You are on page 1of 11
STUDIO XXII Criterios para determinar Ia ley aplicable a contratos que tengan contacto con varios paises Dentro de Ia legistacién colombiana no existe una norma de carécter que regul lo concemiente ala ley apicable alos contratos que tengan lemenos de conexin con varios pases. Solamente el inciso 3° del artfculo 20 del Cédigo Civily el articuto 869 del Cédigo de Comercio se ocupan, de igusl manera, de lo jo con contratos validamente celebrados en el exterior, que deban ejecu “olombia. En particular, el articulo 869 del Codigo de Comercio estable- ce “La ejecucién de los contratos celebrados en el exterior que deban cumplirse en el pais, se regiré por Ia ley colombiana! Nuestra Corte Suprema de Justicia ha interpretado el contenido y el atcance de la anterior norma en Ia siguiente forma: “Es principio de Dere- ho Internacional Privado que considerada la solucién como uno de los modos de extinguir las obligaciones se por la ley del lugar fijado para el cui Tas mismas obligaciones; y de ahf que sea la lex loci solutionis Ta apticable a todos los casos relativos al modo como debe realizarse el Paso ay cosas que deben ser pagadas y a las personas a quienes puede hacerse De acuerdo con la anterior sentenci y en desarrollo del principio de Ia Jad ae es undamento del Derecho Internacional, no es dificil conclu que brocidad dsr ley enige s apliacion ala ejecucion de contratos coneluids en aor dabe aceptar,igualmente, que el cumplimiento de obligaciones que se Frencevcahoen otros pases sea gobernado pola legislacin de tales pases as as ree aaes conespendientes se hayan derivado de contratos celebrados en Co acién Chil dl 17 do deen lombia?, Por ende, aunque esta regla no esté expresamente prevista en nuestro ordenamiento jurfdico, a esta conclusién debe Hegarse con apoyo en los Princi pios de Reciprocidad y Territorialidad En algunas legislaciones extranjeras es imperativa la aplicacién de la .cional cuando lo tes son nacionales del mismo Estado, aun cuando e ‘ontrato tenga contactos con terceros patses, Sin embargo, esta especie de estat to personal no existe en nuestro derecho en materia de efectos de los contratos y de las obligaciones; solamente es procedente en lo relativo al estado de las perso- nas, a su capacidad para efectuar ciertos actos que hayan de tener efecto en Co. lombia y a las obligaciones y derechos que nacen de las relaciones de familia (art. 19 del C. C.). Ast las cosas, puede sostenerse que la ejecucién en el extranjero de obligaciones nacidas de contratos celebrados en Colombia, entre colombianos puede s ada pot las leyes del pafs de su cumplimiento No obstante, la determinacién del lugar de ejecucién no esté exenta de difi- cultades en la practica, sobre todo cuando las obligaciones reciprocas de las partes dleben cumplirse en lugares diferentes 0 cuando el contrato debe tener su desarro- Tio en varios paises; para estas hip6tesis nuestra ley no fija pautas o presunciones pata precisar el lugar de ejecuci6n. Ak pesar de Io anterior, para esclarecer este dificil tema pueden aplicarse por nalogia ciertas disposiciones que regulan lo concerniente a la ley aplicable en empréstitos externos, al sector piblico colombiano; estas normas se podrfan api car al caso de otros contratos, aun privados, pues segiin el articulo 8° de la Le de 1887: “cuando no haya leyes exactamente aplicables al caso controvertido, se aplicardn las leyes que regulen los casos o materias semejantes (..) ‘Ahora bien, la norma que inicialmente trat6 de aclarar esta materia estaba tenida en el Decreto 2875 de 1983, que reglament6 parcialmente el Capitulo XVII del Titulo VIII del Decreto Ley 222 de 1983. En particular, el artfcuto 2° del una ge Tet ye conetiuye la regia gener si Fiona reconocen excepciones ala misma. A este reqpeco a Corte Consttuconl,e ge marzo do 200, seal “lpitepodelateroriaidas, como se nedicin del Estado en reletgn con pereonas, siuacioneso cosas que se encuenren fuera db ot tro. Asi es pose que el Estado oveda astm jurssocény