240 ELMODELOSURIDICO DE LA OPINION PUBLICA “EL MOMENTO ROUSSEAUNIANO® (8461853) 241
nuestros colegas concederan que tienen una esperanza may
Daren
El nud de las diferencias entre El Monitor y Et Univer-
| sl radicaba, pues, no tanto en fa problemstica relativa a
{qué hacer con las leyes“injusas” (si deben obedocerse 0
yo), sino en la de ln natursleza de las Ioyes en general,
jpeluidas las lamadas "usta", y de como identiicar a estas
E ikimas. Sélo en el terreno de la fe las mximas resulta,
pars £l Universal, incontrovertibles y exigen obediencia
E lacondicional; en el émbito mis mundano dela politica la
sadicalindecidibilidad de las premisas de todo sistema ins
Titucional hace inevitables os antagonismos. Esto es algo
‘que a El Monitor no se le escaps; sega admite, cl antago
E hismo esta es clerto, en la base del sistema republicano;
ero dice, “sto noes una sefial de vicio en el sistema, sino
F una eeselenciay ventaja™ puesto que obliga a Ix nego,
cord un paradoja pero el mejor mode de echar por ters
Satecen sus defocos, yo gobermants seven aca Paso =
erat {1 flo mixes enen gue eroceder uk
hie key qe tenga los defects que bem indica, es impo
Sih que no presente muchos sbstSelos insuperable ny
peetion. (Que mejor modo de Jpsble nosobte
fos, gue acer que la ey se eumpl
ets
Por el contrario, “las leyes justas y conctadoras del
interés pablo dice no encontrarin grandes obstéculos
pl resistencias [.-] no necesitan para ser ejecutadas el go
pictno de ferro erizal de bayonetas”" Estas palabras de
Er Monitor Republicano estaba divigidas a contrarresta fo
{gue Than la *heregia politica” de FI Universal: su defensa,
huna serle de articulos publicados entre marzo y absil de
1849, de ln tenis dela legitiidad del derecho de resistengia
ala opresién Afi de jusiicar tal “neregla’, El Universal
eda en 1836, de Ia iveforma
es de una consti
| sion yconciliacién de intereses y opiniones contrapuestas,
Para £1 Universal, en cambio, esto es una iusion que no
alanza a ocultar las limitaciones de un sistema que quiere
Fmaginarse asf miso como omnlcomprensho, pero todos los itereses” (un mero “Sueno de la siesta de la tare
Ben que Io escribieron") se revela agus, para El Universal,
ienos coma tal que como el sfntome exterior del hecho de
star enfrentandose all ante una zona negoda del pensa-
“riento liberal, de habersesituade ante lo que consttuye la
ocion-limite del concepto pactists (lo impensable dentro
de sus marcos). En defnitiva, para Et Universo, El Monitor,
oherentemente con su idea contractualist dela sociedad,
secant [5 MODELO JURIDICODELAOPINION FOBLICA = "EL MOMENTO ROUSSEAUNIANO" (844.1853) 2ar
mo acto de oonecail Atacados nuestros clea com los agumentos que es hemos
postulado de EI Siglo XPX, por ese
Friento el pueblo no renuncia, como supane £1 Univeral veo nets pei te noe ean
‘us derechos soberanos, sino s6lo “al mado con auc en nro poco, sina en el modo de er
stad natural necesita ejercerlos"* «clos: y no advieron gue queried poner en salvos dere
‘Para Ef Univers las distinciones que propone Fl Sig hos naturals, les dieron ua glpe mortal pes toque se
“XIX son tan insostenibes en la teorfa come invelevantes renuncs desde el momento en qu = hace ka emancia ya mo
{a prictica, Bn la diferencia entre una renuncia aun de pertenoo aque que la verifia, AM pues, rennet fos
choy a su modo de sjerverlo no encuentra aquél ning ttleds el mode de ejrcr au derichos ox clare conse ie
pertinenciaefectiva, EI Universal pregunta entonces, no uz el dis, que no son dusos de eercefo lepadmente, mice
tens a autoridad quien coer i fcultad de arearon,
rm esablezcasemejante aes”
ronia, qu pasa sh
autridad ex deci el gobierno de Herera al au Sg
“XDX conta), pues, en desempeto dss funciones en En definitiva, lo que importa es esta renuncia, puesto
‘es facades tee, pr ejemplo, l capri de replamet Fue en ells, dice, se juegs el ser de la autora pero’ enero
tare dercho netra de low sefioves tedactores del Siglo vos, en los marcos de a dea contractualist, éota neces,
cmitiry publica su Meus y penramentos dé modo que $amente conleva la legtimidad de los paler establecidos,
