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5 TORMENTOS DE LA OBSESION” MONICA TORRES Goce rte de la como solucion es el acto, en el sentido fuer sta clase voy @ partir de lo que plantea Jac I Eetves-aiain Miller en el capitulo IX de su curso palabra, el acto analitico. ‘Extimidad} donde recurre & Tas tres letras de! que asta aqui entendemos que: la no puede decirse. Si pensamos nel binarismo 519° n @| Otro es lo que Pet relermosmas al J0C®, asi aparece en el arao del tribuir SU ‘objeto de goce nificante-gOce, hoy vamos @ at ‘Bspecialmente, al goce en la neurosis obsesiva- Guratico es al pore el, tomaremnos un tiangulo que esclarece eure ar ef Oo, se To atrbuye @ Pa aia diorencia entre el simbol0 falco, 0 88, quian te hace ro cual cosa. Es muy di ; Pifeante fico. i eer nats impodir que hablen dt ov de la 0, especialmente en la real del falo, y el Sia 0 responde a la lagica. del signif del marido, de! novio ree es al otro el responsa- ‘obsesién, del socio. Siempre p rd to, En la neurosis este lagica del goce. ble de lo que le pasa al sue! : i thjeto no tapona completamente [a falta, 1o cual Lo que no puede decise ‘Scurre en la perversion. Ei neurdtico Se divide, aun ima as la histérica que el obsesivO- i no esta la falta en eb - do el tiompo trata de velar esa eUrAtICO to” falta atribuyéndole su objeto de goce al Otro; esta es la definician misma de extimidad =neologismo si velidsi facaniano- ‘éxtimo es intimo y a la vez extend, lo = © tue mas mio es y fo que mas fe atribuyo al Oto, lo nea que me parece que pierdo ‘cuando pierdo al Otro, — ee por ejempro, en la “separacion de un amor. > vente ci Pasemos a la letra phi, ®, el falo con mayuscula, que es adonde me quiero detener hoy. Estas letras S (A), ay © indican un limite relacionado con te tidngulo® del Seminario 20 esta formado por ae re Por "= no’ se puede y son diferentes formas de la ex: Ios tres registro: imaginario, simbélico y real. Las 7 flechas van de imaginario a simbdlico, de simbélico limidad. areal y de seal vuelven a imaginario, y en eltrayec- Qué significa esta letra que vamos a llamar sim- areal nna, vemos es letras de Io que.no.se bolo lic y no significante taco? Es ol limite de fo que puede mostrarse. Hice este recorrido para puede. Entre Iy $ ubicamos el S(A), el signficante “dla fattaen el ‘Oro, que es el materna mayor de |0, Magar a os 6 ee nei no puede decrse de! tuo. Esta falta en ol Otro del obsosivo. Si decimos “letra” se entiende mejor, cstrontaestracura ‘neurdica sino, estariamas en aunque en el Seminario La transferencia Lacan no tenga este concepto todavia. La flecha del va a ‘a psicosis. juntar rgal_con imaginario. Pensemos que el titulo tulos de este Seminario es “La Caletra que se ubica en la Hlecha a} erat ‘que responde a lo real y que de uno de los capi nel 008, PO ue tiene presencia real”? que se refiere al @ en la obsesion. {ue ver con el goce. Podriarios decir que es “una” 7 ‘de Lacan, antes no existia este objeto. Tanto el a como lo éxtimo nos explican la parte de oes real y seria el lit de lo que puede, lo imbdlico incluida en lo real y no lo real en lo ‘sim- : en la dimension del sembiante.. rente a bdlico. El a nombra o escribe el goce nombrable id que no se puede hacer, lo unico que quedaria mientras que el tiene relacién con el = at nso Cio do Buenos Aen (Cs + Chao 8 cel Propediica “Clea do las neurosis" poenacinlo > —> Hombre 52 ayer od Fw PR probit do Escaneado con Cam: CONCERTOS || Palpitaciones del gace Se trata de la escena del mito griego. Eros, dios sriego del erotismo, de la sensualidad, del sexo, se ‘enamora de Pique, la va a buscar a la isla donde ella viva con todas sus hermanas y le propone que se vaya a vivir con él. Le oltece todos los placeres y la elicidad a cambio de una condicién: que nunca mire debsjo de las sAbanas, es decir, que nunca lo vea a él desnudo y, por ende, a su falo. Lacan dice de una manera muy diverida que no basta para las ‘mujeres estar haciendo el amor todo el dia, tienen ue ia contarselo a sus hermanas o a sus amigas, 'o.cual