api Thames en reacgn co acoso suacones judas que tvieronorgen on su trio, aarmave se peroctanareneegoaron en or Eeado, ocon respecte a actos ostuaciones Penerades u ocuedas era de su erro, pero qu se eecutan 0 tienen efectos dentro fe sus fortes tetra cova ov Texcan CONTACTO CON anos Fakes 151 primer Decreto mencionado reglament6 el articulo 239 del Decreto 222, que dis- ponia: “En todo caso, la celebracién de los contratos de empréstito se someters a la ley colombiana y a la jurisdiccién de los jueces y tribunales colombianos. Los ccontratos celebrados en el exterior que deban ejecutarse en el pats, se regirn por la ley colombiana. La ejecucién de los contratos de emp: ito que deba verificar se en el exterior, podré someterse, en cuanto ala ley y jurisdiccién, a lo que en ellos se pacte Como se puede observar, esta norma distingue, de una parte, el lugar de celebracién contrato, al someter a la ley colombiana dicha cel cir, los requisitos para la existencia y validez de les son los establecidos por la ci6n, Si dicho Iu halla en el exterior, s lo concerniente a la ley 2s relacio Jacién nacional; y de otra, el lugar de ejecu- se halla en el pais, se apli ato 4 la ley colombiana, y si se la facultad a las partes para decidir auténomamente plicable y a la jurisdiccién, Con ello se divide el trata miento a que queda sometido un contrato, pues es posible que un determinado gimen juridl gobierne lo relativo a su celebracién y otro u otros, lo cone niente a su ejecucién, esto es, el cumplimiento de las obligaciones que de él se derivan En cuanto a la determinacién del lugar de cumplimiento, la norma reglamen- taria aludida (art. 2° del Decreto 2875 de 1983), establecfa: “Para efectos di culo 239 del Decreto 222 de 1983, se entenderd que la ejecuci de empréstito se verific 6n de los contratos en aquel pais donde deban satisfacerse las obligacio- enciales de las partes, esto es, la ent tamista y el de recursos por el pre: pago de lo debido por el prestatario Lanorma vigente que puede servir para este ejercicio anal6gico estd conteni: daen la Ley 80 de que constituye el Estatuto General de Contratacién de la Administracién Pablica, asf como en sus disposiciones reglamentarias. inciso del parég ‘timo ada ley dispone que las operaciones elexterior se someterin fo 2° del articulo 41 de lac dito piblico “que se celebren para se aa jurisdiccién que se pacte en los contratos’ De otra pa amentario 2681 de 1993, mediante el cual se reglamentan las operaciones de crédito puiblico, en desarrollo de Ia Ley 80 del mismo afio, preceptia en el articulo 36: Ley y Jurisdiccién: Las operaciones to piiblico, las operaciones asimiladas, las operaciones de manejo de la deuda y las conexas con las anterio- 152. Jono svescn weo res, que se celebren en Colombia para ser ejecutadas en el exterior se podrén regir por la ley extranjera; las que se celebren en el exterior para ser ejecutadas nel exterior, se podran regir por la ley del pais donde se hayan suscrito. Tales operaciones se someterén a la jurisdiccién que se pacte en los respectivos con- Lo anterior, salvo que tales operaciones se celebren para ser ejecutados clusivamente en Colombia, entenderd que la ejecucién de los contratos se verifica en aq cual deban cumplirse las obligaciones esenciales de las partes; no obstante, para fines de lo dispuest culo, se consideraré que la operacién se ejecuta el exterior cuando una de tales obligaciones esenciales debe cumplirse en el exte El cambio fundamental que el nuevo régimen introdujo es el de permitir que la celebracién de los contratos de empréstito pueda ser gobernada por Ia ley ex- tranjera, lo cual estaba prohibido por la normatividad anterior que, en todo caso, sometia la celebracién de estos negocios jurfdicos a la legislacién nacional. Con esto se dividid el régimen aplicable al negocio juridico, pues uno era el que gobei naba la fase de celebracién y otro, la etapa de ejecucién, Ahora bien, en lo relacionado con la ejecuciényo fase de cumplimiento de estos contratos, se