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sistas y la ideoogia del proletariato em el process argeiten:
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caz en la lucha de clases. donne SoM
iclinaciones indi:
124
LA CONSTRUCCION, LOS OBREROS Y LOS TECNICOS
EN LA UNION SOVIETICA
Cuando se oye hablar a un arquitecto, se piensa en un
hombre de formacién cultural y de origen social medio que,
en la cultura occidental tiene 1a funcién de emediador» entre
la banca y los especuladores de la construccidn, las autorida-
des, los contratistas y los futuros inquilinos del ‘edificio a rea-
lizar, Esta actividad de mediador absorbe cl 90% de su tiem-
po y, por lo tanto, puede dedicarse a Ja arquitectura como arte
s6lo durante los intervalos que le quedan libres. {Qué diferente
es la posicién que nosotros ocupamos en la Unidn Soviétical
En la Unién Soviética los arquitectos son obreros al frente del
plan quinquenal, Ia Piatiletka. En este frente de trabajo noso-
tros somos los Obreros y los oficiales de los cuadros técnicos.
Como obreros de la construccién, nosotros, los arquitectos, per-
tenecemos a un sindicato.
‘Mi carnet sindical lleva el nimero 629.828.
Somos obreros, cientificos y pricticos, que trabajan para
levantar Ia nueva economia socialista, Tenemos muchas misio-
nes, Por ejemplo, yo soy empleado del «Instituto para la cons
truccién de las Escuelas Técnicas en Ia Unién Soviética (Gi
prowtus), del «Instituto de Urbanismo» (Giprogor), del «Inst
tuto para Ia construccién de viviendas». Soy profesor de la
Escuela de arquitectura (Wasi) de Mosci, colaborador_en
la construccién del «Edificio del Soviet», del «Teatro de Masas»,
de Ia «Casa del Libro», de la sede de la «Editorial Estatal»
(que vende anualmente 12 millones de libros), de la «Escuela
Lenin», de la eAcademia Comunista», etc, En la Unién Soviética
solo se trabaja en grupo, es decir, se ejerce tinicamente colec-
tivamente, la «personalidad» carece de importancia, somos ato-
mos entre millares. Queremos aumentar el nimero de los estu-
diantes. Ser estudiante es, en nuestro pais, un mérito, y no un
privilegio como en Europa. El que se distingue en su ‘trabajo,
es enviado a la universidad, Los estudiantes aqui no evan
una vida similar a Jos de los pafses occidentales, sino que
colaboran, productivamente, en la edificacién del socialismo.
EI tipo del estudiante occidental no existe aqui. En nuestro
pais el estudiante es considerado como un trabajador. El estue
diante percibe su salario como un obrero. El estudio es consi-
125,derado trabajo produ:
empresa.
En la Uni6n Sovictica el estudio es un sector tenido en cuen-
ta en Ia planificacién econémica. Tenemos el deber de garan-
tizar, dentro de lo posible, a todos los que estudian, la facultad
de poder continuar su propio trabajo. Los estudiantes se ageue
ppan en equipos de 4.6 5 compaiieros. El principio es: jbasta de
formacién individual, adelante con Ia formacion en equipo! El
estudiante durante el primer semestre de la carrera forma parte
de un equipo ya constituido, compuesto por estudiantes mayo-
res. No s6lo deseamos mejorar Ia edueacién general, sino que
todas las fuerzas diddcticas. Estas fuerzas
dleben ser excepcionalmente numerosas. Pero, todavia no se ha
aleanzado esta mayor disponibilidad de ensefianza. En nuestro
pais, impartimos a los estudiantes una educacién bisica sobre
Jas ideas marxistasleninistas y stalinistas, La realizacién del
smo requiere una base teérica,
conccimiento medio de los estudiantes, en este aspecto,,
es enorme. Otro punto importante en nuestro pals, esté en la
acentuada especializacién dentro de las diferentes. profesiones
Formamos cuatro clases de especialistas: los de construcciones
agricolas, los de construcciones industriales, los de construccio-
nes residenciales y los de construcciones ‘culturales. Durante
Jos cuatro aiios dé estudio, los estudiantes prestan, ademés, 90
dias de servicio militar. Durante el perfodo de estudio reciben
lecciones de ciencia militar.