siempre es el comienzo de la desgracia. Les el pe que siempre se cuiden de las uo sean y por eee ru bien intencionadas puoden 9, et mucho que nes quran... lgunas istintas después de afios de andlisis, pero en e| a mito, las hermanas NO Se analizaban, an a , oe 28 cuenta que la vida, el amor y el sexo con ‘maravilosos pero que él le prohibe mirar tI s. ¥ las hermanas ie jas sabanas. Y las h Gicen, | dobaia 4° Nebo haber ahi abajol Debe haber aig, | min, 10 que 9°" g pasa que No te Io quiere ~mmonsttUose, ar porque tealmente no sabge™ | in Monstruo". Asi le fe acostando con Ul as er ia caboza toda esta horrible peleys” a Psique 12 Psique 10 permite; sino, no hy por supuesto al biera ocurrido. - Jo muestra ol instante fatidico en que pg, El cuadro MT nando que Eros esta dormido despys, que, aprovecrr, levanta la sabana y mira alum: el gna vela encendida, La luz del cuagg, fra justo sobre el lugar donde estarig do Zucchi deve ve porque unas flores lo cuben, pone dye as flores? Porque en realidad ge: ora, {Qué quiere decir esto? Que no se ry pene, se trata del simboto falco, El cu, trata oe oor fromento en que una gotita de cera dro ove ia pierna de Eros, lo despierta y la ve cae, $0pre nay ninguna apelacion que ella pu. mirandoo, NO “jadarse con é: mir6 lo que no tenia a hace’ Pig que no puede mostrarse. Podra verse que miter Mol falo no se puede ver. Se acabé la oer ow Pique es condenada a volver con sus ion y Ps cae inas y a perder ol palacio, la isla, el amor, e sexo, todo. Lacan sitda que no se trata de que vea el falo -a autatmismo pinto unas flores fo que él fio ‘queria que se viera era la presencia real del deseo. Nosotros vamos a decir del “goce”, porque sti nse e brando con bajo hay n indica el goce porque no se trata de un organo sino de un simbolo. Estovimplica;que;el:goce esta pro” O10 del deseo, si nombraramos asi al deseo puro en el Seminario 8. Nosotros vamos a Mamarlo goce porque aprés coup de la lectura de los textos de Lacan, no se trata del deseo que se ubica en telacion a la demanda. sminario 7, La que inventa el concept gustia-, La /erdad se trata del go Aqui se trata del deseo sexual. Hasta este ears to se habia hablado del obsesivo en relacion @ cuestién anal, a lo retentivo de la obsesion, a™ entrogar el objeto. Freud y los posfreudianos + buyeron al obsesivo el famoso caracter anal Pre Risin ne en el. cant Jo pregenital. El falo es © Escaneado con CamScanner signo dol sexo, del deseo Puro del goce referido ‘algoce sexual. ificante falico Elsimbolo falico no es el .5 un ejemplo: hay un Escrito de Lacan ignificacién del falo”® y no “del Y esta es la diferencia en ale- ‘bras sin y bedeutung o sentido ico no tiene el sentido, due puede aparejar el significante desiizandose por i gadena, no se le puede dar un sentido. Podemas decir que es e! signo de la presencia real del deseo cect goce. UTaS veces aba del flo F§imandonos al falo con miniscula, @, pero ese es el nivel imaginario del falo. Esta significacion falica,estersimbol ‘ianificante falico,porque este simbolo no esta e ‘i significante, Sino hioléra la famosa cadena sig* inte Szu:S),..S, todo el deslizamiento por el S,r {ue es el hablar y hablar de la histérica, por ejer= plo, no encontraria la presencia real del simbolo f° 0 seva a jos de Puedo darle que so llama “La si significante falco” ‘man entre las palal y referencia. ELL n icof-s0 ovale en oS la cadena significante porque pertenece al reqistt6 _ cie de signo det goce Talico que aay Ena nomosenuidd een que no tenga, Nos referimos al amor y no al deseo” De qué)otrormodoy podemos pensar este ‘simbolo para diferenciarlo del significante? El simbolo fall- conojtiene un opuest® como noche-dia,iro-calor, blanco-negro,No hay el opuestordelifaloporque'no “Ticanfe-que falta porque no hay un significant lo falicoino 68 el el simbolo falico, tal como lo llama el propio Lacan. @, la presencia real del falo Lo que Eros no queria que Psique mirara bajo las ‘sdbanas es la presencia real del falo que no se pue- Se mostrar, El, limite a lo que se