1. La educación indígena en Sudamérica: Definición de pueblos indígenas: Según Berger(1987): -Son los descendientes de los habitantes originales. -Son nómadas o seminómadas. -No poseen instituciones políticas centralizadas. -Poseen una visión muy diferente del mundo. -Son individuos que subjetivamente se autoidentifican como indígenas y son aceptados por su grupo como tales. La educación indígena en Sudamérica: La educación indígena ha sido muy reclamada así como la lucha contra el racismo y el reconocimiento y el valor de sus derechos. Frente a la preocupación por querer educar a sus hijos, en Ecuador en los años 50, los pueblos indígenas generaron un nuevo sistema de educación en la radio. Igualmente en el Perú los ashaninka, shipibo, aguaruna-huambisa y amuesha, crearon sus propias organizaciones que se unieron en 1979 en una Federación que posteriormente se convertiría en la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (AIDESEP). 2.Las lenguas indígenas: Para los pueblos indígenas, las lenguas no son únicamente símbolos de identidad y pertenencia a un grupo, sino también vehículos de valores éticos. Constituyen la trama de los sistemas de conocimientos mediante los cuales estos pueblos forman un todo con la tierra y son cruciales para su supervivencia. El futuro de sus jóvenes depende de ellas. 3.La Interculturalidad y bilingüismo en Madre de Dios. Interculturalidad: Desde el punto de vista arakmbut, el conocimiento adquirido en la escuela los puede ayudar a escapar de la pobreza material actual, pero no significa necesariamente que les asegure un puesto en el pueblo más cercano. Los arakmbut de San José siguen centrando sus vidas en la comunidad. Por tal motivo, su ambición no es ascender socialmente mediante el aprendizaje escolar, ni tampoco renunciar a su afiliación étnica. Por ello, la gran mayoría, cualquiera que sea el nivel alcanzado en el sistema de educación formal, regresará a su comunidad y realizará las mismas actividades que hubiera llevado a cabo con poca o ninguna educación La escuela no significa para ellos la garantía de la obtención un trabajo que les proporcione un mayor o menor ingreso; por otro lado, la educación escolar no va a remplazar la necesidad de tumbar una chacra, de cazar, pescar, o de construir una casa, siendo estas actividades esenciales para que un hombre encuentre una esposa. Las mujeres, por su parte, no están dispuestas a sustituir a cambio de diez años de educación, el aprendizaje de las habilidades necesarias para cultivar una chacra y recolectar los productos del monte, ya que sin estas destrezas les será imposible encontrar un esposo. Bilinguismo: LOS ARAKMBUT NO TIENEN una existencia aislada, y en realidad su conocimiento y aprendizaje se ven influenciados por la sociedad mayoritaria y por el gran número de colonos quechuas que habitan dentro o cerca de su territorio. El aumento de las presiones ejercidas por las diferentes poblaciones migratorias ha producido cambios que amenazan la viabilidad de la forma de vida arakmbut a largo plazo ya que pueden destruir o debilitar componentes integrales de su visión del mundo tales como su economía de caza, su espiritualidad y su libertad de expresión cultural. Desde la fiebre del oro de los años setenta, los arakmbut y los demás pueblos indígenas de Madre de Dios han experimentado un mayor contacto con la población de colonos. También han visto una mayor presencia de las instituciones nacionales, especialmente en el área de la salud y la educación, y un incremento de burocracia del gobierno local. Además de luchar para proteger su territorio y su forma de vida, los arakmbut y las demás comunidades de habla harakmbut se han involucrado en la administración de la organización indígena regional, FENAMAD, que lucha por el reconocimiento legal de las comunidades indígenas y la defensa de sus tierras comunales. Adicionalmente, la FENAMAD trabaja en la presentación de propuestas para lograr un sistema apropiado de educación intercultural. En la mayoria de las regiones del Perú, la educación bilingüe y la enseñanza en la lengua materna funcionan como importantes armas en la lucha por el reconocimiento de los derechos indígenas y el fortalecimiento de su identidad cultural. Los arakmbut de San José, sin embargo, no desean la introducción de su lengua en la escuela, a causa de haber sido siempre ridiculizada. A pesar de que, gracias a su participación en la organización amazónica de AIDESEP, los arakmbut se encuentran unidos a los shipibo, aguaruna ya otros pueblos, y son solidarios con las metas y objetivos del movimiento indígena, tienen una posición diferente frente a la educación bilingüe. Ello no significa que valoren menos que el resto de los pueblos indígenas su lengua y su herencia cultural. En realidad, el escepticismo arakmbut ha influenciado a los pueblos vecinos, que han comenzado a cuestionarse acerca de ciertos aspectos de la educación bilingüe, tales como la naturaleza de la educación escrita y la negligencia en las áreas de expresión oral. El pueblo shipibo cuenta con aproximadamente 20 000 personas .A pesar de que el ideal shipibo es el de enseñar a todos los niveles por medio de la lengua shipibo, la mayoría de los materiales educativos de las escuelas secundarias se encuentra únicamente en español. Sin embargo, en la escuela primaria la lengua shipibo se usa