‘Sel fo que agra los edaeors del Monitor el per Deallf que ningin orden regular pueda fandarse verdad
Poirian eucarye con razon ls sores del P ents en el mer
sft s 0 consertimiont. La mejor prueba de ello
{toe ge el gobierno aeopa de eve modo ees deech {que tampoco los miembros de una soe dae pen
Freres que ungue hast hors lohan ered de enunciar Ibremente ae ex decir, que se encuentren. yo
tvs conform aus dso In enenci consi esde que nace, sto la misma poe la aera
znada menos que ele 9 ell
‘cncl egal de eater porque sees, que dial Tas ess rezone lo que prensa uaa el hombre
lca undo sl eno formar rte dla socidad en ua
acid, no eb de permanecer spre della us
Se ve aqui que, si bin tal itineion no iene elvan cereale de pemeness Soper dct yea
pretica, st conlevaprofundas consectencins edrcss gue See imate a orci
Ininacen demoledora dela dea pacts, puesto ave muy ee ae
tra la impostbildad de toda sociedad de consis a
tntes ss eros no sesuacian a ese derecho (ol mod
Ae ejercero" que seria, en a practica, lo mismo)
tovieda en que ha acid, noe ete para pe
ll Sito A, Une (90d matzo de 849),
tga neta. reo rns Tos” Si CAE
pind lay Des no Teoria el Sil | MopEL0 JURIDICO BELA OPINION POBLICA "SL MOMENTO ROUSSEAUNIANO™ (46.185) 249
[1 Siglo XPX y, cou , el pensamiento liberal en general putchismo de El Siglo XE¥ sélo eran, pues, para El Univer
son, para El Universal, iacapaces de pensar ese plus que sat, dos facets indisociables entre sel liberalismo, ina
Confcre estabilidad a todo orden regular mis alld de la 4 or defnicidn de hacerse cargo dela radical eomtinge
CGmbiante volunted de sus miembros (aquello que hace a de les arreglos institucionales (como el primero de gone
posible esa “sunnisiéa voluntaria” a una Autoridad). Yaqut 4 diario) sin recaeren la pura facticidad (come el segundo
hos encontranios con lx primera de las distinciones que de clos). Sin embargo, legac a este punto, quedabe claro
Siglo XIX estableciers, Esc, para El Universal, inviert as | que BI Universal estaba soviéndose al mistio tempo on
elacones entre orfgenes y fndamentos (historia y ia) dos direcciones opuests, Frente a £! Monitor fen
val
Haceree eo dige atacl medio, el origen defacto de las fos Jimposibildad de halla niaguna ley paz de conelat le in
-necfones poitcas To ue genera st llegitimigad, sino mgs tereses opuestos y la consecuenteinevtablidad de los ant
bien a ln inversa, la incapacidad del concepto pactista de -onismos que desgarran a toda sociedad (lo que supone la
proveer de fundamentos de legtimidad al sistema ing | novesaria apelacion a la fuerza). Frente a 1 Siglo XIX. en
invional lo que hace inevitables las evoluciones. Lo que ‘cab, insista en la legitimidad resultante de todo orden
prucba cl hecho de que nadie pueda retiar ibremente sy fanlado en la pura violencia
idhesin al orden establcido esque la comtingencta (vio Estas oscllaciones les permiian a los monarquistas des
Jeni) no est en el origen de la sociedad (moder, sing tnuir los argumentos de ss contendientes sin embargo. el
aque es su principio 9 Basemento permanente. Del mismo zrado de radicalismo de las premisas que en este camino
thodo, y yend ahora aun terreno mds concreto, ning Sentaban volvfa, ala larga, contradictoria su propia préd
fpelacion a la voluntad general yal “eonsentimento cit 2. No parecta ya posible contener sus comectencloe ck
‘de la nacié sleanzaria tampoco a oeultar eh hecho de que ‘ontradcir esas mismas promisas, En defnitiva, dent de
no eta otra cosa que una naeva usurpacion legal lo que ‘contexto de paléiica que ellos mismes habian planteado
‘Siglo XIX y los santannistasalentaban. De wsunfag ain dese Ja idea dea monarguta como un poder situado por encima
pués de refrendada su autoridad por el “consentimienty de tos partidos (Ta maxima dle que los principes no deben
icto” de sus gobemadas, la nieva autoridad constituida tener predileccion por ningtin partido ~ decta 1 Temper
deberta todavia apayarse ea el eerciio permanente de ly es una maxima de eterna verdad") extrao los antago.