muestra, se ub oS gnive reals maginario. Es un signiicante que 70 ‘esta solo ahi representando el de- remite a nada, Seo puro 0, a lo que mas adelante vamos a llamar, fl goce. De las tres letras, $ (A), ay ®, esta ultima fs la mas dificil de entender porque estamos acos- tumbrados a pensar el falo como significante y es muy dificil verlo como simbolo. El goce del simbolo falico tampaco esta en el grato del deseo. Lorque=detionesentonces la cadena ‘significantey Wel blablab/A de las hermanas y de Psique, es 1 presencia real del falo. El ejemplorclinico que da “Tacan, donde mejorse puede ver la presencia def signo:del deseo 0 del simbolo falico, es Ja homosé- _zualidad masculinazes necesario que se vea la Pre _‘seneia real del falo envel partenaire para que desoo, 65 necesario que tenga. Flay aqui una espe= ico qué llama a otro'signo. i al. goce. /Podtamos tomar también El Banquete dey Ple- ton y decir que Alcibiades es quien hace entrar la dimension de presencia real en el banquete, que | hasta entonces era puro significante: todos habla- ban haciendo el elogio del amor. ,Qué hace entrar Otro ejemplo: Miller explica en su texto “La locura falica del yo", escrito cuando estaba estableciendo El Seminario 5, esta dimension del goce. En este Seminario, los tres tiempos del Edipo estan en re~ lacidn al registro simbélico. El primer tiempo se re- fiere a cuando el nifio es el falo de la madre. En el segundo se trata del padre interdictor, el que dice “no” es decir, le dice a la madre ‘no reintegraras tu producto”, al nifio “no te acostaras con tu madre" y asi prohibe el retorno a la antigua clausura. En el tercer tiempo, el padre es un padre que le permi- te, faciita, que dice que si una vez establecida esa prohibicién y le da al no lo que Lacan va a llamar el titulo en el bolsillo: “ahora no, pero cuando crez- cas estaras habilitado a estar con una mujer que no sea tu madre", ZDénde esta el simbolo falico? En este razonamiento no esta porque |a logica del sig- nificante, de lo simbélico, es la que predomina en el Seminario 5. El falo es un signiticante privilegiado Porque no pertenece a la cadena significante, esta or fuera, y para diferenciarlo vamos a decir que es ENLACES Alcibiades ?/Eligoce, la aparicion misma del fala?Su snuncia’a’ Socrates es: "Muchas palabras de affior pero Zqué pasa bajo las sabanas?” Esores Alcibia- des y 080.8 el simbolo falco: ee Matemas \Volvamos al cuadro: por qué les digo que en reali- dad debajo del tlorero no hay nada? Porque no hay imaginariz le del falo. Tanto Psique como sus hermanas quisieron imaginarselo, pero no se puede reducir el simbolo falico a un significante 0 a tn imaginario. Son las.histéricas las que escuchan alas hermanas y alas que les cuesta quedarse con el hombre del goce -en este caso seria Eros-, y es lo que Psique no soporta, me Escaneado con CamScanner oo ado y on el lu at nue es el lugar del incons- : barra, que es el lugar n je dejo aba eta" que no eso ODE arrar, La histérica sut [del alo, el obsesivo no. La 2s estar dedicada al Otro, ellaves La formula del obsesivo® va a ser completamente contrara, y este es uno de los famosos malentendi- dos que hay entre histeria y obsesiOn: Ao (a,a,a",a"...) ‘Aqui el falo no esta sutilizado, est su presencia real (2), y lo que esta barrado es el Otro. Y se ve la degradacion del falo en a, a’, a", a’ que son intercambiables. el Seminario § Lacan planteaba que “el de- 820 0 ef Otro" implicaba la destruccién dal deseo. mu pea ra Ot 659 me 3 i idad muestra ej gto Sensis a separe el < ma de la saparacion, y lleva al Stee _escision ave desde entonces Constituye un fia puede docise, atoda prueba"!