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  • 03 Nelson Goodman - Maneras de Hacer Mundos - CAP 4

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    03 Nelson Goodman - Maneras de hacer mundos - CAP 4

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    ‘Nelson Goodman Maneras de hacer mundos tale sak Mate Visor La balsa de la Medusa, 30 Colecibn diigida por ‘Vaerano Bosal Teale oxginl: Ways of workdmaking 1 1978 by Nelson Goodman -Hacket: Publishing Company, © dels presente edcibn, Visor Distbuciones, . A. 199 “Tomis Bretn, 55, 28045 Madiid ISBN: #4.7774-5307 Depésito legal: M. 29.781-1990 Comporciéa: Visor Fotocomposciba Tenpreso en Espata ~ Printed Spain CGelfieas Rogar, S.A. Fuenlsbrads (Madi) Indice Prélogo Palabras, trabajos, mundos Preguntas Versiones y concepciones Fundamento sin firmeza ‘Maneras de hacer mundos Problemas con la verdad Realidad relativa ‘Notas sobre el conocer . Sobre el estilo Algunas objeciones Estilo y contenido Estilo y sentimiento Estilo y estructura El estilo y la firma El significado del estilo Sobre la cita 1, La cita verbal 2. Laccita pictdrica 3. La cita musical 4. Citas entre sistemas diversos 45 BBeses 7 7 78 3 5. Citas transmodales 6. Reflexién 4. Cudindo hay arte? 1. Arce puro 2. Undilema 3. Muestras 5. Un rompecabezas en la percepeién Ver més de lo que hay Construir el movimiento Forma y tamaio Preguntas y consecuencias Color El rompecabezas fabricacin de los hechos |. Realidad y artificio 2. Medios y maceria 3. Algunos mundos antiguos 4. Reduccién y construccién 5. Hecho de fiecién ep eeeene 7. Sobre la correcta interpretacién Mundos en conflicto Convencién y contenido Ta verdad y su comprobacién Veracidad y validez La adecuada representacion La muestra justa ‘Reexamen de a nocién de vaidez Neves Indice de autores Indice analitico 10 4 5 7 87 103 103 AKS.G, ‘que crea mundos de acuarela n {Cuindo hay arte? 1. Arte puro Si todos los intentos de contestar la pregunta ezqué es el arte> acaban tpicamente en frustracién y en confusiones, ta vez —y como tantas veces acontece en flosofla— haya que plantear que la pregunta no es In adecuada. Para clrificar Algunas cuestiones tan debatidas como el papel del simbolismo en el arte y el estatuto artistico del eobjeto hallados y del asf Ilamado -arte conceptual» pudiera ayudarnos una reformula- cién_de ese problema, si la acompaiiamos también de la Splicacdn-de algunos resultados de un estudio sobre la teorla de lo sfbolos. ‘Mary McCarthy recogié mordazmente un incidente que ilusera una signficativa manera de comprender la relacién entre smbolosy obras de arte 87 Hace siete sos, mientras enefuba en una universidad Hberal,tuve como alumna en uns de mis cates 2 una bela muchacha que deeabs converse en escitra de cueaos, [No estudiaba conmigo, pero sabia que yo. misma escribla ceuentos cortosy un disse me acereé en el zag, cadiante yeas sin allento, y me refiié que scababa de terminar un Guento que habia imeresado sobremanera 2 su proferor de literatura, el Se. Convers. «Cree que es maravloron, me Aj, wy me vs a ayodar a polio para public, Le preguntl sobre qué era el evento. La muchacha ets un ser algo ingeao, amante de vestidesy de slr con muchachor. Su respueste tivo un tono deprecativo: ls historia tatabe de tuna muchacha (ella misma) y de algunos marineros que habla conocido en un tre. Pero entonces su rsteo, que por un ‘momento se habla concubado, se alegr “EL Sr. Conver me ext eyudando 2 ceviarlay le vos a pone los simbalos. Lo mis probable es que hoy se le dijera 2 esa estudiante de ojos brillantes, y con la misma sutileza, que dejase los simbolos fuera, pero lo que en ambos casos se da por supuesto es lo mismo: que los simbolos son extrinsecor a las ‘obras de arte, ya sea que la realcen o que nos distraigan de cll. También parece operar una nocién pareja en aquel arce ‘que solemos considerar simbélico, y, asl, solemot pensar primero en obras como El Jardin de las delicias del Bosco, los Caprichos de Goya, os tapices de Unicornios, 0 en