reconoce pleno valor ala autononkia de la voluntad para pactar sin limitacién la ley y jurisdiccién aplicables, cuando las prestaciones esenciales, al menos una de ellas, deban cumplirse en el exterior De las disposiciones transcritas, varias conclusiones pueden derivarse: Es claro, al igual que en el Cédigo de Comercio, que a Ia ejecucién e Colombia de contratos celebrados en el exterior se le debe aplicar la legislacién nacional, esto es, que no cabe en este aspecto la autonomfa de la voluntad privada, por cuanto el principio lex loci solutionis es de observancia imperativa, a menos gue se pacte vilidamente un tribunal de arbitramento internacional, en cuyo c reaparece con todo su vigor la autonomia de la voluntad de las partes para det minar la ley aplicable, tal como se explicard més adelante. En relagién con este punto se debe tener presente que la norma imperativa contenida en el articulo 869 del Cédigo de Comercio fue modificada implicita mente por el articulo 2do de la Ley 315 de 1996, la cual permite a los contratantes que pacten Tribunal de Arbitramento Internacional? para lo cual se requiere la existencia de una cléusula compromisoria que prevea un arbitraje de carécter in- ternacional y que la relaci6n negocial tenga uno de los elementos fordneos que prevé dicha ley-estipularlibremente la ley sustantiva aplicable a su negocio jutf- dico, con base en la cual deberdin definirse las controversias que se presenten entre ellos. Se debe tener presente que la mencionada Ley 315 de 1996 fue objeto de examen constitucional por parte de la Corte Constitucional en Sentencia C-347 del 23 de julio de 199 Lo anterior significa que un contrato con elementos internacionales que se ejecute en Colombia, podria ser gobernado por una ley extranjera, si las partes as lo pactan y siempre que estipulen un arbitraje internacional para la solucién de sus divergencias. Con todo, debe precisarse que el pacto de ley extranjera no seria ‘lido si con él se vulneran normas de orden pablico interno, o al menos de orden péblico internacional El aloalo 1° dla Loy 315 de 1996 establace: Creo determinantes. Ser inteacional aria evando les partes ast lo hubivenpactao, sire que ademas se cule con ualquiera ce os siguientes eventos ‘ue las partes, al momento dea celabracién dl pato abit, tengan su donc 2. “Que el lugar de cumplinianto de aquelia parte sustancial de les obliaciones direc ie vnculadacon ol objeto del igo se ancuentr sitvado fuer dl Estado en el cual las pate Henen su dole principal 8, “Cuando el ugar del abiae se encuena fuera dl Estado on que ls ares tienen sus domicios, siempre que sé hublee paclad fal eventuaidad en el paco arbi 4. “Cuando ol sunt objeto del pact arttalvncule clatamena ls intereses de més de un stacy las pares as lo hayanconvendo expresamente, Parégrafo, En el ovento de que aun exstiendo pata aria alguna dela partes decide demandar su petensién ante la justia ocinara, (a parte demandads pod propone a lercepcn de alta do justecié, con solo acredtar a exstenca del pao arial Para un sector det doctina, con el pacto de sama el negocio jrsco a une leislacén foranea no pueden vilrsenormas de orden piblo ila, Pare ote, el akance de esta limiacin sera ms resting, toda vor queen el mito del derecho intrncionl pve 0 mercart la dni restric fa conti el Wamado orden publica ineracional A teste respeco se dee quel lucida nocién cule tre obeivos:dtiende cieros prin ios 6 derecho nalural protege los undamenios pollen y sociales dela cvilzacién de un ats; yen aquellos asos en que a ley extajera no viola un principio fundamental dena nocién inpide su apicacién stl ley es ireconeiable can a pltialgislava. Por sto se puntualiza que cuando uns deposi etranjradesignada por una rela de con Fieto wera las coneepcions sociales jrscas del ps receptor, vale dec, de equel due debe aplicar a clsposicin foréne, la nocin de orden pile internacional le permite aljuezrechazarlasplacién eal daposicié, Asi las cosa, o orden plo itemaco alfa ns limites dela tolerancia del sistem