“Un syn Ye, "tiene el mismo sentido que’ g5 jg 92 !0d, Pete eos a soe le da frases “9sle 6S a prueba de balas™ 9 “p92 eh nada lo divide. Entonces- tt ° una bala’, 0 sea, rr “hay una pelea entre un obsesivo y una is ti gia trmina dividida. mientras ideaiza al oye ppone-mas.duro adn y termina rebajand aj je® sostenigndose on la presencia real de ag ee ro va a haber malentendido? omg ngwaS La infiltra {Al obsesivo tampoco Ie Son tan faciles las gn porque la presencia real del falo esta en todo mer Trento y se le hace insoportable, es un tormen, para 61 mismo. El ve el simbolo falico en todas par fes, todo se le sexualiza. Lo que es insoportabi que el goce siempre excede al principio del placer Cuando Freud escribe “Mas alla del principio de, placer” nos quiere decir que se trata de un goce que excede, que no es placentero sino gozoso. Un paciente tenia compulsion a masturbarse, se aparecia como un imperativo. No era del orden del placer sino del goce, como una fuerza superior a él Lo unico que él creia que podia tranquilizarlo, por supuesto, no lo tranquilizaba. Entonces, cuando el absesivo quiere de algiin modo defenderse de la presencia real del falo —porque lo que es mas cons- ante en el obsesivo es la defensa-, lo que le ocure es que el goce se le infitra en la defensa misma. Tomemos el ejemplo que nos da Lacan de un ob- sesivo que, como degradaba mucho la presencia real, para poder tener relaciones sexuales introdu- cia en la vagina de su partenaire una hostia, con!o cual al penetrarla, el pene quedaba envuelto en la hostia como si fuera un preservativo. Era su ma nera de sacralizar un poco ese pensamiento ave se le imponia de degradacién. Pero claro, laos que la hostia calmara la presencia real de flo. contaminaba de la misma degradacion y, entonees sucedia un doble pecado porque ademas insu ba un simbolo sagrado. Muchos obsesivos tet que hacer varias veces un acto como cerrar _ Veces una puerta o ver si el gas esta prendiée pagado, todas acciones dobles. ENLACES Escaneado con CamScanner a doa sin sentido: el trent 7 fas ratas re mi padre o a mi armada” El tormento a trataba era un tormento gozoso de hae fi escuchad: al pisionaro £0 I introductan ratas Prot ano. Freud dice que on | momento on ave Si paciente se 10 relata, SU rostro tenia una expre Sion de horror ante un goce dol cual él no tenia la Sonor conciencia 10 que lo producta horror era of nove ato esa escena: imaginarse a padre o a la gmada con ese rormento que Pare @l era goz0s0. ormpseguida tenia que empezar odas /as acciones Jeievo tratando de que no se fe intitvo os idea gue podia contaminar todo. Esto podia llevarlo a Srrdaderos tormentos insospechados, Por ejemplo, ore en el tren de un lado a otro como modo de Satarlainfitracion del goce en fa defensa misma. Lacan da otro ejemplo: una mujer obsesiva a quien fpnel momento en que ibaa tomar la comunion y 12° bir la hostia —ivolveros a la hostial- se le cruzae ba la idea del miemibro masculino en ereccién y no podia hacerlo. Volvia, se confesaba nuevamente, Gaba toda la vuelta, iba a tomar la comunion y otra vez la idea del pene en ereccion. Y asi sucesiva- rente hasta convertisele en un ritual insoportable. Como ven, también hay rituales en las mujeres. Los ftuales tienden a evitar el tormento que a veces sig- hifica la presencia real que se infitra en la defensa. Distinto es lo que le sucede a Eros que represen ta al hombre del goce, representa la presencia real del sexo donde no hay sufrimiento; el sufrimiento lo introduce Psiche al mirar. yoni La locura falica del yo El obsesivo tiene un yo muy inflado en general: sabe; tiene muy claro lo que ‘esta pasando; si ocurrid algo que lo sorprendid, no lo sorprendié en absoluto porque en realidad él ya se lo habia imaginado y estaba seguro de que eso iba a pasar. Miente en esto, pero él lo cree. Esa es la locura falica del yo cuyo famoso ejemplo es la rana que queria ser buey y para eso se infld y se inflo tanto que raventd. El yo del obsesivo es asi. De hecho usa mucho la palabra 'yo" cuando habla: “yo sabia’, “yo sé", “escucha lo ue te digo, a mi me paso”, “yo lo hice mejor”. Para la histérica eso a veces es insoportable. Ni hable- mos de cuando el obsesivo se pone a dar sermo- nes, Porque estan los obsesivos que nunca hablan > ue ‘cuando se deciden a hablar, a sientan a is ae empiezan a explicar cémo son realmente bash . u iDios nos ayude en esos casos! No hay ame tee ahi ni una sola palabra. “Tanto que ‘mpfr iAhora me vas a oir!" y entonces serm6n, a la mujer, a los hijos, a los alum- ENLAGES nos... Porque él sabe, 25 !