopten sin dudarlo 1 d4, cuando
juegan con blancas.
3 lbc3
Esto es un poco más agudo
que el desarrollo del otro caballo,
ya que las blancas incrementan la
presión sobre el peón d5.
3 lDf6 (D)
A Tarrasch no le gustaba esta
jugada de caballo, que casi todos
realizamos de forma instintiva. Es
cierto que f6 es la casilla idónea
para el caballo de rey en el 9 9 ,44%
de los casos, ya que desde ella ejer­
ce una considerable influencia so­ 4 .ig5!
bre el centro, disfruta de gran li­ ¡Naturalmente! No sólo por­
bertad de movimientos, y está que el alfil ejerce una molesta
magníficamente situado tanto pa­ presión sobre el caballo, sino tam­
ra el ataque como para la defensa. bién porque es una buena política
Sin embargo, Tarrasch temía la realizar jugadas que disgusten a
clavada que las blancas pueden nuestro oponente. Si Tarrasch
plantear en la próxima jugada. En cree que la clavada del caballo es
consecuencia, en lugar de 3 .. . molesta, ¡pues hay que clavar el
lbf6, recomendaba la agresión in­ caballo para que se sienta incó­
mediata al centro, con 3 ... c5 (an­ modo!
tes o después, el avance ... c5 es 4 lbbd7
obligado en las aperturas de peón Esto parece restringido. El ca­
de dama), abriendo la columna e ballo bloquea el poco espacio de
para sus propias piezas pesadas. que disponía el alfil de c8, pero
EL MAESTRO DE AJEDREZ EXPLICA SUS IDEAS 241

las piezas pueden dejar de estor­ También las negras refuerzan


barse fácilmente unas a otras. El su centro de peones, dándole a su
caballo debe salir por d7 y no por dama una salida.
c6, porque en este caso obstruiría 6 'iic2 (D) •..

el peón e, y no debe impedirse Lo normal es desarrollar pri­


que este peón pueda avanzar, en mero las piezas menores, más o
su momento, a cS. Por modesto menos en el orden que sigue:
que pueda parecer, ¡el peón Primero los caballos, general­
constituye una fuerza de la natu­ mente a c3 y f3, pero hacia el cen­
raleza en la lucha por la posesión tro en cualquier caso; a continua­
del centro! ción, los alfiles (tras las necesarias
Con 4 ... ti:'Jbd7, las negras jugadas de peón), bien para con­
plantean una pequeña trampa trolar diagonales importantes,
para los incautos, inventada por bien para clavar caballos enemi­
el propio Tarrasch. Si las blan­ gos. Después, ha llegado la hora
cas, confiando en la impotencia de que la dama haga su aparición.
del caballo clavado, tratan de ga­ Si la dama entra en juego dema­
nar un peón con 5 cxd5 exd5 6 siado pronto, corre el peligro de
ti:'Jxd5, las negras entregarían la ser hostigada (quizá, incluso en­
dama con 6 ... ti:'Jxd5 (deshacien­ cerrada y capturada) por piezas
do la clavada de forma brutal) 7 menores contrarias.
ii.xd8, pero para recuperarla con Por último, deben jugarse las
ganancia de pieza, tras 7 ... torres que, tras el enroque, deben
ii.b4+ 8 'iid2 ii.xd2+ 9 �xd2 situarse en el, dl o el, para ocu­
�xd8. par columnas centrales parcial­
La moraleja es: ¡No salga a ca­ mente abiertas. Es muy probable
zar peones en la apertura! que estas columnas se abran por
S e3 completo, una vez que se produz­
Este tipo de avance de peón can cambios de peones en el cen­
no es una pérdida de tiempo. Sin tro.
una jugada liberadora de peón, Este método de desarrollo no
los alfiles nunca pueden dejar su debe considerarse un procedi­
base, de modo que esta jugada miento invariable. Nada en aje­
forma parte del proceso de movi­ drez (ni convención, ni principio
lización de piezas. ni procedimiento alguno) deben
Con la textual las blancas seguirse con rigidez. El valor de
abren dos diagonales a la vez: una cualquier jugada o combinación
para su alfil de f1, y la otra para la de jugadas sólo puede valorarse
dama. El peón e presta, además, con respecto a la posición concre­
un servicio adicional, al reforzar ta del tablero. Debe encajar en el
el otro peón central. esquema de la partida que está
S c6 usted jugando, y debe matizarse
242 AJEDREZ LÓGICO

de acuerdo a las demandas de su desarrollando el alfil de f8 a b4.


oponente. Mucho depende de lo Por otro lado, las negras plantean
que él haga, o de lo que le permi­ una pequeña trampa en la que
ta a usted hacer. Por esta razón, pueden caer los descuidados, y en
en algunos casos le resultará con­ esta categoría pueden incluirse a
veniente desarrollar la dama en muchos expertos, que a veces jue­
la sexta jugada, o bien enrocar en gan la apertura de forma indolen­
la 60". te. La trampa se justifica si las
blancas desarrollan, ingenuamen­
te, su alfil a d3, en cuyo caso, 7 ...
dxc4 amenaza a la vez ambos alfi­
les. Entonces las blancas no pue­
den salvarse con 8 ..txf6, tado que
8 ... cxd3 ataca la dama, ganando
pieza.
Dicho eso, conviene aclarar
también que Tarrasch no pensaba
cazar a Marshall en una celada
tan primitiva. Los maestros no
plantean trampas si eso empeora
su posición. Una cosa es una
En esta posición las negras in­ trampa que surge como conse­
dican que pueden contraatacar cuencia del curso natural del de­
con 6 ... 'ii'a5 y 7 ... i.b4, clavan­ sarrollo, y otra muy distinta es
do el caballo de c3 e incremen­ buscarla deliberadamente, a ries­
tando la presión sobre él. Puede go de perder un valioso tiempo, lo
que aquí fuese más preciso para que sería imperdonable.
las blancas haber movilizado otra 7 cxd5
pieza, con 6 lLlf3 (es decir, algo así Las blancas neutralizan el ata­
como guardar dinero en el ban­ que indirecto de la dama a su al­
co), con idea de un rápido enro­ fil, despejando la columna e, en
que, o quizá para anticiparse a la beneficio de sus piezas mayores.
presión sobre el caballo de c3, 7 lLlxd5 (D)
neutralizando la clavada, llevan­ Tarrasch pensaba retomar con
do el caballo f3 a d2. 7 ... exd5, a fin de conservar un
6 'ii'a5 peón en el centro, pero se da
Una jugada polivalente: la da­ cuenta del peligro que supondría
ma no sólo desclava al caballo de retrasar el desarrollo de sus pie­
f6, sino que inicia el contraata­ zas en el flanco de dama.
que, clavando a su vez al caballo Su alfil de c8 está encerrado
blanco, sobre el que las negras por el caballo de d7, y este caba­
pretenden intensificar la presión, llo debe mantenerse donde está,
EL MAESTRO DE AJEDREZ EXPLICA SUS IDEAS 243

porque apoya al otro caballo de Éste es un interesante ejemplo


f6. Si trata de desarrollar el alfil del valor que representa la reali­
dama, entonces, después de ... b6 zación de las jugadas en el mo­
corta la retirada de la dama. Pero mento justo. El hecho de que una
la estrategia de un maestro debe jugada normal de desarrollo ten­
ser flexible: tiene que ser cohe­ ga una fuerza intrínseca es secun­
rente con los requerimientos de daria, en relación con su utilidad
la posición a la vista. A Tarrasch en la posición a la que se enfrenta,
le encantaría disponer de un fuer­ no en posiciones más o menos si­
te centro de peones, pero no se milares.
permite desdeñar las exigencias A pesar del hecho de que el
del desarrollo. De modo que si­ caballo ocupa su casilla idónea en
gue a Nimzovich, quien en una f3, y de que, al mismo tiempo,
ocasión dijo: "Entregar el centro protege al alfil, su desarrollo aquí
aquí no debe considerarse ilógico. o es demasiado prematuro o es
¿Acaso la felicidad no era felici­ demasiado tardío. Las blancas no
dad porque duró muy poco? No han hecho nada para proteger a
siempre se puede ser feliz." su caballo clavado, sobre el que se
El caballo presiona, de paso, ejerce presión: ahí es donde se
sobre el caballo blanco clavado, encuentra el peligro.
renovando la amenaza de ganar En consecuencia, más a pro­
el expuesto alfil, con 8 ... tbxc3 9 pósito era 8 e4, expulsando al ca­
bxc3 'ii'xg5. ballo negro y obligándole a decla­
rar sus intenciones. Si, entonces, 8
... tbxc3 9 i.d2 'ifa4 10 'ifxc3, las
blancas habrían resuelto una si­
tuación incómoda.

8 tbf3 (D) ••.

"En su ansiedad ", dice Ta­ a b c d e f g h


rrasch, "por proteger el alfil ame­
nazado, las blancas cometen un
error decisivo." 8 i.b4
244 AJEDREZ LÓGICO

Triplicando el ataque sobre el co, y eso sólo puede hacerse con­


caballo. Las negras amenazan con virtiendo uno de sus peones en
ganar de inmediato, mediante 9 dama. De modo que eligen el me­
... tbxc3 10 bxc3 ..txc3+, seguido jor candidato: en este caso, el pe­
de 11 ... ..txal. ón pasado a, empujándolo, paso a
¿Cómo deben responder las paso, hasta el otro extremo del ta­
blancas a esta amenaza? Si jue­ blero. El avance del peón plantea
gan la natural 9 l:.cl, el caballo al oponente un problema que, a
queda bien protegido, ya que está cada jugada del peón, se va ha­
atacado tres veces y defendido ciendo más serio. Debe controlar
otras tres. Sin embargo, las negras el peón o bloquearlo por comple­
pueden entonces capitalizar un to. En cualquier caso, necesitará
curioso hecho, relacionado con una o más piezas para esa tarea, y
una pieza clavada: ¡no sólo es in­ la defensa que supone mantener
capaz de jugar, sino que también el peón a una constante vigilan­
es incapaz de defender! Traduci­ cia, tendrá que compaginada con
do al lenguaje del ajedrez, esto la posibilidad de que surja un re­
significa que a 9 l:.cl podría se­ pentino ataque contra su rey. Lo
guir 9 ... 'i!Vxa2, un captura sor­ que a menudo sucede es que ten­
prendente a primera vista, pero drá que entregar una pieza por el
evidente, tan pronto comprende­ peón, o bien acceder a mayores
mos que la capacidad defensiva cambios, lo que inevitablemente
del caballo es ilusoria. Subrayo conduce a la derrota.
esta circunstancia porque es im­ Tales planes a largo plazo no
portante. Conociéndola, podre­ se basan en un cálculo exacto: re­
mos reconocerla y aplicarla, ya presentan una idea general del
que por su causa muchos reinos método ganador en posiciones de
(ajedrecísticos) han caído. esta naturaleza.
¿Todo esto para capturar un 9 Wd2
miserable peón? Veamos lo que No se trata de una jugada muy
podría suceder después: seductora, ya que el rey pierde el
Tras 9 l:.cl 'i!Vxa2, el método de privilegio del enroque, pero es la
las negras es clásico en su simpli­ única forma de evitar pérdidas
cidad. Amenazan seguir con materiales.
... i..xc3+ y, tras la correspon­ 9 c5!
diente captura de peón, un perti­ "Poniendo el dedo en la lla­
nente cambio de damas. Tienen ga ", dice Tarrasch. Con el subsi­
un peón de más, pero eso no es guiente cambio de peones, queda­
suficiente para pensar en el jaque rá abierta la columna e, con lo
mate. Deben incrementar su su­ que se agravará el peligro para el
perioridad material lo bastante infortunado rey.
como para pensar en el rey blan- 10 a3 (D) ...
EL MAESTRO DE AJEDREZ EXPUCA SUS IDEAS 245

Las blancas están ansiosas por 12 exd4


aclarar la situación. La alternati­ Una vez más, las blancas no
va 10 e4 conduce, tras 10 ... cxd4 tenían elección: el peón e está cla­
11 exd5 (u ll lLlxd4 lLlxc3 12 bxc3 vado, y 12 lLlxd4 se refuta con 12
'i'xg5+, y las negras ganan pieza: ... lLlxc3 13 'i'xc3 'ifxg5, cuando
el expuesto alfil, que parecía con­ las negras han ganado un peón.
denado desde el comienzo) 11 ... 12 lLl7b6 (D)
dxc3+ 12 bxc3 'i'xd5+, a que las
negras ganen un peón, con posi­
ción ganadora.

5
1-....-J-ii"'
... �::..
4
¡...,..r-...._,.
... ___,_
3
r-.._..r---...�---.__. a b c d e f g h
2
El caballo blanco clavado ha
a b c d e f g h
desaparecido, pero lo reemplaza
un peón, ¡un peón también clava­
10 i.xc3+ do! Eso lo convierte en un exce­
Tarrasch simplifica y evita las lente objetivo, de modo que las
dificultades derivadas de ganar negras dirigen su fuego contra él.
calidad, como, por ejemplo: 10 ... Ahora amenazan con insistir so­
cxd4 11 axb4 dxc3+ 12 'ifxc3 bre el punto c3 con 13 ... lLla4, o
'ifxa1 13 'ii'xg7 .:tf8 14 e4 lLlxb4 15 bien 13 ... i.d7, seguido de 14 ...
i.b5 'ii'xh1 16 'i'f6, y las blancas :cs.
fuerzan el mate. Cierto que las 13 i.d3
negras podrían ganar en la jugada ¡Por fin ve la luz otra pieza del
15, con 15 ... 'ifa5, pero ¿para qué flanco de rey!
permitir todas estas complicacio­ 13 i.d7
nes, cuando puede conservarse la Las negras pueden insistir so­
ventaja por medios menos azaro­ bre el peón con 13 ... lLla4, pero
sos? prefieren completar antes su de­
11 bxc3 sarrollo, y luego concentrar todas
La única forma en que pueden sus piezas sobre el blanco. "Ade­
retomar las blancas. más ", como dice Tarrasch, antici­
11 cxd4 pándose a Nirnzovich, "el peón
Prosiguiendo con el buen plan no escapará."
de abrir la columna c. 14 .:thcl
246 AJEDREZ LÓGICO

Las blancas deben desarrollar­ 16


se y defenderse, al mismo tiempo. La primera conquista mate­
Si tuvieran un momento de respi­ rial, y con ella, penetración en
ro, podrían liberar el peón clavado, campo enemigo.
mediante 15 'it>e2, 16 .i.d2 y 17 c4. 17 l:txc3
14 :teS Evitar el cambio de torres, con
¡Pero las negras no les conce­ 17 'ilfb2, le permitiría a las negras
derán ni un solo momento! La to­ mantener el control de la colum-
rre se apodera de la hermosa co­ na abierta.
lumna abierta, añadiendo peso a 17 'ilfxc3
la presión sobre el inmovilizado Mucho mejor que tomar de
peón c. caballo. La idea de las negras es
15 'i'b3 ocupar un puesto avanzado, es­
Tratando de inducir a las ne­ tratégicamente fuerte, en la única
gras a jugar 15 ... tba4 16 'ilfxb7 columna abierta, y forzar el cam­
l':Xc3 17 .:txc3 'ilfxc3+ 18 �e2, con bio de damas. La desaparición de
cierto contrajuego. las damas simplificaría el juego
15 0-0 en su favor, puesto que tienen un
"Primero ", dice Tarrasch, "sa­ peón de ventaja.
quemos al rey de la zona de com­ 18 'i'b1
bate, e incorporemos la otra torre Forzadas a retirarse, las blan­
a la lucha." cas consiguen plantear la amena­
16 �e2 (D) ••• za 19 .i.xh7+, recuperando el
Ante la evidencia de que el peón.
peón e está perdido, pues las ne­ 18 h6
gras pueden atacarlo con más La forma más sencilla de sal­
piezas que las blancas defenderlo, var el peón, que además le conce­
las blancas deciden ganar tiempo, de al rey una útil casilla de escape
abandonando el peón a su suerte ante un jaque por sorpresa en la
y apartando a su rey del área con­ última fila.
flictiva. 19 .i.d2
Esta pieza también se retira
planteando una amenaza.
19 'ilfc7
La dama renuncia, de mala
gana, a su excelente puesto en
c3, pero se mantiene sobre la po­
derosa columna abierta. Obser­
ve las razones para la elección
de la casilla c7: en c6 obstruiría
la acción del alfil, y en c8 la de la
torre.
EL MAESTRO DE AJEDREZ EXPLICA SUS IDEAS 247