‘Cocrein y seguirta siendo tal auoridad solo en la mis sismos que dividen a Ta sociedad sobre la que eierce
medida en que fuera capa de hacerlo, La conservacion de Iimperio,aparecia como un mero eseape alo trascendnte
{un sstema institucional dado demands, pues Ta permancns Con elo dejaban, pues, intacto el problema fundamental
aeaeratigacion del acto de fuerza fundacional de dich SiMe que, aqui en la Tierra, y segan la propia definictde de ho,
‘orden, diluyendo as, en la prcitea los limites que dist ‘monarquistas, se encuentra en la base dela politica y es
fen la violencia orginaria de aquéla siempre ya adr faherente, por lo tanto, a toda formacign sostal el ante
er concepto de la Ley come su principio permanente ( qi dame. onismo. Justamente porque, como dectan Eats, able laa
permite aquello de fo que el termino inglés, enforceability Inxiiasefernasexigen obediencia incondice
‘no habia
fara ain una hells ingistien)
Ta ingenuidad legalista de EI Monitor Republicano yh oo 150 BL-MODELOJURIDICO DEA OPINION PUBLICA
‘ninguna razéin para someterse «Ja voluntad de autoridad
termena alguna y, como era del tado previsble,difcilments
habrlan de hacerlo aquellos que munca mostracon ning
na felinacién acepta el mperio de la Ley (la monarais
inslstian los liberals, “solo en el cielo es buena, porque el
tonarca que al goblerna es hmpecable; pero en la terra
fxdos sont hombres, cuya pasion natural en cada uno de
Clog es sobreponerse, 6 intentarlo al mens, & todos los
Strom siempre que estos se deen”) Esto se aré manifesto |
mm entonces, tras al escape a lo 13s:
ee 3 ‘mostraron, siempre que lo hicie=
‘sus allados potenciales
Fon, una ubieuiad dentro del tse de ls. que los bere
‘crcefan y que (como vos ya con Haro y Tamaviz) les per
Initia poner juntos aquellos argammentos antimonsrulsias
{que en éstos aparectan dispersos. Habia una indudable
omtundencia en a liga de esa razon cca (apenas barns
Jada por una ostentosa declamacion patriética)* que se
Dermnitfa amar a eso “que el empirisme ha bautizado con
‘tod eum eve rc
Laden (oe
cf sagrado nombre de carias fendamentales, combinaciones
ingeniosas que hubieran silo indadabemente erdaderas 5
hermosas cupulas pudieran sostenerse por st solas en el
ie Aunque metas radicales en sus critics al sistema
representative (al que, con herian, des
de ss perspectiva aparecta ms claramente que los monar
dulstas eos de resolver las aporias inherontes al problema
de Is soberania popular que ellos seialaban, eon sus ert
cas ala misma permancetan aiin més acé de la cuestidn
fundamental (y de la que el problema de la soberania pop
Jar seria slo una subespecie, que es el de a Soberenda mis:
ms, es decir Is del Poder Commo deca La Palanca, “la cues
tion de la monarguta, de federacion y cent
cuestlon secundaria, que supone necesarlamente la ees
tencia previa de ese poder, que ha de fraccionarse en al
nos deesos sistemas aciministrativos’* En definitive, la dis-
cusién sobre sistemas de gobierno no resolvia (algo que
Maro y Tamariz 246) el problema que Io
camente le precede relativo a la Autoridad; i, como 36
snstituye ese poder en que las “hermosas cipls” del i=
‘oma institucional habrin, en cada caso, de eastenerse
alificaciones, se
Tal interrogante apuntaba ya ms alls de los confines del
