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  • Palti, El Momento Rousseauniano, Pte 1

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    Palti, El momento rousseauniano, pte 1

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    ELIAS JOSE PALTI LA INVENCION DE UNA LEGITIMIDAD FONDO DE. CULTURA FCONOMICA ISBN 968-16-7543.6 INDICE Prélogo, Tuo Halperin Donght Intraduccidn: El malesta eas” historia de El malestar La ised El medel ju n opine pica (1824-1858) Introduccion: Sobre ‘Dela “politics resting” ala "politica generalizada’ vio” (1824-1836 De a “era de Liza (1808-1823) la "era de Mora! Politica y verdad en los albores de la “era de Mo- (1823-1828) Del imperio de las pasiones al gobierno, rov6n? (1828-1833) La divisi de los “hombres de bien cia reformist falda (1833-1836) 1M. Le Inopin Verborun: (1836-1848) El recurso ala ingenierta politia: el Suprema Po: wervador st El tej corruplible de la historia Sobre particuas, ides y libre arbiteo nite la Ley y el repos 1a politica: un juego de sama cera El “renacimienta liber ia de wna Divisin en los clelos, 185 Diguitas Mortar 21 V. Police, pastoraismo y representaciém (La Repét Diica restaurada y el Porfirato) El modelo p Altamirano yel proyecto de una “eratura nscio al Novela y ncn Politica, elocuenciay perormatividad MI, El horizonteimpensable: "EI momento rousseate iano (1848-1853) 24 ‘excitracional ieredinible 218 La “soberanfa popu tadelo proselitsta y la oratoriaepideltica slimes de a legaad y el escape alo trascem dente 235 De “monaruistas” a “conservedores 2st De ‘conservadores" a “santannistas” 1a “alegre y brillant replica teatra” 1a “bohemia” mexicana! ange y caida de uns “re bla dels eras Paxret El modelo estrategien de (1854-1900) . El principio le continued los Mites de a re Introduccion: Lenguaje plltios, organicismo y po tia del subetvidad 21 El suntimiento de un nuevo lengusje politico Conclusion: “Haba una lgica en st locura El wabajo sobre la teoria Bl trabajo sobre la historia (parte) Fl trabajo sobre la historia (parte) 1, Naturaleca y artificia bajo la Republice reste redo 308 [a transformacién estactaral de la efera pb ‘a mexican 306 De jardineros y guardabosques (el ideal de una replica pedagéies) 36 La clencia como modelo deartifiio ms Bi Oras fuentes primaias Fuentes secundariae Bibllogratia general Barreda y el “arte del gobiern 329 La modelacién de sujet: entre el prseltsmo astoralismo aM El colapso del programa de regeneracin socal y Ta dsolueson dela nockin de saber 338 mires yla guerra entrela Jey yelconirato | | 348 402 at 467 47 478 48s, 495, 495 496 Pieri que parecia no obedecer a ningin designio rcional ‘mando al revs", segun lo dfinie El Monitor Republ favo): en fn, la vision liberal del mundo se volverfa "una lena de sero” a perspectiva que Alamén ofrece sobre la revolucion dela Independencia en esos ates, cuando publica su opts agin, Ia Historia de Mjico (1849-1852), es la mejor ex Epresién de la profunda crisis que corroe al pensamiento feticano. Sin embargo, contra lo que suele afirmarse, el Bendadero sentido dela isura que insalédicha obra en las jones del paso mexicano no se encuentra en ta que IML, EL HORIZONTE IMPENSABLE: pI. MOMENTO ROUSSEAUNIANO” (1848-1853) Sigendo yo depts, vim ajero donde, ene do, insta se auc, orgue una tena de era er sombre, {a divinacomeia, "Eine", cata x destino del evangelio we decid. el mil ‘mento dela mere fue colgndoe a eva — {gse velvindica como el verdadero origen de la nacional Hind. El nicleo de su polemiea radica, en realidad, en otto Bie sus argumentos, menos advertido por los estudiosos, proceso de radializaign de su critica al concepto rep hlicano desatado tras Ia ocupacién norteamerican con dicho autor a enfocat su corrosiva mirada en las Sonvradicciones contenidas en la propia