CAPERUCITA ROJVA Aks@ Andreone abia una vez una nifia llamada Caperu- Gita Roja. Su mama le encargs que le levara unos pasteles a su abuels. que os tabe enforms. Como debia cruzarel bos que, su madre le dijo: WSO to distraigas ni hables con extranos. Pore Caperucita vio unas flores tan lin- dasjunte sicamino que se detuvo a armar Snthmo pore su abuela. Entonces spare SS SM obs que, con astutas preguntas, Svedgue sdénde iba Se inmediate, este corr abuelita por un atajo. CU iAbre la puerta, abuelita! Soy Cape- rucite Roja y fe traje unos pasteles — min= BS el tobe. © ase, querida, la puerta esta sin Have Veloz come un rayo, ol feroz animal on- Votre Sto anciona eh ef armaria. El lobo So"Uistrace con el camison de la abuela Jus metic on la cama a esperar a la nina Enseguids, Wamaron a ia puerta: STAGrome, abuelital Soy Caperucita Roja'y te traje unos pasteles y unas flores. Piidbe respondic con voz fermenina: © fase, Querida, la puerta esta sin lave. Caperucite, sl verlo, Se sorprondic. 2PAbuclita, que ojos tan grandes tienest Yaliobe contest: ° ~ Pore mirarte mejor. Siguid Caperucita: aAbuclits, que orejas tan grandes! Para oirte major contests ol animal Por fin. Caperucita, oxtranada, exclarmne: —“Abuelita, jqué dientes tan grandes < yiPara comerte mejor!!! —le grité e! lobe'y se abalanze sobre ella. > ala casa de li Caperucita coria y gritaba pidiendo ayuda. El guardabesque, que estabe cer ekv ia escuche y acudio @ la cabana. Gon SUlescopeta, disparé unos tires. El isbo huys despavorido, pero la nifa estabe preocupade por su abuela. De pronto, escuche que fa llamaba: OrAbreme, Caperucital Soy la abuela y estoy en el armario. La Sbucla y Ia nicta se abrazaron y feste- jaron junto al guardabosque. jLos pasteles Gstaban deliciosost Desde entonces, Caperucita escuché muy atenta los consejos de su mama y nunca mas se distrajo en el bosque. RomeroCuentero