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Vanomicina en Colitis Pseudomembranosa
Vanomicina en Colitis Pseudomembranosa
Carrera Medicina
Asignatura Farmacologia y terapéutica II
Grupo G
Docente Dra. Aleyda Ibarra Barrionuevo
Periodo Académico 6to semestre
Subsede Santa Cruz de la Sierra
Copyright © 2020 por Assis Marcos, Ribera Sofia, Rodriguez Paola y Vega Redy. Todos los derechos reservados.
Título: Uso de la vancomicina en tratamiento de la colitis pseudomembranosa.
Autor/es: Assis Marcos, Ribera Sofia, Rodriguez Paola, y Vega Redy.
RESUMEN:
ABSTRACT:
Tabla De Contenidos
Lista De Tablas...........................................................................................................................5
Lista De Figuras..........................................................................................................................6
Introducción................................................................................................................................7
Capítulo 1. Planteamiento del Problema.....................................................................................8
1.1. Formulación del Problema.........................................................................................8
1.2. Objetivos....................................................................................................................8
1.3. General.......................................................................................................................8
1.4. Específicos.................................................................................................................8
1.5. Justificación...............................................................................................................8
Capítulo 2. Marco Teórico........................................................................................................10
2.1 Área de estudio/campo de investigación.....................................................................10
2.2 Desarrollo del marco teórico.......................................................................................10
2.3 Colitis Pseudomembranosa.........................................................................................10
2.4 Vancomicina................................................................................................................17
Capítulo 3. Método...................................................................................................................30
3.1 Tipo de Investigación..................................................................................................30
3.2 Operacionalización de variables..................................................................................30
3.3 Cronograma de actividades por realizar......................................................................30
Capítulo 4. Conclusiones..........................................................................................................32
Bibliografía...............................................................................................................................33
Apéndice...................................................................................................................................34
Lista De Tablas
Lista De Figuras
Introducción
europeas y americanas, fuentes con papers actualizados, en libros, entre otras que citamos en las
referencias.
El campo de estudio está inmerso en las áreas de las Ciencias de la Salud cuyo desarrollo
investigativo está basada en revisión bibliográfica.
Los proveedores de atención médica en el hospital pueden pasar esta bacteria de una persona a
otra.
La colitis pseudomembranosa es poco común en bebés y poco frecuente en niños. Casi siempre
se observa en personas que están en el hospital. Sin embargo, se está volviendo más común en
personas que toman antibióticos y que no están hospitalizadas.
Es probablemente la causa más frecuente de diarrea nosocomial, con importantes consecuencias
clínicas e incluso económicas, particularmente por alargar de forma significativa la estancia
hospitalaria.
Clasificación
Se puede clasificar 3 características histológicas de lesión por Clostridium difficile:
La lesión tipo I o temprana: caracterizada por necrosis epitelial en parches, acompañada
de un exudado de fibrina y neutrófilos en la luz del colon.
La lesión tipo II: es más exudativa, es prominente y por ello es conocida como lesión tipo
volcán, ya que hace aparición en una ulceración epitelial, en tanto que la mucosa
circundante permanece intacta.
La lesión tipo III: se caracteriza por necrosis epitelial difusa y una ulceración recubierta
por una pseudomembrana compuesta por mucina, fibrina, leucocitos, y desechos
celulares.
Fisiopatología
Los factores que contribuyen a la patogenia de la enfermedad son los requerimientos de: 1) una
fuente del microorganismo, supuestamente de la flora normal del huésped o de un origen
ambiental; 2) una flora normal alterada, que es el aparente papel de los antibióticos; 3) la
producción de la toxina que parece reflejar el desarrollo rápido de cepas toxigenicas cuando la
flora que compite esta suprimida y 4) la susceptibilidad relacionada con la edad.