En nuestro pais existe una unidad efectiva entre estado y
estudiantes. El soldado del Ejército rojo, en nuestro pais, no
solo existe para proteger la patria proletaria en caso de pel
gro, sino que es, en términos generales, un factor cultural
importante. Todos los estudiantes trabajan en los cuadros tée-
nicos. En nuestro pais, la escuela no es principalmente un Iie
gar de enseftanza, sino’ un taller, una fébrica. El edificio esco.
lar en el estricto sentido de la palabra, es tinicamente un anexo.
En los dltimos tiempos, ya no construimos edificios escolares,
sino que trasladamos la’ ensefianza a las fabricas. No existe
{aller sin un cuadro téenico, no hay una fabrica sin escuela,
En la Unién Sovictica distinguimos cuatro tipos diferentes
de escuelas: Ia «Facultad Obrera», la «Escuela de Fabrica», la
eBscuela Técnica» y la «Universidad Técnica», A 30 km de Mos
‘oi existe un ex convento. En ese edificio se alojan 1.200 estu-
diantes (entre los 10 y 27 aiios). Son personas que provienen
de todas las regiones de la Unién Sovietica (y hablan los mas
diversos idiomas). Estos estudiantes forman una comunidad a
vo, al igual que el trabajo en cualquier
126
parte. La escuela lo produce todo por si misma. Ha puesto en
marcha una escuela elemental y un instituto ténico. Por la
noche, a las 9, el 60% trabaja todavia como brigada de asalto.
Los estudiantes de esta escuela son completamente libres y
deciden todo de manera auténoma. Fundador de escuclas se-
mejantes es el G.P.U, que desarrolla una enorme labor de edi
ficacién y de educacién para la causa socialista.
En la Unidn Soviética la empresa substituye, casi en todos
Jos aspectos, a Ja familia, La empresa se ocupa’de todo, es cl
centro de nuestra vida colectiva, El oficinista tiene la misma
consideracién que sus compaferos que trabajan al exterior,
sobre los andamios, La distancia entre obrero y hombre de
ciencia ha dejado de existir.
Un aspecto importante es, sin duda, el econémico. El em-
pleado de banca dice que el rublo, en la frontera, vale 2,15
marcos. Es exactamente asf: cuanto més proletaria es la vida
de una persona, més valor tiene el rublo, Un ejemplo: en la
cantina de una fébrica una buena y substanciosa comida vale
38 copecs (sopa, plato principal, postre, pan y té). La misma
comida (presentada s6lo de manera un poco diferente) vale,
en un club, I rublo y medio y, en un hotel, 6, 8 y hasta 10 ru-
blos. Lo mismo podemos decir de las viviendas, En relacién
con esto, quisiera decir a todos los que deseen ir como espe-
cialistas a la Unidn Soviética, que no se preocupen por sueldos
altos. Yo mismo, con mis colaboradores, fui tratado como un
camarada. Recibimos el mismo salario que Jos camaradas ru-
sos (300 rublos para los principiantes, 400 para los expertos).
Al principio, es dificil que este estipendio sea suficiente para
un arquitecto extranjero. Esto ya era sabido, y, al_ principio,
pereibimos 50 rublos mAs para las «tonterias» que, durante los
primeros tiempos, atin necesitébamos.