modelo jurddico; aria las puertas a un herizante concept
cerao al mismo (que es el ue exploraremos en la segunda
parte de este trabajo). No ubstante los problemas de Ed Unt
versal para encontrar una respuesta al interrogante lia
lo por EI Monitor Republicano tentan sie races elias
lise de) 99 2s HL MODELO,TURIPICD DB LA OPINION PUBLICA
servo varias veces de laboratorio pra diversos proyectos
Durante la ceupacion, ued en manos, por uu atreglo con
clejercitainvasor, de los puros anexiontstasdivigldas por
Sater Irarte (en total contradiceién com las posturas de la
flrecckin pura nacional encaberada por Creseencio Ren,
ique se oponia a la firms de los tratados de paz y proponta
ontinuar Ia guerra, lo que no es sino ma muestra mis de
Jas profundasdivsionesinternas que afetaban a los distin
tos partidos, Como reacci6n, tras el reliro de ls tropa
porteamericanas subleron los oderados,encabezalos por
Manuel Reyes Veramendy, en un segundo trmino, por José
Miguel Gonzalez Cosfo Estos lanzaron ua serie de repre
Saline contra aquellos que alan colaborado con las tropa
xiranjerasy, por decreto del 6 de octubre de 1848, deseo-
hocieron todos aquellos préstamos realizados as adminis:
traci6n anterior, lo gue desat ls protestas de ls propet
Hos urbanos en in movimiento ett el que participaron
‘slamay los monanguistss, nto con figuras prominentes
Gel propio partido moderado. Tan pronto como asume el®
poder, Alamén denuncia Is corrupein de I administaci
Talents e inicla una tare de ssneamieato de las Finanzas
‘municipales, Ea los pocos meses que dura su gestion, teva
Tidaria su reputacién de administrador efica,
Para entonees, el crecimiento dl paride monarquists
se habia veto alarmante y Herrera decide un nuevo gt.
‘ras haber separado a Cuevas del Ministerio de Relaciones
(que fue en mayo remplazado por nuestro ya conocido
{Eacunza), ofrce a Alm el cargo de presidente de la Tae
ta Liguidadora de Impuestos como un modo elegante de
cipirle su remuncia ala presidencia del ayuntamiento, Ante
St negativa (28 de julio de 1849), comicnza a combinarse
tana camparia que inluye varios alaques alas oicinas de
Universal y termina con el -asalta” las elecciones mul
pales dl I* de diciembre de 1849, ex um acto que aparece
Fa como escandaloso aun en ese medio tan acostumbrado
ss ireglriades electoral. res meses ste
tse atsconervdor nan de Dos ates a
tre prvecain emcee da fuse Jone Mara
Finca (anus dain tein camo lac nde
tram en eponuars Ata ont Gace
‘el hecho)* foc
Be lo y noviembre de 184, prado ene au
par monarin be enconrncn open tpi
onarin indy puts dels den agus Fae
ano desis ndcatvo en pare donee so
Se Heemen nu pales de
eracin del msm al sine
sm poitic; peo tambiéa expe un serie de transforma
Giones mas fundamentals qu la propia pen moat
asst habia produc en dso site y que haan por
primers yer cones en Mic la dc dense de
patios
Bn primer hia Ia pica monaras haba newb
cdo inn serie de prdcicas nuevas en las modelidade de
Abie pablic, Enel period posterior aa ceapacon nor
teamercana s afimd.an maw elo poditico dues
‘an (dentro de los parimetos de la pore) 9 ediion
tocho mis cui £1 Silo XD fe el neo ae Inc
tsa verdad evolcionpeoisticn en Mexico toque le
Iori erica de "mercanilismo)™ yp aungue aqudl
contin ied el lider en est set, tes mens, com>