Normalmente, C.Difficile no es invasivo. Casos raros de invasión tisular han sido descriptos en
niños con enfermedades que comprometían el sistema inmune. Las toxinas más importantes son
la toxina A (enterotoxina y citotoxina) y la toxina B (citotoxina). La toxina A se une a receptores
de membrana del colonocito y causa citotoxicidad al destruir los microfilamentos
citoplasmáticos, mientras que la toxina B penetra en la mucosa previamente dañada produciendo
aún más toxicidad con la consiguiente hemorragia, inflamación y necrosis. Las toxinas
interfieren en la síntesis de proteínas e incrementan la permeabilidad tisular y la peristalsis. En
pacientes gravemente enfermos la inflamación puede afectar capas más profundas resultando en
dilatación toxica o perforación.
Signos y síntomas
Se trata de un cuadro clínico similar pero, generalmente, la diarrea, el dolor abdominal y los
síntomas sistémicos son más acusados.
La exploración física suele ser mucho más florida pero habitualmente sin signos de irritación
peritoneal. La fiebre suele ser más elevada, entre 39 y 40 oC y la leucocitosis, describiéndose a
veces auténticas reacciones leucemoides, es la norma.
La colonoscopia, procedimiento seguro realizado por manos expertas, revela la existencia de las
típicas pseudomembranas, prácticamente patognomónicas de la infección por CD. Se trata de
placas sobreelevadas de coloración crema-amarillenta, cuyo tamaño habitual oscila entre 2-8 mm
de diámetro, aunque ocasionalmente forman grandes placas que pueden desprenderse dejando
áreas de mucosa denudada. La mucosa circundante sobre la que asientan puede ser normal o
presentar signos inflamatorios en forma de eritema, edema y friabilidad.
Aunque habitualmente la mucosa está afectada de forma continua, incluyendo recto y sigma,
existe un 10% de casos en los que éstos están respetados por lo que la sigmoidoscopia nos daría
un «falso negativo» que retrasaría el diagnóstico y el tratamiento. Este subgrupo no infrecuente
de pacientes con colitis restringida al lado derecho, tienden a aparecer de forma atípica en el
sentido de que son el dolor abdominal y los síntomas sistémicos los que predominan en el cuadro
clínico, con diarrea mínima o inexistente.
El retraso en el diagnóstico puede permitir la progresión de la enfermedad y requerir
laparotomía. Debemos tener en cuenta que en enfermos neutropénicos la falta de leucocitos
imposibilita la formación de las características pseudomembranas. Además, es importante
destacar que existen otras etiologías posibles de la formación de pseudomembranas en la mucosa
del colon distintas a CD.
Diagnóstico
Los exámenes y procedimientos que se utilizan para diagnosticar la colitis pseudomembranosa e
identificar complicaciones incluyen:
La dosis utilizada varía entre 250-500mg 4 veces al dia o 500-750 mg3 veces al dia por 7-10
dias.
En los pacientes que no presentan mejoría al cabo de 2 o 3 días debe cambiarse el esquema
antibiótico a vancomicina ya que algunas cepas de C. Difficile son resistentes al metronidazol.
La vancomicina por vía oral se asocia con una tasa de respuesta cercana al 90%, y es el
tratamiento preferido en pacientes severamente enfermos o en aquellos que no responden a la
terapéutica inicial con metronidazol.
La dosis utilizada es 125mg 4 veces al dia por 7-14 dias.
Puede que se necesiten soluciones electrolíticas o líquidos intravenosos para tratar la
deshidratación debida a la diarrea. En muy pocas ocasiones, se necesita una cirugía para tratar
infecciones que empeoran o que no responden a los antibióticos.
De acuerdo a tu trastorno, se pueden utilizar medicamentos como el metronidazol (Flagyl),
vancomicina, fidaxomicina (Dificid) o una combinación.