La planificacién urbana de la Unién Soviética se concibe
sistemdticamente dentro del plan quinquenal. Aqui todo se de
savrolla colectivamente segin el plan: la educacién, el trabajo,
a vivienda e incluso la distraccién (el parque cultural de Mos:
ti tiene 4 km de largo). La construccién de nuevas ciudades,
descrita por May es, por asf decirlo, como el «postre» en una
comida, Nuestro pan cotidiano, en cambio, es 1a transforma-
cin de ciudades ya existentes. Aqui se producen problemas
bastante dificiles de superar. Existe, por ejemplo, una ciudad
cerca de Samarcanda, centro de la industria del algodén. Esta
ciudad debe ser transformada en ciudad industrial. Pero nos
encontramos frente a una tipologfa de instalacién urbana que
se ha consolidado en el transcurso de los siglos, y precisamente
127a través de la sedimentacién hereditaria de la estinpe, Toda
fy Shu td consttulda por callejones sin sade, reservados,
@ lat diferentes empresas tribales, Las viviendas se_hallan en
Sbsoluto contraste ton el actual mundo socialista. Vestibulo,
ahio para Hombres, atcio para mujeres. 2Es que las mujeres,
ue shies cram mabometanas, y ahora son mujeres Hbres sin
Riou tendndn que continuar viviendo en In zona reservada para
Uilss} ‘La reestructuracion de esta ciudad, nacida del feuda-
flamo y del capitaismo, es una enorme tarea. Tenemos el deber
de ensanchar y engrandecer algunas ciidades, ahadrles partes
Stecwas oto debemos tambien asistir al ocaso de algunas
Idee ya superaias. Existen muy pocas construcciones en hor-
Sign armado yeh video. Pero Constraimos gualmente bien
Je manera, solida con lox materiales caracteristicos de las
Uistintas regiones, con arcs, madera o Piedra silicca.
'sDebemos ecoromiz el material al miximo. Construimos
sin especlates propositos estos. Para nosotros, cualquier mar
fetiat'cs un material deficitaio, incluso la paje. Construir de
(Sta inanera significa construi cientficamente. En el stato
pura Tas clenclss de la construccidn, trabajan 1.200 expertos
te se dedian al andiss de Tos. materiales. de construccion
‘Himbten puede ocurit a veces que abandoncmos algunos ed
ficlos en sus eimientos, para evtar de modo absoluto cualquier
datroche de materia. Este fe el easo, por ejemplo, del edt
cio de tas cooperativas del Zentsosojus’ (proyectado por Le
Corbusfery, No podemos permitirnos el lujo de la ejeeucion de
{alee proyectos en el nibito del plan quinguenal.. Abandona-
‘nos, Pues: la obra empezaba, come sina farta a penas gustada,
para’ poder obtener svestr0 pan cotidiano
Tebatd sha del sim cn cl trabajo, Si hoy proyectames
una construction, dento de cuatro semanas dlsponemos tam
len det solar necesario. Fl skedificio del Soviet», construldo
omo eontraste a anguoso palacio de la Sociedad de las Na-
Sjones de Gincbra, fue emperado en el pazo de 4 semanas. La
Pua dt solt pata ce plc gnbrne du cate
Shot"Nosotros, no empleamos rodeos, debemes construr @
luz del sol. a om ab it
EI plan quinquena) s6lo constitixfa un problema en ca
Cee eats ated Inaleencurien ieeicenca sel
Yay que tener presente que existen ja cuatro auewos Planes
uinguenales
Tnsiuso el papel del artista es diferente agus. Bsté obigndo
ee ea paris dee lp: Del Solabers fa
ga'pintar paredes como en la transformacién de plazas ente-
128
ras. EI artista, en: nuestro pais, es un simple factor inserto en
Ia vida normal de la ciudad, El contenido lo es todo. La forma
Hene importancia secundaria. El contenido es la representa-
Gon del plan quinquenal. Se excluye la posibilidad de que un
Grtista no encuentre en ese plan motivos suficientes.
iY ahora el problema de las viviendas! Antes de la revoliy
cio, Mosc contaba con 1,6 millones de habitantes, hoy el
Stemero ha subido a 28 millones. El area utilizable para vivien-
das nos permite disponer en Mosett de 4,5 m* por persona (en
fos patses occidentales se dispone alrededor de unos 12m).
Pere en este célculo se olvidan siempre los metros cuadrados
Jectinados a la vida cultural y,colectiva, La equivocacién esté
ceeComparar las superficies de’ viviendas y habitaciones, nues-
tas con las occidentales. Esperamos, sin embargo, ampliar el
2ia hmabitable a 7 m*, Seguimos construyendo en Mosct ciu-
Gades satélites, como, por ejemplo, Optigozorsk y Mostriko-
fasch, ciudades de la industria del vidrio y de los géneros de
punto, cuya tercera parte esta ya terminada,
Faera de Rusia se habla mucho del «problema de las colas».