FX Montor Repubicn 1 Univeral
pronto siguiron sie
22 11 demayo de 1850,
"ETFS i dace eo de gue eo
316) ro cage me 256 HL MODELO TURIDICO DE LA OPINION PUBLICA TELMOMENTO ROUSSEALNIANO” (848-155) asp
Xun serie dernsions cus toon deste, MMMM, no wa peace ey ee ome a
tos ocasionales cambiantes constelactones politcas), I permeada por ia formacién juridiea de sa clase letrade
tismos a definiciones menos circunstanciales (fenémeng! sl que puede llamarse el de la abosacta poten, que salion
jones tun mis signiicaivas en las practicas politica, lag el foro, se traslada & la tribuna politica y discute los nen
caracteristicas de los “partidos”). 4 do que las pruebas de un titigio’.”” Bsta denuncia revela a
‘Una de las acusaciones ms comunes que se dirigirfan ‘que, hacia mediados de siglo, comenzaba a absndonacy
comenzarian a
rmanifietan surgen, en realidad, del hecho de que entonces de teronurancoe onan as eo ese
Se superponairfan dos regimenes de verdad muy distintos MME diosos de la netoriea).® Y con oc exon ee
entre si, Los comceptos de “verdad” y “opinidn publica’ & MME cosas, presaba, entre otras
arate nse
help ery fast aan
inn ‘una explotacion mis sstemtica de los recursos
ion, cm vos ene ap aportados por la “tecnologia de Ia escitura,o fess grafite
os titulos de lo artis publica.
tsualmente comienzan com ct apelativo de "Discurs
sobre.) una Logica acumalaiva de prueba (que busca
acopiar evideneia tratando de provocar una “dada razon
ble” en e jurado} antes que de ordenamiento metédicn da
argumentos, una necesidad de cenirse siempre a lo que s
fencuentra especficamente on debate (amphisbetsis), ee
TLoue se ponta aguf en juego no era un conocimiento de
1s cmesponie as rien cu of
nee a
en emacs nem cs cesperarse para comer, 4 que st mude Ia constituclin df
pais" ¥ £1 Monitor Republican, en verdad, no cela ie et
{ese ninguna conexion entre esta controversia especfica
tomo alla harina y aque otra debate ma peneral relatvn ag
formas de gobierno, Al confundir amas, la téctica po
mica de Ei Universal resultasta, en definite, estewlzanig,
Clausuraria de antemano toda posbiidad de debate. Prd
ida esta Wdeologizacin, rasladadas las caestiones pants
Tes al plano de las opciones politicasslobales, todo dialog
se volvia imposible eIncondcente, puesto qe las posturae
neste nivel estaban astmidas por aticipado.
Por el contrari, lo gue resultaba objelable del ext
polemicn tanto de Ei Siglo como de Hl Monitor era, paral
Universal, su falta de coherencin ideolégies, si tendencia@
aislar las cuestiones desentendigadose de las contradicel
nies en que solian ast incur. :
os desiguran,
aris los qe proesames, omllen de moesitos estos ls
que les pejudican, se desentiendst
periods yas all
Selo que han ascriade 6 confesado n al
Cinriamente comlenzan de auevo la misma cussion, si
‘corde, leneren eaenta to lo que se haya escrito sobre |
Esta suerte de tendencia esqulznide de los Grganos ibe:
rks en sintomstica, para Alaman y sus seguidores, de un
pathos oculto Si étos se negaban a remnitr las cuestiones
fn disputa sus dtimas consecuencias ideologicas, no era
[orgies punto de vista careciera de premisas tales (ind
1nd te ey, Dees novi To el Sl XD
ablemente, para I Monitor, no habriaharina en Mtamo:
Eos con a monarguta, como no la habra, para £1 Univer.
