Professional Documents
Culture Documents
LOGOTERAPIA.
1
con una frustración existencial, en vez de dirigirse a lo espiritual-ético, se aparta hacia lo somático o lo psíquico de
manera exclusiva. El análisis existencial de la Logoterapia puede servir tanto en una frustración existencial ligera como
en aquella que se volvió patógena, es decir, en neurosis noógena.
El análisis existencial debe recurrir a la voluntad de sentido si quiere hacer que el hombre se vuelva capaz de sufrir en
situaciones límites que no se pueden hacer menos insoportables. El sentido que se busca es un sentido reservado a
cada individuo, cuya concreción se vuelve una exigencia.
2
La realización de un sentido, que me imagino, depende de mí acción y omisión: según lo que hago y omito, o
sucede algo o no sucede nada. El sentido de la existencia humana se basa en su carácter irreversible. Se podría expresar
la máxima del análisis existencial con el siguiente imperativo: “vive como si vivieras por segunda vez y como si la
primera vez hubieras hecho todo tan mal como estás a punto de hacerlo”.
El sentido de la vida es tal, que este se cumple incluso en los fracasos. La existencia humana es digna de ser
vivida, incluso cuando parece una “vida no digna de ser vivida”. El hombre que sufre está más alto que el hombre
hábil. Y a pesar de toda ineptitud su vida es precisamente lo contrario de no digna de ser vivida. Solo si uno se
encuentra en la situación desde la que puede soportar el destino más desesperante y sin salida alguna, solo entonces
se puede decir sí a la vida, a pesar de cualesquiera condiciones y circunstancias incluso bajo las más desagradables y
desfavorables.
3
obsesivos. A diferencia del ansioso, que por temor a la angustia huye de ella, el neurótico obsesivo reacciona luchando
contra la obsesión por angustia ante la obsesión. Lucha contra la obsesión con angustia.
3) Neurosis sexual. Vemos un paciente que se ha vuelto inseguro de su sexualidad, reacciona a ésta inseguridad
volviéndose hipersensible frente a la exigencia de prestaciones sexuales, pudiendo este carácter de exigencia
ajustarse: a) a la situación, b) al compañero y c) provenir del paciente. Lo mismo acontece siempre que el paciente
intenta el placer sexual de manera demasiado forzada (lo programa) o bien reflexiona el acto sexual de modo
excesivamente forzado (hiperreflexión). Cuanto más importa a uno el placer, tanto más se desvanece. Cuanto más
intensamente añoramos algo, tanto más lo malogramos.
1. Intención paradójica. Se basa en la capacidad de autodistanciamiento, en animar a la persona a hacer o desear que
ocurran las cosas que teme. Se reemplaza el miedo patógeno por el deseo paradójico. Por ejemplo: una paciente que
tenía miedo a sentir palpitaciones afirmaba “Si en alguna ocasión tengo palpitaciones, me digo a mi misma: el corazón
debe palpitar todavía más.”
En los tres tipos de reacción descriptos se puede observar el temor ante algo anormal (neurosis ansiosa y
obsesiva) y el deseo forzado de algo anormal (neurosis sexual). En el mismo instante en que el paciente aprende a
sustituir la angustia –aunque sea por unos segundos- por la intención paradójica, quita fuerza a su temor.
La intención paradójica es la Logoterapia más auténtica. El paciente debe objetivar la neurosis y distanciarse
de ella, se debe apartar en cuanto persona espiritual de la neurosis, en tanto afección del organismo psicofísico, es
decir, lo espiritual en el hombre debe apartarse de lo psíquico en él.
El paciente debe aprender a mirar a la cara a la angustia, de ser posible reírse de ella; nada hace que el paciente
se distancie más de sí mismo que el humor. Para ello es necesario coraje para aguantar el ridículo. “El neurótico que
aprende a reírse de sí mismo, puede que ya se halle en camino de su autodominio, quizás incluso en camino de su
curación.” (Gordon W. Allport).
Puede ser que el síntoma fóbico al que la intención paradójica se dirige en primer lugar represente sólo la
superficie sintomatológica de una angustia originaria profunda existencial. Sin embargo, eso no le quita potencia a la
intención paradójica como medio para una conversión más profunda y existencialmente radical, es decir, para el
restablecimiento de una confianza originaria respecto a la existencia.
2. Derreflexión. Técnica por la cual la persona debe olvidarse de sí misma desenfocando su atención de sí, volcándola
hacia otro objeto o hacia otra persona, con lo cual, consecuentemente, se detienen los síntomas. Vemos que en la:
- Neurosis de ansiedad: hay angustia a la que se añade una obsesión de observación, una excesiva atención, una
autoobservación forzada hacia la perturbación temida. Hay angustia de espera de que ocurra algo “anormal”.
- Neurosis sexuales: hay intención forzada del placer sexual a la que se añade una reflexión forzada del acto sexual,
que hace surgir el deseo forzado de un desenvolvimiento tranquilo de la función sexual. Hay angustia de espera de
que ocurra algo “anormal”.
- Neurosis obsesiva: la repetición obsesiva se puede atribuir a una insuficiencia del sentimiento de evidencia y a una
insuficiencia de la seguridad de los instintos. En el ámbito cognitivo, en las neurosis obsesivas, se llega a una
hiperreflexión, precisamente a la obsesión de observación, mientras que en el ámbito de la decisión se llega a una
hiperreflexión de la conciencia.
Tanto en el neurótico obsesivo como en el ansioso encontramos una aspiración a la seguridad, en el primero
de perfección, en el segundo de garantía ante catástrofes. La persona normal sostiene y vive con una seguridad vaga.
En síntesis, podemos decir que la persona normal pretende estar en un mundo más o menos seguro, mientras que el
neurótico aspira a un sentimiento de absoluta seguridad.
4
Está claro que, así como tenemos que elegir el método terapéutico de la intención paradójica frente a la
angustia de espera, del mismo modo ante la obsesión de observación se hace necesaria la derreflexión. Mientras que
la intención paradójica capacita al paciente para ironizar la neurosis, con la ayuda de la derreflexión es capaz de ignorar
los síntomas. La derreflexión quiere decir: ignorarse a sí mismo.
La Logoterapia no se entiende como un sustituto, sino más bien como un complemento de la psicoterapia.
Pretende complementarla, completar también su imagen del hombre en una imagen del hombre “completo” (a cuya
totalidad pertenece también lo espiritual).
La Logoterapia pasa por alto lo biológico, lo fisiológico; ésta sólo pretende una cosa: a saber, que al tratar lo
fisiológico y lo psicológico, no se olvida de lo neológico. En este sentido, la Logoterapia se acredita no sólo como terapia
adecuada y específica de neurosis noógenas, sino también, de neurosis no noógenas (somatógenas y psicógenas) pues
incluso en el caso de que el vacío existencial no sea el factor patógeno propiamente dicho, llenar este vacío, es anti
patógeno.