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EL IMPERIALISMO, FASE SUPERIOR

DEL CAPITALISMO – LENIN

RESUMEN DE LAS IDEAS PRINCIPALES:


-Monopolio: concentración de la producción y control sobre la oferta de un
producto.
-Capitalistas al inicio: Monetario o de préstamo, industrial y comercial (se
dedica a la venta). El beneficio en el industrial es la producción de plusvalía, en
el monetario es el préstamo por los intereses y en el capital comercial es la
diferencia entre compra y venta. Al principio se diferencian y después se
entrelazan los capitales.
-Una de las características del cártel (empresas de una cadena productiva con
misma estrategia en la producción, mercado y venta). Las eléctricas es un cártel
en España importante, o la OPEP en el petróleo. Holdings es la participación o
compra de acciones de empresas hijas. Se da el caso paradójico de que cuando
más empresas filiales se crean más poder de la oligarquía financiera hay sobre el
mercado (telefonías, energéticas, etc.). Los trusts controlan el proceso de
producción y distribución de principio a fin. Los trusts verticales están presentes
en toda la producción (extracción hasta distribución), los horizontales controlan
toda una parte de la producción (embalaje, extracción, etc.). La diferencia entre
cártel y trust es la diferencia de propietarios. En el cártel el propietario de
Iberdrola no es el de Endesa, es una alianza momentánea (mafia). En el trust el
propietario es el mismo.
-Combinación de empresas: cárteles, holdings y trusts.
-Relación entre Estado, Banco e Industria.
-El control por las materias primas es clave porque condiciona el resto de
procesos económicos derivados de esta extracción. Se pueden formar trusts
verticales presionando a los propietarios de los diferentes procesos productivos.
-La Bolsa establece el consejo de accionistas de las empresas. En la etapa
monopolista los bancos son bolsas en sí, dirigen su política. La Bolsa ahora es
un reflejo de la situación financiero, pero no es un lugar de decisión. Pierde
importancia porque los bancos e industrias se las apañan de espaldas a la bolsa.
Además, las decisiones se toman antes y en los consejos de administración, se
sabe lo que va a pasar.
-La independencia de las colonias se puede ver con el paralelismo de empresa
madre, hijas y nietas.
-En la época del libre comercio predomina la libre competencia y en el
imperialismo domina la producción monopolista, pero en las dos conviven
ambas partes.
-El imperialismo no es una política. Economía y política van unidas y no puede
haber un país imperialista con políticas antiimperialistas.
-El monopolio mundial es imposible en el punto que aparecen nuevas burguesías
monopolistas, nuevos repartos del mundo y nuevas hegemonías debido a la
competencia interimperialista. Las guerras napoleónicas han acabado y las
guerras desde la IIGM son guerras asimétricas. Las alianzas interimperialistas
son temporales (OTAN, UE, etc.).

- El control monopolístico y el estancamiento técnico: Tema de las patentes. La


libre competencia pasa a segundo plano y la innovación técnica se ralentiza
mucho porque no tiene competencia. En el monopolio se ralentiza la innovación
pero no se puede prolongar eternamente.

-En la fase de libre comercio el burgués es el propietario de una fábrica


productiva. En el imperialismo se da una separación entre de quién es el capital
y quién hace que se mueva. El que tiene el capital es el capitalista bancario. El
rentista tiene mucho capital (inicialmente es productivo) y vive de los préstamos,
intereses, etc. no invierte en capital productivo. Es una capa de la burguesía
financiera que tiene intereses contrapuestos al industrial. Los banqueros son
rentistas. Está vinculado en el paso de exportar bienes a exportar capitales, la
mercadería no entra en el circuito.

-Los trabajadores productivos en los países imperialistas se reduce y se crea una


capa de aristocracia obrera. La aristocracia obrera se forma por la necesidad de
gestionar en los países monopolistas las injerencias de la burguesía financiera en
los países imperializados. Esta aristocracia obrera es contrarrevolucionaria
porque no es clase para sí. Esta aristocracia obrera está relacionada con la
exportación de capitales (estado de bienestar).

