El presupuesto participativo es un proceso mediante el cual las comunidades o
ciudadanos tienen la oportunidad de participar activamente en la toma de decisiones sobre cómo se asignan los recursos públicos en un territorio determinado. Por lo general, implica la redacción de una parte del presupuesto gubernamental a proyectos y programas propuestos y votados por la comunidad. El presupuesto participativo busca promover la participación ciudadana, la transparencia y la rendición de cuentas en la gestión pública. Generalmente, se lleva a cabo a nivel local, en municipios o distritos, pero también puede implementarse a nivel regional o nacional en algunos casos. El proceso típico de presupuesto participativo incluye varias etapas, tales como: Información y difusión: Se brinda información sobre el proceso de presupuesto participativo, sus objetivos, beneficios y cómo participar. Esto puede incluir campañas de concientización, reuniones comunitarias y difusión en medios de comunicación. Propuestas: Los ciudadanos y las organizaciones de la comunidad tienen la oportunidad de presentar propuestas de proyectos o programas que consideran importantes para su localidad. Estas propuestas pueden estar relacionadas con infraestructura, servicios públicos, desarrollo social, cultura, entre otros. Evaluación: Las propuestas son evaluadas técnicamente para determinar su viabilidad y factibilidad. Esto puede incluir estudios de costos, análisis de impacto y sostenibilidad, entre otros criterios. Votación: Las propuestas viables son sometidas a votación por parte de la comunidad. Esto puede realizarse mediante asambleas, elecciones o consultas populares, dependiendo del diseño del proceso. Implementación y seguimiento: Los proyectos o programas seleccionados son implementados por las autoridades correspondientes, y se realiza un seguimiento para asegurar que se ejecuten de acuerdo a lo planificado. Además, se lleva a cabo una rendición de cuentas para informar a la comunidad sobre el avance y los resultados de los proyectos financiados con el presupuesto participativo. El presupuesto participativo busca promover la participación ciudadana en la toma de decisiones, fortalecer la transparencia y la rendición de cuentas en la gestión pública, y mejorar la calidad de vida de las comunidades al asignar recursos a proyectos y programas que sean prioritarios para ellos. El presupuesto participativo es un enfoque de gestión pública que implica la participación directa de los ciudadanos en el proceso de toma de decisiones sobre cómo se asignan los recursos del presupuesto de una entidad gubernamental, ya sea a nivel municipal, regional o nacional. Es un mecanismo que permite a los ciudadanos tener un papel activo en la definición de las prioridades y necesidades de su comunidad, y en la distribución equitativa de los recursos públicos para abordar esas necesidades.