lot relojes blandos de Dall y luego pensamos eal vez en pinturas josas, cuanto mis mistieas mejor. Lo que llama agul la atencién no es tanto la asociacién de lo simbélico con lo esotérico 0 lo celestial, cuanto el hecho mismo de clasficar tuna obra en tanto simbélica basindonos en que su temdtica 4 son simbotos, es decir, en que representa sfmbolos, yno en | que ella misma es un simbolo. Ast pues, esta aproximacién, califca como arte no simbico no sélo’a aquellas pincuras * secing the Colonels Hash, Harper’ Magen, 1954, recopido 0 (On he Contrary, Fara, Saat and Cay, 1965.2, 88 AG Le remem comply diven a 4 Gn {que no contienen representacién alguna sino también a los retratos, 2 las naturalezas muertas ¥ 2 los pasajes, géneror cuyas temacicas se nos oftecen de manera direct, sin alusiones arcanas y sin presentirsenos como simbolos. Por otra parte, cuando elegimos determinadas obras de! arte para clasifcarlas en el apartado del arte no simbélico, * nos solemos limitar 2 obras carentes de tematic, como acontece en el caso del arte abstracto puro, de las pincurat decorativas o formales, de la arquitectura © de las composi clones musicales. Se excluyen, asf, todas lar obras que representan algo, sin tener en cuenta qué pueda ser aquello aque representan y sin para mientes en cin prostca pueda ser est representacin; se suele entender que representar es como referir y que estaren-ellugarde es como simbolizar. ‘Todo trabajo representacional es, as, un simbolo, y el arte sin slmbolos se habré de asimilar y restringir a aquel arte que catece de temitica, “ 'No importa realmente mucho que las obras representa cionales seam simbdlicas en un sentido de In palabra y no en cl otro, mientras seamos capaces de no confundir’ ambos sentidos. No obstante lo que si es importante segin muchos arttas y crticos comtemporineos es aislar a obra de arce como tal de aquello que esa obra simboliza o refiere en ‘cualquiera de las formas. Citaré a continuacin una propuesta tipica de un programa o de un punto de vista normalmente muy defendido en la actualidad y que ha sido escrito a estos efectos. La citaré entre comillas pues simplemente I ofrexco 2 la consideracin del lector sin expresar, por ahora, opinidn alguna sobre ell. Lo que una imagen simbolizs le es externa allay leet cexeringeo al cud como obra de arte. Nada tenen que ver con su carder 0 significado estétio o atic su temitica, fer que [a pose, ni su referencias —-ya van eas stiles © ‘obvas—, estableidas por medio de simbolos perteneiences {un vocabulaio més 0 menos reconocble con faeidad. ‘Aquello que representa 0 refiewe una imagen, yas de ‘manera patente u ocults, face fuera de ls imagen misma. Lo ‘gue reslmente importa noes ea relcibn 2 tra cosa, ni Io 89 | | | i | i } aque la imagen simboliza, sino lo que es en s misma, lo que Son sus propins cuales intrnseae. Lo que es ms, cuanto mis centa su atecién una imagen en aquello que simbolzs, tnds se disra Ia nustea de us propias calidad. Cons tientements, to simbolizacin no sélo noses irelevante, Sino que también nos distrae. En realidad el arte puro evita toda simbolizacibn, 2 nada refer, y ha de tomate por aguelle que es por su caricter iereate, y 20 por nada alo aque se le socie por una relacién tan remota como pudiers fer la simboincin.» Tal manifesto tiene una gran pegsds. El conse de que nos concentremos en lo intrinseco, no en lo extrnseeo, la | sence en gue una obra de ae slo qu enol gue simboliza, y la conclusién de que el arte puro prescinde de todo tipo de referencia externa tienen la slide fuerza de an pensamiento directo que promete arrancar al arte de las malezas sofocantes de laincerpretacin y del comentario, 2. Un dilema Pero, entonces, nos enfrentamos aqui a un dilema. Si aceptamos esta doctrina purista o formalist, parece que hhemos de decir también que el contenido de obras como El Jardin de les delicias 0 loe Caprichos carece realmente de importancia y que debiera prescindirse de él Si, por el comrario, rechazamos esi propuesta, parecemos