retérica indepen: Bheatst; es decison el mismo proceso gue leva t Iurbide al Incr, aque como rela estaba refervada a all slo esta ere! paradoja envi g§ su scpuloe ante el enema: Quin fi uel? Que fe agua? ananon Nsrescm Antirs He visto qu, buscando cus, cone Fence Gane [La oesxoms ante las tropas norteamner vino a poner en cuestin Ia viabilidad misma de Méxi tomo naciim independiente. En este nuevo context dk debate, todos los proyectos y programas anteriores sev ‘erfan obsoletos: Par la nueva dite gobernante, toda intl lbilidad pareceria desmoronsrse, Aqullas certidumbre que habian puesto en marcha una revoluciin ya no Toga ‘ian explicar las claves que ordenaban wn curso histSri 216 EL-MODELO 1RIDICO DE LA OPINION PUBLICA "BL MOMENTO ROUSSEAUNIANO” (148-159) En su aproximacin al sentido y orgen dela revoluci de Independencia, Alam despicga an terer argemento, tlstinte de ambos analizados en el eaptale El primero, recordamos, era el de Ferndnder de Lizard, para quiet la Tegitimidad dela revolucion de Independencia se desprendle ‘nmeditamente del principio de a soberanta popula Tang. para Alazién, como para Mora, en cambio, el principio de Soberanta popolar atin planteaba un interrogante: deja todavia indefinido a qué pachlo xe referia el mismo, eu tera el sueto dela imputacion soberana, Para Mora, resold ver Ia cuestin sponta xia empresa de discernimiento, un tuabajo sobre el eoncepto de nacién. Alama descubre ai realli, por el contrario, un dilema insoluble. Mirmar que eh pueblo al que aludia el principio de soberanta popular er cl “pusblo mexicano’, dice, suponia isa y llanamente wna pelicion de principio, tenia ya como su presupucsto al que México constituia una nacion, que era, precisament, [a ‘Que se encontraba en disput, SGinque era claro que és. fevoluciones, dects, son {a muienciny ls expailesmicabon la Nowvs Espa smo una colonia [..]y el ayuntamiento 9 Tos american a spoyehsn x se eyes primitvas yen Independencia ext rales de los lots del siglo anevior, sobre la soba de Ins naciones, stnaue todas ne aplicaciones qe de ets tan, suponian que MIgjco fase ye independiente y pie tooo vestan pagan? soberansa.® spor hon, Te Meson tp, 9879 Ama, Hs tse maar pedo prs do ‘Pca, 1825], ew, sta renterpretacin del proceso de Independencia re Hila sintomatico dels cambios conceptuafes que se habtan pperado en México alo largo del cuarto de siglo precedente Ramin recog ali, y tralada al plano histérico, una hipé Jess ya conocia entre los centalistas: a cuestin relasva & Pa leaitimidad de la ruptura de México con la metrépol, fom todo ejercicio del derecho de resistencia a la opre Son, seria en definitiva, indecdible. Esto no necesariamente fhucia decir que la Independencia hubiea sido innecesaria injustifieads, Para Alam, esto solo sigificaba que ‘las fazones de conveniencia eran pues las Snieas que habia, ra slempre opinables.© To cierto es que Ia revalucién, at despojar al poder de ‘aura de sacralidad, erancandolo del suelo firme que le provelan sus basamentos tradicionales, arrojaba a todo el sistema institucional al Smbito de la opinion, convertia a “his furvdamentosy sentido en materia de controversa. Las ‘omo Saturn, que come & sus propios hijos.” Con éstas, toda nocién de legitimidad se flesvanece. En definitiva, lo que Wurbide no alcanzé a “somprender (y ello seria fatal para él) era que el mismo principio que Io elev6 terminaria tambien por destruitl; ft es el principio —que él proclamé en su discurso de ineldn al trono, luego de que lo habia ya consaprado en fos hechos-— de que en la "voluntad popular” reside la a indecidibiidad de la leitimidad de la revolucion de Independencia no seria en fin, mas que una de las expresio 218 Bk MODELO.URIDICODE LA OPINION PUBLICA nes de otra indecdibiidad radical Ia del ejercicio leit el derecho ala