En Mosca hay que hacer cola a menudo, por ejemplo delante
fe un gran aimacén, cuando, por ejemplo, una gran empresa
eSavcerrada por vacaciones. Pero también se hace cola de-
Jante de los cines, como para el film «El camino hacia la vida»,
{que se proyeci6 en las pantallas de las mayores salas cinema:
Mgrificas durante meses, desde el mediodia hasta avanzada 1a
seene. Pero la «colar mas impresionante se forma en la Plaza
Roja, ante el mausoleo de Lenin: cola que alcanza 5.000 mo-
free, en aquel lugar sagrado para todo proletario de la Rusia
soviética.
‘Las realizaciones de Ia brillante economfa planificada de la
URSS sdlo es posible porque los medios productivos se hallan
ta manos del proletariade y como consecuencia de todo esto
$2 hha acabado también con el paro obrero, con la prostitucién
¥ con otros defectos del sistema capitalista.
La mujer, en nuestro pafs, es una compafiera de trabajo: a
diferencia de las mujeres parisienses que discuten largo y ten-
Gido si, por la noche, hay que llevar pijama, para nuestras
Compaferas es més importante obtener el uniforme del Kom
comer por primera vez he visto ¢l socialismo convertirse en
realidad y dejar de ser pura quimera.
Toda nuestra educacién occidental representa, tinicamente
el reclutamiento para la lucha de todos contra todos. Esto era
fo caracteristico de nuestra situacién. Y era caracteristico que
Jes edificios de Ia Bolsa fuesen construidos en forma de tem-
129plo. La nueva arquitectura rusa se levanta gracias a la voluntad
de todos, y no gracias a cualquier proyecto de cualquier gru-
po. Nuestras construcciones evan el sello del colectivismo,
unido a la racionalidad americana, al més. severo cientifismo
leninista y a a elasticidad revolucionaria,
130
EL ARQUITECTO EN LA LUGHA DE CLASES
A las preguntas formuladas por el Grupo de Arquitectos de
Praga, «Leva Fronta», Hannes Meyer dio las siguientes contes-
taciones:
1, ¢Cuéles son sus relaciones con la arquitectura actual? Segin
usted, cuales son los factores determinantes para la definicién de
Ja arquitectura contempordnea?
‘Sin duda alguna, la lucha de clases, incluso en el campo de
la arquitectura, se sostiene con armas bastante afiladas. Este
factor obliga a los arquitectos a un continuo andlisis de las
situaciones sociales que encuentran su expresién en la arqui-
tectura de nuestro tiempo. Cuanto mas claramente reconoce-
‘mos los procesos sociales de la lucha de clases, tanto més obli-
gados estamos a jugar la forma de todas las’ manifestaciones
én el campo arquitectonico, tinicamente a la luz de la accién
reefproca que se interpone entre la forma y su contenido social.
EL arquitecto vende el producto de su propio trabajo intelec-
tual y depende, por lo tanto, de su eliente, mas de lo que pueda
depender el carnicero de st. clientela. En su calidad de traba-
jador intelectual, el arquitecto esté sometido al dominio de 1a
Clase dirigente, mucho mas de lo que puede estarlo un peén.
Los resultados de este continuo andlisis marxista de nues-
tua sociedad me obligaron a repasar gradualmente los errores
de mi precedente interpretacién liberal y reformista de las con-
diciones sociales, a las que estaba especialmente sometido, de-
jo a mi actividad profesional al servicio del movimiento neu-
tral de las cooperativas y de los sindicatos libres. Esta inter-
pretacién analitica me ofrecié la posibilidad (como director del
Bauhaus de Dessau) de comprometerme en una teoria arqui-
tecténica marxista, para la formacién del arquitecto socialista,
y de defender al proletariado revolucionario. Desde entonces,
‘me dediqué, con inflexible tenacidad, a introducir las teorfas de
Marx, Engels y Lenin en el proceso de la construccién, guiado
por la linea del partido comunista que, tinico entre todos los
partidos, evidencia y utiliza la téctica de Ia practica marxista
BL