llevados a ‘mantener que lo que importa no es slo lo que una obra de arte es, sino todo un conjunto de cosas que esa obra no es. En el primer caso parecemos estar a favor de practicarle una lobotomia a muchas grandes obras de arte, y en el segundo parecemos condonar la impureza del arte, acentuando lo que le es extrinseco. (Creo que la mejor estrategia es considerar la poscién del purists como si fuera coraimente acertada y, a le vex, totalmente equivacads. zPero cémo puede ello ser as Co rmencemos acordando que lo que es extrinseco y extraflo es cextrinseco y extra. Pero de es siempre aside externo a un 90 Anboloaqullo que ste simboliza? No parece sere aso tn vod tipo de sinboos. Consderemas los sigue: 4) eta scien de palabra, que se representa 2 sf eee ene ee eee 1) cpl, ug se aplca, of misma entre ots pleas Sa et ele Pee ‘)corie qu ve apa af mit, y 9 algun otras palabras af como a muchas ota conn» Ones ee sd) iene seis slabas, que tiene Sis Taba. Le Es obvio que no todo lo que algunos simboloe simbolizan sth totalmente fuera de ellos. No podela negarse que los ejemplos que hemos citado son bastante especiales, y que los ‘atos andlogos que pudiéramos encontrar en el campo de ls imlgenes (es decir, imigenes que lo son también de si rmismas o que se incliyen en aquello que representen) pueden dejarse de ldo y que no poseen mucho peso, por ser demasiado ros o expecticos. Acordemos, pues, por el momento, que fguello que representa tna obra le et externo y extrinseco, ‘excepto en algunos pocos casos como los mencionados. Quiere ello decie que el purists verd satsfechas sus cexigencias con cualquier obra que no represente nada en concreto? En absoluto, En primer lugar, algunas obras que son simblicas mis alli de toda dua, tales como las imigenes de extrafios monstruos pintadas por el Bosco o un tapiz con tun unicornio, no representan mada, pues no hay tales mons trios 0 unicormios en lugar alguno, excepto en el cuadro mismo o en una descripeign verbal que pudiéramos suminis- trar, Decir que el tpiz erepresenta un unicornio» slo quiere decir que es la imgen de un unicornio, no que haya animal alguno ni nada parecido que ese tapiz retrate. Estas obras, funque no reptesenten nada, a durae penas satifacen al purista, Tal vez, no obstante, todo ello sea s6lo otra sutileza Ge fildsofo, y no proseguiré en esa linea. Acordemos, por lo 2 Véae oboe ete cena, «On Likeness of Meanings (198) y «On Some Diflecences about Meanings (193), PP op. 20-258. Ce tani Tarp. 2126 om i tanto, que tales imégenes, aunque no represntan nada tenen 1o obstante crater tepresentaconl, y, por lo tanto simbélco Y, por ell, no son spurs. En cualquier caso, hemos de puntar de pssada qu el que css imagenes sean representa Gionales no implica que repesenten nada externo els, de forma que el pursta no podré objearls sobre esa bate Hiabei de modificar su critica en un sentido otro, sacri cando en part su sencilesy su fuerza En segundo. lugar, no. slo son simbéljeas las obras represenacionals. Un cuadro abstricto, que ni representa nada ni tene en absoluto cakctr represenativ, expres n0 obstante algun sentimienco 0 alguns ots cualidad, ya sea una emocidn 0 una idea, y por lo tanto I simboliz2. El purista rechezari tanto los trabajos abstractosexpresionistas Gomo las obras de represenacin, y eso s6lo, porque la ‘expresin es una manera de simboliar algo que ext fers de Ua pinera pinturs que nada senteo piensa por sf misma. Desde ese punto de vist, para que una obra sea un «jemplo del arte y se adopta el de formals. Pero, en este Contexto, lo formal no puede ser s6lo una cuestin de la forma del objeto. Debe también inclu el color; pero si incluye el color qué mis debers incluir? (Tal vex la textura, cl tamaio, el material) Esti claro que podemos enumerar ‘evantas propiedades queramos y que sean formales. Pero al decir «cuantas queramos», hemos destruido el argumento que Se nos presentabs y se desvanece, asl, su sentido y su justifcacién. Las propiedades que pudieran dejase de lado fen