Trasplante de microbiota fecal. Si tu trastorno es muy grave, es posible que te realicen un
trasplante de heces (trasplante fecal) de un donante sano para restablecer el equilibrio de la
bacteria en el colon. La muestra fecal del donante se puede introducir por una sonda nasogástrica
insertada en el colon, o puede colocarse en una cápsula que se traga. Es posible que los médicos
utilicen una combinación del tratamiento con antibióticos seguida por un trasplante de
microbiota fecal. Una vez iniciado el tratamiento para la colitis Seudomembranosa, es posible
que los signos y síntomas comiencen a mejorar en unos pocos días. Te darán heces sanas y
limpias en una cápsula por vía nasogástrica o por inserción en el colon.
La aparición natural de nuevas cepas de C. difficile que son más agresivas y más resistentes a los
antibióticos hace que el tratamiento de la colitis pseudomembranosa sea cada vez más difícil y
sus recurrencias más comunes.
Con cada recurrencia, la posibilidad de tener otras aumenta. Las opciones de tratamiento
incluyen:
Repetir los antibióticos. Quizás necesites tomar una segunda o tercera serie de antibióticos para
resolver el problema.
Cirugía. La cirugía quizás sea una opción para las personas que tienen insuficiencia orgánica
progresiva, ruptura del colon e inflamación del tejido que recubre la pared abdominal
(peritonitis). Típicamente la cirugía ha implicado extirpar todo el colon, o una parte de este
(colectomía total o subtotal). Una nueva cirugía, que implica crear un aro con el colon
laparoscópicamente, y limpiarlo (ileostomía en asa con derivación y lavado de colon), es menos
invasiva y ha dado resultados positivos.
Colectomía. Es la extirpación quirúrgica o resección de una parte enferma del intestino grueso.
En los casos programados el colon se limpia antes de la cirugía con enemas y medicamentos.
FACTORES DE RIESGO
Los factores que pueden aumentar el riesgo de colitis seudomembranosa incluyen:
Tomar antibióticos.
Estar en el hospital o en una casa de reposo.- ya que la formación de esporas permite al
microorganismo persistir en el hospital y resistir a los intentos de descontaminación.
Edad avanzada, especialmente ser mayor de 65 años
Tener un sistema inmunitario debilitado
Tener una enfermedad del colon, como enfermedad intestinal inflamatoria o cáncer
colorrectal.
Hacerse cirugía intestinal
Hacerse tratamiento de quimioterapia para cáncer
PREVENCIÓN
Para ayudar a prevenir el contagio con C. difficile, los hospitales y otros lugares donde se brinda
atención de salud siguen pautas estrictas para el control de la infección. Si tienes un amigo o
familiar en un hospital o casa de reposo, no dudes en recordarles a los responsables del cuidado
que sigan las precauciones recomendadas.
Las medidas preventivas incluyen:
Lavarse las manos. Los trabajadores del cuidado de la salud deben practicar buena
higiene, lavándose las manos antes y después de tratar a cada persona a quien cuidan. En
el caso de que haya un brote de C. difficile, el uso de agua tibia y jabón es la mejor
opción para lavarse las manos, porque los desinfectantes a base de alcohol no destruyen
las esporas de C. difficile de forma eficaz. Los visitantes también deben lavarse las
manos con agua tibia y jabón antes y después de salir del cuarto o de usar el baño.
2.4 Vancomicina
Mecanismo de accion.
“La vancomicina es bactericida y parece ejercer sus efectos uniéndose los precursores de la
pared celular de las bacterias, impidiendo la síntesis de estas. El punto de fijación es diferente
del de las penicilinas. El resultado final es una alteración de la permeabilidad de la pared
celular de la bacteria incompatible con la vida. Además, la vancomicina inhibe la síntesis del
RNA bacteriano, siendo quizás este mecanismo dual el responsable de que la resistencia a la
vancomicina sea muy poco frecuente, si bien se han detectado algunas cepas de estreptococo D
que lo son.” (Kevin Mendes, 2019)
Los organismos gram-negativos no son sensibles a la vancomicina, probablemente debido que
las porinas que forman los canales en la pared bacteriana son demasiado pequeñas como para
dejar pasar las moléculas de gran tamaño de vancomicina. Los gérmenes sensibles son destruídos
por concentraciones de vancomicina de 1-5 µg/m, incluso los que son productores de
penicilinasa y meticilina-resistentes. La mayor parte de las cepas de Staphylococcus aureus y S.
epidermidis son susceptibles a la vancomicina, al igual que los estreptococos (incluyendo los
enterococos), los Corynebacterium, y Clostridium. La vancomicina es particularmente útil en las
infecciones producidas por estafilococos resistentes a las penicilinas y en las infecciones por
gérmenes gram-positivos en los pacientes alérgicos a las penicilinas.
