You are on page 1of 17

Medicación que

puede influir en la
Oseointegración.

Seminario Cirugía III


Karla Coronel-Remigio Jerez-
Daniela Labra-Camila Mardones-
Paulina Saavedra.
Introducción

Los implantes dentales se han utilizado para tratar de forma predecible, el


edentulismo parcial y completo durante los últimos 30 años.

La tasa de éxito de los implantes dentales es alta, estudios demuestran que es


alrededor del 90 al 95%.

El éxito y/o fracaso clínico depende de la oseointegración, infecciones agudas


prequirúrgicas, experticia del cirujano, estabilidad inicial del implante, compromiso y
cumplimiento de las indicaciones por parte del paciente, parafunciones, hábitos (
tabaquismo, higiene bucal), enfermedades sistémicas.

Por otra parte, gran parte de la población padece enfermedades sistémicas crónicas
que se encuentran bajo tratamiento médico, que abarca el uso prolongado de
medicamentos. Pero, poco se sabe sobre el efecto que tiene este uso crónico sobre
el éxito de los implantes y la oseointegración.

Es por este motivo que es necesario en la formación profesional del especialista


conocer los medicamentos que generen alteraciones fisiológicas y puedan interferir
en la oseointegración. Nos enfocaremos en reforzar el proceso de oseointegración
para después ahondar en cada grupo de medicamentos.
Oseointegración

En los últimos años la investigación sobre la mejora de la osteointegración se ha


centrado sobre agentes farmacológicos que aumentan la fijación de los implantes de
titanio por tres mecanismos principales:

1.Aumentar la actividad de los osteoblastos a lo largo de la fase proliferativa (agentes


anabólicos)

2.Reducción de actividad de los osteoclastos dentro de la fase de maduración


(agentes anticatabólicos)

3. Dual (mecanismo anabólico y anticatabólico).

La mayoría de estos agentes se describieron por primera vez en el tratamiento de


osteoporosis, porque el mismo proceso de remodelado óseo es el objetivo principal
en ambos osteointegración y osteoporosis.

La definición de Branemark en el año (1992) sobre oseointegración fue :

“Conexión estructural y funcional directa entre el hueso vivo ordenado y la


superficie de un implante bajo cargas funcionales”

En la actualidad: un implante se considera oseointegrado cuando no existe un


movimiento relativo progresivo entre el implante y el hueso con que está en contacto
directo.

La oseointegración exitosa requiere de un funcionamiento normal de las actividades


biológicas nativas que ocurren durante la remodelación ósea. Por ende, cualquier
proceso que pueda alterar la reparación osea, puede alterar la oseointegración, y
como consecuencia, provocar la pérdida prematura del implante y/o complicaciones
periimplantarias.

No hay estudios que investiguen de forma adecuada los efectos de la prescripción a


largo plazo de medicamentos de uso prolongado, sobre la oseointegración, pero sí
que pueden afectar la cicatrización y reparación ósea.

Fases de la cicatrización de heridas

- La cicatrización de heridas y, en particular, la cicatrización de una herida ósea


alrededor de un implante dental es un mecanismo de reparación coordinado y
organizado mediado por células, que aparecen en una secuencia cronológica
con cierta superposición.
- En una herida fisiológica del tejido óseo, la hemostasia tarda de minutos a
horas, la fase inflamatoria de horas a días, la fase proliferativa de días a
semanas y la fase de remodelación comienza aproximadamente a las 3
semanas y dura años.
1. Hemostasia
2. Fase Inflamatoria
3. Fase Proliferativa
4. Fase de remodelación

1.- Hemostasia:

Comienza con el trauma quirúrgico ejercido por la fresa del implante seguido por la
inserción de este.

Con el trauma se liberan proteínas de la matriz, factores de crecimiento y


diferenciación y se vuelven activos. El sangrado de los vasos sanguíneos lesionados
provoca la proliferación del fibrinógeno para crear una primera matriz extracelular en
el defecto.

Inmediatamente después de la instalación del implante, la superficie de este


interactúa con iones y moléculas de agua. A los iones le siguen proteínas plasmáticas
como albúmina, globulinas o fibrina. Las primeras proteínas que se unen son las que
están presentes en altas concentraciones en sangre, como la albúmina. Estos serán
reemplazados lentamente por proteínas con una concentración más baja, pero una
mayor afinidad por la superficie, como la fibronectina. Mediante la absorción de
proteínas, las células pueden adherirse a la superficie del titanio. Esta unión está
altamente influenciada por el recubrimiento inicial del titanio con proteínas
sanguíneas.