al, sit una monarquta) La diferencia radical, penssba
{riversal en que aquellos tomisban dichas prema sim-
plemente como naturales y, con ell, impedian todo debate
= sobre las mismas; pretendfan consagrar como intangibles
‘erdades demasiado recientes (y demasleda humanas) pars
poder pasar como tales,
ita pai
ne
{Nada menos queen la Reptlic mexicana un cambio dens
"iuciones! [or ert que es grave el apure yl fi
ome la federal qe dats,
como quien no dce naa, desde tiga de 1824 que jms aa
Sido combatida; que nica hs legad abe
‘atfcada y sancionda en le Cade deta dad polos
sefores D. Mariano Silas yD. Vlentin Gomes Fira (gue
sant gloria haya: una consti
tos faturas mexicano, mitra el tudo sca mundi’
De este moti, decia,“lerran la puerta 4 as esperanzas
de ls nacién dando por imposible todo lo que na sea el ree
‘men actual”! Segurameate, coma "desde que navieto al
‘vez, oyeron ya como axioms, cela soberanta reside en el
eb” vera ls mismos can un értasis casi istco: no
entendan que alguien pastieracuestionarcertidumbres que
“sostienen sin eximen
redactores de BI Universal que los llsmados progresstas
‘Queda visto —concluyen Ios
Uber’ ier een de 1404 42 LMODELO DICO DETA OPINION PUBLICA 1 MOMENTO ROUSSEAUNIAKO" (848883) 263
pos las hazanas de los seRoresfedales." En realidad, la
rho son, como equivocadamente suponen, liberates en su
‘que no eercen si propio juicio® Si apelacin a este recuts0 no era novedosa en México. Ya en
1843, Lacanva haba hecho de lla base de su metodoogia
histrica. Em una serie de Cartas que publica en El Siglo
XIX, és justifica su propuestahistoriogeificasefilando el
eco de ue hye anes poss
ee pero que hubieran sido vstas a diferente luz si Dios las
secqr esha de dec ok quo mi ext ha Veal ides purine oponta la bites contrafictca de una fides
ae er eultee, por gave mmperta? Mortunadail romana.” Pero, mientras que para Lacutiza el objeto deest
mos eu sig queen medio de otas mil oberraciongs procedimiento era aleanzar un punto de vista imparcial
Jone siguer ls venta de ber spa much fests | Guperar las visionespartidistas de la historia y situarse en
precapacioes yuna des mas erbles es Segurament cs el plano de la Verdad objetiva), para Alam tal hecho se
Tatu batinacion com que se pretsnde que un infliz pebla Jado por Lacuna revelaba, por el contrat, la inevitable
cer cl telatvidad de todo juicio historic. En definitive, pensab,
fdas ¥ principios
‘ntende, pues, por eel pretender poner sobre cl pets
SSiaw premisay se les aparece como tina heregia poled
Pero, por suerte, dicen, paruddjieamente, estos “etrdgrac
{don cnemigos ce todas ls novedades del igo, vivimos en
tuna époea en lag
Ci disolvente de ln xtc.
tira eternaments les conseruencla de algun
‘ames a dv ns eousttcion pale” slo son inmutables las verdades de a ley natural y ks ver
aves revelaas [todo lo dems ba de cab [.-] Por
Anfin de mina ee are de nstraidad de los verdad so aseguraba- hemes tnd siempre porn lara a
coments por el consensoIiberal es que HI Universal pe profesign trea yobsinada de clertas mamas poltcas?