-El antiimperialismo es un concepto vacío de significado. Dentro de la retórica


de antiimperialismo entran tanto los países latinoamericanos como Rusia.
Denunciar un imperialismo y callar otro te hace cómplice (denunciar las
Primaveras Árabes y no la anexión de Crimea). Se pueden aprovechar fricciones
entre potencias imperialistas para una revolución socialista (tren de Lenin).

Capítulo 1: La concentración de la producción y los monopolios

El crecimiento de la industria lleva a la concentración de la producción y de la mano de


obra. La concentración de la producción es más grande porque es más productivo
producir en grandes fábricas. La competencia capitalista tiende al monopolio.
La base en la formación del monopolio es el desarrollo tecnológico como desregulación
en la competencia “igualitaria” (empresas más grandes y más pequeñas) y las crisis para
acumular capital. El ejemplo de la F1 ejemplifica la búsqueda de mejoras técnicas que
le permiten durante un breve tiempo obtener beneficios (de segundo o ganancias en los
capitalistas).
La combinación de las ramas de una industria concentradas en un propietario
permite beneficios más estables, desaparece el gobierno, las mejoras técnicas influyen
en la obtención de beneficios extras, mejora la competitividad de las empresas
combinadas y las protege en etapas de depresión.
El aumento del nivel técnico de las empresas tiende al monopolio, lo que lleva a que se
necesiten grandes cantidades de capital para poner el monopolio en funcionamiento.
Mediante aranceles el Estado puede favorecer la formación de monopolios nacionales,
aunque no es muy relevante en la tendencia general en la formación del monopolio.
Las fases históricas de la creación del monopolio son:
1) Décadas de 1860 y 1870: cénit del desarrollo de la libre competencia en el
contexto de una crisis industrial internacional.. Los monopolios están en un
estado embrionario apenas perceptible.
2) Tras la crisis del crack de 1873 hay un largo período de desarrollo de los
cárteles, que son todavía una excepción. No están aún consolidados, son
todavía un fenómeno pasajero.
3) Auge de finales del siglo XIX y crisis de 1900-1903: los cárteles se
convierten en un fundamento de la vida económica. El capitalismo se ha
transformado en imperialismo.
Los propios trusts y cárteles forman sus empresas para reducir costes (no hay mercado).
Caso de Consum. En los trusts hay ingenieros del desarrollo para crear mejoras
tecnológicas para reducir los costes de producción o se crean patentes.
El mercado para los capitalistas ya no es individual y disperso, sino que los grandes
monopolios controlan el mercado y se lo reparten, estimando la cantidad de recursos
naturales y su localización. De la misma forma con la fuerza de trabajo. El monopolio
es la antesala del socialismo en cuanto a su producción social. Los monopolios absorben
y obligan a la organización monopolista mediante diversos procedimientos:

1) Desabastecimiento de materias primas (método más importante)


2) Privación de mano de obra mediante “alianzas” (o sea, mediante acuerdos entre los
capitalistas y los sindicatos para que sus miembros solamente acepten trabajo en
empresas del cártel)
3) Privación de medios de transporte
4) Bloqueo de posibilidades comerciales
5) Pacto con los compradores para que sólo mantengan relaciones comerciales con los
cárteles
6) Bajada sistemática de los precios (con objeto de arruinar a los outsiders, es decir, a
las empresas que no se someten a los monopolistas, durante un tiempo se gastan
millones para vender a precios inferiores al de coste)
7) privación de créditos;
8) boicot

El empresario modelo ya no es el incentivador de la demanda, es el especulador que


sabe las consecuencias organizativas de los contactos con los bancos, todo y que el
trabajo productivo sigue siendo la base del sistema capitalista monopolista. Los
beneficios, sin embargo los beneficios pasan al sector financiero.