@ locura falica del yo. ‘At obsesivo todo le ocurre & nivel de la conciencia A inconsciente os To que esta en juego-, hasta que se le inftra una idea ¥ entonces, se acabo ol sermon, Ya Froud se habia dado, cuenta que al ob- sesivo lo que él llamaba la pulsion, pero que es el gjoce, se le infitra en la defensa ¥ cuando el deseo se e aparece como €] SITE del Jegoo en el Otro, un deseo en ella ave, Te tiene mada que ver con él, 610 10 Soporta mucho y S@ torna agresivo. Lacan habla de agresividad cuando | signo del deseo es del Otro. En general, el obse- ose agresivo. En a locura fica del yo hay cierto desprecio por el Otro. Equivalentes, intercambiables, degradados... ¥ erotizados mula: zpor qué aparecen todos valentes? Suele ser Cons- tanto on la obsesion la duda. Si todos los oBjetos gon intercambiables, gcomo estar seguro de cual Slegit? Y como el obsesivo etemiza ol tiempo de comprender, procrastina, posterga al infinito las Gecisiones porque los objetos se le aparecen equiparables y degradados-: viajar, separarse del socio, separase de la mujer... “Mas ‘adelante’, “otro dia’, “vemos”. Aparece la duda entre la mujer y la amante o hacer tal negocio 0 tal otro, o separar- ‘se del socio 0 no separarse, o hacer tal viaje 0 tal otro. Siempre hay otro viaje mas barato o mejor, ‘© se tocan mas puntos. jlmaginense ahora, con las cuotas que hay, ver y comparar! Entonces no viaja nunca a menos que haya una histérica que saque los pasajes. Cuando estan bastante bien se suelen agenciar una mujer que saque los pasajes. No estoy diciendo que no haya obsesivos que sa- quen los pasajes, que estan mas curados. Pero ‘en esos casos, la histeria puede hacer dos cosas: decir “bueno, ya basta, no tengo mas ganas de it a ningun lado” o puede ir y sacar los pasajes. Es aconseabe ue haga... su vida vaa ser mas fe- a rte en una lucha a muerte por puro prestigio. Volvamos a la forr los objetos como equi La erotizacién del pensamiento también se explica por estos objetos equiparables, degradados y, a la vez, erotizados. Hay una escena en que el Hombre ee a se enoja y empieza a gritar “insultos”: , mesa, jarra...” Cualquier palabr tornado una injuria. ae 2 7 obsesion suele aparecer ta inhibicion que = tiene que ver con la procrastinacion: nun- es el momento preciso, siempre se puede pen- 145 Escaneado con CamScanner ordar una mU= deal mis. al momen sivos abordar sarun poco MAS 2 algunas OOo ia real dol jon, PO" eho uy ail Por gr con la dilicul- ic we una MU cian tiene alg’ lonces, S@ ii La mE Gogo on OVO. tad pal ‘A veces €l Fontana sates, Auer representa para ta a el femerino tambien Pot 060 ambos $200 ye a mujer iene que ser Ora Seuvele deci ‘es un alivio porque si ndo logra: serlo) antada que ella en el mo- ha cone nes sexual tenia que pensar meno @oira en la cama para llegar al orgasmo, !o i a eA ope Gn iogro sies una fantasia: no necesitaba traer otra mujer a la cama. Pero se tenia que imaginar otra, que es el primer itento de ser Otra para si misma, tenia que fantasearlo para salirse un poco de ella misma y de la posicién histérica para alcanzar el goce. Es asi de sencillo. simisma. C no, pone a Donde la histérica grita, el obsesivo crea Voy a trabajar el lado bueno de la obsesién porque es verdad que lo tiene. Miller dice de un modo muy bonito que alli donde la histerica grita, el obsesivo crea.” Kant, Hegel, Descartes, los grandes filésofos de la historia, son obsesivos. Kant tiene un sistema obsesivo montado también en su vida privada -si es que Kant tenia vida privada. En ese sistema se trata siempre de hacer lo que debes. El deseo no se fitra nunca porque “ti obraras siempre en conformidad con lo que debes hacer, tu deseo no puede ser otra cosa que hacer lo que debes'. Todo el sistema de Kant se podria resumir en esa frase. Lacan decia que &! representa “la ética del soltero” ya que nunca se cas6: no dejaba entrar una mujer porque si no, su sistema