para todo, tanto en las formas orales como escritas. De esta manera se ha desarrollado una forma de expresión escrita de la lengua, que se está fortaleciendo y consolidando cada vez más, a medida que los niños aprenden a utilizarla en la escuela, y por medio de la producción de materiales didácticos. De todas maneras, entre los maestros bilingües ya retirados, existe la inquietud de que la riqueza y variedad de la lengua oral shipibo se vaya perdiendo. Su mayor preocupación es que los "registros" tradicionales de la lengua están desgastados como resultado de las presiones de la sociedad nacional, la introducción de nuevas religiones y la propagación de las escuelas El uso de la lengua indígena se encuentra completamente dirigido a cubrir los objetivos del currículo nacional. Supuestamente, los estudiantes aprenden a leer y escribir los textos escolares en su propio idioma con el fin de valorar su lengua y desarrollar una autoimagen positiva. La ACJEBU acusa a la escuela de ser la responsable del empobrecimiento de la lengua por medio de su enfoque exclusivo en un registro "escolarizado". Irónicamente, la ACJEBU decidió que la mejor manera de combatir el empobrecimiento de la lengua Shipibo era a través de la palabra escrita y la escuela. Fue así como la ACJEBU comenzó un pequeño proyecto en colaboración con ancianos shipibo y maestros de la escuela, realizando viajes a las comunidades shipibo con el fin de recoger ejemplos de expresiones orales, tales como mitos leyendas y cantos. El objetivo era transcribirlos y ponerlos a disposición de la escuela en las formas auditivas y escritas (A. Soria, c.p.). Por ello, ahora poseen una colección de grabaciones que demuestran la amplitud y profundidad de los estilos orales shipibo. 4. Procesos de la educación intercultural y auto segregación en los aimaras de puno En los albores del siglo XX, la presencia y condición indígena fue el pretexto para la marginación y la desigualdad social; la educación y el aprendizaje del castellano estaban prohibidos para los indígenas, se acuñaban frases como “indio leído, indio perdido”, incluso intelectuales como el huancaíno Alejandro Deustua, refriéndose a los indígenas, decía: ¿Qué infuencia podrá tener sobre esos seres, que sólo poseen la forma humana, las escuelas primarias más elementales? ¿Para qué aprenderán a leer, escribir y contar, la geografía y la historia y tantas otras cosas, los que no son personas todavía, los que no saben vivir como personas, los que no han llegado a establecer una diferencia profunda con los animales, ni tener ese sentimiento de dignidad humana principio de toda cultura? ¿Por qué habrían de ser más felices, con esas ideas, que los más no podrán aplicar en su vida extraña a la civilización y de que algunos podrían hacer uso contra sus semejantes? Sólo un concepto intelectualista de la civilización puede concebir la felicidad en esas condiciones. Se trata de una coyuntura de gran polaridad e injusticia económica y social que, en Puno, estaba representada por los gamonales o terratenientes dueños de enormes extensiones de tierras (haciendas), que en alianza con el clero y la clase política local imponían un poder absoluto sobre los indígenas que despojados de sus tierras y derechos fundamentales estaban al servicio completo de sus opresores. Este pensamiento respecto a la educación del indígena, se extendió conjuntamente con el sistema latifundista hasta 1969, año en que el Gobierno Revolucionario de las Fuerzas Armadas, presidido por Juan Velasco Alvarado, puso fn a los latifundios, transformando radicalmente la estructura agraria del país a través de la llamada Reforma Agraria En el período latifundista, si bien el concepto de interculturalidad estaba ausente, el primer antecedente de educación rural e intercultural bilingüe se registra con Manuel Z. Camacho en Puno, que de manera clandestina, desafando el poder político-eclesiástico, cuando la escuela aún estaba prohibida para los indígenas peruanos, inició en 1904 la alfabetización para los aimaras, convirtiendo su casa en escuela, en la comunidad de Utawilaya-Ácora. Aunque el objetivo de la escuela era la enseñanza del castellano, al parecer, para lograr un mejor rendimiento en la escuela, también se utilizaba el aymara en forma instrumental23. Esta experiencia sui géneris podemos situarla en la perspectiva de la interculturalidad crítica24, entendida como una propuesta de transformación social para afrontar el problema estructural-colonial-racial. Augusto Ramos, refriéndose a Camacho, dice: “su preocupación era acabar con la ignorancia, que aprendieran por lo menos a leer y escribir, a hablar el castellano, para de esa manera enfrentarse en mejores condiciones a sus explotadores y poner fin al sinnúmero de abusos de que eran víctimas” Jani iskuyla saririxa, janiwa kawkitpachsa jaqijama, uñtatakiti (T-L-3)47 (El que no va a la escuela, desde siempre, no es visto como ser humano); qamiri, wäli jach’a uraqini, misti jaqinakasti, jiwasanakaruxa ch´iñintayata, jani manq´ani, janisa jaqiksnati, ukhamwa asintanakapanxa jakawaytanxa. Ukapti, iskuylanxa ulliri, qilqiri wäli yatiqañawa, jani ukhama jakaña uñjasiritaki. (En las haciendas, los gamonales nos tenían con liendres, sin comida, como si no fuésemos personas humanas. Por eso, para no vivir así, es muy necesario aprender a leer y escribir en la escuela).