Professional Documents
Culture Documents
Hechos 9:1-18
(¿Qué nos enseña la conversión de Saulo?)
Saulo?)
Por: Juan Ramón Chávez
Introducción
L a gran comisión encargada por nuestro Señor Jesucristo es: “predicar el evangelio a toda
creatura” (Marcos 16:15-16) Por tanto, es mucha la gente que ha escuchado el evangelio.
Sin embargo, solo hay dos respuestas que da el hombre a la predicación del evangelio. Es
aceptarlo o rechazarlo. Solo hay estas dos alternativas. Se dice que Juan Wesley recibía en su casa
a los jóvenes que habían sido enviados a prueba a predicar, y les hacía dos preguntas: ¿Se ha
convertido alguien? ¿Se ha enojado alguien? Si la respuesta era negativa, les decía que no creía
que el Señor les hubiese llamado a predicar el evangelio, y les enviaba a hacer otras cosas. Juan
Wesley creía que cuando se predicaba el evangelio solo había dos reacciones por parte del
hombre: enojarse o convertirse. La historia de Saulo que acabamos de leer no es una respuesta de
enojo ante la predicación del evangelio, sino de conversión. Por tanto, quiero hablarles en este
momento de la conversión de Saulo.
Lamentablemente muchos siguen este camino de odio. Muchos como Saulo están
dispuestos a matar por sus creencias religiosas, pese a que Dios dice: “No mataras”
(Éxodo 20:13) Son muy religiosos pero equivocados. El odio es veneno para nosotros
mismo y para quines nos rodean. El odio es la falta de amor. En el odio hay guerras
conflictos y venganzas. El amor es lo que realmente conquista al mundo no el odio. Y esta
historia es una historia de amor. Sentir odio es como dar coces contra el aguijón. Este
camino nos hace daño a nosotros mismos.
Lamentablemente muchos usan la autoridad o poder que tienen pero para perjudicar a los
demás. Eso es prepotencia. Una persona puede ser preponte por su fuerza o poder por
ejemplo:
1. Económico. Es decir, que por el dinero que tienen piensan que lo pueden comprar todo.
Y se creen dueños del mundo.
2. Social. Es decir, que porque conocen a alguien o se relacionan con alguien que tiene
poder, piensan que pueden hacer daño sin ser tocados.
3. Física. Es decir, que poseen una fuerza superior y por eso tienen la capacidad de
humillar y hacer daños a los demás. Normalmente este es un problema de muchos
hombres que se vuelven victimarios de mujeres, niños y ancianos.
4. Legal. Es decir, que porque son abogados o conocen las leyes se creen que se las saben
de todas a todas. Y perjudican aquel que no se sabe defender.
5. Religiosa. Es decir, que porque son la religión oficial. Se creen que pueden eliminar a
todos los que no profesen sus mismas creencias. Lamentablemente esto ha pasado en
muchas partes del mundo. Gente que esta dispuesta a matar por sus creencias religiosas.
El poder debe ser utilizado pero para el bien de los demás. Y el mejor poder que puede
beneficiar a la gente es el poder del evangelio. (Romanos 1:16)
El Señor no ha dejado de hablarnos hoy día. Claro que ya no lo hace a través de una luz
como antes, sino a través del evangelio “a lo cual os llamó mediante nuestro evangelio,
para alcanzar la gloria de nuestro Señor Jesucristo”. (2 Tesalonicenses 2:14) El Señor
nos sigue preguntando: ¿Por qué? Pregunta que le hizo a Saulo, “¿Por qué me
persigues?”. Pregunta: ¿Por qué te comportas violentamente con tus semejantes? ¿Por qué
anidas malos sentimientos en tu corazón? ¿Por qué permites que los recuerdos del pasado
afecten tu futuro? ¿Por qué prefieres engañarte cuando verdad esta enfrente de ti? Y nos
habla de una manera personal. Así como le hablo a Saulo por su nombre, así nos habla a
nosotros en lo personal. Y nos sigue diciendo cuales son nuestros pecados. Y nos sigue
diciendo que las consecuencias son para nosotros mismos. En un mundo de tinieblas como
el nuestro necesitamos la luz de la palabra de Dios. Necesitamos que la Palabra de Dios
nos hable sino no entenderemos nada.