En una lesión vascular, las plaquetas se agregan y forman un trombo blanco que
cierra la herida. Se generan moléculas bioactivas como trombina, colágeno,
fibrinógeno, ADP y trombospondina. La fibronectina unida a la superficie metálica del
implante puede unirse a las plaquetas, las cuales al activarse forman el tapón
plaquetario.

2.- Fase Inflamatoria

Se divide en dos partes:

1. Formación de coágulo de sangre: La fase inflamatoria comienza


aproximadamente a los 10 min y dura hasta los primeros días después de la
cirugía. Inmediatamente después de la extracción del diente, la hemorragia
ocurre y el alveolo está lleno de sangre. La fase comienza con la
desgranulación de las plaquetas. Las plaquetas liberan factores de crecimiento
como el factor de crecimiento transformante beta (TGF-b), el factor de
crecimiento derivado de plaquetas (PDGF), el factor de crecimiento de
fibroblastos básico (bFGF). La histamina vasodilatadora derivada de las
plaquetas aumenta el flujo sanguíneo, disminuye la velocidad del torrente
sanguíneo e induce hiperemia. El coágulo de sangre tapa los vasos cortados
y deja de sangrar.
2. Migración de células inflamatorias: Dentro de 2-3 días, una gran cantidad de
células inflamatorias, como linfocitos y macrofagos, migran a la herida para
“limpiar” el sitio antes de que el nuevo tejido pueda comenzar a formarse. La
combinación de células inflamatorias, brotes vasculares y fibroblastos
inmaduros forman el tejido de granulación. El sitio se vuelve estéril, el tejido de
granulación es sustituido por una matriz de tejido conectivo provisional, rica en
fibras colágenas y células. El rol de los linfocitos no está bien definido en el
proceso de reparación, pero parecen ayudar secretando citocinas que son
mitógenos y quimioatrayentes para los fibroblastos, mientras que
simultáneamente limpian la herida de los neutrófilos viejos. Después de haber
eliminado los restos de tejido, los macrófagos secretan factores de crecimiento
angiogénicos y fibrogénicos.
El nivel de óxido nítrico (NO) en la herida formado por los macrófagos se
correlaciona positivamente con la actividad ciclooxigenasa y la producción de
prostaglandinas, que es necesaria para la activación posterior de los
fibroblastos.
La vasoconstricción inicial en la fase hemostática se convierte en
vasodilatación, clínicamente detectable como hinchazón y calentamiento de la
piel que recubre la herida. En las primeras etapas de la fase inflamatoria, se
activan los sistemas de defensa innatos del huésped.

3.- Fase Proliferativa


La transición a la fase proliferativa se caracteriza por la formación de nueva matriz
extracelular y por angiogénesis. Este tejido recién formado se llama tejido de
granulación. La duración de esta fase varía de unos días a algunas
semanas.Estimulados por factores de crecimiento de los macrófagos, los fibroblastos
del tejido sano circundante migran hacia el coágulo de sangre. Para reemplazar la
matriz del coágulo provisional degradado.
Se divide en dos partes:
1. Fibroplasia: Rápido depósito de matriz provisional.

2. Formación de hueso inmaduro: La matriz provisional es penetrada por varios


vasos y células formadoras de hueso y proyecciones en forma de dedo de
tejido óseo inmaduro alrededor de los vasos sanguíneos. Eventualmente, las
proyecciones rodean completamente un vaso y forman un osteon primario.
Este, de vez en cuando puede ser reforzada por el hueso laminillar-fibroso. El
hueso inmaduro puede ser identificado en el alveolo en cicatrización a las 2
semanas de la extracción y permanece durante varias semanas. El hueso
inmaduro es provisional sin capacidad de recibir cargas por lo que tiene que
ser sustituido.
Una célula osteoprogenitora se adhiere a la superficie de un implante mediante
integrinas. Las integrinas se unen a proteínas de la matriz extracelular como la
fibronectina. Un osteoblasto no se adhiere directamente al metal, sino a la capa de
proteína en la parte superior del implante. Después de una unión firme a la superficie,
la célula osteoprogenitora que se vuelve activa secretora se llama osteoblasto. Como
marcador molecular, el osteoblasto comienza a expresar osteocalcina y fosfatasa
alcalina.
Una semana después de la instalación del implante, comienza la formación de hueso
nuevo y los contactos óseos primarios se complementan con contactos óseos
secundarios recién formados. El primer hueso que se forma después de una lesión
es el tejido óseo inmaduro. Histológicamente, este hueso se caracteriza por el hecho
de que sus fibras de colágeno no son paralelas, sino orientadas al azar.