Las negras amenazan 20 ... progresivo y letal estrangula­


lbf4+, forzando el cambio del ca­ miento.
ballo por uno de los alfiles con­ 22 l:tc8
trarios. Las negras protegen el caballo
20 'it>tl (D) ••• y, al mismo tiempo, se apoderan
¿El rey ya está a salvo? indiscutiblemente de la columna c.
23 'ii'e2
8 Las blancas tratan de plantear
1-:-r--""'.-::::�:-'
7 problemas a su oponente, con 24
,.....,.._
... � _ ....
6 'ii'e4 (amenazando 25 'ii'h7+ �f8
26 'ii'h8+ �e7 27 'ii'xg7). Enton­
5
ces, si 24 ... lbf6, la respuesta 25
4
'ii'h4 amenazaría 26 ii.xh6, con lo
que se bosquejaría una especie de
ataque en el flanco de rey.
23 lbc3!
Esta jugada no sólo aborta de
plano cualquier intención que las
20 lbc4 blancas tuviesen de iniciar una
Ahora se inicia una nueva fa­ contraofensiva, sino que limita la
se, en la que las negras hacen re­ movilidad de la dama (atacada)
troceder a las piezas enemigas, ¡a una sola jugada! ¡Hasta ese
controlando así nuevas casillas y punto dominan las negras el ta­
atenazando los movimientos de blero!
las blancas, al limitar la actividad 24 'ii'e1
de sus piezas. El único refugio para la dama
21 ii.cl blanca, contra los temibles caba­
Prácticamente, el único lugar llos negros, que cubren siete de
disponible, si las blancas quieren las posibles casillas de juego de la
conservar sus dos alfiles. dama.
21 ii.a4 24 lba5 (D)
Y esto restringe la movilidad
de la dama blanca.
22 'ii'a2
Doble ataque sobre el caballo.
Esto es menos una amenaza que
una forma de ganar tiempo para
trasladar la dama al flanco de rey.
Por supuesto, la única posibilidad
de las blancas es conseguir crear
algún tipo de contraataque. El
juego pasivo sólo las llevaría a un a b c d e f g h
248 AJEDREZ LÓGICO

Con el plan evidente de pene­


trar aún más en la posición blan­
ca, con 25 ... lbb3, lo que se tra­
duciría en una ganancia de cali­
dad.
25 i.xh6
¡El desgarrado grito de la de­
sesperación!
No podía salvarse la partida
con 25 i.d2, ya que después de 25
... ttJb3 (los caballos limitan aho­
ra la actividad de la torre como
antes hicieron con la dama) 26 27 i.b5!
i.xc3 'ii'xc3 27 l:tdl (o bien 27 ¡El refinado arte de la simpli­
'ii'xc3 l:txc3 28 l:tdl ttJcl, y las ne­ ficación! Las negras cambian pie­
gras ganan calidad o pieza) 27 ... zas para anular toda resistencia.
ttJcl, cuando el ataque sobre to­ Con menos piezas sobre el table­
rre y alfil reportará algún mate­ ro, menos complicaciones podrán
rial. crear las blancas, mientras que la
25 ttJb3 ventaja material de las negras se
Tomar el alfil conduciría a incrementa de forma proporcio­
una posición ganada, pero ¿por nal. Observe cómo las negras se
qué exponer el rey sin necesi­ las arreglan para proponer estos
dad? La jugada textual es más cambios sin debilitar su control
sencilla y más coherente con las de la posición.
maniobras previas en el flanco 28 i.xb5
de dama. Tan buena como la mejor en
26 i.d2 esta posición. Después de 28
Las blancas no pueden salvar i.xc3 i.xd3+, seguido de 29 ...
a la indefensa torre, así que deben 'i!Vxc3, las negras ganan pieza,
contentarse con haber recupera­ mientras que 28 'ii'xc3 'ii'xc3 29
do el peón perdido. i.xc3 i.xd3+ y 30 ... l:txc3, con
26 ttJxal resultado similar.
Al ganar la calidad, las negras 28 ttJxb5
culminan un lúcido juego de su Ahora las negras amenazan 29
pareja de caballos. ... 'ii'c4+ 30 �el ttJc3, y la amena­
27 'ii'xal (D)••.
za de mate en e2 obliga a 31
Las blancas deben retomar i.xc3, cuando 31 ... 'ii'xc3+ 32
así, y no 27 i.xc3, que perdería 'ii'xc3 l:txc3 deja en el tablero una
una torre entera tras 27 ... posición fácilmente ganada.
'i!Vxc3. 29 g3 (D) .••
EL MAESTRO DE AJEDREZ EXPLICA SUS IDEAS 249

Las blancas esperan encontrar 31 .te3


un refugio para su rey en g2, don­ Defendiendo el peón, ya que
de estaría menos expuesto, y al el caballo clavado no aporta pro­
mismo tiempo crean un apoyo tección alguna.
para su alfil, que podría empezar 31 'ife4
una nueva vida en f4. La dama sigue su camino, pe­
netrando hasta el corazón de la
posición blanca.
32 'ifb2
Las blancas tratan de lograr
algún juego para su dama, mien­
tras que las demás piezas deam­
bulan unas en tomo a otras, pro­
tegiéndose como pueden.
La dama no se apresura a ocu­
par la columna abierta, ya que
después de 32 'ifcl iüxd4 33
�xd4 :xd4, la amenaza 34 ...
:d3 es más de lo que las blancas
29 'ifc6! pueden soportar.
La dama apunta a las casillas 32 .l:td5! (D)
blancas, debilitadas tras la última ¡Una jugada diabólica! Las
jugada rival. El ataque al caballo negras, no sólo protegen su caba­
gana un tiempo para la ulterior llo, sino que también amenazan
penetración en territorio blanco. con ganar el de las blancas, con 33
30 'it>g2 ... l:.f5 34 'ife2 iüxd4!, ataque a la
Un salto de caballo, por ejem­ dama y triple ataque al caballo.
plo 30 lüe5, perdería la dama ante ¡No hay defensa contra esta ma­
el jaque 30 ... 'ifhl+, mientras niobra, ya que las blancas están
que proteger el caballo con 30 clavadas en todas partes!
�e2 permite la continuación 30
... 'ife4+ 31 �e3 l:lc2+ 32 iüd2 (o
bien 32 �dl lüc3+, ganando) 32
... l:.a2!, cuando 33 'ifxa2 lüc3+
cuesta la dama a las blancas,
mientras que a otras respuestas,
el peón d4 cae con jaque.
30 l:ld8
Ahora la torre debe despla­
zarse a esta columna, donde el
peón d4 constituye un espléndido
objetivo.
250 AJEDREZ LÓGICO

33 a4 Esto desclava al caballo, pero


Desviando el caballo, para que éste debe permanecer donde está
no siga atacando el peón d4. para proteger el peón d4.
33 tbd6 37 g4
El caballo retrocede, cuidado Las blancas no deben jugar 37
de proteger, en su retirada, al 'ii'xb7, ya que la respuesta 37 ...
peón b. 'ii'e2+ aparta al rey del caballo,
34 ..tf4 costándoles pieza. La jugada tex­
De otro modo, las negras jue- tual impide que las negras sigan
gan 34 ... g5, amenazando 35 ... presionando con 37 ... l::tf5.
g4, o 35 ... .:.f5, ¡o ambas! 37 f5
34 tbf5 Las negras pueden permitirse
Atacando, una vez más, el abrir la posición, porque su rey
peón d. está menos expuesto que el blan­
35 ..te3 (D) ••• co. La amenaza es, por supuesto,
Las blancas no pueden permi­ 38 ... fxg4, ganando de inmediato.
tirse 35 'ii'xb7, ya que después de 38 g5
35 ... tbxd4 36 'ii'c8+ �h7 37 'ii'c3 Después de 38 h3 fxg4 39 hxg4
g5, pierden más material. 'ir'f4 40 g5 'ir'g4+ 41 �f2 l:.f5, las
amenazas 42 ... 'ii'xf3+ y 42
8 ... 'ii'xg5 no pueden pararse al
mismo tiempo.
38 'ii'e4
¡Una vez más, clavando el ca­
ballo!
39 'ii'c3
Desde luego, renunciando a 39
'ir'xb7, ya que después de 39 ... f4
las blancas deben afrontar la pér-
dida del caballo, con 40 ... 'ii'e2+,
a b c d e f g h o la del peón g, con 40 ... l:.xg5+.
39 f4
No 39 ... e5 de inmediato, de­
35 tbxe3+ bido a que 40 g6 permitiría a las
Más sencilla que las combina­ blancas amenazar un mate en se­
ciones derivadas de 35 ... e5. Des­ co.
pués de la textual, salen dos pie­ 40 'ii'c8+
zas más del tablero, y otro peón Si las blancas jugasen 40 g6,
caerá. entonces 40 ... l:.g5+ pondría
36 fxe3 punto final a la carrera del peón
Las blancas deben retomar. g.
36 'ii'xe3 40 �h7
EL MAESTRO DE AJEDREZ EXPLICA SUS IDEAS 251

Para salir de más jaques de la 42 h4


dama. Marshall ve que 42 dxe5 pier­
41 'ii'c3 (D) .•• de pieza tras 42 ... l::td3, pero si­
La dama blanca regresa para gue guardando un as bajo la man­
defender el peón d y el caballo. ga.
42 l::txd4
Con intención de atacar dama
y caballo con 43 ... l::td3, lo que
cortaría a la dama de la defensa
del caballo.
43 g6+
Ésta es una de las trampas: si
las negras juegan 43 ... �xg6, las
blancas responden 44 'ifb3 (apa­
rentemente, tratando de conse­
guir un jaque perpetuo) 44 ...
l:.d3, y ahora, en lugar de 45
'ife6+, las blancas juegan 45 'ifxd3
41 e5! 'ii'xd3 46 lLlxe5+, seguido de 47
Esto marca el comienzo de la lLlxd3, recuperando la dama y ga­
fase final: la ruptura del centro nando una torre.
blanco. 43 �h6
Este avance es más fuerte que Las negras eluden la celada.
41 ... l::txg5+ 42 'itf2 l:.h5 43 h4, 44 �h2
cuando las blancas amenazan 44 Ahora las blancas plantean
lLlg5+. otra celada: si 44 ... l::td3, 45 'ifxe5
La idea de la textual es seguir 'ii'xf3, y ahora 46 'ifg5++!
con 42 ... .:txd4, con lo que las ne­ 44 'ii'e2+
gras cumplen tres objetivos: 0-1
• Han demolido el centro blanco. A este jaque no hay defensa:
• Amenazan ganar de inmediato 45 �gl l::tdl+ 46 lLlel l::txel+, ga­
con 43 ... l::td3. nando, o bien 45 Wh3 l:.d3, cla­
• Se aseguran (si lo anterior no vando por última vez al pobre ca­
fuese convincente) dos peones ballo, y eliminando toda traza de
pasados y unidos en el centro. resistencia.
252 AJEDREZ LÓGICO

Partida no 30
Capablanca - Villegas
Buenos Aires, 1914
Gambito de Dama Rehusado

1 d4 desde las primeras jugadas. La


En esta partida, el arte del aje­ apertura es, en sí misma, tan fuer­
drez se reduce a una simple fór­ te que la blancas pueden cons­
mula: ¡consiga un peón pasado, truir una prometedora posición
aváncelo y gane! simplemente desarrollando sus
Las blancas abren el juego po­ piezas a las casillas más promete­
niendo un pie en el centro, de pa­ doras. El método es la simplici­
so que facilitan la movilización de dad misma:
dos piezas. Ponga en juego todas y cada
1 d5 una de sus piezas, y no mueva nin­
Ésta probablemente sea la guna de ellas por segunda vez
respuesta más fuerte de las ne­ hasta que el desarrollo no esté
gras. Iguala la presión sobre el completado.
centro e impide que las blancas lo El hecho de que 3 e3 abre pa­
monopolicen con 2 e4. so a un alfil, cerrándoselo al otro,
2 l¿jf3 tiene poca importancia, ya que el
El caballo entra en juego en alfil de el puede desarrollarse por
dirección al centro, intensificando b2. Las blancas no revelan sus in­
la presión del peón sobre e5. El tenciones por el momento: pue­
caballo cumple sus funciones de den plantear el Ataque Colle, o
forma óptima en f3, con ocho ca­ quizá desarrollar el alfil por d3,
sillas en su radio de acción. con vistas a un rápido enroque.
2 liJf6 3 c6
Las negras optan por la misma Las negras refuerzan su peón
fórmula, desarrollando su caballo de d5, anticipándose al inminente
de g8 a su puesto idóneo.Además ataque 4 c4. Prefieren este avance
de un considerable potencial de al alternativo 3 ... e6, que encie­
ataque, desde f6 el caballo cum­ rra a su alfil dama.
ple servicios en espera de aconte­ Sin embargo, si las negras
cimientos, sobre todo al servicio quieren liberar su alfil, ¿por qué
de su rey, siendo particularmente no desarrollarlo de inmediato a
útil en la defensa de su monarca f5? Desde este punto podría neu­
enrocado. tralizar la acción del alfil blanco
3 e3 en d3 y el casi inevitable cambio
No es el procedimiento más haría desaparecer del tablero el
enérgico, pero las blancas no tie­ alfil de ataque enemigo, y con él
nen por qué mostrarse agresivas la base del Ataque Colle.
EL MAESTRO DE AJEDREZ EXPLICA SUS IDEAS 253

Otra posibilidad era realizar el La diagonal abierta para la dama


avance ... c5, atacando el centro también incita a considerar
blanco y abriendo la columna e 6 'ifb3, presionando sobre el flan­
para uso de sus propias piezas co de dama contrario, debilitado
mayores. Pero ¿por qué jugar 3 ... por la ausencia de su alfil.
c6, moviendo innecesariamente 5 e6
un peón en la apertura? ¿Por qué De esta forma se abre una
perder el tiempo defendiendo lo senda para el alfil de f8, al tiempo
que no está atacado? que se concede un nuevo refuer­
4 i.d3 zo al peón de d5.
Un tranquilo, pero fuerte de­ 6 lLibd2
sarrollo: el alfil vigila dos impor­ Las blancas protegen el caba­
tantes diagonales, listo para en­ llo de f3 con una pieza menor, re­
trar en juego en cualquier direc­ levando a la dama de esta fun­
ción. Al mismo tiempo, con esta ción. Este método de desarrollo
jugada se ha despejado el flanco del caballo es preferible a situarlo
de rey para el enroque. en c3, donde podría interferir con
4 i.g4 las operaciones futuras de la da­
Tan buena como cualquier ma o de la torre sobre la colum­
otra para el desarrollo de este al­ na c.
fil. La mejor casilla para el alfil es La salida 6 'ii'b3 no reporta
f5, pero con su última jugada las una inmediata ventaja, ya que la
blancas han dominado este pun­ respuesta negra 6 ... 'ii'b6 condu­
to. ce, bien al cambio de damas, bien
5 c4! (D) a la retirada de la dama blanca.
6 lLibd7
También para el caballo ne­
gro, éste es un desarrollo modéli­
co. Desde d7 coopera con el caba­
llo de f6 y apoya eventuales agre­
siones al centro blanco, con ... c5
o ... e5. Cualquiera de estas juga­
das liberadoras constituyen un
objetivo temático en esta aper­
tura.
7 o�o
El rey se refugia en su flanco,
dando entrada en escena a la to­
¡Un juego alerta! Las blancas rre.
atacan el centro enemigo y se dis­ 7 i.e7 (D)
ponen a abrir la columna e, a con­ Desarrollando pieza y propi­
veniencia de sus piezas pesadas. ciando el enroque corto, pero se
254 AJEDREZ LÓGICO

trata de una jugada poco empren­ blancas un fuerte caballo centrali­


dedora. Más fundada era 7 ... e5, zado, con excelentes perspectivas
con lo que las negras tienen algo de ataque.
que decir acerca de los asuntos 9 b3
relativos al centro. Una jugada de peón que pre­
para el desarrollo de una pieza
siempre está justificada. La tex­
tual abre paso al alfil de el.
9 i.g6
Las negras prosiguen su plan
de cambiar alfiles de casillas blan­
cas.
10 i.b2 (D) •••