insurrecesén. De hecho, no fue para Alae man la Independencia la que condo Ta raina a México ella misma no era sino una consecuencia de un trastorg Inds general que Ia expla yen cera forma, la precede, EE solo hecho de haber puesto en tola de juicio, de converte fn objeto de dabate los handamentos en que se sostena i ‘ida comunal, restiltaba ya destructive de Ia misma? Una vez quetorada la trascendencia de la norma, el derecho de Insurreccién, un prineiplo demoledor de todo orden sect Tar, se convestia al mismo tiempo en su dnieo fundamente posible “ Tal perspectiva indica el traspaso de un nuevo umbral ‘en cl proceso de inscripclin dela temporalidad en el pena: mniento politico e nici cl transite a lo que lamamos romento rousseaniano”, Pero para comprender el sentida de la polemica historiogrtics que desata entonces Alama tes necesariosituarla en st contextoespectio de debate Es “lta intanela ests polémica se liga, y resulta deudora, db ‘tra dispata menos conoctda de fndole iealégico-politca ‘que, en los mismo afios en que Alana escribe su Histon dd Mejic, estaba desarollandose en la prensa." Paradojicamente, la crisis terminal que condlce la deer ta militar se va. traducte en una relative paz politica. BL fpoblerna de Herrera! goraria de wna establlided dl todo © ven Pal “Bl bea mesic rn ih Tec Se ae peamcants aecatena isha Tl uc cane fas aprons nercanatana favre pr inssval en el si {Guadalupe Victoria, en completa su mandato). No obstan {e, nadie se egniaba al respect: Ia paz se debia no ala for {alezainrinscea del gobiemo sino ala completa descompo- ‘Scion yFragmentacién del sistema politic, y Is pérdida forrelativa de todo punto de referencia o centro de poder ‘que pudiese oponerse al mismo, Figras y partidos habsan aldo, todas por igual, en el deserédito més completo ‘om deen El Siglo XIX, sx en México (sent el primero, desde A termina Is fasion norto-smericana, cada clas y un ‘ada individu he formado uns frscion anes as oponee Inbisn sido ta numterosse, tan esretadas e nos propone desde entegaros 4 las estas, hasta 4 voluntad de un solo hombre; yenaknier reshicon de ests qe aria educa se la vntad de unos pas” Dell que, por ejemplo, aquellos jefes militares que aun ‘ntonees continuaron conspirando, como Paredes y Arella fzny Santa Anna, pr completo desprestiado,serfan Fil: ‘mente derrotados o neutalizados (al menos, por el mo ro an tal Cae of oe ney quae td mores a icin mcs campo hy came HL MoDELO URIDICO DE LA OPINION PURLICA ELMOMENTO ROUSSPALIANO"(S8401858) 221 mento) por H La polémica despleyada por EI Universal no parecis a © tos historiadores merecer un anise cuidadoso, En Ia pers pectiva, ya lisica, de Reyes Heroes, dicho medio “va a epeitsistancialmente los mismos argumentos"ofte- dos por EI Tiempo, los que en realidad habfan sido muy povos y bastante pobres, De hecho, El Tiempo nunc defini Elaramente el sentido desu citea al republicanism ni de fs defensa de [a monarquia (como vimos, dicho periédico | po solo demoré esta definleién, sino que, inmediatamen. te después de que ls asumis en forma piblica renuncis @ defender, forzado ello por las presiones reeibidas por arte del presidente Paredes y Arilagn)” Para Reyes HHeroles, no habia tampoco nada nuevo que esperar de {etos, "los ‘puntos esencales' de la fe politic’ de os conser "audores —decia son bien sieples:intolrancia, manteni- Thiento ineshume de los bienes de In Tle aintablas; nada de democracis popular” La deriva mo- rer, De todos modes, también saban log mmexicanos que, en el contexto del proceso de disergaci nacional que se estaba operando, con varias provinelas sumidas en la “guerra de eastas, esta situacion incierta podria prolongarse indefinidamente(‘difcll es predecty deci ef Siglo XIX en 1848-— la forma con que aparecerd nuestro gobierno cuando deje de ser una sombra") Dela ‘que no cabia duda alguna era de gue los aitos siguiente ‘Sera decisivos enol disco de un new esquema de poder ‘que habria de definir la estructura del sistema potticg mexicano en el porvenin!