4.- Fase de Remodelación


El modelado de hueso (primeros 3 meses) es definido como un cambio de la forma y
la arquitectura del hueso, mientras que el remodelado de hueso es definido como un
cambio SIN el fenómeno concomitante de la forma y la arquitectura del hueso.

El reemplazo de hueso inmaduro por el hueso laminillar o el hueso medular es el


remodelado óseo, mientras que la reabsorción ósea que ocurre sobre las paredes del
alveolo son las que conducen a la alteración dimensional del reborde alveolar dan
resultado a el modelado óseo. El remodelado ósea en humanos puede tomar varios
meses y exhibe gran variabilidad entre individuos. Aproximadamente el 60-65% del
volumen de tejido estaba compuesto del hueso laminillar y tejido óseo medular.

Al principio, la acción de los osteoclastos depende de los osteoblastos que controlan


la osteoclastogénesis mediante el equilibrio entre RANKL y su contraparte
osteoprotegerina (OPG), ambos producidos por el osteoblasto. Los Los osteoblastos
secretan RANKL, el ligando del receptor RANK que activa la osteoclastogénesis.
RANKL está unido a la membrana y puede estar enmascarado por osteoprotegerina
soluble que también es sintetizada por osteoblastos y es un receptor señuelo para
RANKL. Por tanto, la osteoprotegerina conserva el hueso mediante la inhibición de la
osteoclastogénesis. La proporción de RANKL / osteoprotegerina se puede modular, y
el osteoblasto es el objetivo de varias moléculas mensajeras que mejoran e inhiben
los huesos, incluidas IL-11, esclerostina, prostaglandina E2, proteína relacionada con
la hormona paratiroidea (PTH), vitamina D y estradiol. La PTH inhibe la secreción de
osteoprotegerina del osteoblasto y, por lo tanto, aumenta la activación de los
osteoclastos y la degradación ósea. Además, el RANKL soluble y la molécula
mensajera relacionada TNF producida por los linfocitos pueden regular positivamente
la osteoclastogénesis en situaciones inflamatorias.

Así es que, el remodelado completo del hueso puede tomar varios meses o años. El
modelado óseo ocurre antes que el remodelado, de tal modo que sobre las dos
terceras partes del proceso de modelado ocurre en los 3 primeros meses de
cicatrización.
Fármacos
La investigación sobre la mejora de la osteointegración se ha centrado en agentes
farmacológicos que aumentan la fijación de los implantes de titanio mediante
diferentes mecanismos:

- Aumentar la actividad de los osteoblastos a lo largo de la fase proliferativa


- Reducir la actividad de los osteoclastos dentro de la fase de maduración o una
mezcla de ambas.

Por otro lado, los implantes dentales son procedimientos que pueden causar dolor.
Por lo que existe la necesidad de fármacos analgésicos como acetaminofén
(Paracetamol), fármacos antiinflamatorios no esteroideos (AINE),Glucocorticoides (o
inmunosupresores), opioides o coadyuvantes (antidepresivos tricíclicos y
anticonvulsivos).

Otros fármacos como los inhibidores de la bomba de protones, los inhibidores


selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS), los antibióticos, anticoagulantes,
antihipertensivos e hipoglucemiantes también tienen determinadas indicaciones en
estos grupos de pacientes, ya sea para tratar o prevenir comorbilidades.

Fármacos anti-inflamatorios no esteroideos (AINES)

Grupo de medicamentos con efectos antiinflamatorios, analgésicos y antipiréticos. Se


utilizan comúnmente en odontología para el tratamiento del dolor dental asociado con
la inflamación.

Los AINE ejercen sus efectos mediante la inhibición de la enzima ciclooxigenasa


(COX), por lo que interfieren con la síntesis de prostaglandinas (PG) y tromboxanos;
Las PG y los tromboxanos son mediadores inflamatorios responsables del dolor.

COX tiene tres isoformas: COX-1, COX-2 y COX-3.