tanto no formales no podrlan ya caracterizarse como aquellas y s6lo aquellas que relacionan el cuadro con lo que 3 le ence, De forma tal que ain, sens places It preginta por el. principio, si es que alguno hubiere, que Implicamos a lz hora de identificar y de diferencae aquells propiedades que son imporeantes en una obra no representa- ‘ional y no expresiva. ‘Cee que hay una respuesta 2 cal cuestién, pero para acercaros a ella hemos de prescind de esa charlaaleisonante tobre arte y filosofisy darnos wna costalada en tera, 3. Muestras Inmaginemos de nuevo una simple muestra de textil procedente del muesteario de un sattre 0 de un tapicero. Difcimente podri considerirela una obra de are y dif: mente pode decise que represents o express algo. Es sdlo tna muestra, una simple muestra Pero gu muss? Texture, color, tama, espesr, el tipo de firas contenidss... Not vemos tentads de dect que todo el sentido de esta muestra cs en que, al ser cortada de la piesa, tone las mismas Dropiedades que conten el esto dela teas pero tl er 10 Sera apresurarse demasiado. Pemitaseme reltar dos cuentos, © un cuento en dos pares. La Sea. de Oropel analizé' un mucstrario en st tapioerfay, was hacer su Slee, encarg sufcente género como part tapzar sly ald, insisendo en que el géero encargado.deberia ser exactamente igual que. Is muestra, Cuando reciié el paquete, lo abrié ansiosamente erey6 smorie cuando cayeron al suelo revoloweando cients de pequetaspizasrectangulares, de cinco por ocho centimetos, on los bords euidadosamence coreados en zigzag, exacts. ‘mente como los de la muestra. Cuando lima ix tends, protesando enérgicamente, et dusto le conteté dalido 7 Amargado: «Pero, Sra. de Oropel, Vd. insist. en que ol Binero deberia ser exactamente gal ala muestra. Cuando leg6 ayer de fbrica, puse + todos las dependiences harea alts horas de In noche 2 eorearlo para que ers igual que esa muestra, como Vé. queria» EL incdemte abla sido ‘asi olvidado. meses despuls cuando la Sra. de Orope, que hable cosido entre sf cod as 4 icra y habia apzado ss sos, decid dar una ft. Fa Tu paselera y, ts eleccionar un pastel de chocolate de arte lor que habla en el morerador,enargé que leenviaran, dos semanas mis tarde suficeme patel como. para sus Sincventa invita, Cando ln gene empersbs sepa + Ik Fer legs también un camidn que poraba un inmenso ste de chocolate, La dams, que cori consteroads Ik paveleria a verlo, qued® desarmada ante la queja de la Dstelerat «No ae puede imapnar, Sr. de Oropel, el problema {ue tuvimos, Mi mario, que et el encargado de fa pice, the adv que 10 enargo debe rear en un sola Z La moraleja del cuento no es sélo que siempre se sale perdiendo, sino que una muestra es una muestra de algunas Propiedades, no de otras, La muestra del sasre ef un templo de textur, color, ete, peo no lo es del tamao 0 de I forma, El pastel de chocolate es wna mics de coor textura, tamaio’y forma, pero no de todas sus cas cualiades, La Sra, de Oropel abels protrtado ain mis enérgicamente slo que se le hubeseenvado dela pastaleia fers wn pastel coigo dos semanse ants, el mismo dis que aque quei6 como muestra. abe preguntase,en general, gi propidades muestra una muestra No toda lt propiedaes, pues en exe ca It muestra slo sera un ejemplo dex misma, Tampoco muestra Sus cuaidaderformalee 0 siteras, nin comuneo. de Glue pues spectre de atnar ruc to de ropiedad qu cada mucitraeemplifa vara de cro cx pastel y'no fa mucrra de tela, es una muestra de amaio 4 Ge formas una muestra de mena es un ejemple de lo que Ze extajo de le mina en un momento Togardeterminads. YY in mis hs propedades que se estan poeden varat sgrandemente segin el contexto y las circunstanias. Aunque {ins muestra text normalmenteentefa la textr, et 7 0 io aa se mac mo conevacda ima wu es una moesta de taper fnconard Bo Eom une muestra del genero sino como uns muestra de To gees un muestra de rapier, de forma gue el tama y Ik 95 forma esarin shora entre las cualidades de Ii que es ommple oF resumen, una micsra muestra, © comps, slo