* Solo esta combnacién excepeional —e insostenible, en largo plazo-— de circunstancias que se prodiujo en lin ‘mediata pospuerra, en que se eonjugaron ka mas profiida crisis con una relativaestabildad polities, permite entender 1a singular contoversia que entonces favo hug: La path cin, en noviembre de 1848, de El Universal fel nuevo Ong ‘no de Alamén y los suyos)! dispar finalmente In mada *polémica en torno al monarguism”. Asa etaps de aula politica que se abrifa en Mexico inmediatamente tras ls m comtalisa & ‘eupacion norteamericana sera también la mis agitada y {is Fit, prep sbne ca anda Universe soto produetiva desu vide intaleetual (con lo que se invert elcome situacién existent en el periodo que vade 1836 a 1848). poe lc Tin Tunes Savee seetvom ona a rnargulsta fu, para este autor, sélounn expresion del detrio vex sisteméticamente en discusiéa los furdamentossltenos ro desu situaion lego del racaso de ax Sct Leyes” on de sistema poli republican (ago, segin eniende, {nveno supremo por dewlvra Metco asa stuacin color J Ineo ]en Latinoamérica en el sigo xi), at como la nate, no La polémica seria, pes, ta so. capitulo mas Cl taleza de las Inttuctone socials yn cred mira elo tmenosatactivo, por ota pare en a vila y conoid lucha tacionaided mexicana En ents marco allenson atasiog nite pronres retroceso, modsrnidady radcionaliswo, problemsticas bisiws lava fos fundamen dele Tata posturn de Reyes Heros presenta problems de fuidad de los rgsmenes politicos postedionles. Actas vera indole, Tos gue yo han sido apuntadoe or dstiton cuestones pica nda Shores En fd caso log imporia ag sehalar cs beg tne son ania de Ines excavate Rleeico (coo etn postura a iapedido una apreciacn dela agudera {908 gue odedecer a un gobierno com el que no se acer triticn de los conservadores respect de las aporas ala ise le reconoce como lepitimo?: ime determina ade suelo liberals se enfrentaban en Mexico, En interea ‘hfs, de un mod indiaputable, dhe leptnldad, send Tho polémico entones suscitado se psteron por primera ue toe eriteio par ello aparece sirnpe como rlatvo a ee Tas espectvas posturasyilaclones polis, ee) se com et ca vireron entonces en tema de conttoversa pblica, ot oe foro las paginas central de los prietpaesdlrion del Reals nec Pais Bl merit de Tos monarcuistas en esta dapat rade FonclPeospecte nn proces aparcion de Ea fa, como veremos, menos en la consistencia politicn¢ ideo oe i haicowd iste eta Jegca cl su programa (cays fundamenios, es cero, eh cape ef Pompe On os niveles politica ideoliglco stmamente precaron) ‘este, esinconfeston na oleae catecla mas comet de ‘como en su habilidad para empujay a sus opositores a con: a hare Mona [rontar aus propios lites, reland el onde de coin, ee gencia (rracionalidad) de ls premises sobre ls qu com fepto liberal republicano se funda, Contra lo que sucle aka Sor Ce afirmarse, al calor de esta dispita,Alamin y los syos (fe Proce tran so eters 3 Esientemente objeto mas de diatribas que de estudio deteni- isn pont dn 0) supieron desmontar el discurso iberal de fa po > -sujeto-ciudadano moder val se “reunlones de pills expt 10, com el soberne medieval, tncontraria también colocado en uma posieln siempre non la Le, ala vez por encima de ela {leo solu), pues slo as es veaderamemte soberano | Gsubjectun dea Ley), y por debajo de lla, puesto que no puede ser soberano de una polis si no acepta, al misma Tiempo, someterse a su Ley (converte en su subjects) deci sino renuncia a sas derechos soberanos (con logue [Js propia Ley siti iene a ocupar una poscin inter: Soci hina see Sse ge” Xvinsio tsa Seon