se derrumbaba. La ética del soltero no se aconseja a los psicoanalistas porque hay que prestarse algo a soportar la alteridad, la otredad. Un ejemplo sobre Kant: é! se tomaba quince minu- tos para dar una vuelta para no estar todo el dia encerrado. En su época, era un conocido fildsofo y un dia alguien de la nobleza que pasaba en un ca- rruaje, lo invito a subir. El, por subirse, tardo mas de quince minutos y entré en desesperacién: "Nunca mas tengo que bajar a esta hora porque pasa ese carruaje y tengo que subir porque no le puedo decir ue no, entonces tengo que encontrar otro modo de tener mis quince minutos". De todos modos, uno no puede decir que toda su vida fue una mortiicacion porque escribié La critica de la razén pura, La critica de la razén dialéctica 161 y La teorla del gusto. ¥ realmente os uy absesivo,i/per0 fantastico! La crtigg 0" eng le hace el psicoandlisis a la filosofig Pt) nos son sistemas de pensamientos ope, a, dialéctica hegeliana también lo es, qa 8. decir que no? Pog Quiz Otro filésofo: gpor qué Lacan Cuan plicar la angustia se refiere a Kierke Kierkegaard habla de la angustia, "au libro, Temor y tembior sobre ai ae tans Dios le pide ol sacrticio de su hijo y Abraye 8 muy dispuesto a matatlo. En la Gna caren minario inexistente sobre los Nombres gel pr Lacan trabaja este tema. Kiorkegaard tempo absesion, no pada entender a Abraham: nyt y salia del pensamiento del héroe ~Abrahany que no podia entender por qué aun cuandy fe le dice “No es necesario que lo mates’ Abay {uvo el impuiso igualmente de hacerlo. ¥, seqint Biblia, es Dios quien le tiene que detener el ens Pro cqué le pasaba a Kierkegaard? El tenia 9 Padre feroz, 0 sea que asi uno puede enteraee algo del sutimiento de Kierkegaard, 140 tiong gard? Roy Nietzsche es un fil6sofo que habla mucho del de. seo y también de la angustia. Hay pocas referen- cias en Lacan sobre él, por ejemplo, en el capituo 1X del Seminario 5, en un apartado que se llama “Las dimensiones de la Otra cosa’, que les reco- miendo leer. Cuando al sujeto en cierto momento se le presentifica lo Otro en la vigiia, cuando no Puede dormir, en el amanecer, en el momento de la salida del sol, Freud, hablando de lo que le pasaba a Schreber cita a Nietzsche. Habla de la angustia de ese momento de la madrugada, que es el mo- ‘mento en que estadisticamente se ha comprobado, que mas cantidad de gente se suicida. Bergman, un cineasta maravilloso, en una pelicula que se lla ma La hora de! lobo; recurre a esa hora en que los lobos aillan para filmar la angustia. Y los lobos de adentro también atllan en esa hora de la vigia, ‘cuando alguien no puede dormir o se despierta si- bitamente. Todos sabemos de qué hablo. ‘Tomemos otro ejemplo: la apuesta de Pascal. {Cusl es? Si yo apuesto a que Dios existe y no existe, no pierdo nada. Pero si digo que no existe y resulta que existe lo pierdo todo, entonces, me convien® apostar a que si existe -simplific. En la histérica a veces es tal la desesperacién ue el grito impide a veces la creacién. Hay una fuerzs creativa en el obsesivo. Por supuesto, no estoy ve blando de lo que pasa en el final de analisis 4° te histérica o de un obsesivo porque ahi es de e5P6" que las cosas sean diferentes. ACES ial i est Escaneado con CamScanner lacto: entre Ia espada y Ia pared de su deseo ‘ademas de todo esto que he llamado la agresivi- Jad, la duda, la erotizacion del pensamiento, otra Garacteristica del obsesivo es que todo esto le acu fre a nivel de la conciencia en general. No es como fn la histeria que a lo mejor no tiene la menor idea e lo que Ie esta pasando. El obsesivo tiene a la ‘vez el pensamiento de que deberia hacer tal cosa y ta imposicion de la idea que no deberia imponerse. Todo esto transcurre a nivel de la conciencia entonces, es dificil analizar a un obsesivo, como penetrar en esa defensa? La histérica no tiene una buena defensa, el obsesivo si. A veces es muy di {icil perturbarla, hasta el punto en que uno se des- espera con algunos pacientes y se pregunta zsera analizable? {Hay manera