algunas culade,y ae, con las que esa meta mantene tna relacién tal de ejemplifcacidn,valan sen le eum tancias.Yy as las mencionads propndader de ar que sed ‘muestra I musta sblo pueden tdentifiare como tales bajo tlgonascrcunsanias deverminadas. Fl ses una muestra ol Sjempliicar es un tipo de relaciin que se parece al de fa Smistad: los amigos no xe dstnguen por una nia cuslided identifiable ni por um conjanta de sas, sino s6lo porque, nun momenta deverminado se encuentran en esa telasion a. amistad “al vz puedan surgi ahora al urls implicaiones que todo ello tiene para metro problema acera dela obra de ste. La culader que cuentan en una pina purist son culls que le obra manifesa, skecions, enfocs,exhibe Tesla en musts concencis, aquells que’ pone en primer Plano; en renmen, aqela ctliades que\ no slo pose, |) sino que cambign’gjemplifica, de las que ella misma es Si estas ideas no estén equivocadas, incluso la mis pura dde las pinturas del purista tendré caracter simbolizador. Ejemplifiard algunas de sus cuaidades, y ejemplifcar es sin dduda simbolizar, pues la ejemplificcién es una manera de referir en no menor medida que la representacién o la expresién. Una obra de arte, por muy libre que esté de representacin y de expresién, sigue siendo un simbolo, aunque aquello que simbolice’no sean cosas, personas © sentimientos, sino ciertas formas de color, texture o de forma que esa obra manifiesta. {Qué decir, pues, de aquells toma de posicién inicial del prista, que con alguna juerga consideramos votalmente acertada y totalmente errénes a la vez? Es totalmente acertada al decir que lo que es externo es externo, al sefalar ‘ Pusde verse una dtcsin lei de a eemplificain en LA, pp 9%6 aque lo que una obra representa suele carecer de importanci dV argumentar que la repetentactin y le expresion no 508 |] tequtitos de ua obra deat al accu I importance tas cualidader Hamas insinecs, interas. 0 dormales Pero la toma de poscién del purists ert totalmente equiva. cada al seumir que la epresntacibn yl expresisn on las nics funcionessimbélins que puede realizar la pintura, al suponer que To que un simbolo Simbelia esd sempre fuera de yal instr en que lo que impora en una pintra es le ie ein de devia props yn emp faci Quienquiers que busgue un ane sin simbolos no 10 1 fall, ses que han de tomarse en consideacin todas ls| | formar porbler en las que una obra simboliz, Are sn representacin, sin expresiGn sin jemplicacin? 8 gAre Sin ninguna de esas eres cosas? No. i Sefalr que el are purists conte slo en evtar ciertas rmaners de simbolizacion noes condenal, sino slo desvear in falacia que ania en los conocdoe manifisroe que abogan por ex forma de are purists hasta lear a exclit ots formas de are. No se discuten ahora la vrtudes relatives de diversas excels, maneaso de tpos de pita. Lo que puede ser mis importance es que el reconoeimieno dr" que cs fueléa simbolica se da kasa en hs obras mls pues oe suminisra una eave para resoler el perenne problema de Gundo tenemos y cuindo no una obra de ae Tas biblografas de erties estin embarradas de intentos desesperadon de conterar ala pregunta qué es are Esta Pregunta, a veces confundida ‘mis all de toda savacin Posble con lz que inceroga «qu ex buen ste, se hace fois agai ca el cto del ate caconrado hh piedea Teoogida en una carretera y expuest en tn UStO— Y 2 Agwra sn mit con el dearrllo de ks formas de are imadas ambiental y conceptual. Es obra de arte un pars. choques de un coche, tado retorcdo, que se expone en tina tales de ane (Out cabe decir de algo que ni tguiera ca un bjt, y que no se expone tampoco en una galeria v en un ‘museo, como podria ser, por ejemplo, el cavar un hoya en 7 l Central Park y luego taparlo, como prescribe Oldenburg? Si tales cosas son obras de arte, do serin también vodas las piedras de la carretera todos los objetos y todos los acontec- rientos? ¥ si ese no'es el caso zqué es lo que diferencia lo que es are y lo que no lo ex

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