-COX-1 → enzima constitutiva, ya que su actividad está asociada con la participación
de PG y tromboxanos en el control de las funciones fisiológicas normales.
-COX-2 → enzima inducible en células inflamatorias y se activa en respuesta a
estímulos patológicos
-COX-3 → es una variante de COX-1, aunque comparte las características de COX-
1 y COX-2.

El proceso de osteointegración que se observa después de la inserción del implante


se puede comparar con la curación de la fractura ósea a través del proceso de una
respuesta inflamatoria en la que se produce el reclutamiento de células
osteoprogenitora, seguido de su diferenciación en osteoblastos que conduce a la
deposición ósea en la superficie del implante. La COX-1 se expresa en el hueso
normal y en el sitio de la fractura ósea, mientras que la COX-2 se regula al alza
durante la inflamación y las etapas iniciales de la reparación ósea.

La presencia de las enzimas COX en la cicatrización ósea es de gran importancia.


Las prostaglandinas tienen la capacidad de influir en el metabolismo óseo y pueden
tanto inducir como inhibir los mecanismos de reparación tisular. Se ha demostrado
que la PGE2 estimula la replicación y diferenciación de los osteoblastos cultivados en
superficies lisas de titanio, aumentando así la formación de hueso alrededor de los
implantes de titanio.

Por lo tanto, los niveles alterados de PG como resultado de la inhibición de la COX


pueden tener un impacto negativo en el papel de las PG en el tejido óseo, causando
potencialmente un cambio en la acción de las células precursoras hacia la resorción
ósea.

El efecto negativo del Meloxicam sobre la osteointegración de implantes de titanio en


ratas. Mostraron una reducción en el grado de contacto hueso-implante dentro del
hueso cortical y esponjoso. El Meloxicam también afecta negativamente el área ósea
y la densidad ósea cuando se administra por vía subcutánea a ratas macho.

Se han realizado dos revisiones sistemáticas para revisar la literatura sobre la posible
influencia de los AINE en la osteointegración de los implantes de titanio:una revisión
realizada por Gomes et al. concluyó que la osteointegración se ve afectada en
presencia de AINE convencionales, mientras que la revisión realizada por Kalyvas et
al. concluyó que los AINE postoperatorios a corto plazo no parecen tener un impacto
negativo en la osteointegración. A pesar de estas conclusiones contradictorias con
respecto al uso postoperatorio de AINE, tanto Gomes et al. y Kalyvas et al.
coincidieron en que el uso prolongado de AINEs, especialmente en

pacientes con enfermedades crónicas, afectaba la osteointegración y, por tanto,


reducía el éxito de la cirugía de implantes.

Glucocorticoides

Los glucocorticoides se utilizan ampliamente para suprimir la inflamación en


enfermedades crónicas, como asma, artritis reumatoide, enfermedad inflamatoria
intestinal y enfermedades autoinmunes. La pérdida ósea es uno de los efectos
secundarios más comunes y debilitantes asociados con la terapia prolongada con
dosis altas de glucocorticoides, y esto puede afectar negativamente la
osteointegración del implante.

Los glucocorticoides reducen la formación ósea y aumentan la resorción ósea, y


varios han informado de una pérdida de osteointegración asociada a su uso crónico.
Además, el uso crónico de glucocorticoides se ha citado como una contraindicación
absoluta o una contraindicación relativa en la colocación de implantes en los
maxilares.
Mecanismo de acción: actúa a nivel de la fosfolipasa a2, inhibiendo la síntesis de
ácido araquidónico, lo que produce una disminución en la síntesis de prostaglandinas
y leucotrienos

Los glucocorticoides tienen efectos sobre la remodelación y el recambio óseo, ya que


promueven la apoptosis de los osteoblastos y favorecen la diferenciación de las
células de la médula ósea en adipocitos. Estos cambios conducen a una disminución
de la formación ósea, cambiando así el equilibrio hacia la pérdida ósea. Sin embargo,
el efecto exacto de estos cambios en el metabolismo óseo sobre la osteointegración
exitosa a largo plazo de los implantes dentales en humanos no se ha determinado en
estudios clínicos de alta calidad.