Capítulo 2: Los bancos y su nuevo papel


Las empresas al necesitar más financiación recurren a los bancos y el aumento de poder
de los bancos está condicionado por el conocimiento de las cuentas de las empresas
industriales.
El sector bancario quiere estar en los consejos de administración de las industrias para
aumentar sus beneficios y proyectar futuras políticas económicas.
Los bancos sirven fundamentalmente para servir de intermediario entre pagos. Los
bancos convierten el capital inactivo en activo ofreciéndoselo a las actividades
productivas de los empresarios. Los bancos van concentrando cada vez más capital de
los diferentes capitalistas, hasta haberse convertido en un monopolio del capital de los
capitalistas.
Las grandes entidades bancarias, en la acumulación de capital, desbancan a otros bancos
menores o los absorben y transforman en filiales suyas.
Los bancos conocen y controlan el capital del conjunto de los capitalistas (capitalistas
colectivos).

“Los bancos crean en escala social la forma, y nada más que la


forma, de la contabilidad general (privada*) y de la distribución
general de los medios de producción”

La relación entre las cajas de ahorros y los bancos es tensa y de competencia por su influencia,
fruto de la inseguridad de los bancos por la competencia. El nuevo capitalismo es una mezcla de
libre competencia y monopolio.
La Bolsa, como expresión del capitalismo antiguo, ha dado paso al trust bancario. El trust
bancario oprime las acciones del capital industrial al no poder este prosperar sin la ayuda del
bancario, que se proclama como hegemónico. De esta dependencia surge un vínculo personal
mediante la adquisición de acciones o puestos en las directivas del banco. Por último, tanto
capital industrial como bancario mantienen un vínculo personal con el gobierno.

Paralelamente se produce una especialización y división del trabajo en el sector de la banca,


destinándose diferentes directores a diferentes actividades bancarias (contabilidad, industria de
cierta región, etc.) para relacionarse con las empresas industriales y hacerlas más rentables y
duraderas.

Capítulo 3: El capital financiero y la oligarquía financiera


El capital financiero nace del capital bancario invertido en la industria. El capital
bancario controla al industrial. El capital industrial es jugoso en el sentido que produce
la plusvalía y es más importante que el capital comercial.

La historia del ascenso del capital financiero es la concentración de la producción,


monopolios que surgen de la misma, fusión o ensamblaje de los bancos con la industria.

La función de los holdings es abarcar más cuota de mercado, más concentración de


empresas en menos acciones, la separación legal de empresas para pagar menos
impuestos o realizar acciones ilegales o ilícitas, y la creación de una aristocracia obrera.
Las operaciones de los monopolios capitalistas conducen al dominio de la oligarquía
financiera. El control de las acciones de las empresas “madres” permite un control
mucho mayor en las sociedades o empresas inferiores. Con poco capital en una empresa
madre se permite controlar una cantidad mayor en las empresas “hijas” y “nietas”. La
democratización o el aumento de las acciones de las pequeñas empresas o el aumento de
la producción a pequeña escala sirven al capital financiero y a la oligarquía para
controlar más parte de una empresa. La emisión de acciones por menor valor es un pilar
del imperialismo financiero.

“En Alemania, la ley no permite emitir acciones de menos de mil


marcos, y los magnates de las finanzas alemanas miran con envidia a
Gran Bretaña, donde la ley autoriza acciones de incluso una libra
esterlina (es decir, 20 marcos, alrededor de 10 rublos). Siemens, uno
de los “reyes financieros” e industriales más grandes de Alemania,
dijo el 7 de junio de 1900 en el Reichstag que “la acción de una libra
esterlina es la base del imperialismo británico”. Este negociante tiene
una concepción considerablemente más profunda y más “marxista”
del imperialismo, que cierto escritor de dudosa reputación que es
considerado el fundador del marxismo ruso y que cree que el
imperialismo es un mal hábito de cierto pueblo...”

A parte de concentrar el poder, los dueños de estas organizaciones “hijas” no responden


legalmente de su actuación, ya que son “independientes”, por lo que traspasan actividades
sucias, oscuras y fraudulentas.

Los consejos de administración de estas empresas “madres” elaboran balances en los que
ocultan información a los accionistas y emprenden acciones de inversión de riesgo de las que se
desprenden vendiendo acciones.