de penetrar? Una manera que el analista tiene de penetrarla, a nivel del acto, es confrontarlo con la presencia real Lacan, por ejemplo, podia decirle a un obsesivo: “Deme todo lo que tenga en el bolsillo’. Habia que ser Lacan para autorizarse a eso porque uno supo- ne que el paciente diria “no le pienso dar nada’ y se iria. Otro modo que tenia en esa época era decirle: Son cien francos”. Al otro dia, cuando volvia le de- cia “son doscientos’, y a la siguiente sesion “ison cuatrocientos!”, de modo tal que ningiin calculo fue- ra posible... Eso es perturbar la defensa realmen- te, hasta el punto que el analizante tenia que decir: “pero a mi ya no me alcanza’. Y podemos pensar Jo que Lacan queria subrayar: el sujeto habia sido quizés presuntuoso. No quiere pagar el precio de su deseo. A otros, cuando decian “a mi no me al- canza’, los tomaba. Es a nivel del acto que se puede perturbar la de- fensa, no en el nivel de las palabras. El acto puede ser también decirle "iVayase! No lo quiero escuchar mas" en cuanto empieza el serm6n, por ejemplo; al sermon hay que interrumpirio. Otra de las maneras en que lo dice muy bellamente Lacan es ponerlo entre la espada y la pared de su deseo, acorralarlo. “Pero entonces a usted, final- mente, zqué es lo que le pasa con ella? Si realmen- te le hace la vida tan insoportable con estas cosas que ella quiere hacer y que usted tiene que pensar, por qué no la deja?” O, “mi indicacion es que us- ted no puede seguir con ella, le hace mal’, y cortar la sesion. Es obvio que él no puede vivir sin ella Porque su vida seria un infierno: quien sacaria los, asajes? Un paciente decia: “Ya sacé los pasajes y ahora tengo que ir’. -No vaya, ella le habra sacado los pasajes pero us- ted, 2por qué tendria que ir? ENLAGES Pero yo di mi consentimiento. jgCémo su consentimiento?! ZNo me dijo que ella ssacé los pasajes sin consultarle? Bueno, en realidad... iSigamos la proximal Pero si ella no saca los pasajes este hombre no viaja més y, en realidad, quiere viajar. Sin ella no hharia nada, su vida seria una rutina. La eligié. Ella siempre le desordena su sistema de pensamiento: ‘qué seria de su vida sin eso? Voy a tomar otro caso que toma Lacan en “La reccién de la cura y los principios de su poder’. Se trata de un hombre que, entrando en la madurez “una especie de menopausia masculina- al vacilar ‘su deseo empieza a tener dificultades con su erec cin y le dice a su partenaire que le gustaria intro- ducir a un tercero en la cama, un hombre. Entonces ‘aparece la astucia de ella —que es una especie de bella carnicera- relatada por él: ella le cuenta un ‘suofio en el cual ella tiene pene y, a pesar de eso, desea estar con él, No sabemos sila tuvo el sue~ fio 0 no, yo creo que si, que es la sabiduria que a veces tiene la histérica. A partir de ahi, élno necesi- ta poner un tercero para recobrar la energia sexual. {Qué fue lo que pas6? El ya no tuvo mas miedo de ‘que ella pudiera privarlo del organo, de la presencia real del goce, porque ella tenia. Y lo bueno era que ella, a pesar de tenerlo, lo deseaba, deseaba que él la penetrara. Es una histérica tan genial que logra tener un suefio que soluciona la impotencia de su amante sin necesidad de introducir un tercero. Ese suefio a él lo tranquiliza. Habré que consentir Recapitulemos: lo que trabajamos hoy no es la dia~ léclica del deseo y la demanda, ni siquiera es la pregunta por la existencia, temas que pueden en- ccontrar en mi libro Clinica de las neurosis.” En esta clase tomamos un aspecto menos trabajado de la neurosis obsesiva que es cémo se le presentifica el goce de un modo insoportable, como un tormento. La presencia real del falo se le filtra en la cadena significante todo el tiempo y le impide, verdadera- mente, muchas cosas. También intenté, con la frase que les lei de Miller sobre la radicalidad de la posicion obsesiva, acen- tuar lo que hay de muerto en el significante y, por es0, en el sujeto. Si no fuera por la presencia real del falo, 61 apareceria como un sujeto muerto. Qué quiere decir muerto? Que