Antidepresivos

Los medicamentos, como los betabloqueantes, los diuréticos tiazídicos, los


inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (ECA) y los bloqueadores de
los receptores de angiotensina II (BRA), son los fármacos que se recetan con mayor
frecuencia a las personas que padecen presión arterial alta. Los betabloqueantes
actúan bloqueando el receptor b-2 en el sistema nervioso simpático, lo que provoca
una disminución de la presión arterial; los diuréticos tiazídicos controlan la
hipertensión bloqueando el simportador de Na-Cl sensible a las tiazidas e inhibiendo
la reabsorción de iones de sodio y cloruro de los túbulos contorneados distales de los
riñones; y los inhibidores de la ECA y los ARB bloquean el sistema renina-
angiotensina para reducir la presión arterial.

Aunque los fármacos antihipertensivos parecen ser beneficiosos para prevenir la


osteoporosis y las fracturas óseas, el efecto de estos fármacos apenas se ha
explorado en otras afecciones clínicas relacionadas con los huesos, como los
dispositivos médicos osteointegrados, incluidos los implantes dentales.

Bloqueadores beta.

Los receptores b-adrenérgicos, especialmente los receptores b-2, se expresan en las


células óseas y su actividad induce la resorción ósea y disminuye la formación de
hueso. Además de sus efectos cardiovasculares, los betabloqueantes bloquean los
receptores b-2 responsables de la resorción ósea, lo que aumenta la acumulación de
hueso. Por lo tanto, se ha demostrado que los betabloqueantes tienen efectos
beneficiosos sobre la estructura, el metabolismo y la cicatrización de los huesos.

Diuréticos tiazídicos.

Los diuréticos tiazídicos inhiben el cotransportador de cloruro de sodio (NCC) sensible


a las tiazidas en los túbulos distales del riñón, lo que reduce la excreción renal de
calcio y, posteriormente, aumentan la captación de calcio. La disminución de la
excreción urinaria de calcio podría conducir a un aumento de los niveles de calcio
sérico que, a su vez, podría conducir a niveles reducidos de hormona paratiroidea y,
por lo tanto, a una reducción del recambio óseo, lo que produciría efectos positivos
sobre la densidad mineral ósea (DMO). Además, los diuréticos tiazídicos pueden
tener un efecto positivo directo sobre la DMO al actuar sobre la proliferación y
diferenciación de los osteoblastos.

Inhibidores de la ECA y ARB

Los inhibidores de la ECA y los ARA son fármacos antihipertensivos ampliamente


utilizados. Se dirigen al sistema renina-angiotensina-aldosterona (RAAS) que juega
un papel crucial en el control de la presión arterial. RAAS opera sistémica y localmente
en varios tejidos, incluido el hueso. Los inhibidores de la ECA y los BRA inhiben la
actividad de la ECA y luego afectan el metabolismo óseo; Los ARB también pueden
aumentar significativamente la DMO al inhibir la actividad de la fosfatasa ácida
resistente al tartrato, una enzima responsable de la resorción ósea.

Hipoglucemiantes

La metformina (agente antihiperglucemiante oral de primera línea) se recomienda en


todas las etapas de la monoterapia o de la terapia combinada con otros
antihiperglucemiantes orales e insulina. La metformina ejerce su efecto sobre los
órganos o tejidos sensibles a la insulina, como el hígado, el músculo esquelético y los
tejidos adiposos. Regula la homeostasis de la glucosa principalmente inhibiendo la
gluconeogénesis hepática.

Un estudio multicéntrico mostró que el tratamiento con metformina puede disminuir


los marcadores de recambio óseo en ayunas que representan la resorción ósea, lo
que sugiere que la metformina puede tener efectos beneficiosos sobre los huesos en
pacientes diabéticos. La metformina también disminuyó la tasa de fracturas en
pacientes in vivo y promovió la osteogénesis de los osteoblastos en cultivo.

Ciclosporina

La ciclosporina A (CsA) es un fármaco inmunosupresor recetado para prevenir el


rechazo del trasplante y para tratar enfermedades inmunológicas. Aunque el
mecanismo de acción exacto de la CsA no está claro, se ha demostrado que tiene
efectos anti-anabólicos sobre los osteoblastos y suprime e inhibe el papel crítico de
los linfocitos T en la remodelación ósea.

Los estudios en animales han demostrado que la administración de CsA conduce a


un alto recambio óseo, lo que resulta en un desequilibrio entre la resorción y la
formación ósea, lo que conduce a la osteopenia y una mayor pérdida ósea.
Además, varios estudios han informado que este agente puede aumentar la incidencia
de fracturas óseas y puede estar asociado con la pérdida de minerales óseos. En
relación con los implantes, varios informes han demostrado el efecto negativo de la
CsA sobre la osteointegración.