Se consiguen efectos sinérgicos bactericidas frente a los Streptococcus faecalis y gérmenes
resistentes a la meticilina cuando la vancomicina se asocia a antibióticos aminoglucósidos, si
bien esto aumenta la posible toxicidad. La vancomicina no cruza la barrera hematoencefálica, y
por tanto, no puede ser utilizada en los pacientes con meningitis.
Farmacocinética.
La vancomicina no se absorbe en cantidades apreciables en un tubo digestivo normal después
de la administración oral. En la administración parenteral, penetra en la bilis y los líquidos
pleural, pericárdico, sinovial y ascítico. Sin embargo, su penetración en el líquido
cefalorraquídeo aún en presencia de inflamación es baja y errática.
La vancomicina se excreta sin cambios por filtración glomerular.
En general, la vancomicina se administra solo por vía intravenosa, aunque la administración
oral es importante para tratar algunas infecciones del tracto digestivo como la colitis
seudomembranosa. La absorción oral de la vancomicina es demasiado pequeña como para que el
fármaco alcance en el plasma unos niveles suficientes para ser bactericida. Sin embargo, con el
tiempo, los pacientes con colitis tratados con vancomicina muestran niveles detectables del
antibiótico después de su administración oral, en particular si está presente una insuficiencia
renal. Después de la infusión intravenosa de 1000 mg de vancomicina en una hora, se obtienen
unas concentraciones máximas de unos 60 µg/ml, que descienden a 20 µg/ml dos horas después
de finalizada la infusión. La vancomicina se distribuye por la mayor parte de los tejidos
corporales incluyendo el fluido pericardíaco, pleural, ascítico y sinovial. El volumen de
distribución es aproximadamente de 0.62-0.8 L/kg. La vancomicina difunde muy poco al sistema
nervioso central a menos que las meninges estén inflamadas.
La vancomicina se une en un 55% a las proteínas de plasma en los voluntarios sanos con una
función renal normal. En los pacientes con infecciones, esta unión es algo menor (33-40%)
dependiendo del grado de disfunción renal y del grado de hipoalbuminemia. En los pacientes con
la función renal normal, la semi-vida de la vancomicina en el plasma es de unas 4-6 horas. Esta
semi-vida aumenta en los ancianos y en los pacientes con insuficiencia renal pudiendo alcanzar
hasta las 146 horas. En los prematuros, el aclaramiento de la vancomicina disminuye a medida
que la vida postconcepcional es menor. En todos estos casos, las dosis de vancomicina se deben
espaciar.
“La vancomicina no se metaboliza. Se excreta por filtración glomerular, recuperándose en la
orina de 24 horas el 80% de la dosis administrada y una pequeña cantidad en las heces. Cuando
se administra por vía oral, debido a la muy baja biodisponibilidad de este antibiótico, la mayor
parte se elimina en las heces. Si se utilizan filtros de diálisis de polisulfona F60 o F60, se pueden
eliminar cantidades significativas del antibiótico durante el proceso.” (Paola, 2019)
Indicaciones y posología.
Tratamiento de la colitis seudomembranosa debida a Clostridium difficile o Staphylococcus
aureus enterocolitis:
Administración oral:
Adultos y adolescentes: 125-500 mg p.os cada 6 horas durante 7-10 días
Niños e bebés: 40 mg/kg/día p.os en dosis divididas cada 6 horas durante 7-14 días.
Como alternativa, se ha recomendado una dosis de 500 mg/1.73 m2 cada 6 horas. La
dosis máxima no debe exceder los 2.000 mg/dia.