nunca se altera mucho, que es bastante tranquilo; la que grita, la loca, siem- Escaneado con CamScanner . Sino fuera por la presencia real del falo, Errata uns endireio toda prueba, porque el deseo del Otro no lo eae siasma, porque no deja que el deseo del Otro alte su rutina, como velamos en Kant: .cmo podemos entender que se haya puesto tan nervioso porque tardé media hora y no quince minutos? Es porque hubo algo del deseo ahi, eso que rompi6 su rutina lo enloquecié. Cuando hablamos de la presencia real del falo -en estos tres capitulos del Seminario 8-, vimos que hay un deseo oscuro que es el goce y que no tiene nada que ver con la légica del significante. Es el Punto en el cual todo el sistema del obsesivo para mantener a raya el deseo del Otro, se le cae. Por 0 puede ocurrir que haya un sistema de predomi- nio de la palabra donde se pretenda siempre tener neutralizado al otro salvo que el deseo sexual se imponga y ahi el otro puede hacérsele necesario. Elva a tratar de degradarlo, de pensar que podria Satisfacerse con este objeto o con cualquier otro. Si empieza a pasar que lo que desea es algo que Solo esta mujer despierta en él, esto ya lo pone en gran peligro. Porque ya no es solo la presencia real del goce, es el deseo en el Otro. Piensen que en la formula, el obsesivo tiende a barrar al Otro y tiende ‘a degradar los objetos del deseo, Asi, el obsesivo puede aparecer, en algunos mo- mentos, como un sujeto muerto. Es una estrategia que tiene también para burlar la muerte: no se va a. ‘morir nunca porque ya esté muerto desde ‘siempr ¢Qué quiere decir que ya esta muerto? Es como dijera: “Bueno, uno desde que nace se empieza a morir’. La histérica tiene otros problemas, tiene el Problema del amor. No se le ocurre la idea de que ella esta muerta desde siempre. Su estrategia para burlar la muerte es hablar, amar, eternizar el deseo del Otro evitando que se produzca el encuentro. El goce, dird el ultimo Lacan, es del Uno y la dificul- lad es que el deseo es del Otro. La época facilta Que se pueda estar completamente a solas con los aparatos de goce. Uno puede estar con su com. putadora, en el Facebook, y mostrarse a los vivos ¥ a los muertos, a todo el mundo. Pero, zcomo arreglarmosias, hombres y mujeres, homosexuales y heterosexuales, con esto? Esa es la pregunta fun. damental de todo andlisis y de toda la vida, dita yo. Es una contradiccion que el goce no se pueda compartir porque es del Uno y que el deseo sea del Otro. Como vimos, tanto la isteria como la obse- tom tanen dllerentes estrategias que, tinalmente, tenden a evitar el encuentro, Pero habré que con: seenra’e alguna manera, a aceptar la alteridad, 4 aceptar lo Otro, aceptar al otro.e 181 Novas 1 Air, J. ep ILaenit tas 200 2 Loca, capi VN aber fun Pact, he 191, p19, af 8 anon J capt” HI La presencia, tonsa Modo Os 2008 a 4, cpio "Pore eee 8 asrce S sncon Zieh eu ptr intr aus ete lomanati Naot ener on ety nr fg "10 900, Exting 8, 71 UO Sena 4 do 1598, tn Lacan, 4, “La santeaen de Io" Seno 2, Sy 1967, pp. 665.675 Og 7 Miler, JA, “La leoura tea del yor, Cy ademas Ey Pstcoanaisis 6, Crculo Psicoanaliica Vasco, Binan to Px BPlolin,€1Banquete, Aguilar, Madd, 1991, 9 Lacan, J. E Seminar. io 8 La ranstenc. oe ay Ibid,» 267 11 Lacan, J. capitulo XI “El deseo del Oto, £1 So Las lxmaciones de nconslt, Pads, Bs AS. 1989 po sos 2Miler, J-A., Exim op. ep. 188 131id,.0 189. acta textual es: Sila histérica acentiae exp bsesindestaca oso cea, ene sentigo de lacreacn get Lacan, J. capt La metéora paera’ Seminario. Libs omaciones det inconscient, op. cil. p. 181 15 La hora del lobo, Ingmar Bergman, Suecia, 1968 18Lacan.J. Apartado “Hay que tomar el deseo ala lta’ "La ce {ela cura yios principio de su poder, Escrios.2, Siglo XX! Bs As 17 Tres, M. Ctnca de las newosts, Cusdemes del ICBA 10, Grave As, 2005, CON LA PRI 29y 30 de octubre Hotel Panameticano [ei aeons casa Informe Escuela de OrlentacionLacaniana (5811) 4773-5440 wwweologar Ea Escaneado con CamScanner

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