8 'iic2!
¡Así que las blancas destierran
tales ideas! El avance 8 ... e5 le
costaría ahora un peón a las ne­
gras, puesto que el caballo de f3
ya no está clavado.
El desarrollo de la dama por
c2 es modesto, pero en la primera
fase del juego la dama no debe El alfil de casillas negras in­
aventurarse a salir por la tercera tensifica, a distancia, la presión de
o la cuarta filas. Lo que es impor­ las blancas sobre la importante
tante es sacarla de la primera fila, casilla central e5. Con esta casilla
para que pueda tomar parte acti­ bajo control, será difícil que las
va en el juego. negras puedan realizar la jugada
8 i.h5 liberadora ... e5.
Las negras se dispone a situar 10 i.xd3
su alfil de casillas blancas en g6, No había prisa para realizar
para cambiarlo por su agresivo este cambio. ¿Por qué no seguir
colega blanco de d3. Si hubiesen desarrollando piezas tranquila­
enrocado, 8 ... 0-0, entonces se­ mente, como hacen las blancas?
guiría 9 4Je5 i.h5 (9 . .. 4Jxe5 10 11 'ii'xd3 (D) ...
dxe5 4Jd7 11 i.xh7+, y las blancas Después de esto, las blancas
ganan un peón) 10 f4 daría a las dominan todo el juego. Ahora
EL MAESTRO DE AJEDREZ EXPLICA SUS IDEAS 255

pueden elegir entre alguno de los


planes siguientes:
1) Una ruptura con e4, para
abrir líneas de ataque a sus pie­
zas.
2) La conquista de un puesto
avanzado, situando el caballo en
e5.
3) Estrangulamiento de la po­
sición enemiga, comenzando con
c5. a b c d e f g h

Las negras movilizan otra pie­


za, con la esperanza de conseguir
contrajuego, mediante el avance
13 ... c5. El desarrollo de las da­
mas permite que las torres estén
conectadas.
13 e4!
Abriendo líneas para el ata­
que, lo que, según la teoría, siem­
pre favorece al bando mejor de­
sarrollado.
Las blancas desdeñan 13 c5,
debido a que la respuesta de las
11 0-0 negras podría ser 13 ... e5 14
No hay manera de que las ne­ dxe5 lbxc5. Tampoco era más
gras impidan todas estas posibili­ prometedora 13 liJeS, debido a
dades, de modo que ésta es una que 13 ... lbxe5 14 dxe5 lbd7 15
decisión lógica, poniendo su rey a f4 f6 permite a las negras un jue­
cubierto. go muy fácil.
U :ael 13 dxe4
Antes de comprometerse con De otro modo, las negras vivi­
un p_lan estratégico general, las rían ante la permanente amenaza
blancas incorporan al juego otra del avance e5, o incluso exd5, con
pieza. La presencia de la torre en lo que las blancas podrían jugar a
la columna e refuerza el avance placer.
e3-e4. 14 lbxe4
Las blancas no emprenden Ahora el dominio de las blan­
operaciones activas hasta que su cas sobre el centro es impresio­
desarrollo no esté completado. nante.
U "ikc7 (D) 14 lbxe4
256 AJEDREZ LÓGICO

Las negras cambian piezas pa­ 16 c5


ra poder liberar un poco su res­ ¡Esto parece, desde luego,
tringida posición. atractivo! Las negras proyectan
15 l:xe4! jugar 17 ... cxd4 (una captura que
Anticipándose a la jugada de­ las blancas no pueden evitar, al
fensiva natural, 15 ... tLlf6, a lo estar clavado su peón d4). En ese
que las blancas responderían con momento, con la desaparición del
16 l:h4. El plan, entonces, sería molesto peón central blanco, las
desalojar al caballo, lo que permi­ casillas e5 y c5 quedarán disponi­
tiría el mate en h7. La idea podría bles para el caballo negro, y la co­
realizarse mediante 17 d5, segui­ lumna e abierta para contrajuego
do de 18 .i.xf6, o bien 17 ttJe5, se­ de la dama y torres.
guido de 18 tLlg4. Para impedir la 17 ttJe5
captura o el desplazamiento de su El caballo ocupa un puesto
caballo (con la consiguiente avanzado, aunque la jugada pare­
'ii'xh7++), las negras tendrían que ce inofensiva, porque el caballo
jugar ... g6 o ... h6, debilitando, no amenaza nada ni interfiere
en cualquier caso, la estructura de con los planes de las negras.
peones que protege al rey. 17 cxd4 (D)
15 il.f6 (D)
Esto impide 16 l:h4, amplía el
radio de acción del alfil y presiona
sobre el centro blanco. También
plantea la bonita amenaza 16 ...
ttJc5 17 dxc5 .i.xb2, con una sim­
plicidad que favorece a las negras.

a b c d e f g h

Las negras esperan la conti­


nuación 18 .i.xd4 .i.xe5 19 i.xe5
ttJxe5 20 l:xe5 l:fd8, cuando el
control de la columna abierta les
concede buenas posibilidades.
18 tLlxd7! •••

¡Un notable concepto! No


16 'ii'e3 porque las blancas planteen una
Las blancas ponen un broche combinación con sacrificio de da­
de oro a su plan. ma, ¡sino porque el sacrificio de
EL MAESTRO DE AJEDREZ EXPLICA SUS IDEAS 257

dama sólo es un detalle de la mis­ Ahora podemos apreciar el


ma! Está subordinado a la estra­ significado del sacrificio de dama.
tegia global de la partida, regida No era una tentativa de ganar la
por directrices posicionales y que partida a base de espectaculares
se ganará del mismo modo. Cual­ medios tácticos, ¡sino la utiliza­
quier combinación que se pro­ ción de una combinación para
duzca es una consecuencia del conseguir una definitiva ventaja
plan general, que consiste en posicional!
crear un peón pasado, avanzarlo El doblaje de torres de las
cada vez que sea posible, y con­ blancas sobre la columna d les
vertirlo en dama. concede el control absoluto de la
18 1Wxd7 columna, y su mayoría de peones
De aceptarse el sacrificio, que­ (tres contra dos) en el flanco de
daría revelada la clave de la com- dama les permite la posibilidad
binación blanca: 18 ... dxe3 19 de crear un peón pasado en la co­
tt:Jxf6+ �h8 (o bien 19 ... gxf6 20 lumna c.
ltg4+ 'it>h8 21 .i.xf6++) 20 l:th4 21 l:tfd8 (D)
(amenazando 21 l:txh7++) 20 ... Las negras deben oponer to­
h6 21 .Uxh6+! gxh6 22 4Jd5+ �g8 rres, antes de que las blancas em­
23 tt:Jxc7 y las blancas, con dos placen una torre en séptima, o de
piezas por torre, ganan fácilmen­ que tripliquen piezas pesadas so­
te. bre la columna.
19 .i.xd4
Las blancas recuperan el
peón, y este alfil ataca ahora en
dos direcciones. Por una parte,
amenaza con tomar el peón a, y
por otra, apunta al jaque mate,
con 20 .i.xf6 gxf6 21 .Ug4+ �h8 22
�6 llg8 231Wxf6+ y mate a la si­
guiente.
19 .txd4
¡Hay que eliminar el alfil!
20 l:lxd4
Las blancas retoman, ganando
un tiempo, al atacar la dama ene­
miga. 22 b4!
20 1Wc7 ¡El rodillo de peones se pone
La mejor casilla. Desde aquí, en marcha! Capablanca ni siquie­
la movilidad de la dama negra es ra se para a considerar la trampa
óptima. 22 .Uxd8+ l:txd8 23 l:.xd8+ 1Wxd8
21 l:tfd1 241Wxa71Wd1++.
258 AJEDREZ LÓGICO

22 l:.xd4 Una jugada muy sagaz: la da­


El cambio es prácticamente ma se mantiene en contacto con
forzado, pues de otro modo, la ne­ la torre, impide que la torre negra
cesidad de proteger a la torre de llegue a dl, y mantiene en el pun­
d8 ata a la dama negra y a la otra to de mira la casilla c5, estratégi­
torre. camente importante, puesto que
23 'ii'xd4 es la siguiente etapa del peón c.
Naturalmente, las blancas re­ 26 �
toman la dama, a fin de asegurar El rey se acerca al teatro de la
el dominio de la columna abierta acción, ya que, en caso de un cam­
con sus piezas pesadas. bio general de piezas, estaría pre­
23 b6 parado para impedir la marcha
Las negras tienen que jugar triunfal del peón c.
esto o 23 ... a6, a fin de poder uti­ 27 c5
lizar su torre. Está claro que no El peón pasado blanco avanza
pueden oponer la torre, con 23 ... a cada oportunidad que se le pre­
l:.d8, porque recibirían mate. senta.
24 g3 27 bxc5 (D)
Una medida de seguridad,
para concederle al rey una casi­
lla de escape, contra eventuales
jaques en la primera fila, jaques
que a menudo resultan ser fata­
les.
24 l:.c8
Redoblando el ataque sobre el
peón c.
25 l:.cl
Para salvar el peón, las blan­
cas deben desviar a su torre de la a b c d e f g h

columna d, pero ahora la torre


queda situada detrás del peón e Esperando que las blancas re­
(el candidato a la promoción), es tomen 28 bxc5, después de lo cual
decir, en situación ideal para pro­ bloquearían el peón con 28 ...
tegerlo, por mucho que avance Wc6.
sobre la columna. 28 We4!
25 l:.d8 ¡Muy inteligente! Las blancas
El objetivo de las negras es no necesitan tomar de inmediato,
desviar a la dama contraria, para ya que el peón negro está clavado
pasar a dominar la columna d con y no hay peligro de que escape.
su torre. La jugada textual se anticipa al
26 'ii'e3 bloqueo previsto por las negras
EL MAESTRO DE AJEDREZ EXPLICA SUS IDEAS 259

(28 ... 'ii'c6), con la intención de al tiempo que se restringe la de


seguir con 29 bxc5 y 30 c6. las piezas negras.
28 .l:td5 30 rt;g7 (D)
La torre se apresura a de­ Las negras comprenden que la
fender su peón. incorporación de su rey al centro
Ahora existía para las blancas sería suicida. Por ejemplo: 30 ...
la tentación de jugar 29 'ii'xh7, se­ rt;e7 31 'ii'h4+ rt;d6 32 'ii'h4 + rt;e5
guido de 30 'ii'h8+ y 31 'ii'xg7, ga­ 33 'ii'f4++!
nando un par de peones y dejan­
do pasado al peón h. Pero este ti­
po de juego azaroso no sería co­
herente con la conducción orde­
nada y económica de las blancas
en esta partida y, por supuesto,
¡totalmente impensable para el
temperamento de Capablanca!
29 bxc5 (D) •••

¡Por fin, un peón pasado!

31 a4!
¡Una hermosa jugada prepa­
ratoria! Si las blancas jugasen 31
'ii'b4 de inmediato, con idea de 32
'ii'b7 (para desalojar a la pieza
bloqueadora), las negras podrían
cambiar damas y detener el peón
con 33 ... .l:tb5. Ahora, sin embar­
go, con el peón blanco en a4, ¡las
29 g6 negras no pueden llevar su torre
No puede jugarse 29 ... .l:txd5, a b5!
ya que las blancas castigarían esta 31 .Ud6
osadía con 30 'Wb4, clavando y ga­ Encerrando el peón bajo llave,
nando la torre. y fa estratagema de las blancas
30 c6 para llevar su dama a b7 no fun­
¡Los peones pasados tienen ciona, porque si 32 'ii'b4, las ne­
que avanzarse! gras simplemente responden 32
A cada avance de peón, se in­ ... .Uxc6. Pero el hecho de que un
crementa la actividad de la torre, solo peón pueda mantener ocu-
260 AJEDREZ LÓGICO

padas a la dama y torre negras es impedir la combinación que si­


un tributo al poder del peón pa­ gue.
sado. 33 'ir'xd6!
32 'ir'e5+! ••• ¡Eliminando una de las piezas
A pesar de la poderosa y es­ defensoras!
trecha vigilancia que las negras 33 'ir'xd6
ejercen sobre el peón pasado, ¡las ¡De este modo, también desa­
blancas son capaces de deshacer parece la pieza bloqueadora!
el bloqueo en una sola jugada! 34 c7 1-0
32 f6 El peón se convertirá en dama
Respondan como respondan a la jugada siguiente, lo que dejará
las negras al jaque, no pueden a las blancas con torre de ventaja.

Partida no 31
Havasi - Capablanca
Budapest, 1929
Defensa Nimzoindia

1 d4 central dS, propiciando que la co­


¡Una forma de participar en la lumna e pueda ser ocupada por la
lucha por el centro es ocuparlo! torre (porque previsiblemente se­
Las blancas así lo hacen, si­ rá abierta más tarde) y permitien­
tuando uno de sus peones en me­ do también que la dama tenga ac­
dio del tablero, ocupando d4, una ceso a su flanco.
casilla que asegura el control de 2 e6
otras dos, eS y cS. No era bueno, de inmediato,
1 li:Jf6 2 ... dS, ya que 3 cxdS 'ir'xdS (o
Más flexible que 1 ... dS. Las bien 3 ...lt:JxdS 4 e4 li:Jf6 S lt:Jc3,
negras desarrollan pieza y atacan cuando las blancas tienen mayor
el centro, pero sin ocuparlo. El ca­ dominio del centro del que debe­
ballo ataca las casillas dS y e4, im­ rían) 4lt:Jc3 gana tiempo para las
pidiendo que las blancas ganen blancas, al atacar la dama rival.
más espacio con 2 e4. Con 2 ... e6 las negras prepa­
2 c4 ran el avance de un peón central,
Este avance es una valiosa ju­ para posterior ocupación del cen­
gada liberadora en las aperturas tro con ... dS. Por otro lado, abren
de peón de dama. Ataca la casilla camino a su alfil de f8.
EL MAESTRO DE AJEDREZ EXPLICA SUS IDEAS 261

3 lt.Jc3
Más agudo que desarrollar el
otro caballo, porque apoya el
avance 4 e4, lo que supondría una
formidable disposición de peones
en el centro.
3 i.b4
El alfil inmoviliza el caballo
blanco con la clavada, impidién­
dole toda capacidad de ataque y
de defensa. Así, si las blancas ju­
gasen 4 e4, las negras podrían
capturarlo de inmediato.
4 "ifc2 5 eS!
Esta jugada tiene diversos ob­ "Las negras igualan en cual­
jetivos: quier apertura de peón de dama ",
1) La casilla c2 es, por lo gene­ dice Reuben Fine, "siempre que
ral, el emplazamiento más útil pa­ puedan jugar impunemente ... d5
ra la dama en esta apertura. y ... c5."
2) La dama protege al caballo, Con 5 ... c5 las negras tratan
y en caso de que las negras juga­ de destruir el centro blanco, o al
sen 4 ... i.c3+, puede retomar en menos mantener ese centro en
c3, manteniendo intacta la estruc­ tensión, como área vital del jue­
tura de peones. go. Como beneficio adicional, las
3) La dama ejerce presión so­ piezas del flanco de dama ten­
bre la columna e, cuya ventaja se drán un poco más de libertad.
hace patente con la apertura de la 6 cxd5
columna. La idea de las blancas es clari­
4) Al controlar e4, la dama re­ ficar la posición en el centro. La
nueva la amenaza de avanzar dos desaparición de su peón c4 tam­
casillas el peón e. bién sirve para incrementar la
4 d5 presión de la dama sobre la co­
Controlando e4, lo que pone lumna c.
un freno a las ambiciones expan­ 6 ¡fxd5
sivas de las blancas. Preferible a 6 ... exd5, que
5 lt.Jf3 (D)
•.• permite 7i.g5, una molesta clava­
Tranquila, quizá demasiado. da del caballo. La dama queda
Cierto que desarrolla el caballo ahora bien centralizada en d5, sin
de rey, pero concede a las negras peligro de ser incordiada por las
la posibilidad de apoderarse de la piezas menores blancas.
iniciativa. 7 a3
262 AJEDREZ LÓGICO

¡Las blancas se han hartado ya 9 e3


del molesto alfil! Un mal menor, aunque encie­
7 i.xc3+ rra el alfil de el. La alternativa 9
Las negras deben cambiar. Si, dxc5 'i'xc5 dejaría a las blancas
en lugar de la textual, jugasen 7 con dos peones aislados y, por
... i.a5, entonces seguiría 8 b4 tanto, débiles, mientras que des­
(amenazando 9 lbxd5) 8 ... cxb4 pués de 9 c4 lLlxd4 10 'i'a4+ (o 10
9 lbxd5 b3+ 10 i.d2 bxc2 11 cxd5 ltJxc2+ y las negras ganan
lbxf6+ gxf6 12 i.xa5, y las blancas una torre) 10 ... 'i'd7, las negras
han ganado pieza. tienen un peón de ventaja.
8 bxc3 (D) ... 9 0-0 (D)
De capturarse con dama, las El rey se refugia en el enro­
negras ganarían un tiempo con 8 que, de paso que hace su apari­
... ltJe4, atacando la dama, y el ción en escena la torre de h8.
proyecto blanco de realizar el
avance e4 parece cada vez más
remoto.