Se ha sugerido que la alteración del metabolismo óseo inducida por CsA puede estar
relacionada con sus mecanismos inmunosupresores mediados por citocinas. Es
posible que los pacientes sometidos a terapia con CsA no sean candidatos ideales
para la terapia con implantes debido a su salud general comprometida. Además,
teniendo en cuenta los efectos de la CsA sobre el recambio óseo, se debe considerar
cuidadosamente el uso de este agente inmunosupresor antes y durante la terapia con
implantes, ya que el pronóstico de la prótesis implantosoportada está directamente
relacionado con la densidad ósea alrededor
del implante.

Bifosfonatos

Los Bisfosfonatos son agentes antirresortivos que inhiben específicamente la


actividad de los osteoclastos y, por lo tanto, se usan comúnmente para mantener la
densidad y la fuerza ósea. Los bifosfonatos orales, que se prescriben con más
frecuencia que las formas intravenosas, se administran a pacientes para el
tratamiento de enfermedades metabólicas óseas, en particular osteopenia y
osteoporosis. Los bifosfonatos intravenosos se recetan para pacientes con
hipercalcemia potencialmente mortal causada por mieloma múltiple y cáncer de
mama y próstata.

Existe evidencia de una relación entre el uso de bifosfonatos sistémicos y la


osteonecrosis de la mandíbula (ONM), particularmente en aquellos que reciben altas
dosis intravenosas, como los pacientes con cáncer. El riesgo de ONM inducida por
bifosfonatos ha llevado a la recomendación a estos pacientes a no someterse a
cualquier procedimiento quirúrgico, incluida la colocación de implantes dentales.

Inhibidores de la recaptación de serotonina

Los ISRS son los fármacos antidepresivos más comúnmente recetados que
aumentan los niveles de serotonina dentro de la sinapsis al bloquear su reabsorción.

Se ha sugerido que los receptores de serotonina que se encuentran en los osteocitos,


osteoblastos y osteoclastos pueden ser activados por los ISRS y, por
tanto, alterar su función.

El metabolismo óseo, el bloqueo de la recaptación de serotonina provoca un aumento


de la diferenciación de los osteoclastos y una disminución de la proliferación de los
osteoblastos, lo que finalmente da como resultado una disminución de la masa ósea
y la densidad mineral ósea. Dados los efectos negativos de los ISRS sobre el
metabolismo óseo, es concebible que puedan afectar la osteointegración por el mismo
mecanismo.

Inhibidores de la bomba de protones

Los inhibidores de la bomba de protones generalmente se recetan después de


procedimientos quirúrgicos para prevenir el dolor crónico y las reacciones adversas
de los AINE en el sistema digestivo, al unir el complejo de la bomba de protones y
restringir la acidez gástrica.

Los inhibidores de la bomba de protones (IBP) son agentes farmacéuticos que


suprimen el ácido gástrico inhibiendo las funciones del complejo de la bomba de
protones (H + / K + -ATPasa), que se encuentra en las células parietales gástricas del
estómago.

La interacción entre IBP, regeneración ósea y osteointegración del implante está


fuertemente relacionada con el metabolismo óseo. Se ha demostrado que los IBP
pueden disminuir la densidad mineral ósea, el grosor cortical y las propiedades
mecánicas del hueso. Debido al hecho de que muchos pacientes son medicados con
AINE e IBP después de la inserción del implante y la regeneración ósea, se vuelve de
suma importancia comprender los mecanismos que alteran la osteointegración de los
implantes.

Agentes anabólicos

Estos consisten en agentes farmacológicos que aumentan la masa ósea al aumentar


la resistencia osteoblástica. Incluyen péptidos de hormona paratiroidea (PTH),
simvastatina, antagonista del receptor prostaglandina EP4 , vitamina D, ranelato de
estroncio y terapias más nuevas como el anticuerpo DKK1 y anticuerpo anti-
esclerostina, también conocido como romosozumab.