ote ole ss > Nancy (compe Sul 88)" rence on cose Smewcene al Wi we om “Seka teal 9 ioe de 1848), 1 ‘ts Aland Hades (nei Mar 126 BLMODELO JURIDICO DB A OPINION PORIICA "EL MOMENTO ROUSSEAUNIANO™(EABS5) 2: 26 Cémo el pueblo puede ser ambas cosas al misme, das en las ideas del antiguo régimen respecto del poder poli toes de £1 Us pueda expt ‘hacia mas que agudizarlas y hacerlas manificstas, Jmligible de nuesiros sistemas; de aqui la Inestabiidad [tus se agrega otra no menos oscuro; a saber: el “enigma de o fc constant de a vazan ys dl thar ous x eaenialmenteincanible: yo soy soberano [bee por der, pero de bach sito y eave oho levy taey me pian: yo man yabedezo; yo oy 2 y fos gobierno deben Ss Aig; ta str serine Senerdan. ets yee perenne ie ES SSaee miro tase gba ods somos Segoe stem adopado unis Forman el sober] . avin puede comprender tan Sin embarg, una pequtisimna fracion de can universal les, mas ciferentes toes Nasr eenepem tarde” Por un incomprensibie mistero, fore en as cones a wma, en au Serant: por amo qe por oto mister bien dea pol Se trata, en fin, de un misterio no menos insondab tia moderna, los representantes y apederads, de dios pana la razdin que el de la sagrada trinidad, pero al que, si § ependientes a onvieten en sober ‘ur mos representantes ypocerdantes Oh lteras, oh Po os yen aheranos de Embargo, ninguna fe ardena obeencl, fupdad de a moderna cencat™ oe eed tema (0 deem e142 SR Petar EF Ueda de 188.32 nailer tos sete sobrponiend Sie legndo creer gue tes son uo, Trstélo wanda, yal nemo ated: Pero no adit xin fan tabi que haya enna si haber deb 22s BL MODELO,URIDICO DE LA OPINION nLICA sas eriaturas), con To que no escapaznos atin del estado de hatwralea (dado que no cabria ya instancia superior a La | hal apelaren caso de posibles antagonismos);* o bien é& fos ba renunciado a fos mismos, “y por lo tanto no som SSheranos; lego tampoco pueden trasmitis la soberanta La primera alterativa resulta en la ana de que carcce dua; la segunda, en el despotism fund seven la radical ilegithidad de las instituctones levant {ic sobre la base de una voluntad inexistente (lo que, tla Tanga conduce también, necesatiamente, a una recalda 6 favanarqua)*? En ultimo analisis, el “enigma de I repre Contacion” blo esconde, mary malamente, para los redacte= Teo de ET Univers, la dictadura de nos pooos que, a falta ‘de otros titulos mejores para sostener sus derechos al eer ‘leo del poder, se erigen en “representantes de la voluntad és, popula” ‘py teeny saad procaden ds al ti Shai al orn je sot Yl eee lta Bae ar is as sas tp De cine fo nl no pods sie dee an ade quien la vais &eerer? Sobre el pusblo mismolt Noes esa fa va ma nfm atone se puede pire. 2¥ sob | dogrndante que se pce invents? jue sel pueblo pada eecee por smo esa soberaa que sels aribue, sin necesidad de Minas, snares 8, no ferechor ales!" {La causa kia de este absurdo de Ia dable existencin por un lado, una soberaninficticis que munca puede ffereerse como tal y por otr, una real ineapa de da cen ta de Jos Fundamentos desu autoridad, pars los editores de EL Universal, radia, como dijicaos en la paradoja senalads anteriormente, de la doble natursleza del concepto deci dadanta. La idea del ciudadano como subje subjects se exeluyen 5, a mismo tiempo, se stponen mu ‘twamente. Silos indviduos son efsctivamtente soberanos, estos, por supuesto, no pueden delegarscaldad deft sin ‘jar de serio. P ‘concepto republican el saberano es tambign Sujeto (y no puede “haber encima sin haber debajo"). para poder sero primero debe aeeptar sero segundo (de loon tearo, se pregunta El Universal, sel pueblo no ret f sus derechos soberanos, de quién ha de ser voberano?, de los boeyes"?), com lo que delaria de ser Io primero, Fn sintess, una verdade ro, por ot lado, en la media en queen el pero ineliminable