10 i.e2
El alfil se desarrolla cautelosa­
mente. Un procedimiento más
Como compensación por la enérgico era 10 c4, para expulsar
ventaja teórica blanca de los dos a la dama del centro, seguido de
alfiles, contra alfil y caballo, la po­ 11 i.b2, con buenas posibilidades.
sición de peones negros en el 10 cxd4
flanco de dama es claramente su­ Este inteligente cambio de pe­
perior. ones mantiene fluida la posición,
8 ltJc6 concediéndole a las negras una
El caballo se desarrolla ame­ pequeña ventaja, sea cual sea la
nazando. Hay un triple ataque al forma en que retomen las blan-
peón de d4, lo que limita su capa­ eas.
cidad de respuesta. 11 cxd4(D) •••
EL MAESTRO DE AJEDREZ EXPUCA SUS IDEAS 263

Es comprensible que las blan­ el alfil. Es difícil imaginar que


cas descarten 11 tbxd4, ya que des­ pretendan tentar a Capablanca
pués de 11 ... 'ii'xg2 12 �t3 tbxd4, con 12 ... 'iVxg2, ya que 13 .tf3
su posición sería ruinosa. Con la ganaría pieza. Estas cosas no pa­
textual las blancas se adhieren a san en la vida real.
los principios de retomar hacia el 12 �b7
centro, incrementando el radio de El alfil queda magníficamente
acción de su dama sobre la colum­ situado aquí, a pesar de que por
na c. No obstante, parece una me­ ahora dos piezas obstruyan su ca­
jor política tomar 11 exd4, activan­ mino. Entretanto, se ha liberado
do el alfil de casillas negras. la casilla c8, lista para ser ocupa­
da por la torre de a8.
13 �f3
El alfil blanco queda bien si­
tuado, ¡pero a costa de perder
tiempo! El caballo ha tenido que
retirarse, descuidando el desarro­
llo de las piezas en el flanco de
dama.
13 'iVd7
La dama mantiene defendido
el caballo, atacado por dos piezas
enemigas.
11 b6 14 0-0
Disponiéndose a desarrollar el Forzar el avance del peón e se­
alfil por b7, desde donde domina­ ría prematuro: 14 e4 tbxd4 costa­
rá una de las dos grandes diago­ ría un peón, mientras que 14
nales. �xc6 �xc6 15 e4 'iVxd4 16 'ii'xc6
La ventaja de las negras consis­ 'ii'xa1 perdería calidad.
te, sobre todo, en su mayoría de 14 .l:tac8 (D)
dos peones contra uno en el flanco
de dama, lo que, tras un cambio de
peones, puede convertirse en un
peón pasado. En cuanto a la co­
lumna e, ahora puede ocuparse
con una torre, lo que desplazará a
la dama blanca, conquistando el
dominio de la columna.
12 tbd2
También las blancas aspiran a
dominar la gran diagonal, de mo­
do que evacuan la casilla f3 para
264 AJEDREZ LÓGICO

Las negras amenazan 15 ... bilitado por la desaparición del


�xd4, sugiriendo que la dama alfil de casillas de ese color. Esta
blanca se retire de la columna c. ventaja, junto con la mayoría de
15 'ft1 peones en el flanco de dama (un
La agresiva 15 'ifa4 es arries­ factor que normalmente se tradu­
gada, ya que 15 ... �e5 16 'ifxd7 ce en la creación de un peón pa­
(16 'ifxa7 �xf3+ 17 �xf3 'ifc6, se­ sado), debería bastar para forjar
guido de 18 ... .l:.a8, plantearía la victoria.
problemas a la dama) 16 ... A partir de aquí vamos a pre­
�xf3+ 17 �xf3 �xd7, es bueno senciar una demostración técnica
para las negras. acerca de cómo se gana una parti­
15 �a5! (D) da ganada.
Proponiendo un cambio de al­ 17 ..tb2 (D) •••

files, que no puede ser rehusado Por fin, las blancas consiguen
por las blancas, porque dejaría a movilizar su flanco de dama. Sin
las negras con un total dominio embargo, y por encomiable que
de la gran diagonal. sea ese logro, era esencial antici­
parse a la próxima jugada negra,
con 17 'ifd3, a fin de reforzar las
casillas blancas e impedir, duran­
te un tiempo, la inminente inva­
sión enemiga.

16 .txb7
Más seguro hubiera sido re­
nunciar a la diagonal con 16 ..te2,
manteniendo más piezas sobre el
tablero. El cambio simplifica la
posición, acentuando la superiori­
dad de las negras. 17 'ii'a6!
16 'ifxb7 ¡Excelente maniobra! La da­
Las negras están listas para ma abandona la gran diagonal
·

explotar el hecho de que las casi­ para ejercer mayor presión sobre
llas blancas enemigas son vulne­ otra importante diagonal. Ahora
rables. Dichas casillas se han de- amenaza con llegar a e2, haden-
EL MAESTRO DE AJEDREZ EXPLICA SUS IDEAS 265

do muy difícil la coordinación en­


tre las piezas blancas.
18 l:te1
Parando la amenaza. .t 18 l:cl
(para luchar por la columna e),
las negras responderían 18 ...
'ii'e2 19 lt:Jf3 (o bien 19 .l:ta2 lt:Jg4
20 .l:txc8 'ii'xf2+ y las negras ga­
nan) 19 ... lt:Jb3 20 l:txc8 l:.xc8 21
l:ta2 l:.cl+! , y las blancas deben
entregar su dama para no recibir
mate.
18 lt:Jd5 a penetrar en territorio enemigo.
Admirable centralización, aun­ Con menos material sobre el ta­
que sea sólo temporal. En reali­ blero, las torres quedarán menos
dad, el caballo se dirige al flanco expuestas al ataque de las piezas
de dama, que es el teatro de ope­ menores.
raciones. 21 i.xc3
19 .l:ta2 El caballo tiene que eliminar­
Con idea de oponer torres me­ se del tablero, ya que atacaba da­
diante 20 .tal, seguido de 21 .l:tc2, ma y torre.
o bien continuar con 20 'ii'al, im­ 21 lbc3
pidiendo 20 ... lt:Jc3. La torre negra se encuentra ya
19 :tc6 en campo blanco.
Con la clara intención de do­ 22 tt:Jf3
blar torres en la columna c. Las Las blancas hacen un esfuerzo
negras no tienen prisa en situar por reagrupar sus efectivos. Si
su caballo en c3. Primero tratan tratan de disputar la columna e
de inducir a las blancas a que lo con 22 l:tcl, se encontrarían con
expulsen del centro. 22 ... l:txcl+ 23 'ii'xcl 'ii'd3 24
20 e4 (D) •.. 'ii'b2 .l:td8, ganando un peón cen­
Una jugada decepcionante, tral.
aunque parezca fuerte. Los peo­ 22 l:.fc8
nes centrales blancos quedan ex­ Las torres dobladas dominan
puestos y pueden convertirse en ahora la columna abierta.
fáciles objetivos de ataque. Teóricamente, las negras tie­
20 lt:Jc3! nen la partida ganada. Su ventaja
Puede parecer extraño que las posicional es indiscutible y ganar
negras renuncien a un fuerte ca­ la lucha es, en una expresión fa­
ballo por un enfermizo alfil, pero vorita de los maestros, "una sim­
esta precaución es necesaria, an­ ple cuestión de técnica".Así pues,
tes de que las torres se aventuren un estado de cosas muy agrada-
266 AJEDREZ LÓGICO

ble, pero que implica un peligro 25 'ii'xa4 (D)


psicológico, porque existe una
tendencia natural a abandonarse
al ataque. Resulta muy fácil de­
jarse llevar por un falso sentido
de la seguridad, circunstancia que
llevó a Marshall a acuñar la feliz
frase: "No hay nada más difícil
que ganar una partida ganada."
23 h3
Las blancas conceden a su rey
una casilla de escape, a falta de al­
go mejor.
Las torres negras no pueden
expulsarse (si 23 l:t.e3, entonces 23 La primera ganancia tangible.
... l:cl+ gana la dama), de modo Compruebe ahora cómo el mayor
que las blancas contemporizan, genio en la historia del ajedrez
esperando el giro de los aconteci­ lleva a cabo el arte de transfor­
mientos. mar en dama un peón pasado.
23 �e4 Observe cómo todas las combina­
La primera de una serie de há­ ciones, que no guarden relación
biles jugadas que aceleran el rit­ con ese objetivo, son dejadas de
mo de juego. Para empezar, hay lado, por atractiva que sean. Esa
un triple ataque sobre el peón a. consistencia de propósito es ate­
24 a4 rradora para quien tiene que en­
Ninguna otra jugada salva el frentarse a ella.
peón. 26 l:.e2
24 �a3 Las blancas se están quedando
¡Bien visto! El caballo ataca a sin buenas jugadas. Desdeñan 26
la dama y, al mismo tiempo, corta 'ii'e2 porque la respuesta 26 ...
la torre de la protección del peón l:.c2 conduce a nuevos cambios.
a. El ataque al caballo clavado, con
25 'iWb2 26 l:.eal, se replica con 26 ...
Entregando voluntariamente 'ii'b5 , sacando limpiamente al ca­
un peón que no pueden sostener. ballo de peligro.
Si tratan de mantenerlo con 25 26 b5
'ii'dl, entonces 25 ... 'ii'c4 26 l:.b2 ¡Hay que avanzar los peones
(la torre estaba atacada) 26 ... pasados!
�c2 (ahora se amenaza la otra) Todo lo demás (combinacio­
27 l:.e2 'ii'xa4 28li:Jel (atacando el nes para ganar piezas, capturar
caballo negro clavado) 28 ... peones perdidos, incluso ataques
'ii'xd4! y las negras ganan. al rey) debe ser relegado como al-
EL MAESTRO DE AJEDREZ EXPLICA SUS IDEAS 267

go secundario, en relación con el 3) Acerca el peón un paso más


tema fundamental de coronar el hacia su objetivo final: la primera
peón avanzado. fila.
27 d5 29 'ti'd2
Las blancas abren líneas para No sólo para apoyar su propio
buscar algún tipo de contraata­ peón pasado, sino para incorpo­
que, o crear, al menos, un motivo rar la dama al juego activo.
de distracción al oponente. 29 b3
27 exd5 Cumpliendo con el epigrama
La respuesta más sencilla, por­ del Manhattan Chess Club, "los
que al retomar, las blancas que­ peones pasados negros viajan
darán con un peón aislado en mi­ más rápido que los blancos".
tad del tablero. 30 %:tb2
28 exd5 (D) Esto plantea más resistencia
que 30 %:tal, cuando 30 ... %:tc2 31
'ife3 b2 permite a las negras ga­
nar rápidamente.
30 %:tc2 (D)

a b c d e f g h

A cambio del inconveniente


citado, la torre blanca de e2 domi­
na una columna abierta, amena­
zando, de hecho, 29 'ifxc3 %:txc3 30
%:te8++. El juego de las negras es cris­
28 b4! talino: el peón pasado debe avan­
Una jugada evidente y, aun zarse y su camino está bloqueado
así, brillante, teniendo en cuenta por una torre. ¡Por consiguiente,
la cantidad de objetivos que con­ hay que desplazar esa torre!
sigue: 31 'ti'e3
1) Anula la amenaza blanca, Las blancas esperan poder
porque ahora la casilla e8 queda complicar el juego, ya que 31
cubierta por la dama. %:txc2 no era precisamente tenta­
2) Defiende el caballo, libe­ dor.
rando a la dama de esa función. 31 %:txb2
268 AJEDREZ LÓGICO

Capturando la torre adecua­ La clavada del caballo se con­


da. Se inicia así una serie de boni­ trarresta con una contraclavada
tas jugadas que ponen punto final de la torre, que las negras amena­
a la partida. zan ahora tomar con la dama.
32 .l:.xb2 34 .l:.b1
Tomar la torre es obligado. Pero la torre sale de la clava­
32 ltJc4! da. ¿Acaso se trata de un desliz
Ataque a dama y torre, que en el cálculo de las negras?
amenaza con ganar calidad. 34 'ii'xcl+!
33 'ii'cl ¡En absoluto! Esto obliga a
Las blancas salvan la torre cla­ capitular, ya que después de 35
vando eJ caballo. No servía, sin .l:.xc1 b2 (el peón prosigue su
embargo, 33 'ii'xb3, pues 33 ... avance) 36 .l:.b1 .l:.b8 37 �fl ltJa3
liJxb2 gana calidad y protege a la (desviando al último bloqueador)
dama. 38 .l:.d1 b1'ii' , el peón pasado gana
33 'ii'a3! la partida.
0-1

Partida no 32
Canal - Capablanca
Budapest, 1929
Defensa India de Dama

1 d4 Esta jugada tiene muchas bue­


Favorita de los jugadores mo­ nas razones a su favor:
dernos, ésta es una de las mejores 1) Dificulta la inmediata 2 ...
formas posibles de iniciar la lucha d5, ya que la respuesta 3 cxd5
por dominar el centro: ocupándo­ obligaría a retomar con pieza,
lo con un peón y dando vía libre a destruyendo la ilusión de las ne­
dos piezas. gras de construir un centro de
1 liJf6 peones.
A diferencia de 1 ... d5, esto 2) Abre la columna e para su
no responde al oponente con sus ulterior uso por parte de las pie­
mismas armas, pero sí le impide zas mayores blancas.
que continúe con 2 e4, con el mé­ 3) Abre una diagonal a la da­
rito añadido de que desarrolla ma.
pieza a su casilla idónea en la 4) Permite que los dos peones
apertura. blancos controlen cuatro casillas
2 c4 de la quinta fila.
EL MAESTRO DE AJEDREZ EXPLICA SUS IDEAS 269