1-34 PTH o teriparatide fue el primer agente anabólico que demostró aumentar la
osteointegración de implantes, 1-34 La PTH es un fragmento de la PTH endógena
que es el principal regulador del calcio y metabolismo del fosfato en huesos y riñones
(Stroup et al. 2008). El agente actúa sobre el receptor de PTH. En los osteoblastos
aumenta la expresión de M-CSF (Weir et al. 1993) y el receptor activador del ligando
del factor nuclear κB o RANKL (Yang et al 2015) . Se ha demostrado que aumenta la
masa ósea tanto cortical como trabecular cuando se usa de forma intermitente. La
PTH se utiliza clínicamente en el tratamiento de pacientes con osteoporosis que no
responden o toleran otros tratamientos. Skripitz y Aspenberg (2001) han demostrado
que el tratamiento intermitente con PTH humana inyectado por vía subcutánea puede
mejorar la fijación temprana de los implantes. La PTH aumenta tanto el contacto
hueso-implante como la extracción.

La PTH y la simvastatina tienen un efecto acumulativo sobre la osteointegración en


comparación con cada uno de los agentes solo. Javed et. al (2016a) concluyó en su
revisión de la eficacia de la PTH que la PTH intermitente La terapia está mejorando
la formación de hueso nuevo alrededor de los implantes.

Vitamina D

La vitamina D tiene la capacidad de promover la absorción del calcio y el fosfato a


nivel intestinal, proporcionando así los niveles adecuados necesarios para el
recambio óseo (Bikle 2014). La vitamina D sufre una 25-hidroxilación en el hígado y
una 1α-hidroxilación en el riñón, todas ellas realizadas por citocromo P450 en el
retículo endoplásmico o las mitocondrias, lo que da como resultado una sustancia
biológicamente activa. Al actuar sobre el receptor de vitamina D (VDR) en los
osteoblastos, inhibe la producción de osteoprotegerina (OPG) y aumenta la
producción de RANKL (Tang et al. 2008). La mejora de la osteointegración del
implante por la vitamina D ha sido establecido en 2008, en la administración
subcutánea en ratas, resultando en un aumento de la masa ósea

y densidad además de la estabilidad del implante. Zhou et al. (2012) mostró el mismo
resultado en un mayor número de ratas y utilizando la administración oral de vitamina
D. Sin embargo, una revisión sistemática de Javed et al. (2016) demostraron que la
eficacia de la vitamina D3 en la osteointegración de los implantes sigue siendo
controvertida.

Vitamina C

Mejora la osteoblastogénesis e inhibe la osteoclastogénesis a través de Señalización


de Wnt/β-catenina [22]. La vitamina C contribuye al funcionamiento normal de huesos
y dientes

Li et al., en 2018 [47], evaluaron los efectos de la suplementación con vitamina C en


cuatro poblaciones: pacientes que reciben implantes dentales mediante regeneración
ósea guiada (GBR), pacientes tratados con Bio-Oss colágeno, pacientes con
periodontitis crónica que recibieron implantes dentales y un grupo de control sin
cualquier injerto óseo o enfermedad periodontal. Los autores encontraron que la
suplementación con vitamina C mejoró la cicatrización postoperatoria de heridas tras
cirugía de implantes dentales en pacientes con periodontitis crónica y en aquellos
tratados con injertos de colágeno GBR o Bio-Oss. Sin embargo, la suplementación
con vitamina C fue ineficaz para disminuir el dolor postoperatorio asociado con la
cirugía de implantes dentales.

Magnesio

Incluimos dos estudios en animales que evaluaron los efectos de la deficiencia de


magnesio en osteointegración de implantes de titanio. La deficiencia de magnesio
condujo a un menor grosor del hueso cortical, menores valores de torque de remoción
de los implantes, y menor densidad mineral ósea DMO. Bellucci et al., en 2011 [40],
encontraron que una reducción del 90% en la ingesta de magnesio, 90 días después
de la inserción del implante, lo que condujo a valores más bajos de DMO. En el grupo
de reducción de magnesio, en la cortical superior e inferior se redujeron
significativamente los espesores, así como el torque de remoción de los implantes.
Por otro lado, la densidad ósea radiográfica y el grosor cortical alrededor de los
implantes resultaron similares entre los dos grupos.