A veces pensamos que Dios no puede perdonar a gentes que han hecho tanto daño a los
demás. Preguntamos: ¿Podrá perdonar Dios a gentes como Hitler, Osama Bin Laden,
Saddam Hussein? Si Dios pudo perdonar a Saulo, también puede perdonar a gente como
estas. Nadie es demasiado malo para el amor de Dios. “Mas Dios muestra su amor para
con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros” (Romanos
5:8) Cristo murió por todos pero Cristo no salva a nadie que se crea bueno. Todos
cabemos en el corazón de Dios y Saulo es una prueba de ellos.
Una de las cosas que aprendemos aquí es que cuando estamos frente a los divino debemos
tener respeto. Vivimos en una sociedad donde el respeto a lo divino se ha perdido. Unos
son indiferentes, otros los utilizan a su conveniencia y otros muchos tratan de destruirlo. A
veces vemos a un hombre con una Biblia en la mano y en la otra un cigarro. Cada vez mas
los templos son saqueados. Lo que ellos no saben que tarde o temprano tendremos que dar
cuentas como lo hizo Saulo.
Hay mucha gente que sabe que ha hecho mal pero no esta dispuesta a arrepentirse, no esta
dispuesta a obedecer. Todos sabemos que tenemos que hacer algo para obtener lo que
necesitamos de Dios. Debemos saber que Dios tiene un propósito para nosotros pero
necesitamos estar dispuesto hacer lo que Dios nos diga. Lo mas sabio que uno debe hacer
es humillarse ante el Señor. Porque Dios esta en el cielo y nosotros sobre la tierra. No es
fácil ni sencillo obedecer. Pero si queremos la bendición de Dios debemos hacerlo.
En todas las áreas en donde nos desenvolvemos hay reglas que cumplir. En la escuela, en
el trabajo, en la misma sociedad y en nuestro propio hogar. Sin las reglas seria un caos.
Lo mismo es el caso en lo espiritual. Dios ha establecido reglas que tenemos que cumplir.
Debemos permitir que Dios tome las riendas de nuestras vidas. Tenemos que hacer una
evaluación de cómo hemos llevado nuestras vidas hasta hoy y nos daremos cuenta quizás
que no la hemos llevada bien. No debemos ya hacer lo que nosotros queramos sino lo que
quiere el Señor. Saulo mismo escribió mas adelante: “Con Cristo estoy juntamente
crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne,
lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí”.
(Gálatas 2:20)
Lamentablemente muchos religiosos no creen que el bautismo sea para perdón de los
pecados o como dice aquí para lavar nuestros pecados. Así como Saulo no podía decirse
salvo si aun no habían sido lavados sus pecados en el bautismo, así también nadie puede
decirse salvo si no ha lavado sus pecados en el bautismo. También otro error de muchos es
dejar pasar tiempo para bautizar a las personas. Unos dicen que hay que esperar hasta que
se llegue una fecha importante o hasta que se junte más gente para ser bautizados. Aquí no
fue el caso. Porque Ananías sabia de la importancia del bautismo para quedar limpios de
nuestros pecados. ¿Lo sabe usted también?
Como el Espíritu Santo es Santo no puede venir a morar donde no esta limpio. Por eso
primero hay que limpiarse y eso se hace en el bautismo. ¿Esta limpio usted? Por todo esto
vemos la importancia que tiene el bautismo.
Conclusión.
Hemos visto que la conversión de Saulo nos enseña: 1. Que muchos andan por el camino a
Damasco. 2. Que el Señor nos llama a todos. 3. Que no hay bendición sin rendición. 4.
Que hay reglas que cumplir. 5. Que el bautismo lava nuestros pecados. La conversión de
Saulo es registrada 3 veces en la Biblia por lo cual vemos la importancia que tiene. A
demás de ser un tremendo ejemplo de conversión para nosotros. Y para todos aquellos que
querrán hacerlo. Saulo llego a ser apóstol, predicador, misionero y escritor. Dios hizo
maravillas con el porque el cuando el Señor lo llamo no fue rebelde. Lo que Dios hizo con
Saulo y a través de el lo puede hacer también con nosotros. Pero como no debemos ser
rebeldes, sino obedientes a la voluntad de Dios. Así que, lo invitamos también a que se
convierta a Cristo mediante el bautismo y entregue su vida al Señor. Que Dios lo bendiga
y le ayude en esa decisión.