En la época de depresión, la oligarquía financiera pasa a poseer participaciones de estas


empresas a bajo coste, inyectando parte de su capital para mejorar la situación de la empresa.
Esto persigue dos finalidades: es una operación rentable y te asegura el control de estas
empresas.

Una operación rentable para el capital financiero es la inversión y especulación de terreno en las
afueras de las ciudades en expansión, de sus vías de transporte. Se entrelazan intereses de
transporte y de terreno.
Relación terrenos, comercio y expansión. Se compra terreno exterior para ampliar transporte y
sacar beneficio de la recalificación del terreno (multirama).

El carácter de clase del Estado no desaparece. El Estado representa a la burguesía en su


conjunto (no está en la etapa de la libre competencia), sino que representa a la burguesía
financiera.

Capítulo 4: La exportación del capital


El capitalismo primitivo estaba caracterizado por la exportación de bienes. El capitalismo
monopolista se caracteriza por la exportación de capital.
La primera consecuencia del nuevo capitalismo es la creación de monopolios nacionales. La
segunda es la aparición hegemónica de ciertos países monopolistas que se reparten el mundo. La
incorporación de países (relacionado en gran parte con las antiguas colonias) a las relaciones
capitalistas mundiales permite a las oligarquías financieras de los países exportar capitales. El
capital inyectado en los países exteriores sirve para fomentar la producción de mercancías.

En el capitalismo de libre competencia se exportan bienes a cambio de materias primas. Llega el


punto de la fase monopolista, donde se exporta capital a las zonas de menor salario, materias
primas más baratas y obtener más ganancias que exportando productos elaborados en un país.
La exportación de capital nace del excedente de capital de la metrópolis y contactas con las
fuerzas productivas de otros países, que generan más ganancias.
Capítulo 5: El reparto del mundo entre las asociaciones de capitalistas
La concentración monopolista está reflejada en el sector de la energía, siendo EEUU y
Alemania los grandes controladores de la energía (en ese momento). Las guerras pueden
fomentar un nuevo reparto de los monopolios, como marca el sector del petróleo 1.

Los monopolios se reparten el mundo y de ningún modo pueden representar la paz en el mundo.
Este oportunismo esconde las contradicciones del capitalismo (capital-trabajo) y se centra en las
formas pacíficas o militares de repartirse el mundo y obvia la cuestión de fondo: que este
reparto y esta explotación del mundo es inherente al modo de producción capitalista.

La época de la fase superior del capitalismo nos muestra que entre


los grupos capitalistas se están estableciendo determinadas
relaciones basadas en el reparto económico del mundo; al mismo
tiempo, y en conexión con esto, están creciendo determinadas
relaciones entre los grupos políticos, entre los Estados, sobre la base
del reparto territorial del mundo, de la lucha por las colonias, de la
“lucha por las esferas de influencia”.

El monopolio estatal sirve para impulsar una industria (proteger de la competencia),


sanear y salvar de la quiebra y aprovechar los conocimientos técnicos de los
funcionarios y una organización estable.

Capítulo 6: El reparto del mundo entre las grandes potencias


“Dado que ni en Asia ni en América hay tierras no ocupadas, o sea,
que no pertenezcan a ningún Estado, hay que ampliar la conclusión
de Supan y decir que el rasgo característico del período que nos
ocupa es el reparto definitivo del planeta, definitivo no en el sentido
de que sea imposible repartirlo de nuevo —al contrario, nuevos
repartos son posibles e inevitables—, sino en el sentido de que la
política colonial de los países capitalistas ha completado la conquista
de todas las tierras no ocupadas de nuestro planeta. Por primera vez,
el mundo se encuentra ya repartido, de modo que en el futuro
solamente caben nuevos repartos, es decir, el cambio de
“propietario” de un territorio, y no el paso de un territorio sin dueño
a un “propietario”.”