Vancomicina Sala, polvo para solución inyectable, debe administrarse por vía intravenosa.
Puede administrarse por vía oral para el tratamiento de la colitis pseudomembranosa asociada
a antibióticos, ocasionada por C. difficile y para la enterocolitis estafilocócica.
La dosis y pauta de administración se establecen según la gravedad de la infección, la
sensibilidad del microorganismo responsable, la edad, el peso y el estado general del paciente.
Adultos, adolescentes y niños mayores de 12 años:
La dosis intravenosa diaria recomendada es de 2 g, divididos en dosis de 500 mg cada 6 horas
o de 1 g cada 12 horas. Cada dosis se debe administrar a una velocidad no superior a 10 mg/min
o a lo largo de un espacio de tiempo de, al menos, 60 minutos (se debe adoptar el periodo de
administración más largo).
2 de 10 Niños menores de 12 años:
La dosis intravenosa recomendada es de 10 mg/kg, cada 6 horas. Cada dosis se debe
administrar durante un tiempo no inferior a 60 minutos.
Lactantes y recién nacidos:
La dosis inicial recomendada es de 15 mg/kg, seguida de 10 mg/kg cada 12 horas en la
primera semana de vida y cada 8 horas de ahí en adelante hasta 1 mes de edad. Cada dosis se
debe administrar como mínimo, durante 60 minutos. Se aconseja una vigilancia cuidadosa de las
concentraciones séricas de vancomicina.
Ancianos:
Pueden requerir dosis de mantenimiento menores que los adultos debido a la disminución de
la función renal.
Obesos:
Pueden requerir modificaciones en las dosis diarias habituales.
Tratamiento de infecciones resistentes a antibióticos b-lactámicos en los siguientes casos:
endocarditis, infecciones óseas y articulares (p.ej. osteomielitis), infecciones del aparato
respiratorio inferior (p.ej. neumonia), infecciones intraabdominales (p. ej. peritonitis),
infecciones de la piel y de los tejidos blandos (p.ej. úlceras en el pie diabético), infecciones del
tracto urinario y septicemia:
Administración intravenosa:
Adultos y adolescentes: las dosis usuales son de 1000 mg i.v. o 15 mg/kg i.v. cada 12 horas
aunque puede ser necesario individualizar las dosis. En los grandes quemados o cuando los
pacientes muestren un aclaramiento más rápido del antibiótico, pueden ser necesarias una dosis
iniciales de 1.250-1.500 mg i.v. cada 12 horas, o 10 mg/kg i.v. cada 8 horas.
Adolescentes de < 50 kg: en los pacientes con menos de 50 kg, puede ser adecuada una dosis
inicial de 500 mg cada 12 horas. La determinación de los niveles plasmáticos de vancomicina
puede ayudar a determinar las dosis más adecuadas
Ancianos: debido a un aclaramiento más lento en esta población, son necesarias dosis
menores de vancomicina, Se recomiendan dosis iniciales de 10-15 mg/kg i.v. cada 12-24 horas
Administración intratecal o intraventricular:
Adultos, adolescentes, y niños: inicialmente se admininistran dosis de 10-20 mg/día intratecal
o intraventricularmente adicionalmente al tratamiento sistémico. Estas dosis se deberán reajustar
en función de las concentraciones de vancomicina en el líquido cefalorraquídeo y la
susceptibilidad del gérmen.
Bebés y neonatos: Inicialmente 5-10 mg/día intratecal o intraventricularmente,
adicionalemente al tratamiento sistémico. Estas dosis se deberán reajustar en función de las
concentraciones de vancomicina en el líquido cefalorraquídeo y la susceptibilidad del gérmen.
Reacciones adversas.
La ototoxicidad de la vancomicina se puede manifestar a través de una toxicidad coclear
(tinnitus y/o pérdida u oído) o toxicidad vestibular (ataxia, vértigo, naúsea/vómitos, nistagmo).