uric receptor la acaptacn de nail nes entaneras. Esa nocion de orden public varia de vn pala a oto y cama también con b) Para contratos celebrados en Colombia o en el exterior, que deban cum- plirse en el exterior, la autonomfa de la voluntad, segtin Ia cual las partes son libres para escoger Ia ley que deba regir los efectos del contrato que celebran, tiene plena vigencia. Solamente cuando esa voluntad de las partes no se ha expre- sado, entra juez a determinar cudl es la voluntad presunta, al aplicar subsidiariamente la ley del lugar de] cumplimiento de la obligacién. De esta manera, el principio de Ja autonomia es principal y el de la ejecucién, subsidiario. En otras palabras, sien un determinado contrato, que haya de cumplirse en el exterior, no se pacta expresamente la ley aplicable, cortesponderé al juez interpr tar la voluntad presunta de las partes para esclarecer a qué legislacidn pretendie- ron acogerse y, en caso de que ello no sea posible, aplicars el principio de la ley de ejecucidn de las obligaciones. Asi, por ejemplo, en un contrato de empréstito es muy posible que el acuerdo segtin el cual el reembolso deba Hlevarse a cabo en Nueva York, se interprete judicialmente como tendiente a excluir la legislacién colombiana, pues ese suele ser el efecto perseguido cuando se pactan pagos en el ) En cuanto al lugar de ejecucién, el régimen anterior, en particular e Decreto 2875 de 1983, no precisaba el régimen aplicable cuando la entrega de recursos y el reembolso del préstamo se efectian en pafses distintos; al ser las dos obligaciones esenciales, subsiste el vacio de saber dohde se ejecuta el contrato, Por una parte, deberfa distinguirse el contrato de mutuo, pues en éste la en: del dinero por parte del mutuante no es, propiamente, el cumplimiento de ‘Su formaciondepende en buena pate dela opnén piblcaimperente en cada 'o- Lo qu para éstaaparezca lege, rust incomodo de unaleyextanjera debe pibico internacional no coteldesiampre con el de orden pico inten, puee este ee més amp imer es una proyecién ene campo del ‘erect intemacional prvado, de slgunss de las encapciones en queso base el bio inlamo. En oas palabras, as eoncepciones més mpotanes son comunes, os esferas: a intra ya internacional Por arto, n ados fos principio en queef orden publica interno se encventran ene eden pdb international. Ver: GHESTIN Jacques. Trait de Dro Ch ‘Conta: Formation T, 2, 1968. No. 92-1 todo, unualiza que el ene mente o n pbc intrcionl yard plc intro, segun mas resting do, pues soo seretere ales pnepios mas lundamentales, no ten apiacin tatndose f Policia, Por ende, hacen pate tanto de orden plo intrcional com las reglasnecesarias para a slvagua avin pole, socal ye nomic del Estado, La necesidad de su aplicaciones, en coneecuenca, indferente de Carder local ofordngo del confito, Ver: MAYER, Pare. La Sentence conta a arde una obligacién contractual, sino requisito esencial para el perfeccionamiento de l relacién juridica, pues al ser un contrato real, requiere de la ent lacosa para su nacimiento, de suerte que la prestacidn objeto de cumplimiento es la obli cin que tiene el mutuario de reembolsar lo prestado, y el lugar donde esto se realice determina la ley aplicable En otros contratos como el de apertura de crédito, sf puede hablarse de com- trato bilateral con obligaciones para ambas pares y es en este caso en el que se Presenta la duda en cuanto al lugar de ejecucién, cuando el deudor y el acreedor deben cumplir sus prestaciones en distintos paises. 