ie tanlcianente (aunque sin usar ese nome) «la eni MMM" La taren de revision historigréfica que emprend cn
sent tds sual redescibir scones, hecho o eas de See ae eee aoe oe
todos diversos a fin de mostrar que siempre caben inte st inismo era la opeacién de problematizacion de cert
protacionesdlotintes sobre lo misios, y te pueden eX: a
uci conclusiones diversas © inchso opuestas, sobre i ee ee
‘arcs moral alg qe tanto preocupe ala raicion Hl:
‘Sin polica osidentl, puesto qe permis tact
Tor ejemplo —decla~ e enido pore sistema de polticn
istorn se eavanece de conta
nds torpey sin embarae
Rata eal ber AomsioN roRLICA
reas en que entonces se encontzaba embarcado (la polit
{la historiogrdtica). La controversia desplegada desde
Piiginas de Uriversal habta justamente vuelto ya mang
Festa, en los hechos, ls indeciibiidad radical de las cues
nes polticas fundamentals. Como afmaba dicho medio,
todo esto que hemos dito, ene por objeto manifestr
cxcelncia de ninguna Torna de gobiero, haciendo verlag
Wicloe de que alee tras Tan sposile seria pare nos
Fj la cnet soe ete particular y extableer ana ver
swat, como o ha ido par el mundo entero. que aso
Ae encontarla, ha atavesad los sgl, pasando de revo
mn leno de incertidumines y de zozobrag
Estos cambios en la retdrica politica (que se liga a
‘ve defiimos como un proceso de ltereturitzazione)
felacionan, «su vez, como diimos, con una serie de redefe
niciones respecto del seatido y rol de los partidos. Hasta
ttonces, los partidos eran consideredosextraios inch
‘ontraditorios con la formacién de una autentca opine
piblia y, por lo tanto, atentatorios contra el ben funcl
harniento de un sistema republicano (lo que, viéndolo re
trospectivamente, ha parseido alos historiadores product
de un insufiiente desarrollo del concept tipico-ieal Ibex
ral). Como vimos, de acuerdo con el ideal juridico dela op
‘én plc, Is idea de vn debate ractonal exclufa la forma
cin de todo ipa de organizacién que pudliese desviar i
atenciéu en las deiberaciones colectivas de lo que se encom:
traba en cada caso expecificamente en cnestin (amps:
eres)?” La aparicion de an “partido”, ya en el sentido de
erat” ovr Rpt pcs eee e149). 135
"EL MOMENTOROLSSEAUMIAKO" (18481883) 245
lus organizaci6n mds estable en el tiempo, con um per
i Meoldico algo ms dfinido —y que pareia, ademas,
per en cuestion los fundamentos mismos del sistema
politico vigente—, coma el monarquista quiebra ese con.
epto. Yello no slo porque obliga definiciones ideo
9s menos cltcunstanciaes, sno, sobre todo, pongte mies
tra, cada vez mas claramente a lo largo dela polemica, ave
"vio dislogo en tomo a tales princpios fundamentales era
‘ano. Como asegurabia BI Siglo XIX: “Cuando tomamnos Ia
_pluma para responder los violentosatagues de nuestros
"adversiris, no hemos tenido la mits de convencerlos. An
“mados por la pasion, no escucharian nuestras razones, ¥
‘ercemos no deber satlsfaccién ninguna 4 sus pretenciones
ecsaltadas" ©
Del mismo modo respondia Universal El nico es
pcio abierto entonces al debate pablic er, para éste, el de
las “inverpretactones", el que, por ser tales, se encontraba
delimitado en su perimetro exterior por una lea del si 0
node las afrmaciones y las negaciones carentes de funda
‘meniosinteligibles para quienes no comparten ya ls pre
misas sobre las cuales aquells elevatan ycobran sent,
‘Si hemos negade tales bienes con un simple no: es porgue
nada mas nevesitabames a neesitamos ain ara fsifcer
rgumentos que nose aoa on her, sino ena interprets
‘ion de los hechos, Pa eemplo, nosotros pudisamos decir
‘que los que hasan lid y estudio flesicament a historia
ela revolucion francesa, vera qe la sobersnia popu la
jgualdad,&, on slo un absurd y un eng: claro ext
etonces que los Ses, del Silos content com un sple
‘Pas’ Sig x0 de mare de Ina, 1343).