Se cree que la ototoxicidad está asociada a concentraciones plasmáticas de 60 a 80 mg/ml que
pueden alcanzarse si se utilizan dosis muy elevadas o si la infusión intravenosa se lleva a cabo
muy rápidamente. Otros factores que pueden influir sobre la ototoxicidad son la exposición
prolongada al fármaco, el uso concomitante con otros fármacos ototóxicos, el ruido excesivo, la
deshidratación y la bacteremia. También puede ocurrir nefrotoxicidad, aunque en casos más
raros. Los riesgos de nefrotoxicidad son minimizados cuando las concentraciones plasmáticas de
la vancomicina se mantienen por debajo de los 10 mg/ml. Sin embargo, los efectos nefrotóxicos
pueden ser aditivos con los de otros fármacos como los antibióticos aminoglucósidos que se
utilizan a menudo con la vancomicina. Se han comunicado casos de nefritis intersticial. La
vancomicina puede inducir la liberacion de histamina y provocar reacciones anafilácticas que se
caracterizan por fiebre, escalofríos, taquicardia sinusal, prurito, sofocos, y rash en la cara, cuello
y parte superior del tronco. Esta reacción anafiláctica se denomina "sindrome del hombre rojo" y
se cree que se debe a una liberación de histamina por los mastocitos. La incidencia y severidad
de esta reacción pueden ser minimizadas administrando un antihistamínico o reduciendo las
dosis o la velocidad de la infusión. Otras reacciones adversas descritas para la vancomicina son
flebitis u otras reacciones locales en el lugar de la inyección, leucopenia y trombocitopenia.
Interacciones.
La vancomicina por vía oral no se debe administrar concomitantemente con la colestiramina o
el colestipol. Estas resinas pueden absorber cantidades significativas del antibiótico reduciendo
su efectividad. En el caso de que el paciente deba tomar ambos fármacos, su administración debe
hacerse con una separación de varias horas. El uso concomitante de la vancomicina parenteral
con otros farmacos nefrotóxicos puede ocasionar una nefrotoxicidad aditiva. Algunos ejemplos
de estos fármacos son los antibióticos aminoglucósidos, la anfotericina B, la bacitracina
(parenteral), la capreomicina, el cidofovir, el cisplatino, la ciclosporina, el foscarnet, el
ganciclovir, la polimixina, la estreptozocina y el tacrolimus. En particular, la combinación
cidofovir/vancomicina está totalmente contraindicada, debiéndose discontinuar la vancomicina
una semana antes de comenzar con el cidofovir.
Se han hallado concentraciones séricas clínicamente significativas en algunos pacientes que
recibieron dosis orales múltiples de vancomicina para controlar una colitis pseudomembranosa
producida por Clostridium difficile. Estos pacientes pueden presentar reacciones adversas como
las observadas durante la administración parenteral de vancomicina, situación que se acentúa en
presencia de insuficiencia renal. En estos casos, la vancomicina debe ser utilizada con
precaución si se adminsitran fármacos potencialmente ototóxicos como los salicilatos, la
capreomicina, el ácido etacrínico, la furosemida, la paromomicina o antibióticos
aminoglucósidos.
Contraindicaciones
Vancomicina Sala está contraindicado en pacientes con hipersensibilidad conocida a la
vancomicina.
La vancomicina se debe usar con precaución en los pacientes con insuficiencia renal ya que
podría acumularse aumentando sus concentraciones en plasma. Las altas concentraciones
plasmáticas aumentan el riesgo de ototoxicidad y de nefrotoxicidad. Por lo tanto, se recomiendan
dosis menores y más espaciadas en pacientes con disfunción renal o en aquellos pacientes que
estén siendo tratados concomitantemente con fármacos oto- y nefrotóxicos. En estos enfermos se
recomienda monitorizar los niveles plasmáticos de vancomicina y realizar audiogramas
frecuentes.