2 e6(D)

igual valor, se neutraliza el ata­


que del alfil enemigo.
4 ..tb7
El alfil negro de f8 puede aho­ ¡Una concepción estrictamen­
ra ser desarrollado agresivamen­ te moderna! En los viejos tiem­
te, con miras a influir sobre la lu­ pos se ocupaba el centro con peo­
cha por el centro. Si, por ejemplo, nes y sólo después se fianchetta­
las blancas responden 3 tbc3, para ba el alfil, con el resultado de que
seguir con 4 e4, las negras pueden el alfil queda completamente inú­
clavar el caballo, haciendo que 4 til. Actualmente, el alfil está libre
e4 no sea posible. para operar sobre la gran diago­
3 tüf3 nal, sin peones fijados obstruyen­
Las blancas no pueden apoyar do su camino.
el avance del peón e, de modo 5 .ig2
que realizan una jugada normal Al completar el fianchetto, to­
de desarrollo, en espera de acon­ do está dispuesto para el enro­
tecimientos. que.
3 b6 5 .ib4+
¡Nuevas restricciones al pro­ Antes de tratar de minar el
yecto blanco! Las negras preten­ centro blanco con ... c5, las ne­
den situar su alfil en b7, desde gras desarrollan pieza. Esta salida
donde atacará el centro a distan­ de alfil no sólo propicia un rápido
cia, añadiendo su acción al con­ enroque, sino que prácticamente
trol de la casilla crítica e4. provoca un cambio favorable de
4 g3(D) ••• alfiles.
Lo mejor para las blancas es 6 ..td2
oponer alfiles sobre la gran dia­ Preferible a 6 tiJbd2, que le
gonal, lo mismo que suele hacerse concede a las negras tiempo para
con las torres en una columna enrocar, seguido de ataque al
abierta: al oponerse una fuerza de centro con 6 ... d5.
270 AJEDREZ LÓGICO

6 ii.xd2+ negras buscan la protección de su


Las negras ejecutan este cam­ rey, llevándolo a un lugar del ta­
bio como el mejor medio de libe­ blero más seguro.
rar su algo restringida posición. Una fuerte alternativa es 7 ...
La retirada del alfil a e7 las situa­ c5, desafiando al centro blanco de
ría a la defensiva y las blancas to­ peones. Las blancas no pueden
marían el mando de las acciones. responder, en tal caso, 8 d5, ya
7 lbbxd2 (D) ••• que perderían un peón.
Los teóricos y críticos de aje­ 8 0-0 (D) •••

drez magistral recomiendan que Las blancas aseguran también


las blancas capturen aquí de da­ a su rey, movilizando al mismo
ma, en lugar de la textual.A pesar tiempo la torre de hl.
de sus enfáticas declaraciones de
que el caballo debe desarrollarse
por c3 para atacar la casilla d5, los
jugadores siguen insistiendo en
retomar de caballo. Su razón es
que, al proceder así, desarrollan
otra pieza menor, pero la verda­
dera razón podría ser pura cabe­
zonería, es decir, la rebelión con­
tra la autoridad. En cualquier ca­
so, aunque la textual es menos
a b c d e f g h
efectiva que 7 "ii'xd2, no es total­
mente condenable.
8 c5!
Una fuerte jugada, cuyo obje­
tivo es minar el centro blanco.
7
9 dxc5
r--��-.-� Las blancas no tienen mucho
6
L-......... donde elegir. Avanzar el peón a
5 d5 perdería un peón, apoyarlo
4 con 9 e3 (para retomar de peón y
3 mantener uno en el centro), ata el
peón e a una función defensiva, y
eso significaría que las posibilida­
des de este peón de llegar a e4 se­
a b c d e f g h rían prácticamente nulas.
9 bxc5
7 O-O Las negras han conseguido
Antes de emprender cualquier tres ventajas con un simple cam­
acción decisiva en el centro, las bio de peones:
EL MAESTRO DE AJEDREZ EXPLICA SUS IDEAS 271

1) Han cambiado un peón la­ La tentadora 11 e4 se refutaría


teral por otro central. con 11 ... e5 (reforzando la pre­
2) Su peón c5 controla d4, im­ sión sobre d4), seguido de 11 ...
posibilitando que las blancas si­ 'i'e7 y 13 ... tiJd4. Las blancas se
túen una pieza en esta casilla. enfrentarían entonces a un pro­
3) Su dama y la torre de a8 po­ blema: la presión del caballo d4
drán operar, con buenas perspec­ es casi intolerable, pero eliminar­
tivas, en la recién semiabierta co­ lo permitiría a las negras retomar
lumna b. 14 ... cxd4, lo que les dejaría con
10 'i'c2 un peón pasado en la columna d.
En muchos casos el papel de 11 M.6!
la dama en la apertura no consis­ Ahora hay tres piezas negras
te en moverse de un lado a otro, controlando d4, y la dama ha sali­
sino en dejar simplemente la pri­ do de caza por la columna b.
mera fila, a. fin de que las torres U a3 (D)
queden comunicadas entre sí,
además de estar listas para situar­
se en las columnas centrales.
Con el desarrollo de la dama,
la torre de f1 podrá ocupar d1,
ejerciendo presión sobre la co­
lumna d, haciendo la vida difícil a
las piezas negras de esa columna.
10 tiJc6 (D)
El caballo se desarrolla hacia
el centro, intensificando el con­
trol de su bando sobre d4.

No es que las blancas sueñen


siquiera con el contraataque 13
b4, sino que tratan de evitar el
salto ... liJb4 más adelante.
U :ab8
¡Excelente juego posicional!
Estamos dispuestos a olvidar que
la primera obligación de una to­
rre es situarse en una columna
abierta, no sólo porque en este
caso la torre está dispuesta para
ejercer su fuerza a lo largo de la
columna b, sino también porque
11 lUd1 la torre dispone de una avenida
272 AJEDREZ LÓGICO

desde la que puede desplazarse a columna d, bien con 16 'iid6, o


otros puntos. maniobrando su caballo, vía fl, e3
13 %:ab1 y dS. Entretanto, impiden que las
La torre blanca también se si­ negras jueguen 1S ... tbd4, que
túa en la columna b, ¡pero hay un replicarían con 16 tbxeS.
mundo de diferencia entre las dos 15 d6
jugadas! La torre blanca no tiene Una respuesta elegante, casi
una columna abierta, con pocas impúdica. Las negras protegen su
perspectivas de aumentar su movi­ peón eS (para poder jugar 16 ...
lidad, y su función es sólo defensi­ tbd4), ¡con un peón que está des­
va, si bien, al proteger el peón b li­ protegido!
bera a su dama de esa tarea. Las blancas, por supuesto, no
13 :res pueden tomar el peón d, ya que
La torre no pintaba nada en 16 'iixd6 sería castigada con 16 ...
f8, de modo que es trasladada a .:td8, ganando la dama.
una columna en la que tiene posi­ 16 tbn
bilidades de ser útil. Mostrando sus cartas: el caba­
No había prisa en jugar 13 ... llo se dirige a dS, según la manio­
aS, ya que las blancas no están en bra antes descrita. Excelente es­
condiciones de realizar la ruptura trategia, siempre que las blancas
14 b4. sean capaces de llevarla a cabo.
14 e4 16 tbd4! (D)
Esta jugada produce una sen­ Las negras, sin embargo, lle­
sación superficial de fuerza, pero gan antes. No sólo sitúan su caba­
en realidad el peón ocupa una ca­ llo en el puesto avanzado de d4,
silla que debería mantenerse li­ sino que impiden a las blancas
bre. Las piezas blancas pierden proseguir con su maniobra, ya
ahora mucha movilidad, al no po­ que a 17 tbe3 sigue 17 ... ii.xe4 18
der disponer de e4 como base de tbdS .txd3 19 tbxb6 tbxf3+ 20
operaciones hacia varios destinos. .txf3 .l:hb6 21 lhd3 e4, y las ne­
14 e5 gras ganan pieza.
Abortando de plano las ambi­
ciones expansivas del peón blan­ 8

co a esta casilla, 1S eS. 7


Observe cómo las negras han 6
reforzado su control de d4. Este 1--.,.......
.. --J-....
... --J-
..
5
punto tiene ahora la fuerza de la
4
dama, un caballo y un par de peo­
nes dirigida sobre él. 3
15 'iid3 2
Las blancas esperan conseguir
algún contrajuego a lo largo de la
EL MAESTRO DE AJEDREZ EXPLICA SUS IDEAS 273

17 ttJxd4 pos1c1on que dista de parecer


El caballo avanzado campa a prometedora ... ¡excepto a Capa­
sus anchas, así que las blancas de­ blanca!
ben eliminarlo. 18 "ii'c6! (D)
17 exd4
Las negras están satisfechas
con el cambio. Ahora disponen
de un peón pasado en la columna
d, que, a su debido tiempo, podría
convertirse en dama. Por si eso
fuera poco, el peón cubre puntos
importantes. Por ejemplo: impide
que el caballo blanco juegue a e3,
poniendo punto final a sus ambi­
ciones de situarse en la casilla d5.
El peón pasado de d4 parece
ser el lógico candidato a conver­
tirse en dama, pero ... ¡faltan mu­ ¡Triple ataque al peón e4! Es­
chas sorpresas por venir! to obliga a las blancas a defender
18 b4 tranquilamente el peón, o a en­
¡Ahora resulta que las blancas trar en la combinación planeada.
reaccionan con fuerza! Su princi­ 19 bxc5
pal amenaza es 19 bxc5 "ii'xc5 ¡Las blancas juegan a ganar!
(hay que tomar de dama, pues es­ Toman un peón, abren una co­
taba doblemente atacada) 20 lumna para su torre, y amenazan
l:txb7 l:txb7 21 e5, y el ataque des­ con capturar el peón pasado.
cubierto reporta a las blancas dos 19 dxc5
piezas por una torre. Las negras deben retomar así
¿Cómo deben las negras para preservar su precioso peón
afrontar esta amenaza? Obvia­ pasado.
mente, no con 18 ... cxb4, ya que 20 l:.xb7
19 l:txb4 deja a las blancas con la Esta tentadora combinación
mejor parte. Tampoco con 18 ... gana dos piezas por una torre.
"ii'c7, ya que después de 19 bxc5 ¿Acaso Capablanca ha sido
dxc5 (para proteger el peón pasa­ cogido por sorpresa, o ha visto
do), sigue 20 f4, amenazando 21 más lejos q'ue su oponente los re­
e5, y las piezas blancas cobran vi­ cursos de la posición?
da. 20 "ii'xb7
La réplica de Capablanca ini­ Las negras capturan de dama
cia una notable combinación. para mantener el control de la va­
Permite que las blancas consigan liosa columna abierta.
ventaja material, a cambio de una 21 eS (D) •••
274 AJEDREZ LÓGICO

y luego 25 ... :leel y 26 ... l:tecl,


lo que ganaría el peón e, puesto
que las blancas no pueden prote­
gerlo con 27 i.d5 sin abandonar
el caballo. Una vez capturado el
peón, las negras tendrían dos pe­
ligrosos peones pasados y unidos,
que se precipitan hacia la casilla
de promoción para convertirse en
damas.
24 i.d5
El plan de las blancas es claro:
Ataque descubierto a la dama, protegen el valioso peón e, eva­
y ataque directo al caballo. cuando de paso una casilla para
21 'ilfb3! su rey. Después de 25 �g2, el ca­
¡Una notable propuesta de ballo, que ya no estaría clavado,
cambio de damas! Normalmente, podría entrar en juego.
es el bando con superioridad ma­ 24 :lcb8
terial el que trata de forzar sim­ Las torres dobladas conce­
plificaciones y llegar al final. den a las negras la indiscutible
22 exf6 posesión de la importante co­
Las blancas descartan 22 lumna b.
'ii'xb3, dado que después de 22 ... Las blancas afrontan ahora
l:1xb3 23 exf6 l:.xa3, las negras dos amenazas:
quedarían con dos peones pasa­ 1) 25 ... l:1cl, para seguir con
dos. 26 ... :lbbl. El ataque al caballo
22 'ii'xd3 obligaría al alfil a retroceder a g2,
La idea es obligar a la torre cuando las negras tomarían el pe­
blanca a dejar la primera fila, una ón c.
fila que resultará entonces muy 2) 25 ... l:t8b3, forzando el
útil para la torre negra como vía cambio de torres, después de lo
de invasión, situándose detrás de cual uno de los peones blancos
los peones blancos. del flanco de dama debe caer.
23 l:txd3 25 �g2
No hay otra opción. Las blancas desclavan el caba­
23 l::tbl! llo, que ha sido un mero especta­
Para empezar, el caballo está dor durante las diez últimas juga­
clavado y las blancas tendrán que das.
hacer malabarismos para conse­ 25 l:18b3!
guir desclavarlo. ¡Un sorprendente concepto!
Ante un juego pasivo, las ne­ Las negras proponen un cambio
gras pueden seguir con 24 ... l:.e8 de torres, dejando que las blancas
EL MAESTRO DE AJEDREZ EXPLICA SUS IDEAS 275

mantengan sus dos piezas contra peón, convirtiéndola en una pieza


la única suya. subordinada en el final.
26 lbb3 29 lLlxc5
¡Las blancas están encantadas Después de esta captura el
de aceptar la propuesta! propio peón e de las blancas se
26 lbb3 (D) vuelve amenazador.
29 gxf6
No tanto para ganar el peón
8
como para darle más libertad a su
7
rey. Si 29 ... �f8 de inmediato,
entonces 30 lLld7+ obligan al rey
negro a regresar a g8, ya que 30
... c¡t.e8 permitiría 31 fxg7, ganan­
do.
29 ... d3 permite 30 c¡t>f3, se­
guido de 31 �e3, y las blancas ga­
nan el peón d.
a b e d e 30 'it>tl
El rey vuelve atrás para ocu­
parse de los peones pasados.
Ahora el peón a está en peli­
30 a4
gro.
Las negras no temen un doble
27 lLld2
ataque a este peón con 31il.c6, ya
Las blancas no pueden salvar
que lo refutarían con 31 ... l4a1+,
el peón. Si 27 a4, entonces 27 ...
seguido de 32 ... a3, y el peón ha
l::tb4 28 a5 l4a4, de modo que el
dado un paso más hacia el éxito.
caballo se activa para atacar un
31 'it>e2 (D)
peón contrario.
•••

El rey se acerca, poniendo fin


27 :xa3
a cualquier peligro derivado del
Ganando un peón y creando
peón d.
un peón pasado en la columna a.
¿Será éste el que finalmente se
convierta en dama?
28 lLle4
¡Ahora las piezas blancas se
han vuelto muy activas! La ame­
naza es 29 lLlxc5 , quitando al
peón d su sostén, y creando uno
propio pasado en la columna c.
28 a5!
Mucho mejor que 28 ... l4a5,
que ata la torre a la defensa del
276 AJEDREZ LÓGICO

¿Cómo deben seguir las ne­ 36 'it>e4


gras? Las blancas no caen en la
31 :lal! trampa de jugar 36 We2, pues
¡Intimidando a las blancas, an­ perderían su peón pasado des­
te la amenaza de coronar el peón pués de 36 ... :lc3.
a! Las negras planean seguir con 36 :d2
32 ... a2, 33 ... a2, 34 ... l:tel+ La textual ataca el alfil y el pe­
(abriendo paso al peón sin pérdi­ ón f. Por otra parte, revive las
da de tiempo) y 35 ... al'if. perspectivas del peón d. ¿Será,
32 lZJd3 después de todo, éste el candidato
Las blancas bloquean el peón final?
d y se disponen a avanzar su pro­ 37 .tc4!
pio peón pasado. Un admirable puesto para el
32 a3 alfil. Sería fácil que ahora las ne­
En la jugada 17 parecía que el gras se equivocasen con 37 ...
peón d llegaría a la primera fila, :lxf2 38 c6 :lb2 (si 38 ... :lc2, en­
coronándose dama. El peón d es­ tonces 39 �d5 y las blancas ga­
tá bloqueado y ahora parece que nan) 39 c7, y el peón blanco llega
es el a el que será promocionado. antes.
Pero ¿será realmente el peón a? 37 'it>f8! (D)
33 c5
¡También el peón blanco pue­
de crear problemas!
33 a2
Amenazando ganar en el acto
con 34 ... :el+ 35 lZJxel al'if.
34 'it>f3
El rey sale de la amenaza de
jaque.
34 l:tdl
Esta jugada, que ataca el caba­
llo, a la par que amenaza con co­
ronar el peón a, plantea serias di­
ficultades a las blancas. El rey asume la responsabili­
35 .txa2 dad de neutralizar al peligroso
Las blancas tienen que elimi­ peón.
nar a cualquier precio esta peli­ 38 f3
grosa criatura. El avance del peón es inocuo:
35 :xd3+ 38 c6 'it>e7, y el peón no puede lle­
Con esta captura, las negras gar más lejos. Con la textual, las
han conseguido una pieza limpia blancas ofrecen su peón h, a cam­
por su peón a. bio del peón d negro.
EL MAESTRO DE AJEDREZ EXPLICA SUS IDEAS 277