4) ElDecreto Reglamentario 2681 de 1993 evita que se le apliquen al con- trato de empréstito diversas legislaciones en caso de que de él nazcan obligacio- nes que deban cumplirse en distintos paises. Al efecto, somete toda la fase de ejecucién contractual a un tnico régimen el que pacten las partes~ a condicién de que una sola de las prestaciones esenciales deba cumplirse en el exterior. En este supuesto, el Decreto mencionado entiende que el contrato todo se ejecuta fuera de Colombia y permite que se someta integramente a una legislacién fordnea, aun cuando ciertas obligaciones esenciales deban cumplirse en Colombia. Se des. monta asf el principio lex loci solutionis, para dar pleno reconocimiento al de la autonomfa de la voluntad. Sin embargo, si las partes no pactan expresamente la ley aplicable, se obser ré el criterio del lugar de cumplimiento de las prestaciones, y puede ocurrir que lacién distinta a cada obligacién de que se trate. En consecuencia, no se podria someter el contrato, integralmente, a una sola legislacién, sino que cada obligacién se gobernaria por el lugar de su cumplimien to. Esto, ademés, coincide con la interpretacién de la Corte Suprema de Justicia | tenor de lo transcrito anteriormente, ya que ésta no se refiere al contrato fnte. £810, sino a las obligaciones que sé n de él, pues sefiala que al ser la solucién tno de los modos de extinguir as obligaciones “debe regirse por la ley del lugar fijado para el cumplimiento de las mismas obligaciones”. Asi pues, si existen arias prestaciones que deban ejecutarse en distintos paises, cada una serd regida Por la ley del lugar de su ejecucién. Esta solucién, sin duda presenta dificultades © inconvenientes al someter los efectos de la relacién jutidica a varios sistemas ales; sin embargS, no puede considerarse como un tratamiento exético, pues hi sido acogida por tratados internacionales como el Cédigo Bustamante, que en su ticulo 285, inciso 2%, dispone que “los actos de ejecucién del contrato (se refiere al contrato de fletamento) se ajustardn a Ia ley del lugar en que se re El problema, como se puede apreciar, estriba en determinar dnde se entien- Je ejecutado un contrato que produzca diversas obligaciones, cuyos lugares de cumplimiento se encuentren en varios patses. Ese puede ser el caso de compra ventas internacionales, en las que las partes pactan que Ia entrega de las mercan- cfas, su posterior instalaciéi ¢garantia se Ilevardn a cabo en paises distintos. Puede ser también la hipétesis de un contrato de transporte @ carga total o uno de fletamento por viaje que se inicia en Colombia y termina en e exterior. Si llegare a concluirse que se cumple en Colombia, el articulo 869 del Cédigo de Comercio setfa de forzoso cumplimiento por tratarse de una norma de orden piblico, de suerte que los particulares no podrfan apartarse de la ley nacio- al. Por el contrario, si la ejecuc en el exterior, los contratantes podrian convenit, en desarrollo de la autonomfa de la voluntad, someter sus rela- cones juridicas a un sistema legal foréneo ¢) De nada servirfa convenir contractualmente una determinada ley aplica- ble, si con ello se viola wna ley nacional imperativa’, pues esta violacién no s6lo tendrfa repercusiones en Colombia sino también en el exterior, frente a una corte ordinaria o ante un tribunal de arbitramento, pues los jueces extranjeros analizan también silos acuerdos entre particulares desconocen normas de orden piblico de otro pais. En efecto, este tema se ha debatido en procesos ante cortes inglesas, ‘como en el caso siguiente: “En un proceso relativo a un reclamo por demoras bajo formato Gencon de Fletamento (charter party), el demandado sostuvo que las cldusulas del mencionado formato relacionadas con tiempo de plancha, demoras, premios y esperas eran nulas por cuanto eran contrarias a la ley griega”. Frente a esta defensa del demandado, la Corte sostuvo: “Teniendo en cuenta que, aung tiempo de plancha, las demoras, los premios y las esperas se calculan de manera Jiferente de acuerdo con las normas del Cédigo Griego de Derecho Mar Privado, dichas normas no son de orden piblico y pueden ser modificadas por acuerdo entre las partes. Por consiguiente, las cldusulas pertinentes del Formato Gencon firmadas por las partes, son vilidas™, Asi las cosas, es claro que si las ormas griegas hubieren sido de orden piblico, las partes no hubieren podido rogarlas por convenio y, por tanto, las cléusulas del contrato de fletamento no hubieren sido aplicadas. ‘Como yas nse, pare un setor dla