La vancomicina no se debe administrar por infusión intravenosa de menos de 60 minutos de
duración, ya que una infusión muy rápida podría ocasionar serios efectos adversos, incluyendo
una eritrodermia generalizada. Además, deben tomarse todas las precauciones posibles para
evitar la extravasación ya que la vancomicina es muy irritante para los tejidos.
No se debe administrar intramuscularmente. La vancomicina está contraindicada en pacientes
que hayan mostrado una hipersensibilidad a este antibiótico.
Advertencias y precauciones especiales de empleo
El hidrocloruro de vancomicina es irritante para los tejidos y debe ser administrado por vía
intravenosa.
La inyección intramuscular o la extravasación inadvertida produce dolor y necrosis.
No se ha evaluado la seguridad y eficacia de la administración de vancomicina por vía
intratecal (intralumbar o intraventricular).
Si bien la vía intravenosa es la recomendada, la administración de vancomicina por vía
intraperitoneal durante la diálisis peritoneal continua ambulatoria se ha asociado al síndrome de
peritonitis química.
Este síndrome puede provocar desde un simple dializado turbio hasta un dializado turbio
acompañado por diversos grados de dolor abdominal y fiebre. Este síndrome parece no durar
mucho una vez suspendida la administración de vancomicina intraperitoneal.
Al igual que con otros antibióticos de amplio espectro se han descrito casos de colitis
pseudomembranosa.
Por tanto, es importante tener en cuenta este diagnóstico en los pacientes que desarrollan una
diarrea durante o después del tratamiento con antibióticos.
Este tipo de colitis pueden ser benignas pero también pueden amenazar la vida del paciente.
Se prescribirán con prudencia antibióticos de amplio espectro a los pacientes que tengan
antecedentes de enfermedad gastrointestinal, especialmente colitis. Los casos de gravedad
moderada se resuelven generalmente interrumpiendo el tratamiento.
En los demás casos deberán tomarse las medidas apropiadas.
La vancomicina debe administrarse con precaución en pacientes alérgicos a la teicoplanina ya
que se han detectado reacciones alérgicas cruzadas entre vancomicina y teicoplanina.
Los medicamentos inyectables deben examinarse visualmente en cuanto a presencia de
partículas y decoloración antes de ser usados, siempre que la solución o el recipiente lo permitan.
Después de la administración oral de dosis múltiples de vancomicina para el tratamiento de la
colitis pseudomembranosa producido por C. difficile se han observado niveles séricos
clínicamente relevantes en algunos pacientes.
Al igual que con otros antibióticos, la utilización prolongada de vancomicina puede ocasionar
una proliferación de microorganismos no sensibles, fundamentalmente hongos. Es esencial la
vigilancia atenta del paciente. Si se produjera una sobreinfección durante el tratamiento, se deben
tomar las medidas apropiadas.
Se ha notificado la aparición de neutropenia reversible (ver apartado 4.8 Reacciones
Adversas). En los pacientes que reciban largos tratamientos con vancomicina o,
concomitantemente, fármacos que puedan causar neutropenia, deben hacerse hemogramas
periódicos.
Utilización en personas ancianas:
En pacientes ancianos, las pruebas seriadas de la función auditiva pueden ser de utilidad a fin
de minimizar el riesgo de ototoxicidad. La posología de vancomicina debe ajustarse en los
pacientes de mayor edad, en los cuales la disminución de la filtración glomerular puede dar lugar
a concentraciones séricas elevadas del antibiótico.
Utilización en lactantes/niños:
POSOLOGIA DE VANCOMICINA
EN PACIENTES CON INSUFICIENCIA RENAL
Aclaramiento de creatinina (ml/min) Dosis de vancomicina (mg/24 horas)
100 1.545
90 1.390
80 1.235
70 1.080
60 925
50 770
40 620
30 465
20 310
10 155
Tabla 2.- Posología de vancomicina con insuficiencia renal: Moellering RC, Krogstad DJ, Greenb1att DJ:
Vancomycin therapy in patients with impaired renal function: a nomogram for dosage. Ann Intem Med 1981;94:343
En pacientes funcionalmente anéfricos esta tabla no resulta válida: administrar una dosis
inicial de 15 mg/kg de peso para alcanzar rápidamente las concentraciones séricas terapéuticas.