38 Amenazando 41 ... .l:tg2 42 g4


Las negras aceptan la transac­ h4, y las negras ganan.
ción. En lugar de aferrarse deses­ ¿Es, entonces, el peón h el que
peradamente al peón pasado, coronará?
buscan la simplificación, confia­ 41 �e3
das en que su ventaja material es El rey blanco se acerca en de­
bastante para ganar. Esto requie­ fensa de su peón g.
re fe en la justicia del tablero, y 41 l:tg2
confianza en la propia habilidad Al obligar al rey blanco a ocu­
para imponerla con precisión. parse de la defensa del peón g, las
39 �xd4 negras lo alejan más de su peón
Con esta captura las perspecti­ pasado.
vas de las blancas parecen mejo­ 42 �f4
res. Su rey y el alfil están cerca del Única. Contra 42 g4, las negras
peón pasado para protegerlo e in­ ganan fácilmente: 42 ... h4 43 .ifl
cluso escoltado hasta el final de l:c2 44 �d4 l:tf2 45 i.h3 l:.xf3 46
su columna. i.g2 l:.g3 47 i.fl h3, etc.
39 �e7 42 l:tg1
Disponiéndose a bloquear el ¡Ahora para situarse detrás
peón. del peón pasado contrario! En el
40 .id3 final la torre opera mejor detrás
Aparentemente, con idea de de los peones enemigos. Su fuerza
trasladar el alfil a e4, desde donde de ataque se extiende a lo largo
protegerá el peón f3, impedirá el de las líneas, de modo que no im­
avance de los peones doblados y porta lo lejos que el peón avance
protegerá a su propio peón, una sobre la columna, porque no po­
vez que éste llegue a c6. drá escapar del ataque de la torre.
40 h5 (D) 43 .ie4
Disponiéndose a proteger el
peón pasado cuando llegue a c6.
Si, de inmediato, 43 c6, entonces
43 ... ltcl 44 .ie4 (pero no 44
.ib5 ltc5 45 .ia4 l:.c4+, ganando
el alfil), y tenemos la posición que
se alcanzará, un poco más adelan­
te, en la partida, por transposición
de jugadas.
43 .l:tcl
A los no iniciados esta jugada
les parecerá extraña. ¿Por qué
ayudar al peón a avanzar una ca­
silla más?
278 AJEDREZ LÓGICO

La idea de las negras es obli­ pierde el peón de inmediato,


gar al peón a situarse en una casi­ mientras que 47 g4 permite 47 ...
lla blanca. De este modo, el alfil h4, concediéndole a las negras un
quedará atado a su defensa, limi­ peón pasado) 47 ... f5 48 .Ji.d3
tando considerablemente su ra­ ltxc6, y las negras ganan.
dio de acción. 2) 45 ii.d5 'it>c5 46 'it>e4 (46
44 c6 (D) ••• ii.e4 'it>e6 conduce al juego descri­
El peón avanza y queda bajo to en la línea 1) 46 ... f5+ 47 'it>d4
la protección del alfil. l:txd5+! 48 'it>xd5 f4! 49 'it>c5 (o
bien 49 gxf4 h4 50 'it>c5 'it>d8 51
'it>b6 'it>c8 gana) 49 ... fxg3 50 'it>b6
g2 51 c7 g1'i'+ 52 'it>b7 'i'b1+ 53
'it>c8 'i'b6 54 f4 'i'a7 55 f5 'i'a8++.
45 ltxc7
Eliminando un peligro poten­
cial. Pese a todo, el final sigue te­
niendo que ganarse, y la forma en
que Capablanca logra la victoria
es una magnífica ilustración de
una técnica impecable y sin lagu­
a b c d e f g h nas.
La exhibición es tan lúcida y
44 .l::tc3! precisa como si se tratara de la
¡Una jugada tremendamente solución a un estudio compuesto.
efectiva! Las blancas quedan re­ 46 ii.d5
ducidas a una situación de Zugz­ Para impedir que las negras
wang (es decir, obligadas a jugar, jueguen su rey a la excelente casi­
cuando no se dispone de buena lla e6.
jugada). Esto significa que las 46 .l::tcS
blancas podrían resistir, si no tu­ La torre tiene la intención de
vieran que realizar una jugada, y perseguir al alfil, hasta que éste
cualquiera resulta fatal, porque abandone la diagonal que lleva
causa un daño irreparable a la hasta el punto e6.
propia posición. 47 .i.a2
45 c7 Es comprensible que el alfil
Desprendiéndose voluntaria­ trate de permanecer en esta dia­
mente del peón, ¡porque no pue­ gonal el mayor tiempo posible. Si,
den salvarlo! Las alternativas re­ en lugar de la textual, 47 .i.b3, en­
sultan muy interesantes: tonces 47 ... l:tb5 fuerza 48 ii.a2
1) 45 'it>f5 ltc5+ (para hacer re­ (48 ii.c4 l:tb4, clava el alfil, mien­
troceder al rey) 46 'it>f4 'it>e6 47 tras que 48 ii.a4 .l::tb4+ también lo
'it>e3 (cualquier jugada de alfil gana) 48 ... .l::tb2 49 ii.d5 .l::tb4+! 50
EL MAESTRO DE AJEDREZ EXPLICA SUS IDEAS 279

<t>f5 (50 .ie4 <t>e6 51 <t>e3 f5 gana, 54 <t>d2 l:!a2 55 '.t>c1 l:!xc2+, y las
o si 50 <t>e3, entonces 50 ... f5, se­ negras ganan.
guido de 51 ... Wf6, y las negras 49 .:teS
ganan) 50 ... l:tb5 51 <t>e4 f5+ 52 Desalojando el alfil de la dia­
�d4 l:txd5+! 53 l:txdf5 f4 54 gxf4 gonal que lleva a e6.
h4, ¡y el peón no puede detener­ 50 .ia6
se! Si 50 <t>d4, 50 ... l:!g5 gana un
47 l:tb5! (D) peón de inmediato, mientras que
50 .i.a2 se refuta con 50 ... f5, li­
berando f6 para el rey negro.
50 �e6
Otro paso hacia el centro, en
dirección de los peones blancos.
51 <t>f4 (D) •••

a b c d e f g h

¡Dominación absoluta! ¡El al­


fil no tiene jugada alguna!
48 <t>e3
O bien 48 <t>e4 f5+ 49 <t>f4 <t>f6
50 <t>e3 (el alfil no puede jugar, y
50 g4 pierde, por 50 ... hxg4 51
fxg4 l:tb4+ 52 Wf3 fxg4+) 50 ... Las blancas ofrecen una dura
l:tb4 51 .i.d5 f4+ 52 gxf4 h4 53 �f2 resistencia, disponiéndose a con­
l:tb2+ 54 �g1 <t>f5 55 .i.xt7 �xf4 testar a 51 ... f5 con 52 '.t>g5.
56 .id5 '.t>g3 57 .ie4 l:ta2 58 '.t>fl 51 :tc3!
h3, y las negras ganan. Obligando de nuevo, a las
48 l:ta5 blancas, a realizar una jugada de
Concediéndole al alfil una ca­ alfil. 52 '.t>e4 falla por 52 ... f5+ 53
silla en la diagonal a2-g8. 'iilf4 �f6, etc.
49 .i.c4 52 .ion
El alfil no puede jugar a b3, a El alfil blanco debe controlar
causa de la consabida clavada, y a c4, pues si, por ejemplo, 52 .ib7,
49 .ib1 seguiría 49 ... <t>e6 50 '.t>f4 52 ... l:!c4+ fuerza al rey blanco a
l:ta4+ 51 <t>e3 (51 .ie4 f5 gana el retroceder, mientras que el negro
alfil) 51 ... f5 52 .i.c2 f4+ 53 gxf4 avanza.
(o bien 53 �d2 fxg3) 53 ... l:ta3+ 52 f5
280 AJEDREZ LÓGICO

¡Por fin! El avance de este Con la textual, las blancas se


peón evacua la casilla f6 para su retiran, a fin de luchar contra el
rey. peón pasado, ¡cualquiera que sea
53 i.a6 éste!
El número de jugadas de que
disponen las blancas mengua. 53
g4 fxg4 54 fxg4 h4 55 g5 h3 56 �g4
h2 57 i.g2 llcl y las negras ganan,
mientras que después de 53 '.tg5
l:txf3 54 i.c4+ We5 55 'it>h4 f4, las
negras ganan fácilmente.
53 'iStf6
Ahogando al rey blanco. Aho­
ra sólo resta obligarlo a retroce­
der a la tercera fila, mientras el
rey blanco alcanza la quinta.
54 i.b7
Si el alfil permanece en la dia­ 56 f4!
gonal más larga, por ejemplo, con La jugada clave en todos los
54 �e2, las negras juegan 54 ... casos. Las negras amenazan ganar
l::tb3 y a continuación hacen re­ en el acto, con 57 ... :tc2+ 58 �gl
troceder al rey blanco con 55 ... fxg3.
l::tb4+. 57 'it>g2
54 l:tc4+ Para contestar al jaque con 58
Obligando al rey a dar marcha 'it>h3, salvando el peón.
atrás. 57 f5! (D)
55 'iSte3
Única.
55 �g5
Con la bonita amenaza 56 ...
f4+ 57 'iStd3 (57 gxf4+ :xt4 les da
a las negras un peón pasado,
mientras que 57 �f2 l:tc2+ 58
�gl fxg3 les da dos) 57 ... fxg3 58
�xc4 �f4! , y las negras ganan
limpiamente.
56 �fl (D) •••

El ataque a la torre, con 56


i.d5, permitiría este remate: 56
... f4+ 57 'it>e2 lk2+ 58 'it>d3 :tc7 ¡Los peones pasados deben
(sencillo, pero contundente), y las avanzarse! Este peón, que esperó
negras ganan. pacientemente en f7 durante 56
EL MAESTRO DE AJEDREZ EXPLICA SUS IDEAS 281

jugadas, está destinado, lo crea �e2, y el peón realiza su marcha


usted o no, ¡a convertirse en el triunfal.
peón pasado que ganará la parti­ Toda la partida es hermosa, y
da! el final tan fascinante, que no pu­
0-1 de resistir la tentación de incluir
Las blancas no esperan a com­ un detallado análisis de sus mu­
probarlo. chos momentos críticos. Un estu­
Después de 58 �h3 fxg3 59 dio de este final es mucho más
�xg3 h4+ (un aparente candida­ gratificante e instructivo que la
to, pero no el idóneo) 60 �h3 .l;lc3 reproducción de una serie de
61 .td5 �f4 62 �xh4 .f;lxf3 63 "brillanteces" con exuberantes
.txf3 �xf3 64 �h3 f4 65 �h2 evoluciones de piezas.

Partida n° 33
Rubinstein Maroczy
-

Gotemburgo, 1920
Gambito de Dama Rehusado

1 d4 ejerce inmediata pres10n sobre


Ésta es una eficaz jugada de las importantes casillas d5 y e4, e
apertura, porque sitúa un peón en impide que las blancas establez­
una casilla central y, al mismo can una fuerte formación de peo­
tiempo, abre paso a dos piezas nes con 2 e4.
propias. Las blancas proyectan 2 lbf3
desarrollar todas sus piezas con la Las blancas desarrollan antes
mayor rapidez posible, situando sus piezas del flanco de rey, a fin
cada una de ellas en la casilla idó­ de enrocar corto. Desde f3 el ca­
nea y en una sola jugada. Sólo ballo queda situado en su casilla
efectuarán aquellas jugadas de más útil de apertura. En ella se
peón válidas para acelerar el de­ encuentra muy bien situado para
sarrollo (porque liberan piezas o el ataque (obsérvese cómo re­
porque atacan el centro), o bien fuerza el control del peón sobre
para dificultar el de su oponente. e5) y es un impagable defensor
1 lLlf6 del flanco de rey, una vez que las
Desarrollo modélico en todos blancas enroquen.
los aspectos: el caballo se movili­ 2 dS
za hacia el centro, donde ejercerá Las negras no pueden apode­
su mayor potencial de ataque, rarse de la iniciativa por la fuerza
282 AJEDREZ LÓGICO

bruta. Sólo podrán conseguirlo si Las negras refuerzan el peón


las blancas juegan de forma des­ con otro peón. Si las blancas tra­
cuidada (perdiendo tiempo en la tarán ahora de romper el centro
apertura, o si se dedican a captu­ con 4 cxd5, las negras responde­
rar peones dudosos), pero contra rían retomando de peón, a fin de
un desarrollo normal las negras mantener un peón en d5.
deben contentarse con lograr la Aunque 3 ... e6 tiene el incon­
igualdad. veniente de encerrar el alfil de c8,
Esta segunda jugada de las ne­ no deja de ser la mejor jugada de
gras neutraliza la presión central las negras. El problema de desa­
de las blancas, abriendo líneas pa­ rrollar el alfil dama no tiene por
ra dos de sus piezas. qué ser alarmante, pero si no se
3 c4 (D) ••• resuelve, eso supondría que las
Uno de los raros casos en que negras juegan con pieza menos.
una jugada de peón que no con­ Por ahora, y como compensación,
tribuye al desarrollo es oportuna. el avance de peón ha abierto para
Este avance ataca el centro ne­ el alfil de f8 una espléndida dia­
gro, amenazando eliminar el peón gonal.
con 4 cxd5. Además, cumple tam­ 4 i.gS (D) •.•

bién la función de incrementar la Esta jugada ejerce un tremen­


movilidad (presente y futura) de do efecto restrictivo sobre la posi­
las piezas blancas. Despeja una ción negra. Plantea una clavada
diagonal para la dama y asegura sobre el caballo, presionando, en
la apertura de la columna e, para consecuencia, sobre las piezas si­
su utilización posterior por parte tuadas detrás de él. Las negras no
de la dama o la torre de al. podrán jugar libremente mientras
su flanco de rey esté incordiado
por este alfil.
En el siglo XIX, las blancas
desarrollaban normalmente este
alfil a f4, donde domina una im­
portante diagonal. Actualmente,
sin embargo, buscamos jugadas
más agudas y enérgicas. Si pode­
mos movilizar nuestras fuerzas y,
al mismo tiempo, dificultar el de­
sarrollo enemigo, estamos consi­
guiendo más que con jugadas ru­
tinarias, que a menudo resultan
inocuas. La clavada del caballo
paraliza la única pieza desarrolla­
3 e6 da de las negras.
EL MAESTRO DE AJEDREZ EXPLICA SUS IDEAS 283

desarrollo del caballo de b8 es d7,


no c6. Desde d7 el caballo apoya
una eventual agresión al centro
blanco, con el peón e o con el
peón c.
El caballo no debe desarro­
llarse por c6, porque bloquearía
el peón c. No debe impedirse el
avance del peón e a c5, desde don­
de colaborará en la lucha por el
centro.
6 .!Dc3
El caballo dama blanco, por el
4 �e7 contrario, queda muy bien situa­
¿Por qué tanto alboroto, cuan­ do en c3, porque no ha bloqueado
do la clavada puede deshacerse a su peón e, y domina d5 y e4, dos
tan fácilmente? Porque para des­ de las cuatro casillas centrales.
clavar el caballo, el alfil tiene que 6 0-0 (D)
limitarse a un papel defensivo. Su Las negras trasladan su rey a
desarrollo ha sido dictado por la lugar seguro, acercando su torre
presión que las blancas ejercen de h8 al centro.
sobre el caballo.
El juego negro, por otra parte,
no puede ser criticado. La jugada
de alfil, por modesta que sea, es
un paso adelante en el proceso de
desarrollo. El alfil ha dejado la úl­
tima fila, está situado en un fuerte
puesto defensivo y ha despejado
el flanco de rey, dejando el enro­
que preparado.
5 e3
Los peones deben jugarse con
suma exquisitez en la apertura,
pero puesto que algunos peones
deben moverse, para permitir que 7 .:el
sus alfiles jueguen, la textual debe La torre se desarrolla al punto
considerarse una jugada de desa­ en que tiene mejores perspectivas
rrollo. de ataque. Desde el controlará y
5 .!Dbd7 ejercerá presión a todo lo largo
En el Gambito de Dama de la columna e, una vez abierta.
Rehusado, la casilla ideal para el La columna se encuentra obstrui-
284 AJEDREZ LÓGICO