La entrada del nuevo capitalismo monopolista (segunda mitad del siglo XIX) está
estrechamente vinculada con el final del capitalismo pre-monopolista y con la
1
A la guerra por el petróleo de principios de siglo XX entre EEUU (Rockefeller) y Alemania
(Deutsche Bank) se le unieron otros competidores por los nuevos yacimientos y repartos. La
victoria de EEUU y la sumisión de Alemania al capital de EEUU provocaron los intentos de
crear monopolios estatales y combatir la “opresión” del capital estadounidense, pero las dudas y
las batallas internas de la oligarquía alemana aplazaron los intentos expansionistas. Su plan era
aprovechar la reconversión energética (energía hidráulica) para hacerse con el monopolio
energético estatal (reducir gastos privados).
intensificación de las políticas coloniales, del reparto del mundo. Las colonias de los
países semi-coloniales son el siguiente plato en disputa por las potencias imperialistas
que no se ponen de acuerdo.

La diferencia entre los antiguos imperialismos (Roma) y los contemporáneos (Reino


Unido), aparte de su contexto socioeconómico, es el dominio de las asociaciones
monopolistas de las colonias en su búsqueda de recursos naturales (la lucha colonial
está relacionada con la lucha de los recursos naturales). Es en las colonias donde es más
fácil crear monopolios y controlar los recursos naturales dada la poca competencia con
otras potencias. La extensión económica del capital financiero está ligada con el
progreso técnico del método de extracción de recursos naturales y la previsión de
nuevos territorios de extracción, para los que hace falta a parte de mejoras técnicas, más
capital.

El capitalismo financiero y su política internacional dan lugar a diversas formas de


dominación y dependencia estatal en las colonias, pasando de diversas estructuras
políticas (protectorado, colonia, etc.) a dependencia total económica (colonia
comercial).

Capítulo 7: El imperialismo como fase superior del capitalismo


[Introducir resumen general de lo dicho anteriormente]
Cinco rasgos económicos básicos del imperialismo:
1) La concentración de la producción y el capital ha alcanzado el punto de la
creación de los monopolios, fase que niega la etapa anterior capitalista de la
libre competencia y la supera cualitativamente en la formación de los
monopolios.
2) La fusión del capital industrial y el bancario ha provocado el surgimiento del
capital financiero controlado por una oligarquía financiera.
3) De la exportación de mercancías se ha pasado a la exportación de capital
4) Un puñado de asociaciones capitalistas se reparten el mundo ya conquistado.

Crítica a la definición de Kautsky sobre el imperialismo:

“El imperialismo es un producto del capitalismo industrial altamente


desarrollado. Consiste en la tendencia de toda nación capitalista
industrial a someter o anexionarse cada vez más regiones agrarias
[el subrayado es de Kautsky], sin tener en cuenta a las naciones que
las habitan”.

Kautsky no entiende que el imperialismo es una nueva fase del capitalismo y no solo
una forma de política de hoy en día del capitalismo. Además une unilateralmente el
capital industrial con el factor nacional, resaltando el factor agrario. También, según
Kautsky, el capitalismo se reduce a las anexiones. Kautsky separa la economía de las
políticas imperialistas. La teoría más conocida de Kautsky es la llamada teoría del
“ultraimperialismo”, donde el capital financiero y los monopolios, al ser el imperialismo
una fase progresista del capitalismo, erradican las desigualdades al establecer un único
monopolio mundial. Críticas:
-El punto clave del imperialismo no es el capital industrial, sino el financiero.
-El imperialismo se anexiona regiones tanto agrarias como industriales en busca
de conseguir más territorio que controlar (el mundo ya está repartido).
-La separación entre economía y política imperialista es caer en el reformismo
pequeño-burgués, de la misma forma que separar métodos pacíficos y violentos
de anexión imperialistas.
-El ultraimperialismo es erróneo.

Capítulo 8: El parasitismo y la decadencia del capitalismo


La base económica del imperialismo es el monopolio centralista. Este monopolio tiende
al estancamiento porque se desincentiva o directamente se para la mejora técnica (no
sale rentable). Sin embargo, el monopolio no puede retrasar u obstaculizar la
competencia mucho tiempo.
Tema de las patentes. La libre competencia pasa a segundo plano y la innovación
técnica se ralentiza mucho.