dentro de los marcos del concepto rep bijcano. El punto, sin embargo, es que tampaco basta con la vid nt vir (Pe 159 BL: MoDELO suRINHCO DE LA OPINTON POBLICA soberanta para “resolver” ef problema de Ta institseién de tun orden politico fundado es la idea moderma de la cud ania y cantener las aporias en ella impletas. La soberania tiene implfeita, su vez, ofra contradiceion aun més fun tdamenta, Suponiendo que ls eiudadars se avengan ae ‘nein a us derechos soberanos la pregunta que inmediag Tamente surge est geome puteden entonces delega ia Facultad que ya no poseen? La idea de un orden legitime, presupons, ea definitva, el ejercicio continuado por parte Bal efudadano de ese mismo derecho soberano que hace imposible tado orden (como seila Et Universal a El Silo XEN, "al asentar que no es preciso para la subsistencia de a Sociedad, que cada generacion renueve el pacto ¥ Que €36 Tenowacton seria ina, hao asentado un contraprincipia han incur en una verdadera contradiceion")." De all ‘on fin, I ilegitimidad de toda Autoridad. Bsta seria una SGmecueneia no de una aplicaion distorsionada del pris ‘ania popular, sino de aporias inherentes ra de dar eweata dl tipio de sober ‘oncepte mistno gue lo vuelve Incaps srigery fandamento de dicha Autoridad (Ge, de las relaci der, lo que supone necessriamente lazos de dom hacién y sumision). Bate exel principio ter, tile bien sa, rele ev a sober Oued Ye abit esl pobiemo. De aqusiaferse parce ‘aun por Hi muy bln Quo guien obadece, wand mana aie! que obedec. 1 ‘no, abriendo otro en el cusl se qulsbra cl sistem ntinomias propias al concepto pactisa de To social Yay posible 4 i Puc al posto dicta ges {Ohaninal sobecania) Bata debe sucumbir? Porquevela ls primera? Tal cual desea Jrga que es parslogsno deci ors mis proceso de api de emporio ele do definido por Pocox mci deseo 2s decir emergencia de Io contin pene, aquello que no lean a reducirse a una racionali dd) aleanza aqui su clio limite, corelato, ast ver, de ls ‘tompleta quicbra del sistema politico mexicano product fras la derrota militar inligida por I invasion nor Fleana en 1887 erra asi el cielo iniciado en 1836 por Sinchez de Tage, al cual Ilaaiamos el momento hobbess de las ‘que lamamos cl momento rousseaniano. Como vimos en el capitulo anterior, el debate constitu onal que resuté en la sancion de las Siete Leyes haba puesto en entredicho las hases mismas del ordenamiento Institacional mexicano, A fn de justifcardicha accibn df nitivamente“subversiva" del orden establevido, ls contra listas (nego lamados conservadores) apelaban entonces 3 In idea del indecieibiicad de ls fundamentos delim lad de to sistema institucional Esto se lgaba a su com. probacion de la imposibilidad de normativizar el devecha tle insurreceiin, Uns vex convertdos ala causa monarquis: ta, éstos avanzarian todavia un paso mas. Obligarian ons ‘la clase politica mexicana a enfrentat el hecho de que llamedo derecho de insurreccin ode resistencla ala opre- sion no sélo constitaye un indefinible, por naturaleza, lo “otra dela Key, sno que se encuentra, la base (ys, por To tant, indisociable) del concepto liberal cho de insurreccn es ala ver esencaly destructvo de la pocin de la Ley, nocesato para fundarun orden sobxe la base [dela sobcranta popular y contradictorio con dicho ordem En fin, el concepto iberal-republicano encuentra ata ne nocidn-limite, su condicién de posblidad-mposibiidad; ek derecho legitimo de resistencia a la opresion se muestra, pata tomar un termino de Lacla, como su “exterior eons | __ Alarriboa esta comprobacin (brutal, si cabe la expre sn) convergen eircunstancis historias precisas —y alco ltamente excepcionales—. Legado a este punto la historia independiente de Méaica porecia demostrar que no habrla | oposicion verdadera (le eseria) entre el