da ahora por caballo y peón blan­ 8 'iic2


cos, pero el peón puede desapare­ ¡El mejor lugar del tablero pa­
cer mediante un cambio en el ra la dama! Desde c2 la dama
centro, y el caballo puede mover­ plantea presión sobre la columna
se, despejando la columna. Estric­ e, controlando también el centro,
tamente hablando, la columna só­ y dificultando la posible libera­
lo está parcialmente abierta, pero ción del juego negro.
la torre debe situarse en el, por­ 8 dxc4
que el control de la columna e es Las negras se impacientan, y
absolutamente vital en el Gambito tratan de sacudirse la camisa de
de Dama. fuerza. Mejor hubiera sido diferir
7 .l:te8 esta captura, esperando a que las
La torre negra se sitúa en una blancas desarrollasen su alfil de
columna central, dónde podrá to­ fl, porque una vez desarrollado,
mar parte activa en cualquier ac­ para retomar el peón tendrían
ción que tenga lugar en el centro. que invertir un tiempo extra. Las
En este momento, la presencia de negras podían jugar, por ejemplo,
la torre es meramente testimo­ 8 ... c6, reforzando la posición del
nial, pero cualquier apertura de peón d5, y dándole a su dama una
líneas en el centro hará que su in­ salida por el flanco.
fluencia sobre el juego sea cada 9 �xc4
vez más fuerte. Obviamente, una ganancia de
El juego de las negras está res­ tiempo para las blancas, puesto
tringido, pero las alternativas pa­ que su alfil de rey se ha desarro­
ra liberarlo de inmediato no re­ llado retomando el peón.
sultan convincentes. Por ejemplo: 9 eS
1) 7 ... dxc4 8 �xc4, y las blan­ Las negras tienen que contra­
cas ganan un tiempo con su alfil, atacar, si no quieren que su posi­
ya que retoma el peón y se desa­ ción sea estrangulada. Este avan­
rrolla a la vez. ce les ofrece las mejores posibili­
2) 7 ... a6 (para continuar con dades prácticas, dado que crea
8 ... dxc4 9 �xc4 b5 10 �d3 �b7) tensión en el centro, luchando por
8 c5 puede resultar muy restricti­ el control de la zona. Por otro la­
vo. do, también prepara la ocupación
3) 7 ... c5 8 dxc5 tbxc5 9 cxd5 de la columna e con su torre, para
exd5 (no 9 . . tbxd5 10 tbxd5
. luchar por la igualdad de dere­
exd5 11 .l:txc5! �xg5 12 .l:txd5, y chos en la columna.
las blancas ganan el alfil), y el 10 0-0
peón d5 es débil, mientras que las La forma más sencilla de man­
negras disponen de la excelente tener la presión es continuar con
casilla d4, como base de manio­ el desarrollo. En un solo movi­
bras para sus piezas. miento, las blancas guarecen a su
EL MAESTRO DE AJEDREZ EXPLICA SUS IDEAS 285

rey y sitúan la torre de h1 cerca La fuerza de un peón aislado


del centro. en el centro (por ejemplo en d4, si
10 cxd4 (D) las blancas retomasen 11 exd4)
radica en su control de las casillas
estratégicamente importantes c5
y e5, de su capacidad para abrir
una posición, y también de su va­
lor de apoyo a una pieza que se
sitúe en un puesto avanzado (en
este caso, e5).
11 a6
Sobre todo para prevenir cual­
quier invasión de una pieza blan­
ca en la casilla b5. La objeción a
esta jugada es que es un movi­
miento de peón que no contribu­
ye al desarrollo, y por lo tanto
La intención de las negras es puede considerarse una pérdida
obligar a las blancas a declarar de tiempo en la apertura. Más
sus intenciones con respecto al precisa es la continuación 11 ...
centro. Si retoman de peón, que­ lt::le5 12 ii.b3 ii.d7 13 .l:Hd1 'ifb6,
darán con un peón aislado en me­ con vistas a activar las piezas.
dio del tablero; si retoman de pie­ Observe que las blancas sólo
za, entonces su centro de peones han realizado jugadas de peón
no es superior al de las negras. cuando eran necesarias para per­
11 lt::lxd4 mitir el juego de sus piezas, o bien
Rubinstein prefiere esta cap­ que añadían movilidad a las pie­
tura a 11 exd4, que mantendría zas ya desarrolladas. Cada jugada
un peón (pero aislado) en el cen­ (de pieza o de peón) ha servido
tro. para desarrollar la posición blan­
La debilidad de un peón sepa­ ca, incrementando su energía po­
rado de sus colegas radica no tan­ tencial.
to en el hecho de que sólo puede u .l:tfd1
ser defendido por piezas, cuanto Ahora la torre se desplaza al
en la circunstancia peculiar de centro, situándose en la base de
que las piezas enemigas pueden una columna que lleva hasta la
situarse en la casilla que está de­ dama contraria. La dama tiene
lante del peón aislado (en este ca­ motivos para sentirse incómoda,
so, d5), de forma vitalicia, puesto sin importar cuántas piezas se in­
que, por definición, ningún peón terpongan de momento entre ella
enemigo podrá atacarlas en dicha y la torre blanca, porque siempre
casilla. habrá amenazas en el aire. Por
286 AJEDREZ LÓGICO

ejemplo, si las negras jugasen 12 bajando armónicamente no pue­


... tiJb6, que parece razonable, de subestimarse, de modo que las
atacando el alfil, la respuesta 13 blancas ni siquiera consideran ju­
ttJxe6 gana la dama con un ata­ gadas como 14 ..td3, que permiti­
que (doble) descubierto. ría a las negras 14 ... ttJxd3, cam­
Yates y Winter comentan, con biando su caballo de corto alcan­
admiración, la partida en este ce por el alfil de largo alcance. En
punto: "Un ejemplo clásico de co­ resumidas cuentas, este concepto
rrecto desarrollo. Las blancas han puede formularse así:
situado su dama, las torres, los al­ Es una ventaja conservar la
files y un caballo en casillas prác­ pareja de alfiles.
ticamente ideales, en una sola ju­ 14 ttJg6
gada cada una." Inclinándose por el flanco de
12 1fa5 rey, de paso que el caballo ataca
La dama sale de la línea de el alfil enemigo de casillas negras,
fuego, ganando un pequeño tiem­ obligándolo a retroceder aún
po, al atacar el alfil. más. Entretanto, más y más barre­
13 ..th4 ras se han dispuesto en torno al
El alfil se retira, pero mantie­ rey negro, que ahora parece en­
ne la presión sobre el caballo. contrarse en un refugio a prueba
13 liJeS (D) de bombas.
A pesar de todo el tiempo
que las negras parecen haber ga­
nado con su ataque a los alfiles
blancos, era imperativo hacer al­
go para desarrollar el flanco de
dama, por ejemplo, 14 ... i.d7.
En tal caso, la continuación 15
tiJb3 1fc7 16 'ifb1 i.c6 les conce­
dería razonables posibilidades
de lucha.
15 i.g3
El alfil debe retroceder una
casilla y renunciar, por fin, a su
Ahora es el otro alfil el ame­ presión sobre el caballo, pero
nazado, en apariencia con nueva ahora está situado en una magní­
ganancia de tiempo de las negras. fica diagonal.
14 i.e2 Las negras no pueden conti­
Ambos alfiles han sido obliga­ nuar atacando los alfiles en un es­
dos a retroceder, pero a pesar de fuerzo por eliminar uno de ellos,
ello, su fuerza latente es enorme. porque después de 15 ... tiJh5 16
El potencial de los dos alfiles tra- tiJb31fg5 (la dama debe proteger
EL MAESlRO DE AJEDREZ EXPLICA SUS IDEAS 287

el caballo) 17 tt:'le4 'ii'h6 18 j_c7,


las blancas ejercen un absoluto
dominio del tablero.
15 ... eS
¡Una jugada muy atractiva!
Éstos son los fines que cumple
el avance de peón:
1) Ocupa una casilla central.
2) Abre una diagonal para el
alfil de c8.
3) Corta la acción del alfil de
g3.
4) Expulsa al caballo blanco
de su posición centralizada. Ésta es la quinta jugada conse­
Contra todo esto, sólo puede cutiva en que las blancas retroce­
plantearse una objeción a la juga­ den con sus piezas, ¡pero cada pa­
da de las negras: la casilla d5 que­ so atrás que dan mejora su posi­
da fuera del control del peón, lo ción! Aunque confinadas en las
que le ofrece a las blancas pers­ tres primeras filas, las piezas blan­
pectivas de ocuparla con sus pie­ cas contienen una gran carga de
zas, y es un punto central magnífi­ energía dinámica. Gradualmente,
co desde el que las piezas blancas irán adoptando posiciones más
pueden oscilar a uno u otro sec­ fuertes, dominando el tablero y
tor del tablero. poniendo en fuga al adversario.
¿Pesará más en la balanza este Las negras no tienen tiempo
inconveniente que todas las ven­ para desarrollar su alfil de c8, ya
tajas de la jugada? Es la valora­ que después de 17 ... j_d7 18
ción de imponderables, cuando el tt:'ld5 'fkd8 (si 18 ... tt:'lxd5, enton­
cálculo exacto no es posible, lo ces 19 .:r.xc7 tt:'lxd7 20 .:r.xd7, ga­
que hace que el ajedrez sea esa nando) 19 ttJc7, y las blancas ga­
mezcla fascinante de arte y cien­ nan calidad.
cia. 17 'fkb8
16 tt:'lb3 La dama negra se ha visto for­
El caballo debe retirarse, pero zada a retirarse (ante la amenaza
recupera el tiempo mediante un de un ataque descubierto), mien­
ataque a la dama enemiga. tras que la dama blanca se des­
16 'fkc7 (D) plazó voluntariamente a bl.
La dama sale del ataque, y las La diferencia entre ambas po­
negras se disponen a reagrupar siciones es evidente:
sus piezas, quizá a base de 17 ... 1) La dama blanca no obstru­
.i.d7, 18 ... j_c6 y 19 ... .:r.ad8. ye a sus torres, que controlan sen­
17 'fkb1! das columnas abiertas. La dama
288 AJEDREZ LÓGICO

negra y el alfil se interponen en el desarrollo de sus piezas en el


camino de sus torres, una de las flanco de dama.
cuales está completamente ence­ 20 tt'lc4
rrada, mientras que la acción de El caballo debe irse, pero, co­
la otra está seriamente limitada. mo compensación, queda más
2) Las blancas tienen en juego centralizado.
dos alfiles ágiles, de largo alcance, 20 .id7 (D)
mientras que las negras sólo tie­ ¡El alfil se desarrolla por la
nen uno, puesto que el otro sigue única casilla que tiene disponible!
en su casilla de origen. Si las negras jugasen 20 ... .te6,
3) La dama blanca puede en­ entonces 21 tt'lxe5 gana un peón,
trar en acción rápidamente. La mientras que si 20 ... .ig4, 21
dama negra debe andar de punti­ .ixg4 tt:Jxg4 22ltJd5, las amenazas
llas por los bordes del tablero. 23 tt'lxb4 (ganando pieza) y 23
18 .if3 tt'lc7 (ganando calidad) no pue­
El alfil se sitúa en la gran dia­ den pararse al mismo tiempo.
gonal, impidiendo que las negras
jueguen 18 ... b5 (porque, natu­
ralmente, seguiría 19 .ixa8), se­
guido del fianchetto del alfil c8.
18 'iia7 6
La maniobra de las negras es 5
tortuosa, pero es lógico que quie­ ,..._.__.
4
ran llevar su torre a b8, a fin de ¡...--
... --·
--
3
jugar ... b5 y, por fin, desarrollar
su alfil por b7.
19 tt'la5!
Una magnífica jugada preven­
tiva, que impide 19 ... llb8, segui­
do de 20 ... b5, porque entonces 21 tt'ld5!
21 tt'lc6 ganaría calidad, mientras ¡El caballo se sitúa en d5 ata­
que la inmediata 19 ... .id7 o 19 cando todo lo imaginable! Ame­
... .ie6 le costaría a las negras su naza un alfil directamente (22
peón b. tt'lxb4), e indirectamente el otro
Observe cómo las blancas no (22 tt'lxf6+ gxf6 23 l:bd7). Ade­
sólo desarrollan sus propias pie­ más, amenaza 22 tt'lc7, atacando
zas, sino que, al mismo tiempo, di­ ambas torres y, por tanto, ganar
ficultan el desarrollo de las piezas calidad.
contrarias. 21 tt'lxd5
19 .ib4 ¡Obviamente, una bestia de
Las negras tratan de expulsar ese calibre debe eliminarse!
al caballo, que está trabando el 22 .ixd5
EL MAESTRO DE AJEDREZ EXPLICA SUS IDEAS 289

Las blancas retoman, con la 2) La dama añade fuerza al


amenaza 23 .txf7 + \t>xf7 24 ataque del alfil sobre b7.
.:txd7+, ganando un peón, con lo 3) La dama incrementa el ata­
que ganan un tiempo, ya que las que sobre el peón de e5.
negras deben tomar medidas pa­ 4) La dama amenaza (indirec­
ra parar esa amenaza. tamente) el alfil de b4.
22 .te6 23 .txdS
Hay que eliminar del tablero Prácticamente forzado, a la
el formidable alfil, que ataca el vista de las numerosas amenazas
flanco de rey, manteniendo a raya planteadas por las blancas. La
el de dama. No serviría 22 ... tentativa de expulsar a la dama
.tc6, ya que 23 .txc6 bxc6 24 'i!Ve4 con 23 ... f5 se refuta de plano
ganaría el peón e o el e. con 24 'ifxf5, ya que las negras
23 'i!Ve4! (cuyo alfil está clavado) no pue­
Una jugada magistral y, al den tomar la dama.
mismo tiempo, ¡una lección de 24 .:txdS
juego posicional en un solo mo­ Las negras se han liberado de
vimiento! Donde la mayoría de una molesta pieza, ¡sólo para
nosotros pensaría en términos de comprobar que otra toma su lu­
cambiar 23 .txe6 para ver qué gar! Por tercera vez, las blancas
pasa, el gran maestro visualiza instalan una pieza en d5, en cada
un cambio como una oportuni­ caso intensificando su control de
dad para sustituir una pieza por la posición. Ahora tienen atacado
otra. Las blancas están de acuer­ cuatro veces el peón de e5: con
do con el cambio, pero sólo si torre, caballo, alfil y dama. Mien­
pueden asegurarse el control del tras este peón está siendo prote­
punto d5, reemplazando el alfil gido, las blancas ganarán el tiem­
por otra pieza. po necesario para doblar torres
Permítame volver a formular en la columna d, lo que les garan­
esto, de forma que el mensaje sea tiza la posesión permanente de
inequívoco: esta vital autopista. Esto repercu­
Apoyar una pieza atacada tirá sobre la comunicación entre
(aquí, el alfil de d5) plantea ma­ las piezas negras, haciendo difícil
yor presión a las negras que si se una resistencia organizada.
produce un cambio directo o una 24 .Uac8 (D)
retirada. Protege el peón indirectamen­
Nótese, de paso, el gran efecto te, al clavar uno de sus atacantes.
de la magnífica centralización de Las blancas no pueden tomar
la dama, y su irradiación de fuer­ el peón con el caballo (a causa
za en diversas direcciones: del mate en la primera fila), ni
1) La dama protege el alfil de tampoco con la torre o con la da­
d5. ma, ya que eso se traduciría en
290 AJEDREZ LÓGICO

lbxe5 con 26 ... f6, ganando el de­


safortunado caballo. Además,
también contemplan la posibili­
dad 26 ... f5, que después de 27
'ifd3 (para proteger el caballo) 27
... f4, ocasiona problemas al alfil.
26 b3
Descarga a la dama de la res­
ponsabilidad de proteger al caba­
llo, impidiendo 26 ... f5, ya que
ahora el peón sería impunemente
capturado.
pérdida de material. Sólo resta 25 Ante un juego pasivo, las blan­
.txe5, pero las negras castigarían cas piensan seguir con 27 .l:td7, in­
este atrevimiento con 25 ... f6 26 vadiendo la séptima fila.
.i.d4 .l:txe4 27 .txa7 l:texc4, ganan­ 26 b5 (D)
do pieza. El objeto de esta jugada es
25 .l:tcdl menos desalojar al caballo que
Doblando torres en una co­ abrir líneas a la dama, permitién­
lumna abierta, una acción que ha­ dole trasladarse al otro flanco, en
ce más que doblar la fuerza de las defensa de su rey.
torres. El caballo blanco se ha
desclavado, renovándose el ata­
que efectivo sobre el peón e5, con
una amenaza de ataque descu­
bierto sobre el alfil.
Teóricamente, las blancas tie­
nen una partida ganada, y Ru­
binstein va a ganarla de forma
eficiente y, a la vez, artística.
25 .tf8
Las negras pasan su expuesto
alfil a una posición defensiva.
Las blancas tenían preparada
una continuación ganadora en 27 lbd6!
respuesta al inmediato contraata­ Un doble de caballo que for­
que 25 ... f5, a saber: 26 'ifxf5 zará un cambio favorable a las
.l:txc4 27 .l:td8! .l:txd8 28 .l:txd8+ blancas. Ahora Rubinstein man­
lbf8 29 'ife6+ 'it>h8 30 'ifxc4, con tendrá la presión inherente a una
calidad de ventaja. posición superior, sin correr el
Después de la textual, las riesgo de enredarse en complica­
blancas piensan responder a 26 ciones innecesarias.
EL MAESTRO DE AJEDREZ EXPLICA SUS IDEAS 291