eT A (i de es 145). 266 BL MODALOURIDICO DE A OPINION PUBLICA "EL MOMENTO ROUSSEAUNTANO™ (848.1653) 247
‘sistema de partidos”. En efecto, dnicamente a pactir del
namento en que se percibe qu las pasiones Forman lat
ma misma de la poltica podria consderarse la posbilidad
des! és, al menos, no eran suscepubles de contraponerse
‘entre side un modo en que se equilibren reeipracamente
fevtando su mutta destruceidn, Lo certo e que dicho com
‘cepto sd se vuelve concebible por ls cemolicion dela idea
te Verdad como fundamento de la opinion pibica, La op.
io, antes degradada, viene finalmente a acupar #1 higar
tomo la peda basal en ln cual las insttuciones publicas de
obierno deben encontrar su sustento, La sociedad civil
ejarfa ast de ser vstn como wna suerte de witimacum
sapientiar “lo que excluta toda idea de negocinei6n) para
parecer como tn campo de iteraceisn agonal; es deci,
abiero ala confrontacidn entre opiniones que ys ao serian
‘elorbles 2 un horizonte de abjtividad conn (la “verdad
de las cosas") ¥ ello abre la posibilidad de integra al coo
epto republican In lea de partidos (en el sentklo“Tucre!
del éemino). Coma seals 1 Universal
(evn aed
‘Signilica esto la inviabilidad de la politica? No neces
siamente, Més bien demostraba, para £l Universal, que
politica no es asunto exclusivo de razén, Con ello queda
ecir no slo que ls pasiones son inerradicables de su sea
{son inqumerables los testimonios ylos document
‘que acreditan la resistencia tena com que el hombre sets
he ss intereses, sts opiniones y su voluntad, aun euand
Hlegue éperstadirse de a justi; necesidad y conveniencia
dle las lejos que le contradcen") sino, fundamentalmedy
te, que son Estas, las lamadas “preocupaciones sociale
(plurales e iredvcibles por defnicién), ls que Forman s
misma tram, En deinitiva, esto destraye no la nocesida
dela politica pero sel concepto juriico dela misma y, coy
‘lde a opiniia pablica como una especie de imaginaig
jury, Una nueva "metifora radical” (en palabras de Stephen
Pepper)" commienza a cobrar forma y que Hamaros¥
tmedeloestruéeco: la opinkin pablica no como “lugar Jeb
‘verdad’, sino como “espacio de intervencién’,y de la polit:
somo la continaseign de a guerra por otros medias.
Vista retrospoctivamente, este modelo estaréica del
copiniGn pablica (convertda shora de us dmbito de vefle
xin part el autodescubrimiento comanal en un campo de
botalla para Informacion do identidads colectivas) puede
concebirse coma anticipando y conduclendo a Jas guerras
dde Reforma, Sin embargo, cl énfasis est
fica algo distinto dela guerra De hecho, este modelo res
tare Is primera formulscign en México de una idea de
eS XDC AL
‘nin ede ams ge 180) 9
do 189),
presto, al menos |
pporel moinento, en esos ores medios que hacen de la pol
los conseriadore Henen ants fen ol yo st patie, gue
no slo le considers cl dco gue puede sla
sino que esperan omenizar ea convo ss aderarion
[os no contersadores, por ai parte, tenen tambien fé ens
principio, y plensan con = aphicackn cura low male de
al {Oud fat, pus, pa qu los dos partis se consideren,
se respetn'ysc exten eatuamente?"™
Esta es, parm ellos, lp
pal lecié dejada por me
[dio siglo de revoluciones: “Esta conviccion profunda, este
cespirtu de toleranc
materia politica —asegura El Universal no puian ser
menos que la consecuencla precisa de as agitaciones in
ta Mexibilidad de opiniones en + que han afligid & los pucblos de todas las Epos,
y principalmente, desde mediados del siglo pasado hast
hors” Mis coneretamente, dicho medio imagina enoge
ces la posbildad de establecer un regimen bipartiista
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