El propio desarrollo capitalista profundiza la separación entre capitalistas productivos y


los rentistas. Los rentistas quieren un capitalismo arriesgado, mientras que los
productivos son los que salen perdiendo con esta política. Existen entonces países
rentistas y países deudores.

Para Hobson, las circunstancias que han debilitado los viejos imperios son:

a) El parasitismo económico.
b) Reclutamiento de soldados de los pueblos dependientes para los ejércitos.

El reparto de China suscita esta reflexión en Hobson:

“La mayor parte de Europa Occidental podría adquirir entonces el


aspecto y el carácter que tienen actualmente ciertas partes de los
países que la componen: el sur de Inglaterra, la Riviera y los enclaves
de Italia y Suiza frecuentados por los turistas y que son residencia de
gente rica, a saber: un puñado de ricos aristócratas que perciben
dividendos y pensiones del Lejano Oriente, con un grupo algo mayor
de personal profesional y comerciantes, y un gran número de
sirvientes y de obreros ocupados en el transporte y en la industria
trabajando en el acabado de productos manufacturados. Las ramas
principales de la industria desaparecerían y los productos
alimenticios básicos y los bienes semielaborados provendrían, como
un tributo, de Asia y África (…) Aquí vemos las posibilidades que
abre ante nosotros una alianza más amplia de los Estados
occidentales, una federación europea de las grandes potencias, la
cual, lejos de impulsar la civilización mundial, podría implicar el
peligro gigantesco de un parasitismo occidental: un grupo de
naciones industriales avanzadas cuyas clases superiores obtendrían
enormes tributos de Asia y África, lo que les permitiría mantener a
grandes masas de mansos empleados y criados, no ocupados ya en la
producción agrícola e industrial a gran escala, sino en el servicio
doméstico o en el trabajo industrial secundario controlado por una
nueva aristocracia financiera. Aquellos que están dispuestos a darle
la espalda a esta teoría [debería decir perspectiva] como indigna de
ser examinada, que reflexionen sobre las condiciones económicas y
sociales de las áreas meridionales de la Inglaterra actual que ya se
han visto reducidas a esa situación, que piensen en las proporciones
enormes que podría adquirir tal sistema si China fuese sometida al
control económico de los grupos de financieros, inversores y sus
agentes políticos, comerciales e industriales, vaciando la mayor
reserva de beneficios que el mundo jamás haya conocido, para
consumirlos en Europa. La situación es demasiado compleja y el
juego de las fuerzas mundiales es demasiado difícil de calcular como
para trazar una única perspectiva probable de futuro. Pero las
influencias que gobiernan en la actualidad el imperialismo de Europa
Occidental se mueven en esa dirección y, a menos que encuentren
resistencia o sean desviadas, avanzarán hacia tal consumación del
proceso”.

Los obreros e intelectuales oportunistas, los vencedores momentáneos, caminan en esta


dirección también.

Un efecto social de esta fase del imperialismo es el retroceso en la emigración interna y


el aumento de la inmigración de los países externos donde los salarios son más bajos. El
capitalismo tiende a crear capas privilegiadas en la clase obrera, mejor pagada, y
desligarla del proletariado. Las razones de la aparición de esta aristocracia obrera son
las siguientes:

1) El nivel de explotación del mundo entero de ese país.


2) Su posición monopolista en el mercado mundial.
3) Su monopolio colonial.

Las consecuencias de esta aparición de aristocracia obrera son:


1) Aburguesamiento de una parte del proletariado.
2) Seguidismo de parte del proletariado hacia estos vendidos a la burguesía.
El estado de desarrollo del imperialismo hace que este oportunismo no triunfe durante
décadas como a finales del siglo XIX (proceso embrionario). La madurez de este
aburguesamiento se plasma en el socialchovinismo.

Capítulo 9: La crítica al imperialismo (pàg.71)


EXAMEN:

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