Un ataque prematuro incluso


podría costarles la partida a las
blancas. Considere el lector esta
atractiva posibilidad (en lugar de
la jugada textual): 27 lt:Jxe5 f6 28
l:r.d7 (aparentemente, una jugada
salvadora, puesto que las blancas
atacan la dama contraria, y ame­
nazan seguir con 29 'ii'd5+, des­
clavando su caballo) 28 ... 'ii'xd7!
y las negras ganan, porque reto­
mar de torre permite el mate,
mientras que 29 lt:Jxd7 l:r.xe4 deja Escuchemos lo que Rubins­
a las negras con una torre de ven­ tein podría haberse dicho a sí
taja. mismo en este momento de la lu­
27 jtxd6 cha:
Las negras no tienen elección, Mis torres están bien situadas
ya que el caballo atacaba ambas y pueden hacer una buena labor
torres. en el control de la columna d. Mi
28 l:.xd6 dama está bien centralizada y
Esta torre evacua la casilla d5 ejerce presión en todas las direc­
para su ocupación por la dama, ciones. Mi alfil mantiene atacado
cuando la triplicación de piezas el peón e5, obligando a mi rival a
pesadas en la columna d incre­ atar una torre y un caballo a su
mentaría la ventaja blanca. Sin defensa. Mis piezas están situadas
embargo, una amenaza todavía de forma útil y deben permane­
más potente es establecer una ca­ cer donde están.
beza de playa en séptima, con 29 ¿Qué podemos decir de las de
l:r.d7. mi oponente? Su defensa sostie­
El emplazamiento de una torre ne la posición con las justas, pero
en séptima, tanto en el medio jue­ sus piezas también deben perma­
go como en el final, constituye una necer donde están para proteger
tremenda ventaja posicional. sus puntos débiles. Si lo dejo a su
28 l:.c7 (D) suerte, puede consolidar sus fuer­
Las negras hacen lo que pue­ zas e incluso organizar un contra­
den por impedir la penetración ataque.
de la torre enemiga, sellando to­ Si lo dejo a su suerte ...
das las entradas. ¿No es ésta la clave de la posi­
Las blancas tienen una posi­ ción?
ción superior, pero ¿cómo conse­ ¡No debo dejarlo a su suerte!
guirán penetrar de forma decisi­ Debo interferir en la disposición
va? de sus piezas. Debo desviarlas de
292 AJEDREZ LÓGICO

sus posiciones actuales. ¡En reali­ persigue es inducir a las negras a


dad, podría arruinar su posición si proteger el peón amenazado con
consigo desviar un solo defensor! 29 ... f6, debilitando la cobertura
Puesto que mis piezas son to­ de peones del rey. Incluso pueden
das útiles donde están, no debo provocarse ulteriores debilidades
molestarlas, pero sí puedo recu­ con h5 y h6, al atacar el peón g.
rrir a mis peones para vulnerar la 29 f6 (D)
defensa. ¿Qué peón debo utilizar, Está claro que para reforzar el
y cuál de sus piezas debo tratar peón de e5, lo que sólo puede ha­
de expulsar? cerse con este peón.
Lo primero que tengo que ha­ La alternativa 29 ... l:tce7 falla
cer es buscar un objetivo. Su da­ ante 30 'iic6, seguido de 31 l:ld8,
ma y sus torres están demasiado ganando fácilmente, mientras que
lejos y son demasiado ágiles para 29 ... h5 (para impedir 30 h5) per­
poder hostigarlas con peones. mite 30 'iWf5, ganando el peón h.
Cualquiera de ellas puede despla­
zarse a una distinta casilla sobre
8
una fila o una columna y seguir
7
controlándola.Tengo que apuntar
a un objetivo fijo: alguna pieza
que se necesite donde está, y que 5
pierda su efectividad si es despla­ 4
zada. ¿Qué tal el caballo? Supon­
3
gamos que juego 29 h4 para se­
guir con 30 h5. En tal caso, ten­
dría que abandonar inmedia­
tamente su excelente posición de­ a b c d e f g h
fensiva. ¿Adónde podría ir? Si va
a e7, bloquea la acción de la torre 30 'iWd5+
de e8, y si se retira a la última fila, ¡Sencillo y fuerte! La dama
queda fuera de juego por un realiza una poderosa entrada en
tiempo. Además, avanzando el d5, dominando la importante dia­
peón h consigo otra ventaja: que gonal blanca que lleva hasta el
le da a mi rey una casilla de esca­ rey negro y, al mismo tiempo, tri­
pe, de modo que ya no tendré que plicando piezas pesadas en la co­
preocuparme de posibles mates lumna abierta central. Observe la
en la primera fila. espléndida utilización del punto
29 h4! d5 como base de operaciones pa­
¡Ésta es la clave del ataque de­ ra diversas piezas. Ha sido sucesi­
cisivo! La amenaza evidente es 30 vamente ocupado por caballo, al­
h5, expulsando al caballo para fil, torre y dama, una sucesión
capturar el peón e. El fin que se muy apropiada, puesto que el or-
EL MAESTRO DE AJEDREZ EXPLICA SUS IDEAS 293

den de fuerza de las piezas ha ido 1) 32 ... l:[g8 33 h6 (amenazan­


en aumento. do 34 l:[d8, seguido de mate en
30 �h8 g7) 33 ... lt:lf5 34 hxg7+ lt:lxg7 35
Buscando seguridad en el rin­ 'ii' xf6, y las negras pierden un
cón. Si 30 ... l:.t7, entonces 31 h5 peón y son víctimas de una clava­
ttlh8 32 h6 crea una ruptura deci­ da mortal.
siva en la barrera de peones del 2) 32 ... 'ii'b8 33 h6 gxh6 34
enroque. O bien, si 30 ... �f8, en­ 'ii'xf6+ �g8 35 .i.xe5 lt:lg6 36 .:td7,
tonces 31 h5 ttlh8 32 l:.d8 ttlt7 33 con un rápido mate.
l:.xe8+ �xe8 34 'ii'e6+ 'at>f8 35 h6 3) 32 ... .:tcc8 33 h6 gxh6 34
l:.e7 (ninguna otra jugada salva la .i.h4, amenazando 35 .i.xf6++.
partida, ya que 35 ... ttlxh6 per­ Las negras no pueden protegerse
mite mate en el acte, y 35 ... gxh6 del mate con una jugada de caba­
36 'ii'xf6 conduce a la ruina de las llo, porque su dama quedaría col­
negras) 36 'ii'c8+ l:r.e8 37 hxg7+, y gada.
las blancas ganan una torre. ¿Cuántas variantes de éstas
31 h5 (D). habían previsto las blancas?
¿Cuántas sabían las negras que
estaban evitando, al retirar su ca­
ballo a f8, en lugar de a e7?
La respuesta es: ¡Probable­
mente, ninguna! Un buen jugador
puede, casi de un golpe de vista,
percibir los efectos de una jugada
obviamente decisiva. Al no mo­
lestarse en analizar los recursos
de una jugada como 31 ... lt:le7,
ahorra una considerable cantidad
de tiempo. El hecho de que esa
retirada de caballo le permite una
entrada tan paralizadora como 32
Esta jugada no sólo expulsa al 'ii't7, prácticamente hace innece­
caballo de su fuerte posición de­ saria toda consideración.
fensiva, sino que introduce una 32 h6
cuña en la posición negra. Las blancas siguen utilizando
31 lt:lf8 este peón como un ariete. Su ob­
Contra la otra única posibili­ jetivo es dislocar la trama de peo­
dad, 31 ... lt:le7, las blancas ganan nes que protegen al rey negro. Si
fácilmente, con 32 'ii't7, plantean­ el peón negro g es desviado, re­
do millones de amenazas. Eche­ sultará vulnerable el de f6, que es
mos un vistazo a algunas intere­ la piedra angular de la posición.
santes posibilidades, en tal caso: De modo que si este peón cae,
294 AJEDREZ LÓGICO

con él caerá toda la posición ne­ que la búsqueda de jugadas bri­


gra. llantes para impresionar al opo­
La inmediata amenaza de las nente es una pérdida de tiempo, a
blancas es 3 hxg7+ �xg7 34 .th4 menos que la propia posición así
J:lf7 35 'ifc6, con ataque a la torre lo exija. Primero debe tratar de
de e8 y triple ataque al peón f. conseguir ventajas, por pequeñas
32 lbg6 (D) que sean. Luego, debe tratar de
El caballo negro vuelve a la incrementarlas, hasta alcanzar
lucha, para impedir que las blan­ una posición claramente supe­
cas ataquen el peón f con 33 .th4. rior. Una vez llegado a ese punto,
Las negras, desde luego, evitan la tendrá derecho a buscar combi­
"bonita" derrota derivada de 32 naciones, y las jugadas brillantes
... gxh6 33 l:txf6 l:td7 34 �xe5! surgirán por sí solas.
l:txd5 (si 34 ... l:txe5, 35 l:txf8 y Las blancas, por supuesto, no
mate a la siguiente) 35 l:txf8++. esperan que su dama sea captura­
¡Jaque doble y mate! da, ya que seguiría 34 .l:.d8+ y ma­
te. Lo que se proponen es asegu­
rar el absoluto control de la casi­
lla d7, a fin de explotarla con sus
torres.
Una de las cosas que me pare­
ce más interesante en esta posi­
ción es que las blancas amenazan
destrozar a su rival en tres filas:
1) En la octava, con 34 'ifxe8+,
seguido de mate.
2) En la séptima, con 34 l:td7,
seguido de 35 hxg7++.
3) En la sexta, con 34 hxg7+
33 'ife6! t:j;xg7 35 'ifxf6, ganando así fácil­
¡Una jugada espectacular! Al mente.
proponer este sacrificio de dama, 33 l:tf8
las blancas no están jugando para En vista de todas las amena­
la galería. Lo único que quieren zas, no hay mucha elección. Esta
es penetrar aún más profunda­ jugada le da una defensa adicio­
mente en la posición enemiga, y nal al peón de f6.
ésta es la forma más simple de 34 l:td7
conseguirlo. La jugada es, con to­ Amenazando mate en una: 35
do, brillante, y realizar una jugada hxg7++.
de este tipo produce escalofríos. 34 gxh6
No obstante, debo prevenir al No es mejor 34 ... .l:.xd7, ya
jugador amante de emociones que después de 35 .l:.xd7, las blan-
EL MAESTRO DE AJEDREZ EXPLICA SUS IDEAS 295

cas amenazan mate por un lado, y Si 35 ... li:Jxh4, entonces 36


la dama por otro. También ame­ 'ii'e7, amenazando 37 'ii'xf8++, 37
nazan mate en caso de 34 ... l:.g8, 'ii'g7++ y 37 'ii'xh7++. ¡Nadie pue­
con 35 hxg7+ l:.xg7 36 l:.d8+. de sobrevivir a tal demostración
35 .i.h4! de poderío femenino!
El alfil, que se ha mantenido Una impresionante y profun­
en una misma casilla durante damente satisfactoria partida, de
veinticinco jugadas, ¡se va a con­ las mejores que puedan encon­
vertir en la pieza decisiva! La trarse en la historia del ajedrez.
amenaza es 36 .i.xf6+ l:.xf6 37
'ii'xf6+ Wg8 38 'ii'g7++.
1-0
"

INDICE DE JUGADORES

Los números se refieren a la página.


Un número en negrita indica que el primer jugador conducía blancas.

Alapin- Janowski 194


Alekhine- Poindle 103
Bemstein - Mieses 205
Blackbume- Blanchard 35
Blanchard- Blackbume 35
Canal- Capablanca 268
Capablanca- Canal 268, Havasi 260, Mattison 185, Villegas 252
Chejover- Rudakovsky 217
Chemev- Hahlbohm 156
Colle- Delvaux 28
Delvaux- Colle 28
Dobias- Podgomy 89
Doesburgh- Noteboom 130
Eckart- Tarrasch 72
Flohr- Pitschak 77, 83
Gebhard- Ruger 42
Grünfeid- Schenkein 138
Hahlbohm- Chemev 156
Havasi- Capablanca 260
Ja11owski- Alapin 194
Kurschner- Tarrasch 110
Liubarski - Soultanbeieff 23
Mackenzie- Znosko-Borovsky 63
Marco- Pillsbury 164
Maroczy- Rubinstein 281
Marshall- Tarrasch 238
Mason- Pillsbury 118
Mattison- Capablanca 185
Mieses- Bemstein 205, Tarrasch 95, 229
Noteboom- Doesburgh 130
Pillsbury- Marco 164, Mason 118
Pitschak- Flohr 77, 83
Podgomy- Dobias 89
298 AJEDREZ LÓGICO

Poindle- Alekhine 103


Prokes- Przepiorka 57
Przepiorka- Prokes 57
Rubinstein- Maroczy 281, Salwe 145
Rudakovsky- Chejover 217
Ruger- Gebhard 42
Salwe- Rubinstein 145
Schenkein- Grünfeld 138
Soultanbeieff- Liubarski 23
Spielmann- Wahle 51
Tarrasch- Eckart 72, Kurschner 110, Marshall 236, Mieses 95, 229
Teichmann- Von Scheve 14
Van Vliet- Znosko-Borovsky 172
Villegas - Capablanca 252
Von Scheve - Teichmann 14
Wahle- Spielmann 51
Walthoffen- Zeissl 46
Zeissl - Walthoffen 46
Znosko-Borovsky- Mackenzie 63, Van Vliet 172.
,

INDICE DE APERTURAS

Colle, Sistema 23, 51, 73, 150


Escandinava, Defensa 220
Francesa, Defensa 47, 69, 85, 91
Gambito de Dama Aceptado 104
Gambito de Dama Rehusado 115, 124, 133, 140, 157, 187, 209, 230, 242,
273
Gambito de Rey Rehusado 32
Giuoco Piano 11, 20, 38
India de Dama, Defensa 259
Inglesa, Apertura 80
Nimzoindia, Defensa 178, 251
Ruy López, Apertura 43, 61, 98
Siciliana, Defensa 197
Stonewall, Ataque 165
FRR

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