doting lio limite que estinge la autonomis la estiplacion de ley aplable alos convo, ela denominado orn pu cionl. Pra tos, ada ly de Pola conse una stizelGnntanqueable paral eipulacionesparulares. lcasoencionado so oncueiaresefado en fpubleai loss Marie a Law Quatry do agosto do 1978.9 onTRaTOS QUE EAGAN CONTACT CON VAROS PGES 157 f) De otra parte, como decfamos, someter un mismo contrato a distintos regimenes juridicos és una solucién que no esté exenta de problemas y compleji dades. Esto suele ocurrr en el derecho maritimo, cuyos contratos normalmente ejecutan en varios pafses,razdn por la cual la ley positiva, asf como la doctrina y la jurisprudencia, han tratado de elaborar criterios para someterlos a un régimen sinico e integral, erterios que también pueden servir para determinar la legisla- 6n aplicable a otros contratos con elementos internacionales, esto es, con vincu los o contactos con varios paises. 's asi como los contratos de transporte y de fletamento por viaje se han considerado ejecutados en el puerto de destino, a pesar de que su ejecucidn se inicia en el puerto de origen, continda durante la travesfa del buque y se concluye en el puerto de descargue, Aunque ambos contratos tienen naturaleza distinta para estos aspectos pueden asimilarse, pues se acepta que en el fletamento por al igual que en el transporte, el armador, a través de su capitén, conserva tanto la gesti6n néutica como la comercial de la nave y asume las mismas oblig ciones de conservacién, custodia, movilizacién y entrega de la carga a su destina- tario en el puerto de descargue. Sin duda, en estos Yontratos la ejecucién primordial de las obligaciones del armador se Ileva a cabo en el puerto de destino, pues allf se cumple con la obli cin de entrega de la mercaderfa al destinatario que, en cierta medida, subsume o refleja el cumplimiento de las demés obligaciones del armador, como son las de recibo, custodia y transporte de la car A titulo de ilustracién, para apoyar la anterior afirmacién, podemos a algunos tratados sobre Derecho Internacional Privado, suscritos de vieja data por paises latinoamericanos, y ratificados por Colombia, en particular los Tratados de Montevideo de 1940 El relacionado con el Derecho Civil Internacional, en su articulo 37 dispone: La ley del lugar en donde los contratos deban cumplirse, rige: a) su existencia;b} su naturaleza; c) su validez; d) sus efectos; e) sus consecuencias: f) su ejecucién; g) en suma, todo cuanto concierne a los contratos, bajo cualquier aspecto que se Por su parte, el relativo al Derecho de Navegacién Comercial establece en su articulo 26: “Cuando los mismos contratos (de fletamento y transporte de merca derias 0 personas) deban tener su ejecucién en alguno de los Estados, se rigen por te enedicho Estado, sean cuales fueren el lugar de su celebracién y la del buque. Se entiende por lugar de ejecucin el del puerto de | Las disposiciones transcritas contribuyen claramente a ilustrar el tema que ‘nos ocupa, pues no toman en consideracién el lugar de celebracién de los contra- tos para definir Ia ley aplicable; solamente tienen en cuenta el lugar de cumpli- miento (lex loci solutionis) y a la ley de este lugar someten la totalidad de los aspectos relacionados con el contrato. Adicionalmente, y para el caso especifico de la navegacién comercial, expresamente disponen que el transporte y el fleta- mento se entienden ejecutados en el puerto de descarga de las mercaderias 0 des- embarque de pasajeros. Con esto se subraya el hecho de que la entrega en el puer= to de destino es la obligacién esencial del transportador o del fletante por viaje, obligacién a cuyo cabal cumplimiento estin dirigidas todas las demés prestacio- nes anteriores que la ley y el contrato colocan en cabeza de aquellos obligados. Igualmente, al considerar como el lugar de ejecucién el del destino de la travesta, se da a los contratos mencionados un solo régimen jurfdico, que gobierna la tota- lidad de los aspectos derivados de dichos contratos, Por lo dems, es