Del Barrio et al., en 2010, informaron que solo una reducción del 90% en la ingesta
de magnesio resultó en BMD baja después de la inserción del implante en
comparación con una reducción de la ingesta de magnesio del 75% y una ingesta
normal de magnesio.
Conclusión

Se puede concluir que son muchos los factores que pueden contribuir al éxito o al
fracaso de los implantes, desde la condición del paciente, medicamentos que
consume, hasta los protocolos quirúrgicos y protésicos realizados por el operador.
Entre los factores sistémicos que ponen en riesgo el implante están el tabaquismo,
que compromete la cicatrización, algunos medicamentos como los bifosfonatos que
inhiben la regeneración ósea y dan lugar a la osteonecrosis y son indicados
principalmente en pacientes con osteoporosis, la mayor edad de los pacientes y la
presencia de enfermedades sistémicas como la diabetes o de enfermedades
cardiacas e inmunológicas, entre otras.

Es de suma importancia realizar una evaluación de medicamentos consumidos por


los pacientes que serán sometidos a tratamiento de implantes, ya que la gran mayoría
padece de alguna enfermedad crónica, lo que significa que esos pacientes están bajo
tratamiento farmacológico y pueden colocar en riesgo la osteointegración de los
implantes. De igual forma es necesario prestar extrema atencion a pacientes que son
consumidores cronicos de aines ya que hay estudios que han demostrado que la
actividad de la COX-2 juega un papel esencial en la oseointegración y coinciden en
que los inhibidores específicos de la COX-2 podrían interferir con la oseointegración
de los implantes dentales, particularmente con altas dosis y con un mayor tiempo de
exposición al fármaco. Estas investigaciones han dejado en evidencia que cualquier
fármaco que es capaz de inhibir la COX-2 puede poner en peligro la oseointegración,
por lo que pudiera ser conveniente que la administración de inhibidores específicos
de la COX-2 se evite tanto de forma preoperatoria como postoperatoria.

Con lo analizado anteriormente se puede concluir que el odontólogo debe estar


siempre capacitado e informado de todas las terapias farmacológicas que pueden
poner en riesgo el éxito del tratamiento implantológico y siempre estar acompañado
de una exhaustiva anamnesis del paciente, para así evitar fracasos en la
oseointegración de los implantes.
Bibliografía

1. Terheyden, H., Lang, N. P., Bierbaum, S., &


Stadlinger,B.(2012).Osseointegration--communication of cells. Clinical oral
implants.

2. Apostu, D., Lucaciu, O., Lucaciu, G. D., Crisan, B., Crisan, L., Baciut,
M.,Onisor, F., Baciut, G.Câmpian, R. S., & Bran, S. (2017). Systemic drugs that
influence titanium implant osseointegration. Drug metabolism reviews, 49(1),
92–104.

3. Dave, Manas & Patel, Neil. (2019). A systematic review to determine the impact
of non‐steroidal anti‐inflammatory drugs on dental implant osseointegration.
Oral Surgery.

4. Apostu, D., Lucaciu, O., Lucaciu, G. D., Crisan, B., Crisan, L., Baciut,
M.,Onisor, F., Baciut, G. Câmpian, R. S., & Bran, S. (2017). Systemic drugs
that influence titanium implant osseointegration. Drug metabolism reviews,
49(1), 92–104.

5. Wu, X., Al-Abedalla, K., Eimar, H., Arekunnath Madathil, S., Abi-Nader, S.,
Daniel, N. G., Nicolau, B., & Tamimi, F. (2016). Antihypertensive Medications
and the Survival Rate of Osseointegrated Dental Implants: A
Cohort Study. Clinical implant dentistry and related research, 18(6),

6. Role of Metformin in Reversing the Negative Impact of Hyperglycemia on Bone


Healing Around Implants Inserted in Type 2 Diabetic Rats.

7. The influence of systemic medications on osseointegration of dental implante


Aviv Ouanounou 1, Siavash Hassanpour, Michael Glogauer.

8. Systemic drugs that influence titanium implant osseointegration. Dragos


Apostu 1, Ondine Lucaciu 2, Gheorghe Dan Osvald Lucaciu 3, Bogdan Crisan
4, Liana Crisan 5, Mihaela Baciut 4, Florin Onisor 5, Grigore Baciut 5, Radu
Septimiu Câmpian 2, Simion Bran 4.

9. Do Dietary Supplements and Nutraceuticals Have Effects on Dental Implant


Osseointegration? A Scoping Review Livia Nastri 1 , Antimo Moretti 1,* , Silvia
Migliaccio 2 , Marco Paoletta 1 , Marco Annunziata 1 , Sara Liguori 1 ,
Giuseppe Toro 1 , Massimiliano Bianco 1 , Gennaro Cecoro 1 , Luigi Guida 1
and Giovanni Iolascon

You might also like