La dosis necesaria para mantener niveles estables es de 1,9 mg/kg/24 horas.
En pacientes con insuficiencia renal leve o moderada la dosis inicial no debe ser inferior a 15
mg/kg. En pacientes con insuficiencia renal severa es preferible administrar una dosis de
mantenimiento entre 250 mg y 1 g cada varios días que administrar diariamente dosis más bajas.
Pacientes con disfunción renal en niños y neonatos: las dosis se deberán espaciar en
función del grado de insuficiencia renal. La determinación de los niveles plasmáticos de
vancomicina ayuda a determinar las dosis y la frecuencia de estas más adecuadas
Niños y neonatos de < 1 mes: 30 a 40 mg/kg/dia i.v. divididos en 3 o 4 dosis cada 8 o 6 horas.
Neonatos de > 7 días con un peso superior a 2 kg: 10-15 mg/kg i.v. cada 8 horas
Neonatos de > 7 días con un peso de 1.2 a 2 kg: 10-15 mg/kg i.v. cada 8-12 horas
Neonatos de > 7 días con un peso inferior a 1.2 kg: 10-15 mg/kg i.v. cada 12-24 horas
Neonatos de < 7 dias de un peso entre 1.2 y 2 kg: 10-15 mg/kg i.v. cada 12-18 horas
Neonatos de < 7 días con un peso inferior a 1.2 kg : 15 mg/kg i.v. cada 24 horas
Pacientes con insuficiencia hepática:
No hay evidencia de que haya que reducir la dosis en pacientes con insuficiencia hepática.
Forma de administración:
El método de administración recomendado es el de infusión intermitente. Los efectos
relacionados con la infusión están vinculados a la concentración y a la velocidad de
administración: se recomienda administrar concentraciones no superiores a 5 mg/ml y
velocidades que no excedan los 10 mg/minuto en adultos (ver también las recomendaciones
específicas para las distintas edades). En pacientes que requieren una restricción hídrica se puede
utilizar una concentración de hasta 10 mg/ml, aunque esta dosis aumenta el riesgo de
complicaciones relacionadas con la infusión.
Presentación:
FORMAS NOMBRE LABORATORIO
CONCENTRACION DOSIS O POSOLOGIA
FARMACEUTICAS COMERCIAL DISTRIBUIDORA
Se utilizó la revisión bibliográfica para colectar los dados para el desarrollo del trabajo. Se
consultó sobre las acciones farmacológicas, indicaciones y contraindicaciones, efectos adversos,
advertencias y precauciones de la Vancomicina
.
Enfoque cualitativo. - Según el tipo de datos, nos centramos en el enfoque cualitativo,
basados en los análisis experimentales de diferentes estudios sacados de revistas científicas y en
la observación de las mismas.
Manipulación de variables. - Según el grado de manipulación de las variables, nos
enfocamos en variabilidades dependientes (variables que se investigan y se miden),
enfocándonos en las estadísticas que nos demuestran el impacto la vancomicina en colitis
seudomembranosa.
Método hipotético-deductivo. - Según el tipo de inferencia, nos centramos en el de método
hipotético-deductivo debido a que sacamos hipótesis a partir de hechos observados mediante la
inducción.
Seguimiento en el tiempo. - Según el tiempo, relación y uso la vancomicina en colitis
seudomembranosa es un ejemplo del método longitudinal porque se caracterizan por realizar un
seguimiento a unos mismos sujetos o procesos a lo largo de un periodo concreto, permitiendo ver
la evolución de las características y variables observadas.
Capítulo 4. Conclusiones
Bibliografía
Apéndice
Ilustración 4 Colonoscopía donde se muestran lesiones en colon compatibles con una colitis pseudomenbranosa
30 38
53 casos
15
15
Ilustración 8 Esquema de Tx