claro que, a falta de ley nacional que precise dénde se en- tienden ejecutados los contratos mencionados, pueden aplicarse, por expresa au torizacién del articulo 7° del Cédigo de Comercio, y con el fin de Ilenar el vacio vo, los Tratados 0 Convenciones Internacionales de Comercio no ratifica dos por Colombia, funcién que durante mucho tiempo fue cumplida por los Tra dos de Montevideo a que antes se ha hecho referencia, hasta que fueron ratifica dos por nuestro pais, y se convirtieron asf en derecho positivo nacional. Para reforzar los anteriores criterios, no sobra mencionar que algunas tendencias modernas sobre Derecho Internacional Privado en materia contractual apoyan Ia aplicacién de la ley del lugar de ejecucién de las obl ocalizar” materialmente el contrato en un pafs determinado, cuando en varios se ones, aplican la llamada théorie de la prestation caractéristique ccumplen las obl Esta teorfa, que ha tenido gran acogida en paises de Europa Occidental y que fue incorporada en Ia Convencién de Roma de 1980 sobre Ley Aplicable alas Obliga- ciones Contractuales, consiste en la definicién de las relaciones més estrechas entre un contratoy la ley de un pats, através de ladeterminacién de la prestacién caracteristica, esto es, de Ia obligacién de una de las partes que sirva de diferencia especifica al contrato, es decir, que lo dstinga. Asi, habré de concretarse cul es Ia obligacién mas relevapte del vendedor, del transportador, del agente, de quien presta un servicio, etc. Debe advertirse que como todos estos contratos tienen como contraprestacién comin el pago de una suma de dinero: precio de la cosa, flete, comisién y remuneracién del servicio, dicho pago no puede constitur la diferencia especifica del contrato, 1a cual debe buscarse en las prestaciones de la ra parte, vale decir en la entrega y tradicién del bien vendido, en la prestacién del servicio, en la promocién de los negocios del agenciado y,tratindose de con- tratos de transporte y de fletamento, se considera que la prestacién caracterfstica a de los bienes transportados al destinatario en el lugar de desti- de suerte que el cumplimiento de esta obligacin es visto como el aspecto que fnculos con la Iegislacién de un pais, vale decir, el del puerto de 1c, y serd all donde se considerard ejecutado el contrato, y serén sus I gobiernen los efectos del mismo’ En sintesis, puede decirse que nuestro derecho privado no contiene normas para definir la ley aplicable a contratos que generen obligaciones que deban cum- plirse en distintos paises. Disposiciones sobre contratacién administrativa y la docttina extranjera seftalan que el criterio aplicable para determinar el lugar ejecucién es el del lugar de cumplimiento de las prestaciones esenciales. Pero, para evitar que diversas legislaciones gobiernen una misma relacién contractual, la doctrina se esfuerza -mediante la aplicacién anal6gica de disposiciones cont nidas en Convenciones Internacionales y mediante la elaboracién de criterios como cl del lugar de cumplimniento de Ia que se defina como “prestacién caracteristica de cada contrato- for someter todo el negocio juridico a una tinica ley. Debe advertirse, eso sf, que Ia mayor parte de legislaciones reconocen plena validez. ala autonomia de la voluntad de Ios contratantes para que éstos decidan la legislacién plicable al contrato que tenga contacto con distintos paises. Esta autonomfa en el Jerecho colombiano sélo se admite si el contrato debe ejecutarse en el exterior, 0 si las partes pactan arbitraje internacional. A falta de estipulacidn, y siempre que se trate de un contrato ejecutado en el exterior, el juez, con base en el texto del clausulado y sus antecedentes, determinaré cudl fue la voluntad presunta de los contratantes en cuanto a la ley que habrfa de gobernar su relacién y de no poder desentrafiar la voluntad presunta, debers acoger la -cucién de la obliga- ccién més relevante y caracteristica VANDER ELST, R. Droit Intemational Privé. Univrst de rules. . 172

You might also like