estado de natal. ‘my de sociedad civl los pactos se destruyen de la mares misma en que se celebra: y pues la vont esl nica que {Gel vigor las leyes, la Fuerza los magistradosy el por | as autoridades, la misma voluntad puede neparselas en el ‘momento que gusta") ambos se presupondrian mautuss ‘mente e imbricarian en la préetiea permanentemnente (0, ‘como decia Carl Schmit, Ia guerra, el entagonisio, 0 eso ‘puesto de Is politica, “sino el presipuestosiompre presente ‘como posibilidad realy que determina de modo particular el pensamento la accion del hombre, provecando asf in ‘comportaniento politico especie"), Elo, en kia instanca,explica Jos problemas plant ds por el eoncepto politica de Morales (deudortelav de svt Nev fio hei fT smo emo, 6 in sia, a lets del ejereicto del derecho de in surreccion no s6lo serfa indecidible en la préctica, como tin pensaba Mora; esto es, epistemoldgicamente indecid ble, algo cuyos principios eran obvios, pero ara cuya apl cacidn no habrla crterios certs estableidos—con lo que la contingencia irrumpia al nivel de la facticidd (primer cstadio). Tanpoco sera squiera solamente algo indefinible, por naturaleza, come sefalaba Séncher de Tgle, en olsen Tido de algo puramente extemo ala Ley su “otro” radical flgo que ninguna norma puede, por defnieléa, aleanzara regula, Este segundo estadio mostraba cémo Ia coat: tencia penetrabs el concepto mismo dela Ley, mind st rade. El derecho de inssrreceion aparecia Va como mt Tosicament indeciible. El tercer mornentosupone, sin ex ‘argo, una redefiniion aun ms radical delcardcter onal ficamente indecidble de Ia legitimidad del derecho de ‘aur: costa cn, lp esto eco Ia Ley, per al cus mismo tempo, esta presupone para ome dae niet ce ‘id oon su constituciin, Segin muestran enfonces los monaruls- Tos marcos del concept liberal-republicano el dere 184 BLMODELOJURIDICO DE LA OPINION PUBLICA Las antinonas propias de ls doctrinas pacts defo oui Ce vans para Moral la ceston pic fan “Eimeria no ea yor como para Mors la mponblidad de ‘ccoora la Verda sobre cual deacansaba Ta vid coma {AL sno preci lConocimint de a ered os or Fano de violencl) lo impostbiidad de ofidar la inma Para £1 Univers tol impostbided dl olido no era ya thmpoco meramente empiric algo ie emia condi ns fits), snoentolgla, destab dl hecho mise de {que I contingencia no se stwaba en un pasado remoto, que Ia violencia no era meramente ua acontecimiento histrie, tun principium, coma Morales y las Uberales ain suponian (al que habria que tratar de olvidar, sino un principio, algo Inherente al concepto liberal-republicano (del cua, por lo tanto, no podrie nunca desprenderse sin destrai sus pro: pis hasapentos), La instauraci de un régime instiuci hal, pensaban los monarguistas, no era el acto de legsliza tin subsecuente a una usurpacién original: era el crime! misino, uno permanentemente renovado en el propio ejer cicio del poder "Esto suponta, ahora sl colapso completo del modelo jutdico dels opinin piblica. El deal del persuasion como fl fundanento del vida comunal apareceria ya, para Bt Uni ‘versa, como una tlstiicacién y una buela cruel al pueblo {Ce quiere ademas agravar eva eslavitd con el sareasin, la burl, fa toni, ingeado que la vitima est aprisionada voluntariamente y por persuasin!)2® Ahora bien, fit, Como lo hace Norlega, que los conservadores mexicanos lanticiparon en mas de un siglo las doctrines de Schmit resulta ain entonces engafoso. Tampoco éstos, tras st fro monarquista, podian abordar y confrontar el tipo de _sporias que ellos mismos habian hecho manifesta, fstos se ‘enfrentaban aqus, de hecho, con aguello gue ea impensable también para ellos: como establecer un arden tstitucional ‘en una sociedad postevolucionaria, Aun as, la controversia

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